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Responsabilidad Social Corporativa en México

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INSTITUTO TECNOLÓGICO Y DE ESTUDIOS 
SUPERIORES DE MONTERREY 
ESCUELA DE GRADUADOS EN ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y 
POLÍTICA PÚBLICA, CAMPUS CIUDAD DE MÉXICO 
"Responsabilidad Social Corporativa: Hacia una Política Pública 
para el Desarrollo en México" 
Martín Guevara Hernández 
 
Proyecto de Investigación Aplicada 
Maestría en Administración Pública y Política Pública 
Asesor: Dr. Luis F. Aguilar Villanueva 
Diciembre de 2006 
RESUMEN EJECUTIVO 
En México prevalecen profundos retos para combatir las desigualdades sociales y la 
generación de empleos. Los gobiernos presentan limitaciones para atender problemas 
públicos cada vez más complejos social, económica y políticamente. Esta situación requiere 
de la participación de actores nacionales que han permanecido desarticulados de la 
deliberación pública, uno de los principales: el Sector Privado. Actualmente, la 
sensibilización pública ( económica, social y ambiental) más cercana de este sector se 
presenta en la noción de Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Sin embargo, esta 
concepción presenta enfoques desvinculados de las prioridades de desarrollo local o 
regional, así como de las prioridades del estado. En los peores casos, permanece con 
enfoques altruistas y filantrópicos que no atienden los retos de competitividad del país. 
Este análisis contempla el estudio de las perspectivas que inciden en la noción de la 
RSC bajo un enfoque de política pública, donde el coordinador del proceso es un diseño de 
colaboración entre gobiernos y empresas. Como alternativas se presentan: el 
fortalecimiento de los programas de atención a micro y pequeñas empresas de la Secretaría 
de Economía, el impulso del Acuerdo de Chapultepec en el objetivo nacional 2 (Desarrollo 
con Justicia: Crecimiento económico y empleo), la instrumentación de una política pública 
socioindustrial que integre esfuerzos públicos y privados y finalmente, no llevar acabo 
ningún tipo de intervención dejando que la economía de mercado resuelva la problemática. 
Se plantea como mejor alternativa la de una política pública socioindustrial, ya que 
en esta se identifica un modelo que brinda mayor integralidad a la RSC con el fin de 
incentivar sólidas alianzas público-privadas y de complementarlas en esfuerzos más 
eficientes para atender los problemas públicos. El modelo presenta beneficios de una 
cadena ganar-ganar-ganar (sociedad-empresa-gobierno), pero sobre todo proyecta sus 
fundamentos hacia una política pública para el desarrollo que tenga un impacto tangible en 
mejorar las condiciones sociales, ambientales y económicas de regiones marginadas. Al 
final, el análisis representa un "pacto social" para alinear los objetivos de los actores de la 
sociedad en mejores esquemas de colaboración y de construcción del capital social. 
3 
ÍNDICE 
l. INTRODUCCIÓN 
1 Objetivos 
2 Marco de la investigación 
II. MARCO TEÓRICO 
3. Las limitaciones del Sector Público 
4. Las bondades y parcialidades del Sector Privado 
5. Gobemanza 
6. Gobemanza Corporativa 
7. Responsabilidad Social Corporativa 
8. La RSC como un enfoque de Política Pública 
9. La prospectiva de la RSC 
III. MARCO METODOLÓGICO 
IV. UNA PROPUESTA DE RESPONSABILIDAD SOCIAL 
INTEGRAL 
5 
8 
9 
9 
9 
10 
12 
14 
16 
18 
23 
25 
26 
1 O. Análisis de perspectivas relevantes de la RSC 26 
11. La iniciativas globales, regionales y nacionales de RSC 38 
12. Definición, análisis y selección de alternativas de política pública 44 
13. Propuesta de un modelo integral de implementación de la RSC 50 
V. CONCLUSIONES 56 
VI. BIBLIOGRAFÍA 60 
VII. ANEXOS 62 
4 
INTRODUCCIÓN 
"Los otros todos que nosotros somos" 
Octavio Paz 
Si bien es cierto que en México existen importantes avances en materia de combate 
a la pobreza, todavía prevalecen profundos retos para combatir las desigualdades sociales y 
la generación de empleos (PNUD, 2002). 
Los datos oficiales de empleo muestran que en los últimos 5 años se han creado en 
promedio cerca de 650,000 empleos al año (Secretaría del Trabajo y Previsión Social, 
2005). Esta tendencia basada en las proyecciones de crecimiento poblacional (sobre todo en 
los grupos que comprenden de 1 O a 24 años, donde se ubica casi el 30% de la población 
total, 30,025,773 habitantes), generará un déficit proyectado de alrededor de 1,350,000 
empleos anuales para el periodo 2006-2020 (INEGI, 2005). 
Aunado a esta grave problemática, se puede observar que el efecto se agudiza en la 
población urbana, la cual es la de mayor crecimiento real. Las cifras del Gobierno Federal 
(SEDESOL, 2004) presentan que durante el periodo 2000-2004 aún cuando la pobreza rural 
se redujo de 69.3% a 56.9% (12.45%), la pobreza urbana tan solo se redujo de 43.8% a 
41.0% (2.8%) 
Estas situaciones se complementan con otra problemática estructural del país: el 
desarrollo planificado, el crecimiento sostenible y la expansión competitiva de las 
MiPYMES (micro, pequeñas y medianas empresas). Representando poco más del 95% de 
las empresas del país y el 63% de la Población Económicamente Activa (Secretaría de 
Economía, 2004), es un segmento empresarial que tiene serios atrasos en competitividad, 
productividad y permanencia. Solo por mencionar algunas de sus carencias se plantean las 
siguientes: acceso a crédito, capacitación técnica, desarrollo de mercados, instrumentos que 
optimicen su eficiencia operativa, acceso a tecnología de información y comunicación, 
profesionalización de empresarios y desarrollo de redes empresariales y economías de 
escala (como por ejemplo, encadenamientos productivos). 
5 
De cara a estas carencias y problemas, los gobiernos y sus programas burocráticos 
afrontan crecientes limitaciones financieras, administrativas y políticas en el corto y 
mediano plazo para estar en aptitud de resolverlos o de mitigar sus impactos indeseados en 
la sociedad. En efecto, es un hecho que los presupuestos de egresos no disponen de los 
recursos públicos suficientes para atender la diversidad de los problemas que se presentan 
en la sociedad, que la administración pública tiende a reducirse en tamaño y a concentrarse 
en las áreas de los servicios públicos esenciales y en la cuestión social de la pobreza y la 
inequidad, y que el proceso de gobernación/ dirección (gobernanza) de una sociedad, para 
ser exitoso, requiere asociar los actores gubernamentales con los actores económicos y 
sociales para sumar recursos, potenciar capacidades y multiplicar acciones que contribuyan 
a la consolidación de la democracia y el desarrollo humano sustentable del país. 
Si toda esta situación no se atiende integralmente y de manera inmediata en los 
próximos años, las consecuencias previsibles serán un mayor deterioro de las condiciones 
de vida de la población de bajos ingresos, mayor pérdida en poder adquisitivo, polarización 
de clases, escepticismo acerca de las capacidades directivas de la democracia y falta de 
acceso a seguridad social a nivel nacional por varias generaciones del siglo XXI. 
Este nicho para la creación de una política pública, necesaria y urgente, abre una 
ventana de oportunidad de participación para un importante actor como impulsor del 
desarrollo: el sector privado. La inclusión de este sector en el diseño, análisis, 
implementación y evaluación de programas públicos ha sido incipiente con respecto a las 
necesidades nacionales. Ello se ha debido en gran medida a las características del sistema 
político de las décadas pasadas y a la cultura política dominante en la que la nación fue 
socializada. 
Por un lado, sociedad y gobierno compartieron la idea ("ideología") de que el 
gobierno era el único responsable directo de los problemas de interés público, que su acción 
era autosuficiente para resolverlos y, en conexión, la idea de que el empresariado mexicano 
debía mantenerse alejado de la política y del involucramiento en los problemas públicos, 
dedicándose enteramente alos negocios y sin salir de ese perímetro. 
6 
Esta idea dominante ha comenzado a resquebrajarse por la democratización del 
régimen, la mayor participación de la ciudadanía en los asuntos públicos de su interés y por 
una actitud empresarial menos utilitarista en sus negocios y menos indiferente a las 
consecuencias sociales de sus actividades. Este naciente pero acelerado giro del 
empresariado en la concepción de una visión y función social más integral de su labor, que 
ha llegado a ser en algunas empresas y sectores industriales un imperativo ético y cívico, ha 
sido calificado como "Responsabilidad Social Corporativa" (RSC). Esta concepción tiene 
sus primeras raíces en el nacimiento del principio del desarrollo sustentable de los años 80, 
que apareció en respuesta a los problemas críticos que el desarrollo economicista y 
estatístamente centrado enfrentaba, que se introdujo con velocidad y gran fuerza en la 
agenda internacional y que en la actualidad tiene una gran vigencia y visibilidad con 
normas mundiales crecientes. 
