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INSTITUTO TECNOLÓGICO Y DE ESTUDIOS SUPERIORES DE MONTERREY ESCUELA DE GRADUADOS EN ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y POLÍTICA PÚBLICA, CAMPUS CIUDAD DE MÉXICO "Responsabilidad Social Corporativa: Hacia una Política Pública para el Desarrollo en México" Martín Guevara Hernández Proyecto de Investigación Aplicada Maestría en Administración Pública y Política Pública Asesor: Dr. Luis F. Aguilar Villanueva Diciembre de 2006 RESUMEN EJECUTIVO En México prevalecen profundos retos para combatir las desigualdades sociales y la generación de empleos. Los gobiernos presentan limitaciones para atender problemas públicos cada vez más complejos social, económica y políticamente. Esta situación requiere de la participación de actores nacionales que han permanecido desarticulados de la deliberación pública, uno de los principales: el Sector Privado. Actualmente, la sensibilización pública ( económica, social y ambiental) más cercana de este sector se presenta en la noción de Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Sin embargo, esta concepción presenta enfoques desvinculados de las prioridades de desarrollo local o regional, así como de las prioridades del estado. En los peores casos, permanece con enfoques altruistas y filantrópicos que no atienden los retos de competitividad del país. Este análisis contempla el estudio de las perspectivas que inciden en la noción de la RSC bajo un enfoque de política pública, donde el coordinador del proceso es un diseño de colaboración entre gobiernos y empresas. Como alternativas se presentan: el fortalecimiento de los programas de atención a micro y pequeñas empresas de la Secretaría de Economía, el impulso del Acuerdo de Chapultepec en el objetivo nacional 2 (Desarrollo con Justicia: Crecimiento económico y empleo), la instrumentación de una política pública socioindustrial que integre esfuerzos públicos y privados y finalmente, no llevar acabo ningún tipo de intervención dejando que la economía de mercado resuelva la problemática. Se plantea como mejor alternativa la de una política pública socioindustrial, ya que en esta se identifica un modelo que brinda mayor integralidad a la RSC con el fin de incentivar sólidas alianzas público-privadas y de complementarlas en esfuerzos más eficientes para atender los problemas públicos. El modelo presenta beneficios de una cadena ganar-ganar-ganar (sociedad-empresa-gobierno), pero sobre todo proyecta sus fundamentos hacia una política pública para el desarrollo que tenga un impacto tangible en mejorar las condiciones sociales, ambientales y económicas de regiones marginadas. Al final, el análisis representa un "pacto social" para alinear los objetivos de los actores de la sociedad en mejores esquemas de colaboración y de construcción del capital social. 3 ÍNDICE l. INTRODUCCIÓN 1 Objetivos 2 Marco de la investigación II. MARCO TEÓRICO 3. Las limitaciones del Sector Público 4. Las bondades y parcialidades del Sector Privado 5. Gobemanza 6. Gobemanza Corporativa 7. Responsabilidad Social Corporativa 8. La RSC como un enfoque de Política Pública 9. La prospectiva de la RSC III. MARCO METODOLÓGICO IV. UNA PROPUESTA DE RESPONSABILIDAD SOCIAL INTEGRAL 5 8 9 9 9 10 12 14 16 18 23 25 26 1 O. Análisis de perspectivas relevantes de la RSC 26 11. La iniciativas globales, regionales y nacionales de RSC 38 12. Definición, análisis y selección de alternativas de política pública 44 13. Propuesta de un modelo integral de implementación de la RSC 50 V. CONCLUSIONES 56 VI. BIBLIOGRAFÍA 60 VII. ANEXOS 62 4 INTRODUCCIÓN "Los otros todos que nosotros somos" Octavio Paz Si bien es cierto que en México existen importantes avances en materia de combate a la pobreza, todavía prevalecen profundos retos para combatir las desigualdades sociales y la generación de empleos (PNUD, 2002). Los datos oficiales de empleo muestran que en los últimos 5 años se han creado en promedio cerca de 650,000 empleos al año (Secretaría del Trabajo y Previsión Social, 2005). Esta tendencia basada en las proyecciones de crecimiento poblacional (sobre todo en los grupos que comprenden de 1 O a 24 años, donde se ubica casi el 30% de la población total, 30,025,773 habitantes), generará un déficit proyectado de alrededor de 1,350,000 empleos anuales para el periodo 2006-2020 (INEGI, 2005). Aunado a esta grave problemática, se puede observar que el efecto se agudiza en la población urbana, la cual es la de mayor crecimiento real. Las cifras del Gobierno Federal (SEDESOL, 2004) presentan que durante el periodo 2000-2004 aún cuando la pobreza rural se redujo de 69.3% a 56.9% (12.45%), la pobreza urbana tan solo se redujo de 43.8% a 41.0% (2.8%) Estas situaciones se complementan con otra problemática estructural del país: el desarrollo planificado, el crecimiento sostenible y la expansión competitiva de las MiPYMES (micro, pequeñas y medianas empresas). Representando poco más del 95% de las empresas del país y el 63% de la Población Económicamente Activa (Secretaría de Economía, 2004), es un segmento empresarial que tiene serios atrasos en competitividad, productividad y permanencia. Solo por mencionar algunas de sus carencias se plantean las siguientes: acceso a crédito, capacitación técnica, desarrollo de mercados, instrumentos que optimicen su eficiencia operativa, acceso a tecnología de información y comunicación, profesionalización de empresarios y desarrollo de redes empresariales y economías de escala (como por ejemplo, encadenamientos productivos). 5 De cara a estas carencias y problemas, los gobiernos y sus programas burocráticos afrontan crecientes limitaciones financieras, administrativas y políticas en el corto y mediano plazo para estar en aptitud de resolverlos o de mitigar sus impactos indeseados en la sociedad. En efecto, es un hecho que los presupuestos de egresos no disponen de los recursos públicos suficientes para atender la diversidad de los problemas que se presentan en la sociedad, que la administración pública tiende a reducirse en tamaño y a concentrarse en las áreas de los servicios públicos esenciales y en la cuestión social de la pobreza y la inequidad, y que el proceso de gobernación/ dirección (gobernanza) de una sociedad, para ser exitoso, requiere asociar los actores gubernamentales con los actores económicos y sociales para sumar recursos, potenciar capacidades y multiplicar acciones que contribuyan a la consolidación de la democracia y el desarrollo humano sustentable del país. Si toda esta situación no se atiende integralmente y de manera inmediata en los próximos años, las consecuencias previsibles serán un mayor deterioro de las condiciones de vida de la población de bajos ingresos, mayor pérdida en poder adquisitivo, polarización de clases, escepticismo acerca de las capacidades directivas de la democracia y falta de acceso a seguridad social a nivel nacional por varias generaciones del siglo XXI. Este nicho para la creación de una política pública, necesaria y urgente, abre una ventana de oportunidad de participación para un importante actor como impulsor del desarrollo: el sector privado. La inclusión de este sector en el diseño, análisis, implementación y evaluación de programas públicos ha sido incipiente con respecto a las necesidades nacionales. Ello se ha debido en gran medida a las características del sistema político de las décadas pasadas y a la cultura política dominante en la que la nación fue socializada. Por un lado, sociedad y gobierno compartieron la idea ("ideología") de que el gobierno era el único responsable directo de los problemas de interés público, que su acción era autosuficiente para resolverlos y, en conexión, la idea de que el empresariado mexicano debía mantenerse alejado de la política y del involucramiento en los problemas públicos, dedicándose enteramente alos negocios y sin salir de ese perímetro. 6 Esta idea dominante ha comenzado a resquebrajarse por la democratización del régimen, la mayor participación de la ciudadanía en los asuntos públicos de su interés y por una actitud empresarial menos utilitarista en sus negocios y menos indiferente a las consecuencias sociales de sus actividades. Este naciente pero acelerado giro del empresariado en la concepción de una visión y función social más integral de su labor, que ha llegado a ser en algunas empresas y sectores industriales un imperativo ético y cívico, ha sido calificado como "Responsabilidad Social Corporativa" (RSC). Esta concepción tiene sus primeras raíces en el nacimiento del principio del desarrollo sustentable de los años 80, que apareció en respuesta a los problemas críticos que el desarrollo economicista y estatístamente centrado enfrentaba, que se introdujo con velocidad y gran fuerza en la agenda internacional y que en la actualidad tiene una gran vigencia y visibilidad con normas mundiales crecientes. Si observamos la adopción de este concepto en México, dándole el beneficio de que ha sido visto como una estrategia de gobemanza corporativa y de posicionamiento en el mercado, se puede sostener que ha sido adoptado de manera voluntaria por algunas de las empresas y orgamzac10nes más importantes del país, con enfoques muy parciales englobados en los siguientes: 1) Programas de apoyo social como filosofía organizacional asistencialista o filantrópica (principalmente hacia la caridad como estrategia de posicionamiento en el mercado y de la imagen corporativa) 2) Desarrollo de proveedores como esfuerzos aislados de intervenciones públicas federales, estatales y municipales, lo cual en muchos casos no atiende a necesidades sociales específicas o más aún, pueden llegar a impulsar procesos de desigualdad regional, ya que atienden a agentes económicos de mayor beneficio para el negocio (los individuos que más capacidades tienen). 