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2019-PEP-LICENCIATURA-EN-ESPAOL-Y-FILOLOGA

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FACULTAD DE HUMANIDADES 
ESCUELA DE CIENCIAS DEL LENGUAJE 
DEPARTAMENTO DE LINGÜÍSTICA Y FILOLOGÍA 
 
 
 
 
 
PROYECTO EDUCATIVO DEL PROGRAMA 
LICENCIATURA EN ESPAÑOL Y FILOLOGÍA 
 
 
Registro calificado: 
RESOLUCIÓN N° 13661 DE AGOSTO 15 DE 2018 (7 AÑOS) 
 
 
 
 
 
Santiago de Cali, 2019
 
 
 
 
 
 
PROYECTO EDUCATIVO DEL PROGRAMA DE LICENCIATURA EN 
ESPAÑOL Y FILOLOGÍA 
 
 
 
 
 
Autores del documento: 
John Saúl Gil Rojas 
Alfonso Vargas Franco 
Lirian Astrid Ciro 
 
 
 
In Memoriam 
Luis Humberto Benavidez Paz (q.e.p.d.) 
 
 
 
3 
 
VICERRECTORÍA ACADÉMICA 
Dirección de Autoevaluación y Calidad Académica 
 
 
CLAUDIA MARÍA PAYÁN VILLAMIZAR 
Directora 
 
LILIANA PATRICIA TORRES VICTORIA 
Subdirectora 
 
 
 
FACULTAD DE HUMANIDADES 
 
Darío Henao Restrepo Decano 
 
Amparo Micolta Vicedecana académica 
 
Lionel Antonio Tovar Macchi Vicedecano de investigaciones 
 
 
 
 
ESCUELA DE CIENCIAS DEL LENGUAJE 
 
Amparo Inés Huertas Sánchez Directora 
 
John Saúl Gil Rojas Jefe del Departamento de Lingüística y Filología 
 
Alexánder Ramírez Jefe del Departamento de Lenguas y Culturas Extranjeras 
 
 
 
 
COMITÉ DE LA LICENCIATURA EN ESPAÑOL Y FILOLOGÍA 
Irina Kostina Representante del Departamento de Lenguas y Culturas 
Extranjeras 
Alfonso Vargas Franco Representante del Departamento de Lingüística y Filología 
Juan Sebastián Benavidez Bravo Representante estudiantil (e) de la Licenciatura en Español y 
Filología 
Crhistian Camilo Rengifo Rengifo Representante estudiantil (e) de la Licenciatura en Español y 
Filología 
Lirian Astrid Ciro Directora de la Licenciatura en Español y Filología 
 
 
 
 
 
4 
 
Tabla de contenido 
 
INTRODUCCIÓN 5 
1. CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL PROGRAMA 6 
1.1. Aspectos contextuales del Programa 6 
1.2. Información General del Programa 13 
1.3. Reseña histórica 14 
1.4. Justificación del Programa 21 
2. FUNDAMENTOS DEL PROGRAMA 24 
2.1 Enfoque conceptual de la Licenciatura en Español y Filología 24 
2.2. Enfoque pedagógico 33 
3. PROPÓSITO Y PERTINENCIA DEL PROGRAMA 44 
3.1. Misión y visión del Programa 44 
3.2. Objetivos del Programa 44 
3.3. Perfil profesional y ocupacional del estudiante 45 
3.4. Prospectiva del Programa 46 
4. ORGANIZACIÓN Y ESTRATEGIA CURRICULAR 49 
4.1. Lineamientos básicos del currículo 49 
4.2. Créditos y duración 50 
4.3. Ejes de la formación 52 
4.4. Componente de Fundamentos Generales 54 
4.5. Componente de Saberes Específicos y Disciplinares 65 
4.6. Componente de Pedagogía 67 
4.7. Componente de Didáctica de las Disciplinas 69 
4.8. Estructura del Plan de Estudios 70 
4.9. Desarrollo Curricular 74 
4.10. Estrategias Pedagógicas 79 
5. ARTICULACIÓN CON EL MEDIO 84 
5.1. Movilidad académica 84 
5.2. Práctica Pedagógica 86 
5.3. La formación y la articulación con la investigación 90 
5.4. Articulación con los egresados 100 
Propósitos 100 
6. MECANISMOS DE ADMINISTRACIÓN Y GESTIÓN DEL PROGRAMA 103 
6.1. Sistema de evaluación del programa 103 
6.2. Dirección del Programa de Licenciatura 104 
6.3. Comité de Programa Académico 105 
Referencias bibliográficas 107 
 
 
5 
 
INTRODUCCIÓN 
 
El artículo 73 de la Ley 115 estipula que para “lograr la formación integral del educando, cada 
establecimiento educativo deberá elaborar y poner en práctica un Proyecto Educativo 
Institucional (en adelante PEI) en el que se especifiquen, entre otros aspectos, los principios y 
fines del establecimiento, los recursos docentes y didácticos disponibles y necesarios, la 
estrategia pedagógica, el reglamento para docentes y estudiantes, y el sistema de gestión, todo 
ello encaminado a cumplir con las disposiciones de la presente ley, y sus reglamentos”. En 
conformidad con esta Ley, la Universidad del Valle ha elaborado su PEI que está plasmado en 
el Acuerdo 010 del 04 de abril de 2015 del Consejo Superior. Asimismo, el programa de 
Licenciatura en Español y Filología elaboró su proyecto educativo que entrelaza las esferas de 
las políticas educativas nacionales, institucionales y los lineamientos propios de un programa 
que se propone formar docentes de lenguaje. 
Estamos de acuerdo con que el PEP “se concibe como un documento vital de 
construcción colectiva y reflexión continua, que le permite al programa reconocer su 
historicidad, su relación con el entorno, sus objetivos, el enfoque disciplinario, curricular y 
pedagógico, para la ejecución de su práctica formativa”1, y con este propósito se ha redactado 
el presente texto. 
Este documento se ha estructurado de la siguiente manera: en el capítulo uno se 
presentan los aspectos contextuales del programa y la información general de este, así como la 
reseña histórica y la justificación de la Licenciatura. En el capítulo dos se enuncian los 
fundamentos del programa y el enfoque pedagógico. En el capítulo 3 se indica la misión, la 
visión, los objetivos, el perfil profesional y el ocupacional del programa. En el capítulo cuatro 
se presenta la organización y la estrategia curricular. En el capítulo cinco se enuncia la 
articulación del programa con el medio. Finalmente, en el capítulo seis se enuncian los 
mecanismos de administración y de gestión de la Licenciatura. 
Este proyecto educativo de la Licenciatura en Español y Filología es el producto de una 
profunda reflexión acerca de lo que implica enseñar lenguaje y los retos de la formación de 
maestros en el área. 
 
1 Tomado del documento “Pautas para la construcción de los PEP (Proyecto Educativo de Programa) en la 
Universidad del Valle” (2019, sin más datos). 
6 
 
1. CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL PROGRAMA 
 
1.1. Aspectos contextuales del Programa 
 
El propósito de formación del programa de Licenciatura en Español y Filología está 
enmarcado en la misión de la Universidad del Valle, en los lineamientos de política 
académica de la institución y en la misión de la Facultad de Humanidades. También obedece 
a la misión de la Escuela de Ciencias del Lenguaje, así como a aspectos propios del programa 
como son la concepción del lenguaje que lo orienta y, de manera general, los enfoques 
teóricos y metodológicos que fundamentan la formación de docentes en el área de Lenguaje. 
Con este programa de Licenciatura en Español y Filología, la Escuela de Ciencias del 
Lenguaje y el Departamento de Lingüística y Filología buscan responder a las necesidades 
del país y de la región con un proyecto educativo para formar docentes en un área 
fundamental como es la del español como lengua mayoritaria de Colombia y elemento 
fundamental de la identidad nacional. 
La Licenciatura en Español y Filología se justifica en las exigencias de la Ley General 
de Educación (Ley 115 de 1994), y en las disposiciones legales que regulan su aplicación; en 
la necesidad de mejorar los procesos formativos de los docentes del área de lenguaje en el 
sistema educativo local, regional y nacional, en particular en lo que corresponde a la 
educación básica secundaria y media; y en la pertinencia del desarrollo por parte de los 
estudiantes de los aspectos comunicativos, culturales y lingüísticos derivados de este trabajo. 
Al implementar este programa, también se cumple con la misión de la Facultad de 
Humanidades que se propone “la formación integral de profesionales e investigadores en las 
humanidades, con un pensamiento crítico que les permita participar en la construcción y 
difusión de conocimiento disciplinario e interdisciplinario, e incidir en la comprensión y 
transformación de la realidad educativa, social, política, cultural, territorial y ambiental, en 
los ámbitos local, regional, nacional e internacional”2. 
En este sentido, la Licenciatura en Español y Filología responde a una necesidad 
sentida en la región del suroccidente colombiano y en la misma Universidad del Valle que 
requiere con urgencia programas de formación
docente de lenguaje que contribuyan a la 
 
2 Disponible en: http://humanidades.univalle.edu.co/la-facultad/vision-y-mision 
7 
 
formación de docentes investigadores en el área. Además, en el caso de esta Licenciatura, se 
proponen áreas de profundización de español como segunda lengua y español como lengua 
extranjera para responder a las necesidades del contexto. 
 