Si observamos la adopción de este concepto en México, dándole el beneficio de que 
ha sido visto como una estrategia de gobemanza corporativa y de posicionamiento en el 
mercado, se puede sostener que ha sido adoptado de manera voluntaria por algunas de las 
empresas y orgamzac10nes más importantes del país, con enfoques muy parciales 
englobados en los siguientes: 
1) Programas de apoyo social como filosofía organizacional asistencialista o 
filantrópica (principalmente hacia la caridad como estrategia de posicionamiento en 
el mercado y de la imagen corporativa) 
2) Desarrollo de proveedores como esfuerzos aislados de intervenciones públicas 
federales, estatales y municipales, lo cual en muchos casos no atiende a necesidades 
sociales específicas o más aún, pueden llegar a impulsar procesos de desigualdad 
regional, ya que atienden a agentes económicos de mayor beneficio para el negocio 
(los individuos que más capacidades tienen). 
3) Casi en todos los casos, los esfuerzos de los privados se encuentran desvinculados 
de las políticas sociales, de las necesidades y demandas integrales locales y de la 
propia concepción de desarrollo que tienen las comunidades en pobreza. 
7 
Con base en lo anterior, existe una clara necesidad de atender las causas raíz de la 
pobreza y desigualdad, a través de políticas públicas que atiendan la generación de empleo 
y eleven la competitividad de las empresas, enfatizando el papel del sector privado como 
complemento social y de mercado para desarrollar una arista integral de atención, desde 
una perspectiva que vaya "más allá de la responsabilidad social corporativa". Este 
enfoque integral deberá observar el diseño de políticas públicas socio-industriales que 
inserten compromisos de inversión privada y de desarrollo de microempresarios bajo 
esquemas ganar-ganar-ganar (la sociedad, el sector privado y el sector público) 
1.1 Objetivos 
Objetivo General 
Impulsar la creación de una política pública socio-industrial que incida en el 
combate a la desigualdad y la generación de empleos desde una noción amplia de la 
Responsabilidad Social Corporativa 
Objetivos Específicos 
A. Construir sinergias teórico-prácticas que integren esfuerzos del sector privado y el 
sector público desde el ámbito local hasta el nacional-regional. 
B. Sustentar la información de carácter teórico basada en la perspectiva de análisis, 
diseño, implementación y evaluación de la disciplina de políticas públicas y la 
relevante de gobemanza, pobreza, desigualdad, empleo, competitividad, 
transversalidad y desarrollo sustentable. 
C. Argumentar la política pública desde un enfoque práctico, a través de plantear una 
metodología y modelo piloto de RSC en el país, que estime el impacto de la 
transversalidad en la implementación de políticas públicas. 
D. Plantear una base teórica y práctica para impulsar la investigación formal de la 
participación del sector privado en la implementación de las políticas públicas 
8 
1.2. Marco de la investigación 
Descripción 
La investigación abordará cinco secciones: 1) Introducción, 2) Marco teórico, 3) 
Marco Metodológico, 4) Una propuesta Integral de Responsabilidad Social, y 5) 
Conclusiones. La primera busca definir claramente la problemática. La segunda abordará 
los fundamentos teóricos en materia de política pública, las relaciones público-privadas y la 
responsabilidad social corporativa. La tercera propondrá el método teórico-práctico para 
analizar la problemática. La cuarta planteará un modelo demostrativo piloto que pueda 
proyectar su alcance hacia la definición de una política pública socio-industrial. 
Finalmente, la quinta planteará los principales hallazgos, resultados esperados y 
recomendaciones generales, a fin de ser un marco inicial de investigación en el área de la 
integración de iniciativas del sector público y el sector privado, desde una perspectiva de la 
Responsabilidad Social Corporativa. 
Hipótesis 
Sin la participación activa del sector privado en la implementación de las políticas 
públicas socio-industriales ( en este caso la RSC), la intervención del sector público será 
parcial, ineficiente y poco sustentable para atender los retos nacionales en materia de 
desarrollo de capacidades, generación de empleos y reducción de la brecha de desigualdad. 
11. MARCO TEÓRICO 
2.1 Las limitaciones del Sector Público 
Como sostienen varios enfoques del estudio de las ciencias políticas y sociales I la 
era de los grandes gobiernos como únicas entidades proveedoras de soluciones públicas, 
cada vez es mas caduca2. 
I La colaboración del sector privado y las organizaciones sin fines de lucro de James Austin y El Socialismo 
Liberal de Norberto Bobbio, entre otros 
2 Más aún, en un país como México que se sustenta en un modelo económico capitalista que privilegia los 
principios del liberalismo, la propiedad privada, el libre mercado y sobre todo, la optimización de la estructura 
e intervención del Estado. 
9 
Las limitaciones de los gobiernos, conforme evolucionan sus modelos económicos 
políticos y sociales, se evidencian cada vez más cuando son expuestos como absolutos 
responsables del quehacer público. Podría afirmarse que existen barreras homogéneas en el 
sector público que inciden con gran fuerza para mitigar su involuntaria incapacidad de 
acción pública integral. Entre ellas destacan las económicas que pueden englobarse en la 
capacidad de recaudación, la necesidad de austeridad fiscal y la escasez de recursos. Las 
sociales como el exponencial incremento en la magnitud y complejidad de las dinámicas y 
problemáticas sociales, la creciente desigualdad en el bienestar de los individuos y la 
integración de diferentes cosmovisiones locales en un mundo cada vez más globalizado. Y 
finalmente las políticas, donde saltan a la luz el acercamiento a la centralización de las 
ideologías de derecha e izquierda, el replanteamiento de la reforma de los estados en un 
contexto de multiculturización (Fernández Santillán, 2003) y fundamentalmente, la 
disminuida confianza de los ciudadanos en la función pública. 
Todo ello lleva a la reflexión que en la actualidad los gobiernos enfrentan la 
imperativa necesidad de congregar e integrar a diferentes actores sociales y económicos 
que, en conjunto con la administración pública federal, estatal y local, generen una visión 
sistémica de la Republica. Una sobre la cual se articulen políticas públicas, donde todos los 
actores formen parte activa de la hechura las políticas o el proceso de las políticas3, además 
de considerar robustos esquemas de deliberación y argumentación pública de estas 
concepciones del Estado. 
2.2. Las bondades y parcialidades del Sector Privado 
La participación activa del sector privado, o más específicamente las empresas, ha 
demostrado su relevancia en la historia de la humanidad. Con mayor certeza desde los 
inicios de larevolución industrial hasta nuestros días, las innovaciones tecnológicas, 
metodológicas, tácticas y ejecutivas de este actor, han permeado el desarrollo económico y 
social de las naciones. 
3 Análisis, diseño, implementación y evaluación de las políticas públicas 
10 
Hallazgos, descubrimientos e invenciones, han abonado a través de los años, un 
sinnúmero de activos sociales para el desarrollo de los individuos. Es innegable que en este 
sector se han acumulado una gran parte de la riqueza de las naciones y por ende, en el 
existen elementos económicos para fortalecer o disminuir las "capacidades nacionales" para 
el desarrollo de los pueblos. El impacto de los activos económicos de este sector, 
evidentemente tiene extemalidades (abordando las positivas) en el desarrollo social y el 
bienestar de los individuos. A través de este sector (al menos un alto porcentaje de los 
negocios formales) se brindan condiciones propicias para el desarrollo de mayores 
funcionalidades y por ende capacidades de la personas (Sen, 1980). Algunos ejemplos son 
el acceso a servicios de salud para el empleado y sus dependientes en sistemas nacionales 
de salud ( con sus reservas en la calidad del servicio y la atención), la posibilidad de 
direccionar recursos para mejores condiciones de educación en los miembros de la familia 
y como un asunto no menor, la oportunidad de obtener un esquema (aún incipiente, pero al 
menos posible) de ahorro para el retiro. 
Todas estas dimensiones son claves de la innovadora noción de desarrollo humano 
de Amartya Sen ( 1980). Este escenario en condiciones coordinadas y con una visión de 
impacto al menos local de la empresas, genera nuevas oportunidades de desarrollo de 
negocios en los sectores económicos de los cuales consumen su materia prima, insumos, 
productos semiterminados, etc. o tienen necesidades de prestación de servicios para algunas 
de las fases de sus procesos de abastecimiento, producción, distribución, ventas, asuntos 
legales, finanzas y administración. 
Sin embargo, es de reconocerse en las empresas la parcialidad en su enfoque social. 
Dada su naturaleza financiera, los esfuerzos de las empresas han sido focalizados en 
iniciativas locales dirigidas a nichos específicos de mercado en función de la rentabilidad. 
Esta visión (a veces casuística), ha tenido fundamentalmente su raíz en estrategias 
de crecimiento en ingresos y márgenes de utilidad neta, posicionamiento en el mercado y 
rentabilidad financiera. El papel de los privados entonces, se ha centralizado en una labor 
que atiende necesidades puntuales de mercados y se sustenta en mejoras en el diseño y 
diferenciación de sus productos, en la optimización de sus procesos de negocio y la 
construcción de eficientes equipos de trabajo. 
11 
Todo ello acota su orientación estratégica externa al cliente y al mercado. Los 
pilares de las estrategias corporativas de crecimiento y mercadotecnia atienden al costo, al 
cliente, a la comunicación y la comodidad4. Esta orientación muestra sus resultados en el 
mercado (participación en el mercado, crecimiento real, satisfacción del cliente, entre otros) 
y en los indicadores financieros más socorridos (ROI5, utilidad neta, optimización de 
costos, etc.). El gran hueco del empresario es sensibilizarse cada vez más de su labor en la 
sociedad, al menos en su área de influencia. 
Es en este contexto que la colaboración público-privada es más la regla imperativa 
que la excepción entrópica. Es aquí donde las empresas, los mercados y la sociedad 
confluyen en un punto de encuentro de sus necesidades con el sector público. Es aquí donde 
la Responsabilidad Social Corporativa cobra su relevancia como la posible punta del 
iceberg de una nueva relación del sector público con el privado. 
