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MÓDULO 0503- PSICOLOGÍA TEÓRICA I EL CAMPO GENERAL TEÓRICO DE LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD UNIDAD I. DEFINICIÓN, CONCEPTOS, DESARROLLO HISTÓRICO Y PERSPECTIVAS DE LA PSICOLOGÍA DE L A SALUD DELIMITACIÓN CONCEPTUAL DE LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD Y SU RELACIÓN CON OTRAS ÁREAS DE ESTUDIO ....2 L e c t u r a 2 Ballester, A., R. (1997) Introducción a la psicología de la salud. Valencia: Promolibro. Cap. 3, pp. 131-203. 1. EL CONCEPTO DE PSICOLOGÍA DE LA SALUD.................2 2. DELIMITACIÓN DE LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD ...........4 RESPECTO A OTRAS DISCIPLINAS O CIENCIAS SOCIALES ....................................................................................................4 2.1. Definición y descripción del Sistema de Salud.................4 2.2. La Sociología Médica: origen, características y ámbito de estudio.....................................................................................5 2.3. Antropología Médica: Origen, características y ámbito de estudio.....................................................................................8 2.4. Economía de la Salud: Origen, características y ámbito de estudio..............................................................................10 2.5. Comparación entre las “ciencias sociales” de la salud ..12 3. DELIMITACIÓN DE LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD RESPECTO A OTROS TÉRMINOS AFINES...........................13 3.1. Medicina Psicosomática: Definición, origen y características .......................................................................13 3.2. Medicina Comportamental: Definición, origen y características .......................................................................16 3.3. Relación entre la Medicina Comportamental y la Medicina Psicosomática .......................................................................23 3.4. Relación entre la Psicología de la Salud y la Medicina Comportamental....................................................................24 4. DELIMITACIÓN DE LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD RESPECTO A OTRAS ÁREAS DE LA PSICOLOGÍA: PSICOLOGÍA DE LA SALUD Y PSICOLOGÍA CLÍNICA..........27 DD EE FF II NN II CC II ÓÓ NN ,, CC OO NN CC EE PP TT OO SS ,, DD EE SS AA RR RR OO LL LL OO HH II SS TT ÓÓ RR II CC OO YY PP EE RR SS PP EE CC TT II VV AA SS DD EE LL AA PP SS II CC OO LL OO GG ÍÍ AA DD EE LL AA SS AA LL UU DD UU NN II DD AA DD II .. MÓDULO 0503- PSICOLOGÍA TEÓRICA I EL CAMPO GENERAL TEÓRICO DE LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD UNIDAD I. DEFINICIÓN, CONCEPTOS, DESARROLLO HISTÓRICO Y PERSPECTIVAS DE LA PSICOLOGÍA DE L A SALUD DDEELLIIMMIITTAACCIIÓÓNN CCOONNCCEEPPTTUUAALL DDEE LLAA PPSSIICCOOLLOOGGÍÍAA DDEE LLAA SSAALLUUDD YY SSUU RREELLAACCIIÓÓNN CCOONN OOTTRRAASS ÁÁRREEAASS DDEE EESSTTUUDDIIOO Si los capítulos anteriores han estado dedicados a analizar la historia del concepto de salud y de la psicología de la salud con el objeto de conocer las raíces de su identidad, el presente capítulo tiene por objeto delimitar conceptualmente esta disciplina. Para cualquier disciplina, subdisciplina o campo de aplicación que acaba de nacer y desea hacerse un hueco en el saber científico, una de las primeras tareas a realizar es establecer claramente qué es lo específico que aporta tal disciplina respecto a otras ya conocidas con el fin de acotar su campo de conocimientos, de investigación y de práctica y con ello, justificar la necesidad de su existencia. En el caso de la Psicología de la Salud, como disciplina relativamente reciente, este trabajo está todavía en curso, por lo que todavía se pueden oír voces que no entienden por ejemplo, qué puede aportar la psicología de la salud que no aporte la psicología clínica. Por ello, en este capítulo, además de delimitar el concepto de la disciplina de Psicología de la Salud, se establece su relación, en primer lugar, con otras disciplinas o ciencias sociales como la Sociología o la Antropología de la Salud; en segundo lugar, con otros términos o campos afines como la Medicina Comportamental o la Medicina Psicosomática; y, en tercer lugar, con otras áreas de la Psicología y en especial con la Psicología Clínica. Para ello, previamente se expondrá, aunque sea sucintamente, el origen y las características básicas que delimitan tales disciplinas o áreas de estudio. De este modo, la delimitación conceptual de la Psicología de la Salud quedará bosquejada en un primer epígrafe, para después perfilarse totalmente a través del establecimiento de los límites con otras disciplinas en los epígrafes siguientes. 1. EL CONCEPTO DE PSICOLOGÍA DE LA SALUD A la hora de establecer el concepto de la disciplina objeto de este libro quizás sea bueno comenzar por la definición oficial de la misma. En este sentido, como ya se dijo en el capitulo anterior, Matarazzo (1980) propuso la primera definición de la Psicología de la Salud como “el conjunto de aportaciones, tanto de tipo educativo corno científico y profesional, que proporcionan las diversas áreas psicológicas para la promoción y el mantenimiento de la salud, la prevención y el tratamiento de la enfermedad, la identificación de los correlatos etiológicos y diagnósticos de la salud, la enferme dad y sus consecuencias” (pág.8 15). A esta definición, añadió poco después lo siguiente: “así como el análisis y la mejora de los sistemas sanitarios y de la política general de formación sanitaria” (1982, pág.4). Con esta última frase, Matarazzo (1982) intentaba reflejar la posición de un cierto número de profesionales de la psicología de la salud, que además de centrarse en la responsabilidad individual para el mantenimiento de la salud y el bienestar, enfatizaban la necesidad de prestar atención a tos contextos sociales, políticos y económicos de la salud y las conductas de salud (Winnett, 1983; Marston, 1983), especialmente con el fin de reducir los costes huma nos y económicos asociados a determinadas condiciones que se pueden prevenir. De algún modo, ya se ha plasmado en los capítulos anteriores cuál ha sido el decurso de los acontecimientos responsables del nacimiento de la Psicología de la Salud. Resumiendo se puede afirmar que, junto a la aparición del modelo biopsicosicial, los factores que mayormente han posibilitado el afianzamiento de la Psicología de la Salud son muy similares a los que posibilitaron el desarrollo de la medicina comportamental, si exceptuamos los avances en biofeedback. Entre otros son los siguientes (Matarazzo y Carmody, 1983; Krantz, Grunberg y Baum, 1985; Taylor, 1986; Reig, Rodríguez y Miro, 1987; Botella, Ibáñez y Martínez, 1987; Botella, 1996): a) Los cambios experimentados en las causas de mortalidad a lo largo de este siglo en los países occidentales. b) El reconocimiento de una etiología multifactorial de los diferentes problemas médicos. c) Incremento en los gastos de salud, sin que se observe un aumento paralelo en los beneficios obtenidos. d) Énfasis en la prevención y promoción de estilos de vida sanos e) Reconocimiento de la necesidad de una colaboración interdisciplinar f) Creciente reconocimiento entre los profesionales sanitarios de la utilidad de las técnicas comportamentales. g) Apoyo institucional y consideraciones pragmáticas respecto a más pues os de trabajo y más recursos. En cuanto a su objeto de estudio, diversos autores (Singer y Krantz, 1982; y Van Veldhoven, 1990) consideran que, a grandes rasgos, la Psicología de la Salud debe estudiar los mecanismos de relación entre el “comportamiento” y la “salud” (Borda, 1996). De hecho, Krantz y cols. (1985) señalan es puntos de relación entre .ambos aspectos, todos los cuales caerían dentro del ámbito de interés de la Psicología de la Salud: pc Resaltado pc Resaltado pc Resaltado pc Resaltado pc Resaltado pc Resaltado MÓDULO 0503- PSICOLOGÍA TEÓRICA I EL CAMPO GENERAL TEÓRICODE LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD UNIDAD I. DEFINICIÓN, CONCEPTOS, DESARROLLO HISTÓRICO Y PERSPECTIVAS DE LA PSICOLOGÍA DE L A SALUD a) La ocurrencia de comportamientos que pueden tener efectos fisiológicos directos que afectan al estado de salud. b) Los estilos de vida y hábitos diarios que pueden hacer peligrar la salud o potenciar la enfermedad a medio o a largo plazo, y c) La forma en que las personas perciben y se enfrentan a la enfermedad, que puede convertir en un factor de facilitación o empeoramiento del proceso. Por otra parte, si nos centramos en cuáles deberían ser las funciones del psicólogo de la salud, de la definición de Matarazzo (1982) se deriva que éste se debe ocupar de: a) La promoción y el mantenimiento de la salud b) La prevención y el tratamiento de la enfermedad c) La identificación de correlatos etiológicos y diagnósticos de la salud, la enfermedad y las disfunciones relacionadas, y d) La mejora de los sistemas de asistencia sanitaria y la configuración de políticas sanitarias. Concretando un poco más, la División de la Psicología de la Salud estableció como objetivos prioritarios de la disciplina los siguientes aspectos (Buela-Casal y Carrobles, 1996): a) Comprender y evaluar la interacción existente entre el estado de bien estar físico y los diferentes factores biológicos, psicológicos y sociales. b) Entender cómo las teorías, los principios y los métodos de investigación psicológica pueden aplicarse para potenciar los enfoques biomédicos en la promoción de la salud y el tratamiento de la enfermedad. c) Comprender la naturaleza de la respuesta de estrés y su importancia en la etiología y el proceso de adquisición de un gran número de problemas de salud. d) Entender cómo los métodos y las técnicas conductuales y cognitivas pueden ayudar a las personas a afrontar y controlar el estrés. e) Desarrollar las habilidades necesarias para diseñar y aplicar programas cuyo