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Propuesta metodológica: “Reescribir la vida, honrar la palabra” Ángela Patricia Ruiz López Universidad Nacional de Colombia Especialización Acción Sin Daño Bogotá, Colombia 2018 Propuesta metodológica: “Reescribir la vida, honrar la palabra” Ángela Patricia Ruiz López Trabajo de investigación presentado como requisito parcial para optar al título de: Especialista en Acción Sin Daño y Construcción de Paz Director (a): Andrés Cancimance Universidad Nacional de Colombia Especialización Acción Sin Daño y Construcción de Paz Bogotá, Colombia 2018 Ésta propuesta metodológica está dedicada a la comunidad de Viotá, especialmente a las mujeres de allí, que con su risa, llanto, comida y conversaciones me permitieron comprender que la vida es un libro siempre abierto con horizontes por imaginar. VI “Reescribir la vida, honrar la palabra” Agradecimientos Agradezco a mi familia que ha inculcado en mí el amor a la lectura, la academia y la escritura como formas de crear e imaginar. Agradezco a Andrés Guillermo Moreno González, mi compañero sentimental, quien con su sabiduría, escucha e inspiración me invitó a seguir construyendo y soñar con ésta propuesta. VII Resumen Este trabajo tiene el objetivo de visibilizar la literatura como propuesta metodológica en el acompañamiento psicosocial y como herramienta importante para dignificar la vida de las mujeres víctimas de la guerra y propender por una construcción de paz, para ello se propone una metodología específica, inspirada en el trabajo de Doris Sommer y en la experiencia de “Bibliotecas Públicas para la Paz” en el departamento de Putumayo. Los enfoques y lentes de comprensión de la metodología que aquí se presentan son: el enfoque de género, enfoque psicosocial y la construcción de paz, como formas de construir memorias colectivas y narrativas cotidianas en los territorios en el marco de la violencia armada. En el desarrollo del trabajo se describen algunas experiencias literarias en contextos violentos a nivel nacional, para posteriormente presentar la experiencia literaria realizada por la Organización Tejidos del Viento en la comunidad del municipio de Viotá. Seguidamente se detalla el paso a paso de la propuesta metodológica. Como resultado, se destaca la literatura en el acompañamiento psicosocial como una apertura a ver en las narrativas un potencial de imaginación, resignificación de experiencias y encuentro con el otro y la otra desde un lugar de exploración, respeto y libertad. Finalmente, el trabajo concluye con la importancia de que la construcción de poemas, cuentos y crónicas sea una manera en que las voces de las mujeres, voces que han sido excluidas e invisibilizadas en la comprensión del conflicto armado, perduren en la historia y en las generaciones venideras. Palabras clave: Narrativas, literatura, enfoque psicosocial, memorias colectivas, enfoque de género, construcción de paz, mujeres VIII Título de la tesis o trabajo de investigación Abstract This document aims to make literature visible as a methodological proposal in psychosocial accompaniment and as an important tool to dignify the lives of women victims of war and strive for peace building, for this purpose a specific methodology is proposed, inspired by the work of Doris Sommer and the experience of "Public Libraries for Peace" in the department of Putumayo. The approaches and lenses to understanding of the methodology are: the gender approach, psychosocial approach and the construction of peace, as ways to build collective memories and daily narratives in the territories in the context of armed violence. In the development of this document some literary experiences are described in violent contexts at the national level. This document also presents the literary experience lived by the organization "Tejidos del Viento" in the community of the municipality of Viotá. Next, the methodological proposal is detailed step by step. As a result, the literature in psychosocial accompaniment is highlighted as an opening to see in the narratives a potential for imagination, resignification of experiences and encounter with the other and the other from a place of exploration, respect and freedom. Finally, the work concludes with the importance that the construction of poems, stories and chronicles is a way in which the voices of women, voices that have been excluded and made invisible in the understanding of the armed conflict, to remain in history and in the generations to coming. Keywords: Narratives, literature, approach psychosocial, memories, gender approach, construction of peace, women Contenido IX Contenido Pág. Resumen………………………………………………………………………………..............VII Introducción…………………………………………………………………………….............11 Capítulo 1 Experiencias literarias en contextos violentos..……………………...…..........15 Capítulo 2 Las narrativas como posibilidad de construcción de paz…….…………........18 Capítulo 3 "Reescribir la vida, honrar la palabra"………………………………….…….…23 3.1 Enfoques: Lentes de comprensión……………………………………..…....23 3.2 Premisa de la metodología……………………………………………….…...30 3.3 Metodología paso a paso…………………………………………………......30 Capítulo 4 Resultados Analíticos: Escribir con el cuerpo...……………………………......48 Capítulo 5 Conclusiones y recomendaciones…………………………………………….....53 5.1 Conclusiones………………………………………………………………….. .53 5.2 Recomendaciones……………………………………………………………...55 Anexo 1: Cuento Barba Azul……………………………………………………………….….56 Anexo 2: Cuento La bella durmiente………………………………………………………….61 Bibliografía……………………………………………………………………………………….64 11 Introducción El presente trabajo se propone indagar cómo las narrativas son una propuesta metodológica en el acompañamiento psicosocial y una herramienta importante para dignificar la vida de las víctimas de la guerra y propender por una construcción de paz. Éste documento emerge de la experiencia de la Organización Tejidos del Viento, fundación que realizó un proceso de acompañamiento psicosocial a lo largo de tres años (2013-2016) con la comunidad de Viotá, Cundinamarca. Desde herramientas artísticas, Tejidos del Viento ha promovido el trámite de situaciones dolorosas en el marco de la guerra. Es de allí que surge un ejercicio narrativo de construcción de crónicas literarias como vehículo de conversación que fue tejiendo memorias de resistencias y paz en ésta comunidad rural. Viotá es un municipio al sur occidente del Departamento de Cundinamarca. Tiene 49 veredas, 208 Km2 de extensión de los cuales 206.67 Km2 son rurales y 1.33 Km2 urbanos. Entre el año 2000-2002 fue el momento más fuerte de la guerra, donde diversos actores armados, entre guerrilla, ejército y grupos paramilitares, combaten allí dejando miles de familias campesinas desplazadas, se cometen violaciones de Derechos Humanos como desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales, masacres, torturas, reclutamiento forzado, entre otros. El abandono estatal e histórico al campesinado y la incursión de actores armados legales e ilegales, generó los años más crueles en éste municipio ubicado a 86 Km de Bogotá. Un número significativo de jóvenes migraron a las ciudades, algunas mujeres quedaron viudas y sin hijos/as, algunos campesinos y campesinas militantes y simpatizantes del Partido Comunista se vieron forzados a callar su legado por temor a la muerte. Viotá, cuna del comunismo, tiene historias que contar, memorias que esparcir y resistencias por nombrar. Es por esto, que desde el trabajo como Psicóloga Social, siento el llamado de las voces silenciadasy oprimidas que quieren hacer eco en un país injusto e inequitativo. Las luchas desde el campo y el trabajo de las manos que labran la tierra, me invitaron a escuchar mujeres y jóvenes de Viotá que querían, con el pretexto de un tinto, charlar, tejer palabras para no olvidar, dignificar el nombre de sus seres queridos, denunciar lo innombrable y narrar por el simple hecho de expresar. Olvidé lo que habitualmente se hace desde la Psicología para encontrar en la Literatura formas cercanas y cálidas de escuchar y conversar, pero volví a la Psicología, más aun a 12 lo Psicosocial, para comprender que los diálogos son espacios potentes de transformación y que una pregunta permite imaginar y agenciar o revictimizar y destruir. Por tanto, lo que pretende este trabajo, es hallar una ruta de conversación, una metodología de trabajo con las comunidades rurales, que permita fortalecer sus luchas, reclamos y capacidades de transformación, a partir de ejercicios literarios. Es, de algún modo, hallar en la Literatura un pretexto terapéutico o sanador de conversación y en la Psicología la posibilidad de imaginar, escribir y reescribir los capítulos de la vida. Es encontrar que los senderos de la paz, serán posibles, sí escuchamos aquellos ecos de historias no contadas y abrimos nuevos capítulos a historias difíciles y dolorosas y a memorias de paz y esperanza. Es así como ésta propuesta, se hace pertinente en el marco de la Especialización de ASD y Construcción de Paz. En tanto que transformar, activar agenciamientos y crear, son acciones que promueven la construcción de paz con dignidad y justicia social. Ahondar en lo local, aunar esas memorias cotidianas –en su mayoría olvidadas-, imaginar otros mundos posibles y conversar para resistir a los discursos hegemónicos y totalizantes, son catalizadores para la paz transformadora. Por tanto la pregunta guía de éste trabajo metodológico es ¿De qué manera la literatura como propuesta metodológica visibiliza la voz de las mujeres víctimas de la guerra y dignifica sus vidas en pro de la construcción de paz? Es necesario entonces, brindar una propuesta metodológica que permita al lector o lectora comprender cómo desde las narrativas se promueve la construcción de paz local. Este documento pretende dejar una inspiración en quienes acompañan a mujeres víctimas del conflicto armado, un mapa de navegación que permita jalonar conversaciones transformadoras y dignificantes. Así mismo, mostrar la literatura, como una posibilidad de co-construir memorias colectivas locales que subviertan aquellas memorias oficiales que generan discursos opresivos y homogéneos. Para lo anterior, los Objetivos Generales y Específicos son los siguientes: 1. 