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Tesis sobre Anfibios e Répteis em Guachimontones

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UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA 
COORDINACIÓN GENERAL ACADÉMICA 
Coordinación de Bibliotecas 
Biblioteca Digital 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La presente tesis es publicada a texto completo en virtud de que el autor 
ha dado su autorización por escrito para la incorporación del documento a la 
Biblioteca Digital y al Repositorio Institucional de la Universidad de Guadalajara, 
esto sin sufrir menoscabo sobre sus derechos como autor de la obra y los usos 
que posteriormente quiera darle a la misma. 
2009 B – 2014 A 206669409 
_______________________________________________________________ 
UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA 
CENTRO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS BIOLÓGICAS Y AGROPECUARIAS 
 
 
 
 
“Inventario de los anfibios y reptiles del sitio 
arqueológico Guachimontones y sus alrededores en 
Teuchitlán, Jalisco, México” 
 
 
TRABAJO DE TITULACIÓN EN LA MODALIDAD DE 
TESIS 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE 
LICENCIADO EN BIOLOGÍA 
P R E S E N T A 
ELIZA ÁLVAREZ GRZYBOWSKA 
 
Las Agujas, Zapopan, Jalisco, Abril 2016
 i 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 ii 
 
 
 iii 
 
 
 
 
 
La realización de este trabajo fue posible gracias al apoyo económico y logístico otorgado 
por el Centro Interpretativo Guachimontones representado por el Biólogo Leobardo Padilla 
Miranda y la Arqueóloga Erika Sofía Blanco Morales, por el H. Ayuntamiento 
Constitucional de Teuchitlán representado por el C. José Ascensión Murguía Santiago 
como presidente municipal y Lic. Mónica Elizabeth Ureña Díaz como directora de 
Ecología, por el restaurante SOKY propiedad de la Sra. Ricarda Orozco Wences y por la 
Hacienda Labor de Rivera propiedad del Ing. Edgar Lucke Gracián. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 iv 
 
 
 
 
AGRADECIMIENTOS 
 
 
Quiero agradecer de manera especial a mi directora de tesis, la M. en C. Verónica Carolina 
Rosas Espinoza por su apoyo incondicional en la elaboración de este trabajo y por motivarme 
en la ruta de la investigación, misma que ha sido causa de frutos y experiencias 
enriquecedoras. También agradezco especialmente a la M. en C. Ana Luisa Santiago Pérez y 
al Dr. Fabián Alejandro Rodríguez Zaragoza por aportar sus conocimientos a este trabajo, así 
como contribuir a mis esfuerzos en distintos momentos de mi formación. 
Agradezco el apoyo brindado por parte de mis sinodales la Dra. Alicia Loeza Corichi, 
la Biol. Liliana Lara Bejines y el Biol. Pablo Antonio Martínez Rodríguez, ya que sus 
aportaciones lograron enriquecer enormemente este trabajo. 
También quiero agradecer a todos mis colegas y amigos Héctor Franz, Chuy Navarro 
y Ramón Vázquez “el volador” por ser mi equipo “herpeto” siempre dispuesto a lanzarse en 
busca de “bichos”, a Sugey García por sus múltiples asesorías interdisciplinarias, a Kirey 
Barragán por su buen ojo para las serpientes, a Ale Mora por aguantar mis pesadillas, a Serafín 
Baeza por ser mi compañero de risas, a Mimi Saru por su buena suerte para los anfibios y los 
resbalones así como a Montse Pérez, Alex Rojo, Bernardo Lizárraga, Sandra Jiménez, 
Alejandra Mora y Arery Muñoz por tantos meses de muestreo, convivencias, olores y baños 
en el río. 
Además de mis compañeros agradezco a toda la gente que colaboró de alguna forma 
durante mis muestreos, como todo el personal que labora en: el Centro Interpretativo 
Guachimontones, el restaurante SOKY, el H. Ayuntamiento Constitucional de Teuchitlán y la 
Hacienda Labor de Rivera. 
 v 
 
Por último quiero dedicar el más especial de los agradecimientos a mi familia, la cual 
ha sido el motor y guía en mi camino, impulsor del movimiento y de la pasión por los sueños. 
A mis hermanas, aquellos seres que admiro a sobremanera y que han caminado de la mano a 
mi lado apoyándome en todo momento, a ellas que son motivo para seguir adelante. A la gente 
que se mantuvo cerca de alguna u otra forma, a Lupita y Tita por sus “shots” de motivación. A 
Gaby mi pequeña compañera de luchas, de viaje y de risas. A mi madre, mi norte en cada 
paso, mi fortaleza y mi promesa de cada día. A ella que siempre mantuvo alma de bióloga para 
apoyarme en la realización de mis quimeras, aun cuando ellas implicaran acercarme a 
serpientes y tiburones, o recorrer sitios de noche. Por confiar en mí y acompañarme siempre. 
 
Con todo el cariño, gracias. 
 
 
 
 vi 
 
 
 
 
DEDICATORIAS 
 
 
A mi padre y madre por permitirme ver más allá, por enseñarme la sensibilidad y el respeto, 
por contagiarme su pasión por la naturaleza y la vida, su gusto por las cosas no preferidas y 
sobre todo por confiar en mí, a ustedes… 
 
…y a todos esos seres fríos, pegajosos y escamosos gracias a los cuales llegamos al 
mundo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 vii 
 
CONTENIDO 
 
ÍNDICE DE CUADROS Y FIGURAS ................................................................... X 
ÍNDICE DE FIGURAS...................................................................................................... X 
ÍNDICE DE CUADROS ................................................................................................ XIV 
RESUMEN ..................................................................................................................XV 
INTRODUCCIÓN ....................................................................................................... 1 
ANTECEDENTES ....................................................................................................... 5 
ESTUDIOS SOBRE LA HERPETOFAUNA EN MÉXICO ................................................... 5 
ESTUDIOS DE INVENTARIO DE HERPETOFAUNA EN JALISCO .................................... 6 
GENERALIDADES DE ANFIBIOS ................................................................................... 8 
GENERALIDADES DE REPTILES ................................................................................. 11 
ESPECIES VENENOSAS DE ANFIBIOS Y REPTILES ..................................................... 17 
JUSTIFICACIÓN ...................................................................................................... 19 
OBJETIVOS ................................................................................................................ 21 
OBJETIVO GENERAL .................................................................................................. 21 
OBJETIVOS PARTICULARES ....................................................................................... 21 
ÁREA DE ESTUDIO ................................................................................................ 22 
LOCALIZACIÓN .......................................................................................................... 22 
CLIMA ......................................................................................................................... 23 
GEOLOGÍA Y SUELOS ................................................................................................. 23 
HIDROGRAFÍA ............................................................................................................ 24 
TIPOS DE VEGETACIÓN .............................................................................................. 24 
MÉTODOS .................................................................................................................. 28 
TRABAJO EN CAMPO .................................................................................................. 28 
 viii 
 
TRABAJO DE GABINETE ............................................................................................. 31 
ANÁLISIS DE DATOS .................................................................................................. 31 
ELABORACIÓN DE FICHAS .........................................................................................32 
RESULTADOS ........................................................................................................... 36 
RIQUEZA DE ESPECIES ............................................................................................... 36 
ESFUERZO DE MUESTREO .......................................................................................... 41 
ENDEMISMOS ............................................................................................................. 43 
ESTADO DE CONSERVACIÓN ..................................................................................... 43 
ESPECIES INTRODUCIDAS .......................................................................................... 45 
RIQUEZA DE ESPECIES POR TIPO DE HÁBITAT.......................................................... 45 
DISCUSIÓN ................................................................................................................ 51 
CONCLUSIONES ...................................................................................................... 56 
RECOMENDACIONES ........................................................................................... 58 
LITERATURA CITADA ......................................................................................... 60 
FICHAS DESCRIPTIVAS DE LOS ANFIBIOS ................................................ 72 
FAMILIA BUFONIDAE ................................................................................................ 72 
FAMILIA CRAUGASTORIDAE ..................................................................................... 74 
FAMILIA ELEUTHERODACTYLIDAE .......................................................................... 79 
FAMILIA HYLIDAE ..................................................................................................... 80 
FAMILIA LEPTODACTYLIDAE ................................................................................... 88 
FAMILIA MICROHYLIDAE ......................................................................................... 89 
FAMILIA RANIDAE ..................................................................................................... 90 
FAMILIA SCAPHIOPODIDAE ...................................................................................... 93 
ANEXO FOTOGRÁFICO DE ANFIBIOS .......................................................... 95 
FICHAS DESCRIPTIVAS DE LOS REPTILES ............................................... 97 
FAMILIA KINOSTERNIDAE ........................................................................................ 97 
FAMILIA GEKKONIDAE ............................................................................................. 99 
 ix 
 
