Habilidades-socioemocionales

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Habilidades Socioemocionales Básicas en una Escuela Rural 
La Canción como Estrategia Mediadora. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Leyla Yolima Suesca Niño 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia 
Facultad de Ciencias de la Educación 
Escuela de Posgrados 
Maestría en Educación - Modalidad Investigación 
Tunja 
2021 
 
 
 
 
Habilidades Socioemocionales Básicas en una Escuela Rural 
La Canción como Estrategia Mediadora. 
 
 
 
 
 
 
 
Leyla Yolima Suesca Niño 
 
 
 
Asesora 
Ruth Nayibe Cárdenas Soler PhD. 
 
 
 
Trabajo de investigación para optar al título de 
MAGISTER EN EDUCACIÓN 
 
 
 
 
 
 
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia 
Facultad de Ciencias de la Educación 
Escuela de Posgrados 
Maestría en Educación - Modalidad Investigación 
Tunja 
2021 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Dedicatoria 
 
Dedico mi proyecto de grado primero que todo a Dios quien con su gran amor y fortaleza me 
permitieron iniciar, avanzar y culminar con esta propuesta educativa que indiscutiblemente 
cambio mi vida. 
 
A mis hijos Emanuel Santiago y Thomas Alejandro quienes son mi razón de vivir y por los cuales 
entrego y doy mi vida, demostrándoles que con esfuerzo y dedicación se alcanzan muchos 
objetivos y metas. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Agradecimientos 
 
Especial gratitud a la gobernación de Boyacá en cabeza del doctor Carlos Andrés Amaya y a 
Colciencias por la gran oportunidad brindada con este gran aporte a la educación como lo fue el 
convenio de Beca Maestra. De igual manera a la Universidad Pedagógica y Tecnológica de 
Colombia. UPTC, por su invaluable aporte educativo que indiscutiblemente me dejo grandes 
conocimientos y experiencias con las cuales podré enriquecer y mejorar mi quehacer docente. 
 
A mi Institución Educativa El Cruce, sus directivos y a la comunidad de la sede El Hato, por su 
importante y valiosa colaboración durante el desarrollo del proyecto. 
 
Igualmente, un fraterno agradecimiento a la doctora Ruth Nayibe Cárdenas Soler, directora 
del proyecto de investigación, por su gran apoyo, acompañamiento, orientación y paciencia 
durante el desarrollo del trabajo. 
 
 
Habilidades Socioemocionales Básicas en una Escuela Rural. La Canción como Estrategia 
Mediadora 
 
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Resumen 
 
Si se quiere que los estudiantes incrementen su desarrollo intelectual hay que ayudarles a 
sentirse seguros en la escuela y en el hogar. Cuanto más se centre la atención en sus necesidades 
emocionales, menos problemas disciplinarios se presentarán. No solo se trata de lo correcto, 
moralmente hablando, sino que es una estrategia para que los niños, además de triunfar en el ámbito 
académico, consigan un desempeño adecuado en el contexto que les correspondió vivir (Lantieri, 
2010). Aunque en los Proyecto Educativos Institucionales se hable de formación integral, la 
realidad es que las instituciones y los maestros viven en su afán por responder a las exigencias 
gubernamentales de alcanzar altos niveles en Índices Sintéticos de Calidad Educativa - ISCE, por 
lo cual, se minimiza el tiempo dedicado a los espacios donde se integren elementos y constructos 
que potencien el desarrollo humano (Buitrago, 2012). 
El trabajo que aquí se describe tiene su contexto en la sede rural el Hato de la Institución 
Educativa El Cruce de Tuta (Boyacá). Se trata de una investigación con corte mixto (cualitativo, 
cuantitativo), en un diseño pre-experimental de preprueba y posprueba con un solo grupo, donde 
se hizo uso del test BarOn EQ-i: YV, en su versión larga para la preprueba y corta para la 
posprueba. De igual manera, se implementaron una serie de actividades relacionadas con canciones 
que fueron encuadradas en las habilidades socioemocionales básicas propuestas por Salovey y 
Mayer (1990). Estas actividades fueron implementadas en el intervalo de aplicación de la pre y 
posprueba (3 meses). 
De manera general, los resultados muestran que las actividades realizadas con las canciones 
tuvieron un efecto positivo en los estudiantes, principalmente en el componente intrapersonal y 
manejo del estrés, mientras que los beneficios en la adaptación e impresión positiva fueron menos 
significativos. Los principales cambios observados en los estudiantes fueron la reducción de la 
timidez, el reconocimiento y expresión de emociones propias, el reconocimiento por las emociones 
de otros y la empatía, mayor naturalidad, espontaneidad y autorregulación en las relaciones 
personales. Se concluye que las canciones infantiles son elementos lúdico-pedagógicos que crean 
ambientes propicios para el desarrollo de habilidades socio emocionales en los estudiantes de 
Básica Primaria. 
 
