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Apuntes-Prospectiva

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Apuntes para el 
ANALISIS PROSPECTIVO Y CONSTRUCCION DE ESCENARIOS 
Dr. José A. Amozurrutia 
Noviembre 2014 
 
Introducción: 
 
Estas notas se han elaborado para enriquecer la perspectiva de cursos de Maestría en 
diversas Facultades interesadas en la Prospectiva y en un pensamiento sistémico. Dada la 
“complejidad” y actualidad del tema, están necesariamente en constante desarrollo y 
pretenden integrar los conceptos esenciales así como su vínculo con los relacionados al 
pensamiento sistémico. 
 
El temario de partida es el siguiente: 
 
Figura 1: contenido de los apuntes 
 
 
Figura 2: contenido de los apéndices 
 
 
2 
 
CONCEPTOS BÁSICOS DE PROSPECTIVA. 
 
La prospectiva implica un conocimiento muy amplio que abarca tantas disciplinas como sea 
posible incluirlas en el análisis de problemáticas tomando en cuenta un “equipo de estudio, de 
análisis e investigación”. Es por ello que siempre serán reducidos los conceptos básicos, dado 
que siempre será necesario incluir en forma integrada –y ahí el reto de lo complejo- aquellos 
derivados desde las ciencias sociales, las militares, las humanísticas y desde luego las físicas 
y naturales. 
 
Considero que los conceptos básicos deben estar orientados a enfrentar el reto ante la 
incertidumbre –social, política, económica, tecnológica,….- que presente cada problemática. 
Una incertidumbre que parte de un presente y que se complejiza hacia el futuro a mediano y 
largo plazo. 
 
En la siguiente figura sintetizo los elementos básicos de una definición sobre prospectiva, la 
relevancia de las técnicas que la sustentan –ya no consideradas dentro de una visión clásica, 
cuasi-lineal de los problemas- sino en el marco de un enfrentamiento con problemas 
complejos. 
 
 
Figura 3: aproximación a los retos de la prospectiva 
 
Íntimamente relacionado a esta primera aproximación de la prospectiva, está la creación de 
escenarios, esto es, una selección de componentes esenciales –ideas, personas, actividades 
y recursos- que permiten delimitar una o más posibilidades de alcanzar los futuros deseables 
o posibles. Dicho mapa, no incluye –por el momento- la forma de lograr dichos escenarios, 
esto es la estrategia. 
 
Una definición general, clásica sobre perspectiva en la que se tocan prácticamente todos los 
aspectos que desea integrar el análisis de una problemática: 
 
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Figura 4: una definición clásica de prospectiva 
 
Ahora recordamos una definición más breve pero más certera que incluye el componente 
estratégico, de lo que implica la prospectiva hoy en día: 
 
 
Figura 5: elementos de una prospectiva más actual 
 
La idea de iluminar el futuro (Godet1, 1995,4) se enmarca en una tríada de conceptos –
apropiación, anticipación y acción- en donde se integra la perspectiva de Godet en torno a un 
“anticipar la acción por la apropiación”. Es a partir de la apropiación intelectual y afectiva, que 
se hace posible la anticipación en la acción eficaz, la que deberá ser anunciada en la 
prospectiva y dará sentido en los escenarios propuestos. 
                                                            
1 Consideramos a Miche Godet como un autor de referencia básica, -con una perspectiva francesa de 
los años setenta a la fecha- cuya propuesta tiene elementos para vincularla a un pensamiento 
sistémico que enfrenta lo complejo. Este material proviene de la síntesis que hace en “La caja de 
herramientas…” que se puede obtener en http://sic.conaculta.gob.mx/centrodoc_documentos/179.pdf, 
y de su libro “De la anticipación de la acción” 
 
4 
 
 
Por otro lado, Ackoff2, aunque a inicios de 1973, recuerda la importancia de trabajar sobre los 
medios necesarios –íntimamente asociados a una apropiación, para alcanzar el futuro. 
Explicita que se trata de “conseguir” el futuro, lo que implica disponer de recursos idóneos 
para ello, esto es, en el futuro no van a suceder cosas que no estén en nuestras manos, en 
nuestro potencial para hacerlas. 
 
Los adjetivos que Godet emplea remiten a “evoluciones probables” y aquí cabe señalar que 
entre más clara y actual sea nuestra concepción de evolución, tanto de lo que consideremos 
como natural, como de lo artificial, -considerando que se interpenetran cada vez más hoy en 
día- tendremos más elementos para “modelar” los comportamientos en los actores que 
deseamos anticipar su acciones. 
 
Habremos de poner atención especial en la iluminación de una “pro-actividad”, que puede 
estar ubicada antes de actuar, en un primero momento de la anticipación, y de manera 
simultánea –en lo posible- iluminar mediante una “pro-actividad”, un segundo momento de la 
anticipación. 
 
En cualquier caso, habremos de ver que el análisis de un pasado y presente potencial a partir 
de cual deseamos conocer un porvenir, necesitamos definir una estrategia para lograr, 
conseguir, anticipar el escenario más deseable o evitar el indeseable. Recordemos algunas 
características sobre ello: 
 
 
Figura 6: características de una estrategia asociada a la prospectiva. 
 
El atributo de ser arriesgada, descansa en la explicitación de un valor numérico, entendido 
como un número significativo que dentro de una escala de valoración, nos permite establecer 
un criterio lógico para establecer dicho riesgo. Este criterio numérico puede estar compuesto 
por dos componentes: a) aquellos derivados de un tratamiento estadístico y/o probabilístico, y 
b) el derivado de una valoración cualitativa, representada por valores numéricos, como es el 
caso de factores de valoración –que valoran niveles de significado de alguna característica o 
                                                            
2 Autor más vinculado a un pensamiento sistémico de corte “duro” pero que también incorpora 
elementos de prospectiva en su análisis a problemas relacionados con el ámbito social. 
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propiedad cualitativa- o factores de ponderación –que valoran niveles de importancia en la 
integración de dos o más cualidades. 
 
La robustez de una estrategia se densifica en la medida entre más evoluciones probables 
tengamos a la manos para establecer nuestras inferencias. Habremos de insistir mucho en el 
componente “genealógico” de un estudio de prospectiva, entendido como la serie de 
estructuraciones que han tenido los fenómenos que estamos incluyendo en el estudio. Dichas 
estructuraciones son de carácter valorativo y organizativo en muchos niveles y sintetizan la 
columna vertebral –muchos niveles de articulaciones- que determinan los procesos de interés. 
Por ello es un componente esencial de toda estrategia. 
 
El componente de flexibilidad, descansa en el concepto de reversibilidad asociado a las 
acciones, hechos, comunicaciones y más concretamente en las relaciones que están 
implicadas. Si bien la reversibilidad es posible en algunos fenómenos físicos (evaporación / 
condensación), no lo son en los procesos sociales en donde el sentido de una acción de A 
hacia B no es el mismo que daría B sobra A, aunque si asumimos el mismo espacio-tiempo y 
objetos mediadores en ambas acciones, es posible considerarlos iguales (ojo por ojo). Esta 
reversibilidad permitirá ir de atrás para adelante en los sucesos temporales y entonces poder 
afianzar más la posibilidad de que suceda un resultado o se lleve a cabo una acción a partir 
de una causa o acciones previas ya conocidas y realizadas en sentido inverso. Esto es una 
manera de pensar en las posibilidades de ir de reversa en algunas acciones implicadas en el 
logro de un propósito. 
 
La última cualidad de la estrategia, sugiere ser un tanto conservadora en “las ganancias 
apenas significativas”, implica que toda estrategia de un escenario posible, está inmersa en un 
marco axiológico, desde donde se deben formular escenarios no riesgosos ni fantasiosos para 
lograr lo mejor –o lo menos deseable, o un punto intermedio, imparcial-. Ello implica asumir 
una toma de posición ética, que en el marco de una investigación hoy en día nos referimos a 
la definición del maco epistémicodel proyecto- , componente referido en los propósitos del 
curso. Este aspecto es muy importante y difícil de matizar porque si bien todo estudio de 
prospectiva desea el mejor escenario, ello implica aplicar la mayor objetividad posible y la 
mayor imparcialidad. Ello no quita que “explicitemos” nuestro marco epistémico, de 
conocimiento y valores, y aceptemos que si bien deseamos lo mejor, el análisis puede arrojar 
lo contrario, esto es, una condición no deseable en un escenario, que si bien es deseable para 
nosotros, del análisis objetivo e imparcial derivamos lo contrario. 
 
A continuación sintetizo algunos conceptos frecuentemente relacionados con los ASPECTOS 
CONCEPTUALES DE LA PROSPECTIVA, así como ASPECTOS TEÓRICOS DE LA 
PROSPECTIVA, referidos en el temario: 
 
Entre los conceptos más importantes - precedentes al de prospectiva -que debemos tener en 
cuenta en nuestro tema, son los de estrategia y escenarios. 
 
Algunas definiciones de términos frecuentes- precedentes al de prospectiva- son el de la 
previsión, la planificación y el pronóstico: 
 
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 La previsión propone y predispone lo necesario para lograr un fin en el que es necesario 
atender contingencias y necesidades. Esta puede tener una mejor apreciación cuando 
apreciamos una tendencia evolutiva en un horizonte dado, esto es, si no cambia el 
horizonte es posible “extrapolar” valores registrados hacia adelante. Ello implica que si 
dicho horizonte es falso, o sea que partimos de una hipótesis incorrecta, se cae la 
previsión. Según Godet (1995,13) “es la apreciación provista de cierto grado de confianza 
(probabilidad) de evolución de una magnitud en un horizonte dado.” 
 