2.3. Gobernanza 
Para analizar el término de la Responsabilidad Social Corporativa, es necesano 
iniciar su argumentación a través de la relación íntima que tiene con la Gobemanza 
Corporativa que per se, sustenta varios de sus fundamentos en la noción del concepto de la 
Gobemanza. Como lo afirma la Real Academia Española en el Diccionario de la Lengua 
Española (2001) en un resumen del debate teórico de los últimos años, la gobemanza es "el 
arte o manera de gobernar que se propone como objetivo el logro de un desarrollo 
económico, social e institucional duradero, promoviendo un sano equilibrio entre el Estado, 
la sociedad civil y el mercado de la economía". 
Bajo esta acepción, es inminente que la gobemanza, para establecerse como una 
realidad social, económica y política, requiere del trabajo en conjunto de los tres sectores 
fundamentales de cualquier nación: el sector público, el privado y la sociedad civil. 
Si enfocamos el énfasis del impulso de la gobernanza en el sector público, es 
relevante llevar a cuenta lo que Aguilar (2006) le llama las "dos tendencias de la 
Administración Pública (AP) contemporánea". 
4 Las 4 C 's del marketing propuestas por Philip Kotler 
5 Retomo de la inversión (en inglés Return on investment), definido como la inversión inicial entre la utilidad 
bruta mensual, generando como resultado un valor expresado en veces por año. 
12 
La primera tendencia se orienta a "reconstruir la naturaleza pública de la AP". La 
segunda busca "reactivar su capacidad administrativa". En general la coincidencia y 
complementariedad de estas tendencias tienen sus fundamentos en hacer más pública y más 
eficiente a la AP, bajo procesos en marcha de democratización y globalización. El contexto 
que enmarca esta labor hace dilucidar que la administración pública analizará, diseñará e 
implementará políticas públicas bajo consensos sociales que le brinden, al menos un 
mínimo de espacio de legitimidad y factibilidad económica, política, pero sobre todo social. 
Sería lamentable y un grave error de diseño de políticas, ignorar que la sociedad 
civil (muy posiblemente de manera empírica) ha desarrollado sus propias visiones acerca 
del desarrollo y sus formas de supervivencia en marcos de deliberación pública incipientes 
y dentro de agresivos procesos de multiculturización y desarrollo tecnológico. 
Así pues la orientación de la gobemanza hacia su naturaleza pública, tiene más que 
ver con el entendimiento de sus actuales condiciones y dinámicas locales de desarrollo, que 
con la sola deliberación y argumentación. Incluso este último ha demostrado que puede 
generar incentivos adversos del accionar público. Tan solo habría que rescatar los 
fundamentos de la construcción de la sociedad civil desde la época medieval. Un ejemplo 
de ellos podría ser el reconocimiento de los intelectuales de la época, como Maquiavelo que 
ya plantea la necesidad de inserción de la sociedad en el proceso de diseño de las 
principales acciones públicas. En un reconocimiento de ello lo llama vita civile. 
Si analizamos la teoría contemporánea de la sociedad civil, podemos sostener la 
necesidad de su inserción en los procesos de gobemanza. En "El despertar de la sociedad 
civil" como lo engloba Femández Santillán (2003), concepción que en buena medida es una 
consecuencia de experiencias locales de lo que Hegel define como el "espíritu del tiempo" 
(Zeitgeist), se plantea la necesidad y gestación de una sociedad en clara alerta de tomar un 
papel más activo y fundamental en su propio desarrollo y en el del conjunto que la rodea. 
El segundo rubro que se desprende como imprescindible en un proceso de 
gobemanza, se refiere a las capacidades gubernativas. Éstas han demostrado que su avance 
técnico resulta relevante y oportuno en el análisis y diseño de las políticas. 
13 
A pesar de ello, el principal reto se materializa en la implementación, ya que la 
capacidad de gerencia, operación y blindaje político, se basan en prácticas ineficaces de 
administración (por lo menos una gran parte de los programa públicos) y no, bajo una carga 
de eficiencia en la "gestión de la calidad" de su instrumentación.Por ello, es de suma 
importancia evaluar integralmente las capacidades institucionales que están detrás de un 
proceso de gobemanza. 
Lo anterior, nos lleva a coincidir con la conclusión de Aguilar (2006), las dos 
tendencias tienen una sólida coincidencia en "la centralidad del ciudadano". Una primera 
área de oportunidad metodológica y política para la intervención pública focalizada, es 
mirar a la gobemanza como un proceso dialéctico y de iterativa validación ante la opinión 
pública informada y representativa de la sociedad. Ella en franco proceso de 
reconstrucción, pero que ya cuenta con una base de diálogo y consulta, al menos en una 
buena parte de los países que forman la región latinoamericana, donde México representa 
un buen avance. De este equilibrio, naturaleza-capacidades de la AP, dependerá entonces el 
grado de desarrollo y gobernación de una nación. 
2.4. Gobernanza Corporativa 
En una noción relativamente estándar a nivel global, el Banco Mundial define a la 
Gobemanza Corporativa (GC) como "la serie de relaciones entre la gerencia de una 
compañía, su consejo de administración, sus accionistas y otros actores de relevancia en su 
entorno de influencia". 
La Gobemanza Corporativa provee la estructura sobre la cual se definen los 
objetivos de una compañía y como son determinados los medios para alcanzarlos y es 
monitoreado su desempeño. 
Un elemento central de esta concepción, es nuevamente la validación y factibilidad 
social de las iniciativas, de manera que incentivos exógenos, no sean contraproducentes y 
reductivos hacia una visión de maximización de utilidades como criterio fundamental de la 
eficiencia corporativa. 
14 
Como el mismo Banco Mundial lo define, las prioridades son "basadas en el 
consenso", pero los fundamentos tradicionales de retomo de la inversión, participación en 
el mercado y crecimiento real, buscan su sustentabilidad y progreso en las fronteras 
corporativas, donde además el mercado, la sociedad, el medio ambiente, los organismos 
internacionales y el sector público, influyen en su desempeño. La concepción original del 
cliente, bajo esta perspectiva, se amplia hacía muchos otros elementos del sistema de 
"gobernación interactiva" publico-privada. La sociedad entonces es parte fundamental de 
desempeño corporativo y del crecimiento sostenido de este. 
No es ningún hallazgo analítico que el tema de GC sea reconocido como un tema de 
preocupación de la política pública. Principalmente por que el sector privado es un vehículo 
de creación de bienestar, y cada vez más los gobiernos requieren de ampliar su base de 
participación en un Estado que busca trascender en sus niveles de desarrollo. Solo por 
mencionar algunos impactos de implementar una GC desde este enfoque, menciono los 
siguientes: i) elevar la competitividad de los sectores económicos a nivel local y regional, 
ii) contribuir a fortalecer los mecanismos tradicionales de pensiones, iii) influir 
positivamente en los mercados financieros y sistemas bancarios, iv) fortalecer la imagen 
empresarial bajo esquemas de transparencia en el manejo recursos que evidencien una 
adecuada administración, v) estabilizar tendencias hacia la privatización de instituciones 
locales y nacionales, vi) mitigar la concentración de capital que incida en la desigualdad 
intraestatal y vii) reformular tradiciones legales que mejoren el marco legal. 
Esto supone que una institución del sector privado al menos ha cumplido con las 
condiciones mínimas indispensables para su incursión en niveles de impacto social. Las 
prácticas de integridad y transparencia de los reportes financieros, el tratamiento equitativo 
de acciones independientemente de su influencia corporativa, la eficiencia de su Consejo de 
Administración y eliminación de conflictos de intereses, el pulcro cumplimiento del marco 
regulatorio vigente y una cultura social que traspasa las jerarquías y sensibiliza a cada uno 
de los miembros de la organización, son solo algunos elementos que darán sustento a una 
GC que impulse el marco operativo hacia una concepción de "Responsabilidad Social". 
15 
Sería regresivo pensar que este enfoque solo aplica en compañías grandes o 
multinacionales. Las MiPYMES también cumplen un papel fundamental. Deben de 
modernizar sus prácticas de gerencia y finanzas, a fin de avanzar hacia sistemas de 
cooperación o economías de escala en los cuales se consolide su cadena de valor, bajo 
indicadores de buenas prácticas de gobemanza corporativa y eficacia operativa 
( optimización de costos, desarrollo de mercados, estrategias de mercadeo y alianzas de 
mejoramiento de procesos de negocios, tradicionalmente abastecimiento y distribución). De 
igual forma, serán actores fundamentales en integralizar nociones locales-comunitarias de 
RSC, con impulso de grandes corporativos que condicionen apoyos o contratos, dado el 
cumplimiento de "normas básicas" de responsabilidad social. 
Un actor fundamental en el equilibrio de la gobemanza corporativa, son las agencias 
regulatorias y de supervisión. En el caso de México, el marco normativo que lo sostiene es 
la reforma aprobada por el congreso mexicano en abril de 2001 a la ley de mercados de 
valores. También recae parte de la responsabilidad de fortalecimiento de la noción nacional 
en el Instituto Mexicano de Gobemabilidad Corporativa (IMGC), con actividades de 
entrenamiento y capacitación a directivos y mandos medios. Al Consejo Coordinador 
Empresarial quién promueve un código de prácticas corporativas. En estos términos, la 
institucionalidad normativa nacional aunque incipiente, tiene bases para fortalecer el tema 
en México, siempre y cuando instrumente un vínculo social y público. 