1 Objetivo General: Visibilizar la literatura como propuesta metodológica en el acompañamiento psicosocial y como herramienta importante para dignificar la vida de las mujeres víctimas de la guerra y propender por una construcción de paz. “Reescribir la vida, honrar la palabra” 13 1. 2 Objetivos Específicos: 1.2.1 Reflexionar acerca de las narrativas como estrategia en el acompañamiento psicosocial que permiten fortalecer capacidades locales para la gestión de paz en mujeres que han sobrevivido a la guerra. 1.2.2 Evidenciar cómo desde el acompañamiento psicosocial se pueden promover memorias que reivindiquen la voz de las mujeres, a partir de las narrativas como herramienta de conversación. 1.2.3 Presentar una propuesta metodológica, que permita a quienes realizan acompañamiento psicosocial, generar estrategias de diálogo con mujeres sobrevivientes de la guerra, donde se promueva una construcción de paz con dignidad. Para cumplir con los anteriores objetivos se elaborará una propuesta metodológica, a partir de los siguientes pasos: a. Revisión bibliográfica del tema propuesto, ahondando en otras experiencias literarias en contextos en los que han ocurrido situaciones de violencias y opresiones físicas, psicológicas, estructurales, entre otras b. Análisis de los enfoques y categorías para la creación de la propuesta metodológica, profundizando en el enfoque psicosocial, enfoque narrativo, enfoque de género, construcción de paz y memorias colectivas c. Revisión y análisis del caso de las crónicas literarias del municipio de Viotá realizadas con la Organización Tejidos del Viento d. Presentación de una propuesta metodológica, que contiene las premisas dialógicas y la potencialidad de éste recurso para quienes acompañan mujeres víctimas del conflicto armado en el país. Así que la estructura que se plantea para el documento pretende ser un viaje primero por experiencias literarias en contextos violentos, para llegar así a una experiencia puntual en el municipio de Viotá, Cundinamarca, en donde a través de un ejercicio de crónicas literarias se rescataron memorias de resistencias de la comunidad. Posteriormente, se encontrará el desarrollo paso a paso de la metodología para quienes deseen desarrollarla en los 14 territorios, ésta contiene los enfoques base y el recorrido metodológico. Finalmente se concluye con aprendizajes y retos que deja ésta experiencia literaria de acompañamiento a comunidades. Cabe mencionar, que la estructura temática y metodológica, será escrita de manera que quien desee consultar la propuesta, encuentre las apuestas éticas, políticas y de construcción de paz para el acompañamiento psicosocial, pero además la inspiración de encontrar en la literatura la metáfora de reescribir la vida. Por tanto, el aporte para quienes se forman como profesionales en las Ciencias Sociales y Humanas, es encontrar una herramienta de conversación y una posibilidad de imaginar otras formas de acompañar a quienes han sobrevivido a la guerra. “Reescribir la vida, honrar la palabra” 15 Capítulo 1 Experiencias literarias en contextos violentos “Cada uno/a de nosotros/as tal vez va haciendo su propio “libro”, reuniendo en él fragmentos dispersos de los que se ha apropiado, para habitar en él” Michele Pétit Éste primer capítulo, expone la importancia de la literatura en contextos de vulneración y exclusión y la ubica como una herramienta, desde el arte, para tramitar y sanar situaciones dolorosas. Igualmente, propone cómo la literatura, en medio de relaciones de poder opresivas, es potente y genera apertura para hacer memoria de los “sin voz”, “los excluidos y excluidas históricamente” y aquellos a los que se les impuso que el dolor se debe mantener en la esfera de lo privado (Cancimance, 2016) Para comenzar, Ledoux (1992) citado en Pétit (2009) afirma que, leer y escribir, pintar, dibujar, cantar, cualquier modalidad del arte, “suscita en nosotros cadenas asociativas que reunirán nuestros “yo” parcelados y sucesivos en una unidad recuperada” (p. 219) Por tanto, es posible que en situaciones anormales, como las circunstancias de violencias o vulneraciones de derechos, en donde se resquebraja la subjetividad y el yo, el mundo interno de la persona se rehaga y sea posible entender y hacer una imagen de aquello que dejó huella traumática, mediante formas artísticas (Pétit, 2009) Pero ¿qué hace que el arte, específicamente la literatura (para fines de éste estudio), restablezca la ruptura subjetiva a pesar de una situación dolorosa? Según Cancimance (2016), en la experiencia de conflicto armado en el municipio de La Hormiga, Putumayo, donde los grupos armados obligaron al silenciamiento de los vejámenes ocurridos y a no 16 hacer visibles los dolores de la guerra, la literatura fue la posibilidad sutil de denuncia, hacer memoria, expresar el dolor anclado en el silencio del corazón, dignificar a los y las que no estaban y junto con otros y otras hablar de aquello que se prohibía. Por tanto, desde ésta experiencia de “Bibliotecas públicaspara la paz: leyendo literatura sobre violencias y conflictos” en el departamento de Putumayo, la comunidad se reencontró para recomponer las representaciones de esas imágenes difusas, dolorosas, ambiguas, como lo son los recuerdos en medio de la guerra. De allí surge la Revista literaria Katharsis, usando la metáfora de catarsis como ese momento de sacar y expresar todo aquello que necesita ser expulsado. En resonancia con Cancimance, Pétit hace referencia a una experiencia en Bogotá, de jóvenes de contextos de marginación y opresión, liderado por los investigadores Carlos Sánchez y Uriel Rodríguez, quienes refieren que escribir y leer fue una tabla de salvación para éstos jóvenes, los sacó del lugar de la exclusión y dotó de sentido su identidad. Por tanto, cuando se escribe, se tiene poder sobre la letra que escribo, sobre lo que quiero o no quiero colocar como parte de lo que me constituye. Es la apertura a unos modos de simbolización y metáfora de aquella imagen traumática sin volver al trauma. La experiencia corporal se activa junto con las representaciones propias de la experiencia dolorosa, para restablecer lazos íntimos, personales y comunitarios. Se crea y recrea una imagen (textual, visual, táctil, entre otras) del trauma, donde aparece un tercero que se mezcla en la obra y se vuelve potente sentir la capacidad de transformar, junto con otros y otras, la propia identidad. La literatura como mezcla entre lo real y fantástico, permite que la persona juegue y tenga el poder de dominar sus propias disonancias. Es así que escribir y leer, abre el camino a la imaginación, la libertad, confianza en sí mismo/a, posibilidad de autonomía, crear y soñar. Todas estas capacidades quebradas y silenciadas en contextos violentos y opresivos. Aunque como afirma Kureishi citado en Pétit (2009), la literatura no es la solución a las carencias estructurales, pero es una herramienta para tomar, de forma activa, posesión del mundo. Siguiendo lo anterior, Grossman (2007) citado en Pétit (2009) refiere “Escribo. Imagino. El simple hecho de imaginar me da nueva vida. Ya no estoy fijo ni paralizado frente al depredador” (p. 236). “Reescribir la vida, honrar la palabra” 17 Es así que el acto de escribir, permite pararse ante el “depredador” o aquello que me “depreda”, y mutarlo, asfixiarlo, transformarlo, haciendo que la experiencia psíquica aclare, encuentre, descubra y halle la propia voz desde todo el cuerpo, activando todos los sentidos, para hacer frente a aquello que es horror y poner palabras sobre fisuras: Del mismo modo, Kureishi citado en Pétit (2009), refiere “escribir es un procedimiento para integrar en una vida un material inaceptable” (p.235) Lo describe como automedicación. Es así como las experiencias descritas anteriormente en Bogotá, Putumayo, entre otras que refiere la autora en Argentina por ejemplo, donde mediante el cuento, la poesía, la crónica y otros géneros literarios se rehace la vida, son experiencias donde un tercero (llámese mediador, gestor cultural, tallerista) permite de manera cálida que la imagen del trauma se vuelva metáfora, rehaciendo el mundo interior y psíquico de ese yo desintegrado. Por su parte, la experiencia en Medellín del libro “Refugio del Fénix: El final de una noche de agonía”, creado por mujeres, fue un espacio donde a través de la escritura, este grupo de sobrevivientes de la guerra vieron la oportunidad de dejar huella a la generaciones venideras, para dignificar las memorias de sus seres queridos y de su comunidad: “A medida que uno escribe siente que es como una medicina y que las cosas no van a quedar impunes. Se da cuenta de que a muchas personas les pasa lo mismo. Se relaja el cuerpo y el alma vuelve a ese cuerpo. Es bonito escribir con nuestras propias capacidades. Escribirlo es dejar las tristezas en el papel y recordar sabiendo que ya pasó” (Entrevista a mujer participante, realizada por periódico El Espectador, 2017). Así que, escribir se vuelve una medicina, como afirma Kureishi citado en Pétit (2009). Es un acto liberador donde con las propias capacidades se va ampliando el universo cultural, abriendo un horizonte simbólico, sensitivo y de representaciones, que generan apertura ante la opacidad que impone la guerra. 