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Propuesta metodológica: 
“Reescribir la vida, honrar la palabra” 
 
 
 
 
 
 
Ángela Patricia Ruiz López 
 
 
 
 
 
 
 
Universidad Nacional de Colombia 
Especialización Acción Sin Daño 
Bogotá, Colombia 
2018
 
Propuesta metodológica: 
“Reescribir la vida, honrar la palabra” 
 
 
 
 
Ángela Patricia Ruiz López 
 
 
 
 
Trabajo de investigación presentado como requisito parcial para optar al título de: 
Especialista en Acción Sin Daño y Construcción de Paz 
 
 
 
 
Director (a): 
Andrés Cancimance 
 
 
 
 
 
 
 
Universidad Nacional de Colombia 
Especialización Acción Sin Daño y Construcción de Paz 
Bogotá, Colombia 
2018 
 
 
 
 
 
 
Ésta propuesta metodológica está dedicada a la comunidad de Viotá, 
especialmente a las mujeres de allí, 
que con su risa, llanto, comida y conversaciones 
me permitieron comprender que la vida es un libro 
siempre abierto con horizontes por imaginar. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
VI “Reescribir la vida, honrar la palabra” 
 
 
 
 
Agradecimientos 
Agradezco a mi familia que ha inculcado en mí el amor a la lectura, la academia y la escritura 
como formas de crear e imaginar. 
Agradezco a Andrés Guillermo Moreno González, mi compañero sentimental, quien con su 
sabiduría, escucha e inspiración me invitó a seguir construyendo y soñar con ésta 
propuesta. 
 
 
 VII 
 
Resumen 
Este trabajo tiene el objetivo de visibilizar la literatura como propuesta metodológica en el 
acompañamiento psicosocial y como herramienta importante para dignificar la vida de las 
mujeres víctimas de la guerra y propender por una construcción de paz, para ello se 
propone una metodología específica, inspirada en el trabajo de Doris Sommer y en la 
experiencia de “Bibliotecas Públicas para la Paz” en el departamento de Putumayo. 
 
Los enfoques y lentes de comprensión de la metodología que aquí se presentan son: el 
enfoque de género, enfoque psicosocial y la construcción de paz, como formas de construir 
memorias colectivas y narrativas cotidianas en los territorios en el marco de la violencia 
armada. 
 
En el desarrollo del trabajo se describen algunas experiencias literarias en contextos 
violentos a nivel nacional, para posteriormente presentar la experiencia literaria realizada 
por la Organización Tejidos del Viento en la comunidad del municipio de Viotá. 
Seguidamente se detalla el paso a paso de la propuesta metodológica. 
 
Como resultado, se destaca la literatura en el acompañamiento psicosocial como una 
apertura a ver en las narrativas un potencial de imaginación, resignificación de 
experiencias y encuentro con el otro y la otra desde un lugar de exploración, respeto y 
libertad. 
 
Finalmente, el trabajo concluye con la importancia de que la construcción de poemas, 
cuentos y crónicas sea una manera en que las voces de las mujeres, voces que han sido 
excluidas e invisibilizadas en la comprensión del conflicto armado, perduren en la historia 
y en las generaciones venideras. 
 
Palabras clave: Narrativas, literatura, enfoque psicosocial, memorias colectivas, enfoque 
de género, construcción de paz, mujeres 
VIII Título de la tesis o trabajo de investigación 
 
 
 
 
Abstract 
 
This document aims to make literature visible as a methodological proposal in psychosocial 
accompaniment and as an important tool to dignify the lives of women victims of war and 
strive for peace building, for this purpose a specific methodology is proposed, inspired by 
the work of Doris Sommer and the experience of "Public Libraries for Peace" in the 
department of Putumayo. 
 
The approaches and lenses to understanding of the methodology are: the gender approach, 
psychosocial approach and the construction of peace, as ways to build collective memories 
and daily narratives in the territories in the context of armed violence. 
 
In the development of this document some literary experiences are described in violent 
contexts at the national level. This document also presents the literary experience lived by 
the organization "Tejidos del Viento" in the community of the municipality of Viotá. Next, 
the methodological proposal is detailed step by step. 
 
As a result, the literature in psychosocial accompaniment is highlighted as an opening to see 
in the narratives a potential for imagination, resignification of experiences and encounter 
with the other and the other from a place of exploration, respect and freedom. 
 
Finally, the work concludes with the importance that the construction of poems, stories and 
chronicles is a way in which the voices of women, voices that have been excluded and made 
invisible in the understanding of the armed conflict, to remain in history and in the 
generations to coming. 
 
 
Keywords: Narratives, literature, approach psychosocial, memories, gender approach, 
construction of peace, women 
 
Contenido IX 
 
 
Contenido 
Pág. 
Resumen………………………………………………………………………………..............VII 
Introducción…………………………………………………………………………….............11 
Capítulo 1 Experiencias literarias en contextos violentos..……………………...…..........15 
Capítulo 2 Las narrativas como posibilidad de construcción de paz…….…………........18 
Capítulo 3 "Reescribir la vida, honrar la palabra"………………………………….…….…23 
 3.1 Enfoques: Lentes de comprensión……………………………………..…....23 
 3.2 Premisa de la metodología……………………………………………….…...30 
 3.3 Metodología paso a paso…………………………………………………......30 
Capítulo 4 Resultados Analíticos: Escribir con el cuerpo...……………………………......48 
Capítulo 5 Conclusiones y recomendaciones…………………………………………….....53 
 5.1 Conclusiones………………………………………………………………….. .53 
 5.2 Recomendaciones……………………………………………………………...55 
Anexo 1: Cuento Barba Azul……………………………………………………………….….56 
Anexo 2: Cuento La bella durmiente………………………………………………………….61 
Bibliografía……………………………………………………………………………………….64 
 
 
 
 
 11 
 
Introducción 
El presente trabajo se propone indagar cómo las narrativas son una propuesta 
metodológica en el acompañamiento psicosocial y una herramienta importante para 
dignificar la vida de las víctimas de la guerra y propender por una construcción de paz. Éste 
documento emerge de la experiencia de la Organización Tejidos del Viento, fundación que 
realizó un proceso de acompañamiento psicosocial a lo largo de tres años (2013-2016) con 
la comunidad de Viotá, Cundinamarca. 
Desde herramientas artísticas, Tejidos del Viento ha promovido el trámite de situaciones 
dolorosas en el marco de la guerra. Es de allí que surge un ejercicio narrativo de 
construcción de crónicas literarias como vehículo de conversación que fue tejiendo 
memorias de resistencias y paz en ésta comunidad rural. Viotá es un municipio al sur 
occidente del Departamento de Cundinamarca. Tiene 49 veredas, 208 Km2 de extensión 
de los cuales 206.67 Km2 son rurales y 1.33 Km2 urbanos. Entre el año 2000-2002 fue el 
momento más fuerte de la guerra, donde diversos actores armados, entre guerrilla, ejército 
y grupos paramilitares, combaten allí dejando miles de familias campesinas desplazadas, 
se cometen violaciones de Derechos Humanos como desapariciones forzadas, ejecuciones 
extrajudiciales, masacres, torturas, reclutamiento forzado, entre otros. 
El abandono estatal e histórico al campesinado y la incursión de actores armados legales 
e ilegales, generó los años más crueles en éste municipio ubicado a 86 Km de Bogotá. Un 
número significativo de jóvenes migraron a las ciudades, algunas mujeres quedaron viudas 
y sin hijos/as, algunos campesinos y campesinas militantes y simpatizantes del Partido 
Comunista se vieron forzados a callar su legado por temor a la muerte. Viotá, cuna del 
comunismo, tiene historias que contar, memorias que esparcir y resistencias por nombrar. 
Es por esto, que desde el trabajo como Psicóloga Social, siento el llamado de las voces 
silenciadasy oprimidas que quieren hacer eco en un país injusto e inequitativo. Las luchas 
desde el campo y el trabajo de las manos que labran la tierra, me invitaron a escuchar 
mujeres y jóvenes de Viotá que querían, con el pretexto de un tinto, charlar, tejer palabras 
para no olvidar, dignificar el nombre de sus seres queridos, denunciar lo innombrable y 
narrar por el simple hecho de expresar. 
Olvidé lo que habitualmente se hace desde la Psicología para encontrar en la Literatura 
formas cercanas y cálidas de escuchar y conversar, pero volví a la Psicología, más aun a 
12 
 
 
 
 
lo Psicosocial, para comprender que los diálogos son espacios potentes de transformación 
y que una pregunta permite imaginar y agenciar o revictimizar y destruir. 
Por tanto, lo que pretende este trabajo, es hallar una ruta de conversación, una metodología 
de trabajo con las comunidades rurales, que permita fortalecer sus luchas, reclamos y 
capacidades de transformación, a partir de ejercicios literarios. Es, de algún modo, hallar 
en la Literatura un pretexto terapéutico o sanador de conversación y en la Psicología la 
posibilidad de imaginar, escribir y reescribir los capítulos de la vida. Es encontrar que los 
senderos de la paz, serán posibles, sí escuchamos aquellos ecos de historias no contadas 
y abrimos nuevos capítulos a historias difíciles y dolorosas y a memorias de paz y 
esperanza. 
Es así como ésta propuesta, se hace pertinente en el marco de la Especialización de ASD 
y Construcción de Paz. En tanto que transformar, activar agenciamientos y crear, son 
acciones que promueven la construcción de paz con dignidad y justicia social. Ahondar en 
lo local, aunar esas memorias cotidianas –en su mayoría olvidadas-, imaginar otros mundos 
posibles y conversar para resistir a los discursos hegemónicos y totalizantes, son 
catalizadores para la paz transformadora. 
Por tanto la pregunta guía de éste trabajo metodológico es ¿De qué manera la literatura 
como propuesta metodológica visibiliza la voz de las mujeres víctimas de la guerra y 
dignifica sus vidas en pro de la construcción de paz? 
Es necesario entonces, brindar una propuesta metodológica que permita al lector o lectora 
comprender cómo desde las narrativas se promueve la construcción de paz local. Este 
documento pretende dejar una inspiración en quienes acompañan a mujeres víctimas del 
conflicto armado, un mapa de navegación que permita jalonar conversaciones 
transformadoras y dignificantes. Así mismo, mostrar la literatura, como una posibilidad de 
co-construir memorias colectivas locales que subviertan aquellas memorias oficiales que 
generan discursos opresivos y homogéneos. 
Para lo anterior, los Objetivos Generales y Específicos son los siguientes: 
1. 1 Objetivo General: Visibilizar la literatura como propuesta metodológica en el 
acompañamiento psicosocial y como herramienta importante para dignificar la vida de las 
mujeres víctimas de la guerra y propender por una construcción de paz. 
“Reescribir la vida, honrar la palabra” 13 
 
