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57 Capítulo III La radio entrampada: los obstáculos para la consolidación de la Radio Digital Terrestre en Estados Unidos y en México1 Antonio Calderón-Adel Resumen El proceso de transición de la radio analógica a la Radio Digital Terrestre (rdt) en Norteamérica, ha sido, en comparación con el de la Televisión Digital Terrestre (tdt), un largo camino lleno de tropiezos que, a más de veinte años de su comienzo, muestra señales de agotamiento y fracaso. La principal promesa de esta tecnología es el dividendo digital: la posibilidad de comprimir la señal de audio en el espectro radioeléctrico hasta 4 veces, con alta fidelidad de sonido. La creación del estándar de rdt (iboc, In Band on Channel, conoci- do comercialmente como HD Radio) ha constituido el principal obstáculo para el avance del proceso digitalización de la radio en Estados Unidos y también en Canadá y México, países que bajo distintas particularidades se adhirieron al mismo estándar. La intención de este trabajo es poner de manifiesto, a través del estudio de caso de la digitalización de la radio en la zona Tijuana-San Diego en 2013, que la falta de madurez tecnológica, la propiedad intelectual sobre el código del estándar, la debilidad de un nuevo modelo de negocio para la industria de la radio, la falta de certidumbre política y jurídica, los cambios de hábitos de consumo mediático, la emergencia de plataformas de audio por Internet y el alto costo de la conversión analógica-digital han hecho cada vez más incier- tas las posibilidades de avance y consolidación de la Radio Digital Terrestre en Estados Unidos y en México. 1 Este trabajo fue posible gracias al apoyo del Conacyt y del Programa de Posgrado en Ciencias Políticas y Sociales de la unam, para realizar la tesis de Maestría en Comunicación La radio digital terrestre en el área Tijuana- San Diego (1999-2013), escrita en 2014 por Antonio Calderón Adel y dirigida por la Dra. Florence Toussaint Alcaraz. 58 Palabras clave: radiodifusión, radio, digitalización, política pública, Nor- teamérica. 1. La digitalización en las industrias culturales En la industria de los medios electrónicos existe una discusión sobre lo que significa digital, término empleado de manera arbitraria sobre todo con fi- nes mercadológicos, de ahí que “muchos consumidores creen que cualquier dispositivo con propiedades digitales automáticamente ofrece una calidad superior” (Huff, 2001: 69). De manera sencilla, desde un punto de vista técnico, la digitalización es la posibilidad de almacenar y transmitir información expresada en valores numé- ricos —código binario— mediante un proceso de codificación y decodificación. La digitalización llegó a nuestra vida cotidiana desde década de los ochenta del siglo pasado en forma de CD’s, Internet, formatos de audio mp3, formatos de imagen como el jpg o gif y a través de los dispositivos multi- media hoy populares como smartphones, computadoras personales y tablets. Pero además de transformar los soportes de las industrias culturales, los dispositivos tecnológicos con los que teníamos acceso a dichos soportes e incorporar las redes a nuestro ecosistema mediático, la digitalización llegó a la radiodifusión y a las telecomunicaciones con el desarrollo de plataformas de transmisión y recepción digital para radio y televisión mediante las tec- nologías: satelital (DirecTV, SKY y Sirius Radio); microondas (HBO, en sus inicios y Multivisión); IP (Netflix, Spotify o Pandora); por cable (Comcast o Izzy en México) y la tecnología de transmisión digital terrestre que es de la que hablaremos en este trabajo. La tecnología digital terrestre con la que estamos más familiarizados y por eso me referiré a ella, es la de la Televisión Digital Terrestre (tdt). Todos hemos escuchado sobre el “apagón analógico” de la televisión que ocurrió en Estados Unidos y en México, apenas el año pasado (2015). La Radio Digital Terreste (rdt), técnicamente es equivalente y bajo el estándar técnico ade- cuado debiera operar en condiciones similares a los de su hermana, la tdt. La tecnología digital terrestre utiliza ondas que viajan en el espectro radioeléctrico en distintas frecuencias y entre sus ventajas encontramos que (Suárez-Candel, 2009): • La señal digital es más robusta que la analógica. El empleo de un siste- ma digital permite identificar errores provocados por interferencias y subsanarlos antes de presentar la información al usuario. El resultado es una mejor calidad final de imagen y sonido. 59 • La señal digital comprimida requiere menos ancho de banda que la señal analógica para su transmisión, por lo que permite optimizar el uso del espectro radioeléctrico. Es decir, contamos con un “dividendo digital” y esta característica es a mi juicio la más valiosa, pues con una política de redistribución del espectro, nos permitiría modificar el modelo de sistema mediático. • La digitalización rompe la barrera entre tipos de información, soportes de almacenamiento, canales de distribución y equipos de recepción, ya que utiliza un mismo lenguaje para todos los procesos. Esto posibilita la crea- ción de un entorno multisoporte y multiplataforma en el que las opciones de difusión de contenido se incrementan y el acceso a la información desde cualquier lugar y a través de cualquier dispositivo es ya una realidad. En suma, la digitalización de las industrias culturales y los medios fa- cilita la producción en serie de soportes de almacenamiento con los cuales las industrias del entretenimiento audiovisual maximizan sus utilidades; en cuanto al flujo de trabajo, los procesos de producción en estas industrias se vuelven más eficientes, se abaratan y se vuelven más accesibles para quie- nes, sin ser profesionales del medio, quieren incursionar como productores independientes de contenido audiovisual; por ejemplo, youtubers y podcas- ters. Y además, dada la desmaterialización que el contenido digital tiene con el soporte, el material audiovisual es sujeto de ser transmitido mediante Internet o empleando las distintas tecnologías digitales de transmisión a las cuales hemos hecho referencia. 2. Creación de un estándar de rdt norteamericano Una vez que se puso en contexto lo que significa la digitalización, y se expu- sieron las ventajas de la tecnología digital terrestre, se hará una revisión sobre la historia y el papel de las normas técnicas para la Radio Digital Terrestre. La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (ompi) define una norma como “un documento, establecido por consenso, en que se proporcio- nan reglas, directrices o características para unas actividades o para sus resul- tados”. De tal forma que una norma para la radio digital terrestre sería el con- junto de características técnicas que hacen posible la compresión, transmisión y descompresión de señales digitales a través de señales radiodifundidas. En las industrias culturales hay muchos ejemplos de normas en los so- portes de grabación. Por ejemplo, a finales del siglo pasado, el formato de cinta de video VHS ganó la batalla al Beta. Y más recientemente, el Blue- Ray hizo lo propio con el Súper DVD y otros soportes como el Laser Disc de video o el Mini Disc de audio quedaron en desuso. 60 En el caso de las normas de transmisión en Estados Unidos, se aprobó en 1953 para la televisión analógica a color la norma ntsc y en Europa la norma pal, reemplazadas ahora por las normas digitales atsc y dvb. En el caso de la radio después de las normas de AM y FM, apareció a mediados de los ochenta del siglo pasado la AM estéreo, pero debido a conflictos en la definición de la norma y en las patentes involucradas, no prosperó. Así que prácticamente en medio siglo no existió una evolución técnica signifi- cativa del medio radiofónico hasta el surgimiento de la rdt. Históricamente las normas técnicas en materia audiovisual han tenido un carácter regional. Esto tiene una explicación, entre otros factores, en que las empresas de desarrollo tecnológicodominan ciertos mercados apoyadas por cadenas de suministro regionales, generando economías de escala externas que maximizan sus ganancias. De tal forma que para los estados nacionales y para bloques económicos regionales, resulta una cuestión de competitivi- dad el fortalecimiento de una norma técnica que tendrá impacto industrial y económico a largo plazo. Con ello también se conquistan mercados que no son productores, pero sí consumidores de tecnología configurando áreas de influencia de las tecnologías de información y comunicación. Bajo esta lógica es que, a finales de la década de 1980, distintos