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Tesis-Victor-Rojas

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La filosofía es como un espectador crítico en una sala de baile. 
Después de analizar minuciosamente cada uno de los movimientos y pasos 
de los bailarines, le dice a cada uno su estilo, su ritmo y las reglas del baile 
que habrá de seguir. Sin embargo, admite que habrá otros espectadores, 
otros bailarines, otros escenarios y que el baile cambiará. 
 
 
 
 
 
 
2 
 
AGRADECIMIENTOS 
Este trabajo de investigación no es fruto exclusivo del apoyo académico y profesional de 
mis asesores. Es fruto del apoyo motivacional, económico, técnico y moral de cada una de las 
personas que me brindaron una cátedra, una oportunidad financiera o simplemente un consejo 
existencial. Por ello, quiero expresar mi más sincero agradecimiento a cada una de ellas. A mi 
director de tesis, Dr. Ricardo Guzmán, le agradezco toda su experiencia, su paciencia, sus 
comentarios y consejos siempre puntuales, su guía y sus cátedras que me sirvieron de inspiración 
por el fascinante estudio de las ciencias. En este rubro, también quiero agradecer al Dr. Javier 
Serrano por cada una de sus cátedras, sus consejos y, sobre todo, por motivar mi interés por el 
estudio de las filosofías de las ciencias e inspirar en mí el cuestionamiento crítico de la realidad y 
los fenómenos de la naturaleza. Al Dr. Javier Carrillo y al Dr. Gabriel Valerio por sus comentarios, 
consejos, sugerencias bibliográficas y observaciones críticas las cuales fueron imprescindibles 
para el desarrollo del contenido técnico especializado de este trabajo de investigación. 
Así mismo, quiero agradecer al Tecnológico de Monterrey por brindarme la oportunidad 
de financiar el 100% de mis estudios sin la cual este trabajo nunca se hubiese realizado. A mis 
profesores que fueron piezas fundamentales en mi desarrollo profesional: Dra. Florina, Dr. Rafa, 
Dra. Blanca, Dra. Claudia. A mis familiares y amigos que, aunque no intervinieron directamente, 
siempre estuvieron presentes para brindarme su apoyo motivacional sin el cual no hubiese tenido 
la inspiración para finalizar mis estudios. 
 
 
 
3 
 
Índice 
Introducción ................................................................................................................ 7 
Campo de estudio. ................................................................................................... 9 
Intenciones. ........................................................................................................... 15 
Estructura de los contenidos.................................................................................. 18 
Capítulo 1. Estudios de CTS y la administración del conocimiento. ........................ 23 
1.1 Estudios de CTS y Metodología. .................................................................... 23 
1.1.1 Ciencia, Tecnología y Tecnociencia ........................................................ 24 
1.1.2 La Tecnociencia como fenómeno de estudio: tres cuestiones de los estudios de 
la ciencia............................................................................................................ 29 
1.1.2.1 Una cuestión de conocimiento y realidad: Epistemología. ............... 29 
1.1.2.2 Una cuestión de demarcación: Filosofía de la ciencia. ..................... 32 
1.1.2.3 Una cuestión de consenso social: Estudios sociales de la ciencia. ... 34 
1.1.3 Propuesta metodológica: La TAR y el ARS como diáspora. ................... 35 
1.1.3.1 Teoría actor- red ................................................................................ 35 
1.1.3.2 Análisis de redes sociales .................................................................. 39 
1.2 Administración del conocimiento. .................................................................. 44 
1.2.1 Un nuevo paradigma post-industrial: Sociedad del conocimiento ........... 45 
1.2.2 Administración del conocimiento: Breve historia y aproximación conceptual.
....................................................................................................................................... 49 
1.2.3 Aproximación a la concepción de Conocimiento: Dimensión cognitiva y 
dimensión económica. ....................................................................................... 52 
4 
 
1.2.3.1 Jerarquía del conocimiento: Dato, información y conocimiento. ..... 53 
1.2.3.2 Taxonomía del conocimiento: Conocimiento tácito y explícito. ...... 54 
1.2.3.3 El conocimiento como capital y su importancia en las organizaciones.
................................................................................................................................... 55 
1.3 Conclusiones ................................................................................................... 59 
Capítulo 2. Concepción y operacionalización del conocimiento en la AC: Estado del 
conocimiento en torno a sus controversias y limitaciones epistemológicas. ............ 63 
2.1 Ryle y Polanyi: Dos autores clave en la noción de conocimiento y su contexto 
ideológico. ............................................................................................................. 63 
2.1.1 Gilbert Ryle y el conductismo lógico: La distinción entre saber qué y saber 
cómo. ................................................................................................................. 64 
2.1.2 Michael Polanyi y el conocimiento tácito ................................................ 70 
2.2 Marco ontológico-epistemológico de Burrell-Morgan y la taxonomía de los 
trabajos de investigación en la AC. ....................................................................... 76 
2.3 Estudios epistemológicos de la noción de conocimiento en la AC: limitaciones y 
controversias. ........................................................................................................ 82 
2.3.1 Corpus de análisis .................................................................................... 82 
2.3.2 Estado del conocimiento general ............................................................. 83 
2.3.3 Clasificación y comparación de propuestas ........................................... 122 
2.4 Cohesión interna y valores. Los nuevos criterios de aceptación de la tecnociencia.
......................................................................................................................................... 134 
2.5 Conclusiones ................................................................................................. 137 
5 
 
Capítulo 3. Análisis axiológico de las controversias en torno a la noción de conocimiento 
tácito y conocimiento explícito: Valores, conveniencias e intereses en la aceptación y la 
discrepancia. ............................................................................................................ 141 
3.1 Axiología de la tecnociencia. ........................................................................ 142 
3.2 ARS, bibliometria y análisis del discurso. .................................................... 147 
3.3 Noción de conocimiento, neo-funcionalismo y creación de valor ................ 154 
3.4. Autores principales en la AC: Aproximación bibliométrica y cualitativa. .. 157 
3.5 Ryle, Polanyi y su influencia en la noción de conocimiento de los actores 
principales en la AC. ........................................................................................... 160 
3.6 Red de controversias e Intereses en conflicto. ........................................ 167 
3.6.1 Axiología de la aceptabilidad y axiología de las discrepancias ............. 168 
3.6.2 Red de controversias. ............................................................................. 171 
3.7 Conclusiones ................................................................................................. 172 
Conclusiones generales ........................................................................................... 175 
Bibliografía............................................................................................................. 179 
 
 
 
 
 
6 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
7 
 
CONTROVERSIAS Y LIMITACIONES EN LA CONCEPCIÓN Y 
OPERACIONALIZACIÓN DEL CONOCIMIENTO EN LA AC. UNA APROXIMACIÓN 
EPISTEMOLÓGICA Y AXIOLÓGICA. 
 
Introducción 
Quizá sea un tanto difícil justificar un trabajo como el presente, que trata sobre diversas 
dificultades relacionadas con la praxis de la gestión de los recursos intangibles y el campo de 
estudios de la Administración del Conocimiento, debido a la amplia literatura que hay sobre el 
tema y la producción de nuevas propuestas que han seguido un patrón de crecimiento exponencial 
durante las últimas décadas (Wilson, 2002). Sin embargo, esta propuesta de investigación se sitúa 
en un plano diferente. Se trata de un trabajo que se realiza desde una postura epistemológica que 
trata de traer a la luz problemáticas y dificultades relacionadas con la consistencia lógica y la 
racionalidad ontológica de los fundamentos teóricos de dicho campo multidisciplinar. 
Con esto no se quiere decir que no exista investigación de este tipo. De hecho, la hay y, 
precisamente, este tipo de investigación ha dado lugar a diversas controversias de índole filosófica 
que apuntan a la falta de validez de la concepción de conocimiento, y dado que la noción de 
conocimiento en la AC hace referencia a un continuum entre conocimiento tácito y explicito, las 
controversias aluden a limitaciones de carácter lógico y ontológico de estas dos nociones, las 
cuales son ampliamente difundidas en este campo de estudios. Esto ha dado lugar a distintas 
propuestas que pretenden solucionar dicha problemática desde una postura epistemológica 
particular. Sin embargo, dichos trabajos y propuestas de solución se mantienen en la sombra, no 
existe un estado del conocimiento actualizado de esta cuestión que integre y dé a conocer cuáles 
8 
 
son las diferentes controversias, limitaciones y propuestas, lo que ha dado lugar a una falta de 
diálogo entre los autores debido a que desconocen sus propuestas entre sí. En este sentido, se tiene 
la creencia que un trabajo que ponga énfasis en la integración y difusión de un estado del 
conocimiento de las dificultades mencionadas puede representar un elemento explicativo adicional 
que, en suma con los demás, traiga a la luz la importancia de la reflexión filosófica y ofrezca un 
mayor entendimiento de las áreas de oportunidad con miras hacia el esclarecimiento de posibles 
soluciones que en última instancia enriquezcan a este campo multidisciplinar. 
Por ello, como una propuesta para contribuir a la elucidación de esta problemática, en este 
trabajo de investigación antes que apresurarse a construir una nueva propuesta epistemológica que 
cubra, o intente cubrir, las necesidades lógicas para que una definición operativa de conocimiento 
sea válida, se ha realizado una revisión de trabajos que han señalado restricciones en la coherencia 
interna de las nociones de conocimiento explícito y conocimiento tácito y su forma de 
operacionalización. De tal suerte que a partir de dicha revisión se ha construido un estado del 
conocimiento de las limitaciones y controversias epistemológicas referentes a la manera de 
concebir y operacionalizar el conocimiento. Y dado que, a pesar de las dificultades y controversias 
señaladas, las nociones de conocimiento tácito y conocimiento explícito son bien aceptadas hacia 
el interior de la AC, -al grado de ser los fundamentos ontológicos de la noción de conocimiento, 
como se puede apreciar en los distintos modelos de administración del conocimiento-, pero 
cuestionadas, o incluso rechazadas, desde afuera, la propuesta también incluye una aproximación 
axiológica que da cuenta sobre los intereses y valores de los actores involucrados, dejando entrever 
los aspectos sociales en los que se sustenta la aceptación hacia el interior y las discrepancias hacia 
afuera de dicho campo de estudios. 
 