FAMILIA IGUANIDAE ............................................................................................... 100 
FAMILIA PHYLLODACTYLIDAE ............................................................................... 102 
FAMILIA PHRYNOSOMATIDAE ................................................................................ 103 
FAMILIA POLYCHROTIDAE ..................................................................................... 109 
FAMILIA TEIIDAE ..................................................................................................... 111 
FAMILIA BOIDAE ..................................................................................................... 113 
FAMILIA COLUBRIDAE ............................................................................................ 115 
FAMILIA DIPSADIDAE.............................................................................................. 130 
FAMILIA NATRICIDAE ............................................................................................. 133 
FAMILIA VIPERIDAE ................................................................................................ 138 
FAMILIA ELAPIDAE ................................................................................................. 142 
FAMILIA LEPTOTYPHLOPIDAE ................................................................................ 143 
ANEXO FOTOGRÁFICO DE REPTILES ....................................................... 146 
GLOSARIO ............................................................................................................... 150 
CRÉDITOS FOTOGRÁFICOS ........................................................................... 155 
 
 
 x 
 
ÍNDICE DE CUADROS Y FIGURAS 
 
Índice de figuras 
Figura 1. Órdenes actuales de los anfibios: A) Gymnophiona (cecilias), B) Caudata 
(salamandras y tritones) y C) Anura (ranas y sapos)……………………………………....30 
Figura 2. A) Amplexo de ranas de la especie Hypopachus variolosus y B) puesta de huevos 
de la especie Pachymedusa dacnicolor……………………….……………..……………..…30 
Figura 3. Tipos de patas de las familias de anuros presentes en: A) Ranidae, B) Hylidae, C) 
Craugastoridae y Elecutherodactylidae. Tomado y modificado de Godoy 
(2014)………………………………………………….…………………………………...31 
Figura 4. Órdenes actuales de reptiles: A) Testudines (tortugas), B) Serpentes (serpientes), 
C) Squamata (lagartijas) y D) Crocodylia (cocodrilos)…………………………………....32 
Figura 5. A) Vista lateral y B) dorsal de las escamas de importancia en la determinación 
taxonómica de saurios. Tomado y modificado de Köhler 
(2003)………………………………………………………………………………………33 
Figura 6. Vista lateral, frontal y dorsal de las escamas de importancia en la determinación 
taxonómica de serpientes. Tomado y modificado de Köhler (2003)…………………...….34 
Figura 7. Tipos de escamas: A) escamas aquilladas y mucronadas, (B) escamas lisas y 
cicloides, (C) escamas con fosetas apicales, (D) escamas cuadrangulares y (E) escamas 
granulares. Elaboración propia…………………………………………………………..…34 
Figura 8. Escudos involucrados en la determinación taxonómica de los testudines. A) 
Caparazón: 1 = escudos vertebrales, 2 = escudos pleurales, 3 = escudos marginales; B) 
plastrón: a = escudo gular, b = escudo humeral, c = escudo pectoral, d = escudo abdominal, 
c = escudo femoral, f = escudo anal. Tomado y modificado de García-Grajales 
(2008)…………………………….………………………………………………………...35 
Figura 9. Huevos de lagartija Aspidoscelis costata……………………….…..……………35 
Figura 10. A) Plastrón y B) carapacho de tortuga Kinosternon integrum…………….……..36 
Figura 11. A) Escama anal dividida en serpientes, B) escama única en serpientes y C) 
escama anal dividida en Masticophis bilineatus…………………………………...………37 
Figura 12. A) Esquema de poros femorales de lagartijas y B) poros femorales de lagartija 
Aspidoscelis costata……………………………...……………………………………..….37 
 xi 
 
Figura 13. Tipos de dentición en serpientes: A) aglifas, B) opistoglifas, C) proteroglifas y 
D) 
solenoglifas……..………………………………………………………….………...…….38 
Figura 14. Mapa de ubicación del sitio de estudio, zona arqueológica Guachimontones 
dentro del municipio de Teuchitlán, en el estado de Jalisco, 
México……………………………….………………………………………………….….43 
Figura 15. Bosque tropical caducifolio en temporada lluviosa..……………………..…….48 
Figura 16. Bosque tropical caducifolio en temporada seca……..………………………….48 
Figura 17. Bosque de galería….…………………………...………………………….……48 
Figura 18. Presa La Vega en temporada lluviosa..…………..……………………..........…49 
Figura 19. Presa La Vega en temporada seca………………………….……………….….49 
Figura 20. Cultivo de maíz en temporada lluviosa…………....……………...……………49 
Figura 21. Cultivo de maíz en temporada seca……………………………………..……...49 
Figura 22. Cultivo de Caña……………………………………………….…….........…….49 
Figura 23. Cultivo de caña después de la quema…………………………………………..49 
Figura 24. Imagen satelital que muestra la ubicación de las parcelas de muestreo en los 
distintos hábitats en Guachimontones y sus alrededores en Teuchitlán. Los hábitats están 
representados como: CC (amarillo), BTC (rojo), BG (verde), CM (azul) y PV (blanco). 
Elaboración con base en imagen de Google Earth de fecha 31 de enero 
2016……………..…………..………………………………………..…………………….51Figura 25. Distribución de especies entre las diferentes familias de anuros en 
Guachimontones y sus alrededores……………………...…………………………..……..61 
Figura 26. Distribución de especies entre las diferentes familias de larcertilios en 
Guachimontones y sus alrededores…………………………………………..………….....63 
Figura 27. Distribución de especies entre las diferentes familias de serpientes en 
Guachimontones y sus alrededores…………………………..…...……………………......64 
Figura 28. Curva de acumulación de especies observadas y calculadas con el estimador no 
paramétrico Jacknife 1 para: A) el área de estudio y para los hábitats de B) BTC, C) BG 
(C), D) CM, E) CC y F) PV..……………..…………………….…………………….……65 
Figura 29. Porcentaje de especies de anfibios y reptiles de Guachimontones y/o alguna 
categoría de riesgo según la NOM-059-SEMARNAT-2010……………………………....67 
 xii 
 
Figura 30. Porcentaje de especies de anfibios y reptiles de Guachimontones y sus 
alrededores en alguna categoría de riesgo según la IUCN……………………………..…..68 
Figura 31. Distribución de la riqueza de especies por tipo de hábitat en los muestreos 
realizados en Guachimontones y sus alrededores, Teuchitlán, Jalisco, México…………...69 
Figura 32. Análisis de clasificación (UPGMA) de los muestreos entre los tipos de hábitats: 
BG, CC, PV, BTC y CM…………………………………..…………………………….…73 
Figura 33. Rhinella marina……………………………………….………………………131 
Figura 34. Craugastor augustii……………….…………………………………….……....131 
Figura 35. Craugastor hobartsmithi..…………………………………………..………...131 
Figura 36. Craugastor occidentalis..…………………………...…………...…………….131 
Figura 37. Syrrophus nitidus……………………………………………….……….....….131 
Figura 38. Hyla arenicolor..…………………………………………..…………….….…131 
Figura 39. Hyla eximia. …………………………………………………………..…..…..131 
Figura 40. Pachymedusa dacnicolor..…………………………………...………..……....131 
Figura 41. Smilisca baudinii.…………………………………………………….…….....132 
Figura 42. Smilisca fodiens.……………………………………………………………....132 
Figura 43. Tlalocohyla smithii.……………………………………………...……………132 
Figura 44. Leptodactylus melanonotus………………………………………………..….132 
Figura 45. Hypopachus variolosus..………………………………………………….…...132 
Figura 46. Lithobates megapoda…………………………………….………….……..….132 
Figura 47. Lithobates neovolcanicus..…………………………………………………….132 
Figura 48. Spea multiplicata.…………………………………………………………..…132 
Figura 49. Kinosternon integrum..………………………………..……………………....188 
Figura 50. Hemidcatylus frenatus..…………………………………………….…………188 
Figura 51. Ctenosauria pectinata…………..………………………..........…………..….188 
Figura 52. Phyllodactylus lanei..…………………………………………….……………188 
Figura 53. Sceloporus dugesii……………...………………………….…………………...188 
 xiii 
 
Figura 54. Sceloporus horridus…………………………………………….…………..…188 
Figura 55. Urosaurus bicarinatus..………………………………….………..………..…188 
Figura 56. Anolis nebulosus…..……………………………...……………………...…....188 
Figura 57. Aspidoscelis costata..………………………….…………...….…....….……..189 
Figura 58. Boa constrictor.……………………………………………………..………...189 
Figura 59. Coluber mentovarius..…………………………………………………..….....189 
Figura 60. Drymarchon melanurus..……………………………...…………….…..….…189 
Figura 61. Lampropeltis triangulum…………...…………………………………………..189 
Figura 62. Masticophis bilineatus..………………………………………...…………......189 
Figura 63. Oxybelis aeneus.…………………………..………………………………..…189 
Figura 64. Pituophis deppei…...……………………….………………………………....189 
Figura 65. Senticolis triaspis……………………………………..……………………….190 
Figura 66. Sonora mutabilis.………………………………...………………...……….....190 
Figura 67. Trimorphodon tau………………………………………...………………...…190 
Figura 68. Imantodes gemmistratus.………………………………………..………..…...190 
Figura 69. Leptodeira splendida………………………………………………………..…..190 
Figura 70. Rhadinaea hesperia………………………………………...………..………..190 
Figura 71. Adelophis copei……………………………………..………………………...190 
Figura 72. Thamnophis eques………………………………………………………….....190 
Figura 73. Thamnophis melanogaster……………………………..……………………...191 
Figura 74. Agkistrodon bilineatus………………………………......................................191 
Figura 75. Crotalus basiliscus………………………………..…..…………………….…191 
Figura 76. Micrurusdistans……………………………………........................................191 
Figura 77. Rena humilis dugesii…………………………………………..……………....191 
Figura 78. Ramphotyphlops braminus..……………………………..………….………...191 
 
 xiv 
 
Índice de cuadros 
Cuadro 1. Características útiles para diferenciar tipos de serpientes venenosas y no 
venenosas. Tomado y modificado de Canseco-Márquez y Gutiérrez-Mayen (2010)..….....39 
Cuadro 2. Composición de la Herpetofauna de Guachimontones y sus alrededores, 
Teuchitlán, Jalisco…………………………..…………………………………………...…59 
Cuadro 3. Listado del total de anfibios con ocho familias, once géneros y 16 especies 
registradas en Guachimontones y sus alrededores, Teuchitlán, Jalisco................................60 
Cuadro 4. Listado total de especies de reptiles registradas en 15 familias, 28 géneros y 30 
especies de Guachimontones sus alrededores en Teuchitlán, Jalisco………………...........62 
Cuadro 5. Listado de especies endémicas a México de anfibios y reptiles de 
Guachimontones y sus alrededores en Teuchitlán, Jalisco………………..…………....….66 
Cuadro 6. Listado de especies de anfibios y reptiles de Guachimontones y sus alrededores 
en Teuchitlán, Jalisco, en alguna Categoría de riesgo según la 
NOM-059-SEMARNAT-2010.…………..…………………………………………..……67 
Cuadro 7. Listado de especies de anfibios y reptiles con alguna categoría de protección de 
acuerdo con la IUCN, en donde: casi amenazada (NT), vulnerable (VU) y en peligro 
(EN)…………………………………… ………………………………………..……..…..68 
Cuadro 8. Distribución de la herpetofauna por tipos de hábitat: BTC, CC, CM, BG y 
PV…………………………………………………………………………………………..70 
Cuadro 9. Cuadro comparativo de las áreas en donde se han realizado inventarios de 
herpetofauna dentro de la Región Valles de Jalisco.…………………………………..…...78 
 
 
 xv 
 
 
 
