Logo Studenta

MarAa-Eugenia-Ramos-CanchA-

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

i 
NIVELES DE ENERGÍA Y PROTEÍNA EN LA DIETA DEL 
CERDO PELÓN MEXICANO: COMPORTAMIENTO 
PRODUCTIVO Y CARACTERÍSTICAS DE LA CANAL 
TESIS 
Que presenta: 
María Eugenia Ramos Canché 
Como requisito parcial para obtener el grado de: 
Doctora en Ciencias en Agricultura Tropical Sustentable 
Director de tesis: 
Dr. José Roberto Sanginés García 
Conkal, Yucatán, México 
Enero, 2020 
Conkal Yucatán México a 27 de enero de 2020. 
1 1 1 
El comité de tesis de la candidata al grado: M.C. María Eugenia Ramos Canché, 
constituido por los ce. Dr. José Roberto Sanginés García, Dr. Edgar Aguilar 
Urquizo, Dr. Miguel Ángel Magaña Magaña, Dr. Alfonso Juventino Chay Canul,
Dr. Ángel Trinidad Piñeiro Vázquez y Dr. Víctor Manuel Toledo López,
habiéndose reunido con el fin de evaluar el contenido teórico-metodológico y de 
verificar la estructura y formato de la tesis titulada: "Niveles de energía y proteína 
en la dieta del cerdo pelón mexicano: comportamiento productivo y 
características de la canal", que presenta como requisito parcial para obtener el 
grado de Doctora en Ciencias en Agricultura Tropical Sustentable, según lo 
establece el Capítulo 2, inciso 2.13.3, de los Lineamientos para la Operación de los 
Estudios de Posgrado en el Sistema Nacional de Institutos Tecnológicos, 
dictaminaron su aprobación para que pueda ser presentada en el examen de grado 
correspondiente. 
Dr. Miguel Ángel Magaña Magaña 
Asesor de Tesis 
Dr. Ángel Trinidad Piñeiro Vázquez 
Asesor de Tesis 
ATENTAMENTE 
¡¡ 
Dr. Edgar Aguilar Urquizo 
Co-director de Tesis 
Dr. Alfonso Juventino Chay Cnnul 
Asesor de Tesis
_)-}: 
gutfJ 
� ;ti/oí·' 
oyef ktor Manuel Toledo Lópcz 
Asesor de T csis 
 iv 
 
Agradecimientos 
 
El presente trabajo se realizó gracias al soporte económico tanto del CONACYT como de 
TecNM, se enmarcó dentro de los proyectos: “Conservación del cerdo pelón mexicano: 
Estrategias de producción sustentable para la zona maya de la Península de Yucatán”. 
Problemas Nacionales del CONACYT, clave: 24896 y “Curva de crecimiento en hembras 
de cerdo pelón mexicano”. Tecnológico Nacional de México, clave: 6310.17-P. 
Agradezco a Dios por darme la vida y llenarme de bendiciones. 
Al Instituto Tecnológico de Conkal por brindarme la oportunidad de cursar mis estudios de 
Doctorado en su programa de posgrado. 
Al International Development Research Centre (IDRC) y CIESAS por su apoyo para 
titulación mediante el apoyo para titulación de mujeres indígenas Doctorantes STEM 2019 
Al Instituto Tecnológico de Mérida por recibirme en sus instalaciones bajo la guía del Dr. 
Víctor Manuel Toledo López. 
A mi amigo y director de tesis el Dr. Roberto Sanginés García por creer en mí, compartirme 
sus conocimientos, dedicarme su valioso tiempo y por sus sabios consejos que prevalecerán 
por siempre a lo largo de toda mi vida. 
A mis asesores: Dr. Edgar Aguilar Urquizo, Dr. Miguel Ángel Magaña Magaña, y Dr. Víctor 
Manuel Toledo López, por guiarme en este hermoso pero difícil camino, que sin duda hubiera 
sido aún más complicado sin el apoyo de estos grandes profesionales. 
A mis asesores y antiguos compañeros de licenciatura el Dr. Alfonso Juventino Chay Canul, 
y Dr.Ángel Trinidad Piñeiro Vázquez, a los cuales admiro y respeto mucho, que representan 
el esfuerzo y dedicación, y que sin duda han sido un gran ejemplo a seguir. 
A mis compañeros Jesús, Alondra y Jorge, por su gran apoyo en el trabajo de campo, que 
permanecieron conmigo y nunca se dieron por vencidos aún cuando el cansancio les 
agobiaba. Les agradezco enormemente su participación, sus locuras y ocurrencias que nos 
hacían más ameno el trabajo. 
 v 
 
Dedicatoria 
 
Este trabajo como todo lo que hago en la vida está dedicado a unas grandes mujeres: mi 
madre y abuela, que no se encuentran en este mundo pero las llevo en mi corazón, mujeres 
que me enseñaron que nunca hay que rendirse y que las cosas cuando se hacen con el corazón 
siempre salen mejor. 
Con mucho amor a mi hermosa familia: esposo y compañero de vida José Brito por su amor 
incondicional y gran apoyo; a mis hijos Naidelyn y Jeremy por acompañarme en este camino 
y ser mi fuente de inspiración. Espero algún día lean este simple libro y puedan entender que 
es más que unas hojas impresas, que representa todo el tiempo que no estuve con ellos, las 
malas noche y los paseos que no pudimos realizar; pero sobretodo entiendan que es una meta 
establecida de muchos años atrás y ahora es una meta cumplida producto de gran esfuerzo y 
dedicación. Que sea un ejemplo para ellos de que todo lo que se propongan en la vida lo 
podrán alcanzar aunque el camino sea difícil. 
 
 vi 
 
Índice de contenido 
 
Hoja de firmas ........................................................................................................................ ii 
Declaratoria de propiedad ..................................................................................................... iii 
Agradecimientos ................................................................................................................... iv 
Dedicatoria .............................................................................................................................. v 
Índice de contenido ............................................................................................................... vi 
Índice de tablas ...................................................................................................................... ix 
Índice de figuras .................................................................................................................... xi 
RESUMEN .............................................................................................................................. 1 
ABSTRACT ............................................................................................................................ 2 
I. CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN GENERAL .............................................................. 3 
1.1.INTRODUCCIÓN ......................................................................................................... 3 
 1.2. ANTECEDENTES ........................................................................................................ 5 
 1.2.1 Generalidades del cerdo pelón mexicano ............................................................ 5 
 1.2.2. Efecto de la alimentación en el crecimiento y desarrollo .................................. 8 
 1.2.2.1. Factores que influyen en el crecimiento……………………………….9 
 1.2.3. Requerimientos de proteína en cerdos .............................................................. 11 
 1.2.4.Requerimientos de aminoácidos ........................................................................ 15 
 1.2.5. Requerimientos de energía en cerdos ............................................................... 16 
 1.2.5.1. Función de la energía en cerdos........................................................... 19 
 vii 
 
 1.2.6. Factores que influyen en el consumo voluntario .............................................. 22 
 1.2.6.1. Mecanismos que controlan el consumo voluntario .............................. 23 
 1.2.7. Efecto de la alimentación sobre las características y rendimiento de la canal 28 
 1.2.8. Óptimos económicos en la porcicultura ........................................................... 30 
1.3. HIPÓTESIS ................................................................................................................ 31 
1.4. OBJETIVOS ............................................................................................................... 32 
 1.4.1. Objetivo general ............................................................................................... 32 
 1.4.2. Objetivos específicos ........................................................................................32 
1.5. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL .................................................................... 33 
1.6. LITERATURA CITADA ........................................................................................... 34 
II. CAPÍTULO 2. DIETARY LEVELS OF ENERGY AND PROTEIN ON 
PRODUCTIVE PERFORMANCE AND CARCASS TRAITS OF GROWING 
FEMALE MEXICAN HAIRLESS PIGS.......................................................................... 40 
2.1. Abstract ....................................................................................................................... 41 
 2.2. Introductión ................................................................................................................. 42 
 2.3. Materials and methods ................................................................................................ 43 
 2.3.1. Animal management and experimental design and methods…………………….…...43 
 2.3.2. Slaughter of animals management and experimental design and methods…....44 
 2.3.3. Carcass and non-carcass traits of animals management and experimental design 
and methods………………………………………………………………… ….……….44 
 2.3.4.Statiscal analysis……………………………………………………………….45 
 viii 
 
2.4. Results ........................................................................................................................ 45 
 2.4.1. Productive response…………...……………………..……………………….45 
 2.4.2. Carcass and non-carcass traits………………………..…..………………..….46 
 2.5. Discussion .................................................................................................................. 43 
 2.6. Conclusions ................................................................................................................ 48 
 2.7. References .................................................................................................................. 54 
III. CAPÍTULO 3. ÓPTIMOS ECONÓMICOS EN LA CRÍA DEL CERDO PELÓN 
MEXICANO: PROPUESTA DE INTEGRACIÓN PARA CADENA PRODUCTIVA 
 ............................................................................................................................................... 57 
3.1. Resumen ..................................................................................................................... 58 
 3.2. Introducción ................................................................................................................ 60 
 3.3. Materiales y métodos .................................................................................................. 62 
 3.4. Resultados ................................................................................................................... 65 
 3.5. Discusión ..................................................................................................................... 67 
 3.6. Conclusión................................................................................................................... 72 
 3.7. Literatura citada .......................................................................................................... 72 
IV. CAPÍTULO 4. CONCLUSIONES GENERALES .................................................... 76 
V. CAPÍTULO 5. ANEXO GENERAL ............................................................................ 77 
 5.1. Artículos científicos publicados .................................................................................. 77 
 
 ix 
 
Índice de tablas 
 
CAPÍTULO 1. 
Tabla 1.1. Comportamiento productivo de Cerdos Pelón Mexicano con distintas 
condiciones de manejo ..................................................................................................... 6 
Tabla 1.2. Concentraciones séricas de insulina y leptina en cerdos Pelón Mexicano y 
cerdos Landrace-Yorkshire ............................................................................................. 8 
Tabla 1.3. Antecedentes de retención de proteína y lípidos en cerdos magros y 
genotipos obesos ............................................................................................................ 13 
CAPÍTULO 2. 
Tabla 2.1. Ingredient composition of the experimental diets (as-fed basis, unless stated 
otherwise) ..................................................................................................................... 49 
Tabla 2.2. Effect of energy and protein levels in the diet of growing female Mexican 
hairless pigsa .................................................................................................................. 50 
Tabla 2.3. Effect of energy and protein levels in the diet on carcass traits of growing 
female Mexican hairless pigs......................................................................................... 51 
Tabla 2.4. Effect of energy and protein levels in the diet on carcass commercial cuts of 
female Mexican hairless pigs......................................................................................... 52 
Tabla 2.5. Effect of energy and protein levels in the diet on carcass composition of 
growing female Mexican hairless pigs .......................................................................... 53 
 
 x 
 
CAPÍTULO 3. 
Tabla 3.1. Etapas de alimentación de los cerdos en función del peso .......................... 63 
Tabla 3.2. Etapa y costo de la alimentación del cerdo pelón mexicano ....................... 65 
Tabla 3.3. Óptimo económico en la engorda del cerdo pelón mexicano ...................... 67 
 