2.5. Responsabilidad Social Corporativa 
Algunos investigadores como Wulfson y Drucker (2001 ), remontan los orígenes de 
la RSC hacia finales del siglo XIX cuando Andrew Camegie, acaudalado empresario post-
industrial, en 1899 inserta principios de caridad y filantropía dentro del ejercicio cotidiano 
de sus negocios. Algunos años más adelante, empresarios como Henry Ford y Rockefeller, 
recurrieron a donaciones para impulsar su imagen y aceptación social. Estas prácticas 
filantrópicas, que aún son vigentes, no corresponden con rigurosidad a lo que hoy se conoce 
como RSC. 
16 
En realidad la primeras iniciativas de RSC pueden encontrase en la décadas de los 
50's y 60's del siglo XX, sobre todo cuando la sustentabilidad comienza a incidir como una 
importante preocupación pública y se pone en la mesa del debate el rol de las empresas para 
con su sociedad. Para la década de los 70 's surge el concepto básico de RSC en la manera 
que ahora se conoce. 
Durante esta larga construcción conceptual, la definición de la Responsabilidad 
Social Corporativa ha experimentado una serie de acepciones locales, e incluso culturales, 
que han ampliado las fronteras de su inicial concepción y han transformado su visión, 
dándole incluso un carácter heterogéneo a sus principales elementos. Tanto así que la RSC, 
puede representar un variado conjunto de enfoques, iniciativas y conceptos. A pesar de esta 
falta de estandarización histórica, se tienen nociones claras de lo que en esencia quiere 
decir la RSC. El libro verde de la Comunidad Europea define como RSC "la integración 
voluntaria de las preocupaciones sociales y medioambientales por parte de las empresas, en 
sus operaciones comerciales y sus relaciones con sus interlocutores". El Centro Mexicano 
para la Filantropía (CEMEFI)6 concibe a la RSC como "la conciencia del compromiso y 
acción de mejora continua medida y consistente, que hace posible a la empresa ser más 
competitiva, cumpliendo con las expectativas de todos sus participantes en particular y de 
la sociedad en lo general, respetando la dignidad de la persona, las comunidades en que 
opera y su entorno". 
Tal vez la definición más completa del concepto, es la que la OCDE y la 
Organizaciónde las Naciones Unidas plantean como "el compromiso de los negocios a 
contribuir con el desarrollo económico sustentable, trabajando con los empleados, sus 
familias, las comunidades locales y la sociedad en su conjunto para mejorar la calidad de 
vida, en el sentido que sea benéfico para el negocio y para el desarrollo". En un sentido 
amplio la RSC debería enfocar sus principales iniciativas hacia los polos de marginación o 
la base de la pirámide social. Se entiende por esta última como la base social mundial 
donde se encuentran los habitantes que han de subsistir con menos de cuatro dólares al día. 
6 CEMEFI es una organización mexicana fundada hace 10 años por el empresario Manuel Arango Arias. Su 
objetivo es impulsar la participación activa del sector empresarial en México en los asuntos públicos y es la 
institución oficial que reconoce a las empresas que tienen operaciones en país, con el distintivo de Empresa 
Socialmente Responsable (RSC) 
17 
Por lo tanto, se refiere a aproximadamente 2/3 de la humanidad que actualmente se 
encuentran excluidos y viven en situación de pobreza extrema. La teoría establece que una 
buena estrategia nacional de RSC al menos debe contemplar: 
1. Establecer un consejo o agencia especial que se remita a fortalecer la RSC y 
monitorear su enfoque en las actividades de los sectores público y privado. Esta 
entidad deberá incluir al gobierno, la sociedad civil, los negocios y la academia. 
2. Clarificar las expectativas de los negocios alrededor de la RSC y desarrollar 
mediciones que atiendan esas expectativas 
3. Eliminar la corrupción e impulsar la transparencia entre las relaciones gobierno y 
negoc10s 
4. Proveer beneficios fiscales y otros incentivos a las organizaciones que incidan en 
prácticas de RSC. 
5. Crear una visión y una estrategia de RSC de manera que los negocios se inserten en 
un dialogo de trabajo conjunto con los gobiernos 
6. Particularizar la agenda de RSC en las MiPYMES y en las regiones con mayor 
marginación, falta de capital e información incipiente 
2.6. La RSC como un enfoque de Política Pública 
En su esencia, la disciplina de las Políticas Públicas (PP) se refiere a un proceso 
racional e integral de la toma de decisiones públicas. Como su proyecto original lo expresa, 
tiene su fundamento en "el conocimiento del proceso de la política y en el proceso de la 
política" (Lasswell, 1951 ). Esta noción aparece por la necesidad de una respuesta a la 
dispersión de las ciencias sociales y a la necesidad de los gobiernos por tener mayor 
conocimiento de sus decisiones públicas. Mas tarde otros desarrolladores del concepto, 
(Dror, Lindblom, Weimer y Quade, entre otros) fortalecerían el propósito original, 
mediante nociones más específicas del estudio del proceso y hechura de las políticas 
(análisis, diseño, implementación y evaluación), introduciendo el análisis racional de la 
toma de decisiones públicas, la resolución de asuntos públicos mediante negociaciones y 
contrapesos particulares de poder y necesidades ("ajustes mutuos") y el seguimiento y la 
evaluación de soluciones de problemas públicos. 
18 
Con esta base el núcleo de la disciplina actual se enmarca en el análisis racional de 
las políticas con el fin de identificar las acciones idóneas, que un gobierno y su sociedad 
desean, para implementar aceptables soluciones de problemas o situaciones públicas 
indeseadas. Por ello, el foco de atención de la disciplina y profesión de Políticas Públicas es 
el análisis causal, que se desdobla en eficacia social y eficiencia económica, (Aguilar, 
2003). 
Este análisis implica entonces la definición precisa de la realidad social considerada 
problema de naturaleza pública y la identificación del conjunto de acciones causalmente 
idóneas para producir la situación social que se considera como una solución razonable del 
problema. 
En el primer momento de la disciplina se consideró que la PP era fundamentalmente 
decisión / acción del gobierno, en tanto el poder ejecutivo es un poder público legítimo, 
elegido libre y legalmente, actuante en el marco de la ley, contrapesado por otros poderes 
públicos legítimos, abierto a la opinión pública, atento a emplear eficientemente los 
recursos públicos disponibles y que rinde además cuenta de sus actos a los ciudadanos. 
En un segundo momento de la disciplina, a partir de los años 80 del siglo pasado, se 
comenzó a pensar la PP como una acción conjunta del poder público y del público 
ciudadano. En mucho esto se debió a la creciente participación ciudadana en temas públicos 
de su interés, a su insatisfacción con las acciones y resultados de la acción gubernamental, a 
su más fuerte independencia política, a su mayor información sobre los hechos y las 
tendencias sociales en curso, a su peso mayor en la definición de los hechos que han de ser 
considerados problemas públicos y a su mayor influencia en la formulación la PP y su 
involucramiento en la implementación. 
Hoy es aceptado en la disciplina y en la consideración ciudadana que PP es una 
decisión / acción cuyos fines e instrumentos han sido coproducidos por gobierno y 
sociedad, por poder público y sociedad económica y civil. Por consiguiente, no toda 
política gubernamental es por definición política pública. La PP incluye la acción del 
gobierno como actor fundamental pero especifica los atributos o requisitos de la acción 
gubernamental para ser realmente pública. Uno de esos atributos requeridos es la 
participación ciudadana en la deliberación, ejecución y evaluación de la PP. 
19 
La creciente participación ciudadana, cuando es pensada desde un enfoque 
republicano, en el que los ciudadanos son considerados actores involucrados en el cuidado 
de la soberanía, bienestar de la "realidad pública" de la que forman parte y a la que 
pertenecen, 7 es un componente esencial de la PP. 
Esta condición es el fundamento que hace legítima la participación del empresariado 
en los asuntos públicos, pero que es posible, legítima y real si no repite la larga triste 
historia del empresariado como grupo de presión en busca de ventajas particularistas 
exclusivas, sino que muestra justamente ser un actor "socialmente responsable", 
públicamente responsable, en tanto que en el ámbito de sus acciones e intereses propios 
está socialmente atento, evita al máximo las externalidades nocivas al desarrollo humano y 
social, así como se hace cargo de la calidad de vida de su sociedad en sus ámbito propio de 
acción y responsabilidad. 
En este sentido la disciplina de las PP representa una noción integral de atención de 
los problemas públicos y de acción pública. No sólo los problemas de interés de los actores 
políticos, que pueden tener sus intereses particulares presentándolos como públicos, ni 
tampoco la política como acción exclusiva de los poderes públicos. Los intereses públicos 
implican los intereses del público ciudadano, así como los problemas públicos son los que 
racional o emocionalmente los ciudadanos manifiestan que son tales para ellos por los 
sufrimientos y frustraciones que producen, y las PP son acciones que coproducen poderes 
públicos y público ciudadano. 
7 En el enfoque liberal se pone el acento en la independencia de los ciudadanos de los poderes públicos, de 
modo que se acota el ámbito de la intervención estatal en los asuntos privados y se demarca tajantemente el 
mundo público y el mundo privado. En cambio, en el enfoque republicano moderno (para no mencionar el 
clásico), sin perder la distinción de fronteras entre el ámbito público y privado con la consecuente limitación 
de la acción gubernamental en sus intervenciones en el mundo privado, se pone el énfasis en el ciudadano 
como miembro perteneciente de una "ciudad", "realidad civil/ cívica", de una "realidad pública", de la que 
forma parte, a la que pertenece y de cuyo presente y futuro se hace cargo y es corresponsable con los demás. 