 
1. 2 Objetivos Específicos: 
1.2.1 Reflexionar acerca de las narrativas como estrategia en el acompañamiento 
psicosocial que permiten fortalecer capacidades locales para la gestión de paz en mujeres 
que han sobrevivido a la guerra. 
1.2.2 Evidenciar cómo desde el acompañamiento psicosocial se pueden promover 
memorias que reivindiquen la voz de las mujeres, a partir de las narrativas como 
herramienta de conversación. 
1.2.3 Presentar una propuesta metodológica, que permita a quienes realizan 
acompañamiento psicosocial, generar estrategias de diálogo con mujeres sobrevivientes 
de la guerra, donde se promueva una construcción de paz con dignidad. 
Para cumplir con los anteriores objetivos se elaborará una propuesta metodológica, a partir 
de los siguientes pasos: 
a. Revisión bibliográfica del tema propuesto, ahondando en otras experiencias literarias en 
contextos en los que han ocurrido situaciones de violencias y opresiones físicas, 
psicológicas, estructurales, entre otras 
b. Análisis de los enfoques y categorías para la creación de la propuesta metodológica, 
profundizando en el enfoque psicosocial, enfoque narrativo, enfoque de género, 
construcción de paz y memorias colectivas 
c. Revisión y análisis del caso de las crónicas literarias del municipio de Viotá realizadas 
con la Organización Tejidos del Viento 
d. Presentación de una propuesta metodológica, que contiene las premisas dialógicas y la 
potencialidad de éste recurso para quienes acompañan mujeres víctimas del conflicto 
armado en el país. 
Así que la estructura que se plantea para el documento pretende ser un viaje primero por 
experiencias literarias en contextos violentos, para llegar así a una experiencia puntual en 
el municipio de Viotá, Cundinamarca, en donde a través de un ejercicio de crónicas literarias 
se rescataron memorias de resistencias de la comunidad. Posteriormente, se encontrará el 
desarrollo paso a paso de la metodología para quienes deseen desarrollarla en los 
14 
 
 
 
 
territorios, ésta contiene los enfoques base y el recorrido metodológico. Finalmente se 
concluye con aprendizajes y retos que deja ésta experiencia literaria de acompañamiento 
a comunidades. 
Cabe mencionar, que la estructura temática y metodológica, será escrita de manera que 
quien desee consultar la propuesta, encuentre las apuestas éticas, políticas y de 
construcción de paz para el acompañamiento psicosocial, pero además la inspiración de 
encontrar en la literatura la metáfora de reescribir la vida. 
Por tanto, el aporte para quienes se forman como profesionales en las Ciencias Sociales y 
Humanas, es encontrar una herramienta de conversación y una posibilidad de imaginar 
otras formas de acompañar a quienes han sobrevivido a la guerra. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
“Reescribir la vida, honrar la palabra” 15 
 
 
Capítulo 1 
Experiencias literarias en contextos violentos 
 
“Cada uno/a de nosotros/as 
tal vez va haciendo su propio “libro”, reuniendo en él 
fragmentos dispersos de los que se ha apropiado, 
para habitar en él” 
Michele Pétit 
 
 
Éste primer capítulo, expone la importancia de la literatura en contextos de vulneración y 
exclusión y la ubica como una herramienta, desde el arte, para tramitar y sanar situaciones 
dolorosas. Igualmente, propone cómo la literatura, en medio de relaciones de poder 
opresivas, es potente y genera apertura para hacer memoria de los “sin voz”, “los excluidos 
y excluidas históricamente” y aquellos a los que se les impuso que el dolor se debe 
mantener en la esfera de lo privado (Cancimance, 2016) 
Para comenzar, Ledoux (1992) citado en Pétit (2009) afirma que, leer y escribir, pintar, 
dibujar, cantar, cualquier modalidad del arte, “suscita en nosotros cadenas asociativas que 
reunirán nuestros “yo” parcelados y sucesivos en una unidad recuperada” (p. 219) Por tanto, 
es posible que en situaciones anormales, como las circunstancias de violencias o 
vulneraciones de derechos, en donde se resquebraja la subjetividad y el yo, el mundo 
interno de la persona se rehaga y sea posible entender y hacer una imagen de aquello que 
dejó huella traumática, mediante formas artísticas (Pétit, 2009) 
Pero ¿qué hace que el arte, específicamente la literatura (para fines de éste estudio), 
restablezca la ruptura subjetiva a pesar de una situación dolorosa? Según Cancimance 
(2016), en la experiencia de conflicto armado en el municipio de La Hormiga, Putumayo, 
donde los grupos armados obligaron al silenciamiento de los vejámenes ocurridos y a no 
16 
 
 
 
 
hacer visibles los dolores de la guerra, la literatura fue la posibilidad sutil de denuncia, hacer 
memoria, expresar el dolor anclado en el silencio del corazón, dignificar a los y las que no 
estaban y junto con otros y otras hablar de aquello que se prohibía. 
Por tanto, desde ésta experiencia de “Bibliotecas públicaspara la paz: leyendo literatura 
sobre violencias y conflictos” en el departamento de Putumayo, la comunidad se reencontró 
para recomponer las representaciones de esas imágenes difusas, dolorosas, ambiguas, 
como lo son los recuerdos en medio de la guerra. De allí surge la Revista literaria Katharsis, 
usando la metáfora de catarsis como ese momento de sacar y expresar todo aquello que 
necesita ser expulsado. 
En resonancia con Cancimance, Pétit hace referencia a una experiencia en Bogotá, de 
jóvenes de contextos de marginación y opresión, liderado por los investigadores Carlos 
Sánchez y Uriel Rodríguez, quienes refieren que escribir y leer fue una tabla de salvación 
para éstos jóvenes, los sacó del lugar de la exclusión y dotó de sentido su identidad. 
Por tanto, cuando se escribe, se tiene poder sobre la letra que escribo, sobre lo que quiero 
o no quiero colocar como parte de lo que me constituye. Es la apertura a unos modos de 
simbolización y metáfora de aquella imagen traumática sin volver al trauma. La experiencia 
corporal se activa junto con las representaciones propias de la experiencia dolorosa, para 
restablecer lazos íntimos, personales y comunitarios. Se crea y recrea una imagen (textual, 
visual, táctil, entre otras) del trauma, donde aparece un tercero que se mezcla en la obra y 
se vuelve potente sentir la capacidad de transformar, junto con otros y otras, la propia 
identidad. 
La literatura como mezcla entre lo real y fantástico, permite que la persona juegue y tenga 
el poder de dominar sus propias disonancias. Es así que escribir y leer, abre el camino a la 
imaginación, la libertad, confianza en sí mismo/a, posibilidad de autonomía, crear y soñar. 
Todas estas capacidades quebradas y silenciadas en contextos violentos y opresivos. 
Aunque como afirma Kureishi citado en Pétit (2009), la literatura no es la solución a las 
carencias estructurales, pero es una herramienta para tomar, de forma activa, posesión del 
mundo. Siguiendo lo anterior, Grossman (2007) citado en Pétit (2009) refiere “Escribo. 
Imagino. El simple hecho de imaginar me da nueva vida. Ya no estoy fijo ni paralizado frente 
al depredador” (p. 236). 
“Reescribir la vida, honrar la palabra” 17 
 
 
Es así que el acto de escribir, permite pararse ante el “depredador” o aquello que me 
“depreda”, y mutarlo, asfixiarlo, transformarlo, haciendo que la experiencia psíquica aclare, 
encuentre, descubra y halle la propia voz desde todo el cuerpo, activando todos los 
sentidos, para hacer frente a aquello que es horror y poner palabras sobre fisuras: 
Del mismo modo, Kureishi citado en Pétit (2009), refiere “escribir es un procedimiento para 
integrar en una vida un material inaceptable” (p.235) Lo describe como automedicación. Es 
así como las experiencias descritas anteriormente en Bogotá, Putumayo, entre otras que 
refiere la autora en Argentina por ejemplo, donde mediante el cuento, la poesía, la crónica 
y otros géneros literarios se rehace la vida, son experiencias donde un tercero (llámese 
mediador, gestor cultural, tallerista) permite de manera cálida que la imagen del trauma se 
vuelva metáfora, rehaciendo el mundo interior y psíquico de ese yo desintegrado. 
Por su parte, la experiencia en Medellín del libro “Refugio del Fénix: El final de una noche 
de agonía”, creado por mujeres, fue un espacio donde a través de la escritura, este grupo 
de sobrevivientes de la guerra vieron la oportunidad de dejar huella a la generaciones 
venideras, para dignificar las memorias de sus seres queridos y de su comunidad: 
“A medida que uno escribe siente que es como una medicina y que las cosas no van 
a quedar impunes. Se da cuenta de que a muchas personas les pasa lo mismo. Se 
relaja el cuerpo y el alma vuelve a ese cuerpo. Es bonito escribir con nuestras 
propias capacidades. Escribirlo es dejar las tristezas en el papel y recordar sabiendo 
que ya pasó” (Entrevista a mujer participante, realizada por periódico El Espectador, 
2017). 
Así que, escribir se vuelve una medicina, como afirma Kureishi citado en Pétit (2009). Es 
un acto liberador donde con las propias capacidades se va ampliando el universo cultural, 
abriendo un horizonte simbólico, sensitivo y de representaciones, que generan apertura 
ante la opacidad que impone la guerra. 
 