consor- cios de telecomunicaciones comenzaron a experimentar con el desarrollo de la tecnología de transmisión digital terrestre de audio. Se desarrollaron distintos estándares: Digital Audio Broadcasting (dab) en Europa, In Band on Channel (iboc) en Estados Unidos, Integrated Services Digital Broad- casting (iscbtsb) en Japón y Digital Radio Mundiale (drm) a escala inter- nacional. A continuación, se mencionan los principales rasgos de cada uno de estos estándares de Radio Digital Terrestre disponibles en el mercado internacional de la radiodifusión: Digital Audio Broadcasting (dab) / Digital Multimedia Broadcasting (dmb): Estándares homólogos implementados a partir de la tecnología denominada Eureka 147, y fue la primera norma de rdt. Su desarrollo corre a cargo de WorldDMB, organización internacional no gubernamental integrada por em- presas del sector privado e instituciones públicas que buscan el desarrollo para televisión y Radio Digital Terrestre de los estándares dab / dmb. Además de Europa, tienen presencia en otras plazas importantes de África, Asia y Ocea- nía: Sudáfrica, China, Corea del Sur, Nueva Zelanda y Australia. Digital Radio Mondiale (drm): estándar desarrollado en 1997 por el con- sorcio drm, integrado principalmente por instancias de radiodifusión públi- ca como Radio France Internationale, TéléDiffusion de France (tdf), Voice of America, Servicio Mundial de la BBC, Deutsche Welle y Radio Netherland, junto con empresas de desarrollo tecnológico como Sony, JVC, Kenwood, Dolby, Harris, entre otras. El estándar trabajaba originalmente sólo en las 61 bandas de onda corta y media (DRM30), pero al representar un obstáculo para la implementación del estándar en varios países, el consorcio desarrolló drm+ que opera en FM. Actualmente tiene presencia en Europa y trabaja en compatibilidad de recepción con el estándar dab / dmb. Integrated Services Digital Broadcasting-Terrestrial (isdb-T): es el es- tándar japonés de transmisión digital terrestre que opera tanto en su ver- sión para televisión como para radio. Fue desarrollado en 1998 por Digital Broadcasting Experts Group (DiBEG), consorcio integrado por la radio y la televisión pública japonesa (nhk) y por empresas de desarrollo tecnológi- co predominantemente japonesas, como Sony, Hitachi y Panasonic. Opera desde 2003 en Japón, y se han realizado pruebas en Brasil, Filipinas y en varios países de América Latina —Ecuador, Venezuela, Argentina, Chile y Perú—. Aunque su implementación ha sido principalmente para Televisión Digital Terrestre, se avanza en la adopción para el sector radiofónico. In Band on Chanel (iboc): desarrollado por la empresa estadounidense iBiquity en manos de la empresa Lucent Digital Radio, subsidiaria de Alca- tel-Lucent. iBiquity fue adquirida en 2015 por 172 millones de dólares por la empresa de tecnología de audio, DTS. El estándar iboc es conocido por su nombre comercial HD Radio, nace a partir de 1990, cuando la industria radiofónica norteamericana conoce el sistema europeo dab y pretende im- pulsarlo; pero al considerar que su adopción estándar significaría la redistri- bución del espacio radioeléctrico y la alteración del mercado, decide desa- rrollar su propio estándar que operará, al igual que en el mercado análogo, en Amplitud Modulada (AM) y Frecuencia Modulada (FM). La industria norteamericana funda USA Digital Radio (usadr), organismo que repre- sentará sus intereses en el desarrollo e implementación de la norma técnica de rdt. En 1998, usadr propone a la fcc la adopción del estándar iboc, y en 2002 se hace oficial la adopción de dicho estándar (Maldonado, 2007: 90). A partir de entonces, iboc buscó colocarse como estándar único en Norte- américa, lo que se consolidó con la desconexión de dab de Canadá en 2007, y la adopción en la frontera norte de México del mismo estándar en 2008 y para todo el México en 2011. 3. Tropiezos en la adopción de HD Radio en Estados Unidos Cuando la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (fcc) dictó la política para aprobar la norma técnica para la Radio Digital Terres- tre, dijo que privilegiaría una “transición sin interrupciones” y la “minimi- zación de los costos de implementación” (fcc, 1999). Por tanto, la aplicación del estándar iboc, contrario a otros estándares como Eureka 147-DRM o ISDB, garantizó el modelo de negocio y la estructura de mercado de la 62 industria radiofónica norteamericana. iboc se seleccionó porque también se presentó como la opción “administrativamente eficiente”, ya que no planteó la necesidad de redistribución del espacio radioeléctrico. Después de la aprobación de iboc como estándar en 2002, la industria esperaba un rápido crecimiento de la Radio Digital Terrestre en Estados Unidos, pero la adopción de esta tecnología ha sido muy lenta. El Centro de Investigación Pew para la Excelencia en Periodismo reportó que, durante 2012, el número de estaciones de radio que adoptó HD Radio no sólo desace- leró su crecimiento, sino que algunas estaciones de radio dejaron de transmitir en HD Radio. “En diciembre de 2012, 2 048 estaciones de radio estaban trans- mitiendo en señal HD, frente a 2 103 en el mismo período de 2011” (pew, 2013). De acuerdo con los datos del Centro Pew, 2006 fue el año en que se digi- talizaron más radiodifusoras (521). Desde entonces, el número de estaciones que adoptaron iboc fue disminuyendo. El mayor número de estaciones di- gitalizadas se reporta entre 2002 y 2011, y ello se explica por al apoyo para digitalizar radios públicas a través del “Fondo de Conversión Radio Digital FY10-01”, financiado por la Coorporation of Public Broadcasting (cpb). En 2011, cpb aprobó el financiamiento público para la conversión digital de más de 680 emisoras de radio públicas (Mook, 2012). Aquí la transcripción traducida de un fragmento de la entrevista que realizó la Revista Radio INK, en marzo de 2013, a Amy Mitchell, coordina- dora del estudio del Centro Pew. HD Radio ha tenido una evolución contradictoria en los últimos años. Y lo que hemos visto que sucedió por primera vez este año (2013), desde 2004 cuando los receptores se pusieron por primera vez a la venta, fue que más estaciones de radio están dejando la tecnología HD Radio, en vez de adop- tarla. Así que para diciembre, a fines de 2012, había solo poco más de 2 000 estaciones de radio que estaban transmitiendo la señal HD. Eso bajó un poco en 2011 pero en realidad fueron más los que dejaron de usar la tecno- logía que los que la adicionaron. Respecto a los receptores, lo que hemos visto es que el precio del receptor de HD Radio ha caído a aproximadamente la mitad, desde 2008 y a lo largo del año pasado (2012). Una de las cosas es que los desarrolladores de HD Radio han empezado a poner estos aparatos en los carros, porque es ahí donde he- mos visto que gran parte de la pérdida de audiencia sucede. Escuchar la radio en el auto ha sido parte del éxito de la AM y FM; aquí era donde tenían cautiva a la gente porque la mayoría de la gente enciende su radio cuando va manejan- do en sus autos. Pero ahora conforme la transmisión en línea se está volviendo cada vez más accesible, ese escenario representa un riesgo para la radio. Así que el objetivo es presionar a los fabricantes de autos para que incluyan estos receptores HD en los autos y ya hay cerca de 30 modelos de auto que tienenesta característica, pero si se compara con las aplicaciones disponibles para ir 63 a lugares y otras, hay más fabricantes que están haciendo este tipo de aplica- ciones para ofrecer alternativas (Radio Ink, 2013). Otro indicador del fracaso en la implementación de iboc es el bajo inte- rés de la gente en la tecnología de la Radio Digital Terrestre: “Pew citó una encuesta de 2010 de Arbitron en la que el siete por ciento de los encuestados expresó interés en Radio HD. Entre 2006 y 2010, el porcentaje de personas interesadas en HD Radio no superó el 8 por ciento” (Mook, 2012). El fracaso en la digitalización de la radio, entre otras causas, se debe a que la política para la digitalización de la radio no es obligatoria. Sin embar- go, la fcc en Estados Unidos no puede hacerla obligatoria (tampoco el ift, en México), como lo hizo con la política de digitalización de TV, por la ra- zón de que este estándar se basa en una tecnología controlada por iBiquity. Los radioescuchas y radiodifusores sólo pueden comprar aparatos de radio a una sola empresa y a sus socios comerciales, pues iBiquity cobra regalías por cada receptor y transmisor de radio fabricado; de igual forma, los ra- diodifusores tienen que pagar una cuota anual por el uso. Estos costos son barreras para la adopción masiva y la socialización de la tecnología. El sector de la radio comunitaria se ha manifestado en contra de la adop- ción de la Radio Digital Terrestre en Estados Unidos. Por ejemplo, Radio Prometheus, organización sin fines de lucro que trabaja impulsando radios comunitarias de baja frecuencia, dice que “solo las grandes cadenas tienen acceso a esta tecnología, porque solo aquellos que ya tienen estaciones pue- de obtener canales digitales (y solo las empresas de mayor tamaño pueden pagarlos)”. Además, uno de los problemas reportados por las radios comu- nitarias de baja potencia es la interferencia que generan las señales de Radio Digital Terrestre con las señales analógicas (Prometheus, 2013). 