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7 COnTEnIDO Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 dr. l. rafaEl MorEno g. Palabras preliminares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 JoSé ángEl cEnicEroS A los lectores mexicanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 gina loMbroSo Dedicatoria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 I. Familia. Infancia (1835-1849) . . . . . . . . . 27 II. Paolo Marzolo (1849-1852) . . . . . . . . . . . 41 III. Albores de juventud (1852-1854) los primeros años de universidad. su primer amor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49 IV. En la carrera (1855-1858) Por qué se dio lombroso a la ciencia. En Viena. El estudio acerca del cretinismo. El doctorado . . . . . . . . . 57 Lombroso30abril09.indb 7 5/7/09 9:59:13 PM 8 VIDa DE lOmbROsO V. Lombroso, soldado (1859-1866) En la guerra. Oficial y profesor. De la Psiquiatría al delito y al genio . . . 63 VI. El regreso a la vida civil (1866-1869) Primeras desilusiones. la guerra de 1866. Descubrimientos clínicos. Causa y cura de la pelagra. muerte de marzolo . . . . . 75 VII. Etapa decisiva en la vida de Lombroso (1870-1871) El matrimonio. Conclusión del concurso. Descubrimiento de la relación que existe entre el atavismo y el delito. nombramiento en Pesaro . . . . . . . . . . . 87 VIII. Primeras luchas por la pelagra (1871-1874) En Pesaro. manicomios criminales. Violentos ataques por la cuestión de la pelagra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101 IX. La gran tragedia (1875-1876) Decisión de la Comisión del Instituto lombardo. la cátedra en Turín . . . . . . 117 X. En Turín (1876-1878) Primera edición de El hombre delincuente . . . . . . . . . . . . . . . 137 Lombroso30abril09.indb 8 5/7/09 9:59:13 PM 9 COnTEnIDO XI. La instalación del laboratorio (1878-1880) Genio y locura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 145 XII. La Nueva Escuela de Antropología Criminal y de Derecho Penal (1878-1882) la difusión de El hombre delincuente. los primeros partidarios en Italia, Europa y américa . . . . . . . . . . . . . . . . . 155 XIII. Época de oro (1882-1889) batallas y triunfos . . . . . . . . . . . . . . . . . . 167 XIV. Nuevas grandes batallas (1889) El nuevo Código. El Congreso de París . . . 175 XV. Crisis externa y relámpagos de luz (1889-1891) Crisis económica. Cátedra de Psiquiatría . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 185 XVI. Nuevos estudios. Nuevos consuelos (1891-1893) La mujer delincuente. El espiritismo. El Congreso de bruselas . . . . . . . . . . . . 191 XVII. Días tranquilos (1893-1898) Congreso de ginebra. nuevos estudios sobre delito y el genio. Viaje a moscú . . . 199 Lombroso30abril09.indb 9 5/7/09 9:59:13 PM 10 VIDa DE lOmbROsO XVIII. Acontecimientos públicos y privados (1898-1904) Traslación del museo. Reacción política. Entrada de lombroso en el socialismo. . . 209 XIX. Últimas desilusiones. Últimas alegrías (1904-1906) Desilusiones políticas. fiestas y triunfos . . . 223 XX. Últimas amarguras. Últimos estudios (1906-1909) Hostilidad contra la pelagra. El espiritismo. la muerte . . . . . . . . . . . 233 Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 249 Lombroso30abril09.indb 10 5/7/09 9:59:13 PM gIna lOmbROsO DE fERRERO InsTITUTO naCIOnal DE CIEnCIas PEnalEs vida dE loMbroSo Lombroso30abril09.indb 5 5/7/09 9:59:13 PM Traducción: José silva Universidad de Padua Lombroso30abril09.indb 3 5/7/09 9:59:13 PM DIRECTORIO Eduardo MEdina Mora icaza Procurador General de la República y Presidente de la H. Junta de Gobierno del inacipe Juan MiguEl alcántara Soria Subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la pgr y Secretario Técnico de la H. Junta de Gobierno del inacipe gErardo lavEaga Director General del Instituto Nacional de Ciencias Penales álvaro vizcaíno zaMora Secretario General Académico rafaEl ruiz MEna Secretario General de Profesionalización y Extensión citlali Marroquín Directora de Publicaciones Lombroso30abril09.indb 4 5/7/09 9:59:13 PM Primera edición, 2009 Edición y distribución a cargo del Instituto nacional de Ciencias Penales magisterio nacional 113, Tlalpan 14000 méxico, D. f. www.inacipe.gob.mx publicaciones@inacipe.gob.mx se prohíbe la reproducción parcial o total, sin importar el medio, de cualquier capítulo o información de esta obra, sin previa y expresa autorización del Instituto nacional de Ciencias Penales, titular de todos los derechos D. R. © 1940 Ediciones botas, méxico, biblioteca Criminalia, vol. i D. R. © 2009 Para esta edición: Instituto nacional de Ciencias Penales Isbn 978-970-768-093-7 Diseño de portada: Victor Hugo garrido soto Impreso en México • Printed in Mexico Lombroso30abril09.indb 6 5/7/09 9:59:13 PM 11 PRÓlOgO me han presentado a un joven sabio desconocido (1869), llamado Dr. lombroso, que es una especie de tocado, un monomaniaco. me ha hablado de ciertos signos anató- micos por los cuales puede reconocerse a los criminales, lo que sería muy cómodo para los jueces de instrucción. Con estas palabras Emilio laveleye describe, es- cueta pero certeramente, la personalidad de César lombroso, quien sólo siete años después de aquel encuentro suscitaría grandes controversias, merced a la aparición de su libro El hombre delincuente (1876), punto de partida de la antropología criminal: una nueva y prometedora ciencia, para algunos, y mera charlatanería o el sueño utópico de un ingenuo, para otros. lo cierto es que el psiquiatra italiano, doctora- do en medicina por la Universidad de Pavía (1859), posteriormente prestigioso catedrático y director del manicomio de Pesaro, alcanzó celebridad mundial por sus estudios acerca de la genialidad, la locura y la delincuencia, en el marco de una teoría de sustento anatómico tan fascinante como discutible. la primera biografía de este personaje, quien figura junto con el médico vienés franz Josef gall, el prefec- to de la policía de París, alphonse bertillon, el odon- Lombroso30abril09.indb 11 5/7/09 9:59:13 PM 12 VIDa DE lOmbROsO tólogo norteamericano Paul Revere y el científico inglés sir francis galton, entre otros ilustres pioneros de la criminología y la criminalística, fue escrita por su propia hija, gina lombroso de ferrero, y publica- da en 1921 con el título Vita di Lombroso, resumen de un trabajo mucho más extenso: César Lombroso. Historia de la vida y de la obra (Turín, 1915). Transcurridos 68 años desde que apareciera la prime- ra edición mexicana, en traducción al castellano de José silva para la colección “biblioteca Criminalia” de la edi- torial botas (1940), el Instituto nacional de Ciencias Penales (inacipE), siempre interesado en la divulgación de bibliografía selecta acerca de los temas científicos y humanísticos de su competencia, sean obras nacionales o extranjeras, reedita el texto ya clásico según la versión de editorial botas, tanto en virtud de su valor histórico como de la indiscutible relevancia de su protagonista, el famoso criminólogo italiano César lombroso, nacido en la ciudad de Verona el 6 de noviembre de 1835 y fallecido el 19 de octubre de 1909 en Turín. El metro y la balanza eran sus herramientas de tra- bajo. Pesaba y medía todo: la estatura, los brazos, las orejas, el cráneo. Estudiaba y examinaba meticulosa- mente todo: ojos, tatuajes, argot, temperatura. Para él, en un principio, casi todo era anatomía. su obra es la de un naturalista, centrado en la observación di- recta de los hechos. su cerebro estaba dispuesto para la observación. Tenía curiosidad por la naturaleza, la mirada analítica, la paciencia de piedra y amor inque- brantable a la verdad. Lombroso30abril09.indb 12 5/7/09 9:59:13 PM 13 PRÓlOgO En cierta ocasión, teniendo sobre la plancha el ca- dáver de Vilella, viejo bandido calabrés, al hacer la disección del cráneo encontró unaanomalía insólita en el hombre actual, mas no así en las razas antiguas y en algunas especies animales: la foseta media de la cresta occipital. Tal descubrimiento le sirvió de base para señalar que el criminal era un salvaje resucitado por un fe- nómeno de atavismo. años después, atribuye también a la epilepsia la causa de la criminalidad, una vez ter- minado el estudio de salvador misdea, que había co- metido un crimen con una rapidez insólita, crueldad y multiplicidad de lesiones fuera de lo común y sin complicidad alguna. finalmente, indica que la locura moral, perturba- ción que recae sobre los sentimientos y deja intactas las facultades intelectuales, es otra de las causas de la delincuencia. las fórmulas lombrosianas antes expuestas fueron englobadas por Paul Von nacke, distinguido crimi- nalista alemán, en la teoría tríptica de la criminalidad, la que se resume en las siguientes conclusiones: el criminal propiamente dicho es nato; equiparable con el demente moral; con base epiléptica; explicable prin- cipalmente por atavismo, y forma un tipo biológico y anatómico especial. Como resultado de todas estas observaciones y ex- periencias, César lombroso publicó El hombre delin- cuente, su obra cumbre que, en un principio, consta- ba de tres volúmenes. gina, su hija, quien dedicó lo Lombroso30abril09.indb 13 5/7/09 9:59:13 PM 14 VIDa DE lOmbROsO mejor de sus afanes y una buena parte de su vida a la exposición de la obra de su padre, la redujo a uno solo, conservando la parte fundamental de la doctrina lom- brosiana, “sobre la que —según afirma mariano Ruiz funes— la acción del tiempo había proyectado ya la autoridad de lo imperecedero”. la primera edición apareció en 1876; la segunda en 1878; la tercera en 1885; la cuarta en 1888; la quinta entre 1896 y 1897. así fue como el psiquiatra italiano abordó la naturale- za del crimen desde la perspectiva de la antropología. la teoría lombrosiana conoció el esplendor y el ocaso conforme se fueron realizando nuevos descu- brimientos científicos. ahora