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Geometrias-del-poder-y-tensiones-territoriales

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CONVENIO UPTC – IGAC 
PROGRAMA DE MAESTRÍA EN GEOGRAFÍA 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
GEOMETRÍAS DEL PODER Y TENSIONES TERRITORIALES EN EL MARCO 
DE LA NEGOCIACIÓN E IMPLEMENTACIÓN DEL ACUERDO DE PAZ 
FIRMADO ENTRE EL GOBIERNO DE COLOMBIA Y LAS FARC-EP: 
TUMACO 2012-2019 
 
 
 
AUTOR 
CARLOS EDUARDO ESPITIA CUECA 
 
 
DIRECTOR 
CÉSAR BÁEZ QUINTERO 
 
Trabajo de grado para optar al título de Magister en Geografía 
 
 
 
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA Y TECNOLÓGICA DE COLOMBIA 
Bogotá, Colombia 
2021 
2 
 
RESUMEN 
 
Los procesos de negociación, refrendación e implementación del Acuerdo de Paz 
firmado entre el Gobierno Nacional y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de 
Colombia (FARC-EP) representan un momento en la historia del país que desató 
escenarios de reconfiguraciones territoriales. En este marco, Tumaco se configuró 
como un caso de especial atención, consecuencia del direccionamiento de políticas 
públicas creadas para implementar el Acuerdo, así como por el incremento de tensiones 
violentas y políticas, allí se ubicó el objeto de esta investigación. 
 
Para analizar el proceso de reconfiguración territorial que acontece en Tumaco como 
consecuencia del Acuerdo de Paz, se definió como marco de referencia el desarrollo 
conceptual sobre geometrías del poder y tensiones territoriales, decisión que configuró 
la necesidad de internarse principalmente en las elaboraciones sobre la construcción 
social del espacio y las comprensiones sobre el concepto de poder. 
 
A partir de ello, se ubicaron las territorialidades de Tumaco previas al inicio de la 
negociación, las cuales estuvieron determinadas: por el papel en la colonia del distrito 
minero de Barbacoas y la esclavitud, por las diferentes bonanzas económicas que se 
presentaron a lo largo de los siglos XIX y XX, por los impactos de los desastres 
naturales del XX, las resistencias y movilizaciones sociales, y de manera más reciente 
por la presencia de actores armados ilegales y el narcotráfico. 
 
El contraste entre estas territorialidades con los elementos emergentes de la 
negociación, como los ceses a la confrontación armada, y de la implementación del 
Acuerdo, permiten hacer un tránsito desde los escenarios de desesperanza hacia el 
optimismo y viceversa. Dentro de este margen se encuentra el fortalecimiento de la 
movilización social y resistencia comunitaria, el significativo incremento de cultivos 
de uso ilícito, las disputas entre los armados ilegales, las tensiones entre comunidades 
y de estas, con sectores económicos y políticos. 
 
En cada una de las situaciones y en las relaciones sociales que allí intervienen, se refleja 
cómo se materializa el poder que las determinan y las tensiones presentes en el campo 
de la identidad, del conocimiento, y propiamente por la ocupación y tránsito del espacio 
geográfico. 
 
Las reflexiones que este trabajo presenta tienen sustento en tres ejes de información. 
El primero, estructurado a partir del intercambio de conocimientos con líderes de 
comunidades negras, indígenas y campesinas, defensores de derechos humanos y 
3 
 
territoriales, excombatientes, representantes de gremios económicos y del sector 
religioso, y funcionarios públicos. El segundo fue resultado de un proceso de 
observación realizado en distintas zonas del municipio. Y el último, se construyó desde 
el análisis de fuentes secundarias. Estas tres fuentes de información fueron contrastadas 
y validadas entre sí. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
4 
 
 
TABLA DE CONTENIDO 
RESUMEN ............................................................................................................................... 2 
LISTA DE TABLAS ................................................................................................................ 7 
LISTA DE FIGURAS ............................................................................................................... 8 
INTRODUCCIÓN .................................................................................................................. 10 
1. TUMACO: ENCUADRE CONTEXTUAL, CONCEPTUAL Y METODOLÓGICO EN 
LAS GEOMETRÍAS DEL PODER Y TENSIONES TERRITORIALES ............................. 12 
1.1. El tránsito entre la esperanza y agudización de disputas .................................. 12 
1.1.1. Tumaco: una mirada general del territorio ...................................................... 15 
1.1.2. ¿Por qué hablar de reconfiguraciones territoriales en el marco del acuerdo de 
paz? 24 
1.1.3. Objetivos ......................................................................................................... 25 
1.2. Geometrías del poder y tensiones territoriales: ejes conceptuales para el 
análisis ................................................................................................................................ 26 
1.2.1. Geometrías del poder ...................................................................................... 27 
1.2.2. Tensiones territoriales ..................................................................................... 28 
1.2.3. Espacio geográfico, región y territorio.................................................................. 30 
1.2.4. Poder: entre la fuerza y el consenso ...................................................................... 35 
1.2.5. Relaciones sociales: trayectorias de poder constituvas del espacio geográfico .... 39 
1.3. Diseño metodológico ............................................................................................. 41 
2. TUMACO: GEOMETRÍAS DEL PODER Y TENSIONES TERRITORIALES 
PREVIAS AL ACUERDO DE PAZ ...................................................................................... 54 
2.1. Los primeros pobladores ...................................................................................... 54 
2.1.1. La cultura Tumaco-La Tolita .......................................................................... 54 
2.1.2. Los Tumas ....................................................................................................... 56 
2.1.3. Los Awá y los Eperara Siapidara .................................................................... 56 
2.1.4. La llegada de los europeos y el hito fundacional ............................................ 57 
2.2. La Colonia, Barbacoas y la llegada de los africanos .......................................... 57 
2.3. El declive de Barbacoas, crecimiento de Tumaco .............................................. 60 
2.4. Tumaco dentro de las definiciones político-administrativas ............................. 63 
2.5. Bonanzas: el caucho y la tagua, la explotación maderera, la palma y la coca . 64 
2.5.1. El caucho y la tagua ........................................................................................ 65 
5 
 
2.5.2. La explotación maderera ................................................................................. 67 
2.5.3. La agroindustria de la palma ........................................................................... 68 
2.5.4. Llega el Plan Colombia, llega una nueva bonanza, la de la coca .................... 74 
2.6. Hitos ....................................................................................................................... 81 
2.6.1. Del ferrocarril a la carretera: la vía Tumaco-Pasto ......................................... 81 
2.6.2. El oleoducto Trasandino ................................................................................. 83 
2.6.3. El terminal marítimo ....................................................................................... 83 
2.6.4. El terremoto-tsunami de 1979 ......................................................................... 85 
2.6.5. El Tumacazo ................................................................................................... 872.6.6. La Ley 70 de 1993 y la propiedad colectiva ................................................... 87 
2.7. Los armados ilegales en Tumaco ......................................................................... 88 
2.8. Conclusiones: geometrías del poder y tensiones territoriales de Tumaco ad 
portas de las negociaciones de La Habana. ..................................................................... 91 
2.8.1. La reivindicación de los territorios: formalización de los conflictos por la 
propiedad de la tierra....................................................................................................... 92 
2.8.2. Disputas armadas por control de los territorios ............................................... 92 
2.8.3. Nodos y corredores ......................................................................................... 94 
2.8.4. Interacción urbano-rural .................................................................................. 95 
2.8.5. Economías lícitas e ilícitas .............................................................................. 95 
2.8.6. Las formas organizativas de base y la presencia Estatal no armada ............... 96 
3. EL ACUERDO DE PAZ ENTRE EL GOBIERNO Y LAS FARC-EP: UNA LECTURA 
A LA IMPLEMENTACIÓN DESDE TUMACO .................................................................. 97 
3.1. Hitos de la negociación: momentos para el análisis ........................................... 97 
3.1.1. Se anuncia el inicio de la mesa, su funcionamiento y conformación .............. 97 
3.1.2. Entre acuerdos y crisis .................................................................................... 98 
3.1.3. Los gestos de buena Voluntad ........................................................................ 99 
3.2. El Acuerdo de Paz ............................................................................................... 102 
3.2.1. Hacia un Nuevo Campo Colombiano: Reforma Rural Integral .................... 102 
3.2.2. Participación política: apertura democrática para construir la paz................ 104 
3.2.3. Fin del conflicto ............................................................................................ 105 
3.2.4. Solución al problema de las drogas ilícitas ................................................... 106 
3.2.5. Víctimas ........................................................................................................ 106 
3.2.6. Implementación, verificación y refrendación ............................................... 107 
6 
 
3.2.7. Capítulo Étnico ............................................................................................. 108 
3.3. La implementación: una lectura desde Tumaco .............................................. 110 
3.3.1. La salida de las FARC-EP como guerrilla de los territorios ......................... 110 
3.3.2. ¿Hacia un nuevo campo en Tumaco? Los Planes con Enfoque Territorial -
PDET- 116 
3.3.3. Cultivos de uso ilícito: entre la sustitución voluntaria y la erradicación forzada
 120 
3.3.4. Desminado humanitario y restitución de derechos territoriales .................... 125 
3.3.5. Dignificación de las víctimas ........................................................................ 126 
3.3.6. Cuestiones adicionales sobre el Capítulo Étnico .......................................... 128 
3.3.7. Conclusiones: negociación e implementación del Acuerdo como momentos 
para el análisis ............................................................................................................... 129 
4. ¿NUEVAS GEOMETRÍAS DEL PODER? ................................................................. 131 
4.1. Identidades en tensión: la homogeneidad y lo multiescalar ............................ 131 
4.2. Salida del armado dominante y disputas por los vacíos de poder .................. 136 
4.3. Construcción de los territorios desde los liderazgos visibles y en riesgo ........ 143 
4.4. El problema de los cultivos de coca ................................................................... 147 
4.5. Palma de aceite: ¿alternativa para la sustitución de cultivos de uso ilícito? . 151 
4.6. Alto Mira y Frontera: tensión entre territorialidades negras y campesinas . 154 
4.7. Conclusión: efectos en las geometrías del poder y tensiones territoriales en 
Tumaco ............................................................................................................................ 157 
5. CONCLUSIONES ........................................................................................................ 160 
BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................................. 166 
 