4. Canadá y México se integran a HD Radio En esta historia de la Radio Digital Terrestre en Norteamérica, mientras la industria de Estados Unidos buscó patentar y perfeccionar su sistema HD Radio, Canadá intentó implementar la norma europea dab, aprobada por Canadian Radio-television and Telecommunications Commission en 1999. Durante el proceso de digitalización canadiense, radiodifusores privados y públicos hicieron importantes inversiones al comprar nuevos transmisores, pero ante la falta de receptores por la fuerte dependencia tecnológica a Es- tados Unidos la implementación fracasó (O’Neill, 2007). En 2012 el regulador canadiense ya no renovó las licencias de radio dab y en 2014 anunció que permitiría que los radiodifusores comenzaran la experimentación con la tecnología HD Radio. “La Comisión permitirá continuar la experimentación y la participación voluntaria en la transición 64 a la tecnología HD Radio, supervisará la evolución y adoptará una postura en consecuencia”. La nueva posición canadiense es de flexibilidad frente a las demandas de los involucrados en la industria y el sector, pero se inclina hacia la adopción de HD Radio. (crtc, 2014). La respuesta de la industria canadiense ha sido de cautela, pero ya existen estaciones comerciales expe- rimentando la implementación de HD radio. En mayo de 2008, toma relevancia el tema de la digitalización de la radio a la agenda de la política de radiodifusión en México con la publicación de los con la publicación de los Lineamientos para la transición a la Radio Digi- tal Terrestre (rdt), de las estaciones de radiodifusión sonora ubicadas dentro de la zona de 320 kilómetros de la frontera Norte de México (en adelante, los Lineamientos). Aunque aún no se trata de la selección definitiva del estándar para la rdt, esta medida anticipaba algo de lo que en la industria ya se habla- ba: México optaría por el estándar estadounidense iboc. Así, se autorizó que las estaciones de la frontera norte comenzaran el proceso de digitalización (dof, 14 mayo, 2008). Sosa Plata señala cómo se había perfilado la elección del estándar iboc: no obstante que desde 1991 la cirt había logrado un significativo avance para introducir el estándar Eureka 147, decidió declinar su participación como socio “B” dentro del Consorcio Eureka 147 y renunciar a la imple- mentación de ese estándar. De esa manera, podría adoptar el estándar iboc y alinearse así al lucrativo mercado estadounidense donde el iboc ya co- menzaba a imponerse: “El argumento principal de oposición al sistema Eu- reka 147 provino principalmente de los radiodifusores de la frontera norte, quienes expresaron que su principal mercado son la población y las empre- sas que se localizan en territorio estadounidense” (Sosa, 2004: 228). El viraje en cuanto a los intereses de la cirt provino, a su vez, del cam- bio de timón de su contraparte en Estados Unidos: la National Association of Broadcasters (nab), en 1999. “Influenciados en un primer momento por Estados Unidos y Canadá, los radiodifusores mexicanos, y en particular la dirigencia de la cirt, le habían apostado todo al sistema europeo de ra- diodifusión terrestre Eureka 147” (Sosa, 2004: 174). Sin embargo, ya que Estados Unidos y la nab se abocaron al desarrollo del iboc, la cirt decidió que lo mejor era alinearse. El 16 de junio de 2011 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Acuerdo por el que se adopta el estándar para la Radio Digital Terrestre y se establece la política para que los concesionarios y permisionarios de ra- diodifusión en las bandas de 535-1705 kHz y 88-108 MHz, lleven a cabo la transición a la tecnología digital en forma voluntaria (dof, 16 junio 2011). Este documento, que materializa la política del Estado mexicano para la di- gitalización de la radio, fue muy esperado por la industria y por todos los actores 65 involucrados en el sector en México; sin embargo, su publicación fue retrasada por la constante especulación que giró en torno a la adopción del estándar en Estados Unidos, la información técnica contradictoria y las acciones de cabil- deo de interesados como la empresa iBiquity, desarrolladora y propietaria del estándar iboc. Tuvieron que transcurrir nueve años desde que Estados Unidos adoptara oficialmente el estándar iboc (2002), para que México lo hiciera for- malmente a través de la gestación y la implementación de esta Política. Esta Política fue aprobada por la Cofetel en su XI sesión ordinaria de 2011, celebrada el 18 de mayo, el documento fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el 16 de junio del mismo año. En el siguiente cuadro se exponen las razones por las cuales la Cofetel adopta como estándar de rdt el iboc: Razones en las que la Política fundamenta la elección del estándar IBOC Continuidad en el servicio (Modelo híbrido) El estándar iboc permite hacer un uso eficiente del es- pectro asignado, ya que constituye un adelanto en las técnicas de transmisión y comprensión de señales digi- tales que aprovecha las mismas frecuencias que han sido asignadas a los concesionarios y permisionarios, al tiem- po que convive con las señales analógicas transmitidas. Eficiencia (Mantenimiento de la estructura de mercado) No se requiere espectro adicional al asignado en cada con- cesión o permiso de radiodifusión en las bandas de 535- 1705 kHz y de 88-108 MHz. Acceso al mercado de Estados Unidos (intereses de mercado en la radio fronteriza) Con base en los Lineamientos de 2008, se garantizan las condiciones para facilitar la sintonía de las estaciones mexi- canas en Estados Unidos y las estadounidenses en México, conforme a los acuerdos binacionales vigentes en la materia y el artículo 7 de la Ley Federal de Radio y Televisión Economías de escala “Las decisiones adoptadas y los avances alcanzados por nuestro principal socio comercial en la región han im- pulsado el desarrollo en materia de transmisores y recep- tores para el uso e implementación delsistema iboc, lo que permite contar con la posibilidad de generar mayores economías de escala en el país a través de dicho estándar”. Fuente: Elaboración propia con información del Diario Oficial de la Fede- ración (16 junio, 2011). En esta Política se destacan los aspectos positivos del estándar iboc, al tener continuidad en el servicio analógico de radio y el mantenimiento de un modelo híbrido. Esta ventaja, que si bien es visible en la Política porque facilitaría el proceso de digitalización, pues no hay necesidad de atribuir a 66 los radiodifusores nuevas frecuencias, también resulta conveniente para los concesionarios porque asegura que no se alterará la estructura del mercado y su participación en él. Este criterio ha sido uno de los más fuertes para que la cirt se decidiera a impulsar decididamente el estándar iboc. Punto fundamental a destacar es el carácter voluntario de la Política, es decir, los concesionarios y permisionarios, sujetos de derecho de este Acuerdo, pueden o no, conforme a su decisión y conveniencia individual, optar por digitalizar sus emisoras de radio. A diferencia del proceso de digi- talización de la tdt, en el que se establece una obligatoriedad y se plantean calendarios para realizar el “apagón analógico”, eso no ocurrirá con la radio. La razón por la cual la Política es voluntaria es porque al permitir iboc un modelo híbrido (de operación simultánea analógica y digital) no hay una ne- cesidad imperante por parte de los radiodifusores de terminar con la transmi- sión analógica para dar paso a la digital; pero además, desde nuestro punto de vista, se debe a que la patente del estándar requiere una contraprestación al dueño de esa patente. Aunque este punto no se menciona explícitamen- te en ninguno de los instrumentos de la política rdt, el estándar iboc es una tecnología propietaria; es decir, está protegida por las leyes de propie- dad intelectual internacional que hacen que