 
 
18 
 
 
 
 
Capítulo 2 
Las narrativas como posibilidad de 
construcción de paz: Memorias literarias en 
Viotá 
“Yo escribo sobre la página que fluye/ 
transcurro con las palabras que transcurren/ 
conmigo no empezó el mundo/ 
no ha de acabar conmigo. 
Octavio Paz. 
 
En éste capítulo se relata la experiencia de construcción del libro titulado “Crónicas y voces: 
Ecos de la historia. A propósito de un ejercicio de acompañamiento psicosocial”, realizado 
con la organización Tejidos del Viento, en los municipios de Viotá y La Palma, 
Cundinamarca. 
Tejidos del Viento es una organización de la cual hago parte, conformada por seis mujeres, 
que desde distintos saberes y quehaceres profesionales decidimos conformar un colectivo 
que brindara acompañamiento psicosocial a víctimas del conflicto armado desde 
herramientas artísticas y desde un enfoque de género. El nombre emerge de la metáfora 
del tejido como esa posibilidad de zurcir hebras que se han deshilado por la guerra, aquellos 
vínculos que invitamos a tejer de muchos colores; y el viento porque evoca el viajar desde 
la levedad por muchos lugares y llegar a muchos territorios, además como un susurro que 
calma y contiene. Nació hace cinco años como posibilidad de construir un mundo mejor y 
crear desde el arte formas de acompañar el dolor de otros y otras. 
Desde Tejidos del Viento hemos utilizado el clown, cine, teatro, manualidades y otras 
formas de encuentro y creatividad para conversar y tramitar situaciones traumáticas o 
dolorosas. En el marco de esto, la literatura, el arte de leer y escribir, ha sido un mundo 
apasionante para muchas de nosotras y desde allí y la necesidad de narrar las historias 
“Reescribir la vida, honrar la palabra” 19 
 
 
para la comunidad de Viotá, surge la oportunidad de crear crónicas de amor, cotidianidad y 
resistencias. 
Por tanto, es oportuno traer algo de ésta experiencia literaria, ya que tiene la importancia 
de recoger los pasos andados para construir una propuesta metodológica en éste trabajo. 
Si bien, la propuesta metodológica del presente trabajo no se realizó en el marco de la 
elaboración de éste libro, es necesario precisar las dudas, inquietudes y retos que quedaron 
en el tintero luego de elaboradas las crónicas en esta comunidad, y que a través de la 
Especialización de Acción Sin Daño y Construcción de Paz, recojo para hacer de la 
experiencia con las personas de Viotá, un aporte metodológico que sea útil y potente en el 
acompañamiento psicosocial a otras comunidades. 
El ejercicio literario de construcción de Crónicas en Viotá surge en el marco del proyecto 
“Polifonía de las memorias y las resistencias” financiado por la Secretaría de Cooperación 
y Enlace Institucional, Gobernación de Cundinamarca y apoyado por las alcaldías de los 
municipios de Viotá y La Palma, en el año 2015. Tuvo como objetivo reconstruir las 
memorias de afrontamientos y resistencias de personas que han sido víctimas del conflicto 
sociopolítico del país, generando así desde estrategias artísticas y literarias espacios 
grupales e individuales de encuentro con mujeres, jóvenes y hombres de la comunidad para 
trabajar temas de autocuidado, tramitación de conflictos, impactos de la guerra, proyecto 
de vida, entre otros. 
Mi experiencia se vincula directamente al municipio de Viotá, donde realicé encuentros con 
3 mujeres para realizar las crónicas. Primero daré un marco general de contexto de Viotá 
para luego narrar la experiencia de construcción de las crónicas con la organización Tejidos 
del Viento. 
Viotá, es un municipio del Departamento de Cundinamarca,ubicado en la Provincia del 
Tequendama, a 86 Kilómetros de Bogotá. En el siglo XX, se encontraban las haciendas de 
terratenientes que se lucraban de la expropiación y explotación laboral del campesinado. 
Entre 1930 a 1950 se da la época de la lucha por la tierra y derechos laborales del 
campesinado. Es hacia 1982 hasta el año 2002 donde transcurre la época de violencia más 
fuerte (Tejidos del Viento, 2013). 
20 
 
 
 
 
 
Imagen tomada de presentación realizada por la Organización Tejidos del Viento 2015. 
 
Es así como el Frente 42 de las FARC-EP, mediante secuestros, reclutamientos forzados, 
homicidios y extorsiones, irrumpieron en la vida de campesinos y campesinas. Ya para el 
año 2000, comenzó la incursión paramilitar con las Autodefensas Campesinas del 
Casanare ACC al mando de alias 'Martín Llanos' en complicidad con algunos miembros del 
Batallón 28 Colombia con sede en La Mesa Cundinamarca (Tejidos del Viento, 2016). 
En el año 2003, ocurrió un hecho que marca un antes y un después en la vida de estos 
pobladores, el día 29 de marzo, se da a manos de actores armados, por una disputa entre 
“Reescribir la vida, honrar la palabra” 21 
 
 
grupos de las FARC y Paramilitares, un desplazamiento forzado masivo de la zona rural al 
caso urbano (Tejidos del Viento, 2016). 
La vida no volvió a ser la misma. Algunas tierras fueron despojadas, algunos seres queridos 
desaparecidos, algunas madres y padres enviaron a sus hijos e hijas jóvenes a Bogotá con 
la esperanza de que no fueran recluidos en la guerra, otras vieron sus hijos partir con fusil 
al hombro. Aunque muchas familiar retornaron a Viotá, las heridas quedaron anquilosadas 
en los cuerpos de los y las Viotunas, los silencios recorren los cafetales con el dolor de lo 
no hablado y una ausencia estatal que no llega a reparar (Tejidos del Viento, 2016). 
Es así como desde el año 2013 llega Tejidos del Viento a realizar acompañamiento 
psicosocial a éste municipio, que entre historias de luchas campesinas y la cotidianidad de 
la gente, emerge como una posibilidad de escuchar otras historias que no fueran las 
oficiales de los medios de comunicación o las entidades estatales. Surge en el año 2015 el 
proyecto “Polifonía de las memorias y las resistencias”. 
En ésta experiencia me encontré con tres mujeres valientes que han afrontado la guerra, 
una mujer joven y dos adultas de distintas veredas del municipio: Alto Ceilan, Puerto Brasil 
y San Gabriel. La primera de ellas, Susana1, mujer que pertenece a una organización 
juvenil, le mataron a su padre por ser militante del Partido Comunista cuando ella era 
adolescente, en sus memorias se encuentra el dolor de la partida de su padre por una 
situación aún impune y la esperanza de crear un mundo mejor para su hijo e hija, los 
jóvenes del municipio y su mamá. 
La otra mujer, campesina aguerrida, Estela, ha vivido las violencias desde antes del 
conflicto armado. Su compañero sentimental la agredía y en momentos de guerra debió 
dejar ir a su hija a Bogotá por temor de reclutamiento, uno de sus hijos se va a combatir 
desde las filas de la guerrilla y otro hijo termina en la cárcel por equivocación. En sus relatos 
exige al Estado hacer presencia para que el campesinado pueda producir la tierra y hoy en 
día se siente orgullosa porque la guerra le enseñó que nadie la puede vulnerar, ni siquiera 
su pareja. 
 
 
1 Los nombres que aparecen en éste trabajo son ficticios. El libro de crónicas aún se encuentra pendiente de edición y 
publicación, por tanto hasta que no se encuentre en su estado final, los nombres se mantienen en reserva. 
22 
 
 
 
 
Y doña Astrid, trabajadora, echada para adelante y con el corazón dolido por la desaparición 
y muerte de su esposo. Aún siente las secuelas de la tristeza en los males del cuerpo que 
la aquejan. Los ruidos del campo la estremecen y le hacen recordar los cuerpos que aún 
no se encuentran. Entre boleros y tinto, compartió lo que fue su historia de amor y pérdida. 
La acompaña la historia valiente de la denuncia y gritar a viva voz al comandante de la 
guerrilla que su esposo solo era un hombre que ayudaba a la comunidad. 
En el momento de realizar la devolución, leyendo las crónicas a viva voz con ellas, 
emergieron frases como “siento que salí de una jaula y me quite algo muy pesado”, “voy a 
guardar esto para que mis nietos sepan quién fue su abuelo, aunque no lo conocieron”, “no 
me había dado cuenta lo valiente que soy”. 
Fueron devoluciones individuales, lo que dejó la pregunta de la potencia de que otras 
mujeres escuchen éstas historias y lo transformador que resultó expresar aquello que 
estaba guardado con miedo y dolor en el corazón. 
Es a partir de esta construcción literaria, que surge en mí la inspiración de crear una 
metodología. Desde Tejidos del Viento, se realizaban entrevistas semi-estructuradas, 
tejiendo a dos manos la crónica. Y posteriormente se hacía la devolución, leyendo cada 
crónica y conversando sobre ella. 
A partir de la Especialización de ASD y Construcción de Paz, planteó construir una 
metodología, paso a paso, para quien desee realizarla. Las crónicas de Viotá, son un 
antecedente para proponer desde lo aprendido. 
 
