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INSTITUTO TECNOLÓGICO Y DE ESTUDIOS SUPERIORES DE MONTERREY CAMPUS MONTERREY DIVISIÓN DE INGENIERÍA Y ARQUITECTURA PROGRAMA DE GRADUADOS EN INGENIERÍA CENTRO DE BIOTECNOLOGÍA EFECTO DEL CAMBIO DE ESCALA EN EL PROCESO DE OBTENCIÓN DE YOGURT NATURAL PROBIÓTICO E INFLUENCIA DE LA ADICIÓN DE INULINA SOBRE LA PREVALENCIA DE Bifidobacterium infantis EN EL PRODUCTO FERMENTADO TESIS PRESENTADA COMO REQUISITO PARCIAL PARA OBTENER EL GRADO ACADÉMICO DE: MAESTRA EN CIENCIAS ESPECIALIDAD EN BIOTECNOLOGÍA POR: VERÓNICA CARMELINA DÍAZ AVILÉS MONTERREY, NUEVO LEÓN MAYO DE 2005 INSTITUTO TECNOLÓGICO Y DE ESTUDIOS SUPERIORES DE MONTERREY CAMPUS MONTERREY DIVISIÓN DE INGENIERÍA Y ARQUITECTURA PROGRAMA DE GRADUADOS EN INGENIERÍA Los miembros del Comité de Tesis recomendamos que la presente Tesis presentada por la Licenciada en Química y Farmacia Verónica Carmelina Díaz Avilés, sea aceptada como requisito parcial para obtener el grado académico de: MAESTRA EN CIENCIAS ESPECIALIDAD EN BIOTECNOLOGÍA Comité de Tesis: _____________________________ Cecilia Rojas de Gante, Ph.D. Asesora __________________________ __________________________ Sergio Serna Saldívar, Ph.D. Manuel Zertuche Guerra, Ph.D. Sinodal Sinodal APROBADO ____________________________________________ Federico Viramontes Brown Ph.D. Director del Programa de Graduados en Ingeniería MAYO, 2005 i I. AGRADECIMIENTOS ...Su gratitud no se limita al mundo espiritual; él jamás olvida a sus amigos, porque la sangre de ellos se mezcló con la suya en el campo de batalla. P. C. Mis más sinceros agradecimientos a la Dra. Cecilia Rojas de Gante por su apoyo en el desarrollo de esta investigación, ya que sin sus enseñanzas y sugerencias hubiera sido más largo el camino hacia la culminación de la misma. A la Organización de Estados Americanos, OEA, por haberme brindado la beca que hizo posible en gran medida la realización de mis estudios de Maestría en Ciencia con Especialidad en Biotecnología en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Campus Monterrey. A Fundación Produce Nuevo León A.C. por el financiamiento para la realización de esta investigación como parte del proyecto denominado ‘‘Desarrollo y validación de alimentos probióticos obtenidos con bifidobacterias y bacterias ácido lácticas a partir de leche de cabra y sus subproductos’’. A Yajaira Lomas de León por sus valiosas críticas y apoyo. Pero sobre todo brindarme su amistad. A la Q.B.P. María Isabel García por su apoyo técnico al inicio del desarrollo experimental de este trabajo. Al M. en C. Juan Gerardo Cantú por su valiosa ayuda en la implementación del método de biología molecular utilizado para la identificación de Bifidobacterium infantis. Al M. en C. Jorge Benavides por la colaboración en el procesamiento de datos para el análisis estadístico de resultados. Al Dr. Sergio Serna Saldívar y al Dr. Manuel Zertuche Guerra por su participación en la evaluación de este trabajo de investigación. A Edna y Felipe por hacerme sentir en casa. Por su compañía, sus consejos y su calidez. A todos mis amigos (que no los nombro porque ustedes saben quienes son…los de aquí y los de mi país) por hacerme sentir la suavidad de los momentos en los que a veces parecía faltar. Por todos los buenos momentos compartidos, por estar siempre al pendiente de mi, pero sobre todo por creer en mi. De manera especial agradezco a mi familia: Carolina, Manuel, Vladi, Roque, Rodri, Martín, Are, Silvia, Mamá Lita, Tía Meli, Teté, Lidia María, Papá Beto y Mamá Conchita por su amor y apoyo en todo momento. A Francisco Peña por hacerme sentir que podíamos lograrlo. Gracias por eso y más… ii A mis padres con todo mi amor. iii III. ABREVIATURAS ADN Ácido desoxirribonucleico AOAC Association of Official Analytical Chemist ATCC American Type Culture Collection BMJ Bristish Medical Journal c.b.p. ‘‘cuanto basta para’’ CA California CAE Campo Agrícola Experimental DEQ Desarrollo de Especialidades Químicas, S.A. de C.V. DF Distrito Federal DIA División de Ingeniería y Arquitectura D.O. densidad óptica EDTA Ácido etilen diamino tetracético FAO Organización de las Naciones Unidad para la Agricultura y la Alimentación g gramo GRAS Generally recognized as safe h horas HPLC High Performance Liquid Chromatography IDF International Dairy Federation Ig A Inmunoglobulina A INEGI Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática ITESM Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey kb kilobases kcal kilocalorías kg kilogramos L litro ln logaritmo natural log logaritmo base 10 MBGA Modified bifid glucose agar MGRCA Maltose-galactose reinforced clostridial agar min minutos mL mililitro mM milimolar MRS Man Rogose Sharpe ng nanogramos nm nanómetros NMP Número más probable NNLP Nalidixic acid-neomycin sulfate-lithium chloride-paramomycin sulfate NR No reportado No. Número pb pares de bases PCR Polymerase Chain Reaction pH Potencial de hidrógeno pp. Páginas P/P peso sobre peso iv P/V peso sobre volumen rpm revoluciones por minuto rRNA Ribosomal ribonucleic acid (ácido ribonucleico ribosomal) SAGARPA Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación SIAP Sistema de Información y Estadística Agroalimentaria y Pesquera TAE Tris-acetate buffer td Tiempo de duplicación TPY Trypticase phytone yeast U Unidad de actividad enzimática UFC Unidades formadoras de colonia UHT Ultra-high temperature USA United States of America USD Dólares americanos UV Ultravioleta Vol Volume °C grados Celsius µ Velocidad específica de crecimiento µL microlitro ® Marca registrada ™ Marca comercial v IV. ÍNDICE GENERAL I. Agradecimientos i II. Dedicatoria ii III. Abreviaturas iii IV. Índice General v V. Índice de Figuras viii VI. Índice de Tablas x 1. INTRODUCCIÓN 1 1.1. Marco referencial. 1 1.1.1. Probióticos. 1 1.1.2. Funciones de las bacterias probióticas en el intestino humano y su importancia. 2 1.1.3. Bacterias probióticas. 3 1.1.4. Efectos benéficos en la salud y mecanismos de acción de las bacterias probióticas. 5 1.1.5. Dosis terapéutica de las bacterias probióticas. 8 1.1.6. Productos probióticos. 8 1.1.7. Productos lácteos fermentados como vehículos para la incorporación de bacterias probióticas. 9 1.1.8. Bacterias utilizadas en la investigación. 11 1.1.8.1. Bifidobacterium infantis. 12 1.1.8.2. Lactobacillus delbrueckii. 13 1.1.8.3. Streptococcus thermophilus. 14 1.1.9. Importancia de la leche de cabra y sus derivados como vehículos para la incorporación de bacterias probióticas. 17 1.1.10. Composición química de la leche de cabra. 19 1.1.11. Situación de la caprinocultura en Nuevo León. 22 1.1.12. Fermentaciones ácido lácticas. 24 1.1.13. El yogurt como vehículo de bacterias probióticas. 25 1.1.13.1. Generalidades acerca del yogurt. 25 1.1.13.2. Proceso de elaboración del yogurt. 26 1.1.13.3. Cultivos iniciadores utilizados para la producción de yogurt. 29 1.1.13.4. Situación del yogurt en el mercado en México. 31 1.1.13.5. Características idóneas del yogurt para ser vehículo de cepas probióticas. 32 1.1.13.6. Factores que deben considerarse al incorporar bacterias probióticas al yogurt. 33 1.1.14. Identificación de bacterias probióticas en productos fermentados. 34 1.1.14.1.Métodos microbiológicos para la identificación de bacterias probióticas en productos fermentados. 35 1.1.14.2. Métodos de biología molecular para la identificación de bacterias probióticas en productos fermentados. 36 1.1.15. Prebióticos. 38 vi 1.1.16. Prebiótico estudiado en esta investigación. 40 1.1.16.1. Inulina. 40 1.2. Antecedentes. 43 1.2.1. Trabajos previos. 43 1.2.2. Problemática. 45 2. OBJETIVOS 48 2.1. Objetivo general. 48 2.2. Objetivos específicos 48 3. HIPÓTESIS 50 4. ESTRATEGIA EXPERIMENTAL 51 5. MATERIALES Y MÉTODOS 58 5.1. Procedencia y suministro de la leche de cabra. 58 5.2. Pruebas de plataforma. 58 5.3. Caracterización de la leche de cabra. 59 5.4. Tratamiento térmico de la leche de cabra. 59 5.5. Control microbiológico de la leche de cabra esterilizada. 60 5.6. Cepas en estudio. 60 5.7. Reactivación y resguardo de las cepas objeto de estudio. 60 5.7.1. Cinéticas de crecimiento de las cepas. 61 5.7.2. Reducción de la fase de adaptación de las cepas. 63 5.7.3. Criopreservación de cepas adaptadas. 64 5.8. Preparación de cultivos madre. 65 5.9. Determinación de la concentración de bacterias en los cultivos madre. 66 5.10. Identificación morfológica de las bacterias en estudio. 66 5.11. Obtención de los inóculos de trabajo. 67 5.12. Estudio del efecto del cambio de escala en el proceso de obtención de yogurt natural probiótico utilizando leche de cabra como sustrato. 67 5.13. Determinación de cinéticas durante la fermentación en reactor de 4.0 L. 70 5.14. Identificación de Bifidobacterium infantis ATCC 17930 a través de PCR y electroforesis. 71 5.14.1. Lisis enzimática. 71 5.14.2. Extracción de ADN. 72 5.14.3. Amplificación de la región 16S rRNA de Bifidobacterium infantis ATCC 17930 por medio de PCR. 73 5.14.4. Detección de productos de amplificación por medio de electroforesis en gel de agarosa. 74 5.15. Efecto de la incorporación de la inulina sobre la prevalencia de Bifidobacterium infantis en el producto fermentado. 75 vii 6. RESULTADOS Y DISCUSIÓN 77 6.1. Pruebas de plataforma. 77 6.2. Caracterización de la leche de cabra. 78 6.3. Control microbiológico de la leche de cabra esterilizada. 82 6.4. Determinación de las cinéticas de crecimiento y de los parámetros de µ y td de las cepas en estudio. 