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Aprendizaje de la Lectura Científica para 
Universitarios. Modelo de Taller de Lectura: 
Soldados de Salamina. Novela y Filme
José López Yepes
Universidad ComplUtense de madrid, españa
La noción de Lectura científica
Como se sabe, la lectura es un acto intelectual en que se produce la descodificación de ciertos signos a fin de cono-cer lo que significan. La lectura científica, estadio avanzado 
de la lectura, tiene por objeto el conocimiento de la veracidad y 
trascendencia del texto o, dicho de otro modo, la llamada inter-
pretación y crítica de las fuentes es el acto intelectual que permite 
la interpretación correcta de lo leído bajo los condicionantes de 
tiempo, espacio y persona. El concepto de fuente hace referencia 
a la información vinculada estrechamente con los acontecimientos 
o hechos, objeto de estudio o reconstrucción, información cuyo 
valor se basa en las notas de originalidad, veracidad y autenticidad 
(López Yepes, 2011: 79-80).
A nuestro entender, son objetivos de la lectura científica:
1) Discernimiento en profundidad y rigor del contenido del docu-
mento y su veracidad.
2) Aprendizaje en la capacidad de reflexión.
3) Aprovechamiento de las ideas que interesan al lector.
4) Instrumento que permite al lector, mediante su reflexión, ob-
tener nuevas ideas en el ámbito de la investigación científica 
o percibir adecuadamente e impregnarse del contenido de las 
diversas disciplinas universitarias.
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La Bibliotecología y la Documentación en el contexto de la...
5) Desarrollo del espíritu crítico en el lector como manifestación 
del oficio del pensamiento.
El aprendizaje en la lectura científica puede lograrse siguiendo 
los siguientes pasos:
1) Conocimiento previo, en la medida de lo posible, del contenido 
del texto que se va a leer.
2) Lectura lenta y atenta del mismo 
3) Estudio comparado de las argumentaciones de aquellos textos 
que, teniendo el mismo propósito, han alcanzado conclusiones 
radicalmente diferentes (con frecuencia, han dado lugar a polé-
micas científicas) o han mostrado aspectos con clara diversidad. 
Ello da lugar a diferentes aplicaciones de la lectura científica:
a) Como base de reflexión para la obtención de conocimiento 
científico,
b) Como instrumento para el conocimiento profundo del conte-
nido de las disciplinas.
La Lectura científica como base de refLexión 
para La obtención de conocimiento científico
Las nuevas ideas científicas procuradas por el investigador como 
soluciones a los problemas planteados en su investigación pasan 
por el siguiente proceso:
1) El investigador no solo interpreta los mensajes de los documen-
tos sino que los integra en su propio texto generando nuevos do-
cumentos y, por consiguiente, nuevos caminos de lectura crítica 
y nuevas interpretaciones
2) En el acto de la interpretación, el investigador obtiene los si-
guientes tipos de ideas:
a) Las ideas claramente manifestadas en el texto que -tras dis-
cernir su veracidad o falsedad- le sirvan al investigador como 
apoyo para sustentar sus propias observaciones.
b) Las ideas que, tan solo sugeridas por el autor, pueden ser 
aprovechadas por el investigador. 
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Aprendizaje de la Lectura Científica para Universitarios
c) Las ideas que, de algún modo expuestas por el autor de la 
fuente, no cobraron valor en su momento por no existir el 
estado científico adecuado para ser proclamadas verdades 
científicas.
d) Las ideas propias que obtiene el investigador al comparar, re-
lacionar y reflexionar sobre la materia ofrecida por la fuentes.
Todo ello puede reflejarse en una especie de ficha de lectura crí-
tica o de investigación cuyo diseño debe tener en cuenta:
1) Noción: La ficha contiene un mensaje científico materializado a 
partir de la reflexión del investigador en el proceso de lectura 
crítica de las fuentes.
2) Disposición de los datos en la ficha:
a) Los datos obtenidos de los autores deben figurar en su contex-
to y deben poder ser localizados en el mismo mediante la téc-
nica de búsqueda informativa (descriptores o palabras-clave).
b) Debe quedar siempre manifiesta la diferencia entre las ideas 
tomadas fielmente de un autor y las ideas obtenidas mediante 
comentario o paráfrasis. Una paráfrasis mal hecha equivale a 
un plagio. 
c) La acumulación y enriquecimiento de datos en las fichas -a ve-
ces no todos utilizados en la investigación presente- permite 
su acrecentamiento y aprovechamiento para el futuro.
La disposición de los datos se lleva a cabo en el marco de la si-
guiente estructura de la ficha:
 � Referencia del documento leído con mención expresa de las pá-
ginas correspondientes sin olvidar el contexto global en que se 
inserta el fragmento consultado.
 � Extracto de las ideas obtenidas del texto, bien en forma resumi-
da o en forma literal, especificando en todo momento y con total 
precisión el lugar en que se encuentran dichas ideas (número 
de página, número de nota, cita de segunda mano, etc.) ya que 
habrán de formar parte en su momento del aparato crítico de la 
investigación (notas a pié de página de cada capítulo).
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La Bibliotecología y la Documentación en el contexto de la...
 � Mención de las ideas, observaciones, sugerencias, etc. del in-
vestigador obtenidas de la reflexión de las ideas anteriores y su 
propio pensamiento y el resultado de su comparación o relación 
con las de otros autores. Estas ideas, que van destilándose pro-
gresivamente, son potenciales soluciones a los problemas plan-
teados en el tema de la investigación.
 � Mención de las materias a que se refiere el contenido de la ficha 
de investigación mediante el uso de palabras-clave (López Yepes, 
2010 : 220-221).
La Lectura científica como base
de refLexión para La docencia
El aprendizaje de la lectura crítica en universitarios se basa en al-
canzar una serie de objetivos, válidos para cualquier disciplina, y 
comprende los siguientes:
1) Aprender a buscar y seleccionar fuentes valiosas de información.
2) Despertar en el alumno el espíritu crítico e investigador.
3) Ejercitar la práctica de la lectura crítica.
La base teórica de dichos recursos se encuentra en los principios 
expuestos por el profesor Don Finkel en su obra ( )(Valencia, Uni-
versidad, 2008) que se resumen en los siguientes:
a) “Enseñar es […] fomentar el aprendizaje de otra persona, estimu-
lar y facilitar que los estudiantes se comprometan en ese proceso 
constructivo, cuestionar los paradigmas en vigor y forjar otros 
nuevos…Encontrar métodos para que los estudiantes se compro-
metan en el aprendizaje profundo”.
b) La transmisión de ideas en el proceso de enseñanza:
 � ¿Qué significa dar clase? ¿Qué da el profesor?: El profesor da ideas.
 � Se parte de que ninguna idea puede ser transmitida de una per-
sona a otra directamente con la garantía de que dicha transmi-
sión ha sido eficaz y definitiva.
 � En esta situación los alumnos, o las ignoran o no las entienden 
bien o, definitivamente, el profesor consigue que piensen y se 
interesen por ellas. 
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Aprendizaje de la Lectura Científica para Universitarios
 � En efecto, los alumnos aprenden pensando por ellos mismos, 
aprovechando las experiencias que la realidad, los libros y el 
profesor les muestran, y alcanzando, al fin, ideas y experiencias 
propias.