 
 
 
 
 
 
“Reescribir la vida, honrar la palabra” 23 
 
 
Capítulo 3 
“Reescribir la vida, honrar la palabra” 
“La escritura se hace con todo el cuerpo” 
Michel Pétit 
 
3.1 Enfoques: Lentes de comprensión 
3.1.1 Postura ética y política del Acompañamiento Psicosocial desde la creación 
literaria: Dignificando la vida de las Víctimas del conflicto armado 
Para ésta propuesta metodológica, el Enfoque Psicosocial se entenderá como aquellos 
lentes que utilizarán los y las facilitadoras para jalonar desde un diálogo respetuoso y 
apreciativo, reflexiones que permitan visibilizar capacidades y formas de resistencias de las 
mujeres en medio de la guerra, acogiendo su dolor y acompañando el trámite de aquellos 
impactos emocionales que ha dejado la guerra. 
Entonces el enfoque será trasversal al ejercicio metodológico, en tanto cada paso estará 
acompañado de la siguiente pregunta que proponen las autoras Nensthiel, Rapacci & 
Rodríguez: “¿Cómo puedo invitar a todas las personas que participan en una conversación 
conmigo a tener el tipo de relaciones y conversaciones que les permita tener acceso a su 
creatividad y desarrollar posibilidades donde éstas parecían no existir antes?” (Rapacci, M, 
Rodríguez, M & Nensthiel, M, 2009, p. 23). 
Por tanto, el ejercicio literario es una invitación a la creatividad y la imaginación; al encuentro 
de capacidades antes no exploradas y a devolver el poder a las mujeres que históricamente 
les ha sido negado, dando voz a sus luchas cotidianas y violencias sobre sus cuerpos. En 
el presente trabajo, se considera que en el acompañamiento psicosocial, los ejercicios 
literarios deben tener: un momento de contención emocional; jalonar y potenciar mediante 
preguntas aquellas narrativas alternas que permitan a la personas ver sus capacidades y 
fortalezas; reflexionar junto con las personas, a propósito de las narraciones que crean, el 
contexto social, político y económico que causó la guerra y generó los daños emocionales 
24 
 
 
 
 
que afectan hoy en día sus vidas. Una postura de acompañamiento psicosocial, también 
invita a leer las estructuras opresoras y discursos dominantes que han vulnerado la dignidad 
de las comunidades (Rapacci, M, Rodríguez, M & Nensthiel, M, 2009). Y si, como se 
mencionó anteriormente, la literatura devuelve el poder de dominar las disonancias y 
estructurar el “yo” fragmentado por la guerra, la literatura permite construir y hacer visibles 
otros discursos no oficiales, desde las voces locales y que han sido silenciadas. 
Algo potente, en términos de reparación emocional, es que la propuesta que se esboza a 
continuación, es una apuesta por ahondar no sólo en una dimensión personal sino tambiéncomunitaria y de redes de apoyo, en tanto la guerra arrasa con los vínculos y lazos sociales 
(Beristain, 2012). 
Pau & Fernández (2015) afirman que “desde la Psiquiatría, sin el enfoque y los aportes, se 
medicaliza la respuesta del ser humano de modo casi inmediato” (p. 12). Y si tenemos 
presente lo que planteaba Kureishi acerca de que escribir es automedicación, se vuelve 
potente encontrar desde la literatura una forma que subvierte esa idea de patologizar, 
medicar, diagnosticar y “anormalizar” respuestas que son normales frente a un contexto 
anormal. 
Para cerrar éste apartado de postura ética y política del acompañamiento psicosocial, para 
mi propuesta literaria, se potencian las siguientes capacidades: 1. Pensar lúcidamente, ya 
que escribir y leer permiten aclarar y ampliar comprensiones; 2. Comunicarse con 
veracidad, es decir, crear imágenes textuales para organizar esa experiencia fragmentada 
por la guerra; 3. Empatía, ya que escucho a otras que han vivido lo mismo o situaciones 
similares y me conecto desde su dolor y resistencias; y 4. Esperanza, para imaginar otros 
mundos posibles ante un mundo que se define desde y para la guerra (Baró, 1988). 
3.1.2 Encontrar la propia voz desde las mujeres 
El Enfoque de Género se hace pertinente en tanto la propuesta está dirigida a las mujeres, 
comprendiendo que históricamente han sido silenciadas desde un sistema patriarcal que 
las invisibiliza, oculta, violenta y oprime. Los conflictos armados no son ajenos a las lógicas 
del sistema patriarcal, que ponen el cuerpo de la mujer como botín de guerra, siendo la 
violación sexual una de las tantas estrategias de opresión de los actores armados. 
“Reescribir la vida, honrar la palabra” 25 
 
 
Me resulta importante citar a la antropóloga Kimberly Theidon, quien en una investigación 
para la Comisión de la Verdad en Perú, refiere que las mujeres narraban impactos de la 
guerra en tercera persona, es decir, sobre “otros”, la comunidad, la familia y no sobre ellas 
mismas. En ese rol impuesto de cuidado a otros, las mujeres no se permitían expresar los 
dolores y padecimientos que había dejado el conflicto armado sobre ellas, seguían en el 
mantenimiento del hogar con el desafío de soportar los estragos de la violencia política y 
de la pobreza, que se agudiza en situaciones de guerra. Su voz no se reconocía. (Theidon, 
2007) 
Por tanto, siguiendo a Theidon, es una apuesta política narrar desde la voz de las mujeres, 
desde sus luchas, victorias, tristezas, anhelos y propuestas. Quebrar esas historias oficiales 
que hablan de guerreros hombres, que imponen una versión de país donde no están las 
mujeres en lo público. 
Para éste esbozo metodológico, se entenderá “género” como “un concepto acuñado 
políticamente por feministas que, en su sentido político, constituye una categoría relacional 
que denuncia y devela la subordinación impuesta por el sistema patriarcal a las mujeres” 
(Paredes, 2013, p. 61). Y si entendemos que lo psicosocial no es ajeno a denunciar aquellas 
estructuras opresoras, se hace necesario abordar el Enfoque de Género. Dado que en este 
trabajo la propuesta metodológica de ejercicio literario se plantea como una herramienta de 
acompañamiento psicosocial, es importante que las preguntas orientadoras y el ejercicio 
conlleve a estas reflexiones. 
Igualmente, ésta propuesta metodológica se construye desde la reflexión de hacer público 
lo privado, ya que desde el sistema patriarcal, las mujeres están relegadas únicamente al 
ámbito privado, han sido despojadas de tomarse el mundo más allá del hogar y la familia. 
Por tanto, el cuidado de sí mismas, es una apuesta de éste aparataje metodológico. 
Tal como se llama éste apartado, encontrar la voz desde las mujeres, es la apuesta ética y 
política de este ejercicio literario y volver a dos preguntas que hace la autora Theidon: “¿De 
qué manera las instituciones están implicadas en la posibilidad de permitir o impedir la voz 
de las mujeres? y ¿Cómo la disponibilidad de un género moldea la articulación del 
sufrimiento, asignando una posición de sujeto como el lugar desde el cual el sufrimiento 
puede verbalizarse?” (Theidon, 2007, p. 26) 
26 
 
 
 
 
 3.1.3 Construcción de Paz: Gestión desde las capacidades locales 
Primero, reconocer que ésta propuesta se dirige a la construcción de paz desde las voces 
locales. No se puede hablar de paz sin reparación emocional, sin la voz de quienes han 
sufrido de manera directa la guerra y sin sus denuncias y propuestas de cambio. Como 
menciona Paladini (2011), la construcción de paz es transformar conflictos en situaciones 
de alta vulneración de derechos y conflicto bélico y pasar a una transformación positiva que 
permite propuestas de cambio. 
Así como se ha abordado a lo largo del texto, la literatura permite hacer una metamorfosis 
de la propia historia. Activa capacidades como autoestima, autonomía, confianza en sí 
mismas, poder sobre la vivencia personal, tejer lazos rotos, empatía y esperanza. Estas 
capacidades son necesarias para impulsar una paz con justicia social. Son habilidades que 
permiten ir generando colectividades de transformación y poder para cambiar no sólo la 
violencia inmediata sino la violencia estructural. 
Lederach también refiere que el trámite de conflictos para lograr la construcción de paz, se 
dirige a transformar las crisis, más que dejarse conducir por éstas, y como se anotó en un 
apartado anterior, Pétit recoge experiencias de literatura, no para rememorar el trauma y la 
crisis, sino para rehacer el mundo interior que quedó quebrado a causa del trauma. Por lo 
tanto, ésta propuesta busca transformar eso que destruye a las personas que han 
sobrevivido a la guerra y construir desde la libertad de expresión. 
Volviendo a Lederach citado en Paladini (2011), éste se pregunta cómo ir de lo que destruye 
hacia lo que construye. Pues bien, considero que la literatura es una de las tantas vías para 
esto. Y sumado a lo anterior, tal como menciona Galtung, la paz sostenible debe crearse 
desde las capacidades locales de gestión, sin esas voces la paz no es real, ya que son 
éstas las que permiten denunciar las causas estructurales de la violencia. Si bien, la 
literatura no llega a cambios de orden estructural, se encamina a hacer visible lo que las 
estructuras de opresión ocultan y borran. 
A fin de que ésta propuesta propenda por una construcción de paz, la metodología aborda 
cambios en la dimensión personal, minimizado así los efectos destructivos del conflicto y 
maximizando el bienestar integral de las mujeres; también una dimensión relacional, ya que 
se busca minimizar la comunicación deficiente y maximizar el entendimiento; la dimensión 
“Reescribir la vida, honrar la palabra” 27 
 
 
estructural, ya que mediante la literatura se pueden emprender ejercicios de denuncia 
colectiva o personal, además comprender las causas estructurales del conflicto y hacer 
conciencia de esto a nivel país; y a nivel cultural, ya que queda una herramienta desde el 
arte para que en lo cultural se fomenten formas constructivas y potentes de transformar las 
crisis y los conflictos (Lederach, 2003). 
3.1.4 Narrativas: más allá que un mero acto del lenguaje 
Para ésta propuesta metodológica, las narrativas tienen una función no sólo desde lo 
terapéutico y sanador que resulta expresar historias silenciadas, sino el hecho ético y 
político de denunciar, decidir y visibilizar acerca de situaciones de injusticia o de 
vulneraciones históricas. 
Resulta interesante traer la voz de los investigadores Jimeno, Pabón, Varela, & Díaz (2016), 
quienes refieren que contar y recontar historias tiene un profuso activismo en pro de la 
dignidad y los derechos humanos, en tanto la literatura latinoamericana de las primeras 
cinco décadas del siglo pasado han denunciado la opresión y tiranía contra sociedades 
campesinas e indígenas, pero también ha sido potentepara establecer la restauración y 
organización social de los pueblos. Es así como hay un legado de contar historias para 
develar la tiranía y la opresión, proveniente además desde la conquista española. 
Esas palabras, narraciones y voces, se vuelven un testimonio vital, no solo de denuncia, 
sino de contarnos qué nos pasó, hacía dónde vamos como comunidad y qué del tejido 
social debemos comenzar a reconstruir. Por tanto la voz se vuelve testimonio de resistencia. 
Por su parte, los terapeutas White y Epston (1993), fundadores del Enfoque Narrativo, 
concuerdan con Jimeno, Pabón, Varela & Díaz (2016), en que se narra desde los propios 
marcos interpretativos de la persona, es decir, no es sólo el hecho narrado sino el 
significado de la memoria en el contexto en el que emerge el relato. Sumado al hecho, de 
que esas narraciones “conforman, validan o impugnan y modifican los sistemas ético-
morales de un determinado grupo social” (Jimeno, Pabón, Varela & Díaz, 2016, p. 10). 
Por tanto, para el fin de esta propuesta metodológica, resulta interesante que la literatura 
como herramienta de activación de narrativas, permita que las mujeres rurales den cuenta 
a partir de sus vidas la forma como significan sus contextos sociopolíticos, el efecto de las 
28 
 
