Logo Studenta

Cabildo-MArui-Monilla-Amena-de-Puerto-AsAs-Putumayo-palabra-y-pensamiento-propio-y-sus-aportes-al-enfoque-de-construcciAn-de-paz

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Cabildo Múrui Monilla Amena de 
Puerto Asís - Putumayo: palabra y 
pensamiento propio y sus aportes al 
enfoque de construcción de paz 
 
 
 
 
 
Paula Andrea Torres Zuluaga 
 
 
 
 
 
Universidad Nacional de Colombia 
Facultad de Ciencias Humanas 
Departamento de Trabajo Social 
Especialización en Acción Sin Daño y Construcción de Paz 
Bogotá D.C., Colombia 
2018 
 
Cabildo Múrui Monilla Amena de 
Puerto Asís - Putumayo: palabra y 
pensamiento propio y sus aportes al 
enfoque de construcción de paz 
 
 
 
 
Paula Andrea Torres Zuluaga 
 
 
 
 
Trabajo de investigación presentado como requisito parcial para optar al título de: 
Especialista en Acción Sin Daño y Construcción de Paz 
 
 
 
 
Director: 
Ph.D en Antropología, Andrés Cancimance López 
 
 
 
 
 
 
Universidad Nacional de Colombia 
Facultad de Ciencias Humanas 
Departamento de Trabajo Social 
Especialización en Acción Sin Daño y Construcción de Paz 
Bogotá D.C., Colombia 
2018 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
“La memoria se reconstruye para no repetir los 
errores del pasado y garantizar un mundo 
mejor y otro mundo posible para las próximas 
generaciones”. 
 
 
Luis Alberto Morales Pujimuy 
Puerto Asís - Putumayo 
 
 
Agradecimientos 
Mis profundos agradecimientos a Luis Alberto Morales Pujimuy, profesor de la Licenciatura 
en Etnoeducación de la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB) y amigo; Andrea 
Fariratofe, integrante del Cabildo Múrui Monilla Amena en Puerto Asís – Putumayo y 
amiga; y al Padre Campo Elías de la Cruz, Coordinador del Instituto Misionero de 
Antropología (IMA); por compartir el conocimiento y hablarme desde la palabra propia. 
 
A mi madre, Gloria Esperanza Zuluaga Gómez por ser mi guía y acompañarme en este 
camino. 
 
 
 
 
 
Resumen y Abstract IX 
 
Resumen 
Este trabajo tiene como objetivo analizar un proceso de construcción de memoria del 
Cabildo1 Indígena Múrui Monilla Amena en Puerto Asís – Putumayo y los aportes que éste 
hace a la construcción de paz en este departamento del sur de Colombia. El caso da 
cuenta de un proceso de memoria local que responde a las necesidades de los pueblos 
indígenas integrantes del Cabildo, tales como la recuperación de sus usos y costumbres, 
entre ellas, de la palabra propia. Lo anterior, hace evidente un distanciamiento de los 
procesos de memoria impulsados desde el Estado colombiano, los cuales, en su mayoría, 
se enmarcan en el esclarecimiento de los hechos ocurridos en el marco del conflicto 
armado interno colombiano. 
 
De esta manera, dicho proceso de memoria local además de que permite demostrar que 
el campo de la memoria es un campo diverso, y que, en este caso, el fin de construir 
memoria desde el Cabildo Múrui Monilla Amena, apunta a la recuperación de sus prácticas 
ancestrales; permite introducir nuevos aportes al enfoque de construcción de paz en el 
departamento. 
 
 
Palabras clave: memoria local, construcción de paz, prácticas ancestrales, Cabildo 
Múrui Monilla Amena 
 
 
 
 
 
1 Cabildo indígena: “Es una entidad pública especial, cuyos integrantes son miembros de una 
comunidad indígena, elegidos y reconocidos por ésta, con una organización sociopolítica 
tradicional, cuya función es representar legalmente a la comunidad, ejercer la autoridad y realizar 
las actividades que le atribuyen las leyes, sus usos, costumbres y el reglamento interno de cada 
comunidad” (Mininterior, parr. 1) 
X Título de la tesis o trabajo de investigación 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Abstract 
The objective of this work is to analyze a memory construction process of the Múrui Monilla 
Amena Indigenous Cabildo in Puerto Asís – Putumayo and the contributions it makes to 
the peacebuilding in this department of southern Colombia. The case shows a process of 
local memory that responds to the needs of the indigenous peoples who are members of 
the Cabildo, such as the recovery of their uses and customs, including their own words. 
The foregoing makes evident a distancing of the memory processes promoted by the 
Colombian State, which, for the most part, are part of the clarification of the events that 
took place within the framework of the Colombian internal armed conflict. 
 
In this way, this process of local memory in addition to demonstrating that the field of 
memory is a diverse field, and that, in this case, the purpose of building memory from the 
Múrui Cabildo Monilla Amena, points to the recovery of its ancestral practices; It allows 
introducing new contributions to the peacebuilding approach in the department. 
 
 
Keywords: local memory, peacebuilding, ancestral practices, Cabildo Múrui Monilla 
Amena 
 
Contenido XI 
 
Contenido 
Pág. 
Resumen ............................................................................................................................. IX 
Lista de figuras ................................................................................................................. XII 
Introducción ........................................................................................................................ 1 
1. Conceptualizando la memoria ................................................................................... 7 
1.1 Las memorias ..................................................................................................... 7 
1.2 Relación Memoria y Poder ............................................................................... 10 
1.3 Enfoque de construcción de paz ...................................................................... 14 
2. Pensamiento y palabra propia: caso Cabildo Múrui Monilla Amena .................. 17 
2.1 Contexto del conflicto del Pueblo Múrui en La Chorrera – Amazonas y 
desplazamiento a Puerto Asís – Putumayo. ............................................................... 17 
2.2 Daños ocasionados a la comunidad producto del desplazamiento .............. 179 
2.3 Creación del Cabildo Múrui Monilla Amena ..................................................... 19 
2.4 Tras las huellas de la memoria ancestral Múrui Monilla Amena y sus aportes 
al enfoque de construcción de paz ........................................................................... 224 
3. Reflexiones ............................................................................................................. 2828 
A. Anexo: Mapa de La Chorrera - Amazonas ............................................................ 300 
B. Anexo: Mapa de Puerto Asís - Putumayo ............................................................. 311 
Bibliografía ...................................................................................................................... 333 
 
 
 
 
 
 
Contenido XII 
 
Lista de figuras 
 1 
 
 2 
 
Contenido XIII 
 
 3 
 
1. Camino Villagarzón a Puerto Asís – Putumayo. 
2. Río Putumayo en Puerto Asís 
3. Cartilla construida por el Cabildo Múrui Monilla Amena en 2015 con apoyo del 
Ministerio de Cultura: Tras las huellas de la memoria ancestral Múrui Monilla 
Amena. Proceso de memoria para recuperar la palabra propia. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Introducción 
Los estudios sobre la memoria desde el campo de las Ciencias Sociales se remontan al 
siglo XX en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, ya que existía una preocupación 
por entender y sobreponerse a los hechos del horror ocurridos bajo el régimen del nazismo, 
lo que propició que distintos académicos empezaran a teorizar sobre la memoria social, 
algunos de ellos se relacionan a continuación. 
 
Maurice Halbwachs sociólogo francés establece un precedente frente al análisis de la 
memoria. Propone que el pasado no es algo cristalizado y muerto, sino que el sentido de 
éste puede ser discutido; y al cual, puede otorgársele distintos significados dependiendo 
de los grupos sociales, lo que él denomina “pasados presentes” (Halbwachs, 2004). En 
estesentido, plantea que la memoria es colectiva, ya que las memorias individuales 
siempre están enmarcadas socialmente, pues incluso en los momentos más individuales 
de la memoria está presente el componente social. 
Estos estudios se han venido enriqueciendo por los debates y aportes de académicos y 
expertos en la materia como Tzvetan Todorov, quien plantea que la memoria debe ser 
recuperada dentro de un contexto social y político, pues ésta sirve de base para que bajo 
el marco de los hechos violentos ocurridos se analice la situación social actual. 
Complementando los planteamientos anteriores, Paul Ricoeur (Citado en Cancimance, 
2010) propuso “la memoria como el único recurso para significar el carácter pasado de 
aquello de lo que declaramos acordarnos. Desde esta perspectiva, la memoria [es…] una 
construcción que se elabora desde el presente y permite reconfigurar el sentido de ese 
pasado” (p.110). De esta manera, el aporte introduce una reflexión acerca de qué se 
recuerda y para qué se recuerda. 
Posteriormente en los años 80, Pierre Nora (citado en Nora en Allier, 2008) inserta un 
nuevo elemento a los estudios sobre la memoria, lo que denomina los lugares de memoria, 
entendiéndolos como “el conjunto de lugares donde se ancla, condensa, cristaliza, refugia 
2 Introducción 
 
y expresa la memoria colectiva” (p.166). De esta manera, la conceptualización y teorización 
acerca de la memoria se va ampliando cada vez más, vinculando distintos aspectos 
políticos, sociales y culturales que la componen. 
En esta misma década de los años 80, los países del Cono Sur (Chile, Argentina, Uruguay 
y Brasil) se encontraban en el tránsito político de regímenes dictatoriales hacia regímenes 
democráticos. Lo que trajo consigo la instauración de la democracia fue la visibilización de 
las demandas de la sociedad civil por los crímenes y violaciones sistemáticas a los 
Derechos Humanos cometidos bajo las dictaduras. Como respuesta a esto, estas 
organizaciones comenzaron a reclamar el derecho a la memoria, y es en ese momento 
que algunos países adoptan la memoria como un deber del Estado. 
Entre la década de los 90 y 2000, varios países latinoamericanos (Guatemala, El Salvador, 
Nicaragua y Perú) que en años anteriores habían estado inmersos en conflictos armados 
internos entre el Gobierno y movimientos insurgentes, pusieron fin a las décadas de 
violencia. A raíz de esto, desde la sociedad surge la necesidad de reclamar la memoria 
como una estrategia de no olvido y no repetición de lo sucedido. 
Ahora bien, en Colombia –en donde se ha vivido un conflicto armado por más de 50 años- 
la memoria empieza a ser trabajada desde el Estado mediante la Ley 975 de 2005, 
conocida como Ley de Justicia y Paz. Y posteriormente, a través de la Ley de Víctimas y 
Restitución de Tierras (Ley 1448 de 2011) que crea el Centro Nacional de Memoria 
Histórica (CNMH), entidad encargada de: 
[…] contribuir a la realización de la reparación integral y el derecho a la verdad 
del que son titulares las víctimas y la sociedad en su conjunto, así como al deber 
de memoria del Estado con ocasión de las violaciones ocurridas en el marco del 
conflicto armado colombiano, en un horizonte de construcción de paz, 
democratización y reconciliación (CNMH, 2018, párrafo. 2). 
 