 
 
 xi 
 
Índice de figuras 
CAPÍTULO 1. 
Figura 1.1. Curvas de retención de proteínas en cerdos hembras, machos y machos 
enteros (NRC, 2012) ...................................................................................................... 14 
Figura 1.2. Requerimiento de lisina para cerdos en etapa de iniciación, crecimiento y 
finalización ................................................................................................................... 16 
Figura 1.3. Partición de la energía ................................................................................ 19 
Figura 1.4. Estimación del requerimiento de energía para mantenimiento en cerdos .. 22 
Figura 1.5. Cascada de saciedad ................................................................................... 25 
CAPÍTULO 3. 
Figura 3.1. Función de producción en la engorda del cerdo pelón mexicano .............. 66 
 
 
 
 
1 
 
RESUMEN 
 
El Cerdo Pelón Mexicano (CPM) presenta un genotipo graso con requerimientos 
nutricionales diferentes al genotipo magro. Los objetivos fueron evaluar los niveles de 
energía metabolizable (EM) y proteína cruda (PC) en la dieta de hembras de CPM y su efecto 
sobre el crecimiento y características de la canal, así como la tasa de crecimiento hasta 100 
kg de peso vivo (PV). El trabajo consistió en dos experimentos: el primero con 45 hembras 
para las variables productivas, de las cuales se sacrificaron 27 a los 26.19 ±1.53 kg de PV 
para evaluar las características y composición de la canal. Los tratamientos resultaron de la 
combinación de tres niveles de EM y tres de PC. Las hembras que consumieron 3,200 kcal 
de EM/kg de alimento tuvieron mayor (P<0.05) ganancia diaria de peso (336 ± 48 g) y 
eficiencia alimenticia; tanto las características como la composición de la canal fueron 
similares (P>0.10) en todos los tratamientos. En el segundo experimento se utilizaron 22 
hembras PV inicial 5.07 ±1.43 kg y final 95.62 ±12.09 kg. Se determinaron los óptimos de 
consumo, peso y edad de venta del animal utilizando una función cuadrática de producción, 
en diversas etapas: en las dos primeras se registró la mayor eficiencia alimenticia con 0.37 y 
0.30 kg de ganancia/kg de alimento. El producto marginal promedio fue decreciente, el PV 
óptimo de mercado se incrementó en el mismo sentido que el precio de venta del animal.Se 
concluye que el nivel óptimo de EM y PC en la dieta para hembras de CPM de hasta 25 kg 
de peso es 3,200 kcal de EM y 180g de PC/kg de alimento. El valor de los parámetros de su 
comportamiento productivo representan un poco menos de la mitad al registrado para el cerdo 
magro. 
Palabras clave: Requerimientos nutricionales, Genotipo graso, Eficiencia alimenticia 
Función de producción, Producto marginal. 
 
 
2 
 
ABSTRACT 
 
Mexican hairless pig (MHP) has a fatty genotype with nutritional requirements different from 
lean genotypes. The objectives were to evaluate diferent levels of metabolizable energy (ME) 
and crude protein (CP) in the diet of female MHP and its effect on the growth and carcass 
traits, as well as the growth rate up to 100 kg of body weight (BW). The work consisted in 
two experiments: the first were used 45 females to evaluated productive performance, of 
which 27 were slaughtered to 25 kg of BW for carcass evaluation: characteristics and 
composition. Treatments resulted from combination of three levels of EM and three of CP. 
Females consuming feed with 3,200 kcal/kg of DM, had higher (P <0.05) daily weight gain 
(336 g) and better feed conversion; both characteristics and carcass composition were similar 
(P> 0.10) in all treatments. In the second, 22 females initial weight 5.07 ± 1.43 kg and final 
95.62 ± 12.09 kg were used. The optimal feed intake, weight and age of sale of the animal 
were determined using a quadratic production function, in several stages: in the first two the 
highest feeding efficiency was recorded with 0.37 and 0.30 kg of gain per kg of food. The 
average marginal product was decreasing, the optimal market BW increased in the same 
direction as the sale price of the animal. It is conclude that the optimal level of ME and CP 
in the diet for females of MHP up to 25 kg in weight is 3,200 kcal of DM and 180g of PC 
per kg of feed. The value of the parameters of their productive behavior represent a little less 
than half that registered for lean pig. 
Key words: Nutritional requirements, Obese genotype, Food efficiency, Production 
function, Marginal product. 
 
 
 
 
 
 
3 
 
I. CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN GENERAL 
 
1.1. INTRODUCCIÓN 
 
Los cerdos criollos en América Latina tienen su origen en los cerdos ibéricos introducidos 
por los españoles durante el siglo XVI y se distribuyeron desde México hasta el sur de 
Argentina (Benítez Ortiz, 2001), por lo que se han adaptado a una amplia variedad de 
ambientes y climas (Burgos-Paz et al., 2013). Con respecto a los cerdos criollos en México, 
el genotipo más ampliamente distribuido es el cerdo pelón mexicano (CPM) y, se ha 
demostrado que éste es una variante genética de sus ancestros (Su et al., 2014) que 
corresponden a los cerdos del mediterráneo (Sus mediterraneus), se han detectado al menos 
dos líneas genéticas diferentes, una compuesta por las poblaciones del Golfo de México y la 
otra por los grupos de la costa del Pacífico (Lemus et al., 2001). Hacia finales del siglo XX, 
fue considerado por la FAO como una raza local en peligro de extinción, esto debido a los 
cruzamientos indiscriminados con cerdos de genotipo céltico (Sus Scrofa). Sin embargo, en 
el 2014 el Sistema de Información sobre la Diversidad de los Animales Domésticos de la 
FAO (DAD-IS, 2014) ya no lo considera como genotipo en peligro de extinción y lo clasificó 
en la categoría “en conservación”. Scarpa et al. (2003) lo consideran como un recurso 
zoogenético valioso, tanto para la seguridad alimentaria en comunidades rurales como 
reservorio de diversidad genética. 
El genotipo de CPM es considerado dentro del grupo de animales obesos, con tendencia a 
acumular grasa, dado que a partir de los 70.00 kg el aumento en su peso corporal se debe 
principalmente a la síntesis de tejido adiposo (Méndez et al., 2002). Estas características son 
similares a las observadas en los cerdos criollos de las regiones del Caribe, los cuales tienen 
un crecimiento lento y pobre rendimiento en canal (Renaudeau y Mourot 2007). Diversos 
autores sugieren que su capacidad para retener la proteína cruda (PC) para la síntesis de tejido 
magro es menor con respecto a los cerdos de líneas genéticas modernas; probablemente por 
una menor tasa de crecimiento y en consecuencia, presenta mayor capacidad para retener 
energía. Conde et al. (2011) han estudiado los requerimientos de energía y proteína del cerdo 
Ibérico, y concluyen que éstos difieren notablemente con respecto a los requerimientos de 
4 
 
las líneas comerciales. Por otra parte, la mayoría de los trabajos relacionados con la 
alimentación del CPM se han enfocado a la evaluación de forrajes en sustitución de granos, 
bajo la hipótesis de que este tipo de animales son más eficientes en la utilización de la fibra, 
la cual no ha sido demostrada. 
Los indicadores del CPM tanto desde el punto de vista productivo como reproductivo son 
menores con relación a los cerdos que se explotan comercialmente, entre otras causas están 
sus características genéticas y los sistemas de crianza tradicionales en condiciones de 
marginación y con carencias en la dieta. Desde el punto de vista del mercado su valor 
comercial es inferior debido a su elevado contenido de grasa en la canal; sin embargo, la 
distribución de la grasa subcutánea e intramuscular favorece su industrialización en la 
elaboración de jamones y otros productos curados de alta calidad (Delgado et al., 2002, ab); 
por lo que es necesario generar alternativas para incrementar su valor mediante su integración 
a una cadena productiva. Para esto, se requiere generar información con respecto a sus 
necesidades nutricionales, comportamiento productivo, uso óptimo de insumos, calidad de la 
canal y composición de los principales cortes; factores importantes para decidir el tipo de 
mercado en el que el producto sea más valorado (Ruusunen et al., 2012) y así aprovechar 
mejor este recurso zoogenético. 
Por lo que los objetivos fueron evaluar el efecto del tipo de dieta sobre la respuesta productiva 
de los animales en la etapa de crecimiento y realizar el análisis económico de las hembras 
hasta alcanzar el peso adulto. 
 
