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La filosofía es como un espectador crítico en una sala de baile. Después de analizar minuciosamente cada uno de los movimientos y pasos de los bailarines, le dice a cada uno su estilo, su ritmo y las reglas del baile que habrá de seguir. Sin embargo, admite que habrá otros espectadores, otros bailarines, otros escenarios y que el baile cambiará. 2 AGRADECIMIENTOS Este trabajo de investigación no es fruto exclusivo del apoyo académico y profesional de mis asesores. Es fruto del apoyo motivacional, económico, técnico y moral de cada una de las personas que me brindaron una cátedra, una oportunidad financiera o simplemente un consejo existencial. Por ello, quiero expresar mi más sincero agradecimiento a cada una de ellas. A mi director de tesis, Dr. Ricardo Guzmán, le agradezco toda su experiencia, su paciencia, sus comentarios y consejos siempre puntuales, su guía y sus cátedras que me sirvieron de inspiración por el fascinante estudio de las ciencias. En este rubro, también quiero agradecer al Dr. Javier Serrano por cada una de sus cátedras, sus consejos y, sobre todo, por motivar mi interés por el estudio de las filosofías de las ciencias e inspirar en mí el cuestionamiento crítico de la realidad y los fenómenos de la naturaleza. Al Dr. Javier Carrillo y al Dr. Gabriel Valerio por sus comentarios, consejos, sugerencias bibliográficas y observaciones críticas las cuales fueron imprescindibles para el desarrollo del contenido técnico especializado de este trabajo de investigación. Así mismo, quiero agradecer al Tecnológico de Monterrey por brindarme la oportunidad de financiar el 100% de mis estudios sin la cual este trabajo nunca se hubiese realizado. A mis profesores que fueron piezas fundamentales en mi desarrollo profesional: Dra. Florina, Dr. Rafa, Dra. Blanca, Dra. Claudia. A mis familiares y amigos que, aunque no intervinieron directamente, siempre estuvieron presentes para brindarme su apoyo motivacional sin el cual no hubiese tenido la inspiración para finalizar mis estudios. 3 Índice Introducción ................................................................................................................ 7 Campo de estudio. ................................................................................................... 9 Intenciones. ........................................................................................................... 15 Estructura de los contenidos.................................................................................. 18 Capítulo 1. Estudios de CTS y la administración del conocimiento. ........................ 23 1.1 Estudios de CTS y Metodología. .................................................................... 23 1.1.1 Ciencia, Tecnología y Tecnociencia ........................................................ 24 1.1.2 La Tecnociencia como fenómeno de estudio: tres cuestiones de los estudios de la ciencia............................................................................................................ 29 1.1.2.1 Una cuestión de conocimiento y realidad: Epistemología. ............... 29 1.1.2.2 Una cuestión de demarcación: Filosofía de la ciencia. ..................... 32 1.1.2.3 Una cuestión de consenso social: Estudios sociales de la ciencia. ... 34 1.1.3 Propuesta metodológica: La TAR y el ARS como diáspora. ................... 35 1.1.3.1 Teoría actor- red ................................................................................ 35 1.1.3.2 Análisis de redes sociales .................................................................. 39 1.2 Administración del conocimiento. .................................................................. 44 1.2.1 Un nuevo paradigma post-industrial: Sociedad del conocimiento ........... 45 1.2.2 Administración del conocimiento: Breve historia y aproximación conceptual. ....................................................................................................................................... 49 1.2.3 Aproximación a la concepción de Conocimiento: Dimensión cognitiva y dimensión económica. ....................................................................................... 52 4 1.2.3.1 Jerarquía del conocimiento: Dato, información y conocimiento. ..... 53 1.2.3.2 Taxonomía del conocimiento: Conocimiento tácito y explícito. ...... 54 1.2.3.3 El conocimiento como capital y su importancia en las organizaciones. ................................................................................................................................... 55 1.3 Conclusiones ................................................................................................... 59 Capítulo 2. Concepción y operacionalización del conocimiento en la AC: Estado del conocimiento en torno a sus controversias y limitaciones epistemológicas. ............ 63 2.1 Ryle y Polanyi: Dos autores clave en la noción de conocimiento y su contexto ideológico. ............................................................................................................. 63 2.1.1 Gilbert Ryle y el conductismo lógico: La distinción entre saber qué y saber cómo. ................................................................................................................. 64 2.1.2 Michael Polanyi y el conocimiento tácito ................................................ 70 2.2 Marco ontológico-epistemológico de Burrell-Morgan y la taxonomía de los trabajos de investigación en la AC. ....................................................................... 76 2.3 Estudios epistemológicos de la noción de conocimiento en la AC: limitaciones y controversias. ........................................................................................................ 82 2.3.1 Corpus de análisis .................................................................................... 82 2.3.2 Estado del conocimiento general ............................................................. 83 2.3.3 Clasificación y comparación de propuestas ........................................... 122 2.4 Cohesión interna y valores. Los nuevos criterios de aceptación de la tecnociencia. ......................................................................................................................................... 134 2.5 Conclusiones ................................................................................................. 137 5 Capítulo 3. Análisis axiológico de las controversias en torno a la noción de conocimiento tácito y conocimiento explícito: Valores, conveniencias e intereses en la aceptación y la discrepancia. ............................................................................................................ 141 3.1 Axiología de la tecnociencia. ........................................................................ 142 3.2 ARS, bibliometria y análisis del discurso. .................................................... 147 3.3 Noción de conocimiento, neo-funcionalismo y creación de valor ................ 154 3.4. Autores principales en la AC: Aproximación bibliométrica y cualitativa. .. 157 3.5 Ryle, Polanyi y su influencia en la noción de conocimiento de los actores principales en la AC. ........................................................................................... 160 3.6 Red de controversias e Intereses en conflicto. ........................................ 167 3.6.1 Axiología de la aceptabilidad y axiología de las discrepancias ............. 168 3.6.2 Red de controversias. ............................................................................. 171 3.7 Conclusiones ................................................................................................. 172 Conclusiones generales ........................................................................................... 175 Bibliografía............................................................................................................. 179 6 7 CONTROVERSIAS Y LIMITACIONES EN LA CONCEPCIÓN Y OPERACIONALIZACIÓN DEL CONOCIMIENTO EN LA AC. UNA APROXIMACIÓN EPISTEMOLÓGICA Y AXIOLÓGICA. Introducción Quizá sea un tanto difícil justificar un trabajo como el presente, que trata sobre diversas dificultades relacionadas con la praxis de la gestión de los recursos intangibles y el campo de estudios de la Administración del Conocimiento, debido a la amplia literatura que hay sobre el tema y la producción de nuevas propuestas que han seguido un patrón de crecimiento exponencial durante las últimas décadas (Wilson, 2002). Sin embargo, esta propuesta de investigación se sitúa en un plano diferente. Se trata de un trabajo que se realiza desde una postura epistemológica que trata de traer a la luz problemáticas y dificultades relacionadas con la consistencia lógica y la racionalidad ontológica de los fundamentos teóricos de dicho campo multidisciplinar. Con esto no se quiere decir que no exista investigación de este tipo. De hecho, la hay y, precisamente, este tipo de investigación ha dado lugar a diversas controversias de índole filosófica que apuntan a la falta de validez de la concepción de conocimiento, y dado que la noción de conocimiento en la AC hace referencia a un continuum entre conocimiento tácito y explicito, las controversias aluden a limitaciones de carácter lógico y ontológico de estas dos nociones, las cuales son ampliamente difundidas en este campo de estudios. Esto ha dado lugar a distintas propuestas que pretenden solucionar dicha problemática desde una postura epistemológica particular. Sin embargo, dichos trabajos y propuestas de solución se mantienen en la sombra, no existe un estado del conocimiento actualizado de esta cuestión que integre y dé a conocer