 
 
 
 
 
 
 
7 
 
LISTA DE TABLAS 
 
TABLA 1. CONSEJOS COMUNITARIOS EN TUMACO ............................................................................................. 18 
TABLA 2. RESGUARDOS INDÍGENAS EN TUMACO ............................................................................................... 19 
TABLA 3. DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN .......................................................................................................... 42 
TABLA 4. MUESTRA MATRIZ DE CLASIFICACIÓN DE FUENTES SECUNDARIAS ............................................................. 52 
TABLA 5. CENSO PROVINCIA DE BARBACOAS 1776-1778. ................................................................................ 61 
TABLA 6. CULTIVOS DE COCA EN COLOMBIA AÑOS 2000 Y 2005 – PRIMERA FASE PLAN COLOMBIA .......................... 75 
TABLA 7. VINCULADOS AL PNIS EN EL DEPARTAMENTO DE NARIÑO ................................................................... 122 
TABLA 8. PERSONAS LÍDERES SOCIALES Y DEFENSORAS DE DERECHOS HUMANOS ASESINADAS 2016- 2019 ............... 144 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
8 
 
LISTA DE FIGURAS 
 
FIGURA 1. MAPA DEL MUNICIPIO DE TUMACO ................................................................................................. 17 
FIGURA 2. MAPA TERRITORIOS COLECTIVOS EN TUMACO ................................................................................... 20 
FIGURA 3. MAPA COMUNAS DEL MUNICIPIO DE TUMACO .................................................................................. 21 
FIGURA 4. DIAGRAMA REFERENTES TEÓRICOS .................................................................................................. 26 
FIGURA 5. FOTO EJERCICIO DE CARTOGRAFÍA SOCIAL CON LÍDERES DE CINCO CONSEJOS COMUNITARIOS DE TUMACO ..... 46 
FIGURA 6. FOTO EJERCICIO DE CARTOGRAFÍA SOCIAL CON LÍDERES DE CINCO CONSEJOS COMUNITARIOS DE TUMACO ..... 46 
FIGURA 7. FOTO EJERCICIO DIAGNÓSTICO COLECTIVO CON LÍDERES SOCIALES Y DEFENSORES DE DERECHOS HUMANOS DE 
TUMACO ......................................................................................................................................... 47 
FIGURA 8. DIAGRAMA VISITAS DE CAMPO ....................................................................................................... 48 
FIGURA 9. FOTO PUERTO PÚBLICO DE TUMACO ................................................................................................ 48 
FIGURA 10. FOTO PUERTO PÚBLICO DE TUMACO .............................................................................................. 48 
FIGURA 11 Y 12. FOTOS RECORRIDO TUMACO, NARIÑO – GUAPI, CAUCA ............................................................ 49 
FIGURA 13. FOTO RECORRIDO TUMACO, NARIÑO – GUAPI, CAUCA (PASO POR EL MUNICIPIO FRANCISCO PIZARRO, 
NARIÑO).......................................................................................................................................... 49 
FIGURA 14. DIAGRAMA CONTRASTE Y VALIDACIÓN DE LA INFORMACIÓN. ELABORACIÓN PROPIA. ............................... 51 
FIGURA 15. DIAGRAMA DISEÑO METODOLÓGICO DE LA INVESTIGACIÓN ................................................................53 
FIGURA 16. MAPA REAL AUDIENCIA DE LA NUEVA GRANADA 1550-1717 (IZQUIERDA) – VIRREINATO DE LA NUEVA 
GRANADA 1764 (DERECHA) ................................................................................................................ 60 
FIGURA 17. MAPA POBLACIÓN DE TUMACO 1783 ........................................................................................... 62 
FIGURA 18. FOTO ÁRBOL DE CAUCHO CON CAÍDA DE CAUCHO NATURAL EN PLANTACIÓN .......................................... 65 
FIGURA 19. FOTO PALMA Y SEMILLA DE TAGUA ................................................................................................ 66 
FIGURA 20. MAPA TRASLAPE DE TIERRAS ENTRE CONSEJOS COMUNITARIOS Y EMPRESAS PALMERAS. .......................... 71 
FIGURA 21. FOTO CAMIÓN CARGADO DE FRUTO DE PALMA DE ACEITE EN LA ZONA DE CARRETERA .............................. 74 
FIGURA 22. MAPA CULTIVOS DE COCA EN COLOMBIA AÑOS 2000 Y 2005 – PRIMERA FASE PLAN COLOMBIA ............. 75 
FIGURA 23. MAPA CULTIVOS DE COCA EN NARIÑO AÑOS 2000 Y 2005 – PRIMERA FASE PLAN COLOMBIA ................. 76 
FIGURA 24. GRÁFICA CULTIVOS DE COCA MUNICIPIOS DE MAYOR AFECTACIÓN EN NARIÑO AÑOS 2000 Y 2005 – PRIMERA 
FASE PLAN COLOMBIA ........................................................................................................................ 76 
FIGURA 25. MAPA CULTIVOS DE COCA EN TUMACO AÑOS 2000 Y 2005 – PRIMERA FASE PLAN COLOMBIA ................ 77 
FIGURA 26. MAPA CULTIVOS DE COCA EN COLOMBIA AÑOS 2006 Y 2010 – SEGUNDO GOBIERNO URIBE VÉLEZ .......... 78 
FIGURA 27. MAPA CULTIVOS DE COCA EN TUMACO AÑOS 2005 Y 2010 .............................................................. 79 
FIGURA 28. MAPA CULTIVOS DE COCA EN TUMACO AÑOS 2010 Y 2012 .............................................................. 80 
FIGURA 29. MAPA VÍA TUMACO-PASTO Y PRINCIPALES CENTROS POBLADOS DE TUMACO ........................................ 82 
FIGURA 30. FOTO MUELLE PARA LA VENTA DE GASOLINA EN TUMACO .................................................................. 84 
FIGURA 31. FOTO PUERTO PÚBLICO DE TUMACO ............................................................................................. 84 
FIGURA 32. FOTO TUMACO LUEGO DEL TERREMOTO-TSUNAMI DE 1979 .............................................................. 85 
FIGURA 33. MAPA DIRECCIÓN Y LONGITUD DE RUPTURA DE LOS SISMOS DE ECUADOR A COLOMBIA ........................... 86 
FIGURA 34. GRÁFICA HOMICIDIOS 2004-2019: TASA X 100.000 HABITANTES ................................................... 100 
FIGURA 35. MAPA ZONAS VEREDALES TRANSITORIAS DE NORMALIZACIÓN Y PUNTOS TRANSITORIOS DE NORMALIZACIÓN
 .................................................................................................................................................... 111 
FIGURA 36. MAPA UBICACIÓN ETCR ARIEL ALDANA ...................................................................................... 113 
FIGURA 37. FOTO LLEGADA DE EXCOMBATIENTES A LA ZONA VEREDAL LA VARIANTE ............................................. 114 
FIGURA 38. FOTO LLEGADA DE EXCOMBATIENTES A LA ZONA VEREDAL LA VARIANTE ............................................. 116 
FIGURA 39. MAPA ZONAS DE IMPLEMENTACIÓN PNIS Y CULTIVOS DE COCA 2018 ............................................... 123 
FIGURA 40. MUNICIPIOS PRIORIZADOS POR EL CASO 002 ................................................................................ 126 
9 
 
FIGURA 41. MAPA ZONA INFLUENCIA DE DISIDENCIAS EN NARIÑO ..................................................................... 138 
FIGURA 42. GRÁFICA HOMICIDIOS 2004-2019: TASA X 100.000 HABITANTES ................................................... 139 
FIGURA 43. GRÁFICA PERSONAS DESPLAZADAS (EXPULSIÓN) 2004-2019 ........................................................... 140 
FIGURA 44. GRÁFICA EVENTOS POR MAP Y MUSE 2005-2019 ...................................................................... 142 
FIGURA 46. MAPA DISTRIBUCIÓN ESPACIAL ASESINATOS DE PERSONAS LÍDERES SOCIALES Y DEFENSORES DE DERECHOS 
HUMANOS EN TUMACO 2016-2019 .................................................................................................. 146 
FIGURA 47. MAPA CONTRASTE DISTRIBUCIÓN ESPACIAL ASESINATOS DE PERSONAS LÍDERES SOCIALES Y DEFENSORES DE 
DERECHOS HUMANOS 2016-2019 Y CULTIVOS DE COCA 2019 EN TUMACO ............................................... 147 
FIGURA 48. GRÁFICA HECTÁREAS CULTIVADAS CON COCA 1999-2019 .............................................................. 149 
FIGURA 49. MAPA CULTIVOS DE COCA EN TUMACO AÑOS 2012 Y 2016 – PERIODO DE NEGOCIACIÓN DEL ACUERDO DE 
PAZ ENTRE EL GOBIERNO NACIONAL Y LAS FARC-EP .............................................................................. 150 
FIGURA 50. MAPA CULTIVOS DE COCA EN TUMACO AÑOS 2017 Y 2019 ............................................................ 151 
FIGURA 51. MAPA TUMACO: CULTIVOS DE COCA EN 2019, TERRITORIOS COLECTIVOS, ZONAS DE RESERVA FORESTAL Y 
APTITUD PARA EL CULTIVO DE PALMA ................................................................................................... 153 
FIGURA 52. MAPA ZONAS DE RESERVA CAMPESINA EN PROYECCIÓN ................................................................... 156 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
10 
 
INTRODUCCIÓN 
 
Uno de los elementos que han determinado las configuraciones y las dinámicas 
territoriales del país es el conflicto armado, durante más de cuatro décadas, grupos 
armados ilegales han ejercido un control territorial en varias de sus zonas. Esta 
situación, sumada con una multiplicidad de actores (comunidades étnicas, campesinas, 
mujeres, jóvenes y movimientos sociales, entre otros) y de factores (recursos naturales, 
megaproyectos, parques naturales, cultivos de coca y minas antipersona, entre otros) 
ha configurado escenarios sociales, económicos, políticos y culturales complejos. 
 