Sin embargo, es importante mencionar que, aunque en Colombia se comenzó a trabajar 
el deber de memoria de manera institucional desde hace 12 años aproximadamente, las 
organizaciones de la sociedad civil y de víctimas2, han construido memoria como un 
 
 
2 Ejemplo de ello: Asociación Caminos de Esperanza Madres de la Candelaria, Fundación Madres 
Víctimas de los Falsos Positivos (MAFAPO), entre otras. 
Introducción 3 
 
proceso previo y/o paralelo al desarrollo del conflicto armado interno colombiano, incluso 
en épocas de recrudecimiento del mismo. 
Al respecto, vale la pena aclarar que, si bien el conflicto ha sido un hecho generalizado en 
todo el país, no en todos los departamentos se ha vivido de la misma manera. Es así que 
los actores responsables de los daños, las comunidades afectadas y las afectaciones 
causadas no son las mismas. Para efectos de este trabajo se analizó puntualmente el caso 
del Cabildo Múrui Monilla Amena ubicado en Puerto Asís – Putumayo, cuyos integrantes 
fueron víctimas del desplazamiento forzado desde La Chorrera – Amazonas. De esta 
manera, se analizó un proceso de construcción de memoria llevado a cabo en el año 2015, 
el cual tenía como finalidad la recuperación de la palabra propia. Así mismo, se indagó 
cómo dicho proceso introduce nuevos aportes al enfoque de construcción de paz. 
La importancia de analizar este caso responde a que, en primer lugar, es un proceso de 
memoria que se realiza fuera del territorio3 de origen de las personas que integran el 
Cabildo. En segundo lugar, a la importancia del rol que desempeña la mujer en este 
proceso. Y en tercer lugar, a la apuesta que realiza el Cabildo al recuperar sus prácticas 
ancestrales y los aportes que este proceso realiza al enfoque de construcción de paz. 
Teniendo en cuenta lo anterior, el presente trabajo pretende responder al siguiente 
interrogante ¿cuáles son los aportes que el proceso de memoria local del Cabildo Múrui 
Monilla Amena en Puerto Asís – Putumayo realiza al enfoque de construcción de paz en 
el departamento de Putumayo?. Para ello, en un primer momento se realizará una 
conceptualización sobre la memoria, la cual tendrá como fin desarrollar un estado del arte 
y un marco teórico, para, en un segundo momento, analizar esos elementos en el caso 
puntual del proceso de memoria local que ha desarrollado el Cabildo Múrui Monilla Amena 
en Puerto Asís – Putumayo. 
Considero que este trabajo es relevante para la Especialización en Acción Sin Daño y 
Construcción de Paz por dos razones específicas. La primera, porque rebate la forma en 
que se construye la memoria, es decir, la memoria que le da un lugar central a la narración 
 
 
3 Según Palabras de Andrea Fariratofe, integrante del Cabildo Múrui Monilla Amena, el territorio 
debe entenderse como “un lugar sagrado en el que el pueblo se organiza y vive las experiencias 
significativas, tales como la siembra, el traspaso de conocimientos ancestrales y la vida misma. 
 
4 Introducción 
 
de los hechos ocurridos en el marco de una guerra o de un conflicto armado interno4 en 
función de instaurar una política del Nunca Más y de reparar simbólicamente a las víctimas. 
Lo que encontré con el caso que presenté en este trabajo es la construcción de una 
memoria que apela a narrativas ancestrales con el ánimo de fortalecer una identidad étnica 
y de reivindicar que los daños sufridos no solo son los que se pueden identificar con el 
conflicto armado, sino que responden a un asunto de larga data. 
La segunda razón, responde a la coyuntura actual que atraviesa el país. La firma del 
Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y 
Duradera entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de 
Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP) en el año 2016, ha generado un alto grado de 
polarización a nivel interno, lo cual se vio fuertemente reflejado en las campañas políticas 
por las elecciones presidenciales del presente año. Así mismo, se está acercando la fecha 
en la que termina la vigencia (2021) de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, dentro 
de la cual estableció como uno de los deberes del Estado la memoria. 
Ante este panorama, considero de vital importancia resaltar el trabajo que realizan las 
comunidades indígenas en la construcción de la memoria local, pues sin importar si desde 
el Estado se promueve o no una política pública de memoria, el trabajo desarrollado por 
éstas trasciende los alcances que implica el deber de memoria del Estado, ya que perdura 
en el tiempo y está en constante diálogo con lo que sucede en el territorio.Es de esta 
manera como dichas memorias locales pueden aportar directamente al enfoque de 
construcción de paz. 
En ese sentido, el objetivo general de este trabajo es analizar un proceso de memoria 
llevado a cabo por el Cabildo Múrui Monilla Amena en Puerto Asís – Putumayo y los 
aportes que introduce al enfoque de construcción de paz. Los objetivos específicos que se 
 
 
4 Para efectos de este trabajo se entiende el conflicto armado interno colombiano como: “como “un 
fenómeno complejo que no se agota en la ocurrencia de confrontaciones armadas, en las acciones 
violentas de un determinado grupo armado, en el uso de precisos medios de combate, o en la 
ocurrencia del hecho en un espacio geográfico específico, sino que recoge la complejidad de ese 
fenómeno, en sus distintas manifestaciones y aún frente a situaciones en donde las actuaciones de 
los actores armados se confunden con las de la delincuencia común o con situaciones de violencia 
generalizada” (Corte Constitucional, 2012: Sentencia C-781 de 2012). 
Introducción 5 
 
plantean son: a. ampliar el debate en torno a las formas de construir memorial desde lo 
local, y b. establecer la relación que ésta tiene con la construcción de paz. 
Para el desarrollo de este trabajo realicé tres5 entrevistas a personas que se encuentran 
involucradas directamente con el proceso de memoria local a analizar. Así mismo, realicé 
una revisión de conceptos clave tales como memoria, construcción de paz y transformación 
de conflictos, así como las distintas formas de construir la memoria y las aproximaciones 
teóricas existentes frente a la construcción de paz desde lo local. De igual manera, incluí 
la revisión de fuentes secundarias como artículos, videos y libros. 
Es pertinente aclarar, que el presente trabajo escrito tiene limitaciones en cuanto al análisis 
del caso, puesto que para lograr un entendimiento profundo de los procesos y del territorio 
mismo, es necesario contar con más tiempo tanto en el Cabildo, como con las personas 
que lo conforman. Así mismo, se hace necesario vivir de primera mano lo que allí sucede 
a partir de estrategias metodológicas como la observación participante. 
 
 
 
 
 
5 Se entrevistó a: Luis Alberto Morales Pujimuy, Profesor de la Licenciatura en Etnoeducación de la 
Universidad Pontificia Bolivariana (UPB); Andrea Fariratofe, integrante del Cabildo Múrui Monilla 
Amena en Puerto Asís – Putumayo; y al Padre Campo Elías de la Cruz, Coordinador del Instituto 
Misionero de Antropología (IMA); 
 
 
 
1. Conceptualizando la memoria 
El presente capítulo tiene como propósito servir como un estado del arte o marco teórico 
acerca de la memoria. Para ello, en primer lugar, se desarrollarán distintos conceptos sobre 
la memoria desde aportes académicos hasta la forma en la que el Cabildo Múrui Monilla 
Amena la entiende. En segundo lugar, se abordará la relación entre memoria y poder, y el 
posicionamiento de la memoria en la esfera pública. Finalmente, en un tercer lugar, se 
desarrollará el enfoque de construcción de paz. 
1.1 Las memorias 
En este apartado se presentaron algunos conceptos clave que evidenciaron algunos 
debates que surgen en torno a la memoria, con ello, posteriormente se desarrolló el 
concepto de memoria local, el cual corresponde al caso del Cabildo Múrui Monilla Amena 
que se analizó en el segundo capítulo del presente trabajo. 
La memoria puede definirse como la capacidad de recordar eventos o sucesos. De esta 
manera, tal como menciona Halbwachs (2004), toda memoria implica una convivencia 
entre recuerdos y olvidos, es decir, que todo ejercicio de memoria implica un proceso de 
selección, dado que no todos los pasados son significativos, no todo se recuerda. De esta 
forma, “la memoria, para ser fiel, utiliza mecanismos de selección, que preservan unos 
elementos y desechan, olvidan, otros […]. No se puede pensar en el olvido como ‘falta’, 
sino como condición de posibilidad para la preservación de la memoria” (Calveiro, 2006, p. 
23). 
Si bien la memoria tiene un carácter individual, pues cada persona tiene sus propios 
recuerdos de lo sucedido, ésta también tiene un carácter colectivo, dado que los individuos 
están tanto social como temporalmente situados, es decir, están inscritos dentro de marcos 
sociales que hacen que algunos hechos permanezcan en el recuerdo colectivo. Es de esta 
manera como los grupos –que se caracterizan por tener valores e intereses- seleccionan 
8 Título de la tesis o trabajo de investigación 
 