 
 
 
 
5 
 
1.2. ANTECEDENTES 
 
1.2.1. Generalidades del cerdo pelón mexicano 
 
De acuerdo con la Domestic Animal Diversity Information System (DAD-IS) se reconocen 
tres tipos de cerdo criollo (FAO, 1994): el cerdo birich o cerdo pelón mexicano, el cerdo 
cascote y, el cerdo cuino; probablemente éstos cerdos fueron el resultado de la cruza entre 
los cerdos célticos, ibéricos y napolitanos que introdujeron los españoles a México y América 
Latina, en algunos casos se incluyeron genes de animales de razas asiáticas, introducidas por 
el comercio con China durante la época del virreinato (Flores, 1981). Prueba de esto son los 
diversos estudios que se han realizado con técnicas de biología molecular como la técnica de 
reacción en cadena de la polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés), mediante dendogramas, 
donde se observa que tienen dos orígenes diferentes, ya que tienen haploides tanto de razas 
asiáticas como europeas (Lemus-Flores et al., 2001). 
El cerdo pelón mexicano se encuentra distribuido principalmente en el sur sureste de la 
República Mexicana y algunos estados del noroeste como Nayarit y Jalisco (Tello y Cisneros, 
1990; Lemus et al., 1999). Por su rusticidad y adaptabilidad, éstos animales se localizan en 
comunidades rurales alejadas de los medios urbanos y su crianza representa una fuente de 
proteína para la alimentación humana, y en algunos casos una fuente de ingreso adicional 
para las familias campesinas. En el ámbito rural éstos cerdos se crían en condiciones de 
traspatio y con frecuencia los animales andan sueltos y son alimentados con residuos de 
comida, pequeñas cantidades de maíz, forrajes, tubérculos y otras plantas disponibles en las 
comunidades; con relación a su manejosanitario, la utilización de vacunas o medicamentos 
es poco frecuente, lo que ha desarrollado un proceso de selección natural quedando los 
animales más resistentes a enfermedades (Lemus, 2005); de acuerdo con Lemus et al. (2010) 
el CPM de Nayarit presenta un comportamiento productivo menor (Tabla 1.1) al de los 
animales comerciales o mejorados, presentando una velocidad de crecimiento lenta con 
tendencia grasa y bajo rendimiento en canal al ser alimentados con diferentes estrategias de 
alimentación a libre acceso. 
6 
 
Tabla 1.1. Comportamiento productivo de Cerdos Pelón Mexicano con distintas condiciones 
de manejo 
Rango de 
peso, kg 
Consumo 
kg/día 
Ganancia, 
g/día 
Conversión, 
kg/kg 
Fuente 
16.9 – 48.4 2.00 375 5.35 Cabello (1969) 
12.6 – 43.9 nd 169 nd Romano et al. (1932) 
11.0 – 43.4 1.35 299 4.5 Chel et al. (1982) 
11.0 – 41.8 1.27 317 4.00 
11.0 – 38.2 1.66 244 6.8 
8.9 – 31.6 nd 231 nd López y Martínez (1992) 
4.5 – 57.4 nd 460 nd Lemus et al. (2002) 
10.1 – 27.7 0.73 160 4.82 Trejo (2005) 
27.3 – 57.7 1.27 320 3.93 
37.3 – 67.7 1.39 290 4.81 
11.1 – 83.3 1.77 414 4.27 Becerril et al (2008) 
7.5 – 76.6 1.41 336 4.19 
7.4 – 36.5 1.29 243 5.29 Lemus et al (2008) 
9.5 – 35.5 1.61 217 7.42 
5.4 – 51.3 1.43 383 3.73 
 Elaborado por Lemus et al. (2008) 
 
Se han realizado diversos trabajos relacionados a la nutrición del CPM los cuales en su 
mayoría están destinados a la utilización de alimentos no convencionales con la finalidad de 
encontrar alternativas de alimentación a través de plantas forrajeras que se encuentran 
disponibles en el medio ambiente, sin embargo la teoría de que los cerdos criollos mexicanos 
presentan habilidad para digerir alimentos fibrosos aún no ha sido confirmada, Santos et al. 
(2011) en base a sus resultados sugieren que el CPM puede aprovechar los recursos del 
trópico que contienen altos porcentajes de fibra debido al desarrollo de su tracto 
gastrointentinal. Chel et al. (1983) al evaluar dietas con harina de alfalfa en niveles de 0, 20, 
40 y 60 % no encontraron diferencias significativas en las dietas con 0 y 20% de harina en 
los parámetros productivos y por el contrario en la incorporación de 40 y 60% de alfalfa los 
7 
 
animales presentaron una disminución en la ganancia de peso y en la conversión alimenticia 
probablemente por la menor digestibilidad de la materia seca atribuida a la incorporación de 
la harina, en base a sus resultados sugieren que el CPM es capaz de utilizar niveles de hasta 
20% de harina en la dieta sin sufrir deterioro en su comportamiento productivo. Sin embargo 
otros autores sugieren que pueden utilizar alimentos de baja densidad energética pero no 
presentan habilidad para la utilización de la fibra. 
Trejo et al. (2005) sugieren que el cerdo criollo se desarrolla satisfactoriamente con el 
alimento disponible en un sistema campesino, esto al evaluar diferentes niveles de proteína 
en la dieta de cerdo criollo mexicano y cerdo mejorado donde encontraron diferencias 
respecto al consumo de una dieta baja en proteína, la cual afectó negativamente a los cerdos 
mejorados pero no a los criollos, probablemente porque los genotipos mejorados son más 
sensibles al desbalance de aminoácidos. Respecto al N encontraron mayor retención en los 
cerdos mejorados que en los criollos. Por lo tanto sugieren una dieta con 12 % de proteína 
para los criollos, siempre y cuando ellos reciban una dieta de alta calidad y con el adecuado 
porcentaje de fibra en la dieta, ya que éste cambia el balance de N excretado en la orina y las 
heces. 
Camacho et al. (2008), realizaron estudios relacionados a la obesidad del CPM y Landrace-
Yorkshire donde midieron las características séricas de leptina e insulina correlacionándolo 
con el espesor de la grasa dorsal, los Landrace-Yorkshire presentaron mayor ganancia de 
peso medido como proporción del peso corporal, sin embargo no encontraron diferencias en 
el consumo de alimento; por otra parte los CPM tuvieron una mayor deposición de grasa 
dorsal. Respecto a las concentraciones de leptina encontraron correlaciones de 0.73 con el 
espesor de grasa dorsal en los CPM y de 0.75 en los Landrace-Yorkshire; sin embargo, sólo 
en los CPM las concentraciones séricas de insulina tuvieron una correlación positiva con el 
espesor de la grasa dorsal lo que sugiere la posible presencia de una mayor actividad 
lipogénica. Finalmente Camacho y colaboradores concluyen que los CPM presentan: mayor 
capacidad para depositar grasa dorsal, mayor (Tabla 1.2) concentración sérica tanto de 
insulina como de leptina, y mayor expresión génica de genes que se relacionan con la 
obesidad como: la leptina, el receptor de la leptina y la adiponectina. Confirmando que la 
leptina es un indicador de las reservas energéticas acumuladas en forma de triglicéridos en el 
organismo. 
8 
 
 
Tabla 1.2. Concentraciones séricas de insulina y leptina en cerdos Pelón Mexicano y cerdos 
Landrace-Yorkshire 
Variable Grupo 
genético 
Semana 8 Semana 12 Semana 26 Semana 40 
Leptina CPM 1.65 ± 0.62 a 2.64 ± 0.43 a 4.82 ± 0.50 a 5.80 ± 0.46 a 
 Landrace-
Yorkshire 
1.453 ± 0.48 a 1.98 ± 0.41 b 3.10 ± 0.40 b 5.37 ± 0.44 a 
Insulina CPM 5.23 ± 0.50 a 18.24 ± 3.51 a 20.01 ± 2.59 a 12.73 ± 1.71 a 
 Landrace-
Yorkshire 
4.65 ± 0.67 a 4.80 ± 0.80 b 8.39 ± 2.01 b 7.47 ± 1.00 b 
 Literales distintas en la misma fila indican diferencias significativas entre grupos genéticos 
 Fuente: Camacho et al., 2008 
 
 
1.2.2. Efecto de la alimentación en el crecimiento y desarrollo 
 
El crecimiento de manera general lo podemos definir como: el aumento de peso y tamaño 
que sufre el individuo desde su concepción hasta que alcanza un peso máximo, también 
denominado peso adulto, peso maduro o peso medio límite ,el cual indica el momento en que 
el aumento de masa corporal cesa, dicho peso varía según especie y raza; el desarrollo se 
manifiesta por las modificaciones en la conformación y proporciones del cuerpo del animal, 
así como en sus funciones y facultades, asociados al aumento de la masa corporal. Por tanto, 
el crecimiento es meramente cuantitativo mientras que el desarrollo es un proceso cualitativo 
y cuantitativo, normalmente, ambos fenómenos deben realizarse simultáneamente El 
aumento de peso es distinta en las especies mayor y menores, el determinante real de la 
composición del aumento de peso, no es el peso vivo absoluto sino el peso vivo relativo al 
peso adulto (Mc Donald et al., 1999). 
La intensidad de crecimiento es pequeña en las primeras etapas de vida del animal, luego 
aumenta hasta un máximo para luego disminuir la velocidad hasta alcanzar la madurez. La 
etapa de mayor intensidad del crecimiento es de gran importancia económica ya que es el 
período en que los animales productores de carne son más eficientes. En las primeras etapas 
de vida el aumento de tamaño es bajo en cuanto a peso, debido a: intensa multiplicación 
9 
 
celular y diferenciación de tejidos, sistemas y órganos. Durante la vida fetal, específicamente 
en el último tercio de la gestación se produce gran actividad de crecimiento, 
aproximadamente el 75% del peso al nacimiento. A partir del nacimiento, el crecimiento es 
más intenso por efecto de la hipertrofia y multiplicación celular a una velocidad constante 
hasta que el animal alcanza la pubertad, a partir de ese momento es menor la intensidad del 
aumento de peso haciéndose más lenta para posteriormente estabilizarse en la madurez (Mc 
Donald et al., 1999). 
1.2.2.1. Factores que influyen en el crecimiento 
 