Con la firma, el 24 de noviembre de 2016, del Acuerdo final para la terminación del 
conflicto y la construcción de una paz estable y duradera (AF), se pactó el fin de las 
confrontaciones armadas entre Gobierno colombiano y las Fuerzas A Revolucionarias 
de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP), y se propuso abrir un escenario para: 
 
Dar inicio a una fase de transición que contribuya a una mayor integración de 
nuestros territorios, una mayor inclusión social –en especial de quienes han 
vivido al margen del desarrollo y han padecido el conflicto- y a fortalecer 
nuestra democracia para que se despliegue en todo el territorio nacional y 
asegure que los conflictos sociales se tramiten por las vías institucionales, con 
plenas garantías para quienes participen en política (Delegación del Gobierno 
de la República de Colombia y Delegación de las Fuerzas Armadas 
Revolucionarias de Colombia (FARC-EP), 2016). 
 
En otras palabras, se ingresaba en un escenario para transformar las relaciones sociales 
con los territorios que habían estado determinadas por los ejercicios de poderes 
ilegales, así como por la violencia. 
 
Previo a la firma del AF, durante el proceso de negociación en La Habana, se 
empezaron a presentar nuevas dinámicas en los territorios y una reconfiguración de las 
relaciones que se expresaban en ellos. El panorama inicial en términos generales se 
podía definir como esperanzador, sin embargo, con los procesos de implementación o 
no implementación del AF la situación fue cambiando y en algunas regiones o 
municipios del país tornándose problemática. 
 
Tumaco, Nariño, fue uno de los municipios que pasó en menos de un año del idilio al 
desasosiego. Son varias la razones, entre otras: la salida de las FARC-EP como grupo 
armado ilegal que ejercía control en diversas zonas y la no intervención efectiva del 
Estado, permitió que nuevas estructuras armadas entraran en disputas por el dominio 
11 
 
de los territorios y sus rentas; el aumento de cultivos de uso ilícito y una políticacontradictoria para frenar este fenómeno; la agudización de las disputas por la tierra; y 
el aumento de la violencia contra la sociedad civil, destacando el alto número de 
homicidios contra líderes/as sociales y defensores/as de derechos humanos. 
 
Este documento1, estructurado en cuatro capítulos, pretende analizar los escenarios 
resultantes de los procesos de reconfiguración territorial en Tumaco desatados a partir 
de las negociaciones de paz y la firma del AF, para ello, se revisó información 
relacionada que va desde la firma del AF hasta el 7 de agosto de 2018, fin del gobierno 
Santos; se contrastaron datos que sustentaban realidades previas; y, se realizaron seis 
visitas al municipios donde se adelantaron recorridos de observación, entrevistas 
individuales y diálogos colectivos. Este ejercicio se realizó teniendo como referencia 
dos ejes teóricos centrales: geometrías del poder y tensiones territoriales. 
 
En el primer capítulo se establecen los marcos que delimitan la presente investigación. 
El segundo presenta un acercamiento geo-histórico que identifica actores, factores, 
tensiones y geometrías existentes en Tumaco al momento inicial de las negociaciones 
de La Habana. Para el tercero se realiza una lectura de los seis puntos del AF y sus 
perspectivas de implementación a la luz de las realidades de Tumaco, incluyendo las 
contradicciones con otras políticas públicas y acciones privadas. Finalmente, en el 
cuarto, se caracterizan y se reflexiona sobre los escenarios socio-territoriales 
emergentes del proceso de negociación (2012-2016) y de los primeros 20 meses de 
implementación del AF (2017-2019), los efectos en las geometrías del poder. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
1 Es preciso anotar que parte de esta investigación se desarrolló en medio de la emergencia sanitaria 
provocada por el COVID-19, coyuntura que impacto, tanto la materialización del plan de trabajo, como 
a los integrantes de las comunidades participantes de este estudio. 
12 
 
1. TUMACO: ENCUADRE CONTEXTUAL, CONCEPTUAL Y 
METODOLÓGICO EN LAS GEOMETRÍAS DEL PODER Y TENSIONES 
TERRITORIALES 
 
En este capítulo se estructuran los marcos que definen los procesos de análisis del 
mismo. Se contextualiza la situación que motiva esta investigación, un escenario 
territorial afectado por la negociación, firma e implementación de un acuerdo de paz; 
también, se plantea el problema, la justificación y los objetivos de la investigación; 
luego, se construye un marco teórico para el análisis, cuyos ejes centrales son: 
geometrías del poder y tensiones territoriales; y finalmente, se presenta la ruta 
metodológica utilizada. 
 
1.1. El tránsito entre la esperanza y agudización de disputas 
 
Octubre de 2012 representó para el país el inicio del acontecimiento político más 
significativo desde la firma de la Constitución de 1991, se anunciaba desde Oslo 
(Noruega), el inicio formal de las negociaciones de paz entre el gobierno de Colombia 
y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del 
Pueblo (en adelante FARC-EP). Durante cuatro años, La Habana, Cuba, sede de los 
diálogos, concentró la atención de los colombianos. 
 
Cinco temas enmarcaron la discusión: reforma rural integral, ampliar la participación 
política, alcanzar el fin del conflicto, solucionar el problema de los cultivos de uso 
ilícito y la dignificación de las víctimas (justicia, verdad, reparación y no repetición). 
Cada punto de la agenda significaba una ruptura de las estructuras territoriales 
presentes para ese entonces, una transformación de lo que Doreen Massey (2007) 
denominó como las geometrías del poder. Sin embargo, no fue necesario esperar la 
concreción de acuerdos en estos puntos para adentrarnos en un camino de 
transformaciones, diversas zonas del país, principalmente las de presencia histórica o 
reciente2 de las FARC-EP3, vieron cómo se iban modificando sus realidades a partir de 
una serie de gestos de buena voluntad adelantados por las partes en negociación: ceses 
al fuego, desminados humanitarios, suspensión de bombardeos, renuncia al secuestro, 
entre otras. 
 
 
2 Para este trabajo se entiende “presencia reciente” como el accionar de las FARC-EP en determinada 
zona en los años inmediatamente anteriores al inicio de las negociaciones. 
3 Un año antes del inicio de las negociaciones se registraba presencia de las FARC-EP en 249 municipios 
de 31 departamentos del país (INDEPAZ, 2018). 
13 
 
La esperanza y la apuesta por una salida negociada al conflicto se empezaban a 
concretar. La violencia asociada al conflicto alcanzó sus mínimos históricos. Cable 
News Network-CNN- a partir de un informe del CERAC4 informaba como en el marco 
del cese al fuego iniciado en 2015 las “acciones ofensivas de las FARC: caen 98% (de 
1,51 a 0,03 acciones en promedio diario). Combates Fuerza Pública-FARC: se reducen 
en 91% (de 0,68 a 0,06 combates en promedio diario). Muertes civiles: caen un 98% 
(de 0,19 a 0,003 muertos en promedio diario). Muertes de combatientes: caen 94% (de 
1,08 a 0,07 muertos en promedio diario)” (2016). 
 
A pesar de esto, lo que significaba en términos simbólicos y materiales la 
implementación de los acuerdos -que se iban anunciando tema a tema y que en su 
conjunto se darían a conocer, primero en Cartagena el 26 de septiembre de 2016 y 
finalmente en Bogotá, en el Teatro Colón, el 24 de noviembre de 2016- y lo que para 
el momento pasaba en los territorios con el desescalamiento del conflicto, generó un 
escenario de oposición de un amplio sector de la sociedad colombiana, cuyas 
expectativas en términos de lo que se negociaba en verdad, justicia y reparación no 
eran suficientes o veían en lo pactado un riesgo para sus intereses políticos, económicos 
e incluso religiosos. 
 
Se convivía entonces en un país dividido en dos fuerzas, casi que, de iguales 
proporciones, empezamos a tener como protagonista de las discusiones al término 
polarización. El reflejo más contundente de esta división se tuvo el 2 de octubre de 
2016, un mes después de la primera firma del acuerdo5, con los resultados del plebiscito 
para su refrendación, donde el 50,21%6 de los votantes se expresaron en contra de los 
acuerdos (Registraduría Nacional del Estado Civil, 2020). 
 
El resultado negativo significó dos cosas, primero, realizar ajustes al texto del Acuerdo 
final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera, 
precedido de un proceso de negociación con representantes de la oposición7, y que 
como consecuencia se enfrentó a un nuevo proceso de refrendación, esta vez a través 
del Congreso de la República. De otro lado, fue un impulso para el sector político de 
 
4 Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos. 
5 Como mecanismo de refrendación del acuerdo firmado el 24 de septiembre de 2016 en Cartagena, el 
gobierno Santos decidió convocar a los colombianos a las urnas mediante la figura de plebiscito para 
aprobar o negar lo firmado. 
6 Este porcentaje refleja la votación de 6.431.376 por el No. En favor del Sí se pronunciaron 6.377.482 
colombianos (Registraduría Nacional del Estado Civil, 2020). 
7 El partido Centro Democrático, liderado por el expresidente Álvaro Uribe Vélez, un sector del Partido 
Conservador, liderado por el expresidente Andrés Pastrana Arango, y algunos líderes cristianos, 
abanderaron las acciones en contra del acuerdo de paz. 
https://cnnespanol.cnn.com/gallery/famosos-muertes-2018/
14 
 
derecha que representado en Iván Duque Márquez ganó las elecciones presidenciales 
de 2018 y consiguió una amplia representación en órgano legislativo. 
 