 
RESUMEN 
 
Jalisco se caracteriza por su gran diversidad de relieves, climas y tipos de vegetación, en él 
confluyen las provincias fisiográficas de la Sierra Madre Occidental, el Eje Neovolcánico 
Transversal y la Sierra Madre del Sur, lo que permite el establecimiento de una gran 
variedad de ecosistemas. 
Particularmente, la riqueza herpetológica del estado de Jalisco es una de las más 
significativas del país ya que cuenta con 200 especies de las cuales 49 (24.5%) son anfibios 
y 151 (75.5%) reptiles. Esta riqueza se asocia a una variedad de tipos de vegetación como 
son el bosque de pino y encino, bosque de encino, bosque espinoso, bosque mesófilo de 
montaña, bosque tropical caducifolio y subcaducifolio, bosque tropical perennifolio, 
pastizal y vegetación acuática y subacuática. De éstos, el bosque tropical caducifolio 
alberga el mayor número de especies. 
El conocimiento de los anfibios y reptiles en el estado ha incrementado en los 
últimos tiempos con la generación de numerosos estudios descriptivos. El presente trabajo 
constituye el primer proyecto sistemático sobre la diversidad herpetofaunística de 
Guachimontones y sus alrededores, en Teuchitlán, Jalisco, México. 
Este sitio se caracteriza por presentar parches aislados de bosque tropical 
caducifolio en una matriz de cultivos de maíz y caña. Posee arroyos permanentes que 
alimentan el embalse artificial presa La Vega, los cuales están bordeados en sus márgenes 
por bosque de galería y vegetación acuática circundante a la presa La Vega. El tipo de 
hábitat en donde se encontró la mayor riqueza de herpetofauna fue el bosque tropical 
caducifolio, en tanto que en el cultivo de maíz se encontró la menor. 
Los resultados del presente trabajo mostraron un registro total de 46 especies de 
herpetozoos: 16 anfibios y 30 reptiles, donde 24 (52%) fueron endémicas de México. 
Respecto a su conservación 16 especies (dos anfibios y 14 reptiles) poseen alguna categoría 
 xvi 
 
de riesgo de acuerdo a la NOM-059-SEMARNAT, mientras que seis (tres anfibios y tres 
reptiles)están en algún estatus de conservación en la IUCN y una especie se encuentra 
catalogada en el apéndice II de CITES. Cabe destacar que una vez finalizado el estudio 
(año y medio después) se encontraron dos especies de reptiles en el sitio: la serpiente 
Diadophis punctatus y la lagartija Plestiodon callicephalus. 
El hecho de que el área de estudio presenta una riqueza de especies similar a lo 
reportado para otras áreas naturales con bosque tropical caducifolio y menor grado de 
fragmentación del hábitat, sugiere que en Guachimontones y sus alrededores existe una 
heterogeneidad de paisaje importante por la presencia de remanentes de bosque tropical 
caducifolio, disponibilidad de agua y su cercanía con áreas naturales importantes. 
Por otra parte, el área de Guachimontones y sus alrededores podría representar un 
corredor biológico entre las áreas naturales Sierra del Águila, el Volcán de Tequila y el 
bosque La Primavera dado su posición geográfica. Se espera que el presente trabajo sirva 
como una línea base para la generación de nuevos estudios e investigaciones en el sitio así 
como en un futuro para emprender estrategias de manejo sustentable que favorezcan la 
conservación, el ecoturismo y el bienestar socioeconómico de la región. 
 1 
 
 
 
 
INTRODUCCIÓN 
 
La herpetofauna de México es una de las más diversas del mundo con 1,439 especies, de 
las cuales 498 son anfibios y 941 reptiles (Flores-Villela y García-Vázquez, 2014; 
Parra-Olea et al., 2014; Uetz, 2015; Frost, 2015). Debido a esto, los anfibios y reptiles 
constituyen uno de los elementos más importantes de la fauna del país (Flores-Villela, 
1993a). Además, México posee uno de los porcentajes más altos de endemismos a nivel 
mundial, con 48.2% y 57% de especies de anfibios y reptiles respectivamente 
(Llorente-Bousquets y Ocegueda, 2008; Flores-Villela y García-Vázquez, 2014; Parra-Olea 
et al., 2014). 
La importancia ecológica de la herpetofauna en los ecosistemas radica en que 
desempeñan un papel fundamental en las redes tróficas, tanto por ser depredadores como 
por ser presas de animales como coyotes, zorras, pumas, halcones, búhos y lechuzas. Así 
también, intervienen en procesos físicos como la dispersión de semillas, el movimiento de 
la tierra y la remoción de materia orgánica del suelo (Manzanilla y Péfaur, 2000; Perovic et 
al., 2008). Aparte de que existen especies a las que se les confiere cierta importancia 
económica al utilizarse como especies de ornato, fuentes de alimento y de productos 
industriales (García y Ceballos, 1994). 
No obstante a la biodiversidad que existe en el planeta o la riqueza biológica de 
México, en la actualidad nos enfrentamos al sexto periodo de extinción masiva de especies 
en la historia de nuestro planeta. Y es que, a pesar de que el presente periodo geológico 
tiene más especies que cualquier otro, la tasa de extinción supera a las ocurridas en el 
pasado millón de años (Wake y Vredenburg, 2008). 
Los anfibios son un grupo de organismos particularmente sensibles a los cambios de 
su entorno, debido a las características morfológicas que poseen. Presentan una piel 
 2 
 
permeable y un ciclo bifásico larva-adulto, lo que los hace especialmente vulnerables a la 
contaminación y modificación del ambiente (Manzanilla y Péfaur, 2000; Angulo et al., 
2006). Por ello, este grupo atraviesa la peor crisis de toda la historia, y es que su tasa de 
extinción supera a la de todos los vertebrados (Collins y Storfer, 2003; Young et al., 2004; 
Wake y Vredenburg, 2008). 
Por esta razón la Unión Internacional para la Conservación de las especies (IUCN) 
realizó una evaluación global de los anfibios y reveló que más del 30% de las 6,925 
especies del mundo están amenazadas por la extinción (Angulo et al., 2006; Sutherland, 
2006; AmphibiaWeb, 2012). 
En general, la pérdida de biodiversidad global actual se debe a distintas causas y su 
efecto conjunto; la mayor amenaza de extinción de especies identificada por numerosos 
autores es la fragmentación y el deterioro de los ecosistemas naturales (Angulo et al., 2006; 
Calderón-Mandujano et al., 2008; Gallina y López, 2011; CONABIO, 2013). Sin embargo, 
es importante mencionar que se han documentado casos en donde éstas condiciones pueden 
favorecer el establecimiento de algunas poblaciones de herpetofauna (Urbina y Londoño, 
2003; Fernández-Badillo y Goyenechea-Mayer, 2010). 
Otra amenaza a la biodiversidad son las enfermedades emergentes; particularmente 
para el caso de anfibios existe la quitridiomicosis, causada por el hongo Batrachochytrium 
dendrobatidis, el cual posee distintas cepas generalistas. Se conoce que este hongo posee 
múltiples regiones de endemismo y un linaje virulento que ha sido introducido 
recientemente en diversas áreas causando la muerte de numerosos individuos de anfibios y 
otros organismos (Eskew y Todd, 2013). 
 Por otra parte, la introducción, intencional o accidental, de especies exóticas que 
invaden nuevos hábitats y desplazan a especies nativas es una fuerte amenaza de la pérdida 
de biodiversidad (CONABIO, 2013). 
La introducción natural de especies exóticas puede ser ocasionada por huracanes, 
tormentas, corrientes marinas o cambios en las barreras naturales que mantenían a las 
especies aisladas. A pesar de ello la mayoría de las introducciones se producen como 
consecuencia de las actividades humanas, como el caso del comercio, el turismo y el uso de 
 3 
 
medios de transporte que multiplican las oportunidades de esparcimiento de las especies 
(CONABIO, 2013). 
Así también otros factores que impactan negativamente a las especies de 
herpetofauna son la contaminación de ecosistemas y la sobre explotación de los recursos 
naturales (Stuart et al., 2004). Y en lo que respecta al cambio climático parece que éste va a 
exacerbar el efecto de las otras amenazas a las diversidad (Corn, 2005; Blaustein et al., 
2010). 
La diversidad de herpetofauna del estado de Jalisco se compone de 200 especies de 
las cuales 49 son anfibios y 151 reptiles, con un grado de endemismo para México del 
57.1% y el 51.7% respectivamente (Cruz-Sáenz et al., 2009). 
 Esta variedad se debe a que en este estado convergen las provincias fisiográficas de: 
la Sierra Madre Occidental, el Eje Neovolcánico Transversal, la Sierra Madre del Sur. Y 
por si fuera poco, es lugar de unión entre dos provincias biogeográficas: la Neártica y la 
Neotropical. Estas condiciones le proveen de una topografía accidentada, una gran variedad 
de climas y tipos de vegetación, y como consecuencia una importante riqueza florística y 
faunística (Flores-Villela, 2003b; Cruz-Sáenz, 2004). 
 Nuestra área de estudio, Guachimontones y sus alrededores, se sitúa en la porción 
central del estado de Jalisco en la Región Valles. Es un área de importancia desde el punto 
de vista social e histórico ya que se considera como el lugar donde habitó la tradición 
cultural más importante del occidente de México; la Cultura Teuchitlán. Única por su estilo 
arquitectónico característico con basamentos cónicos escalonados y patios circulares que 
integran edificaciones como el juego de pelota, terrazas y vestigios de sistemas de 
chinampas (INAH, 2013). 
 Así también es un área importante desde el punto de vista biológico ya que dentro 
de la misma se encuentra la presa La Vega, un humedal artificial reconocido como sitio 
Ramsar de importancia internacional y poseedor de una importante diversidad biológica 
(CUVALLES, 2009; CEA, 2013). Este humedal conecta a una serie de embalses típicos de 
la región centro de Jalisco como son: La Laguna de Sayula, El Lago de Chapala y el Río 
Ameca (INEGI, 2009; Comité Técnico de la presa La Vega et al., 2011). 
 4 
 
