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PRODUCCIÓN DE OVINOS – FCV-UBA MANEJO NUTRICIONAL Martín O. Pedreira Kanter. Ayudante de Primera. Cátedra de Producción de Ovinos. FCB-UBA. INTRODUCCIÓN: La nutrición animal se refiere a la conversión de los componentes químicos de los alimentos en productos de utilidad para el hombre, como carne, lana y leche. Como animales rumiantes, los ovinos presentan un estómago transformado en una cuba de fermentación, denominado rumen, en donde millones de microorganismos transforman los alimentos, en especial aquellos no aptos para la alimentación humana como los pastos y demás forrajes, ricos en celulosa, en productos que estos animales pueden utilizar para vivir, crecer y reproducirse. De acuerdo a esto, el principio de la nutrición de los ovinos es alimentar a los microorganismos del rumen para que el animal produzca carne, lana y leche. En Argentina, los ovinos son criados principalmente en pastoreo. Sin embargo, su extraordinaria capacidad de adaptación a los más diversos recursos forrajeros, en especial de bajo valor nutritivo y difícil digestión, hace que muchas veces sean subestimados en sus necesidades nutritivas. Esto termina reflejándose en la producción, que podría ser mucha mayor si se los alimentara adecuadamente. Según su orientación productiva (lana, carne, leche), los ovinos presentan distintas exigencias nutricionales; por lo tanto, para que estos sean más productivos deben ser alimentos apropiadamente con raciones de acuerdo con sus necesidades nutricionales y, preferentemente, a un costo rentable. OBJETIVOS: Que el alumno pueda: Determinar los máximos requerimientos nutricionales de las ovejas. Conocer las distintas curvas forrajeras de nuestro país. Lograr el balance nutricional. Determinar la carga animal. PLAN PRODUCTIVO: La alimentación es el principal factor limitante de la productividad de nuestras majadas, ya que no sólo interactúa directamente con la productividad de los ovinos, sino que también lo hace permanentemente con el manejo sanitario y el manejo reproductivo, incluso con la selección. Según su orientación productiva (lana, carne, leche, piel), los ovinos presentan distintas exigencias nutricionales. Los menos exigentes son los animales productores de lana y piel; en cambio, los más exigentes son los productores de carne. Exigencias máximas se encuentran en establecimientos productores de leche, ya que los ovinos requieren dietas ricas en concentrados energéticos para lograr los máximos rindes productivos. De esta manera, la orientación productiva de un establecimiento no sólo exige la planificación de la nutrición durante todo el ciclo productivo anual, sino también planificar las instalaciones para almacenar y distribuir alimentos a los animales en los casos necesarios. REQUERIMIENTOS DEL ANIMAL: El ciclo anual de las ovejas puede dividirse en 5 períodos perfectamente definidos; de los cuales 3 son de altos requerimientos y 2 de bajas exigencias nutricionales. Los períodos son los siguientes: Período seco: 60 días. Servicio: 60 días. Gestación 1 (primeros 2/3 de gestación): 100 días. Gestación 2 (último 1/3 de gestación): 50 días. Lactancia: 90 días. PERÍODO SECO: Comprende desde el destete hasta 3 semanas antes del próximo servicio. Es el período de menores exigencias. La oveja, al no amamantar al cordero ni estar gestando, solo necesita alimentarse para cubrir sus necesidades de mantenimiento. Sólo en el caso en que se encuentren en un mal estado nutricional será conveniente elevar el nivel de alimentación. SERVICIO: Comprende desde 3 semanas antes hasta incluso el final de la temporada de servicio, temporada que dura 55-60 días. Es un período de altos requerimientos nutricionales. Deficiencias en este período provoca menores índices reproductivos, debido a problemas de fertilidad y repetición de celos en la majada. Además, es de primordial importancia que tanto las hembras como los machos inicien el servicio en buenas condiciones de alimentación dada su influencia sobre la fertilidad. Por ende, es sumamente importante evaluar el estado nutricional de los animales durante la revisación pre-servicio para evaluar la conveniencia del nivel de alimentación a elevar. Por lo general, los requerimientos