84 6.5. Determinación de la concentración de bacterias en los cultivos madre. 91 6.6. Identificación morfológica de las bacterias en estudio. 93 6.7. Condiciones del proceso de fermentación para la obtención yogurt natural probiótico utilizando leche de cabra como sustrato. 94 6.8. Estudio del efecto del cambio de escala en el proceso de obtención de yogurt natural probiótico utilizando leche de cabra como sustrato. 96 6.9. Determinación de cinéticas durante la fermentación en reactor de 4.0 L. 102 6.9.1. Variación del pH. 102 6.9.2. Formación de ácido láctico. 104 6.9.3. Consumo de lactosa como sustrato. 105 6.9.4. Desarrollo de UFC de Bifidobacterium infantis durante la fermentación. 107 6.10. Identificación de Bifidobacterium infantis ATCC 17930 a través de PCR y electroforesis. 108 6.10.1. Extracción del ADN de Bifidobacterium infantis ATCC 17930. 108 6.10.2. Amplificación de la región 16S rRNA de Bifidobacterium infantis ATCC 1730 por medio de PCR. 109 6.10.3. Detección de productos de amplificación por medio de electroforesis en gel de agarosa. 110 6.11. Efecto de la incorporación de la inulina sobre la prevalencia de Bifidobacterium infantis en el producto fermentado. 113 7. CONCLUSIONES 118 8. RECOMENDACIONES 120 9. RESUMEN 121 10. REFERENCIAS 124 viii V. ÍNDICE DE FIGURAS Figura 1.- Estructura química de la lactosa. 21 Figura 2.- Operaciones unitarias de los procesos de elaboración del yogurt. 27 Figura 3.- Consumo de yogurt en México. 31 Figura 4.- Operaciones unitarias susceptibles de modificarse en el proceso de elaboración de yogurt probiótico. 33 Figura 5.- Etapa I: Caracterización y tratamiento térmico de la leche de cabra utilizada en la elaboración de yogurt probiótico. 52 Figura 6.- Etapa II: Reactivación de cepas utilizadas para la preparación de yogurt probiótico de leche de cabra, reducción de la fase lag de las mismas y criopreservación. 53 Figura 7.- Etapa III: Preparación de cultivos madre y de inóculos de trabajo necesarios para la elaboración de yogurt de leche de cabra probiótico. 54 Figura 8.- Etapa IV: Fermentación ácido láctica de un volumen total de 500 mL utilizando leche de cabra como sustrato para la obtención de yogurt probiótico. 55 Figura 9.- Etapa V: Fermentación ácido láctica de un volumen total de 3.5 L utilizando leche de cabra como sustrato para la obtención de yogurt probiótico. 56 Figura 10.- Etapa VI: Estudio del efecto de la incorporación de inulina en la viabilidad de Bifidobacterium infantis durante el almacenamiento refrigerado del yogurt de leche de cabra probiótico. 57 Figura 11.- Cinética de crecimiento y valores de µ y td de Bifidobacterium infantis ATCC 17930 al reactivar (a) y luego de realizar transferencias (b). 86 Figura 12.- Cinética de crecimiento y valores de µ y td de Lactobacillus delbrueckii ATCC 11842 al reactivar (a) y luego de realizar transferencias (b). 88 Figura 13.- Cinética de crecimiento y valores de µ y td de Streptococcus thermophilus ATCC BAA250 al reactivar (a) y luego de realizar transferencias (b). 89 ix Figura 14.- Análisis estadístico de la variación del pH en yogurt de leche de cabra al realizar un cambio de escala en el proceso de fermentación. 98 Figura 15.- Análisis estadístico de los valores de acidez titulable en yogurt de leche de cabra al realizar un cambio de escala en el proceso de fermentación. 99 Figura 16.- Análisis estadístico de la concentración de lactosa disponible en yogurt de leche de cabra al realizar un cambio de escala en el proceso de fermentación. 100 Figura 17.- Análisis estadístico de las UFC/mL de Bifidobacterium infantis en yogurt de leche de cabra al realizar un cambio de escala en el proceso de fermentación. 101 Figura 18.- Cinética del pH durante la fermentación en un reactor de 4.0 L. 103 Figura 19.- Cinética de la formación de ácido láctico durante la fermentación en un reactor de 4.0 L. 104 Figura 20.- Cinética del consumo de lactosa durante la fermentación en un reactor de 4.0 L. 106 Figura 21.- Cinética de la viabilidad de Bifidobacterium infantis ATCC 17930 durante la fermentación en un reactor de 4.0L. 107 Figura 22.- Especificaciones y patrón de las bandas del marcador de peso molecular Hyper Ladder I utilizado para la identificación de Bifidobacterium infantis. 111 Figura 23.- Electroforesis en gel de agarosa al 2% de la amplificación de la secuencia 16S rRNA de Bifidobacterium infantis ATCC 17930. 112 Figura 24.- Electroforesis en gel de agarosa al 2% de la amplificación de la secuencia 16S rRNA de Bifidobacterium infantis ATCC 17930. 113 Figura 25.- Cinética de la viabilidad de Bifidobacteriuminfantis durante el estudio del efecto de la incorporación de la inulina como prebiótico en los productos fermentados. 114 Figura 26.- Análisis estadístico de los resultados del estudio del efecto de la adición de inulina sobre la prevalencia de Bifidobacterium infantis en el yogurt de de leche de cabra. 116 x VI. ÍNDICE DE TABLAS Tabla 1.- Efectos benéficos de algunas bacterias probióticas. 9 Tabla 2.- Productos probióticos comercializados en México. 11 Tabla 3.- Características principales de las bacterias utilizadas para la elaboración del yogurt natural probiótico. 16 Tabla 4.- Composición media de la leche de varios mamíferos. 18 Tabla 5.- Producción Nacional de leche de cabra y en el Estado de Nuevo León. 22 Tabla 6.- Leches fermentadas clasificadas de acuerdo al tipo de microorganismo iniciador utilizado en el proceso de elaboración. 25 Tabla 7.- Medios de cultivo utilizados para la detección y enumeración selectiva del género Bifidobacterium spp. 35 Tabla 8.- Secuencia de oligos específicos para la identificación de Bifidobacterium infantis diseñados por Takahiro et al (1999). 38 Tabla 9.- Características de la inulina. 41 Tabla 10.- Variables en los procesos de obtención de yogurt probiótico de leche de cabra al cambiar de escala. 69 Tabla 11.- Reactivos para la amplificación del gen 16S rRNA de Bifidobacterium infantis mediante PCR. 73 Tabla 12.- Pruebas de plataforma realizadas a la leche de cabra producida por el hato del CAE del ITESM en el período comprendido entre abril de 2004 y febrero de 2005. 77 Tabla 13.- Caracterización de la leche de cabra producida por el hato del CAE del ITESM en el período comprendido entre abril de 2004 y febrero de 2005. 78 Tabla 14.- Resultados de los análisis microbiológicos para determinar la presencia de coliformes en leche de cabra. 82 Tabla 15.- Resultados de las cuentas en placa de mesófilos aerobios totales en leche de cabra. 83 Tabla 16.- Parámetros establecidos para el crecimiento de las bacterias en estudio. 84 Tabla 17.- Transferencias sucesivas realizadas en medio cultivo para obtener µ y td óptimos. 85 xi Tabla 18.- Resultados de la determinación de las cinéticas de crecimiento de las bacterias en estudio después de realizar su adaptación al medio de cultivo. 90 Tabla 19.- Concentración de las UFC/mL en los cultivos madre. 92 Tabla 20.- Características morfológicas de las bacterias utilizadas para la obtención de yogurt probiótico de leche de cabra. 93 Tabla 21.- Condiciones del proceso de fermentación para la elaboración de yogurt natural probiótico. 94 Tabla 22.- Caracterización de productos fermentados obtenidos. 97 Tabla 23.- Absorbancias de las muestras de extracción de ADN de Bifidobacterium infantis ATCC 17930 utilizando el kit Perfect gDNA Blood Mini Isolation. 109 Tabla 24.- Cantidades de muestra de ADN de Bifidobacterium infantis ATCC 17930 utilizadas para tener una concentración de 262 ng de dicho componente en las mezclas de reacción de PCR. 110 1 Introducción 1. INTRODUCCIÓN 1.1. Marco referencial. 1.1.1. Probióticos. Probablemente los primeros alimentos que contuvieron microorganismos vivos son las leches fermentadas a las que se hace referencia en el Antiguo Testamento (Génesis 18:8). Sin embargo, el consumo de éstas en diferentes formas continúa en la actualidad. Las bases científicas de los efectos benéficos del yogurt fueron establecidas a principios del siglo XX (1908) por Elie Metchnikoff, quien a través de sus estudios mostró la conexión entre las leches fermentadas y la longevidad de los habitantes de Bulgaria. Desde entonces y hasta hoy en día ha crecido el interés por estos alimentos con microorganismos beneficiosos para la salud, y más concretamente por los productos lácteos fermentados (Fuller, 1992; Fioramonti et al, 2003). La palabra ‘‘probiótico’’ se deriva del griego ‘‘para la vida’’ y ha tenido muchos significados a través de los años (Fuller, 1992). En 1965 el término era utilizado para describir sustancias que eran secretadas por un microorganismo, las cuales estimulaban el crecimiento de otros (Fuller, 1992; Robinson et al, 2000; Fioramonti et al, 2003). En los 70’s se utilizó para describir extractos de tejidos que tenían la capacidad de estimular el crecimiento microbiano. En esa misma década, en 1974, se utilizó para describir microorganismos y sustancias que contribuían en el balance de la flora microbiana intestinal (Fuller, 1992; Robinson et al, 2000). En 1989, Fuller redefinió a los probióticos como un microorganismo vivo que se introduce en la dieta, y que tras ser ingerido en cantidad suficiente ejerce un efecto positivo en la salud, más allá de los efectos nutricionales tradicionales (Fuller, 1992). La definición actual fue establecida por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés) en el 2001: ‘‘Microorganismos vivos que al ser administrados en dosis adecuadas confieren beneficios fisiológicos en el hospedero’’ (Reid, G. et al, 2003). 