El comentario de texto es uno de los recursos que opera en los 
llamados talleres de lectura (Calleja, 2006 : 322-336). En nuestro 
caso, un modelo de recurso didáctico para el aprendizaje de la 
lectura crítica experimentado en alumnos de la asignatura Docu-
mentación informativa (Grado de Periodismo, Facultad de Ciencias 
de la Información, Universidad Complutense de Madrid), se ha de-
sarrollado como sigue:
1. Trabajo individual o colectivo.
2. Tema elegido por el profesor o los alumnos a partir de un docu-
mento audiovisual.
3. Estudio a partir de una metodología para la elaboración de tra-
bajos individuales o colectivos de lectura crítica de acuerdo con 
las siguientes fases de trabajo:
3.1 Introducción. Planteamiento general y objetivos.3.2 Selección de documentos textuales y audiovisuales para el 
estudio del tema.
3.3 Descripción del contexto histórico, geográfico, cultural etc. 
contenido en los documentos seleccionados (personajes, 
instituciones, acontecimientos, etc.)
3.4 Lista de las fuentes de documentación utilizadas en los docu-
mentos objeto de comparación.
3.5 Lista de cuestiones a tratar mediante el estudio de sus fuentes.
3.6 Estudio comparativo de las fuentes de documentación em-
pleadas en los documentos (situaciones, argumentos, perso-
najes, música, fotografía, etc.)
3.7 Uso de entrevistas personales a expertos en el tema, si pro-
cede.
3.8 Conclusiones y valoraciones personales (López Yepes, 2001b: 
207-221).
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La Bibliotecología y la Documentación en el contexto de la...
Anexos: El trabajo debe complementarse con material comple-
mentarios como fotografías, videos, facsímiles de documentos, etc.
propuesta de taLLer de Lectura
En definitiva, la lectura científica es un instrumento imprescindi-
ble en la formación en criterios de verdad, en el desarrollo de la 
capacidad de investigación y en la formación de intelectuales, esto 
es, el oficio del pensamiento. La propuesta de taller de lectura que 
se ofrece a continuación, trata de obtener consecuencias del uso 
comparativo de las fuentes de documentación en una novela y en la 
película adaptada a la misma a fin de calibrar el valor de la lectura 
en ambos formatos desde el punto de vista de las fuentes documen-
tales empleadas en ambos textos. En modo alguno se trata de llevar 
a cabo una crítica literaria o filmográfica.
SOLDADOS DE SALAMINA: Novela y filme
Introducción
“Soldados de Salamina” es el título de una novela del escritor extre-
meño Javier Cercas publicada en 2001.
El título hace alusión a la famosa batalla de Salamina en la que la 
flota ateniense venció a la persa, aunque el argumento de la novela 
sólo tenga que ver metafóricamente con este episodio histórico. 
Escrita en primera persona, es una novela testimonio y presenta su 
carácter de historia y ficción a la vez, estilo denominado en Norte-
américa como Faction (Fact + Fiction).
El núcleo central de la novela es la figura de Rafael Sánchez 
Mazas, escritor e ideólogo de la Falange Española y estrecho cola-
borador de José Antonio Primo de Rivera, y en particular el episo-
dio de cómo escapó de su fusilamiento. La Guerra Civil Española 
estaba acabando, y las tropas nacionales avanzan hacia Cataluña. 
Las tropas republicanas se retiran, arrasando puentes y vías de co-
municación para guarecer su retirada. Sánchez Mazas está preso en 
Barcelona, y consigue escapar de un fusilamiento colectivo. Cuan-
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Aprendizaje de la Lectura Científica para Universitarios
do salen en su busca, un soldado republicano, que días antes había 
emocionado a todos los presos bailando al son del pasodoble , le 
encuentra, le encañona pero le perdona la vida. Sánchez Mazas se 
esconde, y consigue la ayuda de un grupo de payeses, a quienes a 
su vez él ayudará una vez acabada la guerra. El autor, Javier Cer-
cas, se convierte en un personaje de su propia novela, apareciendo 
como un periodista que investiga este suceso pasado para escribir 
un libro.
Cercas se obsesiona con la búsqueda del soldado que salvó la 
vida de Sánchez Mazas. Casualmente, durante una entrevista con 
el escritor chileno Roberto Bolaño, éste le estimula para que siga 
escribiendo su novela y le pone en la pista de un anciano llamado 
Miralles, que vive en Francia y que luchó por la República en la 
Guerra Civil, estuvo en Cataluña en el momento del fusilamiento 
de Sánchez Mazas, pasó a Francia y luchó con los Franceses Libres 
en la Guerra Mundial, siendo uno de los soldados españoles que 
liberó París. Cercas cree que Miralles podría ser el soldado que 
respetó la vida de Sánchez Mazas, pero es evidente que de no ser 
por el autor de Nocturno de Chile, a quien Cercas le dedica casi la 
mitad del libro, jamás habríamos sabido de y del soldado que bai-
laba pasodobles con su fusil. En la película de David Trueba se ha 
sustituido la figura de Bolaño por un estudiante mexicano. El libro 
tiene un final abierto a ese respecto y el lector no sabe si Miralles 
salvó a Sánchez Mazas, si fue un soldado que estuvo en el mismo 
lugar al mismo tiempo o simplemente un personaje ficticio creado 
por Cercas para poder tener un héroe
Premios
 � Javier Cercas obtuvo por esta novela el primer Premio Salambó 
de Narrativa, además de muchos otros como el premio Crisol, el 
premio Qué leer, el premio de la Crítica de Chile, premio Cuitat 
de Barcelona, premio Grinzane Cavour en Italia, etc.
 � Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Soldados_de_
Salamina&oldid=51740223
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La Bibliotecología y la Documentación en el contexto de la...
Ilustración 1. Cartel de la película basada 
en la novela Los soldados de Salamina
 � En el año 2002 se realiza una película basada en la novela, y con 
el mismo título, dirigida por David Trueba.
Selección de fuentes
a) Cercas, Javier. Soldados de Salamina
Ilustración 2 Soldados de Salamina de Javier Cercas
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Aprendizaje de la Lectura Científica para Universitarios
 � Barcelona, Tusquets, 2001.
 � Texto en centros.edu.xunta.es/iesvaladares/files/Soldados%20
de%20Salamina-Texto.pdf
 � 91 págs.
Nota: Las páginas que se citan en este trabajo se refieren a la edi-
ción de la novela en la dirección de internet arriba indicada.
b) Película
 � Dirección: David Trueba.
 � País: España.
 � Año: 2002.
 � Duración: 112 min.
 � Interpretación: Ariadna Gil (Lola), Ramón Fontserè (Rafael Sán-
chez Mazas), Joan Dalmau (Miralles), María Botto (Conchi), 
Diego Luna (Gastón), Alberto Ferreiro (Joven miliciano), Luis 
Cuenca (Padre de Lola), Lluis Villanueva (Miguel Aguirre), Ana 
Labordeta (Empleada residencia), Julio Manrique (Pere Figue-
ras), Eric Caravaca (Camarero).