Palabras clave: habilidades socioemocionales, escuela rural, canción infantil. 
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Contenido 
 
Pág. 
Introducción 
 
Marco Teórico 
 Antecedentes 
 Marco Internacional 
 Marco Nacional 
 Estudios locales 
 Reconocimiento y Gestión emocional 
 Habilidades Sociales 
 La Canción Infantil y sus Beneficios en las Habilidades Sociales y Emocionales 
 Música y Emociones 
 Educación Rural 
 
Marco Metodológico 
 Planteamiento del Problema 
 Justificación 
 Objetivos 
 Objetivo General 
 Objetivos Específicos 
 Paradigma, Enfoque y Diseño de Investigación 
 Participantes 
 Técnicas e Instrumentos de Recolección de Datos 
 Procedimiento 
 Consideraciones Éticas 
 
Resultados 
 Estado Socio Emocional Inicial 
 Intervención 
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 Componentes Estado de Ánimo e Impresión Positiva 
 Componente Intrapersonal 
 Componente Interpersonal 
 Componente de Adaptabilidad 
 Componente Manejo del Estrés (autorregulación) 
 Desarrollo de Habilidades Socioemocionales 
 
Discusión 
 
Conclusiones 
 
Limitaciones 
 
Recomendaciones 
 
Referencias Bibliográficas 
 
Anexos 
 Anexo 1. Diseño de actividades 
 Anexo 2. Diario de campo 
 Anexo 3. Consentimiento Informado 
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Introducción 
 
En Colombia, el Ministerio de Educación Nacional – MEN aseveró que la implementación 
de la educación emocional es una necesidad en los entornos escolares, para prevenir muchos de los 
problemas de convivencia que hoy se observan en las instituciones educativas, y que, de esta 
manera, los procesos de aprendizaje y los resultados académicos fueran mejores (Malaisi, 2017). 
Este trabajo centra su atención en un grupo de estudiantes de Básica Primaria, de la sede 
rural el Hato, Institución Educativa El Cruce de Tuta (Boyacá), cuya comunidad tiene 
características sociales que se van transmitiendo de generación en generación. Una de las 
características, muy particulares, es su contexto, es en el que no se facilita la expresiones de las 
emociones, ya que se presume que para los adultos basta con suplir las necesidades básicas y el 
afecto pasa a ser algo poco importante, un segundo plano. En este sentido, se hace necesario poner 
la mirada en este tipo de manifestación social, de manera que no siga acarreando en los niños y 
niñas cierto grado de dificultad en cuanto a su expresión socioemocional. En consecuencia, se 
evidencia la timidez de los estudiantes, principalmente en la expresión oral, obstaculizando su 
adecuado desarrollo intra e interpersonal. 
La presente investigación hace referencia a la importanciade trabajar, en los niños de una 
escuela rural, las habilidades socioemocionales, utilizando la canción infantil como una estrategia 
pedagógica que puede verse inmersa en su vida cotidiana. Es posible advertir que, en las 
instituciones educativas, el planteamiento de estrategias de trabajo para desarrollar habilidades 
socioemocionales todavía es mínimo, pero que requiere constituirse en un ejercicio constante 
dentro de las aulas. Las habilidades emocionales y sociales son las responsables de la estabilidad 
emocional y mental, así como del ajuste social y relacional de los individuos, por lo cual, es 
indispensable la integración de este tipo de aprendizaje en la escuela (Fernández & Extremera, 
2002). 
Se proponen las canciones infantiles como motivadoras del desarrollo de las habilidades 
socioemocionales, debido a que son composiciones musicales destinadas a los niños, con letras 
sencillas, repetitivas para su comprensión y memorización; también incluyen componentes lúdicos 
donde el niño participa cantando, amplía conocimientos y mejora su expresión (Gómez, 2017). 
Además, favorecen el desarrollo emocional y social, la comunicación y las habilidades 
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comunicativas, generando lazos afectivos de cooperación (Montañés, 2010; Sarget, 2003; Vides, 
2014). 
En consecuencia, este estudio se basa en observar el impacto que genera el uso de la canción 
infantil, con letras estructuradas a partir de las habilidades socioemocionales que se quieren 
reforzar, y que puedan permitirles a los niños un desenvolvimiento social que los llevará, muy 
seguramente, a reforzar, dentro de los diferentes grupos a los que pertenece, su capacidad de 
relación y comunicación con los demás. Esta conexión de la canción infantil como estrategia 
mediadora, permite la sensibilización y reconocimiento emocional, llevando a una autorregulación 
y manejo socioemocional, indiscutiblemente necesario para una sana convivencia. 
Es así como el presente informe de investigación consta de 4 apartados principales. En el 
primero se exponen antecedentes internacionales, nacionales y locales, además de los principales 
constructos teóricos que fundamentan el estudio. En el segundo, se abordan los fundamentos de la 
investigación: problema, justificación, objetivos, paradigma y diseño, participantes, instrumentos, 
procedimiento y consideraciones éticas. En el tercero, se da cuenta de los resultados del estado 
socioemocional inicial de los estudiantes, las expresiones y emociones observadas durante la 
implementación y el impacto de la misma en el desarrollo de habilidades socio emocionales de los 
estudiantes. En el cuarto apartado, se discuten los resultados respecto a los elementos teóricos 
propuestos y las investigaciones anteriores y se plantean las conclusiones, además de incluir unas 
propuestas de mejora. Finalmente, se presenta la lista de referencias bibliográficas y se adjuntan 
los anexos. 
 