El sentido de la formación en la Universidad del Valle 
 
La Universidad del Valle ―como Universidad Pública― tiene como misión educar en el 
nivel superior, mediante la generación y difusión del conocimiento en los ámbitos de la 
ciencia, la cultura y el arte, la técnica, la tecnología y las humanidades, con autonomía y 
vocación de servicio social. Atendiendo a su carácter de institución estatal, asume 
compromisos indelegables con la construcción de una sociedad justa y democrática. 
Esta misión se expresa a través de la política académico curricular de la Universidad 
que se presenta en el Acuerdo 025, Septiembre 25 de 2015, “Por el cual se actualiza la Política 
Curricular y el Proyecto Formativo de la Universidad del Valle”. En lo que respecta al área 
de lenguaje, específicamente en este Acuerdo se indica que en la formación básica general, 
específica y complementaria se pretende 
Promover la importancia de conocer la lengua materna y otras lenguas y de usarlas con 
propiedad, mediante un trabajo pedagógico que redunde positivamente en la enseñanza, el 
aprendizaje, la formación, el enriquecimiento cultural del estudiante, el afecto, el disfrute de 
los textos y la pasión por el saber, fundamentalmente, a través de la lectura y la escritura pero 
también del desarrollo de competencias orales apropiadas; y la creación de condiciones 
institucionales que permitan lograr este propósito (Acuerdo 025, artículo 9). 
 
Asimismo, 
Comprometer a la Universidad con el desarrollo de competencia comunicativas en la lengua 
materna y en otras lenguas y, particularmente, con las prácticas de lectura y de escritura, en 
la medida que estas requieren un trabajo constante por parte de los estudiantes; un 
acompañamiento claro y permanente de los profesores de las diferentes áreas de formación; 
el desarrollo de propuestas curriculares concretas; y la destinación de los recursos necesarios 
que garanticen su desarrollo… (Acuerdo 025, artículo 11). 
 
En este contexto, una de las acciones es “Evaluar el dominio de la lengua que tienen 
los estudiantes al ingresar a la Universidad, con el propósito de diseñar, implementar y 
evaluar programas de mejoramiento continuos que garanticen el uso competente de la lengua 
materna y de otras lenguas, permitiendo así el acceso a otras maneras de pensar y analizar, 
que rebasan la comunicación cotidiana” (Acuerdo 025, artículo 10). 
8 
 
En lo que corresponde a la Formación básica general, específica y complementaria se 
proponen como algunos propósitos generales: 
- “Propender por una formación básica general obligatoria en distintas áreas como 
Ciencias Naturales y Exactas, en Ciencias Sociales y Humanas, en Filosofía, Artes y 
Tecnologías, para favorecer la apertura y disposición hacia otras disciplinas y saberes; y en 
lectura y escritura en lengua materna y en una segunda lengua, como un asunto transversal y 
necesario en todos los campos del saber” (Acuerdo 025, artículo 26). 
- “Estimular en los estudiantes el interés en lengua materna y otras lenguas y en su 
dominio, enriqueciendo sus capacidades expresivas orales y escritas y de comprensión; 
favoreciendo así el conocimiento de otras culturas”. (Acuerdo 025, artículo 26). 
- “Transformar las prácticas de lectura y de escritura, a partir de la definición y el 
reconocimiento de los contextos lectores de los que provienen los estudiantes, de las primeras 
comprensiones de los contextos universitarios y de las tradiciones pedagógicas y familiares 
en las que han sido formados.” (Acuerdo 025, artículo 26). 
- “Establecer una relación con las lenguas que se evidencie en la expresión verbal: 
habla y lectura en voz alta y otras actividades formativas en las que se promuevan otras 
formas de expresión oral y escrita, además de las académicas.” (Acuerdo 025, artículo 26). 
En el ciclo básico, también se propone como uno de los objetivos curriculares: 
“Desarrollar capacidades, sensibilidades y competencias básicas en español, inglés y otras 
lenguas; en Tecnologías de la información y la comunicación; y en convivencia y resolución 
de conflictos…”. (Acuerdo 025, artículo 46). 
En este mismo sentido, en el periodo de aprestamiento, se busca “Despertar en los 
estudiantes el interés en la lectura y la escritura en lengua materna y en otras lenguas, 
enriqueciendo sus capacidades expresivas orales, escritas y de comprensión, así como su 
disposición al trabajo con las tecnologías de la información, los medios y los lenguajes 
visuales…” (Acuerdo 025, artículo 32). 
En este contexto, la Licenciatura en Español y Filología se creó con el fin de cumplir 
con la misión de la Universidad y en consonancia con el Acuerdo 025 de 2015, que especifica 
que todos los programas de pregrado la Universidad del Valle deben estructurarse con base 
en dos principios: la formación integral y la flexibilidad curricular. 
Según lo establece el Proyecto Formativo de la Universidad del Valle, el Ciclo Básico 
9 
 
propende por estructuras curriculares flexibles capaces de producir un equilibrio dinámico 
entre la organización de los contenidos expresados en el conjunto de actividades formativas 
(asignaturas, experiencias y otros espacios académicos) y los principios y condiciones 
metodológicas del trabajo académico; entre ellos, la evaluación como expresión de la 
flexibilidad e integralidad del currículo y de la formación. En el contexto de la formación 
integral, el Ciclo Básico juega un papel importante y significativo en la comprensión de las 
realidades sociales, culturales y funcionales de los estudiantes; de los fenómenos que 
enfrentan en la vida cotidiana durante sus estudios y de los que podrían presentarse en el 
ámbito del ejercicio profesional. 
En el Capítulo I de este acuerdo, se especifica lo relacionado con el proyecto 
formativo así: La Universidad define como propósitos generales de su proyecto formativo y 
de todo programa de pregrado, la promoción y el ofrecimiento de las mejores oportunidades 
académicas para el desarrollo del talento y de las capacidades creativas y de autorrealización 
del estudiante, en cuanto profesional, persona y ciudadano, en sus dimensiones cognitivas, 
afectivas, éticas, estéticas y políticas, con base en una concepción integral y humanística de 
la formación. 
En cuanto a lo profesional, se especifica que el propósito es brindar al estudiante una 
sólida formación en las disciplinas y las prácticas de su profesión, además de desarrollar sus 
capacidades para la investigación, la producción intelectual y el conocimiento 
interdisciplinario. Igualmente, se busca formar a un estudiante autónomo, crítico, con la 
capacidad de aprender a aprender, de aprender a hacer, de aprender a emprender, a ser y a 
convivir en una sociedad diversa y pluralista. 
El propósito de la Universidad es educar al estudiante como ciudadano mediante el 
ejercicio de la razón, del diálogo, y de la confrontación racional para que pueda interactuar 
en una democracia fundamentada en la solidaridad, la defensa del medio ambiente y el interés 
público
 
y para que tenga la capacidad de intervenir de manera individual y colectiva en los 
procesos de transformación social y cultural del país. 
El objetivo es brindar al estudiante una formación integral definida como el estímulo 
de las diversas potencialidades intelectuales, emocionales, estéticas y físicas del estudiante, 
a partir del ofrecimiento, en el currículo expreso o formal y en el clima cultural de la 
Universidad, de experiencias formativas que
amplíen su horizonte profesional y su desarrollo 
10 
 
como ser humano y ciudadano. 
La formación integral se logra a través de la flexibilidad curricular que consiste en 
garantizar en el proceso de formación del estudiante diversas opciones de selección y 
construcción de experiencias y actividades formativas, de acuerdo con sus motivaciones, 
expectativas y su perfil profesional, en el marco de las posibilidades de ofrecimiento de la 
Universidad. 
Otro propósito de formación es la innovación en lo pedagógico y en lo curricular, 
entendida como la renovación de los programas a partir de una autoevaluación permanente, 
orientada a la actualización y al mejoramiento continuo de los mismos. 
En su Proyecto Educativo Institucional (PEI) (Acuerdo 001 de 2002), la Universidad 
retoma como propósito central de la formación de pregrado el principio de la formación 
integral entendida como el equilibrio entre los aspectos científico, tecnológico, artístico y 
humanístico en los procesos de aprendizaje. 
De este principio, se derivan los siguientes propósitos: ofrecer una formación 
profesional de excelencia; propiciar el desarrollo personal, social y cultural del estudiante; 
dar a la investigación un lugar central y propiciar su integración con los programas de 
formación; promover la apropiación crítica, la creación y la transferencia responsable del 
conocimiento y su aplicación al estudio y la transformación del entorno. 
Dicho propósito formativo se retoma en el Plan Estratégico de Desarrollo de la 
Universidad del Valle, 2015–2025, en donde se especifica que la Universidad se compromete 
a realizar las acciones pertinentes para 
a) Fortalecer la formación integral centrada en el estudiante orientada por valores éticos y 
ciudadanos, respeto al bien común, compromiso con la equidad y la diversidad del 
funcionamiento humano, b) Estimular la divulgación y la producción del conocimiento 
científico, tecnológico, artístico y humanístico y la incorporación de sus resultados en los 
procesos de formación, c) Establecer mecanismos que permitan el vínculo de los estudiantes 
con un entorno real orientado a la solución de problemas o intervenciones, d) Consolidar la 
calidad en la búsqueda de la excelencia, e) Transformar el bienestar universitario con base en 
prácticas de “universidad saludable” y políticas institucionales de inclusión social y 
discapacidad para mejorar la permanencia del estudiante asegurando su éxito académico, la 
calidad de vida y la convivencia de la comunidad universitaria. 
En síntesis, la política curricular de la Universidad del Valle se fundamenta en el 
concepto de formación integral (uno de los objetivos de la Educación Superior planteado por 
la Ley 30 de 1992) que se traduce en la manera como se orienta la formación profesional de 
los estudiantes. 
11 
 
Según el Acuerdo 025, la formación integral es el resultado de la confluencia de la 
formación básica: general, específica y complementaria; de la formación teórica, práctica y 
técnica: formación en las disciplinas asociadas a cada profesión y en otras disciplinas y 
saberes que favorecen la interdisciplinariedad, la transversalidad, la complementariedad y la 
integralidad; y de la relación entre la formación, la investigación y la proyección social 
(extensión). 
 