El crecimiento depende directa o indirectamente de un conjunto de factores hereditarios o 
endógenos como: peso y desarrollo de la madre al parto, peso al nacimiento, tamaño corporal, 
precocidad, sexo, etc; y exógenos como la alimentación, ambiente, sanidad, manejo, stress, 
entre otros. La alimentación es un importante factor a considerar para que un tejido se 
desarrollenormal y plenamente. La cantidad y calidad de nutrientes en el momento preciso, 
permitirá la máxima expresión del crecimiento y desarrollo, por el contrario si no se 
satisfacen esos requerimientos disminuirá su ritmo de crecimiento, anulando la posibilidad 
de alcanzar su desarrollo óptimo. Los requerimientos nutricionales para todos los procesos 
corporales, formación de tejidos así como para la síntesis de productos como leche, huevo, 
etc, incluyen: energía, proteína y aminoácidos para mantener un balance positivo de 
nitrógeno, vitaminas, minerales y agua para compensar su pérdida o incorporación en los 
tejidos corporales y lograr un estado nutritivo equilibrado para su mantenimiento y 
crecimiento (Randall et al., 2002). 
El balance energético requiere que la ingesta calórica a lo largo de un tiempo sea igual al 
número de calorías consumidas para mantenimiento, producción y reparación de tejidos, más 
la producción de calor corporal; la ingesta insuficiente de energía puede ser compensada 
utilizando los depósitos de grasa, carbohidratos o proteínas de los tejidos ocasionando una 
pérdida de masa corporal, por el contrario una cantidad de energía por encima de la necesaria 
para el mantenimiento y funciones corporales puede ocasionar mayor acumulación de grasa 
(NRC, 2012) 
10 
 
Las estimaciones en cerdos de los costos energéticos para la retención de proteínas tiene un 
rango de 6.8 a 14.0 Mcal de EM/kg, con un media de 10,6 Mcal de EM/kg, las estimaciones 
de los costos de energía para deposición de grasa varía de 9.5 a 16.3 Mcal de EM/kg, con una 
media de 12.5 Mcal de EM/kg; aunque el costo de energía media/kg de proteína o grasa 
depositada son aproximadamente iguales 1 kg de tejido muscular magro es solo 20 a 23 por 
ciento de proteína, mientras que 1 kg de tejido adiposo es 80 a 95 por ciento de grasa. Por lo 
tanto, el costo energético para la producción de tejido es considerablemente menor que la de 
producción de tejido graso (Tess et al., 1984). 
La edad del animal es un factor decisivo sobre la cantidad de nutrientes a consumir, los 
animales jóvenes en crecimiento retienen energía principalmente en la proteína de sus nuevos 
tejidos, en cambio los adultos la acumulan en forma de grasa. Los animales jóvenes que 
reciben la cantidad adecuada de proteína, pero insuficiente energía para su mantenimiento, 
pueden depositar proteína y al mismo tiempo gastar sus reservas de grasa. Los que disponen 
de cantidades limitadas de nutrientes para el crecimiento, crecen lentamente, ya que los 
utilizan para el crecimiento de los tejidos óseo y muscular (Randall et al., 2002). 
En los animales en crecimiento y reproducción existe una interacción entre la nutrición y la 
producción. La reproducción determina un incremento en las necesidades de nutrientes de 
los animales, ésta influencia de la reproducción se inicia al comienzo de la vida de los 
animales, ya que el plano de nutrición de los animales jóvenes puede afectar a la edad en que 
llegan a la pubertad. En los animales adultos, la mala nutrición puede reducir la producción 
de óvulos y espermatozoides, de modo que las hembras no conciben o producen menos crías. 
Al igual en las etapas de gestación y lactancia las hembras tienen necesidades específicas de 
nutrición para mantenimiento y producción (NRC, 2012). 
El efecto del sexo es un factor que marca la diferencia respecto a los requerimientos 
nutricionales ya que a igual peso y edad, los machos superan en alrededor de un 15 % en su 
peso vivo a las hembras. Los machos enteros tienen una ganancia de peso mayor que los 
castrados, y estos a su vez mayor ganancia que las hembras. El peso y proporciones de 
músculo, grasa y hueso está fuertemente influenciada por el sexo, los machos enteros tienden 
a tener más musculatura, mayor relación músculo hueso y mayor rendimiento. Las hembras 
tienen menos músculo, más grasa y similar relación músculo hueso que los machos castrados. 
11 
 
A la madurez las hembras son más pequeñas que los machos, sus aumentos de peso contienen 
más cantidad de grasa y energía. La composición de los aumentos de peso de los animales 
castrados suelen ser intermedios entre machos y hembras (Mc Donald et al., 1999). 
 
 
1.2.3. Requerimientos de proteína en cerdos 
En la nutrición de cerdos una proteína de buena calidad es aquella que proporciona los 
aminoácidos esenciales en cantidades y proporciones necesarias para el buen funcionamiento 
corporal. La calidad de la proteína en la dieta depende de su capacidad de proveer 
aminoácidos en una adecuada cantidad y proporción. Los aminoácidos (AA) son los 
componentes de las proteínas, que son requeridos para todos los procesos fisiológicos de 
mantenimiento, crecimiento, gestación y lactancia. Por lo tanto al suministrar una dieta baja 
en proteínas produce un crecimiento deficiente, utilización ineficiente del alimento, aumento 
de grasa en la canal y reducción en el rendimiento reproductivo. La capacidad de la dieta para 
proporcionar suficientes aminoácidos esenciales y N para la síntesis de aminoácidos no 
esenciales determina la idoneidad del nivel de proteína en la dieta (NRC, 2012). Se requieren 
niveles bajos de proteína en la dieta cuando el perfil de aminoácidos está bien equilibrado 
para maximizar el crecimiento y la eficiencia, por el contrario cuando una fuente de proteína 
tiene un perfil pobre de aminoácidos se requiere mayor cantidad de alimento para que sea 
utilizado eficientemente (Bender, 2012). La calidad de proteína se convierte en sinónimo de 
equilibrio de aminoácidos. Los requerimientos de proteína en la dieta disminuyen a medida 
que el cerdo se vuelve más pesado, es decir los requerimientos son mayores durante las etapas 
de rápido crecimiento (Adesehinwa, 2008). Estos cambios en la tasa de crecimiento son la 
base para recomendar el nivel adecuado de proteína en la dieta para cubrir los requerimientos 
de aminoácidos. Tradicionalmente las dietas son formuladas a base de proteína cruda (PC) 
que se refiere al contenido de nitrógeno (N) del alimento x 6.25, éste factor es derivado de la 
suposición que el contenido de N promedio es 16 g por 100 g de proteína. Sin embargo el 
contenido de N en las proteínas puede variar según el ingrediente utilizado (NRC, 2012). 
El requerimiento de proteína para mantenimiento surge de la necesidad de minimizar la 
pérdida de Nitrógeno por medio del estómago, la piel u orina, esto puede expresarse en 
12 
 
término de la cantidad de aminoácidos balanceados. Este balance es definido como proteína 
ideal (PI) y está estrechamente relacionado con la composición de aminoácidos, pero también 
toma en cuenta la eficiencia diferencial que pudiera haber entre los aminoácidos, los procesos 
de excreción o reemplazamiento. Según Whittemore et al. (2001) la provisión de nutrientes 
comprende tres pasos: 1- la producción de nutrientes desde el substrato, 2- requerimiento de 
nutrientes y 3- respuesta del animal en términos de retención y excreción. Los cerdos 
consumen de 100 a 350 g de proteína endógena que pueden entrar al estómago diariamente 
de los cuales sólo el 0.2-0.3 pueden ser reabsorbidos. 
No todas las proteínas de la dieta son digeridas y no todos los aminoácidos son absorbidos, 
y no todos los aminoácidos absorbidos están disponibles metabólicamente, incrementando 
los costos de mantenimiento y reduciendo la tasa de Proteína retenida (Pr) de acuerdo a 
Moughan (1999). Casas et al. (2010) al realizar un estudio con un cruce de cerdos Duroc – 
Landrace x Yorkshire, estimaron que la tasa máxima de Pr (129 g/día) se obtiene a los 63 kg 
de peso corporal y a los 57 kg de peso de la canal; la tasa absoluta de crecimiento a los 100 
kg con ganancias de peso de 872 g/día, mientras que para la canal éste valor fue de 700 g/día, 
observaron ganancias composicionales relativas de 37.6 % para lípidos y 14.8 % para 
proteína, de acuerdo a éstos parámetros obtenidosla tasa máxima de retención de proteína se 
presentó a una edad más temprana en relación con el peso corporal y el peso de la canal, 
mientras que la retención máxima de lípidos fue más tardía. Otros autores (Tabla 1.3) como 
Siebrits et al. (1986) encontraron un comportamiento similar, reportando Pr de 156 g/día a 
un peso de 70 kg de peso corporal, el NRC (2012) reporta 135 g/día en cerdos con pesos 
entre 25 y 125 kg, sin embargo es muy variable entre grupos por lo que recomiendan realizar 
éstas medidas en la canal ya que son consideradas más objetivas que otros métodos utilizados. 
Estas estimaciones pueden utilizarse para caracterizar tasas de crecimiento en cerdos, sin 
embargo debe considerarse que la Pr se incrementa con la selección genética y otros factores 
ambientales (NRC 2012). 
Otro aspecto importante a considerar es el género el cual varía entre líneas de genéticas; en 
razas mejoradas los machos enteros presentan mayor Pr incluso con pesajes más altos (Figura 
1.1) que las hembras y los machos castrados. Moughan et al. (2006) sugirieron que la 
capacidad de Pr es relativamente constante e independiente del peso corporal hasta 
aproximadamente 80 kg de peso corporal, después disminuye hacia cero cuando los cerdos 
13 
 
alcanzan la madurez. Otro limitante en la máxima expresión de la Pr es la ingesta de energía 
la cual afecta la tasa y el crecimiento compensatorio. 
 