cuáles 8 son las diferentes controversias, limitaciones y propuestas, lo que ha dado lugar a una falta de diálogo entre los autores debido a que desconocen sus propuestas entre sí. En este sentido, se tiene la creencia que un trabajo que ponga énfasis en la integración y difusión de un estado del conocimiento de las dificultades mencionadas puede representar un elemento explicativo adicional que, en suma con los demás, traiga a la luz la importancia de la reflexión filosófica y ofrezca un mayor entendimiento de las áreas de oportunidad con miras hacia el esclarecimiento de posibles soluciones que en última instancia enriquezcan a este campo multidisciplinar. Por ello, como una propuesta para contribuir a la elucidación de esta problemática, en este trabajo de investigación antes que apresurarse a construir una nueva propuesta epistemológica que cubra, o intente cubrir, las necesidades lógicas para que una definición operativa de conocimiento sea válida, se ha realizado una revisión de trabajos que han señalado restricciones en la coherencia interna de las nociones de conocimiento explícito y conocimiento tácito y su forma de operacionalización. De tal suerte que a partir de dicha revisión se ha construido un estado del conocimiento de las limitaciones y controversias epistemológicas referentes a la manera de concebir y operacionalizar el conocimiento. Y dado que, a pesar de las dificultades y controversias señaladas, las nociones de conocimiento tácito y conocimiento explícito son bien aceptadas hacia el interior de la AC, -al grado de ser los fundamentos ontológicos de la noción de conocimiento, como se puede apreciar en los distintos modelos de administración del conocimiento-, pero cuestionadas, o incluso rechazadas, desde afuera, la propuesta también incluye una aproximación axiológica que da cuenta sobre los intereses y valores de los actores involucrados, dejando entrever los aspectos sociales en los que se sustenta la aceptación hacia el interior y las discrepancias hacia afuera de dicho campo de estudios. 9 Campo de estudio. 1. La administración del conocimiento. El trabajo de investigación que aquí se presenta plantea como objeto de estudio las dificultades lógicas y ontológicas en la manera de definir y medir el conocimiento en el campo de estudios de la AC. Antes de continuar, es necesario aclarar que dicho campo multidisciplinar es demasiado extenso y lo que aquí se entiende como AC es sólo una aproximación cuya pretensión es la de acotar un punto de referencia que permita no divagar en la complejidad conceptual de dicha multi-disciplina tecnocientífica. Para poder ubicar el problema planteado, es necesario tener en cuenta cuál es la relevancia de este campo multidisciplinar y desde qué visión se plantea dicha importancia. Como punto de partida para entender cuál es el sustento de la relevancia de este campo de estudios, se debe de comprender cuál es la cosmovisión de nuestra época porque dicho campo multidisciplinar es un fenómeno tecnocientífico de nuestro tiempo. De acuerdo con Drucker (1993), se asume que vivimos en la “era del conocimiento”, en la cual el conocimiento es reconocido como el nuevo motor del progreso humano y también el recurso más importante para el desarrollo de las sociedades. Dicha transición en la historia trajo como consecuencia la aparición de una nueva forma de configuración social: la sociedad del conocimiento. A manera de aproximación, se puede decir que este paradigma social hace referencia a cambios significativos en las relaciones sociales, en la economía y en la cultura, y dichos cambios se deben a la aplicación del conocimiento y al impacto de las tecnologías de la información (Olivé, 2008). Estos cambios trajeron como resultado una nueva visión del orden y la conformación de nuevas estructuras del pensamiento. Ante esta cuestión, Drucker (1994) sostiene que dentro de este marco social el conocimiento es el nuevo recurso económico básico y, por tanto, el capital, los recursos naturales 10 y el trabajo, han quedado desplazados a un segundo término. Desde esta óptica, el conocimiento es un recurso económico que genera valor para los individuos, las organizaciones y las sociedades. De aquí la necesidad de planear, organizar, dirigir y controlar este recurso. Y es a partir de esta visión donde la AC, como esa herramienta requerida para gestionar el conocimiento, adquirió importancia. Lo anterior no significa que el conocimiento y la administración del conocimiento hayan sido irrelevantes en otras épocas, el conocimiento y su gestión siempre han sido importantes, sin embargo, fue en la época actual cuando la AC se constituyó formalmente y el conocimiento adquirió el status de recurso económico (Dalkir, 2011; Jashapara, 2011). Con respecto al campo de estudios de la AC, es conveniente enfatizar que, aunque gran parte del contenido lo retoma de las ciencias de la gestión y la teoría organizacional, este campo de estudios no se refiere únicamente a “administrar el conocimiento”, es un campo disciplinar integrado por diversas ciencias y las TIC’s, las cuales cumplen un rol de soporte que permite realizar de manera satisfactoria los procesos necesarios para identificar, almacenar y difundir el conocimiento en las organizaciones, y así entregar valor (Dalkir, 2011). Es preciso hacer un paréntesis para reconocer que la noción de la sociedad del conocimiento no es del todo aceptada. Hay quienes se oponen a esto argumentando que no hay cambios significativos algunos entre nuestra época y épocas pasadas, o que la caracterización que Drucker describe es la de una época que aún no ha sido alcanzada (Montuschi, 2001). Sin embargo, otros como Castells (1996) sostienen que nos enfrentamos a algo diferente, donde el intercambio de información se constituye en un deber moral primario, y esto significa que debido a la gran cantidad de información que existe,una persona debe de distinguir la información de calidad de la información basura para poder tomar decisiones acertadas. Un ejemplo de esto es la gran cantidad de información, producto de la aplicación de la tecnología en la vida diaria, a la que una persona 11 normal está expuesta, la cual se estima al equivalente de leer 174 periódicos diariamente (Hilbert, 2012). Por tanto, es innegable la presencia de las TIC’s en las actividades cotidianas y la gran cantidad de información que debe de ser discernida para tomar decisiones acertadas, cuestiones que sí son características de nuestra época y que la distinguen de las demás. Por lo que, retomando el asunto planteado al inicio de este apartado, el cual está relacionado con esta última cuestión, se puede decir que, aunado a la creación de valor, la innovación y la efectividad organizacional, una de las razones por las que la AC es bien ponderada en esta era es porque facilita la capacidad de toma decisiones acertadas a las organizaciones (Chidambaranathan & Swarooprani, 2015; Cohen & Olsen, 2015; Nowacki & Bachnik, 2016; Sokhanvar, Matthews & Yarlagadda, 2014; Wang & Yang, 2016). 2. Controversias y limitaciones epistemológicas. A pesar de que la AC es un campo disciplinar bien estimado y valorado debido a las ventajas percibidas que sus modelos y estrategias aportan a las organizaciones, existen diversas dificultades relacionadas con sus fundamentos epistemológicos y controversias respecto a la validez de los mismos1. Esto apunta hacia una de las preocupaciones que se plantean en este trabajo de investigación: las limitaciones en la coherencia interna de la noción ontológica de conocimiento tácito y conocimiento explicito, y las limitaciones en la forma de operacionalizar dichos conceptos. A continuación, se enlistan algunos de los trabajos que han abordado dicha cuestión. No es una 1 Estas dificultades y controversias se plantean desde una postura epistemológica meta-científica. Es decir, son señalamientos que se hacen desde fuera del marco de estudios de la AC y desde un nivel superior de análisis. 12 lista exhaustiva, solo son algunos trabajos que ayudan a ubicar el problema planteado y a elucidar la preocupación por esta problemática. Algunos como Earl (2001) han mostrado su preocupación hacia la cuestión ontológica y la manera de clasificar los discursos presentes en la AC. Por ello, en su propuesta este autor enlistó y propuso una tipología – la tipología de Earl- para diferenciar las escuelas del pensamiento presentes en la administración del conocimiento. En dicha taxonomía reconoce 7 escuelas -de sistemas, cartográfica, de procesos, comercial, organizacional, espacial y estratégica- agrupadas en tres categorías – tecnocrática, económica y conductual. De acuerdo al discurso presente en cada escuela determinó lo que podía ser conocido y lo que no. Otros como Gertler (2003) se han interesado por cuestiones más pragmáticas y han señalado restricciones a la hora de operacionalizar la noción de conocimiento tácito. Este autor sostiene que el concepto de conocimiento tácito no se puede definir en factores mensurables que permitan ponderar el nivel de su transferencia. Por ello, argumenta que la acepción de conocimiento tácito es solo una noción que hace referencia a una idea, pero no a un fenómeno de la realidad que puede ser medido y contrastado mediante la experiencia. En la misma línea del interés por la facticidad y la ponderación del conocimiento que el autor anterior, pero al mismo tiempo mostrando una preocupación por la cuestión ontológica de dicha noción, Perez-Montoro (2004) hace una crítica de lo que él señala como “modelo estándar” –Dato, información y conocimiento-, en la cual plantea que dicho modelo no es suficiente y causa confusión para identificar y representar el conocimiento organizacional. Así mismo, plantea y defiende como definición temporal de conocimiento lo que él nombra como “propuesta epistemológica clásica”, también conocida como la definición clásica que se atribuye a Platón en su obra del Teeteto, la cual define que el conocimiento es una creencia verdadera y justificada. 