Godet (1975:17) señala varias diferencias importantes entre la previsión y la prospectiva, 
que nos permiten ver con más claridad la diferencia entre un pensamiento clásico entre las 
ideas previas a los años setenta y las posteriores, ya propias de los años noventa3: 
 
 
 Previsión Prospectiva 
visión Parcelaria “por otra parte,… 
todo es igual” 
Global “por otra parte,… nada es 
igual” 
variables Cuantitativas, objetivas, 
conocidas 
Cualitativas, cuantificables o no , 
subjetivas, conocidas u ocultas. 
relaciones Estáticas, estructuras 
constantes 
Dinámicas, estructuras evolutivas 
Futuro Único y cierto Múltiple e incierto 
Método Modelos deterministas y 
cuantitativos (econométricos, 
matemáticos) 
Análisis intencional. Modelos 
cualitativos (análisis estructural y 
estocásticos) de impactos cruzados 
Actitud de 
cara al futuro 
Pasivo o reactivo (futuro 
experimentado) 
Pre-activo o pro-activo (futuro 
deseado) 
Tabla comparativa, tomado de (Godet, 1995:17) 
 
 Por otro lado la “Planificación” está basada en una experiencia organizacional –en 
el marco de un horizonte organizacional- que tiene fines determinados y a partir de 
ello “planifica, proyecta, programa” futuros posibles. Según Ackoff –referido por 
Godet- “la planificación consiste en idear un futuro deseado así como los medios 
reales para llegar a él” 
 El pronóstico de un futuro está basado en una intuición, en ocasiones asentada en 
experiencias, sobre indicios y señales previas. Hace conjeturas –razonamientos con 
poco fundamento racional o lógico- que para las mentalidades matemáticas, son 
“charlatanerías”. 
 La predicción parte de una visión determinista, poco fundamentada por 
argumentos racionales. 
 La previsión y planificación se basan en “proyecciones” que son extrapolaciones 
matemáticas basadas en la probabilidad y estadística. Técnicas más recientes 
                                                            
3 La relación de autores y conceptos que Godet refiere en su libro, especialmente en las acciones 
sobre “las corrientes de la prospectiva” (pág. 9 y 10) ya tienen nuevas generaciones que a partir de 
ellos se han desarrollado en varias direcciones. No por ello dejan de ser vigentes, especialmente por la 
perspectiva que deja de considerar causalidades y procesos lineales que en cierta medida enfrentan 
ya lo complejo. En nuestro caso, nos adherimos a los autores que están asociados a la 
Sociocibernética. 
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toman en cuenta el “Inferencias Bayesianas” para llevar a cabo inferencias 
probabilísticas más certeras, y las” Series de tiempo”, para hacer extrapolaciones 
más irregulares. 
 
Dichas perspectivas sobre futuros posibles pueden ser aplicables todavía en el marco de 
dominios de interacción “cuasi-regulares” con poca interacción con un entorno fuertemente 
dinámico. Son posibles las semejanzas del futuro a las del pasado al interior de 
organizaciones que interactúen poco con otros entornos. Pero como refiere Godet (1995,14), 
“a partir de 1973, el futuro ya no se parece al pasado, y el horizonte de la prospectiva, es decir 
de las rupturas, se aproxima. Rupturas que los modelos basados en los datos y las relaciones 
del pasado son incapaces de prever, ya que dependen de comportamientos de actores cada 
vez más aleatorios, y cada vez menos conformes con los esquemas racionales clásicos”. 
 
Recordemos que la prospectiva se orienta a la toma de decisiones con un impulso –deseo- 
hacia el futuro anticipable. Para ello, hace explícitos diversos escenarios en los que identifica 
peligros y oportunidades y ofrece políticas y acciones alternativas. Podría pensarse como una 
planeación de un futuro esperado, que planifica, proyecta, y mueve recursos con eficacia y en 
forma competente. 
 
La prospectiva desde luego toma en cuenta datos –observables-, pasados y actuales, asi 
como comportamiento de actores relevantes que al proyectarlos a futuro, reduce 
incertidumbre. La tendencia clásica “positivista” de la prospectiva es que los datos son “duros” 
esto es, claros y evidentes. En ellos la evidencia está en la claridad que nuestra percepción 
tiene de ellos: visibles, contables y medibles. 
 
El gran reto radica en tomar en cuenta los “datos” que mejor debiéramos referirlos como 
“observables” por parte del investigador, que no se ven, que están implícitos, pero que están 
ahí, en las intenciones detrás de las acciones, en las valoraciones y alusiones que están 
“entre las líneas” escritas de los discursos, y las emociones –explícitas o simbólicas-, que 
difícilmente registrables, determinan en buena medida a las acciones, a los mensajes, a las 
comunicaciones. 
 
De acuerdo a Godet, una estrategia, más allá de referir al arte de hacer participar a la fuerza 
para alcanzar los objetivos de la política, de acuerdo con el general Beaufre (en 1965) 
responde “al arte de una dialéctica de las voluntades que emplean la fuerza para resolver un 
conflicto” (1995:42). Lo dialéctico, señala, “es necesario para para prever las reacciones 
adversas para cada una de las decisiones paneadas y concede la posibilidad de poner freno a 
cada una de ellas”, esto es, de rectificar, por aproximaciones sucesivas, la mejor reacción. En 
este contexto no existen las incertidumbres sino las tácticas, esto es, decisiones que 
enfrentan contingencias y que enfrentadas y superadas permiten alcanzar los objetivos 
deseados con baso en todos los medios disponibles. 
 
Señalamos en este contexto, que un conflicto, a su vez, es “el resultado de la confrontación 
de estrategias antagónicas entre actores” y se presenta en forma de “rupturas de una tensión 
entre dos tendencias (aglomeración y necesidad de espacio, tiempo obligado y tiempo 
libre…)”.(1975: 42) 
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De aquí podemos derivar una primera aproximación más detallada a lo que es un escenario: 
“un conjunto formado por la descripción de una situación futura y de la trayectoria de eventos 
que permitan pasar de la situación de origen a la situación futura” (1975:43). Cabe precisar 
que dicha descripción debe ser coherente, esto es, estar fundamentada en un lenguaje que 
permita transmitir una racionalidad –lógica, desde otro punto de vista- y comunicable a 
terceros, ya por un discurso hablado o escrito. Godet precisa que debe ser además pertinente, 
transparente, y verosímil. Todosellos, conceptos propios de una racionalidad científica de 
corte no necesariamente positivista y si más constructivista, pues aquí no está presente la ley 
que determina si una hipótesis es válida. 
 
Nosotros precisaríamos la definición explicitando el contenido de dicho conjunto, haciendo 
referencia a un conjunto de relaciones entre actores y objetos mediadores, dentro de una 
situación original y futura, enmarcada en un espacio-tiempo. Esto elementos nos permitirán 
explicitar mejor –como relación compleja- dicha coherencia y además, una consistencia en el 
marco de otros discursos –situados- asociados a la descripción de una estrategia y un 
escenario ambos con elementos interdefinibles, heterogéneos y emergentes. Pero retomemos 
la perspectiva de Godet, que si bien no es clásica, lineal y centrada en lo cuantitativo, si tiene 
elementos de no-linealidad y de una perspectiva de análisis mas cualitativo. 
 
Los escenarios pueden ser posibles, realizables o deseables. Los primeros son aquellos 
que se pueden imaginar en el marco de un deseo sin límites. Si le ponemos límites a dicho 
deseo y somos menos idealistas, el escenario se hace realizable, y puede ser tan realizable, 
como claros y conocidos estén los límites y recursos para alcanzarlos. 
 
Un escenario deseable es un escenario realizable, consciente de sus límites, y en el marco 
de sus deseos, siempre y cuando, recordemos, nos hayamos apropiado de los recursos y 
convicción para llevar a cabo las actividades implicadas en una estrategia asociada con dicho 
escenario. 
 
Godet señala también cuatro dinámicas implicadas en los escenarios: 
 Los escenarios son referenciables cuando aludimos a que tiene grandes posibilidades 
/ probabilidades de que se lleve a cabo. Este tipo de escenarios son más 
“exploratorios” en la medida en que su criterio de pro-actividad asume nuevas 
situaciones por incorporar a su estrategia. Son escenarios más abiertos que los que 
siguen. 
 es tendencial cuando se basa en un criterio cuantitativos en donde a partir de la 
extrapolación de alguna correlación estadística se puede proyectar los eventos en 
dicho escenario, 
 es contrastado cuando su curso depende de una divergencia radical, ya por un 
mandato “a priori”, incuestionable para llevarlo a cabo a estrategia, o cuando se 
considera imposible de llevar a cabo. Su dinámica está sujeta a una condición de 
probabilidad “si o no”. 
 un escenario es normativo, cuando está concebido dentro de un marco axiológico que 
determina los aconteceres de acuerdo a los criterios en dicho marco. 
 
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Podemos distinguir varias actitudes frente a los escenarios y a las estrategias, respecto al 
encuentro con grados de incertidumbre o futuros posibles: 
 
 La pasiva, que espera que todo siga igual y conduce a una prospectiva inútil en la que 
asume “seguir con la corriente” de lo que h sucedido. 
 La reactiva que se caracteriza por ser exploratoria en el planteamiento de los 
escenarios y conduce a adaptarse a las condiciones que le presente el futuro, 
 La pre-activa, que también es exploratoria, aunque puede tener escenarios con 
elementos con una anticipación y 
 La actitud pro-activa con escenarios exploratorios y normativos, implicando una 
convicción voluntariosa ante ellos. 
 
En el siguiente diagrama sintetizamos una manera de diferenciar los niveles de 
prospectiva en el marco de escenarios y estrategias: 
 
 
Figura 7: Escenarios posibles, deseables y realizables. 
 
 
 
ESTUDIOS DE FUTURO. 
 