3) Casi en todos los casos, los esfuerzos de los privados se encuentran desvinculados de las políticas sociales, de las necesidades y demandas integrales locales y de la propia concepción de desarrollo que tienen las comunidades en pobreza. 7 Con base en lo anterior, existe una clara necesidad de atender las causas raíz de la pobreza y desigualdad, a través de políticas públicas que atiendan la generación de empleo y eleven la competitividad de las empresas, enfatizando el papel del sector privado como complemento social y de mercado para desarrollar una arista integral de atención, desde una perspectiva que vaya "más allá de la responsabilidad social corporativa". Este enfoque integral deberá observar el diseño de políticas públicas socio-industriales que inserten compromisos de inversión privada y de desarrollo de microempresarios bajo esquemas ganar-ganar-ganar (la sociedad, el sector privado y el sector público) 1.1 Objetivos Objetivo General Impulsar la creación de una política pública socio-industrial que incida en el combate a la desigualdad y la generación de empleos desde una noción amplia de la Responsabilidad Social Corporativa Objetivos Específicos A. Construir sinergias teórico-prácticas que integren esfuerzos del sector privado y el sector público desde el ámbito local hasta el nacional-regional. B. Sustentar la información de carácter teórico basada en la perspectiva de análisis, diseño, implementación y evaluación de la disciplina de políticas públicas y la relevante de gobemanza, pobreza, desigualdad, empleo, competitividad, transversalidad y desarrollo sustentable. C. Argumentar la política pública desde un enfoque práctico, a través de plantear una metodología y modelo piloto de RSC en el país, que estime el impacto de la transversalidad en la implementación de políticas públicas. D. Plantear una base teórica y práctica para impulsar la investigación formal de la participación del sector privado en la implementación de las políticas públicas 8 1.2. Marco de la investigación Descripción La investigación abordará cinco secciones: 1) Introducción, 2) Marco teórico, 3) Marco Metodológico, 4) Una propuesta Integral de Responsabilidad Social, y 5) Conclusiones. La primera busca definir claramente la problemática. La segunda abordará los fundamentos teóricos en materia de política pública, las relaciones público-privadas y la responsabilidad social corporativa. La tercera propondrá el método teórico-práctico para analizar la problemática. La cuarta planteará un modelo demostrativo piloto que pueda proyectar su alcance hacia la definición de una política pública socio-industrial. Finalmente, la quinta planteará los principales hallazgos, resultados esperados y recomendaciones generales, a fin de ser un marco inicial de investigación en el área de la integración de iniciativas del sector público y el sector privado, desde una perspectiva de la Responsabilidad Social Corporativa. Hipótesis Sin la participación activa del sector privado en la implementación de las políticas públicas socio-industriales ( en este caso la RSC), la intervención del sector público será parcial, ineficiente y poco sustentable para atender los retos nacionales en materia de desarrollo de capacidades, generación de empleos y reducción de la brecha de desigualdad. 11. MARCO TEÓRICO 2.1 Las limitaciones del Sector Público Como sostienen varios enfoques del estudio de las ciencias políticas y sociales I la era de los grandes gobiernos como únicas entidades proveedoras de soluciones públicas, cada vez es mas caduca2. I La colaboración del sector privado y las organizaciones sin fines de lucro de James Austin y El Socialismo Liberal de Norberto Bobbio, entre otros 2 Más aún, en un país como México que se sustenta en un modelo económico capitalista que privilegia los principios del liberalismo, la propiedad privada, el libre mercado y sobre todo, la optimización de la estructura e intervención del Estado. 9 Las limitaciones de los gobiernos, conforme evolucionan sus modelos económicos políticos y sociales, se evidencian cada vez más cuando son expuestos como absolutos responsables del quehacer público. Podría afirmarse que existen barreras homogéneas en el sector público que inciden con gran fuerza para mitigar su involuntaria incapacidad de acción pública integral. Entre ellas destacan las económicas que pueden englobarse en la capacidad de recaudación, la necesidad de austeridad fiscal y la escasez de recursos. Las sociales como el exponencial incremento en la magnitud y complejidad de las dinámicas y problemáticas sociales, la creciente desigualdad en el bienestar de los individuos y la integración de diferentes cosmovisiones locales en un mundo cada vez más globalizado. Y finalmente las políticas, donde saltan a la luz el acercamiento a la centralización de las ideologías de derecha e izquierda, el replanteamiento de la reforma de los estados en un contexto de multiculturización (Fernández Santillán, 2003) y fundamentalmente, la disminuida confianza de los ciudadanos en la función pública. Todo ello lleva a la reflexión que en la actualidad los gobiernos enfrentan la imperativa necesidad de congregar e integrar a diferentes actores sociales y económicos que, en conjunto con la administración pública federal, estatal y local, generen una visión sistémica de la Republica. Una sobre la cual se articulen políticas públicas, donde todos los actores formen parte activa de la hechura las políticas o el proceso de las políticas3, además de considerar robustos esquemas de deliberación y argumentación pública de estas concepciones del Estado. 2.2. Las bondades y parcialidades del Sector Privado La participación activa del sector privado, o más específicamente las empresas, ha demostrado su relevancia en la historia de la humanidad. Con mayor certeza desde los inicios de larevolución industrial hasta nuestros días, las innovaciones tecnológicas, metodológicas, tácticas y ejecutivas de este actor, han permeado el desarrollo económico y social de las naciones. 3 Análisis, diseño, implementación y evaluación de las políticas públicas 10 Hallazgos, descubrimientos e invenciones, han abonado a través de los años, un sinnúmero de activos sociales para el desarrollo de los individuos. Es innegable que en este sector se han acumulado una gran parte de la riqueza de las naciones y por ende, en el existen elementos económicos para fortalecer o disminuir las "capacidades nacionales" para el desarrollo de los pueblos. El impacto de los activos económicos de este sector, evidentemente tiene extemalidades (abordando las positivas) en el desarrollo social y el bienestar de los individuos. A través de este sector (al menos un alto porcentaje de los negocios formales) se brindan condiciones propicias para el desarrollo de mayores funcionalidades y por ende capacidades de la personas (Sen, 1980). Algunos ejemplos son el acceso a servicios de salud para el empleado y sus dependientes en sistemas nacionales de salud ( con sus reservas en la calidad del servicio y la atención), la posibilidad de direccionar recursos para mejores condiciones de educación en los miembros de la familia y como un asunto no menor, la oportunidad de obtener un esquema (aún incipiente, pero al menos posible) de ahorro para el retiro. Todas estas dimensiones son claves de la innovadora noción de desarrollo humano de Amartya Sen ( 1980). Este escenario en condiciones coordinadas y con una visión de impacto al menos local de la empresas, genera nuevas oportunidades de desarrollo de negocios en los sectores económicos de los cuales consumen su materia prima, insumos, productos semiterminados, etc. o tienen necesidades de prestación de servicios para algunas de las fases de sus procesos de abastecimiento, producción, distribución, ventas, asuntos legales, finanzas y administración. Sin embargo, es de reconocerse en las empresas la parcialidad en su enfoque social. Dada su naturaleza financiera, los esfuerzos de las empresas han sido focalizados en iniciativas locales dirigidas a nichos específicos de mercado en función de la rentabilidad. Esta visión (a veces casuística), ha tenido fundamentalmente su raíz en estrategias de crecimiento en ingresos y márgenes de utilidad neta, posicionamiento en el mercado y rentabilidad financiera. El papel de los privados entonces, se ha centralizado en una labor que atiende necesidades puntuales de mercados y se sustenta en mejoras en el diseño y diferenciación de sus productos, en la optimización de sus procesos de negocio y la construcción de eficientes equipos de trabajo. 11 Todo ello acota su orientación estratégica externa al cliente y al mercado. Los pilares de las estrategias corporativas de crecimiento y mercadotecnia atienden al costo, al cliente, a la comunicación y la comodidad4. Esta orientación muestra sus resultados en el mercado (participación en el mercado, crecimiento real, satisfacción del cliente, entre otros) y en los indicadores financieros más socorridos (ROI5, utilidad neta, optimización de costos, etc.). El gran hueco del empresario es sensibilizarse cada vez más de su labor en la sociedad, al menos en su área de influencia. Es en este contexto que la colaboración público-privada es más la regla imperativa que la excepción entrópica. Es aquí donde las empresas, los mercados y la sociedad confluyen en un punto de encuentro de sus necesidades con el sector público. Es aquí donde la Responsabilidad Social Corporativa cobra su relevancia como la posible punta del iceberg de una nueva relación del sector público con el privado. 