 � Guión: David Trueba; basado en la novela de Javier Cercas.
 � Producción: Andrés Vicente Gómez y Cristina Huete.
 � Música: Varios artistas.
 � Fotografía: Javier Aguirresarobe.
 � Dirección artística: Salvador Parra.
 � Vestuario: Lala Huete.
 � Estreno en España: 21 de Marzo de 2003.
 � Película disponible en
 � www.youtube.com/watch?v=_F3Kc3PASSQ (1ª parte)
 � www.youtube.com/watch?v=uhWy3ll7eIM (2ª parte)
c) Cercas, Javier y Trueba, David. Ed. de Luis Alegre. Barcelona, 
Tusquets, 2003, 217 págs.
d) Críticas a la novela: García Jambrina y J. Ernesto Ayala. En www.cir-
culolateral.com/revista/revista/espejo/079_080jcercassalamina.
htm 
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La Bibliotecología y la Documentación en el contexto de la...
e) Crítica a la película: Juan Murillo. En www.revistadeletras.net/
soldados-de-salamina
f) Crítica a la película: Mirito Torreiro. Enwww.fotogramas.es/Peli-
culas/Soldados-de-Salamina/
Contexto geográfico, histórico y cultural
a) Falange Española y de las JONS
Ilustración 3. Bandera de la Falange Española de las JONS
Falange Española de las JONS (FE de las JONS) era un partido 
político español de ideología fascista, fundado por José Antonio 
Primo de Rivera, primogénito del entonces fallecido dictador Mi-
guel Primo de Rivera, el 29 de octubre de 1933. Surgió en el perio-
do histórico de la II República, resultado de la fusión de las JONS 
(Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista) y FE (Falange Española). 
La organización se definía anticapitalista y anticomunista, adoptan-
do las tesis del ideológico.
Véase resto del texto en www.wikipedia.org
b) La Guerra Civil 
Fuente: Historiasiglo20.org
c) Santuario de Santa María del Collell
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Aprendizaje de la Lectura Científica para Universitarios
La Mare de Déu del Collell es un santuario en el centro de la comarca 
del que, además de ser uno de los puntos de interés de la , es un buen 
lugar para visitar si te encuentras cerca de .
Curiosidades: El Santuario de Santa María del Collell: El forma par-
te de la parroquia de y pertenece al municipio de (). El monasterio de 
fundó un priorato (1198), pero durante el siglo XV fue abandonado por 
losbenedictinos y tomaron el relieve los sacerdotes seculares.
Véase resto de la descripción en: es.costabrava.org/suggestions/
detail.aspx?t=de-banyoles-a-el-collell&com=UwB1AGcAZwBlAHM
AdABpAG8AbgBJAEQAXAAyADEAMABcAA==
d) Rafael Sánchez Mazas
Había nacido en Madrid un 18 de febrero de hacía cuarenta y 
cinco años. Su padre, un médico militar oriundo de Coria, cuyo 
tío había sido médico de Alfonso XII, murió a los pocos meses, y 
la madre, María Rosario Mazas y Orbegozo, buscó de inmediato la 
protección de su familia en Bilbao. Allí, en una casa de cinco plan-
tas situada junto al puente del Arenal, en la calle Henao, halagado 
por los mimos de un ejército de tíos sin hijos, transcurrieron su 
infancia y adolescencia […]
Véase resto de la biografía enCercas, 2001: 59-60.
fuentes de documentación utiLizadas
por eL escritor Y eL director de cine
Novela
(Las páginas corresponden la edición de la novela en Internet)
1. Fuentes orales. Entrevistas. Hijos de Sánchez Mazas. Amigos del 
Bosque, pp. 17 y 21. 
2. Archivo y Filmoteca de Cataluña, p.16. “Recorrí bibliotecas, he-
merotecas, archivos…. Hablar con eruditos, con profesores, con 
amigos y conocidos…”, p. 29 “en cuanto acabe de documentar-
me”, p. 29
3. Visita del autor a los lugares. 
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La Bibliotecología y la Documentación en el contexto de la...
4. Diario de Sánchez Mazas, pp. 23-24
5. Archivo Histórico de Gerona.
Película
(Las referencias corresponden al minutado de la película en In-
ternet)
1. Documentales de la época, José Antonio, Franco y toma de po-
sesión de Sánchez Mazas, combates en la guerra, José Antonio 
Primo de Rivera, 39.40/40.25) Bombardeos de Madrid, padre, 
exilio, Machado
2. Toma de posesión de Sánchez Mazas, 7.42/10.40
3. Documentales reconstruidos, barco Uruguay, huida de la pobla-
ción civil, 43.15/44.42 y 45.01/46.50. 
4. Obras de Sánchez Mazas. Biblioteca Nacional, 20.40/22.59
5. Recortes de prensa sobre Sánchez Mazas Idem
6. Relato real de Sánchez Mazas, ídem.
7. Entrevista con hijo de Sánchez Mazas, idem
8. Fuentes orales: Aguirrl, Los amigos del bosque, un hermano Fi-
gueras, 1 hijo de Figueras, Angelats, aldeano que informa del 
lugar de la ejecución., 31.28/33.03. Quim, otro amigo del bos-
que, 34.15/36.37 (archivo de Gerona) Los amigos del bosque, 
15.05/15.45.
9. Angelats, 37.10/38.39
10. Archivo Histórico de Gerona
11. Libreta que entrega Figueras hijo al periodista: 31.28/33.03
12. Santuario, 48.40/56.12, aldeano real que informa del sitio.
La naturaleza de Soldados de Salamina, tanto en la novela como 
en la película, no está clara. De un lado, puede considerarse un 
reportaje periodístico elevado más tarde a versión de documental 
fílmico. Pero, de otro lado, la presencia de circunstancias y de per-
sonajes de ficción la elevan a la categoría de novela, tal vez, novela 
histórica, acepción nunca empleada por Cercas y por Trueba. En 
todo caso, ambos responsables buscaron afanosamente fuentes que 
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Aprendizaje de la Lectura Científica para Universitarios
les permitieran establecer la verdad de los hechos sugerencias para 
llevar a cabo ambas obras. Ciertamente, la documentación de la 
novela precede a la del film pero, en general, actúa de modo inde-
pendiente. Cercas confiesa paladinamente sus acciones en busca de 
información con frases fehacientes: “Recorrí bibliotecas, hemerote-
cas, archivos…. Hablar con eruditos, con profesores, con amigos 
y conocidos…”, p. 29; “en cuanto acabe de documentarme”, p. 29. 
Visitó el Archivo y la Biblioteca de Cataluña, la Biblioteca Nacional, 
el Archivo Histórico de Gerona… y consultó aquellas fuentes orales 
más próximas a los acontecimientos: un hijo de Sánchez Mazas y 
los amigos del bosque que todavía vivían. Además, pudo manejar 
una fuente escrita de singular valor: el diario de Sánchez Mazas es-
crito en tiempos de la guerra y, naturalmente, observar los escena-
rios y paisajes donde tuvieron lugar los distintos acontecimientos, 
núcleo de su narración. 