Los componentes clásicos para este tipo de estudios los han sintetizado Milkos y Tello en su 
libro que tiene las siguientes partes y contenidos: 
 
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Figura 8: síntesis de la visión de estudios de futuro (Milkos y Tello) 
 
Sintetizo algunos componentes asociados a las TENDENCIAS PARA EL ESTUDIO DEL 
FUTURO y EL MODELO PROSPECTIVO, subincisos de este capítulo. 
 
Retomemos la perspectiva de Godet para una prospectiva estratégica. En rojo he comentado 
cada punto: 
 
Figura 9: ideas clave de la prospectiva estratégica 
 
 “Los proyectos futuros no nacen por azar, sino que han sido concebidos por el pasado del 
cual son dependientes posibles. Esto equivale a decir que llevan la marca de una herencia 
genética, de una identidad cultural, de una historia familiar muy específica, pero distinta cada 
vez (es la infinita variedad de combinaciones posibles lo que hace que los seres sean siempre 
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diferentes, aunque se parezcan entre sí). Quien ignora su pasado no puede anticipar sus 
posibles futuros, La mayoría de los sucesos llamados a producirse tienen sus raíces hundidas 
en un pasado lejano. Por esto, una ojeada frecuente al retrovisor forma parte de una nueva 
conducta frente al futuro” (Godet, 1995: 21). 
 
La metodología general para llevar a cabo un estudio de prospectiva, de acuerdo a Godet 
(1995:35) está basada en las siguientes actividades desarrolladas en varias etapas: 
 
a) Delimitar el problema, etapa que puede ser apoyada por el análisis morfológico de las 
disciplinas, temas y áreas de interés implicadas en la problemática, 
b) Llevar a cabo el análisis de variables clave, que permite apuntar las áreas donde 
habrá que poner mas interés en los problemas y problemática en general, 
c) Llevar a cabo el análisis de los actores, que permite señalar los aspectos donde se 
pueden presentar los momentos clave, bifurcaciones o puntos de inflexión en el 
desarrollo de comportamientos sociales, y 
d) Elaborar escenarios, a partir de la selección de aquellas variables y actores que están 
vinculados a nuestras expectativas o a nuestra perspectiva de análisis sobre el futuro. 
Es aquí donde se aplican las estrategias para cada escenario y se consolida una 
prospectiva estratégica. 
 
Cada etapa puede ser llevada a cabo desde muchos criterios, momentos y perspectivas, lo 
que complejiza el problema, ya que este puede ser tan grande como pretensioso sea el 
estudio y cubrir tantos ámbitos como necesidades y deseos tenga el equipo de investigación 
que lo lleva a cabo. 
 
El inciso “ESTUDIOS DE FUTURO: -CATASTRÓFICOS. -DESEABLES. -PROBABLES. –
FUTURIBLES” nos refiere que los estudios de futuro implican futuros probables, ya 
deseables, no deseables o catastróficos. 
 
Si analizamos detenidamente dicho inciso, apreciamos que en todo estudio de prospectiva, 
existe un deseo velado para que “no suceda algo, o si suceda”. Hay una valoración implícita 
de la realidad que no puede hacerse a un lado. Pero ello no implica que no haya objetividad, 
como hemos referido anteriormente. Para explicitar dicha objetividad, es necesario hacer 
evidentes y transparentes los criterios de valoración con que se hace el estudio y el panorama 
de los escenarios. 
 
Si apelamos a la perspectiva médica, diagnosticar –otro subinciso de este capítulo- es 
“determinar el carácter de una enfermedad mediante el examen de sus signos” (DRAE). En 
nuestro caso, partimos que el diagnóstico es la actividad –de análisis y de síntesis- que 
permite valorar una situación conocida o lo que se puede saber de una situación que todavía 
no ha sucedido. En cualquiera de los dos casos, se trata de aplicar un código valorativo, 
dentro de un marco axiológico- a partir del cual derivamos el estado en que se encuentra la 
situación que se diagnostica. 
 
Pero desde una perspectiva constructivista, toda axiología ya está encarnada, inmersa en el 
cuerpo teórico que analiza para hacer el diagnóstico. Esta relación entre el componente 
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axiológico y el componente teórico, también está inmersa en el componente metodológico. 
Valorar, conocer y saber hacer van de la mano. Esto lo podemos comprender si asumimos 
que conocer implica simultáneamente, analizar / valorar / sintetizar, tres actividades 
cognoscitivas que se llevan a cabo simultáneamente. Separarlas y distanciarlas –esto es, 
primero hacer, luego conocer y más adelante valorar, o establecer un valor, para 
posteriormente conocer-, puede alterar el diagnóstico y en muchos casos, conducir asituaciones paradójicas o contradictorias, porque olvidamos o pasamos por alto implicaciones 
valorativas a lo largo del camino y rumbo que tomamos en nuestra elaboración de ideas. El 
entusiasmo de lo novedoso nos aleja de lo sustantivo u no nos darnos cuenta que nos vamos 
transformando e incluso modificando de acuerdo a nuevos estados de referencia que se nos 
cuelan, o inconscientemente, sacamos a la luz cuando más nos conviene decirlos y 
explicitarlos. 
 
Porque evaluar implica a su vez, saber aplicar una técnica de análisis, que necesariamente 
debe estar vinculada a la técnica central y a un cuerpo teórico, y esto va de la mano con uno 
de los objetivos del alcance del curso: “argumentar analíticamente” el análisis prospectivo…, 
por ello, es importante entrar en mayor detalle en el carácter teórico-conceptual de las 
técnicas de análisis –que en nuestro caso se convierten en “técnicas de investigación” de 
fenómenos sociales. 
 
Es importante recordar que el análisis de problemáticas sociales complejos –que es el interés 
en la mayoría de los estudios de prospectivo hoy en día- exige de técnicas más generales que 
el análisis de problemas sociales, incluso complejos. En el primer caso, habremos de 
comprender que el tipo de análisis es más “exploratorio” que en el segundo caso, que es más 
resolutivo. 
 
Describiremos sintéticamente las técnicas cualitativas más usadas en la prospectiva, para 
pasar más adelante a las técnicas cualitativas. Posteriormente sintetizaremos técnicas mas 
específicas orientadas al análisis social. 
 
En las figuras 10 y 11 sintetizo las principales ideas de estas técnicas. 
 
13 
 
 
Figura 10: síntesis de técnicas cuantitativas en prospectiva 
 
Cabe mencionar que estas técnicas son clásicas en su aplicación no solo de la prospectiva 
sino en otras disciplinas de las ciencias sociales. 
 
La técnica de la simulación incluso es la técnica básica de análisis en el campo de las 
ingenierías en general y recientemente en las ciencias sociales. En el marco de las técnicas 
propuestas y usadas por Godet así como en análisis financieros clásicos, la relativa al 
“análisis de sensibilidad” de un modelo analítico es también una simulación. Es una técnica 
que puede estar asociada a técnicas cualitativas, que a continuación las menciono: 
 
 
Figura 11 A: síntesis de técnicas cualitativas en prospectiva 
 
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La técnica delos escenarios tiene muchas formas de aproximarse. Más adelante sintetizaré la 
que adopta Godet como su propuesta central. Más que una técnica, la considera como un 
método para el análisis prospectivo e integra en el cuatro técnicas específicas. 
 
 
Figura 11 B: síntesis de técnicas cualitativas en prospectiva 
 
En varias de las técnicas cualitativas, apreciamos que es posible y en algunos casos, 
necesario, recabar información de expertos en la materia que se investiga. A continuación 
sintetizo algunos criterios que se han utilizado en técnicas para el análisis de problemas 
sociales en los ámbitos de la comunicación, así como en aquellos en donde más que solicitar 
el punto de vista de expertos, se solicita el punto de vista de personas relacionadas con 
alguna parte del tema de interés- 
 
 
 
El análisis de grupos de discusión puede llevarse a cabo de dos maneras: 
 Mediante preguntas directas (forzadas): “Focus Groups”: en la que se formulan 
preguntas muy dirigidas sobre lo que se desea saber. Se corre el riesgo de inhibir a la 
persona. Es posible que los participantes, si son considerados como “expertos” 
asuman una postura –máscara- que no permite ver sus verdaderas opiniones. Se 
acostumbra estimular a los participantes con premios para que se disponga a decir algo 
mas adecuado. 
 Mediante preguntas indirectas (libres): “grupos de discusión”: se plantea un tema y se 
deja libre disposición de abordarlo o no. Lo que se diga del tema será más espontáneo, 
más natural –más inconsciente- o con menos “máscaras”. Se corre el riesgo de no 
disponer de la reflexión sobre el tema deseado, pero lo poco que se diga es muy 
valioso. 
 
Por otro lado, el análisis de grupos de expertos puede ser: 
 
 Mediante entrevistas independientes (Método Delphi): cada uno por separado –ya por 
correo electrónico o por otro medio de comunicación- y el análisis se hace en otro 
momento con o sin la coparticipación de los expertos. Tiene un protocolo muy preciso. 
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 Mediante entrevistas a grupos presenciales (de expertos o de personas 
representativas): (con cualquiera de las dos estrategias referidas en los grupos de 
discusión). Lo importante en esta estrategia / metodología / protocolo, es la forma de 
hacer la reflexión durante la sesión. L lleva a cabo “un equipo” de colaboradores / 
investigadores y considera la posibilidad de que los invitados se comporten de manera 
independiente, como expertos sin vinculación previa, o como un grupo de personas que 
se conocen –que no es el mejor caso- pero que previa a la entrevista o sesión se 
propicia su vinculación como grupo temporal que coopera a una solicitud del equipo de 
investigación. De lo más relevantes es el consenso entre ellos, manifestado por sus 
movimientos de cabeza de ojo o de risas y comentarios sobre las opiniones del grupo. 
 
