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___________________________________________________________________________________________________________ Recibido: 20/julio/2009 Aprobado: 09/agosto/2009 Rev. peru. epidemiol. Vol 13 No 2 Agosto 2009 1 de 7 Numeración no valida para citación ARTÍCULO ORIGINAL Nivel de conocimientos sobre la influenza A H1N1 en los trabajadores de salud del Hospital Nacional Arzobispo Loayza, Perú Level of knowledge of the influenza A H1N1 in health workers of the Hospital Nacional Arzobispo Loayza, Peru Katia Bravo1, María Gamarra1, Saúl Gonzales1, Diana Lecca1, Alejandro Martínez1, Melissa Mendoza1, Melissa Paragua1, Isabel Pinedo1, Guillermo Rodriguez1, Diana Torpoco1, Yao Wang1, Álvaro Whittembury2,3 RESUMEN Introducción: La influenza pandémica A H1N1 se ha diseminado por todo el mundo y ha cobrado numerosas vidas en un corto período de tiempo. Por ello, es necesario que el personal de salud tenga los conocimientos suficientes para prevenir una alta mortalidad por dicha enfermedad. Objetivo: Determinar el nivel de conocimientos acerca de la transmisión, cuadro clínico, diagnóstico, tratamiento y prevención de la influenza A H1N1 y los factores asociados a un nivel adecuado de conocimientos. Material y métodos: Se desarrolló un estudio transversal en médicos asistentes, médicos residentes, licenciados en enfermería e internos de medicina del Hospital Nacional Arzobispo Loayza (HNAL), los cuales fueron seleccionados mediante un muestreo por cuotas y a quienes se les aplicó un cuestionario autoadministrado. Resultados: El nivel de conocimientos fue adecuado en 60.6% de los trabajadores. El análisis bivariado mostró como factores asociados al adecuado conocimiento, el ser médico asistente [OR=2.33 (1.42-3.82); p=0.0009] o médico residente [OR=2.75 (1.5-5.04); p=0.001]. El análisis multivariado mostró que no había asociación alguna entre las variables estudiadas y el adecuado conocimiento, sin embargo los factores asociados a un nivel de conocimientos inadecuado fueron haber tenido como principal fuente de información a la prensa [OR=2.15 (1.32-4.78); p=0.005] y ser enfermera (p=0.029). Conclusiones: El 60.6% de los profesionales de salud del HNAL tienen un buen nivel de conocimientos acerca de la influenza A H1N1 y el ser médico asistente o residente está asociado a ello. Palabras clave: Conocimientos, Actitudes y Práctica en Salud; Personal de salud; Virus de la Influenza A, subtipo H1N1. ABSTRACT Background: Pandemic influenza A H1N1 has had a rapid worldwide spread and has killed many people so far. For these reasons, it is necessary that health professionals have enough knowledge to prevent high mortality for this overwhelming pandemic. Objective: To determine the level of knowledge about transmission, clinical presentation, diagnosis, treatment and preventive measures in health professionals and to identify factors that can be associated with an adequate level of knowledge. Methods: A transversal study was performed in physicians, residents, nurses and medical interns working at Hospital Nacional Arzobispo Loayza (HNAL), whom were selected by a quota sampling and responded a self administer questionnaire. Results: The level of knowledge was adequate in a 60.6% of workers. The bivariate analysis showed that the associated factors to adequate knowledge were being physician [OR=2.33 (1.42- 3.82); p=0.0009] or resident [OR=2.75 (1.5-5.04); p=0.001]. Multivariate analysis showed that none of the factors was associated with an adequate level of knowledge, however the associated factors with an inadequate level of knowledge were: having selected press media as the main source of information [OR=2.15 (1.32-4.78); p=0.005] and working as a nurse [OR=2.603 (1.105 - 6.129); p=0.029]. Conclusions: 60.6% of the health professionals from HNAL have an adequate level of knowledge about influenza A H1N1 and being a physician o a resident is associated with this. Key words: Health Knowledge, Attitudes, Practice Health personnel; Influenza A Virus, H1N1 subtype. __________________________________________________________________________________________________________ 1 Escuela de Medicina Humana, Facultad de Medicina, UNMSM. Lima-Perú 2 Departamento Académico de Medicina Preventiva y Salud Pública, Facultad de Medicina, UNMSM. Lima-Perú 3 Dirección General de Epidemiología, Ministerio de