 
 
 
relaciones de poder, algunas opresivas, en sus vidas y los ejes de acción o resistencias 
(White y Epston, 1993) 
Sumado al hecho, de que en un país como Colombia se ha generado un discurso 
hegemónico de la violencia, que opaca otras historias, cotidianas, de resistencia, 
afrontamiento, amor, comunidad: 
“saber que la violencia no se expresa en un discurso único es, por tanto, una 
convocatoria a reconocer o construir su propio discurso y a escuchar el de los otros. 
Y a intentar, sin anularlos, elaborar una propuesta resolutiva común con lo esencial 
de las diferencias y lo más simple de las complejidades” (Franco, 1999, p. 196) 
Entonces para la presente propuesta metodológica, la literatura, es el pretexto para 
encontrar matices en el discurso único, explorando la diversidad de sentires, percepciones 
y reacciones frente al conflicto armado y la cotidianidad de las mujeres, imaginando y 
creando otras formas de estar y vivir, que no sean las que el poder hegemónico y opresivo 
han impuesto. 
3.1.5 Memorias colectivas 
Éste apartado es una invitación a que la propuesta metodológica, quien desee desarrollarla, 
vea en ella, la posibilidad de hacer público lo privado, especialmente en la vida de las 
mujeres, que históricamente han sido relegadas al espacio privado. Lo anterior, teniendo 
en cuenta que las mismas mujeres deseen expresar y que las preguntas que se realicen 
permitan activar memorias desde la valentía cotidiana de las mujeres. 
Es importante aclarar que dentro del equipo de facilitadoras que acompañarán el espacio, 
se encuentra una profesional en Psicología con experiencia en contención y 
acompañamiento psicosocial a víctimas de violencias, en caso de que una mujer requiera 
un espacio individual. También como espacio de encuentro respetuoso a la historia íntima 
de cada mujer, se invita a que se narre lo que se desee y que se haga público lo que cada 
una autorice. 
La autora Elizabeth Jelin, permite encontrar en la memoria un vehículo con vericuetos, 
vaivenes, devenires, que permite reconocer que eso llamado memoria no es algo que 
pertenece únicamente al mundo de lo privado, sino que se hace y construye en lo social. 
“Reescribir la vida, honrar la palabra” 29 
 
 
Siendo así, la propuesta metodológica planteada conlleva a activar las memorias sensitivas 
y profundas que están en las huellas corporales de las mujeres y que por un sistema 
patriarcal que despolitiza sus voces, es necesario que ésta metodología subvierta tal 
opresión y resalte la potencia de las memorias de las mujeres a partir de las narraciones. 
Para Jelin (2002), la memoria no existe fuera de nuestra política, nuestra historia y nuestras 
relaciones sociales. Por tanto, hay un marco social que encuadra la memoria. Como se verá 
más adelante, la metodología aquí planteada pretende dar apertura a esos marcos sociales, 
revisar los hitos que han marcado la vida de las mujeres en el campo, viajar en su 
subjetividad y en la significación de esos hechos vitales. 
Más aún, ésta propuesta es pertinente, en tanto no es traer un hilo de recuerdos, sino una 
reconstrucción de esa significación y resignificación subjetiva de las mujeres, abordando 
esa identidad construida y reconstruida. Es así como las preguntas que conllevan al 
ejercicio literario, buscan indagar no tanto qué se recuerda sino cómo recuerda. Es decir, 
más que el cúmulo de hechos en el marco del conflicto armado, es el papel de las mujeres 
como agentes activas en la sociedad. En ésta propuesta, el ejercicio narrativo como 
catalizador y activador de la memoria, tendrá la intención de escudriñar esas agentes éticas 
y políticas que son las mujeres (Jelin, 2002). 
Dado que las memorias están enmarcadas en contextos sociales (Jelin, 2002), la 
construcción literaria será un ejercicio que propenda por desprivatizar el dolor, es así como 
el cierre de la propuesta está planteado hacia esta premisa. Compartir la voz, teniendo en 
cuenta lo que la autora Theidon exploró en Perú, donde las mujeres hablaban del dolor y 
las experiencias vitales de “otros/as” pero no de ellas mismas. 
Quien desarrolle ésta metodología, tiene la invitación de activar mediante el ejercicio 
literario, las memorias que dotan de sentido la vida de las personas y constituyen su 
identidad, por tanto el ejercicio debe ir hacia un respeto sagrado por lo que las mujeres nos 
quieran compartir, de allí la invitación a preguntarse antes de desarrollar la metodología 
¿qué intención ética, política y social tiene lo que estoy preguntando?; ¿las memorias que 
activo en este diálogo construyen y permiten crear o por el contrario destruyen y dejan un 
sentido de opacidad? Y ¿qué posibilitan las memorias que vamos a escribir junto con las 
mujeres? 
30 
 
 
 
 
3.2 Premisa de la metodología 
Es necesario e importante resaltar la voz de la mujer en la construcción de los relatos del 
conflicto armado, en la medida que en el contexto colombiano prevalece una configuración 
patriarcal. Para esto se considera como herramienta de primer orden la literatura en el 
marco de un proceso de acompañamiento psicosocial. 
3.3 Metodología paso a paso 
A continuación se presentarán las cuestiones prácticas a ser tenidas en cuenta al momento 
de implementar la metodología. El sustento teórico ya ha sido presentado en el aparte 
“Enfoques: Lentes de comprensión”. 
Recursos y materiales 
-Grabadoras de voz y video. Es necesario verificar su adecuado funcionamiento así como 
contar con soportes de memoria para las horas de grabación y baterías de reemplazo. Lo 
mismo aplica para cámaras fotográficas. 
-Consentimiento informado, que se entregará a cada mujer, donde se encuentra el objetivo 
del taller, si desean o no que su historia sea publicada y momentos donde desee no ser 
grabada. También se aclara que está en libertad de expresar si algo no le agrada y 
conversarlo de manera tranquila. 
-Un salón o espacio amplio con suficiente luz natural, mesas y sillas. 
-Papelógrafo, papel y marcadores de varios colores. 
Preparación del equipo de facilitadores 
El equipo de facilitadores estará compuesto por dos profesionales. De ellos, una debe ser 
Psicóloga con enfoque psicosocial y de género y un o una profesional con experiencia en 
procesos de formación literaria o estudios referidos al tema. 
Este equipo, previo a la implementación, debe participar de dos sesiones de cinco horas. 
En la primera sesión se invita a reflexionar y avanzar en algunas categorías analíticas 
(enfoque psicosocial y narrativas), a fin de resolver dudas en caso tal que existan. 
“Reescribir la vida, honrar la palabra” 31 
 
 
Se reunirány leerán las categorías, respondiendo a dos preguntas que escribirán en 
carteleras: ¿qué ideas principales me quedan de lo que significa enfoque psicosocial y 
narrativas?; ¿cuál creo que es la importancia del enfoque psicosocial y las narrativas en el 
acompañamiento al taller que voy a desempeñar? 
Como orientación se presenta el siguiente esquema que recoge los postulados teóricos y 
éticos base de la metodología a desarrollar. 
Categorías Autor/a Definiciones 
Enfoque 
Psicosocial 
Beristain, 
Carlos 
(2012) 
Lo psicosocial permite vincular el impacto individual con el 
carácter social y político donde ocurre la vulneración de Derechos 
Humanos, pero además focaliza las circunstancias que ayudan o 
no a la recuperación emocional de las personas. Es decir, ahonda 
una dimensión no sólo subjetiva y personal, sino familiar, 
comunitaria y de redes de apoyo, que se ve resquebrajada por la 
guerra (Beristain, 2012) 
Beristain, 
Carlos 
(2012) 
“Las reacciones de las víctimas son reacciones normales frente 
a experiencias anormales, y hay que entenderlas como tal” 
(Beristain, 2012, p.10). 
Rapacci, 
M, 
Rodríguez
, M & 
Nensthiel, 
M (2009) 
El trabajo psicosocial es una mirada relacional que propende por 
crear junto con las víctimas de violencia, “escenarios de cambio 
en términos de ampliación de las posibilidades de comprensión y 
de actuación” (Rapacci, M, Rodríguez, M & Nensthiel, M, 2009, 
p. 17). 
Rapacci, 
M, 
Rodríguez
, M & 
Nensthiel, 
M (2009) 
Lo psicosocial no es ajeno a leer aquellas estructuras opresoras 
y discursos dominantes que arrasan con la dignidad de las 
personas. Por tanto, la lectura de contexto es de aquellas 
dinámicas que producen y se sirven de la guerra pero además 
aquellas que la siguen manteniendo, generando exclusión, 
abandono institucional y ahondando las heridas corporales y 
comunitarias (Rapacci, M, Rodríguez, M & Nensthiel, M, 2009). 
Rapacci, 
M, 
Rodríguez
, M & 
Nensthiel, 
M (2009) 
“Bajo la lógica de la colaboración se mueve con base en la 
pregunta: ¿Cómo puedo invitar a todas las personas que 
participan en una conversación conmigo a tener el tipo de 
relaciones y conversaciones que les permita tener acceso a su 
creatividad y desarrollar posibilidades donde éstas parecían no 
existir antes?” (Rapacci, M, Rodríguez, M & Nensthiel, M, 2009, 
p. 23). 
32 
 
 
 