hechos del pasado, dependiendo de lo que éste les aporte o les signifique. En este orden 
de ideas, el pasado aparece como un tiempo no cristalizado o muerto, puesto que el 
sentido del mismo puede ser discutido, debido a que aparecen los “pasados presentes” 
que son pasados con significado; sin embargo, son los grupos quienes determinan la 
significancia de dicho pasado. 
Ahora bien, la memoria es un campo de disputa dinámico en el que el pasado como sentido 
activo (pasados presentes), es resignificado por los actores que tienen como fin 
“establecer/ convencer/ transmitir una narrativa, que pueda llegar a ser aceptada” (Jelin, 
2002, p. 39). De esta manera, las luchas por la memoria también son luchas por el poder; 
es así que los actores buscan imponer su sentido del pasado, desplazando otros relatos y 
constituyendo el suyo como hegemónico. 
En este sentido, la construcción de la memoria es un reclamo de “reconocimiento y 
legitimidad […de] demandas. Las memorias de quienes fueron oprimidos y marginalizados 
[…] surgen con una doble pretensión, la de dar la versión ‘verdadera’ de la historia a partir 
de su memoria y la de reclamar justicia” (Jelin, 2002, p. 39). Es así como no es posible 
hablar de una sola memoria, sino de la pluralidad de ésta, ya que dependiendo de los 
grupos sociales se otorga un sentido a ese pasado. 
De igual manera, la pluralidad de la memoria trae consigo lo que Pilar Calveiro (2006) 
denomina los usos políticos de la memoria: 
[...] las sociedades guardan memoria de lo que ha acontecido, de distintas 
maneras. Puede haber memorias acalladas y que sin embargo permanecen e 
irrumpen de maneras imprevisibles, indirectas. Pero también hay actos abiertos 
de memoria como ejercicio intencional, buscado, que se orienta por el deseo 
básico de comprensión, o bien por un ansia de justicia; se trata, en estos casos 
de una decisión consciente de no olvidar, como demanda ética y como resistencia 
a los relatos cómodos. En este sentido, la memoria es sobre todo acto, ejercicio, 
práctica colectiva. (p. 20). 
 
Teniendo en cuenta lo anterior, es posible evidenciar cómo los actores sociales realizan 
distintos procesos y usos de la memoria. Es así como, aparecen los usos resistentes de la 
memoria, los cuales se orientan “principalmente al futuro, a lo que vendrá y recorren la 
imaginaria línea del tiempo desde un lugar diferente e inverso al del poder, abriendo la 
esperanza y la memoria para los excluidos”. (Calveiro, 2006, p. 61). 
Capítulo 1 9 
 
De esta manera, la relación de la memoria no sólo es con el pasado presente, sino también 
con el futuro, ya que éste aparece como un uso político de la memoria en el que: 
[…] la memoria ordena, pero lo hace de una manera distinta al relato histórico. 
Trae al presente las ofensas, las heridas, para impedir su “desaparición” e 
interrumpir, de alguna manera, la impunidad del poder. Intenta otras 
explicaciones, rescata aristas desaparecidas o disimuladas y, al replantear el 
pasado, hace una lectura distinta del presente y proyecta o desea otro futuro 
(Calveiro, 2006, p. 65). 
Es decir, la memoria se da como una puesta política con miras a un tiempo futuro que 
permita transformar las relaciones de poder establecidas, bajo las cuales se causaron las 
heridas o el daño mismo. Por su parte, María Victoria Uribe (2009) profundiza sobre las 
“memorias vivas”, las cuales guardan relación con las memoriaslocales, entendiéndolas 
como: 
[…] prácticas, representaciones y significados que construyen las comunidades y 
organizaciones afectadas por la violencia con el fin de hacer público su dolor y 
denunciar las injusticias de las que han sido objeto. Se trata de prácticas de 
resistencia que sirven como antídoto contra la impunidad y el olvido e inciden en 
la recuperación de la autoestima y la confianza, […] permiten resignificar la vida 
y volver a habitar los espacios de la devastación”. (p. 44). 
En relación con lo anterior, es importante introducir la forma en la que el Cabildo Múrui 
Monilla Amena de Puerto Asís – Putumayo (2018) entiende y define la memoria, ya que se 
constituye un elemento central a la hora de habitar y relacionarse en este mundo. Tal y 
como menciona Luis Alberto Morales (2018) para los Múrui la memoria comienza en el 
mismo lugar que habitan que es la Maloca, pues es allí donde la memoria comienza a ser 
transmitida por las autoridades espirituales de la comunidad. La memoria está asociada al 
actuar cotidiano, desde el uso de las plantas sagradas como el mambe y el ambil hasta la 
palabra propia6 constituyen ejercicios de memoria. 
El proceso de memoria del pueblo Múrui parte de recuperar la palabra propia, ya que el 
uso de ésta se vio afectado con el desplazamiento sufrido a causa del conflicto armado 
interno. En palabras de Andrea Fariratofe (2018) lo que implicó el desplazamiento para la 
comunidad fue que la tradición oral o lengua materna se perdiera. Al llegar a nuevos 
 
 
6 Entiéndase como palabra propia la lengua materna del pueblo Múrui. 
10 Título de la tesis o trabajo de investigación 
 
lugares y relacionarse con personas no indígenas, a muchos de los hijos y nietos no se les 
enseñó la lengua para evitar la discriminación, por eso se fue perdiendo. 
Lo anterior, permite evidenciar el uso político que este pueblo le da a la memoria, pues tal 
y como mencionó Pilar Calveiro (2006) la memoria ordena de una manera diferente a la 
ocurrencia de los hechos históricos, trayendo al presente heridas, que en este caso se 
relacionan con la imposibilidad que tuvieron de hablar en lengua propia, y así hacer otra 
lectura del presente y de lo que se proyecta a futuro, que para el pueblo Múrui aparte de 
recuperar la lengua es seguir perviviendo como pueblo. 
Finalmente, se puede concluir que, si bien la memoria tiene una estrecha relación con el 
pasado, no debe perderse su intencionalidad en el tiempo futuro, debido a que su uso 
político contiene apuestas que buscan generar repercusiones y transformaciones en las 
relaciones de poder que se han tenido en los territorios. De igual manera, debe destacarse 
que muchos procesos de memoria que se desarrollan en el plano local tienen como fin 
trabajar memorias no sólo de resistencia, sino emancipadoras, las cuales están ligadas a 
una puesta por el reconocimiento de los sujetos que perviven en esos territorios, así como 
dar a conocer un relato o una narrativa de lo sucedido, contraponiéndolo a la memoria 
hegemónica que se ha querido construir del conflicto en las regiones. 
1.2 Relación Memoria y Poder 
En este segundo apartado se desarrolló la relación existente entre memoria y poder. Para 
ello, se abordaron conceptos claves como legitimidad, “memorias hegemónicas”, 
“memorias subterráneas”, que para efectos de este trabajo están asociadas a las 
“memorias vivas” o “memorias locales”. Lo anterior, relacionándolo con el caso a analizar 
del Cabildo Múrui Monilla Amena. 
La memoria al ser un campo en disputa en la que los distintos actores buscan establecer 
una narrativa o relato de lo ocurrido en un conflicto, y en el caso colombiano, en el marco 
del conflicto armado interno; existen distintas formas de construir esa narrativa. Es así 
como desde hace algunos años en América Latina empieza a emerger un debate 
relacionado con la forma en la que la memoria debe abordarse y construirse, si ésta debe 
ser un ejercicio exclusivo de las víctimas y organizaciones de la sociedad civil o si debe 
optarse por una institucionalización de la misma, traducida en la formulación de una política 
pública que establezca la memoria como un deber del Estado. 
Capítulo 1 11 
 
Lo que está en el fondo de este debate, además de ser la forma en la que la memoria se 
construye, es el posicionamiento de ésta en la esfera pública. En Colombia se ha dado 
este mismo debate, pues se cuestiona cuál es la memoria que logra instaurar su narrativa 
en el ámbito público. 
Para entender qué es lo que permite o no posicionar la memoria en la esfera pública, es 
necesario entender la relación que existe entre la memoria y el poder, la cual se traduce 
en la dimensión política que ésta tiene. Dicha dimensión, 
“tiene su mayor expresión en la puesta en público de esas diferentes narraciones 
y sus contenidos; es un escenario de conflicto y negociación, de tensiones y 
rupturas, de silencios y olvidos. Tanto en la manera de construir el relato, enlazar 
los acontecimientos, crear héroes y villanos, como en la interpretación hecha por 
el oyente, en la re-significación y subjetivación del relato, se evidencia la lucha 
política por la legitimidad conferida a los narradores y los contenidos de esas 
narrativas”. (Blair, 2011, p. 71). 
De igual manera, Elsa Blair (Sánchez citado en Blair, 2001) agrega el elemento de la 
“legitimidad” al debate, el cual permite entender las asimetrías que existen en el 
posicionamiento de las memorias: “la memoria se construye desde relaciones asimétricas, 
es decir, no todas las memorias acceden en igualdad de condiciones a la escena política” 
(p. 70). Es decir, las memorias que cuentan con legitimidad son las memorias que logran 
instaurarse en la esfera pública. 
Así mismo, para abordar la relación entre memoria y poder, Blair (2011) hace una distinción 
entre la memoria hegemónica y las “memorias subterráneas”7, éstas últimas 
distinguiéndose de las primeras por la forma en la que no acceden a la esfera pública. Sin 
embargo, ella aclara que “la escisión entre memorias dominantes [hegemónicas] y 
memorias subterráneas no remite, forzosamente, a la oposición entre Estado y sociedad 
civil; en muchos casos el problema se da en la relación entre grupos minoritarios y sociedad 
englobante”. (p. 65). 
 