9 
 
Campo de estudio. 
1. La administración del conocimiento. 
El trabajo de investigación que aquí se presenta plantea como objeto de estudio las 
dificultades lógicas y ontológicas en la manera de definir y medir el conocimiento en el campo de 
estudios de la AC. Antes de continuar, es necesario aclarar que dicho campo multidisciplinar es 
demasiado extenso y lo que aquí se entiende como AC es sólo una aproximación cuya pretensión 
es la de acotar un punto de referencia que permita no divagar en la complejidad conceptual de 
dicha multi-disciplina tecnocientífica. Para poder ubicar el problema planteado, es necesario tener 
en cuenta cuál es la relevancia de este campo multidisciplinar y desde qué visión se plantea dicha 
importancia. 
Como punto de partida para entender cuál es el sustento de la relevancia de este campo de 
estudios, se debe de comprender cuál es la cosmovisión de nuestra época porque dicho campo 
multidisciplinar es un fenómeno tecnocientífico de nuestro tiempo. De acuerdo con Drucker 
(1993), se asume que vivimos en la “era del conocimiento”, en la cual el conocimiento es 
reconocido como el nuevo motor del progreso humano y también el recurso más importante para 
el desarrollo de las sociedades. Dicha transición en la historia trajo como consecuencia la aparición 
de una nueva forma de configuración social: la sociedad del conocimiento. A manera de 
aproximación, se puede decir que este paradigma social hace referencia a cambios significativos 
en las relaciones sociales, en la economía y en la cultura, y dichos cambios se deben a la aplicación 
del conocimiento y al impacto de las tecnologías de la información (Olivé, 2008). Estos cambios 
trajeron como resultado una nueva visión del orden y la conformación de nuevas estructuras del 
pensamiento. Ante esta cuestión, Drucker (1994) sostiene que dentro de este marco social el 
conocimiento es el nuevo recurso económico básico y, por tanto, el capital, los recursos naturales 
10 
 
y el trabajo, han quedado desplazados a un segundo término. Desde esta óptica, el conocimiento 
es un recurso económico que genera valor para los individuos, las organizaciones y las sociedades. 
De aquí la necesidad de planear, organizar, dirigir y controlar este recurso. Y es a partir de esta 
visión donde la AC, como esa herramienta requerida para gestionar el conocimiento, adquirió 
importancia. Lo anterior no significa que el conocimiento y la administración del conocimiento 
hayan sido irrelevantes en otras épocas, el conocimiento y su gestión siempre han sido importantes, 
sin embargo, fue en la época actual cuando la AC se constituyó formalmente y el conocimiento 
adquirió el status de recurso económico (Dalkir, 2011; Jashapara, 2011). Con respecto al campo 
de estudios de la AC, es conveniente enfatizar que, aunque gran parte del contenido lo retoma de 
las ciencias de la gestión y la teoría organizacional, este campo de estudios no se refiere 
únicamente a “administrar el conocimiento”, es un campo disciplinar integrado por diversas 
ciencias y las TIC’s, las cuales cumplen un rol de soporte que permite realizar de manera 
satisfactoria los procesos necesarios para identificar, almacenar y difundir el conocimiento en las 
organizaciones, y así entregar valor (Dalkir, 2011). 
Es preciso hacer un paréntesis para reconocer que la noción de la sociedad del 
conocimiento no es del todo aceptada. Hay quienes se oponen a esto argumentando que no hay 
cambios significativos algunos entre nuestra época y épocas pasadas, o que la caracterización que 
Drucker describe es la de una época que aún no ha sido alcanzada (Montuschi, 2001). Sin embargo, 
otros como Castells (1996) sostienen que nos enfrentamos a algo diferente, donde el intercambio 
de información se constituye en un deber moral primario, y esto significa que debido a la gran 
cantidad de información que existe,una persona debe de distinguir la información de calidad de la 
información basura para poder tomar decisiones acertadas. Un ejemplo de esto es la gran cantidad 
de información, producto de la aplicación de la tecnología en la vida diaria, a la que una persona 
11 
 
normal está expuesta, la cual se estima al equivalente de leer 174 periódicos diariamente (Hilbert, 
2012). Por tanto, es innegable la presencia de las TIC’s en las actividades cotidianas y la gran 
cantidad de información que debe de ser discernida para tomar decisiones acertadas, cuestiones 
que sí son características de nuestra época y que la distinguen de las demás. Por lo que, retomando 
el asunto planteado al inicio de este apartado, el cual está relacionado con esta última cuestión, se 
puede decir que, aunado a la creación de valor, la innovación y la efectividad organizacional, una 
de las razones por las que la AC es bien ponderada en esta era es porque facilita la capacidad de 
toma decisiones acertadas a las organizaciones (Chidambaranathan & Swarooprani, 2015; Cohen 
& Olsen, 2015; Nowacki & Bachnik, 2016; Sokhanvar, Matthews & Yarlagadda, 2014; Wang & 
Yang, 2016). 
 
2. Controversias y limitaciones epistemológicas. 
A pesar de que la AC es un campo disciplinar bien estimado y valorado debido a las 
ventajas percibidas que sus modelos y estrategias aportan a las organizaciones, existen diversas 
dificultades relacionadas con sus fundamentos epistemológicos y controversias respecto a la 
validez de los mismos1. Esto apunta hacia una de las preocupaciones que se plantean en este trabajo 
de investigación: las limitaciones en la coherencia interna de la noción ontológica de conocimiento 
tácito y conocimiento explicito, y las limitaciones en la forma de operacionalizar dichos conceptos. 
A continuación, se enlistan algunos de los trabajos que han abordado dicha cuestión. No es una 
 
1 Estas dificultades y controversias se plantean desde una postura epistemológica meta-científica. Es decir, son 
señalamientos que se hacen desde fuera del marco de estudios de la AC y desde un nivel superior de análisis. 
12 
 
lista exhaustiva, solo son algunos trabajos que ayudan a ubicar el problema planteado y a elucidar 
la preocupación por esta problemática. 
Algunos como Earl (2001) han mostrado su preocupación hacia la cuestión ontológica y la 
manera de clasificar los discursos presentes en la AC. Por ello, en su propuesta este autor enlistó 
y propuso una tipología – la tipología de Earl- para diferenciar las escuelas del pensamiento 
presentes en la administración del conocimiento. En dicha taxonomía reconoce 7 escuelas -de 
sistemas, cartográfica, de procesos, comercial, organizacional, espacial y estratégica- agrupadas 
en tres categorías – tecnocrática, económica y conductual. De acuerdo al discurso presente en cada 
escuela determinó lo que podía ser conocido y lo que no. 
Otros como Gertler (2003) se han interesado por cuestiones más pragmáticas y han 
señalado restricciones a la hora de operacionalizar la noción de conocimiento tácito. Este autor 
sostiene que el concepto de conocimiento tácito no se puede definir en factores mensurables que 
permitan ponderar el nivel de su transferencia. Por ello, argumenta que la acepción de 
conocimiento tácito es solo una noción que hace referencia a una idea, pero no a un fenómeno de 
la realidad que puede ser medido y contrastado mediante la experiencia. 
En la misma línea del interés por la facticidad y la ponderación del conocimiento que el 
autor anterior, pero al mismo tiempo mostrando una preocupación por la cuestión ontológica de 
dicha noción, Perez-Montoro (2004) hace una crítica de lo que él señala como “modelo estándar” 
–Dato, información y conocimiento-, en la cual plantea que dicho modelo no es suficiente y causa 
confusión para identificar y representar el conocimiento organizacional. Así mismo, plantea y 
defiende como definición temporal de conocimiento lo que él nombra como “propuesta 
epistemológica clásica”, también conocida como la definición clásica que se atribuye a Platón en 
su obra del Teeteto, la cual define que el conocimiento es una creencia verdadera y justificada. 
13 
 
Sin embargo, su propuesta es solo una aproximación porque él mismo señala que conceptualmente 
no supera la paradoja de la lotería de Gettier2 ni tampoco puede identificar el conocimiento tácito. 
Otra línea de interés son las controversias ideológicas en torno a la distorsión de la noción 
original de conocimiento tácito y conocimiento explícito. Desde esta óptica, Grant (2007) señala 
que los conceptos de conocimiento tácito y conocimiento explicito, tal como se definen en la 
literatura de la AC, han sido mal interpretados y mutilados de su contexto original, lo cual ha traído 
como consecuencia que los sistemas tecnológicos sólo se enfoquen en la información, pero no en 
el conocimiento. 
Finalmente, otros más han puesto énfasis en cuestiones relacionadas con la semántica 
veritativa de la noción de conocimiento. Bajo esta línea de interés, Virtanen (2011) hace una crítica 
de la concepción de externalización del conocimiento tácito, un concepto clave en la 
administración del conocimiento que hace alusión a la posibilidad de transformar el conocimiento 
tácito en conocimiento explícito, y argumenta que dicha concepción no tiene coherencia ni 
fundamentación teórica porque está basada en una versión simplificada de la teoría de la mente- 
la cual asume la habilidad para comprender y predecir la conducta de otras personas- que surge de 
mal entender la filosofía de Michael Polanyi y su concepto de conocimiento tácito. 
 