objetivo sea crear o aumentar hábitos y estilos de vida personales de salud. f) Comprender las dificultades que experimentan los pacientes al decidir buscar tratamiento para sus molestias y problemas g) Ser consciente del estado y de las condiciones experimentadas por los pacientes en el ámbito hospitalario, así como de los factores que afectan la adherencia a los tratamientos médicos y las fuentes de problemas en lo que a la relación médico-paciente se refiere. h) Entender las diferencias existentes entre los métodos psicológicos y médicos para reducir el dolor y cómo se combinan éstos para mejorar la eficacia del tratamiento. i) Ser conscientes del impacto que las enfermedades incapacitantes y terminales producen en los propios pacientes y sus familiares, y j) Descubrir y entender cómo las técnicas y los principios psicológicos pueden aplicarse para ayudar a los pacientes a afrontar y tratar de controlar las enfermedades crónicas. Tras la lectura de todos estos objetivos, uno podría preguntarse: “pero, ¿cuál es exactamente la identidad de la Psicología de la Salud? ¿qué rasgos la caracterizan y la diferencian de otras áreas de estudio?. Estas preguntas no son fáciles de responder. Sin embargo, el presente capítulo supone un intento de hacerlo. En líneas generales, mi posición al respecto coincide bastante con la de Matarazzo. Este autor (Matarazzo, 1987) se preguntaba hace unos años cuál era la identidad real de la Psicología de la salud, afirmando que se trataba de un campo emergente y que continuaría como tal durante al menos una década más. Dado que ya ha transcurrido ese plazo, parece que tendremos que esperar todavía algo más para saber qué es exactamente lo que estamos haciendo. Como decía, coincido plenamente con Matarazzo (1987), en que los psicólogos de la salud son, primero, psicólogos, y después, especialistas en la salud. “Psicología” es el sustantivo que identifica el sujeto, y “salud”, el adjetivo que describe el cliente, el problema o el lugar en que la psicología es aplicada. Como todos los campos de la psicología, la Psicología de la salud aporta sus propios conocimientos al cuerpo general de la psicología y aplica los principios de la psicología general a un área particular. Por tanto, utilizando palabras del mismo Matarazzo (1987), en mi opinión, “la Psicología de la salud hoy no es más que la aplicación del conocimiento acumulado de la ciencia y profesión de toda la psicología al área de la salud” (pág. 55). En el mismo trabajo, este autor afirma que la Psicología de la Salud no emergerá como una profesión independiente en los Estados Unidos, cuna de esta disciplina, hasta que no haya pasado al menos por los siguientes ocho estadios, estadios que incluso la Psicología clínica todavía no ha pasado y de los cuales, la Psicología de la Salud sólo ha superado hasta el momento los tres primeros: 1) Fundar sus propias asociaciones nacionales e internacionales 2) Establecer revistas propias, además de la de Health Psychology 3) Ser reconocida por profesionales de otros campos de la psicología, en lo que respecta a unos temas de estudio, métodos y aplicaciones distintos de aquéllos. pc Resaltado MÓDULO 0503- PSICOLOGÍA TEÓRICA I EL CAMPO GENERAL TEÓRICO DE LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD UNIDAD I. DEFINICIÓN, CONCEPTOS, DESARROLLO HISTÓRICO Y PERSPECTIVAS DE LA PSICOLOGÍA DE L A SALUD 4) Formación postdoctoral específica y distinta de otros campos como la psicología clínica. 5) Reconocimiento de los Institutos Nacionales de Salud y otras agencias federales de su existencia separada de otras disciplinas 6) Departamentos de psicología de la salud dentro de facultades de medicina, escuelas de salud pública, universidades y hospitales 7) Aceptación por parte de otros psicólogos y por el colegio oficial de que los psicólogos de la salud son expertos que pueden ser diferenciados de los psicólogos clínicos y de otros psicólogos 8) Declaración por parte de la American Borrad of Professional Psychology de que la psicología de la salud es una profesión independiente. Entretanto, parece que el concepto de la Psicología de la Salud actualmente no es algo tan consensuado como pudiera parecer. Para Echeburúa (1993), actualmente el término de psicología de la salud todavía se utiliza al menos en cuatro sentidos muy distintos: a) Como punto de referencia del papel de la Psicología como ciencia y como profesión en la Medicina b) como sinónimo de Medicina Comportamental (Bayés, 1985) c) como sustituto del término Psicología Clínica (Reig, 1989) o d) como un término que comprende y amplía el de Psicología Clínica (Macia y Méndez, 1988). Por mi parte, desearía cerrar este punto trayendo a colación unas palabras de Stone (1990, pág.4) que me parecen muy atingentes a los problemas de identidad de la psicología de la salud en la actualidad, según las cuales: “llevar a cabo una actividad, darse cuenta de que se está realizando tal actividad y dar nombre de acuerdo de tiempo en la vida de las personas y en la historia de la humanidad”. Durante ese tiempo, sólo cabe seguir trabajando y analizando lo que se hace, para lo cual puede ser útil cualquier punto de referencia. En este sentido, creo que el análisis y la delimitación de la Psicología de la Salud respecto a otras áreas de estudio puede arrojar mucha claridad acerca del concepto que buscamos, esto es, de la existencia o no de un campo de estudio propio de la Psicología de la Salud, así como de sus límites. 2. DELIMITACIÓN DE LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD RESPECTO A OTRAS DISCIPLINAS O CIENCIAS SOCIALES Antes de entrar a establecer la relación que guarda la psicología de la salud con otras disciplinas o ciencias sociales y de conocer cuál es la historia y cómo surgieron cada una de esas ciencias sociales, sería útil considerar la definición y elementos de lo que Stone (1979b) denominó “sistema de salud” (health system). 2.1. Definición y descripción del Sistema de Salud Stone (1979b) define y describeel concepto de “sistema de salud” con el fin de estructurar el posible ámbito de actuación de los psicólogos en la salud. El objetivo principal es proporcionar un marco que permita delimitar qué han hecho hasta el momento los psicólogos en el campo de la salud, qué podrían hacer en el futuro, cómo debe ser su formación para llevar a cabo tales tareas, y de qué aspectos del sistema de salud se han ocupado ya otras disciplinas o ciencias sociales, esto es, cuál es el campo de estudio o trabajo de la psicología de la salud. Según este autor, difícilmente se puede encontrar un concepto cuyo valor positivo sea reconocido más universalmente que en el caso de la salud. Sin embargo, no existe tan gran acuerdo acerca de cuál es el contenido que debería ser incluido en este concepto, es decir, cuándo podemos decir que se tiene o no salud y en qué es posible hacer para mantener o restablecer la salud. Un modo efectivo de acercarse a estas cuestiones fundamentales para la Psicología de la Salud es enmarcar la salud dentro de un “sistema” de constructos y relaciones. “En su definición más amplia, el sistema de salud es el sistema de entidades que afectan a la salud de los seres humanos, entidades cuyo objetivo que las define es proteger, incrementar y restablecer la salud de los humanos” (Stone, 1979b, pág.13). El sistema de salud es algo mucho más que el sistema sanitario, el cual constituye una parte del sistema que trata lo que implican a los agentes de salud y a las metas de salud. Las categorías que forman parte del sistema de salud son cuatro: a) Los agentes de salud Los agentes de salud constituyen entidades que participan en actividades cuyo propósito explícito es la protección, incremento o restablecimiento de la salud. Para Stone (1979b), existen tres clases de agentes de salud: las personas, las organizaciones y las máquinas. pc Resaltado MÓDULO 0503- PSICOLOGÍA TEÓRICA I EL CAMPO GENERAL TEÓRICO DE LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD UNIDAD I. DEFINICIÓN, CONCEPTOS, DESARROLLO HISTÓRICO Y PERSPECTIVAS DE LA PSICOLOGÍA DE L A SALUD Las personas actúan como agentes en el sistema de salud cuando se comportan deliberadamente de un modo dirigido a servir algún propósito del sistema de salud, como por ejemplo, una persona que sigue una dieta para mantener bajos sus niveles de colesterol. Cuando lo hacen, se convierten en los agentes principales del sistema. Un tipo de agentes humanos lo constituyen quienes buscan la salud (health seekers), que incluyen, aunque no se limitan, a los usuarios de los servicios sanitarios. Otro tipo de agentes de salud son los profesionales de la salud, los familiares y otras personas que mantienen una relación significativa con “los que buscan la salud”, los educadores para la salud, administradores de organizaciones de salud, legisladores que promueven legislaciones relacionadas con la salud, e investigadores en el ámbito de la salud. Las organizaciones de salud incluyen grupos informales, colectivos, clínicos, hospitales, gobiernos y, en general, todos los colectivos de individuos que actúan juntos con el propósito de promover la buena salud. Las máquinas, tales como los ordenadores y las máquinas automáticas de pruebas médicas, funcionan como agentes y como recursos del sistema de salud. Se consideran agentes de salud cuando operan sin la supervisión de un humano. En tal caso, un error de la máquina podría ser difícil de localizar por un receptor de salud e incluso por un profesional. b) Las metas, receptores u objetivos de salud (health targets) Son las personas hacia las cuales dirigen los agentes de salud sus actividades con el fin de mejorar su estado de salud. Hay dos grandes tipos: los pacientes, que reciben un cierto cuidado para restablecer su salud; y las personas en riesgo. El mismo individuo puede ser, y suele serlo, al mismo tiempo,”buscador de salud” y receptor u objetivo de salud. El individuo