nutricionales son 1,3-1,5 mayores que las necesidades de mantenimiento. Por otro lado, aún existe la creencia que el animal gordo es infértil y el flaco es fértil. Esto es algo mal interpretado. En realidad, no es que el animal gordo sea infértil, sino que un animal infértil tiende a ser más gordo que el resto, debido a que la oveja no tiene desgaste de gestación y lactancia. En el caso de la fertilidad de la oveja flaca, tiene una base de verdad, ya que evidentemente perdió sus reservas al gestar y lactar un cordero, pero siempre y cuando haya sido subestimada nutricionalmente. De no recuperar sus reservas, es factible que tarde o temprano también comience a ser infértil. Con respecto al carnero, la temporada de servicio es el único período de altos requerimientos nutricionales. Excepto en este período, este se encuentra en un potrero aparte de las ovejas. En caso que este potrero no estén lo suficientemente empastados como para cubrir sus requerimientos de mantenimiento, es necesario garantizar su buena nutrición. Por lo general, con el aporte de 1,0-1,5 kg de heno diario, suplementado con aprox. 500 gramos de maíz por día, es suficiente. A diferencia de las ovejas, no sólo es fundamental una buena alimentación durante el período de servicio, sino también desde 60 días antes. Esto último es para que, debido a que la espermatogénesis y migración espermática es de aprox. 55 días, presenten una excelente calidad espermática desde el primer día de la temporada de servicio. También, es importante que los carneros no presenten deficiencias en vitaminas A, D y E, que pueden generar problemas de fertilidad. Esto se soluciona con un pastoreo a voluntad diario, o a través de suplementos inyectables u orales. FLUSHING NUTRICIONAL: Es un estímulo nutritivo antes y durante el servicio, que incrementa marcadamente la cifra ovulatoria y la incidencia de pariciones múltiples; o sea, de melliceras. Consiste en suministrar desde 3 semanas antes y hasta 3 semanas después del servicio, un estímulo nutritivo a base de heno que le permita a las ovejas incrementar su peso en 3-4 kg. Si los animales se encuentran en ganancia de peso o con un buen estado corporal, es conveniente, 6 semanas antes del servicio y durante 3 semanas, realizar una restricción alimentaria, sin bajar del nivel de mantenimiento, y luego continuar con el método como se describió anteriormente. Este shock nutricional aumenta la producción hormonal hipofisaria de los animales, con lo que se logra mayor maduración de óvulos. Por lo tanto, el flushing incrementa el número de ovulaciones en ovejas prolíficas; es decir, aumenta el porcentaje de melliceras (en aquellas razas con potencial genético mellicero) y aumenta la tasa de ovulación (en aquellas razas que no son melliceras), pero no disminuye el porcentaje de ovejas infértiles. Nota: No es aconsejable utilizar este método en establecimientos productivos laneros o en aquellos con pasturas pobres. GESTACIÓN 1: Comprende desde la finalización del servicio hasta los 50 días antes del parto. Es un período de bajas exigencias, ya que el producto fetal sólo desarrolla el 20-25% de su peso al nacimiento. La oveja solo necesita alimentarse para cubrir sus necesidades de mantenimiento. En este período, los animales no deben alimentarse por debajo del nivel de mantenimiento. Tampoco en este período deben tener una alimentación abundante, ya que no sólo no tiene efectos sobre el peso del cordero al nacer, sino que, por el contrario, puede causar problemas en el parto por excesiva gordurade la madre. GESTACIÓN 2: Comprende los últimos 50 días (1/3) de gestación. Es un período de altos requerimientos nutricionales. Esto es debido a que, en este período, el feto desarrolla el 75-80% de su peso al nacimiento. Por lo general, los requerimientos nutricionales son nuevamente 1,3-1,5 mayores que las necesidades de mantenimiento. Existe una correlación directa entre el nivel de alimentación en gestación 2 (G2) y el peso del cordero al nacer y el desarrollo de la glándula mamaria. Por ende, cualquier déficit nutricional se traduce en un bajo peso del cordero al nacer, haciendo peligrar su posterior supervivencia y, por lo tanto, provocando menores índices reproductivos. Consecuencias de una alimentación