2.3. Gobernanza Para analizar el término de la Responsabilidad Social Corporativa, es necesano iniciar su argumentación a través de la relación íntima que tiene con la Gobemanza Corporativa que per se, sustenta varios de sus fundamentos en la noción del concepto de la Gobemanza. Como lo afirma la Real Academia Española en el Diccionario de la Lengua Española (2001) en un resumen del debate teórico de los últimos años, la gobemanza es "el arte o manera de gobernar que se propone como objetivo el logro de un desarrollo económico, social e institucional duradero, promoviendo un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado de la economía". Bajo esta acepción, es inminente que la gobemanza, para establecerse como una realidad social, económica y política, requiere del trabajo en conjunto de los tres sectores fundamentales de cualquier nación: el sector público, el privado y la sociedad civil. Si enfocamos el énfasis del impulso de la gobernanza en el sector público, es relevante llevar a cuenta lo que Aguilar (2006) le llama las "dos tendencias de la Administración Pública (AP) contemporánea". 4 Las 4 C 's del marketing propuestas por Philip Kotler 5 Retomo de la inversión (en inglés Return on investment), definido como la inversión inicial entre la utilidad bruta mensual, generando como resultado un valor expresado en veces por año. 12 La primera tendencia se orienta a "reconstruir la naturaleza pública de la AP". La segunda busca "reactivar su capacidad administrativa". En general la coincidencia y complementariedad de estas tendencias tienen sus fundamentos en hacer más pública y más eficiente a la AP, bajo procesos en marcha de democratización y globalización. El contexto que enmarca esta labor hace dilucidar que la administración pública analizará, diseñará e implementará políticas públicas bajo consensos sociales que le brinden, al menos un mínimo de espacio de legitimidad y factibilidad económica, política, pero sobre todo social. Sería lamentable y un grave error de diseño de políticas, ignorar que la sociedad civil (muy posiblemente de manera empírica) ha desarrollado sus propias visiones acerca del desarrollo y sus formas de supervivencia en marcos de deliberación pública incipientes y dentro de agresivos procesos de multiculturización y desarrollo tecnológico. Así pues la orientación de la gobemanza hacia su naturaleza pública, tiene más que ver con el entendimiento de sus actuales condiciones y dinámicas locales de desarrollo, que con la sola deliberación y argumentación. Incluso este último ha demostrado que puede generar incentivos adversos del accionar público. Tan solo habría que rescatar los fundamentos de la construcción de la sociedad civil desde la época medieval. Un ejemplo de ellos podría ser el reconocimiento de los intelectuales de la época, como Maquiavelo que ya plantea la necesidad de inserción de la sociedad en el proceso de diseño de las principales acciones públicas. En un reconocimiento de ello lo llama vita civile. Si analizamos la teoría contemporánea de la sociedad civil, podemos sostener la necesidad de su inserción en los procesos de gobemanza. En "El despertar de la sociedad civil" como lo engloba Femández Santillán (2003), concepción que en buena medida es una consecuencia de experiencias locales de lo que Hegel define como el "espíritu del tiempo" (Zeitgeist), se plantea la necesidad y gestación de una sociedad en clara alerta de tomar un papel más activo y fundamental en su propio desarrollo y en el del conjunto que la rodea. El segundo rubro que se desprende como imprescindible en un proceso de gobemanza, se refiere a las capacidades gubernativas. Éstas han demostrado que su avance técnico resulta relevante y oportuno en el análisis y diseño de las políticas. 13 A pesar de ello, el principal reto se materializa en la implementación, ya que la capacidad de gerencia, operación y blindaje político, se basan en prácticas ineficaces de administración (por lo menos una gran parte de los programa públicos) y no, bajo una carga de eficiencia en la "gestión de la calidad" de su instrumentación.Por ello, es de suma importancia evaluar integralmente las capacidades institucionales que están detrás de un proceso de gobemanza. Lo anterior, nos lleva a coincidir con la conclusión de Aguilar (2006), las dos tendencias tienen una sólida coincidencia en "la centralidad del ciudadano". Una primera área de oportunidad metodológica y política para la intervención pública focalizada, es mirar a la gobemanza como un proceso dialéctico y de iterativa validación ante la opinión pública informada y representativa de la sociedad. Ella en franco proceso de reconstrucción, pero que ya cuenta con una base de diálogo y consulta, al menos en una buena parte de los países que forman la región latinoamericana, donde México representa un buen avance. De este equilibrio, naturaleza-capacidades de la AP, dependerá entonces el grado de desarrollo y gobernación de una nación. 2.4. Gobernanza Corporativa En una noción relativamente estándar a nivel global, el Banco Mundial define a la Gobemanza Corporativa (GC) como "la serie de relaciones entre la gerencia de una compañía, su consejo de administración, sus accionistas y otros actores de relevancia en su entorno de influencia". La Gobemanza Corporativa provee la estructura sobre la cual se definen los objetivos de una compañía y como son determinados los medios para alcanzarlos y es monitoreado su desempeño. Un elemento central de esta concepción, es nuevamente la validación y factibilidad social de las iniciativas, de manera que incentivos exógenos, no sean contraproducentes y reductivos hacia una visión de maximización de utilidades como criterio fundamental de la eficiencia corporativa. 14 Como el mismo Banco Mundial lo define, las prioridades son "basadas en el consenso", pero los fundamentos tradicionales de retomo de la inversión, participación en el mercado y crecimiento real, buscan su sustentabilidad y progreso en las fronteras corporativas, donde además el mercado, la sociedad, el medio ambiente, los organismos internacionales y el sector público, influyen en su desempeño. La concepción original del cliente, bajo esta perspectiva, se amplia hacía muchos otros elementos del sistema de "gobernación interactiva" publico-privada. La sociedad entonces es parte fundamental de desempeño corporativo y del crecimiento sostenido de este. No es ningún hallazgo analítico que el tema de GC sea reconocido como un tema de preocupación de la política pública. Principalmente por que el sector privado es un vehículo de creación de bienestar, y cada vez más los gobiernos requieren de ampliar su base de participación en un Estado que busca trascender en sus niveles de desarrollo. Solo por mencionar algunos impactos de implementar una GC desde este enfoque, menciono los siguientes: i) elevar la competitividad de los sectores económicos a nivel local y regional, ii) contribuir a fortalecer los mecanismos tradicionales de pensiones, iii) influir positivamente en los mercados financieros y sistemas bancarios, iv) fortalecer la imagen empresarial bajo esquemas de transparencia en el manejo recursos que evidencien una adecuada administración, v) estabilizar tendencias hacia la privatización de instituciones locales y nacionales, vi) mitigar la concentración de capital que incida en la desigualdad intraestatal y vii) reformular tradiciones legales que mejoren el marco legal. Esto supone que una institución del sector privado al menos ha cumplido con las condiciones mínimas indispensables para su incursión en niveles de impacto social. Las prácticas de integridad y transparencia de los reportes financieros, el tratamiento equitativo de acciones independientemente de su influencia corporativa, la eficiencia de su Consejo de Administración y eliminación de conflictos de intereses, el pulcro cumplimiento del marco regulatorio vigente y una cultura social que traspasa las jerarquías y sensibiliza a cada uno de los miembros de la organización, son solo algunos elementos que darán sustento a una GC que impulse el marco operativo hacia una concepción de "Responsabilidad Social". 15 Sería regresivo pensar que este enfoque solo aplica en compañías grandes o multinacionales. Las MiPYMES también cumplen un papel fundamental. Deben de modernizar sus prácticas de gerencia y finanzas, a fin de avanzar hacia sistemas de cooperación o economías de escala en los cuales se consolide su cadena de valor, bajo indicadores de buenas prácticas de gobemanza corporativa y eficacia operativa ( optimización de costos, desarrollo de mercados, estrategias de mercadeo y alianzas de mejoramiento de procesos de negocios, tradicionalmente abastecimiento y distribución). De igual forma, serán actores fundamentales en integralizar nociones locales-comunitarias de RSC, con impulso de grandes corporativos que condicionen apoyos o contratos, dado el cumplimiento de "normas básicas" de responsabilidad social. Un actor fundamental en el equilibrio de la gobemanza corporativa, son las agencias regulatorias y de supervisión. En el caso de México, el marco normativo que lo sostiene es la reforma aprobada por el congreso mexicano en abril de 2001 a la ley de mercados de valores. También recae parte de la responsabilidad de fortalecimiento de la noción nacional en el Instituto Mexicano de Gobemabilidad Corporativa (IMGC), con actividades de entrenamiento y capacitación a directivos y mandos medios. Al Consejo Coordinador Empresarial quién promueve un código de prácticas corporativas. En estos términos, la institucionalidad normativa nacional aunque incipiente, tiene bases para fortalecer el tema en México, siempre y cuando instrumente un vínculo social y público. 