Propósito de formación de la Facultad de Humanidades 
 
La Facultad de Humanidades definió como su misión la consolidación, el avance y la difusión 
de las Humanidades y las Ciencias Sociales a través de programas de formación profesional 
y de postgrados, de la investigación y la producción intelectual en esos campos, y de su 
proyección e incidencia en el entorno social y cultural y en el mundo académico y 
universitario. 
Con la promulgación del Decreto 272 en el año 1998, la Facultad de Humanidades 
realizó una reflexión sobre la orientación de sus programas en educación teniendo en cuenta 
los principios rectores del marco legal en que se sustenta la Acreditación Previa. El primero, 
la pedagogía, incluyendo la didáctica, es la disciplina fundante que articula las demás 
disciplinas. Otro principio es que los programas en educación se deben organizar en torno a 
cuatro grandes núcleos: 
a. La educabilidad del ser humano en sus dimensiones y manifestaciones según el proceso de 
desarrollo personal y cultural y sus posibilidades de formación y aprendizaje; 
b. La enseñabilidad de las disciplinas y saberes producidos por la humanidad, en el marco de 
sus dimensiones histórica, epistemológica, social y cultural y su transformación en contenido 
y estrategias, formativas, en virtud del contexto cognitivo, valorativo y social del aprendiz. 
c. La estructura histórica y epistemológica de la pedagogía y sus posibilidades de 
interdisciplinariedad y de construcción y validación de teorías y modelos, así como las 
consecuencias formativas de la relación pedagógica; 
d. Las realidades y tendencias sociales y educativas institucionales, nacionales e 
internacionales así como la dimensión ética, cultural y política de la profesión educativa. 
Se hace referencia, por ejemplo, a un nuevo modelo educativo que tiene en cuenta las 
12 
 
relaciones interpersonales en el proceso de aprendizaje y se menciona que el rol cada vez 
más activo de los estudiantes dentro de estos procesos ha puesto a prueba nuevos sistemas de 
evaluación de los logros académicos, ha permitido innovaciones en las prácticas pedagógicas 
y, en general, ha afectado todos aquellos aspectos ligados a la formación y capacitación 
profesional del futuro docente. 
De esta manera, se insiste en la necesidad de una formación que permita a los futuros 
profesores asumir con responsabilidad los retos de una docencia para la democracia, de 
reconocimiento y respeto por el otro, donde la tolerancia resulta ser la mejor expresión 
civilizada para la resolución de los conflictos. 
En la actualidad, estos propósitos están siendo recontextualizados y discutidos en 
virtud de las nuevas disposiciones estatutarias y legales de la Universidad del Valle (Reforma 
curricular de 2015 y Resolución 136 del 2017) y del MEN (Resolución 18583 de 2017), así 
como de las nuevas realidades del país, sus dinámicas políticas, educativas y socioculturales. 
Vale decir que la Facultad de Humanidades actualmente cuenta con un total de 18 
programas académicos de pregrado (cuatro con el título de profesional y uno de tecnología), 
con registros SNIES activos en Cali y en las sedes regionales de Buga, Cartago, Caicedonia, 
Pacífico, Norte del Cauca, Tuluá y Zarzal, que corresponden a diez títulos diferentes en 
pregrado. 
La Facultad tiene una trayectoria de cincuenta años formando profesionales en 
distintos campos de conocimiento para la región vallecaucana, con procesos cualitativamente 
orientados hacia la alta calidad, lo cual ha significado revisiones y transformaciones en 
procura de fortalecer la excelencia académica. Se destaca que cuatro (4) de las unidades 
académicas ofrecen cada una dos programas de pregrado y que en las áreas de filosofía, 
historia y geografía se ofrecen tanto el programa profesional como la licenciatura. 
Los programas académicos de posgrado de la Facultad de Humanidades corresponden a 
los estudios universitarios del último nivel de la educación superior. Comprenden los 
programas de especialización, de maestría y de doctorado. Actualmente ofrece 12 programas: 
- Dos (2) doctorados: en Humanidades y en Filosofía. 
- Seis (6) maestrías: en Lingüística y Español, en Estudios Interlingüísticos e 
Interculturales, en Literatura Colombiana y Latinoamericana, en Intervención Social, 
en Filosofía y en Historia. 
13 
 
- Cinco (5) especializaciones: en Intervención Social Comunitaria, en Intervención 
Social con Familias, en Pensamiento Político Contemporáneo en la sede Pacífico, en 
Teoría, Métodos y Técnicas en Investigación Social en Cali y en Cartago. 
 
1.2. Información General del
Programa 
 
Tabla 1. Información del Programa Académico Licenciatura en Español y Filología 
Institución Universidad del Valle 
Nombre del Programa Licenciatura en Español y 
Filología 
Título que otorga Licenciado en Español y Filología 
Ubicación del programa (Municipio donde se imparte) Santiago de Cali 
Institución Acreditada SÍ 
Resolución de acreditación de la Institución Resolución No. 1052 del 27 de 
enero de 20143 
Nivel de Programa Universitaria 
Norma interna de Creación 
Resolución No. 026 del 4 de mayo 
2018 expedida por Consejo 
Superior 
Norma Interna que definió la estructura curricular 
Resolución No. 028 del 15 de 
marzo de 2018 expedida por 
Consejo Académico 
Metodología Presencial 
Campo Amplio (Ver página Web) 
http://daca.univalle.edu.co/registro_calificado/CAMPOS
-DE-CONOCIMIENTOS.pdf 
Educación 
Campo Específico (Ver página Web) 
http://daca.univalle.edu.co/registro_calificado/CAMPOS
-DE-CONOCIMIENTOS.pdf 
Educación 
Campo Detallado (Ver página Web) 
http://daca.univalle.edu.co/registro_calificado/CAMPOS
-DE-CONOCIMIENTOS.pdf 
Formación para docentes con 
asignatura de especialización. 
Duración estimada del Programa 10 semestres 
Periodicidad de Admisión Anual 
El Programa está adscrito a 
 
Escuela de Ciencias del Lenguaje 
Número de Créditos Académicos 167 
Número máximo de estudiantes 35 
 
3 MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL. Resolución No. 1052 del 27 de Enero de 2014 “Por medio 
de la cual se renueva la acreditación institucional de alta calidad a la Universidad del Valle en la ciudad de 
Cali-Valle”. [En línea]. http://daca.univalle.edu.co/registro_calificado/Res-1052-Enero-27-2014-Renovacion-
Acreditacion-Institucional.pdf. [citado en octubre de 2016] 
http://daca.univalle.edu.co/registro_calificado/Res-1052-Enero-27-2014-Renovacion-Acreditacion-Institucional.pdf
http://daca.univalle.edu.co/registro_calificado/Res-1052-Enero-27-2014-Renovacion-Acreditacion-Institucional.pdf
http://daca.univalle.edu.co/registro_calificado/CAMPOS-DE-CONOCIMIENTOS.pdf
http://daca.univalle.edu.co/registro_calificado/CAMPOS-DE-CONOCIMIENTOS.pdf
http://daca.univalle.edu.co/registro_calificado/CAMPOS-DE-CONOCIMIENTOS.pdf
http://daca.univalle.edu.co/registro_calificado/CAMPOS-DE-CONOCIMIENTOS.pdf
http://daca.univalle.edu.co/registro_calificado/CAMPOS-DE-CONOCIMIENTOS.pdf
http://daca.univalle.edu.co/registro_calificado/CAMPOS-DE-CONOCIMIENTOS.pdf
14 
 
 
1.3. Reseña histórica 
 
El programa de Licenciatura en Español y Filología responde a una necesidad sentida de la 
comunidad de Cali, del Suroccidente colombiano y de la misma Universidad del Valle que 
requiere con urgencia programas de formación docente en español que contribuyan a la 
formación de un profesor como investigador e intelectual crítico con el apoyo de sólidos 
procesos de apropiación de la escritura académica y de la oralidad formal. En síntesis, formar 
profesores que sean lectores y escritores creativos y críticos de textos académicos y que 
posean una sólida competencia en las diversas modalidades de la cultura escrita 
contemporánea (literaria, científica, multimodal, hipertextual, etc.). 
De acuerdo con los resultados de las más recientes evaluaciones educativas 
nacionales e internacionales (Pisa, Saber 11, Índice Sintético de Calidad, entre otras), se hace 
evidente la necesidad de vincular al magisterio local y regional a docentes en las áreas de 
formación básica que permitan superar las dificultades formativas, didácticas y pedagógicas 
manifiestas en dichas evaluaciones. En este sentido, la Universidad del Valle tiene como 
propósito fundamental la formación de capital humano idóneo en diferentes sectores 
mediante la generación, transformación, aplicación y difusión del conocimiento en los 
ámbitos de las ciencias, la técnica, la tecnología, las artes, las humanidades y la cultura en 
general que logre dar respuestas a las demandas de la sociedad, para enfocar los esfuerzos 
hacia la formación de aquellos profesionales que se requieren y que promuevan el desarrollo 
social, cultural y económico del país. 
En la encuesta a rectores de 17 colegios de la ciudad de Cali (Escuela de Ciencias 
del Lenguaje, 2016), la mayoría pertenecientes a instituciones educativas de carácter oficial 
o público, permite observar que todos consideraban importante la formación de profesores 
en la enseñanza del español como lengua materna. Además, expresaron la importancia de 
contar con un programa educativo que enseñe el español como segunda lengua para 
estudiantes provenientes de una lengua distinta al español, como en el caso de las 
comunidades indígenas o de sordos. 
En el caso de los estudiantes de las mismas instituciones en donde se realizó la 
15 
 
encuesta4, una de las principales conclusiones fue que 37% de los estudiantes encuestados 
en la ciudad de Cali manifestaron estar inclinados (en un escenario hipotético) hacia el 
enfoque de sus estudios superiores en una Licenciatura en español y filología. Este resultado 
es bastante importante, ya que constituye un porcentaje considerable sobre el cual se podría 
trabajar de muchas maneras para fortalecer y mantener constante la intención de estos 
estudiantes de cursar la Licenciatura. 
En el ámbito de formación del Programa Académico de Licenciatura en Español y 
Filología, se identificaron unas necesidades relacionadas con el requerimiento de formar 
profesionales en áreas de interés como lengua de señas para la comunidad de sordos de 
Colombia; como segunda lengua para estudiantes de comunidades lingüísticas minoritarias 
de nuestro país; y como español para extranjeros como opción formativa y laboral para la 
oferta de servicios a los ciudadanos que ingresan a Colombia con el propósito de realizar 
estudios, intercambios académicos o vincularse a algún sector de la producción. Esto muestra 
la importancia de formación de profesionales en este campo, no solo en el ámbito de la 
docencia en la educación básica secundaria y media, sino en áreas de desarrollo académico 
y productivo para la región. 
En este contexto surge la Licenciatura en Español y Filología, que cuenta con registro 
calificado por siete años, según la Resolución N° 13661 de agosto 15 de 2018. 
 
