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CARACTERIZACIÓN GENÓMICA Y COMPARACIÓN FILOGENÉTICA DEL PATRÓN DE INTEGRACIÓN DEL VIRUS DE LA INMUNODEFICIENCIA DEL SIMIO (VIS) EN GENOMAS DE PRIMATES. MARIO ALBERTO CERÓN ROMERO UNIVERSIDAD DEL VALLE FACULTAD DE CIENCIAS NATURALES Y EXACTAS PROGRAMA ACADÉMICO DE BIOLOGÍA SANTIAGO DE CALI 2009 CARACTERIZACIÓN GENÓMICA Y COMPARACIÓN FILOGENÉTICA DEL PATRÓN DE INTEGRACIÓN DEL VIRUS DE LA INMUNODEFICIENCIA DEL SIMIO (VIS) EN GENOMAS DE PRIMATES. MARIO ALBERTO CERÓN ROMERO Proyecto de trabajo de Grado presentado como requisito parcial para optar el título de Biólogo con mención en Genética Director Felipe García Vallejo Biólogo, Ph. D. UNIVERSIDAD DEL VALLE FACULTAD DE CIENCIAS NATURALES Y EXACTAS PROGRAMA ACADÉMICO DE BIOLOGÍA SANTIAGO DE CALI 2009 UNIVERSIDAD DEL VALLE FACULTAD DE CIENCIAS NATURALES Y EXACTAS PROGRAMA ACADÉMICO DE BIOLOGÍA SANTIAGO DE CALI 2009 MARIO ALBERTO CERÓN ROMERO (1986) CARACTERIZACIÓN GENÓMICA Y COMPARACIÓN FILOGENÉTICA DEL PATRÓN DE INTEGRACIÓN DEL VIRUS DE LA INMUNODEFICIENCIA DEL SIMIO (VIS) EN GENOMAS DE PRIMATES. Materias o Temas: Terapia génica, Bioinformática, Genómica comparativa, Sistemática, Virus de la Inmunodeficiencia del Simio (VIS). iv NOTA DE APROBACIÓN El trabajo de grado titulado “CARACTERIZACIÓN GENÓMICA Y COMPARACIÓN FILOGENÉTICA DEL PATRÓN DE INTEGRACIÓN DEL VIRUS DE LA INMUNODEFICIENCIA DEL SIMIO (VIS) EN GENOMAS DE PRIMATES”, presentado por el estudiante MARIO ALBERTO CERÓN ROMERO, para optar por el título de Biólogo con mención en Genética, fue revisado por el jurado y calificado como: Aprobado ___________________________________ Felipe García Vallejo Ph. D. Director ______________________________________ Jurado v AGRADECIMIENTOS Gracias a mi director de tesis, el Dr. Felipe García, quien me brindó la oportunidad de formar parte de su grupo de trabajo, y cuya asesoría y conocimientos fueron de vital importancia para la realización de ésta tesis. A mis padres y hermana por ser una ayuda incondicional y mi principal soporte durante toda mi carrera; además de mis familiares, quienes siempre mostraron gran interés en éste paso tan importante en mi vida. Gracias a mis compañeros y amigos por las experiencias compartidas tan importantes en el plano personal, y por volver mucho más ameno el proceso de convertirme en biólogo. Gracias a cada uno de los profesores que me brindaron conocimientos y experiencias importantes para mi desarrollo profesional. vi TABLA DE CONTENIDO Página RESUMEN……………………………………………………………............ INTRODUCCIÓN…………………………………………………………….. MARCO TEÓRICO…………………………………………………………... 1 1. 2 2. 5 2.1 Integración del cADN viral en el genoma celular….....…………….. Relación entre VIS y VIH…………………….................................... VIS: epidemiología y patogenicidad…………………………………. Secuencias de genomas primates completos………………………. Filogenia de primates………………………………………………….. Bases de datos genómicas…………..……………………………….. 5 2.2 6 2.3 2.4 2.5 2.6 7 10 13 14 3. OBJETIVOS …………………………………………………………………. 16 3.1 General………………………………………………………………… Específicos……………………………………………………............ 16 3.2 16 4. MATERIALES Y MÉTODOS……………………………………………….. 17 4.1 Secuencias de sitios de integración del vector basado en el Virus de la Inmunodeficiencia en simios (VIS)…………………… 17 4.2 Análisis genómico…………………………………………………….. 17 4.2.1 Alineamiento…………………………………………………. 17 4.2.2 Base de datos local…………………………………………. 17 4.2.3 Análisis comparativo de los rearreglos cromosómicos…. 18 4.3 Agrupamiento por similitudes……………………………………….. 21 4.4 Análisis estadísticos………………………………………………….. 21 5. RESULTADOS ………………..…………………………………………….. 24 5.1 Patrones de integración del VIS en el genoma humano y del mono rhesus………………………………………………………...... 24 5.1.1 Frecuencia de genes afectados…………………………… 24 5.1.2 Comparaciones con respecto al Gene Ontology………………. 25 vii 5.1.3 Comparaciones con respecto a la localización cromosómica.. 28 5.1.4 Análisis de secuencias repetidas………………………….. 30 5.2 Análisis comparativo de las secuencias ortólogas humanas, de chimpancé y orangután, de sitios de integración en células del mono rhesus…………………………………………………………... 33 5.2.1 Patrones de rearreglos cromosómicos en cada especie comparada…………………………………………………… 33 5.2.2 Análisis comparativo por cromosoma…………………….. 36 5.2.3 Rearreglos linaje – específicos……………………………. 41 6. DISCUSIÓN…………………………………………………………………… 46 7. CONCLUSIONES……………………………………………………………. 56 8. LITERATURA CITADA ……………………………………………............. 57 viii LISTA DE FIGURAS Página FIGURA 1: Organización de los genomas lentivirales. a) Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). b) Virus de Inmunodeficiencia del Simio (VIS). c) Virus híbrido de Inmunodeficiencia del Simio y Humano (VISH). (Fuente: Nath et al. 2000)………………………………………………. 10 FIGURA 2: Relaciones filogenéticas entre macacos, humano, chimpancés y orangutanes, especies contenidas en el clado Catarrhini. Fuente: TaxBrowser………………………………………….. 12 FIGURA 3: Frecuencia de integraciones fuera de genes, dentro de genes, dentro de ortólogos en otras especies y dentro de pseudogenes, en células humanas y en células del mono rhesus, alineadas contra genoma humano………………… 24 FIGURA 4: Frecuencia de los genes implicados en las integraciones del VIS en células humanas y de rhesus alineadas contra el genoma humano dependiendo de a) proceso biológico, b) función y c) componente celular……………................... 27 FIGURA 5: Localización cromosómica de los sitios de integración del VIS en células humanas y de los sitios ortólogos humanos de los sitios de integración del VIS en células del mono rhesus………………………………………………. 29 FIGURA 6: Frecuencia de los diferentes elementos repetidos localizados en los sitios de integración del VIS en células humanas alineadas contra genoma humano (hum-hum); en células del mono rhesus alineadas contra genoma del mono rhesus (mac-mac), y regiones ortólogas humanas de sitios de integración de VIS en células del mono rhesus (mac-hum). a) SINEs. b) LINEs. c) otras ix secuencias repetidas………………………………………… 31 FIGURA 7: Variación en el número de secuencias repetidas dentro de a) los grupos Alu y de b) las secuencias diferentes a SINEs y LINEs, entre los sitios de integración del VIS en mono rhesus, humano y en las secuencias ortólogas humanas de los sitios de integración del VIS en rhesus………………………………………………………….. 32 FIGURA 8: Frecuencia de rearreglos cromosómicos en humano, chimpancé y orangután con respecto a sitios de integración del VIS en el genoma del mono rhesus. a) rearreglos en general (independiente del nivel y la acumulación). b) rearreglos considerando el nivel. c) rearreglos teniendo en cuenta acumulación (rearreglos dentro de rearreglos)………………………………………… 34 FIGURA 9: Variación del número de rearreglos considerando a) cada uno de los tipos en general y b) el nivel, en las secuencias ortólogas humanas, en chimpancé y orangután de los sitios de integración del VIS en células del mono rhesus………………………………………………. 35 FIGURA 10: Frecuencia de cada tipo de rearreglo porcromosoma en humano, chimpancé y orangután con respecto a los sitios de integración del VIS en el genoma del mono rhesus…... 37 FIGURA 11: Frecuencia de cada tipo de rearreglo por cromosoma teniendo en cuenta el nivel de los mismos en a) humano, b) chimpancé y c) orangután con respecto a sitios de integración del VIS en genoma del mono rhesus…………. 38 FIGURA 12: Frecuencia de rearreglos acumulados por cromosoma en a) humano, b) chimpancé y c) orangután. En la segunda línea en el eje X están los cromosomas de la especie comparada y en primera línea los cromosomas equivalentes en el mono rhesus…………………………….. 40 x FIGURA 13: Agrupamiento de las especies humano, chimpancé, orangután y mono rhesus, a partir de deleciones detectadas en las secuencias ortólogas humanas, en chimpancé y orangután de los sitios de integración del VIS en células del mono rhesus…………………………….. 42 FIGURA 14: Agrupamiento de las especies humano, chimpancé, orangután y mono rhesus, a partir de translocaciones y transposiciones posteriores a grandes translocaciones detectadas en las secuencias ortólogas humanas, en chimpancé y orangután de los sitios de integración del VIS en células del mono rhesus…………………………….. 43 FIGURA 15: Agrupamiento de las especies humano, chimpancé, orangután y mono rhesus, a partir de las inversiones detectadas en las secuencias ortólogas humanas, en chimpancé y orangután de sitios de integración del VIS en células del mono rhesus…………………………………. 44 FIGURA 16: Agrupamiento de las especies humano, chimpancé, orangután y mono rhesus, a partir de las secuencias ortólogas humanas, en chimpancé y orangután de sitios de integración del VIS en células del mono rhesus, que no mostraron rearreglos detectables y clasificables por medio del BLAT……………………………………………….. 45 xi LISTA DE TABLAS Página TABLA 1: Criterios para la clasificación de cada rearreglo……………... 20 TABLA 2: Tamaño de los tipos de rearreglo detectados en las secuencias ortólogas humanas, en chimpancé y orangután de sitios de integración del VIS en células del mono rhesus……………………………………………………………... 