También el director de la película se esforzó por conocer la figura 
de Sánchez Mazas y las circunstancias que presidieron su ejecutoria:
Meses después de publicado el libro recibí una carta de un señor lla-
mado Juan Maynar Ferrer (), coronel retirado del ejército en la que me 
decía que había sido él quien al mando de un tabor de regulares había 
tomado el Collell; también me decía que aunque no se había publica-
do había escrito un libro en el que describía el asalto. Le contesté que 
hablara contigo porque a lo mejor te sería útil para la película (Cercas. 
2003 : 74).
Además, Trueba podía incorporar a la película documentales y 
fotografías de la época, dar un matiz de época a diversas escenas 
y reconstruir documentales tras la tarea que emprendió:
Cuando llegó el momento de hacer la película, a mí el personaje de 
Sánchez Mazas me pareció interesantísimo e inicié un proceso exhaus-
tivo de documentación y lecturas (Trueba, 2003 : 41). Yo necesitaba ver 
a los supervivientes de aquella historia y los sitios reales donde trans-
currió… El cine ofrecía esa posibilidad gráfica por encima de cualquier 
otro medio ( : 59).
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La Bibliotecología y la Documentación en el contexto de la...
Lista de cuestiones a estudiar
1. El título y el núcleo argumental
2. Rafael Sánchez Mazas y la guerra civil
3. La novela y la película
4. El/La periodista
5. El buque-prisión en el puerto de Barcelona
6. El viaje desde el puerto de Barcelona hasta el santuario
7. El santuario del Collell
8. Un soldado en el santuario
9. El fusilamiento
10. La huida
11. El soldado perseguidor
12. Los amigos del bosque
13. La búsqueda del soldado desconocido
estudio comparativo de Las fuentes 
de documentación noveLa/fiLme
El Título y el Núcleo argumental
La batalla de Salamina fue un combate naval que tuvo lugar el 29 
de septiembre del año 480 a. C. y que forma parte de lo que se conoce 
como la Segunda Guerra Médica entre los persas y los griegos. Tuvo 
lugar en el golfo Sarónico, precisamente en el fondo del golfo donde la 
isla de Salamina deja dos estrechos canales que dan acceso a la bahía 
de Eleusis. La flota griega se ubicó en el canal oriental, canal que en su 
acceso sur está obstruido por la pequeña isla de Psitalea que deja dos 
pequeños pasos.
Sánchez Mazas expresaba el futuro título cuando, al narrar a los 
amigos del bosque lo que le había sucedido tras el frustrado fusila-
miento, exclamó:. (Cercas, 2001 : 53El mismo título adoptó Cercas 
para su novela(Cercas, 2003 : 145).
315
Aprendizaje de la Lectura Científica para Universitarios
Rafael Sánchez Mazas y el escenario de la Guerra Civil
Cercas nos ofrece una dilatada biografía de Sánchez Mazas incor-
porada a la novela (pp. 59-60), incluyendo las menciones corres-
pondientes a sus obras y estableciendo hipotéticamente la andadu-
ra vital del escritor desde que se refugia en la embajada de Chile a 
principios del conflicto armado hasta el fin del mismo, dada la ca-
rencia de testimonios documentales fehacientes. La película ofrece 
documentación audiovisual elaborada ad hoc como la visión de sus 
obras y recortes de prensa y la entrevista con su hijo (20.40/22.59) 
así como el documental de época donde se recoge su toma de po-
sesión como ministro (34.15/36.37).
De modo similar, la película permite mostrar los aportes docu-
mentales que contienen imágenes de la época y de los combates 
en la guerra.
La Novela y la Película
En 1994 Ferlosio, que es una persona que se prodiga muy poco, vino 
a la Universidad de Gerona a dar una serie de charlas. Su visita desper-
tó una gran expectación… Nos fuimos a tomar algo con Ferlosio a la 
terraza del Bistrot y alguien (a lo mejor fui yo) sacó el tema del padre. 
Fue entonces cuando Ferlosio contó la historia (Cercas, 2003 : 15).
Así cuenta el novelista su contacto por vez primera con el tema, 
con el argumento de lo que sería su novela, “un relato real, un rela-
to cosido a la realidad, amasado con hechos y personajes reales, un 
relato que estaría centrado en el fusilamiento de SánchezMazas...” 
(p. 21). El relato es, pues, parte de una biografía –la del escritor- 
pero también es biografía del hipotético y anónimo soldado que no 
quiso disparar en el último momento y que parece personaje de fic-
ción. Así pues, la novela y la película se mueven en el borde entre 
lo real y lo falso, entre lo histórico y la ficción y sobre este filo se 
mueve el escritor/periodista, auténticamente implicado en el relato, 
como un protagonista, visto por Cercas y por Trueba como sigue:
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La Bibliotecología y la Documentación en el contexto de la...
La novela no habla, fundamentalmente, de la guerra civil… La no-
vela, básicamente, habla de los héroes, de la posibilidad del heroísmo; 
habla de los muertos y del hecho de que los muertos no están muertos 
del todo mientras haya alguien que los recuerde (Cercas, 2003 : 21).
Una historia que tiene un protagonista absoluto que es Cercas, el 
personaje Cercas, y ese encuentro con el personaje Cercas con el per-
sonaje Miralles. Es decir, tampoco Miralles es el protagonista de este 
libro. Es la mirada de Cercas y cómo Cercas renace tras ese encuentro 
(Trueba, 2003 : 44).
Algunos testimonios de críticos de la novela y del film:
Se podría pensar que esta novela viene a satisfacer una especie de 
deuda histórica ya que, en cierto modo, cumple las veces de aquel libro 
que el propio Sánchez Mazas prometió escribir a sus pero nunca escri-
bió, y que cómo no se iba a llamar (García Jambrina).
Fuente: www.circulolateral.com/revista/revista/espejo/079_080
jcercassalamina.htm
Soldados de Salamina es una obra de ficción. Comienza por serlo 
su voz narradora que responde al nombre de Javier Cercas. Este narra-
dor, periodista y escritor a la espera de una historia real, ejercita una 
actividad de verdadero detective histórico. … Por tanto, estamos ante 
dos autores, el que organiza una trama absolutamente novelesca y el 
que forma parte de la misma y trata de escribir ese que lo acerque a 
una verdad esencial_ ¿Quién fue el que salvó la vida de Rafael Sánchez 
Mazas? ( J. Ernesto Ayala).
Fuente: www.circulolateral.com/revista/revista/espejo/079_080
jcercassalamina.htm 
Al final de su novela, Cercas encuentra al soldado que busca y le 
imputa la identidad del soldado de su historia sin que el otro la recha-
ce. Las escenas finales y el desenlace son conmovedores y nos dejan la 
sensación de que la verdad se ha descubierto y que los motivos reales 
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Aprendizaje de la Lectura Científica para Universitarios
debajo de esas acciones son la bondad, la virtud, la pureza… Pero lue-
go nos damos cuenta , con asombro, que Cercas con sus métodos… ha 
sustituido la Historia y a cambio nos ofrece la literatura como fuente de 
la verdad histórica ( Juan Murillo).