Algunos criterios importantes para la preparación de una sesión4 con invitados son los 
siguientes: 
 
1. Con base en objetivos definir previamente preguntas formuladas a la problemática en 
general y/o a un problema específico, 
2. Diseñar un mapa de referencia que permite ir representando en un pizarrón presente, 
espacios, tiempos, actores aludidos 
3. Definir el coordinador de la sesión (quien hace las preguntas y coordina tiempo en las 
participaciones (se sugiere que sean intervenciones de un minuto en promedio y dos 
rondas por cada pregunta). 
4. Definir el colaborador que irá dibujando las palabras clave de las respuestas en un 
esquema del pizarrón, para hacer visibles, los espacios, tiempos y actores referidos. 
Esto permitirá hacer referencias posteriores. 
5. Definir colaboradores que irán registrando en un procesador de textos o en tablas de 
registro de información en bases de datos, parte de la información expresada. 
6. Definir un coordinador para el control del tiempo de respuestas, tiempo global de la 
sesión, 
7. Definir un coordinador de segundo orden, que dará atención a puntos ciegos 
personales y de grupo: cómo estimular a los presentes si decae el interés, sugerir 
alguna pregunta no programada, 
 
Criterios para considerar durante la sesión: 
1. Presentar al equipo de trabajo que realiza la sesión a los expertos o participantes, 
2. Explicar los criterios de la sesión (tiempo de respuestas, forma de sugerir recorte de 
participación) 
3. Presentar el problema o problemática 
4. Llevar a cabo las preguntas 
5. Actuar con discreción las actividades de los colaboradores del equipo 
                                                            
4 En el curso realizamos dos sesiones para emular las características de este tipo de consultas a 
expertos. Es importante considerar que los aspectos relativos a la reflexión por parte de “observadores 
de segundo orden” del propio equipo que realiza la sesión, asi como las reflexiones posteriores de los 
asistentes, contribuyen con un componente que no es tradicionalmente considerado en las técnicas 
orinales. 
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6. Agradecer a participantes, e informarles nueva sesión para mostrar resultados. Esto 
puede anticiparse al hacer una reflexión final de lo registrado en el pizarrón, e incluso, 
solicitar una última participación de cada uno sobre la síntesis expuesta. 
 
Sugerencias para después de la sesión. 
1. Pasar en limpio –lo antes posible- información registrada 
2. Transferirla a sistema de información empírica y de análisis, especialmente la 
relacionada con: el registro de acontecimientos, actos, fuentes, actores, el registro de 
relaciones entre actores 
3. Análisis detallado de la información registrada 
 
Síntesis de criterios en técnicasde análisis social 
 
La aplicación de técnicas de investigación para análisis más detallados, requiere de una 
perspectiva de mayor atención en los aspectos para el análisis. A continuación sintetizo 
algunas características relevantes a manera de referencia ya que el tema requeriría dos o 
más materias para su comprensión y aplicación. 
 
 
Figura 12 a: técnicas de análisis en términos de “órdenes o niveles de observación de 
análisis” 
 
Jesús Ibáñez5 fue un investigador español que hace una propuesta para referir a las técnicas 
desde una perspectiva que evita diferenciar lo cualitativo de lo cuantitativo y más bien, 
integrarlos en el marco del tipo de observación que se hace sobre ellas. 
 
Son las técnicas de tercer orden o de “investigación acción participativa” las que más se 
asemejan a la práctica real de una prospectiva que se centra en “anticipar e iluminar” una 
                                                            
5 Ibáñez, J. (1985). "Del algoritmo al sujeto. Perspectivas de Investigación social". Madrid. Siglo XXI, y 
"El regreso del sujeto. Investigación social de segundo orden. ", (1994) Madrid. Siglo XXI. 
17 
 
actividad que inicia desde lo antes posibles, esto es, desde el diseño de talleres que imparte 
el equipo de analistas –y los ejemplos y propuestas de Godet se fundamentan en ello- con los 
actores reales donde se desea llevar a cabo la estrategia para lograr un escenario deseable y 
posible. 
 
Figura 12b: técnicas de análisis como “niveles de observación de análisis” 
 
 
Figura 13: Interdependencia entre las técnicas de análisis 
 
En la siguiente lámina sintetizo de manera gráfica la relación entre las variables implicadas en 
un análisis analítico, esto es, con base en una formulación matemática que parte de lenguajes 
basados en el álgebra, la geometría analítica, el cálculo y teoría de ecuaciones, entre otros. 
Dicha relación se establece entre variables independientes –de carácter constante- con 
variables dependientes –de carácter dinámico y de interés para los análisis. 
 
 
18 
 
 
Figura 14: técnicas y su asociación a las variables dependientes e independientes. 
 
El propósito de las técnicas específicas para análisis de prospectiva sintetizadas al inicio de 
esta sección, están orientadas a definir las variables más significativas en la problemática de 
interés –subinciso incluir en el temario-. Si bien algunas de ellas toman en cuenta actores, 
fuerzas o causas relacionadas con un problema o problemática en general, todas se podrán 
relacionar con los comportamientos y trayectorias de actores (personas, grupos, 
organizaciones, comunidades). 
 
Uno de los aspectos más importantes para definir las variables de interés en un análisis de 
prospectiva, es la forma de ir registrando las características y atributos de los actores sociales 
de interés, y más específicamente, aquellos aspectos en ellos –que serán las variables 
dependientes- que no visibles o son indirectos respecto a sus comportamientos. En forma 
complementaria, las características y atributos visibles y explícitos, asociados a las variables 
independientes, no son tan significativo, pero si su relación con las variables dependientes. 
 
Pero el gran reto para definir las variables radica en saber formular preguntas al problema, ya 
que de una buena pregunta podrá disponerse de elementos certeros para definir las variables 
que representan los componentes de las respuestas que deseamos conocer respecto a la 
problemática de interés. De aquí la importancia de las preguntas un el inicio y a lo largo del 
análisis de una problemática. 
 
De las preguntas a las variables 
 
Si se asume el nivel de complejidad del problema por analizar –esto es, considerarlo que no 
tiene comportamientos lineales, sino que se caracteriza por tener relaciones “interdefinidas”, 
“heterogéneas” y “emergentes” entre las variables, la formulación del tipo de entidades es un 
proceso de prueba y error, de aproximaciones sucesivas. 
 
19 
 
A partir de una primera definición de los propósitos / objetivos del análisis, se definen 
preguntas al problema. La premisa general es que si se plantean buenas preguntas y se 
responde a ellas, la certeza del estudio –que se traduce en un análisis para toma de 
decisiones- podrá ser mayor. 
 
Una buena pregunta se caracteriza por: 
 Ser pertinente 
 Poner el énfasis de la duda en los intersticios “no triviales” de un problema 
 
En el primer caso: ser pertinente, implica que esté dentro de marco de conocimiento 
“preguntable” del problema, esto es, que se formule tomando en cuenta los elementos reales 
y conceptuales del que hace la pregunta. 
 
Los elementos reales se refiere a aquellas evidencias empíricas que permiten establecer 
una comunicabilidad adecuada entre las personas implicadas en el problema, al poder hacer 
referencia explícita a los componentes de los hechos, acciones, comunicaciones, actividades, 
así como referencias indirectas o implícitas a los componentes en dichas instancias. Este 
segundo caso es más difícil e implica un proceso de prueba y error. 
 
Una pregunta correcta permite no tener duda de a quién se pregunta y a los atributos a que se 
hace referencia. 
 
Los elementos conceptuales se refieren al cuerpo teórico y conceptual que usa el investigador 
para formular algunos aspectos de la pregunta. La pregunta es preguntable si existe una 
respuesta que pueda explicar, esto es hacer uso de un cuerpo teórico que permita comunicar 
racionalmente la misma pregunta y la respuesta en forma rigurosa, racional y consistente, 
dentro de un “marco de conocimiento posible” esto es, dentro de un marco epistémico. 
 
Este segundo aspecto implica la traducción de la pregunta a un lenguaje científico desde 
donde se configura la respuesta y posteriormente se traduce al lenguaje de sentido común 
para que sea comprendida y entendida por quien desea tener claro qué se preguntó y qué se 
respondió. Este es un reto muy grande y sintetiza el “arte de hacer una investigación 
científica” con buenos grados de rigurosidad y cientificidad. 
 
Lograr una buena pregunta implica hacer un esfuerzo de abstracción de qué es lo que 
realmente determina la incógnita, la incomodidad, el dolor, la inquietud en un problema. 
También podemos hacer abstracciones sobre lo que determina un cambio de rumbo, de 
significado(s) y consecuentemente, de sentido en la trayectoria de un comportamiento de un 
actor individual o grupal, social, que es deseable conocer. Este cambio o bifurcación es 
central explicitarlo directa o indirectamente en la pregunta. 
 
Pero también las preguntas pueden precisar y/o contribuir a definir los límites del problema, -
que considerado como sistema- corresponden a los valores posibles de las evidencias 
empíricas consideradas: ¿qué actores sí entran en el análisis?, ¿hasta qué momento temporal 
incluimos acontecimientos?, y ¿qué regiones o zonas espaciales se incluyen?. 
 
20 
 
Un ejemplo asociado a un problema asociado al campo de la educación –y que puede ser 
generalizable a otros casos-, podemos formular las siguiente tipos de preguntas para 
estudios de prospectiva son: 
 
 ¿qué grupo de estudiantes, maestro o directivos será el que gane la competencia?, 
¿cuáles sus atributos cognoscitivos, sociales, culturales, políticos? 
 pero puede ser más significativo saber algo de un tiempo anterior a la competencia: 
 ¿cuál grupo será el que tenga el mejor nivel de conocimientos previo a la competencia 
– al menos, dos meses antes-?, o ¿cuáles pueden ser las condiciones que favorezcan 
al grupo que pueda ganar? 
 