21 TABLA 3: Comparación de la cantidad de secuencias SINEs, LINEs y otras entre los sitios de integración del VIS y los genomas completos en el humano y el mono rhesus…………………… 33 xii LISTA DE ABREVIATURAS VIS………………………............. Virus de la inmunodeficiencia del Simio VIH……………………………….. Virus de la Inmunodeficiencia Humana VIH-1…………………………….. Virus de la Inmunodeficiencia Humana Tipo 1 VIH-2…………………………….. Virus de la Inmunodeficiencia Humana Tipo 2 VLM……………………………… Virus de la Leucemia Murina VISH……………………………… Híbrido de Inmunodeficiencia del Simio y Humano ASLV…………………………….. Virus del Sarcoma y Leucosis Aviar ADN……………………………… Ácido desoxirribonucleico ARN……………………………… Ácido ribonucleico SIDA……………………………... Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida ORF……………………………… Marco de lectura abierto PCR……………………………… Reacción en Cadena de la Polimerasa Ma………………………………... Mega anuum – Equivalente a 1 millón de años. LINE……………………………... Elementos dispersos largos SINE……………………………... Elementos dispersos cortos LTR………………………………. Repeticiones de terminaciones largas STR………………………………. Secuencias simples en tándem BLAT…………………………….. The BLAST-Like alignment tool BLAST…………………………... The Basic Local Alignment Search Tool NCBI……………………………... Instituto Nacional para la Biotecnología de la Información de los Estados Unidos Refseq…………………………... Genes referenciados en el Gen Bank Mpb……………………………… Mega pares de bases Secuencias N………………….. Secuencias sin rearreglos detectables y clasificables Gtras…………………………….. Gran translocación xiii Del……………………………….. Deleción Ptrasp…………………………… Pequeña transposición Ptrasl…………………………….. Pequeña translocación Gtras – Del……………………… Gran translocación, seguido de una deleción Gtras – Ptrasp…………………. Gran translocación, seguido de una pequeña transposición Gtras – Ptrasl………………….. Gran translocación, seguido de una pequeña translocacción Inv……………………………….. Inversión Gtras – Inv……………………… Gran translocación, seguido de una inversión Gtras – Dup…………………….. Gran translocación, seguido por una duplicación Gtras - Ptrasp - P'trasl……….. Gran translocación, seguido por una pequeña transposición, seguido de una pequeña translocación Gtras - Ptrasp – Del…………… Gran translocación, seguido por una pequeña transposición, seguido de una deleción Gtras - Ptrasp - P'trasp – Del... Gran translocación, seguido por una pequeña transposición, seguido de otra pequeña transposición y seguido de una deleción Ptrasl – Del……………………... Pequeña translocación, seguido de una deleción 1 RESUMEN El patrón de integración del Virus de la inmunodeficiencia del Simio (VIS) mostrado en células del mono rhesus tiene grandes similitudes al obtenido por el Virus de la inmunodeficiencia del Humano (VIH) en células humanas, la enfermedad producida en ambos casos también es bastante similar. Estas evidencias han hecho del VIS y el macaco rhesus los modelos ideales para el estudio del SIDA y a su vez un tema blanco de numerosas investigaciones en el área de la terapia génica. En este trabajo se examinaron las similitudes en los patrones de integración del VIS en humano y en el mono rhesus, a partir de criterios como las secuencias repetidas presentes y genes anotados (RefSeq) afectados, para lo cual se examinó el ambiente genómico de sitios de integración en ambas especies utilizando las bases de datos públicas como el BLAT de la universidad de California de Santa Cruz (UCSC). Solo se observaron diferencias significativas comparando cada tipo de secuencia Alu y cada tipo de secuencia diferente a SINEs y LINEs. Además, se realizó un análisis genómico comparativo entre las secuencias ortólogas humanas, en chimpancé y orangután de los sitios de integración del VIS en células del mono rhesus. A partir de los diferentes tipos de rearreglos cromosómicos detectables con el BLAT, los sitios ortólogos en humanos son más similares a los sitios de integración en macaco, que los de chimpancé y orangután. 2 1. INTRODUCCIÓN Gran parte de los trabajos realizados con vectores retrovirales son enfocados a elucidar el proceso de integración en el genoma de la célula hospedera (Lewinski et al. 2005, Mitchell et al. 2004, Wu et al. 2005). Inicialmente, se pensaba que la integración viral era al azar, pero después de varios estudios se han encontrado sitios de preferencia para la integración de vectores retrovirales y por ende de retrovirus como tal, y que este patrón de integración puede ser muy diferente de un virus a otro (Lewinski et al. 2005, Mitchell et al. 2004). En el caso de los Lentivirus se ha encontrado una tendencia de integración en genes, pero no en proximidades de sitos de inicio de transcripción, un patrón de integración que difiere por ejemplo con el de VLM (Virus de la Leucemia Murina) en el que se ha encontrado una tendencia a integrarse cerca a los sitios de inicio de la trascripción y con menos frecuencia dentro de genes. La secuencia de los genomas completos del mono rhesus (Macaca mulata), chimpancé (Pan troglodites) y orangután (Pongo pygmaeus), han mostrado la gran importancia que tienen los rearreglos cromosómicos en el proceso de especiación en cada uno de estos linajes (Kehrer-Sawatzki & Cooper 2008, Lee et al. 2008, Kehrer-Sawatzki & Cooper 2007, Marques – Bonet et al. 2007, Newman et al. 2005). En vista de esto, y a pesar de que ya se han determinado las características de la integración del provirus del VIS en humanos (Crise et al. 2005, Hematti et al. 2004).Ningunode estos estudios hace una comparación completa entre el patrón de integración en humanos y en el macaco. 3 Estudios filogenéticos realizados con el VIS y el VIH, muestran que el tipo de VIS que dio origen al VIH-1 corresponde al VIS del chimpacé (VISchz); aunque todavía no es claro si éste en realidad es el ancestro más cercano al virus de humano (Van Heuverswyn et al. 2006). Mientras que el que dio origen al VIH-2 fue el VISsmm, para el que el mangabey tiznado es su reservorio natural, de tal forma que el origen del VIH-2 y VISmac (de macacos) pudo haber ocurrido por transmisiones entre especies involucrando al humano, al macaco y al mangabey tiznado (Locatelli 2008). Este estudio brindó una explicación a las grandes similitudes moleculares que tienen entre si los tres tipos de virus. Actualmente se conocen unas 40 especies de primates que son infectadas por el VIS, para los que la transmisión de tipo horizontal (transmisión sexual y por mordidas) ha sido la ruta más frecuente, siendo los Cercopothecini los principales reservorios naturales (Van de Woude & Apetrei, 2006). De las especies de primates estudiadas, el mono rhesus (Macaca mulatta) es el que desarrolla una enfermedad más similar al SIDA al ser infectado con el VISmac. Sin embargo en el chimpancé no se produce una enfermedad similar al infectar con VIScpz ni al coinfectar con VIH-1 (Heeney et al. 2006). En este estudio se realizó una comparación de los patrones de integración proviral del VIS en el genoma del mono rhesus y del humano utilizando las bases de datos genómicas públicas; a partir estos resultados y de un análisis genómico comparativo entre humano, chimpancé, orangután y mono Rhesus, se analizaron 4 algunos factores que sustentan la efectividad del modelo VIS-macaco para estudiar los mecanismos de patogénesis que conducen al SIDA/VIH. 5 2. MARCO TEORICO 2.1. Integración del cADN viral en el genoma celular Inicialmente se planteó que la integración del cADN retroviral en el genoma de la célula hospedera era un proceso aleatorio; sin embargo el cuerpo de evidencias muestra que no es al azar siendo un proceso influenciado por algunas característica del ambiente genómico, algo que no se ha elucidado del todo. Mitchell et al. (2004) hicieron una comparación de los sitios de integración del ASLV, VIH y VLM, obteniendo como resultado que el VLM se integra con mayor frecuencia en proximidades del sitio de inicio de la trascripción, pero no en unidades de transcripción; de otra parte, la integración del VIH es favorecida en regiones cromosómicas ricas en genes expresados, pero no en proximidades de sitios de inicio de trascripción, mientras que el ASLV muestra una débil tendencia de integración en genes activos. Resultados similares fueron publicados por Lewinski et al. (2005) para estos tres tipos de retrovirus. Schröder et al (2002) interpretan que el patrón de integración mostrado por el VIH en genes activos, podría ser importante para la eficiencia de expresión del genoma de este virus, inclusive Jordan et al. (2001) (citado por Schröder et al. (2002) reportan que la integración del VIH en diferentes loci cromosómicos se correlaciona con niveles variables de expresión génica. Los resultados encontrados por estos investigadores sugieren además que hay regiones de elevada frecuencia de integración -“hotspots”- regionales, que coinciden dentro de las unidades de transcripción. Hematti et al. (2004), muestran 6 una fuerte tendencia VIS, a integrarse dentro de unidades de transcripción Monse et al. (2006). 