 
Baró, 
Ignacio 
(1988) 
Samoya (1987) citado en Baró (1988) enuncia que “la guerra 
conlleva a un proceso de deshumanización, donde se pierden 
cuatro capacidades del ser humano: 1. Capacidad de pensar 
lúcidamente; 2. Capacidad de comunicarse con veracidad; 3. 
Sensibilidad frente al sufrimiento ajeno; y 4. La esperanza. Por 
tanto, es un propósito del acompañamiento psicosocial recuperar 
éstas cuatro capacidades propias del ser humano” (Baró, 1988, 
p.136). 
Rapacci, 
M, 
Rodríguez
, M & 
Nensthiel, 
M (2009) 
“Acompañar a las personas en el proceso de comprensión de sus 
situaciones, introduciendo dudas en las certezas construidas, 
para ganar sentido y posibilitar nuevas comprensiones” (Rapacci, 
Rodríguez, & Nensthiel, 2009, p. 18) 
Baró, 
Ignacio 
(1988) 
Lo psicosocial es social en tanto la guerra se ha vuelto “un 
carácter definidor del todo social” (Baró, 1988, p. 129) 
Pau & 
Fernández 
(2015) 
Pau & Fernández (2015) afirman que “desde la Psiquiatría, sin el 
enfoque y los aportes, se medicaliza la respuesta del ser humano 
de modo casi inmediato” (Pau & Fernández, 2015, p. 12) 
 
Narrativas Jimeno, 
Pabón, 
Varela, & 
Díaz 
(2016) 
Visacovsky citado en Jimeno, Pabón, Varela, & Díaz (2016) 
“muestra los retos presentados al investigador, en especial 
cuando este aborda las narrativas en tanto insertas en las 
relaciones y prácticas sociales, y no como circunscritas a los 
actos de lenguaje” (p. 9). 
Narrativas Jimeno, 
Pabón, 
Varela, & 
Díaz 
(2016) 
“Encuentro interesante subrayar la expresión de que las 
personas “viven” una relación con su entorno mediante la 
narrativa. Esa función social de la narrativa puede verse desde 
dos ángulos. Un ángulo pone de presente el vínculo íntimo que 
se establece entre el sujeto, el grupo social y las narrativas 
circulantes, raíz del poder de estas como interpretación del 
mundo. El segundo 
ángulo destaca el valor de la narrativa para la conformación, 
validación o impugnación y modificación de los sistemas ético-
morales de un determinado grupo social” (p. 10). 
Jimeno, 
Pabón, 
Varela, & 
“(Las narrativas) Estas sirven como referentes, medios de 
expresión, incidencia y trasformación del entorno social” (p. 11) 
“Reescribir la vida, honrar la palabra” 33 
 
 
Díaz 
(2016) 
Jimeno, 
Pabón, 
Varela, & 
Díaz 
(2016) 
“Las narrativas definen los términos de pertenencia al grupo, la 
inclusión o la exclusión, el rechazo o la aceptación” (p. 12) 
Jimeno, 
Pabón, 
Varela, & 
Díaz 
(2016) 
“El arte de relatar, entonces, no es solo un medio de los sujetos 
para hacerse tales y comprender y trasformar su entorno, es, 
también, un medio para realizar una etnografía del contexto de 
producción y de las prácticas sociales que dan vida a dicho 
entorno. En efecto, el significado de estos relatos no es 
meramente retrospectivo, sino que refleja también el significado 
de la memoria en el contexto en el que se hace el relato (Veber, 
2014:107); de allí su poder para la etnografía”. 
Narrativas/p
oder 
Jimeno, 
Pabón, 
Varela, & 
Díaz 
(2016) 
“En este contexto social, contar (recontar) es un deber político y 
ético, y ha sido la fuente del profuso activismo en pro de 
los derechos humanos. Se trata, en últimas, de no olvidar, nos 
dice Visacovsky. La literatura realista latinoamericana de las 
cinco primeras décadas del siglo pasado es rica en el uso del 
testimonio sobre la injusticia social y la opresión contra las 
sociedades campesinas e indígenas (véase Cornejo Polar, 
1994a; 1994b). Las atrocidades ocurridas también se relatan con 
aire de novela, tal como se encuentra en la literatura de la 
Violencia de los años cincuenta en Colombia (Jimeno, 2012). Es 
decir, en América Latina, la narrativa ha tenido un lugar social 
desde tiempo atrás, no solo como narrativa del trauma, sea el de 
la conquista española o las acciones de las dictaduras, sino 
también sobre los atropellos de hacendados y tiranos, y ha 
servido como núcleo de reorganización y recuperación social” 
(p.15). 
Michael 
White y 
David 
Epston 
(1993) 
“Actualmente se acepta que toda formulación que postule 
significado es interpretativa: que estas formulaciones son el 
resultado de una indagación determinada por nuestros mapas o 
analogías o, como dice Goffman (1974), por «nuestros marcos 
interpretativos». Por lo tanto, las analogías que empleamos 
determinan nuestro examen del mundo: las preguntas que 
formulamos acerca de los hechos, las realidades que 
construimos y los efectos «reales» experimentados por quienes 
participan en la indagación. Las analogías que usamos 
determinan incluso las propias distinciones que «extrae-mos» del 
mundo” (p. 22). 
Michael 
White y 
David 
Epston 
(1993) 
“La analogía del texto no sólo nos proporciona un marco que nos 
permite tener en cuenta el contexto sociopolítico de las personas 
cuyas vidas están situadas en muchos textos, sino que nos 
permite también estudiar la acción y los efectos del poder sobre 
las vidas y las relaciones” (p. 35). 
34 
 
 
 
 
Michael 
White y 
David 
Epston 
(1993) 
“Las personas dan sentido a sus vidas y relaciones relatando su 
experiencia y que, al interactuar con otros en la representación 
de estos relatos, modelan sus propias vidas y relaciones” (p. 30) 
Michael 
White y 
David 
Epston 
(1993) 
“La persona en cuestión participa activamente en la 
representación de unos relatos que encuentra inútiles, 
insatisfactorios 
y cerrados, y que estos relatos no incluyen suficientemente la 
experiencia vivida de la persona, o se hallan en contradicción con 
aspectos importantes de esa experiencia vivida” (p. 31). 
Michael 
White y 
DavidEpston 
(1993) 
“Se ha insistido en la idea de que las personas son ricas en 
experiencia vivida, que sólo una fracción de esta experiencia 
puede relatarse y expresarse en un determinado momento, y en 
que una gran parte de la experiencia vivida queda 
inevitablemente fuera del relato dominante acerca de las vidas y 
las relaciones de las personas. Estos aspectos de la experiencia 
vivida que quedan fuera del relato dominante constituyen una 
fuente, llena de riqueza y fertilidad, para la generación, o 
regeneración de relatos alternativos. Siguiendo a Goffman 
(1961), he llamado a aquellos aspectos de la experiencia vivida 
que caen fuera del relato dominante, «acontecimientos 
extraordinarios»” (p. 32) 
Michael 
White y 
David 
Epston 
(1993) 
“Una vez identificados los acontecimientos extraordinarios, se 
puede invitar a las personas a atribuirles significados. Para que 
esta asignación de significado pueda realizarse, es necesario que 
los acontecimientos extraordinarios se organicen en un relato 
alternativo. Y en este proceso, como reconoce Víctor Turner 
(1986), «el imaginar» desempeña un papel muy importante. Se 
pueden introducir diversas preguntas que ayuden a comprometer 
a las personas en esta adscripción de nuevos significados, 
preguntas que las involucren activamente en —para usar la 
expresión de Myerhoff (1982)— la «reescritura» de sus vidas y 
de sus relaciones. Estas preguntas pueden, por ejemplo, invitar 
a las personas a explicar los acontecimientos extraordinarios 
(por ejemplo: «¿Cómo pudo usted resistirse a la influencia del 
problema en esta ocasión?»)” (p. 33) 
Michael 
White y 
David 
Epston 
(1993) 
“Al considerar la terapia como un contexto para la reescritura de 
las vidas y las relaciones, he propuesto una «terapia de mérito 
literario» (White, 1988). A medida que los relatos alternativos se 
prestan a ser representados, es posible expresar y difundir otros 
aspectos, «amables» pero anteriormente negados, de la 
experiencia de la persona. Invitar a las personas a convertirse en 
espectadores de su propia representación de estos relatos 
alternativos favorece la supervivencia de los relatos y el sentido 
de agencia personal”. (p. 33) 
Esquema 1: Postulados base para la metodología a desarrollar. 
 
“Reescribir la vida, honrar la palabra” 35 
 
 
En la segunda sesión, se hace una reflexión tanto para la profesional Psicóloga como para 
la persona experta en literatura acerca de lo potente de la lectura en voz alta, 
comprendiendo que ésta permite sentir que la lectura es un placer, conectar la autoreflexión 
con lo que se escucha y afianzar la capacidad de preguntar a un texto que posiblemente 
conozco o desconozco. 
Para lo anterior, se invitará a que los y las facilitadoras lean entre todos en voz alta el cuento 
“Barba Azul” (anexo 1) del libro Mujeres que corren con lobos2, y de allí escriban en dos 
fichas las preguntas que le harían al texto y a los personajes (Mi pregunta al texto es…). El 
objetivo de esto es que los y las facilitadoras sientan la potencia de leernos en voz alta y el 
preguntar a un libro dando vida a éste y a sus personajes, además compartir un diálogo 
abierto donde los cuestionamientos y el debate permiten analizar desde la historia y 
experiencia de cada uno lo que les interpela del texto leído. Se invita a que entre todos y 
todas respondamos a las preguntas que emergen. 
Se finaliza la jornada de formación con la reflexión que antes de realizar una metodología 
la hacemos con nosotros y nosotras mismas por si existe algún ajuste y para sentir lo 
potente de lo que haremos con otros y otras. Se entrega a cada facilitador ésta premisa 
impresa en una hoja: 
“Abordar a través de la literatura la enorme tragedia que representa el conflicto armado en 
el país es una forma eficaz de recoger y comunicar los sucesos que lo caracterizan, y de 
esta forma, crear sobre ellos entendimiento” (Cancimance, 2016, p. 107) 
Población objetivo 
La población objetivo son quince mujeres rurales víctimas del conflicto armado a partir de 
los dieciocho años de edad. No necesariamente deben saber leer o escribir ni contar con 
algún grado de escolaridad. De todas formas debe mencionarse que se contempla la 
 