Durante 2017 el escenario de discusión se desplazó, la atención se concentraba en los 
incumplimientos de lo pactado por parte de las FARC-EP, del gobierno Santos y de los 
partidos de gobierno con bancas en el Congreso de la República. Con el inicio del 
gobierno Duque, en agostode 2018, se vino un giro de 180 grados en relación con el 
de su antecesor, cambió el discurso y entró en un camino de rompimiento con el legado 
pactado, principalmente en relación con el acuerdo de paz. La institucionalidad creada 
como parte de lo acordado se debilitó o transformó y, por ejemplo, pasamos de hablar 
de posconflicto y Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial – PDET a Zonas Futuro, 
estabilización y legalidad8. 
 
Al tiempo de esto, las zonas del país más afectadas por el conflicto empezaron a ver 
como se materializaron distintas alertas asociadas a la no implementación de los 
acuerdos, alertas que atravesaban escenarios de índole cultural, social, económicos, 
entre otros. Quizá la de mayor impacto, el rearme de los integrantes de la guerrilla que 
iniciarían procesos de reincorporación a la vida civil y la llegada de nuevas estructuras 
a ocupar vacíos de poder. Preocupaciones no muy lejanas a la realidad del proceso de 
desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia ocurrido entre 2003 y 20069. 
 
Este tránsito, de alrededor de siete años, con unos hitos específicos, ha representado al 
país reconfiguraciones territoriales, trasformaciones de las geometrías del poder, que 
se han desplazado entre la esperanza y la agudización de disputas. Sin embargo, esta 
afirmación, aunque es cierta, es demasiado amplia. Las particularidades de las 
diferentes zonas, de los diversos focos del conflicto armado, sugieren un análisis 
especializado a partir del cual se logre una comprensión de estas reconfiguraciones y 
tensiones territoriales y de las geometrías del poder. 
 
Dentro las diferentes zonas del país, cuyas territorialidades han estado determinadas 
por el conflicto armado, se puede ubicar la Costa Pacífica Nariñense, y como nodo 
 
8 En febrero de 2019 el gobierno Duque anunció la restructuración del Departamento Administrativo de 
la Presidencia de la República -DAPRE- y con ello, la de sus consejerías (Colprensa, 2019). El cambio 
de denominaciones de las consejerías hizo parte de una estrategia de rompimiento con las políticas del 
gobierno anterior. 
9 Tras el proceso de desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia –AUC- surgieron una 
serie de grupos armados ilegales que entraron en disputa por el control de las antiguas zonas de 
ocupación paramilitar. Hoy persisten varias estructuras con origen en aquel hito, siendo el Clan de Golfo, 
conocidas también como Autodefensas Gaitanistas de Colombia, uno de los de mayor capacidad de 
alteración del orden público. 
15 
 
principal de esta región, Tumaco. Durante el lapso de tiempo ocurrido entre el inicio 
de las negociaciones y la llegada del gobierno Duque, el municipio ha visto como sus 
realidades se han alterado: vivió un desescalamiento de la violencia; el 71,19% de sus 
habitantes votó sí en el plebiscito del 2 de octubre de 2016 (Registraduría Nacional del 
Estado Civil, 2020); se convirtió en el municipio del país con mayor número hectáreas 
cultivadas con coca; actualmente es un escenario de guerra. 
 
Pero el interés de estudiar el municipio de Tumaco no solo se circunscribe al análisis 
de las afectaciones por el conflicto armado y las transformaciones por el proceso de 
paz, tiene un aliciente en las particularidades del espacio geográfico, por su 
composición física, su ubicación como ciudad puerto y nodo principal de la región; y 
también, por la presencia de diversas territorialidades, entre ellas las reconocidas con 
derechos especiales por su condición de territorios étnicos. Hay una necesidad de 
observar lo que sucede desde una dimensión multiescalar. 
 
A partir lo planteado, se define el siguiente interrogante como eje principal para esta 
investigación: ¿Cómo se han impactado las geometrías del poder y tensiones 
territoriales en Tumaco, entre 2012 y 2019, con la negociación e implementación del 
Acuerdo de Paz firmado entre el Gobierno de Colombia y las FARC-EP? Acercarse a 
una respuesta, conduce primero a resolver otros interrogantes: ¿qué territorialidades se 
han construido en Tumaco previas al inicio las negociaciones entre el Gobierno y las 
FARC-EP?, ¿de qué forma el conflicto armado ha determinado las dinámicas de la 
relación sociedad-territorio presentes en Tumaco para el inicio de las negociaciones 
entre Gobierno y las FARC-EP?, ¿cuáles son los elementos centrales del proceso de 
negociación y del Acuerdo de Paz alcanzado entre el Gobierno de Colombia y las 
FARC-EP?, ¿cómo se ha dado la implementación del Acuerdo de Paz en Tumaco? y 
¿cómo se reconfiguran las territorialidades de los diferentes actores en Tumaco? 
 
1.1.1. Tumaco: una mirada general del territorio 
 
“Al comienzo de los tiempos, unos inmensos peces rojos salieron desde un lugar muy lejano a 
recorrer los mares del mundo. Eran tres vigorosos pargos rojos, fueron enviados por Yemayá, madre 
de la vida y de las aguas, a reconocer sus dominios. Durante miles de años navegaron por todos los 
océanos de la tierra. Un día se sintieron fatigados y se quedaron a descansar en los esteros de la costa 
pacífica nariñense la brisa de la tarde los adormeció, las olas los arrullaron y pronto se quedaron 
profundamente dormidos. Poco a poco las mareas infatigables los cubrieron de arena. Después una 
frondosa vegetación apareció sobre sus lomos y las lluvias torrenciales formaron riachuelos 
caudalosos. Así aparecieron las tres islas mayores que hacen parte del archipiélago de San Andrés de 
Tumaco”. Leyenda sobre la formación de las islas de Tumaco 
(Alcaldía Municipal de Tumaco, 2008). 
16 
 
 
Esta parte del documento se concentra en abordar las características generales del 
municipio puesto que, en los capítulos siguientes, principalmente en el segundo, 
profundizaremos en sus relaciones sociedad-territorio y entre actores para intentar 
comprender las geografías del poder y tensiones territoriales. 
 
▪ ¿Dónde está y cómo se conecta? 
 
San Andrés de Tumaco (Figura 1) se encuentra ubicado en el departamento de Nariño, 
al suroccidente del país. Limita al norte con los municipios de Francisco Pizarro, 
Roberto Payán y Mosquera; sobre la zona de San Juan de la Costa Sur con la República 
de Ecuador; al occidente: con el Océano Pacífico; y al oriente con el municipio de 
Barbacoas. Tiene una extensión de 360.172,938 hectáreas, el 12.3% del departamento 
(Alcaldía Municipal de Tumaco, 2008). Se encuentra por vía terrestre a 300 km de 
Pasto, capital del departamento. 
 
Junto con el municipio de Francisco Pizarro, Tumaco hace parte de la subregión del 
Pacífico Sur, y con otros 11 municipios conforma la región de la Costa Pacífica 
Nariñense. 
 
Se comunica con todos los municipios de la región. Con Barbacoas, Magüí Payán, 
Roberto Payan y Ricaurte la comunicación puede ser terrestre o por mar y esteros; y 
con Mosquera, Olaya Herrera, La Tola, El Charco, Santa Bárbara de Iscuandé, 
Francisco Pizarro se limita al mar y esteros. Fuera del litoral pacífico, Tumaco tiene 
conexión con los municipios que se encuentran entre la carretera que va hasta Pasto 
(Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres - Colombia, 2016). El 
aeropuerto La Florida es otro punto de conexión del municipio, principalmente con 
Cali y Bogotá. 
 
17 
 
 
 
Figura 1. Mapa del municipio de Tumaco. Fuente: Sistema de información geográfica para el 
ordenamiento territorial nacional (SIG-OT). Elaboración propia. 
 
 
▪ Organización político administrativa 
 
La organización político-administrativa del municipio está determinada por la 
presencia territorios colectivos de comunidades étnicas. Así entonces, la siguiente 
mención sobre la división urbano-rural, de lo rural principalmente, está afectada por la 
autonomía y límites físicos de los consejos comunitarios de comunidades negras y 
resguardos indígenas. 
 
La zona rural de Tumaco cuenta con 365 veredas (centros poblados) que se encuentran 
ubicadasen once corregimientos e inspecciones de policía, catorce consejos 
comunitarios y doce resguardos indígenas10 (Alcaldía Municipal de Tumaco, 2008). 
 
10 Según el Plan de Desarrollo Municipal 2017-2019 son 13 corregimientos e inspecciones, 15 consejos 
comunitarios y 15 resguardos indígenas, pero no fue posible encontrar información detallada que 
permitiera identificar la variación frente al POT 2008 – 2019 o al Ministerio del Interior. 
18 
 
Todos se localizan en ocho cuencas hidrográficas: Río Mira, Río Rosario, Río Chagüi, 
Sistema de Esteros, Río Mejicano, Río Curay y Río Mataje (Alcaldía Municipal de 
Tumaco, 2017). 
 
Los once corregimientos e inspecciones (área no colectiva) de policía son: San Juan de 
la Costa, Chagüí, Esteros Tablones, Mejicano, Río Rosario, Estero Las Varas, Bajo 
Mira y Frontera, Alto Mira, Espriella, Llorente y De La Ensenada. Cada uno compuesto 
por un centro poblado estratégico y con otros clasificados como secundarios y terciarios 
(Alcaldía Municipal de Tumaco, 2008). 
 