2.2. Relación entre VIS y VIH Inicialmente se relacionó al VIH con el VIS por la aparición de macacos con una enfermedad muy similar al SIDA, para ese entonces se conocía solamente al VIH- 1. Sin embargo había diferencias a nivel molecular muy marcadas entre los dos tipos de virus. Posteriormente se descubrió que el mono mangabey tiznado es el hospedero natural del VISsmm, y teniendo en cuenta que entre estos monos y el humano hay un permanente contacto por ser capturados regularmente como alimento y como mascotas; además del hecho que la mayoría de los 8 tipos de VIH-2 han sido solo encontrados en países donde esta especie es frecuente, hace probable postular que los diferentes clados de VIH-2 son el resultado de transmisiones múltiples independientes “interespecíficas” del VISsmm en la población humana (Locatelli, 2008). Santiago et al. 2002, mostraron que en varias poblaciones salvajes de chimpancés hay ausencias de infecciones de VIScpz entre otros resultados a partir de los cuales surgen muchas dudas en la historia del origen del VIH-1 a partir del VIScpz. Algunas investigaciones sugieren que el gorila ha sido un hospedero intermedio entre chimpancés y humanos, por ejemplo Van Heuverswyn et al. (2006), mostraron que los virus encontrados en gorilas salvajes se agruparon juntos formando un linaje monofilético dentro de la radiación del VIScpzPtt que es mucho 7 más estrechamente relacionado con VIH-1 grupo O que cualquier otro VIS conocido. Uno de los temas de gran interés en la actualidad es determinar cuando el virus saltó hacia el humano. Analizando secuencias virales obtenidas en muchas décadas y calibrando un reloj molecular basado en cambios nucleotídicos observados, se puede inferida una tasa fiable de evolución de secuencias. Wertheim & Worobey, 2009 utilizando esta metodología para estimar el tiempo del ancestro común más reciente para los VIS de chimpancés y megabeyes tiznados, los reservorios de VIH-1 y VIH-2 respectivamente; sugieren una diferencia de solo cientos de años, teniendo de esta forma que el VIS es un linaje lentiviral sorprendentemente joven, pero sin dejar de reconocer que pudieron haber caído en un error de tipo metodológico. 2.3. VIS: epidemiología y patogenicidad Hasta la fecha se han reconocido 40 especies de primates no humanos que son infectados con el VIS, 9 de ellas han sido confirmados solo por evidencia serológica, mientras que para 24 especies, al menos un genoma completo ha sido secuenciado (Locatelli, 2008). Los resultados de prevalencia son difíciles de utilizar en comparaciones ya que varían mucho dependiendo de los métodos empleados (serológicos vs moleculares), tamaño de la muestra, y de acuerdo con la procedencia de la muestra de poblaciones salvajes o de animales cautivos viviendo en zoológicos o en centros de investigación, mientras que de acuerdo a datos publicados por Van de Woude & Apetrei, 2006, genouns son los mayores 8 reservorios para VIS (tribu Cercopitecici) debido a su número, diversidad genética y gran distribución en Sub – Sahara, África. El tipo de ruta más frecuente de transmisión del VIS es horizontal, numerosos trabajos reportan una alta frecuencia de individuos adultos afectados y pocos juveniles (Van de Woude & Apetrei, 2006). Otros trabajos como el de Lowenstine et al, 1992, muestran una elevada frecuencia de infecciones por mordidas. Pero a pesar de la existencia de numerosos estudios reportando la mayor frecuencia de la transmisión horizontal, estudios de tipo filogenético como el realizado por Apetri et al. 2005, sugieren que la transmisión vertical puede ser un mecanismo potencial para la transmisión del VISsmm. Al comparar la patogenicidad y la estructura del VIS y el VIH se obtiene lo siguiente: VIH-1 y VIScpz en Chimpancé: Al comparar genéticamente los virus VIH y VIScpz se pueden encontrar grandes similitudes, más que todo en las secuencias gag y pol, Además también son muy similar en los patrones de infección del VIH-1 en humanos. Pero hay grandes diferencias en el desarrollo de la enfermedad, más que todo a nivel inmunológico entre chimpancé con el VIH o el VIScpz y en humano con el VIH (Nath etal. 2000). Algunos chimpancés pueden desarrollar SIDA después de haber sido infectados varias veces con VIH-1, sin embargo en un estudio reciente utilizando VIScpz , ningún chimpancé desarrolló SIDA a pesar de la coinfección con VIH-1 (Heeney et al. 2006). 9 VIS en Macaco: El VIS es un lentivirus que presenta un grado de similitud muy alto con el VIH, no solo en cuanto a su morfología lentiviral, sino también en su tropismo por linfocitos CD4 y macrófagos, en los genes extra llamados tat, rev, vip, vpr y nef, que otros retrovirus no tienen, en su citopaticidad, y en su capacidad para causar enfermedad crónica después de una larga infección persistente (Kestler et al. 1990). Además de que el VIS presenta una estructura genética muy similar a la del VIH y que su infección en macaco puede producir una enfermedad fatal notablemente similar al SIDA (Desrosiers 1990). El genoma del VIS, generalmente típico de un lentivirus, adicional a los genes estándar gag, pol y env, tiene un ORF entre sor y r llamado x, el cual es ausente en el VIH-1 y diferentemente posicionado en el VIH-2. Análisis de conservación nucleotídica del VIS muestran que éste presenta una similitud del 40% con el VIH-1, y un 75% con el VIH-2, mientas que el VIH-1 y el VIH-2 presentan un 40% de similitud (Desrosiers 1988). Resultados que como se mencionaron anteriormente relacionan más estrechamente al VIS con el VIH-2 que al VIH-2 con VIH-1, que es el lentivirus primate más patogénico y con mayores tasas de transmisión. VISH en macaco: Estas quimeras VISH tienen in vitro propiedades como replicación y citopatogenicidad similares a las de VIH, además que permite a los investigadores infectar macacos expresando varias proteínas de la envoltura de el VIH -1, probando así vacunas de envoltura viral directamente en el modelo animal (macaco) (Nath et al. 2000). 10 En la figura 1 se pueden ver los genomas del VIH (a), el VIS (b) y el virus híbrido VISH entre VIS y VIH (a). La diferencia que se puede ver entre el primero y el segundo es que el gen accesorio vpu de VIH no aparece en VIS donde en su lugar está vpx, mientras que en VISH las flechas debajo muestran que parte corresponde originalmente a que virus (Nath et al. 2000). Figura 1. Organización de los genomas lentivirales. a) Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). b) Virus de Inmunodeficiencia del Simio (VIS). c) Virus híbrido de Inmunodeficiencia del Simio y Humano (VISH). (Fuente: Nath et al. 2000). 2.4. Secuencias de genomas primates completos Hoy en día una de los grandes aportes de la genómica a la terapia génica es la secuencia completa de los genomas de tres de los primates (aparte del humano) más estudiado en esta área, se trata del chimpancé común (Pan troglodytes), el macaco rhesus (Macaca mulatta) y el orangután (Pongo pygmeus). Al realizar 11 estudios comparativos entre estas secuencias genómicas, se pueden detectar los cambios que podrían explicar la respuesta diferencial entre estas especias al ser infectadas con uno u otro lentivirus. Después de la publicación de los genomas de chimpancé (The Chimpanzee Sequencing and Analysis Consortium 2005), y del mono rhesus (Rhesus Macaque Genome Sequencing and Analysis Consortium 2007) se pudo establecer que las similitudes entre cada uno de estos genomas con el de humano son 98 – 99% y 93% respectivamente. Datos que han llevado a los investigadores que tratan de encontrar que es lo que en realidad no hace humanos a estudiar esos aproximados 15 millones de pares de bases donde se encuentra la supuesta diferencia (Pollard 2009), y lo que es aún más interesante es el número de rearreglo (no necesariamente cambios en la secuencia) que han ocurrido entre linajes (Kehrer-Sawatzki & Cooper 2008, Lee et al. 2008, Kehrer-Sawatzki & Cooper 2007, Marques – Bonet et al. 2007, Newman et al. 2005). Una vez secuenciado el genoma del chimpancé común, esta herramienta no era utilizada en todo su potencial en estudios comparativos genómicos entre chimpancé y humano teniendo en cuenta la tan estrecha relación de las dos especies (Zahn et al. 2007). Para entonces era necesaria la secuenciación de genomas de otros primates para poder saber si secuencias presentes en humanos y faltantes en chimpancés son realmente añadidas en el proceso de evolución humana o si simplemente se han perdido en el linaje del chimpancé (Dennis 2005). 12 El genoma secuenciado del mono rhesus, ha servido para ubicarlo como “outgroup” en comparaciones humano y chimpancé. Pero con la culminación de la secuenciación del genoma de orangután se añade otro nivel de comparación, teniendo entonces al orangután ahora como “outgroup” en comparaciones humano y chimpancé, y al mono rhesus en comparaciones humano – chimpancé y orangután. Esto se puede entender mejor a mirar en la figura 2, las relaciones filogenéticas de las cuatro especies en cuestión (TaxBrowser). Figura 2. Relaciones filogenéticas entre macacos, humano, chimpancés y orangutanes, especies contenidas en el clado Catarrhini (Fuente: TaxBrowser) 13 2.5. Filogenia de primates Goodman 1999 a partir de matrices de distancias apareadas entre secuencias alineadas del gen de la β-globina reporta que Cercopithcinae se dividió hace 10 Ma en Cercopithecini y Colobini, éste último a su vez se divergió hace 7 Ma en Colobina y Presbytina, mientras que Cercopithecini lo hizo hace 9 Ma en Cercopithecina y Papionina; éste agrupa a Macaca, Cercocebus y Papio. Mientras que por parte de los homínidos, Hylobatini y Hominini surgieron de Homininae hace 14 de Ma; a su vez Hominini se divergió hace 7 Ma en Pongina y Hominina, éste último es el linaje en el que se agrupan Gorilla, Homo (Homo) y Homo (Pan). Page & Goodman, 2001 mediante análisis de máxima parsimonia y máxima verosimilitud de dos secuencias intrónicas del gen de la albúmina del suero para 24 especies de Catarrhines y 3 de