siempre es la meta o el receptor de su propia conducta de búsqueda de salud, pero la misma persona puede ser la meta u objetivo de otros agentes de salud. Por otro lado, la persona que es inconsciente o incompetente a causa de la edad, discapacidad u otras razones para cuidar de su salud, puede ser meta, pero no agente. Aquí se crea la cuestión de hasta qué punto los profesionales de la salud deben presionar a los receptores de salud para que pasen a ser sus propios agentes o no, o la cuestión de si los agentes sociales deberían dirigirse a las personas como agentes o como receptores. El grado en que los agentes sociales reconocen la autonomía, competencia y responsabilidad del otro es el grado en que les reconocen como agentes de salud. c) Los riesgos para la salud (health hazards) Son aquellas cosas cuyo impacto sobre la capacidad de los receptores de salud para funcionar efectivamente intentan disminuir los agentes de salud. Los riesgos para la salud toman muchas formas: toxinas, estresores, defectos en herramientas de trabajo, actividades de otras personas u organizaciones... d) Los recursos de salud (health resources) Incluyen todas aquellas entidades que son utilizadas por los agentes de salud en el curso de sus actividades. Según Stone (1979b), conviene considerarlas aparte de los agentes de salud, ya que en muchas ocasiones el trabajo de los agentes está dirigido completamente a crear o mantener recursos de salud. En el capítulo de recursos de salud entrarían a formar parte aspectos tan variados como el conocimiento y las habilidades técnicas (y por tanto, formación de profesionales de la salud), herramientas y máquinas, sustancias terapéuticas, el tiempo no recompensado que emplean los agentes de salud sus actividades, las leyes o normativas, las organizaciones de salud... Según Adler y Stone (1979), el sistema de salud ha existido y funcionado desde mucho antes que los profesionales y científicos sociales intentaran describirlo y comprender su funcionamiento. Analizando el trabajo proveniente de distintas ciencias sociales en el análisis del sistema de salud, el investigador se encuentra con una constante: los científicos sociales de todas esas disciplinas se encontraban trabajando en el ámbito del sistema de salud mucho antes de que comenzaran a organizarse y tener conciencia como disciplina. Siguiendo el trabajo de Adler y Stone (1979), aquí se hará un análisis de tres disciplinas, la Sociología Médica, la Antropología Médica y la Economía de la Salud por tener una tradición académica similar a la de la psicología a pesar del reconocimiento de otras que también han realizado contribuciones significativas en el ámbito de la salud, como la política de la salud, epidemiología, la geografía médica o la ecología humana. En el capítulo de Adler y Stone (1979), estos autores también incluyen en su análisis a la Política de Salud, si bien al autor de este libro le parece algo forzada la justificación para incluirlo aquí. 2.2. La Sociología Médica: origen, características y ámbito de estudio Se puede encontrar desde la antigüedad hechos que relacionan la salud con factores sociales y culturales, si bien, la Sociología Médica no MÓDULO 0503- PSICOLOGÍA TEÓRICA I EL CAMPO GENERAL TEÓRICO DE LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD UNIDAD I. DEFINICIÓN, CONCEPTOS, DESARROLLO HISTÓRICO Y PERSPECTIVAS DE LA PSICOLOGÍA DE L A SALUD emergió como un campo organizado hasta la década de los 40 y de los 50 (Olsen, 1975). Haciendo un breve repaso por los antecedentes de la disciplina (Rosen, 1972), podemos encontrar las siguientes aportaciones. En el año 1879, John Shaw Billings relacionó el estudio de la higiene con el de la sociología. En 1894, John Mclntire estableció la primera definición de la sociología médica en términos semejantes a lo que hoy día constituye esta disciplina: “la ciencia del fenómeno social de los médicos en sí mismos como una clase aparte separada; y la ciencia que investiga las leyes que regulanla relación entre profesión médica y la sociedad humana en su conjunto; tratando la estructura de ambas, cómo se llegó a las condiciones actuales, cómo ha afectado progreso de la civilización y, en general, cualquier cosa relacionada con el tema” (pág.425-426). Una vez iniciado el siglo XX, los primeros antecedentes de la sociología médica los constituyeron trabajos que giraban en torno a la Medicina Social y al Bienestar Social. En 1910, James Warbasse publicó el libro Medical Sociology, que defendía una variedad de medidas de reforma en relación con la salud. En el mismo año, la American Public Health Association formó una sección en Sociología. Sin embargo, sus miembros no eran sociólogos sino médicos y trabajadores sociales preocupados por la salud y los problemas sociales. Hasta los años 40, fueron relativamente numerosos los trabajos sobre medicina y bienestar social, como reflejo del gran énfasis político en los programas dirigidos a combatir la pobreza y la enfermedad. En contraste con el interés aplicado de la Medicina Social, a finales de la década de los 40, la Sociología Médica se estableció como una disciplina académica, cuyo desarrollo se vio impulsado por el fortalecimiento y extensión de los National Institutes of Health y el establecimiento del National Institute of Mental Health (Hollingshead, 1973). Los primeros sociólogos médicos destacables fueron académicos de la Sociología General, con intereses no restringidos al ámbito médico, siendo especialmente notables las figuras de Talcott Parsons, Everett Hugues, Robert Merton y August Hollmgshead. Así, la obra de Parsons sobre la medicina como una institución social y la consideración de la enfermedad como una desviación formaba parte y era una ilustración de una teoría sociológica más general. Merton habló de la medicina como un ejemplo de una profesión en una obra más general sobre las distintas profesiones. La obra de Hugues se enmarca en el ámbito de la sociología ocupacional. Y, por último, el mayor interés de Hollingshead se centraba en las clases sociales. En cualquier caso, y como es de suponer, los primeros centros de formación en sociología médica se crearon alrededor de estos autores y en las décadas de los 40 y 50, esta formación tenía lugar en cuatro grandes departamentos: en la Universidad de Columbia, Harvard, Yale y Chicago, cada uno con su propia orientación teórica. Así, Harvard donde trabajaba Parsons siguió una perspectiva estructuralista-funcionalista; Chicago, la orientación del interaccionismo simbólico. El primer programa de doctorado en Sociología Médica se impartió en Yale en 1954, en 1965 había 15 programas y en 1972, 39 programas en Estados Unidos y Canadá. También el número de publicaciones se disparó en pocos años, a partir de los años 40 y 50. En la revisión realizada por McCartney (1970), en el período comprendido entre 1895 y 1904, la sociología de la medicina ocupaba el noveno lugar entre los tópico de las publicaciones de sociología, con un 3.1% de los artículos; en 1955, el cuarto lugar con un 7.5% de los artículos. Según Bloom (1976) dos hechos motivaron la creciente profesionalización de la sociología médica en los años 50. Por un lado, la colaboración de los sociólogos médicos con investigadores médicos en investigaciones a gran escala. Por otro lado, la creación de puestos de trabajo a tiempo completo para sociólogos en instituciones médicas, además de en los departamentos universitarios. De este modo, el número de sociólogos médicos que trabajaban en facultades de medicina y de salud pública en los Estados Unidos pasó de 34 en 1957, a 96 en 1961 y 218 en 1965. A nivel institucional, en 1955 se creó una comisión informal dentro de la American Sociological Association y en 1959 se constituyó una Sección de Sociología Médica. En 1960 comenzó a publicarse la primera revista oficial de la Sección, el Journal ofHealth and Human Behavior que después cambió su nombre por el de Journal of Health and Social Behavior. En 1970, la Sección de Sociología Médica era ya una de las secciones más numerosas y activas de la American Sociological Ássociation y ha seguido creciendo hasta la actualidad, impulsada por la evidencia cada vez mayor de que las gran des mejoras en la salud pública no se derivan de los hallazgos en los laboratorios, sino de los cambios de comportamientos en la población. Una de las características de la Sociología Médica, al igual que su disciplina “madre”, es el amplio espectro de temas que trata, así como la diversidad de enfoques teóricos y metodológicos que hacen imposible hablar de una sola orientación o perspectiva integrada. Aún así, existen MÓDULO 0503- PSICOLOGÍA TEÓRICA I EL CAMPO GENERAL TEÓRICO DE LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD UNIDAD I. DEFINICIÓN, CONCEPTOS, DESARROLLO HISTÓRICO Y PERSPECTIVAS DE LA PSICOLOGÍA DE L A SALUD tres supuestos básicos sobre los que descansa la disciplina (Twaddle y Hessler, 1977): 1. Existe una estructura social y la conducta social se encuentra organiza da en mayor o menor grado. 2. El nivel social, esto es, el estudio de los colectivos, es el más útil para el análisis de los fenómenos y el estudio de los individuos por separado no puede explicar estos fenómenos en su globalidad. 