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Marco Teórico 
 
Antecedentes 
 
Marco Internacional 
La búsqueda y exploración de fuentes documentales como antecedentes, proyectos, 
investigaciones o artículos, enfocadas a sustentar la investigación que aquí se presenta, ha 
permitido construir una base sólida que garantiza que los resultados obtenidos al final sean 
pertinentes, posibilitando la generación de conocimiento, a partir de las conclusiones que se 
obtengan. Es así como, a continuación, se presentarán los documentos destacados de esta revisión. 
El documento La educación emocional en la educación infantil, de López (2005), plantea 
que educar significa comprometerse con el desarrollo integral de las personas, desarrollar 
capacidades tanto cognitivas como físicas, lingüísticas, morales, afectivas y emocionales. Las 
emociones están presentes en cualquier espacio y tiempo, desde que el sujeto nace, en la interacción 
con la familia, los amigos, el entorno, los iguales, la escuela y los educadores. Juegan un papel 
relevante en la construcción de la personalidad e interacción social. 
La inteligencia emocional como una habilidad esencial en la escuela, de Fernández y 
Extremera (2002), expone que son las habilidades emocionales y sociales las responsables de la 
estabilidad emocional y mental del individuo, así como de su ajuste social y relacional. En este 
contexto, la sociedad se ha preguntado ¿por qué son tan importantes las emociones en la vida 
cotidiana? la respuesta no es fácil, pero ha permitido una apertura a otros ideales y modelos de 
persona, formas de vivir y propósitos en la formación de sujetos. En el momento actual, el concepto 
de inteligencia se ha transformado, ya no solo hace referencia al desempeño académico, sino que 
también incluye la gestión de las emociones para desempeñarse adecuadamente en el mundo. 
En el mismo sentido, De Andrés Viloria (2005) en su artículo La educación emocional en 
edades tempranas y el interés de su aplicación en la escuela. Programas de educación emocional, 
nuevo reto en la formación de los profesores, destaca la importancia de la inteligencia emocional, 
y a su vez manifiesta que es el momento de que la escuela se ocupe de su educación. Tras el rápido 
desarrollo de la tecnología, la informática y la apertura de fronteras e intercambios culturales cada 
vez mayores, muchos profesionales de la educación se están planteando la necesidad de generar en 
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los niños valores, metas y capacidades que les permitan resolver problemas relacionados con las 
emociones y los sentimientos, tanto propios como ajenos. 
Las competencias emocionales, un escrito de Bisquerra y Pérez (2007), define estas 
habilidades como competencias personales. Así mismo, aporta una conceptualización y una 
sistematización de las emociones estructurada en cinco grandes bloques: conciencia emocional, 
regulación emocional, autonomía emocional, competencia social, habilidades de vida y bienestar. 
En este mismo sentido, Martínez y Sánchez (2011), en su artículo Evaluación Multimétodo de la 
Expresión Emocional, resaltan que el componente expresivo de las emociones es indispensable 
para su definición y entendimiento de las interacciones sociales. Cada emoción es única y ello 
favorece la comprensión de aquello que los demás experimentan, para predecir su comportamiento 
futuro y promover una interacción social más eficaz y adecuada. Fernández-Berrocal y Extremera 
(2005), en sus artículos La inteligencia emocional y la educación de las emociones desde el modelo 
de Mayer y Salovey y La inteligencia emocional: métodos de evaluación en el aula, destacan que 
los alumnos, además de diferenciarse en su nivel académico, también difieren en sus habilidades 
emocionales. Este abanico de habilidades personales influye de forma decisiva en la adaptación 
psicológica del alumno en clase, en su bienestar emocional e, incluso, en sus logros académicos y 
en su futuro laboral. 
Habilidades sociales en contextos urbanos y rurales. Un estudio comparativo con 
adolescentes, de Contini et al. (2013), presenta los resultados de un estudio que tenía por objetivo 
comparar las habilidades sociales de adolescentes escolarizados de Tucumán (Argentina), según 
su contexto (urbano-rural) y su nivel socioeconómico (NES). El estudio fue de tipo comparativo-
transversal, con muestreo no probabilístico intencional. Se aplicó la batería de socialización BAS3 
y una encuesta sociodemográfica a 372 adolescentes, con edades de entre 11 y 12 años. Los 
adolescentes urbanos de NES alto refirieron más consideración hacia los demás que los 
adolescentes urbanos y rurales con NES bajo. Además, los adolescentes rurales se percibieron con 
más liderazgo que sus paresurbanos, en tanto que las mujeres presentaron mayor ansiedad social 
respecto a sus pares mujeres, y varones rurales y urbanos. 
La obra Psicología positiva en la escuela: un cambio con raíces profundas de Palomera 
(2017), expone que es la escuela uno de los principales contextos de desarrollo humano y el lugar 
por excelencia para facilitar y promover la felicidad en todos los niños y jóvenes. Implementar la 
psicología positiva en la escuela requiere repensar en el propio concepto de educación, considerar 
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la felicidad dentro de los objetivos del proyecto educativo e introducir modificaciones en la 
organización escolar y las metodologías docentes, todo ello conlleva, a su vez, la inserción de dicho 
marco de trabajo en la formación inicial y permanente del profesorado, así como la necesidad de 
profundizar en el conocimiento de la felicidad en la infancia y su papel en el proceso educativo. 
Los siguientes artículos muestran cómo las expresiones artísticas, entre ellas la música, 
hacen un aporte pedagógico significativo en cuanto al desarrollo de habilidades socioemocionales 
dentro de un contexto escolar. Estos artículos son: El arte como herramienta social y educativa de 
Mundet et al. (2015); Desarrollo de la expresión para ser y hacer creativos de Motos (2003); 
Aprender y enseñar a través de imágenes. Desafío educativo de Rigo (2014); El desarrollo creativo 
en Educación Musical: del genio artístico al trabajo colaborativo de Aróstegui (2012); y 
Creatividad e inteligencia emocional. Como desarrollar la competencia emocional, en Educación 
Infantil, a través de la expresión lingüística y corporal de Cruz (2014). Estas publicaciones señalan 
la importancia de poner al alcance de los alumnos todos los tipos de lenguaje que les sirvan para 
expresar su mundo emocional: el lenguaje del cuerpo, el lenguaje musical, el lenguaje plástico, el 
lenguaje verbal y no verbal y el juego simbólico; reiterando la importancia de incluir en las aulas 
las emociones y habilidades sociales, desarrollando la inteligencia emocional de forma creativa, 
lúdica y divertida. En cuanto a la utilización de la música, estos autores mencionan que se trata de 