deficiente durante los últimos 50 días de preñez: En la madre: Acortamiento del período de gestación 5-6 días, causando un calostro espeso, pero poco energético. Debilitamiento y menor interés por el cordero, y el consiguiente abandono del mismo. Esto se traduce como una diminución de la aptitud materna. Desarrollo insuficiente de la ubre y, por lo tanto, menor producción láctea para el cordero. En el cordero: Desarrollo, peso y madurez inferior al normal al correcto momento del nacimiento, y consecuentemente, más débil. Menor reserva grasa. Menor temperatura corporal (1° o 2° C menor que la normal). Falta de vitalidad para buscar la ubre de la madre. Menor desarrollo folicular y futura producción de lana. Un cordero al nacer pesa aprox. 4,5-5,0 kg; por lo que se traduce que, en el último 1/3 de gestación, el mismo se desarrollará a razón de 60-70 gramos diarios durante su vida uterina. Por lo tanto, los efectos de un bajo plano nutricional durante este período, no sólo provoca el nacimiento de corderos débiles, con pocas reservas energéticas y con menos probabilidad de sobrevivir, y mucho menos en ambientes hostiles como la Patagonia, sino que aquellos que sobrevivan y tengan la fuerza de seguir a la madre, tendrán una menor ganancia de peso diario debido al menor desarrollo de la glándula mamaria y al poco interés por su cordero de la oveja. Por otro lado, cuando estos lleguen a adultos, a causa de un menor desarrollo de los folículos pilosos secundarios durante el final de la preñez, hará que terminen produciendo vellones de lana menos pesados. LACTANCIA: Comprende desde la parición hasta el destete del cordero. Es el período de máximos requerimientos nutricionales. Por lo general los requerimientos nutricionales son 1,5-2,0 mayores que las necesidades de mantenimiento. De la alimentación depende su producción láctea y, por lo tanto, constituye el factor más importante para obtener un buen ritmo de crecimiento del cordero. Incluso existe una relación directamente proporcional entre la ganancia de peso diario del cordero y su consumo de leche en los primeros 21 días de lactancia. Producción de leche: - El pico de producción de leche es a las 2-3 semanas después del parto. - El 75% de la producción total de leche ocurre en las primeras 8 semanas de lactación. - Las ovejas que amamantan mellizos producen 20-40% más leche que las que amamantan un solo cordero. Curva de lactancia de oveja de raza Pampinta Una oveja produce unos 0,5 gramos de leche por día durante aprox. 2-3 semanas, a base de pasturas; y a partir de ese momento, la producción de leche disminuye en forma regular. Las ovejas lecheras, en cambio, tienen la capacidad de producir aprox. 1,5 gramos de leche diario en pico de lactancia con dietas ricas en concentrados energéticos, con lactancias de 4-5 meses. Por un lado, desde el inicio de la lactancia y hasta la 7 semana, la oveja moviliza sus reservas grasas considerablemente para producir leche, a pesar de estar muy bien alimentadas. Por el otro, el cordero gana peso de manera considerable a base de la ingesta láctea, hasta aprox. la 6 semana, momento en donde la leche no cubre sus necesidades y lo hace a través del consumo de forrajes. El destete, como se verá más adelante, debe realizarse entre los 60-90 días, porque para ese momento, la leche no es eficiente para la ganancia de peso del cordero y para que la oveja recupere las reservas energéticas para poder entrar al servicio próximo. Nota: ¿Qué hacer ante un cordero huérfano? En primera instancia, es de vital importancia asegurar que el cordero huérfano, o “guacho”, consuma calostro antes de las 12 horas de nacido en cantidades que no sean inferiores a los 300 gramos. En el campo, la imposibilidad en tiempo y forma del consumo de calostro puede generar la muerte por inanición o debilidad y por neumonías. Uno de cada siete corderos muere por esta situación. Si la falla de consumo se produce por falta de atención materna, como ocurre muchas veces con ovejas primerizas, se debe colocar a estas en un cepo para restablecer el vínculo; en cambio, si es por mastitis o por presencia de un pezón ciego, o incluso por muerte de la oveja, se separa al cordero y se lo coloca con otra madre que haya parido recientemente un solo