2.5. Responsabilidad Social Corporativa Algunos investigadores como Wulfson y Drucker (2001 ), remontan los orígenes de la RSC hacia finales del siglo XIX cuando Andrew Camegie, acaudalado empresario post- industrial, en 1899 inserta principios de caridad y filantropía dentro del ejercicio cotidiano de sus negocios. Algunos años más adelante, empresarios como Henry Ford y Rockefeller, recurrieron a donaciones para impulsar su imagen y aceptación social. Estas prácticas filantrópicas, que aún son vigentes, no corresponden con rigurosidad a lo que hoy se conoce como RSC. 16 En realidad la primeras iniciativas de RSC pueden encontrase en la décadas de los 50's y 60's del siglo XX, sobre todo cuando la sustentabilidad comienza a incidir como una importante preocupación pública y se pone en la mesa del debate el rol de las empresas para con su sociedad. Para la década de los 70 's surge el concepto básico de RSC en la manera que ahora se conoce. Durante esta larga construcción conceptual, la definición de la Responsabilidad Social Corporativa ha experimentado una serie de acepciones locales, e incluso culturales, que han ampliado las fronteras de su inicial concepción y han transformado su visión, dándole incluso un carácter heterogéneo a sus principales elementos. Tanto así que la RSC, puede representar un variado conjunto de enfoques, iniciativas y conceptos. A pesar de esta falta de estandarización histórica, se tienen nociones claras de lo que en esencia quiere decir la RSC. El libro verde de la Comunidad Europea define como RSC "la integración voluntaria de las preocupaciones sociales y medioambientales por parte de las empresas, en sus operaciones comerciales y sus relaciones con sus interlocutores". El Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI)6 concibe a la RSC como "la conciencia del compromiso y acción de mejora continua medida y consistente, que hace posible a la empresa ser más competitiva, cumpliendo con las expectativas de todos sus participantes en particular y de la sociedad en lo general, respetando la dignidad de la persona, las comunidades en que opera y su entorno". Tal vez la definición más completa del concepto, es la que la OCDE y la Organizaciónde las Naciones Unidas plantean como "el compromiso de los negocios a contribuir con el desarrollo económico sustentable, trabajando con los empleados, sus familias, las comunidades locales y la sociedad en su conjunto para mejorar la calidad de vida, en el sentido que sea benéfico para el negocio y para el desarrollo". En un sentido amplio la RSC debería enfocar sus principales iniciativas hacia los polos de marginación o la base de la pirámide social. Se entiende por esta última como la base social mundial donde se encuentran los habitantes que han de subsistir con menos de cuatro dólares al día. 6 CEMEFI es una organización mexicana fundada hace 10 años por el empresario Manuel Arango Arias. Su objetivo es impulsar la participación activa del sector empresarial en México en los asuntos públicos y es la institución oficial que reconoce a las empresas que tienen operaciones en país, con el distintivo de Empresa Socialmente Responsable (RSC) 17 Por lo tanto, se refiere a aproximadamente 2/3 de la humanidad que actualmente se encuentran excluidos y viven en situación de pobreza extrema. La teoría establece que una buena estrategia nacional de RSC al menos debe contemplar: 1. Establecer un consejo o agencia especial que se remita a fortalecer la RSC y monitorear su enfoque en las actividades de los sectores público y privado. Esta entidad deberá incluir al gobierno, la sociedad civil, los negocios y la academia. 2. Clarificar las expectativas de los negocios alrededor de la RSC y desarrollar mediciones que atiendan esas expectativas 3. Eliminar la corrupción e impulsar la transparencia entre las relaciones gobierno y negoc10s 4. Proveer beneficios fiscales y otros incentivos a las organizaciones que incidan en prácticas de RSC. 5. Crear una visión y una estrategia de RSC de manera que los negocios se inserten en un dialogo de trabajo conjunto con los gobiernos 6. Particularizar la agenda de RSC en las MiPYMES y en las regiones con mayor marginación, falta de capital e información incipiente 2.6. La RSC como un enfoque de Política Pública En su esencia, la disciplina de las Políticas Públicas (PP) se refiere a un proceso racional e integral de la toma de decisiones públicas. Como su proyecto original lo expresa, tiene su fundamento en "el conocimiento del proceso de la política y en el proceso de la política" (Lasswell, 1951 ). Esta noción aparece por la necesidad de una respuesta a la dispersión de las ciencias sociales y a la necesidad de los gobiernos por tener mayor conocimiento de sus decisiones públicas. Mas tarde otros desarrolladores del concepto, (Dror, Lindblom, Weimer y Quade, entre otros) fortalecerían el propósito original, mediante nociones más específicas del estudio del proceso y hechura de las políticas (análisis, diseño, implementación y evaluación), introduciendo el análisis racional de la toma de decisiones públicas, la resolución de asuntos públicos mediante negociaciones y contrapesos particulares de poder y necesidades ("ajustes mutuos") y el seguimiento y la evaluación de soluciones de problemas públicos. 18 Con esta base el núcleo de la disciplina actual se enmarca en el análisis racional de las políticas con el fin de identificar las acciones idóneas, que un gobierno y su sociedad desean, para implementar aceptables soluciones de problemas o situaciones públicas indeseadas. Por ello, el foco de atención de la disciplina y profesión de Políticas Públicas es el análisis causal, que se desdobla en eficacia social y eficiencia económica, (Aguilar, 2003). Este análisis implica entonces la definición precisa de la realidad social considerada problema de naturaleza pública y la identificación del conjunto de acciones causalmente idóneas para producir la situación social que se considera como una solución razonable del problema. En el primer momento de la disciplina se consideró que la PP era fundamentalmente decisión / acción del gobierno, en tanto el poder ejecutivo es un poder público legítimo, elegido libre y legalmente, actuante en el marco de la ley, contrapesado por otros poderes públicos legítimos, abierto a la opinión pública, atento a emplear eficientemente los recursos públicos disponibles y que rinde además cuenta de sus actos a los ciudadanos. En un segundo momento de la disciplina, a partir de los años 80 del siglo pasado, se comenzó a pensar la PP como una acción conjunta del poder público y del público ciudadano. En mucho esto se debió a la creciente participación ciudadana en temas públicos de su interés, a su insatisfacción con las acciones y resultados de la acción gubernamental, a su más fuerte independencia política, a su mayor información sobre los hechos y las tendencias sociales en curso, a su peso mayor en la definición de los hechos que han de ser considerados problemas públicos y a su mayor influencia en la formulación la PP y su involucramiento en la implementación. Hoy es aceptado en la disciplina y en la consideración ciudadana que PP es una decisión / acción cuyos fines e instrumentos han sido coproducidos por gobierno y sociedad, por poder público y sociedad económica y civil. Por consiguiente, no toda política gubernamental es por definición política pública. La PP incluye la acción del gobierno como actor fundamental pero especifica los atributos o requisitos de la acción gubernamental para ser realmente pública. Uno de esos atributos requeridos es la participación ciudadana en la deliberación, ejecución y evaluación de la PP. 19 La creciente participación ciudadana, cuando es pensada desde un enfoque republicano, en el que los ciudadanos son considerados actores involucrados en el cuidado de la soberanía, bienestar de la "realidad pública" de la que forman parte y a la que pertenecen, 7 es un componente esencial de la PP. Esta condición es el fundamento que hace legítima la participación del empresariado en los asuntos públicos, pero que es posible, legítima y real si no repite la larga triste historia del empresariado como grupo de presión en busca de ventajas particularistas exclusivas, sino que muestra justamente ser un actor "socialmente responsable", públicamente responsable, en tanto que en el ámbito de sus acciones e intereses propios está socialmente atento, evita al máximo las externalidades nocivas al desarrollo humano y social, así como se hace cargo de la calidad de vida de su sociedad en sus ámbito propio de acción y responsabilidad. En este sentido la disciplina de las PP representa una noción integral de atención de los problemas públicos y de acción pública. No sólo los problemas de interés de los actores políticos, que pueden tener sus intereses particulares presentándolos como públicos, ni tampoco la política como acción exclusiva de los poderes públicos. Los intereses públicos implican los intereses del público ciudadano, así como los problemas públicos son los que racional o emocionalmente los ciudadanos manifiestan que son tales para ellos por los sufrimientos y frustraciones que producen, y las PP son acciones que coproducen poderes públicos y público ciudadano. 7 En el enfoque liberal se pone el acento en la independencia de los ciudadanos de los poderes públicos, de modo que se acota el ámbito de la intervención estatal en los asuntos privados y se demarca tajantemente el mundo público y el mundo privado. En cambio, en el enfoque republicano moderno (para no mencionar el clásico), sin perder la distinción de fronteras entre el ámbito público y privado con la consecuente limitación de la acción gubernamental en sus intervenciones en el mundo privado, se pone el énfasis en el ciudadano como miembro perteneciente de una "ciudad", "realidad civil/ cívica", de una "realidad pública", de la que forma parte, a la que pertenece y de cuyo presente y futuro se hace cargo y es corresponsable con los demás. Este enfoque del estado como una realidadcuyo fundamento y futuro es efecto de la acción de los ciudadanos ha producido una idea de Lo Público como realidad que incluye obviamente a las leyes públicas, los poderes públicos (Ejecutivo y administración pública incluidos), pero también al público ciudadano. El ciudadano no sólo tiene derechos ante el estado, conforme a la tradición liberal y socialista, sino también obligaciones legales y cívicas (morales) a favor del estado, de su soberanía, dignidad, seguridad, bienestar. El empresariado de responsabilidad social tiene su último fundamento en una idea fuerte de ciudadanía en modo republicano. 