Este enfoque del estado como una realidadcuyo fundamento y futuro es efecto de la acción de los ciudadanos 
ha producido una idea de Lo Público como realidad que incluye obviamente a las leyes públicas, los poderes 
públicos (Ejecutivo y administración pública incluidos), pero también al público ciudadano. El ciudadano no 
sólo tiene derechos ante el estado, conforme a la tradición liberal y socialista, sino también obligaciones 
legales y cívicas (morales) a favor del estado, de su soberanía, dignidad, seguridad, bienestar. El empresariado 
de responsabilidad social tiene su último fundamento en una idea fuerte de ciudadanía en modo republicano. 
20 
Con este enfoque de PP es compatible el enfoque de RSC. Si ante las carencias 
varias de recursos que experimentan los poderes públicos y el gobierno y el conjunto de los 
poderes públicos se considera conveniente y/o necesaria la integración de la acción de las 
empresas con RSC a la acción de gobierno, a fin de resolver razonablemente los problemas 
públicos es de estimarse que la PP, en tanto sinergia de acción de gobierno y empresarial, 
como "asociación público - privada", presentará soluciones más focalizadas, robustas y 
duraderas en su impacto positivo en la sociedad. Justamente el sentido público de la PP, 
que rebasa la simple acción gubernamental, puede mostrarse y plasmarse concretamente en 
la integración de la acción empresarial socialmente responsable a la acción de un gobierno 
públicamente responsable. Puede ser que en muchas PP no tenga sentido ni eficacia la 
integración empresarial a la acción del gobierno, pero son muchos los tópicos ligados a 
crecimiento económico y desarrollo social en los que la vinculación acción de gobierno y 
acción empresarial son de probada eficiencia. 
En este momento la RSC está construyendo su orientación pública, pues se enfoca 
principalmente a hacer entender a líderes de los negocios la bondad del enfoque poniendo 
el énfasis en la conveniencia o en el deber de su participación en acciones de solución de 
problemas sociales. Sin embargo, en el momento en el que el empresariado de probada 
responsabilidad social se involucre en el diseño y la operación de las PP, en asociación con 
la acción gubernamental, podrían catapultarse acciones integrales, que representen 
esfuerzos sinergéticos entre actores públicos y actores, a fin de y con el resultado de 
optimizar la eficiencia del gobierno y los negocios en el abordaje de los asuntos públicos. 
Si se atiende a una visión socioeconómica desde esta perspectiva, será más asertivo obtener 
un balance virtuoso del foco de atención de las PP, la eficiencia económica y la eficacia 
social. 
Un acercamiento a este modo de desarrollar la PP sería que en el sector público 
recaiga buena parte del diseño y el análisis de la política pública, así como los principales 
recursos que apoyarán una iniciativa dentro de la agenda pública, pero que en la fase de 
implementación de algunas políticas (no todas) se dé cabida a la operación del sector 
privado, de modo que se gestaría un complemento a la aportación de recursos y la 
21 
construcción de estrategias empresariales de integración y desarrollo que fortalezcan el 
impacto de la RSC a nivel local-regional. 
Los beneficios saltan a la luz. El estado fortalecería la tendencia de minimizar su 
intervención en los asuntos públicos, dada la intervención conjunta con el privado. Esto 
provocaría que exista una mayor focalización de los recursos públicos, adelgazamiento del 
aparato gubernamental, mayor acercamiento a las necesidades puntuales de la sociedad, 
pero sobre todo, a direccionar estratégicamente la "inteligencia gubernamental" en los 
apartados y necesidades de mayor prioridad en el desarrollo del país. 
Por su parte, los privados (negocios), podrían obtener mayor maniobra presupuesta} 
para descubrir innovadoras formas de mejorar su desempeño a través de modelos integrales 
de colaboración en su cadena productiva (integración horizontal o vertical). Este efecto 
tendría un desenlace en la reducción de sus costos de operación y una mayor capacidad de 
penetración en el mercado, que bajo la noción de RSC, ambas impulsarían un mayor 
alcance de impacto social, que en breve será una fundamental estrategia de los negocios 
para su trascendencia en el mercado. 
Es importante mencionar que un trascendental insumo de esta visión integral de 
intervención en RSC público-privada, es la evaluación de la política pública. La visión de 
este componente deberá ser el establecimiento de una de línea de base ex ante, que presente 
condiciones viables y progresivas, para la obtención de beneficios valorados por la 
sociedad civil, el sector privado y los gobiernos. En particular, el esquema de evaluación 
bajo la acción coordinada entre el público y el privado, consensuará los objetivos y 
acciones, sociabilizará recurrentemente los resultados y en su caso, deliberará las áreas de 
oportunidad y las acciones para solucionarlas. Una iniciativa integral de RSC en este 
sentido, tiene que contemplar como parte nuclear de su diseño y ejecución, el impulso la 
participación social y la inserción constante de sus necesidades en el ajuste operativo 
natural de cualquier proyecto en campo. La evaluación tendrá sobre entendido en el marco 
de su diseño, un enfoque de flexibilidad de redistribución de recursos, que con base en los 
resultados de la iniciativa, puedan ser reencaminados hacia solucionar las principales 
necesidades públicas. 
22 
En resumen, la disciplina de la PP acoplada en una estrategia de RSC, presenta un 
apropiado escenario de integralidad en la colaboración público y privada. Sus impactos en 
los focos de atención de la disciplina se verían atendidos y fortalecidos, en un claro 
escenarios en donde los problemas públicos cada vez más rebasan la capacidad de atención 
de los gobiernos. Con una clara delimitación de responsabilidades en la intervención, tanto 
de los gobiernos como de los negocios, y un propicio espacio público para la participación 
social, la noción actual de la RSC iluminaría sus actuales fronteras y limitaciones, 
exponiendo así nuevos horizontes de impacto, eficacia y eficiencia en todos los actores 
involucrados. 
Por lo tanto, la voz social (sociedad y negocios), obtendría mayores probabilidades 
de confluir, mediante acciones específicas, en realidades públicas de su futuro deseado. 
2.7. La prospectiva de la RSC 
Como puede observarse, la RSC cubre un gran rango de disciplinas y teorías 
relacionadas con la conducta de los negocios, organizaciones privadas e incluso de las 
instituciones públicas. Sus temas pueden ir desde la gobernanza corporativa hasta la 
protección ambiental, inclusión social, derechos humanos y desarrollo económico. La RSC 
incide en muchos aspectos sociales, políticos y económicos, lo cual impide el diseño de una 
intervención hacia un aspecto específico, sin trastocar algún otro tema de importancia 
pública, lo cual hace que el principal reto de un diseño integral sea su especificidad y su 
solvencia práctica. La RSC pareciera ser un buen ejemplo de lo que Majone (1997) 
identificaba con "el espacio de las políticas", observando a este como el conjunto de 
políticas tan estrechamente interrelacionadas que no se pueden hacer descripciones o 
enunciados analíticos útiles de ellas sin tener en cuenta los demás elementos del conjunto. 
Podemos decir entonces que el debate analítico de la incidencia y limites 
conceptuales de la RSC queda abierto en varios aspectos (Banco Mundial, 2003). 
La RSC puede ser interpretada en varios sentidos y componentes que son válidos 
La RSC representa una visión amplia del rol de los negocios en la sociedad y el 
desarrollo 
23 
Las prácticas de RSC pueden mostrar una gran variedad de soluciones siendo todas 
ellas validas. No existe ninguna metodología estándar específica para su 
formulación y aplicación 
Las políticas de RSC deben considerar siempre la historia, cultura,clima 
organizacional, sensibilización pública de las empresas sociedad y su gobierno. 
Todo lo anterior no esta inserto ni planteado en el debate nacional sobre la 
necesidad de estrechar e integrar las acciones de los negocios y los gobiernos. De hecho, la 
RSC al día de hoy, como se expone anteriormente, camina prácticamente solitaria por 
empresas y organizaciones que ven esta práctica como una estrategia corporativa, que no se 
ha visto integralmente fortalecida con la participación del sector público. Una concepción 
de esta manera podría generar un acercamiento hacia el diseño de políticas públicas socio-
industriales que efectivamente se puedan instrumentan como transversales (social, 
industrial, ambiental, labora, económico, entre otros sectores), pero sobre todo, integren 
intervenciones públicas y privadas en nichos locales de atención que se proyecten en 
estrategia naciones de desarrollo. La RSC entonces podría observarse como una estrategia 
nacional de generación de empleos, bajo una noción de política pública donde se potencian 
los impactos sociales, a través de un "contrato social" de atención focalizada de las 
empresas y los gobiernos. 
En resumen, es indispensable visualizar que la RSC enfrenta fuertes retos para su 
implementación. Solo por mencionar algunos se encuentran la falta de construcción de 
capacidades en los niveles nacionales y locales del sector público, la generación ex ante de 
claros incentivos al sector privado, sistemas paralelos de educación y formación, acceso a 
la información, la sistematización de la gestión e intercambio de experiencias, un claro 
valor de civismo empresarial y el impulso a un fuerte rol de la sociedad civil como puente 
entre gobierno y empresa. Esto nos hace pensar que la RSC es un robusto componente de la 
integralidad que se desprende en el sector privado para promover lo que en este trabajo 
propone llamarse a la RSC: la propuesta de base de una política pública socio-industrial. 