cordero. Colocando la madre en un yugo que le permita comer bien y no pueda ver ni oler al cordero, hay un 75% de probabilidad de lograr la aceptación en 4-5 días. Se puede aumentar la vinculación con la madre adoptiva, embadurnando al cordero con loquios placentarios del otro cordero o, en caso que este otro haya muerto, realizando un poncho con el cuero del que murió. También, si es posible, siempre es conveniente tener calostro congelado de partos anteriores para administrar a corderos huérfanos. Al momento de suministrar calostro congelado, se debe tener cuidado de no calentarlo demasiado para que no de desnaturalicen las inmunoglobulinas. En otros casos, los corderos huérfanos pueden colocarse en lactancia artificial. La importancia de salvar dichos corderos consiste en que, al nacimiento, ya se ha “gastado” el 50% del costo total (por alimentación de la madre) que se necesita para lograr un cordero de 25 kg. Para ello no sirven los sustitutos lácteos bovinos, ya que la leche ovina es mucho más enriquecida. Un sustituto lácteo casero puede ser el siguiente: 1 litro de leche entera vacuna, 1 yema de huevo y 4 cucharitas de azúcar. La yema de huevo puede reemplazarse por 10-20 gramos de manteca por litro. Se empieza administrando entre 250-300 gramos diarios, divididas en 6-8 tomas, los primeros 5 días; y luego, se continúa administrando entre 300-450 gramos diarios, divididas en 2-3 tomas, hasta el momento del desleche o destete. La misma puede administrase por medio de un biberón con un chupete de aprox. 7 cm de largo, fría o caliente; sin embargo, los corderos la aceptan más fácilmente si se encuentra tibia (28-30° C). Tanto en crianza artificial como en crianza al pie, se debe procurar acelerar el paso de lactante a rumiante. Por esta razón, se deberá lograr el desarrollo ruminal a través del consumo de heno de buena calidad, con un mínimo de 16% de proteína como los de alfalfa, para el desarrollo de la motilidad ruminal, de forraje verde para la inoculación de los microrganismos ruminales, y finalmente de concentrados energéticos para el desarrollo de las papilas ruminales. Este consumo de alimentos sólidos debe comenzar a partir de la 2 semana de edad, siendo ofrecidos a voluntad en donde solo ellos tengan acceso. El desleche o destete, en cualquier sistema de crianza, puede realizarse a partir de la 6 semana de edad de los corderos, siempre y cuando los mismos hayan doblado su peso al nacimiento o alcanzado un consumo de alimentos sólidos equivalente a 250-300 gramos diarios por cordero. Por otro lado, los corderos que permanecen con su madre hasta el sacrificio ingieren cantidades crecientes de alimentos sólidos, principalmente forrajes, que aseguran la mayor parte de sus necesidades de mantenimiento y de crecimiento. Por lo tanto, en estas condiciones, la supresiónde leche o destete de manera brusca no tiene un efecto sensible sobre el crecimiento de los corderos. DESTETE: En ovinos, el destete de los corderos se realiza de manera brusca, entre los 60-90 días de edad. La mayoría de los productores prefieren esperar a los 90 días, ya que se ha demostrado que destetando a esta edad hay un mejor rendimiento de la canal. El peso mínimo al destete es de 10 kg y el máximo depende mucho de su biotipo, siendo de aprox. 18-20 kg en razas laneras y 24-26 en carniceras. Un destete mayor de 120 días (4 meses) no se justifica, debido a las siguientes razones: Desde el punto de vista de la madre: La oveja en lactancia continúa perdiendo peso; además que la calidad de la lana es menor si se la compara con una oveja que no tiene cordero. Por lo tanto, un destete oportuno permitirá que la oveja recupere el peso necesario para el próximo servicio. Desde el punto de vista del cordero: A medida que el cordero aumenta su capacidad para ingerir forraje, la leche pierde gradualmente su importancia nutricional. A los 4 meses de edad, el cordero está capacitado para alimentarse únicamente de pasto. Desde el punto de vista del forraje: Durante la lactancia hay una doble transformación de los forrajes (de pasto a leche y de leche a carne); de modo que, un destete realizado en el momento correcto, permite que no se produzca una gran pérdida de eficiencia en la utilización de los recursos forrajeros. BORREGAS: Condiciones para entrar en servicio: Edad mínima de 7-9 meses. 