13 Sin embargo, su propuesta es solo una aproximación porque él mismo señala que conceptualmente no supera la paradoja de la lotería de Gettier2 ni tampoco puede identificar el conocimiento tácito. Otra línea de interés son las controversias ideológicas en torno a la distorsión de la noción original de conocimiento tácito y conocimiento explícito. Desde esta óptica, Grant (2007) señala que los conceptos de conocimiento tácito y conocimiento explicito, tal como se definen en la literatura de la AC, han sido mal interpretados y mutilados de su contexto original, lo cual ha traído como consecuencia que los sistemas tecnológicos sólo se enfoquen en la información, pero no en el conocimiento. Finalmente, otros más han puesto énfasis en cuestiones relacionadas con la semántica veritativa de la noción de conocimiento. Bajo esta línea de interés, Virtanen (2011) hace una crítica de la concepción de externalización del conocimiento tácito, un concepto clave en la administración del conocimiento que hace alusión a la posibilidad de transformar el conocimiento tácito en conocimiento explícito, y argumenta que dicha concepción no tiene coherencia ni fundamentación teórica porque está basada en una versión simplificada de la teoría de la mente- la cual asume la habilidad para comprender y predecir la conducta de otras personas- que surge de mal entender la filosofía de Michael Polanyi y su concepto de conocimiento tácito. 3. Axiología de la tecnociencia. Los trabajos anteriores evidencian dos cuestiones principales: dificultades epistemológicas y controversias ideológicas respecto a los conceptos de conocimiento tácito y conocimiento 2 La paradoja de la lotería de Gettier es una objeción a la ontología platónica del conocimiento. En el capítulo 2 se comenta de manera más extensa. 14 explícito y, en consecuencia, limitaciones en la praxis de la gestión del conocimiento. Sin embargo, no existe una preocupación por indagar cuáles son los intereses y motivaciones sociales que subyacen en dichas dificultades de orden filosófico de este campo multidisciplinar. Estas cuestiones relacionadas con los intereses y motivaciones sociales, es lo que se caracteriza como axiología (valores) de la tecnociencia. Si bien, la ciencia se sustenta en un marco epistemológico que cuestiona constantemente su validez, ésta es un producto humano y como tal está impregnada de valores, intereses, conveniencias y errores propios del humano. A partir de esta consideración se ha aceptado la noción de que ya no hay ciencia sin actividad científica. Esto no significa que la actividad científica sea un nuevo elemento de la ciencia de nuestro tiempo, la actividad científica siempre ha estado presente en el desarrollo de la ciencia, sino que en épocas pasadas se asumía que la ciencia era objetiva y libre de sesgos humanos. Esta expresión se refiere al hecho de que se ha demostrado y ahora se acepta, al menos en la óptica de los estudios de la ciencia y las filosofías del conocimiento científico, que la ciencia es tanto conocimiento como actividad humana y, en cuanto que actividad humana está condicionada por necesidades, deseos y conveniencias. Estos factores humanos también condicionan los marcos epistemológicos en los que se sustentan las ciencias. Lo anterior, con respecto a la AC, implica que detrás de la construcción de los conceptos de conocimiento explícito y conocimiento tácito no solo hay una lógica y una coherencia interna, sino que hay una serie de valores, intereses y conveniencias humanas porque dichos conceptos fueron ideados por personas. Así mismo, detrás de las controversiasideológicas suscitadas, hay una serie de valores y conveniencias en las que se sustentan las discrepancias. Por tanto, se ha incluido el análisis de la dimensión axiológica porque forma parte del sustento de las controversias 15 y limitaciones de dichos conceptos, ya que lo que origina estas cuestiones no son únicamente la coherencia lógica y la razón, sino también los valores e intereses humanos derivados de la praxis de esta multi-disciplina científica. Intenciones. Como ya se ha mencionado, por medio de este trabajo se ha querido enfatizar en las cuestiones epistemológicas y axiológicas subyacentes en las diversas dificultades y controversias relacionadas con la praxis de la gestión de los recursos intangibles y el campo de estudios de la Administración del Conocimiento. Todo lo anterior a través de un estado actual del conocimiento de esta cuestión, que integre y dé a conocer cuáles son las limitaciones epistemológicas y operacionales de las nociones de conocimiento tácito y conocimiento explícito presentes en la literatura. Y también el análisis de los valores, los intereses y las conveniencias de los actores involucrados en las redes de controversias. Sin embargo, también se quiere destacar que los contenidos de este trabajo tendrán, en varios momentos, ciertos sesgos ideológicos que se pueden caracterizar con las siguientes intenciones. 1. Contribuir a mostrar la tecnociencia como un producto humano que, por una parte, se constituye en un marco lógico determinado, pero al mismo tiempo está enraizado en la cultura y la cosmovisión dominante del contexto social en el que fue articulado. 2. Enfatizar en el carácter subjetivo de los valores de la actividad tecnocientífica, que implican que la construcción de un presupuesto ideológico específico está frecuentemente condicionada por los intereses, conveniencias y necesidades de un grupo o círculo social determinado. 16 3. Mostrar que los factores axiológicos, como las relaciones de poder y la influencia social, son criterios de aceptación en la actividad tecno-científica, al mismo nivel que las razones lógicas y los argumentos racionales. Estas intenciones se justifican en el hecho de que elucidar áreas de oportunidad en este campo multidisciplinar no solo significa reconocer limitaciones, sino traer a la luz el potencial para superarlas. En esta época se asume que el conocimiento es importante debido a que es un recurso clave en las organizaciones y las sociedades, lo que implica que su gestión también lo es. De esta forma, el aporte apunta hacia traer a la luz la reflexión crítica y la consciencia de las limitaciones de la AC con miras a contribuir en su consolidación como ciencia, o al menos como un conjunto de técnicas y herramientas que se sustenten en un marco explicativo cuyos postulados teóricos se acerquen más a la realidad. Por otra parte, también se pretende mostrar el papel decisivo que juegan los valores de la tecnociencia en la aceptación de sus fundamentos epistemológicos, tomando como caso de estudio las controversias suscitadas en la praxis de la AC, con miras hacia conclusiones más generales que puedan contribuir a enriquecer los estudios de CTS. Para lograr estos cometidos, aunque se trata de un trabajo de investigación predominantemente cualitativo, se ha seguido una metodología mixta que bien vale la pena esbozar un poco. En cuanto a la cuestión epistemológica, se realizó un análisis de la literatura referente a las críticas de la lógica interna de las nociones de conocimiento tácito y conocimiento explícito, así como a su operacionalización, y a partir de esto, se construyó un estado del conocimiento de estas restricciones. Como esta aproximación epistemológica consistió en una revisión y análisis de trabajos ya publicados, los únicos métodos empleados en este abordaje fueron la investigación 17 documental y el análisis del discurso, dado que son herramientas que permiten identificar las ideologías de los autores y contrastarlas. Por otra parte, en cuanto a la cuestión axiológica, el análisis se desarrolló desde la teoría actor-red debido a que esta teoría permite el abordaje de las cuestiones planteadas a partir de agentes no humanos, en este caso las obras y trabajos de investigación consultados. Sin embargo, es necesario aclarar que si bien se utilizó la teoría actor-red en cuanto que teoría, no se usó dicha propuesta como una metodología, ya que existen algunas limitaciones con respecto al problema de investigación propuesto. Las razones se exponen a continuación: • La teoría actor-red, en cuanto que metodología, señala el uso de la etnografía como herramienta de extracción de datos. De acuerdo con los recursos disponibles para llevar a cabo esta tesis de investigación, el uso de la etnografía no es viable porque se tiene la limitación del tiempo y no se cuenta con un presupuesto para extraer datos a partir de herramientas metodológicas de este tipo. • La cuestión específica que se abordó fue el análisis de la influencia y el consenso social, y estás se determinan a partir de datos cuantitativos cuyos cálculos se encuentran mejor determinados en otras metodologías. Por tanto, inspirada en la teoría actor red, pero no limitada a su metodología, el estudio del problema de investigación de la cuestión axiológica se llevó a cabo mediante la metodología del análisis de redes sociales (ARS), específicamente mediante el mapeo y análisis de redes egocéntricas, porque se midieron el prestigio, la influencia, el consenso social y las controversias entre los actores involucrados. El tipo de mediciones empleadas fueron las medidas de centralidad, específicamente el grado (in-degree) y la mediación (betweeness), los análisis y cálculos numéricos se llevaron a cabo mediante el software para mapeo y análisis de redes sociales Node 18 XL. Adicionalmente, como herramientas de extracción de datos para la