 Sumado a esto, Guachimontones y sus alrededores posee remanentes de bosque 
tropical caducifolio el cual se caracteriza por su importancia en términos de riqueza, 
diversidad y endemismos de anfibios y reptiles(Ramírez-Bautista, 1994; Castro Franco y 
Bustos 1994; Trejo-Vázquez, 1998). 
 Por último, este sitio actúa como un potencial corredor de conexión para el paso de 
especies de amplia movilidad entre las montañas volcánicas que la rodean como son el 
bosque La Primavera, el Volcán de Tequila, la Sierra de Tapalpa, la Sierra del Tigre 
Mazamitla y los valles de Atemajac, Tesistán y Ameca-Cocula (Comité Técnico de la presa 
La Vega et al., 2011). 
Sin embargo, la Región Valles actualmente se encuentra altamente antropizada. Esta 
región de vocación forestal y agrícola presenta un paisaje complejo con distintos sistemas 
agrícolas como son la caña de azúcar, agave y maíz. Además de existen potreros con 
ganado vacuno, los cuales se establecieron en zonas donde anteriormente existía bosque 
tropical caducifolio (Comité Técnico de la presa La Vega et al., 2011). 
Debido a su valor social, histórico y paisajístico, en Guachimontones y sus 
alrededores recientemente se ha incrementado la difusión y visitación pública a la zona. A 
pesar de este incremento, no existen listados actualizados y sistemáticos de la fauna 
silvestre de este sitio, como tampoco un plan de manejo cuyo objetivo sea planificar el uso 
racional de los recursos y la conservación de la biodiversidad del lugar. 
El objetivo del presente trabajo es contribuir al conocimiento ecológico que se tiene 
de la herpetofauna en Guachimontones y sus alrededores mediante la generación de un 
listado de las especies presentes así como la elaboración de fichas descriptivas 
complementarias que aporten información sobre su biología y distribución en el área de 
estudio. 
 
 
 
 
 
 
 5 
 
 
 
 
ANTECEDENTES 
 
Actualmente México es considerado como el segundo país con mayor riqueza de reptiles 
(Flores-Villela y García-Vázquez, 2014; Uetz, 2015) y el quinto con mayor riqueza de 
anfibios (Parra-Olea et al., 2014; Frost, 2015). Este conocimiento sobre el número de 
especies de herpetofauna que habitan en México ha sido posible gracias al continuo trabajo 
de numerosos investigadores y cabe mencionar que este número sigue cambiando con las 
especies que se van descubriendo día con día (Parra-Olea et al., 2014; Flores-Villela y 
García-Vázquez, 2014). 
 
Estudios sobre la herpetofauna en México 
La herpetofauna mexicana se ha estudiado desde tiempos de la colonia (Flores-Villela, 
1993c; Flores-Villela, et al. 2004). Por mencionar un poco de su historia podemos nombrar 
algunos de los trabajos e investigadores más importantes en esta rama. Después de la 
llegada de Linneo en la cual clasificó algunas especies de herpetofauna. Weigman (1834) 
realiza el primer trabajo de taxonomía titulado Herpetología Mexicana, con lo que abre 
paso a diversas investigaciones (Flores-Villela, 1993c). 
 Posteriormente en la ciudad de México José María Velasco, importante paisajista, 
desarrolló el primer trabajo acerca de los ajolotes y Alfonso L. Herrera publicó dos 
catálogos de la colección de reptiles y batracios del Museo Nacional. Luego, el después 
nombrado “padre de la Herpetología” Alfredo A. D. Dugés publica uno de los trabajos más 
importantes de su tiempo en 1869 titulado Reptiles y batracios de los Estados Unidos 
Mexicanos (Flores-Villela, 1993c). 
Tiempo después se impulsó fuertemente el estudio de los reptiles con los trabajos de 
Hobart Smith y Edward Taylor que en su meta de clasificar la mayor cantidad de especies 
posibles en el país, realizaron diversas publicaciones (Smith y Taylor, 1945; 1950). En 
Chiapas, el profesor Miguel Álvarez del Toro publicó en 1960 su obra titulada Los Reptiles 
 6 
 
de Chiapas, que fue considerada como uno de los trabajos regionales más importantes 
publicados (Flores-Villela, 1993c). 
Por último, no se puede omitir la obra del Dr. Hobart Smith y de su esposa Rozella 
Smith quienes tras años de investigaciones han recopilado su serie Synopsis of the 
Herpetofauna of Mexico, obra que es indispensable en todos los estudios actuales sobre 
herpetofauna (Flores-Villela, 1993c). 
 Actualmente existen numerosos estudios de inventarios a nivel país, algunos 
ejemplos son: la Guía de Anfibios y Reptiles de México de Casas-Andreu y McCoy (1987), 
que contiene claves de determinación y fichas descriptivas de las especies; la recopilación 
de Flores-Villela (1993b) acerca de las especies de herpetofauna en México con una lista 
anotada y sus cambios taxonómicos; Baur y Montanucci (1998) que realizaron una guía del 
género Phrynosoma en México; y Köhler y Heimes (2002) que hicieron un trabajo acerca 
de la diversidad de lagartijas del género Sceloporus en la República mexicana; por 
mencionar algunos. 
Por otra parte, se han publicado artículos y materiales de identificación de especies 
de herpetozoos para distintas áreas del país. Tal es el caso de las siguientes publicaciones: 
Claves para los Anfibios y Reptiles de Sonora, Chihuahua y Coahuila (Lemos-Espinal y 
Smith, 2009); la Guía de Anfibios y Reptiles de Aguascalientes (Vázquez-Díaz y 
Quintero-Díaz, 2005); la Guía de Herpetofauna del Valle de México: diversidad y 
conservación (Ramírez-Bautista et al., 2009) y la Guía de Anfibios y Reptiles del Valle de 
Tehuacán-Cuicatlán (Canseco-Márquez y Gutiérrez-Mayén, 2010), entre otros. 
 
Estudios de inventario de herpetofauna en Jalisco 
En el estado de Jalisco, existen ya numerosas publicaciones que han contribuido al 
conocimiento de la herpetofauna del estado. En el Pacífico se realizó la Guía de campo de 
los Reptiles y Anfibios de la costa de Jalisco por García y Ceballos (1994), que es una de 
las más importantes del occidente del país, junto con el Manual y claves ilustradas de los 
Anfibios y Reptiles de la región de Chamela por Ramírez-Bautista (1994). 
Posteriormente, se publicaron diversos trabajos de otras zonas del estado como por 
ejemplo el trabajo realizado por Ponce-Campos y Huerta-Ortega (2004) acerca de la 
 7 
 
herpetofauna de la zona conurbada de Guadalajara y su periferia; la tesis de Cruz-Sáenz 
(2004) que aborda los patrones de distribución de los reptiles en el estado; la tesis de 
Loeza-Corichi (2004) donde caracteriza la distribución altitudinal de la herpetofauna en la 
región de Cerro Grande, Manantlán; el listado de herpetofauna de la estación científica Las 
Joyas, Manantlán (Orozco-Uribe, 2009); y la Guía de Reptiles y Anfibios de Arcediano 
cercano a la Barranca de Huentitán (Cruz et al., 2008). 
Particularmente para la Región Valles existen algunos estudios sobre la 
herpetofauna, como es el caso del trabajo en el Volcán de Tequila por Romero-Rodríguez 
et al., (2006) en donde registraron de forma preliminar nueve especies, en tanto que para el 
área natural protegida Nixticuil-San Esteban-El Diente (BENSEDI) se reportaron 18 
especies (P.O.E.J., 2008). Por otra parte, Cruz-Sáenz et al. (2011) registraron para Huaxtla 
36 especies y Flores-Cobarrubias et al., (2012) para el municipio de Hostotipaquillo 60 
especies. Por último Godoy (2014) para el área natural protegida Piedras Bola registró 55 
especies. Además de las publicaciones de: la Guía de campo de Anfibios y Reptiles de las 
montañas de Jalisco: Sierra de Quila (Santiago-Pérez et al., 2012) que se encuentra dentro 
de la Región Valles y Sierra de Amula, y la Guía de Anfibios y Reptiles del bosque La 
Primavera (Reyna-Bustos et al., 2007) ubicada en la Región Centro y Valles de Jalisco. 
Específicamente para nuestra área de estudio existe únicamente un estudio realizado 
por el Centro Universitario de los Valles de la Universidad de Guadalajara (CUVALLES) 
(2009) en la presa La Vega, que forma parte de la ficha informática de la presa La Vega 
como humedal RAMSAR. 
 En dicho estudio se reportan 28 especies de reptiles de los cuales 11 se encuentran 
en alguna categoría de riesgo de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana 
(NOM-059-SEMARNAT-2010), y son: Elgaria kingii, (Pr); Sceloporus grammicus, (Pr);Lampropeltis mexicana, (A); Pituophis deppei, (A); Rhadinaea hesperia, (Pr); Salvadora 
bairdi, (Pr); Thamnophis cyrtopsis, (A); Thamnophis eques, (A); Thamnophis 
melanogaster, (A); Micrurus distans, (Pr); Kinosternon integrum, (Pr). 
 Además, se reportan 12 especies de anfibios de los cuales 2 se encuentran en alguna 
categoría de riesgo de acuerdo a la NOM-059-SEMARNAT-2010 y son: Lithobates 
 8 
 
montezumae, (Pr) y Lithobates neovolcanica, (A) (Comité Técnico para el Manejo Integral 
de la presa La Vega et al., 2011). 
 Sin embargo, este trabajo no aporta datos importantes como el área de estudio 
representada, los tipos de vegetación tomados en cuenta, el diseño de muestreo ni el 
esfuerzo de muestreo que se empleó para obtener el listado. 
 Por otro lado, dicho inventario tiene errores de determinación ya que algunas de las 
especies reportadas no se distribuyen de forma natural en esta área de acuerdo a 
publicaciones científicas formales y actualizadas. Tal es el caso de L. mexicana, Sonora 
michoacanensis y L. montezumae (Santos-Barrera y Flores-Villela, 2004; Vázquez-Díaz y 
Quintero-Díaz, 2007; Ponce-Campos et al., 2007). 
Por otra parte, se han realizado muy pocos estudios acerca de la influencia de las 
zonas agropecuarias sobre las comunidades de anfibios y reptiles en la zona occidente de 
México. Por lo que no se conoce el efecto que las actividades agrícolas y/o pecuarias 
puedan tener en la ecología de las especies de anfibios y reptiles. Un ejemplo de 
investigación en hábitats modificados en Jalisco lo realizó Riojas-López y Mellink (2006) 
en los Llanos de Ojuelo donde los cultivos de nopal albergaron un total de 18 especies. 
Suazo-Ortuño por su parte en su tesis doctoral (2009) evaluó los efectos del 
disturbio ocasionado por las actividades agrícolas y ganaderas sobre la herpetofauna en la 
región de Chamela, Jalisco. Y sugirió que para la conservación exitosa de la herpetofauna 
en los paisajes transformados por las actividades agrícolas y ganaderas se debe asegurar la 
permanencia de fragmentos de bosque maduro y bosque secundario, además de mantener 
una red riparia y una elevada conectividad entre todos los elementos estructurales del 
paisaje. 
 