Fuente: www.revistadeletras.net/soldados-de-salamina
Hay en , tercera película del talentoso David Trueba, una impresio-
nante lección: la que supone no ya el dirigir, escribir la adaptación de 
la novela de Javier Cercas e incluso intervenir en el montaje sino la de 
llevar a un terreno propio la rica materia ficcional imaginada por el 
escritor… Pero no se trata solo de que sea un feliz ejercicio de adapta-
ción. Lo es porque restituye la misma lección moral que se agazapaba 
en las páginas de la novela: la idea de que, en situación de peligro, la ci-
vilización no la salva un pelotón de soldados sino un grupo anónimo de 
gentes del pueblo… Y por si fuera poco, la hipótesis de reconstrucción 
de la Guerra Civil que pone Trueba en funcionamiento es probablemen-
te la más verosímil que este cronista haya visto jamás en una película 
española… Lo mejor: la inteligencia de la adaptación (Mirito Torreiro)
Fuente: www.fotogramas.es/Peliculas/Soldados-de-Salamina/
El / la periodista
Como se ha indicado, el autor del relato participa como narrador 
en primera persona y se siente implicado en las emociones y sen-
timientos que de aquel se desprenden. En la película, es una mujer 
periodista –Lola Cercas- la narradora, cambio justificado por el di-
rector Trueba:
Para mí, el hecho de que Cercas fuera una mujer disparaba la ten-
sión en cada situación. De pronto, tenía más valor una mujer sola por 
el bosque que un hombre solo. Visual, gráfica y emocionalmente tenía 
más valor esa mujer sola recorriendo el Collell, no me preguntes por 
qué. La relación padre-hija me parecía menos evidente que la relación 
padre-hijo, menos trabajada, menos vista (Trueba, 2003 : 92-93).
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La Bibliotecología y la Documentación en el contexto de la...
El buque-prisión URUGUAY en el puerto de Barcelona
Concluido el juicio, Sánchez Mazas es devuelto otra vez al Uruguay, 
en una de cuyas celdas pasará los meses siguientes. Las condiciones de 
vida no son buenas: la comida es escasa; el trato, brutal. También son 
escasas las noticias que llegan sobre el curso de la guerra, pero con-
forme ésta avanza incluso los cautivos del Uruguay comprenden que 
la victoria de Franco está cerca. El 24 de enero de 1939, dos días antes 
de que las tropas de Yagüe entren en Barcelona, le despierta un rumor 
inusual, y no tarda en advertir el nerviosismo de los carceleros. Por un 
momento piensa que lo van a poner en libertad; al momento siguiente 
piensa que van a fusilarlo. La mañana transcurre entre esas alternativas 
angustiosas. 
El viaje desde el puerto de 
Barcelona hasta el Santuario
El autobús recorre en silencio Barcelona, convertida por el terror 
de la desbandada y el cielo invernizo en una desolación fantasmal de 
ventanas y balcones cerrados a cal y canto y de grandes avenidas ceni-
cientas en las que reina un desorden campamental apenas cruzado por 
furtivos transeúntes que triscan como lobos por las aceras desventradas 
con caras de hambre y de preparar la fuga, protegiéndose contra la 
adversidad y contra el viento glacial con abrigos de miseria. Al salir de 
Barcelona y tomar la carretera del exilio, el espectáculo se torna apoca-
líptico: un alud despavorido de hombres y mujeres y viejos y niños, de 
militares y civiles mezclados, cargados con ropas, colchones y enseres 
domésticos, avanzando penosamente con sus andares inconfundibles 
de derrotados o subidos a los carros y los mulos de la desesperación, 
abarrota la calzada y las cunetas, sembradas a trechos de cadáveres de 
animales con las tripas al aire o de vehículos desahuciados. La carava-
na avanza con interminable lentitud. De vez en cuando se detiene; de 
vez en cuando, con una mezcla de asombro, de odio y de insondable 
fatiga, alguien mira fijamente a los ocupantes del autobús, envidioso de 
su comodidad y su abrigo, ignorante de su destino de fusilados; de vez 
en cuando alguien los insulta. De vez en cuando, también, un avión na-
319
Aprendizaje de la Lectura Científica para Universitarios
cional sobrevuela la carretera y escupe unas ráfagas de ametralladora 
o deja caer una bomba, provocando una estampida de pánico entre los 
fugitivos y un amago de esperanza entre los presos del autobús, que en 
algún momento llegan a abrigar la ilusión —pronto desmentida por la 
estricta vigilancia a que les someten los agentes del SIM— de aprove-
char el caos de un ataque para huir campo a través.
La narración del novelista desde la vida en el barco hasta la lle-
gada al santuario del Collell dejando a su paso la columna de po-
blación civil que huye del ejército franquista que avanza victorioso, 
es adaptado para la pantalla mediante la búsqueda de escenas que 
tratan de imitar y reconstruir un documental de la época:
El Santuario del Collell
Ya es noche cerrada cuando cruzan Gerona y más tarde Banyoles. 
Luego se internan por una empinada carretera de tierra que serpen-
tea entre bosques en sombra, y al rato se detienen ante un macizo de 
piedra punteado de luces, como un descomunal galeón zozobrado en 
medio de la oscuridad envenenada por las órdenes urgentes de los car-
celeros. Es el santuario de Santa María del Collell. Allí Sánchez Mazas 
va a pasar cinco días junto a otros dos mil presos llegados de lo que 
queda de la España republicana,incluidos varios desertores rojos y 
varios miembros de las Brigadas Internacionales. Antes de la guerra el 
monasterio era un internado de frailes donde se impartían clases de ba-
chillerato, con aulas de techos altísimos y descomunales cristaleras que 
daban a patios de tierra y jardines con cipreses, con pasillos profundos 
y escalinatas de vértigo con pasamanos de madera; ahora el internado 
ha sido convertido en cárcel, las aulas en celdas, y en los patios, pasi-
llos y escalinatas ya no resuena el guirigay adolescente de los internos, 
sino las pisadas sin esperanza de los cautivos… los vigilan soldados 
tan desnutridos y harapientos como ellos, que se hacen bromas o can-
turrean entre dientes canciones de moda mientras patean aburridos 
las piedras del jardín o les miran indiferentes. Las horas de encierro e 
inactividad fomentan las cábalas: dada la proximidad de la frontera, y 
sobre todo a partir del momento en que un jerarca como Sánchez Ma-
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La Bibliotecología y la Documentación en el contexto de la...
zas se sumó a su cuerda de presos, muchos acarician la esperanza de 
ser canjeados en breve, una hipótesis que pierde fuerza a medida que 
el tiempo transcurre.
Un soldado en el Santuario
Era muy joven, oyó Angelats que decía Sánchez Mazas. De tu edad o 
quizá más joven, aunque tenía una expresión y unos rasgos de adulto. 