18 Capítulo 2 Las narrativas como posibilidad de construcción de paz: Memorias literarias en Viotá “Yo escribo sobre la página que fluye/ transcurro con las palabras que transcurren/ conmigo no empezó el mundo/ no ha de acabar conmigo. Octavio Paz. En éste capítulo se relata la experiencia de construcción del libro titulado “Crónicas y voces: Ecos de la historia. A propósito de un ejercicio de acompañamiento psicosocial”, realizado con la organización Tejidos del Viento, en los municipios de Viotá y La Palma, Cundinamarca. Tejidos del Viento es una organización de la cual hago parte, conformada por seis mujeres, que desde distintos saberes y quehaceres profesionales decidimos conformar un colectivo que brindara acompañamiento psicosocial a víctimas del conflicto armado desde herramientas artísticas y desde un enfoque de género. El nombre emerge de la metáfora del tejido como esa posibilidad de zurcir hebras que se han deshilado por la guerra, aquellos vínculos que invitamos a tejer de muchos colores; y el viento porque evoca el viajar desde la levedad por muchos lugares y llegar a muchos territorios, además como un susurro que calma y contiene. Nació hace cinco años como posibilidad de construir un mundo mejor y crear desde el arte formas de acompañar el dolor de otros y otras. Desde Tejidos del Viento hemos utilizado el clown, cine, teatro, manualidades y otras formas de encuentro y creatividad para conversar y tramitar situaciones traumáticas o dolorosas. En el marco de esto, la literatura, el arte de leer y escribir, ha sido un mundo apasionante para muchas de nosotras y desde allí y la necesidad de narrar las historias “Reescribir la vida, honrar la palabra” 19 para la comunidad de Viotá, surge la oportunidad de crear crónicas de amor, cotidianidad y resistencias. Por tanto, es oportuno traer algo de ésta experiencia literaria, ya que tiene la importancia de recoger los pasos andados para construir una propuesta metodológica en éste trabajo. Si bien, la propuesta metodológica del presente trabajo no se realizó en el marco de la elaboración de éste libro, es necesario precisar las dudas, inquietudes y retos que quedaron en el tintero luego de elaboradas las crónicas en esta comunidad, y que a través de la Especialización de Acción Sin Daño y Construcción de Paz, recojo para hacer de la experiencia con las personas de Viotá, un aporte metodológico que sea útil y potente en el acompañamiento psicosocial a otras comunidades. El ejercicio literario de construcción de Crónicas en Viotá surge en el marco del proyecto “Polifonía de las memorias y las resistencias” financiado por la Secretaría de Cooperación y Enlace Institucional, Gobernación de Cundinamarca y apoyado por las alcaldías de los municipios de Viotá y La Palma, en el año 2015. Tuvo como objetivo reconstruir las memorias de afrontamientos y resistencias de personas que han sido víctimas del conflicto sociopolítico del país, generando así desde estrategias artísticas y literarias espacios grupales e individuales de encuentro con mujeres, jóvenes y hombres de la comunidad para trabajar temas de autocuidado, tramitación de conflictos, impactos de la guerra, proyecto de vida, entre otros. Mi experiencia se vincula directamente al municipio de Viotá, donde realicé encuentros con 3 mujeres para realizar las crónicas. Primero daré un marco general de contexto de Viotá para luego narrar la experiencia de construcción de las crónicas con la organización Tejidos del Viento. Viotá, es un municipio del Departamento de Cundinamarca,ubicado en la Provincia del Tequendama, a 86 Kilómetros de Bogotá. En el siglo XX, se encontraban las haciendas de terratenientes que se lucraban de la expropiación y explotación laboral del campesinado. Entre 1930 a 1950 se da la época de la lucha por la tierra y derechos laborales del campesinado. Es hacia 1982 hasta el año 2002 donde transcurre la época de violencia más fuerte (Tejidos del Viento, 2013). 20 Imagen tomada de presentación realizada por la Organización Tejidos del Viento 2015. Es así como el Frente 42 de las FARC-EP, mediante secuestros, reclutamientos forzados, homicidios y extorsiones, irrumpieron en la vida de campesinos y campesinas. Ya para el año 2000, comenzó la incursión paramilitar con las Autodefensas Campesinas del Casanare ACC al mando de alias 'Martín Llanos' en complicidad con algunos miembros del Batallón 28 Colombia con sede en La Mesa Cundinamarca (Tejidos del Viento, 2016). En el año 2003, ocurrió un hecho que marca un antes y un después en la vida de estos pobladores, el día 29 de marzo, se da a manos de actores armados, por una disputa entre “Reescribir la vida, honrar la palabra” 21 grupos de las FARC y Paramilitares, un desplazamiento forzado masivo de la zona rural al caso urbano (Tejidos del Viento, 2016). La vida no volvió a ser la misma. Algunas tierras fueron despojadas, algunos seres queridos desaparecidos, algunas madres y padres enviaron a sus hijos e hijas jóvenes a Bogotá con la esperanza de que no fueran recluidos en la guerra, otras vieron sus hijos partir con fusil al hombro. Aunque muchas familiar retornaron a Viotá, las heridas quedaron anquilosadas en los cuerpos de los y las Viotunas, los silencios recorren los cafetales con el dolor de lo no hablado y una ausencia estatal que no llega a reparar (Tejidos del Viento, 2016). Es así como desde el año 2013 llega Tejidos del Viento a realizar acompañamiento psicosocial a éste municipio, que entre historias de luchas campesinas y la cotidianidad de la gente, emerge como una posibilidad de escuchar otras historias que no fueran las oficiales de los medios de comunicación o las entidades estatales. Surge en el año 2015 el proyecto “Polifonía de las memorias y las resistencias”. En ésta experiencia me encontré con tres mujeres valientes que han afrontado la guerra, una mujer joven y dos adultas de distintas veredas del municipio: Alto Ceilan, Puerto Brasil y San Gabriel. La primera de ellas, Susana1, mujer que pertenece a una organización juvenil, le mataron a su padre por ser militante del Partido Comunista cuando ella era adolescente, en sus memorias se encuentra el dolor de la partida de su padre por una situación aún impune y la esperanza de crear un mundo mejor para su hijo e hija, los jóvenes del municipio y su mamá. La otra mujer, campesina aguerrida, Estela, ha vivido las violencias desde antes del conflicto armado. Su compañero sentimental la agredía y en momentos de guerra debió dejar ir a su hija a Bogotá por temor de reclutamiento, uno de sus hijos se va a combatir desde las filas de la guerrilla y otro hijo termina en la cárcel por equivocación. En sus relatos exige al Estado hacer presencia para que el campesinado pueda producir la tierra y hoy en día se siente orgullosa porque la guerra le enseñó que nadie la puede vulnerar, ni siquiera su pareja. 1 Los nombres que aparecen en éste trabajo son ficticios. El libro de crónicas aún se encuentra pendiente de edición y publicación, por tanto hasta que no se encuentre en su estado final, los nombres se mantienen en reserva. 22 Y doña Astrid, trabajadora, echada para adelante y con el corazón dolido por la desaparición y muerte de su esposo. Aún siente las secuelas de la tristeza en los males del cuerpo que la aquejan. Los ruidos del campo la estremecen y le hacen recordar los cuerpos que aún no se encuentran. Entre boleros y tinto, compartió lo que fue su historia de amor y pérdida. La acompaña la historia valiente de la denuncia y gritar a viva voz al comandante de la guerrilla que su esposo solo era un hombre que ayudaba a la comunidad. En el momento de realizar la devolución, leyendo las crónicas a viva voz con ellas, emergieron frases como “siento que salí de una jaula y me quite algo muy pesado”, “voy a guardar esto para que mis nietos sepan quién fue su abuelo, aunque no lo conocieron”, “no me había dado cuenta lo valiente que soy”. Fueron devoluciones individuales, lo que dejó la pregunta de la potencia de que otras mujeres escuchen éstas historias y lo transformador que resultó expresar aquello que estaba guardado con miedo y dolor en el corazón. Es a partir de esta construcción literaria, que surge en mí la inspiración de crear una metodología. Desde Tejidos del Viento, se realizaban entrevistas semi-estructuradas, tejiendo a dos manos la crónica. Y posteriormente se hacía la devolución, leyendo cada crónica y conversando sobre ella. A partir de la Especialización de ASD y Construcción de Paz, planteó construir una metodología, paso a paso, para quien desee realizarla. Las crónicas de Viotá, son un antecedente para proponer desde lo aprendido. “Reescribir la vida, honrar la palabra” 23 Capítulo 3 “Reescribir la vida, honrar la palabra” “La escritura se hace con todo el cuerpo” Michel Pétit 3.1 Enfoques: Lentes de comprensión 3.1.1 Postura ética y política del Acompañamiento Psicosocial desde la creación literaria: Dignificando la vida de las Víctimas del conflicto armado Para ésta propuesta metodológica, el Enfoque Psicosocial se entenderá como aquellos lentes que utilizarán los y las facilitadoras para jalonar desde un diálogo respetuoso y apreciativo, reflexiones que permitan visibilizar capacidades y formas de resistencias de las mujeres en medio de la guerra, acogiendo su dolor y acompañando el trámite de aquellos impactos emocionales que ha dejado la guerra. Entonces el enfoque será trasversal al ejercicio metodológico, en tanto cada paso