2 Introducción 1.1.2. Funciones de las bacterias probióticas en el intestino humano y su importancia. El tracto gastrointestinal humano constituye un microecosistema con la capacidad de realizar las funciones fisiológicas normales en el hospedero a menos que bacterias dañinas o potencialmente patogénicas sean las dominantes. De la microflora natural del hospedero dependerá la respuesta de la cepa probiótica en cuanto a supervivencia, colonización y mecanismo de acción (Robinson et al, 2000; Bielecka et al, 2002). Las cepas probióticas deben ser capaces de sobrevivir en el tracto gastrointestinal, de resistir condiciones de acidez durante el tránsito gástrico y digestión biliar. Deben poder establecerse al menos de forma temporal entre la microflora natural y finalmente ejercer los efectos benéficos en el hospedero (Robinson et al, 2000; Reig y Anesto, 2002). Normalmente el estómago vacío tiene un pH de 3.0, el cual efectivamente elimina a la mayoría de los microorganismos. Durante la ingesta de alimentos se da un efecto amortiguador en el lumen gástrico permitiendo la supervivencia tanto de bacterias salivares como de bacterias presentes en los alimentos. En el duodeno el contenido gástrico es neutralizado por las secreciones pancreáticas, favoreciendo la supervivencia bacteriana. Sin embargo, la presencia de bilis y de enzimas pancreáticas constituyen un estrés para las bacterias. Como consecuencia y por el corto tiempo de tránsito luminal en el intestino delgado, el número total de bacterias en el íleo delgado es menor de 1.0x106 células por gramo de lumen (Robinson et al, 2000). A diferencia de la gran cantidad de bacterias que se encuentran en el colon (arriba de 1.0x1011 células por gramo de lumen). Bacterias anaerobias como Eubacterium, Bifidobacterium, Bacteroides, Clostridium y Fusobacterium constituyen la mayor parte de la masa bacterial (Robinson et al, 2000). Aparentemente, durante el curso de la evolución se estableció un balance entre el hospedero y la microflora intestinal. A pesar de que el tracto intestinal forma un hábitat ecológico ideal para un gran número de especies de bacterias, su presencia y actividades metabólicas tienen importantes consecuencias, algunas benéficas y otras potencialmente dañinas para el hospedero (Robinson et al, 2000). 3 Introducción Una de las funciones más positivas es la prevención de infecciones bacterianasy virales. La presencia de bacterias residentes previene del establecimiento de patógenos, ya que las primeras se establecen y colonizan el tracto intestinal. La microflora también juega un rol importante en la respuesta inmunológica del hospedero al evitar la colonización de patógenos en las células epiteliales del intestino (Robinson et al, 2000; Reig y Anesto, 2002; Fioramonti et al, 2003; Harsharnjit, 2003; Servin, 2003, Hamilton-Miller, 2003). Adicionalmente, las bacterias intestinales están involucradas en el metabolismo de ácidos biliares y xenobióticos, es ahí donde el balance entre lo benéfico y lo potencialmente dañino es delicado, pues el metabolismo de los ácidos biliares está relacionado con la formación de factores de cáncer colorectal. Bacterias azoreductasas y nitroreductasas conducen a la formación de aminas aromáticas carcinogénicas, o las bacterias puede producir glucosidasas y glucuronidasas que liberan compuestos tóxicos, mutágenos y carcinógenos (Robinson et al, 2000; Reig y Anesto, 2002; Fioramonti, et al, 2003; Harsharnjit, 2003; Servin, 2003, Hamilton-Miller, 2003). Un fenómeno importante es la formación de butirato y otros ácidos grasos de cadena corta como producto de la fermentación de carbohidratos por los microorganismos anaerobios estrictos que habitan el intestino. Tanto estudios epidemiológicos como pruebas de laboratorio en diferentes líneas celulares indican que el butirato previene del crecimiento de células cancerosas (Robinson et al, 2000; Reig y Anesto, 2002). 1.1.3. Bacterias probióticas. Las cepas probióticas más reconocidas pertenecen al grupo de bacterias ácido lácticas. Este grupo de bacterias se definen como bacterias homofermentativas o heterofermentativas anaeróbicas, microaerofílicas o anaerobias facultativas que producen ácido láctico en condiciones mesofílicas o termofílicas. Por su capacidad de fermentar glúcidos se utilizan ampliamente en la producción de productos lácteos fermentados (Robinson et al, 2000; Hartley et al, 2001; Torres, 2002; Ostlie et al, 2002). 4 Introducción Originalmente sólo cuatro géneros (Lactobacillus, Leuconostoc, Pediococcus y Streptococcus) eran considerados como bacterias ácido lácticas. Sin embargo, en la actualidad también se incluyen otros géneros (Carnobacterium, Aerococcus, Enterococcus y Bifidobacterium), aunque no se encuentren relacionados unos con otros filogenéticamente. Los efectos probióticos en humanos se han observado principalmente en ciertas especies de lactobacilos, bifidobacterias, enterococos y lactococos (Robinson et al, 2000). Los criterios de selección para obtener cepas funcionales de probióticos son muy estrictos. Entre los requisitos que deben satisfacerse para que un microorganismo sea utilizado como probiótico están los siguientes (Robinson et al, 2000; Hartley et al, 2001; Ostlie et al, 2002; Fioramonti et al, 2003; Marteu y Sanan, 2003): Que sea de origen humano (cuando sean utilizadas en productos de uso humano). Que brinde seguridad total al hospedero. Deben estar dentro de la categoría de generalmente reconocidos como seguros (GRAS por sus siglas en inglés). Su apatogenicidad y atoxicidad deben estar probadas. Que sea resistente a la acidez gástrica y a las secreciones pancreáticas para facilitar su paso a los segmentos deseados en el intestino. Que tenga la capacidad de adherirse a las células epiteliales intestinales. Que posea actividad antimicrobiana. Que produzca inhibición a la adhesión de bacterias patógenas. Que sea resistente a antibióticos. Debe contarse con un antibiograma patrón. Que sea tolerante a aditivos alimentarios y que posea estabilidad en la matriz del alimento. Es necesaria información adicional acerca de la dosis y las evidencias de su efectividad para utilizarse como probióticos. Con frecuencia se combinan estudios in vitro e in vivo para lograr parámetros de investigación y pruebas clínicas requeridas. Las bacterias ácido lácticas generalmente se han reconocido como seguras en términos de su patogenicidad potencial y riesgo para el individuo hospedero (Torres, 2002). 5 Introducción Sin embargo, aunque la mayoría de las publicaciones acerca de microorganismos probióticos se enfoca hacia la seguridad y los aspectos benéficos que aportan en la salud humana, en la elaboración de productos que contienen bacterias probióticas es importante tomar en cuenta las características organolépticas del producto. El éxito del consumo de productos probióticos, depende de que la industria alimentaria satisfaga las demandas de los consumidores. Todos los productos probióticos deben ser seguros y tener propiedades sensoriales idóneas (Torres, 2002). 1.1.4. Efectos benéficos en la salud y mecanismos de acción de las bacterias probióticas. Conociendo las funciones de la microflora intestinal, el mantenimiento y restablecimiento de una composición microbiana óptima, ésta puede asegurarse por el consumo sistemático a través de la dieta de productos que contienen bacterias probióticas, ya que se cuenta con datos clínicos que confirman los efectos atribuidos a este grupo de bacterias (Wright et al, 2001; Bielecka et al, 2002; Harsharnjit, 2003). A continuación se presentan algunos mecanismos de acción relacionados a los efectos benéficos que se le atribuyen a los probióticos de acuerdo a estudios que se han realizado: Reducción de la intolerancia a la lactosa. La intolerancia a la lactosa es un problema que padece entre el 50 y el 70% de la población mundial en distinto grado (Marquina y Santos, 2000). Este problema de intolerancia se debe a la ingesta de productos que contienen lactosa (principalmente leche no fermentada) y los bajos niveles de β-galactosidasa intestinal (Marquina y Santos, 2000; Hartley et al, 2001; Ostlie et al, 2002; Torres, 2002; Fioramonti et al, 2003; Marteu y Shanahan, 2003). El consumo de probióticos ha permitido reducir considerablemente la mala absorción de la lactosa. Este efecto parece deberse al aporte de β-galactosidasa exógena proporcionada por Streptococcus thermophilus y Lactobacillus bulgaricus, con lo que se da una mejor hidrólisis de la lactosa y la posterior adsorción de sus componentes (Marquina y Santos, 2000; Robinson et al, 2000). 