70% del peso adulto. Condición corporal de 3,0-3,5. Durante la gestación sus requerimientos son superiores a los de las hembras adultas en un 10%. Nota: No dar servicio a borregas que no hayan alcanzado estas condiciones, ya que la reproducción precoz de estas terminará penalizando su producción futura. APORTES NUTRICIONALES: AGUA: Es el nutriente más olvidado; sin embargo, a pesar que los ovinos se adaptan a suelos áridos y secos, como todos los animales, necesita de agua limpia y fresca. Con respecto al aporte de agua, se debe tener en cuenta lo siguiente: Calidad: Los ovinos tienen una mayor tolerancia a la salinidad que otras especies domésticas; sin embargo, la salinidad no debe ser mayor a 5.000-7.000 mg/litro. Cantidad: Los ovinos consumen entre 4-6 litros de agua diario; aumentando entre 30-40% en verano. Durante la temporada de lactancia, la ingesta de agua puede llegar a ser de hasta 15 litros de agua diaria. Suministro: El agua debe administrase fácilmente. Para ellos es necesario que los bebederos tengan buena capacidad, disponibilidad y estado. FORRAJES: En Argentina, los forrajes representan el 85-90% de la dieta ovina. Tanto en la Mesopotamia, como en la Pradera Pampeana y Patagonia, los animales los obtienen a partir del pastoreo directo en campos naturales, existiendo un porcentaje muy pequeño, principalmente en la región pampeana, que se encuentra en pasturas implantadas y verdeos. A continuación, se describe la “curva forrajera” de la región pampeana y patagónica. Pradera Pampeana: La región pampeana se caracteriza por presentar un clima templado y húmedo, con temperaturas promedios de 17° C y precipitaciones promedios de 1.000 mm anuales, distribuidas durante todo el año. Esto provoca que el pastizal, cuyo tipo de vegetación dominante es la pradera, produzca un promedio de unos 4.000-5.000 kg materia seca por hectárea por año, con una curva de crecimiento de tipo BIMODAL, con dos picos característicos: uno en otoño y otro en primavera. Las pasturas implantadas, incluso, pueden llegar a producir entre 12.000-15.000 kg de materia seca por hectárea por año. Existen cambios sustanciales de los pastizales en el transcurso de las estaciones del año a tener en consideración. Otoño: Durante este momento se produce el “rebrote otoñal”, generándose el 20-25% del total del forraje anual. Estos forrajes jóvenes se caracterizan por tener gran humedad, con menores cantidades de materia seca y pared celular, y ricas en sustancias nitrogenadas. Es decir, la cantidad y calidad suele ser buena. Invierno: Esta época coincide con las heladas invernales. Estos forrajes tienen, por lo general, mayor cantidad de materia seca y pared celular, con mayor cantidad de hidratos de carbono; sin embargo, la cantidad se ve reducida al mínimo. Primavera: Las buenas temperaturas y las abundantes precipitaciones que se produce durante esta estación del año, genera el denominado “rebrote primaveral”, donde se genera el 50-60% del total del forraje anual. Estos forrajes, en macollaje, se caracterizan por tener mayores cantidades de materia seca y pared celular, pero equilibrada en sus aportes de proteínas e hidratos de carbono. Es decir, es la época del año con cantidad y calidad de forrajes máximas. Verano: La sequía y las altas temperaturas hace que disminuya la cantidad y calidad del forraje, principalmente porque es el momento de encañado. Por lo tanto, durante esta época, el forraje tiene la mayor cantidad de materia seca y pared celular, siendo ésta mayoritariamente lignificada. Para aprovechar al máximo estos campos, y mantener los pastizales en estado hojoso, lo recomendable es tener los potreros subdivididos en parcelas y realizar un pastoreo rotativo o racional; es decir, que los ovinos pastoreen sucesivamente en las distintas parcelas cada 4-7 días o cada menos de 3 días, respectivamente. La altura del forraje recomendada para iniciar el aprovechamiento pastoril de un potrero es de 5-6 cm en primavera, de 6-7 cm en otoño y de 7-8 cm en invierno y verano. En primavera, como la oferta excede a la demanda animal, se puede cerrar potreros para ser cosechados y henificados como reservas, o incluso diferirlos. Patagonia: La meseta patagónica se caracteriza por presentar un clima frío y seco, con temperaturas que disminuyen notablemente de norte a sur, siendo el promedio de hasta 10° C, y precipitaciones que no superan los 400 mm anuales, en forma de nieve en otoño e invierno, y en forma de lluvias en primavera. Esto produce una curva de crecimiento del forraje de tipo UNIMODAL, con un pico estival. Estos campos, por lo general producen 400-800 kg de materia seca por hectárea por año. En este caso, debe considerarse el empleo de campos de “veraneada” y de “invernada” para el pastoreo. Los primeros son campos altos, soleados, con estepas bien empastadas, principalmente a fines de primavera y comienzos del verano. Los segundos, en cambio, son campos bajos, con suelos más arenosos y cubiertos por matas y cojines, pero protegidos del viento y el frío. Las laderas son húmedas y presentan buena cobertura de forraje; por lo tanto, para realizar un mejor manejo de los aportes forrajeros, se debería realizar un pastoreo rotativo entre los campos de veraneada e invernada y las laderas para dar descanso y permitir el crecimiento de las plantas. En el fondo de valles y cañadones, se presentan, gracias al mayor aporte de humedad, pequeñas zonas fértiles conocidas como vegas o mallines (pantano o humedal, en mapuche). Estos poseen una vegetación hidrófila, preferentemente herbácea, y de mejor calidad forrajera que la vegetación xenófila de las vecindades de suelo seco. Su importancia radica en la potencialidad de su oferta forrajera, ya que pueden aportar entre 3.000 y 15.000 kg de materia seca por hectárea por año, siendo menos productivos los mallines de la costa que apenas alcanza los 2.000 kg debido a la salinidad del suelo. Mesopotamia: El monte mesopotámico, aunque de flora muy variada ya que existen manchones forestales y selvas en galería sobre ríos, se caracteriza por presentar un clima subtropical y húmedo, con temperaturas promedios de 22 ° C y precipitaciones mayores de 1.200 mm anuales. distribuidas también durante todo el año como en praderapampeana, y siendo más abundantes en primavera. Los pastizales son menores en calidad y cantidad, con producciones de aprox. 1.500-3.000 kg de materia seca por hectárea por año, con una curva de crecimiento también de tipo bimodal. BALANCE NUTRICIONAL: Teniendo en cuenta los altos requerimientos nutricionales de mis ovinos: servicio, gestación 2 y lactancia; y conociendo las curvas de crecimiento del forraje, ya sea bimodal como en la pradera pampeana o unimodal como en la meseta patagónica, hay que lograr su “balance”. Para ello, hay que hacer coincidir principalmente los máximos requerimientos: la lactancia; con los máximos aportes forrajeros del campo: rebrote primaveral. Lógicamente, la llave para lograrlo es a través de la fecha de servicio. Por ejemplo, en Pradera Pampeana, fijando un período de servicio otoñal en marzo-abril, los partos ocurrirían a principio de la primavera, en agosto-septiembre; lográndose así, que la lactancia coincida con forrajes de máxima cantidad y calidad. A pesar de que los requerimientos nutricionales de lactancia, y generalmente de servicio, están perfectamente cubiertos por los aportes forrajeros, la forma de la curva de crecimiento del forraje muestra perfectamente que habrá baches forrajeros en determinados momentos del año. Esto ocurre especialmente en invierno, que además coincide en un momento de altos requerimientos de los ovinos como la gestación2. Es por ello, que es sumamente importante cubrir este bache con una buena suplementación para evitar trastornos como la toxemia de la preñez, abortos o el parto de corderos débiles y de bajo peso. En estos momentos pueden utilizarse, por ejemplo, forrajes diferidos de otoño o forrajes conservados, como henos hechos a partir del superávit de la primavera anterior. Algo similar ocurre con el bache forrajero de verano, que puede llegar a coincidir, por ejemplo, con las necesidades de corderos que se terminan engordando por 1-2 meses más luego del destete, donde también se deberá suplementar si no se quiere perder el ritmo en la ganancia de peso diario. Con respecto a los suplementos, hay que tener en cuenta su valor económico, como su accesibilidad en el mercado y la mano de obra