estará acompañado de la siguiente pregunta que proponen las autoras Nensthiel, Rapacci & Rodríguez: “¿Cómo puedo invitar a todas las personas que participan en una conversación conmigo a tener el tipo de relaciones y conversaciones que les permita tener acceso a su creatividad y desarrollar posibilidades donde éstas parecían no existir antes?” (Rapacci, M, Rodríguez, M & Nensthiel, M, 2009, p. 23). Por tanto, el ejercicio literario es una invitación a la creatividad y la imaginación; al encuentro de capacidades antes no exploradas y a devolver el poder a las mujeres que históricamente les ha sido negado, dando voz a sus luchas cotidianas y violencias sobre sus cuerpos. En el presente trabajo, se considera que en el acompañamiento psicosocial, los ejercicios literarios deben tener: un momento de contención emocional; jalonar y potenciar mediante preguntas aquellas narrativas alternas que permitan a la personas ver sus capacidades y fortalezas; reflexionar junto con las personas, a propósito de las narraciones que crean, el contexto social, político y económico que causó la guerra y generó los daños emocionales 24 que afectan hoy en día sus vidas. Una postura de acompañamiento psicosocial, también invita a leer las estructuras opresoras y discursos dominantes que han vulnerado la dignidad de las comunidades (Rapacci, M, Rodríguez, M & Nensthiel, M, 2009). Y si, como se mencionó anteriormente, la literatura devuelve el poder de dominar las disonancias y estructurar el “yo” fragmentado por la guerra, la literatura permite construir y hacer visibles otros discursos no oficiales, desde las voces locales y que han sido silenciadas. Algo potente, en términos de reparación emocional, es que la propuesta que se esboza a continuación, es una apuesta por ahondar no sólo en una dimensión personal sino tambiéncomunitaria y de redes de apoyo, en tanto la guerra arrasa con los vínculos y lazos sociales (Beristain, 2012). Pau & Fernández (2015) afirman que “desde la Psiquiatría, sin el enfoque y los aportes, se medicaliza la respuesta del ser humano de modo casi inmediato” (p. 12). Y si tenemos presente lo que planteaba Kureishi acerca de que escribir es automedicación, se vuelve potente encontrar desde la literatura una forma que subvierte esa idea de patologizar, medicar, diagnosticar y “anormalizar” respuestas que son normales frente a un contexto anormal. Para cerrar éste apartado de postura ética y política del acompañamiento psicosocial, para mi propuesta literaria, se potencian las siguientes capacidades: 1. Pensar lúcidamente, ya que escribir y leer permiten aclarar y ampliar comprensiones; 2. Comunicarse con veracidad, es decir, crear imágenes textuales para organizar esa experiencia fragmentada por la guerra; 3. Empatía, ya que escucho a otras que han vivido lo mismo o situaciones similares y me conecto desde su dolor y resistencias; y 4. Esperanza, para imaginar otros mundos posibles ante un mundo que se define desde y para la guerra (Baró, 1988). 3.1.2 Encontrar la propia voz desde las mujeres El Enfoque de Género se hace pertinente en tanto la propuesta está dirigida a las mujeres, comprendiendo que históricamente han sido silenciadas desde un sistema patriarcal que las invisibiliza, oculta, violenta y oprime. Los conflictos armados no son ajenos a las lógicas del sistema patriarcal, que ponen el cuerpo de la mujer como botín de guerra, siendo la violación sexual una de las tantas estrategias de opresión de los actores armados. “Reescribir la vida, honrar la palabra” 25 Me resulta importante citar a la antropóloga Kimberly Theidon, quien en una investigación para la Comisión de la Verdad en Perú, refiere que las mujeres narraban impactos de la guerra en tercera persona, es decir, sobre “otros”, la comunidad, la familia y no sobre ellas mismas. En ese rol impuesto de cuidado a otros, las mujeres no se permitían expresar los dolores y padecimientos que había dejado el conflicto armado sobre ellas, seguían en el mantenimiento del hogar con el desafío de soportar los estragos de la violencia política y de la pobreza, que se agudiza en situaciones de guerra. Su voz no se reconocía. (Theidon, 2007) Por tanto, siguiendo a Theidon, es una apuesta política narrar desde la voz de las mujeres, desde sus luchas, victorias, tristezas, anhelos y propuestas. Quebrar esas historias oficiales que hablan de guerreros hombres, que imponen una versión de país donde no están las mujeres en lo público. Para éste esbozo metodológico, se entenderá “género” como “un concepto acuñado políticamente por feministas que, en su sentido político, constituye una categoría relacional que denuncia y devela la subordinación impuesta por el sistema patriarcal a las mujeres” (Paredes, 2013, p. 61). Y si entendemos que lo psicosocial no es ajeno a denunciar aquellas estructuras opresoras, se hace necesario abordar el Enfoque de Género. Dado que en este trabajo la propuesta metodológica de ejercicio literario se plantea como una herramienta de acompañamiento psicosocial, es importante que las preguntas orientadoras y el ejercicio conlleve a estas reflexiones. Igualmente, ésta propuesta metodológica se construye desde la reflexión de hacer público lo privado, ya que desde el sistema patriarcal, las mujeres están relegadas únicamente al ámbito privado, han sido despojadas de tomarse el mundo más allá del hogar y la familia. Por tanto, el cuidado de sí mismas, es una apuesta de éste aparataje metodológico. Tal como se llama éste apartado, encontrar la voz desde las mujeres, es la apuesta ética y política de este ejercicio literario y volver a dos preguntas que hace la autora Theidon: “¿De qué manera las instituciones están implicadas en la posibilidad de permitir o impedir la voz de las mujeres? y ¿Cómo la disponibilidad de un género moldea la articulación del sufrimiento, asignando una posición de sujeto como el lugar desde el cual el sufrimiento puede verbalizarse?” (Theidon, 2007, p. 26) 26 3.1.3 Construcción de Paz: Gestión desde las capacidades locales Primero, reconocer que ésta propuesta se dirige a la construcción de paz desde las voces locales. No se puede hablar de paz sin reparación emocional, sin la voz de quienes han sufrido de manera directa la guerra y sin sus denuncias y propuestas de cambio. Como menciona Paladini (2011), la construcción de paz es transformar conflictos en situaciones de alta vulneración de derechos y conflicto bélico y pasar a una transformación positiva que permite propuestas de cambio. Así como se ha abordado a lo largo del texto, la literatura permite hacer una metamorfosis de la propia historia. Activa capacidades como autoestima, autonomía, confianza en sí mismas, poder sobre la vivencia personal, tejer lazos rotos, empatía y esperanza. Estas capacidades son necesarias para impulsar una paz con justicia social. Son habilidades que permiten ir generando colectividades de transformación y poder para cambiar no sólo la violencia inmediata sino la violencia estructural. Lederach también refiere que el trámite de conflictos para lograr la construcción de paz, se dirige a transformar las crisis, más que dejarse conducir por éstas, y como se anotó en un apartado anterior, Pétit recoge experiencias de literatura, no para rememorar el trauma y la crisis, sino para rehacer el mundo interior que quedó quebrado a causa del trauma. Por lo tanto, ésta propuesta busca transformar eso que destruye a las personas que han sobrevivido a la guerra y construir desde la libertad de expresión. Volviendo a Lederach citado en Paladini (2011), éste se pregunta cómo ir de lo que destruye hacia lo que construye. Pues bien, considero que la literatura es una de las tantas vías para esto. Y sumado a lo anterior, tal como menciona Galtung, la paz sostenible debe crearse desde las capacidades locales de gestión, sin esas voces la paz no es real, ya que son éstas las que permiten denunciar las causas estructurales de la violencia. Si bien, la literatura no llega a cambios de orden estructural, se encamina a hacer visible lo que las estructuras de opresión ocultan y borran. A fin de que ésta propuesta propenda por una construcción de paz, la metodología aborda cambios en la dimensión personal, minimizado así los efectos destructivos del conflicto y maximizando el bienestar integral de las mujeres; también una dimensión relacional, ya que se busca minimizar la comunicación deficiente y maximizar el entendimiento; la dimensión “Reescribir la vida, honrar la palabra” 27 estructural, ya que mediante la literatura se pueden emprender ejercicios de denuncia colectiva o personal, además comprender las causas estructurales del conflicto y hacer conciencia de esto a nivel país; y a nivel cultural, ya que queda una herramienta desde el arte para que en lo cultural se fomenten formas constructivas y potentes de transformar las crisis y los conflictos (Lederach, 2003). 