En relación con los territorios colectivos (Figura 2), además de los catorce consejos 
comunitarios que se han conformado, hay tres en proceso de constitución (Dirección 
de Asuntos para las Comunidades Negras, Afrocolombianas, Palenqueras Raizales - 
Ministerio del Interior, 2020). En total 175.570 hectáreas, aproximadamente el 49% 
del área de Tumaco, hacen parte de los territorios colectivos de comunidades negras 
(Alcaldía Municipal de Tumaco, 2008). 
 
Tabla 1. Consejos comunitarios en Tumaco. Fuente: Dirección de Asuntos para las Comunidades 
Negras, Afrocolombianas, Palenqueras Raizales. Elaboración propia. 
 
 
CONSEJO COMUNITARIO ALTO MIRA Y FRONTERA 
CONSEJO COMUNITARIO BAJO MIRA Y FRONTERA 
CONSEJO COMUNITARIO CAUNAPÍ 
CONSEJO COMUNITARIO CORTINA VERDE MANDELA 
CONSEJO COMUNITARIO DE MIS ANCESTROS "RÍO MEJICANO" 
CONSEJO COMUNITARIO RÍO DEL GUALAJO 
CONSEJO COMUNITARIO DEL RÍO IMBILÍ EL CARMEN 
CONSEJO COMUNITARIO DEL RÍO TABLÓN DULCE 
CONSEJO COMUNITARIO LA NUEPA DEL RÍO CAUNAPÍ 
CONSEJO COMUNITARIO RESCATE LAS VARAS 
CONSEJO COMUNITARIO TABLÓN SALADO 
CONSEJO COMUNITARIO UNIÓN RÍO CHAGUÍ 
CONSEJO COMUNITARIO UNIÓN RÍO ROSARIO 
CONSEJO COMUNITARIO VEREDAS UNIDAS POR UN BIEN COMÚN 
 
 
Dos comunidades indígenas habitan el municipio, los pueblos Awá y Eperara 
Siapiadara. En el POT del municipio de Tumaco se ubican a las comunidades en doce 
resguardos indígenas y se menciona el proceso para la constitución de dos más, 
19 
 
indicando que el área de los trece resguardos representa el 14% del área del municipio, 
50.457 hectáreas (2008). Sin embargo, en una revisión de los datos base del Shape File 
de resguardos indígenas del SIG-OT, obtenido en febrero de 2020, se identificaron 17, 
12 Eperara y 5 Awá (Instituto Geográfico Agustín Codazzi -IGAC-, 2020). 
 
 
Tabla 2. Resguardos indígenas en Tumaco. Fuente: Alcaldía de Tumaco y Sistema de información 
geográfica para el ordenamiento territorial nacional (SIG-OT). Elaboración propia. 
 
RESGUARDO PUEBLO INDÍGENA 
EL CEDRO, LA BRAVA, LAS PEÑAS, PILVÍ Y LA PINTADA ESPERARA SIAPIADARA 
HOJAL LA TURBIA ESPERARA SIAPIADARA 
PIGUAMBÍ PALANGALA ESPERARA SIAPIADARA 
PULGANDE CAMPOALEGRE ESPERARA SIAPIADARA 
SAN AGUSTÍN DE LA FLORESTA ESPERARA SIAPIADARA 
GRAN SÁBALO ESPERARA SIAPIADARA 
PIEDRA SELLADA ESPERARA SIAPIADARA 
SAUNDE GUIGUAY ESPERARA SIAPIADARA 
CHIGÜIRITOMIRÁ ESPERARA SIAPIADARA 
INDÁN SABALETA ESPERARA SIAPIADARA 
KEJUAMBÍ FELICIANA ESPERARA SIAPIADARA 
NUNALBÍ ALTO ULBÍ ESPERARA SIAPIADARA 
SAN AGUSTÍN DE LA FLORESTA AWÁ 
INDA GUACARAY 59 AWÁ 
GRAN ROSARIO AWÁ 
PEÑA LA ALEGRÍA 56 AWÁ 
SANTA ROSITA 58 AWÁ 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
20 
 
 
 
Figura 2. Mapa territorios colectivos en Tumaco. Fuente: Sistema de información geográfica para el 
ordenamiento territorial nacional (SIG-OT). Elaboración propia. 
 
 
El área urbana se divide en tres sectores (Figura 3), Isla del Morro, Conjunto de Islas 
Tumaco y Viciosa, y Continente, delimitados por los accidentes geográficos y barreras 
físicas naturales. Estos sectores cuentan con una división política-administrativa 
urbana conformada por cinco comunas. 
 
21 
 
 
 
Figura 3. Mapa comunas del municipio de Tumaco. Fuente: tomado de la Alcaldía de Tumaco - 
Editado para resaltar las comunas. 
 
 
▪ Características medioambientales 
 
El municipio se encuentra en la región del Chocó Biogeográfico, que se distingue por 
su gran diversidad de ecosistemas acuáticos y terrestres, abundantes lluvias y gran 
biodiversidad de especies de flora y fauna. Allí subyacen tres tipos de bosques (o zonas 
de vida): 
 
A) Bosque húmedo tropical, localizado principalmente en las zonas más cercanas a la 
costa, se extiende por toda la franja teniendo su área más ancha en el costado sur, cerca 
de la cuenca del Río Mira, y la más delgada hacia el norte, en los límites de la cuenca 
del Río Rosario. Este ecosistema comprende litorales, donde la mayoría de vegetación 
es manglar, las áreas inundables, las zonas de terrazas (agricultura, reductos de 
bosques, cultivos de palma, etc.). Cubre aproximadamente 140.900 hectáreas del 
territorio. 
 
B). Bosque muy húmedo tropical, franja que atraviesa el municipio de norte a sur y 
cubre una extensión equivalente al 50.1% del territorio. Allí se encuentra vegetación 
22 
 
boscosa y se practica la agricultura tradicional (cacao y plátano), cultivos de pan coger, 
cultivos de palma africana y ganado. 
 
C) Bosque pluvial tropical, es el área más pequeña del territorio (7,9%). Se encuentra 
ubicada cerca al piedemonte de la Cordillera Occidental y se extiende hasta el 
municipio de Barbacoas (Alcaldía Municipal de Tumaco, 2008). 
 
Su red hidrográfica se caracteriza por tener ríos caudalosos y numerosos afluentes 
(quebradas y esteros). Esta condición está definida porque tienen nacimiento en la 
Cordillera de los Andes y representa facilidades en la comunicación y abundancia en 
especies marinas. Tiene como elemento de primer orden el Río Patía (Cuenca Baja), 
diez ríos principales de segundo orden (entre ellos: Mira, Mejicano, Chagüí, Ispi, 
Saunde y Bigual), cuarenta y ocho cuerpos de agua de tercer orden (entre otros de 
menor significancia), trece esteros y cinco bocanas (Alcaldía Municipal de Tumaco, 
2008). 
 
Según el Plan de Ordenamiento Territorial de Tumaco en el municipio hay tres tipos 
de usos y coberturas: A) Usos de protección (vegetación de manglar y zonas para 
extracción artesanal: de piangua, camarones, cangrejos, entre otros) con 74.302,63 
hectáreas, de las cuales 50.788,08 son de protección absoluta; B) Uso forestal 
(formaciones de guandal, bosques mixtos de colinas y zonas para extracción artesanal) 
en un área de 92.239,824 hectáreas. Los bosques de guandal se localizan 
predominantemente en el territorio del Consejo Comunitario Bajo Mira y Frontera. C) 
Uso agropecuarios, para el cual se encuentran destinadas 156.091,056 hectáreas 
(2008). 
 
▪ Características socioeconómicas 
 
El censo poblacional de 201811 proyecta que para el año 2020 el municipio estaría 
habitado por 253.637 personas (Departamento Administrativo Nacional de Estadística 
-DANE-, 2020). Si se mantuvieran los porcentajes de la caracterización de la población 
del censo 2005, estaríamos hablando que del total de habitantes de Tumaco, el 53% 
ocupan la zona urbana y el 47% la rural; de otra parte, 225.230 personas harían parte 
de comunidades auto reconocidas como negros, mulatos, afrocolombianos o 
afrodescendientes y 12.935 como indígenas (Departamento Administrativo Nacional 
de Estadística -DANE-, 2010). Sin embargo, es muy posible que la relación porcentual 
 
11 Para la fecha de realización de este trabajo el Censo Poblacional de 2018 no había presentado 
completamente sus resultados, por lo cual fue necesario utilizar los datos de 2005 para realizar 
proyecciones. 
23 
 
entre lourbano y lo rural se haya inclinado hacia lo urbano como consecuencia de los 
procesos de industrialización y de fenómenos migratorios entre los que estaría el 
desplazamiento forzado consecuencia del conflicto armado. 
 
En la medición del Censo de 2005, sobresalía la poca cobertura de acueducto, solo el 
29,2% de los hogares del municipio se beneficiaban de este; la casi inexistencia de 
alcantarillado, no superaba el 6%; y, la conexión a energía eléctrica como el servicio 
de mayor acceso, con un alcance del 77,4% de las viviendas. En promedio una vivienda 
era habitada por 4,3 personas (Departamento Administrativo Nacional de Estadística -
DANE-, 2010). 
 
Para este mismo año, la tasa de analfabetismo se situaba en el área urbana en el 16,3% 
y en la rural sobre el 17,1%. De otra parte, solo 57% de población entre los 3 y 24 años 
de edad asistían a una institución escolar (Departamento Administrativo Nacional de 
Estadística -DANE-, 2010). El diagnóstico del Plan de Desarrollo Municipal 2017-
2019, analizando el periodo comprendido entre los años 2007 y 2016, alertaba sobre el 
decrecimiento de la matrícula escolar (preescolar, primaria, secundaria y media), el 
municipio pasó de 57.123 matriculados a 49.541 (2017). 
 