20 Con este enfoque de PP es compatible el enfoque de RSC. Si ante las carencias varias de recursos que experimentan los poderes públicos y el gobierno y el conjunto de los poderes públicos se considera conveniente y/o necesaria la integración de la acción de las empresas con RSC a la acción de gobierno, a fin de resolver razonablemente los problemas públicos es de estimarse que la PP, en tanto sinergia de acción de gobierno y empresarial, como "asociación público - privada", presentará soluciones más focalizadas, robustas y duraderas en su impacto positivo en la sociedad. Justamente el sentido público de la PP, que rebasa la simple acción gubernamental, puede mostrarse y plasmarse concretamente en la integración de la acción empresarial socialmente responsable a la acción de un gobierno públicamente responsable. Puede ser que en muchas PP no tenga sentido ni eficacia la integración empresarial a la acción del gobierno, pero son muchos los tópicos ligados a crecimiento económico y desarrollo social en los que la vinculación acción de gobierno y acción empresarial son de probada eficiencia. En este momento la RSC está construyendo su orientación pública, pues se enfoca principalmente a hacer entender a líderes de los negocios la bondad del enfoque poniendo el énfasis en la conveniencia o en el deber de su participación en acciones de solución de problemas sociales. Sin embargo, en el momento en el que el empresariado de probada responsabilidad social se involucre en el diseño y la operación de las PP, en asociación con la acción gubernamental, podrían catapultarse acciones integrales, que representen esfuerzos sinergéticos entre actores públicos y actores, a fin de y con el resultado de optimizar la eficiencia del gobierno y los negocios en el abordaje de los asuntos públicos. Si se atiende a una visión socioeconómica desde esta perspectiva, será más asertivo obtener un balance virtuoso del foco de atención de las PP, la eficiencia económica y la eficacia social. Un acercamiento a este modo de desarrollar la PP sería que en el sector público recaiga buena parte del diseño y el análisis de la política pública, así como los principales recursos que apoyarán una iniciativa dentro de la agenda pública, pero que en la fase de implementación de algunas políticas (no todas) se dé cabida a la operación del sector privado, de modo que se gestaría un complemento a la aportación de recursos y la 21 construcción de estrategias empresariales de integración y desarrollo que fortalezcan el impacto de la RSC a nivel local-regional. Los beneficios saltan a la luz. El estado fortalecería la tendencia de minimizar su intervención en los asuntos públicos, dada la intervención conjunta con el privado. Esto provocaría que exista una mayor focalización de los recursos públicos, adelgazamiento del aparato gubernamental, mayor acercamiento a las necesidades puntuales de la sociedad, pero sobre todo, a direccionar estratégicamente la "inteligencia gubernamental" en los apartados y necesidades de mayor prioridad en el desarrollo del país. Por su parte, los privados (negocios), podrían obtener mayor maniobra presupuesta} para descubrir innovadoras formas de mejorar su desempeño a través de modelos integrales de colaboración en su cadena productiva (integración horizontal o vertical). Este efecto tendría un desenlace en la reducción de sus costos de operación y una mayor capacidad de penetración en el mercado, que bajo la noción de RSC, ambas impulsarían un mayor alcance de impacto social, que en breve será una fundamental estrategia de los negocios para su trascendencia en el mercado. Es importante mencionar que un trascendental insumo de esta visión integral de intervención en RSC público-privada, es la evaluación de la política pública. La visión de este componente deberá ser el establecimiento de una de línea de base ex ante, que presente condiciones viables y progresivas, para la obtención de beneficios valorados por la sociedad civil, el sector privado y los gobiernos. En particular, el esquema de evaluación bajo la acción coordinada entre el público y el privado, consensuará los objetivos y acciones, sociabilizará recurrentemente los resultados y en su caso, deliberará las áreas de oportunidad y las acciones para solucionarlas. Una iniciativa integral de RSC en este sentido, tiene que contemplar como parte nuclear de su diseño y ejecución, el impulso la participación social y la inserción constante de sus necesidades en el ajuste operativo natural de cualquier proyecto en campo. La evaluación tendrá sobre entendido en el marco de su diseño, un enfoque de flexibilidad de redistribución de recursos, que con base en los resultados de la iniciativa, puedan ser reencaminados hacia solucionar las principales necesidades públicas. 22 En resumen, la disciplina de la PP acoplada en una estrategia de RSC, presenta un apropiado escenario de integralidad en la colaboración público y privada. Sus impactos en los focos de atención de la disciplina se verían atendidos y fortalecidos, en un claro escenarios en donde los problemas públicos cada vez más rebasan la capacidad de atención de los gobiernos. Con una clara delimitación de responsabilidades en la intervención, tanto de los gobiernos como de los negocios, y un propicio espacio público para la participación social, la noción actual de la RSC iluminaría sus actuales fronteras y limitaciones, exponiendo así nuevos horizontes de impacto, eficacia y eficiencia en todos los actores involucrados. Por lo tanto, la voz social (sociedad y negocios), obtendría mayores probabilidades de confluir, mediante acciones específicas, en realidades públicas de su futuro deseado. 2.7. La prospectiva de la RSC Como puede observarse, la RSC cubre un gran rango de disciplinas y teorías relacionadas con la conducta de los negocios, organizaciones privadas e incluso de las instituciones públicas. Sus temas pueden ir desde la gobernanza corporativa hasta la protección ambiental, inclusión social, derechos humanos y desarrollo económico. La RSC incide en muchos aspectos sociales, políticos y económicos, lo cual impide el diseño de una intervención hacia un aspecto específico, sin trastocar algún otro tema de importancia pública, lo cual hace que el principal reto de un diseño integral sea su especificidad y su solvencia práctica. La RSC pareciera ser un buen ejemplo de lo que Majone (1997) identificaba con "el espacio de las políticas", observando a este como el conjunto de políticas tan estrechamente interrelacionadas que no se pueden hacer descripciones o enunciados analíticos útiles de ellas sin tener en cuenta los demás elementos del conjunto. Podemos decir entonces que el debate analítico de la incidencia y limites conceptuales de la RSC queda abierto en varios aspectos (Banco Mundial, 2003). La RSC puede ser interpretada en varios sentidos y componentes que son válidos La RSC representa una visión amplia del rol de los negocios en la sociedad y el desarrollo 23 Las prácticas de RSC pueden mostrar una gran variedad de soluciones siendo todas ellas validas. No existe ninguna metodología estándar específica para su formulación y aplicación Las políticas de RSC deben considerar siempre la historia, cultura,clima organizacional, sensibilización pública de las empresas sociedad y su gobierno. Todo lo anterior no esta inserto ni planteado en el debate nacional sobre la necesidad de estrechar e integrar las acciones de los negocios y los gobiernos. De hecho, la RSC al día de hoy, como se expone anteriormente, camina prácticamente solitaria por empresas y organizaciones que ven esta práctica como una estrategia corporativa, que no se ha visto integralmente fortalecida con la participación del sector público. Una concepción de esta manera podría generar un acercamiento hacia el diseño de políticas públicas socio- industriales que efectivamente se puedan instrumentan como transversales (social, industrial, ambiental, labora, económico, entre otros sectores), pero sobre todo, integren intervenciones públicas y privadas en nichos locales de atención que se proyecten en estrategia naciones de desarrollo. La RSC entonces podría observarse como una estrategia nacional de generación de empleos, bajo una noción de política pública donde se potencian los impactos sociales, a través de un "contrato social" de atención focalizada de las empresas y los gobiernos. En resumen, es indispensable visualizar que la RSC enfrenta fuertes retos para su implementación. Solo por mencionar algunos se encuentran la falta de construcción de capacidades en los niveles nacionales y locales del sector público, la generación ex ante de claros incentivos al sector privado, sistemas paralelos de educación y formación, acceso a la información, la sistematización de la gestión e intercambio de experiencias, un claro valor de civismo empresarial y el impulso a un fuerte rol de la sociedad civil como puente entre gobierno y empresa. Esto nos hace pensar que la RSC es un robusto componente de la integralidad que se desprende en el sector privado para promover lo que en este trabajo propone llamarse a la RSC: la propuesta de base de una política pública socio-industrial. 