3.1.4 Narrativas: más allá que un mero acto del lenguaje Para ésta propuesta metodológica, las narrativas tienen una función no sólo desde lo terapéutico y sanador que resulta expresar historias silenciadas, sino el hecho ético y político de denunciar, decidir y visibilizar acerca de situaciones de injusticia o de vulneraciones históricas. Resulta interesante traer la voz de los investigadores Jimeno, Pabón, Varela, & Díaz (2016), quienes refieren que contar y recontar historias tiene un profuso activismo en pro de la dignidad y los derechos humanos, en tanto la literatura latinoamericana de las primeras cinco décadas del siglo pasado han denunciado la opresión y tiranía contra sociedades campesinas e indígenas, pero también ha sido potentepara establecer la restauración y organización social de los pueblos. Es así como hay un legado de contar historias para develar la tiranía y la opresión, proveniente además desde la conquista española. Esas palabras, narraciones y voces, se vuelven un testimonio vital, no solo de denuncia, sino de contarnos qué nos pasó, hacía dónde vamos como comunidad y qué del tejido social debemos comenzar a reconstruir. Por tanto la voz se vuelve testimonio de resistencia. Por su parte, los terapeutas White y Epston (1993), fundadores del Enfoque Narrativo, concuerdan con Jimeno, Pabón, Varela & Díaz (2016), en que se narra desde los propios marcos interpretativos de la persona, es decir, no es sólo el hecho narrado sino el significado de la memoria en el contexto en el que emerge el relato. Sumado al hecho, de que esas narraciones “conforman, validan o impugnan y modifican los sistemas ético- morales de un determinado grupo social” (Jimeno, Pabón, Varela & Díaz, 2016, p. 10). Por tanto, para el fin de esta propuesta metodológica, resulta interesante que la literatura como herramienta de activación de narrativas, permita que las mujeres rurales den cuenta a partir de sus vidas la forma como significan sus contextos sociopolíticos, el efecto de las 28 relaciones de poder, algunas opresivas, en sus vidas y los ejes de acción o resistencias (White y Epston, 1993) Sumado al hecho, de que en un país como Colombia se ha generado un discurso hegemónico de la violencia, que opaca otras historias, cotidianas, de resistencia, afrontamiento, amor, comunidad: “saber que la violencia no se expresa en un discurso único es, por tanto, una convocatoria a reconocer o construir su propio discurso y a escuchar el de los otros. Y a intentar, sin anularlos, elaborar una propuesta resolutiva común con lo esencial de las diferencias y lo más simple de las complejidades” (Franco, 1999, p. 196) Entonces para la presente propuesta metodológica, la literatura, es el pretexto para encontrar matices en el discurso único, explorando la diversidad de sentires, percepciones y reacciones frente al conflicto armado y la cotidianidad de las mujeres, imaginando y creando otras formas de estar y vivir, que no sean las que el poder hegemónico y opresivo han impuesto. 3.1.5 Memorias colectivas Éste apartado es una invitación a que la propuesta metodológica, quien desee desarrollarla, vea en ella, la posibilidad de hacer público lo privado, especialmente en la vida de las mujeres, que históricamente han sido relegadas al espacio privado. Lo anterior, teniendo en cuenta que las mismas mujeres deseen expresar y que las preguntas que se realicen permitan activar memorias desde la valentía cotidiana de las mujeres. Es importante aclarar que dentro del equipo de facilitadoras que acompañarán el espacio, se encuentra una profesional en Psicología con experiencia en contención y acompañamiento psicosocial a víctimas de violencias, en caso de que una mujer requiera un espacio individual. También como espacio de encuentro respetuoso a la historia íntima de cada mujer, se invita a que se narre lo que se desee y que se haga público lo que cada una autorice. La autora Elizabeth Jelin, permite encontrar en la memoria un vehículo con vericuetos, vaivenes, devenires, que permite reconocer que eso llamado memoria no es algo que pertenece únicamente al mundo de lo privado, sino que se hace y construye en lo social. “Reescribir la vida, honrar la palabra” 29 Siendo así, la propuesta metodológica planteada conlleva a activar las memorias sensitivas y profundas que están en las huellas corporales de las mujeres y que por un sistema patriarcal que despolitiza sus voces, es necesario que ésta metodología subvierta tal opresión y resalte la potencia de las memorias de las mujeres a partir de las narraciones. Para Jelin (2002), la memoria no existe fuera de nuestra política, nuestra historia y nuestras relaciones sociales. Por tanto, hay un marco social que encuadra la memoria. Como se verá más adelante, la metodología aquí planteada pretende dar apertura a esos marcos sociales, revisar los hitos que han marcado la vida de las mujeres en el campo, viajar en su subjetividad y en la significación de esos hechos vitales. Más aún, ésta propuesta es pertinente, en tanto no es traer un hilo de recuerdos, sino una reconstrucción de esa significación y resignificación subjetiva de las mujeres, abordando esa identidad construida y reconstruida. Es así como las preguntas que conllevan al ejercicio literario, buscan indagar no tanto qué se recuerda sino cómo recuerda. Es decir, más que el cúmulo de hechos en el marco del conflicto armado, es el papel de las mujeres como agentes activas en la sociedad. En ésta propuesta, el ejercicio narrativo como catalizador y activador de la memoria, tendrá la intención de escudriñar esas agentes éticas y políticas que son las mujeres (Jelin, 2002). Dado que las memorias están enmarcadas en contextos sociales (Jelin, 2002), la construcción literaria será un ejercicio que propenda por desprivatizar el dolor, es así como el cierre de la propuesta está planteado hacia esta premisa. Compartir la voz, teniendo en cuenta lo que la autora Theidon exploró en Perú, donde las mujeres hablaban del dolor y las experiencias vitales de “otros/as” pero no de ellas mismas. Quien desarrolle ésta metodología, tiene la invitación de activar mediante el ejercicio literario, las memorias que dotan de sentido la vida de las personas y constituyen su identidad, por tanto el ejercicio debe ir hacia un respeto sagrado por lo que las mujeres nos quieran compartir, de allí la invitación a preguntarse antes de desarrollar la metodología ¿qué intención ética, política y social tiene lo que estoy preguntando?; ¿las memorias que activo en este diálogo construyen y permiten crear o por el contrario destruyen y dejan un sentido de opacidad? Y ¿qué posibilitan las memorias que vamos a escribir junto con las mujeres? 30 3.2 Premisa de la metodología Es necesario e importante resaltar la voz de la mujer en la construcción de los relatos del conflicto armado, en la medida que en el contexto colombiano prevalece una configuración patriarcal. Para esto se considera como herramienta de primer orden la literatura en el marco de un proceso de acompañamiento psicosocial. 3.3 Metodología paso a paso A continuación se presentarán las cuestiones prácticas a ser tenidas en cuenta al momento de implementar la metodología. El sustento teórico ya ha sido presentado en el aparte “Enfoques: Lentes de comprensión”. Recursos y materiales -Grabadoras de voz y video. Es necesario verificar su adecuado funcionamiento así como contar con soportes de memoria para las horas de grabación y baterías de reemplazo. Lo mismo aplica para cámaras fotográficas. -Consentimiento informado, que se entregará a cada mujer, donde se encuentra el objetivo del taller, si desean o no que su historia sea publicada y momentos donde desee no ser grabada. También se aclara que está en libertad de expresar si algo no le agrada y conversarlo de manera tranquila. -Un salón o espacio amplio con suficiente luz natural, mesas y sillas. -Papelógrafo, papel y marcadores de varios colores. Preparación del equipo de facilitadores El equipo de facilitadores estará compuesto por dos profesionales. De ellos, una debe ser Psicóloga con enfoque psicosocial y de género y un o una profesional con experiencia en procesos de formación literaria o estudios referidos al tema. Este equipo, previo a la implementación, debe participar de dos sesiones de cinco horas. En la primera sesión se invita a reflexionar y avanzar en algunas categorías analíticas (enfoque psicosocial y narrativas), a fin de resolver dudas en caso tal que existan. “Reescribir la vida, honrar la palabra” 31 Se reunirány leerán las categorías, respondiendo a dos preguntas que escribirán en carteleras: ¿qué ideas principales me quedan de lo que significa enfoque psicosocial y narrativas?; ¿cuál creo que es la importancia del enfoque psicosocial y las narrativas en el acompañamiento al taller que voy a desempeñar? Como orientación se presenta el siguiente esquema que recoge los postulados teóricos y éticos base de la metodología a desarrollar. Categorías Autor/a Definiciones Enfoque Psicosocial Beristain, Carlos (2012) Lo psicosocial permite vincular el impacto individual con el carácter social y político donde ocurre la vulneración de Derechos Humanos, pero además focaliza las circunstancias que ayudan o no a la recuperación emocional de las personas. Es decir, ahonda una dimensión no sólo subjetiva y personal, sino familiar, comunitaria y de redes de apoyo, que se ve resquebrajada por la guerra (Beristain, 2012) Beristain, Carlos (2012) “Las reacciones de las víctimas son reacciones normales frente a experiencias anormales, y hay que entenderlas como tal” (Beristain, 2012, p.10). Rapacci, M, Rodríguez , M & Nensthiel, M (2009) El trabajo psicosocial es una mirada relacional que propende por crear junto con las víctimas de violencia, “escenarios de cambio en términos de ampliación de las posibilidades de comprensión y de actuación” (Rapacci, M, Rodríguez, M & Nensthiel, M, 2009, p. 17). Rapacci, M, Rodríguez , M & Nensthiel, M (2009) Lo psicosocial no es ajeno a leer aquellas estructuras opresoras y discursos dominantes que arrasan con la dignidad de las personas. Por tanto, la lectura de contexto es de aquellas dinámicas que producen y se sirven de la guerra pero además aquellas que la siguen manteniendo, generando exclusión, abandono institucional y ahondando las heridas corporales y comunitarias (Rapacci, M, Rodríguez, M & Nensthiel, M, 2009). Rapacci, M, Rodríguez , M & Nensthiel, M (2009) “Bajo la lógica de la colaboración se mueve con base en la pregunta: ¿Cómo puedo invitar a todas las personas que participan en una conversación conmigo a tener el tipo de relaciones y conversaciones que les permita tener acceso a su creatividad y desarrollar posibilidades donde éstas parecían no existir antes?” (Rapacci, M, Rodríguez, M & Nensthiel, M, 2009, p. 23). 