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LA PLANIFICACION ESTRATEGICA Simón de la Fuente Gómez. Borja J. García Martínez Índice: I. La necesidad y la aplicación de la planificación estratégica. 1. Introducción. 2. Planificación estratégica y planeamiento urbano. 3. La planificación estratégica y la planificación territorial. 4. La planificación estratégica y la planificación sectorial. 5. La planificación estratégica y la política regional. 6. La planificación estratégica y el marketing regional. I.I. El origen de la planificación estratégica y su aplicación al territorio. 1. La dirección por objetivos y la planificación estratégica. 2. La planificación estratégica aplicada al territorio. 3. La entrada y la difusión de la planificación estratégica en España. II. Metodología en la elaboración de planes estratégicos. II.I las fases del proceso de planificación. 1. Introducción. 2. Primera fase: Organización del plan e identificación de los temas críticos. 3. Segunda fase: El diagnóstico interno y externo. 4. Tercera fase: La definición de metas, objetivos y estrategias. 5. Cuarta fase: La elaboración de los objetivos de línea estratégica o desarrollo del plan estratégico. II.II. La implantación del plan estratégico. La planificación estratégica. Resumen: La planificación estratégica aplicada a territorios es bastante reciente, surgió con la voluntad de llenar el hueco que no resolvían otras modalidades de planificación con incidencia territorial. Es interesante resaltar su carácter intersticial y complementario de otras modalidades de planificación aplicada al territorio. Palabras Clave: Planificación estratégica, planeamiento, administración, territorio, Ordenación del Territorio. ------------------------------------------------------------------------------------------- I. La necesidad y la aplicación de la planificación estratégica. 1. Introducción. La planificación estratégica aplicada a territorios, básicamente a ciudades y áreas metropolitanas, pero también a otras escalas geográficas como comarcas y regiones, es bastante reciente. Apareció con mucha posterioridad al planeamiento urbano y también a las medidas de política regional encaminadas al desarrollo económico de áreas poco favorecidas y a la corrección de desequilibrios interterritoriales. La planificación estratégica surgió con la voluntad de llenar un hueco que no resolvían otras modalidades de planificación con incidencia territorial. Los factores que propiciaron la eclosión de la planificación estratégica son: - Creciente complejidad e interrelación entre los problemas urbanos. - Mayor incertidumbre del entorno geopolítico, económico y tecnológico. - Incremento de la competencia entre ciudades y territorios. - Mayor participación y coordinación de los agentes sociales. - Protagonismo de las ciudades en la recuperación económica de sus regiones circundantes. - Limitaciones de los instrumentos tradicionales de planificación. Planificación Estratégica Planeamiento Urbano Planificación Territorial Planificación Sectorial Política Regional Plan de Marketing En definitiva, la planificación estratégica se presenta como un instrumento nuevo para resolver problemas, problemas relacionados con la creciente competencia entre ciudades y territorios, en un contexto marcado por la movilidad territorial de las empresas y por la necesidad de combinar los esfuerzos del sector público y de los agentes privados. Es interesante resaltar su carácter complementario con otras modalidades de planificación aplicada al territorio: con el planeamiento urbano, la planificación territorial, la política regional y la planificación sectorial. Fig. 1. Conexiones de la planificación estratégica con otras modalidades de planificación con incidencia territorial. 