24 111. MARCO METODOLÓGICO Reconociendo el impacto público de la RSC y basado en el marco teórico anteriormente descrito, el sustento metodológico de esta investigación busca abordar una serie de pasos, que de manera integral y dada la amplitud de temas que inciden en la RSC, brinden los sustentos temáticos más relevantes de la noción y se traduzcan en una propuesta metodológica para su atención. Su fin último será tratar de traspasar las fronteras analíticas vigentes de las RSC. Para ello se define la siguiente metodología de análisis: 1. Análisis de perspectivas relevantes de la RSC Esta sección busca analizar cada una de las perspectivas que inciden en las RSC desde una visión amplia e integral de la noción. El enfoque de estudio de las perspectivas buscará ser lo más específico posible por lo que respecta a sus aspectos relevantes en la RSC y no en todo el conjunto que la misma perspectiva temática representa. La especificidad principalmente estará acotada por los rubros de análisis que brinden mayores grados de libertad para una ejecución práctica en proyectos locales-nacionales, es decir, los aspectos que brinden mayor certeza de operacionalización de la perspectiva en términos de la RSC. 2. Análisis de algunas de las principales iniciativas globales, regionales y nacionales deRSC En este análisis más que ser exhaustivo en expresar una muestra representativa del universo de iniciativas relacionadas con la RSC en el mundo, buscará ser selectivo en el análisis de las relevantes debido a dos características: i) Su enfoque y estrategia incorpora como actor relevante al sector público y ii) es representativa de la institucionalidad mundial-regional-nacional o conforma parte del marco legal- normativo de la RSC. 25 3. Definición, análisis y selección de alternativas de política pública Dentro de este apartado se expresan las principales ideas ( en ejecución o como propuesta) que podrian atender la formulación e instrumentación de iniciativas de RSC que impulsen de manera integral la relación del sector público y privado, bajo un enfoque de política pública. Cada una de ellas se analizará en lo general y presentará ventajas y desventajas de su implementación. De este análisis se desprenderá la mejor alternativa para traducirla en un diseño propuesto con mayor detalle. 4. Diseño del modelo integral de implementación de la RSC En esta fase final se detallará la alternativa seleccionada con el detalle suficiente para acoplarla en cualquier tipo de iniciativa de RSC. Por ello buscará ser lo mas específica posible sin contravenir la generalidad y flexibilidad de su adaptación en cualquier estrategia y escala de RSC. Por lo tanto ésta será una metodología o guía de acercamiento, que al momento de su implementación tendrá que amoldarse a situaciones y visiones específicas de los actores que la promuevan. IV. UNA PROPUESTA DE RESPONSABILIDAD SOCIAL INTEGRAL 4.1 Análisis de perspectivas relevantes de la RSC Perspectiva Social Hace relativamente no muchos años, el objetivo de las empresas era entendido hacia una maximización de utilidades y crecimiento sostenido en el mercado. Esta concepción poco a poco ha perdido validez como un absoluto en el mercado, pero sobre todo en la sociedad. Los retos de crecimiento de las empresas y los impactos de sus operaciones en su entorno inmediato, han desarrollado nuevas expectativas de su comportamiento frente a las zonas y comunidades en donde influye. 26 Si observamos detenidamente el desempeño de los gobiernos frente a las acciones públicas, podremos ver que por lo que respecta a la materia social, confluyen causas multidimensionales que complejizan poder resolverlos sin la participación de actores que paralelamente influyen en el desarrollo local. Pensemos en el concepto desarrollo humano (Amartya Sen, 1983), noción aceptada internacionalmente (aunque imperfecta en su medición), la cual pueda damos idea de las ventajas de establecer nociones de responsabilidad social corporativa alienadas a políticas gubernamentales de desarrollo social. El desarrollo humano entendido como "el estado en que se encuentran las libertades de las personas y la ampliación de las posibilidades de elegir de los individuos" (PNUD, 2002), cuenta con 3 dimensiones básicas para su medición: longevidad, conocimientos y acceso a recursos. Como indicadores de estas dimensiones, se han propuesto la esperanza de vida al nacer, la tasa de alfabetización, la matriculación escolar y el PIB per cápita. Con esto se conforma lo que se conoce al interior del Sistema de las Naciones Unidas y en la comunidad internacional, como el Índice de Desarrollo Humano. Si miramos con detenimiento el desempeño de las naciones con respecto a este índice, podemos observar que particularmente en América Latina y México, su principal reto se encuentra en la dimensión de ingreso. En ella se encuentran las mayores brechas de desigualdad a nivel interestatal, pero sobre todo intraestatal. No es ilógico pensar que los mayores retos de desarrollo se encuentren a los niveles locales, donde la eficiencia de las iniciativas federales, tienen como condición sine qua non, la conciliación de intereses con gobiernos estatales y municipales para una efectiva implementación. Si analizamos un momento este rubro, un reto fundamental será el que se presenta en el acuerdo en diferentes niveles de gobierno y su compleja conciliación con el nivel comunitario. ¿Qué pasaría entonces si en iniciativas específicas se contará con el apoyo de las empresas?. Un apoyo tanto de recursos financieros, como de construcción de capacidades locales y por ende, fortalecimiento del capital social. Las preguntas siguientes serían ¿Como es posible esto? y ¿Cuáles son sus principales ventajas? 27 Para responder estos cuestionamientos habría que evidenciar sus impactos y los incentivos para sus actores involucrados. Las empresasque hoy realizan actividades filantrópicas o de responsabilidad social, podrían canalizar sus esfuerzos sociales en un programa de mayor envergadura y que se complemente en un mismo fin, con las acciones paralelas de los tres niveles de gobierno. Esto a cambio de atractivos beneficios fiscales, a parte de lo que intrínsecamente podrá tener en su imagen dada su participación en un programa de mayor impacto (al menos estimado por el monto de los recursos integrados de los privados y los públicos). Estos programas entonces que ya están en posibilidades de incrementar sus recursos, tendrían una mayor capacidad de acercar a comunidades específicas hacia posibles oportunidades de asociación comercial o productiva con las empresas participantes. Este proceso necesariamente requeriría planificar la iniciativa bajo un consenso participativo con las comunidades e individuos participantes. Tendría que exponer las diversas condiciones de desarrollo de la región y sus posibilidades específicas de progreso bajo la intervención público-privada. Asimismo sería necesario también homologar y desarrollar capacidades específicas en los individuos para atender sus propias demandas y las inherentes a su relación con las empresas y los gobiernos que intervienen en la iniciativa. Las comunidades en este enfoque tendrían la oportunidad y capacidad de internalizar una visión integral que se acopla a su propia noción del desarrollo, en conjunto con la visión de los públicos-privados que intervienen, ya que no solo contarían con recursos suficientes para gestar acciones de desarrollo, sino que ellos habrían podido participar y dar insumos en el diseño de la iniciativa local. El resultado, el incremento de los recursos financieros en pro de regiones marginadas o emblemáticas para el desarrollo social (intervención focalizada público- privada en zonas meta), el fortalecimiento de los niveles de educación local dado un inminente proceso de integración entre comunidades y empresas ( estandarización de capacidades) y por supuesto un perspectiva mas certera de creación de empleos y por ende incremento en los niveles de ingreso y consumo, dado el enfoque de integración productiva y sensibilización comunitaria. 28 Todo ello redundaría en una mayor capacidad presupuestal de los gobiernos para atender temas sociales particulares, como lo puede ser infraestructura educativa, de salud y vivienda o programas de transferencias condicionadas para elevar los ingresos de las familias. En este sentido la eficiencia e impacto de los gobiernos se vería incrementada de manera importante, por decir lo menos, no solo a nivel comunitario, sino también en regiones aledañas. Una política entendida así, requeriría integralizarse a través de garantizar una conciencia social al interior de las empresas y los gobiernos. Esta conciencia en México, a diferencia de regiones como Europa y Norteamérica, se encuentra en una etapa introductoria en el país. A pesar de que existen programas de apoyo social en las empresas más importantes del país, en la mayoría de los casos se encuentran desvinculados de la acción pública local, lo que genera minimizar las externalidades positivas de dichas acciones. Si esto lo tomamos como base podremos afirmar que empresas mexicanas con tal conciencia, ya han podido iniciar un proceso de internalización en su alta dirección, mandos medios y mandos operativos. Esta base sería un importante activo para que desde el interior de las empresas, se puedan impulsar esfuerzos conjuntos con los gobiernos. Aún más, si los gobiernos toman la RSC como punta de lanza de algunas de sus principales estrategias sociales, podrían convocar a un numero mayor de empresas que en lo local inciden en contribuciones sociales pero hoy están desarticuladas de los principales retos de desarrollo social, que al menos en supuesto, deberán conocer a detalle los gobiernos de los cuales las comunidades forman parte. La acción pública entonces formaría un cuadro de diseño de programas públicos y coordinaría una implementación que recaería principalmente en las empresas y sus contrapartes comunitarias. Menor esfuerzo humano y financiero de aparato de gobierno, mayores impactos locales por la concurrencia de recursos y sobre todo el acercamiento analítico para diseñar acciones sociales que sobre entiende un acuerdo local, tanto con las empresas participantes, como con las comunidades y sus propias visiones acerca del desarrollo. 