construcción de las redes, se utilizó el análisis del discurso y la consulta de la producción bibliométrica de los autores más prolíficos en la AC y de los autores de las discrepancias. Dicha recogida de datos se realizó a través una investigación documental a partir de una literatura seleccionada. Una explicación más puntual se ofrecerá en los capítulos siguientes donde sea requerido. Estructura de los contenidos. Lo que se desarrolla a lo largo de este trabajo de investigación no pretende ser una revisión exhaustiva de las técnicas y metodologías de la administración del conocimiento. De hecho, el núcleo central se enfoca en uno de sus fundamentos: el concepto de conocimiento, el cual a su vez implica los conceptos de conocimiento tácito y conocimiento explícito porque en la AC se considera que son un continuum. Específicamente se trata de integrar, clasificar, contrastar y dar a conocer las limitaciones lógicas y operacionales de estos dos conceptos que ya han sido señaladas por otros autores. Y que, a pesar de ello, siguen siendo bien aceptadas y difundidas entre los practicantes y estudiosos de este campo de estudios, lo que ha causado diversas controversias ideológicas. Por ello, también se indaga en las cuestiones axiológicas que subyacen en estas controversias para determinar desde dónde están pensando los implicados y en qué tipo de intereses, valores y conveniencias se sustenta su cosmovisión, tanto si es que son adeptos a las nociones de la AC como si es que discrepan de ellas. Por lo tanto, para lograr estos cometidos antes mencionados, antes de entrar en los análisis epistemológicos propiamente dichos, en el Capítulo 1, llamado “Estudios de CTS y la administración del conocimiento”, se da un panorama general que intenta caracterizar el marco de referencia y demarcar el objeto de estudio de este trabajo de investigación. Las preguntas de investigación que dirigen este capítulo son 1. ¿Cuál es la visión de losestudios de CTS? y 2. ¿Cuál 19 es la concepción de conocimiento que se tiene en la AC? Esto se hace con la intención de especificar la óptica del marco de referencia adoptado y de delimitar el objeto de estudio. Se empieza esbozando la noción de estudios CTS, o estudios de la ciencia, y se revisan de manera breve los conceptos más importantes que dan cuenta de la visión de este campo de estudios. Así mismo, también se define el fenómeno de investigación poniendo énfasis en su desarrollo histórico-social y su importancia. Principalmente se determina en qué consiste la noción que se tiene sobre el concepto de conocimiento en la AC, para que al final, como hilo conductor, se introduzca el cuestionamiento sobre la validez de dicha noción. A manera de seguir un orden que facilite la exposición del problema de investigación planteado, en el Capítulo 2, titulado “Concepción y operacionalización del conocimiento en la AC: estado del conocimiento en torno a sus controversias y limitaciones epistemológicas”, se retoma la pregunta formulada al final del capítulo anterior y se elucida una respuesta a través de la construcción del estado del conocimiento de la cuestión. Antes de abordar de lleno dicha respuesta, se ha creído conveniente profundizar en la noción de conocimiento que es concebida en la AC, pero el énfasis no se centra en el qué, sino en el por qué, y se retoman las nociones de conocimiento tácito y conocimiento explícito, pero ahora se analizan los contextos ideológicos en los que estos conceptos fueron articulados. Se analiza quienes fueron los autores clave y por qué dijeron lo que dijeron de acuerdo a la cosmovisión de su época y el marco ontológico-epistemológico desde el cual plantearon sus propuestas. Referente a esta cuestión, dos nombres se ponen en el centro de atención: Gilbert Ryle y Michael Polanyi, autores intelectuales de la construcción de los conceptos de conocimiento tácito y conocimiento explícito. Posteriormente, se lleva a cabo la construcción del estado del conocimiento mediante una selección de propuestas, justificando de antemano la razón por la que se eligió ese corpus y no otro. A través del estado del conocimiento se traen a la 20 luz diversas controversias y dificultades de orden lógico y ontológico, que evidencian limitaciones epistemológicas y operativas de las nociones de conocimiento tácito y conocimiento explícito. Lo que lleva a plantear una reflexión que conecta la cuestión epistemológica con la cuestión axiológica del producto tecnocientífico analizado, y dicha reflexión es respecto al criterio de aceptación de estas nociones dentro de este campo de estudios. Esto da a lugar al planteamiento de dos cuestiones 1. ¿Cuál es el sustento axiológico de la aceptación de las nociones de conocimiento tácito y conocimiento explícito hacia el interior de la AC?, y 2. ¿Cuál es el sustento axiológico de las discrepancias? Cuestiones que son atendidas en el capítulo final. En el Capítulo 3, que se ha intitulado “Análisis axiológico de las controversias en torno a la noción de conocimiento tácito y conocimiento explícito: Valores, conveniencias e intereses en la aceptación y la discrepancia”, se retoma el concepto de axiología como componente humano de la tecnociencia y su influencia en la aceptabilidad, o inadmisibilidad, de sus marcos explicativos, en este caso el análisis de los valores que influyen en la aprobación de la noción de conocimiento en la AC. Por tanto, el estudio se torna sobre el objetivo de esclarecer una respuesta plausible a las cuestiones planteadas al final del capítulo previo. Dado que este capítulo se ha construido con base en metodologías bien definidas, se ha precisado explicitar los detalles referentes a dichas metodologías y conceptos abordados. Así que, como punto de partida, la atención se centra en abordar las cuestiones más específicas de los conceptos de índole cuantitativo utilizados en el análisis que, específicamente, son las redes egocéntricas y las medidas de centralidad del análisis de redes sociales (ARS), y los índices bibliométricos. Seguido de esto, se lleva a cabo una revisión de los valores sobre los que sustenta la noción de conocimiento, tanto de la AC en general, como de cada uno de los autores clave. Los autores clave han sido identificados con base en la producción bibliométrica y datos provistos en otras investigaciones. Posteriormente, mediante el ARS, se lleva 21 a cabo el análisis axiológico donde se examina el consenso social, el prestigio y la influencia que los actores clave ejercen sobre el campo multidisciplinar, y a su vez la influencia de Ryle y Polanyi sobre estos. Así mismo, se lleva a cabo el análisis axiológico de las controversias, destacando los valores e intereses en los que se sustentan las discrepancias. Finalmente, se concluye con una respuesta plausible que apunta al hecho de que los valores de este producto tecnocientífico han condicionado su práctica y la manera de implementar sus estrategias, independientemente de la validez o coherencia lógica de sus fundamentos epistemológicos. En la parte final de este trabajo, en el capítulo de las conclusiones finales, se lleva a cabo una reflexión donde se rescatan los puntos más importantes de cada capítulo. Esto se hace con intenciones hacia señalamientos más amplios relacionados con la tecnociencia y la actividad tecnocientífica. Dicha reflexión se distingue por tener ciertos sesgos hacia conclusiones más generales que permiten caracterizar a la tecnociencia como un producto social. Un producto humano que si bien, aunque obedece a razones lógicas, ha sido gestado dentro de la cultura y, por tanto, está condicionado por los valores e intereses de la sociedad y la cosmovisión en que fue articulado. Y estos valores pueden caracterizarse por la subjetividad, las controversias y los conflictos ideológicos continuados. 22 23 Capítulo 1. Estudios de CTS y la administración del conocimiento. Como ya se declaró anteriormente, en la introducción, en este apartado se pretende identificar y caracterizar el objeto de investigación y el marco de referencia de este trabajo. A continuación, se explicará lo que se está entendiendo por “Estudios de Ciencia, Tecnología y Sociedad” y “Administración del Conocimiento”. Dado que el análisis de estos temas involucra nociones complejas -como ciencia, epistemología, filosofía o conocimiento-que pueden ser interpretadas y reinterpretadas de muy diversas maneras y puntos de vista, se hará una descripción breve pero suficiente para aclarar cuál es la noción tanto del objeto de estudio como del marco de referencia desde el cuál se está llevando a cabo el análisis de esta investigación. 1.1 Estudios de CTS y Metodología. Esta propuesta de investigación hace alusión a una aproximación epistemológica y axiológica, las cuales son abordajes propios de los estudios de ciencia, tecnología y sociedad, y para ello se pretende usar la metodología de análisis de redes sociales. Por tanto, como punto de partida, es pertinente dar una breve descripción sobre qué son y en qué consisten los estudios de ciencia, tecnología y sociedad, también conocidos como estudios de la ciencia, que por conveniencia a partir de ahora se denominaran CTS, y posteriormente se explicará lo relacionado con la axiología, la epistemología y la metodología. Cabe enfatizar que el objetivo de las explicaciones será caracterizar estos conceptos antes que presentar una definición precisa porque lo que se busca es clarificar en qué consiste la visión CTS, lo cual es el objetivo implícito de este 24 apartado3. Por lo tanto, en los párrafos subsecuentes se presentarán explicaciones breves que cumplan dicho objetivo. 