sólo la empresa iBiquity pueda autorizar, bajo licencia, la fabricación de equipos transmisores, así como la operación de ventajas específicas del estándar como la multiprogramación.2 Debido a que al establecer como obligatorio el uso de un estándar se estaría favoreciendo a un monopolio tecnológico, resulta inviable para la autoridad dictar una política de rdt con carácter obligatorio. Dado que iBiquity está en condiciones de establecer un precio único y con- diciones por su licencia, y que no existe libre competencia e innovación alre- dedor del estándar, presenta un obstáculo para la digitalización de la radio. No sólo hay que comprar los trasmisores, sino que se debe hacer frente al pago de tasas anuales por el uso de la licencia. Actualmente, en Estados Unidos los ope- radores pagan aproximadamente 5 000 dólares anuales por derechos de paten- te, que se irán incrementando en los próximos años hasta alcanzar unos 25 000 dólares anuales. Aunque para grandes conglomerados mediáticos los costos actuales podrían no ser inaccesibles, para los medios locales y regionales, sean comerciales o comunitarios, resultan imposibles (Gómez-Germano, 2007). Si bien iBiquity anunció un esquema distinto para su operación en México, en el que no se obliga a pagar regalías anuales, cada equipo incorpora el uso de una licencia y los “módulos” o licencias para la multiprogramación se venden por separado. Además, los costos de operación de un equipo digital pueden ser 2 Entendemos como tecnología propietaria aquella que pertenece, de manera absoluta, a una sola empresa y que sólo ésta o alguna otra bajo su permiso puede emplear. Un ejemplo de tecnología propietaria es el software Windows que pertenece a Microsoft; contario a Linux, que es un software libre, de código abierto, que puede ser distribuido y modificado sin restricciones por el usuario. 67 considerablemente más altos al consumir más energía y requerir la adecuación fí- sica, con refrigerantes, del lugar donde se encuentre el equipo (Anderson, 2011). Año Instrumento jurídico 1999 Acuerdo para el estudio, evaluación y desarrollo de tecnologías digita- les en materia de radiodifusión 2000 Acuerdo por el que se reserva el uso de bandas de frecuencias del es- pectro radioeléctrico, para realizar trabajos de investigación y desarro- llo relacionados con la introducción de la radiodifusión digital 2008 Lineamientos para la rransición a la Radio Digital Terrestre (rdt), de las estaciones de radiodifusión sonora ubicadas dentro de la zona de 320 kiló- metros de la frontera Norte de México 2008 Acuerdo por el que se establecen los requisitos para llevar a cabo el cam- bio de frecuencias autorizadas para prestar el servicio de radio y que operan en la banda de Amplitud Modulada, a fin de optimizar el uso, aprovechamiento y explotación de un bien de dominio público en tran- sición a la radio digital 2011 Acuerdo por el que se adopta el estándar para la Radio Digital Terrestre y se establece la política para que los concesionarios y permisionarios de radiodifusión en las bandas de 535-1705 kHz y 88-108 MHz, lleven a cabo la transición a la tecnología digital en forma voluntaria Fuente: Elaboración propia con información del Diario Oficial de la Federación de 1999, 2000, 2008 y 2011. 5. La captura regulatoria en la definición de políticas públicas para la digitalización de la radio en México La regulación es una expresión concreta de las políticas gubernamentales que se pone en práctica mediante actos jurídicos catalogables como mate- rialmente legislativos, ejecutivos y judiciales, que buscan garantizar bene- ficios sociales (Álvarez, 2013). En el caso de la regulación estudiada, el ob- jetivo de la misma debiera ser garantizar el sano desarrollo del servicio de la Radio Digital Terrestre, considerando que el espacio radioeléctrico es un bien público, por lo que debiera privilegiarse como criterio el interés público. El interés público es un concepto central en la regulación sobre radio- difusión, y lo entendemos como un criterio socialmente consensuado, que en la toma de decisiones privilegia el sentido social en beneficio de las au- diencias y del sistema democrático; este criterio tendría que ser base de toda política pública de comunicación. La regulación en materia de telecomunicaciones y radiodifusión es cada vez más compleja, conforme se producen los avances tecnológicos; tiene una naturaleza distinta a la regulación de otras actividades económicas, pues las decisiones que la involucran trascienden el ámbito económico, con efectos 68 sociales, culturales y políticos. La naturaleza de este tipo de regulación no es ni exclusivamente económica ni social, conjuga ambos aspectos (Napoli, 2001). Si las políticas públicas se definen de manera amplia como “las tomas de posición del Estado-gobierno-sociedad, a través de previsiones, decisiones y acciones para la resolución de problemas públicos” (Moreno-Salazar, 2012), conviene distinguir la diferencia entre políticas gubernamentales y las autén- ticas políticas públicas, que requieren consenso social, como apunta Alva de la Selva: “Para lograr aceptación social [las auténticas políticas públicas] necesi- tan ser expuestas y discutidas públicamente y ser convincentes […]. Gobernar de acuerdo con políticas públicas significa gobernar incorporando la opinión y participación de los ciudadanos […] y remite a las condiciones democráti- cas de un país para generar un proceso de la naturaleza descrita” (2012: 112). A la luz de esta acepción de auténticas políticas públicas, evaluar los ins- trumentos regulatorios y la política de rdt es una tarea indispensable. En principio, destaca que la política para la adopción e implantación de rdt ha sido un proceso cerrado, pues no se ha discutido públicamente, si no sólo al interior del cctr, por lo que, por definición, las establecidas por el Estado mexicano en materia de rdt no han sido auténticas políticas públicas. Baste recordar que el cctr está integrado sólo por seis miembros:tres de la cirt y tres de la cofetel, y si bien participa la Red de Radiodifusoras y Televisoras Culturales y Educativas de México, A.C., que agrupa a la mayor parte de los medios permisionados del país, ha sido sin derecho a voto. Otro aspecto relevante que va en contra de los principios de la actividad regulatoria y se observa en este proceso de la regulación para la rdt es la falta de neutralidad tecnológica. La neutralidad tecnológica entraña no obligar ni favorecer o beneficiar, ni impedir la utilización de una tecnología en específico. Este principio es esen- cial para que las decisiones del regulador, por una parte, no desincentiven u obstaculicen la creatividad e innovación del sector privado, y, por otra parte, no se obligue a los agentes regulados y a los consumidores a adquirir cierta tecnología en detrimento de su libertad de escoger la tecnología que mejor satisfaga sus necesidades (Álvarez, 2013: 99). Si bien es cierto que el regulador está obligado a la elección de un están- dar para cumplir con su función de administrar con eficiencia y eficacia el espectro radioeléctrico, la naturaleza propietaria del estándar ya descrita, al señalar que se trata de una patente, contradice el principio de neutralidad tecnológica. Los consumidores de los dispositivos tecnológicos, los radiodi- fusores y las audiencias se ven obligados a comprar equipos receptores bajo licencia exclusiva de una sola compañía, que tiene capacidad de fijar precios y establecer condiciones de acceso a su mercado. 