Pero también podemos formular las preguntas pensando en un tiempo posterior al 
acontecimiento de interés, se puede formular en términos de: 
 ¿qué va a pasar cuando suceda un acontecimiento?, por ejemplo, después de una 
reunión de maestros, de una asamblea? 
 ¿cómo se reajustarán las relaciones a partir de dos o tres acontecimientos posibles? 
 
Un estudio de prospectiva más profundo puede estarcentrado en preguntas más específicas 
respecto a los actores clave que pueden determinar momento de decisiones o de bifurcación 
en el desarrollo de acontecimientos. 
 
Para ello es necesario seleccionar actores y sus trayectorias, no solo las visibles y externas 
sino las implícitas en sus comportamiento cognoscitivos, o psicológicos –tarea difícil, no solo 
por el conocimiento que es necesario tener, sino por la forma de conocer la información 
pertinente de dichos actores. 
 
Generalmente es indirecta y seleccionada a partir de lo que se dice de ellos, de lo que otros 
dicen de los que dicen de ellos, y de una serie de cadenas de opiniones y reflexiones que 
podemos encontrar en los medios de comunicación. 
 
Con base en la metodología general de tipo heurístico que se ha planteado, una estrategia 
para enfrentar los problemas que se hayan seleccionado del curso puede ser la siguiente: 
 Definir lo más claramente posible si se desea centrar los escenarios posibles en 
momentos previos a un evento central, en los momentos del evento o en momentos 
posteriores a eventos centrales o clave. 
 Dar forma al equipo de investigación –al comité- como sistema complejo, en el que en 
el núcleo están los valores que guiarán el análisis del equipo (imparcialidad, búsqueda 
de un objetivo común,…) 
 Dar forma –simultáneamente- a la problemática y problemas como sistema y 
subsistemas complejos, en el que en el núcleo de los subsistemas estarán los códigos 
de valoración de cada grupo de actores implicados en los problemas, los límites 
determinados por las preguntas y los organelos o subsistemas de organización, las 
actividades en los diferentes actores. De esta manera es posible analizar el nivel de 
acoplamiento –favorable, desfavorable o conflictivo entre los sistemas. 
 
21 
 
Este análisis lo podremos ir realizando a partir de la forma como definimos el espacio donde 
registraremos dichas variables. Pero ¿cómo organizamos dicho espacio?, ¿bajo qué criterios 
analíticos?,¿cómo podemos formalizar organizaciones de tipo matricial?. 
 
Criterios de organización 
 
Como podemos apreciar, uno de los primeros retos que debemos enfrentar radica en saber 
organizar y/o reorganizar inteligentemente información que refleje el estado de los actores y 
objetos mediadores en los problemas específicos, dentro de sus espacios y tiempos, y en su 
conjunto, entre las naturalezas en las interacciones y entre los actores asociados a dicha 
problemática. 
 
Lo que buscamos simultáneamente, son formas de registrar y organizar la información de los 
problemas con base en criterios de ordenación, clasificación y finalmente de valoración. Ello 
nos permitirá llevar a cabo una reflexión orientada a comprender mejor porqué se presentan 
los desequilibrios y cómo es que están repartidos o distribuidas las fuerzas de interacción 
entre los actores asociados a los problemas. Con ello habremos de proponer y propiciar el 
desarrollo de diferentes condiciones de re-equilibrio que nos permitan definir escenarios 
posibles para su evolución. 
 
La forma que le dará sentido a las problemáticas será la de un sistema complejo, adaptativo 
o inteligente y/o la de un sistema red, considerado como un conjunto de sistemas 
acoplados con diversos grados de interacción en el marco de un equilibrio dinámico deseable. 
Para ello, habremos de encontrar la manera de reorganizar el complejo empírico -entendido 
como el conjunto de tipos de actores, objetos, relaciones y comportamientos en espacios y en 
diferentes tiempos-, que si buen pueden ser entendidos como datos, los consideraremos 
como “observables” que configura el equipo de investigación. En paralelo a esta 
reorganización del complejo empírico, habremos de ir definiendo el complejo conceptual –
entendido como el conjunto de cuerpos teóricos integrados que permitirán hacer el análisis. 
Que nos permitirán –con base en las evidencias empíricas- dar explicación de los problemas 
y la problemática. 
 
La estructura general de dichos sistemas estará basada en las conceptualizaciones existentes 
sobre las estructuras de datos genéricas. Con base en dichas estructuras, las adaptaremos a 
las formas posibles en los sistemas complejos y de ahí derivaremos mejores comprensiones 
de la problemática y explicaciones posibles en los problemas. 
 
Las tres formas básicas para organizar universos de datos son: el criterio relacional, el 
jerárquico y el de tipo red. Estos criterios derivan a su vez, de las formas de organización de 
información dentro de estructuras de datos, en el marco del diseño de bases de datos 
asociadas al diseño de sistemas de información, comunicación y/o investigación basados en 
el uso de las computadoras. 
 
Asociadas a cado una de las formas de organización, se encuentran diferentes conceptos y 
procedimientos para “dar sentido” a la información en dichas formas de organización. Este 
“dar sentido” implica definir y construir una relación orientada entre los atributos asociados a 
22 
 
los datos, con base en códigos previamente establecidos, a partir de la organización inicial 
que ellos presentaron cuando fueron inicialmente recopilados o registrados cuantitativamente. 
 
La orientación que doy a los tres tipos de organización de universos de datos toma en cuenta, 
a) las características relacionales –matemáticas- entre los elementos organizados que 
estarán orientadas a “modelar” su comprensión matemática y a poder ser 
“formalizadas” dentro de un lenguaje matemático, 
b) las características epistemológicas de los atributos vinculados a su concepción 
dentro de las ciencias sociales, y 
c) las características sistémicas implicadas en la organización computacional. 
 
Con base en ello defino los conceptos y procedimientos implicados para dar un sentido 
integrado a dichas estrategias y entonces aplicarlo en el análisis social de problemáticas que 
enfrentan lo complejo. 
 
Organización de tipo matricial 
La organización de tipo matricial deriva del agrupamiento de elementos de un universo de 
datos con la partición y organización del espacio cartesiano. Dicho espacio está configurado 
a partir de la intersección de dos o tres ejes “ortogonales”. Cada eje es particionado en 
marcas que corresponden originalmente a los números naturales, y en cada uno de ellos es 
posible trazar líneas rectas cuyas intersecciones determinan puntos en dicho espacio. Este 
espacio deriva de la concepción matemática que Descartes estableció para integrar conceptos 
de la geometría con conceptos del álgebra, formulando a partir de ellos una geometría 
analítica, esto es, un lenguaje geométrico definido por expresiones analíticas 
conceptualizadas desde el álgebra. 
 
En la figura 15 A), presento la representación del espacio cartesiano en dos dimensiones, 
correspondientes a los ejes “x” y “y”, así como a tres dimensiones (figura 1B). En cada caso, 
los puntos dentro de dicho espacio están definidos por dos y tres coordenadas o valores 
numéricos relacionados con los ejes. 
 
 
Figura 15: representaciones del espacio cartesiano 
 
23 
 
En la figura 15 C) representamos un espacio de dos dimensiones que ha sido conceptualizado 
como un “campo” en el que las columnas, identificadas por letras, corresponden a un tipo de 
atributo asociado a una ciudad –por ejemplo de mayor diversidad cultural –letra “A”- a menor 
diversidad u homogeneidad cultural, letra “G”, y las hileras al nivel de densidad poblacional, 
siendo el número uno la de menor densidad y el 10 la de mayor densidad. 
 
Dicho espacio ya ha sido jerarquizado y se convierte en un campo que está valorado en varias 
zonas, la zona “UNO” –que incluyen las celdas 1E,1F,1G, 2E, 2F, 2G, 3E, 3F y 3G- se tienen 
las posiciones de las ciudades menos densas y más homogéneas, y en la zona “DOS” 
enmarcada por las celdas 8 A, 8C,10C y 10 A, la ubicación de las ciudades más densas y 
multiculturales. Las definiciones de las demás zona pueden estar definidas de diferente 
manera y pueden ser tantas como el diseñadosde dicho campo lo considere para su análisis. 
 
En la figura 15 D) presento un conjunto de tablas, que en su conjunto pueden representar o 
las intersecciones de un espacio cartesiano de tres dimensiones pero representado en tablas 
de dos dimensiones, o el campo de interacción entre dos tipos de actores identificados con un 
par de valores (x,y) y en cada una de las tablas un tipo de relación, por ejemplo en la tabla 
z=1 relaciones afectivas, en la tabla z=2, relaciones políticas y en la tabla z=3 relaciones 
económicas. 
 
Esta lógica de organización matricial permite generalizarse a muchos atributos pero adolece 
de poder integrarlos consistentemente dentro de una instancia que permita ser valorada. Esto 
lo veremos más adelante dentro de la perspectiva de la organización jerárquica. Por lo pronto 
veamos otra forma de organizar y valorar información dentro de arreglos matriciales. 
 
Jerarquización de un campo matricial para una red de actores 
 
El espacio matricial lo configuramos como un conjunto de interacciones entre procesos en 
macroactores que interactúan todos entre si. En la figura 16 mostramos nueve actores –en las 
nueve hileras de la matriz- que interaccionan entre si, cada uno también representado en las 
nueve columnas. 
 