una valiosa herramienta para desarrollar competencias interpersonales destinadas a mejorar las 
relaciones pacíficas y la convivencia. Díaz e Ibarretxe (2008) plantean que la educación musical 
tiene un papel primordial en la configuración de la identidad juvenil y cultural, es así como la 
enseñanza musical en el aula impacta el desarrollo humano, la creatividad y la sensibilidad, sin 
embargo, en el sector educativo público colombiano, donde se ubica el del ámbito rural, no hay 
una total cobertura de esta clase de formación, con profesorado idóneo. 
En el documento El valor formativo de la música para la educación en valores, Conejo 
(2012) afirma que la convivencia es el principal problema en los centros educativos y, quizás como 
consecuencia de ello, la educación en valores requiere tomar un papel principal. El área de 
educación artística se relaciona con la adquisición de competencias básicas, como la competencia 
social y ciudadana. Dentro de la educación artística está la música, a este respecto Pérez (2008), en 
El ritmo: una herramienta para la integración social analiza el concepto de “el ritmo como 
integrador social”, argumentando que el ritmo es un elemento constitutivo de la música que ayuda 
a fomentar el valor colectivista, la motivación y el trabajo en equipo. 
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Palomares (2014), en Biomúsica. resolución de conflictos emocionales en el contexto 
escolar, pretendió analizar qué puede aportar la biomúsica a la musicoterapia para ser aplicada en 
el contexto escolar en la resolución de posibles conflictos emocionales, la atención de los alumnos 
con necesidades educativas específicas y la formación de ciudadanos cooperativos y felices. En 
Desarrollo emocional y creativo en educación infantil mediante las artes visuales y la música, 
Botella et al. (2017) pretendieron demostrar que utilizando los lenguajes de las artes y la música se 
puede trabajar de una manera interdisciplinar y significativa la emoción y la creatividad, 
permitiendo desarrollar todo tipo de conocimientos y sentimientos, para alfabetizar en todos los 
ámbitos posibles (físico y psicológico). 
Por otra parte, los estudios que han utilizado la música y las canciones infantiles como 
estrategias mediadoras para fortalecer las habilidades socioemocionales en niños han sido 
abundantes a nivel internacional. En España, Arnau et al. (2018) elaboraron un programa de 
educación emocional a través de la música, con el fin de desarrollar la competencia emocional de 
sus alumnos de grado 4°, y optimizar y mejorar el aprendizaje. Los autores utilizaron un diseño de 
investigación evaluativa, con un grupo experimental y uno control, y aplicaron el Cuestionario de 
Desarrollo Emocional QDE 9-13 y la Escala de Autoconcepto de Piers-Harris. Como resultado, se 
encontró que la implementación del programa mejoró las puntuaciones en el componente 
emocional. Se concluye que los elementos de la música (melodía, ritmo, armonía, timbre y forma) 
facilitan la expresión de la personalidad y las emociones, siendo su vivencia la mejor forma de 
comprenderlas y comprenderse. Estas actividades musicales facilitaron poner nombre a las 
emociones, regularlas y compartirlas, lo cual permite mejorar las relaciones sociales con los demás. 
En México, Pérez y Veytia (2017) propusieron ambientes de aprendizaje con música, para 
favorecer las habilidades comunicativas en los alumnos de tercer grado de educación Básica 
Primaria. Los autores utilizaron un enfoque cualitativo, de investigación aplicada e instrumentos 
como la entrevista, la observación, el registro y la construcción de una carta. Como resultado se 
halló que la aplicación de las situaciones didácticas basadas en prácticas sociales de lenguaje y 
música, mejoraron el ambiente de aprendizaje, generando producciones orales y escritas, y 
favoreciendo las interacciones comunicativas entre los alumnos. La música, en esta investigación, 
resultó beneficiosa a nivel ambiental, para hacer un trabajo más motivante; expresiva, en la 
facilitación de la comunicación y manifestación de emociones y sentimientos; y narrativa e 
informativa, en la reflexión sobre las letras de las canciones utilizadas. 
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Por su parte, Machado (2018) se propuso determinar cómo los recursos de la expresión 
musical mejoraban las habilidades sociales en niños de 5 años de una institución educativa de Lima 
(Perú). Se utilizó una metodología cuantitativa, explicativa y experimental e instrumentos como la 
observación, la escala de apreciación de las habilidades sociales y el análisis estadístico para validar 
hipótesis. Como resultado, se encontró que los recursos de la expresión musical mejoraron las 
habilidades básicas de interacción social de los niños participantes, al manifestar un trato afectivo 
cordial con sus compañeros, por lo cual ganaron facilidad en la comunicación, utilizaron lenguajes 
más apropiados para su edad y en caso de desacuerdos, podían llegar más fácilmente a una solución. 
Se concluye que la música y sus recursos favorecen la expresión de ideas, pensamientos y 
emociones de las personas, además de contribuir al respeto por la dignidad humana y el bien 
común. 
También en Perú, Infante (2020) estableció la relación entre la expresión musical y las 
habilidades socioemocionales en niños del ciclo II de nivel inicial de una institución educativa. Se 
trata en este caso de una investigación no experimental, correlacional, que relaciona las variables,mas no el efecto de una sobre otra. Utilizaron instrumentos para medir la expresión musical y las 
habilidades socioemocionales con dimensiones como la expresión vocal y canto, expresión 
instrumental y creatividad musical para la primera variable, y adaptación, participación, seguridad 
y cooperación para la segunda. Se encontró que existe correlación positiva entre estas variables, 
por lo tanto, se infiere que la capacidad musical puede desarrollar emociones y aspectos de la 
personalidad de los niños, específicamente en el reconocimiento de las emociones y forjar vínculos 
sociales con sus compañeros, sin miedo o temor a ser señalados. 
Finalmente, en este mismo país, De la Cruz (2019) se propuso desarrollar la competencia 
social en niños de IV ciclo de educación Primaria, a través de una variedad de actividades de artes 
expresivas. Se utilizó una investigación descriptiva, no experimental, de corte transversal y de tipo 
básica. La propuesta de intervención incluyó la expresión musical, específicamente, las canciones 
infantiles y populares, con el fin de propiciar el trabajo en equipo, promoción de valores, control 
de sentimientos y emociones, y desarrollo de la habilidad socio comunicativa de los estudiantes. 
Se concluye que la música, en la educación Primaria, ayuda a desarrollar la escucha activa, enseña 
a trabajar el tiempo, respeto por los espacios de silencio, paciencia, tolerancia y disciplina. 
 