bien, cuando fue anali- zada fuera de su propia esfera, en otras áreas del cono- cimiento y mediante procedimientos diferentes del método causal-explicativo, comenzó a cuestionarse con gran severidad hasta caer en el total descrédito, no sólo en perjuicio de su expositor sino de toda la antropología criminal. la existencia de un delincuente nato no ha po- dido demostrarse empíricamente; es decir, no hay hombres que constituyan unas especies generis huma- ni como lombroso creyó. al morir éste, en 1909, la teoría lombrosiana se hallaba en la última fase de su desprestigio. sin embargo, a partir de 1912 comenzó, en buena parte, a reinvindicarse. así, tenemos que a. f. bronner, H. H. goddard, Edith l. spaulding, mauricio Parmelee y William Healy destacan, sin ser ortodoxos de la doctrina, la importancia de los facto- res congénitos en el crimen. asimismo, se esmeran Lombroso30abril09.indb 14 5/7/09 9:59:13 PM 15 PRÓlOgO en su defensa Vervaeck, el gran criminólogo belga, y el médico inglés de prisiones Charles goring, soste- niendo que existen características mentales y morales de la persona normal que tienden al delito. También se manifiestan partidarios de las teorías del famoso “medico de Turín” Von Rohden, mezger y Evelio Ta- vío, por mencionar algunos penalistas destacados. Respecto a las causas o factores de la delincuencia han corrido y siguen corriendo ríos de tinta, porque cada estudioso del tema, como no podía ser menos en una cuestión tan compleja, tiene su propia versión. En la actualidad, no se puede afirmar que la exis- tencia de una tara hereditaria determine fatalmente la génesis del delito, puesto que lo que se hereda es la predisposición, no la enfermedad o criminalidad. En otras palabras, el crimen no puede definirse ni com- prenderse exclusivamente como un hecho biológico, ya que se trata, ante todo, de un suceso jurídico, his- tórico y cultural. El hombre, como afirma garcía an- drade, no es sólo “herencia” sino “historia”. Hoy la antropología criminal, con este u otro nom- bre, se ha inscrito en el cuadro de las ciencias impere- cederamente y junto a ella está el nombre de su fun- dador, César lombroso, cuyo mérito perdurable no reside en sus opiniones acerca del delincuente, sino en que no se limitó a proponer teorías en torno al cri- men desde su “mesa de gabinete”, sino que, antes de ello, realizó personalmente investigaciones empíricas respecto a una cantidad de delincuentes y convictos, de los que dedujo sus afirmaciones. Lombroso30abril09.indb 15 5/7/09 9:59:13 PM 16 VIDa DE lOmbROsO Haber creado una ciencia nueva es el gran mérito de lombroso. Es verdad que el corpus que le dio está hoy superado y sólo perviven los chispazos del genio; pero esto no es motivo suficiente para negarle la pa- ternidad de una ciencia, inédita hasta él, así como nadie arrebata a Hipócrates su calidad de padre de la medicina, no obstante que haya cambiado cuanto de ella dejó, desde la raíz hasta la frondosa copa. El genio suele equivocarse, pero sus errores son siempre fecundos, fuente de inspiración para las generaciones futuras. dr. l. rafaEl MorEno g. Abril de 2009 Lombroso30abril09.indb 16 5/7/09 9:59:14 PM 17 PalabRas PRElImInaREs la revista Criminalia —que me honro en dirigir—, de acuerdo con Ediciones botas, de méxico, ha de- terminado publicar algunos libros cada año, con la finalidad de divulgar trabajos relacionados directa o indirectamente con los estudios penales y crimino- lógicos. Hemos creído conveniente iniciar esas publicacio- nes con la traducción al español de Vita di Lombroso, escrita por su hija la señora gina lombroso, doctora en medicina y en letras. Esta admirable mujer, desde niña, como compañe- ra y colaboradora de su padre, presenció muy de cerca la tenaz y fecunda obra de investigación de lombro- so, cuya vida de pensamiento y acción merece el ca- li fi cativo de ejemplar, con un mérito singular que el aguafuerte de la crítica científica actual no puede disputarle: haber abierto una nueva ruta al pensa- miento jurídico penal, con la tendencia por él inicia- da de elevar al Derecho Penal, del silogismo apriorís- tico a la amplitud fecunda de una Ciencia social. nacida gina en Pavía el 5 de octubre de 1872, honorable señora de ferrero desde hace 39 años, llega a la plenitud de su vida con laureles legítimamente conquistados en las ciencias y en las letras, templada Lombroso30abril09.indb 17 5/7/09 9:59:14 PM 18 VIDa DE lOmbROsO el alma en la lucha y en el dolor, inclusive el de ver malogrado a su hijo leo cuando en él cosechaba ya frutos opimos del espíritu. Reproduzco a continuación los datos más destaca- dos de su biografía. fue hija de César lombroso y nina Debenedetti, ambos judíos de raza pura. fue educada por sus padres con la mayor libertad de acción y de pensamiento. a los seis años fue enviada a la escuela primaria. nadie en la familia daba importancia a los estudios y la niña mucho menos, sin embargo, llegó a querer mucho a su escuela, porque en ella encontraba una norma de conducta. Terminada la escuela primaria, fue enviada a la es- cuela profesional femenina. Una institutriz encontró a la niña tan inteligente, que insistió mucho con sus pa- dres para que la mandaran a estudiar latín a un liceo. Una compañera de escuela de su hermano tuvo el encargo de preparar a la niña para el grado de liceo inferior. Un año después, a la edad de 15 años, gina, que no amaba el estudio, aunque tuviera gran facilidad para aprender, entró al liceo superior con el propósito de estudiar medicina para poder ayudar a su padre, a quien adoraba. Pero una vez terminados los estudios en el liceo, no se atrevió a inscribirse en la facultad de medicina, donde no había entonces ninguna jo- ven, y se dedicó al estudio de las letras. Terminados éstos, cuando ya se habían inscrito otras jóvenes en la facultad de medicina, se inscribió ella tambiény continuó sus estudios con gran entusiasmo. Lombroso30abril09.indb 18 5/7/09 9:59:14 PM PalabRas PRElImInaREs 19 Para obtener su título de medicina, publicó su te sis acerca de “las ventajas de la degeneración”, en la cual sostenía que no hay en la naturaleza lo que se lla ma degeneración o evolución, sino sólo una adapta- ción que los hombres a su capricho definen de mane- ras diferentes. antes había publicado varios es tudios de eco nomía política: “Investigaciones en un ba rrio de Turín”, “El analfabetismo en Italia”, “las leyes sobre huelgas”, “las leyes de protección a la mujer y de los niños”, una investigación acerca de “las causas popu- lares”, etcétera. su verdadera pasión eran la Economía Política y la filosofía. En 1896, preocupada por la crisis económica tan grave que sufrió Italia, comenzó a reflexionar respecto a los peligros del maquinismo y a estudiar las leyes de In gla terra, donde nació el maquinismo, la historia de China y de américa, para comparar en el país en el cual el maquinismo fue rechazado con aquel donde llegó a su apogeo. se casó en 1901 con guillermo ferrero y tuvo dos hijos; un niño, leo, nacido en 1903, y una hija, nina, nacida en 1910, a los cuales se consagró. su padre, César lombroso, murió en 1909 y gina se dedicó a reunir los escritos paternos, a corregir los libros en prensa y a juntar cartas y manuscritos. Reconstruyó, recogiendo los estudios de lombroso acerca de ena- jenación mental, “El hombre enajenado”. Como el libro El hombre criminal estaba agotado, lo resumió en un volumen, según los deseos del editor; arregló Lombroso30abril09.indb 19 5/7/09 9:59:14 PM 20 VIDa DE lOmbROsO la reedición de La mujer criminal, recogió todos los documentos relativos a la vida de su padre y diferen- tes estudios científicos, en un gran volumen titulado César Lombroso, estudio de su vida y de sus obras, que resumió después para una biblioteca popular, en un pequeño volumen, La vida de César Lombroso. se ocupó, durante la guerra, en obras de benefi- cencia y estuvo en contacto con las mujeres de su tiempo, por lo que se dio cuenta de que la mujer no se apreciaba debidamente a sí misma y hacía respon- sable a la educación de las diferencias profesionales entre los dos sexos. Entonces escribió su libro Alma de mujer, donde fija los caracteres esenciales que dis- tinguen a los hombres de las mujeres. Este libro tuvo gran resonancia en el mundo y fue traducido en 16 idiomas. Después escribió: La mujer frente a la vida, La mujer en la sociedad actual y Vidas de mujeres. Cuando comenzó la crisis económica, gina lom- broso encontró en ella la confirmación de sus estu- dios contra el maquinismo, iniciados en 1896; reunió entonces estos estudios en un libro, La tragedia del progreso, publicado en 1929, que fue inmediatamente traducido al inglés, al español y al francés, con el tí- tulo de El precio del maquinismo. Este libro dio lugar a muchas controversias y fue continuado en 1933 por otro, Retorno a la prosperidad. En 1933, una inmensa tragedia cayó sobre su vida. su hijo leo murió en un accidente. Desde entonces, la madre se dedicó a recoger los estudios de su hijo. Lombroso30abril09.indb 20 5/7/09 9:59:14 PM PalabRas PRElImInaREs 21 sus primeras notas, La eclosión de una vida, aparecie- ron en 1936. * * * no quiero dejar de destacar en especial, una cuali- dad de la señora de ferrero, que por sí sola hace de la autora de la biografía de lombroso, una figura respe- table; me refiero a su serena devoción para los suyos y por la sociedad, y, en particular, por sus elevadas y bien orientadas enseñanzas feministas. Es prueba de ello este libro acerca de su padre, que cautiva por su hondo sentido de persuasión. gracias en nombre de los juristas mexicanos, por la autorización dada por la señora lombroso de ferre- ro, para editar esta versión en español de la vida de César lombroso, con un prefacio escrito ex profeso para los lectores mexicanos. gracias también al doctor José silva, quien ha sa- bido