para su administración. Mientras el pastoreo diferido prácticamente no tiene costos, los henos son mucho más baratos que los granos. A pesar que ambos necesitan un lugar refugiado donde depositarlos, los granos además requieren la utilización de bateas o comederos para depositarlos y ser comidos por los animales. En general, se calcula que se necesita 3 metros de comedero cada 8-10 ovinos (igual a 0,3-0,4 metros por cabeza). El concentrado más utilizado en la ganadería ovina es el maíz entero. Tranquilamente se puede utilizar otros cereales, como sorgo, trigo, centeno; sin embargo, la altísima degradabilidad de estos granos, como también le sucede al maíz si le lo administra partido o molido, hace que sean altamente fermentables y terminen produciendo enfermedades como la acidosis ruminal. El almidón by-pass del maíz entero lo convierte en un grano bastante seguro; al igual que los granos vestidos como la avena, aunque éstos son significativamente menos energéticos. Por otro lado, se aconseja que los suplementos con concentrados energéticos no deben superar nunca el 20% del consumo total del animal, recordando que el consumo de materia seca diaria representa el 2% del peso del ovino (o sea, una oveja de 50 kg consume aproximadamente 1,0 kg de materia seca, o el equivalente de 1,1 kg de heno). El consumo de residuos de la agricultura (rastrojos y barbechos), aunque de baja calidad, pueden ser útiles para períodos de bajos requerimientos (período seco y gestación 1). Nota: La suplementación con concentrados para el engorde de corderos destetados es una práctica muy utilizada por muchos productores. Los mejores “índices de conversión” se han registrado con el suministro de 1,7% del peso vivo promedio, lo cual es equivalente a 500 gramos de concentrados por cordero por día, logrando que engorden 10-13 kg de peso vivo, desde un peso de destete de 25-26 kg a un peso de terminación de 36-38 kg, en aprox. 60 días. La forma más útil de expresar el resultado de este tipo de suplementación es en términos de kg de ración por kg de peso vivo ganado; es decir, a través de la “tasa de conversión”. De esta manera, cada productor, en base a los diferentes precios que tiene en su zona para los concentrados y el precio del cordero, puede realizar los cálculos del beneficio de implementar esta práctica de alimentación. Por lo general, índices de conversión de 3-5 kg de ración por kg de peso vivo de cordero ganado, como se analizó más arriba, son muy rentables e incluso mejores a los registrados en bovinos. Por otro lado, se debe tener en cuenta que es necesario un período de acostumbramiento en el uso de suplementación energética. Para cantidades finales de hasta 1,0-1,2% del peso vivo, el tiempo normal es de 10-14 días; mientras que, para cantidades mayores, la duración puede realizarse de hasta 25-30 días. CARGA ANIMAL: La “carga animal” es la cantidad de animales por unidad de superficie. Por lo general, se expresa como cabezas por hectárea. Sin embargo, para poder calcular la carga animal en unidades comparables, siempre sobre la base de los requerimientos nutricionales de los animales, se creó una unidad denominada “equivalente vaca” (EV): promedio anual de los requerimientos de una vaca de 400 kg de peso que gesta los últimos 6 meses un ternero y lo cría hasta el destete a los 6 meses de edad con 160 kg de peso. Este valor es igual a 18,54 Mcal/día, que a su vez es igual al promedio anual de los requerimientos de 6 ovejas de 50 kg en equilibrio energético que gestan y crían un cordero cada una hasta el destete a los 3 meses de edad. 1 EV = 6 ovejas Si se tiene en cuenta los EV que aporta un potrero, se puede calcular la receptibilidad del mismo; o sea, la cantidad de animales por hectárea. Por ejemplo, si un campo natural en Pradera Pampeana aporta 0,6 EV/ha., eso quiere decir que su receptibilidad es de aprox. 3-4 ovejas/ha.; mientras que si una pradera cultivada en la misma zona aporta 1,7 EV/ha., su receptibilidad es de aprox. 