24 
111. MARCO METODOLÓGICO 
Reconociendo el impacto público de la RSC y basado en el marco teórico 
anteriormente descrito, el sustento metodológico de esta investigación busca abordar una 
serie de pasos, que de manera integral y dada la amplitud de temas que inciden en la RSC, 
brinden los sustentos temáticos más relevantes de la noción y se traduzcan en una propuesta 
metodológica para su atención. Su fin último será tratar de traspasar las fronteras analíticas 
vigentes de las RSC. Para ello se define la siguiente metodología de análisis: 
1. Análisis de perspectivas relevantes de la RSC 
Esta sección busca analizar cada una de las perspectivas que inciden en las RSC 
desde una visión amplia e integral de la noción. El enfoque de estudio de las 
perspectivas buscará ser lo más específico posible por lo que respecta a sus aspectos 
relevantes en la RSC y no en todo el conjunto que la misma perspectiva temática 
representa. La especificidad principalmente estará acotada por los rubros de análisis 
que brinden mayores grados de libertad para una ejecución práctica en proyectos 
locales-nacionales, es decir, los aspectos que brinden mayor certeza de 
operacionalización de la perspectiva en términos de la RSC. 
2. Análisis de algunas de las principales iniciativas globales, regionales y nacionales 
deRSC 
En este análisis más que ser exhaustivo en expresar una muestra representativa del 
universo de iniciativas relacionadas con la RSC en el mundo, buscará ser selectivo 
en el análisis de las relevantes debido a dos características: i) Su enfoque y 
estrategia incorpora como actor relevante al sector público y ii) es representativa de 
la institucionalidad mundial-regional-nacional o conforma parte del marco legal-
normativo de la RSC. 
25 
3. Definición, análisis y selección de alternativas de política pública 
Dentro de este apartado se expresan las principales ideas ( en ejecución o como 
propuesta) que podrian atender la formulación e instrumentación de iniciativas de 
RSC que impulsen de manera integral la relación del sector público y privado, bajo 
un enfoque de política pública. Cada una de ellas se analizará en lo general y 
presentará ventajas y desventajas de su implementación. De este análisis se 
desprenderá la mejor alternativa para traducirla en un diseño propuesto con mayor 
detalle. 
4. Diseño del modelo integral de implementación de la RSC 
En esta fase final se detallará la alternativa seleccionada con el detalle suficiente 
para acoplarla en cualquier tipo de iniciativa de RSC. Por ello buscará ser lo mas 
específica posible sin contravenir la generalidad y flexibilidad de su adaptación en 
cualquier estrategia y escala de RSC. Por lo tanto ésta será una metodología o guía 
de acercamiento, que al momento de su implementación tendrá que amoldarse a 
situaciones y visiones específicas de los actores que la promuevan. 
IV. UNA PROPUESTA DE RESPONSABILIDAD SOCIAL INTEGRAL 
4.1 Análisis de perspectivas relevantes de la RSC 
Perspectiva Social 
Hace relativamente no muchos años, el objetivo de las empresas era entendido hacia 
una maximización de utilidades y crecimiento sostenido en el mercado. Esta concepción 
poco a poco ha perdido validez como un absoluto en el mercado, pero sobre todo en la 
sociedad. 
Los retos de crecimiento de las empresas y los impactos de sus operaciones en su 
entorno inmediato, han desarrollado nuevas expectativas de su comportamiento frente a las 
zonas y comunidades en donde influye. 
26 
Si observamos detenidamente el desempeño de los gobiernos frente a las acciones 
públicas, podremos ver que por lo que respecta a la materia social, confluyen causas 
multidimensionales que complejizan poder resolverlos sin la participación de actores que 
paralelamente influyen en el desarrollo local. 
Pensemos en el concepto desarrollo humano (Amartya Sen, 1983), noción aceptada 
internacionalmente (aunque imperfecta en su medición), la cual pueda damos idea de las 
ventajas de establecer nociones de responsabilidad social corporativa alienadas a políticas 
gubernamentales de desarrollo social. El desarrollo humano entendido como "el estado en 
que se encuentran las libertades de las personas y la ampliación de las posibilidades de 
elegir de los individuos" (PNUD, 2002), cuenta con 3 dimensiones básicas para su 
medición: longevidad, conocimientos y acceso a recursos. 
Como indicadores de estas dimensiones, se han propuesto la esperanza de vida al 
nacer, la tasa de alfabetización, la matriculación escolar y el PIB per cápita. Con esto se 
conforma lo que se conoce al interior del Sistema de las Naciones Unidas y en la 
comunidad internacional, como el Índice de Desarrollo Humano. Si miramos con 
detenimiento el desempeño de las naciones con respecto a este índice, podemos observar 
que particularmente en América Latina y México, su principal reto se encuentra en la 
dimensión de ingreso. En ella se encuentran las mayores brechas de desigualdad a nivel 
interestatal, pero sobre todo intraestatal. 
No es ilógico pensar que los mayores retos de desarrollo se encuentren a los niveles 
locales, donde la eficiencia de las iniciativas federales, tienen como condición sine qua non, 
la conciliación de intereses con gobiernos estatales y municipales para una efectiva 
implementación. 
Si analizamos un momento este rubro, un reto fundamental será el que se presenta 
en el acuerdo en diferentes niveles de gobierno y su compleja conciliación con el nivel 
comunitario. ¿Qué pasaría entonces si en iniciativas específicas se contará con el apoyo de 
las empresas?. Un apoyo tanto de recursos financieros, como de construcción de 
capacidades locales y por ende, fortalecimiento del capital social. Las preguntas siguientes 
serían ¿Como es posible esto? y ¿Cuáles son sus principales ventajas? 
27 
Para responder estos cuestionamientos habría que evidenciar sus impactos y los 
incentivos para sus actores involucrados. Las empresasque hoy realizan actividades 
filantrópicas o de responsabilidad social, podrían canalizar sus esfuerzos sociales en un 
programa de mayor envergadura y que se complemente en un mismo fin, con las acciones 
paralelas de los tres niveles de gobierno. Esto a cambio de atractivos beneficios fiscales, a 
parte de lo que intrínsecamente podrá tener en su imagen dada su participación en un 
programa de mayor impacto (al menos estimado por el monto de los recursos integrados de 
los privados y los públicos). Estos programas entonces que ya están en posibilidades de 
incrementar sus recursos, tendrían una mayor capacidad de acercar a comunidades 
específicas hacia posibles oportunidades de asociación comercial o productiva con las 
empresas participantes. 
Este proceso necesariamente requeriría planificar la iniciativa bajo un consenso 
participativo con las comunidades e individuos participantes. Tendría que exponer las 
diversas condiciones de desarrollo de la región y sus posibilidades específicas de progreso 
bajo la intervención público-privada. Asimismo sería necesario también homologar y 
desarrollar capacidades específicas en los individuos para atender sus propias demandas y 
las inherentes a su relación con las empresas y los gobiernos que intervienen en la 
iniciativa. 
Las comunidades en este enfoque tendrían la oportunidad y capacidad de 
internalizar una visión integral que se acopla a su propia noción del desarrollo, en conjunto 
con la visión de los públicos-privados que intervienen, ya que no solo contarían con 
recursos suficientes para gestar acciones de desarrollo, sino que ellos habrían podido 
participar y dar insumos en el diseño de la iniciativa local. 
El resultado, el incremento de los recursos financieros en pro de regiones 
marginadas o emblemáticas para el desarrollo social (intervención focalizada público-
privada en zonas meta), el fortalecimiento de los niveles de educación local dado un 
inminente proceso de integración entre comunidades y empresas ( estandarización de 
capacidades) y por supuesto un perspectiva mas certera de creación de empleos y por ende 
incremento en los niveles de ingreso y consumo, dado el enfoque de integración productiva 
y sensibilización comunitaria. 
28 
Todo ello redundaría en una mayor capacidad presupuestal de los gobiernos para 
atender temas sociales particulares, como lo puede ser infraestructura educativa, de salud y 
vivienda o programas de transferencias condicionadas para elevar los ingresos de las 
familias. En este sentido la eficiencia e impacto de los gobiernos se vería incrementada de 
manera importante, por decir lo menos, no solo a nivel comunitario, sino también en 
regiones aledañas. 
Una política entendida así, requeriría integralizarse a través de garantizar una 
conciencia social al interior de las empresas y los gobiernos. Esta conciencia en México, a 
diferencia de regiones como Europa y Norteamérica, se encuentra en una etapa 
introductoria en el país. 
A pesar de que existen programas de apoyo social en las empresas más importantes 
del país, en la mayoría de los casos se encuentran desvinculados de la acción pública local, 
lo que genera minimizar las externalidades positivas de dichas acciones. Si esto lo tomamos 
como base podremos afirmar que empresas mexicanas con tal conciencia, ya han podido 
iniciar un proceso de internalización en su alta dirección, mandos medios y mandos 
operativos. Esta base sería un importante activo para que desde el interior de las empresas, 
se puedan impulsar esfuerzos conjuntos con los gobiernos. 
Aún más, si los gobiernos toman la RSC como punta de lanza de algunas de sus 
principales estrategias sociales, podrían convocar a un numero mayor de empresas que en 
lo local inciden en contribuciones sociales pero hoy están desarticuladas de los principales 
retos de desarrollo social, que al menos en supuesto, deberán conocer a detalle los 
gobiernos de los cuales las comunidades forman parte. 