conquistar gran simpatía en méxico, sobre todo en los centros universitarios, por el noble y desinte- resado esfuerzo que significa esta traducción. Estamos seguros de la cordial acogida que los lecto- res de habla hispana darán a este libro, que tiene gran actractivo por su calidad humana y sus amplias suges- tiones para la historia del pensamiento científico. JoSé ángEl cEnicEroS México, abril de 1940 Lombroso30abril09.indb 21 5/7/09 9:59:14 PM 23 a lOs lECTOREs mEXICanOs Esta obra es el resumen de un libro acerca de lombro- so, compuesto aprovechando todos los documentos, ya sean privados, como el diario, las cartas autógrafas, cartas de amigos y resúmenes de sus cuadernos, ya sean públicos, como nombramientos, diplomas, artículos, informes en Congresos, libros, prólogos, dedicatorias, relaciones de Con gresos, investigaciones, polémicas, todos los cuales he podido reunir y estudiar. De estos documentos, estudiados en el cuadro y en el tiempo a los cuales pertenecen, he tratado de des- tacar la figura humana de mi padre. Como su vida re- fleja las vibraciones de los tiempos en que vivió; como su vida estuvo llena al mismo tiempo de estudios y de acción, me he detenido en los lugares y en los tiem- pos en que vivió y entre los hombres y los sucesos que obraron en él y en los cuales él tuvo influencia. me he dedicado a estudiar sus luchas para hacer triunfar sus ideas en los dominios de la psiquiatría, del crimen y de la psicología del genio, y sobre todo en su estudio acerca de la pelagra, que constituye el episodio más trágico y más hermoso de su vida. Para no ser traicionada por mis sentimientos o por recuerdos infantiles o documentos demasiado parcia- les, antes de publicar la edición italiana de este volu- Lombroso30abril09.indb 23 5/7/09 9:59:14 PM 24 VIDa DE lOmbROsO men, sometí cada página a la revisión de aquellos que conocieron mejor que yo los tiempos y las circunstan- cias de que he hablado y que hasta donde fue posible tomaron parte en los mismos sucesos. Discípula fiel de aquel que puso la verdad por en- cima de los deberes humanos y divinos, he tratado de ser imparcial, de dejar que los hechos hablen de acuerdo con los documentos reunidos al final del vo- lumen. Pero si el lector encuentra de vez en cuando un relámpago de ternura o de admiración, que me perdone, pensando que quien escribió estas páginas tra bajó, lloró y pensó desde su más tierna juventud, con el protagonista de esta historia, y que es su hija. gina loMbroSo Doctora en Letras y en Medicina Lombroso30abril09.indb 24 5/7/09 9:59:14 PM 25 DEDICaTORIa Este libro estaba destinado a ti, leo. a ti, que estabas entonces próximo a entrar en la vida, quise confiar la suerte de esta biografía en la edición italiana. Pero tú ya no existes, hijo mío. En aquellas tierras mexicanas que encantaron tus últimos meses, hallas- te la muerte. a tu hermana nina Raditza, a su hijo leo, que ya lleva flores a tu tumba, a su bosilka y a tus primos En- rico Carrara, nora Rossi y César lombroso, que conti- núan velando sobre tu memoria y sobre la de Él, confío el recuerdo de tu abuelo y el tuyo. Y no sólo el recuer- do, sino la tarea que el abuelo se había propuesto en beneficio de los hombres. nosotros, sus hijos, hemos procurado cumplir con esa tarea hasta lo último. leo la había continuado también. Haced lo mismo voso- tros que tenéis en vuestras venas la misma sangre. no os dejéis cegar por los tiempos terribles en que vivi- mos. no creáis en el triunfo de la fuerza sobre el amor y de la astucia sobre la rectitud. Como leo dice en sus Desesperaciones, a los altruistas toca la mejor parte de la vida. aun en los tiempos más sombríos, continuad sirviendo a la humanidad y el sol triunfará de las tem- pestades acumuladas sobre vuestra vida, como triunfó de las que amenazaron a vuestro abuelo. Lombroso30abril09.indb 25 5/7/09 9:59:14 PM 27 I. famIlIa. InfanCIa(1835-1849) De la clase alta en la cual nació, consiguió lombroso la seguridad de sí mismo, el desprecio para la opinión pública, para la riqueza y los honores, que se encuentran sobre todo en los hijos de una estirpe que desde mucho tiempo no han debido jugar de astucia con los hombres pequeños, ni inclinar la cabeza frente a nadie. César Lombroso nació en Verona el 6 de noviembre de 1835, de aarón lombroso y Céfora levi, los dos judíos de purísima estirpe. no nació por casualidad en Verona. Cuando su futura madre, una de aque- llas pequeñas judías tímidas y ardientes como las que describe Walter scott en su Ivanhoe —en las cua- les toda la idealidad, el ardor, la inteligencia de su raza han quedado intactas entre los cerrados muros de la casa bien defendida contra las fealdades exte- riores—, estuvo en edad de casar, había declarado a sus padres que se casaría sólo en un país donde sus hijos pudieran aprovechar la instrucción pública, y ejercer profesiones liberales, lo que estaba prohibido a los judíos del Piamonte donde ella había nacido y Lombroso30abril09.indb 27 5/7/09 9:59:14 PM 28 vida de lombroso donde los judíos eran oprimidos con todo género de vejaciones. los padres —ricos industriales y propietarios de Chieri, liberales, de sentimientos y de tradición—, los abuelos, que habían tomado parte en el gobierno de napoleón, y varios parientes que militaban en las filas mazzimianas, entre otros David levi —autor de Giordano Bruno— no obstaculizaron el deseo de su Céfora, a quien habían instruido en los más severos estudios clásicos y educado según una mezcla de rígi- da moral judía y de ideas liberales a la Rousseau. Por tanto le buscaron un esposo en el lombardo- Veneto, que podía considerarse en 1830 no sólo co- mo la región más rica y culta de Italia, sino también como la más libre, pues austria había respetado mu- chas de las reformas excelentes llevadas por la Revo- lución francesa; entre otras cosas, las escuelas eran laicas y los judíos se admitían para gozar de la ley común. aarón lombroso —el novio escogido— era un jo- ven culto, bueno, amable, generoso, pero muy tími- do, muy religioso, indeciso, débil y muy apegado a las tradiciones conservadoras. Por su inteligencia y por su carácter, era inferior a la joven Céfora, y sobre todo lo había educado con principios muy distintos su padrastro Del grego, con el cual su mamá había casado una segunda vez. Pero en las tradiciones judías la situación social de la familia tiene casi la misma importancia que las cualidades personales del can- didato, y la familia lombroso poseía un patrimonio Lombroso30abril09.indb 28 5/7/09 9:59:14 PM famIlIa. InfanCIa (1835-1849) 29 conspicuo y era de ilustre ascendencia aarón lom- broso, el último descendiente de una antigua familia de judíos españoles, emigrados a Túnez en tiempos de la persecución, que después pasó a liorna y a floren- cia, donde uno de ellos, bisabuelo de aarón lombro- so, presidente del Consejo del gran Duque de Tosca- na, emigró a Venecia para publicar un comentario de la biblia. la novia, acompañada por el recuerdo de los ami- gos y hombres de letras, para los cuales la casa mater- na era hospitalaria, se marchó a pequeñas jornadas (pues no había ferrocarriles) con sus padres, a Verona, y el 6 de septiembre de 1832 se celebró el casamiento: casamiento de familia a familia, más bien que de per- sona a persona, pues los dos jóvenes nunca se habían visto. * * * aun cuando los dos jóvenes no se hubiesen conoci- do, la unión fue dichosa por el amor ferviente y la armonía perfecta, que duraron inalterables hasta el último día. Hubo, es verdad, una nube en la persona de la suegra Pasqualina lattes del grego lombroso. Esta señora, nacida en 1764, educada en la alta so- ciedad de Venecia antes de la Revolución francesa, aristócrata en el sentido tradicional de la palabra, ambiciosa, altanera, llena de prejuicios, atacada por el convencionalismo y la etiqueta, adoradora de la forma más que del fondo, estaba en contraste perfecto Lombroso30abril09.indb 29 5/7/09 9:59:14 PM 30 vida de lombroso con su nuera pequeña y tímida, ardiente de patrio- tismo, que despreciaba el lujo y la etiqueta y que por su idealismo había pasado de un golpe de una pobre aldea piamontesa a la suntuosa y elegante Verona. no sólo una generación, sino un siglo entero y una revolución dividían a las dos mujeres. Hasta que vivió Del grego y las riquezas fueron sufi- cientes, los choques fueron soportables. la riqueza dis- minuye los disgustos y la esposa estaba encantada de su nueva residencia. ninguna ciudad podría mejor ador- mecer y calmar los dolores de un alma artista y culta. fundada por los pueblos euganeos cerca de sus mon- tes, ocupadas sucesivamente por los romanos, los em- peradores de Occidente, los hunos, los godos, los lon- gobardos, los francos, los octones, los scalígeros, hasta que se sometió espontáneamente a Venecia, con la cual cayó antes bajo la dominación de los franceses y después de los austriacos, Verona tiene en todo —en la arquitectura, las industrias, la cultura, las costum- bres— huellas de cada uno de aquellos pueblos que los sucesores no pensaron demoler. no hay un pedazo de aquella tierra, llena de historia, que esté sin her- mosura y sin recuerdos. a lo largo del adige, ahora protegido; a lo largo del adigetto, ahora enterrado; a los pies del panorama maravilloso del monte baldo, de san leonardo, de los montes Euganeos; en las co linas, las plazas, las calzadas, los planos, sobre las aguas; por todas partes los puentes, las basílicas, los tea tros, los circos, los templos, los monumentos, los pozos, re- cuerdan a uno u otro de sus dominadores. Lombroso30abril09.indb 30 5/7/09 9:59:14 PM famIlIa. InfanCIa (1835-1849) 31 la joven esposa, en los primeros años pudo gozar todo el encanto de la risueña ciudad y de sus habitan- tes, cultos e inteligentes como son casi siempre los de países agitados. la familia lombroso del grego, en el ápice de la riqueza y el