Salud, Lima-Perú Bravo K, et al. Conocimiento de influenza A H1N1 en trabajadores HNAL ___________________________________________________________________________________________________________ 2 de 7 Rev. peru. epidemiol. Vol 13 No 2 Agosto 2009 Numeración no valida para citación INTRODUCCIÓN Durante el siglo XX se desarrollaron tres pandemias de influenza: la de 1918, llamada gripe española (causada por un virus H1N1); la de 1957, influenza asiática (virus H2N2) y la de 1968, influenza de Hong Kong (virus H3N2). Sólo el virus de 1918 fue asociado con altas tasas de mortalidad, que sumaron entre 50 a 100 millones de personas fallecidas.1,2 Los mecanismos por los cuales puede desarrollarse una influenza pandémica son dos, la recombinación entre un virus de influenza animal con un virus de naturaleza humana, y la diseminación directa y adaptación del virus desde los animales hacia los humanos.1 Desde 1998 se han identificado virus recombinantes que contienen genes de influenza humana, porcina y aviar en los EEUU, y se han reportado 12 casos de infecciones humanas con este tipo de virus desde el 2005 hasta el 2009.2 Estos virus fueron hallados en cerdos de Norteamérica, sin embargo en la actualidad el nuevo virus de la influenza A (H1N1), aislado de pacientes, se caracteriza por tener genes mixtos provenientes de cerdos de Eurasia y Norteamérica,3 así como por ser descendiente en cuarta generación del subtipo H1N1 de 1918.4 Este nuevo tipo de virus comparte muchas características con la influenza estacional. Ambos causan enfermedades infecciosas agudas que se transmiten de humano a humano a través del contacto directo o indirecto con personas infectadas o sus secreciones respiratorias (gotas, microgotas); se consideran más contagiosas en promedio desde un día antes hasta siete días después del inicio de la enfermedad y tienen como manifestaciones clínicas la fiebre, tos seca, dolor de garganta dolores musculares, cefalea, disnea, rinorrea y escalofríos.5-7 Además hasta en un 30% de los casos de la nueva influenza se han reportado vómitos y diarrea,2,6,7 que constituyen características de presentación inusual en la influenza estacional, dándole un carácter diferencial.8 El desarrollo de la pandemia se inició durante marzo y principios de abril del 2009, cuando los sistemas de vigilancia epidemiológica notificaron los primeros casos de infección por este nuevo virus en México, reportándose posteriormente la presencia de la enfermedad en EEUU, Canadá y el resto del mundo.9 El 25 de abril, la OMS declaró el estado de emergencia de salud pública de interés internacional, elevando en los días siguientes el nivel de alerta de pandemia global que alcanzó rápidamente la fase seis, la máxima categoría, que indica la existencia de una amplia transmisión entre humanos en al menos dos continentes.10 Hasta el 17 de julio del 2009 se ha reportado oficialmente la presencia del virus en 130 países y 18 territorios dependientes, afectando a 129 735 personas, de las cuales la mayoría se encuentran en los EEUU, México, Canadá y Chile.11,12 El número de muertes asciende a 700 personas, entre ellas 211 ocurrieron en EEUU, 125 en México, 137 en Argentina y 45 en Canadá.11,12 En el Perú, hasta el 7 de agosto, se habían reportado 5 401 casos y 40 muertes, condicionando medidas preventivas tales como la suspensión de clases en todo el país, debido a que la mayor proporción de casos se presentaba en personas en edad escolar.12-14 Se ha generadouna alarma mundial por la rápida transmisión de la enfermedad, sin embargo, en cuanto a su severidad, se ha determinado que las tasas de letalidad alcanzan sólo 0.5%, similar a las de la influenza estacional.15,16 Cabe resaltar que estas cifras varían mucho de acuerdo a cada país y muestran un gran incremento cuando se toma en cuenta el análisis por grupos etarios, donde los menores de dos años son los más afectados.15 Por otro lado se sabe que las personas con mayor riesgo, tanto de contraer la enfermedad como de fallecer a causa de ella, incluyen a las gestantes, personas asmáticas, con otras condiciones crónicas tales como obesidad y diabetes mellitus, y a los ancianos.17 Es por ello que ante la presencia eventual de una vacuna específica contra el nuevo virus, se debe priorizar su aplicación en estos grupos de riesgo, así como en los trabajadores de salud, para mantener constante la atención médica a