Generalidades de anfibios 
Los anfibios son los organismos vertebrados terrestres más antiguos que evolucionaron de 
un grupo de peces y que se convirtieron en tetrápodos o animales con cuatro extremidades. 
Poseen la capacidad de vivir en dos ambientes y se les denomina anfibios por los prefijos 
griegos “amphi” que significa doble y “bios” vida. Se caracterizan por tener una etapa 
larvaria o juvenil en la que poseen branquias y generalmente se desarrollan en el agua, 
 9 
 
seguido de una metamorfosis a estado adulto en la que la mayoría respiran por medio de 
pulmones, aunque poseen una gran variedad de formas de respiración como son: cutánea, 
pulmonar, branquial y por medio de las mucosas bucales o la faringe (Duellman y Trueb, 
1994; Wells, 2007). 
Actualmente existen tres tipos de anfibios: salamandras y tritones, cecilias y el 
grupo compuesto por ranas y sapos (Vitt y Caldwell, 2009; Frost, 2015). En general, son 
organismos de talla pequeña, y sólo algunas especies de ranas y salamandras alcanzan 
grandes tamaños. Son ectotermos o incapaces de generar su propio calor corporal y poseen 
una excelente capacidad de regeneración (Duellman y Trueb, 1994; Wells, 2007). Su piel es 
generalmente lisa y húmeda, carece de escamas y en ella desembocan abundantes glándulas 
con diferentes funciones como: conservar la humedad, controlar la temperatura corporal, 
producir de sustancias cerosas que funcionan como impermeabilizantes y evitan la pérdida 
de agua por evaporación y producir sustancias tóxicas para protegerse de los depredadores 
(Vázquez y Quintero, 2005; Vitt y Caldwell, 2009). En cuanto a su dieta, en la etapa larval 
son omnívoros, carnívoros o herbívoros, mientras que en la etapa adulta son carnívoros y la 
gran mayoría consumen insectos (Pough et al., 2001). Pueden presentar dimorfismo sexual 
y la mayoría de las ranas y sapos realizan fecundación externa, aunque algunas salamandras 
y las cecilias realizan fecundación interna, sus huevos son amnióticos y carecen de 
estructuras de protección externas (Duellman y Trueb, 1994). 
 
 
 
Figura 1. Ordenes actuales de los anfibios: A) Gymnophiona (cecilias), B) Caudata 
(salamandras y tritones) y C) Anura (ranas y sapos). 
 
 10 
 
 Los machos de las ranas y sapos son los únicos que poseen voz, la cual utilizan 
como llamado de atracción para las hembras y para ahuyentar a otros machos y 
depredadores de su territorio (Duellman y Trueb, 1994; Wells, 2007). La reproducción en 
los anuros comienza con el llamado de los machos a las hembras y ocurre por lo general 
cerca o dentro de cuerpos de agua o pequeñas charcas, las hembras cautelosas se acercan al 
macho que eligen por su canto y seguido de esto comienza el acto de apareamiento. En la 
mayoría de los casos la fertilización es externa. 
 
 
Figura 2. A) Amplexo de ranas de la especie Hypopachus variolosus y B) puesta de huevos de 
la especie Pachymedusa dacnicolor. 
 
Para la fecundación el macho se coloca sobre la espalda de la hembra y sujeta a la 
hembra por las axilas, íngles o cabeza dependiendo de la especie, si no también puede 
posicionarse sobre la cabeza y cuello de la hembra y en otras especies como en el caso de 
los Microhylidos (Figura 2a) el macho se pega ventralmente al trasero de la hembra por 
medio de una sustancia pegajosa que produce vía glandular (Duellman y Trueb, 1994). Este 
acontecimiento es llamado amplexo, y su función es estimular a la hembra para que expulse 
los huevos y que el macho deposite su esperma sobre éstos para que puedan ser fertilizados 
(Duellman y Trueb, 1994; Vázquez y Quintero, 2005, Canseco-Márquez y 
Gutiérrez-Mayén, 2010). 
Los anfibios habitan principalmente en regiones húmedas en diversas partes del 
mundo, aunque también se les encuentra en zonas áridas y semiáridas, pero nunca en 
desiertos totalmente áridos, en el mar o en regiones polares (Vitt y Caldwell, 2009; 
Reyna-Bustos et al., 2007). 
 11 
 
 
Figura 3. Tipos de patas de las familias de anuros presentes en: A) Ranidae, B) Hylidae, C) 
Craugastoridae y Eleutherodactylidae. Tomado y modificado de Godoy (2014). 
 
 Los tipos de hábitats en donde viven los anfibios pueden ser: terrestres, acuáticos, 
arborícolas, saxícolas (especies que se encuentran sobre y debajo de rocas, en grietas o 
paredes rocosas) y fosoriales (Santiago-Pérez et al., 2012). 
 
Generalidades de reptiles 
Los reptiles son organismos que provienen evolutivamente de un grupo de anfibios y son el 
primer grupo de vertebrados que llegó a conquistar el medio terrestre (Vitt y Calwell, 
2009). 
 Existen cuatro órdenes de reptiles vivientes (Figura 4) que son: Testudines 
(tortugas), Squamata (lagartijas, y serpientes), Crocodylia (cocodrilos y caimanes) y 
Rhynchocephalia (tuátaras) (Vitt y Caldwell, 2009; Flores-Villela y García-Vázquez, 
2014). 
Figura 4. Ordenes actuales de reptiles: A) Testudines (tortugas), B) Serpentes 
(serpientes), C) Squamata (lagartijas) y D) Crocodylia (cocodrilos). 
 
La característica más importante y distintiva de los reptiles es su piel seca, cubierta 
por escamas epidérmicas, y casi desprovista de glándulas, lo que los protege de la 
 12 
 
desecación pero al mismo tiempo los hace relativamente impermeables al agua y gases, por 
lo que su respiración es sólo pulmonar. La capa superior de la piel llamada epidermis se 
cambia o muda a intervalos regulares de tiempo y son ectotermos (Canseco-Márquez y 
Gutiérrez-Mayén, 2010). 
Presentan diez nervios craneales y un corazón con tres cavidades en la mayoría de 
las especies y cuatro en los cocodrilos (Vitt y Caldwell, 2009). Tienen buena visión a pesar 
que sus ojos suelen ser pequeños y poco móviles, su oído es poco desarrolladoy su sentido 
del olfato es muy eficiente, además de que algunas serpientes presentan un par de aberturas 
llamadas fosetas termosensoriales localizadas entre los orificios nasales y el hocico que les 
ayudan a localizar sus presas por medio del calor (Canseco-Márquez y Gutiérrez-Mayén, 
2010). 
 
Figura 5. A) Vista lateral y B) dorsal de las escamas de importancia en la determinación 
taxonómica de saurios. Tomado y modificado de Köhler (2003). 
 
La mayoría tiene dientes pequeños y afilados a excepción de las tortugas que poseen 
únicamente mandíbulas protegidas por una estructura cornificada en forma de pico 
denominada ranfoteca (Vitt y Caldwell, 2009; Flores-Villela y García-Vázquez, 2014). 
 13 
 
La reproducción de los reptiles se da por fecundación interna. Poseen distintos 
cortejos que varían entre grupos y especies, se sabe que los poros femorales desempeñan un 
papel importante en la búsqueda de pareja y cortejo. 
Después de la cópula ocurre la fecundación, a menos que las condiciones 
ambientales no sean favorables, en tal caso los espermatozoides son guardados en una 
espermateca dentro del cuerpo de la hembra, a la espera de que cambien las condiciones del 
medio. 
 
 
Figura 6. Vista lateral, frontal y dorsal de las escamas de importancia en la determinación 
taxonómica de serpientes. Tomado y modificado de Köhler (2003). 
 14 
 
Figura 7. Tipos de escamas: A) escamas cuadrangulares, (B) escamas lisas y cicloides, (C) 
escamas quilladas y mucronadas y (D) escamas granulares. Elaboración propia. 
 
Figura 8. Escudos involucrados en la determinación taxonómica de los testudinos. A) 
Caparazón: 1 = escudos vertebrales, 2 = escudos pleurales, 3 = escudos marginales; B) 
plastrón: a = escudo gular, b = escudo humeral, c = escudo pectoral, d = escudo abdominal, e 
= escudo femoral, f = escudo anal. Tomado y modificado de García-Grajales (2008). 
 
Los huevos son amnióticos y poseen cascarón calcificado, lo que los protege de las 
condiciones ambientales y les permite ser depositados lejos del agua en sustratos secos 
(Figura 9). Sin embargo, algunos reptiles no depositan huevos, sino que los producen sin un 
cascarón calcificado y los mantienen dentro de su cuerpo hasta que estén listos para nacer. 
Los nuevos individuos nacen preparados para cazar y valerse por sí mismos (Vitt y 
Caldwell, 2009; Santiago-Pérez et al., 2012). 
 15 
 
 
 Figura 9. Huevos de lagartija Aspidoscelis costata. 
 
Los reptiles se alimentan de una gran variedad de presas, la dieta de las tortugas 
contiene plantas y animales, los cocodrilos vertebrados, las lagartijas y serpientes comen 
principalmente invertebrados y vertebrados y solo algunas lagartijas son herbívoras. Sus 
hábitos son muy diversos y pueden ser: terrestres, fosoriales, arborícolas, semiacuáticos y 
acuáticos (Canseco-Márquez y Gutiérrez-Mayén, 2010). 
 
 
Figura 10. A) Plastrón y B) carapacho de tortuga Kinosternon integrum. 
 