La acción pública entonces formaría un cuadro de diseño de programas públicos y 
coordinaría una implementación que recaería principalmente en las empresas y sus 
contrapartes comunitarias. Menor esfuerzo humano y financiero de aparato de gobierno, 
mayores impactos locales por la concurrencia de recursos y sobre todo el acercamiento 
analítico para diseñar acciones sociales que sobre entiende un acuerdo local, tanto con las 
empresas participantes, como con las comunidades y sus propias visiones acerca del 
desarrollo. 
29 
Atrás de todo ello, se encuentra el impulso al capital social y la construcción de una 
ciudadanía con mayores oportunidades, más participativa en la deliberación pública y un 
franco proceso de integración de esfuerzos para su desarrollo. 
Perspectiva Económica e Industrial 
Si entendemos que la perspectiva social tiene un peso relativo de la mayor 
prioridad, esta puede evolucionar hacia estrategias de RSC que integrada con iniciativas 
públicas, redunden en políticas económicas e industriales. La labor social de las empresas 
puede verse con beneficios no solo que impacten positivamente su imagen y el ambiente 
laboral, sino también que presente beneficios financieros a los actores involucrados en su 
implementación. 
Una ya conocida, pero nuevamente desarticulada estrategia de los gobiernos en este 
sentido, es el desarrollo de encadenamientos productivos y la gestación de MiPYMES. La 
inversión social podría traducirse en acercamientos de integración productiva, entre 
empresas "socialmente responsables" y comunidades marginadas o polos de desarrollo que 
evidencien productos o servicios necesarios para las empresas promotoras. 
Con ello, la intervención de los gobiernos podría focalizar su labor hacia el diseño 
de la política y delegar parte de la implementación en los actores clave de la iniciativa 
(empresas y comunidades). 
En este afán de integración, la acción pública acoplada con el conocimiento del 
mercado por parte de las empresas, fortalecería la generación de valor en los principales 
procesos de negocio, resultando en cadenas productivas donde la integración misma 
presupone menores costos de transacción para los gobiernos y sobre todo reducción de 
costos de operación para las empresas o las comunidades que generan algún servicio o 
producto. Las MiPYMES engarzadas en este enfoque son entonces pequeños "clusters" 
productivos donde coordinan sus esfuerzos para compartir etapas de sus procesos 
productivos para minimizar sus costos e incentivar sus impactos. Algunos ejemplos son la 
integración en los procesos de: abastecimiento ( compra conjunta), distribución 
(transportación múltiple) y mercadeo (integración de canales y campañas). 
30 
Esto es evidente que tendría un impacto en la generación de empleos, pero de 
manera más eficaz, ya que se acerca el mercado a las comunidades a través de las empresas 
grandes y enfoca su base en la transferencia de conocimientos y tecnología que supone 
procesos más eficientes. El interés obviamente esta en la interdependencia que genera el 
concepto para ambos actores, las comunidades que desarrollan sus MiPYMES y las 
empresas que se integran en una colaboración productiva con ellas. 
Luego entonces, la participación de la administración pública velaría más por 
coordinar este acercamiento hacia fallas de mercado y hacerlos incidir en las zonas de 
mayor necesidad de desarrollo local. Robert D. Putnam, en su libro "Haciendo que la 
democracia funcione"8, evidencia las diferencias del desarrollo del norte de Italia versus el 
sur, bajo el planteamiento de la integración y trabajo colaborativo entre las comunidades, 
así como la intervención participativa de las empresas y los gobiernos en un proceso 
integral de diseño e implementación de programas públicos. Éste estudio plantea las 
enormes diferencias en el desarrollo económico e industrial de regiones como la Emilia-
Romagna frente a otras como la región deSicilia, dada la evolución de su capital social. 
Es innegable que los resultados merecen ser tomados como experiencia para el 
desarrollo y crecimiento de México, ya que las similitudes de condiciones y brechas del 
desarrollo del norte con respecto al sur, muestran que cohabitan polos de gran crecimiento 
económico frente a regiones de alta marginación. Es claro que a esta altura de integración 
de perspectivas sociales, económicas e industriales, los gobiernos debiesen diseñar claros 
incentivos para que las empresas participen con mayor atingencia. Estos incentivos podrían 
ir desde beneficios fiscales para las empresas participantes, hasta condiciones 
preferenciales para acceder a recursos públicos en otras iniciativas sociales y acercamiento 
con nuevos mercados que requieran sus productos o servicios. 
La base de este planteamiento esta sustentada en un equilibrio en el mercado. El 
desarrollo de la oferta y la demanda, así como un acercamiento más fluido de ellas sobre 
todo en las comunidades ( creación de pequeñas empresas en condiciones favorables de 
crecimiento adscrito a un cliente grande y condiciones de financiamiento blando para su 
ejecución). 
8 Su título en ingles "Making democracy work" 
31 
Una resultante esperada será que el equilibrio de mercado optimizaría sus niveles, 
generando así impactos en índices macroeconómicos como el producto interno bruto. 
Perspectiva Ambiental 
Es innegable que parte del fundamento de la RSC, subyace en un enfoque de 
desarrollo sustentable y su contribución a mitigar los impactos negativos de las empresas en 
el medio ambiente y los recursos naturales. En general en México, las políticas ambientales 
han desarrollado una relación más coercitiva y conductista en las empresas, que de sana 
sensibilización. Las autoridades públicas principalmente se dedican a monitorear el 
cumplimiento de la normatividad vigente, más que al desarrollo de iniciativas que impulsen 
la participación sensible de las empresas ante los mayores riesgos de deterioro ambiental. 
Por otro lado existen importantes iniciativas nacionales que comienzan a vislumbrar 
impactos positivos dado que su modelo de intervención, ya observan a la sustentabilidad 
con un enfoque de mayor integralidad entre el complejo equilibrio de conservación-
regeneración y desarrollo rural-productivo9. No es ningún hallazgo, entender que el 
fundamento de la protección de especies endémicas, la conservación de la biodiversidad, el 
desarrollo de estrategias de energía sustentable y la regeneración del macizo forestal, solo 
tienen cabida cuando en el centro de su diseño tienen por objetivo del desarrollo de los 
individuos y sus comunidades, en un entendido económico-ambiental. 
Este tercer eslabón como perspectiva de análisis, tendría un peso irreductible en el 
diseño de iniciativas de RSC. Cualquier iniciativa socialmente responsable de las empresas 
deberá incluir en todo el proceso de construcción de la política, la dimensión ambiental en 
el sentido de cómo mitigar las amenazas al medio ambiente por sus operaciones o por su 
iniciativa per se. Si a esto sumamos un mecanismo similar de alineación de estrategias e 
intervención de la acción de los gobiernos, podrían generarse sinergias tangibles por las 
mismas razones que en esta colaboración prevalecen y que ya han sido definidas en 
párrafos anteriores ( concurrencia y focalización de recursos e integración de iniciativas 
9 PROCYMAF de la CONAFOR-Banco Mundial, Corredor Biológico Mesoamericano de la CONABIO-
Banco Mundial, COINBIO de SEMARNAT-Banco Mundial y Manejo Integrado de Ecosistemas de 
CONANP-PNUD, solo por mencionar algunos 
32 
económica e industrialmente viables que cohabitan en zonas de importancia para los 
ecosistemas y el medio ambiente en general). 
De facto, el diseñar un programa de RSC con esta conciencia, tiene frutos 
colaterales de la acción pública tradicional. La integración de los actores promotores a la 
luz de las comunidades, es lo que verdaderamente generará círculos virtuosos entre 
desarrollo social y económico -industrial, con la perspectiva ambiental. 
Esta perspectiva presupone que una conciencia empresarial y gubernamental de este 
modo, acatará intachablemente la normatividad ambiental que prevalezca en la región 
específica de influencia de las operaciones de la empresa y donde su iniciativa de RSC este 
siendo instrumentada. 
Es un hecho que la transversalidad de la política ambiental en México esta en 
ciernes y por añadidura, la RSC puede jugar un papel relevante en su fomento e integración 
en el diseño de políticas públicas, que por su naturaleza tradicional (política industrial o de 
desarrollo rural) puede ser contrapuesta al cuidado del medio ambiente. 
Perspectiva Política 
Como se muestra en el capítulo introductorio, la RSC esta íntimamente ligada a la 
noción de gobernanza en el sentido lato de la palabra. Si las intervenciones públicas 
coinciden y hacen participe a los actores sociales en los que incide su iniciativa, la 
legitimidad y operación de la administración pública se verá fortalecida. Putnam ( 1991) en 
su estudio del desarrollo de Italia, concluye que para hacer que un proceso democracia 
funcione, y con base en los resultados de la experiencia italiana, este deberá partir de la 
construcción de redes sociales que sean mas influyentes y participativas en los problemas 
públicos. 
La RSC en este sentido, abona importante acervos de participación y construcción 
de capital social para enfrentar retos cada vez más complejos de gobernabilidad. Pensemos 
en el caso particular de México. La composición del sistema de partidos y del poder 
legislativo y del ejecutivo a nivel nacional, urge de renovados y conciliados mecanismos de 
implementación de políticas públicas. 