Este déficit en acceso a educación, en parte, tiene que ver con una dificultad que 
presenta el sector salud para garantizar cobertura al municipio, las barreras físicas 
naturales. La conectividad entre veredas es limitada y puede estar reducida a caminos 
de trocha, transporte por ríos y esteros, etc. No hay una escuela con la oferta de 
educación completa como tampoco un centro de salud por cada una de las 365 veredas. 
Bajo este escenario, el municipio cuenta con una red pública urbana y rural de primer 
nivel que cuenta con 39 sedes y un hospital de segundo nivel ubicado en la parte 
continental (Alcaldía Municipal de Tumaco, 2017). 
 
La economía de Tumaco, la más importante de la región pacífica nariñense, está 
sustentada principalmente en el sector primario (pesca, explotación forestal, ganadería, 
actividad agrícola: cacao, palma, coco y frutales). También aportan la agroindustria y 
el sector servicios. El municipio aporta el 80% de PIB subregional (Costa Pacífica 
Nariñense) (Alcaldía Municipal de Tumaco, 2008). 
 
El panorama del empleo asociado a estas economías no es alentador. El empleo formal 
se da principalmente por los grandes conglomerados agrícolas, la agroindustria y en el 
sector de servicios, en un menor porcentaje, por las entidades públicas y el sector 
transporte. La informalidad y la ilegalidad prima en las relaciones laborales del 
municipio (Alcaldía Municipal de Tumaco, 2008). El alto impacto del narcotráfico es 
24 
 
determinante en esta dimensión, los cultivos de uso ilícito emplean a gran número de 
personas y le inyecta recursos a economías lícitas. 
 
▪ ¿Fundación o colonización por recursos? 
 
Sobre su fundación existen varias versiones. La más aceptada sitúa la fecha de 
fundación el 30 de noviembre de 1640 y reconoce al padre jesuita, el italiano Francisco 
Ruggi, como su fundador. Sin embargo, Diego León González (2014), expone una tesis 
indicando que Tumaco nunca fue epicentro de un acontecimiento fundacional típico de 
la época colonial, sino que, el municipio se fue delimitando gracias a una serie de 
poblamientos espontáneos propiciados por la explotación de recursos naturales, de los 
nativos (indígenas y negros), y por la llegada de recursos para fomentar economías 
extractivas. Las dinámicas económicas han sido fuente de bonanzas y de migraciones 
(2014). 
 
1.1.2. ¿Por qué hablar de reconfiguraciones territoriales en el marco del acuerdo 
de paz? 
 
“Cuando ellos estaban acá organizaban todo y cuando había un problema o uno no sabía qué hacer, 
uno iba allá a hablar con el comandante para ver qué” 
(Líder de comunidad campesina de Tumaco, 2018). 
 
Indudablemente el conflicto armado en Colombia ha sido determínate en la 
configuración actual del territorio nacional, solo basta con ver la cifra de personas que 
se han desplazado forzosamente, 7.976.412 de víctimas (Unidad para la Atención y 
Reparación Integral a las Víctimas, 2020). Hablamos que en un país de 48.258.494 
habitantes (Departamento Administrativo Nacional de Estadística -DANE-, 2020), al 
menos el 16%12 de sus habitantes, ya sea como causa directa o por herencia, han visto 
afectado su asentamiento y transformado o generar una nueva relación territorial. 
 
Es claro que el impacto del conflicto en las configuraciones territoriales no solo se 
reduce al hecho y la cifra mencionada, pues es un registro con punto de origen en el 1 
de enero de 198513 y el conflicto con las FARC-EP se remonta a 196414. De otra parte, 
 
12 Esta cifra la calculo realizando una regla de tres entre el total de habitantes y el número de víctimas 
de desplazamiento. Ahora bien, también tengo en cuenta que los desplazamientos no se dieron en su 
totalidad en el 2020, por lo cual asumo que hay al menos una persona por víctima directa que heredo 
una afectación por la situación de desplazamiento. 
13 La Ley 1448 de 2011 o Ley de Víctimas, reconoce como víctimas a aquellas personas quienes sufrieron 
daños a partir del 1 de enero 1985 (Congreso de la República de Colombia, 2011). 
14 Vale la pena aclarar que las FARC-EP toman su nombre desde la séptima convención efectuada en el 
año de 1982, y que anteriormente se reseñaba con el nombre de FARC. 
25 
 
durante 52 años las FARC-EP disputaron y contralaron territorios, establecieron 
normas de convivencia donde regularon total o parcialmente las relaciones sociedad-
territorio, muchas de ellas aceptadas por los habitantes. Esto lo corroboró un líder de 
las comunidades negras en Tumaco cuando en una de las entrevistas realizadas para 
este trabajo nos decía: “Cuando ellos estaban acá organizaban todo y cuando había 
un problema o uno no sabía qué hacer, uno iba allá a hablar con el comandante para 
ver qué” (Líder de comunidad campesina de Tumaco, 2018). Las FARC-EP llegaron a 
Tumaco en la década de los 9015. 
 
Esta situación, sumada con la presencia de una multiplicidad de actores (comunidades 
étnicas, campesinas, mujeres, jóvenes y movimientos sociales, entre otros) y de 
factores (recursos naturales, megaproyectos, parques naturales, cultivos de coca y 
minas antipersona, entre otros) ha configurado escenarios sociales, económicos, 
políticos y culturales complejos a los cuales el Acuerdo final para la terminación del 
conflicto y la construcción de una paz estable y duradera trata de darle respuesta. 
 
En este sentido, la salida de las FARC-EP del escenario de la disputa armada significa 
una situación de reconfiguración territorial, donde este actor regulador de la relación 
sociedad-territorio desaparece. Más adelante y gradualmente, la implementación del 
Acuerdo en sus otros puntos le agrega dimensiones de análisis para lograr comprender 
las actuales geometrías del poder y tensiones territoriales del municipio de Tumaco. 
 
1.1.3. Objetivos 
 
▪ Objetivo general 
 
Establecer los efectos en las geometrías del poder y tensiones territoriales en Tumaco, 
entre 2012 y 2019, de la negociación e implementación del Acuerdo de Paz firmado 
por el Gobierno de Colombia y las FARC-EP. 
 
▪ Objetivos específicos 
 
Identificar las geometrías del poder, configuraciones y tensiones territoriales del 
municipio de Tumaco presentes para 2012, momento de inicio de la negociación de 
paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC-EP. 
 
 
15 Los contrastes de las entrevistas realizadas en el municipio con información de fuentes secundarias 
no permitieron establecer un año exacto de la llegada de las FARC-EP a Tumaco, incluso algunos 
entrevistados identifican su presencia a partir de los 2000. 
26 
 
Realizar una lectura del Acuerdo de Paz con énfasis en Tumaco y en las tensiones 
presentes durante su implementaciónen relación con otras políticas públicas. 
 
Caracterizar los escenarios socio-territoriales que emergen en Tumaco de la 
implementación del Acuerdo de Paz adelantada hasta 2019. 
 
1.2. Geometrías del poder y tensiones territoriales: ejes conceptuales para 
el análisis 
 
Intentar comprender a Tumaco en un escenario de reconfiguraciones territoriales 
impulsadas por la negociación y los procesos de implementación del Acuerdo de Paz 
entre el Gobierno de Colombia y las FARC-EP, parte por establecer un marco teórico 
que permita interpretar desde, lo que podemos definir como concepto básico del 
análisis geográfico, el territorio, hasta las complejidades de las expresiones territoriales 
de los diferentes actores presentes en el municipio nariñense. 
 
Bajo este sentido se sitúan para este trabajo de investigación como referentes 
conceptuales principales geometrías del poder y tensiones territoriales, y dentro de 
ellos, una triada de categorías temáticas/conceptuales que los sustentan: espacio 
geográfico, poder y trayectorias/relaciones sociales (Figura 4). 
 
 
 
Figura 4. Diagrama referentes teóricos. Elaboración propia 
27 
 
1.2.1. Geometrías del poder 
 
Tomar como referente “geometrías del poder” sugiere de entrada acudir al debate 
propuesto por Doreen Massey sobre la conceptualización del espacio, el cual más que 
presentar un nuevo concepto, busca profundizar y ubicar en determinados acentos entre 
ellos, el carácter social del espacio o la multiplicidad de interconexiones en 
construcción permanente (Massey, Hay que traer el espacio a la vida, 2008). 
 
Allí también plantea algunos retos del espacio geográfico. El primero, asociado a los 
discursos hegemónicos que predeterminan el destino de los lugares en función de las 
estructuras de poder dominantes, quienes a su vez se convierten en los únicos en ofrecer 
el camino de superación correcto (Massey, 2016). Segundo, la necesidad de articular 
tiempo y espacio, entendiendo el tiempo como la dimensión en el que las cosas cambian 
y el segundo, donde las cosas suceden, la existencia de más de una cosa al tiempo 
(Massey, 2008). Tercero, superar la indiferencia por lo local, como herramienta de 
exploración de la especificidad, para incluir relaciones íntimas, como las del hogar, 
luchas y resistencias particulares, y para comprender que el espacio no es cerrado ni 
coherente, rompiendo así con el riesgo de la homogenización del espacio (Massey, 
2016). El último, tiene que ver con presentar a los lugares locales como víctimas de la 
globalización, excluyéndolos de cualquier responsabilidad en su realidad y generando 
una suerte de romanticismo, por su puesto, este reto no desconoce la existencia de 
lugares de poder con la capacidad de influir sobre otros (Massey, 2004). 
 
La propuesta de Massey (2016), con el que a su vez responde a los retos del espacio, 
se abre entonces con caracterización del espacio geográfico, ubicándolo como un 
producto social que se configura y reconfigura a partir de una serie de interacciones -
trayectorias- múltiples, permanentes y a diversas escalas (en un espacio definido y con 
otros espacios), en las que quienes participan no se encuentran necesariamente en 
igualdad de condiciones y, en el que además, las no interacciones o ausencias hacen 
parte de su construcción. Allí, Estas relaciones están sustentadas en ejercicios de poder, 
que tienen diversas formas (económico, cultural, político, físico, etc.), por lo cual, la 
constitución del espacio está íntimamente ligada al poder (Ramírez Velázquez, 2010). 
 