Platyrrhines, determinaron que dentro del linaje Catarrhini, Cercopithecidae divergió hace 14 Ma en Cercopithecini y Colobine, que a su vez se dividió en Colobina y Plesbytina hace 9 a 10 Ma. En un tiempo mas o menos similar Cercopithecini se dividió en Cercopithecina y Papionina, que a su vez en aproximadamente 7 Ma lo hizo en Macaca, Cercocebus y Papio. Dentro de los Catarrhines, los homínidos se dividieron hace 18 Ma en Hylobatini y Hominini, que a su vez se dividió en Pongina y Hominina hace aproximadamente 14 Ma, y Hominina se dividió en Gorilla y Homo hace 7 Ma, mientras que homo le dio origen a H. (Homo) y H. (Pan) hace 6-5 Ma. 14 Raaum et al. 2005, trabajando con genoma de DNA mitocondrial, estimaron la divergencia usando verosimilitud penalizada y método bayesiano y obtuvieron las siguientes divergencias: Cercopithecine-Colobine 16.2 Ma, Colobine –Presbytin 10.9 Ma, Cercopithecina – Papionina 11.6, Macaca-Papio 9.8 Ma. En homínidos, Hylobatidos-Hominidos 16.8 Ma, Gorilla – Homo + Pan 8.1 Ma, Pongo pygmaeus pygmaeus – P. p. abelii 4.1 Ma, Pan troglodytes – P. panicus 2.4 Ma. 2.6. Bases de datos genómicas Un tipo de herramienta bioinformática indispensable en trabajos en genómica son las bases de datos genómicas como el GeneBank (http://blast.ncbi.nlm.nih.gov/Blast.cgi) del NCBI o Centro Nacional para la Información Biotecnológica, y el Genome Browser del la Universidad de California, Santa Cruz (http://genome.ucsc.edu/cgi-bin/hgBlat?command=start). Ésta última ofrece secuencias y anotaciones de 14 mamíferos, 10 vertebrados no mamíferos y 22 invertebrados (Kuhn, et al. 2008). Los buscadores genómicos (“Genome Brosers”) han sido la herramienta principal para estudios de integración proviral del VIS, VIH, MLV, entre otros (Lewinski et al. 2005, Schröder et al. 2002, Hematti et al. 2004,Mitchell et al. 2004). El programa BLAT, de búsqueda de similitudes de secuencias es una de las interfaces de más fácil el manejo y a su vez proporciona una información muy completa. Sin embargo, ambos presentan toda la información enlazada, de tal forma que el investigador con solo entrar en la página de uno de estos “genome browsers”, http://blast.ncbi.nlm.nih.gov/Blast.cgi http://genome.ucsc.edu/cgi-bin/hgBlat?command=start 15 puede acceder a la mayoría de la información que necesitará para la realización de su trabajo. 16 3. OBJETIVOS 3.1. General Comparar los patrones de la integración del VIS y sus características en el genoma humano y del mono rhesus (macaca mulatta). 3.2. Específicos 1. Identificar y extraer de la base de datos de Gen Bank, secuencias del genoma de Rhesus y del humano que flanquean provirus VIS. 2. Localizar y caracterizar genómicamente en los cromosomas humanos las regiones que contienen integraciones del VIS. 3. Comparar diferentes variables genómicas (genes, islas CpG, secuencias repetidas) asociadas con los sitios donde ocurre integración en el genoma humano y en el del mono rhesus. 4. Comparar las secuencias ortólogas humanas, de chimpancé y orangután, de los sitios de integración en el genoma del mono rhesus. 5. Identificar los diferentes mecanismos de evolución asociados con aquellas regiones del genoma en las que se detectaron integraciones del VIS. 17 4. MATERIALES Y MÉTODOS 4.1. Secuencias de sitios de integración del vector basado en el Virus de la Inmunodeficiencia en simios (VIS) Se tomaron, mediante el método del testigo oculto, 200 secuencias de nucleótidos que flanquean sitios de integración del VIS en células del mono rhesus (Macaca mulatta) publicadas por Hematti et al. (2004) (números de acceso AY728482 a AY728804 en el GenBank). Por el mismo método se escogieron 200 secuencias de integración de VIS en células CEMx174 humanas publicadas por Wu et al. (2005) (números de acceso AY679815 a AY680027 en el GenBank), las cuales fueron obtenidas con PCR mediada por ligación o LM-PCR. 4.2. Análisis genómico 4.2.1. Alineamiento Utilizando la herramienta BLAT del Genome Browser de la Universidad de California, Santa Cruz (UCSC) (http://genome.ucsc.edu/) se alinearon cada una de las secuencias de integración con la base de datos del genoma humano o del mono rhesus según correspondiera. 4.2.2. Base de datos local A partir de los resultados obtenidos en el alineamiento para cada secuencia que tuvieran valores de score e identidad considerables (score > 100, identidad > 90%) se consignó en una hoja electrónica en Excel (Microsoft Excel) su localización cromosómica, las secuencias repetidas, los genes anotados. Mediante la utilización del Entrez Gene, se determinó para cada una de ellas, su función, 18 proceso biológico, localización celular, entre otras características de la cromatina. Toda esta información se obtuvo utilizando además del Genome Browser de la UCSC, las herramientas computacionales disponibles en la página Web del Instituto Nacional para la Biotecnología de la Información de los estados unidos (NCBI), Gencard (http://www.genecards.org/cgi-bin/carddisp.pl), GeneEntrez (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/ncbi/geneentrez) y Gene Ontology (GO) (http://www.geneontology.org/index.shtml). En total se construyeron tres bases de datos: Una de ellas con la información obtenida de los sitios de integración de células del mono rhesus alineados contra el genoma del mismo; otra con los ortólogos humanos de esos mismos sitios de integración, y una última a partir de la información obtenida de los sitios de integración de células humanas alineados contra genoma humano. La primera base de datos no contuvo información de genes anotados y por ende Gene Ontology tampoco, debido a que esta información todavía no se incluye en las bases de datos del genoma del mono rhesus del BLAT y el BLAST. Además, a esta misma base de datos se le agregaron todos los datos arrojados por la parte de genómica comparativa del BLAT incluyendo las especies humano, chimpancé común y orangután. 4.2.3. Análisis comparativo de los rearreglos cromosómicos Con base en los datos obtenidos de las secuencias ortólogas en humano, chimpancé y orangután de los sitios de integración del VIS en células del mono http://www.geneontology.org/index.shtml 19 rhesus, se identificaron los posibles rearreglos ocurridos en cada especie. Posteriormente con los tres grupos de datos formados, se hizo una comparación de los patrones resultantes considerando rearreglos acumulativos (rearreglos sobre rearreglos), por nivel de cada rearreglo dependiendo de si es un rearreglo posterior a otro rearreglo en una misma secuencia, y por rearreglos en general (deleciones, inversiones, translocaciones y duplicaciones). Para identificar los tipos de rearreglos, se utilizaron las convenciones otorgadas por el BLAT por cada secuencia comparada entre rhesus y cada especie. “Top” – El mayor y más largo apareamiento. Mostrado en el nivel 1 “Gap” – Secuencia faltante en la misma ubicación en el genoma de la otra especie comparada con rhesus. “Syn” – Alineamiento como el gap en el nivel arriba. “Inv” - Alineamiento como el gap arriba, pero en orientación opuesta. “NonSyn” – Apareamiento en un cromosoma diferente del gap arriba. Con base en estas convenciones, se establecieron los criterios que se presentan en la tabla 1, para la clasificación de cada tipo de rearreglos. En la tabla 2 se muestran las diferencias en el tamaño de los diferentes tipos de rearreglos detectados en este estudio. 20 Tabla 1. Criterios para la clasificación de cada rearreglo. Rearreglos Nivel Tipo de secuencia Cromosoma N - - Gtras 1 Top ≠ Del 1 Gap = Ptrasp 1 Gap = 2 Syn = Ptrasl 1 Gap = 2 NonSyn ≠ Gtras – Del 1 Gap ≠ Gtras – Ptrasp 1 Gap ≠ 2 Syn = Gtras – Ptrasl 1 Gap ≠ 2 NonSyn ≠ Inv 1 Gap = 2 Inv = Gtras – Inv 1 Gap ≠ 2 Inv = Gtras – Dup 1 Top ≠ 2 NonSyn ≠ Gtras - Ptrasp - P'trasl 1 Gap ≠ 2 Gap = 3 NonSyn ≠ Gtras - Ptrasp – Del 1 Gap ≠ 2 Gap = Gtras - Ptrasp - P'trasp – Del 1 Gap ≠ 2 Gap = 3 Gap = Ptrasl – Del 1 Gap = 2 Gap ≠ 3 Gap = En la primera columna se muestra la secuencia de rearreglos acumulados en una región cromosómica, y en la última se indica si el tipo de secuencia en el nivel 1 está presente en el mismo cromosoma entre rhesus y la especie comparada, o si está presente en el mismo cromosoma que el tipo de secuencia del nivel inmediatamente superior en la especie comparada. 