 
2 Este libro es de la autora Clarissa Pinkola, Psicoanalista Argentina que habla de los arquetipos en 
los cuentos para comprender cómo ciertos arquetipos reproducen machismo y relaciones dolorosas. 
Se usará únicamente como sensibilización en ésta fase con facilitadores/as 
36 
 
 
 
 
realización de un encuentro amplio con hombres y mujeres rurales al inicio de la primera 
fase y en el momento de cierre y devolución. 
Talleres 
Para ésta propuesta, se entenderá taller como un espacio de diálogo en el que se 
construyen grupalmente planteamientos, propuestas y reflexiones conectando lo teórico 
con lo práctico, apreciando los saberes y las experiencias que trae y aporta cada quien 
(Gutiérrez, 2003). 
Los talleres están agrupados en tres fases. La primera fase corresponde a un nivel grupal 
donde participan hombres y mujeres, la segunda se centra en las mujeres y la tercera fase 
retoma a hombres y mujeres que participaron del primer encuentro. Cada taller tendrá al 
inicio un recuadro a modo de cápsulas psicosociales, que son aspectos a tener en cuenta 
del acompañamiento psicosocial que se hará en el ejercicio literario, siendo la forma de 
transversalizar el enfoque psicosocial en la metodología3. 
Fase uno 
Tiempo de duración del taller: Cinco horas 
El objetivo de esta fase es propiciar un espacio de reflexión de un día donde participen tanto 
hombres como mujeres en torno a la importancia y necesidad de que las mujeres cuenten 
en primera voz los orígenes, desarrollo e impactos del conflicto armado. Para lograr esto se 
adaptará la metodología Pre-textos, desarrollada por Doris Sommer (2016)4. 
Para este primer taller son necesarios los siguientes pasos: 
1. Difusión mediante radio y líderes y lideresas de las Juntas de Acción Comunal para que 
convoquen a las personas de las distintas veredas a un taller sobre memorias de 
resistencias. 
 
 
3 Tales cápsulas psicosociales, son inspiradas en el texto “El daño desde el enfoque psicosocial” de Martha 
Nubia Bello y Ricardo Chaparro. 
4 Cabe aclarar que la metodología Pre-textos es fuente de inspiración y que sobre ésta se realizaron ajustes o 
modificaciones acorde a lo descrito en el documento. 
“Reescribir la vida, honrar la palabra” 37 
 
 
2. Hablar con las entidades municipales para difundir este primer encuentro. 
Una vez convocada y reunida la comunidad se iniciará el taller con una presentación en los 
siguientes términos generales. Cabe indicar que cada tallerista está en libertad de usar las 
figuras literarias o recursos que mejor le sirvan para expresar la idea: 
 * Es importante contarnos qué nos pasó y cómo lo vivimos, elaborando nuestras propias 
narraciones y relatos que den cuenta de nuestros sentires, sentires que varían de acuerdo 
a si somos hombres, mujeres, niños, niñas o ancianos. Es un relato que no excluye pero 
cuya construcción debe tener presente esos matices, de allí la relevancia del trabajo por 
iniciar. 
Cápsula Psicosocial 1: 
Evite Tenga en cuenta 
Que las personas se sientan juzgadas por 
compartir sus experiencias y creencias. 
Permita que las personas expresen sus 
sentires y cuestionamientos, siendo 
acogidas y escuchadas respetuosamente. 
El trabajo psicosocial es una mirada 
relacional que propende por crear junto con 
las personas escenarios de cambio, para 
éste ejercicio el escenario de cambio se 
reflejará en reflexionar acerca de cómo el 
machismo inmerso además en la guerra ha 
generado que las mujeres no tengan, la 
mayoría de veces, espacios para narrar los 
impactos y percepciones de la guerra. 
Dar la palabra a unos cuantos. Es 
importante que todos y todas participen de 
ésta experiencia, dejándose cuestionar por 
lo que el texto les genera.Cuestionar y 
dudar es una capacidad valiosa que 
permite no dar por hecho o naturalizar 
sucesos que son culturales, históricos y 
políticos del contexto 
Invite a potenciar la creatividad en las 
personas, ya que la guerra y las prácticas 
machistas que fomenta han creado un 
relato único opacando capacidades en las 
mujeres y la comunidad 
Dado que éste primer encuentro pretende 
hacer conciencia de la importancia de 
resaltar la voz de las mujeres y la forma 
Realice preguntas reflexivas que inviten 
junto con las personas a cuestionar y 
38 
 
 
 
 
como desde la guerra se han silenciado sus 
voces, evite que la lectura del cuento no 
problematice o cuestione las estructuras de 
opresión que históricamente han 
mantenido relegada la voz de las mujeres a 
un segundo plano 
ampliar el lente de comprensión frente al 
contexto machista en la comunidad. 
Evite que en la experiencia literaria, no sólo 
ésta fase sino en todos los momentos de 
encuentro, las personas que no deseen 
hablar sientan que deben hacerlo. Valide la 
escucha como forma de participación y que 
el estar allí atentos y atentas es potente en 
la reflexión y brinde un espacio individual 
de diálogo si la persona así lo desea. 
Recuerde que en el marco del 
acompañamiento psicosocial, se busca el 
reconocimiento social y político de las 
mujeres como víctimas del conflicto 
armado 
 
Paso seguido se organizaran grupos de aproximadamente seis personas. Cada grupo 
contará con una mesa y sobre ella se dispondrán revistas, periódicos, imágenes impresas 
y hojas de diferentes texturas. A cada participante también se le brindará un par de tijeras, 
pegamento (cola, colbón, pegastic) y lápices de colores. 
Una vez se han organizado los grupos con los materiales mencionados, uno o una de las 
talleristas procede a explicar la actividad. Consiste en que a partir de un cuento infantil que 
leerán todos y todas en voz alta, los participantes deberán aprovechar las revistas viejas y 
demás para hacer una carátula que recoja su interpretación del cuento. 
Una indicación importante para quienes realicen éste taller, es que la lectura se realice en 
voz alta, ya que según Sommer (2016), el ejercicio de lectura en voz alta permite 
autoreflexión conectada al sentir, hacerse visible y convertir el leer en placer mientras creo 
o hago algo que me gusta5. 
 
 
5 “Se lee en voz alta como se leía en las fábricas de tabaco del Caribe hispano. Los torcedores de tabaco hacían 
colectas de dinero para que un lector profesional, un actor o un locutor les leyera en voz alta, mientras ellos 
“Reescribir la vida, honrar la palabra” 39 
 
 
Se propone el cuento “La bella durmiente” (anexo 2). Para esta actividad se destinará no 
más de treinta minutos. Finalizado ese tiempo, se organizará el grupo en mesa amplia, 
habiéndose dispuesto los trabajos a modo de galería. Por cada grupo un hombre y una 
mujer presentarán sus trabajos. 
Seguidamente el tallerista, de preferencia la Psicóloga psicosocial, propondrá al grupo que 
realicen preguntas al texto comenzando con la siguiente frase “mi pregunta al texto es…” 
Estas las ubicarán en una ficha, que luego de leer a todos y todas, pegarán en la pared. 
Facilitadores también tendrán preguntas adicionales para jalonar las reflexiones, como las 
siguientes, sin que implique que se limiten a estas: 
¿La princesa de verdad quería casarse con el príncipe? 
¿Está bien que la princesa fuera besada estando dormida? 
En todo el cuento, ¿qué dijo o pensó la princesa? 
¿Cuándo nos hemos sentido dormidos y dormidas a la espera de ese príncipe? 
Se invita a que cada una y uno de los participantes intervenga por lo menos una vez (solo 
si así lo desean), jalonando un diálogo abierto y tranquilo. Los y las participantes que 
quieran hacerlo por más veces podrán hacerlo, esto remarca la idea de que cada voz es 
importante. 
Luego cada participante toma una de las preguntas y le da la respuesta que considere, la 
comparte en grupo y así se va implementando una conversación circular, libre y 
espontánea, donde desde el saber de cada quien se comparte lo que la lectura evocó. 
Se espera que la conclusión a la cual se llegue, es que el relato a partir del cuento muchas 
veces aminora y deja por fuera la voz de las mujeres, de ello la importancia de la fase dos 
de esta metodología, a la cual solo serán invitadas las mujeres. 
 
 
trabajaban (…) ¿Por qué no usar un texto que no te interesa como punto de partida para hacer algo que sí te 
interese?” (Sommer, 2017). 
40 
 
 
 
 
Como cierre se invita a que cada participante escriba una frase donde indique cuál es el 
aprendizaje principal que se llevan del espacio, luego cada uno y una lo leen y se agradece 
por compartir ésta experiencia. 
 