1.1.1 Ciencia, Tecnología y Tecnociencia Antes de iniciar una explicación delo que se entiende por estudios de CTS en esta investigación, hay una necesidad preliminar que consiste en esclarecer los conceptos de ciencia, tecnología y un tercer agregado, la tecnociencia. Esto se debe a dos razones principales: 1. Estos conceptos son el eje sobre el que se articulan los estudios de CTS, los cuales son el marco de referencia que aquí se plantea. Y 2. No existe una sola idea de ciencia ni una sola idea de tecnología. Dichas nociones son las que se analizan a continuación. ¿Qué se puede entender por ciencia? Hablar de ciencia tiene la implicación de hacer referencia a una vasta variedad de disciplinas unificadas bajo un mismo concepto. Se pueden apreciar diversos campos de estudio, desde las llamadas ciencias naturales, que se caracterizan por utilizar modelos matemáticos que se asumen como “exactos”- como la física-, hasta las ciencias sociales, que se caracterizan por la aplicación de modelos estadísticos y la determinación de patrones o tendencias de las conductas humanas -como la economía o la psicología-. De esta manera, lo más pertinente es hablar de ciencias dado que las diversas disciplinas científicas parten de marcos ontológicos y epistemológicos diferentes, lo que implica a su vez un tratamiento distinto de los fenómenos de investigación y la aplicación de metodologías diferentes. Por ejemplo, las metodologías de muestreo de las ciencias sociales son muy distintas a las metodologías de 3 Las explicaciones de los conceptos que a continuación se analizarán, bien podrían ser criticadas de reduccionistas, y se acepta que lo son, sin embargo, la justificación recae en el hecho de que al tratarse de conceptos que bien podrían ser un tema de investigación por separado debido a su complejidad, se ha optado por una síntesis que cumpla con el objetivo de dar a entender de manera simple en qué consiste el marco de referencia de esta investigación. 25 muestreo de la química. A partir de ahora, cuando se use la palabra ciencia, debe entenderse que se habla en sentido plural, es decir, del conjunto de disciplinas unificadas bajo ese mismo nombre. Estas consideraciones detonan la siguiente pregunta ¿existen características en común que puedan tener las distintas ciencias que permitan hablar de ciencia como un concepto unificado? O mejor aún ¿existen características que permitan hablar de un concepto de ciencia unificado a través de la historia? De acuerdo con Serrano (2017) esta distinción no se da solo en nuestra época con las ciencias actuales, en cada época han existido características que han permitido demarcar ciencia de lo que no lo es, y estas son, en términos generales, las siguientes: La observación y el registro metódico de datos, la explicación y la descripción en términos físicos y matemáticos, la capacidad para predecir y, a partir de la época del renacimiento, la capacidad para transformar. Si bien, las características antes mencionadas más que explicar o tratar de definir el concepto de ciencia, solo lo describen, queda remanente la cuestión ¿qué debe entenderse por ciencia? Para elucidar una respuesta, Dieguez (2010:110) señala que “…es una tarea imposible la de dar con una definición rigurosa y permanente de lo que es la ciencia, entre otras razones porque la ciencia es una actividad humana sometida, como muchas otras manifestaciones culturales, a cambios históricos”. Aun cuando existiese una definición inmutable entre lo que ha sido y lo que es ciencia, nada podría garantizar que en el futuro dicha definición cambiara. Entonces ¿por qué se ha iniciado la temática sobre la CTS con una pregunta que no tiene respuesta? El punto de todo esto es señalar que, no se pretende dar una respuesta a la pregunta sobre lo que es la ciencia, sino detallar la forma en que es entendida desde la visión de los estudios de CTS, el cual es el marco de referencia de esta investigación. En dichos estudios, la ciencia es por una parte una forma de conocimiento susceptible de ser probada, y dicha forma probatoria recae en un marco epistemológico determinado y condicionado por su época. Pero, por otra parte, también es una 26 actividad humana. Por lo tanto, la validez de la ciencia recae también en la aceptación social, específicamente la aceptación de las comunidades científicas. La ciencia tiene un valor provisional que atiende no solo a su lógica interna, sino a los intereses del entorno social en el cual se produce. La ciencia designa tanto una actividad humana como su producto, el conocimiento científico (Dieguez, 2010). Por otra parte, en cuanto a la noción del concepto de tecnología, Pacey (1986 cit. en Gonzales, López y Luján, 1996) señala que se puede hablar de dos definiciones de tecnología, una restringida y otra general. En la primera sólo se hace referencia a los aspectos técnicos, donde la tecnología es vista como una forma de conocimiento, como una herramienta, una máquina o un recurso. En esta noción restringida, entrarían las concepciones intelectualista y artefactual. La noción intelectualista hace referencia a la tecnología vista como una forma de conocimiento. Por ejemplo, la noción de ciencia aplicada. Por otro lado, en la concepción artefactual la tecnología es concebida como una mera herramienta o dispositivo tecnológico. De acuerdo con Gonzales, López y Luján (1996) de estas nociones se desprenden tres nociones erradas con respecto a la tecnología: tecnología autónoma, determinismo tecnológico y el mito de la neutralidad. La primera de ellas, la tecnología autónoma, consiste en considerar que la tecnología es autónoma y se rige por su propia lógica y, por tanto, no deben producirse interferencias externas. A su vez, esta noción se conecta con el mito de la neutralidad, que consiste en creer que la ciencia es neutra, y que al ser la tecnología una ciencia aplicada, la tecnología también lo es. Noción que es errada porque tanto la tecnología como la ciencia no son neutras. Están cargadas de cuestiones axiológicas y praxiológicas, y llevan implícitas en sí mismas una causa final que demanda responsabilidad sobre sus posibles consecuencias. En el caso de la tecnología, cualquier producto, dispositivo o artefacto tecnológico lleva implícito en su diseño algún propósito en particular, y dicho propósito no está 27 exento de cuestionamientos éticos porque impactan el entorno de alguna manera en particular. Un ejemplo de esto podría ser el cifrado de datos en las comunicaciones encriptadas, este tipo de tecnología de comunicaciones lleva implícito el propósito de privacidad y confidencialidad. Y dicho propósito no está libre de juicios éticos porque su aplicación trae como resultado consecuencias ambivalentes, por un lado, posibilita el incremento de la protección de los datos, pero al mismo tiempo se puede utilizar para cometer delitos informáticos. La cuestión a señalar no es que la tecnología sea nociva o positiva, sino que no es neutra sino ambivalente. En el caso de la ciencia pasa lo mismo, el ejemplo más emblemático es el proyecto Manhattan, donde se estudió la masa crítica para diseñar bombas atómicas. De igual manera podría argumentarse que no es la ciencia la que define esos objetivos, sino el hombre. Sin embargo, la ciencia es también una actividad humana, y como tal, tampoco está exenta de juicios éticos. Y con respecto a la última noción, el determinismo tecnológico, es la idea de que la tecnología es la que determina o produce cambios a la sociedad y no a la inversa. Y es errada porque cuestiones sociales como los cambios en las políticas gubernamentales o el financiamiento económico, influyen en el diseño y producción de una determinada tecnología. En cuanto a la definición general de la tecnología, siguiendo con lo que señalan Gonzales, López y Luján, (1996), y que es la noción que se quiere resaltar aquí ya que es la posturade los estudios de CTS, es que la tecnología no es solo una forma de conocimiento o un artefacto, sino que además incluye aspectos organizativos y culturales tales como el comportamiento del mercado, la actividad económica o los códigos de ética. Lo que implica que la tecnología produce cambios en el entorno social, pero también es influida por dicho entorno. Finalmente, de acuerdo con Echeverría (2003; 2005) el concepto de Tecnociencia hace alusión principalmente a dos cuestiones: Un fenómeno social y una hibridación entre ciencia y 28 tecnología, y de manera implícita a una tercera cuestión, el trabajo multidisciplinario. Con fenómeno social se refiere a cambios radicales en la actividad científica y la forma de hacer ciencia. Aparecen los grandes proyectos de investigación donde participan un gran número de científicos e ingenieros que trabajan en equipos multidisciplinarios mediante redes de colaboración, auspiciados principalmente por la iniciativa privada. Debido a esto, el capital humano cobra gran relevancia y la producción se rige por una lógica de mercado. Lo que a su vez implica la aparición de un nuevo sistema de valores. Echeverría identifica un sistema con 12 valores, y con valor se refiere a los intereses, conveniencias y necesidades humanas que hay detrás de la producción tecnocientífica. Dichos valores son: Básicos, epistémicos, técnicos, económicos, militares, jurídicos, ecológicos, políticos, sociales, estéticos, religiosos y morales. Por otra parte, en cuanto a la tecnociencia como una forma de hibridación entre ciencia y tecnología, se refiere a una convergencia entre los productos científicos y tecnológicos donde es difícil elucidar e identificar si dicho producto es científico o tecnológico. Como, por ejemplo, la nanotecnología o la biotecnología. Esto no significa la desaparición ni de la ciencia ni de la tecnología, pero sí un cambio radical en la actividad humana, los procesos y los recursos mediante los que se producen. Esto implica que, aunque las ciencias y las tecnologías siguen existiendo de manera individual, su producción se realiza en equipos multidisciplinarios que hacen uso de diversos recursos y herramientas tecnológicas, financiados y/o regidos por alguna entidad económica, financiera o social que establece las directivas a seguir de acuerdo a sus intereses y valores. Esto quiere decir que todo fenómeno relacionado con la producción, implementación o utilización de la ciencia y la tecnología es un producto tecnocientífico, incluyendo los fenómenos sociales que de ello se deriven. 