Articulación del Programa con los planes de desarrollo locales, regionales y nacionales 
 
La propuesta académica del programa de Licenciatura en Español y Filología se propone 
articular su dimensión pedagógica y curricular con las necesidades y perspectivas de 
desarrollo local y regional, no solamente en términos de la formación de docentes para un 
área estratégica de la educación básica y media como es el lenguaje, sino en términos de la 
diversificación de opciones formativas y laborales necesarias en el contexto vallecaucano y 
nacional como es el caso de la capacitación inicial de docentes en áreas como la lengua de 
señas, y la enseñanza del español para comunidades minoritarias lingüísticas y para 
extranjeros. 
 
4 Análisis estadístico de la encuesta realizada a estudiantes y rectores de 17 instituciones educativas de la 
ciudad de Cali. 
16 
 
Tal como lo refiere el Plan Estratégico de Desarrollo de la Universidad del Valle 
(PDU) 2015-2025, en el Marco del Plan Nacional de Desarrollo Colombia (2014-2018) 
“Todos por un nuevo país”, los principales objetivos se estructuraron en tres pilares: la Paz, 
la Equidad, y la Educación. En el pilar III, se trazan las estrategias y metas de educación, se 
dice que 
Colombia será el país más educado en América Latina en el 2025, habitado por ciudadanos 
con capacidad de convivir, respetar los derechos humanos, la diversidad poblacional, las 
normas, y las instituciones. Tendrá un capital humano capaz de responder a las necesidades 
locales y globales, y de adaptarse a cambios en el entorno social, económico, cultural y 
ambiental, como agentes
productivos, capacitados y con oportunidad de desarrollar 
plenamente sus competencias, en el marco de una sociedad con igualdad de oportunidades 
(PND, 2014, p. 70). 
Dentro de sus Propósitos, señala el PDU 
- “Hacer de la investigación y de la proyección social los ejes centrales de la actividad 
académica; propiciando su integración con los programas de formación en pregrado y 
postgrado, en la estimulación de los procesos de innovación y apropiación social del 
conocimiento.” (numeral 4; p. 37-38); 
- “Consolidar las políticas y programas de inclusión social, el acceso, la permanencia y los 
logros educativos en condiciones de equidad e igualdad de oportunidades para las personas 
en condiciones de discapacidad o desventaja, sobre la base de los méritos propios y el trabajo 
personal.”(numeral 9; p. 38); 
- e “Impulsar la interdisciplinariedad como criterio fundamental para el desarrollo y la 
articulación de la formación, la investigación y la proyección social.” (numeral 11; p. 38). 
Asimismo, en el PDU, se consideran dentro de sus Lineamientos estratégicos “Fortalecer la 
proyección social y la extensión mediante la implementación de su política y la 
reestructuración de sus formas de organización, que permitan una interacción permanente, 
amplia y diversa con el entorno y con los organismos de decisión, con el fin de aportar ideas 
y propuestas para la construcción de políticas públicas” (numeral 3; p. 39) y “Afianzar el 
carácter regional de la Universidad y fortalecer sus vínculos y sus compromisos con la 
transformación y el desarrollo integral y sostenible de la región, con énfasis especial en el 
Pacífico colombiano” (numeral 7; p. 39). 
Los elementos previstos anteriormente, en términos de inclusión y proyección social, 
interdisciplinariedad, equidad y carácter regional son acogidos en la Licenciatura en Español 
y Filología en la medida en que se propone generar mayores posibilidades de ingreso a la 
educación superior para los jóvenes de la región, un proyecto formativo incluyente que 
considera opciones curriculares para diversos tipos de competencias y opciones laborales 
desde el trabajo magisterial en el área de lenguaje, así como la posibilidad de integrarse a 
mediano plazo a los proyectos de desarrollo local de los municipios de la región donde la 
17 
 
Universidad del Valle ofrece sus programas académicos y de extensión. 
A propósito del carácter regional de la Universidad, la Licenciatura se ubica, en 
términos del Análisis regional del PDU, en un departamento que posee uno de los sistemas 
productivos más representativos a nivel nacional, además de ser uno de los principales focos 
de desarrollo junto a regiones como Antioquia, Santander, Cundinamarca y Atlántico (PDU, 
p. 87- 88). 
Se propone, entonces, en el PDU un resumen de la necesaria articulación entre del 
Valle del Cauca con la región Pacífico y su sinergia con el Plan Nacional de Desarrollo 2014-
2018, señalando que en este último, para el caso del Valle del Cauca, correspondió el eje de 
desarrollo denominado “Pacífico, desarrollo, equidad, integración y sostenibilidad 
ambiental”, para lo cual la situación social y económica actual del departamento del Valle 
del Cauca requiere un trabajo que apunte a cerrar brechas entre las condiciones de sus 
habitantes de la zona andina y la zona litoral Pacífico del departamento. Por tanto, señala el 
documento del PDU, se deben implementar acciones que incluyan infraestructura social, 
ejercicios de innovación, coherentes con las prácticas multiculturales de los vallecaucanos 
(PDU, p.88). 
En este sentido, como lo señala el PDU, a propósito del posicionamiento de Cali y el 
Valle del Cauca en la región pacífico, teniendo en cuenta a los indicadores de educación, el 
departamento se encuentra posicionado muy cerca al promedio nacional por lo cual se debe 
trabajar en aspectos como: cobertura educativa (Valle del Cauca 41%, promedio nacional 
42%), puntaje Pruebas Saber (Valle del Cauca 45,36 promedio nacional 45,53), entre otros. 
Estos elementos sustentan, en buena medida, la necesidad de implementar programas 
formativos con vocación regional y en una perspectiva curricular multicultural que, como en 
el caso de la Licenciatura en Español y Filología, apunten al reconocimiento y valoración del 
trabajo formativo de los docentes en las lenguas minoritarias de la región y el país, con el 
inglés como lengua extranjera para potenciar la inserción en la comunidad internacional y 
con el fundamento del español como lengua materna mayoritaria que afianza nuestra cultura 
e identidad nacional. 
 
 
 
18 
 
Proyección con la cual se concibió el Programa y caracterización de su oferta 
 
En la Escuela de Ciencias del Lenguaje existe, desde el año 2000, un programa de 
Licenciatura en Lenguas Extranjeras. Este programa, orientado hacia la educación media, 
ofrece una formación en lingüística y en lenguas extranjeras (inglés y francés). También tiene 
un componente en español, al mismo tiempo que una buena preparación en investigación 
acción en el contexto educativo, en pedagogía y en didáctica de las lenguas extranjeras, que 
les brindan a los estudiantes las herramientas necesarias para ser profesores de lenguas 
extranjeras. 
Otro aspecto importante para destacar es la existencia de la Cátedra UNESCO para 
la Lectura y la Escritura en América Latina. Esta se propone la búsqueda del mejoramiento 
de la calidad y equidad de la educación teniendo como eje fundamental el desarrollo de la 
lectura y la escritura y el desarrollo de estrategias para el logro de una mejor comprensión y 
producción de los textos orales o escritos en lengua materna (español). 
Conjuntamente, las Cátedras UNESCO y Redes UNITWIN llevan a cabo actividades 
de formación, de investigación y de intercambio de información vinculadas con los 
programas pertenecientes a las principales áreas de la UNESCO: educación, ciencias 
naturales, ciencias humanas y sociales, cultura y comunicación e información. De tal forma, 
estas Cátedras UNESCO y Redes UNITWIN constituyen verdaderos asociados de la 
UNESCO participando activamente en la concepción, la puesta en marcha y la evaluación de 
su programa de actividades. 
Por otra parte, también se debe mencionar el trabajo realizado en la formación 
permanente de los docentes en español y en lengua extranjera a través de convenios con el 
ICETEX, la Secretaría de Educación Municipal y la Secretaría de Educación Departamental. 
Citamos, por ejemplo, el Programa de Mejoramiento Docente en Lengua Materna: 
Desarrollo de la Lectura y Escritura y el Programa de Formación y Desarrollo Profesional 
de Docentes en Lengua Extranjera, Inglés para el ciclo de Educación Básica y Media. Estos 
programas están vigentes y tienen el respaldo de la Secretaría de Educación Departamental 
del Valle del Cauca. 
Finalmente, destacamos que no existe en el Valle del Cauca otro programa de 
Licenciatura en Español y Filología como que el aquí presentamos. Existen, eso sí, programas 
19 
 
de lenguas extranjeras que no forman profesionales en la enseñanza de la lengua materna y 
programas de literatura, por ejemplo, que no articulan el conocimiento de la lingüística con 
la enseñanza de la literatura y que no preparan a los discentes para la lectura y la redacción 
de otros tipos de textos. Si bien es cierto que algunas universidades privadas han abierto 
programas de licenciatura en Lengua Castellana, el nuestro tiene una mayor especificidad en 
el aspecto investigativo, lingüístico y filológico. 
 