 Existen características que nos permiten distinguir entre especies y en el caso de los 
reptiles las escamas juegan un papel importante ya que según su presencia o ausencia, 
acomodo, tamaño, forma y color se puede saber de qué especie se trata (Figuras 7), tal es el 
caso de la escama anal en las serpientes (Figura 11), que en algunos organismos se 
encuentra dividida. 
 
 16 
 
 
Figura 11. A) Escama anal dividida en serpientes, B) escama única en serpientes y C) escama 
anal dividida de la serpiente Masticophis bilineatus. Tomado y modificado de 
Canseco-Márquez y Gutiérrez-Mayén (2010). 
 
 Otra característica importante en la determinación de especies son los poros 
femorales de algunas lagartijas, éstos son estructuras en forma de puntos ubicados en los 
muslos y tienen la función de secretar hormonas que participan en el cortejo (Figura 12). 
 
 
Figura 12. A) Esquema de poros femorales de lagartijas y B) poros femorales de lagartija 
Aspidoscelis costata. Elaboración propia. 
 17 
 
Especies venenosas de anfibios y reptiles 
Algunas especies de sapos y ranas tienen glándulas cutáneas que secretan sustancias que 
pueden causar irritaciones y la mordedura de la mayoría de las serpientes tiene efectos 
locales que incluyen escozor e inflamación (García y Ceballos, 1994). En México existen 
alrededor de 77 serpientes peligrosas para el hombre de las 900 especies venenosas 
existentes en el mundo (Fernández-Badillo et al., 2011). 
 
Figura 13. Tipos de dentición en serpientes: A) aglifas, B) opistoglifas, C) proteroglifas y D) 
solenoglifas. Tomado y modificado de Canseco-Márquez y Gutiérrez-Mayen (2010). 
 
 En la clasificación general de los reptiles es de importancia taxonómica conocer la 
forma como se organizan las unidades dentales (Figura 13). Las serpientes al igual que 
muchos otros reptiles son polifiodontes, lo que significa que tienen la capacidad de 
regenerar sus dientes a medida que los pierden (Linzey, 2012). 
 
 
 
 18 
 
Cuadro 1. Características útiles para diferenciar tipos de serpientes venenosas y no venenosas. 
Tomado y modificado de Canseco-Márquez y Gutiérrez-Mayen (2010). 
Características No venenosas Semivenenosas Venenosas 
 
 
 
 
 
 
Cabeza Ovalada (excepto boas). 
En algunas es ovalada, en 
otras ligeramente 
triangular. 
Redondeada, apenas 
distinguible del 
cuerpo. 
Triangular, fácilmente 
distinguible del cuerpo. 
Escama loreal Presente o ausente. Presente. Ausente. Ausente. 
Ojos 
Pequeños o grandes con 
pupila redonda (en boas 
la pupila es vertical). 
Grandes con pupila 
redonda en especies 
diurnas y verticalmente 
elípticas en las nocturnas. 
Pequeños con pupila 
redonda. 
Grandes con pupila 
verticalmente elíptica. 
Fosetas 
termosensoriales 
Presentes solo en boas a 
lo largo de las escamas 
supralabiales. 
Ausentes. Ausentes. 
Una grande y profunda 
a cada lado de la 
cabeza, entre el ojo y la 
fosa nasal. 
Dientes 
Pequeños, todos del 
mismo tamaño. Sirven 
solo para sujetar a las 
presas (aglifos). 
Con un par de pequeños 
colmillos fijos y 
acanalados situados en la 
parte posterior de la maxila 
(opistoglifos). 
Con un par de 
pequeños comillos 
fijos y acanalados 
situados en la parte 
anterior de la maxila 
(Proteroglifos). 
Con un par de 
colmillos móviles 
situados en la parte 
anterior de la maxila 
(Solenoglifos). 
Cuerpo 
Delgado en especies 
pequeñas, robustos en 
especies grandes como 
boas. 
Delgado y largo. 
Cilíndrico y 
delgado. 
Robusto. 
Cola Larga y delgada. Larga y delgada. Corta y delgada. Corta y robusta. 
Cascabel Ausente. Ausente. Ausente. 
Presente en cascabeles 
y ausente en nauyacas. 
Veneno Ausente. Baja potencia (inofensivo). 
Potente 
(neurotóxico). 
Potente (hemolítico). 
 
 
 19 
 
 
 
 
JUSTIFICACIÓN 
 
Aun cuando México posee una gran riqueza de especies de anfibios y reptiles a nivel mundial 
por la diversidad y complejidad estructural de sus hábitats (Tews et al., 2004), la 
investigación en éste ámbito sigue en desarrollo. Sin embargo, al margen del reciente 
aumento del conocimiento acerca de la herpetofauna ocurren cambios en el uso de suelo a 
mayor velocidad, que tienen como consecuencia la destrucción y fragmentación de las áreas 
naturales y pueden llegar a provocar la disminución de la diversidad de especies. 
 De esta forma, el conocimiento de la diversidad biológica es uno de los puntos 
medulares en las estrategias de conservación y manejo, dado que es imposible preservar o 
manejar las especies si se desconocen aspectos básicos relacionados con su biología y 
ecología. 
Por otra parte, los listados de especies de flora y fauna son utilizados como medio 
de divulgación de la riqueza biológica, así como para localizar los vacíos y necesidades de 
investigación existentes. Además, los listados son útiles para monitorear los cambios en la 
composición de la biodiversidad de un lugar como consecuencia de las modificacionesde 
su entorno debido a las actividades antropogénicas. 
 El sitio arqueológico de Guachimontones es un paisaje heterogéneo que está 
rodeado por distintos tipos de vegetación nativa e inducida, además del ecosistema 
acuático. Este ecosistema provee de diversos servicios ambientales como la captación 
hídrica, el control de inundaciones, la regulación del clima de la región y constituye una 
importante fuente de agua y alimento para la fauna silvestre, además de que cuenta con 
evidentes valores paisajísticos de gran belleza escénica. Aunado a esto, este sitio puede ser 
importante como corredor entre las áreas naturales cercanas como son: la Sierra del Águila 
con su área natural protegida Piedras Bola, el Volcán de Tequila, el Bosque La Primavera y 
 20 
 
así representar un refugio fundamental para el mantenimiento de las poblaciones silvestres 
de la región. 
 Aun cuando en el área de estudio, específicamente en la presa La Vega, ya existe un 
listado de herpetofauna (CUVALLES, 2009), es importante completarlo, actualizarlo, 
validarlo, y por supuesto, extender este estudio en toda la zona de Guachimontones y sus 
alrededores. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 21 
 
 
 
 
OBJETIVOS 
 
Objetivo General 
Realizar un inventario de la herpetofauna en el sitio arqueológico Guachimontones y sus 
alrededores en Teuchitlán, Jalisco, México. 
 
Objetivos particulares 
 Determinar la riqueza de anfibios y reptiles presentes en Guachimontones y sus 
alrededores. 
 Hacer un análisis de la riqueza y composición de herpetofauna en los distintos 
hábitats encontrados en el área de estudio. 
 Elaborar fichas descriptivas que aporten información biológica y ecológica de las 
especies. 
 
 
 
 
 
 22 
 
 
 
 
ÁREA DE ESTUDIO 
 
Localización 
El sitio arqueológico Guachimontones se encuentra en el municipio de Teuchitlán en el 
centro del estado de Jalisco (Figura 14) y pertenece a la Región Valles. Colinda al norte con 
los municipios de Ahualulco de Mercado, Tequila y Amatitán; al sur, con Tala, Ameca y 
San Martín Hidalgo; al este, con Tala y Amatitán; y al oeste, con Ahualulco de Mercado y 
Ameca (Gobierno de Jalisco, 2013). Teuchitlán se localiza entre las coordenadas 
geográficas 20º33’50’’ y 20º47’40’’ de latitud norte y 103º47’30’’ y 103º51’20’’ de 
longitud oeste (H. Ayuntamiento Constitucional de Teuchitlán, 2007; Gobierno de Jalisco, 
2013). 
Figura 14. Mapa de ubicación del sitio de estudio, zona arqueológica Guachimontones dentro 
del municipio de Teuchitlán, en el estado de Jalisco, México. Elaboración propia. 
 El área de estudio se encuentra en los límites de las provincias fisiográficas del Eje 
Neovolcánico Transversal, la Sierra Madre Occidental y la Sierra Madre del Sur, que 
corresponden a sistemas de topoformas predominantes a sierras, lomeríos y mesetas, lo que 
 23 
 
le provee de una diversidad biológica importante en la región. El municipio tiene una 
superficie total de 211 km2 y un gradiente altitudinal que va de los 1,247 a 2,932 msnm 
(SIEG, 2012). 
 
Clima 
De acuerdo a la clasificación climática de Köppen con modificaciones por Enriqueta 
García, el municipio de Teuchitlán se encuentra dentro del clima templado semicálido y 
presenta un clima semiseco y semicálido del tipo subhúmedo con lluvias en verano, por lo 
que su clasificación es (A) C (W1) (W) (Comité Técnico para el Manejo Integral de la 
presa La Vega et al., 2011). 
 La temperatura media anual es de 21.2 ºC, mientras que sus máximas y mínimas 
oscilan entre 33.5 y 8.4 ºC, respectivamente (SIEG, 2012). La máxima incidencia de lluvias 
se presenta en los meses de julio a septiembre y cuenta con una precipitación media anual 
de 1,008.5 mm (H. Ayuntamiento Constitucional de Teuchitlán, 2007). 
 
Geología y suelos 
La región se conforma de placas geológicas del Terciario y predominan las del tipo 
extrusivo (H. Ayuntamiento Constitucional de Teuchitlán, 2007). Los tipos de roca 
presentes son: aluvial 52.6%, basalto 37.8%, brecha volcánica básica 0.2%, conglomerado 
2.6%, lomolita-arenisca 4.0%, residual 0.2% y toba ácida 2.7%. Mientras que los tipos de 
suelo distribuidos son: leptosol 29.8%, phaeozem 29.4%, luvisol 13.2%, planosol 10.4%, 
otros 9.3%, arenosol 7.7% y vertisol 0.4% (SIEG, 2012). Más de la mitad de su superficie 
está conformada por zonas semiplanas (56%) con lomas poco elevadas, el resto se divide en 
zonas planas (40%) y una mínima porción con zonas accidentadas (4%) (IEPC, 2013). El 
uso de suelo y tipos de vegetación presentes en el municipio de Teuchitlán se compone de 
agricultura (51.99%), principalmente con maíz y caña, zonas urbanas (0.98%), pastizales 
(13.36%), bosque tropical caducifolio o selvas (12.38%), bosques templados (10.43%) y 
mezquitales (2.83%) (INEGI, 2009). 
 