En este marco, Massey (2016) define la tarea de construir el espacio como una labor 
política, un proceso en proceso, en el cual, quienes lo producen lo pueden transformar, 
y por ende, tienen una responsabilidad. Y, en la especificidad de esta producción, de 
los vínculos internos, de las relaciones e influencias globales, del poder que las permea 
y de sus consecuencias, surge las identidades de los espacios geográficos. Ahora bien, 
en las geometrías del poder, las diversas identidades (y las diferencias) resultantes, son 
integradas al interior de las regiones, abriendo un campo a las disputas locales y 
superando el reto de la homogenización del espacio (Ramírez Velázquez, 2010). 
28 
 
Así entonces, se entiende como geometrías del poder para este trabajo, la 
materialización de los procesos de producción del espacio geográfico (vínculos en, 
hacia y desde) en el municipio de Tumaco, cuyas configuraciones emergen a partir de 
la negociación y/o de la implementación del Acuerdo de Paz entre los años 2012 y 
2019. 
 
1.2.2. Tensiones territoriales 
 
Los momentos de negociación, refrendación e implementación del Acuerdo de Paz son 
vistos para esta investigación como detonantes o factores que agudizaron tensiones 
territoriales, muchas de ellas que emergen de fuerzas invisibles, lo que supone un gran 
reto para su estudio. 
 
Pensar el concepto de tensión remite comúnmente al campo de la física, por medio del 
cual se buscan explicar las fuerzas que se le pueden aplicar a un elemento que se 
encuentra en estado sólido. Desde la matemática se presenta como tensor, lo que le 
permite resguardar al objeto un equilibrio estático bajo las fuerzas de volumen y de la 
superficie. Por donde se le mire, desde la física o la matemática, se puede observar que 
la presencia de una serie de condiciones materiales termina afectando al objeto en sí, 
llevándolo en algunos casos a obtener otra forma distinta a la inicial, y es desde aquí 
donde este concepto se concibe. 
 
Son entonces las tensiones territoriales un escenario de superposición de 
territorialidades, en el cual las expresiones de los diferentes actores presentes o con 
intereses en un determinado espacio geográfico entran en competencia por 
materializarse y transformarlo. Beltrán (2018) teniendo como referencia a Zambrano 
(2001) analiza este fenómeno desde el concepto de territorios plurales, entendiéndolos 
como “una multiplicidad de espacios diversos, culturales, sociales y políticos, con 
contenidos jurisdiccionales en tensión, que producen unas particulares formas de 
identidad territorial” (pág. 26), un escenario en disputa, una situación en la que se 
potencializan los conflictos. 
 
Agnew y Oslender (2010) presentan un análisis sobre las tensiones territoriales que 
parte de la connotación de soberanía absoluta asignada a la figura del Estado-nación. 
Allí, y aterrizado al caso colombiano, se ubica cómo se materializa una tensión entre 
esta noción y las territorialidades históricas de las comunidades negras e indígenas, las 
cuales adquieren una nueva connotación tras la Constitución de 1991, convirtiéndose 
en autoridades territoriales subnacionales que configuran espacios de soberanía 
impugnados. 
29 
 
 
Bajo esta misma línea de análisis, los autores, referencian el caso de la guerrilla de las 
FARC-EP como otra dimensión de las tensiones territoriales. El establecimiento de las 
FARC-EP en las zonas abandonadas por los gobiernos de turno le permitió al grupo 
guerrillero organizar un Estado dentro del Estado, donde se encargaron de brindar 
servicios (salud, vías de comunicación, educación, infraestructura, entre otras) para 
configurar escenarios de bienestar y, a su vez, asumieron el rol de autoridades para 
regular dinámicas económicas, dirimir conflictos y establecer códigos morales. 
Resultado de lo anterior, se constituyeron relaciones de complementariedad con los 
habitantes de las zonas, en las que se les otorgaba legitimidad (Agnew & Oslender, 
2010). 
 
La descentralización y la globalización son mencionados por Agnew y Oslender 
(2010) como elementos a considerar. Por un lado, la descentralización como 
configurador de territorialidades alternativas dentro del Estado, por ejemplo, las 
alcaldías. Del otro, la globalización como detonante de mecanismos locales de 
protección.Así, se habla de nuevo del carácter social del espacio, donde las tensiones territoriales 
son un momento, que se repite de manera constante, en la construcción de un territorio, 
de territorialidades, de geometrías del poder, de imaginarios y simbolismos, y que 
obtiene como consecuencia procesos de desterritorialización o reterritorialización. 
 
Ahora bien, referirse a procesos de desterritorialización o re-territorialización como 
consecuencia de las tensiones territoriales sugiere la necesidad de exponer cómo se 
comprenden estos dos procesos. En este marco, Rogério Haesbaert (2012) propone 
ubicarlos en el marco de las movilidades territoriales, en el que la desterritorialización 
adquiere un sentido cuando se asocia a un fenómeno de “precarización de las 
condiciones de vida, lo que equivale a un menor control del territorio. En espacios 
inestables e inseguros, la desterritorialización puede estar relacionada también con 
procesos de desidentificación y pérdida de referencias simbólico-territoriales” (pág. 
33), en la inmovilidad, y no necesariamente equivalencia de un desplazamiento. 
 
En cuanto a la re-territorialización, esta puede ser relacionada con una movilización 
planeada, como la de grupos privilegiados que expanden sus operaciones o mantienen 
flujos permanentes. Por otro lado, están los movimientos menos controlados, como la 
de los migrantes. Estos dos tipos de movimientos terminan generando 
multiterritorialidades (Haesbaert, 2012), conduciendo a un posible nuevo escenario de 
tensión. 
30 
 
 
Las tensiones territoriales son un elemento dentro de las geometrías del poder de 
Massey, por ello la triada de categorías teórico/conceptuales (poder, espacio 
geográfico y relaciones sociales) definidas para este estudio terminan de moldear lo 
hasta ahora planteado. 
 
1.2.3. Espacio geográfico, región y territorio 
 
La noción de espacio en la que Massey basa su trabajo, parte de una posición lejana a 
la de concebirlo solo como un escenario donde ocurren las relaciones sociales o en el 
cual su papel se reduce al de contenedor de la naturaleza, sino, como lo define Ovidio 
Delgado Mahecha (2003), “el espacio social producido por las relaciones sociales y 
las relaciones entre la sociedad y la naturaleza” (pág. 80). 
 
Massey (2007) ve la acción de producir el espacio como una tarea política y estructura 
su caracterización desde tres afirmaciones centrales: 1) “el espacio es producto de 
relaciones (y de la falta de relaciones). Es una complejidad de redes, una malla, de 
vínculos, de prácticas, de intercambios, tanto a nivel muy íntimo (como el hogar) como 
a los niveles de la ciudad, el país, lo global. Producimos el espacio en el manejo de 
nuestras vidas” (pág. 2); 2) el espacio es la dimensión de la multiplicidad y dependen 
el uno del otro (el espacio existe por la multiplicidad y la multiplicidad existe por el 
espacio), se producen el uno al otro; y 3) “el espacio está siempre bajo construcción. 
Nunca es cosa acabada, siempre hay relaciones que quedan por hacerse y/o que se 
pueden modificar” (pág. 5). 
 
Edward Soja y Milton Santos, en consonancia con los postulados de Massey, 
trabajaron en sus obras categorías puntuales para reflexionar sobre y desde el espacio 
geográfico. Santos (2000) presenta dos hipótesis, la primera, recuperando un trabajo 
previo (Santos, 1978), a partir de considerar el espacio como un conjunto de fijos y 
flujos donde “los elementos fijos, fijados en cada lugar, permiten acciones que 
modifican el propio lugar, flujos nuevos o renovados que recrean las condiciones 
ambientales y las condiciones sociales y redefinen cada lugar. Los flujos son resultado 
directo o indirecto de las acciones y atraviesan o se instalan en los fijos, modificando 
su significación y su valor, al mismo tiempo que ellos también se modifican” (pág. 
53). 
 
La otra, parte de establecer como categorías a la configuración territorial y a las 
relaciones sociales (Santos, 1996), en ella la configuración territorial se refiere los 
31 
 
sistemas naturales y los agregados por el hombre en determinada área y no se asume 
como el espacio en su totalidad puesto incluye lo material y no contempla la vida que 
lo anima, la existencia real. Este último elemento, la existencia real, es lo que se 
denomina para esta interpretación como relaciones sociales (Santos, 2000). 
 
Soja (1996) fundamenta el estudio del espacio desde una relación trialéctica entre la 
espacialidad percibida, la espacialidad concebida y la espacialidad vivida (Delgado 
Mahecha, 2003). Así entonces, la primera se encarga de la objetividad y materialidad 
de la espacialidad física, producto de la interacción de los seres humanos con el 
ambiente construido y el ambiente natural. La concebida, explica el espacio como cosa 
pensada por parte de construcciones idealistas, reflexivas e individuales. La tercera, la 
espacialidad vivida, se origina en la experiencia obtenida a partir de relaciones sociales 
(Delgado Mahecha, 2003). 
 
Estas interpretaciones sobre el espacio geográfico permiten reflexionar acerca de cómo 
el elemento espacial ofrece la oportunidad de analizar la diversidad de factores que 
constituyen lo social, pues todos convergen en un espacio (Martínez Rodríguez, 2013); 
y también en la necesidad de explicar el espacio, ya que por sí mismo no explica nada 
(Delgado Mahecha, 2003). 
 