Particularidades o rasgos distintivos que caracterizan al Programa Académico 
 
Los Componentes del Programa Académico de Español y Filología son asumidos como 
elementos que definen los espacios básicos del currículo en la formación de un docente, por 
lo cual agrupan, según el orden propuesto, una fundamentación necesaria, pertinente y 
razonable en el contexto actual de su oferta;
unos saberes disciplinarios específicos de las 
Ciencias del Lenguaje y la Filología; y unos elementos de la pedagogía, la didáctica y la 
investigación como fundamentos de la profesión docente. 
Se proponen unos Núcleos formativos que se ubican como contenidos que comparten 
su naturaleza temática dentro de los distintos Componentes y se manifiestan en términos de 
un orden conceptual progresivo, además de unas Áreas de profundización que constituyen 
opciones formativas adicionales y complementarias al énfasis principal de la Licenciatura (el 
español como lengua materna), orientadas por las exigencias sociales, culturales y laborales 
del contexto y la necesidad de proyectar a los estudiantes hacia la formación posgradual e 
investigativa de las mismas, como en el caso del Español como segunda lengua para sordos, 
el Español para comunidades indígenas y el Español como lengua extranjera. 
Las actividades formativas básicas generales, específicas y electivas de los distintos 
Componentes, Núcleos formativos y Áreas de interés del Programa, establecen un vínculo 
permanente con otros espacios y experiencias formativas como intercambios académicos con 
otras instituciones educativas nacionales e internacionales, semilleros de investigación, 
clubes de lectura y escritura, seminarios internos con profesores y estudiantes, entre otras 
opciones curriculares de carácter complementario. 
Los Componentes fundamentales y disciplinares, los Núcleos formativos y las Áreas 
de profundización del currículo del Programa establecen una relación progresiva con la 
20 
 
investigación y la proyección social que pone en el centro la práctica pedagógica como 
ejercicio reflexivo y sus posibles desarrollos en distintos contextos de actuación. 
 
Marcos normativos que permitieron la creación del Programa 
 
En este apartado se enuncian los elementos básicos del Programa de Licenciatura en Español 
y Filología, como condiciones de calidad establecidas en el marco de la Resolución 18583 
del Ministerio de Educación Nacional, 15 de septiembre de 2017. 
Para determinar la denominación de la licenciatura, se ha partido de dos normativas 
que son claves al respecto: el Decreto 2450 del 17 de diciembre de 2015 «Por el cual se 
reglamentan las condiciones de calidad para el otorgamiento y renovación del registro 
calificado de los programas académicos de licenciatura y los enfocados a la educación, y se 
adiciona el Decreto 1075 de 2015, Único Reglamentario del Sector Educación», y la 
Resolución 18583 del 15 de septiembre de 2017, ya mencionada, que reglamenta el registro 
calificado para las Licenciaturas. 
En esta última se dan directrices claras y restrictivas en torno a las denominaciones 
correspondientes a las Áreas Obligatorias y Fundamentales del conocimiento definidas en la 
Ley 115 de 1994, que para el presente caso es Humanidades, Lengua Castellana e Idiomas 
Extranjeros. En cuanto al segundo elemento de la denominación, Filología, la entendemos en 
sentido amplio, es decir, en la interrelación entre distintas formas y modalidades textuales, 
lengua y cultura, en particular aquellas relacionadas con la tradición hispánica. 
El Consejo Superior, mediante el Acuerdo No. 025 del 25 septiembre de 2015, 
actualizó la Política Curricular y el Proyecto Formativo de la Universidad del Valle, y definió 
que los programas de licenciatura en la Universidad están orientados a la formación inicial 
de educadores para los niveles de Educación Preescolar Básica primaria, secundaria y Media 
académica y técnica. Los contenidos teóricos, metodológicos y técnicos, y las capacidades, 
sensibilidades y competencias que desarrollan, responden a un enfoque integral resultado de 
la expresión en el currículo y la praxis de los núcleos del saber pedagógico (imbricación entre 
el campo de la educación y la pedagogía, especialmente de las pedagogías escolares y las 
didácticas de las disciplinas, con los otros campos del saber y de la práctica social en los que 
21 
 
se inscriben estas profesiones)5. 
El Programa Académico de Licenciatura en Español y Filología tiene una 
denominación aprobada mediante Resolución No. 26 del 4 de mayo de 2018 del Consejo 
Superior, conforme a los contenidos curriculares definidos mediante Resolución No. 28 del 
15 de marzo de 2018 del Consejo Académico, lo que se expresa en las asignaturas, la 
organización de las actividades académicas, la investigación y relación con el sector externo. 
El Programa tiene como propósito “formar un profesional en la enseñanza del español 
para la educación básica secundaria y media, capaz de incidir en el mejoramiento de la 
educación y de su entorno social, con una visión clara de la función del lenguaje en el 
aprendizaje dialógico y el desarrollo del conocimiento” y el desarrollo de las competencias 
en español, matemáticas y razonamiento cuantitativo, competencias científicas y ciudadanas, 
competencias en uso de las TIC y competencias comunicativas en inglés, que permiten la 
solución de problemas o el análisis de situaciones particulares de carácter disciplinario, 
interdisciplinario o profesional, a través de la asimilación y apropiación de conocimientos, 
metodologías y desarrollos científicos, tecnológicos o artísticos para la obtención del título 
de Licenciado en Español y Filología. 
 
1.4. Justificación del Programa 
 
En el SNIES (Sistema Nacional de Información de la Educación Superior) solo se 
presenta un programa con la misma denominación de nuestra Licenciatura (ofertado por la 
Universidad de los Andes), hay algunos afines, como el de Licenciatura en Español y 
Literatura. 
En términos generales, una revisión de los programas de licenciatura en español que 
existen en Colombia muestra cuatro tendencias: 
- La primera agrupa a los programas que están enfocados en el estudio de la Lengua 
Castellana o Español, con un componente paralelo en humanidades, comunicación o 
literatura. A este grupo pertenecen, por ejemplo, programas de la Universidad del Cauca, 
 
5 UNIVERSIDAD DEL VALLE. Acuerdo No. 025 de septiembre 25 de 2015 del Consejo Superior “Por el 
cual se actualiza la Política Curricular y el Proyecto Formativo de la Universidad del Valle”. [En línea]. < 
http:// http://daca.univalle.edu.co/completo-acuerdo.pdf >. [citado en octubre de 2016]. 
22 
 
Universidad del Atlántico, Universidad de Pamplona, Universidad de Antioquia, Universidad 
Tecnológica de Pereira, entre otras. 
- Un segundo grupo de universidades enfoca sus programas al estudio de la lengua castellana, 
con énfasis en literatura o en el desarrollo de la lectura y la escritura. 
- Hay un tercer grupo de universidades que ofrece programas de español y lenguas 
extranjeras, tales como la Universidad Pedagógica Nacional, la Universidad Antonio Nariño 
y la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín. 
- El último grupo de programas de licenciatura en español construye su currículo alrededor 
de las lenguas extranjeras, con unos pocos créditos en lengua castellana, usualmente al inicio 
del programa de estudios. Este grupo aglutina quizás el mayor número de programas de 
lenguas y existe en universidades como la de Caldas, Atlántico, Pamplona, Cauca, Caldas, 
Javeriana, Antioquia, la Pedagógica, entre otras. 
- Como casos particulares mencionamos el programa de Español y Filología Clásica de la 
Universidad Nacional y el de Filología Hispánica de la Universidad de Antioquia. El objetivo 
principal de estos programas es el estudio de las lenguas clásicas (latín y griego) y del 
español, valga la pena destacar que no son licenciaturas. 
Se puede deducir por esta breve revisión que existen programas análogos a los de una 
Licenciatura en Español y Filología en el país, pero que todavía no existe otro, aparte del 
nuestro, en el Valle del Cauca, de hecho, solo existen dos licenciaturas en la ciudad de Cali 
que tienen como eje central
el lenguaje: 
- Universidad ICESI: Licenciatura en Lenguaje y Literatura. 
- Universidad de San Buenaventura: Licenciatura en Lengua Castellana. 
Pero ninguna de ellas adaptadas a las nuevas normativas del MEN: Decreto 2450 de 2015, el 
Decreto 1075 de 2015 y la Resolución 18583 de 2017. 
Por otra parte, en lo que se refiere a la Universidad del Valle, el Instituto de Educación 
y Pedagogía, además de tener a su cargo los cursos de pedagogía de varios de los programas 
de licenciatura de la Facultad de Humanidades, ofrece varios programas de licenciatura en 
educación básica que funcionan tanto en la Universidad del Valle, sede Cali, como en el 
sistema de regionalización. Su experiencia en este tema le ha permitido adelantar una 
reflexión teórica sobre el papel de la educación básica en el país. 
23 
 
Por otro lado, además de su trayectoria en el campo de la investigación y la formación 
en Ciencias Humanas, la Facultad de Humanidades tiene experiencia en educación básica, 
ya que existe un programa de Licenciatura en Educación básica con énfasis en Ciencias 
Sociales. También tiene programas de licenciatura para educación media en disciplinas como 
historia, filosofía, literatura. 
En síntesis, con la Licenciatura en Español y Filología se pretende apoyar, en el 
ámbito local, regional y nacional, a la formación docente con estándares de calidad y 
humanismo, potenciar el uso lingüístico y los procesos de comunicación oral y escrita, con 
el apoyo de las tecnologías digitales, en pos de la reflexión pedagógica y didáctica del 
español. 
 