3. La estructura social impone restricciones tanto a los individuos como a los grupos. Al igual que la sociología general, la sociología médica está interesada por las relaciones y los procesos sociales y su base teórica es necesariamente la que proviene de la sociología general. Las actividades de los sociólogos médicos cubren áreas diversas como la organización social, la conducta desviada, el control social, la socialización y otras. Su metodología también es variada, desde los estudios epidemiológicos a gran escala y los análisis cuantitativos, hasta la observación participante centrada en un único grupo de personas y acercamientos cualitativos. Aunque resulta difícil resumir los aspectos tratados desde la sociología medica por su diversidad, Kendall y Merton (1958) identificaron cuatro áreas. La primera es la etiología social y la ecología de la enfermedad, que mantiene puntos de contacto con la epidemiología, pero, considera variaciones en las definiciones de salud y enfermedad, así como la incidencia de la enfermedad entre distintos grupos sociales. La segunda área es el estudio sociológico del tratamiento y la recuperación, incluyendo la consideración del apoyo social en la enfermedad. La tercera área es el estudio de la organización institucional de la salud. Y, por último, el área más reciente que estaba surgiendo en el momento en que Kendall y Merton elaboraron su trabajo es la sociología de la educación médica. Veinte años después del trabajo de estos autores, Mechanic (1978) en su libro sobre Sociología Médica identificaba 22 áreas de estudio en la disciplina (excepto las tres últimas podrían incluirse en las categorías de Kendall y Morton): (1) la distribución y etiología de la enfermedad; (2) las influencias sociales en los patrones de mortalidad; (3) epidemiología social; (4) fuentes y efectos del estrés social en la enfermedad; (5) correlatos sociales de los problemas psiquiátricos (psiquiatría comunitaria); (6) respuestas sociales y culturales a la salud y la enfermedad; (7) utilización de los servicios sanitarios; (8) medidas de salud pública para cambiar la conducta y el entorno social de modo que mejore la salud; (9) nuevas tecnologías para modificar las conductas relacionadas con la salud; (10) problemas psicológicos en la búsqueda y respuesta a los cuidados médicos y respuestas de éstos a esos problemas; (11) aspectos socioculturales del cuidado médico, especialmente la organización de los sistemas sanitarios; (12) organización de la práctica médica; (13) organización del hospital; (14) organización de las ocupaciones sanitarias; (15) organización de profesiones sanitarias no médicas como enfermeríay farmacia; (16) organización de los servicios comunitarios de salud; (17) cambios en el cuidado sanitario en relación con los cambios en el contexto económico y sociocultural; (18) comparaciones internacionales de los sistemas de salud; (19) aspectos legales y éticos implicados en el cuidado sanitario, la introducción de nuevas tecnologías y la investigación médica; (20) el análisis de supuestos de los modelos económicos de cuidado sanitario; y (21) gestión y políticas de salud. Una de las primeras descripciones hechas de la sociología médica, con sus diferentes acercamientos, es todavía una de las más útiles a la hora de estudiar su campo de estudio. Se trata de la distinción realizada por Robert Strauss (1957) (y dentro de la cual podrían caber las áreas señaladas por Mechanic), entre la Sociología en Medicina y la Sociología de la Medicina. Según este autor, la Sociología en Medicina se ocuparía de estudiar las cuestiones en las que la profesión médica en sí misma está interesada, cuestiones relativas a la solución de problemas esencialmente médicos como por ejemplo, la distribución social de determinadas enfermedades. En contraste, la Sociología de la Medicina, desde una perspectiva más externa, examinaría factores tales como la estructura organizacional, las relaciones de rol, los sistemas de valores, rituales, y funciones de la medicina como un sistema. Según Strauss (1957) estos dos tipos de sociología médica serían incompatibles para un mismo investigador ya que requerirían una formación y perfil profesional distintos. Así, la sociología en medicina requiere buenas relaciones de colaboración con el personal sanitario, mientras que la sociología de la medicina se beneficia más de una perspectiva independiente. Como el mismo Strauss señaló “El sociólogo de la medicina puede perder objetividad si se identifica demasiado con la docencia médica o la investigación clínica, mientras que el sociólogo en medicina arriesga una buena relación si intenta estudiar a sus colegas” (Strauss, 1957, pág.203), consejo que podría considerarse también útil para los psicólogos de la salud. Hasta el momento y siguiendo la distinción de Strauss, la mayoría de investigación en sociología médica se ha realizado en la vertiente de pc Resaltado MÓDULO 0503- PSICOLOGÍA TEÓRICA I EL CAMPO GENERAL TEÓRICO DE LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD UNIDAD I. DEFINICIÓN, CONCEPTOS, DESARROLLO HISTÓRICO Y PERSPECTIVAS DE LA PSICOLOGÍA DE L A SALUD sociología en la medicina. Según Freidson (1970), la mayoría de estudios realizados versan sobre correlatos de enfermedad, utilización de los servicios sanitarios y aspectos de la conducta de los pacientes o de los futuros pacientes, considerando esto como una muestra de por dónde es probable que se decante la disciplina en un futuro. En una revisión de Gold (1977) respecto a los trabajos presentados en el Journal of Health and Social Behavior desde 1960 a 1976, este autor encontró que un 60% de los artículos se centraban en las características de los pacientes, lo que consideró un sesgo médico, defendiendo la necesidad de una mayor autonomía e independencia en el trabajo futuro de los sociólogos dentro de las instituciones sanitarias. Este aspecto parece ser una de las actuales preocupaciones de los sociólogos de la salud en su actividad profesional. 2.3. Antropología Médica: Origen, características y ámbito de estudio Al igual que se comentaba en el caso de la sociología médica, los antropólogos comenzaron a trabajar en el ámbito de la salud mucho antes de que tuvieran conciencia de una nueva especialidad. La primera revisión realizada por un autor respecto a las contribuciones de la Antropología al campo de la salud, fue realizada por Caudhill en 1953. En su capítulo titulado “Applied Anthropology in Medicine “, Caudhill afirmaba “Casi todos los antropólogos desde el final del siglo XIX han incluido, demasiado a menudo de paso, alguna referencia a la medicina o la enfermedad en sus monografías” (Caudhill, 1953, pág.772). Con anterioridad a este autor, se habían realizado muy pocos trabajos transculturales significativos de datos etnográficos relacionados con la medicina. Especialmente importante fue una serie de siete artículos sobre “medicina primitiva” escritos por el historiador, médico y antropólogo Erwin Ackerknecht, y que aparecieron entre 1942 y 1947. Esta serie de trabajos tuvo una gran influencia y estimuló a muchos otros antropólogos a interesarse por el tema de la enfermedad y la curación como aspectos importantes de una cultura. Así, si en la revisión del capítulo de Caudhill se citaron 200 trabajos, en la revisión posterior de Polgar (1962) titulada “Health and human behavior: areas of interest common to the social and medical sciences” más de 500 trabajos fueron citados. Un año más tarde, en 1963, Scotch publicaba otra revisión de trabajos (añadiendo más de 100 estudios a la revisión de Polgar) en cuyo título se explicitaba por vez primera el nombre de “Medical Anthropology“. En 1968 comenzó a publicarse el Medical Anthropology Newsletter. En 1969, se constituyó la Society for Medical Anthropology. En 1970 Von Mehring y Kasdan editaron un libro en el que eran frecuentes las afirmaciones respecto a la relación entre la antropología y las ciencias de la salud. Y en 1977 el Social Science and Medicine creó una sección dedicada al ámbito de la Antropología Médica. Analizando la corta historia de la Antropología Médica podría decirse que en el tiempo que ha transcurrido desde 1953, con el trabajo de Caudhill hasta la década de los 70 se ha producido el proceso de independencia de su disciplina “madre”, la antropología, para constituirse en una especialidad parcialmente distinta. Según Weidman (1971), los estadios de su emergencia fueron los siguientes: 1. Primero, la antropología médica era un área teórica desarrollada de una antropología general que analizaba la salud, la enfermedad y los sistemas médicos desde una perspectiva tanto evolucionista como transcultural. 2. Después pasó a ser un campo aplicado que utilizaba los conceptos de la antropología general para el análisis de nuestro sistema médico occidental. 3. En tercer lugar, un campo teórico muy especializado que integraba conceptos de algunas ramas de la antropología y una rama de la medicina. 4. En cuarto lugar, un área teórica que llega a ser capaz de hacer contribuciones importantes a la teoría de la antropología general. 