Tabla 1.3. Antecedentes de retención de proteína y lípidos en cerdos magros y genotipos 
obesos 
Autor Genotipo Proteína Lípidos 
Casas et al. (2010) Magro 129 g/día 114 kg 
Siebrits et al.(1986) Magro 156 g/día - 
Whittemore et al. (2001) Magro 155 g/día - 
Gómez et al. (2002) Magro 96.5 g/día 149 g/día 
Black et al. (1986) Magro 160 g/día - 
Conde et al. (2011); Nieto et al. (2014) Obeso 156 g/kg 225.25 g/kg 
Conde et al. (2011); Nieto et al. (2014) Obeso 131 g/kg 384.33 g/kg 
Conde et al. (2011); Nieto et al. (2014) Obeso 101.75 g/kg 522.75 g/kg 
Conde et al. (2011); Nieto et al. (2014) Obeso 101.5 g/kg 572.5 g/kg 
 
 
 
14 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 1.1. Curvas de retención de proteínas en cerdos hembras, machos y machos enteros 
(NRC, 2012) 
 
El uso de dietas bajas en PC (Proteína Cruda) y suplementadas con AA pueden reducir los 
costos de alimentación y la excreción de N, ésta pérdida de compuestos nitrogenados en la 
orina es resultado de la asociación ineficiente del nivel basal de recambio de proteína en 
tejido corporal (Whittemore et al., 2001); sin embargo los cerdos alimentados con dietas 
bajas en PC y suplementadas con AA tienen canales más grasosas en comparación con cerdos 
alimentados con dietas altas en PC (Kerr et al., 1995), éste aumento de la grasa puede deberse 
en parte a una dieta con mucha energía disponible para la síntesis de grasas, como resultado 
de gasto energético reducido para el catabolismo del exceso de proteína en la dieta. Se ha 
demostrado que un exceso de ingesta de PC aumenta el gasto energético y afecta el tamaño 
de los órganos y el metabolismo energético. (Nyachoti et al., 2000). Noblet y colaboradores 
(1987), observaron que los cerdos alimentados con dietas que contienen 37.5 g de 
proteína/Mcal de ED (energía digestible) tuvieron menor producción de calor (PH por sus 
siglas en inglés) en comparación con cerdos alimentados con una dieta que contiene 45 g de 
proteína/Mcal de ED; por otra parte Kerr y colaboradores encontraron un comportamiento 
similar en cerdos alimentados con 12 % de PC presentando un PH más bajo que los 
15 
 
alimentados con 16 % de PC, además se observó una reducción en la urea plasmática lo que 
representa un indicador de una energía reducida para desaminar el exceso de AA (Kerr et al., 
2003). 
 
1.2.4. Requerimientos de aminoácidos 
Existen diversos procesos biológicos en los que influye la utilización de aminoácidos pero 
son pocos los signos clínicos visibles de las deficiencias y excesos de los aminoácidos; el 
principal signo es la reducción de la ingesta de alimento que conlleva problemas en el 
crecimiento y baja productividad. Los cerdos pueden tolerar alta ingesta de proteína sin 
presentar efectos nocivos a la salud, o en su caso diarrea ocasional, sin embargo altos niveles 
por encima del 25 % del requerido ocasiona pérdidas económicas, reducción en el aumento 
de peso y baja eficiencia alimenticia, además de contribuir a la contaminación del medio 
ambiente (NRC, 1998). Generalmente una dieta compuesta de harina de maíz y soya contiene 
una cantidad por encima de los niveles necesarios de aminoácidos como: arginina, leucina, 
fenilalanina, tirosina, éste tiene poco efecto sobre el crecimiento óptimo, otros como arginina, 
leucina y metionina pueden reducir el consumo de alimento y la tasa de crecimiento. Grandes 
ingestas de aminoácidos pueden ocasionar diversos síndromes negativos que se han 
clasificado como toxicidad, antagonismo y desequilibrio, dependiendo del efecto. Los 
antagonismos es cuando el exceso de un aminoácido en la dieta aumenta el requerimiento de 
otro. El desequilibrio ocurre cuando en la dieta un aminoácido se complementa con uno o 
más aminoácidos distintos al aminoácido limitante. En cualquiera de éstas circunstancias los 
cerdos generalmente se recuperan rápidamente cuando el aminoácido ofensivo se elimina de 
la dieta. (Anderson et al., 1984). 
Los requerimientos de lisina (lisina total, porcentaje de base) en cerdos entre 3 a 20 kg se 
presentan en la figura 1.2, estas estimaciones son ligeramente más altas que las establecidas 
para cerdos en crecimiento y finalización. El incremento en los requerimientos de lisina es 
atribuible a algunos factores tales como la genética, salud y otras condiciones ambientales. 
 
16 
 
 
Figura 1.2. Requerimiento de lisina para cerdos en etapa de iniciación, crecimiento y 
finalización 
Fuente: NRC, 1998 
 
 
Los requerimientos para otros aminoácidos se calculan a partir de la lisina utilizando las 
relaciones establecidas para el mantenimiento y la acumulación de proteínas en una base 
digestiva ileal. Estos requerimientos pueden ser descritos a través de la siguiente ecuación: 
 
 Requerimiento: 1.793 - (0.0873 x BW) 
 + (0.00429 x BW2) 
 - (0.000089 x BW3) 
 R2 = 0.9985 
Donde Requerimiento = requerimiento de lisina (porcentaje en la dieta en base seca) 
 BW = peso corporal 
 
 
1.2.5. Requerimientos de energía en cerdos 
Los requerimientos de energía generan mayores costos de producción por lo que es 
importante estimar con precisión los valores de energía en la dieta. Los cerdos no retienen 
toda la energía que se les proporciona, lo que sugiere un ineficiente uso de la energía de la 
17 
 
dieta. En la mayoría de las dietas, aproximadamente del 80 al 90 % de la dieta energética es 
digerida y está disponible para el animal. No toda la energía que se digiere y absorbe puede 
ser retenida, ya que el animal perderá energía en la orina y en forma de metano. Aparte de 
estas pérdidas físicas de energía, una gran parte de la energía se pierde como calor. 
La energía se almacena en el cuerpo del animal como glicógeno o lípidos. Las reservas de 
glicógeno tienen un papel en el metabolismo energético a corto plazo. El glicógeno del 
hígado y del músculo es sintetizado a partir de la glucosa. A largo plazo, las reservas de 
glicógeno varían poco y representan una pequeña proporción de almacenamiento de energía. 
Excepto para su termorregulación, los cerdos no necesitan energía en forma de calor. Parte 
del calor que está producido por el animal proviene de la conversión de los nutrientes en 
productos finales. 
La evaluación del contenido de energía en el alimento de los cerdos usualmente está basada 
en su energía digestible (ED) o metabolizable (EM),sin embargo el valor más próximo al 
verdadero es la energía neta (EN) la cual teóricamente pueden ser independientes entre los 
requerimientos de energía y la energía contenida en los ingredientes de las dietas (NRC, 
2012). 
La energía neta (EN) es definida como la energía metabolizable (EM) menos el incremento 
calórico asociado con la utilización de energía metabolizable (EM) y la energía para 
ingestión, digestión y algunas actividades físicas. Sin embargo, está proporcionalmente 
relacionado con el porcentaje de proteína, según Milgen et al. (2001), confirman que al 
incrementarse la proteína cruda en la dieta se produce un incremento en la producción de 
calor y la inclusión de ciertas grasas contribuye a la reducción 
La energía bruta (EB) es la cantidad de calor relacionada a una substancia, se obtiene por 
combustión de materiales orgánicos usando bomba calorimétrica; la ED es una energía 
sobrestimada, no representa los verdaderos valores de energía de los nutrientes absorbidos 
desde el tracto gastrointestinal, la ED en la dieta de los cerdos varía de 70 a 90 %; la EM es 
igual a la ED menos energía de los gases y orina (figura 1.3), es una medida de la cantidad 
de energía disponible para los procesos metabólicos, da una mejor medida de valor de energía 
que la ED sin embargo, la pérdida gaseosa de energía es frecuentemente ignorada por la 
dificultad de medir ésta pérdida, el valor de EM solo cuenta la pérdida de energía en la orina 
18 
 
pero no considera el costo de energía para excreción urinaria, otro punto importante es el 
papel de la fibra el cual al aumentar la cantidad en la dieta se incrementa la fermentación en 
el estómago y por lo tanto se incrementa la síntesis y pérdida de metano, en los cerdos la EM 
es de 9.17 kcal de EM/g de N retenido. 
La energía neta (EN) es definida como la energía metabolizable (EM) menos el incremento 
calórico asociado con la utilización de energía metabolizable (EM) y la energía para 
ingestión, digestión y algunas actividades físicas. (Milgen et al., 2001) representa la mejor 
medida de valor de energía, se calcula por incremento calórico el cual es la pérdida de la 
energía durante el metabolismo de EM, sin embargo el incremento calórico es difícil de 
separar desde la producción de calor total y por lo tanto, es la suma de EN metabolizable más 
la energía retenida. En la EN y EM varían los valores de energía porque existe gran variación 
entre individuos y por los factores medio ambientales en el cual están alojados los animales. 
Los cerdos finalizados depositan más lípidos que los cerdos en crecimiento y la eficiencia de 
la EM para la retención de lípidos es mayor que la retención de proteína o mantenimiento 
(Stewart et al., 2013; Kil et al., 2013). Si los cerdos en crecimiento son alimentados con 
dietas que contienen mayor EN que el recomendado, la relación de energía y proteína podría 
ser menor al deseado incrementando el consumo diario y la indeseable grasa, además de 
presentar pobre eficiencia en la conversión alimenticia (Noblet 2006). Por otro lado si los 
cerdos comen dietas con menor EN que el requerido podría ser satisfactorio, pero la tasa de 
crecimiento y conversión de alimento podría deteriorarse. 
 