 24 
 
Hidrografía 
El municipio de Teuchitlán se alimenta principalmente de las cuencas La Vega-Cocula 
(90.97%) y Santiago-Guadalajara (9.03%). Además, atraviesan por él distintas corrientes de 
agua. Dentro de las perennes se encuentran: Chapulimita, El Cocoliso, Río Salado y Río 
Ameca y algunos intermitentes como: El Hormigón, El Campanillo, Los Otates, El 
Aguilote, La Peña Verde, El Camichín Caído, Los Lobos, El Tajo, Arroyo Grande y La 
Tecalera (INEGI, 2009). 
Dentro de los municipios de Teuchitlán y Tala se encuentra la presa La Vega que es 
considerado el cuerpo de agua con la mayor extensión de la Región Valles. Fue construida 
entre los años 1952 y 1956 con fines de riego y control de avenidas (CEA, 2013), y 
posteriormente, se designó como humedal de importancia internacional el 2 de febrero del 
2010 (Comité Técnico para el Manejo Integral de la presa La Vega et al., 2011). 
La presa La Vega pertenece a la cuenca del Pacífico, subcuenca del río Ameca, y se 
abastece de los ríos Teuchitlán y el Salado que desembocan en la presa junto con sus 
principales arroyos que son: El Chapulimita, Los Otates y El Agüilote (IEPC, 2013). Este 
cuerpo de agua de gran belleza escénica, posee una capacidad total de 44 Mm
3
 (millones de 
metros cúbicos) y el área correspondiente a su embalse es de 1,950 hectáreas (Comité 
Técnico para el Manejo Integral de la presa La Vega et al., 2011). 
Actualmente, se considera como un humedal artificial de importancia 
socioeconómica para la región, como fuente de trabajo para los sectores pesqueros y 
turísticos. Al mismo tiempo, presta importantes servicios ambientales como la captación 
hídrica, el control de inundaciones, la regulación del clima de la región y una importante 
fuente de alimento tanto para los pobladores como para la vida silvestre (Comité Técnico 
para el Manejo Integral de la presa La Vega et al., 2011). Por estos y otros motivos, ejerce 
una influencia fundamental en la región, ya que sostiene importantes hábitats que brindan 
refugio y protección a la biodiversidad. 
 
Tipos de vegetación 
El medio ambiente de Guachimontones y sus alrededores se encuentra altamente 
antropizado, posee sistemas de parcelas de caña, agave, maíz y potreros para ganado 
 25 
 
vacuno. Basados en la descripción realizada por el documento del Comité Técnico para el 
Manejo Integral de la presa La Vega (2011) tenemos que actualmente nuestra área de 
estudio se encuentra rodeada por campos de cultivos tanto temporales como de riego, por lo 
que la vegetación que dominaba anteriormente como el bosque tropical caducifolio y el 
bosque de galería ahora se reducen a pequeños parches rodeados por elementos de 
vegetación secundaria derivada de la perturbación. 
 En los relictos del bosque tropical caducifolio todavía es posible observar árboles de 
4 o 5 metros de alto, de los que sobresalen la “majahua de cerro” o “cuero de indio” 
Heliocarpus terebinthinaceus, “copales” como Bursera bipinnata, B. penicillata, 
“papelillos” Bursera kerberi y B. multijuga, “tronadora” Tecoma stans, “tepame” Acacia 
pennatula, “palo dulce” Eysenhardtiapolystachya, “tepeguaje” Lysiloma acapulcense, 
“palo bobo” u “ozote” Ipomoea intrapilosa, “capulín blanco” Erethia latifolia, “chirimoya” 
Annona grandiflora, “zapote blanco” Casimiroa edulis, Montanoa karvinskii, “huizache” 
Acacia farnesiana y Yucca jaliscana. 
 Las herbáceas se presentan principalmente en la época húmeda del año. Entre las 
especies más frecuente tenemos a los géneros Cheilanthes y Adiantum, de los helechos, así 
como a “maravilla” Mirabilis xalapa, “chile de perro” Lobelia laxiflora y Elythraria 
imbricata, entre las más importantes. 
 El bosque de galería es una vegetación típica de las riberas de cuerpos de agua 
principalmente de arroyos y ríos, se conforma de árboles siempre verdes y arbustos, se 
encuentra principalmente en los márgenes de la presa La Vega. Se caracteriza por la 
presencia del “ahuehuete o sabino” Taxodium mucronatum y mayormente por el “sauce” 
Salix bonplandiana. Además, especies como “jara” Baccharis salicifolia, Heimia 
salicifolia, ”taray” Salix taxifolia, “toloache” Datura stramonium, “carrizo” Arundo donax 
y Scirpus californicus. 
La vegetación arraigada a orillas, sumergida y flotante consta de especies adheridas 
al sustrato, cuyos tallos, hojas y órganos reproductores son aéreos, y por lo tanto, se 
encuentran por encima de la superficie. Esta vegetación se encuentra presente en la presa 
La Vega con asociaciones como el “quentó” Thalia geniculata, “trigo sarraceno” 
 26 
 
Polygonum punctatum, “tule” Typha domingensis, Heteranthera limosa, Heteranthera 
peduncularis, Ludwigia peploides y varias especies de la familia Poaceae. 
En la región existen abundantes áreas cubiertas de vegetación secundaria que son el 
resultado de la constante perturbación de los sitios cercanos. La mayoría de las especies que 
aquí se encuentran son hierbas anuales y algunos arbustos son parte importante de esta 
comunidad vegetal. Las especies más frecuentes son: “quelite” Amaranthus hybridus, 
Desmodium spp., Panicum maximum, Chloris gayana, “tacote” Tithonia tubaeformis, 
Acalypha sp., “güinar” Sida hankeana, Anoda cristata, Gomphrena decumbens, 
“capitaneja” Verbesina greenmanii, “piojillo” Rhynchelytrum repens, “castillo” Leonotis 
nepetifolia, “tabaquillo del diablo” Nocotiana glauca, “congueran” Phytolacca icosandra, 
“huiguerilla” Ricinus communis, “mala mujer” Wigandia urens, Solanum rostratum, 
“tomatillo” Physalis phydalelphica, Salvia spp., y Sorghum halepense. 
 
Figura 15. Bosque tropical caducifolio en Figura 16. Bosque tropical caducifolio en 
temporada lluviosa. temporada seca. 
 
Figura 17. Bosque de galería. 
 
 27 
 
 
Figura 18. Presa La Vega en temporada Figura 19. Presa La Vega temporada seca. 
lluviosa. 
 
Figura 20. Cultivo de maíz en temporada Figura 21. Cultivo de maíz en temporada 
lluviosa. seca. 
 
 
Figura 22. Cultivo de caña. Figura 23. Cultivo de caña después de la 
 quema. 
 
 28 
 
 
 
 
MÉTODOS 
 
Trabajo en campo 
En el mes de agosto de 2012 se realizó un recorrido en el área de estudio para su 
reconocimiento y se estableció una parcela de muestreo diurno y una de nocturno para cada 
uno de los hábitats encontrados: bosque tropical caducifolio (BTC), bosque de galería 
(BG), cultivo de maíz (CM), caña (CC) y a lo largo de la orilla de la presa La Vega en su 
cara norte (PV) (Figura 24). Cabe mencionar que hábitat se define como el ambiente físico 
y biológico de un organismo (Bolen y Robinson, 1995) o los sitios que tienen los niveles 
apropiados de los factores bióticos y abióticos requeridos por una especie para su 
supervivencia (Pearson 2002). Por último, el establecimiento de parcelas diurnas y 
nocturnas se hizo con la finalidad de poder observar y/o capturar especies diurnas y 
nocturnas de herpetofauna. 
Para todos los hábitats, las parcelas diurnas midieron un largo de tres kilómetros y 
se consideró seis metros de ancho y en el caso de las parcelas nocturnas realizadas, éstas 
midieron dos kilómetros de largo y seis metros de ancho. 
De septiembre 2012 a septiembre 2013 se llevaron a cabo muestreos mensuales con 
duración de cuatro días a excepción de los meses diciembre 2012 y marzo y junio 2013 
debido a cuestiones logísticas y de seguridad. 
 
 
 29 
 
 
Figura 24. Imagen satelital que muestra la ubicación de las parcelas de muestreo en los 
distintos hábitats en Guachimontones y sus alrededores en Teuchitlán. Los hábitats 
representados son: CC (amarillo), BTC (rojo), BG (verde), CM (azul) y PV (blanco). 
Elaboración con base en imagen de Google Earth de fecha 31 de enero 2016. 
 