2. Planificación estratégica y planeamiento urbano. El planeamiento urbano tiene como objetivo ordenar el crecimiento urbano y distribuir adecuadamente los diferentes usos, mediante la clasificación del suelo según régimen jurídico y según usos e intensidades. La calificación del suelo es un factor necesario para la implantación de nuevas actividades productivas, pero no es una garantía de que estas actividades acabarán implantándose. Cuando una ciudad califica y urbaniza suelo industrial con objeto de atraer industria y diversificar su base económica, está aprovechando las posibilidades de intervención en el futuro del territorio, poniendo en marcha medidas destinadas a aumentar su atractivo industrial. La planificación estratégica no pretende ser una alternativa al planeamiento urbano, ni tampoco podría serlo, pues no tiene carácter normativo, sino más bien es un complemento que permite formular retos, plantear alternativas y proponer líneas de acción que escapan del planeamiento urbano, pero que son de carácter estratégico, básicos para la evolución futura de la ciudad o territorio tratado. Aunque las dos modalidades de planificación pueden ser independientes, es aconsejable buscar la complementariedad entre ellas. En un futuro próximo el planeamiento urbano y la planificación estratégica deberían marchar unidos, y su combinación redundará en una visión más globalizadota de la planificación y en una mayor implicación de los agentes e instituciones económicas y sociales en las decisiones estratégicas sobre la evolución futura del territorio. 3. La planificación estratégica y la planificación territorial. Cuando la planificación estratégica se aplica a ámbitos territoriales distintos de la ciudad, como regiones, comarcas, áreas metropolitanas, etc., entra en contacto con la planificación territorial, es decir, con la planificación normativa de carácter directivo que estos últimos años ha tenido un despegue importante en la redacción de Directrices de Ordenación del Territorio y Planes Territoriales, generales y parciales, por parte de bastantes Comunidades Autónomas. Aunque comparten la misma variedad temática y similar amplitud de perspectivas, existen divergencias entre las Planificación Estratégica Planeamiento Urbano Complementariedad Es un plan integral (económico, social, cultural, institucional, con objetivos territorializables y otros que no). Es un plan de ordenación del territorio municipal. La planificación estratégica introduce dimensiones que escapan del campo del planeamiento urbano (economía, tecnología, cultura, etc.). Incluye acciones a desarrollar pero sin ubicarlas en el espacio. Clasifica el suelo según usos y territorializa las actuaciones. El planeamiento urbano asigna el suelo de acuerdo con las acciones propuestas en el planeamiento estratégico. Se basa en el consenso de agentes sociales y económicos y en la participación ciudadana como factor de movilización. Se limita a respetar los periodos de información pública impuestos por la legislación La planificación estratégica garantiza la movilización ciudadana en torno a proyectos en común. No es un plan normativo sino que se basa en el compromiso de agentes e instituciones. Es un plan normativo que regula las actuaciones públicas y privadas. El planeamiento urbano puede dar carácter normativo a las acciones previstas en la planificación estratégica. Es un plan de acción. Es un plan de regulación de usos del suelo La planificación estratégica introduce los elementos dinamizadores de que carece el planeamiento urbano. dos modalidades de planificación. A diferencia de la planificación territorial, un plan estratégico no tiene carácter normativo pero, en cambio, está encaminado a la acción, mientrasque el plan territorial define un escenario futuro que se ha de desarrollar en el planeamiento derivado posterior. Debido ha su enorme similitud, no es extraño que se hayan producido simbiosis interesantes entre las dos modalidades de planificación. P. Ej: Plan Regional de Estrategia Territorial de la Comunidad de Madrid que combina las ventajas de las dos modalidades. 4. La planificación estratégica y la planificación sectorial. La planificación estratégica se complementa también con la planificación sectorial. Una buena parte de las acciones y medidas propuestas por un plan estratégico son competencia de los organismos encargados de la planificación sectorial. Pueden ser acciones encaminadas a mejorar las dotaciones en infraestructuras de todo tipo, a mejorar las dotaciones en infraestructuras de todo tipo, a mejorar las dotaciones en equipamientos colectivos, a preservar y mejorar el medio ambiente; o bien acciones encaminadas a potenciar diferentes sectores económicos. Existe también un tipo de planificación estratégica que se centra en un tema en concreto: es la planificación estratégica sectorial, en la que la metodología se aplica a un único sector o temática. Constituye, en cierta manera, una segunda generación de planes estratégicos que acostumbra a aparecer después de la elaboración de un primer plan estratégico de carácter más globalizador. 