Figura 16: Matriz de interacción entre procesos asociados a nueve actores 
 
24 
 
 El sentido de las interacciones en la matriz de la figura 16 es el siguiente: La matriz en su 
conjunto, representa el nivel de equilibrio entre los actores incluidos en una problemática 
social de interés. Los subtotales de cada hilera representa el nivel de logros deseables / 
indeseables de cada actor, considerado como la suma de sus propias acciones al interior de 
su ámbito, como con la suma de sus interacciones con otros actores. Los subtotales en cada 
columna representan el nivel de participaciones o colaboraciones deseables / 
indeseables de cada actor en la problemática que se analiza. El cociente de los logros / 
colaboraciones permite definir una medida del equilibrio de cada actor, de un grupo de ellos o 
de todos los actores de la problemática. Estos conceptos derivan de considera que: 
 
 Dentro de cada celda, excepto las de la diagonal, se registra un valor que deriva de la 
suma de las contribuciones representadas por hechos, acciones, comunicaciones y/o 
actividades, entre el actor “Aj” con el actor “Ai”. Estos valores se establecen de 
diferente manera y bajo la asignación de un código de valoración que toma en cuenta –
entre otros- el nivel de importancia de la acción, hecho etc., el nivel de intensidad o 
grado de significación, y la calidad de la fuente de la información de donde procede 
dicho dato y observable. Pueden estar normalizados –respecto al valor mayor en cada 
hilera y/o columna. 
 Cada hilera de la matriz representa la suma de procesos deseables o indeseables que 
tiene cada actor en su interacción con los demás actores y en el contexto de la 
problemática analizada. 
 Las celdas en la diagonal de la matriz representan los procesos internos o propios de 
cada actor, y 
 Las columnas representan los procesos de interacción que cada actor contribuye o no, 
en los demás. Permite explicitar el nivel de participación de cada actor –
independientemente a lo que sucede en su interior- respecto a los demás y respecto a 
la problemática que se analiza. 
 
Por ejemplo, la celda (4,4) representa los procesos internos del actor “A4”, aquellos que 
contribuirán desde sus propias valoraciones y actividades a la obtención de los objetivos o 
propósitos de dicho actor, dentro de la problemática en análisis y en correspondencia a su 
misión / visión. 
 
La celda (4,1) representa los procesos que tiene el actor “A4” en su interacción con el actor 
“A1”. Estos procesos se reflejan como hechos, acciones, comunicaciones o actividades entre 
ambos actores, analizados u orientados hacia la realización de los propósitos del actor “A4”. 
De manera semejante, las celdas (4,2), (4,3) y (4,5) a (4,9) registran las actividades, 
comunicaciones, acciones o hechos entre los actores “A2, A3 y de A5 a A9”, en interacción 
con el actor “A4”. La suma de valoraciones las representamos como “Li, i=1,9”, donde “L” 
representa a los Logros del actor “A4” 
 
Cada interacción puede tener asociado un “peso” o “nivel de contribución o de significación” 
asociado a todos los procesos al actor “A4”. De esta manera la valoración global del actor “A4” 
–indicada por la flecha punteada- queda establecida como: 
 
 
25 
 
A4tot = w1A1 + w2A2 + w3A3 + w4A4 + w5A5 + w6A6 + w7A7 + w8A8 + w1A9 
 donde SUMA Wi=1,9 = 1.0 y W4<0.6 y Wi=2,3,5-9 =(1-0.6)/8 
 
De esta manera, los valores de los pesos para las celdas de la diagonal –que afectan 
directamente a los comportamientos internos o propios de cada actor- pueden ser diferentes y 
sus valores siempre tendrán un valor mayor que los pesos de las contribuciones de los otros 
actores. 
 
De manera análoga se definen los procesos globales para los demás actores y con ello se 
tendría un conjunto de nueve ecuaciones que representan el comportamiento de los actores 
de la problemática en estudio. 
 
Por otro lado, cada actor tiene una participación con los demás actores que puede ser vista a 
través de las columnas de la matriz. De esta manera, las contribuciones que tiene el actor 
“A7” en toda la problemática están indicadas mediante “Ci, i=1-3,5-9” y la suma total de dichas 
contribuciones –que en este caso no incluye pesos de ponderación- es SUMA Ai = C7i=1,9. 
 
De manera complementaria se puede estimar la suma global “LG” de los logros de los 
diferentes actores en toda la problemática mediante SUMA Aitot = LG asi como la suma global 
“CG” de las contribuciones de los diferentes actores en toda la problemática mediante SUMA 
Ajtot = CG. Si consideramos que los logros de todos los actores representan una forma de 
contribuir al buen equilibrio en la problemática y de manera semejante, la suma de las 
contribuciones de todos los actores contribuyen a dicha problemática, el cociente de ellas 
“CG/LG” representa el nivel de equilibrio y el equilibrio dinámico estaría dado entre un par de 
valores mínimo y máximo de dicho cociente: VALmin < CG/LG < VALmax, por ejemplo 0.75 < 
CG / LG < 1.0 
 
Con estos elementos, las características relacionales –matemáticas- entre los elementos 
organizados, “modelan matricialmente” la información para una mayor comprensión de sus 
relaciones, potencia la reflexión para ser valorada y permite “formaliza” varios elementos del 
modelo de análisis dentro de un lenguaje matemático, tal y como lo referimos anteriormente. 
 
Organización matricial por ámbitos de interacción 
 
En muchas problemáticas de entramado complejo, es necesario considerar conceptos que 
agrupen a los actores desde una perspectiva más macroscópica o general. Desde una 
perspectiva sistémica, equivale a incorporar “estratos” o “dominios” de interacción que en 
forma paralela operan entre los actores que se analiza (personas, grupos, organizaciones o 
incluso sectores o naciones). Lo que el criterio de organización matricial nos exige es uno o 
dos niveles más generales de análisis. 
 
Esta perspectiva la podemos seguir resolviendo a partir de los conceptos que definimos en la 
sección anterior aplicados con formas de integración conceptual y en forma recursiva. Lo que 
haremos será: 
1. Identificar a cada hilera y columna como la integración de dos variables que configuran 
un nuevo concepto o categoría, y 
26 
 
2. Considerar a cada celda o nodo de la matriz, como una nueva matriz con un número 
variable de hileras y columnas. 
 
Con estos elementos de reorganización –el primero dirigido a crear un nuevo concepto y el 
segundo a reproducir la primera organización matricial en cada celda en forma recursiva o 
“fractálica”,- la conceptualización de una problemática puede ofrecer una mayor comprensión 
del entramado complejo que se teje en ella. 
 
Por ejemplo, en la figura 17 muestro una problemática enla que deseamos explicitar las 
interacciones a nivel psicológico, social y cultural entre tres actores (personas, grupos u 
organizaciones sociales. 
 
 
Figura 17: organización de actores y niveles o dominios de interacción 
 
Las posibilidades entre los niveles de interacción establecidos .seis en total- en términos de 
sus logros y contribuciones deseables o indeseables, quedan explicitados en dicha figura. Ahí 
hemos jerarquizado las hileras y columnas dentro de tipos de relaciones “Li y Ci”, asociadas a 
tres tipos de actores (pudiendo ser personas, grupos sociales o comunidades). Lo que nos 
interesa conocer es el tipo de relaciones que conducen a los objetivos de cada actor, así 
como el nivel de colaboración que tienen entre ellos para lograr un equilibrio en la 
problemática. Para ello el tipo de relación e identifican como “L” que significa logros y “C” que 
significa colaboraciones. Los criterios de jerarquización del espacio matricial para convertirlo 
en un campo de relaciones de interacción psico-socio-cultural entre los actores son las 
siguientes: 
 La matriz en su conjunto representa la problemática global entre los niveles de 
interacción psicológico, social y cultural entre tres actores. 
 Dentro de la zona de interacción global, se distinguen seis problemas específicos (las 
seis zonas de interacción entre dos de los niveles, psicológico, social y cultural) 
27 
 
 En cada zona se representan los tres actores (a1, a2 y a3) y las relaciones que tienen 
entre ellos los niveles de interacción “psicológico, social y cultural”. En total son 72 
relaciones entre diferente nivel y 9 interacciones al interior de cada actor representadas 
por la diagonal de la matriz. 
 Cada relación de puede ubicar en la matriz por el par de coordenadas numéricas, por 
ejemplo, la relación entre el nivel social del actor 2 con el actor 3 está indicada en el 
nodo (2,3), la relación entre el nivel social del actor A2 y el nivel cultural del actor A3 
está representada en el dodo (5,9) y el nivel de relación psicológica del actor A3 
consigo mismo está en (3,3). Esta última es la autoevaluación que se hace el actor 
consigo mismo a nivel psicológico. 
 Recordemos que las relaciones tipo “L” son aquellas que son valoradas para conseguir 
los propósitos del actor “Ai”. Estas relaciones están valoradas dentro de un código que 
va de la interacción más deseable en la relación del actor Ai con el actor Aj a la 
interacción menos deseable entre ambos actores. En este código queda establecido el 
propósito de cada actor dentro de los temas seleccionados en la problemática. 
 
En la figura 18 muestro una matriz en la que cada zona de interacción entre dominios –nivel 
macro-, se desglosa en tres niveles –meso- asociados al concepto de cobertura, -niveles 
Federal, Estatal y Local-, para los mismos tres actores, y un tercer nivel “micro” en la que 
nuevamente se considera una nueva subdivisión en la que se pueden definir nuevos actores 
“ai” vinculados a cada uno de los actores “Ai” de los niveles anteriores. 
 
 
Figura 18: Espacio matricial jerarquizado para las interacciones 
en una red de actores 
 
Los criterios de organización de actores en este último ejemplo, pueden ser derivados desde 
otras perspectivas de análisis, para definir los dominios, coberturas y actores específicos. 
28 
 
Estos criterios pueden seguir los lineamientos para organizar un sistema complejo en términos 
de sistemas, subsistemas y funciones, o en términos de una red de sistemas y subsistemas. 
 
En la medida en que exista concordancia, coherencia y consistencia entre los conceptos 
asociados a los criterios de organización en las dimensiones de la matriz y los criterios en los 
contenidos de los nodos o celdas en ellas, se logrará una continuidad muy deseable entre el 
tipo de relaciones que hay entre los niveles macro, meso y micro de la problemática que se 
analiza. 
 