lujo, vivía en un gran palacio, tenía quintas y reunía en recepciones y fiestas a la mejor sociedad de Verona. En aquel gran palacio nacieron, sucesivamente: en 1833, sansón Hércules; en 1834, Pasquetta; en 1835, Ezequías marco, llamado César; en 1837, otro hijo, Rómulo, y después Chiarina. Pero en 1844, imprevistamente, Del grego murió. los lombroso, que estaban en Chieri, regresaron a Verona dejando a los abuelos maternos el pequeño César que era su preferido. Chieri, donde el chico quedó algunos años, es una pequeña ciudad del Piamonte en una posición mara- villosa. abierta sobre una larga llanura, sobre la cual sopla una brisa de monte seca y ligera, circundada por fértiles escaleras de colinas sobre las cuales se erigen palacios y castillos medievales, con el fondo lejano de los alpes. la casa de los abuelos era un verdadero puerto de mar, siempre lleno de parientes y amigos. Estaba en la calle principal, unida en el interior con otras casas donde vivía, según la cos- tumbre patriarcal de aquella época, la parentela, y se abría por atrás sobre la campiña. Todos los parien- tes, naturalmente, rodeaban al pequeño huésped que muy pronto fue su benjamín. El afecto y el gozo de aquellos años que recordó siempre como los más be- Lombroso30abril09.indb 31 5/7/09 9:59:14 PM 32 vida de lombroso llos de su vida, fueron para él un capital inagotable en su porvenir. mientras el niño estaba tranquilo y feliz en Chieri, su familia sufría desgracias muy graves. El abuelo Del grego había dejado una herencia difícil de liquidar. El padre, inepto, y no acostumbrado a negocios, com- plicó siempre más las cosas. los parientes maternos se fueron de Chieri y pasaron seis meses en Verona para arreglar los asuntos; hubo desgracias exteriores: robos, incendios, inundaciones que absorbieron mu- cho dinero. la familia tuvo que cambiar su existencia y se fue a vivir en una modesta casa de su propiedad.El nuevo ambiente mucho más modesto había en- cantado al padre lombroso, que, obtenido un puesto en la sinagoga sefardita, era feliz viviendo quietamen- te, estudiando y discutiendo los libros sagrados, sin tener que pasar por las tenazas de la etiqueta. Pero, por el contrario, la abuela estaba casi desesperada. ¿Có mo podía doña Pasqualina lattes lombroso del grego, que hasta entonces había adorado sólo el lujo y la etiqueta, renunciar a la servidumbre, a la vida lujosa, reducirse a un barrio vulgar donde vivían personas de pocos recursos que hasta entonces ella había des- preciado? ¿Y sobre quién verter el dolor y la aspereza de su alma sino en la nuera que acusaba de haber de- gradado a la familia? En realidad, con sus padres, la nuera había sido precisamente el ancla de salvación de la familia lombroso: a su sentido común, a su ac- tividad, la familia debía el hecho de poder continuar una existencia seria y decente; pero la nuera debió, Lombroso30abril09.indb 32 5/7/09 9:59:14 PM famIlIa. InfanCIa (1835-1849) 33 hasta la muerte de la suegra, tolerar sus reproches más atroces como una verdadera víctima expiatoria. El retorno del pequeño César a ese ambiente no fue muy feliz. molestó al chico no encontrar su antiguo pa- lacio, con el jardín y el pozo que eran para él los confi- nes encantadores entre los cuales se había desarrollado su infancia: no le gustó verse ahogado en el corazón de la ciudad, entre calles estrechas; no le gustó abando- nar la casa de los abuelos. Una larga molestia física, producida por la tenia, vino a entristecerlo aún más. Cuando sanó, fue enviado a la escuela prima- ria, don de se hizo mucho honor. lombroso recordó siempre como una de las grandes joyas en su vida, un pre mio —el libro Asno de oro, de apuleyo—, que había obtenido y las aclamaciones de cuando, chico, se dirigió hacia el palacio imperial para recibir una corona: primera y última corona de lauros que le dio su inteligencia. Pero no fue lo mismo en las escuelas “de gramá- tica”, que corresponden a nuestros liceos o escuelas preparatorias. aun cuando existen las calificaciones que comprueban que César lombroso estuvo entre los primeros de las clases, él mismo recordaba aque- llos años como una pesadilla. Yo creo que esto se debía al hecho de que no ha- bía podido encontrar en la escuela un centro de las queridas amistades que tanto le habían consolado en Chieri. no hizo amistad entonces sino con tres compañe- ros. Y muy estrecha con cierto R., que tenía su edad, Lombroso30abril09.indb 33 5/7/09 9:59:14 PM 34 vida de lombroso joven rico, inteligente, alegre, en el cual lombroso concentró toda su sed de afecto. solía pasear con él a lo largo del adige, llevando un lucrecio que leían en alta voz. Para no traer con- sigo el libro, los dos amigos habían encontrado un escondrijo en un hueco de una roca. Un día el libro desapareció, lo buscaron inútilmente y después aban- donaron las investi gaciones. Pero algunos meses más tarde, lombroso descubrió en una librería de viejo su libro y se dio cuenta de que R., su amigo, lo había robado y vendido. fue éste —escribió lombroso en 1853, en una página de su diario, a propósito de otro robo del mismo amigo— el dolor más grande de mi vida. El libro valía pocas liras; no era, pues, la pérdida lo que me agitó; pero verme trai- cionado por aquel amigo al cual yo no podía continuar queriendo (el corazón de lombroso era independiente de su razón), me dio agitación y desilusión tan grandes que me sentí mal por muchos meses. Este episodio describe muy bien al muchacho de entonces, extremadamente sensible, apasionado, de- licado, impulsivo, uno de aquellos jovencitos a los cuales se podría decir como del protagonista de la Cartuja de Parma: “Usted tiene demasiado fuego para las almas prosaicas; dedíquese al bello sexo; sólo las mujeres lo comprenderán.” su primer cenáculo fue, efectivamente, de muje- res: formado por su madre, su hermana y las amigas Lombroso30abril09.indb 34 5/7/09 9:59:14 PM famIlIa. InfanCIa (1835-1849) 35 de la madre. ¡Tan poco le basta a un alma llena de fervor! animado por este humilde grupo, el jovencito (te- nía 15 años) escribió, entre otras cosas, dos mono- grafías: “Ensayo sobre el estudio de la historia de la República romana” y “Ensayos sobre la agricultura de Roma antigua”, publicadas en 1852, que pueden com- pararse con las obras mayores escritas en edad madu- ra, y que están escritas con un estilo vigoroso, una precisión de frases que después no se encuentra sino en sus conferencias de inauguración de cátedras. Debemos recordar —escribe al terminar sus “Ensayos so- bre el estudio de la República romana”— que al estudio de la historia romana debemos dirigir las investigaciones especiales. nunca se vio en el mundo más luminosa y constante síntesis política ni estudio que pueda ofrecer tantos materiales al mismo tiempo a la filosofía de la historia. Y hay más. algunos se sorprenden de que con tantos otros sublimes modelos sea tan grande todavía en Europa la veneración para las obras de los clásicos. ¡Oh!, hasta el pedante lo siente sin entenderlo: no es tanto la magnificencia del estilo o la amplitud de los conocimientos lo que nos encanta, cuanto el conocer que ahí debemos encontrar el origen de nuestras leyes, nuestras ciencias, nuestra dominación: que su historia es continuada por nosotros y que para nosotros, italianos, es esa una historia nacional. Evidentemente, el estudio del hombre —en su incremento y desarrollo en el mun- do— nos inducirá frecuentemente a tristes confesiones: Lombroso30abril09.indb 35 5/7/09 9:59:14 PM 36 vida de lombroso nos hará desear amargamente la serena amplitud de los estudios naturales. Pero ningún otro nos interesa más de cerca. También entre las más bellas o más grandiosas obras de la naturaleza buscamos ansiosamente los vesti- gios mezquinos de la vida humana, y no hay, como decía Pagano, meditación más agradable y profunda que la re- lativa a los orígenes, las obras y las facultades de esas en- tidades de las cuales nosotros mismos somos un eslabón. Hay más aún: los grados de la civilización social están li- mitados por la acumulación de los tesoros de tradiciones, de manera que el niño de nuestros días puede aprender lo que en muchos siglos aprendieron naciones enteras. sólo a la historia, podemos decir, se debe el maravilloso progreso de nuestra edad; pero cuán poco, y tal vez qué mal, se estudia, si se comparan sus ventajas inmensas y su absoluta necesidad. ¡Cuántas ideas mezquinas y cuán- tos prejuicios! Con la diferen cia de que tenemos mucho material, no estamos muy lejos de historiadores simples y casi desconocidos. barrer estos prejuicios, enseñar, por decir así, las longitudes y las latitudes morales de las naciones, y, sobre todo, con síntesis de hechos rea- les y positivos, libres de complacencias vulgares, hacer reflejar en el espacio la facultad y la esencia del espíritu humano. Es éste el fin de un estudio severo de la historia y particularmente de la romana: ésta, al enseñarnos con bacon “que el arma de la sociedad moderna es la inteli- gencia”, nos enseña también la manera de emplearla. Para entender cómo un joven de 15 años podía es- cribir cosas tan serias, hay que pensar en el fermen- Lombroso30abril09.indb 36 5/7/09 9:59:14 PM famIlIa. InfanCIa (1835-1849) 37 to vivo de aquella época típica y sublime de nuestra vida nacional italiana, que de 1844 a 1850 culminó en todo su esplendor, obligando a los jóvenes, que por lo regular en aquella edad son distraídos, a ocuparse o preocuparse de las grandes cuestiones públicas. En 1844 había tenido lugar el triste epílogo del com- plot de los hermanos bandiera. Calabria no se había rebelado, pero Italia se había conmovido: en 1845, el libro de gioberti, Del primato morale e civile degli italiani, hizo gran ruido; en 1846, la elección del Papa mastai- ferreti había excitado a los italianos hacia lalibertad y la independencia. Habían estallado en muchas