5. La planificación estratégica y la política regional. La política regional ha sido conducida tradicionalmente desde la Administración Central, interesada en corregir desequilibrios interregionales y en impulsar el desarrollo de áreas desfavorecidas o en declive. La preocupación por el desarrollo económico explica que entre política regional y planificación estratégica haya bastantes puntos comunes, aunque también divergencias. El poco peso que tradicionalmente ha tenido la Administración local en las decisiones de la política regional, está cambiando en los últimos tiempos y comienzan a verse ejemplos de gestión de fondos estructurales procedentes de la política regional comunitaria, como los de la iniciativa LEADER, dirigida al desarrollo del mundo rural, en el marco de una planificación estratégica promovida desde la Administración local (municipal, comarcal, mancomunidades de municipios) o autonómica. 6. La planificación estratégica y el marketing regional: La dimensión económica de ciudades y territorios está detrás del auge de la planificación estratégica. La crisis económica de los años setenta despertó el interés por la promoción económica por parte de las administraciones locales. Pero la competitividad entre territorios, ha hecho que la planificación estratégica no vaya asociada únicamente a coyunturas regresivas. Sino que adquiera un carácter más continuado. Un plan estratégico se puede ir actualizando y reformulando a medida que se van alcanzando determinadas metas y planteando otras nuevas. La competitividad territorial ha comportado un cierto auge del marketing regional, siendo el plan de marketing su principal instrumento de acción. El plan de marketing deriva de un plan estratégico y concreta las acciones encaminadas a la promoción económica de una ciudad o territorio. I.I. El origen de la planificación estratégica y su aplicación al territorio. La planificación estratégica aplicada a territorios no empezó a elaborarse hasta mitad de la década de los ochenta, pero, había seguido ya un camino relativamente largo dentro del mundo empresarial, en el que había tenido su origen. 1. La dirección por objetivos y la planificación estratégica. Como antecedente directo de la planificación estratégica puede citarse la dirección por objetivos introducida en el mundo empresarial estadounidense a finales de los años cincuenta. El elemento innovador consistía en enfatizar los objetivos y los medios para alcanzarlos. La formulación de unos objetivos factibles obligaba al debate y a la participación, al tiempo que el compromiso de alcanzarlos movilizaba energías y recursos en la dirección más adecuada. Los conceptos básicos de la dirección por objetivos fueron recogidos y ampliados por la planificación estratégica que comenzó a desarrollarse a finales de la década de los sesenta. En palabras de R. L. Ackoff, la planificación estratégica consistiría en “concebir un futuro deseable y señalando los medios reales para alcanzarlo”. También se ha definido como un plan dirigido a la acción, resaltando su vocación de explicitar los caminos que se han de seguir para alcanzar las metas propuestas. 2. La planificación estratégica aplicada al territorio. La planificación estratégica aplicada al territorio surgió en las ciudades norteamericanas y en general, en el ámbito anglosajón. El paso pionero lo dio la ciudad de San Francisco en 1981; la iniciativa surgió básicamente de la iniciativa privada. Otras ciudades americanas, como Los Angeles, Filadelfia o Detroit, se acogieron a la nueva modalidad de planificación. En Europa, los inicios deben situarse en el año 1986 en la ciudad inglesa de Birmingham. La rápida expansión de la planificación estratégica aplicada a ciudades y territorios se explica por las ventajas que supone la elaboración e implantación de un plan estratégico, y que se puede centrar en los siguientes puntos: Incide en los puntos fuertes de una ciudad o región y descubre oportunidades; coloca los problemas locales en una perspectiva regional, nacional e internacional; canaliza la energía y los recursos disponibles hacia objetivos prioritarios; fomenta la cooperación entre el sector público y el privado y fortalece el tejido social; promueve la coordinación entre instituciones y entre los diferentes niveles de la Administración, y, proporciona una visión general de