29 En síntesis, lo que se requiere resaltar de las explicaciones anteriores es que, desde la noción de los estudios CTS, tanto la ciencia como la tecnología son productos culturales condicionados por el entorno social y que no son neutros ni están libres de juicios éticos. De tal suerte que hablar de ciencia, tecnología y tecnociencia es hablar de conocimientos, pero también de fenómenos y actividades humanas. La CTS tiene por objeto de estudio a todo fenómeno tecnocientífico y su impacto en el entorno social y biológico. En el apartado siguiente se analiza dicha cuestión. 1.1.2 La Tecnociencia como fenómeno de estudio: tres cuestiones de los estudios de la ciencia. Como ya se dijo, los estudios de CTS tienen como objeto investigar los fenómenos tecnocientíficos y su impacto en el entorno global. Sus orígenes se remontan a la Europa de la década de los 70’s donde la inquietud en torno a las relaciones existentes entre el ámbito científico- tecnológico y el mundo social estaba floreciendo (Serrano, Israde y Ocampo, 2014). Sin embargo, dicho surgimiento no fue espontaneo, su gestación tiene antecedentes en la epistemología, la filosofía de la ciencia y los estudios sociales de la ciencia. A continuación, se analizará de manera breve cada uno de estos conceptos. 1.1.2.1 Una cuestión de conocimiento y realidad: Epistemología. El concepto de epistemología es polisémico y complejo. Así mismo, existen otros términos que encierran conceptos similares como Teoría del Conocimiento o Gnoseología que bien pueden ser usados como sinónimos. Está claro que, si se lleva a cabo un análisis profundo de cada uno de 30 esos conceptos, se llegaría a la conclusión de que hay diferencias más o menos significativas. Sin embargo, en esencia ambos hacen alusión a la misma cuestión, así que, en este trabajo de investigación, se adopta la postura de que epistemología es sinónimo de Gnoseología y Teoría del Conocimiento. Además, la complejidad conceptual de dicha noción señala que no existe la epistemología, sino las epistemologías, ya que al igual que en el caso de la ciencia, existen diversas propuestas y maneras de interpretar que difieren entre sí. De tal suerte que hablar de epistemologías puede hacer alusión a diversas corrientes ideológicas como el empirismo, el racionalismo, el criticismo, el intelectualismo, el realismo, el idealismo, etc. Y de autores clásicos como Platón y Aristóteles, u otro más modernos como Descartes, Kant, Hume o Wittgenstein, o más contemporáneos como Piaget. Y de cada uno de esos autores y temas mencionados se podrían realizar no solo un tema de investigación aparte, sino decenas e incluso centenas, como se puede apreciar en la basta literatura que existe al respecto. Así que, lo más conveniente es sintetizar las ideas principales que, aunque reduccionistas, sirvan para dar a entender la noción de este concepto, que es una de las aproximaciones de esta investigación. Esta síntesis se presenta a continuación. De manera general, se puede decir que la epistemología trata sobre el problema del conocimiento, lo que a su vez implica el problema de la realidad (Arce, 1999; Blasco y Grimaltos, 2004; Estany, 2001; Estany, 2006; Hessen, 1997; Sánchez, 2001), es decir, las cuestiones sobre qué es el conocimiento y qué es lo que puede ser conocido de la realidad. Hessen (1997) señala que el concepto de epistemología hace alusión a la posibilidad del conocimiento, y reconoce tres grandes sendas de esta cuestión: racionalismo, empirismo y criticismo. Por su parte, Sánchez (2001) lo asocia con el problema del conocimiento en el pensamiento moderno, y de la misma manera señala esas tres grandes vertientes. De esta forma, la epistemología da cuenta sobre la realidad, la naturaleza del conocimiento y su validez, particularmente del conocimiento científico 31 debido a que este estudia los fenómenos de la naturaleza, y para ello hace uso del análisis lógico y las proposiciones formales. Así que, la epistemología aplicada a los fenómenos tecnocientíficos puede entenderse como “aquella filosofía o teoría de la ciencia que estudia críticamente los principios, las hipótesis y los resultados de las diversas ciencias, con el propósito de determinar su origen y estructura, su valor y alcance objetivo” (Cerda, 1998:42), se incluyen los supuestos, leyes y formas de operación de los que parten dichos conocimientos (Noriega y Gutiérrez, 1995:17). Desde Bunge (1980:15) la epistemología “es la reflexión crítica sobre la investigación científica y su producto, el conocimiento científico, en otras palabras, es la ciencia de la ciencia”. Por ejemplo, la epistemología trataría asuntos como la precisión, el rigor, la coherencia, la generalidad, la fecundidad de una teoría científica o la verosimilitud, la adecuación empírica, la contrastación, entre otras. En el caso específico de la administración del conocimiento y del problema planteado en esta investigación, la perspectiva epistemológica se preguntaría por la coherencia lógica interna del concepto de conocimiento y el conocimiento tácito, el grado de validez de estos conceptos, su capacidad para identificar el conocimiento, etc. Una cuestión que puede surgir es ¿desde dónde la epistemología cuestiona el conocimiento tecnocientífico? Una distinción quepuede servir como ayuda para entender el concepto de epistemología aquí tratado, es la clasificación de Piaget (cit. en Noriega y Gutierrez, 1995) en la cual señala que la epistemología se puede separar en meta-científica, científica y para-científica. La epistemología meta-científica parte del análisis científico pero su interés está en la determinación de la validez y la racionalidad del conocimiento y no en demostrar la facticidad del hecho científico, además busca consolidarse como una teoría general del conocimiento (Noriega y Gutiérrez, 1995:29). La epistemología meta-científica es filosofía y no debe confundirse con la epistemología científica la cual en palabras simples es el marco teórico que sustenta a una ciencia 32 determinada (Noriega y Gutiérrez, 1995:33). Por otra parte, la epistemología para-científica es simplemente un tipo de epistemología que se opone al conocimiento científico y busca anular su valor (Noriega y Gutiérrez, 1995:33). Así que, contestando a la pregunta planteada, la epistemología cuestiona al conocimiento tecnocientífico desde una postura de segundo orden, es decir, fuera del conocimiento tecnocientífico y por encima de él. Esto es así dado que la pregunta sobre la naturaleza del conocimiento es una pregunta filosófica. Y se debe de aclarar que si bien, existen otras disciplinas, como por ejemplo las ciencias cognitivas, que estudian el fenómeno del conocimiento, estás lo hacen desde la perspectiva del sujeto que conoce, y más bien se enfocan en el problema del “cómo se conoce” y no tanto en el problema de la naturaleza del conocimiento, que como ya se dijo, es un cuestionamiento de orden filosófico que no puede ser contestado desde dentro de la propia ciencia, sino desde un nivel superior a ella. En palabras simples, esto quiere decir que las ciencias estudian el fenómeno del conocimiento desde la postura de cómo se conoce, y a partir de ello crean teorías científicas que intentan describir y explicar dicho fenómeno, mientras que la epistemología analiza el grado de validez de esas teorías científicas de acuerdo a su lógica y coherencia interna y, por tanto, se hace ciencia de la propia ciencia. En el argot de los estudios de CTS cuando se usa el concepto de epistemología se da por entendido que se trata de epistemología meta-científica. Por lo tanto, a partir de ahora cuando se haga referencia a la palabra epistemología se debe entender que se está haciendo referencia a epistemología meta-científica, esa epistemología de segundo orden de la que ya se ha hablado. 1.1.2.2 Una cuestión de demarcación: Filosofía de la ciencia. Otra cuestión que no será abordada directamente, pero bien vale la pena revisar brevemente por ser una cuestión fundamental de la CTS y estar vinculada estrechamente a la epistemología, es 33 la filosofía de la ciencia. A grandes rasgos, la filosofía trata el problema de la demarcación de la ciencia (Chalmers, 2001; Diéguez,2010; Echeverría, 1999; Estany, 2006). De manera general, el problema de la demarcación consiste en distinguir ciencia de lo que no lo es. Es decir, establecer criterios para diferenciar ciencia de pseudociencia, aquello que pretende pasar por ciencia sin cumplir los criterios de demarcación. Dado que definir las características esenciales de cualquier entidad u objeto es un problema ontológico, el primer problema de la filosofía de la ciencia es responder a la pregunta ¿qué es la ciencia? Al igual que en la epistemología, dicha pregunta es un cuestionamiento filosófico de orden metacientífico, lo que implica que no puede haber una respuesta desde la propia ciencia porque la ciencia no se estudia así misma. Y parafraseando una vez más a Dieguez (2010), no hay una respuesta última en cuanto a una definición de lo que es ciencia, la ciencia es un producto en construcción continua y una determinada concepción estará limitada a su época y a su cosmovisión. De aquí que la filosofía de la ciencia esté estrechamente vinculada con la historia. Desde una noción histórica del problema de la demarcación, de acuerdo con Chalmers (2001) y Diéguez (2010), se han planteado distintos criterios que de manera cronológica podrían citarse, del más antiguo al más contemporáneo, como sigue: La verificabilidad, la falsabilidad, la progresividad de los programas de investigación y los cambios en los paradigmas científicos. Una cuestión a resaltar es el hecho de que, si bien los criterios de demarcación atienden a la lógica y coherencia interna, como la verificabilidad y la falsabilidad, también están condicionados por cuestiones externas, como la progresividad en los programas de investigación y los cambios de paradigmas científicos. 