3. Axiología de la tecnociencia. 
Los trabajos anteriores evidencian dos cuestiones principales: dificultades epistemológicas 
y controversias ideológicas respecto a los conceptos de conocimiento tácito y conocimiento 
 
2 La paradoja de la lotería de Gettier es una objeción a la ontología platónica del conocimiento. En el capítulo 2 se 
comenta de manera más extensa. 
14 
 
explícito y, en consecuencia, limitaciones en la praxis de la gestión del conocimiento. Sin embargo, 
no existe una preocupación por indagar cuáles son los intereses y motivaciones sociales que 
subyacen en dichas dificultades de orden filosófico de este campo multidisciplinar. Estas 
cuestiones relacionadas con los intereses y motivaciones sociales, es lo que se caracteriza como 
axiología (valores) de la tecnociencia. 
Si bien, la ciencia se sustenta en un marco epistemológico que cuestiona constantemente 
su validez, ésta es un producto humano y como tal está impregnada de valores, intereses, 
conveniencias y errores propios del humano. A partir de esta consideración se ha aceptado la 
noción de que ya no hay ciencia sin actividad científica. Esto no significa que la actividad 
científica sea un nuevo elemento de la ciencia de nuestro tiempo, la actividad científica siempre 
ha estado presente en el desarrollo de la ciencia, sino que en épocas pasadas se asumía que la 
ciencia era objetiva y libre de sesgos humanos. Esta expresión se refiere al hecho de que se ha 
demostrado y ahora se acepta, al menos en la óptica de los estudios de la ciencia y las filosofías 
del conocimiento científico, que la ciencia es tanto conocimiento como actividad humana y, en 
cuanto que actividad humana está condicionada por necesidades, deseos y conveniencias. Estos 
factores humanos también condicionan los marcos epistemológicos en los que se sustentan las 
ciencias. 
Lo anterior, con respecto a la AC, implica que detrás de la construcción de los conceptos 
de conocimiento explícito y conocimiento tácito no solo hay una lógica y una coherencia interna, 
sino que hay una serie de valores, intereses y conveniencias humanas porque dichos conceptos 
fueron ideados por personas. Así mismo, detrás de las controversiasideológicas suscitadas, hay 
una serie de valores y conveniencias en las que se sustentan las discrepancias. Por tanto, se ha 
incluido el análisis de la dimensión axiológica porque forma parte del sustento de las controversias 
15 
 
y limitaciones de dichos conceptos, ya que lo que origina estas cuestiones no son únicamente la 
coherencia lógica y la razón, sino también los valores e intereses humanos derivados de la praxis 
de esta multi-disciplina científica. 
Intenciones. 
Como ya se ha mencionado, por medio de este trabajo se ha querido enfatizar en las 
cuestiones epistemológicas y axiológicas subyacentes en las diversas dificultades y controversias 
relacionadas con la praxis de la gestión de los recursos intangibles y el campo de estudios de la 
Administración del Conocimiento. Todo lo anterior a través de un estado actual del conocimiento 
de esta cuestión, que integre y dé a conocer cuáles son las limitaciones epistemológicas y 
operacionales de las nociones de conocimiento tácito y conocimiento explícito presentes en la 
literatura. Y también el análisis de los valores, los intereses y las conveniencias de los actores 
involucrados en las redes de controversias. Sin embargo, también se quiere destacar que los 
contenidos de este trabajo tendrán, en varios momentos, ciertos sesgos ideológicos que se pueden 
caracterizar con las siguientes intenciones. 
1. Contribuir a mostrar la tecnociencia como un producto humano que, por una parte, se 
constituye en un marco lógico determinado, pero al mismo tiempo está enraizado en la 
cultura y la cosmovisión dominante del contexto social en el que fue articulado. 
2. Enfatizar en el carácter subjetivo de los valores de la actividad tecnocientífica, que 
implican que la construcción de un presupuesto ideológico específico está 
frecuentemente condicionada por los intereses, conveniencias y necesidades de un 
grupo o círculo social determinado. 
16 
 
3. Mostrar que los factores axiológicos, como las relaciones de poder y la influencia 
social, son criterios de aceptación en la actividad tecno-científica, al mismo nivel que 
las razones lógicas y los argumentos racionales. 
 
Estas intenciones se justifican en el hecho de que elucidar áreas de oportunidad en este 
campo multidisciplinar no solo significa reconocer limitaciones, sino traer a la luz el potencial para 
superarlas. En esta época se asume que el conocimiento es importante debido a que es un recurso 
clave en las organizaciones y las sociedades, lo que implica que su gestión también lo es. De esta 
forma, el aporte apunta hacia traer a la luz la reflexión crítica y la consciencia de las limitaciones 
de la AC con miras a contribuir en su consolidación como ciencia, o al menos como un conjunto 
de técnicas y herramientas que se sustenten en un marco explicativo cuyos postulados teóricos se 
acerquen más a la realidad. Por otra parte, también se pretende mostrar el papel decisivo que juegan 
los valores de la tecnociencia en la aceptación de sus fundamentos epistemológicos, tomando como 
caso de estudio las controversias suscitadas en la praxis de la AC, con miras hacia conclusiones 
más generales que puedan contribuir a enriquecer los estudios de CTS. 
Para lograr estos cometidos, aunque se trata de un trabajo de investigación 
predominantemente cualitativo, se ha seguido una metodología mixta que bien vale la pena esbozar 
un poco. En cuanto a la cuestión epistemológica, se realizó un análisis de la literatura referente a 
las críticas de la lógica interna de las nociones de conocimiento tácito y conocimiento explícito, 
así como a su operacionalización, y a partir de esto, se construyó un estado del conocimiento de 
estas restricciones. Como esta aproximación epistemológica consistió en una revisión y análisis de 
trabajos ya publicados, los únicos métodos empleados en este abordaje fueron la investigación 
17 
 
documental y el análisis del discurso, dado que son herramientas que permiten identificar las 
ideologías de los autores y contrastarlas. 
Por otra parte, en cuanto a la cuestión axiológica, el análisis se desarrolló desde la teoría 
actor-red debido a que esta teoría permite el abordaje de las cuestiones planteadas a partir de 
agentes no humanos, en este caso las obras y trabajos de investigación consultados. Sin embargo, 
es necesario aclarar que si bien se utilizó la teoría actor-red en cuanto que teoría, no se usó dicha 
propuesta como una metodología, ya que existen algunas limitaciones con respecto al problema 
de investigación propuesto. Las razones se exponen a continuación: 
• La teoría actor-red, en cuanto que metodología, señala el uso de la etnografía como 
herramienta de extracción de datos. De acuerdo con los recursos disponibles para llevar a 
cabo esta tesis de investigación, el uso de la etnografía no es viable porque se tiene la 
limitación del tiempo y no se cuenta con un presupuesto para extraer datos a partir de 
herramientas metodológicas de este tipo. 
• La cuestión específica que se abordó fue el análisis de la influencia y el consenso social, y 
estás se determinan a partir de datos cuantitativos cuyos cálculos se encuentran mejor 
determinados en otras metodologías. 
Por tanto, inspirada en la teoría actor red, pero no limitada a su metodología, el estudio del 
problema de investigación de la cuestión axiológica se llevó a cabo mediante la metodología del 
análisis de redes sociales (ARS), específicamente mediante el mapeo y análisis de redes 
egocéntricas, porque se midieron el prestigio, la influencia, el consenso social y las controversias 
entre los actores involucrados. El tipo de mediciones empleadas fueron las medidas de centralidad, 
específicamente el grado (in-degree) y la mediación (betweeness), los análisis y cálculos 
numéricos se llevaron a cabo mediante el software para mapeo y análisis de redes sociales Node 
18 
 