Organización de tipo jerárquica 
 
La organización basada en una estructura jerárquica, tipo “árbol-ramas” o “padre-hijos” se 
puede aplicar cuando existe un criterio de valoración más claramente definido del que es 
posible matizar con mayor precisión las múltiples relaciones entre entidades. Los criterios de 
jerarquía pueden ser formalizados no solo desde el punto de vista matemático, sino 
epistemológico, esto es, que todas las operaciones de diferenciación e integración 
epistemológica, pueden ser referidas a un lenguaje consistente y coherente desde una 
epistemología constructivista. 
 
En la figura 19 muestro dos tipos de estructuras jerárquicas, en A) se aprecian tríadas que 
configuran toda la estructura, en B) cada subcategoría tiene diferente número de variables –o 
sub-subcategorías- y en la figura 19 C) está la estructura de 9 variables, 3 subcategorías y 
una categoría en términos de tablas vinculadas entre si, infiriendo que de la información de las 
tres variables de cada subcategoría se deriva el contenido de la tabla de la subcategoría y de 
la integración de las tres tablas de las subcategorías se integra el contenido de la categoría 
principal. 
 
 
Figura 19. Estructuras jerárquicas regulares o irregulares 
 
29 
 
El conjunto de tablas representa el conjunto de relaciones entre actores, pero configuradas de 
esta manera no permite hacer una integración de cada actor. Para utilizar el concepto de 
espacio cartesiano como campo social es necesario asignar a cada dimensión de la figura 
1C), un tipo de atributo asociado a un actor. Con ello, si la dimensión “X” representa el nivel 
de la fuerza económica de un actor, la dimensión “Y” representa el nivel la fuerza social y la 
dimensión “Z” representa el nivel la fuerza cultural, el punto de intersección que se muestra en 
dicha figura –la coordenada (3,4,2) representa el lugar dentro del campo de dicho actor. 
 
La relación que existe entre este tipo de organización y la de una matriz no es directa. 
Necesitamos re-arreglar las hileras y columnas de una matriz para que nos aproximemos a 
una jerarquización de los nodos o celdas de la matriz. El procedimiento para hacerlo es el 
siguiente: 
 
 Partimos que la identificación de las dimensiones de una matriz sean entidades 
(actores, grupos de hechos o fuerzas) y en cada celda se tiene un valor que las 
representa. Entre mayor sea el valor más importante es la celda, 
 La jerarquización de las celdas puede ser explícita o derivada, 
o en el primer caso definimos que cada celda tiene un valor en una estructura 
jerárquica (ver figura 20) 
o en el segundo caso, reordenamos las columnas de la matriz de tal manera que 
los valores de los subtotales de hileras queden en la parte superior y los de las 
columnas en la parte derecha de la matriz. Ello permite explicitar la jerarquía 
valorativa que tienen los nodos de una matriz a partir de los dos criterios de 
reorganización (ver figura 20 B) 
 
 
Figura 20: jerarquización de los nodos o celdas de una matriz 
 
Otra forma para representar los valores de la estructura jerárquica, ya sea por una estructura 
de ese tipo o por la derivada en forma matricial, es mediante el concepto de espacios o 
30 
 
campos vectoriales. El primer criterio para jerarquizarlos es delimitando las particiones del 
campo - en dos o tres dimensiones- a partir de escalas de los números cardinales, que a su 
vez están vinculadas al valor de los códigos que valoran el campo. Tomemos el caso de tres 
dimensiones y una estructura jerárquica de 9 variables integradas en 3 subcategorias y estas 
a una categoría. 
 
El valor en un punto del campo puede estimarse de diferentes maneras y significar lo que 
asociemos al concepto asociado a cada dimensión, por ejemplo las tres fuerzas o capitales 
asociados al poder, de acuerdo a la perspectiva del sociólogo Pierre Bourdieu, en donde cada 
fuerza o capital –uno económico, otro social y otro cultural-se mide en cada uno de los ejes. Si 
cada eje tiene un valor máximo de 10, tendremos un campo con mil subespacios o momentos 
posibles denivel de poder. 
 
Un punto en dicho espacio se construye a partir de la intersección de las tres fuerzas o 
capitales. Si dicha fuerza resultante, va del origen (0,0,0) a un punto, por ejemplo (4,2,3), la 
distancia entre ambos puntos puede equivaler al valor de la resultante o a una “normal” 
derivada de ellas. De esta manera, la distancia entre dicho origen a la coordenada derivada 
de las tres propiedades o atributos asociada a los capitales o fuerzas de un actor, representa 
la resultante o suma de las tres fuerzas, y que en el caso referido puede significar el poder de 
dicho actor en dicho campo social. Dicha distancia se conoce como “norma” y se puede 
calcular –entre otros- mediante el criterio pitagórico, cuyo valor deriva de sacar la raíz 
cuadrada de la suma de los valores de las fuerzas al cuadrado. 
 
En este caso, la manera de establecer el campo y la forma de evaluar cada posición ha 
derivado de una concepción “vectorial” de las fuerzas o capitales en cada punto del campo. 
Esta es una forma de dar sentido a un conjunto de valores que han sido organizados dentro 
de un espacio matricial considerado como sistema de coordenadas cartesianas y bajo el 
criterio de la jerarquización del campo de interacciones. 
 
El criterio de organización jerárquica de los aconteceres –hechos, acciones, comunicaciones o 
actividades- en actores sociales, puede ser configurado en un sistema que tenga integrada la 
organización jerárquica para valorar las interacciones entre los actores. Este tipo de sistemas 
diferencia a las variables de interés en los actores –tipos de conductas, niveles o gradientes 
de atributos y comportamientos- como variables “dependientes” porque están en función de 
otro tipo de variables más estables o fijas, como son sus identificaciones, procedencias, sexo 
o tipo de actores, y quedan concebidas como “variables independientes”. 
 
Estos sistemas son os más idóneos para registrar los nodos o celdas de la diagonal de una 
matriz de interacción. Tema que habremos de desarrollar en otro espacio, pero que de 
manera resumida tiene las siguientes características: 
 
 Están basados en la integración de una unidad de observación, que tiene asociados 
atributos de tipo constante –variables independientes- y atributos variables o por 
conocer al ser analizadas sus trayectorias y diversas formas de interacción entre ellos –
variables dependientes que se integran en subcategorías y categorías. 
31 
 
 Los criterios de integración de las variables dependientes están en función de una 
“unidad de análisis” que a su vez esta basada en uno o mas cuerpos teóricos que 
validad los criterios de integración de variables y categorías. 
 Tanto el registro de variables como su integración en categorías como su 
representación en diagramas diacrónicos –de trayectorias- o sincrónicos –de barras o 
pies-, están basados en criterios de valoración, esto es, dentro de una axiología 
explícitamente configurada. 
 
Las operaciones anteriores pueden ser organizadas dentro de sistemas de cómputo y 
fundamentadas en los lenguajes matemático, sistémico y epistemológico. Estos sistemas –de 
análisis de fenómenos sociales- requieren de un nivel mucho mayor de precisión y coherencia 
para responder a las preguntas que se formulan a problemas complejos, más que a 
problemáticas. Es por ello que son complementarios a los sistemas de aproximación a las 
problemáticas complejas. 
 
 
Organización de tipo red 
 
Cuando el tipo y número de relaciones entre los actores es muy variado y caprichoso, la 
organización tipo red, que conecta aquello que debe estar conectado en una gráfica de red, 
puede ser perfectamente organizada dentro de una matriz. Solamente existirá información en 
las celdas o nodos que estén explícitos en la red y algunos de ellos podrán desarrollarse 
como si estuvieran en la diagonal de la matriz. 
 
A partir de una gráfica elaborada directamente de las relaciones visibles en una red, los 
criterios para llevar a cabo dicho análisis consisten en generad dos matrices, una para 
identificar solamente las relaciones y una segunda para registrar los atributos entre cada 
relación de la matriz. Ambas matrices se caracterizan por ser dispersas, y no tener diagonal. 
Es posible usar una sola matriz para conocer tanto la presencia de relaciones como del valor 
que representa dicha relación. Los pasos para construir dichas matrices son: 
 
 Identificar los nodos de la red y hacer una lista de los nodos –generalmente como 
actores. 
 Construir una matriz cuya escala en las dimensiones correspondan al número de nodos 
de la red, 
 Ubicar cada relación mediante un valor dentro de la celda o nodo correlativo a la 
identificación de los nodos que vincula. 
 Elaborar una segunda matriz para almacenar la información vinculada a cada relación 
de la red. 
 
En la figura 21 muestro la representación de una red de nodos en una matriz en donde el “1” 
indica que hay relación. En ella se aprecia la simetría de valores distinguiendo dos partes 
respecto a la diagonal –que no tendrá valores si no hay dada la no relación en cada nodo 
consigo mismo. En esta simetría distinguimos una matriz superior y una matriz triangular 
inferior. Son iguales debido a la consideración de la reciprocidad en las relaciones entre los 
nodos. Ello implica que la relación entre ni y n2 –de “n1” a “n2”- se puede considerar diferente 
32 
 
a la relación de “n2” a “n1”. Si fueran iguales ambas relaciones, o si solo se considerara un 
tipo de relación entre dos nodos, solamente tendría sentido la matriz triangular superior. 
 
Figura 21: representación matricial de una red de nodos 
 
Hacia una metodología basada en “relaciones complejas” 
 
A continuación presento dos incisos asociados a conceptos básicos que estarán asociados a 
la metodología que propongo más adelante para el análisis de escenarios basados en una 
prospectiva estratégica. 
 