5. Por último, un área que resulta de la integración y síntesis de conceptos oncológicos y médicos. Según Adler y Stone (1979), estos estadios no habría que verlos como sucesivos (como propuso Weidman) sino como nuevas etapas que se van incorporando en un cuerpo teórico cada vez más complejo. Por lo que respecta a las características definitorias del acercamiento antropológico, y en concreto de la antropología médica, se puede hablar de grandes ramas, correspondientes de alguna manera con la división existente en la disciplina “madre” entre antropología física y biológica por un lado y antropología social y cultural por otro. Los antropólogos que han abajado en el ámbito de la medicina, por lo general lo han hecho más desde el ámbito de la antropología social que desde la biológica. La diferencia estriba en el tipo de acercamiento. Los antropólogos biológicos estudian desde una perspectiva “etic” (como observadores externos) las actividades adaptativas de una cultura que moviliza sus recursos para hacer frente a sus necesidades. Los antropólogos sociales intentan desde una perspectiva “emic” comprender el significado de la interacción entre el agente de salud y el receptor o meta de salud. La distinción etic/emic hace referencia a lo pc Resaltado MÓDULO 0503- PSICOLOGÍA TEÓRICA I EL CAMPO GENERAL TEÓRICO DE LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD UNIDAD I. DEFINICIÓN, CONCEPTOS, DESARROLLO HISTÓRICO Y PERSPECTIVAS DE LA PSICOLOGÍA DE L ASALUD Comportamental frente a lo fenomenológico o a lo objetivo frente a lo subjetivo. A la antropología social le interesa en primer lugar la cultura y utiliza como método la etnografía que implica registrar y describir los conceptos clave de distintos aspectos de la cultura, intentar entender los pensamientos de las personas, documentarse en el legado de explicaciones míticas, literatura popular o transmitida oralmente, ritos en la religión y la medicina, ceremonias sociales y políticas... El resultado de tal análisis es una etnología o historia de un pueblo y sus costumbres. De este modo, los antropólogos buscan una comprensión holística de los patrones de conducta de una comunidad humana, desde una perspectiva normativa, atendiendo especialmente a los significados que las personas otorgan a sus conductas y a la relación entre distintas esferas de la vida de esas personas, como la religión, la salud, la procreación... Más que ningún otro científico social, los antropólogos han sentido siempre la profunda obligación ética de mantener en el mínimo el impacto de su presencia en una cultura dada. Aún así, se puede hablar de dos tendencias frecuentes: 1. Por un lado, los antropólogos médicos tienden a ser personas que observan y describen más que personas que hacen, al menos hasta hace unos años cuando comienza a ser más frecuente la demanda de antropólogos que asesoran en otros países acerca de cómo adaptar los sistemas sanitarios que han funcionado bien en su país de origen a otros donde la realidad sociocultural es distinta. 2. Por otro, tienden a identificarse con las personas que estudian. Foster (1976) ha identificado tres supuestos que han guiado secuencialmente la ayuda americana en los programas de salud para los países en vías de desarrollo. En un principio, con anterioridad a la colaboración de los antropólogos se partía de la idea de que los métodos curativos y de prevención americanos serían eficaces en cualquier lugar y que serian bien aceptados por cualquier persona. Cuando se evidenció que esto no era así, el movimiento internacional de salud pública adoptó la idea de que los programas tendrían más éxito si tenían en cuenta el contexto cultural de quienes iban a recibir el programa. Para ello se pidió la colaboración de los antropólogos quienes pronto percibieron que, aún con todo, se mantenía la idea de que los métodos occidentales eran superiores a los de otras culturas, una idea que por lo general solía provocar bastante rechazo entre los profesionales antropólogos. Stein (1977, pág.16) ha llegado a decir que “los antropólogos han sido absolutamente fóbicos respecto a la medicina occidental por su orientación curativa y deshumanizadora. Finalmente, la tercera premisa ya provino de los mismos antropólogos quienes defendieron que incluso los programas médicos y de salud pública con más éxito en los países en desarrollo requieren el conocimiento de los factores sociales, culturales y psicológicos inherentes en las nuevas organizaciones y sus profesionales. Como se ha dicho antes, los antropólogos médicos son principalmente antropólogos sociales y culturales que utilizan como método casi exclusivo la descripción etnográfica, al principio de los sistemas culturales tradicionales en lo que respecta al ámbito de la enfermedad y su curación y más recientemente en nuestra propia cultura occidental. A la hora de agrupar el tipo de trabajos o el ámbito de estudio de la antropología médica, no existe gran acuerdo en cuanto a la clasificación realizada por los grandes autores que han elaborado revisiones sobre el campo, como son Caudhill (1953), Polgar (1962), Scotch (1963), Fabrega (1972), Lieban (1973) y Colson y Selby (1974). Sin embargo, en general se puede hablar de tres grandes grupos o tipos de trabajos: la etnomedicina, la epidemiología y ecología médica y el cambio y contacto cultural (Adler y Stone, 1979): 1. Por lo que respecta a la Etnomedicina, su interés principal se centra en la descripción de las concepciones que las personas tienen acerca de la salud y la enfermedad, así como de los comportamientos o medidas que llevan a cabo para curar sus enfermedades. También estudia la explicación que determinada cultura otorga a determinadas enfermedades (tanto las enfermedades que tienen un referente biológico objetivo, como las que sólo existen en esa cultura, como el “susto” (Fabrega, 1972)), especialmente la explicación en torno a la etiología de la enfermedad, como la teoría del “caliente-frío”, frecuente en gran parte de Latinoamérica. Otro aspecto que interesa a la etnomedicina es el comportamiento de los sanadores o curanderos en las culturas sin tradición escrita, su selección y formación y la eficacia de sus tratamientos. En este sentido, resultan frecuentes los estudios de caso sobre cuestiones que van desde el etiquetamiento de la enfermedad, pasando por la búsqueda de ayuda, hasta el tratamiento y la recuperación. Así, en la comunidad maya de Guatemala donde el sistema de creencias enfatiza la importancia del equilibrio entre lo caliente y lo frío, existe un gran interés por la prevención del enfriamiento (Lieban, 1973). Kleinman (1975) es uno de los autores más destacados en este campo, conocido también por la descripción de episodios de enfermedad en nuestra cultura, en los que se aprecia bien la relación entre creencias y comportamientos relacionados con la salud. Por último, algunos profesionales de la etnomedicina trabajan en torno a la matriz sociocultural dentro de la cual tienen lugar las prácticas de salud, las pc Resaltado MÓDULO 0503- PSICOLOGÍA TEÓRICA I EL CAMPO GENERAL TEÓRICO DE LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD UNIDAD I. DEFINICIÓN, CONCEPTOS, DESARROLLO HISTÓRICO Y PERSPECTIVAS DE LA PSICOLOGÍA DE L A SALUD interrelaciones entre las conductas relacionadas con la salud y otras preocupaciones culturales, así como la coexistencia de sistemas alternativos de cuidado de la salud, en la mayoría de los casos, el tradicional y el occidental. Se han realizado algunos trabajos para intentar comprender la relación de nuestro propio sistema sanitario y nuestras creencias culturales, aunque la mayoría de trabajos con este enfoque han sido realizados por sociólogos más que por antropólogos. 2. La Epidemiología y la Ecología Médica son otros temas relevantes que aparecen en todas las revisiones que se han hecho sobre antropología médica. Los trabajos en este terreno suelen estar encabezados no sólo por antropólogos sociales, sino también por antropólogos biológicos. Los primeros suelen ver la epidemiología sobre todo como un examen de la distribución geográfica y cultural de las enfermedades, con el fin de demostrar el impacto de los factores sociales en la salud o enfermedad de los pueblos, como por ejemplo, el impacto de determinadas prácticas culturales o del mismo estrés que resulta de la ruptura de las culturas tradicionales y de la urbanización, sobre las enfermedades crónicas, psicológicas, alcoholismo y suicidio. Por contra, los antropólogos que siguen una orientación más biologicista tienden a ver la epidemiología como la fuente de información sobre las perturbaciones ambientales y las amenazas a los sistemas adaptativos de la comunidad humana. También les interesa, por tanto, como a los antropólogos sociales, el impacto de los cambios en sistemas bien adaptados. Sin embargo, no se sienten tan interesados por el impacto de la conducta en la enfermedad y menos por la significación que se le da al estrés derivado de los cambios culturales, sino por la capacidad de adaptación de los humanos frente a los problemas provenientes del entorno. Una buena revisión de este enfoque se puede encontrar en Haas y Harrison (1977). Por su parte, la Ecología Médica se ocupa más bien de estudiar el efecto que la salud y la enfermedad de una cultura tiene sobre el desarrollo y logros de esa cultura. El trabajo más clásico de esta orientaciónes el de Zinsser (1935) que con el título de “Rats, lice and history” (Ratas, piojos e historia) hablaba del impacto de las enfermedades epidémicas sobre el destino de las naciones, sobre el origen y la decadencia de las civilizaciones. 3. Finalmente, el tercer grupo de trabajos en antropología médica versan sobre el área de Contacto y Cambio Cultural. La preocupación de los antropólogos médicos por la influencia de la medicina occidental en el sistema tradicional de cuidado de la salud de una cultura determinada ha tomado varias formas. La primera ha sido describir y explicar la existencia paralela de los sistemas tradicionales y el occidental, con individuos que utilizan ambos sistemas de salud. La segunda ha estado orientada hacia la evitación y la negación de la “falacia de los vasos vacíos” (Polgar, 1962), esto es, el su puesto de que el conocimiento médico occidental puede ser “vertido” en personas sin tener en cuenta los conocimientos y creencias que ya tienen. Y la tercera es la recomendación a la medicina occidental acerca del modo de incorporarse en las prácticas tradicionales. Una derivación de esto seria pensar el modo de que exista un sistema sanitario que incorpore la medicina occidental, pero que también encuentre un lugar a los curanderos tradicionales. La orientación y algunas de las ideas que han mantenido los antropólogos médicos en torno al contacto de distintos sistemas de cuidado de la salud han variado en las últimas décadas. Como afirma Foster (1976), en un principio los distintos sistemas de cuidado de la salud, que suele ser el tradicional y la medicina occidental, se veían como adversarios en continua pugna por prevalecer uno sobre el otro. Más tarde, se evidenció que las personas que se guían los sistemas tradicionales eran, por encima de todo, pragmáticas y relativamente bien dispuestos a aceptar nuevos métodos, siempre que eso no supusiera renunciar a sus antiguas creencias. Caudhill (1953) ya había reconocido en los mismos inicios de la antropología médica que resultaba más fácil introducir nuevas técnicas que cambiar las creencias implícitas acerca de la causación de la enfermedad y su tratamiento. Foster (1976) fue más lejos al afirmar que costaba al menos tanto tiempo cambiar las creencias subyacentes de los planificadores y administradores de la medicina occidental como las de los usuarios de un sistema tradicional de cuidado de salud, por lo que recomendaba estudiar y analizar a los primeros por las mismas razones que a los segundos, si se deseaba llegar a conocer el modo de integrar distintos modos de concebir la enfermedad y su curación. 