XL. Adicionalmente, como herramientas de extracción de datos para la construcción de las redes, 
se utilizó el análisis del discurso y la consulta de la producción bibliométrica de los autores más 
prolíficos en la AC y de los autores de las discrepancias. Dicha recogida de datos se realizó a través 
una investigación documental a partir de una literatura seleccionada. Una explicación más puntual 
se ofrecerá en los capítulos siguientes donde sea requerido. 
Estructura de los contenidos. 
Lo que se desarrolla a lo largo de este trabajo de investigación no pretende ser una revisión 
exhaustiva de las técnicas y metodologías de la administración del conocimiento. De hecho, el 
núcleo central se enfoca en uno de sus fundamentos: el concepto de conocimiento, el cual a su vez 
implica los conceptos de conocimiento tácito y conocimiento explícito porque en la AC se 
considera que son un continuum. Específicamente se trata de integrar, clasificar, contrastar y dar 
a conocer las limitaciones lógicas y operacionales de estos dos conceptos que ya han sido señaladas 
por otros autores. Y que, a pesar de ello, siguen siendo bien aceptadas y difundidas entre los 
practicantes y estudiosos de este campo de estudios, lo que ha causado diversas controversias 
ideológicas. Por ello, también se indaga en las cuestiones axiológicas que subyacen en estas 
controversias para determinar desde dónde están pensando los implicados y en qué tipo de 
intereses, valores y conveniencias se sustenta su cosmovisión, tanto si es que son adeptos a las 
nociones de la AC como si es que discrepan de ellas. 
Por lo tanto, para lograr estos cometidos antes mencionados, antes de entrar en los análisis 
epistemológicos propiamente dichos, en el Capítulo 1, llamado “Estudios de CTS y la 
administración del conocimiento”, se da un panorama general que intenta caracterizar el marco de 
referencia y demarcar el objeto de estudio de este trabajo de investigación. Las preguntas de 
investigación que dirigen este capítulo son 1. ¿Cuál es la visión de losestudios de CTS? y 2. ¿Cuál 
19 
 
es la concepción de conocimiento que se tiene en la AC? Esto se hace con la intención de 
especificar la óptica del marco de referencia adoptado y de delimitar el objeto de estudio. Se 
empieza esbozando la noción de estudios CTS, o estudios de la ciencia, y se revisan de manera 
breve los conceptos más importantes que dan cuenta de la visión de este campo de estudios. Así 
mismo, también se define el fenómeno de investigación poniendo énfasis en su desarrollo 
histórico-social y su importancia. Principalmente se determina en qué consiste la noción que se 
tiene sobre el concepto de conocimiento en la AC, para que al final, como hilo conductor, se 
introduzca el cuestionamiento sobre la validez de dicha noción. 
A manera de seguir un orden que facilite la exposición del problema de investigación 
planteado, en el Capítulo 2, titulado “Concepción y operacionalización del conocimiento en la AC: 
estado del conocimiento en torno a sus controversias y limitaciones epistemológicas”, se retoma 
la pregunta formulada al final del capítulo anterior y se elucida una respuesta a través de la 
construcción del estado del conocimiento de la cuestión. Antes de abordar de lleno dicha respuesta, 
se ha creído conveniente profundizar en la noción de conocimiento que es concebida en la AC, 
pero el énfasis no se centra en el qué, sino en el por qué, y se retoman las nociones de conocimiento 
tácito y conocimiento explícito, pero ahora se analizan los contextos ideológicos en los que estos 
conceptos fueron articulados. Se analiza quienes fueron los autores clave y por qué dijeron lo que 
dijeron de acuerdo a la cosmovisión de su época y el marco ontológico-epistemológico desde el 
cual plantearon sus propuestas. Referente a esta cuestión, dos nombres se ponen en el centro de 
atención: Gilbert Ryle y Michael Polanyi, autores intelectuales de la construcción de los conceptos 
de conocimiento tácito y conocimiento explícito. Posteriormente, se lleva a cabo la construcción 
del estado del conocimiento mediante una selección de propuestas, justificando de antemano la 
razón por la que se eligió ese corpus y no otro. A través del estado del conocimiento se traen a la 
20 
 
luz diversas controversias y dificultades de orden lógico y ontológico, que evidencian limitaciones 
epistemológicas y operativas de las nociones de conocimiento tácito y conocimiento explícito. Lo 
que lleva a plantear una reflexión que conecta la cuestión epistemológica con la cuestión axiológica 
del producto tecnocientífico analizado, y dicha reflexión es respecto al criterio de aceptación de 
estas nociones dentro de este campo de estudios. Esto da a lugar al planteamiento de dos cuestiones 
1. ¿Cuál es el sustento axiológico de la aceptación de las nociones de conocimiento tácito y 
conocimiento explícito hacia el interior de la AC?, y 2. ¿Cuál es el sustento axiológico de las 
discrepancias? Cuestiones que son atendidas en el capítulo final. 
En el Capítulo 3, que se ha intitulado “Análisis axiológico de las controversias en torno a 
la noción de conocimiento tácito y conocimiento explícito: Valores, conveniencias e intereses en 
la aceptación y la discrepancia”, se retoma el concepto de axiología como componente humano de 
la tecnociencia y su influencia en la aceptabilidad, o inadmisibilidad, de sus marcos explicativos, 
en este caso el análisis de los valores que influyen en la aprobación de la noción de conocimiento 
en la AC. Por tanto, el estudio se torna sobre el objetivo de esclarecer una respuesta plausible a las 
cuestiones planteadas al final del capítulo previo. Dado que este capítulo se ha construido con base 
en metodologías bien definidas, se ha precisado explicitar los detalles referentes a dichas 
metodologías y conceptos abordados. Así que, como punto de partida, la atención se centra en 
abordar las cuestiones más específicas de los conceptos de índole cuantitativo utilizados en el 
análisis que, específicamente, son las redes egocéntricas y las medidas de centralidad del análisis 
de redes sociales (ARS), y los índices bibliométricos. Seguido de esto, se lleva a cabo una revisión 
de los valores sobre los que sustenta la noción de conocimiento, tanto de la AC en general, como 
de cada uno de los autores clave. Los autores clave han sido identificados con base en la producción 
bibliométrica y datos provistos en otras investigaciones. Posteriormente, mediante el ARS, se lleva 
21 
 
a cabo el análisis axiológico donde se examina el consenso social, el prestigio y la influencia que 
los actores clave ejercen sobre el campo multidisciplinar, y a su vez la influencia de Ryle y Polanyi 
sobre estos. Así mismo, se lleva a cabo el análisis axiológico de las controversias, destacando los 
valores e intereses en los que se sustentan las discrepancias. Finalmente, se concluye con una 
respuesta plausible que apunta al hecho de que los valores de este producto tecnocientífico han 
condicionado su práctica y la manera de implementar sus estrategias, independientemente de la 
validez o coherencia lógica de sus fundamentos epistemológicos. 
En la parte final de este trabajo, en el capítulo de las conclusiones finales, se lleva a cabo 
una reflexión donde se rescatan los puntos más importantes de cada capítulo. Esto se hace con 
intenciones hacia señalamientos más amplios relacionados con la tecnociencia y la actividad 
tecnocientífica. Dicha reflexión se distingue por tener ciertos sesgos hacia conclusiones más 
generales que permiten caracterizar a la tecnociencia como un producto social. Un producto 
humano que si bien, aunque obedece a razones lógicas, ha sido gestado dentro de la cultura y, por 
tanto, está condicionado por los valores e intereses de la sociedad y la cosmovisión en que fue 
articulado. Y estos valores pueden caracterizarse por la subjetividad, las controversias y los 
conflictos ideológicos continuados. 
 
 
 
 
 
22 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
23 
 
Capítulo 1. Estudios de CTS y la administración del conocimiento. 
Como ya se declaró anteriormente, en la introducción, en este apartado se pretende 
identificar y caracterizar el objeto de investigación y el marco de referencia de este trabajo. A 
continuación, se explicará lo que se está entendiendo por “Estudios de Ciencia, Tecnología y 
Sociedad” y “Administración del Conocimiento”. Dado que el análisis de estos temas involucra 
nociones complejas -como ciencia, epistemología, filosofía o conocimiento-que pueden ser 
interpretadas y reinterpretadas de muy diversas maneras y puntos de vista, se hará una descripción 
breve pero suficiente para aclarar cuál es la noción tanto del objeto de estudio como del marco de 
referencia desde el cuál se está llevando a cabo el análisis de esta investigación. 
 
1.1 Estudios de CTS y Metodología. 
 Esta propuesta de investigación hace alusión a una aproximación epistemológica y 
axiológica, las cuales son abordajes propios de los estudios de ciencia, tecnología y sociedad, y 
para ello se pretende usar la metodología de análisis de redes sociales. Por tanto, como punto de 
partida, es pertinente dar una breve descripción sobre qué son y en qué consisten los estudios de 
ciencia, tecnología y sociedad, también conocidos como estudios de la ciencia, que por 
conveniencia a partir de ahora se denominaran CTS, y posteriormente se explicará lo relacionado 
con la axiología, la epistemología y la metodología. Cabe enfatizar que el objetivo de las 
explicaciones será caracterizar estos conceptos antes que presentar una definición precisa porque 
lo que se busca es clarificar en qué consiste la visión CTS, lo cual es el objetivo implícito de este 
24 
 
apartado3. Por lo tanto, en los párrafos subsecuentes se presentarán explicaciones breves que 
cumplan dicho objetivo. 
 