 
24 
 
2. FUNDAMENTOS DEL PROGRAMA 
 
Se vienen incorporando recientemente en materia educativa nuevos términos que designan 
conceptos de renovación o innovación. Algunos de estos términos ya no son tan nuevos, 
como por ejemplo, la pedagogía por proyectos, aprendizaje colaborativo, aprendizaje 
cooperativo, secuencias didácticas, etc. La enseñanza y el aprendizaje mediados por las 
tecnologías digitales sí constituyen una epistemología profundamente transformadora de lo 
que fueron las prácticas educativas tradicionales, las cuales se estructuraban en torno al aula 
física de la clase y a la interacción cara a cara entre maestros y alumnos, pero sobre todo a la 
figura del docente como depositario del saber. 
Incluso, como argumentan Pérez Tornero y Tejedor (2017, p. 18): 
Aprender a innovar y hacerlo de un modo sistemático se ha convertido en una asignatura 
obligatoria de todos los actores que participan en la educación. Sin innovación no habrá 
educación eficaz, ni contextos educativos estables. En consecuencia, la innovación debería 
estar presente en la práctica diaria de los educadores y de los gestores del sistema educativo. 
Debería formar parte de su cultura propia. 
Hoy sabemos que los estudiantes aprenden muchas cosas al margen de la escuela, a 
veces en forma rudimentaria, pero también en algunos casos de manera sofisticada, y que la 
escuela viene siendo desplazada por otros escenarios e intereses formativos, como institución 
para dar lugar a nuevos medios y maneras de informarse y construir conocimiento, 
impensables hasta solo unas cuantas décadas. Este contexto debe considerarse en el marco 
de un programa de formación de maestros como esta Licenciatura. 
En este capítulo, presentamos los enfoques teóricos y conceptuales que sustentan la 
formación en la Licenciatura en Español y Filología, según los dos propósitos centrales del 
programa, a saber: un programa que busca formar docentes de lenguaje para la educación 
básica secundaria en el contexto regional y nacional; y un programa cuyo énfasis disciplinar 
es el estudio del español como lengua materna y la filología como sustrato sociohistórico y 
cultural de su desarrollo y evolución. 
 
2.1 Enfoque conceptual de la Licenciatura en Español y Filología 
 
A continuación se definen como ejes rectores, por un lado, un modelo pedagógico 
para la formación de los estudiantes como docentes del área de lenguaje y, por el otro, la 
25 
 
concepción del lenguaje que subyace al programa de estudio. 
 
Niveles para abordar el estudio del lenguaje 
 
Se propone abordar los siguientes niveles de estudio del lenguaje: formal o lógico-estructural, 
histórico, sociolingüístico, psicolingüístico, discursivo e intercultural. 
Una primera perspectiva es la aproximación al lenguaje desde el punto de vista formal 
o lógico-estructural que tiene que ver con el estudio de las unidades y de los métodos de 
análisis de los diferentes niveles de descripción lingüística: fonológico/grafológico, 
morfológico, sintáctico, semántico, pragmático y discursivo. El propósito es formar a los 
estudiantes en las bases de la descripción lingüística, de modo que comprendan el papel que 
el inventario de estructuras lingüísticas y las selecciones léxicas cumplen en la construcción 
de textos según la situación de comunicación. Este conocimiento cobra particular 
importancia a lo largo de la formación, en la medida en que el estudiante agudiza su reflexión 
metalingüística mediante herramientas que le ayudan a comprender el funcionamiento del 
español como su lengua materna, objeto de estudio, y a mejorar su capacidad de hacer 
propuestas pedagógicas que faciliten la comprensión y producción de esta por parte de sus 
propios estudiantes en su vida profesional. 
Desde la perspectiva histórica, las lenguas no son solamente estructuras formales que 
se puedan estudiar desde una perspectiva atemporal o sincrónica, sino que son entidades 
vivas que evolucionan y que deben ser consideradas desde una perspectiva diacrónica. La 
comprensión de los procesos de evolución de las lenguas como entidades vivas y siempre 
cambiantes, en estrecha dependencia con las vicisitudes históricas y sociales de las 
comunidades usuarias de las mismas, permite explicar sus formas, funciones y usos actuales, 
y dar cuenta de un buen número de hechos de variación lingüística en el presente. 
Por otra parte, la formación del licenciado en Español y Filología implica abordar el 
lenguaje desde una perspectiva sociolingüística y discursiva: el lenguaje y la sociedad no 
funcionan independientemente. La construcción de discursos significativos en permanente 
interrelación entre el individuo y otros miembros del grupo social al que pertenece es el 
objeto de la sociolingüística. Desde esta perspectiva, se desarrollan herramientas, conceptos 
e información sistemáticos para la comprensión del lenguaje y de sus manifestaciones en 
26 
 
distintos contextos sociales, culturales e interpersonales, a partir de la relación entre el 
lenguaje y variables como clase social, grupo étnico, género o localidad; de la relación entre 
el lenguaje y los diferentes elementos del contexto de enunciación; y también, de la relación 
entre diferentes lenguas en una comunidad, en un país o en el ámbito internacional. 
En lo que corresponde a la psicolingüística, se apunta a describir y explicar los 
mecanismos cognitivos que operan en los procesos generales del lenguaje, como capacidad 
específica de la especie humana. La psicolingüística ha presentado resultados teóricos y 
experimentales que dan cuenta de cómo el ser humano adquiere el lenguaje, de qué forma 
procesa activamente la información y cómo utiliza el conocimiento de su lengua, 
representado en la gramática y el léxico, para llevar a cabo actos de habla. A partir de estas 
investigaciones se ha modificado la concepción de la adquisición del lenguaje y de los 
procesos de comprensión y producción de textos. En este sentido, se pretende brindar a los 
futuros licenciados una aproximación a los diversos aspectos que forman parte de los 
complejos procesos de formación, adquisición y desarrollo del lenguaje. 
En otra dirección, en el aspecto intercultural, se debe considerar que en el ámbito 
educativo se evidencia lo que está sucediendo en las sociedades contemporáneas, estas 
paulatinamente se están
configurando como espacios cada vez más pluriculturales y 
multiétnicos, debido a esto es lógico que las perspectivas investigativas, no solo en la línea 
lingüística, dediquen un espacio importante a la interculturalidad y a la diversidad lingüística, 
de ahí que sea pertinente buscar la articulación entre pedagogía y plurilingüismo, dando 
cabida a las formas lingüísticas que caracterizan a esas sociedades donde el cambio y la 
diversidad ocupan un rol central, por ello es desde este mismo campo que deben surgir 
acciones claves para comprender y actuar frente a todos los aspectos lingüísticos y culturales, 
que sin duda interfieren en los procesos de enseñanza y aprendizaje, es así como se evidencia 
en la escuela un espacio en donde se debe “por un lado respetar y favorecer la existencia de 
las lenguas y culturas originarias y, por otro, debe ayudar a lograr la adquisición de la lengua 
castellana para permitir a estos nuevos alumnos y alumnas la comunicación…” (De Isidro y 
Remacha, en línea). Esta perspectiva permite que el estudiante tome conciencia de la 
especificidad y de las riquezas de su propia cultura y de la cultura ajena, en síntesis, desde 
un enfoque intercultural se permite una mejor comprensión del mundo contemporáneo. 
En síntesis, se considera necesario que los estudiantes se apropien de los diversos 
27 
 
elementos de la fundamentación lingüística y los utilicen para asumirlos reflexivamente en 
su proceso formativo permanente y puedan aplicarlos más directamente al objetivo 
pedagógico de su formación: la enseñanza del lenguaje. 
 
Concepción del lenguaje que fundamenta el programa 
 
La formación del profesorado se sitúa hoy en el centro de las estrategias de desarrollo 
económico, social y cultural de cualquier sociedad que pretenda ser moderna y democrática. 
Uno de los presupuestos más importantes de la formación de un profesor de alta calidad es 
que esta puede incidir en el mejoramiento de los procesos de enseñanza y aprendizaje, pero 
también para alcanzar la justicia y la igualdad sociales. 
A diferencia de lo que se planteó como modelo de la formación docente hace un par 
de décadas, la formación que exige el siglo XXI plantea nuevos ejes como sustentos de 
nuevas maneras de aprender y de conocer: el aprendizaje de lenguas para la movilidad, el 
intercambio y la ciudadanía universal, la multiculturalidad y el respeto por el otro, las 
tecnologías digitales y las redes sociales. 
Así, este programa de Licenciatura en Español y Filología se inscribe dentro de la 
firme necesidad que expresan los investigadores y diseñadores de las políticas públicas en 
educación y los propios profesores, de reconceptualizar y rediseñar el sistema, la tradición, 
las instituciones y las políticas de formación de docentes. En este sentido, es necesario 
avanzar en la discusión sobre las tradiciones dominantes en la formación docente en 
Colombia, revisar el papel de las instituciones formadoras, analizar los desafíos de los nuevos 
modelos y exigencias de la formación, así como de la profesionalización del trabajo docente 
(Bautista Macía y Gómez Campo, 2017). 
En este contexto dinámico, fluido y cambiante proponer un programa de formación 
docente en Español y Filología en una universidad pública colombiana se convierte en un 
verdadero desafío, pero, además, en una valiosa oportunidad para contribuir a pensar la 
formación docente inicial en un área central para mejorar la calidad de la educación 
colombiana como es el lenguaje. 
Desde la perspectiva normativa, la Resolución 18583 de 2017 del Ministerio de 
Educación Nacional, Por la cual se ajustan las características específicas de calidad de los 
28 
 
programas de Licenciatura para la obtención, renovación o modificación del registro 
calificado, establece una serie de disposiciones en materia curricular que propenden por la 
articulación de saberes como la pedagogía, la didáctica y los propios contenidos específicos 
de las disciplinas e incorpora nuevas concepciones y desarrollos en relación con el diseño y 
organización de las prácticas de formación profesional de los futuros docentes, así como una 
propuesta de vinculación más productiva entre las instituciones educativas y la universidad 
como centro responsable de la formación de docentes. 
El diseño curricular de la Licenciatura en Español y Filología reconoce y valora, 
entonces, estas disposiciones sobre los programas de Licenciatura y considera que ofrecen el 
marco jurídico necesario para contribuir en la transformación de la formación docente inicial 
y aportar también en la formación permanente del docente. 
 