la situación tanto al sector público como al privado. El plan estratégico combina la reflexión sobre el futuro del territorio, con la implementación de las acciones y medidas encaminadas a alcanzar el futuro deseable. Características de los planes estratégicos: - Liderado por el sector público. El plan surge normalmente por iniciativa de la Administración con mayor responsabilidad sobre el territorio: Ayu8ntamientos, Consejos Comarcales, Gobiernos Autonómicos, etc. - Participativo. El plan requiere la implicación de los agentes e instituciones con capacidad de incidencia en el territorio. - De consenso, de acuerdo, de compromiso. Es un plan en el que se intentan descubrir los puntos de convergencia y diseñar estrategias comunes. - De reflexión, de acción, de referencia. Es un plan que surge de la combinación de la reflexión y la acción. 3. La entrada y la difusión de la planificación estratégica en el Estado español. La planificación estratégica llegó al Estado español con un mínimo retraso, pero tuvo una rápida difusión. Los primeros planes estratégicos que se pusieron en marcha fueron los de Madrid y Barcelona. La planificación estratégica ha tenido una gran difusión y se ha aplicado a distintas escalas territoriales. Fig. 2. Ambitos territoriales de la planificación estratégica. Se van a señalar ahora los trazos comunes y las principales diferencias de los planes estratégicos aplicados a los diferentes ámbitos. 1. Grandes Metrópolis. Fue en las grandes metrópolis donde se inició en el Estado Ambitos territoriales De la Planificación estratégica Comunidades Autónomas Comarcas Grandes Metrópolis Centros Secundarios Ciudades Medias español la planificación estratégica. P. Ej: Barcelona, Bilbao, Madrid, Valencia… 1.1. Centros secundarios de áreas metropolitanas. En las regiones metropolitanasla planificación estratégica ha tenido también un fuerte impulso en centros de segundo y tercer orden. El trazo común en este tipo de planificación estratégica ha sido la necesidad de buscar una identidad diferenciada en el marco de la región metropolitana. Este tipo de planificación estratégica plantea los temas siguientes: La reconversión económica, la afirmación de su entidad urbana y, aumentar la presencia en ámbitos como la tecnología y la cultura. P. Ej: Sta. Coloma de Gramanet, Alcobendas… 2. Ciudades medias. La planificación estratégica ha tenido también aquí un impulso importante. En estos casos se busca alcanzar una posición más relevante en el sistema de ciudades español y europeo, así como una reafirmación de su “capitalidad” sobre su propia área de influencia. 3. Comarcas. En comunidades Autónomas con tradición comarcal se ha dado también un impulso notable a la planificación estratégica de comarcas. En estos casos los objetivos perseguidos son similares a los de las ciudades medias: diversificación económica, mejora de la calidad de vida, incremento de las dotaciones en infraestructuras y en equipamientos colectivos, etc. 4. Comunidades Autónomas. Algunas comunidades autónomas han desarrollado también planes estratégicos. En estos casos la planificación estratégica se concibe como un complemento de la planificación territorial normativa. II. Metodología en la elaboración de planes estratégicos. II.I las fases del proceso de planificación. 1. Introducción. La Metodología seguida en la elaboración y ejecución de planes estratégicos se ha de caracterizar por su flexibilidad. Todos tienen elementos comunes que permiten distinguir un armazón metodológico generalizable, pero la metodología ha de adaptarse a las especificidades del territorio al que se aplica. Esta capacidad de adaptación ha de ser otra característica fundamental de cualquier metodología de elaboración de planes estratégicos. Un elemento común en la metodología de los planes estratégicos es su desglose en sucesivas etapas encadenadas en el tiempo. Se pueden distinguir dos grandes bloques: -La elaboración del Plan. - La ejecución o implantación del Plan. Aunque entre ellos hay una línea de continuidad clara pues el objetivo final de cualquier plan estratégico es precisamente su aplicación, la traducción de sus propuestas en acciones. La elaboración de planes estratégicos engloba todas las fases que tienen como culminación la producción del documento en el que se definen las líneas estratégicas y las acciones ha desarrollar. El proceso de elaboración se puede desglosar en