32 Baró, Ignacio (1988) Samoya (1987) citado en Baró (1988) enuncia que “la guerra conlleva a un proceso de deshumanización, donde se pierden cuatro capacidades del ser humano: 1. Capacidad de pensar lúcidamente; 2. Capacidad de comunicarse con veracidad; 3. Sensibilidad frente al sufrimiento ajeno; y 4. La esperanza. Por tanto, es un propósito del acompañamiento psicosocial recuperar éstas cuatro capacidades propias del ser humano” (Baró, 1988, p.136). Rapacci, M, Rodríguez , M & Nensthiel, M (2009) “Acompañar a las personas en el proceso de comprensión de sus situaciones, introduciendo dudas en las certezas construidas, para ganar sentido y posibilitar nuevas comprensiones” (Rapacci, Rodríguez, & Nensthiel, 2009, p. 18) Baró, Ignacio (1988) Lo psicosocial es social en tanto la guerra se ha vuelto “un carácter definidor del todo social” (Baró, 1988, p. 129) Pau & Fernández (2015) Pau & Fernández (2015) afirman que “desde la Psiquiatría, sin el enfoque y los aportes, se medicaliza la respuesta del ser humano de modo casi inmediato” (Pau & Fernández, 2015, p. 12) Narrativas Jimeno, Pabón, Varela, & Díaz (2016) Visacovsky citado en Jimeno, Pabón, Varela, & Díaz (2016) “muestra los retos presentados al investigador, en especial cuando este aborda las narrativas en tanto insertas en las relaciones y prácticas sociales, y no como circunscritas a los actos de lenguaje” (p. 9). Narrativas Jimeno, Pabón, Varela, & Díaz (2016) “Encuentro interesante subrayar la expresión de que las personas “viven” una relación con su entorno mediante la narrativa. Esa función social de la narrativa puede verse desde dos ángulos. Un ángulo pone de presente el vínculo íntimo que se establece entre el sujeto, el grupo social y las narrativas circulantes, raíz del poder de estas como interpretación del mundo. El segundo ángulo destaca el valor de la narrativa para la conformación, validación o impugnación y modificación de los sistemas ético- morales de un determinado grupo social” (p. 10). Jimeno, Pabón, Varela, & “(Las narrativas) Estas sirven como referentes, medios de expresión, incidencia y trasformación del entorno social” (p. 11) “Reescribir la vida, honrar la palabra” 33 Díaz (2016) Jimeno, Pabón, Varela, & Díaz (2016) “Las narrativas definen los términos de pertenencia al grupo, la inclusión o la exclusión, el rechazo o la aceptación” (p. 12) Jimeno, Pabón, Varela, & Díaz (2016) “El arte de relatar, entonces, no es solo un medio de los sujetos para hacerse tales y comprender y trasformar su entorno, es, también, un medio para realizar una etnografía del contexto de producción y de las prácticas sociales que dan vida a dicho entorno. En efecto, el significado de estos relatos no es meramente retrospectivo, sino que refleja también el significado de la memoria en el contexto en el que se hace el relato (Veber, 2014:107); de allí su poder para la etnografía”. Narrativas/p oder Jimeno, Pabón, Varela, & Díaz (2016) “En este contexto social, contar (recontar) es un deber político y ético, y ha sido la fuente del profuso activismo en pro de los derechos humanos. Se trata, en últimas, de no olvidar, nos dice Visacovsky. La literatura realista latinoamericana de las cinco primeras décadas del siglo pasado es rica en el uso del testimonio sobre la injusticia social y la opresión contra las sociedades campesinas e indígenas (véase Cornejo Polar, 1994a; 1994b). Las atrocidades ocurridas también se relatan con aire de novela, tal como se encuentra en la literatura de la Violencia de los años cincuenta en Colombia (Jimeno, 2012). Es decir, en América Latina, la narrativa ha tenido un lugar social desde tiempo atrás, no solo como narrativa del trauma, sea el de la conquista española o las acciones de las dictaduras, sino también sobre los atropellos de hacendados y tiranos, y ha servido como núcleo de reorganización y recuperación social” (p.15). Michael White y David Epston (1993) “Actualmente se acepta que toda formulación que postule significado es interpretativa: que estas formulaciones son el resultado de una indagación determinada por nuestros mapas o analogías o, como dice Goffman (1974), por «nuestros marcos interpretativos». Por lo tanto, las analogías que empleamos determinan nuestro examen del mundo: las preguntas que formulamos acerca de los hechos, las realidades que construimos y los efectos «reales» experimentados por quienes participan en la indagación. Las analogías que usamos determinan incluso las propias distinciones que «extrae-mos» del mundo” (p. 22). Michael White y David Epston (1993) “La analogía del texto no sólo nos proporciona un marco que nos permite tener en cuenta el contexto sociopolítico de las personas cuyas vidas están situadas en muchos textos, sino que nos permite también estudiar la acción y los efectos del poder sobre las vidas y las relaciones” (p. 35). 34 Michael White y David Epston (1993) “Las personas dan sentido a sus vidas y relaciones relatando su experiencia y que, al interactuar con otros en la representación de estos relatos, modelan sus propias vidas y relaciones” (p. 30) Michael White y David Epston (1993) “La persona en cuestión participa activamente en la representación de unos relatos que encuentra inútiles, insatisfactorios y cerrados, y que estos relatos no incluyen suficientemente la experiencia vivida de la persona, o se hallan en contradicción con aspectos importantes de esa experiencia vivida” (p. 31). Michael White y DavidEpston (1993) “Se ha insistido en la idea de que las personas son ricas en experiencia vivida, que sólo una fracción de esta experiencia puede relatarse y expresarse en un determinado momento, y en que una gran parte de la experiencia vivida queda inevitablemente fuera del relato dominante acerca de las vidas y las relaciones de las personas. Estos aspectos de la experiencia vivida que quedan fuera del relato dominante constituyen una fuente, llena de riqueza y fertilidad, para la generación, o regeneración de relatos alternativos. Siguiendo a Goffman (1961), he llamado a aquellos aspectos de la experiencia vivida que caen fuera del relato dominante, «acontecimientos extraordinarios»” (p. 32) Michael White y David Epston (1993) “Una vez identificados los acontecimientos extraordinarios, se puede invitar a las personas a atribuirles significados. Para que esta asignación de significado pueda realizarse, es necesario que los acontecimientos extraordinarios se organicen en un relato alternativo. Y en este proceso, como reconoce Víctor Turner (1986), «el imaginar» desempeña un papel muy importante. Se pueden introducir diversas preguntas que ayuden a comprometer a las personas en esta adscripción de nuevos significados, preguntas que las involucren activamente en —para usar la expresión de Myerhoff (1982)— la «reescritura» de sus vidas y de sus relaciones. Estas preguntas pueden, por ejemplo, invitar a las personas a explicar los acontecimientos extraordinarios (por ejemplo: «¿Cómo pudo usted resistirse a la influencia del problema en esta ocasión?»)” (p. 33) Michael White y David Epston (1993) “Al considerar la terapia como un contexto para la reescritura de las vidas y las relaciones, he propuesto una «terapia de mérito literario» (White, 1988). A medida que los relatos alternativos se prestan a ser representados, es posible expresar y difundir otros aspectos, «amables» pero anteriormente negados, de la experiencia de la persona. Invitar a las personas a convertirse en espectadores de su propia representación de estos relatos alternativos favorece la supervivencia de los relatos y el sentido de agencia personal”. (p. 33) Esquema 1: Postulados base para la metodología a desarrollar. “Reescribir la vida, honrar la palabra” 35 En la segunda sesión, se hace una reflexión tanto para la profesional Psicóloga como para la persona experta en literatura acerca de lo potente de la lectura en voz alta, comprendiendo que ésta permite sentir que la lectura es un placer, conectar la autoreflexión con lo que se escucha y afianzar la capacidad de preguntar a un texto que posiblemente conozco o desconozco. Para lo anterior, se invitará a que los y las facilitadoras lean entre todos en voz alta el cuento “Barba Azul” (anexo 1) del libro Mujeres que corren con lobos2, y de allí escriban en dos fichas las preguntas que le harían al texto y a los personajes (Mi pregunta al texto es…). El objetivo de esto es que los y las facilitadoras sientan la potencia de leernos en voz alta y el preguntar a un libro dando vida a éste y a sus personajes, además compartir un diálogo abierto donde los cuestionamientos y el debate permiten analizar desde la historia y experiencia de cada uno lo que les interpela del texto leído. Se invita a que entre todos y todas respondamos a las preguntas que emergen. Se finaliza la jornada de formación con la reflexión que antes de realizar una metodología la hacemos con nosotros y nosotras mismas por si existe algún ajuste y para sentir lo potente de lo que haremos con otros y otras. Se entrega a cada facilitador ésta premisa impresa en una hoja: “Abordar a través de la literatura la enorme tragedia que representa el conflicto armado en el país es una forma eficaz de recoger y comunicar los sucesos que lo caracterizan, y de esta forma, crear sobre ellos