69 Esta contradicción de la neutralidad tecnológica se ha pasado por alto, ya que el estándar es favorable para los concesionarios representados en el cctr, que al influenciar de forma directa al órgano regulador, han llevado el liderazgo en la definición de los problemas y la estructura de la agenda de gobierno. Jones lo identifica así: “quien sea el primero en identificar un problema social será también el primero en delinear los términos para su discusión” (citado en Parsons, 2007: 119). Así, desde las primeras discusiones de la industria mexi- cana sobre el tema, en 1991, en el marco del Primer Seminario Regional sobre Técnicas Avanzadas de Radiodifusión, con la creación del cctr en 1999 y las sucedáneas regulaciones promulgadas, la cirt ha delineado los términos en que se discute y se define el problema de la digitalización de la radiodifusión en México: pese a que la Cofetel haga aclaraciones, como la aparecida en la Política TDT en el sentido de que las decisiones del cctr no son vinculantes, queda evidencia del control de la agenda. A través de la actuación del cctr se ha institucionalizado y legalizado el dominio de la cirt como guardabarreras de la agenda institucional sobre temas relacionados con la digitalización, por lo que ha ocurrido una velada captura regulatoria a la Cofetel. El riesgo más grave [en la regulación] es la captura del regulador, que se mani- fiesta de distintas maneras. Lo principal ocurre cuando aquel tiene vínculos evidentes, se identifica o sirve a los intereses de los agentes del mercado. La captura del regulador puede ser en extremo sutil, sobre todo cuando hay una identidad de puntos de vista entre el regulador y los agentes regulados. Un regu- lador debe comprender la visión de los regulados y es una buena práctica tener reuniones con ellos; pero entre sus funciones también está la de considerar las ne- cesidades y los puntos de vista de los consumidores, así como buscar equilibrios a partir de los objetivos de política pública de largo plazo (Álvarez, 2013: 101). Hablar de captura regulatoria es delicado porque significa cuestionar la efectividad del órgano regulador mexicano; aquí señalamos la captura regu- latoria porque pensamos que el problema principal en el tema de la política pública para la rdt en México es que el órgano proveedor de información técnica para la selección del estándar técnico para la rdt, el cctr, es un órga- no cerrado de alto nivel que sólo está integrado por miembros de la cirt y del regulador, y este Comité ha sido poco transparente: sus reuniones, discusiones y recomendaciones no han sido públicas, y sólo se ha incorporado su opinión en los instrumentos regulatorios para legitimar la orientación de la misma po- lítica. Al hablar de captura regulatoria nos referimos específicamente al tema de la política pública para la rdt y no a la actuación conjunta de la Cofetel. Los considerandos de los instrumentos regulatorios no proporcionan in- formación suficiente para valorar los estándares en un sentido u otro, y aunque se señala la realización de trabajos experimentales para la evaluación, no han 70 sido públicos los resultados de los mismos ni se sabe quiénes fueron los peritos encargados de llevar a cabo las pruebas; tampoco mencionan el tema del pago de licencias que implica el uso del estándar iboc, y esta última omisión resulta más inicua que ingenua. Así pues, en un tránsito de 12 años de 1999 a 2013, observamos una ausen- cia de auténticas políticas públicas para la rdt. Las Políticas y las regulaciones aplicadas obedecen sólo al punto de vista de dos de los actores involucrados del sector, la cirt, sin duda el más poderoso actor en el diseño e impulso de la agenda del sector, y la cofetel, que no cuenta con un plan estratégico ni con recursos específicos para la evaluación de los estándares, ni con la directriz de una macropolítica sectorial que considere de forma concreta el papel de la Radio Digital Terrestre en el nuevo contexto mediático convergente. Uno de los criterios que más destacaron para dar forma a los Lineamien- tos de 2008 y a la Política de 2011 para la rdt fue, como hemos señalado, la normalización del estándar iboc de rdt con Estados Unidos, tanto por las economías de escala como por la importancia de la repartición de frecuen- cias de AM y FM en la zona fronteriza entre ambos países. Los Lineamientos de 2008 anticiparon el contenido de la Política de 2011 y la justificaron, pues se habló en su documento de que los Lineamientos “promovieron que los ra- diodifusores mexicanos utilizaran el sistema iboc en la región de la frontera norte” (dof 2011, junio 16). Tres años pasaron entre la implementación de los Lineamientos y la pu- blicación de la Política, y varios radiodifusores de la frontera solicitaron, con- forme a la normatividad, el permiso para iniciar sus transmisiones en rdt. La mayor parte de las solicitudes provinieron de radiodifusoras ubicadas en las ciudades con una mayor concentración de frecuencias con acceso al mercado de radio en Estados Unidos. La más importante de estas ciudades fronteri- zas es Tijuana, así que en el apartado siguiente revisaremos cuáles fueron las condiciones que hicieron que la industria radiofónica de Tijuana encabezara, en el principio de la implementación de la rdt en México, la digitalización de emisoras radiofónicas mexicanas para, a cinco años de publicados los Li- neamientos y a tres de publicada la Política, evaluar la perspectiva y viabilidad del desarrollo de la rdt en Estados Unidos y en México. 6. El caso de la adopción de la rdt en la zona Tijuana-San Diego Metodología Este trabajo adopta el enfoque histórico estructural de la Economía Política de la Comunicación. A través de él se buscó identificar las mediaciones tec- nológicas, económicas y políticas que durante el periodo estudiado incidieron en el diseño y formulación de la política pública de Radio Digital Terrestre en 71 México y su implementación en la zona Tijuana-San Diego. Con base en este marco teórico-metodológico se diseñó una estrategia que permitiera recopilar información durante un periodo de trabajo de campo que se llevó a cabo del 15 de febrero al 15 de abril de 2013 y de manera complementaria el 23 de abril de 2016, esta estrategia consistió en los siguientes puntos: 1. Realización de un monitoreo in situ de las estaciones de Radio FM de la Zona Tijuana-San Diego tomando como límite al sur la ciudad deEnsenada Baja California y al norte la Ciudad de La Jolla, Califor- nia, se utilizó un receptor de radio digital marca Insigna, modelo ns-hdrad para identificar cuáles estaciones estaban transmitiendo de manera digital y bajo qué condiciones de calidad técnica y de programación lo estaban haciendo. La información recopilada en el monitoreo se comparó con información de la fcc, cofetel y la empresa Ibiquity y se consolidó una base de datos propia. 2. Se realizaron entrevistas a profundidad a una muestra significativa de actores clave de la industria de la radiodifusión en la región Ti- juana-San Diego para conocer de primera mano cómo se ha llevado a cabo el proceso de digitalización de la radio en la región, entre los entrevistados se encuentran ingenieros, consultores, funciona- rios y académicos. Los entrevistados fueron elegidos de acuerdo a su grado de involucramiento y conocimiento de esta tecnología. De igual forma, algunas entrevistas con actores clave de la industria es- tadounidense se llevaron a cabo durante el nab Show en Las Vegas, Nevada del 6 al 11 de abril de 2013. 3. Además, se realizó observación en una muestra de tiendas de aparatos electrónicos, tanto en Tijuana como en San Diego, para conocer las condiciones de oferta y demanda de los aparatos receptores de radio digital en la región. La Radio Digital Terrestre en la zona Tijuana-San Diego La Radio Digital Terrestre entró a México por Tijuana por la facilidad de acceso a la tecnología que tienen los bajacalifornianos que, naturalmente, adquieren productos comprados en las tiendas estadounidenses pero tam- bién, se esperaría, por los mencionados Lineamientos de 2008 que en ma- teria de rdt impulsaron a digitalizarse a las radiodifusoras mexicanas de la región. Sin embargo, el consumo de Radio Digital Terrestre aún es pobre en México, como también lo es en Estados Unidos, donde la industria habla desde hace algún tiempo del fracaso que significa esta tecnología dada su escasa penetración entre los radioescuchas. La región fronteriza del norte de México es una región altamente me- diatizada, más que otras regiones del país, además del centro. 