Ahora bien, ingresar en una conceptualización sobre región puede conducir a una 
tendencia de estudios que tradicionalmente ha sido problemática, la geografía 
regional16, y que no se considera de interés inmediato para la etapa de investigación 
acá desarrollada. Sin embargo, al estudiar un municipio como Tumaco, centro de una 
región, del que se exaltan elementos identitarios (en disputa) y particularidades del 
ambiente natural, se hace necesario tener algunas referencias sobre el concepto. 
 
En la caracterización de la zona de estudio se exponen los elementos bajo los cuales 
se ubica a Tumaco como parte de una región (o varias pues se mira desde diversas 
escalas). Estos, como lo hace la geografía regional y en sí la lógica de las regiones, 
homogeniza el municipio con un grupo de municipios a los cuales se les intenta definir 
como un absoluto. Tema ya mencionado en el debate propuesto por las geometrías del 
poder como un reto del espacio geográfico. 
 
16 Delgado (2003) afirma que los términos espacio, lugar, región y territorio fueron utilizados 
indistintamente por los geógrafos regionales y entendidos como sinónimos, como porciones de 
superficie terrestre. “Se comprendía el espacio como un contenedor de fenómenos con existencia propia 
e independiente ajeno a los objetos. Se trataba de estudiar el contenido visible en el paisaje y las posibles 
relaciones que se lograran establecer entre todos los elementos, como por ejemplo entre el suelo, el clima 
y la vegetación, o entre las características del medio físico y las formas de uso del suelo por parte de las 
comunidades habitantes del lugar” (pág. 25). 
32 
 
 
Y no es que no existan características en común, las hay, principalmente de rasgos 
naturales, o que no existan las regiones, pero siguiendo con Massey, en geometrías del 
poder, es importante destacar en el análisis del municipio sus diferencias como 
integradoras de las regiones (Ramírez Velázquez, 2010). Estas diferencias, cargadas 
de un carácter histórico (Lindón & Hiernaux, 1997), sus características y sus 
identidades como producto de relaciones sociales (Massey, 2007), son las que 
permiten entender a Tumaco en el marco temático/temporal de análisis propuesto para 
este trabajo. Ocultar estas diferencias tiene la intención de esconder los efectos de las 
formas actuales de relacionamiento, en el marco de una globalización capitalista y 
también el poder, negando la posibilidad de destinos diferentes a los roles regionales 
ya asignados (Massey, 2007).Una referencia importante para este análisis, con la que se hace tránsito al concepto de 
territorio, fue diseñada por Arturo Escobar (2010) en el marco de la construcción de 
uno de los procesos organizativos más importantes de las comunidades negras, PCN 
(Proceso de Comunidades Negras), y se refiere puntualmente a una región en la que se 
incluye a Tumaco: 
 
“El territorio-región Pacífico es una unidad geográfica desde la propiedad y 
continuidad de los territorios colectivos de las comunidades negras e indígenas, 
como concepción y práctica en la definición de una estrategia de defensa social, 
cultural y ambiental del espacio de vida, hacia la estructuración de una región 
autónoma, que propenda por una opción de desarrollo compatible con su 
entorno ambiental y las relaciones que en él tradicionalmente han mantenido 
las comunidades” (pág. 11). 
 
El concepto de territorio ha sido estudiado bastante y con ello han surgido diversos 
significados. Se inicia por entender el territorio como “una extensión terrestre 
delimitada que incluye una relación de poder o posesión por parte de un individuo o 
un grupo social. Contiene límites de soberanía, propiedad, apropiación, disciplina, 
vigilancia y jurisdicción, y transmite la idea de cerramiento” (Geiger, 1996). Y en 
consonancia con lo citado de Massey (2007), Delgado (2003) y Escobar (2010), se 
asume como parte del interés de la investigación el llamado de Montañez y Delgado 
(1998) sobre la necesidad de analizarlo como medio para poder entender las dinámicas 
de la estructuración socio-territorial y desde allí traer siete ideas claves para su 
comprensión: 
 
33 
 
1). Toda relación social tiene ocurrencia en el territorio y se expresa como 
territorialidad. El territorio es el escenario de las relaciones sociales y no 
solamente el marco espacial que delimita el dominio soberano de un Estado. 
2). El territorio es un espacio de poder, de gestión y de dominio del Estado, de 
individuos, de grupos y organizaciones y de empresas locales, nacionales y 
multinacionales. 
3). El territorio es una construcción social y nuestro conocimiento del mismo 
implica el conocimiento del proceso de su producción. 
4). La actividad espacial de los actores es diferencial y por lo tanto su capacidad 
real y potencial de crear, recrear y apropiar territorio es desigual. 
5). En el espacio concurren y se sobreponen distintas territorialidades locales, 
regionales, nacionales y mundiales, con intereses distintos, con percepciones, 
valoraciones y actitudes territoriales diferentes, que generan relaciones de 
complementación, de cooperación y de conflicto. 
6). El territorio no es fijo, sino móvil, mutable y desequilibrado. La realidad 
geosocial es cambiante y requiere permanentemente nuevas formas de 
organización territorial. 
7). El sentido de pertenencia e identidad, el de conciencia regional, al igual que 
el ejercicio de la ciudadanía y de acción ciudadana, solo adquieren existencia 
real a partir de su expresión de territorialidad. En un mismo espacio se 
sobreponen múltiples territorialidades y múltiples lealtades (págs. 122-123). 
 
Este último punto conecta con otro tema de análisis sobre los impactos de la 
implementación del acuerdo de paz en Tumaco, los procesos de re-territorialización y 
desterritorialización, tratados en el aparatado sobre tensiones territoriales, y que surgen 
a partir del concepto de territorialidad. La territorialidad Montañez y Delgado (1998) 
la plantean como el grado de control de una persona, un colectivo (público o privado) 
sobre una determinada porción de territorio, donde se exalta el conjunto de prácticas 
materiales y simbólicas que allí realizan. Se habla entonces de la combinación entre la 
apropiación, la identidad y la afectividad sobre un territorio (pág. 124). Cuartas (2015) 
se refiere a la territorialidad no solo como una manera de ocupar el espacio o de 
habitarlo, también tiene que ver con una forma de pensamiento, de deseo, de acción, 
de creencias, de ideologías, de formas de ser y de estar en el mundo. La territorialidad 
estructura la vida individual, la vida social y ella es influenciada por la vida colectiva 
(pág. 52). 
 
Montañez y Delgado (1998) asemejan la territorialidad con la región argumentando 
que ambas segregan y compartimentan la interacción humana, controlan la presencia 
y la ausencia, la exclusión y la inclusión (pág. 125). Estas territorialidades se 
34 
 
superponen o complementan en el espacio geográfico generando tensiones 
territoriales, las cuáles como parte de una dinámica territorial y de conflictos de poder 
pueden terminar en la ganancia (re-territorialización) o pérdida/degradación 
(desterritorialización) de territorio para determinado actor. Estas territorialidades y 
procesos de re-territorialización y desterritorialización están atados a marcos 
espacio/temporales (hitos), como el periodo de negociación, firma e implementación 
de acuerdo de paz, que pueden implicar la aparición o desaparición de actores. 
 
Consecutivamente, Raffestin (2011) ubica la territorialidad como una problemática 
relacional y la define como un conjunto de relaciones expresadas en un plano 
tridimensional: sociedad, espacio y tiempo. La territorialidad refleja una 
multidimensionalidad de vivencias en las que las personas “viven al mismo tiempo el 
proceso territorial y el producto territorial mediante un sistema de relaciones 
existenciales y/o productivas. Ambas son relaciones de poder, en el sentido de que hay 
interacción entre los actores que buscan modificar las relaciones con la naturaleza y 
las relaciones sociales” (pág. 112). 
 
Por otro lado, retomando a Sack (2009) se define la territorialidad “como el intento 
por parte de un individuo o grupo de afectar, influir, o controlar a las personas, 
fenómenos y relaciones, delimitando y reafirmar el control sobre un área geográfica” 
(pág. 18) y ubica tres facetas que la caracterizan. La primera, la clasificación por áreas, 
en las que la propiedad sobre algo determina su acceso; en la segunda, debe existir un 
marcador, con el cual se comunica límite, el más común una frontera; y, la última, la 
imposición de un control, donde su transgresión significará un castigo. Está lógica, 
Sack la ubica en el marco de la materialización de las relaciones sociales. 
 
En este punto, es pertinente retomar lo que Cuartas (2015) rescata de Delaney (2005) 
como recomendaciones metodológicas y políticas para estudiar el territorio y las 
territorialidades, y que en su trabajo resume así: 
 
1) Ver el territorio y los lugares comunes de territorialidad a nuestro alrededor. 
2) Ver alrededor del territorio, para contextualizar y trazar sus conexiones con 
otros fenómenos sociales. 
3) Ver a través del territorio para develar lo que está oscurecido por los 
discursos de naturalización como los centrados en la soberanía, la jurisdicción 
y la propiedad. 
4) Imaginar viendo el pasado de las formas territoriales, para imaginar otras 
formas, quizá mejores, o quizá peores, de territorialización de la vida social en 
el planeta (pág. 53). 
35 
 
 
Finalmente, Vega Rodríguez (2010), basada en el trabajo de Massey, desde el análisis 
del poder/conocimiento, ubican otro elemento determinante en la configuración del 
espacio geográfico, la temporalidad. Los análisis de la configuración del espacio 
geográfico desde escenarios temporales nos permiten ubicar concepciones y sistemas 
particulares instaurados en cada uno de los territorios. Y en este marco, Massey plantea 
la espacialización del conocimiento como forma de instaurar estructuras que definen 
presentes y destinos a los territorios. La producción de conocimiento y el acceso a este 
es una dimensión de las geometrías del poder. 
 
1.2.4. Poder: entre la fuerza y el consenso 
 
Massey (2007) ubica el poder dentro las relaciones sociales como elemento 
determinante de las interacciones

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