29 Atrás de todo ello, se encuentra el impulso al capital social y la construcción de una ciudadanía con mayores oportunidades, más participativa en la deliberación pública y un franco proceso de integración de esfuerzos para su desarrollo. Perspectiva Económica e Industrial Si entendemos que la perspectiva social tiene un peso relativo de la mayor prioridad, esta puede evolucionar hacia estrategias de RSC que integrada con iniciativas públicas, redunden en políticas económicas e industriales. La labor social de las empresas puede verse con beneficios no solo que impacten positivamente su imagen y el ambiente laboral, sino también que presente beneficios financieros a los actores involucrados en su implementación. Una ya conocida, pero nuevamente desarticulada estrategia de los gobiernos en este sentido, es el desarrollo de encadenamientos productivos y la gestación de MiPYMES. La inversión social podría traducirse en acercamientos de integración productiva, entre empresas "socialmente responsables" y comunidades marginadas o polos de desarrollo que evidencien productos o servicios necesarios para las empresas promotoras. Con ello, la intervención de los gobiernos podría focalizar su labor hacia el diseño de la política y delegar parte de la implementación en los actores clave de la iniciativa (empresas y comunidades). En este afán de integración, la acción pública acoplada con el conocimiento del mercado por parte de las empresas, fortalecería la generación de valor en los principales procesos de negocio, resultando en cadenas productivas donde la integración misma presupone menores costos de transacción para los gobiernos y sobre todo reducción de costos de operación para las empresas o las comunidades que generan algún servicio o producto. Las MiPYMES engarzadas en este enfoque son entonces pequeños "clusters" productivos donde coordinan sus esfuerzos para compartir etapas de sus procesos productivos para minimizar sus costos e incentivar sus impactos. Algunos ejemplos son la integración en los procesos de: abastecimiento ( compra conjunta), distribución (transportación múltiple) y mercadeo (integración de canales y campañas). 30 Esto es evidente que tendría un impacto en la generación de empleos, pero de manera más eficaz, ya que se acerca el mercado a las comunidades a través de las empresas grandes y enfoca su base en la transferencia de conocimientos y tecnología que supone procesos más eficientes. El interés obviamente esta en la interdependencia que genera el concepto para ambos actores, las comunidades que desarrollan sus MiPYMES y las empresas que se integran en una colaboración productiva con ellas. Luego entonces, la participación de la administración pública velaría más por coordinar este acercamiento hacia fallas de mercado y hacerlos incidir en las zonas de mayor necesidad de desarrollo local. Robert D. Putnam, en su libro "Haciendo que la democracia funcione"8, evidencia las diferencias del desarrollo del norte de Italia versus el sur, bajo el planteamiento de la integración y trabajo colaborativo entre las comunidades, así como la intervención participativa de las empresas y los gobiernos en un proceso integral de diseño e implementación de programas públicos. Éste estudio plantea las enormes diferencias en el desarrollo económico e industrial de regiones como la Emilia- Romagna frente a otras como la región deSicilia, dada la evolución de su capital social. Es innegable que los resultados merecen ser tomados como experiencia para el desarrollo y crecimiento de México, ya que las similitudes de condiciones y brechas del desarrollo del norte con respecto al sur, muestran que cohabitan polos de gran crecimiento económico frente a regiones de alta marginación. Es claro que a esta altura de integración de perspectivas sociales, económicas e industriales, los gobiernos debiesen diseñar claros incentivos para que las empresas participen con mayor atingencia. Estos incentivos podrían ir desde beneficios fiscales para las empresas participantes, hasta condiciones preferenciales para acceder a recursos públicos en otras iniciativas sociales y acercamiento con nuevos mercados que requieran sus productos o servicios. La base de este planteamiento esta sustentada en un equilibrio en el mercado. El desarrollo de la oferta y la demanda, así como un acercamiento más fluido de ellas sobre todo en las comunidades ( creación de pequeñas empresas en condiciones favorables de crecimiento adscrito a un cliente grande y condiciones de financiamiento blando para su ejecución). 8 Su título en ingles "Making democracy work" 31 Una resultante esperada será que el equilibrio de mercado optimizaría sus niveles, generando así impactos en índices macroeconómicos como el producto interno bruto. Perspectiva Ambiental Es innegable que parte del fundamento de la RSC, subyace en un enfoque de desarrollo sustentable y su contribución a mitigar los impactos negativos de las empresas en el medio ambiente y los recursos naturales. En general en México, las políticas ambientales han desarrollado una relación más coercitiva y conductista en las empresas, que de sana sensibilización. Las autoridades públicas principalmente se dedican a monitorear el cumplimiento de la normatividad vigente, más que al desarrollo de iniciativas que impulsen la participación sensible de las empresas ante los mayores riesgos de deterioro ambiental. Por otro lado existen importantes iniciativas nacionales que comienzan a vislumbrar impactos positivos dado que su modelo de intervención, ya observan a la sustentabilidad con un enfoque de mayor integralidad entre el complejo equilibrio de conservación- regeneración y desarrollo rural-productivo9. No es ningún hallazgo, entender que el fundamento de la protección de especies endémicas, la conservación de la biodiversidad, el desarrollo de estrategias de energía sustentable y la regeneración del macizo forestal, solo tienen cabida cuando en el centro de su diseño tienen por objetivo del desarrollo de los individuos y sus comunidades, en un entendido económico-ambiental. Este tercer eslabón como perspectiva de análisis, tendría un peso irreductible en el diseño de iniciativas de RSC. Cualquier iniciativa socialmente responsable de las empresas deberá incluir en todo el proceso de construcción de la política, la dimensión ambiental en el sentido de cómo mitigar las amenazas al medio ambiente por sus operaciones o por su iniciativa per se. Si a esto sumamos un mecanismo similar de alineación de estrategias e intervención de la acción de los gobiernos, podrían generarse sinergias tangibles por las mismas razones que en esta colaboración prevalecen y que ya han sido definidas en párrafos anteriores ( concurrencia y focalización de recursos e integración de iniciativas 9 PROCYMAF de la CONAFOR-Banco Mundial, Corredor Biológico Mesoamericano de la CONABIO- Banco Mundial, COINBIO de SEMARNAT-Banco Mundial y Manejo Integrado de Ecosistemas de CONANP-PNUD, solo por mencionar algunos 32 económica e industrialmente viables que cohabitan en zonas de importancia para los ecosistemas y el medio ambiente en general). De facto, el diseñar un programa de RSC con esta conciencia, tiene frutos colaterales de la acción pública tradicional. La integración de los actores promotores a la luz de las comunidades, es lo que verdaderamente generará círculos virtuosos entre desarrollo social y económico -industrial, con la perspectiva ambiental. Esta perspectiva presupone que una conciencia empresarial y gubernamental de este modo, acatará intachablemente la normatividad ambiental que prevalezca en la región específica de influencia de las operaciones de la empresa y donde su iniciativa de RSC este siendo instrumentada. Es un hecho que la transversalidad de la política ambiental en México esta en ciernes y por añadidura, la RSC puede jugar un papel relevante en su fomento e integración en el diseño de políticas públicas, que por su naturaleza tradicional (política industrial o de desarrollo rural) puede ser contrapuesta al cuidado del medio ambiente. Perspectiva Política Como se muestra en el capítulo introductorio, la RSC esta íntimamente ligada a la noción de gobernanza en el sentido lato de la palabra. Si las intervenciones públicas coinciden y hacen participe a los actores sociales en los que incide su iniciativa, la legitimidad y operación de la administración pública se verá fortalecida. Putnam ( 1991) en su estudio del desarrollo de Italia, concluye que para hacer que un proceso democracia funcione, y con base en los resultados de la experiencia italiana, este deberá partir de la construcción de redes sociales que sean mas influyentes y participativas en los problemas públicos. La RSC en este sentido, abona importante acervos de participación y construcción de capital social para enfrentar retos cada vez más complejos de gobernabilidad. Pensemos en el caso particular de México. La composición del sistema de partidos y del poder legislativo y del ejecutivo a nivel nacional, urge de renovados y conciliados mecanismos de implementación de políticas públicas. 