72 Sin embargo, y a pesar de esta heterogeneidad que caracteriza a la franja fronte- riza norte de nuestro país, todas las regiones que la componen tienen la caracte- rística común de ser vecinas de Estados Unidos y esto genera que sean regiones con un potencial muy alto —mayor que el resto de la República— de inter- nacionalidad en todos los sectores de su vida. Esto quiere decir que cualquier manifestación o fenómeno que aquí se dé, rebasa lo local, lo regional, e incluso nacional para convertirse en un fenómeno internacional (Iglesias, 1990:10). La relación entre los medios electrónicos mexicanos y los estadouniden- ses es cada vez mayor; las estaciones de radio y los canales de televisión transmiten para las poblaciones de ambos lados de la frontera y lo hacen dirigiéndose al mercado hispano, al angloparlante e incluso a los dos a la vez. La población está habituada a estos intercambios culturales. El inicio de la radiodifusión en Tijuana se remonta a la década de 1920. A partir de entonces, el mercado de la radio fronteriza ha tenido un dina- mismo marcado por los acuerdos binacionales en materia de distribución de frecuencias. En 1986, cuando se negoció el acuerdo entre México y Es- tados Unidos para la distribución de frecuencias AM, “fue posible obtener para Baja California únicamente 12 radiodifusoras en la región del valle de Mexicali y 15 en la región de Tijuana […] cuando solamente en la región sur de California existen 26 emisoras AM”. De igual forma, los acuerdos binacionales para las distribución de frecuencias FM y VHF favorecen a California y no a Baja California (Meza, 1986). En 2014, según la cofetel, en Baja California había 77 emisoras de radio: 42 de FM y 35 de AM. El dinamismo económico y social de la zona Tijuana-San Diego, así como de la gran oferta de medios, hacen de la región un lugar único tanto por el consumo mediático, como por la disponibilidad de dispositivos tecnológicos que pueden adquirir los mexicanos de Baja California. Es verdad que no todos los mexicanos cuentan con visa esta- dounidense, ni está dentro de sus posibilidades económicas ni de estilo de vida cruzar la frontera para ir de compras, pero las redes conformadas por familiares y amigos que sí lo hacen, facilitan el acceso a dichos productos, entre los que se encuentran aparatos receptores de Radio Digital Terrestre. Así, cruzar la línea para ir de compras a San Ysidro, donde está el centro comercial más próximo a la frontera, a Fashion Valley o a University Town Center (utc) al norte de San Diego, está dentro del menú de posibilidades de los tijuanenses de clase media y alta. Esta situación sitúa, al menos a un seg- mento de la población tijuanense, en las mismas posibilidades de acceso y de consumo que los habitantes de San Diego. Dado este panorama, se esperaría que el nivel de penetración de la Radio Digital Terrestre en San Diego —refi- riéndonos con ello a la oferta de señales y a la disponibilidad de receptores— fuera más alto que el promedio de México, lo que nos daría una idea del éxito que puede tener la implementación de esta tecnología en el país. 73 En el siguiente cuadro podremos ver la oferta de radiodifusoras en el mer- cado binacional Tijuana-San Diego, transmitiendo en Radio Digital Terrestre en mayo de 2013. Nombre comercial Siglas Fre- cuen- cia Ban- da País Pobla- ción Grupo radiofónico Régimen legal 1 KyXy 96.5 KYXY 96.5 FM EUA San Diego CBS Radio Licencia 2 Energy 103.7 KEGY 103.7 FM EUA San Diego CBS Radio Licencia 3 Channel 93.9 KHTS 93.3 FM EUA El Cajón Clear Channel Licencia 4 95.7 KISS FM KSSX 95.7 FM EUA Carlsbad Clear Channel Licencia 5 101 World Class Rock KGB 101.5 FM EUA San Diego Clear Channel Licencia 6 KOGO News radio KOGO 600 AM EUA San Diego Clear Channel Licencia 7 Star 94.1 KMYI 94.1 FM EUA San Diego Clear Channel Licencia 8 Rock 105 KIOZ 105.3 FM EUA San Diego Clear Channel Licencia 9 KSON KSOQ 92.1 FM EUA Escon- dido Lincoln Finan- cial Media Licencia 10 FM 94/9 KBZ 94.9 FM EUA San Diego Lincoln Finan- cial Media Licencia 11 KSON KSON 97.3 FM EUA San Diego Lincoln Finan- cial Media Licencia 12 Smooth Jazz 98.1 KIFM 98.1 FM EUA San Diego Lincoln Finan- cial Media Licencia 13 Recuerdo 102.9 FM KLQV 102.9 FM EUA San Diego Univisión Licencia 14 KPBS-FM KPBS 89.5 FM EUA San Diego California State University Licencia/ Cultural 15 San Diego’s Jazz 88.3 KSDS 88.3 FM EUA San Diego San Diego Com- munity College District Licencia/ Cultural 16 Pulsar FM 107.3 XHFG 107.3 FM MEX Tijuana Uniradio Conce- sión 17 La Invaso- ra 99.7 XHTY 99.7 FM MEX Tijuana Uniradio Conce- sión 18 Fusión XHUAN 102.5 FM MEX Tijuana imer Permiso Fuente: Elaboración propia con información de fcc, cofetel e iBiquity. Observamos 18 emisoras transmitiendo en Radio Digital Terrestre (rdt) en la zona Tijuana-San Diego, esto incluye 15 emisoras norteamericanas y tres mexicanas. Es decir que 83.3% de las emisoras rdt en la zona Tijuana-San Diego son norteamericanas y 16.6% de la oferta representa a las mexicanas. Respecto a los grupos radiofónicos que más emisoras digitales tienen, nos encontramos que Clear Channel encabeza la lista (seis), seguido de Lincoln 74 Financial Media (cuatro), cbs (dos) y Uniradio (dos). Univisión cuenta con una emisora digital (de las dos que tiene en el mercado Tijuana-San Diego), y las tres restantes son emisoras culturales. Dos norteamericanas: KBPS, de npr con la California State University, y KSDS, del San Diego Community College, y la XHUAN del imer. Hasta mayo de 2013, según cifras de la cofetel, México cuenta con tres emisoras digitales al aire en la zona Tijuana-San Diego: la XHUAN del imer, Fusión, y las dos de Grupo Uniradio: XHFG 107.3 Pulsar, y XHTY 99.7 FM La Invasora. Sobre esta última hay que mencionar que duranteel monitoreo de señales rdt que se hizo con un receptor rdt in situ, en Tijuana y en San Diego entre febrero y abril de 2013, no se logró sintonizar la XHTY 99.7 de Uniradio; sin embargo, en reportes de iBiquity y de la cofetel (2013), aparece como si estuviera al aire —recordemos que fue infructuosa la búsqueda de la versión de Luis Carlos Astiazarán, director de grupo Uniradio, de quien nunca se obtuvo respuesta. De las 18 emisoras transmitiendo en rdt en la zona Tijuana-San Die- go, solamente una es de AM: la KOGO 600 AM de News Radio de Clear Channel; la XEKAM 950 AM de Grupo Fórmula se reporta por la cofetel en proceso de instalación. Asimismo, en entrevista para este trabajo, Marco Castro, jefe de Ingeniería de las estaciones del Sistema de Radiodifusoras Indigenistas de la cdi, a la cual pertenece la XEQIN ubicada en San Quin- tín, Baja California, declaró que la cdi impulsaba en 2011 la digitalización de esta frecuencia, (M. Castro, comunicación personal, 20 de septiembre de 2011). Pero un problema subyace con la sintonía de estas emisoras: no exis- ten disponibles receptores HD para AM en el mercado; incluso al requerir información sobre estos receptores en el stand de iBiquity en el nab Show de Las Vegas de 2013, los encargados reconocieron que no están disponibles. Sobre la disponibilidad de los receptores HD Radio en el área Tijua- na-San Diego es importante señalar que de acuerdo con un recorrido reali- zado entre enero y marzo de 2013 por algunas de las principales tiendas de electrónicos —Radio Shack, Stern y Best Buy—, únicamente en Best Buy San Diego hubo disponibilidad de receptores en un rango de 50 usd-200 usd, dependiendo del modelo del equipo. En una tienda Radio Shack al norte de San Diego, se encontró un adaptador HD Radio para iPod en 30 usd; el encargado aclaró que esos receptores para iPod ya se encontraban descontinuados. Aun en las principales tiendas de electrónicos de San Die- go se desconocía qué es un receptor HD Radio, con lo que se comprobó que persiste la confusión y el desconocimiento sobre esta tecnología. En las tiendas del área de Tijuana, incluidas Sears, Liverpool y Sanborns, que en el sitio de iBiquity aparecen como proveedoras de receptores HD en México, no se encontró disponible ningún receptor; tampoco los encargados 75 de las tiendas tuvieron conocimiento de lo que es la Radio Digital Terrestre: al solicitar “un radio digital terrestre”, invariablemente ofrecían un receptor de Radio Digital Satelital (rds) Sirius Radio, tecnología que sí fue amplia- mente reconocida y cuyos aparatos siempre estaban disponibles en todas las tiendas visitadas en Tijuana y en San Diego. Sobre la multiprogramación mediante las frecuencias operando en HD Radio en la zona Tijuana-San Diego destacamos que diez de las 18 emisoras digitales FM se encuentran transmitiendo en canales adicionales al principal. De estas, sólo una estación transmite tres canales adicionales: la KPBS, que utiliza su se- gundo canal adicional para transmitir programación con música clásica y su tercer canal para transmitir música groove salad, es decir, música electrónica, ambient y experimental. Las demás emisoras que realizan multiprogramación, es decir, las nueve restantes, transmiten en HD su señal principal, más un canal adicional, conforme al esquema que se presenta en el siguiente cuadro: Siglas Frecuencia Canales Programación / Género que transmite KPBS 89.5 FM HD1 Noticias e información general HD2 Música clásica HD3 Música groove salad KHTS 93.3 FM HD1 Música pop (Top 40) HD2 Música pop (Pride Radio) KMYI 94.1 FM HD1 Música pop (Hot AC) HD2 Música variada (Adulto Alternativo) KOGO 95.7 FM HD1 Música pop HD2 Noticias (retransmite KOGO AM) KYXY 96.5 FM HD1 Música pop (AC) HD2 Christian rock (Transmite la señal de Azuna Pacific University) KSON 97.3 FM HD1 Música country HD2 Música country (Clásicos) KGB 101.5 FM HD1 Música rock HD2 Música pop-rock KEGY 103.7 FM HD1 Música pop HD2 Música rock alternativa KIOZ 105.3 FM HD1 Música rock HD2 Música rock (active rock) XHFG 107.3 FM HD1 Música pop HD2 Música pop Fuente: elaboración propia con información de la fcc, cofetel e iBiquity. 