 
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Marco Nacional 
En el contexto nacional, vale la pena resaltar que los artículos de investigación relacionados 
con las habilidades socioemocionales en la escuela rural y la música como estrategia pedagógica 
son escasos, por tal razón se requiere adelantar trabajos investigativos que otorguen evidencia 
empírica y que permitan la construcción teórica en relación con el tema. 
En el artículo Influencia del clima sociofamiliar y estilos de interacción parental sobre el 
desarrollo de habilidades sociales en niños y niñas, Valencia y Henao (2012) analiza la influencia 
de los estilos de interacción parental y del clima social familiar sobre el desarrollo de habilidades 
sociales de 108 niños. Los resultados mostraron que, a mayor presencia de acciones equilibradas y 
clima participativo, los niños presentan un mayor desempeño social, y a mayor utilización de 
estrategias autoritarias hay un menor desarrollo de repertorios sociales. Por otra parte, en la 
investigación Habilidades sociales relacionadas con el proceso de comunicación en una muestra 
de adolescentes, Betancourth et al. (2017) considera que las habilidades sociales son repertorios de 
comportamientos que los seres humanos utilizan para enfrentar diferentes situaciones de su vida, 
así como para establecer relaciones interpersonales de calidad. El objetivo del presente estudio era 
describir las habilidades sociales relacionadas con el proceso de comunicación en estudiantes de 
grado décimo de un colegio ubicado en el sur occidente colombiano. 
El aporte de la Musicoterapia sobre las habilidades sociales y la sana convivencia en niños 
de 8 y 9 años, un estudio de Tomalá (2017), refleja la implementación e intervención 
musicoterapéutica que beneficia el desarrollo de las habilidades sociales y la promoción de la sana 
convivencia. Como resultados destacables está la obtención de cambios positivos en las habilidades 
sociales de los participantes. Por medio de la interpretación cualitativa se reflejan tendencias de 
comportamientos satisfactorios sobre las habilidades sociales y la convivencia. 
Por otra parte, en relación con las competencias ciudadanas, que, consideradas como 
habilidades fundamentales para la vida en sociedad, desde 2019 el Ministerio de Educación 
Nacional de Colombia planteó el Programa de Educación Socioemocional Emociones para la vida, 
dispuesto para el sector docente, en su totalidad, en 2020. El propósito de este organismo 
gubernamental es que en las instituciones educativas se abran espacios para que los estudiantes 
desarrollen su autonomía, de manera que aprendan a enfrentar la diversidad y la diferencia, desde 
el entendimiento de las emociones de sí mismo. 
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En el ámbito específico del arte y las emociones, Mazo (2020) implementó una estrategia 
didáctica para fortalecer las habilidades sociales en niños y niñas en una institución educativa de 
Bucaramanga, por medio de talleres que integraban arte y yoga. La investigación se desarrolló bajo 
un paradigma cualitativo y enfoque de investigación – acción, utilizando la entrevista, talleres, 
notas de campo y rejillas de observación como instrumentos de recolección de información. Dentro 
de las actividades, esta autora implementó canciones infantiles como medio de comunicación y 
medio para expresar emociones propias y de los demás. Como resultado, se encontró que la 
estrategia permitió a los niños desarrollar habilidades sociales, físicas y cognitivas para la vida. 
Específicamente, los niños y niñas pudieron reconocer sus emociones, mejorar sus destrezas para 
comunicarse y expresarse a través del canto, además de tolerancia, cooperación, control emocional 
y solución de conflictos de manera pacífica. 
Por su parte, Patiño (2019) se propuso desarrollar las habilidades sociales a través de una 
propuesta pedagógica que permitiera el fortalecimiento de la inteligencia emocional en niños y 
niñas de San Juan de Pasto. La investigación se desarrolla desde un enfoque cualitativo y tipo de 
investigación – acción, con instrumentos como la observación participante, entrevista estructurada 
y grupos de discusión. Dentro de las actividades implementadas se utilizan canciones con el fin de 
evocar, verbalizar, concientizarse y auto gestionar en ellos las emociones básicas y crear ambientes 
positivos para los abrazos. Como resultado, el uso de canciones y otras estrategias artísticas 
fortaleció y potencializó el desarrollo de habilidades sociales en los niños y niñas. Se concluye que 
la música, como recurso principal, permite a los niños divertirse, expresarse y fortalecer aspectos 
de autoconciencia, autogestión y conciencia social. 
Lotero (2019) analizó la contribución de la musicoterapia en el desarrollo de habilidades 
socioemocionales para la prevención del acoso escolar en niños de grado Tercero de Básica 
Primaria, en Bogotá D.C. Esta autora utilizó un método de investigación cualitativa, diseño de 
teoría fundamentada e instrumentos de recolección de información como la entrevista 
semiestructurada, protocolo de planeación semanal y protocolo de seguimiento al proceso 
terapéutico. Se realizaron 20 sesiones de 50 minutos cada una, utilizando cuatro métodos músico 
terapéuticos. Como resultado, se determinó que la musicoterapia promovió habilidades 
socioemocionales como la asertividad, empatía, autoconsciencia y autocontrol, las cuales son 
necesarias para la prevención del acoso escolar. En este sentido, el uso de canciones se constituye 
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como una herramienta útil para mejorar los vínculos y relaciones entre niños y niñas, además de 
una mayor auto consciencia emocional. 
En esta misma ciudad capital, Rivera y Poveda (2019) se propusieron promover las 
habilidades sociales, como la empatía y resolución de conflictos, por medio de intervenciones 
pedagógicas basadas en la educación musical, con el fin de mejorar las relaciones interpersonales 
en los niños y niñas en un curso de Básica Primaria. La investigación es de enfoque cualitativo, de 
diseño investigación acción educativa e instrumentos como la observación participante, diarios de 
campo, entrevista semiestructurada y cuestionarios. Se llevó a cabo la conformación deun coro 
como una de las actividades centrales y se encontró que, con el entrenamiento del oído en la 
educación musical, se pudo formar la escucha activa y la comunicación asertiva, empatía y 
resolución de conflictos. En esta investigación se observa que la música y las canciones crean 
ambientes que promueven habilidades sociales en los niños, lo que favorece su convivencia en la 
escuela y la sociedad. 
Por último, Rubiano (2020) determinó la influencia de un modelo de clase de música que 
promueve el desarrollo de habilidades empáticas en un grupo de Segundo grado de una institución 
educativa de Bogotá D.C. La investigación se fundamenta en un enfoque cualitativo, de tipo 
descriptivo e interpretativo, con instrumentos de recolección de información como la observación 
participante, fotos, videos y cuestionarios con preguntas abiertas. En la implementación se 
eligieron actividades que involucraran elementos a nivel musical y canciones infantiles 
colombianas, que permitieron gestionar la empatía, logrando una influencia positiva en las 
habilidades empáticas de los estudiantes. Se concluye que la música puede propiciar estos 
ambientes empáticos debido a su sensibilidad y las prácticas sociales que se pueden desarrollar 
alrededor de ella. 
 