medida que la pandemia se desarrolle.17 Debido a que el Hospital Nacional Arzobispo Loayza (HNAL) es uno de los nosocomios de referencia para el diagnóstico y tratamiento de los pacientes con la nueva influenza A (H1N1) en la Dirección Regional de Salud V Lima Ciudad, y que el equipo de primera línea para la atención lo constituyen los médicos asistentes, médicos residentes, internos de medicina y el personal de enfermería, es de suma importancia que dichos trabajadores de salud reúnan los conocimientos suficientes para poder desenvolverse adecuadamente en el manejo de estos pacientes. Por ello, el objetivo principal del presente estudio fue determinar el nivel de conocimientos acerca de la transmisión, cuadro clínico, diagnóstico, tratamiento y prevención de la influenza A (H1N1) por parte de los trabajadores de salud del HNAL. MATERIAL Y MÉTODOS Se realizó un estudio analítico, observacional de corte transversal durante los meses de mayo y junio del 2009 en el HNAL. La población de estudio estuvo conformada por los médicos asistentes, médicos residentes, licenciados de enfermería e internos de medicina del hospital. Se excluyó a las personas que pertenecían a alguna comisión o equipo de capacitación relacionado a la influenza A (H1N1). El tamaño de la muestra se calculó mediante muestreo estratificado por tipo de personal de salud, para lo cual se consideró un nivel de error alfa de 0.05, un error de muestreo de 0.05 y una proporción de conocimiento adecuado de 0.50 para todos los estratos. El tamaño de muestra calculado fue de 335 personas La selección de los participantes se Bravo K, et al. Conocimiento de influenza A H1N1 en trabajadores HNAL ___________________________________________________________________________________________________________ Rev. peru. epidemiol. Vol 13 No 2 Agosto 2009 3 de 7 Numeración no valida para citación realizó por agotamiento a partir del número de trabajadores del hospital. De todos se obtuvo el consentimiento informado verbal antes de la aplicación del cuestionario. Las variables estudiadas fueron: nivel de conocimientos, ocupación, tiempo de experiencia laboral, principal fuente de información respecto a la influenza A (H1N1), vacunación contra influenza estacional en el último año, capacitación previa, autopercepción del nivel de conocimientos, edad y sexo. Se elaboró un cuestionario que consistió en 11 preguntas, con cinco alternativas cada una, preparadas en base a la “Guía de práctica clínica para el diagnóstico y tratamiento de influenza por virus A H1N1” elaborada por el Ministerio de Salud del Perú en mayo del 2009.18 Se realizó una validación del instrumento por parte de nueve expertos en el tema. En el cuestionario se exploraron los siguientes aspectos de la influenza A (H1N1): transmisión (3 preguntas), cuadro clínico (2 preguntas), diagnóstico (2 preguntas), tratamiento (2 preguntas) y prevención (2 preguntas). El número de alternativas correctas por pregunta varió de uno a tres. El sistema de calificación usado consideró cada alternativa de manera independiente, otorgando un punto por cada alternativa correcta contestada y por cada alternativa incorrecta dejada de ser marcada. No hubo puntaje en contra. Si una pregunta no fue respondida, se consideró cero como puntaje. El máximo puntaje alcanzable fue de 55 puntos. Se consideró que el nivel de conocimientos fue adecuado si el puntaje total fue mayor de 38 e inadecuado si fue menor o igual a 38. Se usó el programa MS Excel 2007 para elaborar la base de datos; el análisis se realizó en los programas Epi info v3.5.1 y SPSS v13.0. El análisis univariado se realizó mediante las medidas de resumen para variables cualitativas y cuantitativas. Para el análisis bivariado de variables cualitativas se calculó el odds ratio y chi cuadrado o prueba exacta de Fisher cuando fue necesario. Para la comparación de medianas de puntajes se usaron las pruebas de U de Mann Whitney y de Kruskall-Wallis. En el análisis multivariado se realizó el análisis de regresión logística para identificar variables asociadas con el nivel de conocimiento. Todos los cálculos se realizaron con un nivel de error alfa de 0.05. RESULTADOS La muestra encuestada fue de 340 trabajadores de salud, la mayor parte estuvo constituida por médicos asistentes (33.2%) y enfermeras (33.2%). El rango de distribución por edad fue de 21 a 78 años, siendo la mediana de 36. En