6 Introducción Efecto protector ante infecciones. La microflora intestinal ejerce un papel importante en el efecto barrera de la mucosa intestinal frente a infecciones. Sus mecanismos de acción son muy variados: modificación de los niveles de adhesión celular de patógenos a los receptores, producción de sustancias antimicrobianas, estimulación de la producción de mucina y estimulación de órganos linfoides asociados al intestino, entre otros (Harsharnjit, 2003). La mayoría de las infecciones son iniciadas por la adhesión de patógenos a las células y a la superficie de la mucosa del hospedero. La habilidad de las bacterias probióticas de inhibir la adherencia e invasión de microorganismos patógenos ha sido reportado por Bernet et al (1993), quien demostró en un estudio in vitro la acción de Bifidobacterium en la inhibición de la adherencia de Escherichia coli enterotoxigénica y enteropatogénica y de Salmonella typhimurium a células Caco-2 (Harsharnjit, 2003). La producción de sustancias antimicrobianas como las bacteriocinas por parte de los probióticos ha mostrado tener un efecto positivo frente a las gastroenteritis producidas por cepas de Escherichia. coli y Campylobacter (Marquina y Santos, 2000). Adicionalmente, Harsharnjit (2003) reportó que varias bacterias ácido lácticas producen ácidos orgánicos (ácido láctico y acético), peróxido de hidrógeno y dióxido de carbono, que son también sustancias antimicrobianas que actúan in vitro sobre patógenos como Escherichia coli, Salmonella, Campylobacter, Shigella, Vibrio y Clostridium. La secreciónde la mucina, que es el gel mucoso que recubre el epitelio del intestino, actúa como una barrera protectora evitando la adherencia e invasión de organismos patógenos como Entamoeba histolytica, Yersinia enterocolítica, enterohemorrágica y entoropatogénica, Escherichia coli y Trichinella spiralis. Además, con el recubrimiento de la mucina se evita el contacto directo del epitelio con el contenido luminal (Harsharnjit, 2003). En un estudio realizado a niños, Lactobacillus casei mostró su eficacia frente a infecciones intestinales producidas por rotavirus. Se sugiere que este efecto se debe a las glicoproteínas secretadas por las bacterias (Marquina y Santos, 2000). 7 Introducción Otro aspecto interesante es la reducción de candidiasis y la restauración de la microflora vaginal mediante la ingestión de probióticos. En la flora vaginal predominan los lactobacilos, y más concretamente Lactobacillus acidophilus. Los cambios hormonales que suceden durante la menopausia producen cambios en la microflora, facilitando las infecciones oportunistas por Cándida y Escherichia coli. Se ha comprobado que la ingesta de yogurt probiótico reduce significativamente el riesgo del padecimiento de estas infecciones (Marquina y Santos, 2000; Servin, 2003). Reducción de actividad enzimática en la masa fecal. En un estudio realizado con animales de experimentación se observó que el consumo de probióticos reduce en la masa fecal la cantidad de enzimas microbianas como la β-glucoronidasa, nitroreductasa y ureasa, las cuales parecen estar involucradas en la producción de sustancias cancerígenas y mutagénicas (Marquina y Santos, 2000; Robinson et al, 2000). Estimulación del sistema inmune. Mediante la inmunomodulación protegen al huésped de las infecciones, induciendo a un aumento en la producción de inmunoglobulinas, de células mononucleares y de linfocitos (Marquina y Santos, 2000; Reig y Anesto, 2002; Dubeuf et al, 2003). En un estudio realizado se observó que en niños tratados con Lactobacillus casei la cantidad de inmunoglobulina A (Ig A) circulante era más elevada que en los no tratados y que su respuesta ante infecciones del tracto digestivo era mucho mejor (Marquina y Santos, 2000; Reig y Anesto, 2002; Dubeuf et al, 2003). Reducción del riesgo de cáncer de colon. Los malos hábitos alimentarios inducen a la microflora intestinal a producir sustancias con actividad carcinogénica. Estudios epidemiológicos recientes (1998) encontraron que dietas suplementadas con Lactobacillus y Bifidobacterium reducen el riesgo de contraer cáncer de colon (Marquina y Santos, 2000; Torres, 2002). Producción de vitaminas. Una aportación importante del género Bifidobacterium en el huésped es la síntesis de vitaminas del complejo B, tales como la vitamina B6, B12, ácido fólico, riboflavina, niacina, biotina y ácido pantoténico (Torres, 2002). 8 Introducción Disminución de los niveles de colesterol en suero. Se han llevado a cabo ensayos en los que se menciona una disminución de los niveles de colesterol en suero durante el consumo de dosis muy grandes de productos lácteos fermentados (Marquina y Santos, 2000; Torres, 2002). Resultados de investigaciones han demostrado que cepas de Bifidobacterium cultivadas en presencia de colesterol marcado o esterificado son capaces de asimilarlo; concluyendo que la remoción del colesterol del medio de cultivo se debió tanto a la asimilación de las bacterias como a la precipitación del colesterol por la disminución del pH (Torres, M., 2002; Marteau y Shanahan, 2003). 1.1.5. Dosis terapéutica de las bacterias probióticas. De acuerdo a estudios realizados para garantizar que el hospedero obtenga los beneficios a la salud que se les atribuyen a las cepas probióticas, la dosis de consumo mínima diaria debe ser de 1.0x108 bacterias viables por mililitro (Reid et al, 2001; Shimakawa et al, 2002; Marteau, 2003). 1.1.6. Productos probióticos. De acuerdo a Stanton et al (2001) el éxito del desarrollo de productos probióticos se logra al contar con los resultados de estudios acerca de las habilidades de los microorganismos para sobrevivir el proceso de manufactura y almacenamiento al que sean sometidos. Adicionalmente, debe considerarse la capacidad de sobrevivencia de los microorganismos probióticos durante su paso por el estómago hasta llegar al tracto gastrointestinal, ya que es vital para que ejerza sus funciones benéficas en el hospedero. Existe variedad de productos disponibles comercialmente en los que se han incorporado bacterias probióticas. Se encuentran en alimentos fermentados o productos lácteos fermentados y en preparaciones farmacéuticas en forma de cápsulas, polvos, tabletas y suspensiones (Robinson et al, 2000). Las bacterias probióticas más utilizadas para la elaboración de productos pertenecen al género Lactobacillus y Bifidobacterium (Heller, K., 2001). En la tabla 1 se presentan algunas bacterias probióticas utilizadas en productos comerciales y los efectos benéficos a la salud que se les adjudican. 9 Introducción Tabla 1. Efectos benéficos de algunas bacterias probióticas. Cepa Efectos y beneficios reportados Lactobacillus acidophilus LA1 Estimula el sistema inmune. Se adhiere a las células del intestino humano. Crea balance en la microflora intestinal. Lactobacillus acidophilus NCFB 1748 Disminuye la actividad enzimática y mutagenicidad fecal. Previene de diarreas provocadas por radioterapia. Para el tratamiento de la constipación intestinal. Lactobacillus rhamnosus GG ATCC 53013 Previene de diarreas ocasionadas por rotavirus y el uso de antibióticos . Para el tratamiento de diarreas recurrentes por Clostridium difficile. Antagonista contra bacterias que producen caries. Lactobacillus gasseri Reduce la actividad enzimática fecal. Lactobacillus reuteri Coloniza el tracto gastrointestinal. Bifidobacterium bifidum Para el tratamiento de diarreas ocasionadas por rotavirus y otras de origen viral. Equilibra la microflora intestinal. Bifidobacterium lactis BB12 Previene del Síndrome del viajero. Coloniza el tracto gastrointestinal. Bifidobacterium longum BB536 Disminuye los niveles de productos putrefactivos intraintestinales. Previene de diarreas. Mejora la constipación. Fuente: Robinson et al, 2000. 1.1.7. Productos lácteos fermentados como vehículos para la incorporación de bacterias probióticas. Las bacterias probióticas en su mayoría son comercializadas en productos lácteos fermentados. Siendo las leches fermentadas y el yogurt los vehículos más utilizados, ya que permiten la supervivencia de las mismas en el producto y favorecen que después de su consumo se alcance la llegada al tracto gastrointestinal de un número significativo de bacterias viables en el hospedero (Stanton et al, 2001). Es en la década de los 90’s que se generó un desarrollo significativo de productos lácteos fermentados probióticos en Europa, Norte América, Japón y México entre otros. En Europa el área más activa dentro del mercado de los alimentos funcionales corresponde a los productos lácteos probióticos, particularmente a las leches fermentadas y al yogurt (Stanton et al, 2001). 10 Introducción En 1997 Leatherhead Food RA realizó un estudio de mercado acerca del yogurt probiótico en el Reino Unido, Francia, Alemania, España, Bélgica, Holanda, Dinamarca, Finlandia y Suecia. Los resultados mostraron que la producción de yogurt probiótico en los 9 países sobrepasó los 250 millones de kilogramos (kg) en 1997, siendo Francia el mercado más grande con ventas de aproximadamente 90 millones de kg, que equivalen a 219 millones de dólares (Stanton et al, 2001). De acuerdo a Stanton et al (2001) en promedio los yogurt probióticos constituyen aproximadamente el 10% de todos los yogurt vendidos en los 9 países en estudio. Entrelos productos líder en el mercado europeo en los que se han incorporado cepas probióticas se encuentran: LC1 (Lactobacillus acidophilus, Nestlé), Vifit (Lactobacillus rhamnosus, Campina), Actimel (Lactobacillus casei Imunitass, Danone) y Yakult (Lactobacillus casei Shirota, Yakult). El mercado japonés todavía se encuentra dominado por las bebidas fermentadas, que fueron los alimentos funcionales pioneros en este mercado. En estos productos las fibras dietéticas y las cepas probióticas son los ingredientes funcionales significativos. Bikkle, es la bebida funcional representativa, fue desarrollada y comercializada en 1993 por la compañía Suntory; esta bebida contiene bifidobacterias, xilooligosacáridos y fibra dietética (Stanton et al, 2001). En Estados Unidos el mercado de los alimentos funcionales está comparativamente por debajo de los estándares europeos. Los productos lácteos fortificados, particularmente los que contienen cepas activas, han ganado popularidad recientemente. En contraste con la situación en Europa, hay un escaso desarrollo de prebióticos en Estados Unidos, en donde los productos enriquecidos con vitaminas y minerales continúan siendo los alimentos funcionales de éxito en el mercado. Un aspecto importante en este contexto es el desarrollo, estudios y legislación relacionada con los beneficios a la salud que se les atribuyen a los productos probióticos para lograr un mayor desarrollo de los mismos (Stanton et al, 2001). 