cuatro fases. - Fase 1. La organización del plan y la identificación de los temas críticos. - Fase 2. El diagnóstico interno y externo. - Fase 3. La definición de metas, objetivos y estrategias. -Fase 4. La definición de los objetivos para cada línea estratégica y la identificación de las acciones que han de desarrollar. La elaboración del plan estratégico no acaba el proceso sino que enlaza inmediatamente con su ejecución. En la planificación estratégica la aprobación del documento no representa nuca un punto final, sino el inicio de la fase más importante: su ejecución o implantación, el desarrollo de las actuaciones previstas. En el proceso de elaboración se pueden utilizar diferentes técnicas de análisis y diagnosis. Técnicas de selección de opiniones e identificación de temas críticos, técnicas sintéticas de diagnóstico y técnicas prospectivas. Una característica básica de la planificación estratégica es su revisión y actualización continuada. Aunque el proceso culmina normalmente con la aprobación consensuada de un documento con las líneas esratégicas y las acciones que se han de desarrollar, hay que remarcar que desde el instante de su misma aprobación empieza ya su revisión. Es importante destacar el carácter circular de la planificación estratégica. La implementación y desarrollo de las acciones va seguida de la etapa de evaluación, revisión y actualización, a partir de la cual se puede iniciar de nuevo el proceso global de elaboración del plan. 2. Primera fase: Organización del plan e identificación de los temas críticos. En la primera fase ha de quedar lista la estructura organizativa del plan y se han de plantear los objetivos básicos que han llevado a su elaboración. Los temas que se han de resolver serán los siguientes: definir la estructura de la organización, constituir el equipo técnico, identificar las necesidades de información, informar a participantes claves, desarrollar el plan de trabajo y fijar los objetivos. 2.a- Definición de la estructura organizativa y establecimiento de los mecanismos de participación. La iniciativa de elaboración de un plan estratégico será del sector público, y más concretamente, de la Administración implicada en el gobierno del territorio. El proceso organizativo es complejo porque se ha de conseguir una máxima participación, especialmente de los agentes privados y las instituciones públicas y privadas, con capacidad de incidir en el territorio. Al mismo tiempo la elaboración del plan necesitará la presencia de un equipo técnico y, opcionalmente, la participación de consultores exteriores encargados de profundizar y aportar informes cuando estos se consideren oportunos. Aunque la estructura organizativa deberá ser distinta en función de la idiosincrasia de cada plan, habrá algunos elementos comunes que habrá que tener en cuenta: - El papel dirigente de la Administración, local o autonómica, encargada del gobierno del territorio. - La inclusión de los agentes e instituciones con capacidad de decisión en las acciones que se han de proponer. - La creación de un equipo técnico u Oficina del plan que coordine el desarrollo del trabajo y establezca contactos con los consultores exteriores. - La previsión de mecanismos de participación ciudadana y de difusión de las propuestas y contenidos del plan. - La creación de comisiones sectoriales para tratar particularmente los diferentes temas. 2.b- Exploración del entorno e identificación de los temas críticos. Tiene por objeto centrar los temas importantes o críticos y evitar la dispersión del análisis en una gran cantidad de temas. Esta identificación se ha de hacer ya desde el mismo inicio del plan, ya que la propia estructura organizativa tendrá unas u otras características en función de las cuales sean los temas críticos que se han de tratar. Un problema será como identificar los temas o aspectos críticos en una fase tan inicial del plan, cuando todavía no se han realizado los correspondientes análisis y diagnósticos. Se podría decir que estos temas críticos ya están implícitos en la propia voluntad de elaboración del plan estratégico. Al iniciar el proceso es conveniente disponer de unas expectativas realistas y específicas de lo que se pretende conseguir con el plan estrtégico. Además existen técnicas para identificar los aspectos o temas críticos apoyándose en encuestas a personalidades relevantes y proyecciones de las tendencias demográficas, económicas, etc. 3. Segunda fase: El diagnóstico interno y externo. En esta etapa se empieza a plantear realmente el futuro del territorio. Se han seleccionado los temas más importantes y se trata ahora de analizar su evolución futura a partir de los condicionantes internos y externos, para desembocar en dos diagnósticos separados: el interno y el externo, que más tarde se integrarán en un diagnóstico común que abrirá el camino de la formulación de metas y el diseño de líneas estratégicas. 