Fase dos 
En esta fase que comprende tres jornadas, se trabaja únicamente con el grupo de quince 
mujeres, en el que se espera haya diversidad de edades y de lugares de procedencia. 
Cápsula Psicosocial 2: 
Evite Tenga en cuenta 
Perder de vista la experiencia personal de 
las mujeres, ya que los espacios son un 
momento de encuentro entre lo subjetivo y 
colectivo 
Pueden emerger del encuentro procesos 
subjetivos relacionados al miedo y trauma 
que ha dejado la guerra, por ello es 
importante tener momentos de contención 
emocional 
Hacer preguntas que enfaticen en la 
descripción de hechos traumáticos sin 
hacer el cierre y contención respectivos. No 
puedo abrir aquello que no tengo 
capacidad de contener. 
Las preguntas que guiarán los encuentros 
atañen a lo psicosocial en tanto preguntan 
por sujetas en contexto y la importancia de 
ese contexto y las relaciones que allí se han 
construido para ellas mismas. 
Pensar el daño que las mujeres pueden 
expresar que ha dejado la guerra en 
términos de lo material o lesiones físicas, 
recuerde que en el ámbito de las 
subjetividades y relaciones ocurren daños 
y se quiebran lazos significativos para las 
personas 
El espacio de encuentro con las mujeres 
pretende comprender junto con ellas, las 
relaciones de poder que han estado detrás 
de la guerra y del machismo, vulnerando 
sus cuerpos, cotidianidades y relaciones 
con el entorno. Importante contener 
emocionalmente las historias que emerjan 
de éstas comprensiones. 
Evite homogenizar el daño y las respuestas 
a éste que han hecho las mujeres de la 
comunidad. No todas las personas sufren y 
Entendiendo lo psicosocial como un 
espacio de relaciones colaborativas, 
recuerde que ésta fase pretende con las 
“Reescribir la vida, honrar la palabra” 41 
 
 
afrontan de la misma manera una situación 
traumática 
preguntas y conversaciones, que las 
mujeres tengan acceso a su creatividad y a 
desarrollar posibilidades donde antes no 
parecían existir, es decir, no sólo ir a los 
impactos que dejó la guerra, sino recursos 
personales, colectivos y formas de 
afrontamiento, validando las distintas 
estrategias para salir adelante. 
Se recomienda no caer en preguntas 
causales que indaguen únicamente fechas 
o sucesos, sino converse y pregunte 
acerca de significados, creencias, sentires 
y percepciones, ya que esto permite abrir 
narraciones alternas a las que la guerra 
impone. Además reconocer desde el 
mundo íntimo de la mujer, las formas como 
la guerra le ha afectado pero además 
estrategias valiosas de supervivencia. 
Recuerde que el proyecto de vida es uno 
de los aspectos afectados en un hecho 
doloroso como la guerra, ya que desbordan 
preguntas como ¿quién soy yo? y ¿qué 
quiero? Por ello es importante preguntar 
estrategias de afrontamientos, 
capacidades para sobrevivir y relatos 
nuevos que permitan sorprender aquellos 
relatos de frustración que dejó la guerra. De 
allí que la línea del tiempo construida 
pueda reflejar estos momentos de apertura 
y afrontamiento, al igual que las 
entrevistas. 
No juzgue ni intente imponer sus 
comprensionessobre lo que las mujeres 
refieren. Recuerde que las víctimas en la 
guerra han sido estigmatizadas y 
perseguidas por sus creencias y prácticas 
culturales y usted puede ahondar esa 
herida si juzga o impone su visión del 
mundo. Su labor es escuchar activamente, 
generar preguntas que potencien la 
creatividad y autonomía, en este caso de 
las mujeres. 
Recuerde un postulado que nos ha 
enseñado el autor Beristaín (2012) acerca 
de que las reacciones de las víctimas son 
reacciones normales frente a experiencias 
anormales, y hay que entenderlas como tal” 
(p. 10). Es decir, valide las emociones que 
las mujeres comienzan a relatar, son 
normales ante situaciones que desbordan 
la identidad y alteran la cotidianidad de 
ellas. 
42 
 
 
 
 
Evite patologizar, diagnosticar o 
anormalizar las historias y voces de lo que 
narran las mujeres. 
Recuerde que la comunicación en el 
acompañamiento psicosocial invita a crear 
imágenes textuales para organizar la 
experiencia fragmentada por la guerra, por 
tanto debe tener una postura empática y 
colaborativa con lo que las mujeres narran. 
Además reconocer sus sentimientos y 
permitir que los expresen para así tramitar 
situaciones dolorosas. 
 
Jornada uno 
Tiempo de duración: Ocho horas 
A fin de elaborar el registro inicial se deben realizar unas preguntas base: 
Nombre. 
Edad. 
Lugar de origen. 
Actual lugar de residencia. 
Con quién vive. 
Realizado el registro inicial, se propone la elaboración de una línea de tiempo, ubicándose 
un papelógrafo en medio de las asistentes organizadas en un semicírculo. Uno de los 
facilitadores dibujara una línea extensa, conversando y ubicando junto con las mujeres 
fechas y datos importantes para ellas de su territorio y el conflicto armado vivido. 
Posteriormente, el otro facilitador hace las siguientes preguntas: ¿cómo comenzó el 
conflicto armado en su territorio?, ¿Qué organizaciones de mujeres o con participación de 
mujeres pueden mencionarse?, ¿en qué año nacieron tales organizaciones o colectivos?, 
¿Qué sucesos considera usted son significativos y han marcado la vida en este territorio en 
el marco del conflicto? ¿Qué sucesos o momentos claves de su vida personal identifica en 
medio de ésta línea de sucesos del conflicto armado? Tales sucesos se van ubicando en la 
“Reescribir la vida, honrar la palabra” 43 
 
 
línea de tiempo y se indaga por relaciones, emociones y cambios a partir de los momentos 
clave, haciendo la conexión entre lo personal y lo social. 
En el análisis de la línea de tiempo de manera conjunta se debe indagar sobre ¿Cuál es la 
primera impresión de la imagen? ¿Qué podemos aprender de esa línea de tiempo? ¿Qué 
sorprende todavía de la línea de tiempo? (Wagner, 2016, p. 151) 
Jornada dos 
Tiempo de duración: Cinco horas aproximadamente 
Esta jornada merece especial atención, porque a partir de ésta se llegará al momento 
concreto de elaboración de relatos y narraciones literarias de la forma en cómo las mujeres 
vivieron y sienten hoy el conflicto armado colombiano, para ello se proponen una serie de 
preguntas orientadoras. 
Los y las talleristas que hagan estas entrevistas deberán primero revisar el correcto 
funcionamiento de sus instrumentos de grabación, pero sobre todo ser sensibles a las 
dinámicas cotidianas de las mujeres. Una entrevista podría durar dos (2) sesiones de cuatro 
(4) horas cada una, en las que los profesionales acompañen en labores de campo, cuidado 
de niños y niñas o en actividades de liderazgo comunitario. 
Preguntas orientadoras 
¿Qué significa para usted vivir en este territorio? (si la persona es desplazada referenciar 
el territorio de origen) 
¿Qué significa ser mujer campesina para usted? 
¿Se siente orgullosa de ser mujer campesina? ¿Qué la hace sentir orgullosa? 
Para usted como mujer ¿qué es la guerra? 
Para usted ¿qué olor tiene la guerra? 
¿Cuál fue su dedicación económica en el territorio de origen? 
¿Cuál es su dedicación económica en el territorio actual de vivienda? 
44 
 
 
 
 
En su vida personal ¿quién puede ser una persona importante? ¿Cómo se imagina que 
esa persona la ve a usted? 
¿Cómo ha logrado sobrevivir a la guerra? 
¿Qué cualidades y capacidades ve en usted misma? 
¿Qué aroma y textura tiene la paz? 
¿Cómo se imagina un país en paz? ¿Cómo sería su territorio en paz? 
¿Para qué recordar? 
¿Qué mensaje le gustaría dejar a otras mujeres para construir un país en paz? 
En ésta fase, se le explica a las mujeres, que con el material de la línea de tiempo y la 
entrevista, construirán ellas mismas, con apoyo del equipo facilitador, un cuento, poema o 
crónica, de acuerdo a como deseen y quieran ser escuchadas. Pero primero se hará la 
transcripción de las entrevistas y la línea de tiempo, para luego con este material hacer el 
texto literario. 
 
Jornada tres 
Tiempo de duración: Dos encuentros de cinco horas cada uno 
Posterior a las entrevistas, cada entrevistador procede a la transcripción. Se estima que en 
una semana se encuentren listas las transcripciones. Se harán en Word y se llevarán 
impresas a las mujeres. Se llevará el dibujo o fotografía de la línea de tiempo para cada 
mujer. 
 
Luego de ello, se hacen dos encuentros con las mujeres, de forma personalizada, para así 
construir el cuento, poema o crónica. En estos dos encuentros, se construye un texto 
literario, la idea es que sea algo decidido por cada mujer. Se les invita a que imaginen que 
son las heroínas de sus propias historias, y que contrario a la bella durmiente, ellas han 
estado activas y haciendo muchas cosas por salir adelante (se retoma material del primer 
encuentro, de la línea de tiempo y de las entrevistas). A partir de ésta invitación se hace a 
dos manos (es decir, entrevistador/a y mujer) el texto literario, que se compartirá con la 
“Reescribir la vida, honrar la palabra” 45 
 
 
comunidad (sólo si así la mujer lo decide) y reposará en algún lugar donde ellas deseen 
(puede ser en la biblioteca del municipio) 
 
Fase tres: Cierre y devolución6 
Tiempo de duración: Cinco horas 
 
Cápsula Psicosocial 3: 
Evite Tenga en cuenta 
Cada persona debe leer un fragmento del 
texto, iniciando por la mujer. Es una manera 
de escuchar y ser escuchada en mi propia 
historia. Así que evite que alguien no desee 
participar del encuentro o que haya un texto 
que no se lea. Para ello en el 
Consentimiento informado se deja aviso de 
poder compartir las lecturas. En caso de 
que la mujer no desee compartir su texto, 
se puede hacer una versión de éste donde 
la mujer elija lo que quiere compartir. 
Recuerde que éste espacio propende por 
generar bienestar psicosocial, es decir, 
potenciar recursos y habilidades para que 
las mujeres encuentren y construyan 
sentido en su propio mundo e historia, por 
tanto el interés de ésta fase es hacer 
preguntas que permitan afianzar y apoyar 
recursos y capacidades (al momento de 
cierre se invita a que las mujeres 
reconozcan esas historias de heroínas que 
leyeron en voz alta) 
Evite que sean los hombres quienes 
decidan cómo se sienten las mujeres y que 
en el cierre sean ellos los que narren la 
experiencia. El espacio, si bien convoca a 
la comunidad, tiene énfasis en rescatar las 
voces y sentires de las mujeres. Invite 
desde un inicio a hablar en primera persona 
y desde la experiencia personal de cómo 
esas historias atraviesan mi sentir 
La guerra rompe el relato biográfico de las 
mujeres y la comunidad, por tanto el 
ejercicio literario pretende reconstruir esa 
imagen de ellas mismas y sus prácticas 
cotidianas, para ésta fase el cierre debe 
girar hacia éste propósito. 
 
 
6 Ésta fase también inspirada en la metodología Pre-textos de Doris Sommer, contiene la variación de reflexionar desde el 
enfoque de género y resaltar la voz de las mujeres en la construcción de paz. 
46 
 
 
 
 
Evite que el espacio impida una 
conversación

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