11 Introducción En México las alternativas para el consumo de productos lácteos fermentados con cepas probióticas es reducido, pudiendo seleccionarse entre los productos que se muestran en la tabla 2. Tabla 2. Productos probióticos comercializados en México. Producto Marca Cepa probiótica que contiene Activia® Danone Bifidus essensis Yakult® Yakult Lactobacillus casei Shirota LC1® Nestlé Lactobacillus johnsoni Actimel® Danone Lactobacillus casei defensis Sofúl® Yakult Lactobacillus casei Shirota Chamito® Nestlé Lactobacillus johnsoni Bio4® Lala Lactobacillus casei Yoplus® Yoplait Bificápsulas Vivendi® Alpura Lactobacillus acidophilus y Bifidobacterium Los 9 productos que se muestran son elaborados utilizando leche de vaca como sustrato y en su mayoría la cepa probiótica incorporada pertenece al género Lactobacillus. Activia®, LC1®, Yoplus® y Vivendi® se presentan en forma de yogurt; Yakult®, Actimel® y Bio4® en forma de bebidas fermentadas y Sofúl® como gelatina. 1.1.8. Bacterias utilizadas en la investigación. En esta investigación se trabajó con 3 especies de microorganismos: Bifidobacterium infantis, Lactobacillus delbrueckii y Streptococcus thermophilus. Bifidobacterium infantis es una especie probiótica, del género que constituye la mayor parte de la microflora intestinal de los humanos (Akahn et al, 2004). Lactobacillus delbrueckii y Streptococcus thermophilus aunque no son parte de la flora normal del tracto gastrointestinal son consideradas probióticas ya que al ser consumidas pueden ejercer cambios sobre el balance normal microbiano (Solís, 2004). 12 Introducción Hace algunos años los microorganismos probióticos más utilizados para la elaboración yogurt eran: Streptococcus salivarius subsp. thermophilus y Lactobacillus delbrueckii subsp. bulgaricus (Tamine y Robinson, 1991; Hui, 1993; Heller, 2001). Sin embargo, en la actualidad se han sumado a los cultivos iniciadores de fermentaciones ácido lácticas algunas especies del género Bifidobacterium, como en el caso de los productos Vivendi®, Yoplus® y Activia® que se comercializan en México. El uso de Bifidobacterium en productos lácteos no se ha generalizado debido a sus exigencias nutricionales pero principalmente a las condiciones de anaerobiosis estrictas que necesita para su crecimiento. 1.1.8.1. Bifidobacterium infantis. Bifidobacterium infantis es una especie representante de un género con características probióticas notables. Ha sido utilizada para la elaboración de productos fermentados en combinación con otras bacterias ácido lácticas (Robinson et al, 2000; Laine et al, 2002; Akahn et al, 2004). Morfológicamente Bifidobacterium infantis se visualiza al microscopio como bacilos Gram (+), cortos, regulares, ligeramente bifurcados y con apariencia segmentada. Es inmóvil y no esporulado. Se caracteriza por ser un microorganismo anaerobio estricto; aunque es menos sensible al oxígeno si se compara con Bifidobacterium bifidum y Bifidobacterium breve (Robinson et al, 2000). Se desarrolla de manera óptima a una temperatura de 37°C, siendo capaz de crecer en un rango de temperatura entre los 22-48°C. El pH óptimo de crecimiento es entre 6.5-7.0, pudiendo crecer en entornos con pH menores (Robinson et al, 2000; Heller, 2001). Es un tipo de bacteria heterofermentativa. Los principales compuestos que se forman del metabolismo de la lactosa son el ácido láctico, ácido propiónico, ácido acético y ácido succínico. (Tamine y Robinson, 1991; Robinson et al, 2000; Heller, 2001). 13 Introducción Bifidobacterium utiliza la glucosa por la vía de la fructosa-6-fosfato, que es una vía fermentativa para la degradación de las hexosas. La glucosa se convierte en fructosa-6-fosfato bajo la acción de la hexoquinasa y de la glucosa-6-fosfato isomerasa. La fructosa-6-fosfato se transforma en eritrosa-6-fosfato cuando la fructosa-6-fosfato cetolasa está presente como catalizador. La reacción prosigue a gliceraldehído-3-fosfato. La transformación del gliceraldehído-3-fosfato en piruvato y posteriormente a ácido láctico, se realiza por la ruta hexosa difosfato (Embdem-Meyerhoff-Parnas) La reacción continúa hasta la formación de 3 moles de acetato y 2 moles de lactato (Leveau y Bouix, 2000; Walstra et al, 2001; Solís, 2004) Entre los beneficios que se le atribuyen a Bifidobacterium infantis se encuentran los siguientes (Marquina y Santos, 2000; Robinson et al, 2000; Akahn et al, 2004): Mantenimiento de la flora intestinal normal. Disminución de la intolerancia a la lactosa. Inhibición de microorganismos patógenos. Estimulación y modulación del sistema inmunológico. Favorecimiento de la absorción de calcio. 1.1.8.2. Lactobacillus delbrueckii. Lactobacillus delbrueckii es un microorganismo muy utilizado en las fermentaciones de la leche, de ahí que su aislamiento sea de la leche y de productos lácteos. Su uso como cultivo iniciador en la manufactura de productos lácteos fermentados es muy conocido (Tamine y Robinson, 1991). Una propiedad importante de Lactobacillus delbrueckii es su capacidad de producción de la bacteriocina Lacticina A, que actúa evitando el desarrollo de patógenos (Robinson et al, 2000). Morfológicamente se caracteriza por su forma bacilar Gram (+). Es un microorganismo no esporulado. Su respiración es de tipo anaerobia facultativa (Robinson et al, 2000; Heller, 2001, Solís, 2004). 14 Introducción La temperatura óptima de crecimiento es a 45°C, siendo capaz de desarrollarse entre los 22-52°C. El pH óptimo de crecimiento es entre 5.5-5.8, pudiendo resistir pH más ácidos y sobrevivir a concentraciones de ácido láctico menores a 27 g/L (Robinson et al, 2000; Heller, 2001). Es un tipo de bacteria homofermentativa, es decir, que sigue la ruta hexosa difosfato (Embdem-Meyerhoff- Parnas) para la degradación de lactosa, hasta ácido láctico (Tamine y Robinson, 1991; Robinson et al, 2000; Heller, 2001). En la ruta hexosa difosfato la galactosa-6-fosfato sigue la ruta de la tagatosa. Las principales enzimas en el proceso de fermentación son las aldolasas, necesarias para hidrolizar las hexosas difosfato a gliceraldehído- 3-fosfato; la piruvato quinasa, esencial para la formación de piruvato y la lactatodeshidrogenasa, fundamental para la producción de ácido láctico a partir de piruvato (Walstra et al, 2001).Una molécula del disacárido produce dos moléculas de hexosa. A partir de una molécula de hexosa, se forman dos moléculas de gliceraldehído-3-fosfato. En estas condiciones, la fermentación de la lactosa se produce al reaccionar con el ácido fosfórico y el adenosín difosfato, produciendo ácido láctico, adenosín trifosfato y agua (Walstra et al, 2001; Robinson et al, 2000). 1.1.8.3. Streptococcus thermophilus. Esta especie pertenece al género de Streptococcus. Se distingue básicamente de las otras especies de su género por su crecimiento termófilo, su termorresistencia, por su actividad fermentativa con frecuencia reducida a algunos azúcares y una gran sensibilidad al cloruro de sodio (Leveau y Bouix, 2000). Los beneficios de Streptococcus thermophilus como cultivo iniciador en el producto probiótico fermentado elaborado se deben principalmente a su habilidad para fermentar la lactosa de forma homoláctica y causar la rápida reducción de pH en el producto (Robinson et al, 2000). 15 Introducción El consumo de células viables de Streptococcus thermophilus puede favorecer a la digestión de la lactosa en pacientes lactosa intolerantes, ya que las células de este microorganismo al lisarse liberan β-galactosidasa intracelular, que hidroliza la lactosa evitando que ésta alcance el intestino grueso ocasionando los síntomas asociados a la intolerancia a la lactosa (Robinson et al, 2000). Su morfología se caracteriza por ser cocoide, esférica u ovoide, que se agrupan en cadenas. Es un tipo de microorganismo Gram (+) que carece de motilidad. Su respiración es de tipo anaerobia facultativa. La temperatura óptima de crecimiento es a 40°C pudiendo desarrollarse en un rango de temperatura entre los 22-60°C. El pH óptimo de crecimiento es entre 6.5-6.8 (Robinson et al, 2000; Heller, 2001, Solís, 2004). Es un tipo de bacteria homofermentativa al igual que Lactobacillus delbrueckii, por lo que también sigue la ruta metabólica hexosa difosfato (Embdem-Meyerhoff-Parnas) para la degradación de la lactosa hasta la formación de ácido láctico (Tamine y Robinson, 1991; Robinson et al, 2000; Heller, 2001). En la tabla 3 se resumen las principales características de cada una de las bacterias que se utilizaron en esta investigación. 