33 
Si estos mecanismos incluyen herramientas programáticas que se sustentan en la 
participación de los principales actores o stakeholders para efectiva implementación ( en 
este caso el sector privado y las comunidades), obtendrán mayor fortaleza de 
argumentación y aceptación frente a ideologías partidistas o políticas, ya que estas 
iniciativas emanan desde una necesidad real de los ciudadanos y el sector empresarial. 
La negociación y los beneficios de su implementación, son activos políticos para 
impulsar aproximaciones sucesivas en un necesario consenso de las fuerzas políticas. A 
nivel social, una noción de RSC que integra todas las anteriores perspectivas, tendrá ya un 
avance y aceptación por parte de la sociedad en la que influye. 
Por lo tanto, la ciudadanía no solo se esperaría que vea con buenos OJOS esta 
intervención, sino que garantizaría que ella se encuentra en el centro del debate, tanto en el 
ámbito legislativo, como al interior del poder ejecutivo. 
Más aún, los actores sociales, empresarios y comunidades, serán naturalmente 
colocados como auditores sociales de las iniciativas de RSC que impulsen los gobiernos. 
La transparencia y el desempeño de las políticas y la estructura de la administración 
públicas, serán puestos en evidencia. Esto último nos lleva a iniciar el análisis de la 
siguiente perspectiva de la RSC, la valoral. 
Perspectiva Ética 
La RSC en su esencia impulsa valores empresariales, que considerando una 
estrategia de análisis, diseño, implementación y evaluación que integra las anteriores 
perspectivas, extrapolará esta cultura hacia la ciudadanía y los gobiernos. Los valores en 
los que tradicionalmente se sustenta la RSC, podrían resumirse en transparencia, honestidad 
y colaboración. 
Desde una concepción grupal, las empresas juegan un papel imprescindible para dar 
congruencia y solidez a instaurar este tipo de ética en su entono de influencia, partiendo de 
su interior. 
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Aristóteles plantea que la finalidad del ser humano es la felicidad, la cual descarta se 
base en la fortuna, sino la vida mejor, la vida virtuosa (Aristóteles, 2002). La felicidad se 
basaen el bien obrar a fin de generar un impacto virtuoso, tanto en lo grupal como en lo 
individual. Por lo tanto, el bienestar del hombre se basa en elegir adecuadamente el fin de 
nuestros actos y encontrar los caminos adecuados para alcanzar este fin. 
La RSC integral (que incluye todas las anteriores perspectivas), formaría grupos 
intersectoriales tanto de los gobiernos como de las empresas para coincidir en fines, y 
buscaría atender las necesidades de desarrollo de la sociedad. Asimismo, como lo plantea 
Maquiavelo (2003), será necesaria la constitución de un "consejo" dirigido a temas 
públicos: "Crear un grupo de consejeros integrado por hombres capaces, fieles y que no 
piensen primero en si mismos". Esta idea incentivaría a que desde la sociedad y las 
empresas, la función pública se vea inserta en una dinámica de fortalecimiento ético. 
Podríamos recurrir al menos a las cualidades esenciales de los actores políticos que define 
Weber ( 1996): la pasión ( como la entrega a una causa), el sentido de responsabilidad y la 
mesura. 
Lo mismo para los empresarios. En ellos parte la espiral ética que expide la RSC. 
Transparencia y honestidad en manejo de los recursos financieros, participación activa en el 
cuidado del medio ambiente y el desarrollo social de al menos su entorno de influencia, el 
respeto a los derechos humanos y el desarrollo de condiciones de trabajo dignas para el ser 
humano. 
Una RSC entendida en la integración de las anteriores perspectivas puede y debe 
impulsar esta escala de valores. La integración de intereses colectivos e individuales y una 
sensibilidad empresarial mucho más allá de la normatividad que el Estado exige o el 
mercado demanda para la empresa, pueda impulsar radicalmente su posicionamiento y 
participación. Tal vez el principal giro a la noción tradicional es ser responsable 
socialmente y no solo parecer por acciones tan pulverizadas y desintegradas que nulifican 
su impacto. 
Pero sobre todo esto, nuevamente, la RSC incentiva desde su interior la esencia 
básica de su operacionalización: el individuo. 
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Las empresas y gobiernos que entendieran su labor frente a la sociedad 
considerando los anteriores principios, contagiarán, atraerán y retendrán a individuos que 
formarán parte no de una iniciativa público-privada, sino de una cultura y una forma de 
vida. Tal vez en este cimiento pueda consolidarse el deseo de Aristóteles, una vida virtuosa, 
una vida de felicidad. 
Perspectiva Corporativa 
Prácticamente esta perspectiva se enfoca en plantear elementos del diseño de 
iniciativas de RSC como estrategia corporativa de los negocios y como mecanismo de 
asegurar la calidad de vida en el trabajo. Los negocios por si mismos han observado 
diferentes grados de evolución en su historia. La industrialización, la tecnificación y la 
automatización, entre otros. 
Si estudiamos algunos de estos sucesos podremos observar que en las últimas 
décadas el mercado cada vez demanda, con mayor fuerza características en los productos 
que inciden en aspectos no solo de excelente desempeño funcional, sino también de 
aspectos cualitativos y de valor agregado. 
Una experiencia que puede trasladarse al concepto de la RSC, es la introducción del 
tema de calidad total en los años 90's. Este concepto, inicialmente fue visto como un costo 
adicional en las empresas, dada la implementación de estaciones de control y estructura 
organizacional que soportará un control estadístico del proceso, disminución de mermas y 
tiempos ciclo y sobre todo el aseguramiento de estándares de calidad que demandaba el 
mercado. Al pasar de los años, este concepto se inserto de tal manera que ahora es 
incuestionable que debe estar incluido en los principales procesos de negocios, a fin de 
sostener la competitividad de esa empresa y producto en el mercado. Cuantas 
organizaciones públicas y privadas ahora ven como necesidad corporativa, la certificación 
en sistemas de calidad estandarizados a nivel internacional (ISO, VDA, etc.) 
Se podría afirmar que la RSC tiene un fundamento aspiracional en este mismo 
sentido. Cobrar tal importancia en los mercados, que de no estar inserto en la estrategia del 
negocio, se correría grave riesgo de perder participación en el mercado. Aquí es donde 
radica el principal impacto en la imagen corporativa. 
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Diversas experiencias nacionales e internacionales dejan experiencia empírica de 
elementos esenciales para diseñar una iniciativa de RSC sólida. Estas van desde definirla 
como parte de los objetivos estratégicos del negocio, hasta llevarla a niveles operativos 
donde norme procedimientos internos para garantizar la calidad de vida de sus empleados. 
Un aspecto relevante a considerar es desarrollar en ella indicadores específicos que formen 
parte de la medición clave del desempeño del negocio. 
Otros rubros que son imprescindibles atender y que por su claridad y universalidad 
solo se enuncian: garantizar los derechos humanos y combatir la corrupción, ambos en 
todas sus formas de expresión. En esta concepción es donde un modelo de RSC debiera 
partir en la dimensión individual. Una iniciativa de RSC a modo que vele por la creación de 
propicios ambientes de trabajo donde los horarios, las responsabilidades, las proyecciones 
de carrera interna, el manejo transparente de los recursos y el trato jerárquico guarden 
intima relación con los derechos humanos, laborales, sociales y el marco legal en su 
conjunto. Al final la congruencia corporativa en estos rubros ( el cual esta alienado a los 
principios y normas vigentes de RSC), será un factor determinante en la motivación y 
apropiación de los actores internos de la empresa que forman parte fundamental del éxito 
de cualquier iniciativa de RSC. Una vez el factor individual capta la mayor importancia 
para materializar el grupal. 
Dado lo anterior, el cumplimiento del marco legal y el respeto a los derechos de los 
individuos, sería redundante explorarlo con mayor detalle. Simplemente es una condición 
indispensable de inserción en cualquier iniciativa de RSC que pretenda ser al menos viable. 
Tal vez es aquí donde se tiene gran relevancia la acción pública en pro de su 
cumplimiento. Considerando todo el anterior análisis, es muy probable que los gobiernos 
ostentarían mayor margen de maniobra normativa, ya que considera una focalización de 
recursos que se acompaña del sector privado, por tanto puede fortalecer sus estructuras de 
vigilancia tanto públicas, como de auditoria social. 
Todo lo anterior se traduce en la generación pública (hacia el interior y hacia el 
exterior de la empresa) de un reporte "social" o de RSC. Un reporte integral del desempeño 
financiero, social, ambiental y económico de negocio. 
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Si dilucidamos que una práctica de RSC está inserta como objetivo estratégico de 
los negocios, esta deberá estar presente en su evaluación periódica del desempeño. Además 
de ser una herramienta de medición del desempeño corporativo, su naturaleza pública 
generará un mayor dialogo con los actores sociales y gubernamental en función de mejorar 
las acciones de RSC. 
En suma la perspectiva corporativa aboga por dos valores fundamentales de una 
exitosa e integral política de RSC: Congruencia y transparencia. Ambos con gran hambre 
de ser adoptados por el sector público, pero sobre todo impulsados al interior de la 
estructura del Estado. Es en este contexto general de análisis donde se plantean las 
posibilidades y retos principales de una iniciativa integral de RSC. 
4.2. Las iniciativas globales, regionales y nacionales de RSC 
En el mundo se han abanderado diversas iniciativas de RSC por orgamsmos 
internacionales, empresas y organizaciones sociales que integran acciones para impulsar la 
participación de sector privado en los asuntos de mayor preocupación social y ambiental. 
En todas ellas se reconoce una gran sensibilización por el tema, pero sobre todo por su 
inserción en

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