 
19 
 
 
 Figura 1.3. Partición de la energía (NRC, 2012) 
 
1.2.5.1. Función de la energía en cerdos 
La energía es generada a partir de la oxidación de compuestos orgánicos (carbohidratos, 
lípidos y proteínas) en el alimento, puede ser utilizada para componentes químicos del cuerpo 
o para funciones biológicas como la producción de ATP (adenosín trifosfato). El 
metabolismo de la energía está dividido en dos categorías: 1- el catabolismo, el cual produce 
energía por oxidación de todas las moléculas en reacciones exergónicas, y 2- anabolismo, 
que es la síntesis de componentes corporales en reacciones endergónicas por captura de 
energía relacionada a reacciones exergónicas. 
La energía producida es captada como ATP y otra se pierde como calor durante el 
metabolismo, la energía transportada como ATP no es completamente utilizada en el cuerpo, 
también es disipada como calor cuando el ATP es usado para funciones biológicas. Cuando 
los cerdos consumen alimento, la energía de la dieta puede ser absorbida o excretada en forma 
de heces, orina o calor. La energía absorbida es utilizada para mantenimiento o retención de 
proteínas o lípidos. La energía es prioritaria para mantenimiento, representa el 30 % de la 
energía de la dieta y el exceso de consumo de energía adicional al requerimiento para 
mantenimiento es retenida como lípidos en el cuerpo. Sin embargo la relación de su uso para 
mantenimiento o retención depende de la fase de crecimiento, grupo genético, temperatura 
ambiente y composición nutricional de la dieta. 
20 
 
Su utilización para mantenimiento está relacionada con las funciones fisiológicas, como el 
flujo sanguíneo, respiración, tono muscular, balance de iones, respuesta inmune, recambio 
de tejido y el control de homeostasis en el cuerpo, la actividad física, digestión e ingesta de 
alimentos. El requerimiento de energía para mantenimiento se calcula como EMm (energía 
metabolizable para mantenimiento) o como ENm (energía neta para mantenimiento) son 
expresados proporcionalmente al peso metabólico (BWb) como función exponencial BW0.75 
la razón de adoptar ésta expresión es la proporcionalidad entre la producción de calor y el 
BW (peso corporal) del animal, sin embargo es cuestionado cuando aplica en animales de 
rápido crecimiento, está reportado que disminuye cuando se incrementa el BW en cerdos en 
crecimiento, esto debido a cambios en la composición corporal, falla de órganos viscerales o 
el tamaño total del cuerpo durante el periodo de crecimiento (Tess et al., 1986; Noblet et al., 
1991) por lo que sugieren utilizar BW 0.60 en vez de BW 0.75 en cerdos en crecimiento, igual 
debe considerarse fases de producción y la tasa de producción en cerdos. 
La EMm se mide de diferentes maneras, se puede restringir la energía en la dieta hasta 
alcanzar una retención de energía cero en el cuerpo, es una constante basada en análisis de 
regresión lineal, estimada por regresión de retención de energía o producción de calor 
obtenido del consumo de energía. También puede estimarse por diferencia entre el consumo 
total de energía y el utilizado para retención de proteína y lípidos, siempre y cuando la 
eficiencia de síntesis de proteína o lípidos sean conocidos. La EMm para cerdos varía de 92 a 
160 kcal/BW0.75, en cerdas gestantes un promedio de 100 kcal/BW0.75y en lactantes 110 
kcal/BW0.75. La ENm puede calcularse como la suma de producción de calor en ayunas y la 
energía para actividad física, la ENm en cerdos en crecimiento está entre 71 y 81 kcal/BW
0.75 
(NRC, 2012). 
Existen diferentes factores que afectan los requerimientos de energía para mantenimiento 
tales como: la edad, sexo, genotipo, estado fisiológico, medio ambiente, estrategias de 
alimentación, condiciones específicas como las enfermedades, activación de sistema inmune, 
estress, incremento en la tasa de la respiración y la termorregulación, éste es el principal 
factor en la determinación de requerimientos de energía (Bray et al., 1997; Knap, 2000). 
La FHP (producción de calor por alimentación) en cerdos en crecimiento está reportado que 
disminuye 16 % en 33 ° C y por cada ° C de reducción de temperatura el cerdo requiere 4 % 
21 
 
más del requerimiento de energía. También tienen un importante impacto en el requerimiento 
de energía para mantenimiento, el tamaño del tracto gastrointestinal, hígado, riñón y corazón, 
así como la relación proteína y lípidos. La producción de calor por actividad metabólica de 
los órganos representa de 25 a 30 % de la producción de calor. Los órganos y el tracto 
gastrointestinal contribuyen de 3 a 4 veces más a la FHP que el músculo esquelético, sin 
embargolos lípidos en el cuerpo podrían disminuir la FHP o tener poco impacto. 
La calorimetría es frecuentemente usada para medir FHP, sin embargo varía por el período 
de ayuno, el tipo y cantidad de alimento previo y la actividad física del animal, además 
influye el manejo animal ya que si los animales son alojados en grupos tiene mayor 
producción de calor en comparación a los alojados individualmente. Otra práctica para medir 
el requerimiento de energía para mantenimiento es mediante un análisis de regresión (figura 
1.4), en éste la energía para mantenimiento se estima mediante la regresión de la retención 
de energía o producción de calor obtenida de animales que cuentan con diferentes niveles de 
consumo de energía. 
El incremento de calor (HI por sus siglas en inglés), es la cantidad de calor liberado debido 
a los costos de energía de los procesos digestivos y metabólicos. La producción de calor 
incluye la energía la energía asociada con el HI, energía requerida para mantenimiento y la 
energía gastada en respuesta a los cambios en el medio ambiente (NRC, 2012). Para reducir 
el HI producido por estrés calórico los cerdos disminuyen voluntariamente la ingesta del 
alimento, causando una disminución en el crecimiento con cambios en la conversión 
alimenticia. 
 
 
22 
 
 
 Figura 1.4. Estimación del requerimiento de energía para mantenimiento en cerdos 
 FHP = producción de calor por alimentación 
 Fuente: Kil et al., 2013 
 
1.2.6. Factores que influyen en el consumo voluntario 
 
El consumo voluntario está influenciado por diversos factores: fisiológicos como los 
genéticos, neuronales, hormonales y factores sensoriales; factores ambientales incluyendo el 
medio ambiente, temperatura, humedad, movimiento del aire, localización, número de 
animales por jaula y el espacio disponible por cerdo; factores relacionados con la dieta, 
incluyendo deficiencia o exceso de nutrientes, densidad energética, antibióticos, sabor, 
procesado del alimento y disponibilidad y cantidad de agua (NRC, 1998). 
Los animales normalmente comen la cantidad de alimento que satisfaga su requerimiento de 
energía, si el consumo voluntario es muy bajo ocasiona pérdida de peso corporal o 
disminución en procesos productivos tales como crecimiento o producción de leche, y si la 
ingesta es demasiado alta, se produce un exceso de depósito de grasa, incluyendo la continua 
deposición de grasa en los animales adultos, por lo tanto debe ser equitativa la cantidad de 
alimento con el nivel de producción requerido, el cual depende del tipo de alimentación y sus 
valores nutritivos. Entre los principales controladores del consumo de alimento se encuentra 
23 
 
la energía que pueden mostrar cambios en el consumo de MS (materia seca) al modificarse 
los requerimientos de este; las dietas desbalanceadas con bajo contenido de proteína aumenta 
la ingesta de alimento para satisfacer su requerimiento de proteína ocasionando un exceso de 
consumo de energía, o por el contrario reduce su consumo para reducir el consumo de 
energía. También existen controladores innatos y otros aprendidos en los que influyen la 
genética del animal y el tipo de alimento (Forbes, 1995). 
Mayer (1964) propone la glucosa como otro controlador del consumo mediante la teoría 
glucostática en el cual el animal mantiene un constante nivel de glucosa en la sangre por 
monitoreo del Sistema Nervioso Central (SNC) se reduce el consumo cuando la glucosa es 
suministrada; en rumiantes no se afecta por suministro de glucosa, sin embargo su consumo 
es disminuido por infusión de ácidos grasos volátiles, el mayor producto de fermentación 
ruminal. 
La capacidad del tracto digestivo es otro limitante (físico), el cual está involucrado en el 
llenado del estómago y en el control del volumen y frecuencia del consumo. Otros factores 
son el tamaño del tejido adiposo y los cambios climáticos como la temperatura ya que los 
animales comen a una temperatura constante corporal como mecanismo de seguridad para 
evitar la hipotermia. Las características físicas y químicas del alimento, su digestibilidad y 
tasa de pasaje; la cantidad y tipo de fibra influye en el extendido y tasa de digestión, en el 
cerdo ésta es de 14.5 MJ de ED/kg pero la cantidad va a depender de la edad de los cerdos, 
Henry (1985) concluye que el incremento en la concentración de ED incrementa el consumo 
de ED el cual reduce el consumo de MS. 
 