10 ovejas/ha. Si la carga animal es mayor a la receptibilidad del campo, los animales sufrirán hambre y, por ende, la productibilidad individual y también del campo serán bajas. En cambio, si la carga animal es menor a la receptibilidad del campo, los animales estarán gordos y sus producciones serán máximas; sin embargo, en este caso, a pesar que la productividad individual será alta, la del campo será bajo o menos rentable. CONDICIÓN CORPORAL: Es la evaluación subjetiva del estado nutricional del animal. Este método está basado en la palpación (con los dedos índice y pulgar) del músculo Longissimus dorsii y del grado de cobertura grasa subcutánea de la zona comprendida entre los procesos espinoso y transverso de la primera vértebra lumbar. Se utiliza para lo siguiente: - Para evaluar el correcto manejo de la majada. - Para determinar las necesidades nutricionales cubiertas de las ovejas. - Para tomar decisiones de manejo previo al servicio, durante la gestación y la lactancia. - Para comparar majas entre sí. PREGUNTAS DE AUTOEVALUACIÓN: 1. ¿Cuáles son los 3 altos requerimientos nutricionales de las ovejas en el transcurso del año productivo? 2. ¿Qué condiciones debe tener una borrega para entrar en servicio? 3. ¿Qué tipo de curva de crecimiento forrajero presenta la pradera pampeana y la meseta patagónica? ¿Por qué? 4. ¿Cuál es el factor más importante a tener en cuenta como llave para lograr el balance nutricional entre los requerimientos nutricionales y los aportes forrajeros? 5. Considerando la curva forrajera de la pradera pampeana ¿En qué momento del año es sumamente necesariosuplementar para cubrir baches forrajeros? ¿Qué suplemento utilizaría? BIBLIOGRAFIA: OVINOTECNIA. Helman, Mauricio. El Ateneo. 1965. OVINOS. Calvo, César. Masieros Hnos. 1978. OVINOTECNIA. GUÍA TP. Cátedra de Producción Ovina. FCV-UBA. 1986. PRADERA Y LANARES. Minola, J; Goyenechea, J. Hemisferio Sur. 1991. MANUAL DEL PRODUCTOR PAMPEANO. Producción Ovina. Ministerio de la Producción. Gobierno de La Pampa. ALIMENTOS Y ALIMENTACIÓN DEL GANADO. Morroson, Frank. Unión Tipográfica Editorial Hispano Americana. 1969. NUTRICIÓN DE OVIDOS. Pryor, W.J. Editorial Acribia. 1972. MÁS INFORMACIÓN: http://biblioteca.inia.cl/medios/biblioteca/boletines/NR38521.pdf http://www.agro.unc.edu.ar/~wpweb/rumiantes/wp- content/uploads/sites/20/2018/03/CLASE-4-Nutrici%C3%B3n-Ovina-y-Manejo-Nutricional- 2018.pdf https://www.ecorfan.org/proceedings/PCBS_TI/PCBS_7.pdf https://prezi.com/wyjgtcdxj0qn/crianza-artificial-de-corderos-y-cabritos/ https://inta.gob.ar/sites/default/files/script-tmp-inta_engorde_ovinos.pdf https://www.engormix.com/ovinos/articulos/manejo-alimentacion-ovinos-t27077.htm https://www.engormix.com/ovinos/articulos/recria-engorde-corderos-durante-t32700.htm https://www.indap.gob.cl/docs/default-source/default-document-library/manual-de- producci%C3%B3n-ovina-para-productores.pdf?sfvrsn=0 https://www.studocu.com/es-mx/document/universidad-autonoma-de- sinaloa/nutricion/ensayos/manual-basico-de-nutricion-y-alimentacion-ovina/5205983/view http://biblioteca.inia.cl/medios/biblioteca/boletines/NR38521.pdf http://www.agro.unc.edu.ar/~wpweb/rumiantes/wp-content/uploads/sites/20/2018/03/CLASE-4-Nutrici%C3%B3n-Ovina-y-Manejo-Nutricional-2018.pdf http://www.agro.unc.edu.ar/~wpweb/rumiantes/wp-content/uploads/sites/20/2018/03/CLASE-4-Nutrici%C3%B3n-Ovina-y-Manejo-Nutricional-2018.pdf http://www.agro.unc.edu.ar/~wpweb/rumiantes/wp-content/uploads/sites/20/2018/03/CLASE-4-Nutrici%C3%B3n-Ovina-y-Manejo-Nutricional-2018.pdf https://www.ecorfan.org/proceedings/PCBS_TI/PCBS_7.pdf https://prezi.com/wyjgtcdxj0qn/crianza-artificial-de-corderos-y-cabritos/ https://inta.gob.ar/sites/default/files/script-tmp-inta_engorde_ovinos.pdf https://www.engormix.com/ovinos/articulos/manejo-alimentacion-ovinos-t27077.htm https://www.engormix.com/ovinos/articulos/recria-engorde-corderos-durante-t32700.htm https://www.indap.gob.cl/docs/default-source/default-document-library/manual-de-producci%C3%B3n-ovina-para-productores.pdf?sfvrsn=0 https://www.indap.gob.cl/docs/default-source/default-document-library/manual-de-producci%C3%B3n-ovina-para-productores.pdf?sfvrsn=0 https://www.studocu.com/es-mx/document/universidad-autonoma-de-sinaloa/nutricion/ensayos/manual-basico-de-nutricion-y-alimentacion-ovina/5205983/view https://www.studocu.com/es-mx/document/universidad-autonoma-de-sinaloa/nutricion/ensayos/manual-basico-de-nutricion-y-alimentacion-ovina/5205983/view
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