Todos los muestreos fueron realizados con las mismas cuatro personas. Los diurnos 
se efectuaron de las 9:00 a las 15:00 hrs y nocturnos de las 20:00 a las 23:00 hrs siguiendo 
la recomendación de Gallina y López (2011), ya que éstas son las horas de mayor actividad 
para los reptiles durante la mañana y los anfibios durante la noche. 
Durante el recorrido de dichas parcelas se registró la presencia de individuos de las 
diferentes especies, para lo cual se revisaron todos los posibles microhábitats conocidos 
para anfibios y reptiles, como son el suelo, la hojarasca, debajo de rocas, sobre rocas, en 
árboles, materiales caídos, entre otros (Angulo et al., 2006; Gallina y López, 2011). 
Para la obtención de datos de ubicación geográfica y altitud de los sitios, se utilizó 
un geoposicionador (GPS) navegador marca Garmin 60CSx. Además, en los muestreos se 
usaron linternas, cámaras fotográficas y ganchos herpetológicos. Estos últimos útiles para 
la remoción de objetos y el manejo de especies venenosas. Así también se emplearon redes 
 30 
 
para la captura de anfibios. Cada ejemplar observado o capturado fue identificado hasta 
nivel de especie siempre que fue posible, para lo cual se utilizó bibliografía especializada 
para la identificación: i) Guía de Anfibios y Reptiles de la costa de Jalisco (García y 
Ceballos, 1994); ii) Anfibios y Reptiles de México (Casas-Andreu y McCoy, 1987); iii) 
Anfibios y Reptiles de la Región de Chamela, Jalisco, México (Ramírez-Bautista, 1994); 
iv), Recopilación de Claves para la Determinación de Anfibios y Reptiles de México 
(Flores-Villela et al., S.A); v) Anfibios y Reptiles de Aguascalientes (Vázquez y Quintero, 
2005); vi) Anfibios y Reptiles de las montañas de Jalisco: Sierra de Quila (Santiago-Pérez 
et al., 2012); vii) Guía ilustrada de los Anfibios y Reptiles del bosque de La Primavera 
(Reyna-Bustos et al., 2007); viii) Venomus reptiles of the Western Hemisphere (Campbell y 
Lamar 2004); ix) The amphibian tree of life (Campbell et al., 2006); x) A sinopsis of the 
lizards of the sexilineatus group (Genus Cnemidophorus) (Duellman y Zweifel, 1962); xii) 
Stachelleguane (Köhler y Heimes, 2002); xiii) An annotated checklist and key to the 
reptiles of Mexico exclusive of the snakes (Smith y Taylor, 1945); y xv) Herpetología 
Mexicana (Weigmann, 1834). 
El manejo de los especímenes se realizó en campo y los ejemplares fueron liberados 
en el mismo punto de colecta. Para cada ocasión de captura se tomaron los datos de fecha, 
hora de registro, tipo de hábitat, altura sobre el nivel del mar y especie. Para obtener las 
medidas y pesos de los organismos capturados se utilizó un vernier digital marca AutoTEC 
y una pesola marca Swiss Made. En el caso de los reptiles, a cada ejemplar capturado se le 
tomaron las siguientes medidas: peso, longitud hocico-cloaca (LHC), longitud cloaca-cola 
(LCC), longitud total (LT), longitud de extremidad anterior (LEA), longitud extremidad 
posterior (LEP), largo de pata (LP) y de ser posible el sexo. Mientras que, en los anfibios se 
agregan las medidas de: ancho cabeza (ANC), alto cabeza (ALC), largo cabeza (LC), 
distancia interorbital (DIO) y distancia internarinas (DIN). Cabe resaltar que todasestas 
medidas se tomaron para poder hacer la correcta determinación de las especies de anfibios 
y reptiles. Además, se realizó un registro fotográfico de todas las especies encontradas y se 
hicieron anotaciones acerca de tipo de hábitat donde se encontró y cualquier otra 
observación sobre su biología o ecología. Por último, el registro fotográfico de cada una de 
 31 
 
las especies fue depositado en el Laboratorio de Herpetología del Museo de Zoología 
“Alfonso L. Herrera” Universidad Nacional Autónoma de México. 
 
Trabajo de gabinete 
Se procedió a recopilar la información recabada en los muestreos: presencia de especies en 
los distintos hábitats por mes, así como cualquier observación que se tuviera sobre su 
comportamiento, reproducción y alimentación. Con esta información se construyó una base 
de datos en el programa de cómputo Excel. De igual forma, se recopilaron las fotografías 
de las distintas especies de anfibios y reptiles para la generación del anexo fotográfico. 
Paralelamente, se realizó una búsqueda intensiva de información bibliográfica pertinente 
durante todo el estudio. 
 
Análisis de datos 
En un inventario biológico resulta prácticamente imposible registrar la totalidad de las 
especies presentes en un área determinada, en un periodo de tiempo o muestreo 
insuficiente. Sin embargo, este factor es la principal variable descriptiva de la diversidad 
(Jiménez-Valverde y Hortal, 2003). Así, el esfuerzo de muestreo puede ser medido de 
diferentes maneras como: considerar el número de parcelas o cuadrantes realizados, el 
número de animales capturados, las horas invertidas en el muestreo, entre otras (Southwood 
y Henderson, 2000). 
Para este trabajo el esfuerzo de muestreo se midió de manera estándar como el área 
muestreada por tipo de hábitat por mes por cuatro personas y como el área muestreada por 
todos los hábitats por mes por cuatro personas. 
Se elaboraron curvas de acumulación de especies con la información obtenida con: i) 
los muestreos mensuales considerando todos los hábitats y ii) los muestreos mensuales por 
tipo de hábitat. Esto con la finalidad de evaluar el esfuerzo de muestreo con base a las 
especies observadas y esperadas; así también, para determinar si se alcanzaba la asíntota en 
dicha curva. Lo cual indicaría que ya se alcanzó la totalidad del inventario (Moreno y 
Halffter, 2000; Colwell et al., 2005). En este análisis se empleó el estimador no paramétrico 
Jacknife 1, el cual solo requiere datos de presencia ausencia. Existen varios estimadores no 
 32 
 
paramétricos que trabajan con datos de presencia ausencia como son Chao 2, Jacknife 1 y 
Jacknife 2, sin embargo Jacknife 1 ha sido sugerido como uno de los mejores estimadores 
(más preciso o exacto y menos sesgado) comparado con los anteriores por Palmer (1990) y 
González-Oreja et al. (2010). Las curvas se generaron con ayuda del programa EstimateS v 
9.1.0 (Colwell, 2006). 
Finalmente, se realizó un análisis de clasificación en el que se empleó como índice 
de similitud el índice de Jaccard y el método de agrupamiento de pares con la media 
aritmética no ponderada (UPGMA). Éste método nos permite vislumbrar las diferencias en 
composición de especies por tipo de hábitat (Lee y Cam, 1993). 
La identificación de grupos se hizo con la prueba de perfiles de similitud 
(SIMPROF) con 1,000 permutaciones y 999 simulaciones a un nivel de significancia de α = 
0.05. Cuando SIMPROF no pudo sub-dividir el dendrograma se hicieron cortes en 
diferentes niveles de similitud para identificar los grupos y entidades aisladas. Los análisis 
fueron realizados con el programa PRIMER v6 (Clarke y Gorley, 2006). 
 
Elaboración de fichas 
Las fichas se ordenaron taxonómicamente, comenzando con el orden y la familia a la que 
corresponde el organismo, seguido de su nombre común (Liner y Casas, 2008). Los 
nombres científicos de los anfibios se escribieron con base en los criterios de Frost (2015), 
mientras que el de los reptiles fue con el trabajo de Flores-Villela y Canseco-Márquez 
(2004). Se escribió también si las especies eran endémicas de México, si se trataba de 
especies venenosas y su estado de protección o amenaza de acuerdo a la Norma Oficial 
Mexicana 059-SEMARNAT-2010 (SEMARNAT, 2010), la Unión Internacional para la 
Conservación de la Naturaleza (IUCN, 2015) y la Convención sobre el Comercio 
Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, 2013). 
La descripción de sus características morfológicas más relevantes, tipo de 
alimentación, reproducción, hábitos y distribución fueron también incorporados en estas 
fichas. Por último, se describieron los tipos de hábitat en los que vive cada especie y su 
abundancia se cuantificó con tres categorías en una escala ordinal basados en la frecuencia 
de ocurrencia de los individuos en los muestreos: frecuente (observada 15 veces o más en el 
 33 
 
transcurso de los muestreos), escasa (observada menos de 15 veces en el transcurso de los 
muestreos) y rara (observada solo una vez). 
Respecto al estado de conservación de las especies cabe mencionar que la Norma 
Oficial Mexicana (NOM-069-SEMARNAT-2010), tiene por objeto identificar las especies 
o poblaciones de flora y fauna silvestres en riesgo en la República Mexicana. Ésta incluye 
las siguientes categorías: 
 Probablemente extinta en el medio silvestre (E). Aquellas especies nativas de 
México cuyos ejemplares en vida libre dentro del territorio nacional han 
desaparecido, hasta donde la documentación y los estudios realizados lo prueban, y 
de la cual se conoce la existencia de ejemplares vivos, en confinamiento o fuera de 
México. 
 En peligro de extinción (P). Aquellas cuyas áreas de distribución o tamaño de sus 
poblaciones en el territorio nacional han disminuido drásticamente poniendo en 
riesgo su viabilidad biológica en todo su hábitat natural, debido a factores tales 
como la destrucción o modificación drástica del hábitat, aprovechamiento no 
sustentable, enfermedades o depredación, entre otros. 
 Amenazadas (A). Aquellas que podrían llegar a encontrarse en peligro de 
desaparecer a corto o mediano plazo, si siguen operando los factores que inciden 
negativamente en su viabilidad, al ocasionar el deterioro o modificación de su 
hábitat o disminuir directamente el tamaño de sus poblaciones. 
 Sujetas a protección especial (Pr). Aquellas amenazadas por factores que inciden 
negativamente en su viabilidad, por lo que se determina la necesidad de propiciar su 
recuperación y conservación o la recuperación y conservación de poblaciones de 
especies asociadas. 
 
La Unión Internacional para la Conservación de las Especies tiene como objetivo 
evaluar el estado de conservación de las especies vegetales y animales proporcionando 
información y análisis sobre la situación, tendencias y amenazas a las especies con el fin de 
dirigir la acción para la conservación de la biodiversidad (UICN, 2012) e incluye las 
siguientes categorías: 
 34 
 
 Extinto (EX). Un taxón está extinto cuando no queda ninguna duda razonable de 
que el último individuo existente ha muerto. 
 Extinto en estado silvestre (EW). Un taxón está extinto en estado silvestre cuando 
sólo sobrevive en cultivo, en cautividad o como población (o poblaciones) 
naturalizadas completamente fuera de su distribución original. 
 En peligro (EN). Cuando la especie enfrenta un riesgo muy alto de extinción en 
estado silvestre. 
 Vulnerable (VU). Cuando la mejor evidencia disponible indica que la especie se 
enfrenta a un riesgo alto de extinción en estado silvestre. 
 Casi amenazada (NT). Al ser evaluada la especie según los criterios pero no califica 
para estar en peligro crítico, en peligro o vulnerable ahora, pero está cerca de la 
clasificación para que califique a una categoría de amenaza en el futuro cercano. 
 Preocupación menor (LC). Una especie se considera de preocupación menor

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