 
1.2.6.1. Mecanismos que controlan el consumo voluntario 
 
La gran mayoría de los animales de granja son alimentados ad libitum , dependiendo la etapa 
fisiológica y la finalidad de la producción, éstos requieren gran cantidad de alimento ya que 
mientras más alimento ingiera más produce, de aquí la importancia del consumo de alimento. 
Esta medida de ingesta es inducida por sus requerimientos de nutrientes para mantenimiento 
y producción, sin embargo hay mecanismos que interfieren entre éstos y el consumo de 
24 
 
alimento, como las señales de respuesta de diversos órganos a la presencia de nutrientes, y 
las propiedades sensoriales del alimento. Todo es coordinado por el Sistema Nervioso Central 
(SNC) a través del hipotálamo, cuando existe lesión o daño del hipotálamo ventromedial 
causa sobrealimentación y obesidad, mientras el hipotálamo lateral causa bajo consumo de 
alimento causando frecuentemente la muerte, sin embargo el núcleo ventromedial es 
particularmente sensible a los efectos de transmisores químicos, incluyendo la noradrenalina 
y neuropéptido Y (NPY). 
 La función del SNC en la saciedad se representa como una cascada (figura 1.5): el alimento 
es seleccionado por la vista y/o el olor; se decide comerlo o no, una vez ingerido se traga o 
rechaza dependiendo del sabor y textura, después de tragar viene la digestión, absorción y 
metabolismo, pero si es tóxico, el animal tiende a la regurgitación, posterior a la absorción la 
mayoría de los productos de la digestión van al hígado y de allí a la circulación, hay varios 
tipos de receptores en el estómago, intestinos e hígado que pueden informar al SNC sobre el 
volumen, osmolalidad, pH y concentración de químicos en la digesta y la sangre. Una vez en 
la sangre los metabolitos están disponibles para las actividades metabólicas, en caso de algún 
desequilibrio por la entrada de algún material en la circulación y su tasa de extracción éste 
causa problemas metabólicos que se asociará a las propiedades sensoriales del alimento, con 
tendencia a evitar ese alimento la próxima vez que se le ofrezca al animal (D Mello, 2000). 
Aprendizaje: Los animales desarrollan la habilidad del aprendizaje asociado a las 
propiedades sensoriales del alimento, éste acompañado originalmente de sensaciones 
químicas y visuales (Forbes, 1995). 
 
25 
 
 
 
 Figura 1.5. Cascada de saciedad (D Mello, 2000) 
 
Receptores gastrointestinales: la ingesta de alimentos provoca cambios por el grado del 
llenado y la composición química de la digesta, ocasionando estiramiento de receptores y 
quimiorreceptores en la pared del tracto digestivo en animales no rumiantes contribuyendo a 
su saciedad. Esta información es utilizada por el cerebro junto con el de muchos receptores 
abdominales para determinar si la alimentación debe detenerse o continuar. Un ejemplo de 
retroalimentación negativa es la colecistokinina (CCK) la cual es secretada por la pared del 
duodeno en respuesta al paso de la digesta, particularmente grasa y proteína, estimulando 
receptores abdominales que transmiten información al SNC ocasionando disminución en el 
consumo de alimento. 
El hígado: es el primer órgano después de la absorción el cual está disponible para monitorear 
los resultados de comer el alimento, existen receptores en el hígado sensibles a la glucosa y 
a otros metabolitos que se oxidan en el hígado, a través de la activación de la bomba de sodio 
que cambia el potencial transmembranade los hepatocitos que resultan en un cambio en la 
tasa de impulsos generados en fibras aferentes de los nervios autónomos que terminan en el 
hígado, sin embargo existe una limitante sobre el papel que juega el hígado debido a la falta 
de evidencia de terminaciones nerviosas en el parénquima del hígado. Berthoud et al. (1992) 
recientemente encontraron en ratas terminaciones nerviosas solo en el portal hepático y no 
26 
 
en el parénquima, por lo tanto en la mayoría de las especies el suministro de metabolitos es 
monitoreado en la entrada del hígado en lugar de todo el hígado. 
El tejido adiposo: Los metabolitos en la sangre pueden ser utilizados o almacenados por los 
tejidos tales como adiposo y muscular. Existen señales del tejido adiposo que alteran el 
comportamiento de la ingesta con la finalidad de ajustar la cantidad de grasa corporal debido 
a un cambio en el contenido de grasa corporal y una disminución en el peso corporal 
constante; un exceso de grasa puede mostrar una reducción en el consumo de alimento y la 
depresión de las reservas de energía del cuerpo podrían ser compensadas por un incremento 
en el consumo (Hervey, 1959). 
La insulina: es un regulador crucial de la función adiposa, disminuye las concentraciones de 
glucosa en la sangre, su liberación ocurre en adipocitos, fibroblastos, monocitos, linfocitos, 
células gastrointestinales y otros tejidos (Grageola et al., 2007). Los animales tratados con 
insulina exógena frecuentemente incrementan su consumo probablemente en respuesta al 
incremento en la tasa de deposición de grasa. Cuando existe una resistencia progresiva a la 
insulina se reduce la ingesta de alimento, los niveles de insulina en el plasma aumenta a 
medida que el animal aumenta de peso, proporcionando un vínculo entre la obesidad y la 
ingesta. 
La leptina: es una hormona secretada por células adiposas que circulan en el torrente 
sanguíneo como respuesta a la alimentación para suprimir el apetito a través del hipotálamo 
iniciando una cascada de señales específicas que inhiben muchos de los neuropéotidos, 
disminuyendo la ingesta alimenticia y el peso corporal. El neuropéptido Y (NPY) aumenta 
la actividad del eje hipotálamo – hipófisis – suprarrenal y reduce la actividad de las vías 
nerviosas eferentes de tipo simpático que llegan al tejido adiposo resultando en un incremento 
del tejido adiposo y de la actividad lipogénica del hígado debido a la hiperinsulinemia y una 
disminución de la utilización de la glucosa por el músculo debido a la resistencia a la acción 
de la insulina. Los cambios persisten hasta que la leptina es secretada hacia el torrente 
sanguíneo como resultado de la hiperinsulinemia producida por la ingesta de alimento. La 
leptina y la insulina tienen un efecto inhibitorio sobre la ingesta ya que modulan la actividad 
neuronal hipotalámica de manera similar (Villaseñor, 2002). 
27 
 
Camacho et al. (2008) al evaluar la concentración de leptina en CPM encontró una 
correlación positiva con el espesor de la grasa dorsal concluyendo que los CPM tienen una 
mayor capacidad para depositar grasa dorsal, ya que presentan mayores concentraciones 
séricas tanto de insulina como de leptina, y poseen mayor expresión de genes que se 
relacionan con la obesidad. 
Selección del alimento: los cerdos tienen la habilidad de seleccionar su alimento en base a 
sus requerimientos, un ejemplo de esto son los cerdos en crecimiento que son alimentados 
con dietas de alto y bajo contenido de proteína, donde éstos seleccionan la dieta que contiene 
la cantidad adecuada de proteína para su crecimiento, obteniendo la cantidad suficiente para 
su óptimo desarrollo sin un consumo excesivo, aun cuando las dietas tenían sabor, color y 
textura similares, asociando dicha selección por consecuencias metabólicas y descartando 
una selección por aprendizaje (Kyriazakis et al., 1990). Los animales presentan apetito por 
algunos nutrientes específicos, por ejemplo los rumiantes por el sodio y las aves por el ácido 
ascórbico. La deficiencia mínima de un ingrediente resulta en un incremento en el consumo, 
pero la escasez de algún nutriente esencial causa su disminución, reduciendo la tasa de 
crecimiento y producción. Cuando existe un exceso de nutrientes en la dieta, ésta se vuelve 
tóxica ocasionando reducción en el consumo, pero al ser retirado el exceso rápidamente 
regresa a su nivel de consumo y producción óptima (Shariatmadari et at., 1993). 
 
28 
 
1.2.7. Efecto de la alimentación sobre las características y rendimiento 
de la canal 
En México se entiende como canal al cuerpo desangrado, sin pelo, eviscerado (pudiendo 
permanecer los riñones y la grasa interna), con piel y extremidades, abierto a lo largo de la 
línea media sin médula espinal, y con la cabeza adherida por los tejidos blandos al resto del 
cuerpo; la canal caliente se considera la canal inmediatamente después de salir de la línea de 
sacrificio previo al lavado final; canal fría, es la canal lavada y escurrida, y cuya temperatura 
en el centro térmico de la pierna sea de 2°C a 4°C, en un periodo no mayor de 24 horas 
(NMX-FF-081-SCFI-2003). 
Los cortes primarios son los cortes básicos en que se divide la canal. Se reconocen cinco 
cortes primarios: Cabeza de lomo, músculo gran dorsal y otros que cubren la 9 vértebras 
cervicales e incluye la primera y segunda vértebras torácicas; el lomo, corte de la parte dorsal 
de la canal; costillar, parte lateral del tercio intermedio de la canal; espaldilla, extremidades 
anteriores, conformada por las masas musculares que rodean a la escápula, el húmero, cúbito 
y radio hasta la altura de la articulación del menudillo. Su límite superior lo constituye la 
cabeza de lomo; pierna extremidades posteriores, conformada únicamente por las masas 
musculares cuya base ósea son el extremo anterior del pubis y la totalidad de los huesos 
fémur, tibia y peroné (NMX-FF-081-SCFI-2003). 
El rendimiento y calidad de la canal está influenciado por aspectos inherentes al animal como 
el peso vivo, edad, sexo, genotipo, salud y madurez fisiológica; y externos como los 
ambientales, el tipo de alimento, densidad energética de la dieta, composición de 
ingredientes, aporte de agua, estado de confort, tamaño del grupo y diseño de instalaciones 
para su alojamiento (Campbell y Taverner, 1986). 
Entre los factores que influyen sobre las características y rendimiento de la canal se destaca 
la alimentación sobretodo la basada en sólo granos, las cuales aceleran el crecimiento de los 
cerdos influyendo sobre la canal produciendo mayores cantidades de grasa dorsal, que 
resultan ser mayores a los cerdos alimentados con forraje de arbóreas, como es el caso del 
uso de harina de M. alba en niveles de 10, 15, y 20%, que a medida se incrementa la inclusión 
de harina en la dieta, disminuye la cantidad de grasa dorsal, disminuyendo de 2.1 a 1.5 cm 
29 
 