3.a- La elaboración del diagnósticoexterno. En los planes estratégicos, el análisis de los condicionantes externos y de la articulación del territorio estudiado con los ámbitos en los que está inmerso, constituye un apartado fundamental. No hay que olvidar que la planificación estratégica surge en buena medida como alternativa ante la creciente competencia entre ciudades o territorios que tienden a ofrecer unas ventajas comparativas similares y convergentes. El análisis externo tiene una dimensión básicamente económica y tratará de pronunciarse sobre las tendencias globales, las tendencias en las áreas concéntricas de influencia y la evolución paralela de ciudades y territorios de la misma región económica o con cualidades parecidas. El diagnostico externo tiene que servir para identificar las oportunidades y amenazas y disponer de un punto de vista común del futuro. Será elaborado por técnicos especialistas expertos en los diferentes temas, pero también deberá recurrirse a la visión y a la experiencia que los agentes económicos y sociales tienen del entorno exterior. 3.b- La elaboración del diagnóstico interno. El diagnóstico interno tiene que ser una reflexión profunda y realista sobre los puntos débiles de la ciudad o territorio. Los métodos para llegar a ellos pueden ser diversos y complementarios entre ellos: recurso a fuentes secundarias, informes de expertos, etc. Entre las técnicas para la realización del diagnóstico interno se pueden citar las siguientes: - Método MJC. Método de impactos cruzados, de evaluación de los cambios mediante la determinación de la probabilidad de ocurrencia de un determinado acontecimiento. -Método DELPHI. Contrastación de posturas divergentes hasta llegar a posiciones de consenso en sucesivos cuestionarios. -La matriz de interacciones. Consistente en poner en una tabla de doble entrada los cambios o tendencias que se han de tener en consideración. -La matriz negativo-positivo-neutro (NPN). Variante de la anterior en la que no solamente se contemplan las interacciones entre variables sino también el sentido en que éstas se dan. Todas estas técnicas tienen en común la confrontación de opiniones para identificar los puntos fuertes y débiles del territorio. En la potenciación de los puntos fuertes se basarán las estrategias de desarrollo, mientras que los puntos débiles orientarán sobre los aspectos que se han de mejorar. 3.c- La integración del diagnóstico interno y externo. La culminación del análisis y de los diagnósticos interno y externo ha de tener un carácter muy sintético y globalizador. Se utiliza habitualmente el método DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades), denominado también OPEDEPO (oportunidades, peligros, debilidades y potencialidades), que permite obtener una visión sintética de las variables que intervienen en los diagnósticos exterior e interior, mediante la elaboración de la denominada matriz de debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades. Fig. 3. Matriz de debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades. Dentro de la matriz se dan cuatro tipos de situaciones: a) Oportunidades generadas por el entorno exterior que pueden ser aprovechadas por las fortalezas internas. Abre oportunidades para la diversificación económica y para el desarrollo de nuevas actividades productivas. b) Amenazas generadas por el entorno exterior que pueden ser contrarrestadas por las fortalezas interiores. c) Oportunidades generadas por el entorno exterior que pueden ser aprovechadas si se superan las debilidades. d) Amenazas generadas por el entorno exterior que no podrán ser contrarrestadas sino se superan las debilidades. 