cuanto a la distribución por sexo, ésta fue equitativa en el total de la muestra (50% varones y 50% mujeres), en contraste con la estratificación por ocupación (ver Tabla 1). Tabla 1. Distribución del sexo según ocupación. Sexo Masculino Femenino Ocupación n % n % Médico asistente 89 78.8 24 21.2 Médico residente 51 70.8 21 29.2 Enfermera 8 7.1 105 92.9 Interno 22 52.4 20 47.6 Total 170 50.0 170 50.0 El tiempo de experiencia laboral varió entre 1 y 48 años, teniendo como mediana 10 años. Las principales fuentes de información fueron el internet y la prensa, 71.7% de los médicos asistentes, 70.8% de los médicos residentes y 64.3% de los internos de medicina mencionaron como principal fuente de información al internet, mientras que 78.8% de las licenciadas en enfermería señalaron a la prensa en este rubro. El 27.6% de la muestra había recibido capacitación previa sobre el tema, así mismo el 42.4 % había sido vacunado contra influenza estacional en el último año. De los 340 encuestados, 206 (60.59%) tuvieron un adecuado nivel de conocimientos. Entre las diferentes ocupaciones, las enfermeras tuvieron una mayor proporción de nivel inadecuado de conocimientos (73 de 113 [64.60%]) con respecto a médicos asistentes (30 de 113 [26.55%]), médicos residentes (16 de 72 [22.22%]) e internos de medicina (15 de 42 [35.71%]) (ver Figura 1). Figura 1. Nivel de conocimientos según ocupación. 73.5 77.8 35.4 64.3 60.6 26.5 22.2 64.6 35.7 39.4 0% 20% 40% 60% 80% 100% Médico asistente Médico residente Enfermera Interno Total Conocimiento adecuado Conocimiento inadecuado Bravo K, et al. Conocimiento de influenza A H1N1 en trabajadores HNAL ___________________________________________________________________________________________________________ 4 de 7 Rev. peru. epidemiol. Vol 13 No 2 Agosto 2009 Numeración no valida para citación Al evaluar los resultados por preguntas se observó que el 62% no identificó al contacto directo e indirecto como forma de transmisión de la influenza A (H1N1), en tanto que un 10% no identificó el toser ni el estornudar como formas de transmisión. El 75% no reconoció que las personas infectadas son contagiosas desde un día antes hasta siete días después del inicio de la sintomatología; 52% y 80% no reconocieron a la conjuntiva ocular y a la mucosa oral como vías de entrada del virus, respectivamente. Es importante resaltar que el 24.1% asumió incorrectamente que la visión borrosa es parte del cuadro clínico, mientras que 35.5% no reconocióa la diarrea como parte de la sintomatología. Se evaluó además la identificación de grupos de alto riesgo para desarrollar complicaciones, observándose que el 27.6% no identificó a las personas con diabetes mellitus como parte de este grupo. El 27.4% y 56.1% no identificaron al hisopado de mucosa faríngea y al hisopado de mucosa nasal como muestras adecuadas para la detección viral, respectivamente. En cuanto al tratamiento, el 55% no identificó al oseltamivir como el antiviral recomendado para la influenza A (H1N1). El promedio del puntaje total de la muestra fue de 39.69 ± 5.99, con una mediana de 40 (rango de 9 a 55); el puntaje para los médicos asistentes fue de 41.85 ± 6.05, con una mediana de 42 (20-55); los médicos residentes 41.56 ± 4.66, mediana de 41 (31-51); las enfermeras 36.05 ± 5.56, mediana de 37 (9-46); e internos de medicina 40.43±4.32, mediana de 40 (29-48) (ver Figura 2). Figura 2. Distribución del puntaje total según ocupación. Ocupacion TotalInternoEnfermeraMédico residente Médico asistente Pu nt aj e 60 50 40 30 20 10 0 Nota: La línea roja indica el punto de corte para calificar el conocimiento como adecuado (38 puntos) Al analizar los puntajes totales y parciales, se encontró que los obtenidos por las enfermeras fueron significativamente menores con respecto a los de otras ocupaciones, (p<0.050) en todos los casos excepto en la comparación con los internos en el ítem de prevención (p=0.513) y con los médicos residentes en los ítems de diagnóstico (p=0.058) y prevención (p=0.608). El análisis bivariado del nivel de conocimientos respecto a las otras variables (edad, tiempo de experiencia laboral, capacitación previa, vacunación contra influenza estacional en el último año y autopercepción del nivel de conocimientos) no mostró asociación alguna, a excepción de la capacitación, que resultó ser un factor de protección para tener un adecuado nivel de