Estudios Locales 
En el espacio local se evidencia la escasa literatura con respecto a investigaciones sobre el 
desarrollo socioemocional, sin embargo, la bibliografía citada presenta algunos datos de los 
avances adquiridos en este campo. En el documento Contexto escolar e inteligencia emocional en 
instituciones educativas públicas del ámbito rural y urbano del departamento de Boyacá 
(Colombia), Buitrago (2012) presenta algunas tendencias centradas en la productividad, que 
supeditan el desarrollo humano a partir de políticas de Estado que no sólo son inconvenientes sino 
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además excluyentes, debido a que favorecen a los sectores que gozan de cierta condición 
económica. Esta configuración resultante genera una gran heterogeneidad respecto a las 
condiciones, características, recursos, infraestructura, calidad, resultados, nivel y oportunidades 
que se le brinda al alumnado. Con respecto a las emociones y la inteligencia emocional, a pesar del 
importante desarrollo reciente en el contexto internacional de este constructo y de las diversas 
iniciativas e intervenciones, en el Departamento de Boyacá (Colombia) este tipo de estudios ha 
sido casi inexistente, aspecto que se ve reflejado en las carentes publicaciones en revistas 
académicas de divulgación digital. 
Este panorama reclama indagaciones y estudios que puedan contribuir, de alguna manera, 
al fortalecimiento del desarrollo emocional, humano y académico en el Departamento de Boyacá. 
Por otra parte, adentrarse en el contexto rural desde la perspectiva de la inteligencia emocional y 
social, amplía considerablemente las posibilidades de investigación no sólo de las instituciones 
educativas sino, además, de las características individuales y colectivas de los ámbitos académicos, 
sociales y culturales. En este mismo sentido se observa este trabajo Emociones en la educación en 
Colombia, algunas reflexiones, de Herrera y Buitrago (2019). El estudio de las emociones tiene 
gran relevancia en el contexto global, en diferentes áreas, sin embargo, particularmente las 
indagaciones que se hacen en el ámbito de la educación resultan fundamentales. Día a día se 
presentan nuevos hallazgos que plantean nuevas perspectivas y cambios, orientados al 
fortalecimiento de las personas, a su aprendizaje y éxito en la vida, y a la potenciación de los 
vínculos relacionales entre estudiantes, profesores, padres de familia y demás actores del contexto 
educativo y de la sociedad. 
Por otra parte, a nivel del departamento de Boyacá, la música o las canciones infantiles no 
han tenido un papel central como herramienta para fortalecer las habilidades socioemocionales en 
niños de Básica Primaria; no obstante, algunas investigaciones que persiguen este fin, han 
involucrado aspectos de estas canciones, con el fin de favorecer esta clase de resultados. De esta 
forma, en Guateque (Boyacá), Bulla (2017) desarrolló una propuesta didáctica como aporte de las 
habilidades comunicativas en niños y niñas de grado Tercero. Se fundamenta esta investigación en 
un enfoque cualitativo, de tipo investigación acción reflexión e instrumentos de recolección de la 
información como la encuesta a docente titular, padres de familia y niños, y la observación directa. 
Aunque las sesiones tienen fortalecimiento de la lectura y el lenguaje y actividades artísticas, 
también se involucró la música de diferentes regiones del país, puesto que les permitía perder la 
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19 
 