Las ciencias del lenguaje y la enseñanza de la lengua 
 
El programa de Licenciatura en Español y Filología se apoya en las investigaciones de 
diversas disciplinas de las ciencias del lenguaje como la pragmática, el análisis del discurso, 
la sociolingüística, la lingüística textual, la psicolingüística, la teoría literaria, etc., como un 
conjunto de enfoques y métodos que ayudaron a producir un giro copernicano en el estudio 
de lenguaje. 
En efecto, la lingüística estructural y generativa se ocupó del sistema abstracto e 
inmanente de la lengua y de conceptos como la competencia gramatical o lingüística de un 
hablante/ oyente ideal en una comunidad lingüística homogénea. Esta visión resultó 
dominante durante varias décadas en los modelos de enseñanza y aprendizaje del lenguaje. 
Sin embargo, fue retada en la década del noventa por otras concepciones del lenguaje que se 
ocuparon de lo que las personas hacen con las palabras, sus intencionalidades y de los efectos 
de las actuaciones lingüísticas de los sujetos. 
Así, como plantea Lomas (2014), una lengua no está constituida solo por una 
gramática y una sintaxis, sino también, y principalmente, por una infinita variedad de actos 
de habla que se construyen y difunden entre personas con identidades sociales y culturales 
diversas y con propósitos específicos en diferentes contextos. 
 
29 
 
Las competencias comunicativas 
 
Las teorías lingüísticas y discursivas que se centraron en el uso del lenguaje sirvieron como 
apoyo para ayudar a cambiar el modelo de enseñanza y aprendizaje del discurso. Así, se 
planteó la necesidad de orientar el objetivo fundamental de la educación lingüística y literaria 
hacia el desarrollo y apropiación de las competencias comunicativas (el aprendizaje de un 
saber hacer cosas con las palabras, como defiende Lomas (1999)). Estas competencias son: 
● La competencia lectora 
● La composición de textos escritos 
● Hablar y escuchar 
Sin embargo, estas competencias resultan insuficientes hoy y se hace necesario 
avanzar hacia el reconocimiento de una mayor diversidad lingüística y cultural, que 
constituye actualmente una realidad incontestable. En una sociedad cada vez más multilingüe 
la competencia lingüística y discursiva se torna más dinámica y compleja. Ahora bien, es 
también un escenario de posibilidades para el enriquecimiento lingüístico y cultural. Este 
enriquecimiento debe estar mediado por estrategias docentes que no lo limiten y que, por el 
contrario, lo potencien, lo cual plantea el desarrollo de nuevas competencias. 
 
La competencia plurilingüe y la competencia pluricultural 
 
Esta competencia juega un papel primordial en diálogo con el contexto local, nacional y 
global, por tanto es importante atender a la política e ideología lingüística, y a los diversos 
elementos que se deben considerar en la enseñanza de las lenguas minoritarias de Colombia, 
la atención a la lengua de señas, y los desarrollos de la enseñanza del español para extranjeros. 
La enseñanza del español como lengua materna ha de inscribirse en un contexto cada 
vez más multilingüe y pluricultural. Este concepto de competencia plurilingüe articulada con 
la conciencia pluricultural es cada día más potente (Pérez Esteve y Zayas, 2012). La lengua 
materna juega en esta concepción
un papel indesligable de aspectos socioculturales y, 
además, como un poderoso instrumento para la construcción de nuevos conocimientos y 
diversas experiencias socioculturales, tanto en el plano local-regional y nacional, como en el 
internacional. 
30 
 
Además, profundizar en el conocimiento de la lengua materna permite a los 
estudiantes saber actuar en diferentes escenarios de la vida social para participar en una gran 
diversidad de prácticas sociales, en estas las prácticas de lectura y escritura juegan un papel 
central. También el dominio de la lengua es una herramienta valiosa para aprender a convivir 
con los otros y contribuir en los procesos de construcción de la democracia. La literatura, las 
narrativas factuales, y las literacidades digitales, por ejemplo, son un medio de construcción 
simbólica muy importante para comprender la alteridad y para aprender a respetar la 
diversidad socio cultural de los grupos humanos que habitan nuestros territorios así como de 
las comunidades foráneas. 
 
Enseñanza de la lengua en el entorno de los contextos locales, las culturas y las narrativas 
factuales, y las tecnologías digitales 
 
La expansión vertiginosa de Internet está provocando cambios profundos en el lenguaje y la 
educación. Además, las prácticas letradas contemporáneas están experimentando 
transformaciones significativas como consecuencia de la diseminación de Internet. Hoy se 
lee más, en diversos formatos y con nuevos géneros discursivos que combinan texto escrito, 
imagen y sonido. Es lo que Kress (2003) denomina multimodalidad, la cual pareciera ser una 
característica distintiva de los textos que circulan en Internet y las redes sociales. 
La lectura en papel se combina ahora con una variedad de prácticas de lectura en 
dispositivos móviles (tabletas, teléfonos celulares, computadores portátiles, etc.); pero 
también en pantallas fijas en diferentes escenarios públicos, como, por ejemplo, la pantalla 
de un cajero automático, las pantallas que muestran itinerarios del transporte público en las 
grandes ciudades, las pantallas de los vuelos en los aeropuertos, etc.) y privados, entre los 
cuales pueden destacarse videojuegos, chats, videoconferencias, compartir textos y fotos en 
las redes sociales, la lectura online de una gran variedad de géneros discursivos 
multimodales, compras de diversos tipos de artículos en Internet, reservas de cine, etc. 
Entre los nuevos géneros discursivos podemos mencionar blogs, chats, foros, 
videoconferencias, conversaciones en WhatsApp, etc. (Cassany y Aliagas, 2014). 
Este nuevo escenario construido y mediado por las tecnologías digitales provoca 
cambios significativos en el aula. En otras palabras, las fronteras del aula física resultan 
31 
 
retadas por la diversidad y heterogeneidad de prácticas letradas que llevan a cabo los 
estudiantes en Internet y en diferentes redes sociales, con lo cual se producen importantes 
novedades en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Incluso, algunos estudiosos no 
vacilan en afirmar que estamos frente a un profundo cambio epistemológico y ontológico 
(Lankshear y Knobel, 2008). 
En este contexto, surgen también nuevos temas de enseñanza e investigación. Por 
ejemplo, el tema de las identidades digitales, así como las competencias de los estudiantes 
para apropiarse de herramientas, recursos y datos que provee Internet para el desarrollo de 
tareas y el aprendizaje de conceptos. Incluso, dentro del paradigma de la investigación 
cualitativa ha surgido en los últimos años una corriente que se denomina Etnografía en línea 
o Etnografía para internet, la cual se ocupa de comprender en profundidad los contextos, las 
prácticas y las identidades de los sujetos en línea (objeto dentro del cual los adolescentes en 
edad escolar juegan un papel protagónico), en la sociedad contemporánea. 
Por su parte, en los últimos 20 años la investigación sobre la comunicación mediada 
por computador (computer-mediated communication, CMC, por sus siglas en inglés) se ha 
ocupado de examinar el lenguaje en línea en sus diversos aspectos que incluyen la variedad 
y el estilo en el lenguaje escrito en línea, los procesos de innovación y cambio, el lenguaje y 
las identidades sociales, el multilingüismo y el cambio de código, y la relación del lenguaje, 
los medios digitales y la globalización (Androutsopoulus, 2018). 
El tema de la criticidad emerge también como una competencia necesaria en los 
albores del siglo XXI para ser capaces de analizar grandes cantidades de información que 
circulan en los medios digitales y en las redes sociales y ser capaces de distinguir una noticia 
falta (fake news) de una noticia que tenga algún grado mayor o menor de objetividad, para 
identificar las ideologías y los prejuicios de quienes publican contenidos en las redes sociales, 
para diferenciar la opinión del saber riguroso, para distinguir entre lo ideológico y lo 
científico, etc. 
Este nuevo escenario implica transformar profundamente la formación inicial del 
profesorado de lengua materna. Formar docentes en el siglo XXI es radicalmente diferente 
de la manera como se hacía hace solo un par de décadas. Uno de los propósitos de la 
Licenciatura en Español y Filología es insertarse creativa y críticamente en estas nuevas 
dinámicas enunciativas propiciadas por Internet y las redes sociales; aprovechar 
32 
 
comprensivamente las herramientas que brindan las tecnologías digitales para enseñar a un 
nuevo tipo de estudiante (residentes digitales) y estimular la innovación de las prácticas de 
enseñanza de la lengua y la literatura. 
 