1.1.1 Ciencia, Tecnología y Tecnociencia 
Antes de iniciar una explicación delo que se entiende por estudios de CTS en esta 
investigación, hay una necesidad preliminar que consiste en esclarecer los conceptos de ciencia, 
tecnología y un tercer agregado, la tecnociencia. Esto se debe a dos razones principales: 1. Estos 
conceptos son el eje sobre el que se articulan los estudios de CTS, los cuales son el marco de 
referencia que aquí se plantea. Y 2. No existe una sola idea de ciencia ni una sola idea de 
tecnología. Dichas nociones son las que se analizan a continuación. 
¿Qué se puede entender por ciencia? Hablar de ciencia tiene la implicación de hacer 
referencia a una vasta variedad de disciplinas unificadas bajo un mismo concepto. Se pueden 
apreciar diversos campos de estudio, desde las llamadas ciencias naturales, que se caracterizan por 
utilizar modelos matemáticos que se asumen como “exactos”- como la física-, hasta las ciencias 
sociales, que se caracterizan por la aplicación de modelos estadísticos y la determinación de 
patrones o tendencias de las conductas humanas -como la economía o la psicología-. De esta 
manera, lo más pertinente es hablar de ciencias dado que las diversas disciplinas científicas parten 
de marcos ontológicos y epistemológicos diferentes, lo que implica a su vez un tratamiento distinto 
de los fenómenos de investigación y la aplicación de metodologías diferentes. Por ejemplo, las 
metodologías de muestreo de las ciencias sociales son muy distintas a las metodologías de 
 
3 Las explicaciones de los conceptos que a continuación se analizarán, bien podrían ser criticadas de reduccionistas, y 
se acepta que lo son, sin embargo, la justificación recae en el hecho de que al tratarse de conceptos que bien podrían 
ser un tema de investigación por separado debido a su complejidad, se ha optado por una síntesis que cumpla con el 
objetivo de dar a entender de manera simple en qué consiste el marco de referencia de esta investigación. 
25 
 
muestreo de la química. A partir de ahora, cuando se use la palabra ciencia, debe entenderse que 
se habla en sentido plural, es decir, del conjunto de disciplinas unificadas bajo ese mismo nombre. 
Estas consideraciones detonan la siguiente pregunta ¿existen características en común que puedan 
tener las distintas ciencias que permitan hablar de ciencia como un concepto unificado? O mejor 
aún ¿existen características que permitan hablar de un concepto de ciencia unificado a través de la 
historia? De acuerdo con Serrano (2017) esta distinción no se da solo en nuestra época con las 
ciencias actuales, en cada época han existido características que han permitido demarcar ciencia 
de lo que no lo es, y estas son, en términos generales, las siguientes: La observación y el registro 
metódico de datos, la explicación y la descripción en términos físicos y matemáticos, la capacidad 
para predecir y, a partir de la época del renacimiento, la capacidad para transformar. 
Si bien, las características antes mencionadas más que explicar o tratar de definir el 
concepto de ciencia, solo lo describen, queda remanente la cuestión ¿qué debe entenderse por 
ciencia? Para elucidar una respuesta, Dieguez (2010:110) señala que “…es una tarea imposible la 
de dar con una definición rigurosa y permanente de lo que es la ciencia, entre otras razones porque 
la ciencia es una actividad humana sometida, como muchas otras manifestaciones culturales, a 
cambios históricos”. Aun cuando existiese una definición inmutable entre lo que ha sido y lo que 
es ciencia, nada podría garantizar que en el futuro dicha definición cambiara. Entonces ¿por qué 
se ha iniciado la temática sobre la CTS con una pregunta que no tiene respuesta? El punto de todo 
esto es señalar que, no se pretende dar una respuesta a la pregunta sobre lo que es la ciencia, sino 
detallar la forma en que es entendida desde la visión de los estudios de CTS, el cual es el marco 
de referencia de esta investigación. En dichos estudios, la ciencia es por una parte una forma de 
conocimiento susceptible de ser probada, y dicha forma probatoria recae en un marco 
epistemológico determinado y condicionado por su época. Pero, por otra parte, también es una 
26 
 
actividad humana. Por lo tanto, la validez de la ciencia recae también en la aceptación social, 
específicamente la aceptación de las comunidades científicas. La ciencia tiene un valor provisional 
que atiende no solo a su lógica interna, sino a los intereses del entorno social en el cual se produce. 
La ciencia designa tanto una actividad humana como su producto, el conocimiento científico 
(Dieguez, 2010). 
Por otra parte, en cuanto a la noción del concepto de tecnología, Pacey (1986 cit. en 
Gonzales, López y Luján, 1996) señala que se puede hablar de dos definiciones de tecnología, una 
restringida y otra general. En la primera sólo se hace referencia a los aspectos técnicos, donde la 
tecnología es vista como una forma de conocimiento, como una herramienta, una máquina o un 
recurso. En esta noción restringida, entrarían las concepciones intelectualista y artefactual. La 
noción intelectualista hace referencia a la tecnología vista como una forma de conocimiento. Por 
ejemplo, la noción de ciencia aplicada. Por otro lado, en la concepción artefactual la tecnología es 
concebida como una mera herramienta o dispositivo tecnológico. De acuerdo con Gonzales, López 
y Luján (1996) de estas nociones se desprenden tres nociones erradas con respecto a la tecnología: 
tecnología autónoma, determinismo tecnológico y el mito de la neutralidad. La primera de ellas, 
la tecnología autónoma, consiste en considerar que la tecnología es autónoma y se rige por su 
propia lógica y, por tanto, no deben producirse interferencias externas. A su vez, esta noción se 
conecta con el mito de la neutralidad, que consiste en creer que la ciencia es neutra, y que al ser la 
tecnología una ciencia aplicada, la tecnología también lo es. Noción que es errada porque tanto la 
tecnología como la ciencia no son neutras. Están cargadas de cuestiones axiológicas y 
praxiológicas, y llevan implícitas en sí mismas una causa final que demanda responsabilidad sobre 
sus posibles consecuencias. En el caso de la tecnología, cualquier producto, dispositivo o artefacto 
tecnológico lleva implícito en su diseño algún propósito en particular, y dicho propósito no está 
27 
 
exento de cuestionamientos éticos porque impactan el entorno de alguna manera en particular. Un 
ejemplo de esto podría ser el cifrado de datos en las comunicaciones encriptadas, este tipo de 
tecnología de comunicaciones lleva implícito el propósito de privacidad y confidencialidad. Y 
dicho propósito no está libre de juicios éticos porque su aplicación trae como resultado 
consecuencias ambivalentes, por un lado, posibilita el incremento de la protección de los datos, 
pero al mismo tiempo se puede utilizar para cometer delitos informáticos. La cuestión a señalar no 
es que la tecnología sea nociva o positiva, sino que no es neutra sino ambivalente. En el caso de la 
ciencia pasa lo mismo, el ejemplo más emblemático es el proyecto Manhattan, donde se estudió la 
masa crítica para diseñar bombas atómicas. De igual manera podría argumentarse que no es la 
ciencia la que define esos objetivos, sino el hombre. Sin embargo, la ciencia es también una 
actividad humana, y como tal, tampoco está exenta de juicios éticos. Y con respecto a la última 
noción, el determinismo tecnológico, es la idea de que la tecnología es la que determina o produce 
cambios a la sociedad y no a la inversa. Y es errada porque cuestiones sociales como los cambios 
en las políticas gubernamentales o el financiamiento económico, influyen en el diseño y 
producción de una determinada tecnología. 
En cuanto a la definición general de la tecnología, siguiendo con lo que señalan Gonzales, 
López y Luján, (1996), y que es la noción que se quiere resaltar aquí ya que es la posturade los 
estudios de CTS, es que la tecnología no es solo una forma de conocimiento o un artefacto, sino 
que además incluye aspectos organizativos y culturales tales como el comportamiento del 
mercado, la actividad económica o los códigos de ética. Lo que implica que la tecnología produce 
cambios en el entorno social, pero también es influida por dicho entorno. 
Finalmente, de acuerdo con Echeverría (2003; 2005) el concepto de Tecnociencia hace 
alusión principalmente a dos cuestiones: Un fenómeno social y una hibridación entre ciencia y 
28 
 
tecnología, y de manera implícita a una tercera cuestión, el trabajo multidisciplinario. Con 
fenómeno social se refiere a cambios radicales en la actividad científica y la forma de hacer ciencia. 
Aparecen los grandes proyectos de investigación donde participan un gran número de científicos 
e ingenieros que trabajan en equipos multidisciplinarios mediante redes de colaboración, 
auspiciados principalmente por la iniciativa privada. Debido a esto, el capital humano cobra gran 
relevancia y la producción se rige por una lógica de mercado. Lo que a su vez implica la aparición 
de un nuevo sistema de valores. Echeverría identifica un sistema con 12 valores, y con valor se 
refiere a los intereses, conveniencias y necesidades humanas que hay detrás de la producción 
tecnocientífica. Dichos valores son: Básicos, epistémicos, técnicos, económicos, militares, 
jurídicos, ecológicos, políticos, sociales, estéticos, religiosos y morales. Por otra parte, en cuanto 
a la tecnociencia como una forma de hibridación entre ciencia y tecnología, se refiere a una 
convergencia entre los productos científicos y tecnológicos donde es difícil elucidar e identificar 
si dicho producto es científico o tecnológico. Como, por ejemplo, la nanotecnología o la 
biotecnología. Esto no significa la desaparición ni de la ciencia ni de la tecnología, pero sí un 
cambio radical en la actividad humana, los procesos y los recursos mediante los que se producen. 
Esto implica que, aunque las ciencias y las tecnologías siguen existiendo de manera individual, su 
producción se realiza en equipos multidisciplinarios que hacen uso de diversos recursos y 
herramientas tecnológicas, financiados y/o regidos por alguna entidad económica, financiera o 
social que establece las directivas a seguir de acuerdo a sus intereses y valores. Esto quiere decir 
que todo fenómeno relacionado con la producción, implementación o utilización de la ciencia y la 
tecnología es un producto tecnocientífico, incluyendo los fenómenos sociales que de ello se 
deriven. 
29 
 
En síntesis, lo que se requiere resaltar de las explicaciones anteriores es que, desde la 
noción de los estudios CTS, tanto la ciencia como la tecnología son productos culturales 
condicionados por el entorno social y que no son neutros ni están libres de juicios éticos. De tal 
suerte que hablar de ciencia, tecnología y tecnociencia es hablar de conocimientos, pero también 
de fenómenos y actividades humanas. La CTS tiene por objeto de estudio a todo fenómeno 
tecnocientífico y su impacto en el entorno social y biológico. En el apartado siguiente se analiza 
dicha cuestión. 
 