 
7 Memorias invisibles “construidas a pedazos, desperdigadas, invadidas de subjetividad como toda 
memoria que, sin embargo, están nutriendo múltiples experiencias de recolección de testimonios 
por parte de diversas organizaciones” (Blair, 2011, p. 65). Dichas memorias al ser subterráneas 
pueden desenterrarse y con ello volverse visibles. Para efectos de este trabajo, las memorias 
subterráneas pueden relacionarse con las “memorias vivas” o “memorias locales”. 
12 Título de la tesis o trabajo de investigación 
 
Tal y como lo menciona Blair (2011) el caso colombiano ha privilegiado los discursos 
legitimadores de los perpetradores, invisibilizando la palabra de las víctimas, es así como 
“entre más flaquea la verdad judicial, más centralidad adquiere para las víctimas la 
reconstrucción de memoria. Pero, trascender el ámbito local y lograr ser reconocidas, en 
el espacio de “lo público”, es el reto permanente de las memorias de las víctimas” (Sánchez 
citado en Blair, 2011, p. 73). 
No obstante, es preciso anotar que debe revisarse de manera exhaustiva la forma en la 
que el estado legitima o constituye memorias hegemónicas, ya que: 
[…] El problema de la legitimidad, al hablar de las memorias, está ligado no 
sólo al tiempo en ese juego entre presentes, pasados y futuros que supone su 
reconstrucción, sino también y, de una manera muy importante, 
a los lugares, fundamentalmente a uno que podríamos agrupar bajo 
la denominación de la escena o la esfera de lo público. Pero es ahí, 
justamente, donde se impone el Estado con su “institucionalización” 
como agente (y lugar por excelencia) de la memoria “oficial” y dondepuede hablarse entonces de una estatización de la memoria, para designar con 
ella el papel central que ocupa el Estado como agente de memoria y su pretensión 
de generar una política centralizada negando, implícitamente, la pluralidad de 
memorias que circulan y son defendidas por diversos grupos e instituciones. 
(Blair, 2011: 72). 
En este sentido, los problemas de la institucionalización o estatalización de la memoria 
surgen cuando el Estado no pone en la esfera pública la pluralidad de las memorias, y, por 
el contrario, se encarga de crear un relato oficial que polariza e impide reparar los daños 
ocasionados en el marco del conflicto armado interno. Si bien en Colombia se han 
privilegiado discursos que legitiman el accionar de los victimarios por encima de los de las 
víctimas, la apuesta del Estado colombiano en los últimos años (después de aprobarse la 
Ley 975 de 2005 y la Ley 1448 de 2011), representado por el Centro Nacional de Memoria 
Histórica (CNMH) ha sido por devolverle la voz a las comunidades afectadas por el conflicto 
y servir de “plataforma de promoción, diálogo y articulación de las memorias plurales del 
conflicto armado, que garantiza la inclusión de diversos actores […] y contribuye a la 
reparación integral, el esclarecimiento histórico, las garantías de no repetición y la 
construcción de [paz]” (CNMH, 2018, párrafo. 3). 
Los procesos de memoria que han sido apoyados por el Estado en los últimos años 
(después de la creación del CNMH) han estado enfocados en las “memorias locales” o 
“memorias vivas”, ya que lo que se quiere es devolverle la voz a quienes no la tenían. En 
este punto, es posible evidenciar lo que Blair (2011) planteaba frente a que no siempre hay 
Capítulo 1 13 
 
una oposición entre Estado y sociedad civil, lo cual lleva a que, en ocasiones, las 
“memorias subterráneas” se visibilicen y se posicionen en la esfera pública. 
En relación con lo anterior, es importante aclarar que: 
[…] hacer “memoria viva” no es lo mismo que contar la historia. Hacer memoria 
es mucho más profundo y complejo. Es hurgar en el sentimiento, en el dolor, en 
el sufrimiento, en el horror que muchas veces duele y crea estigmas difíciles de 
superar por el repudio que produce recordar hechos que marcaron nuestras vidas 
para siempre (Alarcón, González y Jaraba, 2017, p. 333). 
Es de esta forma como procesos de memorias locales rescatan formas propias de 
reconstruir lo ocurrido en el marco del conflicto armado, situando a las comunidades y 
organizaciones como sujetos que tienen la posibilidad de transformar las relaciones de 
poder, apostando por un mundo más justo y solidario, en el cual sean ellas mismas quienes 
narren y encuentren formas de transformar esas historias de dolor y duelo. 
El caso del Cabildo Múrui Monilla Amena responde a esto último, pues en el proceso de 
memoria que adelantaron en el año 2015 junto con el Ministerio de Cultura, tenían como 
apuesta recuperar la palabra propia o lengua materna. Como se mencionó anteriormente, 
ésta fue afectada por los hechos ocurridos en el conflicto armado, cuando el pueblo Múrui 
tuvo que desplazarse de La Chorrera- Amazonas, llegando a Puerto Asís – Putumayo, 
lugar en el que se asentaron y años más tarde crearon el Cabildo. Este proceso de 
memoria del Cabildo es una apuesta por un mundo más justo y solidario en el que se 
reconozca la diversidad, y en la que se permita a cada pueblo habitar el mundo de acuerdo 
a sus usos y costumbres. En este caso que se les permita hablar con su palabra propia. 
Este proceso de memoria que se desarrolló de manera conjunta con el Estado colombiano 
(Ministerio del Interior) no sólo permitió recuperar la palabra propia, sino también la 
identidad que como pueblo Múrui habían perdido tras el desplazamiento. Recuperar la 
identidad también implica el reconocimiento de este pueblo en la esfera pública a nivel 
departamental, constituyéndolo como un sujeto político que debe ser consultado 
previamente cuando se vayan a tomar decisiones8 que los afecten. En el segundo capítulo 
se ahondará sobre el análisis de este proceso de memoria. 
 
 
8 Estas decisiones pueden ser legislativas o administrativas o cuando se vayan a realizar obras, 
proyectos u otras actividades en sus territorios. 
14 Título de la tesis o trabajo de investigación 
 
Finalmente se puede concluir que el posicionamiento de la memoria en la esfera pública, 
es decir su dimensión política, está determinada por las asimetrías que existen entre 
quienes construyen memoria desde lo institucional y quienes la construyen fuera de ello. 
Sin embargo, existen casos como el del Cabildo Múrui Monilla Amena de Puerto Asís- 
Putumayo, que, a partir de un proceso conjunto entre la comunidad y el Estado, logran 
poner en la esfera pública la memoria que dicha comunidad ha constituido, en este caso 
más allá de la recuperación de la palabra propia, es la recuperación de la identidad del 
pueblo Múrui. 
1.3 Enfoque de construcción de paz 
Este último apartado tiene como objetivo sentar las bases teóricas del enfoque de 
construcción de paz y establecer una relación entre éste y los procesos de construcción 
de memoria locales. Para ello, también será necesario abordar la transformación de 
conflictos y sus aportes y relación tanto con el enfoque como con los procesos de memoria 
local (caso Cabildo Múrui Monilla Amena). 
El enfoque de construcción de paz “busca promover procesos transformadores de cambio 
constructivo, que permitan en un contexto de alta conflictividad y/o conflicto armado pasar 
de una situación negativa –crisis, vulneración de derechos, violencia-, a otra positiva –paz 
sostenible-, a través de procesos transformadores de conflicto” (Paladini, 2011, p. 4). En 
este sentido, la construcción de paz trasciende el fin de la violencia física, para generar 
transformaciones estructurales, que permitan superar los contextos conflictivos. 
Al respecto, es importante hacer énfasis en el concepto de paz positiva propuesto por 
Galtung, el cual puede ser concebido como un “emprendimiento político que tiene como 
objetivo crear paz sostenible enfrentando las causas estructurales o profundas de los 
conflictos violentos a partir de capacidades locales para la gestión pacífica de los mismos” 
(Galtung en Paladini, 2011, p. 11). Lo anterior, dado que la paz positiva implica una justicia 
social en la que tienen lugar la verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición 
para quienes vivieron hechos victimizantes en el marco del conflicto armado. 
De esta forma, la construcción de paz debe basarse en un modelo local – solidario, el cual 
trabaja la paz desde los territorios y tiene como objetivo transformar las estructuras, los 
contextos y los actores (participación de la comunidad). Por tal razón, 
Capítulo 1 15 
 
“las actividades que están centradas desde esta perspectiva, están centradas en 
temas como el desarrollo de capacidades, la educación para la paz, la consolidación 
de redes sociales, el impulso de marcos de Protección de Derechos Humanos, las 
acciones afirmativas hacia las poblaciones específicas, la atención humanitaria, el 
fortalecimiento institucional de actores de gobierno locales y regionales, el desarrollo 
rural local, la asesoría a políticas públicas de atención a víctimas, la creación de 
comunidades de paz, entre otros” (Paladini, 2011, p. 19). 
 
Es así como los procesos de memoria local guardan una estrecha relación con el enfoque 
de construcción de paz, puesto que sitúan a las comunidades como sujetos políticos con 
incidencia en el ámbito local: “la verdadera paz territorial está construida a través de 
nuestras vivencias, experiencias, nuestras formas de lucha social y persistencia en el 
territorio con nuestras costumbres culturales, sociales, educativas, y religiosas” (Alarcón, 
González y Jaraba, 2017, p. 336). 
La apuesta del Cabildo Múrui Monilla Amena por recuperar la palabra propia,busca que 
como pueblo Múrui sean reconocidos, es decir, que se les de voz como sujetos políticos 
que inciden en el ámbito político y público del departamento. Como afirma Luis Alberto 
Morales, este proceso de memoria del Cabildo lo que hace es empoderar a la comunidad: 
Cuando digo empoderamiento digo que las comunidades tienen que reconocerse 
como grupos autónomos que tienen una ley de origen, que incluso está antes de 
la constitución política […]. Y es que la ley de origen obedece a una tradición de 
milenios, y es a partir de la ley de origen como los pueblos reclaman el respeto 
por su territorio, porque el territorio es sagrado. […] Hay una estrecha relación 
entre el territorio y las personas. Por eso los procesos de reconstrucción de 
memoria deben darles empoderamiento a las comunidades para que se les 
reconozca la existencia como pueblos con una identidad propia (Morales, llamada 
telefónica, 6 de mayo de 2018). 
De igual manera, no es posible construir paz sino se trabaja en la transformación de 
conflictos. De este modo, las memorias locales juegan un papel importante en este ámbito, 
ya que a partir de sus propias prácticas y saberes sirven de plataformas para “fomentar la 
participación constructiva de personas que han estado divididas históricamente […], crear 
procesos permanentes y continuamente adaptables, y […] generar procesos que producen 
soluciones y que potencialmente transforman el epicentro de las relaciones 
contextualizadas” (Lederach, 2008, p. 109). 
Aunque en el capítulo 2 se desarrolló con mayor profundidad, una de las formas de 
recuperar la palabra propia es a través de las ceremonias de palabra dulce, realizadas por 
los abuelos del pueblo Múrui. Dicha ceremonia constituye un claro ejemplo de 
16 Título de la tesis o trabajo de investigación 
 
transformación de conflicto, puesto que “le apunta a que nosotros empecemos a sanar 
nuestro corazón y a perdonar. Desde las comunidades indígenas se piensa cómo se puede 
armonizar la vida y reparar el daño” (Morales, llamada telefónica, 6 de mayo de 2018). 
Otro caso que sirve de ejemplo es el proceso de construcción de memoria que se llevó a 
cabo en los Montes de María, es así como la comunidad expresa que: 
[…] Hemos realizado la investigación con nuestras propias palabras, usando una 
metodología que es entendible para los diferentes sectores de la población y que 
valora su propio conocimiento y prácticas cotidianas. Este proceso ha destapado 
el talento que existe en nuestras comunidades: escritores y poetas innatos, 
investigadores sensibles, jóvenes talentosos. Nuestra investigación, a través de 
esas vivencias, sirve para la construcción de una paz que viene desde las mismas 
comunidades en vez de la institucionalidad, para que esta sea una paz territorial 
estable y duradera. (Alarcón, González y Jaraba, 2017, p. 335). 
 
Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto, se puede decir que el proceso de memoria 
del Cabildo Múrui Monilla Amena realiza aportes al enfoque de construcción de paz y la 
transformación de conflictos. De esta forma, dicho proceso es una apuesta política por una 
transformación estructural de las relaciones en el territorio; pues no concibe la construcción 
de paz como la simple ausencia de la violencia directa, sino por el contrario, va más allá 
buscando una paz con justicia social en la que sea posible un “mundo más abierto y justo 
para todos, sostenido en relaciones sociales basadas en la solidaridad”. (Prieto, 2013, 
párrafo. 2). 
 
 
 
 
 
 
 
 
2. Pensamiento y palabra propia: caso 
Cabildo Múrui Monilla Amena 
El presente capítulo tiene como objetivo analizar el proceso de memoria del Cabildo Múrui 
Monilla Amena, el cual fue apoyado por el Ministerio de Cultura en el año 2015. Este 
capítulo pretende contestar la pregunta que se planteó al inicio del trabajo ¿cuáles son los 
aportes que el proceso de memoria local del Cabildo Múrui Monilla Amena en Puerto Asís 
– Putumayo realiza al enfoque de construcción de paz en el departamento de Putumayo?. 
Para ello me voy a basar en las voces de tres personas que entrevisté: Luis Alberto Morales 
Pujimoy, Andrea Fariratofe y el Padre Campo Elías de la Cruz. 
Este capítulo tendrá cuatro apartados, los cuales consisten en: 1. Contexto del conflicto en 
La Chorrera – Amazonas. 2. Daños ocasionados a la comunidad en el marco del conflicto. 
3. Desplazamiento a Puerto Asís – Putumayo y creación del Cabildo. 4. Proceso de 
memoria: Tras las huellas de la memoria ancestral Múrui Monilla Amena y sus aportes al 
enfoque de construcción de paz. 
2.1 Contexto del conflicto del Pueblo Múrui en La 
Chorrera – Amazonas y desplazamiento a Puerto Asís 
– Putumayo. 
La Chorrera es un corregimiento del departamento del Amazonas – Colombia, situado a 
orillas del río Igará Paraná (ver anexo A), el cual es habitado por comunidades indígenas 
de los pueblos Uitoto, Bora, Okaine y Muina Múrui (CNMH, 2014). El conflicto en ese 
territorio no sólo responde a la presencia de actores armados como guerrilleros y 
paramilitares, sino que se remonta a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX con el 
auge del caucho. 
En 1896, Julio César Arana (de nacionalidad peruana) “se erigió como único habilitador en 
diversas zonas de la cuenca amazónica y fundó la firma J.C. Arana y Hermanos. En 
18 Título de la tesis o trabajo de investigación 
 
septiembre de 1907, luego de interesar a socios capitalistas británicos, creó en Londres la 
empresa Peruvian Amazon Rubber Company” (ACILAPP, 2012, p. 28), la cual tenía como 
fin explotar el caucho que se daba en dicho corregimiento. Sin embargo, esta empresa, 
mejor conocida como la Casa Arana, 
[…] en las primeras décadas del siglo XX, […] esclavizó, torturó, asesinó y 
desplazó a miles de indígenas de diferentes pueblos incluyendo al Múrui, siendo 
el más afectado por ser el pueblo mayoritario y el primer “conquistado” por los 
caucheros, generando un genocidio y etnocidio físico y cultural que obligó a estos 
pueblos a desplazarse internamente en la Amazonía para salvaguardar sus vidas 
y tradición cultura. (ACILAPP, 2012, p. 29) 
Posteriormente, las personas del pueblo Múrui que no se desplazaron, en la década de los 
cuarenta, tuvieron que enfrentarse a “distintos ciclos extractivos con sus consecuentes 
procesos de colonización, [tales como] la explotación de maderas” (ONIC, párrafo 6) y el 
mercado de las pieles. 
 
En los años ochenta se dio “boom de la coca”, hecho que hizo que otros actores armados 
llegaran a la región, y que muchos integrantes del Pueblo Múrui se desplazaran al 
departamento de Putumayo, huyendo del dolor que habían dejado las caucheras y el 
mercado de maderas y pieles: “mi mamá salió de La Chorrera – Amazonas alrededor de 
los años ochenta, huyendo de la estigmatización y de las caucheras, lo que hizo también 
que mucha gente de su pueblo se desplazara” (Fariratofe, entrevista personal, 1 de julio 
de 2018). 
El auge de la Coca ha sido uno de los procesos más controvertidos de los últimos 
tiempos. Como se sabe, los Múrui somos la civilización de la Coca, del Tabaco y 
de la Yuca. La Coca es conocida por nuestro Pueblo desde el principio de los 
tiempos, en este sentido, la Coca es para […] una Planta Sagrada que tiene un 
enorme significado ancestral y cultural. La Coca es el puente que nos lleva hacia 
nuestras deidades y nos permite conversar con los Espíritus de todas las cosas 
visibles e invisibles. Sin embargo, hacia 1978 la Coca, como Planta de Poder y 
Planta Sagrada para nuestro Pueblo, empezó a profanarse en muchas 
comunidades Múrui […], porque fue sembrada de forma extensiva, ya no para 
alimentar el espíritu y el corazón, sino para extraer de ella la llamada pasta base 
de Coca, materia prima para elaborar la cocaína y hacer dinero rápidamente 
traficando con ella. (ACILAPP, 2012, p. 32) 
En este punto es importante mencionar que, si bien el pueblo Múrui salió de su territorioancestral huyendo del conflicto que ahí se desarrollaba, al llegar al departamento del 
Putumayo, se encontró con nuevas situaciones en el marco del conflicto por enfrentar, 
Anexo B. Nombrar el anexo B de acuerdo con su contenido 19 
 
como la extracción del oro y de petróleo que aún persisten en el departamento. Al igual 
que la problemática de los cultivos de uso ilícito como el de la hoja de coca. 
Teniendo en cuenta lo anterior, es posible ver cómo el ejercicio de memoria del Cabildo 
Múrui Monilla Amena se remite a 
“memorias no resueltas de crímenes anteriores que nunca fueron saldados y a 
deudas históricas encarnadas en el proceso de esclavización, en el despojo de 
tierras de la Colonia, y en otros eventos de violencia masiva. Los reclamos 
actuales se centran alrededor de la implantación de mega proyectos de desarrollo 
y la siembra indiscriminada de palma africana, coca y amapola en los territorios 
ancestrales, y en torno a los incumplimientos del Estado colombiano a sus 
demandas de verdad, justicia y reparación como consecuencia del impacto que 
la violencia del conflicto armado ha tenido sobre las diferentes comunidades. 
Según estas comunidades, las actividades bélicas y de explotación económica de 
sus territorios violentan y lesionan sus planes de vida” (GMH, 2009, p. 126). 
Es así como dentro del plan de vida de este pueblo está la recuperación de la palabra 
propia, la cual además de ayudar a recomponer el tejido social, les devuelve la identidad 
como pueblo, convirtiéndolos en un sujeto político que decide sobre las actuaciones que 
en el departamento guardan relación con ellos como proyectos que se van a desarrollar, 
obras, distribución de recursos, entre otros. 
2.2 Daños ocasionados a la comunidad producto del 
desplazamiento 
Sin lugar a duda, el desplazamiento sufrido por el pueblo Múrui les ha ocasionado grandes 
daños o afectaciones, es así como: 
[…] los conflictos armados tienen gran capacidad para afectar las relaciones entre las 
personas y debilitar los lazos comunitarios. El miedo, la desconfianza y el sufrimiento, 
restringen, limitan y distorsionan las relaciones humanas, creando escenarios 
problemáticos y complejos en donde las acciones de los otros, tanto internos como 
externos, son objeto de sospecha, aceptación pasiva o rechazo. (Bello, 2011, p. 5). 
Tal y como menciona Luis Alberto (2018), el conflicto para el pueblo Múrui “implicó una 
pérdida del valor de la palabra, de la identidad cultural de la comunidad porque para las 
comunidades indígenas la palabra propia es el reflejo del pensamiento, cuando se pierde 
la palabra propia se pierde el pensamiento” (Entrevista personal, 1 de julio de 2018). En 
este sentido, el daño causado al pueblo Múrui debe entenderse más allá del daño físico 
20 Título de la tesis o trabajo de investigación 
 