21 Tabla 2. Tamaño de los tipos de rearreglo detectados en las secuencias ortólogas humanas, en chimpancé y orangután de sitios de integración del VIS en células del mono rhesus. Tipo de rearreglo Tamaño mínimo (pb) Tamaño máximo (Mpb) Tamaño promedio (Mpb) Grandes translocaciones (primer nivel) 463 177,99 79,62 Pequeñas translocaciones y tranposiciones 286 8,87 2,62 Grandes Inversiones (primer nivel) 37589 51,28 46,02 Pequeñas inversiones 450 39,94 11,39 Deleciones 286 0,28 0,07 4.3. Agrupamiento por similitudes Con los tipos de rearreglos que mayores diferencias linaje – específicas aportaron se realizaron análisis de agrupamientos por similitud con el método Neighbor- Joining y de distancia métrica Euclideano Cuadrado, mediante el programa “statgraphics” v. 5.1 4.4. Análisis estadísticos Las diferencias entre el patrón de integración con respecto a secuencias repetidas (SINES, LINES, STRs, etc.) a partir de las tres bases de datos, fueron comparados con pruebas de Mann Whitney. Posteriormente se realizó un análisis Kruskal-Wallis graficado con “cajas y bigotes” dentrocada tipo de secuencia repetida tipo Alu y otras diferentes a SINEs y LINEs (grupos con distribución de 22 frecuencias más diferentes entre las tres especies comparadas), para poder identificar de forma individual los que aportan mayores diferencias entre humano, chimpancé y orangután. Los datos del Gene Ontology generados en los alineamientos de sitios de integración de VIS en células humanas vs. Genoma humano, y de las secuencias ortólogas (en humanos) de los sitios de integración de VIS en células de rhesus vs. Genoma humano, fueron también comparados con pruebas Mann – Whitney. Así como también con esta misma prueba fueron analizadas las tendencias integracionales dentro o fuera de genes a partir de estas dos mismas bases de datos. Los análisis comparativos de localización cromosómica entre los sitios humanos y en mono rhesus de integración del VIS se realizaron teniendo en cuenta la frecuencia de integraciones por cromosoma, frecuencia de integraciones dentro de bandas o intebandas en general y por cromosoma, frecuencia de sitios compartidos para las dos especies y de sitios exclusivos para cada especie. Para la comparación de cada uno de estos criterios se utilizaron pruebas χ2, teniendo en cuenta que cada valor de “p” mayor a 0.05 representa diferencias significativas. Las diferencias en los patrones de rearreglos por cada especie (humano, chimpancé, orangután) comparadas con rhesus fueron evaluadas mediante pruebas de Kruskal-Wallis, considerando tanto rearreglos acumulativos, como por nivel de cada rearreglo, y por rearreglos en general. Se realizó un análisis Kruskal- 23 Wallis graficado con “cajas y bigotes” dentro cada tipo de rearreglo para poder identificar los que aportan mayores diferencias entre humano, chimpancé y orangután. 24 0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 genes verdaderos humanos no - genes ortólogos pseudogene F re cu en ci a De cel. hum Vs genom Hum De cel. Rhe Vs genom Hum 5. RESULTADOS 5.1. Patrones de integración del VIS en el genoma humano y del mono rhesus 5.1.1. Frecuencia de genes afectados. Al comparar el número de integraciones dentro de genes humanos, pseudogenes y ortólogos en otras especies se obtuvo una distribución de frecuencias como se muestra en la siguiente figura. Figura 3. Frecuencia de integraciones fuera de genes, dentro de genes, dentro de ortólogos en otras especies y dentro de pseudogenes, en células humanas y en células del mono rhesus, alineadas contra genoma humano. 25 Los patrones de integración del VIS bajo éste criterio en células de humano y del mono rhesus alineados contra genoma humano no presentaron diferencias significativas. En células de humano la frecuencia integracional dentro de genes fue de 150 integraciones (67.96%), 48 (21.43%) dentro de secuencias no relacionadas con genes anotados, 16 (7.14%) dentro de genes ortólogos de otras especies y 10 (4.46%) dentro de pseudogenes. Los sitios ortólogos en humano de integraciones del VIS en células del mono rhesus mostraron una frecuencia integracional dentro de genes anotados de 158 integraciones (77.07%), 31 (15.12%) fueron dentro de secuencias no relacionadas con genes anotados, 16 (7.8 %) fueron dentro de ortólogos de otras especies y ninguna integración dentro de pseudogenes. 5.1.2. Comparaciones con respecto al Gene Ontology. Los genes detectados en los sitios de integración del VIS en células humanas alineados contra el genoma humano, y los detectados en las secuencias ortólogas humanas de sitios de integración del VIS en células del mono rhesus, no mostraron diferencias significativas en cuanto al proceso biológico, la función y el componente celular asociado (figura 4). Con respecto al proceso biológico asociado a los genes detectados en los sitios de integración del VIS en células humanas, el 17.33% de los genes se asociaron al ciclo celular, 20.67% a la expresión génica, 30% al metabolismo, 16% a la diferenciación celular, 39.33% a la transducción de señales, 18.67% al transporte y el 2% a procesos biológicos no definidos (figura 4a). En cuanto a la función 26 asociada, el 77.33% de los genes están implicados en la unión a moléculas, el 30.67% a función enzimática, el 12% al transporte, el 0.67% a funciones estructurales, el 9.33% como receptores, el 27.33% a la trascripción y el 1.33% a funciones no determinadas (figura 4b). Por último, en cuanto a la localización celular, el 35.33% de sus productos proteicos se localizan en el núcleo, el 33.33% en la membrana, el 52% en el citoplasma, el 14.67% en citosol, el 3.33% en los microtúbulos, el 4.67% en citoesqueleto y el 22.67% a partes celulares no definidas (figura 4c). Por otra parte, de los genes detectados en los sitios ortólogos humanos a sitios de integración del VIS en células de rhesus, en cuanto al proceso biológico, el 15.82% de los genes fueron asociados a al ciclo celular, 29.11% a la expresión génica, 31.01% al metabolismo, 8.86% a la diferenciación celular, 29.11% a la transducción de señales, 17.72% al transporte y el 0.63% a procesos biológicos no definidos (figura 4a). En cuanto a la función asociada, el 75.32% de los genes están implicados en la unión a moléculas, el 37.97% a función enzimática, el 11.39% al transporte, el 1.9% a funciones estructurales, el 2.53% como receptores, el 30.38% a la trascripción y el 2.53% a funciones no determinadas (figura 4b). Por último, en cuanto a la localización celular, el 41.77% de los productos génicos hacen parte del núcleo, el 32.28% de la membrana, el 49.37% del citoplasma, el 8.86% del citosol, el 6.33% de los microtúbulos, el 6.33% del citoesqueleto y el 15.19% a partes celulares no definidas (figura 4c). 27 Figura 4. Frecuencia de los genes implicados en las integraciones del VIS en células humanas y de rhesus alineadas contra el genoma humano dependiendo de a) proceso biológico, b) función y c) componente celular. 0 0,05 0,1 0,15 0,2 0,25 0,3 C ic lo C e lu la r E x p re s ió n d e G e n e s M e ta b o lis m o D if e re n c ia c ió n C e lu la r T ra n s d u c c ió n d e S e ñ a le s T ra n s p o rt e S in d e fi n ir F re c u e n c ia Hum - Hum Hum - Rhes 0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 U n ió n a m o le c u la s E n z im a s T ra n s p o rt e E s tr u c tu ra R e c e p to re s T ra s c ri p c ió n S in d e fi n ir F re c u e n c ia 0 0,05 0,1 0,15 0,2 0,25 0,3 0,35 N ú c le o M e m b ra n a C it o p la s m a C it o s o l M ic ro tu b u lo s C it o e s q u e le to S in d e fi n ir F re c u e n c ia a b c 28 5.1.3. Comparaciones con respecto a localización cromosómica Como se muestra en la figura 5, la mayor densidad de sitios de integración se localizan en los cromosomas 16 y 17 tanto para células humanas como para células de mono rhesus; el cromosoma que menor densidad de sitios de integración presentó fue el X para ambos casos y el 4 y el Y para células humanas; en células de mono rhesus no se presentaron integraciones en estos dos últimos. En ambos casos, las integraciones también fueron más frecuentes en las interbandas que en las bandas G, siendo del 56.57% para células humanas, y 64.22% para células del mono rhesus (χ2 p > 0.05). De igual forma, las comparaciones por cromosoma mostraron que los cromosomas 9 y 22 presentaron mayor frecuencia de integración dentro de bandas; en el 3, 5,14,16,17,18,21 y el Y se determinó una mayor frecuencia de integración en interbandas, mientras que en el 19 se observó igual frecuencia dentro de bandas e interbandas. Del total de los diferentes sitiosde integración en humano y mono rhesus, el 64% y el 54.4% respectivamente fueron exclusivos para cada grupo de datos (χ2 p > 0.05). Figura 5. Localización cromosómica de los sitios de integración del VIS en células humanas y de los sitios ortólogos humanos de los sitios de integración del VIS en células del mono rhesus. 30 5.1.4. Análisis de secuencias repetidas Los sitios de integración tanto en células humanas como en células del mono rhesus, así como los ortólogos humanos de los sitios de integración en células del mono rhesus mostraron una mayor frecuencia de SINEs (42.34%, 37.2% y 40.23% respectivamente) que de LINEs u otras secuencias repetidas. Las más frecuentes fueron las AluSx y las AluJo, representando el 39.4% de las secuencias SINEs en sitios de integración del VIS en células humanas, el 37.70% en células del mono rhesus y el 42.86% en los ortólogos humanos de sitios de integración en células de rhesus (figura 6a). Los LINE más frecuentes detectados en sitios de integración del VIS fueron las L1, siendo el 85.71% del total de secuencias LINEs en células humanas, el 79.59% en células del mono rhesus y el 84.21% en ortólogos humanos de los sitios de integración en células del mono rhesus (figura 6b). En las distintos tipos de secuencias Alu se observaron diferencias significativas (P<0.01), en donde las AluJ fueron las de mayor aporte a la diferencia (figura 7a), también se observaron diferencias en las LTR significativas (P<0,05) (figura 7b). De los restantes tipos de elementos repetidas, los más frecuentes en células humanas fueron los LTRs (35.44%) , los transposones de la clase ADN en células del mono rhesus y en ortólogos humanos de estas secuencias (40.74% y 34.04% respectivamente) (figura 6c). 