pena, usar su cuerpo y hacer gestos para comunicarse. En conjunto, la propuesta didáctica favoreció 
el fortalecimiento de las habilidades comunicativas de los estudiantes participantes, facilitando la 
solución de conflictos. 
En Tunja, Hernández (2016) se propuso describir la importancia de ejecutar actividades 
lúdico pedagógicas para lograr un ambiente escolar de sana convivencia y valores en un aula de 
Tercer grado. La metodología consistió en el desarrollo de talleres lúdico pedagógicos para 
fortalecer los valores y mejorar las relaciones interpersonales de los estudiantes. Se llevaron a cabo 
8 talleres, uno de ellos, el de más impacto, fue el uso de una canción que motivó a los niños sobre 
el valor de la autoestima y respeto hacia sus compañeros. Como resultado de todas las actividades, 
el autor logró en los estudiantes un mayor conocimiento de los gustos e intereses de sus 
compañeros, una mayor confianza, respeto, pérdida de miedo, mayor autovaloración y una mayor 
emoción y participación activa. 
En esta misma ciudad capital del departamento de Boyacá, Rodríguez (2015) buscó 
contribuir al desarrollo de la inteligencia emocional de los niños y niñas de pre-jardín, por medio 
de interacciones pedagógicas. Se utilizó un enfoque crítico social, tipo de investigación acción y la 
entrevista, observación, encuesta y talleres con los niños, como instrumentos de recolección de 
información. Dentro de su propuesta, la autora utilizó canciones para formar la identificación de 
emociones propias y ajenas en los niños y niñas cuando escucharan una melodía (de miedo, triste, 
alegre, de naturaleza, etc.). Se concluye que se puede formar la inteligencia emocional de los niños 
y niñas mediante acciones pedagógicas que involucren los sentidos y la experiencia. Esta formación 
también eleva el autoestima, seguridad y buenas relaciones humanas de los estudiantes en la 
escuela. 
En Chiquinquirá, Pira (2016) implementó la danza folclórica como estrategia pedagógica 
para contribuir al trabajo en equipo, entre géneros, en estudiantes de Cuarto grado. La metodología 
de investigación utilizada es de enfoque mixto, de tipo investigación acción e instrumentos de 
recolección de información por medio de la observación directa, diarios de campo y plantillas de 
clase. Como resultado, se encuentra que, a través de la música y el baile, se puede lograr el trabajo 
en equipo y fortalecer la confianza y la relación con los demás compañeros. En este sentido, el uso 
de canciones vinculadas con la danza, favorece las habilidades sociales y emocionales de los niños. 
Finalmente, en Buenavista (Boyacá), Castellanos et al. (2019) plantearon la inteligencia 
emocional como una estrategia pedagógica para mejorar la convivencia escolar en estudiantes de 
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20 
 
Primaria. Esto se fundamenta en una metodología con paradigma crítico-social, enfoque 
cualitativo, tipo de investigación accióne instrumentos de recolección de información como la 
observación, rejillas y diarios de campo. Una de las actividades implementadas se denominó “la 
música me emociona” y consistió en escuchar diferentes canciones y melodías que despertaran 
sensaciones y emociones. Se concluye que, en este aspecto, dependiendo del género musical y la 
emoción que transmite la canción, los estudiantes manifiestan con su cuerpo las sensaciones 
despertadas y los recuerdos que han vivido en su vida cotidiana. Las emociones que más 
prevalecieron fueron rabia, miedo y alegría. Las autoras destacan que la aplicación de programas 
pedagógicos a partir de aprendizajes significativos que buscan mejorar la convivencia escolar, 
incrementa las capacidades y habilidades de los niños y su desenvolvimiento en situaciones que 
demandan comunicación asertiva, tolerancia y cumplimiento de deberes y derechos. 
Como tendencia, las investigaciones expuestas en el estado del arte buscaron desarrollar en 
los niños y niñas, por medio de la música, tres tipos de habilidades: sociales, emocionales y 
comunicativas. La mayoría de estos estudios fueron en el área del fortalecimiento de habilidades 
sociales, especialmente reportaron logros en asertividad, escucha activa y empatía en función de 
prevenir el acoso escolar y la resolución de conflictos (Lotero, 2019; Rivera y Poveda, 2019); 
generación de ambientes empáticos (Rubiano, 2020); mayor respeto, confianza, tolerancia, pérdida 
de miedo, escucha y participación activa en pro de mejorar la convivencia escolar (Hernández, 
2016; Castellanos et al., 2019; De la Cruz, 2019); fortalecimiento del trabajo en equipo, la 
confianza y las buenas relaciones entre compañeros (Pira, 2016); e impulso de vínculos sociales 
sin miedo y temor (Infante, 2020). 
En las habilidades emocionales, se obtuvieron resultados en el reconocimiento de 
emociones y control emocional, lo cual permitió una mejor interacción con los demás compañeros 
(Mazo, 2020); mejoramiento de la inteligencia emocional, autoestima y seguridad (Rodríguez, 
2015); en la expresión de sentimientos y resolución de conflictos emocionales (Palomares, 2014; 
Botella, 2017); y la verbalización, concientización y autogestión de emociones básicas (Patiño, 
2019). Todos estos autores enfatizaron en la utilidad de la inteligencia emocional lograda en las 
buenas relaciones y comunicación a nivel social. 
En las habilidades comunicativas las investigaciones obtuvieron resultados en la pérdida 
del miedo y el uso de gestos y el cuerpo para comunicarse (Bulla, 2017); la generación de 
producciones orales y escritas que favorecieron las interacciones comunicativas entre los alumnos 
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21 
 