y material, pues las afectaciones son mucho más profundas, a su tejido social y a su 
identidad misma. 
La pérdida de la palabra propia hace evidente el contexto racista al que llega a 
enfrentarse el pueblo Múrui, puesto que, tal y como explica Andrea Fariratofe (Entrevista 
personal, 1 de julio de 2018): al llegar a Puerto Asís – Putumayo, las personas de su 
comunidad “se relacionaron con personas no indígenas, por eso a muchos de los hijos 
no se les enseñó la lengua, para evitar la discriminación que habían vivido. Había mucho 
miedo a la discriminación de los niños en los colegios” Esta situación muestra, una vez 
más, que no hay reconocimiento de sus formas propias de ver, sentir y habitar este 
mundo. 
Ante este panorama, el Padre Campo Elías de la Cruz (Entrevista personal, 1 de julio de 
2018) hace una reflexión respecto a la necesidad que tenemos de “desaprender para 
poder construir otras verdades colectivas […] cada cultura tiene derechos a conservar 
sus saberes […] se deben conocer otros paradigmas para ampliar el conocimiento”. Es 
así como el desconocimiento de la palabra propia del pueblo Múrui, es el 
desconocimiento mismo por su pensamiento propio. 
Lo anterior, lleva a establecer el primer daño causado por el desplazamiento a este 
pueblo y es lo que Martha Nubia Bello denomina daño al proyecto de vida, es decir a: 
“las necesidades existenciales – ser, hacer, estar y tener – como la base para 
definir un proyecto de vida en la medida que esa definición del quién se quiere 
ser, cómo, dónde y con qué está sujeta a los márgenes de los que goza la persona 
en y con sus colectivos, para desenvolver y desarrollar sus capacidades de 
identidad, autonomía y empoderamiento”. (Bello, 2011, 31). 
Al no reconocer la forma de pensamiento propio del pueblo Múrui, se desconoce su ser, 
hacer, estar y tener, es decir la forma en la que quiere permanecer y habitar el mundo. 
El segundo daño que es posible reconocer con el desplazamiento de dicho pueblo es a la 
identidad. Es así como “la imagen que las personas construyen de sí mismas, sus atributos 
y señales distintivas, son profundamente alteradas, al perder sus prácticas cotidianas” 
(Bello, 2011, p. 32). De esta manera, esta afectación a la identidad comienza al salir de su 
territorio, pues “el territorio para los pueblos indígenas es sagrado porque es allí donde 
primeramente el pueblo se organiza, donde el pueblo vive las experiencias significativas, 
empezando desde la siembra de los alimentos” (Fariratofe, entrevista personal, 1 de julio 
Anexo B. Nombrar el anexo B de acuerdo con su contenido 21 
 
de 2018). Los aspectos como el trabajo, las propias prácticas ancestrales, los roles 
sociales y el lenguaje cambian al cambiar la relación con el lugar que habitan. 
Como afirma Bello (2011), reconstruir la identidad implica, necesariamente, proyectos 
colectivos. De esta manera, la creación del Cabildo Múrui Monilla Amena puede ser vista 
como una apuesta del pueblo Múrui por recuperar su identidad, así como su proceso de 
memoria de recuperar su palabra propia. 
El tercer daño relacionado con el desplazamiento de este pueblo es el daño a la 
autonomía, el cual “refiere a la posibilidad y capacidad que tienen las personas para 
configurar el mundo en el que viven: decidir el tipo de vida que desean vivir e incidir activa 
y creativamente para lograrlo” (Bello, 2011, p. 35). Salir del territorio, llevó a la pérdida 
de organización propia y con esto, a la posibilidad de decidir sobre sí mismos, es decir a 
perder su ley de origen. Esto está directamente relacionado con el cuarto daño que 
menciona Martha Nubia Bello (2011) al empoderamiento, que “remite a examinar las 
oportunidades y la posición que ocupan los sujetos con relación a las estructuras de 
poder y toma de decisiones” (p. 37). 
Efectivamente el desplazamiento a Puerto Asís – Putumayo implicó que las personas del 
pueblo Múrui que llegaron a dicha ciudad se encontraran en una situación de 
vulnerabilidad, pues sus costumbres, identidad y organización política y social que tenían 
en La Chorrera – Amazonas cambiaron. Es así como ellas tuvieron que adaptarse al 
contexto local, el cual ya tenía sus propias dinámicas y estructuras de poder. No 
obstante, el proceso colectivo de organización como Cabildo indígena, rebate esta 
posición inicial en la que llegaron. Al constituirse como Cabildo se constituyen también 
como sujetos políticos a nivel local, que tienen incidencia en las decisiones que los 
afectan. 
Finalmente, también es posible hablar de un daño colectivo o socio cultural del pueblo 
Múrui, el cual tiene su origen en la época de las caucheras, momento en el cual comienza 
“El etnocidio [como forma de genocidio] [que] significa entonces la negación del 
derecho individual y colectivo que un grupo étnico tiene de ser diferente, esto es, 
la eliminación de la continuidad de una forma particular de asumir el mundo, de 
hablar una lengua, de aprehender el entorno, de significarlo y ejercer unas 
prácticas sociales inherentes a la cosmovisión. En consecuencia, negar la 
manifestación de unacosmovisión que estructura la existencia de un grupo 
humano, es una forma extrema de violación masiva de los Derechos Humanos, 
particularmente del derecho de los grupos étnicos al respeto de su identidad 
22 Título de la tesis o trabajo de investigación 
 
cultural, tal como lo establecen numerosas declaraciones, pactos y convenios de 
las Naciones Unidas (Millán en Bello, 2011, p. 46). 
Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto, considero importante mencionar que 
“quienes viven el desplazamiento experimentan una modificación vertiginosa, múltiple y 
sustancial de su situación material, así como de sus espacios físicos y relacionales. Al 
mismo tiempo, las personas generan diversas estrategias y acciones para sobrevivir y 
resistir” (Osorio, 2001, p. 55). En razón a esto, surge el proceso de memoria local del 
Cabildo Múrui Monilla Amena, que, en la apuesta por recuperar la palabra propia, también 
opta por conformarse como una práctica de resistencia, una forma de decir que como 
pueblo todavía siguen perviviendo. 
Al respecto, vale la pena indagar por los procesos de afrontamiento del pueblo Múrui, más 
allá de los mismos daños sufridos. Como consecuencia de lo anterior, y como se había 
mencionado previamente, la misma creación del Cabildo Múrui Monilla Amena y su 
proceso de memorial local son un claro ejemplo de ello. 
2.3 Creación del Cabildo Múrui Monilla Amena 
El pueblo Múrui “nace en un sitio sagrado llamado Kom+mafo (lugar de origen). Este lugar 
se encuentra ubicado en La Chorrera departamento del Amazonas” (ACILAPP, 2012, p. 
25). Como menciona Luis Alberto Morales (2018), en su historia de creación, el dios 
creador no les dio un nombre a los hombres que creó. Por eso los cuatro abuelos fueron 
convocados para asignarles uno. Para eso se hizo una fiesta en la que cocinaron una boa 
y cuando la comida estuvo lista, los abuelos les pidieron a los hombres que trajeran sus 
platos para servirles. Cada uno de los hombres utilizó un elemento distinto para hacer sus 
platos, y de acuerdo a ese elemento, fue que los abuelos les pusieron los nombres. De 
esta manera, cuando todos tuvieron sus nombres se les encargo ser guardianes de cada 
uno de los elementos que representaban. 
Así mismo, el dios creador les otorga dos plantas sagradas: 
[…] Jíbina y D+ona (Coca y Tabaco). Estas plantas sagradas cumplen una función 
espiritual en la vida cotidiana de nuestro pueblo; a través de estas plantas se 
sostiene, orienta y direcciona el principio de la vida tradicional y la relación 
Hombre - Naturaleza. Esta tradición ancestral se imparte en la maloca mediante 
el Yétarafue (palabra de consejo), el cual es orientado por el Einamak+ (Consejo 
de Sabedores Tradicionales) allí en la maloca se da la inspiración por medio del 
Jibie, D+ona y Farekatofe (Coca, Tabaco y Yuca). Desde milenios se ha tenido 
Anexo B. Nombrar el anexo B de acuerdo con su contenido 23 
 
claro estos principios, los cuales se fusionan en el Territorio, espacio fundamental, 
porque en él se mantienen vivos nuestros usos y costumbres. El hombre Múrui 
nace para mantener vivo el planeta tierra y si llegara a morir espiritualmente el 
futuro del planeta sería incierto. (ACILAPP, 2012, p. 25). 
Por esta razón, los integrantes del pueblo Múrui se conciben a sí mismos como hijos de la 
Coca, el Tabaco y la Yuca dulce, cuya misión en el mundo es preservar el entorno, como 
dice Luis Alberto (2018), desde el origen son los guardianes de la naturaleza, de la selva. 
Los orígenes mismos y la identidad como pueblo se vieron afectados por los hechos 
descritos en el contexto (apartado 2.1). Sin embargo, años después de ocurrido el 
desplazamiento hacia Puerto Asís se comienza a pensar una forma de volver a reconstruir 
la identidad, la memoria. De esta manera, “es en lo colectivo, organizado o no, que se van 
creando las posibilidades de reconstruir y fortalecer el tejido social positivo” (Osorio, 2001, 
p. 76). 
En razón a lo anterior, en 1999 se crea el Cabildo Múrui Monilla Amena como una decisión 
de las abuelas que llegaron a Puerto Asís – Putumayo desplazadas desde La Chorrera – 
Amazonas. Es así como el Cabildo es 
[…] un Cabildo matriarcal, un Cabildo de mujeres. La mayoría de ellas salieron 
muy jóvenes de La Chorrera, unas por las consecuencias que había dejado la 
explotación cauchera, otras en busca de oportunidades, dado que en el contexto 
regional en el que se encontraban no encontraban oportunidades laborales. La 
mamá de Andrea llega a Putumayo en los ochenta cuando se habla de la bonanza 
del petróleo y luego la bonanza de la coca. Ella llega a Putumayo y acá se 
encuentra con otras mujeres contemporáneas que estaban buscando 
oportunidades. En cierto momento ellas dijeron que empezaran a organizarse 
como vivían allá en la Chorrera, para ello tienen que recordar cómo era la forma 
de gobierno, cuáles eran los usos, cuáles eran las costumbres, bajo qué 
costumbres se regían allá. Obvio un indígena sin territorio se encuentra 
desarraigado, la tierra que es madre es algo significativo en los procesos de 
construcción colectiva y social. Ellas comienzan hace unos 18 años, inicialmente 
como un Cabildo multiétnico (Múrui, Ingas, Siona); luego decidieron consolidar el 
Cabildo Múrui Monilla Amena que está conformado por pueblos de descendencia 
Uitoto. Ellas han tenido una capacidad de lucha para consolidar el Cabildo y el 
Resguardo, lograron el reconocimiento del Cabildo ante el Ministerio del Interior, 
ahorita están en el proceso de reconocimiento de Resguardo como territorio 
ancestral, poco a poco se han ido abriendo estos espacios, […] ahorita están 
tratando de consolidar el Resguardo como territorio ancestral. (Morales, 
entrevista personal, 1 de julio de 2018). 
Al respecto, se puede decir que el Cabildo se creó con el fin de seguir con las costumbres 
y prácticas ancestrales del pueblo Múrui, así como una forma de darse a conocer en la 
esfera pública del departamento de Putumayo, una forma de visibilizarse y de dar a 
24 Título de la tesis o trabajo de investigación 
 