76 Es decir, el área Tijuana-San Diego cuenta con 18 emisoras digitales, de las cuales diez transmiten multiprogramación, generando 11 canales adicio- nales a los ya transmitidos vía analógica y convertidos en señal digital, 11 señales adicionales que los radioescuchas pueden escuchar con un aparato receptor digital, vía rdt. Del criterio programático que observamos de esta oferta derivada de esta oferta de multiprogramación, podemos señalar: • Ocho estaciones con multiprogramación utilizan su segundo canal (HD2) para transmitir el mismo género de música que en el canal principal (análogo y HD1), pero con variantes que ofrecen cierto grado de “es- pecialización”. Así, por ejemplo, la KSON que transmite música country, en su canal HD2 también ofrece música country pero con la variante de ofrecer “clásicos de música country”. En el resto de las estaciones destaca la música pop y rock sin distinguir mucho más géneros específicos. • Tres estaciones con multiprogramación aprovechan esta posibilidad para ofrecer programación distinta a la que transmiten en su canal principal (análogo y HD1). - De estas emisoras destaca la KBPS, emisora cultural, que utiliza su canal HD2 para ofrecer una programación exclusiva de música clásica y su HD3 para ofrecer programación musical variada, enfocada a géneros electrónicos experimentales. - La KOGO de cbs retransmite en su canal HD2 la señal de noticias de su frecuencia KOGO AM. - La XYXY de cbs destaca por ofrecer un canal HD2 totalmente in- dependiente, operado incluso por una organización distinta, la Azuza Pacific University, que transmite programas originales y programación musical de rock cristiano. Sobre las estaciones mexicanas digitales y su multiprogramación, hay que decir que en 2013, de las tres estaciones reportadas “en operación” en la zona de Tijuana (XHUAN, XHTY y XHFG), las tres cuentan con permiso para multiprogramación pero únicamente la XHFG Pulsar de Uniradio está transmitiendo en HD2 y lo hace con una programación musical continua de música pop, emulando su canal principal análogo-HD1. Es decir, clara- mente las estaciones mexicanas están desperdiciando su capacidad para ex- pandir su oferta tradicional por medio del recurso de la multiprogramación. 7. Las perspectivas de la Radio Digital Terrestre en 2016 Al monitorear la transmisión de estaciones digitales en abril de 2016 en la zona Tijuana-San Diego, se encontraron tres nuevas estaciones estadouni- 77 denses transmitiendo en rdt, éstas son: KBZT, 94.9 FM transmitiendo en mul- tiprogramación con 3 canales; KIFM 98.1 FM y KLNV 106.5 FM, transmitiendo únicamente con un canal digital. En la frecuencia KSSX-FM se incorporó un tercer canal digital. Por parte de las estaciones de radio mexicanas, no se identificó ningu- na nueva estación de radio digital terrestre en la zona Tijuana-San Diego, únicamente se observó que la frecuencia XHFG 107.3 FM que transmitía multiprogramación con 2 canales, modificó su programación en el segundo canal, para en lugar de transmitir música pop sin interrupciones, repro- ducir como señal espejo, la señal de la XERCN 1470 AM, perteneciente al mismo grupo radiofónico, Uniradio. Sobre el avance de la tecnología de Radio Digital Terrestre, entre 2013 y 2015, se observó un estancamiento en la promoción de esta tecnología en México, mientras que en 2015 se completó la digitalización para la televisión en México mediante el llamado “apagón analógico”, para la radio se observó poco crecimiento en la penetración de esta tecnología. En 2016 el Instituto Federal de Telecomunicaciones reporta 49 estaciones autorizadas para trans- mitir Radio Digital Terrestre en México, pero sólo 9 en operación: 3 de ellas en la zona Tijuana-San Diego, 5 en la Ciudad de México y una en Nuevo Laredo,Tamaulipas (ift, 2016). No obstante, hay cifras de HD Radio que reportan 54 estaciones de radio en operación en todo el país (Lucas, 2016). En abril de 2016 la empresa Ibiquity, dueña de la tecnología HD Radio, fue adquirida por la empresa dts por 172 millones de dólares. dts es una empresa enfocada en la tecnología de audio de alta definición. Con esta me- dida, se espera un nuevo proyecto a nivel global para impulsar este están- dar, pero aún no ha sido anunciado (dts, 2016). En el mercado de Estados Unidos los esfuerzos de dts se han centrado en incrementar el número de modelos de automóvil que incorporan de fábrica receptores HD Radio y la puesta en marcha de una campaña publicitaria para reposicionar el uso de esta tecnología. 8. Conclusiones En este trabajo se exploraron los distintos ámbitos que conforman el fenó- meno de la Radio Digital Terrestre en México. La hipótesis que animó esta investigación estaba sustentada en la intención de referir las fallas de la po- lítica pública que ha diseñado e implementado el Estado mexicano bajo una eventual captura regulatoria. En el desarrollo de la investigación se hizo evi- dente que la dimisión tecnológica de la rdt, las relaciones y negociaciones de poder entre los reguladores y los industriales, así como los rasgos de mercado de la industria de la radiodifusión, rebasaron la dimensión de las 78 políticas públicas mexicanas, de ahí el giro hacia la historia del diseño y el desarrollo de la Radio Digital Terrestre en Estados Unidos, con lo que se re- firieron los siguientes hallazgos que nos han permitido comprender mejor la realidad de la rdt en México: La Radio Digital Terrestre es resultado del avance científico y tecnológi- co que en materia de codificación, decodificación y transmisión de señales a través del espectro radioeléctrico realizó en principio el consorcio Eure- ka-147, y de forma paralela la investigación militar estadounidense. Como resultado de este avance tecnológico, la industria de la radiodifusión norteamericana vio un área de oportunidad para expandir su mercado y dina- mizar su modelo de negocio, pero el uso y la explotación de la banda L sobre la que trabaja el estándar Eureka-147 fue rechazada por la fcc y por sectores del gobierno de Estados Unidos, debido a que se empleaba, entre otros, para fines militares.3 La industria de la radiodifusión estadounidense entonces exploró otras posibilidades y se encontró con que una alternativa conveniente era de- sarrollar el estándar iboc. La conveniencia del estándar iboc para los industriales de la radio radi- ca en que no era necesario migrar de banda ni de frecuencias para su imple- mentación, por lo que no habría riesgo de alterar la estructura de mercado del negocio de la radiodifusión, por tanto, la política y administración del espectro radioeléctrico sería más eficiente. El mayor problema en la historia del estándar iboc es que la posibilidad tecnológica de que funcionara como se esperaba nunca llegó. Es decir, se ima- ginó la tecnología y se ha trabajado e invertido demasiado en el desarrollo de la misma, pero nunca ha funcionado como se esperaba. La inversión en el desarrollo de la tecnología estuvo financiada de forma mayoritaria por un grupo de concesionados dirigidos por Clear Channel, cbs, Gannet y Westinghouse, quienes conformaron lo que hoy es la empre- sa iBiquity. Finalmente, la tecnología que hizo posible iboc fue patenta- da por Derek Kumar después de ocho años de investigación (1991-1999), quien acordó con iBiquity los términos de uso de la patente. El estándar iboc es una tecnología de carácter propietario, es decir, tie- ne derechos de propiedad industrial protegidos a través de la mencionada patente, que sólo puede utilizarse mediante el pago de regalías por la fabri- cación de equipos transmisores y receptores a la empresa iBiquity. Por esta situación, no existe en el estándar una condición de neutralidad tecnológica. 3 En 1991, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y el secretario de Defensa, Dick Cheney, se opusieron a una redistribución y reasignación de las frecuencias en la banda L para dar pie al desarrollo de Eureka 147, aduciendo que esta banda era estratégica para el desarrollo de armamento de última generación como lo eran los misiles crucero tipo Patriot y Tomahawk. La banda L también es utilizada por de- pendencias como el Departamento del Tesoro y la nasa, por lo que la reasignación se veía compleja (Huff, 2001: 75). 