entendimiento” (Cancimance, 2016, p. 107) Población objetivo La población objetivo son quince mujeres rurales víctimas del conflicto armado a partir de los dieciocho años de edad. No necesariamente deben saber leer o escribir ni contar con algún grado de escolaridad. De todas formas debe mencionarse que se contempla la 2 Este libro es de la autora Clarissa Pinkola, Psicoanalista Argentina que habla de los arquetipos en los cuentos para comprender cómo ciertos arquetipos reproducen machismo y relaciones dolorosas. Se usará únicamente como sensibilización en ésta fase con facilitadores/as 36 realización de un encuentro amplio con hombres y mujeres rurales al inicio de la primera fase y en el momento de cierre y devolución. Talleres Para ésta propuesta, se entenderá taller como un espacio de diálogo en el que se construyen grupalmente planteamientos, propuestas y reflexiones conectando lo teórico con lo práctico, apreciando los saberes y las experiencias que trae y aporta cada quien (Gutiérrez, 2003). Los talleres están agrupados en tres fases. La primera fase corresponde a un nivel grupal donde participan hombres y mujeres, la segunda se centra en las mujeres y la tercera fase retoma a hombres y mujeres que participaron del primer encuentro. Cada taller tendrá al inicio un recuadro a modo de cápsulas psicosociales, que son aspectos a tener en cuenta del acompañamiento psicosocial que se hará en el ejercicio literario, siendo la forma de transversalizar el enfoque psicosocial en la metodología3. Fase uno Tiempo de duración del taller: Cinco horas El objetivo de esta fase es propiciar un espacio de reflexión de un día donde participen tanto hombres como mujeres en torno a la importancia y necesidad de que las mujeres cuenten en primera voz los orígenes, desarrollo e impactos del conflicto armado. Para lograr esto se adaptará la metodología Pre-textos, desarrollada por Doris Sommer (2016)4. Para este primer taller son necesarios los siguientes pasos: 1. Difusión mediante radio y líderes y lideresas de las Juntas de Acción Comunal para que convoquen a las personas de las distintas veredas a un taller sobre memorias de resistencias. 3 Tales cápsulas psicosociales, son inspiradas en el texto “El daño desde el enfoque psicosocial” de Martha Nubia Bello y Ricardo Chaparro. 4 Cabe aclarar que la metodología Pre-textos es fuente de inspiración y que sobre ésta se realizaron ajustes o modificaciones acorde a lo descrito en el documento. “Reescribir la vida, honrar la palabra” 37 2. Hablar con las entidades municipales para difundir este primer encuentro. Una vez convocada y reunida la comunidad se iniciará el taller con una presentación en los siguientes términos generales. Cabe indicar que cada tallerista está en libertad de usar las figuras literarias o recursos que mejor le sirvan para expresar la idea: * Es importante contarnos qué nos pasó y cómo lo vivimos, elaborando nuestras propias narraciones y relatos que den cuenta de nuestros sentires, sentires que varían de acuerdo a si somos hombres, mujeres, niños, niñas o ancianos. Es un relato que no excluye pero cuya construcción debe tener presente esos matices, de allí la relevancia del trabajo por iniciar. Cápsula Psicosocial 1: Evite Tenga en cuenta Que las personas se sientan juzgadas por compartir sus experiencias y creencias. Permita que las personas expresen sus sentires y cuestionamientos, siendo acogidas y escuchadas respetuosamente. El trabajo psicosocial es una mirada relacional que propende por crear junto con las personas escenarios de cambio, para éste ejercicio el escenario de cambio se reflejará en reflexionar acerca de cómo el machismo inmerso además en la guerra ha generado que las mujeres no tengan, la mayoría de veces, espacios para narrar los impactos y percepciones de la guerra. Dar la palabra a unos cuantos. Es importante que todos y todas participen de ésta experiencia, dejándose cuestionar por lo que el texto les genera.Cuestionar y dudar es una capacidad valiosa que permite no dar por hecho o naturalizar sucesos que son culturales, históricos y políticos del contexto Invite a potenciar la creatividad en las personas, ya que la guerra y las prácticas machistas que fomenta han creado un relato único opacando capacidades en las mujeres y la comunidad Dado que éste primer encuentro pretende hacer conciencia de la importancia de resaltar la voz de las mujeres y la forma Realice preguntas reflexivas que inviten junto con las personas a cuestionar y 38 como desde la guerra se han silenciado sus voces, evite que la lectura del cuento no problematice o cuestione las estructuras de opresión que históricamente han mantenido relegada la voz de las mujeres a un segundo plano ampliar el lente de comprensión frente al contexto machista en la comunidad. Evite que en la experiencia literaria, no sólo ésta fase sino en todos los momentos de encuentro, las personas que no deseen hablar sientan que deben hacerlo. Valide la escucha como forma de participación y que el estar allí atentos y atentas es potente en la reflexión y brinde un espacio individual de diálogo si la persona así lo desea. Recuerde que en el marco del acompañamiento psicosocial, se busca el reconocimiento social y político de las mujeres como víctimas del conflicto armado Paso seguido se organizaran grupos de aproximadamente seis personas. Cada grupo contará con una mesa y sobre ella se dispondrán revistas, periódicos, imágenes impresas y hojas de diferentes texturas. A cada participante también se le brindará un par de tijeras, pegamento (cola, colbón, pegastic) y lápices de colores. Una vez se han organizado los grupos con los materiales mencionados, uno o una de las talleristas procede a explicar la actividad. Consiste en que a partir de un cuento infantil que leerán todos y todas en voz alta, los participantes deberán aprovechar las revistas viejas y demás para hacer una carátula que recoja su interpretación del cuento. Una indicación importante para quienes realicen éste taller, es que la lectura se realice en voz alta, ya que según Sommer (2016), el ejercicio de lectura en voz alta permite autoreflexión conectada al sentir, hacerse visible y convertir el leer en placer mientras creo o hago algo que me gusta5. 5 “Se lee en voz alta como se leía en las fábricas de tabaco del Caribe hispano. Los torcedores de tabaco hacían colectas de dinero para que un lector profesional, un actor o un locutor les leyera en voz alta, mientras ellos “Reescribir la vida, honrar la palabra” 39 Se propone el cuento “La bella durmiente” (anexo 2). Para esta actividad se destinará no más de treinta minutos. Finalizado ese tiempo, se organizará el grupo en mesa amplia, habiéndose dispuesto los trabajos a modo de galería. Por cada grupo un hombre y una mujer presentarán sus trabajos. Seguidamente el tallerista, de preferencia la Psicóloga psicosocial, propondrá al grupo que realicen preguntas al texto comenzando con la siguiente frase “mi pregunta al texto es…” Estas las ubicarán en una ficha, que luego de leer a todos y todas, pegarán en la pared. Facilitadores también tendrán preguntas adicionales para jalonar las reflexiones, como las siguientes, sin que implique que se limiten a estas: ¿La princesa de verdad quería casarse con el príncipe? ¿Está bien que la princesa fuera besada estando dormida? En todo el cuento, ¿qué dijo o pensó la princesa? ¿Cuándo nos hemos sentido dormidos y dormidas a la espera de ese príncipe? Se invita a que cada una y uno de los participantes intervenga por lo menos una vez (solo si así lo desean), jalonando un diálogo abierto y tranquilo. Los y las participantes que quieran hacerlo por más veces podrán hacerlo, esto remarca la idea de que cada voz es importante. Luego cada participante toma una de las preguntas y le da la respuesta que considere, la comparte en grupo y así se va implementando una conversación circular, libre y espontánea, donde desde el saber de cada quien se comparte lo que la lectura evocó. Se espera que la conclusión a la cual se llegue, es que el relato a partir del cuento muchas veces aminora y deja por fuera la voz de las mujeres, de ello la importancia de la fase dos de esta metodología, a la cual solo serán invitadas las mujeres. trabajaban (…) ¿Por qué no usar un texto que no te interesa como punto de partida para hacer algo que sí te interese?” (Sommer, 2017). 