conocer que a pesar del desplazamiento aún están presentes. Es de esta forma como “la 
estrategia organizativa constituye una saludable opción que puede posibilitar la 
reconstrucción de relaciones sociales en nuevos contextos y circunstancias, a partir del 
referente identitario contradictorio de ser desplazado que produce a la vez estigmas y 
rechazos” (Osorio, 2001, p. 64). 
El Cabildo en sí mismo constituye una puesta política de parte del pueblo Múrui, ya que 
busca ganar espacios y posicionarse en la esfera pública como un actor político que tiene 
poder de decisión sobre asuntos que los atraviesan (obras, proyectos y otro tipo de 
decisiones) y afectan en su vivir. Vale la pena destacar que este proceso contribuye a las 
modificaciones en las relaciones de poder en el departamento, haciendo valer su ley de 
origen y sus formas propias de gobierno. 
De igual manera, es importante mencionar la lucha del Cabildo por el territorio, es así como 
después de muchos procesos lograron establecer el Cabildo en el caserío El Danubio, 
ubicado en Puerto Asís – Putumayo, ya que 
No puede haber memoria en el desarraigo, por eso las abuelas cuando deciden 
fundar el Cabildo dicen que vamos a volver a reconstruir lo que alguna vez vivimos 
en La Chorrera y lo vamos a volver a traer acá. En un espacio similar volver a 
reconstruir el pasado, volver a poner en común lo que se vivía allá. Por eso existen 
como pueblos y tienen su propia identidad, sin asimilarse al esquema cultural 
europeo. (Morales, entrevista personal, 1 de julio de 2018). 
Es así como se puede decir que la constitución del Cabildo Múrui Monilla Amena también 
es una práctica de resistencia del pueblo Múrui, pues el desplazamiento implicó “comenzar 
un proceso de construcción del territorio, ocupando espacios sociales y físicos de otros 
pobladores” (Osorio, 2001, p.73), tal y como se evidencia en ElDanubio en Putumayo. 
2.4 Tras las huellas de la memoria ancestral Múrui Monilla 
Amena y sus aportes al enfoque de construcción de 
paz 
Desde el año 2014 comenzó un proceso de construcción de memoria local del Cabildo 
Múrui Monilla Amena, acompañado por el Ministerio de Cultura, el cual tenía como fin 
fortalecer la lengua materna del pueblo Múrui, es así como dicho proceso puede 
entenderse como: 
Anexo B. Nombrar el anexo B de acuerdo con su contenido 25 
 
Una estrategia organizada y planificada para fortalecer y conservar en el tiempo la 
riqueza cultural, el saber ancestral, la identidad y la palabra propia. Es tal vez la última 
oportunidad para refrescar la memoria ancestral y plasmarla en un medio que garantice 
su permanencia en el tiempo, pues las nuevas generaciones desconocen casi por 
completo su palabra propia, ya que nacieron en un espacio diferente, en una selva de 
cemento, rodeados por gente de ciudad que habla otro idioma y que los ha absorbido 
al punto de desconocer casi por completo sus raíces. Por esta razón, las abuelas han 
refrescado su memoria para enseñar a las nuevas generaciones sus cantos, sus 
danzas, su palabra, su comida tradicional, entre otros muchos saberes. [se …] abrirán 
los espacios para la participación, interacción y el fortalecimiento de la unidad de la 
comunidad, pues por tradición los Múrui Monilla Amena han vivido y compartido en su 
territorio y en la maloca, que es su espacio más sagrado, sus anhelos, su cosmovisión, 
lo cotidiano y las ceremonias rituales más extraordinarias (Morales, 2015, p. 1) 
Es por esta razón que lo valioso de este proceso de memoria local es la recuperación de 
espacios y prácticas ancestrales, tales como la maloca, el territorio y las ceremonias de 
palabra dulce; y la recuperación del pensamiento propio. 
El uso de la maloca para la construcción de este proceso del pueblo Múrui fue fundamental, 
pues es “ahí es donde se recrea la palabra y se transmite la memoria, chupando ambil 
(tabaco) y mambeando (coca) se transmite […] la memoria colectiva, la memoria del 
cuidado de la tierra, de la norma de cómo vivíamos, de cómo se ha resistido y de cómo 
conservar la armonía de los pueblos” (Morales, entrevista personal, 1 de julio de 2018). Es 
allí donde se empieza a construir la confianza y donde se comparte el vivir cotidiano de la 
comunidad; es decir, siempre se está remitiendo y reforzando la memoria del pueblo 
Múrui. 
Este proceso de memoria también apunta a fortalecer los cuatro pilares de la maloca: 
“educación, salud, gobierno propio y territorio. Cada pilar tiene un abuelo sabedor. Con 
todos esos procesos va surgiendo una nueva generación en el Cabildo, lo cual permite un 
diálogo intergeneracional” (Morales, entrevista personal, 1 de julio de 2018). Este punto 
es muy importante en cuanto al aporte que realiza este proceso al enfoque de construcción 
de paz, puesto que al ser los mayores quienes conservan y transmiten la memoria, es 
necesario el diálogo entre las distintas generaciones, lo cual permite construir relaciones 
de confianza y más armoniosas al interior de la misma comunidad. 
 
De igual manera, la recuperación de la palabra propia está relacionada con la recuperación 
de las prácticas ancestrales, tal como lo son las “ceremonias de palabra dulce”: 
26 Título de la tesis o trabajo de investigación 
 
Los abuelos orientan las ceremonias de palabra dulce y toda la comunidad asiste. En 
esas ceremonias los abuelos hacen los procesos de sanación espiritual, a través de 
rituales de curación, ellos tratan de armonizar, volver a que el espíritu encuentre su 
equilibro en el cuerpo y en la naturaleza. Entonces con los elementos que ellos 
aprendieron, los cantos y las plantas sagradas a través de un ritual permiten armonizar. 
Esta es una forma de apostarle a la paz porque en la medida en que hay sanación 
espiritual interior también hay sanación con el otro. Después de las ceremonias nadie 
puede salir enemistado, es un exorcismo para limar asperezas. Por eso, el perdón es 
mucho más espontáneo. (Morales, entrevista personal, 1 de julio de 2018). 
Es de esta manera como estas ceremonias sirven para endulzar el corazón, pues después 
de que se realizan, se sale con un pensamiento distinto. Es una contribución para reparar 
los daños que ha sufrido la comunidad, de armonizarse con la vida misma. 
Algo que es importante destacar en este proceso es el rol que asumen las mujeres, dado 
que el Cabildo es matriarcal, ellas han empezado a asumir un rol más activo en la 
recuperación de éstas prácticas ancestrales. Los pocos abuelos pertenecientes al pueblo 
Múrui no se encuentran en Puerto Asís – Putumayo, motivo por el cual éstos se desplazan 
hasta el Cabildo con cierta periodicidad, pero cuando no pueden, son las abuelas quienes 
asumen los roles que ellos tradicionalmente han ocupado. Este aspecto también cobra 
relevancia en los aportes que se hacen al enfoque de construcción de paz, pues permiten 
cambiar las relaciones y que las mujeres asuman la voz y la responsabilidad por preservar 
la cultura de su pueblo. Esto plantea un cambio en violencias culturales, tales como que la 
es la que debe asumir un rol más pasivo dentro de la comunidad. 
Este proceso de memoria local lo demuestra “la capacidad de los habitantes locales de 
participar como sujetos provistos de recursos culturales con los que encaran las 
experiencias del conflicto” (Tobón, 2010, p.160). Estos recursos culturales orientan la 
acción política del Cabildo que busca ser un actor que influye en las decisiones políticas 
del departamento. 
Finalmente, se puede decir que este proceso de memorial local del Cabildo Múrui Monilla 
Amena de recuperación de la palabra propia, permite introducir nuevos aportes al enfoque 
de construcción de paz. Dichos aportes le apuntan a un cambio en las relaciones de poder, 
la puesta en la esfera pública de nuevos actores que tienen voz e incidencia en el escenario 
departamental, la posibilidad de restablecer relaciones de confianza y armonía, no sólo 
con los miembros del mismo pueblo Múrui, sino con otras personas indígenas y no 
indígenas y con el espacio mismo (territorio y naturaleza). De esta manera, este proceso 
también refleja un proceso de resistencia que busca transformar las relaciones 
Anexo B. Nombrar el anexo B de acuerdo con su contenido 27 
 
estructurales, es así como “lucha indígena sería con ambil, con mambe, con manicuera y 
desde el mambeadero, con el pensamiento y sentado empleando la palabra” (Tobón, 2010, 
p. 177). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
28 Título de la tesis o trabajo de investigación 
 