Por un momento, mientras me miraba, creí que sabía quién era; ahora 
estoy seguro de saberlo… Uno de los que nos vigilaban cuando salía-
mos a pasear al jardín. Enseguida me fijé en él, y yo creo que él también 
se fijó en mí, o por lo menos eso es lo que se me ocurre ahora, porque 
en realidad nunca intercambiamos una sola palabra. Pero me fijé en él, 
como todos mis compañeros, porque mientras nosotros paseábamos 
por el jardín él siempre estaba sentado en un banco y tarareando algo, 
canciones de moda y cosas así, y una tarde se levantó del banco y se 
puso a cantar Suspiros de España. ¿Lo has oído alguna vez? Claro, dijo 
Pere. Es el pasodoble favorito de Liliana, dijo Sánchez Mazas. A mí me 
parece muy triste, pero a ella se le van los pies en cuanto oye cuatro 
notas. Lo hemos bailado tantas veces...: «Quiso Dios, con su poder, / 
fundir cuatro rayitos de sol / y hacer con ellos una mujer, / y al cumplir 
su voluntad / en un jardín de España nací / como la flor en el rosal. / 
Tierra gloriosa de mi querer, / tierra bendita de perfume y pasión, / Es-
paña, en toda flor a tus pies / suspira un corazón. / Ay de mi pena mor-
tal, / porque me alejo, España, de ti, / porque me arrancan de mi rosal». 
… Y qué pasó con el soldado. Nada, dijo Sánchez Mazas. Que en vez 
de quedarse sentado en el banco, tarareando por lo bajo como siempre, 
aquella tarde se puso a cantar Suspiros de España en voz alta, y son-
riendo y como dejándose arrastrar por una fuerza invisible se levantó y 
empezó a bailar por el jardín con los ojos cerrados, abrazando el fusil 
como si fuera una mujer, de la misma forma y con la misma delicadeza, 
y yo y mis compañeros y los demás soldados que nos vigilaban y hasta 
los carabineros nos quedamos mirándolo, tristes o atónitos o burlones 
pero todos en silencio mientras él arrastraba sus fuertes botas militares 
por la gravilla sembrada de colillas y de restos de comida igual que si 
fueran zapatos de bailarín por una pista impoluta, y entonces, antes de 
321
Aprendizaje de la Lectura Científica para Universitarios
que acabara de bailar la canción, alguien dijo su nombre y lo insultó 
afectuosamente y entonces fue como si se rompiera el hechizo, muchos 
se echaron a reír o sonrieron, nos echamos a reír, prisioneros y vigilan-
tes, todos, creo que era la primera vez que me reía en mucho tiempo.
El fusilamiento
Nadie ha dormido, todos parecen haber estado esperando aquel mo-
mento y, como arrastrados por la urgencia de despejar la incertidum-
bre, obedecen con diligencia de sonámbulos y se unen en el patio a 
otro grupo de presos similar al suyo, hasta sumar cincuenta. Aguardan 
unos minutos, dóciles, silenciosos y empapados, bajo una lluvia fina y 
un cielo denso de nubes, y al final aparece un hombre joven en cuyos 
rasgos borrosos reconoce Sánchez Mazas los rasgos borrosos del alcai-
de del Uruguay. Éste les anuncia que van a trabajar en la construcción 
de un campo de aviación en Banyoles y les ordena formar en diez filas 
de cinco en fondo; mientras obedece, ocupando sin pensar el primer 
lugar de la derecha en la segunda fila, Sánchez Mazas siente que el co-
razón se le desboca: presa del pánico, comprende que lo del campo de 
aviación sólo puede ser una excusa, pues carece de sentido construirlo 
con los nacionales a pocos kilómetros y lanzados a una ofensiva defi-
nitiva. Empieza a andar a la cabeza del grupo, desquiciado y temblón, 
incapaz de pensar con claridad, indagando absurdamente en la expre-
sión neutra de los soldados armados que bordean la carretera una señal 
o una esperanza, buscando en vano convencerse de que al final de ese 
trayecto no le aguarda la muerte. A su lado o tras él, alguien intenta 
justificar o explicar algo que no oye o no entiende, porque cada paso 
que da absorbe toda su atención, como si pudiera ser el último; a su 
lado o tras él, las piernas enfermas de José María Poblador dicen basta, 
y el preso se derrumba sobre un charco y es socorrido y arrastrado por 
dos soldados de vuelta al monasterio.
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La Bibliotecología y la Documentación en el contexto de la...
Ilustración 4. Monumento a los presos fusilados
A unos ciento cincuenta metros de éste, el grupo dobla a la izquier-
da, abandona la carretera y se interna en el bosque por un sendero 
ascendente de tierra caliza que desemboca en un claro: una alta expla-
nada rodeada de pinos. De la espesura brota entonces una voz militar 
que les ordena detenerse y dar media vuelta a la izquierda. El terror se 
apodera del grupo, que se paraliza con una unanimidad de autómata; 
casi todos sus miembros giran a la izquierda, pero el espanto confunde 
el instinto de otros que, como el capitán Gabriel Martín Morito, giran 
a la derecha. Transcurre entonces un instante eterno, durante el cual 
Sánchez Mazas piensa que va a morir. Piensa que las balas que van 
a matarlo vendrán de su espalda, que es de donde ha brotado la voz 
de mando, y que, antes de que muera porque las balas lo alcancen, 
éstas tendrán que alcanzar a los cuatro hombres que forman tras él. 
Piensa que no va a morir, que va a escapar. Piensa que no puede es-
capar hacia su espalda, porque los disparos vendrán de allí; ni hacia 
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Aprendizaje de la Lectura Científica para Universitarios
su izquierda, porque correría de vuelta a la carretera y los soldados; ni 
hacia delante, porque tendría que salvar una muralla de ocho hombres 
despavoridos. Pero (piensa) sí puede escapar hacia la derecha, donde 
a no más de seis o siete metros un espeso breñal de pinos y maleza 
promete una posibilidad de esconderse. «Hacia la derecha», piensa. Y 
piensa: «Ahora o nunca». 
La huida
En ese momento varias ametralladoras emplazadas a espaldas del 
grupo, justo en la dirección de la que ha surgido la voz de mando, 
empiezan a barrer el claro; tratando de protegerse, instintivamente los 
presos buscan el suelo. Para entonces Sánchez Mazas ya ha alcanzado 
el breñal, corre entre los pinos arañándose la cara y oyendo aún el ta-
bleteo sin compasión de las ametralladoras, finalmente da un tropezón 
providencial que lo arroja, rodando sobre el fango y las hojas mojadas, 
por el barranco donde se quiebra la explanada, hasta aterrizar en una 
hoya encharcada en la que desemboca un arroyo. Porque imagina con 
razón que sus perseguidores le imaginan alejándose cuanto le sea po-
sible de ellos, decide guarecerse allí, relativamente cerca del claro, en-
cogido, jadeante, empapado y con el corazón latiéndole en la garganta, 
tapándose como puede con hojas y barro y ramas de pino, oyendo los 
tiros de gracia sobre sus desdichados compañeros de grupo y luego los 
ladridos acuciantes de los perros y los gritosde los carabineros apre-
miando a los soldados a dar con el fugitivo o los fugitivos (porque Sán-
chez Mazas aún ignora que, contagiado por su impulso irracional de 
huida, también Pascual ha logrado escapar a la matanza). Durante un 
tiempo que no sabe si computar en minutos o en horas, mientras, para 
taparse con barro, araña sin descanso la tierra hasta sangrar por las 
uñas y reflexiona que la lluvia que no cesa de caer impedirá a los pe-
rros seguir su rastro, Sánchez Mazas continúa oyendo gritos y ladridos 
y disparos, hasta que en algún momento siente que algo se remueve a 
su espalda y se vuelve con una urgencia de alimaña acosada.