conocimientos, con un OR de 0.58 (IC95% 0.35-0.94; p=0.035). Sin embargo, al realizar un análisis estratificado de acuerdo a ocupación (médicos, residentes, enfermeras, internos), no se encontró asociación estadísticamente significativa entre haber recibido capacitación y el nivel de conocimientos. En el análisis de la fuerza de asociación entre las diferentes ocupaciones y el total de la muestra se pudo Bravo K, et al. Conocimiento de influenza A H1N1 en trabajadores HNAL ___________________________________________________________________________________________________________ Rev. peru. epidemiol. Vol 13 No 2 Agosto 2009 5 de 7 Numeración no valida para citación observar que el pertenecer a los grupos de médicos asistentes (OR=2.33) o médicos residentes (OR=2.75) estaba asociado con tener un adecuado nivel de conocimientos sobre influenza A (H1N1). En tanto que el ser licenciado en enfermería tenía menor probabilidad de tener un nivel adecuado de conocimientos (OR=0.20). De otro lado, no se encontró asociación alguna entre ser interno de medicina y un adecuado nivel de conocimientos (OR=1.19) (ver Tabla 2). Tabla 2. Fuerza de asociación en grupos ocupacionales en cuanto a nivel adecuado de conocimientos. OR IC 95% x2 (valor p) Médico asistente 2.33 1.42 – 3.82 <0.001 Médico residente 2.75 1.50 – 5.00 0.001 Lic. de enfermería 0.20 0.12 – 0.32 <0.001 Interno de medicina 1.19 0.61 – 2.34 0.72 En el análisis de regresión logística se observó que el ser enfermera y el haber referido como principal fuente de información a la prensa, fueron variables asociadas con obtener un inadecuado nivel de conocimientos (p=0.029 y p=0.005, respectivamente). DISCUSIÓN Es importante señalar que a la fecha aún no hay trabajos similares publicados en nuestro país, ni en las bases de datos consultadas. Es por ello que no se pueden contrastar nuestros resultados con estudios previos. Idealmente, los datos obtenidos deberían provenir de un muestreo aleatorio, sin embargo, debido a que no fue posible obtener la lista de trabajadores ni sus horarios de trabajo, se prefirió realizar un muestreo no probabilístico por cuotas, seleccionando a los participantes por agotamiento. La metodología de calificación de nuestro instrumento otorgaba mayor puntaje a aquellas personas que al no saber las respuestas correctas a la pregunta marcaban al azar cualquier alternativa en comparación con aquellas que no lo hacían; conformando así un sesgo de medición del nivel de conocimientos. No obstante, se informó la posibilidad de dejar en blanco la pregunta si desconocían las respuestas; tratando así de controlar este posible sesgo. En cuanto a las características descriptivas, la distribución equitativa del sexo se puede explicar debido a la predilección profesional de acuerdo al género. Para el análisis descriptivo de la variable tiempo de experiencia laboral hubo un total de ocho valores perdidos, los cuales constituyen 2.35% del total de datos, por lo cual no consideramos que tengan repercusión importante sobre los resultados y se decidió no considerarla en el análisis de regresión logística. El Ministerio de Salud del Perú estableció como medida preventiva la vacunación gratuita contra la influenza estacional meses antes de la aplicación del cuestionario autoadministrado19; pese a esto, se observó que un gran porcentaje de los participantes (42.4%) refirió no haberse vacunado, dentro de ellos, los internos de medicina (69%) y los médicos residentes (70.8%) fueron los que menos cumplieron con esta recomendación. A pesar de que se ofreció capacitación sobre la influenza pandémica A (H1N1) desde una semana antes del inicio del estudio por parte del hospital, sólo el 27.6% de los trabajadores de salud señaló haber sido capacitado en el tema. Esto puede explicarse ya que dentro de las listas de asistencia de la capacitación brindada por el hospital, la gran mayoría fueron técnicos y licenciadas en enfermería, lo cual coincide con los datos obtenidos, en los que se revela falta de capacitación por parte de los médicos asistentes (82.3%) y médicos residentes (76.4%). Asimismo, esto podría explicar porqué en el análisis bivariado se encuentra asociación entre la capacitación y el nivel de conocimientos inadecuado y en el multivariado no. Nuestros resultados revelan un 60.6% de nivel adecuado de conocimientos en el personal de salud del HNAL. Sin embargo, este porcentaje