34 1.1.2.3 Una cuestión de consenso social: Estudios sociales de la ciencia. Los estudios de CTS surgieron en Europa en la década de 1970, a raíz del desarrollo de investigaciones en torno a las relaciones existentes entre el ámbito científico-tecnológico y el mundo social (Serrano, Israde y Ocampo, 2014). A finales de los 60’s y principios de los 70’s, comienza a generarse un contexto de críticas a las formas tradicionales, por entonces, de producir y concebir el conocimiento, críticas desarrolladas por pensadores tales como Feyerabend (1981), Kuhn (1962) y Quine (1984). En ese clima de debate y controversias, un grupo de sociólogos de la Universidad de Edimburg cuestionó la asimetría en el tratamiento sociológico tradicional de la ciencia. Su crítica se fundamentaba en concebir esta asimetría como una expresión clara de la división del trabajo que reservaba a la filosofía el análisis del contenido del conocimiento científico y a la sociología el estudio de las relaciones entre los científicos. Aquella asimetría partía de la premisa que los factores de orden social nada tenían que ver con la producción del conocimiento correcto o verdadero y que, en cambio, sí eran causantes de la producción de conocimiento equivocado o erróneo (Correa, 2012). A esta forma de tratamiento se le ha denominado como Sociología del Error (Aibar, 2006). Estos sociólogos de la Universidad de Edimburg construyeron como alternativa una serie de metodologías y principios denominadas el programa fuerte, el cual fue construido sobre los principios de causalidad (la necesidad de estudiar las condiciones que producen la demanda de un cierto conocimiento), la imparcialidad (el análisis tanto de las teorías satisfactorias como las insatisfactorias), la simetría (la utilización de la misma metodología para estudiar ambos casos) y la reflexividad (la posibilidad de aplicar el mismo tratamiento a la propia sociología). Esta propuesta fue un intento político y epistemológico de contrariar la diferenciación entre un contexto de descubrimiento y otro de justificación, postulándose la posibilidad de estudiar y analizar los 35 propios contenidos de la ciencia, hasta aquel entonces excluidos de la investigación sociológica (Bloor, 1976). Una de las primeras y más importantes contribuciones de estos estudios fue la constatación de que más allá de la concepción neutralista de la ciencia y la tecnología, hasta entonces imperante de manera casi homogénea, éstas, la ciencia y la tecnología, estaban cargadas de valores y presentaban importantes problemáticas en términos de impacto social (Serrano, Israde y Ocampo, 2014). Es precisamente sobre esta noción donde se fundamenta la propuesta de llevar a cabo un análisis axiológico con este trabajo de investigación, ya que como señala Echeverría (2010) “en el caso de la tecnociencia, el conocimiento no sólo está cargado de teoría, sino también de intereses y valores, como muchos autores han mostrado, por ejemplo, Evandro Agazzi”. Además, el mismo Echeverría (1995; 2003) señala que existe el pluralismo axiológico que incluye el supuesto de conflictos axiológicos continuados en la actividad tecnocientífica.1.1.3 Propuesta metodológica: La TAR y el ARS como diáspora. Para abordar las cuestiones planteadas anteriormente, se pretende usar la teoría Actor-Red. La teoría del actor-red es uno de los enfoques más novedosos y de mayor éxito en los estudios de CTS desarrollados en el último cuarto del siglo XX (Echeverría y González, 2009). A continuación, se revisan los detalles sobre esta propuesta teórica. 1.1.3.1 Teoría actor- red La teoría Actor-Red (TAR, o ANT, actor network theory), también llamada sociología de la traducción o de las asociaciones, es un conjunto de principios teóricos y metodológicos que se desarrolló a partir de varios trabajos claves entre los que destacan los de MacKenzie (1990) sobre 36 la central de inercia de los misiles intercontinentales; los de Callon (1989) sobre los electrodos de las pilas de combustible; los de Hughes (1983) y su descripción sobre la lámpara incandescente de Edison, entre otros. Esta propuesta se ha caracterizado por ser altamente maleable, revisable y por tener una gran capacidad de transformación, lo que implica que tratar de ofrecer un panorama definitivo de la misma está destinado a una noción errónea y limitada (Echeverría y González, 2009). Por tanto, lo mejor es considerar una aproximación que sirva como abordaje temporal a la comprensión de esta teoría, describir sus características y enlistar sus principios. Una propuesta que bien vale para ello, es la pronunciada por John Law (2007, cit. en Echeverría y González, 2009) que enuncia que: “la teoría del actor-red es una familia diversa de herramientas semiótico- materiales, sensibilidades y métodos de análisis que tratan todos los elementos de los mundos naturales y sociales como un efecto, generado permanentemente, de las redes de relaciones dentro de las que están ubicados”. Se trata de una aproximación empírica a la actividad científica en acción, y al conocimiento científico en proceso de formación, analizando todas sus diferentes relaciones y mediaciones. De acuerdo con Echeverría y González (2009), las características más importantes, de al menos la versión más ortodoxa de los 90’s, son las siguientes: – ANT no se trata de una teoría explicativa, sino descriptiva; – el mundo natural y social son el producto de redes de relaciones entre actores; – estos actores son tanto humanos como no humanos; Existen dos principios fundamentales en los que se sustenta esta teoría, que más que principios son “reglas del método” que habrán de seguir los particioneros de esta propuesta y son las que se enuncian a continuación. 37 Principio de simetría (Callon, 1986). Este principio plantea la inviabilidad del dualismo sociedad-naturaleza, sujeto/objeto (Latour, 1993) es decir, que no haya distinciones entre los actores humanos y no-humanos, al momento de considerar sus relaciones y sus mediaciones. Principio de heterogeneidad (Callon, 1986; Latour, 1992). Los actores de las redes nunca tienen una esencia “acabada” sino que las interacciones con los demás elementos los dotan de sentido, y dicho sentido siempre es dinámico. Las entidades naturales y sociales son construcciones de redes heterogéneas. Este principio se da por medio de traducciones (también nombrado como ensamblajes y patrones de ordenación) o desplazamientos de las metas de los actores a causa de otros para poder actuar de una determinada manera. Adicionalmente, existen una serie de conceptos distintivos de esta teoría que bien vale revisar brevemente y se mencionan a continuación. Actores. Se refiere a los agentes involucrados en una red, y aunque en la TAR las personas tienen la misma importancia que los objetos, este concepto se refiere a un humano. Sujeto. Un sujeto es un actor humano. De esta forma, cuando se requiere especificar la naturaleza de un agente determinado en una red, se utiliza este concepto para hacer distinción de los agentes no humanos. Objeto. Un agente no humano. Estos tres últimos conceptos implican que, si bien una red puede estar conformada por agentes humanos y no humanos, y no existe una distinción en cuanto a su papel en la red, sí existe una distinción en cuanto a su naturaleza. Actantes. Cuando se prefiere hablar de actores sin distinción entre humanos y no-humanos, se utiliza actante. 38 Guion. Es donde se establece un marco de acción junto a otros actores. El tiempo y el espacio de la acción. En la TAR solo hay guiones y actantes, algunos proceden a mediar la asociación con otros actantes. Conectividad. La propiedad que distingue a un actante de otro en su calidad de mediador. Cuasi-objetos. Es un tipo de actante que, en un momento dado, se aproxima al polo de objeto. Cuasi-sujetos. Es un tipo de actante que, en un momento dado, se aproxima al polo de sujeto. Acción. Es el ejercicio de ocupar la posición de “en medio”, ser una conexión. La capacidad de acción solo es propia de un colectivo de actores o de una red, nunca de un actor aislado o separado. La conexión o acción solo se da entre materialidades ya existentes. Mediación. La mediación es la acción de otro actor. Acción puede entenderse como sinónimo de mediación. Actuar. Es permitir la conexión de otros elementos o entidades, es jugar el papel de mediador. Mediador. No remiten al origen o al final de una relación entre dos actores, solo plantean lo que pasa en medio. Son entidades con estatus ontológico propio. Intermediario. Transporta, conduce entidades ontológicas dadas a priori. A diferencia del mediador, éste carece de sentido ontológico, es un mero intermediario en el sentido coloquial de la palabra. Enrolamiento. Este término hace referencia al hecho de adherirse a una red. 39 1.1.3.2 Análisis de redes sociales Hasta aquí se ha dicho que la teoría actor-red es por una parte una propuesta teórica, pero al mismo tiempo un marco metodológico. Sin embargo, como cualquier marco