1.1.2 La Tecnociencia como fenómeno de estudio: tres cuestiones de los estudios de la 
ciencia. 
Como ya se dijo, los estudios de CTS tienen como objeto investigar los fenómenos 
tecnocientíficos y su impacto en el entorno global. Sus orígenes se remontan a la Europa de la 
década de los 70’s donde la inquietud en torno a las relaciones existentes entre el ámbito científico-
tecnológico y el mundo social estaba floreciendo (Serrano, Israde y Ocampo, 2014). Sin embargo, 
dicho surgimiento no fue espontaneo, su gestación tiene antecedentes en la epistemología, la 
filosofía de la ciencia y los estudios sociales de la ciencia. A continuación, se analizará de manera 
breve cada uno de estos conceptos. 
 
1.1.2.1 Una cuestión de conocimiento y realidad: Epistemología. 
El concepto de epistemología es polisémico y complejo. Así mismo, existen otros términos 
que encierran conceptos similares como Teoría del Conocimiento o Gnoseología que bien pueden 
ser usados como sinónimos. Está claro que, si se lleva a cabo un análisis profundo de cada uno de 
30 
 
esos conceptos, se llegaría a la conclusión de que hay diferencias más o menos significativas. Sin 
embargo, en esencia ambos hacen alusión a la misma cuestión, así que, en este trabajo de 
investigación, se adopta la postura de que epistemología es sinónimo de Gnoseología y Teoría del 
Conocimiento. Además, la complejidad conceptual de dicha noción señala que no existe la 
epistemología, sino las epistemologías, ya que al igual que en el caso de la ciencia, existen diversas 
propuestas y maneras de interpretar que difieren entre sí. De tal suerte que hablar de epistemologías 
puede hacer alusión a diversas corrientes ideológicas como el empirismo, el racionalismo, el 
criticismo, el intelectualismo, el realismo, el idealismo, etc. Y de autores clásicos como Platón y 
Aristóteles, u otro más modernos como Descartes, Kant, Hume o Wittgenstein, o más 
contemporáneos como Piaget. Y de cada uno de esos autores y temas mencionados se podrían 
realizar no solo un tema de investigación aparte, sino decenas e incluso centenas, como se puede 
apreciar en la basta literatura que existe al respecto. Así que, lo más conveniente es sintetizar las 
ideas principales que, aunque reduccionistas, sirvan para dar a entender la noción de este concepto, 
que es una de las aproximaciones de esta investigación. Esta síntesis se presenta a continuación. 
De manera general, se puede decir que la epistemología trata sobre el problema del 
conocimiento, lo que a su vez implica el problema de la realidad (Arce, 1999; Blasco y Grimaltos, 
2004; Estany, 2001; Estany, 2006; Hessen, 1997; Sánchez, 2001), es decir, las cuestiones sobre 
qué es el conocimiento y qué es lo que puede ser conocido de la realidad. Hessen (1997) señala 
que el concepto de epistemología hace alusión a la posibilidad del conocimiento, y reconoce tres 
grandes sendas de esta cuestión: racionalismo, empirismo y criticismo. Por su parte, Sánchez 
(2001) lo asocia con el problema del conocimiento en el pensamiento moderno, y de la misma 
manera señala esas tres grandes vertientes. De esta forma, la epistemología da cuenta sobre la 
realidad, la naturaleza del conocimiento y su validez, particularmente del conocimiento científico 
31 
 
debido a que este estudia los fenómenos de la naturaleza, y para ello hace uso del análisis lógico y 
las proposiciones formales. Así que, la epistemología aplicada a los fenómenos tecnocientíficos 
puede entenderse como “aquella filosofía o teoría de la ciencia que estudia críticamente los 
principios, las hipótesis y los resultados de las diversas ciencias, con el propósito de determinar su 
origen y estructura, su valor y alcance objetivo” (Cerda, 1998:42), se incluyen los supuestos, leyes 
y formas de operación de los que parten dichos conocimientos (Noriega y Gutiérrez, 1995:17). 
Desde Bunge (1980:15) la epistemología “es la reflexión crítica sobre la investigación científica y 
su producto, el conocimiento científico, en otras palabras, es la ciencia de la ciencia”. Por ejemplo, 
la epistemología trataría asuntos como la precisión, el rigor, la coherencia, la generalidad, la 
fecundidad de una teoría científica o la verosimilitud, la adecuación empírica, la contrastación, 
entre otras. En el caso específico de la administración del conocimiento y del problema planteado 
en esta investigación, la perspectiva epistemológica se preguntaría por la coherencia lógica interna 
del concepto de conocimiento y el conocimiento tácito, el grado de validez de estos conceptos, su 
capacidad para identificar el conocimiento, etc. 
Una cuestión que puede surgir es ¿desde dónde la epistemología cuestiona el conocimiento 
tecnocientífico? Una distinción quepuede servir como ayuda para entender el concepto de 
epistemología aquí tratado, es la clasificación de Piaget (cit. en Noriega y Gutierrez, 1995) en la 
cual señala que la epistemología se puede separar en meta-científica, científica y para-científica. 
La epistemología meta-científica parte del análisis científico pero su interés está en la 
determinación de la validez y la racionalidad del conocimiento y no en demostrar la facticidad del 
hecho científico, además busca consolidarse como una teoría general del conocimiento (Noriega 
y Gutiérrez, 1995:29). La epistemología meta-científica es filosofía y no debe confundirse con la 
epistemología científica la cual en palabras simples es el marco teórico que sustenta a una ciencia 
32 
 
determinada (Noriega y Gutiérrez, 1995:33). Por otra parte, la epistemología para-científica es 
simplemente un tipo de epistemología que se opone al conocimiento científico y busca anular su 
valor (Noriega y Gutiérrez, 1995:33). Así que, contestando a la pregunta planteada, la 
epistemología cuestiona al conocimiento tecnocientífico desde una postura de segundo orden, es 
decir, fuera del conocimiento tecnocientífico y por encima de él. Esto es así dado que la pregunta 
sobre la naturaleza del conocimiento es una pregunta filosófica. Y se debe de aclarar que si bien, 
existen otras disciplinas, como por ejemplo las ciencias cognitivas, que estudian el fenómeno del 
conocimiento, estás lo hacen desde la perspectiva del sujeto que conoce, y más bien se enfocan en 
el problema del “cómo se conoce” y no tanto en el problema de la naturaleza del conocimiento, 
que como ya se dijo, es un cuestionamiento de orden filosófico que no puede ser contestado desde 
dentro de la propia ciencia, sino desde un nivel superior a ella. En palabras simples, esto quiere 
decir que las ciencias estudian el fenómeno del conocimiento desde la postura de cómo se conoce, 
y a partir de ello crean teorías científicas que intentan describir y explicar dicho fenómeno, 
mientras que la epistemología analiza el grado de validez de esas teorías científicas de acuerdo a 
su lógica y coherencia interna y, por tanto, se hace ciencia de la propia ciencia. 
En el argot de los estudios de CTS cuando se usa el concepto de epistemología se da por 
entendido que se trata de epistemología meta-científica. Por lo tanto, a partir de ahora cuando se 
haga referencia a la palabra epistemología se debe entender que se está haciendo referencia a 
epistemología meta-científica, esa epistemología de segundo orden de la que ya se ha hablado. 
 
1.1.2.2 Una cuestión de demarcación: Filosofía de la ciencia. 
Otra cuestión que no será abordada directamente, pero bien vale la pena revisar brevemente 
por ser una cuestión fundamental de la CTS y estar vinculada estrechamente a la epistemología, es 
33 
 
la filosofía de la ciencia. A grandes rasgos, la filosofía trata el problema de la demarcación de la 
ciencia (Chalmers, 2001; Diéguez,2010; Echeverría, 1999; Estany, 2006). 
De manera general, el problema de la demarcación consiste en distinguir ciencia de lo que 
no lo es. Es decir, establecer criterios para diferenciar ciencia de pseudociencia, aquello que 
pretende pasar por ciencia sin cumplir los criterios de demarcación. Dado que definir las 
características esenciales de cualquier entidad u objeto es un problema ontológico, el primer 
problema de la filosofía de la ciencia es responder a la pregunta ¿qué es la ciencia? Al igual que 
en la epistemología, dicha pregunta es un cuestionamiento filosófico de orden metacientífico, lo 
que implica que no puede haber una respuesta desde la propia ciencia porque la ciencia no se 
estudia así misma. Y parafraseando una vez más a Dieguez (2010), no hay una respuesta última 
en cuanto a una definición de lo que es ciencia, la ciencia es un producto en construcción continua 
y una determinada concepción estará limitada a su época y a su cosmovisión. De aquí que la 
filosofía de la ciencia esté estrechamente vinculada con la historia. 
 Desde una noción histórica del problema de la demarcación, de acuerdo con Chalmers 
(2001) y Diéguez (2010), se han planteado distintos criterios que de manera cronológica podrían 
citarse, del más antiguo al más contemporáneo, como sigue: La verificabilidad, la falsabilidad, la 
progresividad de los programas de investigación y los cambios en los paradigmas científicos. Una 
cuestión a resaltar es el hecho de que, si bien los criterios de demarcación atienden a la lógica y 
coherencia interna, como la verificabilidad y la falsabilidad, también están condicionados por 
cuestiones externas, como la progresividad en los programas de investigación y los cambios de 
paradigmas científicos. 
 