no es del todo satisfactorio y cabría recomendar que se realicen los esfuerzos necesarios para incrementar este valor dado el nivel de complejidad del hospital y principalmente por ser un centro de referencia nacional en cuanto a la influenza A (H1N1). Asimismo, este resultado general esconde diferencias del nivel de conocimiento entre grupos encuestados, así como entre los aspectos de conocimiento evaluados, con un número importante de personal en salud que desconoce aspectos importantes de la transmisión, cuadro clínico o grupos de riesgo. En el análisis bivariado, el tipo de ejercicio profesional estuvo asociado con un mejor nivel de conocimientos en el caso de los médicos asistentes y médicos residentes. En contraste, más del 60% de las licenciadas en enfermería obtuvo un nivel de conocimientos inadecuado sobre la influenza A (H1N1), siendo el ítem de tratamiento donde se observó la mayor diferencia. En relación al grupo de médicos asistentes se evidenció que un porcentaje mayor obtuvo un nivel adecuado de conocimientos, sin embargo al analizar por separado de los puntajes de los ítems parciales de transmisión, cuadro clínico, diagnóstico y prevención no mostró diferencia significativa con los de los médicos residentes e internos de medicina. En el análisis multivariado se incluyeron las variables ocupación, vacunación contra influenza estacional en el último año, capacitación previa, principal fuente de Bravo K, et al. Conocimiento de influenza A H1N1 en trabajadoresHNAL ___________________________________________________________________________________________________________ 6 de 7 Rev. peru. epidemiol. Vol 13 No 2 Agosto 2009 Numeración no valida para citación información, autopercepción del nivel de conocimientos y sexo. Las únicas variables asociadas a un nivel de conocimientos inadecuado, mediante el análisis de regresión logística, fueron el señalar como principal fuente de información a la prensa [OR=2.51 (1.32-4.78); p=0.005] y el desempeñarse como licenciado de enfermería [OR=2.60 (1.11-6.13); p=0.029]. La primera situación puede explicarse debido a la falta de uniformidad y calidad en cuanto a los contenidos de la información que cada uno de los medios de comunicación ha venido brindando. Sin embargo, preocupa que la prensa sea la principal fuente de información de muchos profesionales de salud en ejercicio o formación. La segunda situación no puede explicarse por completo y constituye un hecho que debería evaluarse nuevamente para poder ser corregido, aunque la formación y fuente de información del personal de enfermería pueden jugar un rol importante en esto. Cabe mencionar que la prensa fue señalada como la principal fuente de información entre el grupo de licenciadas de enfermería (78.8%) y que existe asociación significativa (OR=5.15; p<0,001) entre ambas. CONCLUSIONES El 60.59% de los trabajadores de salud encuestados del HNAL mostró un nivel adecuado de conocimientos sobre la influenza pandémica A (H1N1) de acuerdo a nuestro instrumento de evaluación. La ocupación estuvo asociada con un mejor nivel de conocimientos en el caso de los médicos asistentes y médicos residentes; sin embargo, en el análisis multivariado el ser enfermera o haber tenido como principal fuente de información a la prensa, estuvo asociado con un nivel inadecuado de conocimientos. RECOMENDACIONES Si bien el nivel de conocimientos de nuestro estudio es adecuado, es importante fortalecer el programa de capacitación sobre la influenza A (H1N1) en el HNAL, tratando de conseguir la participación homogénea de los diferentes trabajadores de la salud y difundiendo a través de medios confiables los conceptos básicos que se deben tener en cuenta respecto a la transmisión, cuadro clínico, diagnóstico, tratamiento y prevención. Asimismo, recomendamos realizar estudios de conocimientos en diferentes regiones del país para poder evaluar la eficacia que tienen los programas de capacitación sobre la influenza A (H1N1) impartidos por los órganos responsables. Finalmente, sugerimos incluir dentro de la población de trabajadores de salud a las técnicas de enfermería, ya que es un sector numeroso dentro de la organización de un hospital y poseen un alto riesgo de exposición al virus, puesto que atienden pacientes infectados. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Belshe RB. 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