partes insurrecciones: en la Romaña, en Calabria, sicilia y Piamonte. Con el año de 1848 una época nueva pareció nacer para Italia: Toscana, sicilia, nápoles se habían agitado pidiendo libertad, Constitución, fraternidad. El 25 de enero de 1848, fernando de borbón promete la Cons titución: el 4 de marzo Carlos alberto de savoya la concede al Piamonte. El 12 de febrero se constituyó en Roma el primer ministerio laico: en marzo de 1848 toda Italia, con excepción del reino lombardo-Veneto, se encontraba organizada sobre bases liberales. Pero también el lombardo-Veneto se estremecía. milán dio la alarma, se levantó y con sus solas fuer- zas en cinco memorables jornadas expulsó al mariscal austriaco. Contemporánea, y tal vez independien- temente, brescia, bérgamo, Peschiera, Treviso, casi todas las ciudades italianas pertenecientes al Imperio austriaco se levantaron y encerraron a los dominado- res en la ciudad de Verona. Lombroso30abril09.indb 37 5/7/09 9:59:14 PM 38 vida de lombroso Pío IX, desde lo alto de su solio, bendijo a la Italia renacida: escritores, músicos, poetas, cantaron la era nueva, el hecho nuevo de que los pueblos italianos por primera vez después de tantos siglos habían mez- clado sus armas y su sangre unidos para expulsar al extranjero. fue una llamarada a la cual siguió un periodo de desconsuelo, desastres, reacciones. Pero ¿qué hacer? las llamas de 1848 habían envuelto el alma simple del joven de 13 años y la sombría reacción nunca más podrá apagar su exaltación. * * * son estos los estudios, los lugares, el ambiente en que lombroso nació y pasó su primera juventud, casi debería decir su infancia: dos ciudades de provincia llenas de recuerdos históricos, de monumentos artísti- cos, llenas de sol, con una suave brisa montañesa, cir- cundadas por montes y colinas: dos familias que desde varias generaciones pertenecían a las clases elevadas, cultas y ricas, en las cuales las dos formas persistentes de la aristocracia, el idealismo y el formalismo, queda- ban juntas en contacto y en contraste. Un ambiente familiar, culto y estudioso, donde las tradiciones judías estaban armoniosamente fundidas con las revolucio- narias por una madre de inteligencia superior y de fe- minidad idealista, que concentraba su inteligencia, su corazón, sus aspiraciones en el afecto para sus hijos. Lombroso30abril09.indb 38 5/7/09 9:59:14 PM famIlIa. InfanCIa (1835-1849) 39 la belleza estética del ambiente en que se formó, produjo en lombroso la pasión para todo lo que es bello, lleno de sol y de bellezas naturales y artísticas, y la intolerancia para vivir, aunque fuera temporal- mente, en países monótonos y antiestéticos. El momento revolucionario en que vivió le produ- jo el inmenso amor para la libertad, para toda forma de libertad, la fe férvida en el amor y el idealismo hu- mano. Del conflicto entre su mamá y su abuela, esto es, entre el antiguo régimen y la Revolución francesa, conflicto al cual asistió día tras día, obtuvo el despre- cio, casi diría el odio, para todo lo que es etiqueta, formalismo, convención, exhibición exterior, lujo, servidumbre, para todo lo que hay de trivial en la pa- labra “aristocrático”. De la alta categoría social en que nació, tuvo la se- guridad de sí mismo, el desprecio de la opinión públi- ca, de la riqueza y los honores que se encuentran, sobre todo, en los hijos de una raza que desde hace tiempo no están obligados a luchar por astucia con los hom- bres pequeños y a inclinar la cabeza frente a nadie. Del amor intenso que lo rodeó en su primera in- fancia, del estoico idealismo de su madre que había sacrificado su felicidad para ensanchar el campo de reflexión y cultura de sus futuros hijos, tomó la fe se- gura en lo bello y en lo bueno que los años y los acon- tecimientos nunca después llegaron a destruir. Había visto lo que es el heroísmo desinteresado, sabía que la vida podía consentirlo: nunca se cansó de buscarlo y perseguirlo. Lombroso30abril09.indb 39 5/7/09 9:59:15 PM 41 II. PaOlO maRZOlO (1849-1852) si es difícil conocer su propia naturaleza, más difícil es que sea comprendida y bien dirigida por otros. aun Cuando los ensayos de que hemos hablado nos ofrezcan un espíritu singularmente maduro, el autor era todavía un adolescente. En las Memorias de un médico psicólogo publicadas en 1863 se lee: “De mi existencia psicológica me di cuenta sólo en 1850.” Esta nota y otra parecida que se encuentran en su diario establecen indiscutiblemente en 1850 el momento en que el joven se hizo hombre. Tenía entonces 15 años. El tránsito fue rápido. Como en los cuentos de hadas, se durmió un día niño y despertó hombre; o mejor, despertó tan niño y tan hombre como fue has- ta el último día. si en la adolescencia ya poseía las cualidades de un escritor y la fuerza de penetración de un hombre maduro, conservó siempre la ingenuidad y el candor de un niño, la necesidad de expansión, de gozo, de pasión, que es propia de la adolescencia; el rápido tránsito del gozo excesivo a la melancolía Lombroso30abril09.indb 41 5/7/09 9:59:15 PM 42 vida de lombroso excesiva, la timidez y la audacia de los jóvenes inex- pertos. ¿Cuál fue el beso que despertó pronto el alma dur- miente del niño, que lo reveló a sí mismo? ¿Cuál fue el soplo que dio vida a la llama que debía arder en él toda su vida? El Diario no lo dice, pero su pasión, sus escritos, su existencia, todo lo revela: fue el encuen- tro con Paolo marzolo, quien ejerció en el joven una influencia tan grande, que si hubiera, como en China, la costumbre de glorificar a los antepasados, tendría el derecho de ser recordado cerca de su madre. Te sequor… inque tuis nunc Fixa pedum pona pressis vestigia signis Naturam rerum haud divina mente cohortum Diffugiunt animi terrores, escribió en 1850 sobre una fotografía del maestro. ¿Quién fue Paolo marzolo? Pocos entre los con- temporáneos de lombroso todavía lo recuerdan; na- die probablemente entre los hombres nuevos lo co- noce: no tuvo honras y cargos en su vida, no tuvo monumentos después de su muerte. Una piedra muy sencilla recuerda su agitada existencia en el cemente- rio de Pisa, donde enseñó en sus últimos años. médico, filósofo, historiador, naturalista, filólo- go eminente, nació en Padua de una familia noble y liberal, en 1812, poco antes de que comenzara la terrible contrarrevolución que debía conmover otra vez al mundo entero. Lombroso30abril09.indb 42 5/7/09 9:59:15 PM Paolo marZolo (1849-1852) 43 Entró a los 14 años en la Universidad de Padua, con el alma llena de amor, poesía, ideal, y mientras conspiraba por las libertades de su país, mientras can- taba en poesía la vida, el sol y la primavera, mientras estudiaba los antiguos poetas, concibió una idea de enorme importancia: reconstruir la historia del hom- bre a través del análisis de la palabra. Pero desgraciadamente, cuando el joven, apenas trazada esta gran obra, estaba saboreando los prime- ros dulces frutos de la fama, cuando, comenzados los estudios naturales y de medicina, estaba encontran- do los elementos complementarios de su concepción, imprevistamente murió su padre, dejando a la familia en las más graves condiciones. nacido en la riqueza, lanzado por la fatalidad a una situación precaria, marzolo no tenía ni los de- fectos ni las virtudes necesarias para adaptarse a la nueva situación a que lo había llevado la fortuna. la naturaleza y la educación materna lo habían hecho un estoico y las adversidades de la vida no podían llegar a transformarlo. a la rica clientela de Padua que un amigo de la familia le ofreció, prefirió un mezquino pueblo en el campo, donde podía encon- trarse frente a los hombres que ahí viven lejos de todas las mentiras convencionales. En Trevigliano, solo, pobre, con la ayuda exclusiva del gran libro de la naturaleza, comenzó a escribir la obra concebida en la Universidad de Padua:traer del estudio de los idiomas las leyes universales idiomáticas y las de la historia. Lombroso30abril09.indb 43 5/7/09 9:59:15 PM 44 vida de lombroso Pero en aquel pueblo, marzolo no podía publicar ni la Introducción a los monumentos históricos revelada por el análisis de la palabra, pues le eran necesarios los caracteres de todos los idiomas conocidos y de mu- chos casi desconocidos. Por tanto, en 1848 pensó ir a Treviso para hacerla imprimir en Propaganda fide. “Esta obra —escribe marzolo— se divide en dos partes: ‘la historia natural de los idiomas’ y ‘la histo- ria revelada por razones etimológicas’”. En “la historia natural de los idiomas”, marzolo quería comprobar que los idiomas nacen, se desarro- llan y mueren por una transformación espontánea y continua. Debía dividirse en ocho tomos. se proponía en el primer tomo explicar el origen de los idiomas; en el segundo, el progreso del desarrollo de ellos, por la organización de las palabras; en el tercero, dar un ensayo de elementos comparativos eufónicos especia- les de varias lenguas; en el cuarto, analizar y demos- trar las relaciones de la palabra con el sentimiento y el pensamiento; en el quinto y sexto, hacer la historia natural de la gramática; en el séptimo, tratar la his- toria de la escritura y la cronología de las palabras; en el octavo, fijar las derivaciones que dimanan de la historia natural de los idiomas. Cuando se publicó el primer tomo —escribe Cecca- rel—, algunos periódicos hablaron de él y lo elogiaron; pero él no estaba contento y rechazaba los elogios, por- que los críticos no lo habían entendido. Un día leyó un artículo que demostraba comprensión de sus ideas y Lombroso30abril09.indb 44 5/7/09 9:59:15 PM Paolo marZolo (1849-1852) 45 deseó conocer al autor. marzolo pensaba que debía ser un hombre experto en la ciencia, un pensador aislado que vivía en la oscuridad por condiciones accidentales o por la tristeza de los tiempos. El autor lo visitó poco después en Treviso: era un jovencito de 15 años, César