16 Introducción Tabla 3. Características principales de las bacterias utilizadas para la elaboración del yogurt natural probiótico. Bacteria Característica Bifidobacterium infantis Lactobacillus delbrueckii Streptococcus thermophilus Morfología Bacilos Gram (+) cortos, regulares, ligeramente bifurcados, con apariencia segmentada; inmóviles y no esporulados Bacilos Gram (+) no esporulados Cocos Gram (+) esféricos u ovoides que se agrupan en cadenas y que carecen de motilidad Tipo de respiración Anaerobio estricto Anaerobio facultativo Anaerobio facultativo Temperatura óptima (°C) 37 (22-48) 45 (22-52) 40 (22-60) pH óptimo 6.5-7.0 5.5-5.8 6.5-6.8 Carbohidratos capaz de fermentar Glucosa, galactosa, lactosa y lactulosa Fructosa, glucosa y lactosa Lactosa, sucrosa, glucosa y fructosa Tipo de fermentación Heterofermentativa Homofermentativa Homofermentativa Ruta metabólica Fructosa-6-fosfato Hexosa difosfato Hexosa difosfato Principales metabolitos Ácido láctico, acético, propiónico y succínico Ácido láctico Ácido láctico Fuente: Leveau y Bouix, 2000; Tamine y Robinson, 1991; Robinson et al, 2000; Heller, 2001. Las 3 especies en estudio son bacterias Gram (+), pero difieren en su morfología. Bifidobacterium infantis tiene forma de bacilos al igual que Lactobacillus delbrueckii, pero se diferencian en que Bifidobacterium infantis es ligeramente bifurcado y con apariencia segmentada. Streptococcus thermophilus tiene forma de cocos, que se caracterizan por agruparse en cadenas cortas. En cuanto al tipo de respiración, Bifidobacterium infantis tiene un tipo de respiración anaeróbica estricto a diferencia de Lactobacillus delbrueckii y Streptococcus thermophilus que son anaerobios facultativos, es decir, que la necesidad de condiciones anaeróbicas son más estrictas para el desarrollo de Bifidobacterium infantis que para las otras 2 bacterias en estudio. El pH óptimo de crecimiento difiere entre una y otra bacteria, siendo muy parecido para Bifidobacterium infantis (6.5-7.0) y Streptococcus thermophilus (6.5-6.8); para Lactobacillus delbrueckii el pH óptimo de crecimiento es entre valores de 5.5-5.8. 17 Introducción Las 3 bacterias son capaces de fermentar diferentes carbohidratos, siendo el común denominar, la capacidad para degradar la lactosa. Bifidobacterium infantis por ser una bacteria heterofermentativa, lo hace a través de la ruta pentosa fosfato obteniendo como principales metabolitos ácido láctico, ácido acético, ácido propiónico y ácido succínico; a diferencia de Lactobacillus delbrueckii y Streptococcus thermophilus que son bacterias homofermentativas, la degradación de la lactosa la llevan a cabo siguiendo la ruta hexosa difosfato, obteniendo como metabolito principal el ácido láctico. 1.1.9. Importancia de la leche de cabra y sus derivados como vehículo para la incorporación de bacterias probióticas. La leche se define como la secreción de pH neutro, de 6.4 a 6.8, de la glándula mamaria de los mamíferos. Se trata de una emulsión de grasas en agua, estabilizada por una dispersión coloidal de proteínas en una solución de sales, vitaminas, péptidos, lactosa, oligosacáridos, caseína y otras proteínas. La leche también contiene enzimas, anticuerpos, hormonas, pigmentos (carotenos, xantofilas, riboflavina), células (epiteliales, leucocitos, bacterias y levaduras), dióxido de carbono, oxígeno y nitrógeno (Keating y Gaona, 1986; Brito, 1997). La leche de algunas especies (vaca, búfalo y cabra), se utiliza como un alimento de importancia para los humanos en períodos de crecimiento y desarrollo (infancia y adolescencia), en situaciones fisiológicas concretas (embarazo y lactancia) y en el adulto y anciano contribuye al buen mantenimiento de la masa ósea. La importancia del uso de la leche se basa en su valor nutrimental ya que sus componentes se encuentran en forma y proporciones adecuadas, de tal manera que puede considerarse como un alimento balanceado. Pero cada animal produce una leche con un perfil nutricional diferente como se muestra en la tabla 4 que corresponde a la composición de la leche de diversos mamíferos (Vicente, 1990; Brito, 1997). 18 Introducción Tabla 4. Composición media de la leche de varios mamíferos. COMPOSICIÓN NUTRICIONAL DE LA LECHE (EN 100 mL) COMPONENTE HUMANO VACA CABRA Humedad (%) 87.0 86.9 87.0 Energía (kcal) 69.0 66.0 71.0 Proteínas totales (g) 1.63 3.5 (3.3 – 4.0) 3.5 (2.9 – 5.6) Grasa (g) 3.8 3.7 (3.6 – 5.2) 4.2 (2.4 – 7.8) Carbohidratos (g) 7.0 4.9 (4.8 -5.0) 4.3 (4.0 – 6.3) Minerales (g) 0.21 0.70 0.86 Fuente: FAO, 1990; Brito, 1997. El agua es el componente más abundante en los tres tipos de leche, encontrándose en igual proporción en la leche humana y de cabra (87.0%). En la leche de vaca el agua corresponde al 86.9%. El valor energético varía ligeramente de una especie a otra, siendo mayor en la leche de cabra (71 kcal), seguido por el valor de la leche humana (69 kcal). El valor más bajo (66 kcal) corresponde a la leche de vaca. El contenido proteico de la leche de vaca y cabra es el mismo en promedio (3.5 g); valor que es significativamente más alto que el de la leche humana (1.63 g). El contenido de grasa más alto corresponde a la leche de cabra (4.3 g), seguido por el de la leche humana (3.8 g). El contenido de grasa más bajo (3.7 g) es el de la leche de vaca. En cuanto a los carbohidratos, la lactosa es el componente casi exclusivo en los tres tiposde leche encontrándose en mayor cantidad en la leche humana (7.0 g), el cual es significativamente más alto que el valor en el que se encuentra en la leche de vaca (4.9 g) y en la leche de cabra (4.3 g). Los rangos en los valores en cuanto al contenido de proteínas, grasa y carbohidratos en la leche de vaca y de cabra se deben a los cambios que se originan por factores como la raza, edad, alimentación y época de ordeño entre otros. 19 Introducción La leche de vaca y cabra son consideradas como productos funcionales, son un factor determinante en el crecimiento, ya que cubren los requerimientos esenciales en una etapa crítica del desarrollo. Sin embargo, a pesar de las similitudes que presentan en cuanto a su composición, la leche de vaca es ampliamente utilizada, conocida y aceptada en una gran variedad de productos a diferencia de la poca explotación de la leche de cabra y sus derivados. Tradicionalmente para la elaboración productos lácteos fermentados se utiliza leche de vaca. En el producto probiótico que se elaboró se cambió el sustrato tradicional por leche de cabra ya que de acuerdo la investigación realizada por Solís (2004) la leche de cabra es un buen sustrato para el desarrollo de Bifidobacterium infantis, Lactobacillus delbrueckii y Streptococcus thermophilus. El común denominador para utilizar la leche de cabra y sus derivados como sustrato en la elaboración productos lácteos fermentados con probióticos es la lactosa, principal carbohidrato presente en estos alimentos. 1.1.10. Composición química de la leche de cabra. La composición química de la leche influye mucho sobre la calidad de los productos obtenidos a partir de ella. La influencia del estado de salud de los animales, del manejo y de la alimentación son otros factores que deben tomarse en cuenta (Scholz, 1997). La leche de cabra está compuesta por grasa láctea, proteínas, lactosa, sales, minerales y vitaminas. Grasa láctea. De acuerdo a Keating y Gaona (1986) la grasa de la leche de cabra está formada por la combinación física de triglicéridos, y éstos a su vez son el resultado de la reacción entre el glicerol y ácidos grasos. De estos ácidos grasos la mayor parte son del tipo saturado; sin embargo, es el ácido oleico (no saturado) el que existe en mayor cantidad, y es la combinación de éste con el ácido linoleico, el ácido butírico y el ácido caproico lo que influye en el bajo punto de fusión de la grasa de la leche (29-34°C). En la grasa pueden distinguirse dos grupos de compuestos (Keating y Gaona, 1986): Lípidos. Entre los que se encuentran triglicéridos, monoglicéridos, lecitinas, cefalinas, esfingomielina y cerebrósidos. Grasas no saponificables. Entre los cuales se encuentran betacarotenos, neobetacarotenos, xantofilas, colesteroles, dehidrocolesteroles, ergosteroles y las vitaminas liposolubles A, D, E y K. 20 Introducción La grasa láctea se encuentra en forma de diminutos glóbulos grasos rodeados por una envoltura proteica. El tamaño medio de estos glóbulos es 5 µ, oscilando normalmente entre 1 y 20 µ. Por ser más pequeños, los glóbulos de grasa de la leche cabra no necesitan de las sales biliares para su digestión y absorción como en el caso de los glóbulos de la leche de vaca (Scholz, 1997; Walstra et al, 2001; Solís, 2004). Proteínas. La proteína de la leche está constituida por una gran cantidad de aminoácidos esenciales, lo que la hace más valiosa que la proteína vegetal que carece de los aminoácidos: cistina, cisteína y metionina. Muchos de los aminoácidos se unen para formar péptidos y luego proteínas, las cuales son a su vez, los componentes principales de la materia nitrogenada (Scholz, 1997). Las sustancias nitrogenadas de la leche se encuentran en forma de micelas dispersas en suspensión coloidal. En la leche de cabra existen dos tipos de proteínas (Keating y Gaona, 1986; Scholz, 1997; Solís, 2004): Proteínas hidrosolubles, termosensibles y no coagulables: β-lactoalbúmina, α-lactoalbúmina y globulinas. Sus características principales son: proteínas compactas, globulares, con un peso molecular que varía entre 14,000-1,000,000 dalton, son solubles en un intervalo de pH muy amplio y muy sensibles a altas temperaturas. Representan el 25% de las proteínas totales. La lactoalbúmina es rica en lisina y triptófano. Tiene un punto isoeléctrico de 4.5. No coagula por acción de enzimas como la renina o por la presencia de ácidos, pero si por efecto del calor. Esto se debe a que su estabilidad depende del agua de hidratación y no de las cargas eléctricas que caracterizan a las micelas de la caseína. La lactoglobulina precipita a 70°C o temperaturas mayores. Proteínas coagulables, termoresistentes o caseínas, de éstas se distinguen tres tipos: α-caseína, β- caseína y κ-caseína. Representan el 75% de las proteínas totales. Tienen un punto isoeléctrico de 4.6 .Las caseínas α y β son sensibles al calcio, por lo que en presencia de este elemento reaccionan formando compuestos que provocan la coagulación de la leche. Sin embargo, la estabilidad de la proteína de la leche se mantiene porque la κ-caseína que es insensible al calcio protege a las caseínas α y β formando una especie de revestimiento protector en torno a ellas. 