34 
 
1.1.2.3 Una cuestión de consenso social: Estudios sociales de la ciencia. 
Los estudios de CTS surgieron en Europa en la década de 1970, a raíz del desarrollo de 
investigaciones en torno a las relaciones existentes entre el ámbito científico-tecnológico y el 
mundo social (Serrano, Israde y Ocampo, 2014). A finales de los 60’s y principios de los 70’s, 
comienza a generarse un contexto de críticas a las formas tradicionales, por entonces, de producir 
y concebir el conocimiento, críticas desarrolladas por pensadores tales como Feyerabend (1981), 
Kuhn (1962) y Quine (1984). En ese clima de debate y controversias, un grupo de sociólogos de 
la Universidad de Edimburg cuestionó la asimetría en el tratamiento sociológico tradicional de la 
ciencia. Su crítica se fundamentaba en concebir esta asimetría como una expresión clara de la 
división del trabajo que reservaba a la filosofía el análisis del contenido del conocimiento científico 
y a la sociología el estudio de las relaciones entre los científicos. Aquella asimetría partía de la 
premisa que los factores de orden social nada tenían que ver con la producción del conocimiento 
correcto o verdadero y que, en cambio, sí eran causantes de la producción de conocimiento 
equivocado o erróneo (Correa, 2012). A esta forma de tratamiento se le ha denominado como 
Sociología del Error (Aibar, 2006). 
Estos sociólogos de la Universidad de Edimburg construyeron como alternativa una serie 
de metodologías y principios denominadas el programa fuerte, el cual fue construido sobre los 
principios de causalidad (la necesidad de estudiar las condiciones que producen la demanda de un 
cierto conocimiento), la imparcialidad (el análisis tanto de las teorías satisfactorias como las 
insatisfactorias), la simetría (la utilización de la misma metodología para estudiar ambos casos) y 
la reflexividad (la posibilidad de aplicar el mismo tratamiento a la propia sociología). Esta 
propuesta fue un intento político y epistemológico de contrariar la diferenciación entre un contexto 
de descubrimiento y otro de justificación, postulándose la posibilidad de estudiar y analizar los 
35 
 
propios contenidos de la ciencia, hasta aquel entonces excluidos de la investigación sociológica 
(Bloor, 1976). 
Una de las primeras y más importantes contribuciones de estos estudios fue la constatación 
de que más allá de la concepción neutralista de la ciencia y la tecnología, hasta entonces imperante 
de manera casi homogénea, éstas, la ciencia y la tecnología, estaban cargadas de valores y 
presentaban importantes problemáticas en términos de impacto social (Serrano, Israde y Ocampo, 
2014). Es precisamente sobre esta noción donde se fundamenta la propuesta de llevar a cabo un 
análisis axiológico con este trabajo de investigación, ya que como señala Echeverría (2010) “en el 
caso de la tecnociencia, el conocimiento no sólo está cargado de teoría, sino también de intereses 
y valores, como muchos autores han mostrado, por ejemplo, Evandro Agazzi”. Además, el mismo 
Echeverría (1995; 2003) señala que existe el pluralismo axiológico que incluye el supuesto de 
conflictos axiológicos continuados en la actividad tecnocientífica.1.1.3 Propuesta metodológica: La TAR y el ARS como diáspora. 
Para abordar las cuestiones planteadas anteriormente, se pretende usar la teoría Actor-Red. 
La teoría del actor-red es uno de los enfoques más novedosos y de mayor éxito en los estudios de 
CTS desarrollados en el último cuarto del siglo XX (Echeverría y González, 2009). A 
continuación, se revisan los detalles sobre esta propuesta teórica. 
 
1.1.3.1 Teoría actor- red 
La teoría Actor-Red (TAR, o ANT, actor network theory), también llamada sociología de 
la traducción o de las asociaciones, es un conjunto de principios teóricos y metodológicos que se 
desarrolló a partir de varios trabajos claves entre los que destacan los de MacKenzie (1990) sobre 
36 
 
la central de inercia de los misiles intercontinentales; los de Callon (1989) sobre los electrodos de 
las pilas de combustible; los de Hughes (1983) y su descripción sobre la lámpara incandescente 
de Edison, entre otros. Esta propuesta se ha caracterizado por ser altamente maleable, revisable y 
por tener una gran capacidad de transformación, lo que implica que tratar de ofrecer un panorama 
definitivo de la misma está destinado a una noción errónea y limitada (Echeverría y González, 
2009). Por tanto, lo mejor es considerar una aproximación que sirva como abordaje temporal a la 
comprensión de esta teoría, describir sus características y enlistar sus principios. Una propuesta 
que bien vale para ello, es la pronunciada por John Law (2007, cit. en Echeverría y González, 
2009) que enuncia que: “la teoría del actor-red es una familia diversa de herramientas semiótico-
materiales, sensibilidades y métodos de análisis que tratan todos los elementos de los mundos 
naturales y sociales como un efecto, generado permanentemente, de las redes de relaciones dentro 
de las que están ubicados”. Se trata de una aproximación empírica a la actividad científica en 
acción, y al conocimiento científico en proceso de formación, analizando todas sus diferentes 
relaciones y mediaciones. 
De acuerdo con Echeverría y González (2009), las características más importantes, de al 
menos la versión más ortodoxa de los 90’s, son las siguientes: 
– ANT no se trata de una teoría explicativa, sino descriptiva; 
– el mundo natural y social son el producto de redes de relaciones entre actores; 
– estos actores son tanto humanos como no humanos; 
Existen dos principios fundamentales en los que se sustenta esta teoría, que más que 
principios son “reglas del método” que habrán de seguir los particioneros de esta propuesta y son 
las que se enuncian a continuación. 
37 
 
Principio de simetría (Callon, 1986). Este principio plantea la inviabilidad del dualismo 
sociedad-naturaleza, sujeto/objeto (Latour, 1993) es decir, que no haya distinciones entre los 
actores humanos y no-humanos, al momento de considerar sus relaciones y sus mediaciones. 
Principio de heterogeneidad (Callon, 1986; Latour, 1992). Los actores de las redes nunca 
tienen una esencia “acabada” sino que las interacciones con los demás elementos los dotan de 
sentido, y dicho sentido siempre es dinámico. Las entidades naturales y sociales son construcciones 
de redes heterogéneas. Este principio se da por medio de traducciones (también nombrado como 
ensamblajes y patrones de ordenación) o desplazamientos de las metas de los actores a causa de 
otros para poder actuar de una determinada manera. 
Adicionalmente, existen una serie de conceptos distintivos de esta teoría que bien vale 
revisar brevemente y se mencionan a continuación. 
Actores. Se refiere a los agentes involucrados en una red, y aunque en la TAR las personas 
tienen la misma importancia que los objetos, este concepto se refiere a un humano. 
Sujeto. Un sujeto es un actor humano. De esta forma, cuando se requiere especificar la 
naturaleza de un agente determinado en una red, se utiliza este concepto para hacer distinción de 
los agentes no humanos. 
Objeto. Un agente no humano. Estos tres últimos conceptos implican que, si bien una red 
puede estar conformada por agentes humanos y no humanos, y no existe una distinción en cuanto 
a su papel en la red, sí existe una distinción en cuanto a su naturaleza. 
Actantes. Cuando se prefiere hablar de actores sin distinción entre humanos y no-humanos, 
se utiliza actante. 
38 
 
Guion. Es donde se establece un marco de acción junto a otros actores. El tiempo y el 
espacio de la acción. En la TAR solo hay guiones y actantes, algunos proceden a mediar la 
asociación con otros actantes. 
Conectividad. La propiedad que distingue a un actante de otro en su calidad de mediador. 
Cuasi-objetos. Es un tipo de actante que, en un momento dado, se aproxima al polo de 
objeto. 
 Cuasi-sujetos. Es un tipo de actante que, en un momento dado, se aproxima al polo de 
sujeto. 
Acción. Es el ejercicio de ocupar la posición de “en medio”, ser una conexión. La capacidad 
de acción solo es propia de un colectivo de actores o de una red, nunca de un actor aislado o 
separado. La conexión o acción solo se da entre materialidades ya existentes. 
Mediación. La mediación es la acción de otro actor. Acción puede entenderse como 
sinónimo de mediación. 
Actuar. Es permitir la conexión de otros elementos o entidades, es jugar el papel de 
mediador. 
Mediador. No remiten al origen o al final de una relación entre dos actores, solo plantean 
lo que pasa en medio. Son entidades con estatus ontológico propio. 
Intermediario. Transporta, conduce entidades ontológicas dadas a priori. A diferencia del 
mediador, éste carece de sentido ontológico, es un mero intermediario en el sentido coloquial de 
la palabra. 
Enrolamiento. Este término hace referencia al hecho de adherirse a una red. 
39 
 