lombroso. Quien había adivinado primero en Italia el genio de marzolo se le presentó con el afecto de un hijo y la veneración de un discípulo. si se piensa que el joven todavía no estaba en la Universidad, que no había pasado por ninguna in- fluencia, que vivía en una pequeña ciudad venecia- na, separado del mundo, se entiende cómo maestro y discípulo se ligaron ardientemente y qué enorme influencia debe haber ejercido en el discípulo, toda- vía no abierto a la vida, el filósofo de 40 años en el apogeo de sus fuerzas físicas, morales e intelectuales. Por naturaleza, por raza y por educación, por sen- timiento, maestro y discípulo eran muy distintos. Pero si las fisonomías y los temperamentos no coin- cidían, si no coincidían afortunadamente el tiempo y las circunstancias en que habían vivido, coincidían por el contrario perfectamente en la naturaleza de su ingenio. De cultura inmensa, de genio enorme, era marzolo uno de los genios que sólo ofrece Italia, tanto más generosos y desinteresados cuanto no esperan nada de la sociedad; tanto más audaces porque saben que de los poderosos nunca obtendrán piedad; tanto más in- dividualistas porque ninguna escuela puede haberlos Lombroso30abril09.indb 45 5/7/09 9:59:15 PM 46 vida de lombroso forjado o dirigido, tanto más perfectos por ser inexo- rablemente seleccionados en la lucha extenuante que deben sostener. Era un genio según el modelo ideal de foscolo en el cual las facultades de sentir fuertemente, de observar rápidamente, de imaginar nuevamente y aplicar exactamente, están reunidas y vigorosamente equilibradas en un mismo individuo, y obran de ma- nera simultánea no ya por esfuerzo o regla, sino con la espontaneidad con que obra la naturaleza misma. Idéntica era la índole del jovencito. Como marzolo, tenía necesidad de emplear su aguda mirada en buscar no sólo una, sino todas las verdades que existen en la naturaleza; como marzolo, tenía aptitudes latentes de filósofo, historiador, natu- ralista, poeta. ¿Qué habría sido su vida si se hubiera encontrado con los sabios analíticos de su época —y de todas— y cómo habría evitado el joven el peligro, si no hubiese encontrado a marzolo? la influencia que el maestro ejerció en el discípulo fue triple; y en lugar de disminuir se acentuó siempre más con los años. Primero, abrió al joven, hasta en- tonces sumergido en la lectura de los antiguos, en la poesía y en la historia, el gran libro de la naturaleza; le enseñó a observar todo, a dar importancia a todo, tanto a las voces de los niños como al pensamiento de los filósofos, a la transformación de una larva y a las muecas de un loco, al vuelo de un ave y al sueño de un enamorado; le mostró que no existe ninguna ley física ni moral sin analogías y expresiones en todo el mundo de la naturaleza, que ningún movimiento es Lombroso30abril09.indb 46 5/7/09 9:59:15 PM Paolo marZolo (1849-1852) 47 aislado y accidental, y que en el mundo físico y psico- lógico todo acto está provocado por una causa, toda forma se reúne a lo demás que existe en la naturaleza, en fin, que todo está en todo. En segundo lugar, fue su guía seguro, sereno, capaz de ver en él y fuera de él, de abrirle los ojos ante las flores y las espinas que hubiera podido encontrar en su camino. En tercer lugar, y fue lo más importante, le mostró que se pueden hacer grandes obras, siguiendo, en lu- gar de combatir, la propia naturaleza y abandonándo- se con confianza en los brazos de la verdad. De estas influencias benéficas, lombroso fue cons- ciente. El afecto y la admiración que tuvo luego para el maestro no disminuyó con los años y los transmitió a sus discípulos y a nosotros, hijos suyos, que sin em- bargo nunca lo conocimos. Lombroso30abril09.indb 47 5/7/09 9:59:15 PM 49 III. albOREs DE JUVEnTUD (1852-1854) Los primeros años de universidad. Su primer amor Existen intelectos sublimes que tienen ne ce- sidad del contacto ajeno para ser fecundos. EL jovEnCito tenía 15 años cuando conoció a marzo- lo. Pequeño, tímido, modesto, pero sanguíneo, fuerte, apasionado, impulsivo, sin preocupaciones económi- cas ni ambiciones personales: ¡cómo le pareció lumi- nosa en su primer despertar, la vida! ¡Cuán espléndi- do el camino que se le abría adelante, cuando estaba lleno de ardor y ávido de beber todas las sensaciones que pueden ofrecer el sol, el amor, la amistad, el estu- dio, la ciencia y la juventud! El soplo de marzolo no despertó a un genio abstrac- to, precozmente grave, encorvado sobre los papeles: despertó a un joven que tenía todas las debilidades y los entusiasmos, las pasiones y los desconsuelos que de- berían tener los jóvenes: despertó un alma que anhela- ba darse toda al ideal escogido y darse con el júbilo y la generosidad permitidas por sus fuerzas exuberantes. Pero era aquel el año de 1850: dos años después de la Revolución que había conmovido el lombardo- Lombroso30abril09.indb 49 5/7/09 9:59:15 PM 50 VIDa DE lOmbROsO Veneto. las universidades están cerradas, los viajes obs ta cu lizados y frecuentemente prohibidos; y el mu- cha cho debe quedar en Verona donde la reacción do- minante hace la vida imposible a todo espíritu amplio. afortunadamente había en Verona, y todavía exis- te, una “sociedad literaria” que daba incremento a los estudios, con conferencias bien preparadas y, so- bre todo, con una biblioteca magnífica donde esta- ban reunidas las obras fundamentales de la cultura de aquella época. Esta sociedad fue un refugio precioso para el joven que, sin embargo, nunca despreció los otros atractivos que ofrece la ciudad. El teatro tenía entonces impor- tancia casi política; la sociedad filarmónica —el club elegante de la ciudad— que reunía a la juventud ale- gre de Verona en fiestas, bailes, comedias en las cuales el joven lombroso tomaba parte de buena gana. Pasaron así 1850, 1851, 1852, los años más terri- bles de la reacción. En 1852, acabado elperiodo del terror, austria abrió otra vez las universidades y el joven corrió a Pavía para inscribirse en la facultad de medicina. Escogió ésta no ciertamente por una particular simpatía para aquella ciencia. gustaba entonces mu- cho más de las letras, la historia y la historia natural en las cuales había continuado ocupándose durante los años de espera forzosa, y comenzó un libro so- bre los orígenes de la raza humana: Hombre blanco y hombre de color, en el que llegaba casi a las mismas conclusiones a las cuales más tarde llegó Darwin. su Lombroso30abril09.indb 50 5/7/09 9:59:15 PM albOREs DE JUVEnTUD (1852-1854) 51 mamá deseaba que estudiara leyes para dedicarse a la carrera diplomática. Pero marzolo insistió en la medi- cina, sobre todo para aumentar su cultura psicológica con el estudio de los enfermos mentales y para alejar al discípulo de la influencia de las escuelas filosóficas que él temía como destructoras del talento. Otra consideración debe haber influido para que escogiera la medicina: el hecho de que estaba enton- ces en aquella facultad, bartolomé Panizza, un verda- dero genio que ponía en su asignatura, la anatomía, la misma pasión y altura de miras que marzolo había puesto en la lingüística. Pero estudiar letras, leyes, medicina, era poco para un autodidacta como lom- broso que “quería aprender todo y saber todo” (Dia- rio, 1853). lo importante para él después de aquellos años de estudios aislados y agitados era tener contac- to con personas inteligentes a las cuales comunicar la cantidad de ideas que se agolpaban en su cerebro. Ya dije que lo que más sufrió en Verona fue la au- sencia de amigos. Indiferente a la gloria y a los ho- nores, tenía una necesidad orgánica de afecto y ex- pansión. apenas el joven en busca de nuevos afectos, tuvo la posibilidad de encontrarse con jóvenes, se dio a una verdadera orgía de amistades. Poetas, escrito- res, artistas, estudiantes, profesores, quiere estudiar a todos los que conoce, con todos simpatiza y de todos ellos, en sus cartas y en su Diario, entre las “Obser- vaciones psicológicas del mundo y del yo”, anota la fecha del primer encuentro y pone también algún ad- jetivo entusiasta. Lombroso30abril09.indb 51 5/7/09 9:59:15 PM 52 VIDa DE lOmbROsO muy pocas de aquellas amistades tuvieron cierta duración. Desgraciadamente, el mundo no quiere saber nada de los hombres que están fuera de la me- diocridad, aun cuando quieran sólo poder amar más que los otros. ¡Pero de real en la vida no hay sino el presente, y el presente era tan bello! aun cuando después resultaran infieles, todos los compañeros que encontró, todos los jóvenes a los cua- les confió más o menos prudentemente su ingenio y su afecto, fueron para él en aquel momento verdade- ros amigos. Dieron ellos a su intelecto y a su corazón lo que él esperaba, la posibilidad de expansión libre, y fueron para él causa de júbilo inmenso, semilla de más vivas energías en aquel comienzo de vida uni- versitaria. Estoy ahora en milán —escribía a un amigo en 1853— en una situación feliz, de aquellas que más bien se sue- ñan que se desean. sin molestias, sin centinelas, libre de detenerme donde quiero, de ir a donde me gusta, dueño total de mí mismo. gozo la compañía de jóvenes de corazón e intelecto tan bello que difícilmente ha- bría podido encontrar en Venecia. no pasa día sin que yo pueda atraer con mis estudios a alguna de aquellas mentes vírgenes que tan raro es descubrir en los jóvenes. gozo además de tal abundancia de materiales para mis estudios, que sólo tengo la dificultad de escoger. Dos de las amistades de aquella época deben te- ner importancia particular en su vida: la de alfredo Lombroso30abril09.indb 52 5/7/09 9:59:15 PM albOREs DE JUVEnTUD (1852-1854) 53 de maury, sociólogo, psicólogo y hombre culto de gran renombre que más tarde en circunstancias trá- gicas pudo protegerlo, y la de Paolo mantegazza, unos cuantos años mayor, Paolo II, como por chiste se firmaba entonces para distinguirse de Paolo