Estos conceptos están en línea con los presentados por Godet en las referencias aludidas. 
Tiene elementos de una matemática básica –de matrices- y están concebidos para ser 
incorporados a una visión sistémica que pueda ser “programada” y estar dentro de un sistema 
para los fines del curso. Las primeras definiciones esenciales las presento dentro de tal forma 
que permitan una mejor comprensión entre conceptos matemáticos, sistémicos y sociales. 
 
Espacios de valoración para el análisis de prospectiva: 
El “espacio de valoración” 
es un espacio cartesiano 
donde se establece un marco axiológico 
a través de dimensiones de valoración 
de fuerzas asociadas a un escenario de interés. 
 
El espacio se puede convertir en un “campo” 
cuando asociamos un potencial de interacción de fuerzas 
entre los elementos, instancias o actores en dicho espacio, 
y que dependiendo de las unidades de las dimensiones, 
las fuerzas cobran sentido. 
 
33 
 
Es un campo donde son posibles los escenarios, 
y el sentido en ellos depende del sentido del campo 
que se orienta por las zonas de mayor potencial, más deseables 
o más valoradas del campo 
y zonas más estables o de menor potencial 
que pueden ser más o menos deseables. 
 
La valoración de los escenarios deseables, probables o posibles 
cobra sentido al definir dichas coordenadas. 
Si las fuerza son “capitales sociales, económicos, culturales”, 
la suma de ellas puede pensarse como una forma de poder 
dentro de un campo social, constituyendo un campo de poder.6 
 
Si las fuerzas derivan del nivel de significado de relaciones entre actores, 
el campo se convierte en un escenario de interacciones entre actores 
en donde se disputa la construcción de cadenas de relaciones / interacciones 
que configuran procesos orientados a conseguir niveles de equilibración 
en la consecución de cooperaciones / antagonismos 
y/o logros / fracasos dentro de marcos axiológicos. 
 
La forma más adecuada para representar un campo es el espacio cartesiano formulado como 
matriz. Ello configura un campo matricial. Loque se establece en dicho campo, son relaciones 
entre lo que signifiquen las coordenadas en cada dimensión. Si las coordenadas indican 
diferentes actores, cada celda de la matriz, o unión de coordenadas representa la relación 
entre dos actores. Pero también, cada relación puede ser a su vez una nueva tabla de nuevas 
relaciones. Ello equivale a aplicar un principio de recursividad en el campo. Esto hace que el 
campo crezca en profundidad y/o en detalle. 
 
El campo de valoración también se puede identificar como una matriz de valoración o 
relaciones de contingencia del tema que se aborde. 
 
Criterios para generación de dimensiones 
 
Los criterios para diseñar dimensiones dependen de la orientación que se dé a las 
informaciones en los escenarios. En estas notas desarrollo algunas posibilidades para el 
ámbito de campos / escenarios de interacciones entre actores sociales. 
 
Las instancias en las coordenadas pueden ser muy diversas, desde las perspectivas mas 
positivistas de Durkheim, hasta las más densas como es el caso de Parsons7 y Luhmann8. Un 
                                                            
6 Esta conceptualización de capitales y poder, deriva de la teoría de los Campos del Sociólogo francés 
Pierre Bourdieu. 
 
7 Parsons, T. (1968). Estructura de la acción social. Madrid. Guadarrama 
8 Luhmann, N. "Sistemas Sociales (lineamientos par una teoría general)" (1998), e "Introducción a la 
teoría de sistemas" PUBLICADOS POR Anthropos y Universidad Iberoamericana e ITESO. 
34 
 
ejemplo muy conocido y fuertemente fundamentado es el que propone Bourdieu9. En nuestro 
caso, habré de integrar varios conceptos asociados a lo que sería el tipo de instancia, evento 
o acto básica en las interacciones entre actores: “hechos” derivado de la propuesta 
Durckheim, “acciones” propuestas por M. Weber10, Comunicación a la manera de N. Luhmann 
(1998) y “Actividad” propuesta por E. Engestrom. Parto de que un actor puede ser una 
persona, grupos de personas, instituciones y/o comunidades. Los actos o eventos son: 
 Hechos: un evento con evidencia empírica explpicita y realizada por uno o más actores 
(un salido de mano, un abrazo, un golpe,…), 
 Acciones: un evento en el que lo realizado no es tan evidente como en un hecho: un 
guiño de ojo, una expresión silenciosa o grito con ademán, un ir a saludar y dar la 
vuelta, un escribir en el pizarrón,… 
 Comunicaciones: una evidencia de interacción entre dos actores basada en 
selecciones de procesos cognoscitivos –de selección de lo que se desea transmitir, la 
forma de transmitirlo y la forma de percibir que la transmisión fue recibida. Es el caso 
de lo que sucede en una conversación, en el envió de un escrito, en la consulta a una 
computadora, en el análisis de un noticiero, etc… 
 Actividades: consideradas como conjunto o secuencia concatenada y vinculada de 
hechos, acciones y comunicaciones. 
 
Del conjunto de relaciones entre instancias (hechos, acciones,…) se generan grupos de 
interacciones que son las que son valoradas en el campo que se haya establecido. De este 
grupo de relaciones se pueden considerar por separado o agruparlas para construir 
VARIABLES o CATEGORIAS dentro de un sistema de análisis. La forma de generar estos 
grupos está basada en los siguientes criterios: 
 
1. Asignar a cada relación (de actores, actividades, etc…) un valor que establezca diferencias 
entre ellas. 
 Sumar los valores de cada hilera y columna aquí existen dos posibilidades: a) 
Interpretar la suma de valores de la matriz, CASO A, y b) Ordenar los valores 
sumatorios de hileras y columnas e interpretar el significado de cada zona de la 
matriz, CASO B y c) Interpretar los grupos de sumatorias por zona de la matriz 
 
En el caso A –valores sin re-arreglo de una matriz de interacciones- la forma de distribuir 
las instancias en las coordenadas de la matriz determina el significado de las sumatorias de 
cada hilera y columna de la zona correspondiente. Por ejemplo, si dividimos las coordenadas 
en dos grupos de actores (internos y externos), la matriz genera cuatro zonas: las relaciones 
entre actores internos, la zona de relaciones entre actores externos, la dos zonas de actores 
internos-externos. El significado de cada zona es distinto y ello nos genera diferentes 
interpretaciones del conjunto de factores en la matriz, del escenario. 
                                                                                                                                                                                                              
 
9 Conceptos que han sido definidor por E. Durkheim, M. Weber, N. Luhmann y G. Engestrom, entre 
otros 
 
10 Weber, M. (2004). Economía y Sociedad. México. Fondo de Cultura Económica. 
 
35 
 
 
Un caso clásico relacionado con esta construcción de campo valorativo es el análisis FODA 
en el que las coordenadas de la matriz son por un lado, dos tipos de variables asociadas a las 
Fortalezas y Oportunidades del fenómeno en estudio y la segunda dimensión se asocia a las 
Debilidades y Amenazas. La interacción entre estas cuatro tipos de hechos, acciones, 
actividades, determina las zonas potencialmente más significativas y las zonas que presentan 
cualidades de interés para el análisis de una situación dada o de un conjunto de situaciones 
posibles que determinan formas de escenarios. 
 
Figura 21: jerarquización de las zona de una matriz 
 
En el caso B de re-arreglo de los valores de una matriz de interacciones- después de 
sumar valores en cada columna e hilera, se modifica el orden de ellas de mayor a menor de 
tal forma que en una esquina –generalmente la superior derecha de la matriz de 
contingencias- quedan los actores, hechos, comunicaciones,… más significativas y en el lugar 
opuesto –esquina inferior izquierda, las menos significativas. 
 
El significado de las zonas, depende de las instancias que se hayan considerado. 
Cabe mencionar que en cada celda o interacción de coordenadas, puede existir el registro de 
una relación o de un conjunto de relaciones del mismo tipo. En el primer caso cada valor de la 
matriz representa el valor máximo posible de cada relación de acuerdo a una tabla de 
valoración previa. 
36 
 
 
Figura 22: operaciones entre hileras y columnas para establecer nuevas zonas jerarquizadas 
dentro de una matriz de relaciones 
 
En el segundo caso, en el que puede haber dos o más relaciones del mismo tipo en la celda o 
nodo de la matriz, es posible considerar la normalización de todos los valores. Para ello se 
toma el nodo de mayor valor y se considera con un valor de uno –máximo- y todos los demás 
valores de la matriz de dividen entre dicho valor máximo, para tener valores menores a uno. 
De esta manera queda normalizada la matriz y el análisis puede ser más simple. 
 
Del conjunto de relaciones entre instancias (hechos, acciones,…) ya sea en el caso A o el B, 
se generan grupos de relaciones que son las que al se valoradas en el campo que se haya 
establecido. De este grupo de relaciones se pueden considerar por separado o agruparlas 
para construir VARIABLES o CATEGORIAS dentro de un sistema de análisis. Ambas 
conceptualizaciones se organizan en una unidas de análisis –no incluida necesariamente en 
estudios de prospectiva- de donde se hacen las inferencias en una investigación social. 
 
37 
 
 
Figura 23: estructura de una unidad de análisis 
 
Con estos elementos podremos ver más claramente cómo se construyen las metodologías en 
la prospectiva. 
 
 
 
 
 
 
 
METODOLOGÍA PROSPECTIVA. 
 
Recordemos nuestro interés por definir un futuro deseado, posible, incluso podríamos ponerlo 
en términos de factible. En este sentido podemos referir tres perspectivas de referencia la de 
Milkos y Tello11, la de R. Ackoff y la de Godet. Más adelante ofreceremos una cuarta, que he 
desarrollado a partir de los criterios esenciales y de un pensamiento sistémico en la línea de 
la Sociocibernética. 
 
En su libro “Planeación Prospectiva,

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