21 Introducción Lactosa. La lactosa es el carbohidrato característico de la leche y se encuentra en dispersión molecular. Como se muestra en la figura 1 es un disacárido compuesto de galactosa y glucosa, en donde las moléculas se encuentran unidas por enlaces β-1,4-glucosídico. Figura 1. Estructura química de la lactosa. La lactosa es el nutriente necesario para las bacterias ácido lácticas que participan en la transformación de la leche. En la fermentación de la lactosa por bacterias lácticas, éstas actúan hidrolizándola en glucosa y galactosa hasta convertirse en ácido láctico; el ácido láctico a su vez puede ser transformado por algunas bacterias a ácido propiónico, ácido acético y dióxido de carbono o a ácido butírico (Keating y Gaona, 1986; Walstra et al, 2001). Sales y minerales. Las sales y minerales se encuentran en dispersión iónica y representan del 0.6-1.0%. Las sales más importantes son el calcio, fósforo, magnesio, potasio, sodio y cloro. Y los minerales presentes en la leche que se encuentran en como trazas son el hierro, cobre molibdeno, zinc, magnesio, yodo y flúor. Las sales y minerales en unión con los otros componentes son los responsables del alto valor nutritivo de la leche (Keating y Gaona, 1986; Scholz, 1997). Vitaminas. La leche de cabra contiene las siguientes vitaminas: A, B1, B2, B6, B12, niacina, ácido fólico, ácido pantoténico, C, D y E (Scholz, 1997). 22 Introducción 1.1.11. Situación de la caprinocultura en Nuevo León. Conociendo la composición química de la leche de cabra y su valor nutrimental, es evidente la oportunidad de aprovechamiento de este recurso. Aunque el uso de leche de cabra no esté generalizado es importante apreciar en la tabla 5 que el volumen de producción de leche de cabra en el Estado de Nuevo León se ha incrementado en los últimos años. La producción nacional de leche de cabra en el 2003 fue de 150.3 millones de litros. Mientras que Nuevo León, contribuyó en el 2001, con una producción de 5.6 millones de litros, que representa un crecimiento del 180% en la producción de leche de cabra de 1995 al 2001 (Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, SAGARPA, 2004). Tabla 5. Producción Nacional de leche de cabra y en el estado de Nuevo León. Año Producción Nacional de leche de cabra (millones de litros) Producción de leche de cabra en el estado de Nuevo León (millones de litros) 1995 139.1 2.0 1996 122.9 0.6 1997 120.5 3.7 1998 127.7 5.0 1999 131.0 5.5 2000 131.2 5.5 2001 139.9 5.6 2002 146.5 NR 2003 150.3 NRFuente: Sistema de Información y Estadística Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), SAGARPA 2004. NR: No reportado. A pesar del incremento en la producción de leche de cabra en el estado y su respectivo impacto económico el aprovechamiento para procesamiento y comercialización de productos derivados de la leche de cabra es escaso. Limitándose la utilización de leche de cabra a su comercialización como tal o en productos como quesos de cabra y dulces típicos regionales. 23 Introducción Aunque existen unidades caprinas en las cuales se aplica tecnología avanzada, el común denominador de este sector pecuario es la escasa o nula tecnificación aplicada en los procesos productivos. Siendo necesaria la creación de iniciativas que tengan como fin, la elaboración de productos de valor agregado (SAGARPA, 1998; Cervantes, 2000). El éxito de estas iniciativas es variado y depende de muchas variables, entre las cuales se pueden mencionar (Dubeuf et al, 2003): Las necesidades del mercado deben ser abiertas para el desarrollo de la producción de acuerdo al estándar de vida de la población. Los caprinocultores deben ser capaces de producir leche de excelente calidad sanitaria. Los productos que se obtengan deben ser elaborados de acuerdo a los hábitos culturales y al sabor acostumbrado, cuando no existan diferencias significativas al comparar el costo con productos que se consumen de manera tradicional. Ejemplo de estas iniciativas es la alianza estratégica del estado de Nuevo León con el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) a través del Área de Agricultura y Tecnología de Alimentos de la División de Ingeniería y Arquitectura (DIA), ya que en septiembre de 2003 firmaron un proyecto en el cual se acordó que el Estado de Nuevo León apoyaría al sector caprino organizado, con veinte millones de pesos para la construcción de una Planta Industrializadora de Ganado Caprino en el campo experimental con el que cuenta el ITESM en Hualahuises, Nuevo León. La aportación del ITESM aparte de proporcionar el lugar donde estará ubicada la planta es el de la transferencia de tecnología y del ‘‘Know how’’, es decir, asistencia técnica y capacitación, para que además de la producción de leche pasteurizada y carne se elaboren productos de valor agregado. De manera que al implementarse una producción a escala industrial, disminuyan los costos y se incrementen los ingresos de los productores. De acuerdo a fuentes de información consultadas, hasta el momento no existe en el mercado mexicano un producto probiótico fermentado en el que se utilice leche de cabra como sustrato. 24 Introducción 1.1.12. Fermentaciones ácido lácticas. Una fermentación ácido láctica es el proceso en el que se da la oxidación parcial de los átomos de carbono de un azúcar y la reducción de un compuesto orgánico generado, ácido láctico principalmente, a partir del catabolismo del sustrato inicial por las enzimas de un microorganismo (Quintero Ramírez, 1981). Las diferencias que se producen entre fermentaciones ácido lácticas se deben a la especie de la que provenga la leche utilizada como materia prima, al tratamiento térmico utilizado para la misma y a las condiciones de fermentación tales como temperatura y concentración del inóculo. El inóculo utilizado puede ser un cultivo puro o mixto. El cultivo puro es el que está constituido por una sola cepa, en cambio en el cultivo mixto, hay una mezcla de cepas de distintas especies de bacterias. De acuerdo a las condiciones de fermentación que se establezcan, predomina una especie u otra del inóculo (si se trata de un cultivo mixto), generando distintos componentes aromáticos que le proporcionan el sabor y aroma característico al producto de fermentación (Walstra et al, 2001). Las bacterias ácido lácticas son capaces de llevar a cabo la transformación bioquímica de los componentes de la leche de cabra, por la presencia de lactosa en ésta. Ya que las bacterias la utilizan como fuente de carbono para su desarrollo (Walstra et al, 2001). Las transformaciones bioquímicas principales que se llevan a cabo por la fermentación son las siguientes (Walstra et al, 2001): Producción de ácido láctico a partir de lactosa. Formación de compuestos componentes del sabor, dióxido de carbono y exopolisacáridos bacterianos. Proteolisis. Lipolisis. La leche fue uno de los primeros productos pecuarios utilizados por el hombre e incluso, uno de los primeros alimentos sometidos a procesos fermentativos debido a la factibilidad con que sufre invasiones microbianas que la acidifican; de esta manera el hombre de la antigüedad aprendió el arte de elaborar leches fermentadas (García et al, 2002). 25 Introducción Existe en el mercado una gran variedad de leches fermentadas que se obtienen a través de una fermentación ácido láctica. Algunos de estos productos se muestran en la tabla 6, en donde se encuentran clasificados por grupos dependiendo del tipo de microorganismo que se utilice en la fermentación como cultivo iniciador. Tabla 6. Leches fermentadas clasificadas de acuerdo al tipo microorganismo iniciador utilizado en el proceso de elaboración. Grupo Producto Microorganismo iniciador Características I Jocoque Buttermilk Leches escandinavas Lactococcus y en algunos Leuconostoc (bacterias mesofílicas) Acidez baja a moderada II Leche ‘‘búlgara’’ Leche acidófila Yakult Lactobacillus Acidez moderada a alta III Yogurt Dahi Labneh Bioghurt Prostokvasha Gioddu Lactobacillus Streptococcus (bacterias termofílicas) Acidez moderada a alta IV Kefir Koumiss ‘‘Búlgaros’’ Bacterias lácticas y levaduras Acidez y alcohol Fuente: García et al, 2002. En algunos países el consumo de estos productos es superior al de leche fresca, y se utilizan leches de diferentes especies. En ocasiones es difícil definir algunos de estos productos debido a su gran número y a que se elaboran de diferentes formas y con distintos tipos de materias primas; este puede ser el caso del jocoque en México. Es también difícil la clasificación de estos productos ya que sus características pueden cambiar de un fabricante a otro. El proceso de elaboración del yogurt es la fermentación ácido láctica más conocida (García et al 2002). 