31 Figura 6. Frecuencia de los diferentes elementos repetidos localizados en los sitios de integración del VIS en células humanas alineadas contra genoma humano (hum-hum); en células del mono rhesus alineadas contra genoma del mono rhesus (mac-mac), y regiones ortólogas humanas de sitios de integración de VIS en células del mono rhesus (mac-hum). a) SINEs. b) LINEs. c) otras secuencias repetidas. a 0 0,05 0,1 0,15 0,2 0,25 M IR M IR b M IR 3 A lu S x A lu J o A lu S p A lu J b A lu S g A lu S q A lu Y F L A M _ C A lu S c o tr a s F re c u e n c ia hum-hum mac-mac mac-hum 0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 L1 L2 L3 CR1 F re c u e n c ia b. . 0 0,05 0,1 0,15 0,2 0,25 0,3 0,35 0,4 0,45 L T R L o w C o m p le x it y A D N S T R S im p le r e p e a t o tr a s F re c u e n c ia c. 32 Figura 7. Variación en el número de secuencias repetidas dentro de a) los grupos Alu y b) las secuencias diferentes a SINEs y LINEs, entre los sitios de integración del VIS en mono rhesus, humano y en las secuencias ortólogas humanas de los sitios de integración del VIS en rhesus. El número de secuencias repetidas tipo Alu, MIR, L1, L2, LTR y ADN en los sitios de integración del VIS en humano y mono rhesus según los resultados obtenidos en este trabajo, y en los genomas completos según lo reportado por el consocio para el secuenciación y análisis del genoma de macaco rhesus (2007) se muestran en la tabla 3. N ú m e r o L T R L o w C o m p le x it y A D N S T R S im p le r e p e a t o t r a s 0 5 10 15 20 25 30 N ú m e r o AluJ AluS AluY FLAM_C 0 10 20 30 40 a b 33 Tabla 3. Comparación de la cantidad de secuencias SINEs, LINEs y otras entre los sitios de integración del VIS y los genomas completos en el humano y el mono rhesus. Tipo de Secuencia Genomas Sitios de integración del VIS hg18 rheMac2 Humano Rhesus SINEs Alu 1144000 1094000 74 43 MIR 584000 539000 17 12 LINEs L1 572000 531000 42 39 L2 363000 298000 7 9 Otras LTR 506000 432000 28 7 ADN 355000 327000 14 22 5.2. Análisis comparativos de las secuencias ortólogas humanas, de chimpancé y orangután, de sitios de integración en células del mono rhesus. 5.2.1. Patrones de rearreglos cromosómicos en cada especie comparada. Los patrones de rearreglos cromosómicos de humano, chimpancé y orangután con respecto al genoma del mono rhesus no mostraron diferencias significativas ni teniendo en cuenta rearreglos acumulados, ni por tipo de rearreglo en general. En la figura 8 se muestra la frecuencia de los rearreglos cromosómicos teniendo en cuenta la acumulación, el nivel y el tipo en general de los mismos. 34 Figura 8. Frecuencia de rearreglos cromosómicos en humano, chimpancé y orangután con respecto a sitios de integración del VIS en el genoma del mono rhesus. a) rearreglos en general (independiente del nivel y la acumulación). b) rearreglos considerando el nivel. c) rearreglos teniendo en cuenta acumulación (rearreglos dentro de rearreglos). a 0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 N T ra n s l y T ra n s p D u p li c a c io n e s D e le c io n e s In v e rs io n e s F re c u e n c ia 0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 N G tr a s P D u p D e l P tr a s p P tr a s l In v P d e l P 'd e l P 't r a s l P 't r a s p P '' d e l F r e c u e n c ia Rhes-Huma Rhes-Chimp Rhes-Orang b 0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 N G tr a s G tr a s - D u p D e l P tr a s p P tr a s l In v P tr a s l - D e l G tr a s - D e l G tr a s - P tr a s p G tr a s - P tr a s l G tr a s - I n v G tr a s - P tr a s p - D e l G tr a s - P tr a s p - P 't ra s D C G tr a s - P tr a s p - P 't ra s p - D e l F re c u e n c ia c 35 N ú m e r o N T r a n s l y t r a n s p D e le c io n e s In v e r s io n e s 0 30 60 90 120 150 180a Un análisis de las variaciones en el número de rearreglos obtenidos considerando las variaciones de cada uno de ellos por tipo en general y por nivel, mostró diferencias significativas (P<0.05, P<0.001 respectivamente). En el primer caso las inversiones aportaron la mayor diferencia, seguido de las deleciones y secuencias N (sin rearreglos detectables por el BLAT); y por último las translocaciones y transposiciones (figura 9a). En el segundo caso nuevamente se muestra como las inversiones aportan la mayor diferencia, seguido de las deleciones, pequeñas deleciones, secuencias N, y translocaciones y transposiciones de segundo nivel (Ptrasl, Ptrasp) (figura 9b). 36 Figura 9. Variación del número de rearreglos considerando cada uno de a) los tipos en general y b) el nivel, en las secuencias ortólogas humanas, en chimpancé y orangután de los sitios de integración del VIS en células del mono rhesus. 5.2.2. Análisis comparativo por cromosoma La frecuencia de cada tipo de rearreglo en general y considerando el nivel de los mismos se muestra en las figuras 10 y 11 respectivamente. Bajo este criterio, por cromosoma tampoco se observaron diferencias significativas. Para este caso se tomo la frecuencia como el número de cada tipo de rearreglo por cromosoma con relación a la cantidad total de rearreglos. N ú m e ro N G tr a s D e l P tr a s p P tr a s l In v P d e l P 'd e l P 't ra s l P 't ra s p P '' d e l 0 30 60 90 120 150 180b 37 Figura 10. Frecuencia de cada tipo de rearreglo por cromosoma en humano, chimpancé y orangután conrespecto a los sitios de integración del VIS en el genoma del mono rhesus. b 0 0,02 0,04 0,06 0,08 0,1 0,12 0,14 0,16 1 2a 2b 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 x F re c u e n c ia a 0,00 0,02 0,04 0,06 0,08 0,10 0,12 0,14 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 x F re c u e n c ia Inversiones Deleciones Duplicaciones Transl y Transp N c 0 0,02 0,04 0,06 0,08 0,1 0,12 0,14 0,16 0,18 1 2a 2b 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 x F re c u e n c ia 38 Figura 11. Frecuencia de cada tipo de rearreglo por cromosoma teniendo en cuenta el nivel de los mismos en a) humano, b) chimpancé y c) orangután con respecto a sitios de integración del VIS en genoma del mono rhesus. c 0 0,02 0,04 0,06 0,08 0,1 0,12 0,14 0,16 0,18 1 2a 2b 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 x F re c u e n c ia b 0 0,02 0,04 0,06 0,08 0,1 0,12 0,14 0,16 1 2a 2b 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 x F re c u e n c ia a 0,000 0,020 0,040 0,060 0,080 0,100 0,120 0,140 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 x F re c u e n c ia P''del P'trasp P'trasl P'del Pdel Inv Ptrasl Ptrasp Del PDup Gtras N 39 En la figura 12, se muestra resultado del el análisis de las cantidades de los diferentes tipos de rearreglos acumulados por cromosoma en cada una de las especies (humano, chimpancé y orangután) con respecto a sitios de integración del VIS en el genoma del mono rhesus, también se muestra el cromosoma de rhesus equivalente. En ésta figura se puede ver de forma más clara la proporción de algunos rearreglos linaje – específicos. La mayoría de pares de cromosomas relacionados entre cada especie comparada y rhesus son iguales para cada una de ellas a pesar de que haya rearreglos linaje - específicos en algunos de estos pares. El cromosoma 17 tanto de humano, como de chimpancé y orangután presentaron la mayor frecuencia de rearreglos, involucrando siempre el cromosoma 16 del mono rhesus, a pesar de que para las tres especies en ese cromosoma, el patrón de frecuencias de rearreglos es sustancialmente diferente, habiendo numerosos rearreglos linaje – específicos. Los cromosomas que mostraron mayor estabilidad son el X, 19 y 18 y 1, para las tres especies comparadas. Solo se encontraron cinco asociaciones de cromosomas por rearreglos (especie comparada - rhesus) diferenciales entre las tres especies, de las que solo una fue para humano (cromosoma X en humano – 4 en rhesus), una para chimpancé (cromosoma 2 para chimpancé – 4 en rhesus), y tres para orangután (cromosomas 15, 14 y 1 para orangután – 16, 4 y 19 para rhesus respectivamente) (figura 12). 40 Figura 12. Frecuencia de rearreglos acumulados por cromosoma en a) humano, b) chimpancé y c) orangután. En la segunda línea en el eje X están los cromosomas de la especie comparada y en primera línea los cromosomas equivalentes en el mono rhesus. a b 0,000 0,020 0,040 0,060 0,080 0,100 0,120 x 4 10 3 10 19 18 16 20 7 7 17 11 14 9 15 8 3 4 6 2 11 13 12 1 x 22 21 20 19 18 17 16 15 14 13 12 11 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 N Gtras Gtras - Dup Del PtrasMC PtrasDC Inv PtrasDC - Del Gtras - Del Gtras - PtrasMC Gtras - PtrasDC Gtras - Inv Gtras - PtrasMC - Del Gtras - PtrasMC - P'trasDC Gtras - PtrasMC - P'trasMC - Del 0 0,02 0,04 0,06 0,08 0,1 0,12 0,14 x 10 3 10 19 18 16 20 7 7 17 11 14 9 15 8 3 4 6 2 11 13 12 4 1 x 22 21 20 19 18 17 16 15 14 13 12 11 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 c 0 0,02 0,04 0,06 0,08 0,1 0,12 0,14 x 10 3 10 19 18 16 20 16 7 4 7 17 11 14 9 15 8 3 4 6 11 2 13 12 19 1 X 22 21 20 19 18 17 16 15 14 13 12 11 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 41 5.2.3. Rearreglos linaje – específicos Las deleciones, inversiones, y pequeñas translocaciones y transposiciones son rearreglos que en proporción mostraron mayores diferencias en frecuencia entre humano, chimpancé y orangután con respecto a sitios de integración de VIS en genoma del mono rhesus (figura 9). Las doce deleciones caracterizadas son linaje – específicas, de las cuales 10 son para orangután, solo una para chimpancé y una para el humano. Así pues en el linaje de orangután