metodológico, tiene limitaciones y problemas de restricción dada la naturaleza de cada fenómeno que se pretenda abordar. El caso aquí planteado no es la excepción. Así que, a manera de lidiar con las restricciones se propone el uso de una metodología que, aunque es inspirada en el actor-red es una propuesta alternativa. Este tipo de propuestas alternativas son llamadas “diásporas”4. Las restricciones y los motivos por los que se ha preferido utilizar una alternativa diferente, y la manera de superar dichas limitaciones son las que se mencionan a continuación. • La metodología original del actor-red señala que se debe de utilizar etnografía como técnica de recogida de datos. La naturaleza de esta investigación no permite su uso, algunos de los autores ya han fallecido. Tampoco se cuentan con los recursos necesarios para poder implementar una etnografía. En su lugar, se ha optado por el análisis del discurso y la bibliometría. • Se pretende llevar a cabo un análisis específico de la influencia y el consenso social. La metodología actor-red no ofrece una solución directa a esa necesidad, así que se ha adoptado por el análisis de redes, la cual es una herramienta que entre sus múltiples posibilidades se enfoca en el análisis de esta cuestión. • Algunos autores han criticado a la teoría actor-red de relativista y asimétrica. En este trabajo se utiliza la TAR para aproximar y describir el fenómeno más no se pretende 4 Para mayor información sobre lo que es una diáspora dentro de la temática del actor-red, se puede consultar la obra Callén, B., Argemí, M. D., López, D., Rodríguez, I., Criado, T. S., & Serrano, F. J. T. (2011). Diásporas y transiciones en la Teoría del Actor-Red. Athenea Digital: revista de pensamiento e investigación social, 11(1), 3-13. 40 explicarlo ni hacer una teoría del conocimiento a través de ella. Por otra parte, en este trabajo el único recurso de acceso disponible a losautores es a través de sus obras, así que los actores no humanos son bien recibidos. Dado que el análisis de redes es en sí una metodología bien desarrollada, a continuación, se da una breve descripción de sus elementos más esenciales para que se entienda la manera en que se ha llevado a cabo la investigación. El análisis de redes sociales, o ARS, puede entenderse como el análisis de un conjunto de variables estructurales de una red de individuos conectados entre sí por sus relaciones para determinar cuestiones como el grado de influencia, la popularidad, el intercambio, el dominio, la posición, el rol social, la conformidad, entre otros (Wasserman y Faust, 2009:9). Las variables estructurales son valores cuantitativos que miden los patrones de las relaciones que se forman entre dos individuos o más. Dichas mediciones se llevan a cabo mediante modelos matemáticos y probabilísticos (Wasserman y Faust, 2009:3). Con este enfoque, el punto de partida del análisis deja de ser el individuo y pasan a serlo las relaciones. En palabras simples, el análisis de redes es un método para detectar, analizar, determinar y medir las relaciones que hay en una red de individuos. Dichas mediciones pueden estar enfocadas en el análisis de varios aspectos. Los conceptos fundamentales del ARS se enlistan a continuación. Actor: Son las entidades entre las cuales se establecen los vínculos que se pretenden analizar. Puede tratarse de individuos, empresas u otras unidades de carácter colectivo. El concepto de actor no implica que estas entidades necesariamente tengan la capacidad de volición o de actuar. Los actores se representan a través de nodos. 41 Lazo relacional: Son los vínculos existentes entre pares de actores. La gama y tipo de lazos es muy diverso: opiniones de carácter personal (amistad, respeto, preferencia), transmisión de recursos (transacciones económicas, información), interacción entre individuos (hablar, escribirse), conexión física (una carretera, un puente), pertenencia o afiliación a una misma organización, relación de parentesco, etc. Díada: Una díada consiste en un par de actores y los posibles vínculos entre ellos. Los vínculos se contemplan siempre como una propiedad de una pareja de actores, y nunca como una característica individual. Por lo tanto, la díada es el nivel mínimo al cual puede realizarse el análisis. Tríada: Subconjunto de tres actores y sus posibles vínculos. Importantes métodos y modelos se basan en ellas para su análisis, particularmente los interesados en la transitividad y en el equilibrio de las relaciones. Subgrupo: Puede definirse como un subconjunto superior a tres de actores y sus relaciones entre ellos. Existen diferentes criterios para delimitarlos. Grupo: Sistema de actores que ha sido delimitado por razones conceptuales, teóricas o empíricas, lo cual permite ser tratado como un conjunto finito. Se trata del conjunto de actores cuyos vínculos serían analizados. Red social: Conjunto finito de actores y de relaciones definidas entre ellos. Centralidad: Grado de jerarquía y restricción a la comunicación en la red. Consiste en determinar cuál son los actores principales en la misma. 42 Medidas de centralidad: Interesa conocer la posición que cada uno de los actores alcanza en la estructura general. Este análisis general está más relacionado con el poder, la influencia y el consenso, que con otras categorías sociológicas y los algoritmos básicos que representan estas propiedades de la centralidad de los actores en la red son: grado, proximidad o cercanía y mediación. Redes ego-céntricas (con conexiones a otros). Algunas ocasiones no es posible, o no es necesario, trazar la totalidad de los nodos que conforman una red (como en el método de bola de nieve). Un enfoque alternativo es comenzar con una selección de nodos focales (uno nodo focal es un ego, y un ego es un actor central), e identificar los nodos con los que estos están conectados. Entonces se determina cuáles de los nodos identificados en la primera fase están conectados con los demás. Esto puede hacerse “contactando” cada uno de los nodos; a veces podemos pedir al “ego”, o actor central, que nos informe qué nodos con los que está conectado tienen lazos con otros. A continuación, se describe el proceso más detallado de la metodología. 1. Para efectuar el análisis de redes se necesita de una cuestión preliminar: los datos. Para recabar los datos se han elegido el análisis del discurso y la bibliometría. El análisis del discurso es una herramienta que permite examinar las ideologías de los autores impresas en cualquier medio de comunicación. En este caso específico, los corpus de análisis serán los textos y journals de investigación escritos y desarrollados por los teóricos en los cuales exponen sus ideologías. Por otra parte, usando la bibliometría, a través de las citaciones se identificará cuáles son los autores influidos y cuáles son los influenciados. 43 2. A partir de los datos anteriores se construirá una red ego-céntrica que permita analizar la influencia y el consenso social. 3. Como se construirá una red ego-céntrica, los egos o actores centrales determinados son Michael Polanyi, Gilbert Ryle y los autores clave. No será necesario mapear toda la red, ya que los egos son las piezas principales en la influencia y el consenso social. 4. Siguiendo el principio de simetría y el de homogeneidad, se asumirán como actantes a los textos, journals y libros de los egos, en calidad de que estos los representan. Los textos, journals y libros de los egos serían los intermediarios y las ideologías de los egos que estos transportan a los mediadores. 5. El análisis de la red se llevará a cabo mediante el software Node XL5. Como se pretende medir la influencia y el consenso social, las mediciones empleadas serían las medidas de centralidad, específicamente el grado (in-degree) y la mediación (betweeness). Es muy importante aclarar que, en cuanto a la descripción del objeto de estudio planteado, los datos obtenidos mediante la aplicación de la metodología propuesta no son absolutos ni determinantes, ni se pretende que lo sean, pero sí sirven para elucidar y abordar la temática en cuestión. Lo que aquí se plantea es un primer abordaje a la cuestión de elucidar por qué un concepto que ha sido blanco de diversas críticas de índole epistemológico sigue siendo un pilar en un campo multidisciplinar tan importante. Y el análisis de dicha cuestión apunta hacia una hipótesis plausible que destaca que las cuestiones humanas, como son la influencia y el consenso social los cuales son valores de la praxis tecnocientífica, son la respuesta. También es importante recalcar que, como ya se dijo con anterioridad, el objetivo es describir el fenómeno en cuanto que manifestación social 5 Para mayor información sobre este software, se puede visitar la siguiente página web: http://nodexl.codeplex.com/ 44 de la tecnociencia y producto cultural. No se pretende abordar un nivel explicativo, sino más bien plantear un análisis descriptivo del fenómeno a partir del cual se puedan esclarecer las cosmovisiones de los actores involucrados. Hasta aquí se han esclarecido los objetivos y los conceptos concernientes al marco de referencia desde el cual se ha realizado este trabajo y la manera de llevarlos a cabo. Es decir, en qué consisten los estudios CTS, su finalidad y la metodología aplicada para lograr las intenciones de este trabajo. En lo que concierne a los objetivos de este capítulo, es preciso abordar la pregunta planteada: ¿Cuál es la concepción de conocimiento que se tiene en la AC? Pero antes de ello, dado que se está hablando de la AC como objeto general de estudio, es pertinente delinear y caracterizar en qué consiste este campo multidisciplinar para así presentar un panorama
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