 
1.1.3.2 Análisis de redes sociales 
Hasta aquí se ha dicho que la teoría actor-red es por una parte una propuesta teórica, pero 
al mismo tiempo un marco metodológico. Sin embargo, como cualquier marco metodológico, tiene 
limitaciones y problemas de restricción dada la naturaleza de cada fenómeno que se pretenda 
abordar. El caso aquí planteado no es la excepción. Así que, a manera de lidiar con las restricciones 
se propone el uso de una metodología que, aunque es inspirada en el actor-red es una propuesta 
alternativa. Este tipo de propuestas alternativas son llamadas “diásporas”4. Las restricciones y los 
motivos por los que se ha preferido utilizar una alternativa diferente, y la manera de superar dichas 
limitaciones son las que se mencionan a continuación. 
• La metodología original del actor-red señala que se debe de utilizar etnografía como 
técnica de recogida de datos. La naturaleza de esta investigación no permite su uso, 
algunos de los autores ya han fallecido. Tampoco se cuentan con los recursos 
necesarios para poder implementar una etnografía. En su lugar, se ha optado por el 
análisis del discurso y la bibliometría. 
• Se pretende llevar a cabo un análisis específico de la influencia y el consenso social. 
La metodología actor-red no ofrece una solución directa a esa necesidad, así que se ha 
adoptado por el análisis de redes, la cual es una herramienta que entre sus múltiples 
posibilidades se enfoca en el análisis de esta cuestión. 
• Algunos autores han criticado a la teoría actor-red de relativista y asimétrica. En este 
trabajo se utiliza la TAR para aproximar y describir el fenómeno más no se pretende 
 
4 Para mayor información sobre lo que es una diáspora dentro de la temática del actor-red, se puede consultar la 
obra Callén, B., Argemí, M. D., López, D., Rodríguez, I., Criado, T. S., & Serrano, F. J. T. (2011). Diásporas y 
transiciones en la Teoría del Actor-Red. Athenea Digital: revista de pensamiento e investigación social, 11(1), 3-13. 
 
40 
 
explicarlo ni hacer una teoría del conocimiento a través de ella. Por otra parte, en este 
trabajo el único recurso de acceso disponible a losautores es a través de sus obras, así 
que los actores no humanos son bien recibidos. 
Dado que el análisis de redes es en sí una metodología bien desarrollada, a continuación, 
se da una breve descripción de sus elementos más esenciales para que se entienda la manera en 
que se ha llevado a cabo la investigación. El análisis de redes sociales, o ARS, puede entenderse 
como el análisis de un conjunto de variables estructurales de una red de individuos conectados 
entre sí por sus relaciones para determinar cuestiones como el grado de influencia, la popularidad, 
el intercambio, el dominio, la posición, el rol social, la conformidad, entre otros (Wasserman y 
Faust, 2009:9). Las variables estructurales son valores cuantitativos que miden los patrones de las 
relaciones que se forman entre dos individuos o más. Dichas mediciones se llevan a cabo mediante 
modelos matemáticos y probabilísticos (Wasserman y Faust, 2009:3). Con este enfoque, el punto 
de partida del análisis deja de ser el individuo y pasan a serlo las relaciones. En palabras simples, 
el análisis de redes es un método para detectar, analizar, determinar y medir las relaciones que hay 
en una red de individuos. Dichas mediciones pueden estar enfocadas en el análisis de varios 
aspectos. 
Los conceptos fundamentales del ARS se enlistan a continuación. 
Actor: Son las entidades entre las cuales se establecen los vínculos que se pretenden 
analizar. Puede tratarse de individuos, empresas u otras unidades de carácter colectivo. El concepto 
de actor no implica que estas entidades necesariamente tengan la capacidad de volición o de actuar. 
Los actores se representan a través de nodos. 
41 
 
Lazo relacional: Son los vínculos existentes entre pares de actores. La gama y tipo de lazos 
es muy diverso: opiniones de carácter personal (amistad, respeto, preferencia), transmisión de 
recursos (transacciones económicas, información), interacción entre individuos (hablar, 
escribirse), conexión física (una carretera, un puente), pertenencia o afiliación a una misma 
organización, relación de parentesco, etc. 
Díada: Una díada consiste en un par de actores y los posibles vínculos entre ellos. Los 
vínculos se contemplan siempre como una propiedad de una pareja de actores, y nunca como una 
característica individual. Por lo tanto, la díada es el nivel mínimo al cual puede realizarse el 
análisis. 
Tríada: Subconjunto de tres actores y sus posibles vínculos. Importantes métodos y 
modelos se basan en ellas para su análisis, particularmente los interesados en la transitividad y en 
el equilibrio de las relaciones. 
Subgrupo: Puede definirse como un subconjunto superior a tres de actores y sus relaciones 
entre ellos. Existen diferentes criterios para delimitarlos. 
Grupo: Sistema de actores que ha sido delimitado por razones conceptuales, teóricas o 
empíricas, lo cual permite ser tratado como un conjunto finito. Se trata del conjunto de actores 
cuyos vínculos serían analizados. 
Red social: Conjunto finito de actores y de relaciones definidas entre ellos. 
Centralidad: Grado de jerarquía y restricción a la comunicación en la red. Consiste en 
determinar cuál son los actores principales en la misma. 
42 
 
Medidas de centralidad: Interesa conocer la posición que cada uno de los actores alcanza 
en la estructura general. Este análisis general está más relacionado con el poder, la influencia y el 
consenso, que con otras categorías sociológicas y los algoritmos básicos que representan estas 
propiedades de la centralidad de los actores en la red son: grado, proximidad o cercanía y 
mediación. 
Redes ego-céntricas (con conexiones a otros). Algunas ocasiones no es posible, o no es 
necesario, trazar la totalidad de los nodos que conforman una red (como en el método de bola de 
nieve). Un enfoque alternativo es comenzar con una selección de nodos focales (uno nodo focal es 
un ego, y un ego es un actor central), e identificar los nodos con los que estos están conectados. 
Entonces se determina cuáles de los nodos identificados en la primera fase están conectados con 
los demás. Esto puede hacerse “contactando” cada uno de los nodos; a veces podemos pedir al 
“ego”, o actor central, que nos informe qué nodos con los que está conectado tienen lazos con 
otros. 
A continuación, se describe el proceso más detallado de la metodología. 
1. Para efectuar el análisis de redes se necesita de una cuestión preliminar: los datos. Para 
recabar los datos se han elegido el análisis del discurso y la bibliometría. El análisis del 
discurso es una herramienta que permite examinar las ideologías de los autores 
impresas en cualquier medio de comunicación. En este caso específico, los corpus de 
análisis serán los textos y journals de investigación escritos y desarrollados por los 
teóricos en los cuales exponen sus ideologías. Por otra parte, usando la bibliometría, a 
través de las citaciones se identificará cuáles son los autores influidos y cuáles son los 
influenciados. 
43 
 
2. A partir de los datos anteriores se construirá una red ego-céntrica que permita analizar 
la influencia y el consenso social. 
3. Como se construirá una red ego-céntrica, los egos o actores centrales determinados son 
Michael Polanyi, Gilbert Ryle y los autores clave. No será necesario mapear toda la 
red, ya que los egos son las piezas principales en la influencia y el consenso social. 
4. Siguiendo el principio de simetría y el de homogeneidad, se asumirán como actantes a 
los textos, journals y libros de los egos, en calidad de que estos los representan. Los 
textos, journals y libros de los egos serían los intermediarios y las ideologías de los 
egos que estos transportan a los mediadores. 
5. El análisis de la red se llevará a cabo mediante el software Node XL5. Como se pretende 
medir la influencia y el consenso social, las mediciones empleadas serían las medidas 
de centralidad, específicamente el grado (in-degree) y la mediación (betweeness). 
Es muy importante aclarar que, en cuanto a la descripción del objeto de estudio planteado, 
los datos obtenidos mediante la aplicación de la metodología propuesta no son absolutos ni 
determinantes, ni se pretende que lo sean, pero sí sirven para elucidar y abordar la temática en 
cuestión. Lo que aquí se plantea es un primer abordaje a la cuestión de elucidar por qué un concepto 
que ha sido blanco de diversas críticas de índole epistemológico sigue siendo un pilar en un campo 
multidisciplinar tan importante. Y el análisis de dicha cuestión apunta hacia una hipótesis plausible 
que destaca que las cuestiones humanas, como son la influencia y el consenso social los cuales son 
valores de la praxis tecnocientífica, son la respuesta. También es importante recalcar que, como 
ya se dijo con anterioridad, el objetivo es describir el fenómeno en cuanto que manifestación social 
 
5 Para mayor información sobre este software, se puede visitar la siguiente página web: 
http://nodexl.codeplex.com/ 
44 
 
de la tecnociencia y producto cultural. No se pretende abordar un nivel explicativo, sino más bien 
plantear un análisis descriptivo del fenómeno a partir del cual se puedan esclarecer las 
cosmovisiones de los actores involucrados. 
Hasta aquí se han esclarecido los objetivos y los conceptos concernientes al marco de 
referencia desde el cual se ha realizado este trabajo y la manera de llevarlos a cabo. Es decir, en 
qué consisten los estudios CTS, su finalidad y la metodología aplicada para lograr las intenciones 
de este trabajo. En lo que concierne a los objetivos de este capítulo, es preciso abordar la pregunta 
planteada: ¿Cuál es la concepción de conocimiento que se tiene en la AC? Pero antes de ello, dado 
que se está hablando de la AC como objeto general de estudio, es pertinente delinear y caracterizar 
en qué consiste este campo multidisciplinar para así presentar un panorama

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