33 Si estos mecanismos incluyen herramientas programáticas que se sustentan en la participación de los principales actores o stakeholders para efectiva implementación ( en este caso el sector privado y las comunidades), obtendrán mayor fortaleza de argumentación y aceptación frente a ideologías partidistas o políticas, ya que estas iniciativas emanan desde una necesidad real de los ciudadanos y el sector empresarial. La negociación y los beneficios de su implementación, son activos políticos para impulsar aproximaciones sucesivas en un necesario consenso de las fuerzas políticas. A nivel social, una noción de RSC que integra todas las anteriores perspectivas, tendrá ya un avance y aceptación por parte de la sociedad en la que influye. Por lo tanto, la ciudadanía no solo se esperaría que vea con buenos OJOS esta intervención, sino que garantizaría que ella se encuentra en el centro del debate, tanto en el ámbito legislativo, como al interior del poder ejecutivo. Más aún, los actores sociales, empresarios y comunidades, serán naturalmente colocados como auditores sociales de las iniciativas de RSC que impulsen los gobiernos. La transparencia y el desempeño de las políticas y la estructura de la administración públicas, serán puestos en evidencia. Esto último nos lleva a iniciar el análisis de la siguiente perspectiva de la RSC, la valoral. Perspectiva Ética La RSC en su esencia impulsa valores empresariales, que considerando una estrategia de análisis, diseño, implementación y evaluación que integra las anteriores perspectivas, extrapolará esta cultura hacia la ciudadanía y los gobiernos. Los valores en los que tradicionalmente se sustenta la RSC, podrían resumirse en transparencia, honestidad y colaboración. Desde una concepción grupal, las empresas juegan un papel imprescindible para dar congruencia y solidez a instaurar este tipo de ética en su entono de influencia, partiendo de su interior. 34 Aristóteles plantea que la finalidad del ser humano es la felicidad, la cual descarta se base en la fortuna, sino la vida mejor, la vida virtuosa (Aristóteles, 2002). La felicidad se basaen el bien obrar a fin de generar un impacto virtuoso, tanto en lo grupal como en lo individual. Por lo tanto, el bienestar del hombre se basa en elegir adecuadamente el fin de nuestros actos y encontrar los caminos adecuados para alcanzar este fin. La RSC integral (que incluye todas las anteriores perspectivas), formaría grupos intersectoriales tanto de los gobiernos como de las empresas para coincidir en fines, y buscaría atender las necesidades de desarrollo de la sociedad. Asimismo, como lo plantea Maquiavelo (2003), será necesaria la constitución de un "consejo" dirigido a temas públicos: "Crear un grupo de consejeros integrado por hombres capaces, fieles y que no piensen primero en si mismos". Esta idea incentivaría a que desde la sociedad y las empresas, la función pública se vea inserta en una dinámica de fortalecimiento ético. Podríamos recurrir al menos a las cualidades esenciales de los actores políticos que define Weber ( 1996): la pasión ( como la entrega a una causa), el sentido de responsabilidad y la mesura. Lo mismo para los empresarios. En ellos parte la espiral ética que expide la RSC. Transparencia y honestidad en manejo de los recursos financieros, participación activa en el cuidado del medio ambiente y el desarrollo social de al menos su entorno de influencia, el respeto a los derechos humanos y el desarrollo de condiciones de trabajo dignas para el ser humano. Una RSC entendida en la integración de las anteriores perspectivas puede y debe impulsar esta escala de valores. La integración de intereses colectivos e individuales y una sensibilidad empresarial mucho más allá de la normatividad que el Estado exige o el mercado demanda para la empresa, pueda impulsar radicalmente su posicionamiento y participación. Tal vez el principal giro a la noción tradicional es ser responsable socialmente y no solo parecer por acciones tan pulverizadas y desintegradas que nulifican su impacto. Pero sobre todo esto, nuevamente, la RSC incentiva desde su interior la esencia básica de su operacionalización: el individuo. 35 Las empresas y gobiernos que entendieran su labor frente a la sociedad considerando los anteriores principios, contagiarán, atraerán y retendrán a individuos que formarán parte no de una iniciativa público-privada, sino de una cultura y una forma de vida. Tal vez en este cimiento pueda consolidarse el deseo de Aristóteles, una vida virtuosa, una vida de felicidad. Perspectiva Corporativa Prácticamente esta perspectiva se enfoca en plantear elementos del diseño de iniciativas de RSC como estrategia corporativa de los negocios y como mecanismo de asegurar la calidad de vida en el trabajo. Los negocios por si mismos han observado diferentes grados de evolución en su historia. La industrialización, la tecnificación y la automatización, entre otros. Si estudiamos algunos de estos sucesos podremos observar que en las últimas décadas el mercado cada vez demanda, con mayor fuerza características en los productos que inciden en aspectos no solo de excelente desempeño funcional, sino también de aspectos cualitativos y de valor agregado. Una experiencia que puede trasladarse al concepto de la RSC, es la introducción del tema de calidad total en los años 90's. Este concepto, inicialmente fue visto como un costo adicional en las empresas, dada la implementación de estaciones de control y estructura organizacional que soportará un control estadístico del proceso, disminución de mermas y tiempos ciclo y sobre todo el aseguramiento de estándares de calidad que demandaba el mercado. Al pasar de los años, este concepto se inserto de tal manera que ahora es incuestionable que debe estar incluido en los principales procesos de negocios, a fin de sostener la competitividad de esa empresa y producto en el mercado. Cuantas organizaciones públicas y privadas ahora ven como necesidad corporativa, la certificación en sistemas de calidad estandarizados a nivel internacional (ISO, VDA, etc.) Se podría afirmar que la RSC tiene un fundamento aspiracional en este mismo sentido. Cobrar tal importancia en los mercados, que de no estar inserto en la estrategia del negocio, se correría grave riesgo de perder participación en el mercado. Aquí es donde radica el principal impacto en la imagen corporativa. 36 Diversas experiencias nacionales e internacionales dejan experiencia empírica de elementos esenciales para diseñar una iniciativa de RSC sólida. Estas van desde definirla como parte de los objetivos estratégicos del negocio, hasta llevarla a niveles operativos donde norme procedimientos internos para garantizar la calidad de vida de sus empleados. Un aspecto relevante a considerar es desarrollar en ella indicadores específicos que formen parte de la medición clave del desempeño del negocio. Otros rubros que son imprescindibles atender y que por su claridad y universalidad solo se enuncian: garantizar los derechos humanos y combatir la corrupción, ambos en todas sus formas de expresión. En esta concepción es donde un modelo de RSC debiera partir en la dimensión individual. Una iniciativa de RSC a modo que vele por la creación de propicios ambientes de trabajo donde los horarios, las responsabilidades, las proyecciones de carrera interna, el manejo transparente de los recursos y el trato jerárquico guarden intima relación con los derechos humanos, laborales, sociales y el marco legal en su conjunto. Al final la congruencia corporativa en estos rubros ( el cual esta alienado a los principios y normas vigentes de RSC), será un factor determinante en la motivación y apropiación de los actores internos de la empresa que forman parte fundamental del éxito de cualquier iniciativa de RSC. Una vez el factor individual capta la mayor importancia para materializar el grupal. Dado lo anterior, el cumplimiento del marco legal y el respeto a los derechos de los individuos, sería redundante explorarlo con mayor detalle. Simplemente es una condición indispensable de inserción en cualquier iniciativa de RSC que pretenda ser al menos viable. Tal vez es aquí donde se tiene gran relevancia la acción pública en pro de su cumplimiento. Considerando todo el anterior análisis, es muy probable que los gobiernos ostentarían mayor margen de maniobra normativa, ya que considera una focalización de recursos que se acompaña del sector privado, por tanto puede fortalecer sus estructuras de vigilancia tanto públicas, como de auditoria social. Todo lo anterior se traduce en la generación pública (hacia el interior y hacia el exterior de la empresa) de un reporte "social" o de RSC. Un reporte integral del desempeño financiero, social, ambiental y económico de negocio. 37 Si dilucidamos que una práctica de RSC está inserta como objetivo estratégico de los negocios, esta deberá estar presente en su evaluación periódica del desempeño. Además de ser una herramienta de medición del desempeño corporativo, su naturaleza pública generará un mayor dialogo con los actores sociales y gubernamental en función de mejorar las acciones de RSC. En suma la perspectiva corporativa aboga por dos valores fundamentales de una exitosa e integral política de RSC: Congruencia y transparencia. Ambos con gran hambre de ser adoptados por el sector público, pero sobre todo impulsados al interior de la estructura del Estado. Es en este contexto general de análisis donde se plantean las posibilidades y retos principales de una iniciativa integral de RSC. 4.2. Las iniciativas globales, regionales y nacionales de RSC En el mundo se han abanderado diversas iniciativas de RSC por orgamsmos internacionales, empresas y organizaciones sociales que integran acciones para impulsar la participación de sector privado en los asuntos de mayor preocupación social y ambiental. En todas ellas se reconoce una gran sensibilización por el tema, pero sobre todo por su inserción en
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