1.1.13. El yogurt como vehículo de bacterias probióticas. 1.1.13.1. Generalidades acerca del yogurt. Hui (1993) define el yogurt como un producto fermentado semisólido elaborado a partir de leche estandarizada que se inocula con una mezcla de Streptococcus salivarius subsp. thermophilus y Lactobacillus delbrueckii subsp. bulgaricus. De esta fermentación debe resultar un gel suave y delicado o un líquido suave y viscoso, en ambos casos de textura firme, uniforme y con sabor característico (García et al, 2002) 26 Introducción El yogurt según norma NMX-F-444-1983 se define como un producto lácteo preparado a partir de leche entera, parcial o totalmente descremada, que puede ser enriquecida en extractos secos por medio de la concentración de la leche o agregando leche en polvo, tratada térmicamente y gelificada biológicamente por la fermentación obtenida de la siembra en simbiosis de Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus. Los tipos de yogurt comerciales pueden englobarse en 3 categorías principales: tradicional, con frutas y aromatizados o de sabores, pudiendo presentarse como yogurt natural y yogurt batido (Tamine y Robinson, 1991). 1.1.13.2. Proceso de elaboración del yogurt. El proceso de elaboración del yogurt es un arte muy antiguo que data de hace miles de años. No obstante, en las últimas décadas este proceso se ha racionalizado mucho, principalmente debido a los descubrimientos y avances en diversas disciplinas, como por ejemplo,microbiología, enzimología, ingeniería y bioquímica (Tamine y Robinson, 1991). Es importante resaltar que el proceso de elaboración del yogurt ha evolucionado en lo que se refiere a la escala de producción, desde la simple preparación en casa hasta la elaboración industrial a gran escala. Sin embargo, independientemente de la escala de producción las operaciones unitarias básicas son las mismas (Tamine y Robinson, 1991). En la figura 2 se muestran las operaciones unitarias de los procesos de elaboración del yogurt batido y del natural. 27 Introducción Figura 2. Operaciones unitarias de los procesos de elaboración del yogurt. Para la producción del yogurt se ha utilizado leche de distintas especies animales. Aunque la más utilizada es la leche de vaca, también se utiliza la de ovejas, camellas, búfalas y cabras (Robinson et al, 2000). En función del tipo de leche, se pueden presentar variaciones en la calidad del yogurt. Por ejemplo, leches con un elevado contenido en grasa dan lugar a un yogurt cremoso, con un excelente cuerpo, en comparación con el yogurt que se elabora a partir de leches de bajo contenido en grasa o de leches desnatadas. La lactosa de la leche es la fuente de energía para los microorganismos iniciadores del yogurt, pero las proteínas desempeñan un importante papel en la formación del gel y por tanto la consistencia y viscosidad del producto es directamente proporcional a la concentración de proteína presente (Tamine y Robinson, 1991). Tratamiento preliminar de la leche (estandarización) Propagación del cultivo iniciador Inoculación con el cultivo iniciador Tratamiento térmico de la leche Enfriamiento hasta la temperatura de incubación Adición de saborizantes, edulcorantes, frutas, etc. Incubación a 40-45°C por 2.5-6.0 horas Yogurt batido Yogurt natural Enfriamiento a 4-8°C Incubación a 40-45°C por 2.5-6.0 horas Adición de saborizantes, edulcorantes, frutas, etc. Envasado y almacenamiento a 4-8°C Enfriamiento y almacenamiento a 4-8°C FUENTE: Tamine y Robinson, 1991; Heller, K. 2001. Agitar 28 Introducción La composición de la leche fresca, independientemente de su procedencia, varía dentro de una misma raza. De acuerdo a Tamine y Robinson (1991) para evitar los efectos de estas variaciones de la composición de la leche es preciso recurrir a la estandarización, normalización y/o enriquecimiento de la leche con el propósito de: Cumplir las especificaciones exigidas por las normas acerca de la composición del yogurt, es decir, el contenido mínimo en grasa y/o extracto seco. Estandarizar la calidad del yogurt, es decir, la acidez, la suavidad y la consistencia del gel, para satisfacer las exigencias de los consumidores. En cuanto al tratamiento térmico de la leche, éste es de gran importancia ya que se destruyen microorganismos patógenos y otros microorganismos indeseables. Adicionalmente, se originan cambios en las propiedades físico-químicas de los componentes de la leche (Tamine y Robinson, 1991). Durante la elaboración del yogurt, la leche una vez sometida al tratamiento térmico se enfría hasta la temperatura de incubación del cultivo iniciador (Streptococcus thermophilus y Lactobacillus delbrueckii) y la fermentación tiene lugar por lo general a temperatura de 40-45°C, es decir, en las condiciones óptimas de crecimiento del cultivo mixto (método de incubación corto). En algunos casos el período de incubación puede ser de sólo 2.5 horas, para cultivos iniciadores activos. No obstante, también puede recurrirse a métodos de incubación largos a 30°C durante 18 horas o hasta alcanzar la acidez deseada (Tamine y Robinson, 1991; Heller, 2001). La fase de fermentación propiamente dicha puede tener lugar en los envases de comercialización, en el caso del yogurt natural, o en tanques, para la elaboración de yogurt batido. No obstante, independientemente del tipo de yogurt elaborado, las reacciones bioquímicas responsables de la formación del gel son exactamente las mismas (Tamine y Robinson, 1991). La única diferencia entre el yogurt natural y el batido radica en las propiedades reológicas del gel, ya que en el primer tipo de yogurt la leche se deja en reposo durante el período de incubación, lo que determina la 29 formación de un gel semisólido, mientras que el yogurt batido resulta de la ruptura de la estructura del gel al final del período de incubación (Tamine y Robinson, 1991). La elaboración del yogurt es un proceso biológico, siendo la refrigeración uno de los métodos tradicionales más empleados para controlar la actividad metabólica de los cultivos estárter y sus enzimas. El enfriamiento del coágulo comienza inmediatamente después de alcanzar la acidez óptima del producto, es decir, a un valor de pH de aproximadamente 4.6 o una concentración de ácido láctico del 0.9% (Tamine y Robinson, 1991). Debido a la escasa actividad de los microorganismos del yogurt a temperaturas de 10°C aproximadamente, el objetivo básico del enfriamiento es disminuir la temperatura del coágulo de 30-45°C a menos de 10°C (preferiblemente a unos 4°C) tan rápidamente como sea posible, para así controlar la acidez final del producto (Tamine y Robinson, 1991). 1.1.13.3. Cultivos iniciadores utilizados para la producción de yogurt. Lactobacillus delbrueckii y Streptococcus thermophilus son los cultivos iniciadores más utilizados en los productos tipo yogurt. Entre dichos cultivos se produce un sinergismo que hace que la acidificación de la leche y la multiplicación de los microorganismos sea eficiente como consecuencia del consumo de nutrientes cruzado de dichos microorganismos (Heller, 2001). Adicionalmente, los metabolitos producidos por las dos especies dan el sabor distintivo al yogurt, siendo el acetaldehído su principal componente. Sin embargo, compuestos como ácidos grasos libres, aminoácidos, acetona, diacetilo, cetoácidos e hidroxiácidos también contribuyen al sabor final del producto (Tamine y Robinson, 1991; Robinson et al; 2000). 30 Introducción La protocooperación de Lactobacillus delbrueckii y Streptococcus thermophilus se basa en lo siguiente (Robinson et al, 2000; García et al, 2002): Streptococcus thermophilus crece más rápidamente que Lactobacillus thermophilus, liberando ácido láctico y dióxido de carbono por el rompimiento de la urea y el ácido fórmico, lo cual estimula el crecimiento y el metabolismo de Lactobacillus delbrueckii. Adicionalmente, durante las primeras etapas de la fermentación Streptococcus thermophilus crece rápidamente causando una disminución en el oxígeno disuelto favoreciendo así el crecimiento de Lactobacillus delbrueckii. Lactobacillus delbrueckii hidroliza la caseína, y junto con la actividad de la peptidasa (predominantemente originada por Streptococcus thermophilus) se liberan los aminoácidos esenciales para el desarrollo de ambos microorganismos. Dando como resultado que las dos especies metabolizan activamente la lactosa a ácido láctico, llevándose a cabo exitosamente la fermentación. La glicina producida por Lactobacillus delbrueckii, como un subproducto de la conversión de treonina a acetaldehído, estimula el desarrollo de Streptococcus thermophilus. Los principales factores que determinan la proporción entre bacilos y cocos durante el proceso de fermentación y las características organolépticas (acidez titulable, aroma y sabor) del producto son (García et al, 2002): Temperatura de incubación. La incubación a temperaturas superiores a los 40-45°C favorece el crecimiento de Lactobacillus delbrueckii, mientras que temperaturas alrededor de los 31-38°C permiten que domine Streptococcus thermophilus. Tiempo de incubación. El tiempo de incubación puede ser corto o largo, dependiendo de la temperatura de
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