4. Tercera fase: La definición de metas, objetivos y estrategias. La tercera fase es la de las decisiones más importantes. El diagnóstico anterior ha permitido precisar los puntos fuertes y débiles, las oportunidades y las amenazas que se ciernen sobre la ciudad o territorio. El siguiente paso será la definición de metas y objetivos y, a partir de ellos, las líneas estratégicas que permitirán alcanzarlos. Esta fase se puede descomponer en dos: en primer lugar, la fijación de metas y objetivos, o bien la definición de un objetivo central; en segundo lugar, la definición de las líneas estratégicas correspondientes. 4.a- Establecimiento de metas y objetivos. El diagnóstico sirve para obtener una visión amplia y realista de la situación interna y de los condicionantes externos. Las metas y objetivos han de ir dirigidos tanto a aprovechar los puntos fuertes como a superar los puntos débiles. La distinción entre metas y objetivos es muy sutil, normalmente se entiende como meta “aquello que se quiere alcanzar” y como objetivo “cuánto y cuando Oportunidades Amenazas Fortalezas Oportunidades aprovechables por las fortalezas Amenazas contrarrestables por las fortalezas Debilidades Oportunidades aprovechables al superar las debilidades Amenazas no contrarrestables si no se superan las debilidades Condicionantes y tendencias del entorno exterior C on di ci on es in te rio re s se quiere alcanzar”, pero en bastantes planes estratégicos esta distinción va siendo sustituida por la formulación de un objetivo central de carácter amplio y sintético, denominado también objetivo general o estratégico. El objetivo central o estratégico suele ser la suma de diversos objetivos parciales que afectan un número limitado de temáticas más o menos genéricas. Uno de los métodos más utilizados para llegar a la definición del objetivo central es el de los escenarios. Es un método prospectivo que combina la sencillez con la visión global, sintética e interrelacionada del territorio y de sus elementos estructurantes. El método requiere, en primer lugar, decidir qué variables formarán parte del escenario. Estas variables han de ser de tipo muy diverso para acentuar el carácter globalizador y sintético: demográficas, económicas, territoriales, ambientales, culturales, etc. Los valores que tomarán las variables en cada escenario dependerán de dosgrupos de factores: las tendencias del entorno exterior y las acciones de los agentes. Suponiendo distintos comportamientos de las tendencias externas y de los agentes internos, se podrán concebir y diseñar diferentes escenarios futuros. Estos escenarios podrán tener un carácter tendencial o podrán establecerse con criterios delimitativos. El proceso empieza con la selección de las variables clave y sigue con la definición de diversos escenarios. Combinando las distintas posibilidades de evolución se llegará a la elección del escenario deseable y factible, que será el futuro al que se dirigirán las líneas estratégicas definidas. El escenario deseable y factible elegido combina el futuro que se quiere alcanzar, con el futuro que se puede alcanzar. Las líneas estratégicas tendrán como misión encaminar la ciudad o territorio hacia este escenario deseable y factible. 4.b- La definición de las líneas estratégicas. La definición de estrategias señala en qué direcciones se tendrán que tomar iniciativas de cara a alcanzar el objetivo central y las diversas metas y objetivos propuestos. Las líneas estratégicas deberán dirigirse hacia estos cuatro objetivos: - Aprovechar las oportunidades. - Evitar las amenazas. - Mantener los puntos fuertes. - Mejorar los puntos débiles. La experiencia aconseja que las líneas estratégicas sean pocas y que centren perfectamente los temas fundamentales. Las líneas estratégicas han de combinar una concreción importante con la voluntad de abarcar una amplia variedad de temas que afectana una ciudad o territorio, como el desarrollo económico, la calidad de vida, etc. Por su propia definición de estratégicas, todas las líneas definidas serán importantes, de manera que no será conveniente establecer prioridades entre ellas. 