324
La Bibliotecología y la Documentación en el contexto de la...
Ilustración 5. Sánchez Mazas escondido entre los arbustos del bosque
La narración, que transcurre entre la estancia de los presos en el 
santuario, el traslado hasta el lugar del fusilamiento, la escena del fusi-
lamiento y la huida desesperada de Sánchez Mazas se basa en escasos 
testimonios documentales: el campesino –personaje real- que indica a 
la periodista el camino para llegar al lugar del fusilamiento, el mismo 
que ayudó a enterrar a los fusilados; el monumento erigido en memoria 
de los mismos y el bosque actual, sin duda con las mismas caracterís-
ticas de entonces. La película adapta con mucha fidelidad la narración 
y hace aparecer a los fusilados en el suelo, sobre el blanco en sobre-
cogedoras imágenes en blanco y negro así como la huida de Sánchez 
Mazas, bajo la persistente lluvia, y atravesando el espeso boscaje hasta 
encontrar un lugar para ocultarse.
325
Aprendizaje de la Lectura Científica para Universitarios
El soldado perseguidor
Ilustración 6. El soldado apunta a Sánchez Mazas
Entonces lo ve. Está de pie junto a la hoya, alto y corpulento y recor-
tado contra el verde oscuro de los pinos y el azul oscuro de las nubes, 
jadeando un poco, las manos grandes aferradas al fusil terciado y el 
uniforme de campaña profuso de hebillas y raído de intemperie. Presa 
de la anómala resignación de quien sabe que su hora ha llegado, a 
través de sus gafas de miope enteladas de agua Sánchez Mazas mira al 
soldado que lo va a matar o va a entregarlo —un hombre joven, con el 
pelo pegado al cráneo por la lluvia, los ojos tal vez grises, las mejillas 
chupadas y los pómulos salientes— y lo recuerda o cree recordarlo 
entre los soldados harapientos que le vigilaban en el monasterio... Así, 
loca y confusa la encendida mente, aguarda Rafael Sánchez Mazas —
poeta exquisito, ideólogo fascista, futuro ministro de Franco— la des-
carga que ha de acabar con él. Pero la descarga no llega, y Sánchez 
Mazas, como si ya hubiera muerto y desde la muerte recordara una 
326
La Bibliotecología y la Documentación en el contexto de la...
escena de sueño, observa sin incredulidad que el soldado avanza lenta-
mente hacia el borde de la hoya entre la lluvia que no cesa y el rumor 
de acecho de los soldados y los carabineros, unos pasos apenas, el fusil 
apuntándole sin ostentación, el gesto más indagador que tenso, como 
un cazador novato a punto de identificar a su primera presa, y justo 
cuando el soldado alcanza el borde de la hoya traspasa el rumor vege-
tal de la lluvia un grito cercano:
—¿Hay alguien por ahí?
El soldado le está mirando; Sánchez Mazas también, pero sus ojos 
deteriorados no entienden lo que ven: bajo el pelo empapado y la an-
cha frente y las cejas pobladas de gotas la mirada del soldado no expre-
sa compasión ni odio, ni siquiera desdén, sino una especie de secreta 
o insondable alegría, algo que linda con la crueldad y se resiste a la ra-
zón pero tampoco es instinto, algo que vive en ella con la misma ciega 
obstinación con que la sangre persiste en sus conductos y la tierra en 
su órbita inamovible y todos los seres en su terca condición de seres, 
algo que elude a las palabras como el agua del arroyo elude a la piedra, 
porque las palabras sólo están hechas para decirse a sí mismas, para 
decir lo decible, es decir todo excepto lo que nos gobierna o hace vivir 
o concierne o somos o es este soldado anónimo y derrotado que ahora 
mira a ese hombre cuyo cuerpo casi se confunde con la tierra y el agua 
marrón de la hoya, y que grita con fuerza al aire sin dejar de mirarlo:
—¡Aquí no hay nadie! Luego da media vuelta y se va.
Me estuvo mirando un momento desde el borde de la hoya, continuó 
Sánchez Mazas. Me miraba de una forma rara, nunca nadie me ha mira-
do así, como si me conociera desde hacía mucho tiempo pero en aquel 
momento fuera incapaz de identificarme y se esforzara por hacerlo, o 
como el entomólogo que no sabe si tiene delante un ejemplar único 
y desconocido de insecto, o como quien intenta en vano descifrar en 
la forma de una nube un secreto invulnerable por fugaz. Pero no: en 
realidad me miraba de una forma... alegre. ¿Alegre?, preguntó Pere. Sí, 
dijo Sánchez Mazas. Alegre. No lo entiendo, dijo Pere. Yo tampoco, dijo 
Sánchez Mazas (Cercas, 2001: 70).
Tratar de localizar al soldado anónimo que no quiso matar a Sán-
chez Matas e inquirir las razones por las que no lo hizo constituye 
327
Aprendizaje de la Lectura Científica para Universitarios
el objeto de la segunda parte de la narración y de la película. Para 
Cercas, la causa de tal decisión es un gesto como contraste a la 
violencia de la guerra: 
Lo que es cierto es que la guerra deshumaniza a la gente, en el senti-
do en que amparándose en ella, se legitima la violencia. Pero en medio 
de este infierno el hombre es capaz de un gesto, de recuperar durante 
un instante su condición humana (Trueba, 2003 : 140).
Tal vez –apunta Trueba- la sonrisa misteriosa se deba a que
matar a un tío es una cosa espantosa y él sonríe por muchos motivos 
misteriosos que no sabemos… pero también, de entrada, sonríe porque 
piensa que eso, no matarlo, es algo fantástico (Cercas, 2003 : 199)
De tal modo que ello puede contribuir a dar al tema su auténtica 
significación:
Lo que hay entonces en la novela y en la película, para mí, es un 
canto a esta pureza moral, milagrosa de determinadas y excepcionalísi-
mas personas. Pero no hay, en principio o no de manera tan relevante, 
ideología. Lo que hay es esa celebración del instinto, del instinto de la 
virtud. Nada más (Cerca, 2003 : 204).