El componente filológico 
 
La publicación de El nacimiento de la tragedia de Federico Nietzsche en 1872 constituyó un 
hito fundamental en la Filología como disciplina. Este extraordinario trabajo permitió 
comprender en profundidad la cultura griega a partir del estudio de un género literario 
paradigmático en la antigüedad: la tragedia. Siguiendo el camino trazado por la obra de 
Nietzsche, consideramos que el componente filológico ocupa un lugar central en la formación 
del nuevo licenciado en Español y Filología, aunque en el caso de la presente Licenciatura el 
énfasis lo pongamos en la tradición filológica hispánica, de la cual parte la lengua castellana 
como forma de expresión cultural y socialmente mayoritaria en nuestro medio. 
El futuro licenciado en Español y Filología debe ser una persona capaz de plantearse 
preguntas en torno a cuál es la naturaleza de la literatura, qué clase de discurso es y en qué 
se diferencia, por ejemplo, de los discursos cotidianos, científicos, periodísticos, 
publicitarios, etc. Para cumplir con este propósito de la formación, el currículo del programa 
brindará herramientas teóricas y metodológicas para describir y analizar cómo se construye 
no solo la tradición literaria de Occidente con sus grandes obras o textos clásicos, sino 
también cómo este canon es retado por la emergencia de narrativas construidas en 
Hispanoamérica por nuevos tipos de literatura como la literatura infantil y juvenil, el 
fancfiction, las blognovelas, las sagas de magos y brujas, entre otras expresiones de la 
narrativa y la literatura contemporánea y que no suelen ser estudiadas, y en muchos casos 
resultan menospreciadas, por la crítica literaria y por la academia. 
Así, explorar en la naturaleza de lenguaje literario constituye uno de los fundamentos 
de los cursos y seminarios que se desarrollan en el componente filológico del programa. 
Wellek y Warren (1979) proponen, entre otros asuntos, que hay que comenzar por establecer 
distinciones entre el uso literario, el uso cotidiano y el uso científico del lenguaje. Continuar 
en este camino con la indagación sobre si la literatura tiene una función o funciones, si tiene 
alguna utilidad, cuáles son las principales tipologías o géneros literarios, su estatuto, su 
33 
 
historia, las condiciones sociales, lingüísticas, ideológicas
y otras circunstancias que rodean 
su producción, etc. en el contexto latinoamericano. 
 
2.2. Enfoque pedagógico6 
 
La formación para la enseñanza en esta Licenciatura se plantea desde un modelo dialogante 
que pone en una relación dinámica y permanente las dimensiones académicas, ciudadanas y 
personales. 
En este sentido, en el diseño del Modelo Pedagógico de esta Licenciatura se propone 
involucrar los aspectos académicos, la formación ética y los elementos socioculturales 
asociados a la lectura, la escritura y la oralidad, teniendo en cuenta que el estudiante es un 
“sujeto que siente, actúa y piensa”7 o, como bien lo dice Julián de Zubiría, “el ser humano 
piensa, ama y actúa”8, aspectos que plantean la triada: el individuo, el otro y la sociedad, y 
que conceptualmente corresponden a tres de los aspectos más importantes del proceso 
educativo: la autogestión, la solidaridad y el apoyo mutuo. 
Esta es una perspectiva general que no nos debe ocultar las necesidades inmediatas 
de los estudiantes y, en este sentido, el modelo pedagógico busca potenciar en ellos el 
desarrollo de actitudes, habilidades, hábitos y conocimientos académicos. 
Para el diseño de este modelo, la premisa fundamental es que en condiciones 
normales los jóvenes son seres capaces de aprender a pensar en forma analítica y reflexiva; 
de adquirir nuevos conocimientos; de transformar sus actitudes ante la vida; de enriquecer 
sus valores, de mejorar su desempeño en los grupos y asumir con responsabilidad los nuevos 
roles que el trabajo y la sociedad exigen. Sin embargo, también se reconoce que sus diferentes 
orígenes y “capitales” (socioeconómico, familiar, simbólico y cultural, educativo, entre 
otros), influyen de una forma decisiva en su posibilidad de enfrentar con éxito estos retos. 
En este contexto, en el modelo pedagógico propuesto se trata de configurar un 
entramado de saberes lingüísticos, narrativos, pedagógicos y didácticos que se amalgaman 
 
6 Adaptado por el profesor John Saúl Gil del Modelo pedagógico del Programa Talentos, Univalle. Luis 
Recalde y autores varios (2018). En este proyecto, el profesor Gil se ha desempeñado como coordinador del 
componente de Lenguaje. 
7 Wallon, H. (1987). Psicología y educación en el niño. Madrid: Ministerio de Educación y Cultura. 
8 De Zubiria, J. (2015). Los modelos pedagógicos: Hacia una pedagogía dialogante. Cooperativa Editorial 
Magisterio. 
34 
 
para permitir la comprensión de los diversos factores que inciden en el desarrollo 
disciplinario de los estudiantes y en su formación integral, para intervenir didácticamente en 
su potenciación, permitiendo plantear estrategias pertinentes para su aprehensión. 
De ahí que no solo se busque brindar bases teóricas sobre el uso del lenguaje en los 
ámbitos de enseñanza y aprendizaje, sino también claves metodológicas e investigativas, para 
que los docentes en formación se cuestionen sobre la importante tarea de trabajar con el 
lenguaje no solo como instrumento de la comunicación y expresión de la propia identidad 
cultural, sino también como objeto de estudio y forma de acceso al conocimiento. 
Así, se pretende brindar herramientas teóricas y prácticas que integran saberes 
lingüísticos, narrativos, pedagógicos y didácticos, con prácticas investigativas que permitan 
la formación y transformación de los estudiantes como usuarios del lenguaje y potenciales 
formadores de maestros en el área. 
Para entender las particularidades del modelo pedagógico propuesto, es conveniente 
ponerlo en contexto con diferentes opciones que se han planteado al respecto. 
 
Los modelos pedagógicos históricamente establecidos 
 
Un modelo pedagógico es la carta de navegación que guía los procesos de enseñanza y 
aprendizaje. A través del modelo pedagógico se proponen los siguientes elementos 
problemáticos: 
● Los fines y las intenciones educativas. El problema esencial de toda educación es 
resolver la pregunta en torno al tipo de hombre y de sociedad que se quiere contribuir 
a formar. 
• ¿Para qué enseñar? Esta pregunta nos permite definir los propósitos y los fines de la 
educación. Sin dar respuesta a este interrogante, no es posible pensar en un modelo 
pedagógico y no es posible enseñar conscientemente. 
• ¿Qué buscamos con la enseñanza?, ¿hacia dónde vamos?, ¿de qué manera podemos 
incidir en las dimensiones personales, afectivas, cognoscitivas y sociales de las 
personas que tienen que ver con el acto educativo que proponemos? 
Así, podemos identificar algunas propuestas pedagógicas que tratan de resolver los 
planteamientos anteriores de modo particular: Pedagogía conductista, Pedagogía tradicional, 
35 
 
Escuela nueva o activa, Cognitivismo, Humanismo, Constructivismo, Tecnología educativa, 
Pedagogía libertaria, entre otras. Sin embargo, tal como lo plantea Not (1992), a pesar de los 
diversos matices, históricamente se pueden reconocer solo dos grandes modelos 
pedagógicos: heteroestructurantes y autoestructurantes9. 
Desde el punto de vista de los modelos hetereoestructurantes, el conocimiento es 
objetivo, se establece por fuera de las aulas de clase, lo que significa que la función del 
docente es transmitir los conocimientos. El docente ocupa el lugar central del proceso 
educativo. Las clases son tipo magistral. La enseñanza es un “arte” y el profesor un 
“artesano”. La función del profesor es explicar de una manera clara los saberes, los cuales 
están perfectamente establecidos. El conocimiento se “transmite” de manera progresiva y 
“positivista”. El profesor es una “enciclopedia” que comprende la estructura lógica de la 
disciplina y la transmite lo más fiel posible. 
Este enfoque lleva a que los estudiantes consideren que su principal responsabilidad, 
una vez ingresan a la universidad, consiste en asistir a las clases y llegar a tiempo; escuchar 
lo que el profesor expone y copiar lo que escribe en el tablero o retroproyector. Es decir, se 
sumergen en actividades en las que su papel es pasivo, de receptores acríticos, sin que los 
profesores más comprometidos con la enseñanza logren moverlos de esta pasividad. 
En un sentido radicalmente opuesto, los modelos autoestructurantes plantean que el 
estudiante posee las capacidades para establecer su propio desarrollo. El estudiante ocupa el 
lugar central del proceso educativo. Las clases son interactivas, pero el protagonismo se 
centra sobre el estudiante. El docente es un guía, un facilitador del proceso. 
Sin embargo, habría que plantearse un modelo en dónde se retome el concepto de 
construcción dialógica e interactiva del conocimiento no solo en la relación entre los 
estudiantes o con el estudiante, sino entre los estudiantes y el docente a partir de lo referido: 
el conocimiento. Y en esa relación, dar un lugar privilegiado a las mediaciones de sentido y 
a los sujetos de esas mediaciones a través de recontextualizaciones, configuraciones y 
reconocimientos subjetivos en los distintos escenarios de actuación y realización pedagógica, 
más allá del fetiche del estudiante o del docente como centro del proceso educativo 
(Bronckart, 2007). 
 
9 Not, L. (1992). La enseñanza dialogante. México: Fondo Económico. Citado por J. Zubiria: Hacia una 
pedagogía dialogante. 
36 
 
 
Críticas a los modelos hetereoestructurantes y autoestructurantes 
 
Los modelos hetereoestructurantes se caracterizan por reivindicar la tradición. Su objetivo 
principal es que el estudiante aprenda conocimientos previamente establecidos. Como bien 
lo expresa Zubiría (2008), el papel del maestro en estos modelos es “repetir” y “hacer 
repetir”, “corregir y hacer corregir”, en tanto que el estudiante deberá imitar y copiar. Se 
supone que en la repetición y la corrección está la clave del aprendizaje. 
Este tipo de práctica conlleva a un aprendizaje mecánico y repetitivo, donde la 
memoria

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