79 Las empresas radiodifusoras y de desarrollo tecnológico utilizaron su influencia al interior de la Network Reliability Steering Committee (nrsc) para impulsar que la fcc aprobara el estándar, no obstante las dudas sobre su viabilidad técnica por parte del regulador. En 2002, la fcc aprobó el es- tándar de Radio Digital Terrestre y lo hizo de forma voluntaria, pues no podría obligar a los radiodifusores a pagar las regalías que implica el uso del estándar iboc. Desde 2002, la adopción del estándar iboc por parte de los radiodifu- sores estadounidenses ha sido lenta: según la fcc hay 15 006 estaciones de AM y FM autorizadas en la Unión Americana; de éstas, sólo 2 040 trans- miten de modo híbrido, es decir, el 13.59% del total. La mayoría de estas estaciones son estaciones de Clear Channel y cbs, desarrolladores de iboc y de la radio pública que obtuvo subvenciones para su digitalización. Distintos sectores del medio de la radiodifusión en Estados Unidos, in- cluyendo medianos y pequeños radiodifusores, ingenieros y especialistas técnicos y académicos, han evidenciado y denunciado las deficiencias del estándar iboc desde su surgimiento, y al paso del tiempo destacan las inter- ferencias entre estaciones. Según reportes especializados, citados en este trabajo, la conversión di- gital de radiodifusoras en Estados Unidos no sólo se ha frenado, sino que incluso durante 2012 hay radiodifusoras que han vuelto a ser exclusivamen- te análogas debido a los costos de operación del estándar iboc y a la nula recuperación de la inversión. Volviendo entonces al panorama mexicano de la Radio Digital Terrestre y contrastándolo con el estadounidense, se concluye lo siguiente: • El interés inicial por la Radio Digital Terrestre en México coincide con el surgimiento del interés en los Estados Unidos (1991-1999). En ese entonces los radiodifusores mexicanos lograron conformar el Comité Consultivo de Tecnologías de Radiodifusión, con ello ocurrió una cap- tura regulatoria de la cofetel en la agenda política de la materia. • Las políticas públicas para la digitalización de la televisión avanzaron de tal modo que en 2004 ya existía una política nacional para la digitali- zación de la televisión. Sin embargo, para la radio la política pública no llegó hasta 2008 y 2011. • El atraso y la ausencia de política de rdt en México entre 1999 y 2008 se explica por la incertidumbre respecto al proceso de desarrollo y la aprobación del estándar iboc en Estados Unidos, así como a la infor- mación sobre el desempeño deficiente del estándar y la falta de consen- so al interior de la industria de radiodifusión mexicana para adoptarlo también en México. 80 • El interés de la industria de la radiodifusión mexicana de contar con el mismo estándar que Estados Unidos se fincó en el objetivo de poder pe- netrar sin barreras en ese mercado y aprovechar las economías a escala que ofrece la industria electrónica de ese país. Así, el criterio principal fue armonizar el estándar con el de Estados Unidos, a pesar de las fallas técnicas que se documentaban y se reportaban. • Una muestra del punto anterior fue la publicación de los Lineamientos de 2008, que permitían a los concesionarios el inicio de las transmi- siones digitales mediante la adopción del estándar iboc en la frontera norte. La publicación de los Lineamientos dio pie a la publicación de la Política en 2011. Para conocer de forma más cercana la dinámica de la industria y el avan- ce de la Radiodifusión tanto en México como enEstados Unidos, el acerca- miento a la realidad del mercado de la radio en Tijuana-San Diego permitió contar con una perspectiva de las dos realidades que se condensan en: • El mercado de la radiodifusión en la zona Tijuana-San Diego es uno de los más dinámicos de México y Estados Unidos. En él conviven radiodifuso- res mexicanos y estadounidenses dirigidos a audiencias en inglés y en es- pañol. Está considerado el mercado número 17 según cifras de Árbitron. • Del monitoreo in situ de las estaciones digitales se desprende que la Radio Digital Terrestre tiene una penetración importante en el mercado Tijuana-San Diego, un 25% de las emisoras de este mercado binacional tienen una señal digital. • El 61% de estas emisoras digitales de Tijuana-San Diego pertenecen a Clear Channel o cbs (socios de iBiquity) o a radios públicas que han recibi- do subsidio para su digitalización, de lo que se desprende que ha sido poco el interés de los radiodifusores locales o independientes para su adopción. • Del lado mexicano, en Baja California, no obstante el interés que entre los radiodifusores despertaron los Lineamientos en 2008, llevaron a 13 radiodifusoras de Baja California a solicitar permiso de transmisión en rdt, nueve de ellos de la zona Tijuana-San Diego. En 2016 el ift reporta sólo tres estaciones en operación y dos más en proceso de instalación, aunque en realidad sólo funcionan dos, según lo descubierto en nuestro monitoreo. • Del análisis de la multiprogramación ofrecida en el mercado Tijuana-San Diego, concluimos que no hay una propuesta programática distinta a la de la radio analógica; además, las estaciones radiodifusoras tampoco están aprovechando las posibilidades tecnológicas del estándar, salvo un par de excepciones (KBPS y KYXY). 81 • Con lo anterior, también se evidencia la falta de un modelo de negocio que dé retorno a la inversión realizada para el proceso de conversión digi- tal y que además monetice la radiodifusión vía la Radio Digital Terrestre. • La ausencia de modelo de negocio referido es evidente ante la falta de re- ceptores digitales y de socialización de la tecnología, debido a que la tecno- logía propietaria del estándar es un obstáculo para su fabricación en serie. • No se vislumbra un avance en la adopción de rdt por parte de los ra- diodifusores, debido a lo costoso de su implementación y operación y a la falta de certidumbre en el retorno de su inversión. No obstante, iBi- quity plantea un escenario positivo y dice que en una transición de largo plazo, los modelos de negocio para la rdt apenas se están definiendo y que hay gran futuro económico para los radiodifusores. • Además, las nuevas formas de radio, como las aplicaciones móviles iHeartRadio, Pandora, iTunes y TuneIn son cada vez más populares en- tre el consumidor promedio de Estados Unidos, por lo que la radio cada vez compite con más plataformas, tanto por el dinero que sus anuncian- tes invierten en publicidad, como por la cuota de audiencia que cada vez tiene más opciones de consumo multimedia. • La adquisición que hizo dts en 2016, de la empresa Ibiquity, plantea el relanzamiento global de la tecnología del estándar de radio digi- tal terrestre iboc bajo un nuevo proyecto de negocio; sin embargo, a la fecha ese proyecto aún no ha sido anunciado. Tampoco ha habido una modificación a la política pública ni posicionamiento público de las agencias oficiales involucradas, ni en Estados Unidos, ni en México, frente a este anuncio. En el escenario de las industrias de la comunicación y la cultura del siglo xxi, las sociedades se enfrentan a nuevos retos: la historia de la Radio Di- gital Terrestre aquí presentada muestra que las dimensiones tecnológica y económica no pueden estar desligadas del interés público en la formulación de políticas, incluso en beneficio de la eficiencia del mercado de la radio. La gran oportunidad social que brindaría la digitalización de la radio se encuentra en el dividendo digital que este proceso conlleva; es decir, en la liberación de espacio radioeléctrico y su utilización más eficiente, lo que con políticas públicas adecuadas permitiría un sistema mediático nacional mu- cho más plural y democrático que favoreciera la entrada de nuevos compe- tidores y nuevas ofertas de radio pública y comunitaria. Desgraciadamente, la adopción del estándar y las políticas y la regulación que aquí presentamos no favorecen este escenario. Hoy, el sueño de medios de comunicación que incluyan criterios de ser- vicio público para su operación y programación parece extraviado, a menos 82 que sean las auténticas políticas públicas —las que se diseñan, formulan e implementan con la participación informada de todos los sectores de la so- ciedad— las que proporcionen una bocanada de esperanza a esta historia de la comunicación digital. Sólo así se podrá democratizar la revolución tecno- lógica de la radiodifusión en beneficio de la sociedad. Fuentes consultadas Alva de la Selva, A. (2012). Brecha e inclusión digital en México: hacia una propuesta de políticas públicas, México, Sitesa–Facultad de Ciencias Políticas y Sociales–unam. Álvarez, C. (2013). Derecho de las telecomunicaciones, México, Fundación para la Libertad de Expresión y Posgrado en Derecho de la unam. Anderson, J. (2011). 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