ha habido una mayor tendencia especie – específica a este tipo de rearreglo en los sitios ortólogos a sitios de integración de VIS en células del mono rhesus. De un total de 30 pequeñas translocaciones, 20 (66.67%) son linaje específicas, de las cuales 12 (60%) son para orangután, mientras que tanto para humano como para chimpancé son 4 (20%). Resultados que muestran que en regiones ortólogas a sitios de integración de VIS en genoma del mono rhesus, en el linaje del orangután hay una mayor tendencia a este tipo de rearreglo cromosómico que en humano y chimpancé. De las 37 inversiones detectadas, el 75.68% son linaje – específicas, entre la que el 78.57% (59.46% del total) son chimpancé – específicas. En total 28 de las 37 inversiones (75.68%) son posteriores a grandes translocaciones, mientras que 9 (24.32%) son solo inversiones. De estas últimas, 4 fueron linaje específicas y 5 fueron ubicadas en el ancestro común de humano, chimpancé y orangután, mientras que de las inversiones posteriores a translocaciones 21 (75%) fueron especie específicas, de la cuales 20 (95.24%) fueron en chimpancé. Estos datos 42 D is ta n c ia 0 10 20 30 40 50 60 H u m a n o C h im p a n c é O ra n g u tá n M . R h e s u s sugieren una tendencia chimpancé – específica a inversiones en las regiones ortólogas a sitios de integración de VIS en genoma de chimpancé. Por similitud a partir de las deleciones detectadas en el análisis genómico comparativo, en la 13 figura se presenta la agrupación obtenida a partir del análisis de deleciones en donde se agrupa al humano, chimpancé, orangután y mono rhesus. Evaluando la presencia o ausencia de este tipo de rearreglo en las secuencias comparadas se obtuvo que las especies humano y chimpancé tienen el mismo nivel de similitud al mono rhesus, mientras que el orangután es sustancialmente diferente y distante . Figura 13. Agrupamiento de las especies humano, chimpancé, orangután y mono rhesus, a partir de deleciones detectadas en las secuencias ortólogas humanas, en chimpancé y orangután de los sitios de integración del VIS en células del mono rhesus. 43 D is ta n c ia 0 10 20 30 40 50 H u m a n o C h im p a n c é O ra n g u tá n M . R h e s u s Al igual que en el análisis de las deleciones, en el de las translocaciones y transposiciones pequeñas, se determinó al humano como la especie más similar al mono rhesus mientras que el orangután fue la más diferente (figura 14) . Figura 14. Agrupamiento de las especies humano, chimpancé, orangután y mono rhesus, a partir de translocaciones y transposiciones posteriores a grandes translocaciones detectadas en las secuencias ortólogas humanas, en chimpancé y orangután de los sitios de integración del VIS en células del mono rhesus. El análisis de las inversiones detectadas en este trabajo, mostró al orangután como la especie más similar al mono rhesus asiendo el achimpancé la más diferente. (figura 15) 44 D is ta n c ia 0 20 40 60 80 100 120 H u m a n o C h im p a n c é O ra n g u tá n M . R h e s u s Figura 15. Agrupamiento de las especies humano, chimpancé, orangután y mono rhesus, a partir de las inversiones detectadas en las secuencias ortólogas humanas, en chimpancé y orangután de sitios de integración del VIS en células del mono rhesus.Veinte de las 25 secuencias ortólogas sin rearreglos detectables y clasificables por medio del BLAT en cada especie comparada (secuencias N) son comunes entre mono rhesus, orangután, chimpancé y humano. Las restantes son compartidas entre el mono rhesus, chimpancé y humano, indicando cambios orangután – específicos. Mientras que solo una fue compartida entre humano y mono rhesus, indicando que para esa secuencia, los ortólogos en los linajes de orangután y chimpancé hubo cambios. El análisis de las secuencias sin rearreglos detectables y clasificables por medio del BLAT (secuencias N) mostró que la especie más similar al mono rhesus es la humana, mientras que el orangután se agrupó como la más distante o diferente. 45 D is ta n c ia 0 4 8 12 16 20 H u m a n o C h im p a n c é O ra n g u tá n M . R h e s u s Figura 16. Agrupamiento de las especies humano, chimpancé, orangután y mono rhesus, a partir de las secuencias ortólogas humanas, en chimpancé y orangután de sitios de integración del VIS en células del mono rhesus, que no mostraron rearreglos detectables y clasificables por medio del BLAT. 46 6. DISCUSIÓN En este trabajo se demostró que el VIS-1 tiene una tendencia integracional dentro de genes anotados. Estos resultados son similares a los publicados para VIH por Schröder et al. 2002, y Mitchell et al. 2004, quienes proponen que esta tendencia integracional podría ser importante para incrementar la eficiencia de expresión del genoma del virus. La similitud entre los dos sistemas comparados en cuanto a la frecuencia integracional dentro de genes anotados, y por las características comunes de los genes; permitirían explicar en gran medida el alto grado de similitud de la enfermedad asociada en macacos por la infección del VIS y el SIDA/VIH. La frecuencias de sitios de integración del VIS en células humanas y de mono rhesus, parece no tener relación con el tamaño de los cromosomas, así como el cromosoma 16 y 17 presentaron las mayores densidades de sitios de integración, el cromosoma 18 que es de un tamaño similar, mostró muy pocas integraciones. La ausencia de sitios de integración en los cromosomas 4 y Y de células de rhesus, más que indicar que en estos cromosomas no se dan integraciones en ésta especie, podría ser el reflejo de una muy baja presencia de sitios de integración como en el caso de humano, o que el número de muestras no fue suficientemente significativo para develarlo. En términos generales hay grandes similitudes entre las variables comparadas entre VIS y VIH, como los cromosomas con mayores y menores frecuencias de sitios de integración, la preferencia integracional del VIS dentro interbandas: Sin 47 embargo la mayor frecuencia de sitios exclusivos que los compartidos para cada especie, así como las diferencias significativas en las proporciones de cada una de estas características comparadas, indican que los sitios de integración del VIS en células humanas y de mono rhesus no fueron los mismos, a pesar de que presentan muchas características similares. Previos estudios sobre los patrones de integración del Virus de la Inmunodeficiencia del Simio (VIS) en mono rhesus (Hematti et al. 2004) y en humano (Crise et al. 2005) mostraron una tendencia hacia una integración dentro de genes anotados (RefSeq), que a su vez tienden a tener funciones y estar asociados a procesos y componentes celulares similares. Sin embargo, para poder encontrar genes anotados en los sitios de integración en las células del mono rhesus fue necesario el alineamiento contra genoma humano y no contra genoma de rhesus, el cual es todavía considerado un borrador (Rhesus Macaque Genome Sequencing and Analysis Consortium 2007) y por ende no sería posible utilizarlo para tal ejercicio. Así, debe tenerse en cuenta que la tendencia integracional del VIS en mono rhesus observada en este trabajo y anteriores (Hematti et al. 2004), es la tendencia mostrada por las secuencias ortólogas humanas, lo que permite postular en que hay similitud entre las secuencias de integración. Sin embargo es necesario tomar este resultado como una hipótesis a probar. Con respecto al análisis de las secuencias repetidas, igual que lo reportado por Hematti et al. 2004 para mono rhesus y en humano (Crise et al. 2005), hay una 48 tendencia de integración en regiones ricas en secuencias Alu. Este distribución no sería significativa, si se tiene en cuenta que las secuencias Alu son la SINES más frecuentes en los genomas de primates (Batzer & Deininger 2002, Han et al. 2007, The Chimpanzee Sequencing and Analysis Consortium 2005); Las secuencias Alu de mayor frecuencia caracterizadas en este trabajo tanto en células de rhesus, como en células humanas y en los ortólogos humanos de los sitios de integración en células de rhesus, fueron las AluSx y las AluJ, que a su vez son las más frecuentes en los genomas de macaco y de humano, cuya mayor expansión se reporta hace millones de años antes de que se diera la divergencia de las dos especies con más de 850000 copias (Batzer & Deininger 2002). Las secuencias AluJ son el linaje de las Alu más antiguo caracterizado en los genomas de primates, en este sentido, estudios actuales (Bennett et al. 2008) sugieren que estas secuencias cuya separación se remonta a 65 millones de años no presentan actividad específica en las especies actuales de primates, al contrario de las secuencias AluS que son las segundas más antiguas, aproximadamente 30 millones de años, que presenta algunos elementes actualmente funcionales (Bennett et al. 2008), mientras que las AluY son las más modernas, y registran mayor actividad especie – específica (Batzer & Deininger 2002, Bennett et al. 2008). Sin embargo, estos datos no se vieron reflejados en las secuencias de integración del VIS en las especies humano y mono rhesus, en donde la mayor variación entre las secuencias Alu fue aportada por las AluJ, seguido de las AluS y las AluY (figura 6a), mostrando un posible patrón de integración del VIS con respecto a secuencias Alu. 49 Las secuencias L1 fueron las LINEs más frecuentes tanto en células del mono rhesus, como en células