5. Cuarta fase: La elaboración de los objetivos de línea estratégica o desarrollo del plan estratégico. Es la fase con una participación ciudadana más intensa, ya que en ella se han de concretar las acciones que se han de emprender para desarrollar las diferentes líneas estratégicas propuestas en la fase anterior. Normalmente este proceso se hace en dos subfases: 5.a- La definición de los objetivos de cada línea estratégica. En esta subfase se han de definir y concretar los objetivos que se quieren alcanzar en cada línea estratégica o, en otras palabras, los objetivos que permitirán desarrollarla. Tipos de objetivos de una línea estratégica: - Objetivos de competitividad. Son los que han de permitir el crecimiento del nivel de vida en términos económicos, de la calidad de vida o de la calidad ambiental, a un ritmo superior al de otras ciudades competidoras de características similares. - Objetivos de soporte. Son los que aseguran un buen funcionamiento normal de la ciudad en el aspecto económico, social, cultural y ambiental, constituyendo la base para abordar los objetivos de competitividad. - Objetivos de estructura. Son los que se refieren a las competencias, la organización y la coordinación entre agentes económicos, sociales e institucionales. Una característica básica de los objetivos que se quieren alcanzar es la factibilidad o viabilidad de su realización. No todos los objetivos tienen la misma probabilidad de ser alcanzados ni requieren un esfuerzo similar, de manera que se podrán clasificar en función de su grado de viabilidad. Además, los objetivos deben priorizarse, estableciendo una secuencia temporal en función de su importancia dentro de la línea estratégica. La doble característica de cada objetivo, su grado de viabilidad y su nivel de prioridad, se podrá expresar de una manera sencilla mediante la realización de una tabla de viabilidad y prioridad. Viabilidad Prioridad Alta Media Baja Alta Objetivo1 Objetivo2 Media Baja Objetivo3 Fig. 4. Ejemplo de tabla de viabilidad y prioridad. La figura cuatro es un ejemplo sencillo de clasificación de objetivos según sus niveles de prioridad y de viabilidad. La casuística abarca desde los objetivos altamente factibles y prioritarios hasta los que tienen tanto una viabilidad como prioridad baja. Este tipo de tablas permite detectar grupos de objetivos especialmente preocupantes, como los que tienen una alta prioridad, pero al mismo tiempo tienen una factibilidad baja o media. Es fácil encontrar planes estratégicos en los que cada objetivo se ha desglosado en diversos subobjetivos. Este superior nivel de concreción en diversos subobjetivos permite acercarse más a las acciones que se han de desarrollar, que son, en definitiva, las que permitirán alcanzar los fines propuestos. 5.b- La identificación de las acciones y medidas. El último paso en el proceso de elaboración del plan estratégico será la definición precisa de las medidas y/o acciones que se han de desarrollar, que deberán definirse con la máxima precisión, especificando claramente su coste, los agentes e instituciones implicadas y un calendario plausible para su realización. En el proceso se distinguen cinco etapas: - La definición del objetivo central - La definición de las líneas estratégicas. - La definición de los objetivos de cada línea estratégica. - La definición de subobjetivos dentro de cada objetivo de línea. - Las medidas y acciones que se han de desarrollar. II.II. La implantación del plan estratégico. El siguiente paso será la implantación del plan estratégico. Aunque esta segunda parte es fundamental dentro de cualquier plan estratégico, se pueden observar dos generaciones de planes que se han ido sucediendo a medida que el aspecto de la gestión ha ido primando sobre el aspecto de la reflexión y el análisis: el plan estratégico convencional y el plan estratégico de gestión. Hay que remarcar que, por su propia definición, cualquier plan estratégico es ya un plan de gestión, pero también algunos planes han ido derivando hacia reconocimientos territoriales, pero sin una aplicación práctica clara, de manera que han podido ser confundidos con estudios territoriales de carácter convencional. El plan estratégico de gestión es el que enfatiza su implementación y su carácter continuo y circular. En la etapa de implantación, el plan estratégico deberá ser sometido a una continuada supervisión y actualización. La supervisión ha de incidir sobre todo en el nivel de realización de cada una de las medidas o acciones que se han de desarrollar. La actualización cuestiona la validez de cada medida o acción en función del carácter cambiante del entorno. Bibliografía: VV.AA., (2000): “Manual para la estratégia y la planificación en la pequeña y mediana empresa”. Ed. Fundación Comarcas Mineras. Ujo. Pujadas,R. y Font, J. (1998): “Ordenación y planificación territorial”. Ed. Síntesis, Madrid.
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