2.4. Economía de la Salud: Origen, características y ámbito de estudio La historia de la Economía de la Salud como especialidad es bastante nueva a pesar de no ser tan reciente el interés y la preocupación por los costes económicos de los sistemas sanitarios. Antes de la década de los 60, la única información que se tenía acerca de aspectos económicos relacionados con la salud era la que se encontraba en los informes de las comisiones nacionales o en comunicaciones de congresos, no necesariamente llevadas a cabo por especialistas en economía. La primera conferencia que atrajo a economistas con el propósito expreso de hablar de cuestiones relacionadas con la economía de la salud se MÓDULO 0503- PSICOLOGÍA TEÓRICA I EL CAMPO GENERAL TEÓRICO DE LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD UNIDAD I. DEFINICIÓN, CONCEPTOS, DESARROLLO HISTÓRICO Y PERSPECTIVAS DE LA PSICOLOGÍA DE L A SALUD celebró en Ann Arbor (Michigan) en el año 1962. Esta “Conferencia sobre la economía de los servicios de salud” fue seguida por otra conferencia en 1968. Pero, según Klarman (1968), algunos importantes cambios habían ocurrido durante ese intervalo de tiempo. En la segunda conferencia ya no había necesidad de establecer las diferencias en cuanto a características económicas entre el mercado del sistema sanitario y otros mercados. Se había creado un cuerpo teórico como resultado de la investigación, se usaban ampliamente los métodos econométricos y el número de economistas que trabajaban en el campo de la salud había aumentado enorme mente. Por otro lado, la importancia de la sanidad en relación con otros recursos nacionales, la mayor evidencia del papel de la red sanitaria como un elemento de crecimiento económico y la creciente conciencia de la necesidad de tener otros criterios diferentes que los mecanismos de mercado para tomar decisiones acerca de la distribución de los recursos en el cuidado médico, todo ello incrementó el interés en este ámbito (Hauser, 1972). Sin embargo, a pesar del gran desarrollo de la economía de la salud duran te estos años, todavía siguió como un campo fragmentado durante mucho tiempo, quedando como una pequeña especialidad de la economía. En 1974, Fuchs registró la existencia de aproximadamente 100 economistas de la salud en los Estados Unidos, cinco veces menos que economistas especializa dos en la agricultura, a pesar de que los costes de la salud respecto al producto nacional bruto sobrepasaban con mucho los de la agricultura. En 1979, todavía no existía un programa de formación para licenciados que estuviera especializado en economía de la salud. De este modo, los economistas de la salud, recibían una formación general, que después tenían que saber aplicar a este campo. En 1979, tampoco había ninguna revista científica especializa da, por lo que los trabajos en el área debían publicarse en revistas de contenidos más generales como el Medical Care. Por lo que respecta a las características y el ámbito de interés de la Economía de la Salud, en primer lugar, cabe hacer una reflexión acerca de los principios que la guían. Según Fuchs (1974), existen de entrada tres principios en los que descansa la economía general: (1) en comparación con los deseos humanos, los recursos son inevitablemente escasos, de modo que es preciso hacer algunas elecciones en su distribución; (2) los recursos pueden tener usos alternativos y pueden satisfacer cierta variedad de necesidades; (3) las personas difieren entre sí en sus deseos y prioridades. De estos principios se deriva el problema económico básico: ¿cómo distribuir los recursos escasos para que satisfagan mejor los deseos humanos? En nuestra sociedad, el modo en que solemos resolver este problema es apelando al mecanismo del mercado, asumiendo que la mejor distribución ocurrirá en un mercado libre. Pero, como señala Weisbrod (1961), tres condiciones son necesarias también para que un mercado libre satisfaga los deseos humanos y esas condiciones no las cumple el mercado de salud, ya que: (1) no es fácil para los individuos decidir sobre la cantidad de cuidados sanitarios que necesitan, entre otras cosas, por falta de información respecto a factores relevantes como el precio y la eficacia, información que sólo posee el profesional; (2) es difícil comprar el cuidado sanitario, lo que hace complicado la transmisión de la demanda; y (3) el cuidado de la salud genera economías externas, como en el caso de la persona que por vacunarse disminuye la probabilidad de otra de padecer una enfermedad. A estas condiciones no cumplidas, hay que añadir la siguiente: si un mercado libre está determinado por la capacidad de compra o pago de la gente, esto sería injusto en el caso de la salud, pues limitaría a los pobres en su acceso a ella, por lo que la carga en este caso debe descansar en la sociedad entera. Pero esto introduce una distorsión ya que los incentivos para economizar a nivel individual disminuyen sobremanera. Dado que resulta difícil conseguir el funcionamiento óptimo del sistema sanitario por sus propias características, los economistas de la salud se han dedicado a estudiar problemas más concretos, como por ejemplo, cuáles son los incentivos para los profesionales que ejercen con eficacia su profesión o cómo varían los costes y accesibilidad al cuidado médicoen función de los ingresos económicos y la clase social. En líneas generales, como señala Periman (1974) es posible encontrarse con dos grandes orientaciones en economía de la salud. La primera, denominada “inversión en capital humano” a el coste de la enfermedad, por las bajas profesionales que produce, y el encarecimiento que por tanto, conlleva para el producto final. Se trata, por tanto, de invertir en la salud como un producto intermedio, un modo de bajar los costes de los bienes. El segundo acercamiento es la “función reproducción” que trata la salud como un producto final, una meta de consumo. Se trata, entonces, de incrementar la eficiencia del sistema de producción, el sistema de servicios sanitarios, por ejemplo, a través del empleo de para profesionales para servicios médicos. Sin embargo, Bowen y Jeffers (1972) señalan que mientras el cuidado de la salud no cumpla con los requisitos de funcionamiento de un mercado libre, resulta necesario pensar otros modos analíticos de tomar decisiones para la distribución de los recursos existentes. Weisbrod pc Resaltado MÓDULO 0503- PSICOLOGÍA TEÓRICA I EL CAMPO GENERAL TEÓRICO DE LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD UNIDAD I. DEFINICIÓN, CONCEPTOS, DESARROLLO HISTÓRICO Y PERSPECTIVAS DE LA PSICOLOGÍA DE L A SALUD (1961) remarca las insuficiencias del modelo económico, al no contemplar costes de tipo humano, como el sufrimiento, el dolor o la pérdida de seres queridos. Estas ideas quedaron muy bien plasmadas por Fuchs (1974, pág.29) al señalar que: “De acuerdo con una definición bien conocida, la economía es la ciencia de los medios, no de los fines: puede explicar cómo se determinan los precios en el mercado, pero no cómo se forman los valores básicos; puede hablamos de las consecuencias de varias alternativas, pero no puede hacer la elección por nosotros. Estas limitaciones estarán siempre con nosotros, pues la economía no puede nunca sustituir a la ética o la moralidad”. 2.5. Comparación entre las “ciencias sociales” de la salud Retomando el análisis que Stone (1 979b) hace del sistema de salud en los elementos que lo componen: riesgos para la salud, agentes de salud, recursos de salud..., Adler y Stone (1979) realizan una comparación de distintas disciplinas relacionadas con la salud, la Sociología de la Salud, la Antropología de la Salud y la Economía de la Salud. Según estos autores, existe cierto solapamiento entre ellas. Tanto la sociología como la antropología se centran en un espectro amplio de aspectos del sistema de salud. Sin embargo, mientras que ambas se dirigen a cuestiones de riesgos, agentes, metas o receptores y recursos, las preguntas que se hacen acerca de esos aspectos son diferentes. Olesen (1975) encontró bastantes diferencias en los temas estudiados, mientras que enfatizó la conveniencia de que ambas disciplinas colaboraran en algunas áreas. Así, los sociólogos se han dedicado mucho a la socialización de los profesionales de la salud, mientras que pocos sociólogos y muchos antropólogos se han dedicado a las alternativas o complementos al sistema de salud tradicional. También hay diferencias en los conceptos y métodos empleados. Los sociólogos suelen utilizar mucho más que los antropólogos técnicas epidemiológicas y análisis cuantitativos de los datos. Aunque tanto unos como otros pueden utilizar la observación de campo como una herramienta de investigación, difieren en sus puntos de énfasis y las conclusiones finales. También hay solapamiento entre los campos de la economía, la sociología y las ciencias políticas en su estudio acerca de la distribución de recursos y la relación de los médicos con los recursos. Desde fuera prácticamente no se aprecian diferencias e incluso, muchos autores citados en ciencias políticas son realmente sociólogos que trabajan en torno a la economía política de la salud. Todas estas disciplinas se centran en el comportamiento de la gente en su conjunto, usando estadísticos descriptivos para grandes muestras. Sin