de humano y en las secuencias ortólogas humanas de sitios de integración del VIS en células de rhesus, resultados que concuerdan con resultados de trabajos anteriores (Rhesus Macaque Genome Sequencing and Analysis Consortium 2007, Khan et al. 2006, The Chimpanzee Sequencing and Analysis Consortium 2005, Vincent et al. 2003) en donde se muestran las L1 como las secuencias LINEs más frecuentes en los genomas del mono rhesus y de humano. En cuanto a las secuencias repetidas diferentes a las SINEs y LINEs, las LTRs fueron las más frecuentes solo en células humanas, probablemente debido a la mayor frecuencia de este tipo de secuencias en el genoma humano que en el de mono rhesus (Rhesus Macaque Genome Sequencing and Analysis Consortium 2007). Así mismo, en el análisis comparativo que se efectuó teniendo en cuenta cada uno de los linajes de secuencias diferentes a las LINEs y SINEs, fueron las LTRs las que mayor aporte hicieron a la diferencia; este hecho se deba probablemente a que a pesar de que este tipo de secuencias es muy frecuente en los genomas de humano y rhesus, su número es un poco mayor en humano (tabla 1). En términos generales, al comparar secuencias LINEs, SINEs y otras, la similitud obtenida en el patrón de secuencias repetidas en los sitios de integración del VIS en células de humano y en células del mono rhesus, mostró que los patrones de integración con respecto a esta característica son iguales para las dos especies; la similitud en el patrón de secuencias repetidas presentes entre los sitios de integración en células delmono rhesus y los ortólogos humanos de estos sitios, es 50 una evidencia de que no ha habido cambios significativos relacionados con secuencias repetidas en los sitios de integración del VIS en mono rhesus; de otra parte, la similitud entre los patrones de integración del VIS en células humanas y en los ortólogos humanos de los sitios de integración en mono rhesus, indica que los sitios de integración podrían ser los mismos en humano y en mono rhesus. Se pudo observar que hay una gran similitud en el patrón de rearreglos en las tres especies comparadas. La cantidad de secuencias en las que no se observó algún rearreglo significativo (N) fue muy pequeña entre las tres; este resultado permite postular que existe una dinámica cromosómica que cambiaría los estados de la cromatina asociada con éstos sitios y podría ser una de las explicaciones a la dinámica evolutiva de estas especies. Sin embargo a partir de nuestros análisis sería necesaria la introducción de un grupo comparativo (outgroup), que podría ser alguna especie de la familia Cercopithecidae, un pariente mas cercano al mono rhesus para poder saber si esta diferencia es aportada en un mayor grado por macaca mulatta o por las especies de la familia Hominidae (Humano, chimpancé, orangután). Los resultados obtenidos mostraron claramente como gran parte de la diferenciación de humano, chimpancé y orangután al mono rhesus con respecto a sitios de integración del VIS, se da por grandes translocaciones de hasta 178 Mpb cuya frecuencia sería muy similar entre las tres especies comparadas; esto debido probablemente a que dicha actividad se debió dar en gran parte en el linaje de los homínidos anterior a la divergencia de las subfamilias Homininae y Ponginae. Sin 51 embargo, también se puede observar como gran parte de estas grandes translocaciones están implicadas en rearreglos acumulativos (rearreglos dentro de rearreglos); debido a que los rearreglos posteriores y sobre las grandes translocaciones son frecuentemente especie – específicos, tal como se puede observar en el análisis de los rearreglos sobre rearreglos por cromosoma en las especies humano, chimpancé y orangután, sustentaría la hipótesis planteada. El anterior análisis toma mayor fuerza al considerar que los cromosomas de rhesus implicados en cada sitio de integración, frecuentemente se correspondieron con el mismo cromosoma en humano, chimpancé y orangután; sin embargo en las asociaciones cromosoma de rhesus – cromosoma de especie comparada, los patrones de rearreglos puede variar bastante entre humano, chimpancé y orangután. Una explicación para esto podría ser que así como la mayoría de rearreglos detectados en el análisis ocurrieron antes de la divergencia de Homininae y Ponginae, también podría haber una tendencia de los rearreglos mas recientes y especie – específicos de comprometer lo mismos cromosomas. Tomando como base los análisis obtenidos en este trabajo, las diferencias observadas en los síndromes de inmunodeficiencia causados por el VIH y el VIS en humano, mono rhesus, chimpancé y orangután, podrían entonces ser mejor explicadas con base en análisis los tipos de rearreglos especie – específicos, que cuando se analizan tomando como referencia, los genes (RefSeq) involucrados. Entre estos rearreglos recientes en la historia evolutiva de los primates, los más destacados por aportar mayor variación entre las especies han sido, las 52 inseciones, deleciones e inversiones (Newman et al. 2005). Se ha encontrado que los tipos de rearreglo más frecuentes entre los genomas de humano y chimpancé han sido las inserciones y las deleciones (Pennisi 2007, The Chimpanzee Sequencing and Analysis Consortium 2005), los cuales comprenden un alto porcentaje de la divergencia de los dos genomas (Britten 2002). Sin embargo, mediante el análisis realizado en este trabajo, las únicas inserciones tenidas en cuenta fueron las correspondientes a eventos de translocación e inversión, pero no simples inserciones en humano, chimpancé y orangután con respecto al genoma del mono rhesus en sitios de integración del VIS. A pesar de la existencia de una gran cantidad de deleciones entre los genomas completos de chimpancé y humano (Newman et al. 2005, Harris et al. 2007,Britten 2002), el análisis comparativo de las deleciones detectadas en éste estudio entre humano, chimpancé y orangután con respecto al genoma del mono rhesus (tabla 3) no mostró gran actividad cromosómica linaje – específica de éste tipo en humano y chimpancé, mientras que la variación observada en la figura 9a fue mayormente aportada por el orangután, donde al contrario de las otras dos especies se observaron numerosas deleciones linaje – específicas de hasta 0.28 Mpb (tabla 2), indicando así que hay una tendencia especie – específica a este tipo de rearreglo en orangután en las secuencias ortólogas a los sitios de integración del VIS en células del mono rhesus, que lo ubica como la especie más distante y diferente al mono rhesus (figura 13) 53 Así como con las deleciones, también con las translocaciones y transposiciones de hasta 8.87 Mpb (tabla 2) dentro de grandes debieron suceder hace menos de 5 millones de años (Batzer & Deininger 2002) en los linajes de humano, chimpancé y orangután, aunque en el de éste último se concentró la mayor parte de los eventos linaje – específicos. Las inversiones han sido rearreglos muy comunes en los procesos de especiación del chimpancé y del humano (Kehrer-Sawatzki & Cooper 2007). Lee et al. (2008) publicaron 49 inversiones linaje – específicas debidas a retrotransposones, encontrando que el 57% fueron humano – específicas, mientras que el 43% fueron chimpancé – específicas; además el 53% del total fueron dentro de regiones génicas. A pesar de la alta frecuencia de este tipo de rearreglo cromosómico en los genomas de ambas especies, los resultados obtenidos en este estudio muestran que la mayor parte de la diferencia observada en el número de éste tipo de rearreglo entre las secuencias ortólogas en humano, chimpancé y orangután para los sitios de integración del VIS en células del mono rhesus, fue aportada por el chimpancé, sugiriendo una tendencia chimpancé – específica hacia las inversiones en estas secuencias, y ubicando al chimpancé entre las tres especies de homínidos. Sin embargo, esta tendencia fue solo para las inversiones sobre grandes translocaciones de un tamaño máximo de 39,94 Mpb, la gran mayoría de éstas surgieron hace menos de 5 millones de años, mientras de las pocas inversiones simples de hasta 51,28 Mpb (tabla 2) detectadas en éste análisis, la mayoría debieron haber ocurrido hace más de 15 millones de años, 54 antes de la divergencia de las especies humano, chimpancé y orangután (Batzer & Deininger 2002). Considerando que las inversiones linaje – específicas en humano y chimpancé tienen una alta frecuencia dentro de regiones génicas, y que los sitios de integración del VIS así como el VIH también se ubican frecuentemente dentro de regiones génicas, es muy probable que ésta tendencia a inversiones chimpancé – específica sea un gran aporte en las diferencias de la respuesta ante los virus VIS y VIH en el chimpancé comparado con VIH en humano y VIS en rhesus. Los resultados de los análisis de las secuencias ortólogas en humano, chimpancé y orangután de los sitios de integración del VIS en células del mono rhesus refuerzan las anteriores conclusiones. Existen diferencias importantes en dichas secuencias entre rhesus y orangután con relación a las de rhesus y humano o chimpancé; y que a su vez, hay mayores diferencias entre rhesus y chimpancé que entre rhesus y humano. Con base en estos resultados y teniendo en cuenta que las secuencias repetidas son uno de los principales causantes de rearreglos
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