 
3. Reflexiones 
A continuación se presentan unas reflexiones producto del trabajo desarrollado, que dan 
respuesta a la pregunta que se planteó al inicio del documento ¿cuáles son los aportes 
que el proceso de memoria local del Cabildo Múrui Monilla Amena en Puerto Asís – 
Putumayo realiza al enfoque de construcción de paz en el departamento de Putumayo?. 
Luego de analizar el proceso de memoria del Cabildo Múrui Monilla Amena es posible 
afirmar que el campo de la memoria es un campo diverso que trasciende los relatos de los 
hechos ocurridos en el marco del conflicto armado, ya que más que ser una memoria 
histórica de lo sucedido, es una memoria viva o local que significa el pasado para plantear 
una puesta política en el presente y futuro, tal como su configuración como un actor político 
a nivel departamental, traducido en la figura de Cabildo indígena. Además, este proceso 
de memoria también se constituye como un proceso de reparación y dignificación del 
pueblo Murui: 
A mí me parece que el concepto de memoria histórica no se da en el territorio, pero 
estos pueblos siempre han tenido memoria, memoria visual y memoria y olfativa. Es 
así que la memoria occidental está hecha desde el conflicto, acá no, acá la memoria 
es la vida de la gente, tú vives desdela memoria. Tú caminas, te acercas, piensas y 
estás ahí desde el lugar de la memoria. (De la Cruz, entrevista personal, 1 de julio de 
2018). 
De igual manera, este proceso de memoria aporta al enfoque de construcción de paz, 
dado que es en sí mismo una forma de afrontar y reparar los daños causados en el marco 
del conflicto armado. 
Así mismo, adicional a la recuperación de la palabra y pensamiento propio, permite la 
recuperación de la dignidad humana del pueblo Múrui. El derecho de decidir su proyecto 
de vida, de devolverles la autonomía y de dotarlos de nuevo de una identidad colectiva. 
Anexo B. Nombrar el anexo B de acuerdo con su contenido 29 
 
Recuperar la palabra y el pensamiento propio aporta en el debate político, ya que pone en 
la esfera pública otras formas de relacionarse, partiendo desde el reconocimiento del otro, 
permite volver a lo humano: 
 “tratar de crear confianza desde el territorio del espíritu. […] Vamos a trabajar desde 
lo humano, el trauma que genera la guerra, restaurar la confianza. Cuando los abuelos 
guardan memoria, recuperar la palabra es fundamental, porque la palabra transmite 
memoria y crea confianza. Escucharnos. Poner en diálogo posiciones contrarias. Saber 
escuchar al otro” (De la Cruz, entrevista persona, 1 de julio de 2018) 
Un cambio en las formas de relacionarse es promover los diálogos intergeneracionales, 
entre los mayores de la comunidad y las nuevas generaciones de la misma: 
[…] siempre se va a escuchar a los abuelos hablar del cuidado del medio ambiente, el 
legado de los hijos, el no robar, el no matar, si vas a usar los recursos del medio 
ambiente hacerlo de manera racional. De la manera en que se contribuye a la paz es 
fomentar el legado y la diversidad que nos dejaron los abuelos de manera ancestral. 
Una de las cosas positivas de la comunidad es que todo se soluciona hablando, a través 
del diálogo. (Fariratofe, entrevista personal, 1 de julio de 2018). 
Así mismo, otro de los aportes al enfoque de construcción de paz es expandir y ampliar 
los campos relacionales, como seres humanos que también tenemos una relación con el 
entorno, en este caso con la naturaleza. Recuperar las prácticas ancestrales a través de 
la memoria permite conocer relaciones más armónicas con el medio ambiente. 
De igual manera, propone una forma de hacerle frente y proponer alternativas a la violencia 
cultural y estructural, pues busca superar las situaciones de exclusión a las que se han 
enfrentado los pueblos indígenas, exclusión de la esfera pública y de los espacios de poder 
en donde se toman decisiones que los afectan directamente, presentando propuestas para 
superar el racismo estructural. Así como también el cambio en los roles de las mujeres. 
Sin lugar a dudas, el aporte más importante al enfoque de construcción de paz es introducir 
el componente espiritual en las relaciones sociales y en las formas de reparación de los 
daños sufridos en el marco del conflicto y de dignificación de los pueblos mismos. Por tal 
razón, la vida se entiende como una integralidad, la cual, ante cualquier afectación, 
necesita ser sanada y reparada. 
Finalmente, a modo de sugerencia sería importante analizar los procesos de memoria local 
que tienen apuestas decoloniales y los aportes que éstas hacen al enfoque de construcción 
de paz. 
30 Título de la tesis o trabajo de investigación 
 
 
A. Anexo: Mapa de La Chorrera - 
Amazonas 
 Fuente: Google Maps 
Fuente: Google Maps 
Anexo B. Nombrar el anexo B de acuerdo con su contenido 31 
 
 
B. Anexo: Mapa de Puerto Asís - 
Putumayo 
 Fuente: Google Maps 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fuente: Google Maps 
32 Título de la tesis o trabajo de investigación 
 
 
 
 
 
Bibliografía 
o Alarcón, Dionisio; González, Hernando y Jaraba, Glenda. (2017). “Quitarse el 
paraguas para sentir la lluvia: Una lección para la academia desde la Alta 
Montaña”. Revista Economía & Región, Universidad Tecnológica de Bolívar, vol. 
11(2), diciembre. 
o Allier Montaño, Eugenia. (2008). “Les Lieux de mémoire: una propuesta 
historiográfica para el análisis de la memoria” en Historia y Grafía. núm. 31, 2008, 
pp. 165-192. México. 
o Bello Albarracín, Martha Nubia, 2011. “El daño desde el enfoque psicosocial”. 
Universidad Nacional de Colombia. Programa de Iniciativas Universitarias para la 
Paz y la Convivencia (PIUPC). 
o Botero, María Fernanda. (2018). “Encuentro Inter-étnico del cabildo Múrui Monilla 
Amena promueve acuerdos inter-institucionales y con autoridades indígenas”. 
Web. < http://miputumayo.com.co/2018/04/04/encuentro-inter-etnico-del-cabildo-
múrui-monilla-amena-promueve-acuerdos-inter-institucionales-y-con-autoridades-
indigenas/ > 
o Blair, Elsa. (2011). “Memoria y poder: (des) estatalizar las memorias y (des)centrar 
el poder del Estado”. Web. < 
http://revistas.javeriana.edu.co/index.php/univhumanistica/article/view/2147 > 
o Cancimance, Jorge Andrés. (2010). “Los procesos de asignación de sentidos a los 
pasados de violencia en Colombia: memorias, silencios y olvidos” en Revista 
Eleuthera. Vol. 4, enero - diciembre 2010, págs. 110-134. 
o Calveiro, Pilar. (2006). “Los usos políticos de la memoria”. CLACSO. Web. < 
http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/clacso/gt/20101020020124/12PIICcinco.pdf > 
o Calveiro, Pilar. (2006). “La memoria como futuro”. Web. < 
file:///C:/Users/HP/Downloads/DocGo.Net-La%20Memoria%20Como%20Futuro-
%20Pilar%20Calveiro..pdf > 
34 Título de la tesis o trabajo de investigación 
 
 
o Centro Internacional para la Justicia Transicional (ICTJ). (2009). “Recordar en 
conflicto: iniciativas no oficiales de memoria en Colombia”. Web. < 
https://www.ictj.org/sites/default/files/ICTJ-Colombia-Unofficial-memory-initiatives-
July2009-Spanish.pdf > 
o CNMH- Centro Nacional de Memoria Histórica. “¿Qué es el Centro Nacional de 
Memoria Histórica?”. Web. < http://www.centrodememoriahistorica.gov.co/somos-
cnmh/que-es-el-centro-nacional-de-memoria-historica > 
o CNMH- Centro Nacional de Memoria Histórica. (2014) “Fuego cruzado en La 
Chorrera, Amazonas”. Web. < 
http://www.centrodememoriahistorica.gov.co/noticias/noticias-cmh/fuego-cruzado-
en-la-chorrera-amazonas > 
o Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) (2012), El Placer. Mujeres, coca y 
guerra en el bajo Putumayo, CNMH, Bogotá. 
o De la Cruz, Campo Elías. Web. < https://www.youtube.com/watch?v=4c0SnatV7Xc 
> 
o De la Cruz, Campo Elías. Entrevista personal realizada el 1 de julio de 2018 en 
Puerto Asís – Putumayo. 
o Facultad de Ciencias Humanas. “Especialización en Acción Sin Daño y 
Construcción de Paz”. Web. < 
http://www.humanas.unal.edu.co/nuevo/facultad/areas-curriculares/trabajo-social-
y-estudios-sociales-interisciplinarios/especializacion-en-accion-sin-dano-y-
construccion-de-paz/ > 
o Fariratofe, Andrea. Entrevista personal, realizada el 1 de julio de 2018 en Puerto 
Asís – Putumayo. 
o GMH- Grupo de Memoria Histórica. Comisión Nacional de Reparación y 
Reconciliación –CNRR– (2009) Memorias en Tiempo de Guerra. Repertorio de 
iniciativas. Bogotá: CNRR. 
o Halbwachs, Maurice. (2004). “Memoria colectiva y memoria individual” en La 
Memoria Colectiva, Zaragoza: Prensas Universitarias de Zaragoza. 
o Jelin, Elizabeth. (2002): “Las luchas políticas por la memoria” en Los trabajos de la 
memoria, Colección Memorias de la Represión, Madrid: Siglo XXI Editores, 
Volumen 1. 
Bibliografía 35 
 
 
o Jelin, Elizabeth. (2002). “Los trabajos de la memoria”. Web. < http://cesycme.co/wp-
content/uploads/2015/07/Jelin-E.-Los-trabajos-de-la-memoria.-.pdf > 
o Lederach, John Paul. (2008). La imaginación moral. El arte y el alma de construir 
la paz. Traducción Teresa Toda. Grupo Editorial Norma. Bogotá. Colombia. 
o Mandujano, Miguel. (2011). “La reinvención de la emancipación social en 
Boaventura de Sousa Santos”. Web. < file:///C:/Users/HP/Downloads/239031-
321515-1-PB.pdf > 
o Ministerio del Interior.

Continuar navegando