con el máximo nivel de inclusión, en tanto que el tratamiento testigo tuvo 2.4 cm de grasa 
dorsal, teniendo un mayor efecto cuando se restringe el alimento balanceado y se ofrece 
follaje de M. alba ad libitum (Osorto et al., 2007).Méndez et al., (2002) al evaluar la canal 
de CPM con respecto a las composición de los cortes, sugieren que los CPM son animales 
largos, anchos y de canales grasas. Entre los cortes primarios la pierna presenta el mayor 
porcentaje de músculo seguido por la espaldilla, el costillar y el lomo; para el contenido de 
grasa total, el tocino y el lomo presentan los valores más altos. Además, se encontró una 
relación significativa entre el contenido de grasa total en el lomo y el espesor de grasa dorsal 
en la última costilla (P < 0.05), así como el contenido de grasa intermuscular en el lomo y el 
espesor de grasa dorsal en la última costilla (P < 0.001), la composición encontrada es similar 
a los resultados de investigaciones realizadas a cerdo ibérico, sin embargo al comparar los 
valores del infiltradode la grasa el CPM posee menor cantidad respecto al ibérico, quizá el 
manejo productivo que se le ha dado no ha sido el óptimo para conseguir la mayor infiltración 
de grasa, aunque comparado con el cerdo mejorado presenta una mayor habilidad para 
infiltrar grasa entre el músculo. 
Santos et al., (2011) evaluaron el rendimiento de la canal y cortes primarios en CPM con 
pesos de sacrificio de 25, 30, 35, 40 y 45 kg, midieron la grasa dorsal, peso y longitud de la 
canal, porcentaje de grasa dorsal, peso de pulmones, corazón y órganos abdominales, y 
rendimiento de cortes primarios. El rendimiento de la canal, cortes primarios y la cantidad 
de grasa en la canal se incrementaron linealmente conforme aumentó el peso al sacrificio lo 
que sugiere que la mayor tasa de crecimiento se observó a los 37 y 42 kg, dicha información 
obtenida sugiere que conforme se incrementó el peso al sacrificio de los CPM, la relación 
carne: grasa en la canal también aumentó. Franco et al. (2014) al comparar las características 
de la canal entre cerdos célticos y cruzas de cerdos mejorados obtuvo mejor calidad de las 
canales en cerdos mejorados, con mayor porcentaje de lomo y jamón, y carne con menos 
grasa subcutánea e intramuscular. 
 
30 
 
1.2.8. Óptimos económicos en la porcicultura 
La carne de mayor consumo en el mundo es la carne de cerdo, cuya demanda ha ido en 
aumento, debido a los cambios en los patrones de consumo derivado del aumento de ingresos 
en los países en desarrollo. En las últimas décadas la producción porcina se ha transformado 
en una industria con alto nivel de insumos y elevado rendimiento por lo tanto los productores 
deben aprovechar al máximo el potencial genético de los animales (FAO, 2019). 
Uno de los inconvenientes a la que se ha enfrentado ésta práctica es el acceso a insumos para 
la alimentación, que además de tener una alta participación dentro de los costos de 
producción compite con el ser humano para su consumo, por tal motivo es indispensable que 
dichos recursos sean utilizados eficientemente no sólo en temas productivos sino también 
económicos que les permitan tomar decisiones de mercado. La administración juega un papel 
importante para alcanzar el óptimo económico en una granja, debe realizarse una planeación 
productiva y comercial con base al objetivo esencial de determinar la relación de cantidad 
del insumo variable con el insumo fijo a utilizar, es decir la función de producción (Rebollar 
et al., 2007). 
La función de producción es una herramienta útil para demostrar la relación entre la cantidad 
del insumo que puede utilizarse para elaborar un producto, nos muestra la cantidad de 
producción que puede obtenerse mediante el empleo de diferentes cantidades del insumo 
variable con la finalidad de maximizar utilidades; también es llamada curva de respuesta, 
curva de rendimiento o relación insumo / producto (Kay, 1986) 
Es importante establecer un plan de ventas en relación al peso de los animales y determinar 
el peso y la edad óptima en que los animales alcanzan su máxima ganancia, en base a esto se 
decide si quieren comercializar canales enteras o medias canales; y el tipo de carne que 
demande el consumidor va a determinar el peso vivo de los cerdos al sacrificio, también es 
importante determinar el precio que más le convienen negociar al productor de acuerdo a la 
calidad de la carne que va a comercializar (Rebollar et al., 2007). 
 
 
31 
 
1.3. HIPÓTESIS 
 
La variación en los niveles de energía y proteína en la dieta del cerdo pelón mexicano no 
modifica el crecimiento, la composición y características de la canal en las diferentes etapas 
productivas, siendo la mejor relación entre nutrientes la baja concentración de energía y alta 
proporción de proteína. 
 
32 
 
1.4. OBJETIVOS 
 
1.4.1. General 
Evaluar el tipo de dieta del cerdo pelón mexicano y su efecto sobre el crecimiento y 
características de la canal 
 
1.4.2. Específicos 
 Determinar el nivel óptimo de energía y proteína en la dieta de hembras de cerdo 
pelón mexicano (CPM) en etapa de crecimiento. 
 Evaluar el efecto del tipo de dieta sobre las características y composición de la canal 
de hembras de CPM a 25 kg de peso corporal. 
 Estimar el potencial de crecimiento en hembras de cerdo pelón mexicano del destete 
hasta 100 kg de peso corporal. 
 Determinar el óptimo económico en la producción de hembras de CPM. 
 Determinar la cantidad óptima de alimento y peso del cerdo pelón mexicano (CPM) 
que se asocie a la máxima ganancia. 
 
33 
 
1.5. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL 
 
El trabajo de campo se realizó en la Unidad de Producción e Investigación Agropecuaria del 
Instituto Tecnológico de Conkal, ubicado a los 21°05” de latitud Norte y 89°32” de longitud 
Oeste; altura sobre el nivel del mar 8 m; clima cálido subhúmedo con lluvias en verano, Aw0 
de acuerdo con la clasificación de Köeppen (García, 1981). 
El proyecto se dividió en dos experimentos, en ambos el manejo y alojamiento de los 
animales se realizó de acuerdo a las normas de manejo y bienestar animal del NRC (2010); 
en donde se indica que el espacio vital de 0.7 m2 para cerdos menores a 25 kg, éstos se 
colocaron en corrales individuales elevados con piso de rejilla, con las siguientes 
dimensiones 1.0 x .70 provistos de comedero y bebedero automático. 
El primer experimento se dividió en dos fases, en la primera se utilizaron 45 hembras para 
evaluar las variables productivas, el peso inicial fue 12.05 ± 2.43 kg, distribuidas al azar con 
arreglo factorial 3 x 3 (n = 5), hasta alcanzar el peso de 25 kg aproximadamente. En la 
segunda fase se evaluaron las características y composición de la canal, se eligieron al azar 
y se sacrificaron tres hembras de cada tratamiento (n = 3). Los tratamientos resultaron de la 
combinación de los niveles de 2,800, 3,000 y 3,200 kcal de EM/kg, con 180, 200 y 220 g de 
PC/kg. 
En el segundo experimento se utilizó la información de 22 hembras de CPM con un peso 
inicial de 5.07 ± 1.43 kg y final de 95.62 ± 12.09 kg, el ciclo de engorda se dividió en cuatro 
etapas: I (preiniciación) desde el destete hasta los 10 kg de peso vivo, se ofreció una dieta 
con 20% de PC y 3,400 de EM; II (iniciación) de 10 a 25 kg, 18% de PC y 3,200 de EM; III 
(crecimiento) de 25 hasta los 50 kg de peso vivo, 13 % de PC y 3,300 de EM y, en la fase IV 
(finalización), de 50 hasta más de 100 kg, la dieta proporcionó 11.5 % de PC y 3,300 de EM. 
Para determinar la cantidad óptima de consumo de alimento, peso y edad de venta del animal 
se empleó una función de producción representada por un modelo polinomial cuadrático; se 
consideraron precios de venta de 30.00, 35.00, 40.00 y 45.00 $/kg de PV con alimentación 
100% alimento balanceado y otro con restricción de 18%. 
 
34 
 
1.6. LITERATURA CITADA 
 
Adesehinwa, A. O. K. 2008. Energy and protein requirements of pigs and the utilization of 
fibrous feedstuffs in Nigeria. Journal Biotechnology. 7, 4798–4806. 
https://doi.org/10.5897/AJB08.996. 
Anderson, L. C., Lewis, A. J., Peo, E. R., Crenshaw, J. D. 1984. Effect of various dietary 
arginine:lysine ratios on performance, carcass composition and plasma amino acid 
concentrations of growing-finishing swine. Journal Animal Science. 58, 362–368. 
Bender, D. 2012. The metabolism of “surplus” amino acids. British Journal of Nutrition. 108 
(2), 113-121. doi:10.1017/S0007114512002292. 
Benítez, O. W., Sánchez, M. D. 2001. Los cerdos locales en los sistemas tradicionales de 
producción. Food & Agriculture Organization. 148, 13-36. 
Berthoud, H.R., Kressel, M., Neuhuber, W.L. 1992. An anterograde tracing study of the vagal 
innervation of rat liver, portal vein and biliary system. Anatomy and Embryology. 186, 
431–442. 
Black , J. L., Campbell, R. G., Williams, I. H., James, K. J., Davies, G. T. 1986. Simulation 
of energy and amino acid utilization in the pig. Research and Development in

Continuar navegando