marzo- lo. lombroso le tributaba un afecto tan efusivo que cuando en 1854 abandonó mantegazza Pavía, lom- broso también la abandonó y se fue a la Universidad de Padua. En Padua, lombroso no se encontró muy bien. la ciudad era más artística y atractiva que Pavía, pero el clima era igual, los profesores eran de menor valor y faltaba milán, tan cerca de Pavía, que podía presen- tar un movimiento constante de hombres y cosas de las cuales el joven tenía necesidad. a las melancolías exteriores de Padua se añadió otra causa que extinguió el entusiasmo del joven inexperto: la primera experiencia de la vida, el pri- mer amor. al entrar en el mundo en la plenitud de su fuerza, pleno de fe y ardor para la vida, los amigos y todo lo que es bello, el joven no podía permanecer indiferente al amor. “Hay una gran diferencia entre el afecto inspirado de pronto por la contemplación de una bonita cara de rubia y la teoría de un viejo filósofo. la diferencia que hay entre apariencia y realidad”, escribía en su diario hacia 1855. basta haber estado una vez frente a una rara belleza fe- menina, o haber oído una armonía de las más suaves o Lombroso30abril09.indb 53 5/7/09 9:59:15 PM 54 VIDa DE lOmbROsO haber sufrido los dolores del tétanos […] para descubrir cuán limitada y escasa es la expresión de la palabra. se comprende entonces que el mejor canto de goethe so- bre el amor, de leopardi sobre el dolor, no son sino una pintura respecto a la verdad. Cuando el joven escribió esto ya debía estar ena- morado de una de esas bellezas femeninas. Pero no era una cara bonita de rubia lo que lo había alejado de las teorías de los filósofos, sino una morena oriental, una lejana parienta suya, Eloísa Della Zara. la chica vivía en Padua con sus abuelos que él conocía; era judía, de 17 años, una suave cara de oriental con grandes ojos negros, el cuello blanco, el temperamento dul- ce, alegre, amable. no creo que si el joven estudiante hubiera declarado su amor hubiera encontrado serias oposiciones. Pero lombroso, que mostró tal audacia en desafiar al mundo, es muy tímido: no sólo no abre su alma a la jovencita, sino que no se atreve a hacerle la corte. Hay algunos que pasan por personas indelicadas por la excesiva delicadeza, tanta que tienen miedo de externar sus verdaderos sentimientos. “frecuentemente quiero hacer una cosa y hago lo contrario: queriendo atraer, trato de huir, frecuente- mente queriendo ocultar una cosa llego a expresarla más claramente” […] (Diario, 1855). Pero algunas veces, aun cuando no se exprese, es- pera ser entendido igualmente; pero se convence de que esto es una ilusión. Lombroso30abril09.indb 54 5/7/09 9:59:15 PM albOREs DE JUVEnTUD (1852-1854) 55 “En la pasión se interpreta y se cree interpretar el silencio, como en el delirio se leen las figuras en las tinieblas.” “Jóvenes que quisieran hablar con una mujer no comienzan a hablar sino hasta que ésta ha salido de la pieza.” Pero la timidez no es favorable a los enamorados. la jovencita no prestó ninguna atención al tímido estudiante tan reservado y el mismo año se compro- metió muy tranquilamente con un joven con el cual se casó unos meses más tarde. El pobre enamorado que todavía no se había atrevido a declararse, deses- perado, pensó en el suicidio. Hay algunos casos —escribe en su Diario— en los cua- les el placer y el amor de una mujer, de una determinada mujer, pueden tomar un carácter particular para el siste- ma nervioso, como la música para el músico, de manera que el individuo no puede vivir sino de aquello, como otros no pueden comer si les falta un cierto alimento. Y entonces la locura y el suicidio se justifican. “El suicidio es una cobardía”, dicen aquellos que no se sienten bastante cobardes para matarse. “sólo los co- bardes creen que el suicidio es cobarde.” “me ocurrió en amor una derrota que me enciende llamas de desespe- ración en el alma, pero sin obtener el placeragudo que da un gran dolor.” De este periodo nos quedan varias cartas escritas y no enviadas a Eloísa. Después de la última, escrita el Lombroso30abril09.indb 55 5/7/09 9:59:15 PM 56 VIDa DE lOmbROsO día de la boda y, naturalmente, no enviada, lombro- so, para huir del recuer do, partió de Padua decidido a inscribirse en la Universidad de Viena. su herida se curó rápidamente: la tristeza no era orgánica en él, porque tenía un temperamento tan raro que podía olvidar inmediatamente los dolores y prolongar los placeres indefinidamente. Eloísa no fue olvidada; pero su recuerdo, en el marco del pasado, en lugar de fuente de tormento se hizo una imagen consoladora, y pocos meses después lombroso habla de ella con afectuosa tranquilidad en su Diario. Lombroso30abril09.indb 56 5/7/09 9:59:15 PM 57 IV. En la CaRRERa (1855-1858) Por qué se dio Lombroso a la ciencia. En Viena. El estudio acerca del cretinismo. El doctorado frente a la idea de poder salvar vidas hu- manas, como una neblina al sol desapare- cen las aspiraciones literarias y artísticas. antEs de salir para Viena, el tímido enamorado había publicado un estudio acerca de “Un curioso fenóme- no propio de los himenópteros”, en el cual, con inte- resantes observaciones de las abejas y las hormigas, demuestra que el desarrollo de la inteligencia es con- trario a la prolificidad. Había acabado también una monografía que se publicó un año después, “sobre la locura de Cardano”. Estos estudios, sin embargo, son muy inferiores en el estilo y la fuerza de la argumen- tación a los “Ensayos sobre la historia de la República romana”, de que ya he hablado; y esto se comprende. los cursos médicos de Pavía y Padua lo habían ale- jado de los estudios literarios, pero no habían tenido la fuerza de ligarlo a ellos; abandonado el empirismo medieval, pero todavía no difundidos el microscopio y los análisis químicos, las escuelas de medicina se Lombroso30abril09.indb 57 5/7/09 9:59:15 PM 58 vida de lombroso reducían en las universidades menores, como lo eran las de Pavía y Padua, a torneos oratorios que no po- dían penetrar y absorber a un joven como lombro- so, en el cual cierta confusión de ideas y de ideales se revela en su Diario bajo la forma de melancolía y de continuas quejas contra su propia decadencia, y en sus escritos de aquella época, de una inferioridad efectiva. la Universidad de Viena, donde los profesores da- ban clases verdaderas, introduciendo a sus discípulos en las clínicas y los hospitales, dejaban ver y actuar en los enfermos, sobre los cuales hacían con seriedad diagnósticos, prognosis, curas, debía ejercer una in- fluencia decisiva en la vida de lombroso. Por primera vez tuvo la visión de que la medicina es una ciencia con valor intrínseco. Por primera vez tuvo la revelación de que, estu- diando, se podía dar remedio a muchas enfermedades, aun las mentales. Tuvo la visión de que los locos que había visto sin esperanza en los oscuros corredores de los hospitales de Pavía y Padua podrían ser curados, si se los estudiara y curara como en Viena. Decidió, pues, dar su vida para llegar a esto. Esta idea lo exalta. Era una misión a la cual él ten- día sin saberlo cuando en su Diario se desesperaba “por no ser bueno”, “por deber rehusarlo todo”, “por sentirse bajar”. El quería “hacer el bien”, “hacer el bien por el gusto de hacerlo”, como escribía en las cartas que no envió a Eloísa; pero hasta entonces no había tenido idea de lo que se podía hacer. Lombroso30abril09.indb 58 5/7/09 9:59:15 PM En la CaRRERa (1855-1858) 59 El ardor misionero de su raza, dormido en él has- ta aquel día, se despertó, cálido y trepidante, en el momento en que entrevió su rumbo. se sintió como un hijo de los antiguos profetas para los cuales era indiferente estudiar o combatir para servir a la patria. Ya estaba soñando dar alivio a todos los locos, a todos los que sufren en su país. Una nueva exaltación lo invade, la misma que lo había hecho escribir cuando tenía 16 años, el estudio sobre Roma antigua, “cuan- do creía que todos los goces del mundo estaban ence- rrados en una moneda que recordaba los tiempos de los primeros pueblos de Roma”. Él curaría las enfermedades mentales. sus notas, su diario, se llenan de observaciones, de esquemas de enfermos; ha encontrado su fin, la razón de su exis- tencia: desde aquel día ya no conocerá la incertidum- bre: las llagas a las cuales dar su tiempo no faltarán. se atreve a estudiar lo más grande: con todas sus fuer- zas, que hasta entonces había desperdiciado en tantas direcciones, se pone a estudiar la llaga más horrible y más frecuente en la lombardía y la Venecia, la que atrae sobre aquellas regiones “el desprecio del extran- jero”: el cretinismo. abandona Viena para establecerse otra vez en Pa- vía, que es el centro de la enfermedad con la cual él quiere acabar: se presenta a través de los campos, en todos los lugares donde hay un principio de la llaga que él quiere curar y en todos los pueblos donde le señalan un núcleo de cretinos. Lombroso30abril09.indb 59 5/7/09 9:59:15 PM 60 vida de lombroso * * * El problema no es ni sencillo ni fácil. El observador que se ocupa del fenómeno del cretinismo no tanto en la tranquilidad de un hospital, sino donde se produce, entre las chozas de la ciudad y de los pueblos lejanos —escribía lombroso en el prefacio a El cretinis- mo en Lombardía, 1859—, sufre de un ansia particular. El alma y los ojos sufren por aquella atmósfera oscura, por aquellas calles sucias, por aquellas caras pálidas y torvas de los habitantes, por aquella horrible miseria que emana de todo; observa más tristemente aún aque- lla nueva especie de hombres brutos que balbucen, se tiran al suelo entre sus apáticos parientes que presentan la afinidad de la sangre y de la enfermedad en los repug- nantes caracteres de sus caras y de la voz. ¿Qué pasa, pues, cuando se comienza a interrogar a aquellos seres y a través del mezquino rayo de inteligencia que todavía luce en aquellos