embargo, los sociólogos tienden a centrarse en los procesos por los cuales las organizaciones establecen y alcanzan sus metas, los economistas se centran en los procesos por los que los recursos son distribuidos e intercambiados y los científicos políticos, en los procesos por los que se adquiere el poder para participar en tales actividades. Para Adier y Stone (1979) hay aún una serie de aspectos del sistema de salud que deberían ser más estudiados. Uno es el papel creciente de las máquinas como agentes de salud, por ejemplo, ¿quién usará tales máquinas?, ¿quién tendrá acceso a los datos que se acumulen?, ¿cómo responderán los pacientes a diagnósticos transmitidos por ordenador?, ¿contribuirán a un sentimiento de deshumanización? Otro aspecto poco estudiado en lo que respecta a las metas, receptores o usuarios es la naturaleza y necesidades de algunos usuarios como los niños, su visión sobre la salud, su reacción ante las intervenciones. También dentro de los agentes, la relación de las personas como usuarios y como agentes. ¿Qué factores hacen que una persona permanezca pasiva como usuario o sea más activa convirtiéndose en su propio agente? En el tercer aspecto, el de los recursos, se podría estudiar más la consideración del tiempo como recurso, no sólo el del profesional, sino también el del paciente, intentando fijar las citas de modo que ambos pierdan el menor tiempo posible, abandonando la idea de que el tiempo del profesional es más valioso que el del paciente. Por último, el aspecto del sistema de salud que ha recibido menos atención es el de los riesgos para la salud. Los antropólogos y sociólogos han trabajado sobre los efectos de los riesgos de los factores sociales para los usuarios, pero no otros riesgos como los químicos (polución...), físicos (radiación...) y naturales (tiempo atmosférico, terremotos...). Especialmente se encuentra muy abandonada el área de la relación entre los agentes de salud y los riesgos, como por ejemplo, por qué la gente decide seguir viviendo en San Francisco, conociendo e ignorando al mismo tiempo que viven sobre la falla de San Andrés. Desde el punto de vista del autor de este libro, frente a todas estas “ciencias sociales de la salud”, la Psicología de la Salud se caracteriza por su interés en los aspectos individuales del sistema de salud, y más concretamente, en los factores psicológicos de los individuos que intervienen en el proceso que va desde que la persona se encuentra sana, hasta el enfermo terminal, pasando por la adopción de conductas de riesgo para la salud, la conducta de enfermedad y la búsqueda de ayuda médica, el afrontamiento de la enferme dad y la adherencia a los tratamientos médicos. Por otra parte, la Psicología de la Salud en MÓDULO 0503- PSICOLOGÍA TEÓRICA I EL CAMPO GENERAL TEÓRICO DE LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD UNIDAD I. DEFINICIÓN, CONCEPTOS, DESARROLLO HISTÓRICO Y PERSPECTIVAS DE LA PSICOLOGÍA DE L A SALUD contraste con la Sociología y la Antropología de la Salud, además de poseer una vertiente descriptiva y explicativa, tiene una potente faceta o dimensión de intervención sobre los problemas de salud. Como se puede apreciar, aparecen campos bastante bien definidos para las distintas ciencias sociales de la salud, aunque puedan darse áreas de competencia con posibles solapamientos. Quizás la disciplina social ajena a la psicología con la que el solapamiento pueda ser mayor es la Sociología de la Salud. Es cierto que desde esta disciplina, que como se ha dicho precede en el tiempo a la Psicología de la Salud, se han realizado muchas y muy importantes aportaciones a nuestro campo de estudio. Algunos de los autores más conocidos y más relevantes para la Psicología de la Salud proceden de la Sociología, como es el caso de Mechanic o de Antonovsky Además, hay que admitir que las aportaciones de algunos de estos autores (los ejemplificados son una buena muestrade ello) no se limitan únicamente a la esfera de lo social, sino que se introducen en la explicación de los procesos psicológicos individuales, como ocurre en el caso del estudio de la introspección (Mechanic) o de la disposición denominada “sentido de coherencia” (Antonovsky). Sin embargo, en general, se puede decir que la psicología de la salud incorpora todo el bagaje de la psicología (del aprendizaje, psicología cognitiva, personalidad...) para el análisis e intervención de todas las cuestiones relacionadas con la salud y que los límites de cada una de las disciplinas sociales (especialmente la sociología, antropología y economía de la salud) están fijados sobre todo, en relación al nivel de explicación y/o intervención respecto a los problemas de salud, que puede ser individual, social o cultural, siendo obvio que no existen fronteras tajantes entre estos niveles explicativos de la conducta humana. Por ello, lejos de justificarse un conflicto de competencias entre las distintas ciencias, se debería hablar de una complementariedad en los niveles de análisis, y por tanto, de una posible y necesaria colaboración entre ellas. 3. DELIMITACIÓN DE LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD RESPECTO A OTROS TÉRMINOS AFINES En el presente epígrafe, se intenta delimitar la Psicología de la Salud respecto de otros términos afines, como la Medicina Psicosomática, la Psicofisiología y la Medicina Comportamental. El orden de exposición responde a la antigüedad de las áreas de estudio (ni mucho menos a su importancia), considerando algunos autores como Donker (1991), que la Medicina Psicosomática y la Psicofisiología, junto con la Medicina Preventiva, constituyen los principales antecedentes de la Medicina Comportamental, a la que, por su relevancia, se dedicará una mayor atención. 3.1. Medicina Psicosomática: Definición, origen y características La idea de que los factores psicológicos pueden ejercer una influencia importante en los aspectos físicos y médicos, es bastante antigua como ya ha quedado claro en los capítulos anteriores. Lipowsky cita en su trabajo de 1977 (pág.234) unas palabras de Gaub, un profesor de medicina que en 1747 escribió: “la razón por la cual un cuerpo sano enferma o un cuerpo enfermo se recupera, muy a menudo reside en la mente”. Otra cita mucho más reciente indica que “Cerca del 90% de nosotros nacemos sanos y sufrimos muerte e incapacidad prematura sólo como consecuencia de nuestra conducta personal y las condiciones ambientales” (Knowles, 1977, pág. 1104). La Medicina Psicosomática nace como una teoría explicativa acerca del papel que desempeñan los factores psicológicos en la etiología de la enfermedad física y orgánica. Esto supone una nueva concepción de la Medicina y, en este sentido, la Medicina Psicosomática surge como un enfoque médico que se opone a la orientación tradicional dualista sobre el cuerpo humano (la mente y el cuerpo separados) (Sandín, Chorot, Sante y Jiménez, 1995; Borda, 1996). La idea de la que parte la Medicina Psicosomática es que toda enfermedad física posee componentes emocionales o psicológicos y la enfermedad es el resultado final de la interacción entre estos últimos y la disfunción o alteración física (Brannon y Feist, 1 992) el cuerpo humano se percibe como un “mapa” en el que se pueden localizar regiones vulnerables a los impulsos emocionales (1996). El término “Medicina Psicosomática” se utilizó por primera vez en Alemania, con el psiquiatra J.C. Heinroth (1818; citado en Margetts, 1950) quien describió el papel de los conflictos internos en la aparición de los trastornos mentales (Borda, 1996). No obstante, se puede decir que la “etapa psicosomática” en Medicina comenzó con el trabajo de W. Cannon (1911) aplicado al estudio del estrés en las enfermedades orgánicas crónicas (Borda, 1996). Cannon hizo referencia a los mecanismos por los cuales las emociones influían en las funciones de los órganos internos. Es en el año 1922, con F. Deutsch (citado en Lipowsky, 1986) y, posteriormente, en 1935 con la publicación de H.F. Dunbar “Emotions and bodily change “cuando el termino Medicina Psicosomática logró consolidarse (Borda, 1996). Un paso decisivo en la delimitación del pc Resaltado MÓDULO 0503- PSICOLOGÍA TEÓRICA I EL CAMPO GENERAL TEÓRICO DE LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD UNIDAD I. DEFINICIÓN, CONCEPTOS, DESARROLLO HISTÓRICO Y PERSPECTIVAS DE LA PSICOLOGÍA DE L A SALUD campo de la Medicina Psicosomática se produjo con la proclamación oficial de los objetivos de esta nueva disciplina, creada en 1939 con la fundación de la Sociedad Psicosomática Americana y la publicación del primer número de la revista “Psychosomatic Medicine “. En este sentido, Lipowsky (1986) señala que el objetivo de la Medicina Psicosomática es estudiar en su interrelación los aspectos psicopatológicos y fisiológicos de todas las funciones corporales norma les y anormales y, por consiguiente, integrar la terapia somática y la psicoterapia. Fuentenebro, Santos, Agud y de Dios (1990) consideran que la Medicina Psicosomática ha pasado por dos fases históricas (Borda, 1996): 1er PERÍODO: 1935-1960 En esta etapa se da un predomino de la influencia psicoanalítica. Está centrada, básicamente, en el estudio de la interacción entre los factores psicológicos y biológicos Desde la perspectiva psicoanalítica se intenta explicar la aparición de los fenómenos relacionados con la clínica de la Medicina, en la que se observa el efecto que pueden desencadenar las emociones persistentes, llegando a producir alteraciones en el funcionamiento somático. En este período Alexander (1950) señaló siete tipos de trastornos psicosomáticos (asma bronquial, úlcera gastrointestinal, colitis ulcerosa, hipertensión esencial, artritis reumatoide, neurodermatitis e hipertiroidismo). Posteriormente, el DSM-II (APA, 1968) amplió hasta nueve los trastornos y los definió en base a la presencia de síntomas físicos asociados a un sólo sistema fisiológico (síntomas respiratorios, gastrointestinales, cardiovasculares, músculo-esqueléticos, de la piel, endocrinos, genitourinarios, hemáticos y linfáticos), vinculados con el sistema nervioso autónomo y causados por factores emocionales (Borda, 1996). La confluencia de varios factores dieron como resultado el abandono de las posiciones psicodinámicas como corriente dominante de la Medicina Psicosomática y la emergencia de una nueva Medicina Psicosomática, más ecléctica sobre la década de los 70. Según Elliot (1983), los factores que propiciaron el cambio de orientación fueron, entre otros, los siguientes: 1) El fracaso para obtener datos que apoyaran las teorías psicosomáticas. 