Los amigos del bosque
Fue entonces cuando oyó que le daban el alto. Parándose en seco y 
levantando instintivamente las manos, distinguió a una distancia como 
de quince metros, destacándose apenas contra el verde confuso del 
bosque, tres figuras borrosas que empezaron a avanzar hacia él en 
actitud de expectativa y acecho. Cuando estuvieron más cerca Sánchez 
Mazas advirtió que eran soldados republicanos, que eran muy jóvenes, 
que le apuntaban con dos pistolas del nueve largo, que estaban tan 
nerviosos y asustados como él, y su aire desharrapado de fugitivos 
y la disparidad sin disciplina de sus uniformes le hizo suponerlos 
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La Bibliotecología y la Documentación en el contexto de la...
desertores, pero no le dio tiempo de indagar la forma de averiguarlo 
porque el que llevaba la voz cantante le sometió a un interrogatorio 
que se prolongó durante casi media hora de tensión, tanteos y medias 
palabras, hasta que Sánchez Mazas resolvió que aquel encuentro for-
tuito, justo después de romperse las gafas, sólo podía ser una jugada 
favorable del destino y decidió apostar el todo por el todo y reconocer 
que llevaba seis días vagando por el bosque a la espera de la llegada 
de los nacionales. Esta confesión deshizo el equívoco. Porque, aunque 
la peripecia de los tres soldados no había hecho más que empezar, el 
propósito que la animaba era idéntico al de Sánchez Mazas. Dos de 
ellos eran los hermanos Figueras, Pere y Joaquim; el otro se llamaba 
Daniel Angelats […]
A partir de esa tarde los hermanos Figueras y Angelats hicieron vida 
de emboscados. Sin duda para ellos no fue tan dura como para Sánchez 
Mazas: eran jóvenes, iban armados, conocían la zona, conocían a mu-
cha gente de la zona; además, en cuantoel destacamento republicano 
abandonó a la mañana siguiente Can Pigem, la madre de los Figueras 
empezó a proveerles regularmente de comida abundante y de abun-
dantes prendas de abrigo… Sánchez Mazas se identificó, ofreciéndoles 
una recompensa desorbitada si le ayudaban a cruzar las líneas. Joaquim 
Figueras y Daniel Angelats coinciden también en otro punto: en cuanto 
Sánchez Mazas dijo su nombre, Pere Figueras supo quién era; el hecho, 
que puede parecer extraño, no es en absoluto inverosímil: desde hacía 
bastantes años Sánchez Mazas era conocido en toda España como es-
critor y como político y, aunque Pere Figueras apenas había salido de 
su pueblo más que para defender a tiros la República, muy bien podía 
haber visto su nombre y su foto en los periódicos y haber leído artí-
culos suyos. Sea como sea, Pere, que había tomado el mando del trío 
de soldados sin que nadie se lo diera, le dijo que no podían pasarle al 
otro lado, pero le ofreció permanecer con ellos hasta que llegasen los 
nacionales; implícita o explícitamente, el pacto era éste: ahora ellos le 
protegerían a él con sus armas y su juventud y su conocimiento de la 
zona y de la gente de la zona, y luego él les protegería a ellos con su 
autoridad inapelable de jerarca.
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Aprendizaje de la Lectura Científica para Universitarios
La búsqueda del soldado desconocido
Al final no se trataba tanto de dar con el Miralles real como de en-
contrar a alguien con una historia similar a Miralles que interpretara a 
Miralles (Trueba, 2003 : 123).
 La afirmación de Trueba es el pórtico de inicio de la bús-
queda de un auténtico excombatiente de la guerra de España que 
vive en una residencia de ancianos en Dijon (Francia). La película 
sigue el texto de la novela sobre la que construye las imágenes. 
Son dos los diálogos de la periodista con Miralles entre los cua-
les tiene lugar el almuerzo de ella en un restaurante donde el cama-
rero, hijo de un excombatiente, le enseña una foto en que aparece 
Miralles con un rostro muy semejante al del soldado desconocido.
—Dígame una cosa. —Habló con la mano en el picaporte: la puerta 
estaba entreabierta—. ¿Para qué quería encontrar al soldado que salvó 
a Sánchez Mazas? Sin dudarlo contesté:
—Para preguntarle qué pensó aquella mañana, en el bosque, des-
pués del fusilamiento, cuando le reconoció y le miró a los ojos. Para 
preguntarle qué vio en sus ojos. Por qué le salvó, por qué no le delató, 
por qué no le mató.
— ¿Por qué iba a matarlo?
—Porque en la guerra la gente se mata —dije—. Porque por culpa de 
Sánchez Mazas y por la de cuatro o cinco tipos como él había pasado lo 
que había pasado y ahora ese soldado emprendía un exilio sin regreso. 
Porque si alguien mereció que lo fusilaran ése fue Sánchez Mazas.
— ¿Qué cree usted que pensó?
— ¿El soldado? —Me volví hacia él. Con todo su cuerpo apoyado en 
el bastón, Miralles observaba la luz del semáforo, que estaba en rojo. 
Cuando cambió del rojo al ver de, Miralles me fijó con una mirada neu-
tra. Dijo—: Nada.
— ¿Nada? —Nada.
Deshicimos el abrazo y Miralles recogió su bastón y me empujó 
hacia el taxi. Entré, le di al taxista la dirección del Víctor Hugo, le pedí 
que aguardara un momento, bajé la ventanilla.
330
La Bibliotecología y la Documentación en el contexto de la...
—No le he contado una cosa —le dije a Miralles—. Sánchez Mazas 
conocía al soldado que le salvó. Una vez le vio bailando un pasodoble 
en el jardín del Collell. Solo. El pasodoble era Suspiros de España. —
Miralles bajó de la acera y se arrimó al taxi, apoyó una mano grande en 
el cristal bajado. Yo estaba seguro de cuál iba a ser la respuesta, porque 
creía que Miralles no podía negarme la verdad. Casi como un ruego 
pregunté—: Era usted, ¿no?
Tras un instante de vacilación, Miralles sonrió ampliamente, afectuo-
samente, mostrando apenas su doble hilera de dientes desvencijados. 
Su respuesta fue:
—No. (Cercas, 2001 : 89). 
concLusiones
La propuesta de taller de lectura que se ha expuesto es un ins-
trumento que permite al estudiante percibir el contexto en el más 
amplio sentido de los hechos objeto de estudio y acostumbrarse a 
contemplar los mismos desde diversas perspectivas de las fuentes 
utilizadas por los autores, en este caso, un novelista y un cineasta. 
La película dirigida por Fernando Truebas es una adaptación 
muy fiel de la novela de Javier Cercas tanto en su desarrollo como 
en su filosofía. Participa del afán de documentarse del modo más 
profundo posible y de seguir; con frecuencia la película es trans-
cripción cinematográfica de algunos pasajes de la novela. Se advier-
ten, no obstante, algunos cambios que no afectan a lo acabado de 
decir: en la película, el periodista es una mujer y hay una escena en 
el restaurante de Dijon que no aparece en la novela.
Las fuentes orales reales utilizadas en la novela aparecen con los 
mismos protagonistas. La película se enriquece, como es lógico, 
con documentales de la época o reconstruidos imitando el ambien-
te de época como se ve en la huida de civiles hacia Francia.
Tanto la película como la novela dejan en el aire la posibilidad 
de haber hallado al soldado desconocido. En ambas se reconoce 
que los muertos de la guerra siguen viviendo en la medida en que 
son recordados y ambas reconocen en el gesto del soldado desco-
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Aprendizaje de la Lectura Científica para Universitarios
nocido la bondad del hombre para sus semejantes en momentos 
decisivos. 
La inclusión de la escena del restaurante de Dijon con la foto-
grafía de excombatientes en que aparece la foto de Miralles parece 
hacer prevalecer la tesis de la coincidencia con el soldado desco-
nocido aunque esta coincidencia solo pueden advertirla los espec-
tadores de la película.
Ilustración 7. Un miliciano del ejército de la república
referencias bibLiográficas
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La Bibliotecología y la Documentación en el contexto de la...
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