semblantes poco humanos se revelan las formas más innobles del egoísmo y de la maldad? no son estos espectáculos que por el dolor den a uno el sentimiento de la compasión y tampoco de la indiferencia: nace en el alma un sentimiento al mismo tiempo pesado, preocupado y confuso en el cual tienen mucha parte las causas mismas que engendran el creti- nismo; y este sentimiento acompaña a uno en sus in- vestigaciones científicas, de manera que los hechos más claros vienen a contradecirse y escapan a la síntesis, Lombroso30abril09.indb 60 5/7/09 9:59:15 PM En la CaRRERa (1855-1858) 61 transforman y oscurecen no sólo la esencia y las causas, sino la forma misma de la enfermedad; de manera que frecuentemente la fatiga del observador resulta ser no sólo ingrata, sino también inútil. * * * la fatiga no será inútil, pues al recorrer uno a uno todos los valles infestados por la terrible enfermedad, al examinar el aire, el agua, el suelo y los enfermos, él encontrará el origen lejano del cretinismo —el agua mala—, el inmediato —el bocio—, la cura —el yo- do—, la profilaxis —buenos acueductos—, descubri- mientos que se publicarán más tarde en los primeros meses de 1859. las conclusiones a las cuales llegó el joven estu- diante introdujeron una verdadera revolución en el campo de la Psiquiatría y de la Higiene. aun cuando no tenga otra ayuda más que sus ojos y su ingenio, es- tas conclusiones no pudieron ser rebatidas por aque- llas a las cuales llegaron más tarde sus enemigos y los que discutieron su obra apoyados en las ciencias físi- cas, histológicas y químicas. las medidas descubiertas por lombroso, estudiante en 1859, adoptadas cinco años más tarde, mostraron su utilidad transformando en poblaciones activas e inteligentes las pobres tribus embrutecidas por el agua mala. mientras comenzaba los estudios acerca del creti- nismo, que duraron cuatro años, lombroso acabó en Lombroso30abril09.indb61 5/7/09 9:59:15 PM 62 vida de lombroso la Universidad de Pavía un curso monográfico en el cual se ocupaba desde hace tiempo: “Influencias de la civilización sobre la locura, y de la locura sobre la ci- vilización”, en el cual la Historia, la Psicología, la Psi- quiatría y la lingüística sirvieron en forma muy curiosa para resolver el problema en parte teórico y en parte humanitario de la influencia de la civilización sobre la locura. Este estudio en el cual la locura comenzó a ser es- tudiada hasta su esencia concreta constituyó el últi- mo puente de tránsito entre la ciencia teórica y la medicina práctica en las cuales él se había sumergido. Pero el tránsito no podía ocurrir bruscamente. algunas veces, en los años siguientes, aun cuando tuviera mil ocupaciones, algún remordimiento le vie- ne por haberse desterrado del paraíso terrenal de la literatura para vivir en un mundo lúgubre de vivos y de muertos. Pero el ardor de sus nuevos estudios es tan absorbente que no deja ni lugar a los remordimientos. su actividad, efectivamente, ha aumentado mu- chísimo: mientras estudia a los cretinos y escribe la monografía de que he hablado, había obtenido del buen doctor Zanini, director del Hospital de santa Eufemia en Pavía, el establecimiento de una pequeña sección de enfermos mentales, primer núcleo del in- menso manicomio de Voghera que iba a crearse con base en su proyecto algunos años después cerca de Pavía. En esta época acaba sus estudios y el día 13 de marzo de 1858 consigue el doctorado con pleno honor. Lombroso30abril09.indb 62 5/7/09 9:59:15 PM 63 V. lOmbROsO, sOlDaDO (1859-1866) En la guerra. Oficial y profesor. De la Psiquiatría al delito y al genio Tenía la costumbre de observar, razonar, y con estas dos brújulas el hombre siempre puede encontrar su rumbo aun cuando sea oscuro y desconocido. dEspués de doctorarse, lombroso regresó a Verona efectuando, sin embargo, varios viajes a lombardía para acabar y completar sus estudios acerca del creti- nismo. su país estaba entonces sacudido por terribles borrascas. En el Piamonte la pasión liberal aumentaba cada día, apoyando a Cavour que había llegado al gobierno y trabajaba febrilmente para obtener la alianza de fran- cia para ayudar al pequeño Piamonte a eliminar a aus- tria de Italia. En los primeros días de mayo de 1859, las voces de guerra entre el Piamonte, aliado de francia, y austria, se hicieron insistentes. El Piamonte llamaba para aumentar sus ejércitos a los voluntarios italianos. lombroso, sin hablar con sus padres, tomó consigo sólo sus libros más preciosos y marchó a milán donde Lombroso30abril09.indb 63 5/7/09 9:59:15 PM 64 VIDa DE lOmbROsO presentó solicitud para ser admitido en el ejército ita- liano, y después de pasar, el 19 de julio de 1859, otro examen de doctorado en génova, entró regularmen- te en campaña. la nueva vida era muy distinta de la que él ha- bía abandonado. En guerra, bajo la tienda, en los hospitales, en los cuarteles, no había llagas de las cuales investigar el origen, y tampoco locos acerca de los cuales escribir la historia del hombre, sino miembros heridos que curar, medicinar y amputar; enfermos de tifoidea o de cólera; infecciones que se debían vencer con las escasas medicinas de un hos- pital de campo. lombroso no se desalentó: estaba acostumbrado a observar, a razonar, y con estas dos brújulas el hombre siempre puede encontrar su rumbo aun cuando sea oscuro y desconocido. los microbios todavía no se conocían y él no los descubrió; pero cuando vio que después de las ampu- taciones y de las curas venían infecciones más peli- grosas que las heridas mismas, no dudó que la causa estaba en las vendas deshilachadas y las suprimió para sus enfermos, sustituyéndolas con algodón impregna- do de alcohol, método antiséptico burdo que, sin em- bargo, tuvo gran éxito en su hospital. la campaña de 1859 duró pocos meses. Condeco- rado con dos medallas por valor militar, quería reti- rarse; sus superiores insistieron para que se quedara y él cedió. la guerra no podía decirse ya terminada; Verona y Venecia quedaban en poder de los austria- Lombroso30abril09.indb 64 5/7/09 9:59:16 PM lOmbROsO, sOlDaDO (1859-1866) 65 cos; Roma, con el Papa; la paz de Villafranca pareció a los italianos más bien que una paz un armisticio du- rante el cual debían prepararse para otras batallas. En Turín, el partido de Cavour que quería continuar la guerra, triunfaba; parecía ser inminente la reanuda- ción de las operaciones; era, pues, razonable que un joven que había entrado voluntariamente en el ejér- cito, permaneciera todavía en él mientras los aconte- cimientos estaban por desarrollarse. aun cuando permanecía en la más completa libertad para la acción, la meditación y el estudio, lombroso no era inadaptado a la vida militar. Concienzudo hasta el escrúpulo, muy sociable, pero no orgulloso y ambicioso, tenía también gran fuerza de resistencia contra la fatiga y las epidemias; una facilidad increíble de dormir, estu- diar, leer, pensar por cualquier periodo de tiempo, aun el más pequeño. las molestias de la disciplina, pues, estaban compensadas para él con la actividad que de- bía desarrollar en los hospitales, por el placer de vivir en medio de jóvenes entusiastas y apasionados que te- nían con él en común un ideal a lo menos: la patria. además, no debía disgustar a lombroso la alegría y la ligereza de los militares, pues en él la seriedad de los estudios nunca apagó la juvenil alegría. los cuadernos de notas de 1859-1862, que contienen su Diario, están llenos de observaciones graciosas y alegres, de burlas, de caricaturas, de anécdotas humorísticas. De este pe- riodo nos queda hasta los estatutos de una sociedad por broma, que escribió en Calambria… contra las pulgas y los perros. Lombroso30abril09.indb 65 5/7/09 9:59:16 PM 66 VIDa DE lOmbROsO además, el hecho de permanecer en el ejército no significaba el abandono de sus queridos estudios: significaba sólo algún cambio. marzolo le había he- cho ver cómo en los mezquinos dialectos de los cam- pesinos en un pueblo, en lo que balbuce un niño se pueden descubrir las leyes que rigen la historia de la humanidad. además, le había enseñado a leer en el gran libro de la naturaleza, abierto siempre a todos en todo tiempo y en todo lugar. no podrán faltar, pues, en el ejército, los documentos para el discípulo de marzolo. Desde el primer día en que entró en él, comen- zó a observar las diferencias que imprimen las razas, el clima, el país, en los hombres pertenecientes a las diversas regiones de Italia, su distinta inmunidad res- pecto de las enfermedades epidémicas y endémicas y sus distintas medidas antropológicas. no son estos los únicos documentos que él recogió durante la guerra y su permanencia en los cuarteles; hay los sueños suyos y de un compañero, las sensa- ciones distintas de los heridos de los dos campos que reunió y puso en relación con sus estudios anteriores en su monografía “fragmentos médico-psicológicos”. aun cuando este título sea tan modesto, estos frag- mentos son de las obras más importantes que debían salir de la pluma de lombroso, de las más originales y geniales. En ese estudio se manifiesta la necesidad de llegar al método experimental para el análisis de las locuras, y se establece la base fisiológica de las enfer- medades mentales en relación con el concepto —que Lombroso30abril09.indb 66 5/7/09 9:59:16 PM lOmbROsO, sOlDaDO (1859-1866) 67 se comprueba ampliamente con comparaciones en- tre el sueño y los sueños, las visiones, la hipnosis, las alucinaciones— de que no existe psicopatía que no tenga analogía y relaciones con las alteraciones transitorias de la men- te sana, es decir que no hay fenómeno patológico que no sea momentáneamente psicológico, ni fenómeno fisiológico que no pueda, al ser exagerado, convertirse en patológico. Conclusión muy audaz en su época, pues en París, Trousseau y Pidous escribieron
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