2) La incapacidad para desarrollar intervenciones específicas al tratar, controlar o prevenir los síntomas físicos. 3) La preocupación exclusiva por los fenómenos relacionados con el comienzo de la enfermedad y el descuido de otros aspectos asociados con el agravamiento de las enfermedades ya existentes. 4) El exceso de énfasis sobre determinadas cuestiones de investigación que pueden estar presumiblemente asociadas con ciertas enfermedades (por ejemplo, los rasgos de personalidad) 5) El fracaso en eliminar adecuadamente los problemas derivados del dualismo cartesiano, y 6) El predominio de la teoría psicodinámica, con el desinterés por otras alternativas ya existentes en otras áreas que estudian el comportamiento humano. 2° PERÍODO: 1960 hasta la actualidad El segundo período se caracteriza por un mayor rigor en la investigación acerca de la relación entre los factores psicosociales y la enfermedad- salud. Con los cambios producidos en los últimos años, la Medicina Psicosomática se encontraba a principios de los 70 con la necesidad de alcanzar una base científica más sólida y equiparable a la médica 1996). Esta idea es resaltada, por ejemplo, por Valdés, Flores, Tob y Massana (1983), quienes además auguran un gran futuro a la medicina psicosomática, hastael punto de afirmar que ésta llegará a cambiar el modo tradicional de hacer medicina, un modo que presenta grandes deficiencias tanto en la comprensión como en el tratamiento de las dolencias que presentan los enfermos: “el estudio de la enfermedad desde la perspectiva psicosomática.. modificará el modo de entender la medicina.. .En cuanto a las relaciones medicina psicosomática y psiquiatría, no sería descabellado prever que las respuestas obtenidas por la primera colaboren al exterminio de la segunda. La psiquiatría es una especialidad amenazada de extinción por muchos frentes y, desde éste, pueden erradicarla de la medicina” (pág. 10-11) Para Belloch (1996), una de las razones para el cambio de orientación de la medicina psicosomática podría deberse al hecho de que el principio psicosomático, en la práctica, queda relegado a unas pocas enfermedades al proponer que ciertas enfermedades son “psicosomáticas”, lo que a su vez supone admitir que otras no lo son. Con este planteamiento, por tanto, se seguía manteniendo la separación entre lo mental y lo corporal, dicotomía que actualmente resulta totalmente absurda e inoperante. MÓDULO 0503- PSICOLOGÍA TEÓRICA I EL CAMPO GENERAL TEÓRICO DE LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD UNIDAD I. DEFINICIÓN, CONCEPTOS, DESARROLLO HISTÓRICO Y PERSPECTIVAS DE LA PSICOLOGÍA DE L A SALUD McHugh y Vallis (1986) han descrito la medicina psicosomática como un movimiento reformista dentro de la medicina, pero declaran que la Medicina Psicosomática no ha vivido para ver cumplidos sus objetivos de enfatizar los componentes psicológicos y sociales de las enfermedades somáticas. Afirman que la medicina psicosomática es el dominio de la psiquiatría, un campo de la medicina y sugieren que los objetivos de colaboración de la Medicina psicosomática no se han alcanzado, esto es que los aspectos psicológicos y fisiológicos de la enfermedad todavía no han sido totalmente integrados, enfatizando que los objetivos de la Medicina Psicosomática han sido asumidos por la Medicina Comportamental (Borda, 1996). Finalmente, hay que decir que la Medicina Psicosomática ha dejado su huella en los manuales diagnósticos psiquiátricos de los que nos servimos los psicólogos, por lo que respecta al interés por la interrelación entre los aspectos psíquicos y físicos de la salud y la enfermedad y el intento de superar el dualismo mente-cuerpo. Así, podemos apreciar que, ya el DSM-III (1987) asume implícitamente que los trastornos orgánicos pueden ser psicosomáticos y el DSM-IV (1994), con una significación distinta de la que originalmente se daba al término psicosomático, defiende la idea de que los factores psicológicos pueden afectar “adversamente” sobre cualquier trastorno físico a través de alguna de las vías siguientes (Borda, 1996): a) Alterando el curso de la enfermedad b) Interfiriendo con el tratamiento de la condición médica general (por ejemplo, con la disminución de la adherencia al tratamiento médico). c) Constituyendo un factor de riesgo adicional para la salud del individuo (por ejemplo, la sobre ingesta en un paciente con diabetes), y d) Precipitando o exacerbando los síntomas de una condición médica general a través de respuestas fisiológicas asociadas al estrés (por ejemplo, provocando bronco espasmos en personas con asma bronquial). La nueva denominación aparecida en la más reciente clasificación del APA (1994) mantiene la postura de que los factores psicológicos o conductas específicas pueden influir adversamente en el inicio y el curso de cualquier trastorno físico o condición médica general, por lo que se denomina a esta categoría “Factores psicológicos que afectan a la condición médica”. Corresponde al psicólogo clínico dar respuesta a la demanda de los profesionales que trabajan en el campo de los trastornos físicos y las disfunciones fisiológicas, y es la terapia de conducta la fuente que provee de recursos al psicólogo para cooperar con el profesional de la Medicina en beneficio de la salud (Borda, 1996). Como se puede apreciar, también aquí, la terminología utilizada que distingue lo físico de lo psíquico no hace más que agudizar el dualismo del que se reniega. No obstante, interesa resaltar que en el DSM-IV aparece una referencia expresa según la cual se afirma que se utilizan los términos psicológico/orgánico o físico, por no encontrar una solución mejor, a pesar de la convicción de la interrelación entre los distintos aspectos. Así, por lo que respecta al mismo título del manual y a la distinción entre la categoría Condición Médica general y la de trastorno mental, en el DSM-IV se dice: “Aunque este volumen se titule, “Manual Diagnóstico y Estadístico de los Tras tornos Mentales”, el término “trastorno mental”, desafortunadamente, implica una distinción entre trastornos “mentales” y “trastornos físicos” que es un anacronismo reduccionista del dualismo mente-cuerpo. Una literatura convincente ha puesto de manifiesto que existe mucho “físico” en los trastornos “mentales” y mucho “mental” en los trastornos “físicos”. El problema que plantea el término trastornos “mentales” ha sido mucho más claro que su solución, y, desafortunadamente, el término persiste en el título del DSM-IV debido a que no hemos encontrado un sustituto apropiado” (pág. XXI) “Se debería poner de manifiesto que éstos son meramente términos de conveniencia y no deberían ser tomados para implicar que existe cualquier distinción fundamental entre trastornos mentales y condiciones medicas generales que los trastornos mentales no están relacionados con factores o procesos físicos o biológicos, o que las condiciones médicas generales no están relacionadas con factores o procesos comportamentales o psicosociales” (pág, XXV). De este modo, el DSM-IV se hace eco de una necesidad, la de superar el dualismo mente-cuerpo, y de una dificultad, el saber cómo vencer no sólo una forma de expresamos, sino también un modo de pensar. A este respecto, Belloch (1993) recuerda que: “el problema de este dualismo surgió como consecuencia del deseo de comprender el mundo, y todo lo que hay en él, como un sistema unificado, de tal modo que la evidente diversidad de fenómenos naturales existentes pudiera ser explicada apelando a un número mucho menor, y más manejable, de principios y postulados elementales” (pág. 188). En mi opinión, puede que no tardemos mucho tiempo en acordar un término que recoja en su significado el conjunto de aspectos relacionados con la salud y la enfermedad, tanto los aspectos psíquicos como los físicos, evitando el reduccionismo en cualquiera de las direcciones. Sin embargo, creo que tardaremos mucho más en dejar de MÓDULO 0503- PSICOLOGÍA TEÓRICA I EL CAMPO GENERAL TEÓRICO DE LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD UNIDAD I. DEFINICIÓN, CONCEPTOS, DESARROLLO HISTÓRICO Y PERSPECTIVAS DE LA PSICOLOGÍA DE L A SALUD pensar en lo psíquico y lo físico para después expresar que ambos aspectos están intrínsecamente unidos, ya que estos conceptos constituyen herramientas sin las cuales es difícil pensar. Con ello quiero decir que el pensamiento dualista, quizás afecte más a la forma de nuestro pensamiento que a su contenido, y como es sabido, resulta más difícilmente modificable lo primero que lo segundo. En otras palabras, si hemos pensado de modo dualista prácticamente desde los albores del pensamiento racional, esto es, durante aproximadamente 25 siglos, seguramente es porque nos ha resultad” adaptativo para entender el mundo y sobrevivir en él; o bien, porque ese dualismo es quizás la consecuencia del pensamiento analítico que caracteriza al ser humano. En cualquiera de los dos casos, no creo que nos resulte fácil abandonar ese lastre. Otra cosa, más accesible a nuestra voluntad, aunque no por ello sencillo, es que los profesionales de la salud nos propongamos de una vez conseguir la atención “integral” a las personas que sufren, por cualquier tipo de
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