40 Como cierre se invita a que cada participante escriba una frase donde indique cuál es el aprendizaje principal que se llevan del espacio, luego cada uno y una lo leen y se agradece por compartir ésta experiencia. Fase dos En esta fase que comprende tres jornadas, se trabaja únicamente con el grupo de quince mujeres, en el que se espera haya diversidad de edades y de lugares de procedencia. Cápsula Psicosocial 2: Evite Tenga en cuenta Perder de vista la experiencia personal de las mujeres, ya que los espacios son un momento de encuentro entre lo subjetivo y colectivo Pueden emerger del encuentro procesos subjetivos relacionados al miedo y trauma que ha dejado la guerra, por ello es importante tener momentos de contención emocional Hacer preguntas que enfaticen en la descripción de hechos traumáticos sin hacer el cierre y contención respectivos. No puedo abrir aquello que no tengo capacidad de contener. Las preguntas que guiarán los encuentros atañen a lo psicosocial en tanto preguntan por sujetas en contexto y la importancia de ese contexto y las relaciones que allí se han construido para ellas mismas. Pensar el daño que las mujeres pueden expresar que ha dejado la guerra en términos de lo material o lesiones físicas, recuerde que en el ámbito de las subjetividades y relaciones ocurren daños y se quiebran lazos significativos para las personas El espacio de encuentro con las mujeres pretende comprender junto con ellas, las relaciones de poder que han estado detrás de la guerra y del machismo, vulnerando sus cuerpos, cotidianidades y relaciones con el entorno. Importante contener emocionalmente las historias que emerjan de éstas comprensiones. Evite homogenizar el daño y las respuestas a éste que han hecho las mujeres de la comunidad. No todas las personas sufren y Entendiendo lo psicosocial como un espacio de relaciones colaborativas, recuerde que ésta fase pretende con las “Reescribir la vida, honrar la palabra” 41 afrontan de la misma manera una situación traumática preguntas y conversaciones, que las mujeres tengan acceso a su creatividad y a desarrollar posibilidades donde antes no parecían existir, es decir, no sólo ir a los impactos que dejó la guerra, sino recursos personales, colectivos y formas de afrontamiento, validando las distintas estrategias para salir adelante. Se recomienda no caer en preguntas causales que indaguen únicamente fechas o sucesos, sino converse y pregunte acerca de significados, creencias, sentires y percepciones, ya que esto permite abrir narraciones alternas a las que la guerra impone. Además reconocer desde el mundo íntimo de la mujer, las formas como la guerra le ha afectado pero además estrategias valiosas de supervivencia. Recuerde que el proyecto de vida es uno de los aspectos afectados en un hecho doloroso como la guerra, ya que desbordan preguntas como ¿quién soy yo? y ¿qué quiero? Por ello es importante preguntar estrategias de afrontamientos, capacidades para sobrevivir y relatos nuevos que permitan sorprender aquellos relatos de frustración que dejó la guerra. De allí que la línea del tiempo construida pueda reflejar estos momentos de apertura y afrontamiento, al igual que las entrevistas. No juzgue ni intente imponer sus comprensionessobre lo que las mujeres refieren. Recuerde que las víctimas en la guerra han sido estigmatizadas y perseguidas por sus creencias y prácticas culturales y usted puede ahondar esa herida si juzga o impone su visión del mundo. Su labor es escuchar activamente, generar preguntas que potencien la creatividad y autonomía, en este caso de las mujeres. Recuerde un postulado que nos ha enseñado el autor Beristaín (2012) acerca de que las reacciones de las víctimas son reacciones normales frente a experiencias anormales, y hay que entenderlas como tal” (p. 10). Es decir, valide las emociones que las mujeres comienzan a relatar, son normales ante situaciones que desbordan la identidad y alteran la cotidianidad de ellas. 42 Evite patologizar, diagnosticar o anormalizar las historias y voces de lo que narran las mujeres. Recuerde que la comunicación en el acompañamiento psicosocial invita a crear imágenes textuales para organizar la experiencia fragmentada por la guerra, por tanto debe tener una postura empática y colaborativa con lo que las mujeres narran. Además reconocer sus sentimientos y permitir que los expresen para así tramitar situaciones dolorosas. Jornada uno Tiempo de duración: Ocho horas A fin de elaborar el registro inicial se deben realizar unas preguntas base: Nombre. Edad. Lugar de origen. Actual lugar de residencia. Con quién vive. Realizado el registro inicial, se propone la elaboración de una línea de tiempo, ubicándose un papelógrafo en medio de las asistentes organizadas en un semicírculo. Uno de los facilitadores dibujara una línea extensa, conversando y ubicando junto con las mujeres fechas y datos importantes para ellas de su territorio y el conflicto armado vivido. Posteriormente, el otro facilitador hace las siguientes preguntas: ¿cómo comenzó el conflicto armado en su territorio?, ¿Qué organizaciones de mujeres o con participación de mujeres pueden mencionarse?, ¿en qué año nacieron tales organizaciones o colectivos?, ¿Qué sucesos considera usted son significativos y han marcado la vida en este territorio en el marco del conflicto? ¿Qué sucesos o momentos claves de su vida personal identifica en medio de ésta línea de sucesos del conflicto armado? Tales sucesos se van ubicando en la “Reescribir la vida, honrar la palabra” 43 línea de tiempo y se indaga por relaciones, emociones y cambios a partir de los momentos clave, haciendo la conexión entre lo personal y lo social. En el análisis de la línea de tiempo de manera conjunta se debe indagar sobre ¿Cuál es la primera impresión de la imagen? ¿Qué podemos aprender de esa línea de tiempo? ¿Qué sorprende todavía de la línea de tiempo? (Wagner, 2016, p. 151) Jornada dos Tiempo de duración: Cinco horas aproximadamente Esta jornada merece especial atención, porque a partir de ésta se llegará al momento concreto de elaboración de relatos y narraciones literarias de la forma en cómo las mujeres vivieron y sienten hoy el conflicto armado colombiano, para ello se proponen una serie de preguntas orientadoras. Los y las talleristas que hagan estas entrevistas deberán primero revisar el correcto funcionamiento de sus instrumentos de grabación, pero sobre todo ser sensibles a las dinámicas cotidianas de las mujeres. Una entrevista podría durar dos (2) sesiones de cuatro (4) horas cada una, en las que los profesionales acompañen en labores de campo, cuidado de niños y niñas o en actividades de liderazgo comunitario. Preguntas orientadoras ¿Qué significa para usted vivir en este territorio? (si la persona es desplazada referenciar el territorio de origen) ¿Qué significa ser mujer campesina para usted? ¿Se siente orgullosa de ser mujer campesina? ¿Qué la hace sentir orgullosa? Para usted como mujer ¿qué es la guerra? Para usted ¿qué olor tiene la guerra? ¿Cuál fue su dedicación económica en el territorio de origen? ¿Cuál es su dedicación económica en el territorio actual de vivienda? 44 En su vida personal ¿quién puede ser una persona importante? ¿Cómo se imagina que esa persona la ve a usted? ¿Cómo ha logrado sobrevivir a la guerra? ¿Qué cualidades y capacidades ve en usted misma? ¿Qué aroma y textura tiene la paz? ¿Cómo se imagina un país en paz? ¿Cómo sería su territorio en paz? ¿Para qué recordar? ¿Qué mensaje le gustaría dejar a otras mujeres para construir un país en paz? En ésta fase, se le explica a las mujeres, que con el material de la línea de tiempo y la entrevista, construirán ellas mismas, con apoyo del equipo facilitador, un cuento, poema o crónica, de acuerdo a como deseen y quieran ser escuchadas. Pero primero se hará la transcripción de las entrevistas y la línea de tiempo, para luego con este material hacer el texto literario. Jornada tres Tiempo de duración: Dos encuentros de cinco horas cada uno Posterior a las entrevistas, cada entrevistador procede a la transcripción. Se estima que en una semana se encuentren listas las transcripciones. Se harán en Word y se llevarán impresas a las mujeres. Se llevará el dibujo o fotografía de la línea de tiempo para cada mujer. Luego de ello, se hacen dos encuentros con las mujeres, de forma personalizada, para así construir el cuento, poema o crónica. En estos dos encuentros, se construye un texto literario, la idea es que sea algo decidido por cada mujer. Se les invita a que imaginen que son las heroínas de sus propias historias, y que contrario a la bella durmiente, ellas han estado activas y haciendo muchas cosas por salir adelante (se retoma material del primer encuentro, de la línea de tiempo y de las entrevistas). A partir de ésta invitación se hace a dos manos (es decir, entrevistador/a y mujer) el texto literario, que se compartirá con la “Reescribir la vida, honrar la palabra” 45 comunidad (sólo si así la mujer lo decide) y reposará en algún lugar donde ellas deseen (puede ser en la biblioteca del municipio) Fase tres: Cierre y devolución6 Tiempo de duración: Cinco horas Cápsula Psicosocial 3: Evite Tenga en cuenta Cada persona debe leer un fragmento del texto, iniciando por la mujer. Es una manera de escuchar y ser escuchada en mi propia historia. Así que evite que alguien no desee participar del encuentro o que haya un texto que no se lea. Para ello en el Consentimiento informado se deja aviso de poder compartir las lecturas. En caso de que la mujer no desee compartir su texto, se puede hacer una versión de éste donde la mujer elija lo que quiere compartir. Recuerde que éste espacio propende por generar bienestar psicosocial, es decir, potenciar recursos y habilidades para que las mujeres encuentren y construyan sentido en su propio mundo e historia, por tanto el interés de ésta fase es hacer preguntas que permitan afianzar y apoyar recursos y capacidades (al momento de cierre se invita a que las mujeres reconozcan esas historias de heroínas que leyeron en voz alta) Evite que sean los hombres quienes decidan cómo se sienten las mujeres y que en el cierre sean ellos los que narren la experiencia. El espacio, si bien convoca a la comunidad, tiene énfasis en rescatar las voces y sentires de las mujeres. Invite desde un inicio a hablar en primera persona y desde la experiencia personal de cómo esas historias atraviesan mi sentir La guerra rompe el relato biográfico de las mujeres y la comunidad, por tanto el ejercicio literario pretende reconstruir esa imagen de ellas mismas y sus prácticas cotidianas, para ésta fase el cierre debe girar hacia éste propósito. 6 Ésta fase también inspirada en la metodología Pre-textos de Doris Sommer, contiene la variación de reflexionar desde el enfoque de género y resaltar la voz de las mujeres en la construcción de paz. 46 Evite que el espacio impida una conversación
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