(Péres y Veytia, 2017); y el mejoramiento en la expresión de ideas, pensamientos y emociones y 
el uso de lenguajes apropiados a su edad (Machado, 2018). La mejora en la comunicación favoreció 
el autoestima de los estudiantes y el ambiente escolar. 
 
Reconocimiento y Gestión Emocional 
 
Durante toda la vida, los seres humanos se involucran en múltiples grupos sociales, en los 
cuales interactúan, se relacionan y comparten. En esta interacción ponen en juego emociones que 
les ayudan a direccionar su buena o mala actitud frente a las experiencias que en el día a día se 
presentan, a partir de las relaciones con los demás y del reconocimiento de las habilidades y 
dificultades de sí mismos. Las emociones provocan reacciones que a veces pueden entenderse 
como inesperadas, que no se controlan (Ekman, 2003) y se definen como “un estado complejo del 
organismo caracterizado por una excitación o perturbación que predispone a una respuesta 
organizada. Las emociones se generan habitualmente como respuesta a un evento externo o 
interno” (Bisquerra, 2003, p. 12). En este sentido, se considera importante reconocer en cada 
individuo la forma en que advierte sus emociones, para identificarlas y controlarlas, lo cual es 
denominado gestión emocional, ya que, aunque muchas veces el sujeto no es consciente, la vida de 
las personas está dirigida por las emociones. 
La ira, alegría, tristeza, angustia, sorpresa o miedo se presentan con tan gran rapidez que el 
subconsciente no alcanza a ser testigo de aquella emoción. Sin embargo, tal y como afirma Ekman 
(2003), es posible, aunque no tan fácil, modificar la propia forma de comportamiento cuando se 
presenta una alteración emocional. Este investigador ha centrado sus estudios en las emociones y 
luego de varios trabajos y experimentos, donde ha descrito, leído y medido las expresiones faciales 
de las emociones, con particularidades inmersas en las características culturales de una comunidad, 
donde la civilización era escasa, quiso estudiar la fisiología del rostro en relación con cada una de 
las emociones. Sus estudios, sin duda alguna, se constituyeron en la base para otros trabajos de 
identificación de las emociones y la aplicación de estrategias educativas para aprender a 
reconocerlas. 
La inteligencia académica o cognitiva no siempre conduce al éxito profesional de las 
personas, sin embargo, cuando se aprende a conocer las propias emociones y la forma en que se 
pueden gestionar apropiadamente, se desarrolla una habilidad que coadyuva a la inteligencia 
Habilidades Socioemocionales Básicas en una Escuela Rural. La Canción como Estrategia 
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22 
 
académica para alcanzar dicho éxito (Goleman, 1999). Las personas que logran concretar esta 
amalgama, son las que cultivan relaciones humanas y conocen mecanismos que motivan y mueven 
a las personas, que se interesan más por los sujetos que por las cosas y que entienden que la mayor 
riqueza que posee el individuo es el capital humano (Fernández & Extremera, 2002). 
A esta habilidad de manejar y utilizar las emociones, comúnmente se le denomina 
inteligencia emocional, la cual se define como el “conjunto de habilidades (no de forma percibida) 
que permiten razonar sobre las emociones y emplearlas para la mejora de los procesos cognitivos” 
(Pulido & Herrera, 2018, p. 36). No obstante, Goleman (2011) indica que la inteligencia emocional 
comprende un conjunto de características que son importantes para resolver con éxito los 
problemas vitales como: “la habilidad de auto-motivarse y persistir sobre las decepciones; controlar 
el impulso para demorar la gratificación; regular el humor; evitar trastornos que disminuyan las 
capacidades cognitivas; mostrar empatía, y generar esperanza” (Goleman, 2011, Citado en 
Fragoso, 2015, p. 115). Por lo tanto, la inteligencia emocional abarca la capacidad de utilizar las 
emociones a favor del bienestar personal, desempeño cognitivo y relaciones con los demás. 
Salovey y Mayer (1990) establecieron las principales habilidades socioemocionales, como 
componentes primarios de la inteligencia emocional, estas son: 
 
• El conocimiento de las propias emociones: es el reconocimiento de una emoción en el mismo 
momento en el que aparece. 
• La capacidad de motivarse a uno mismo: es el control de las emociones para el logro de 
resultados sobresalientes en cualquier área de la vida. 
• El reconocimiento de las emociones ajenas: es la empatía con la que se logra sintonía con las 
señales sociales y lo que necesitan los demás. 
• El control de las relaciones: habilidad para regular las relaciones adecuadamente. 
• La capacidad de controlar las emociones: es el control de los sentimientos y la adecuación 
de los mismos al momento. 
La inteligencia emocional tiene cuatro dimensiones básicas: conocimiento de uno mismo, 
conciencia social, regulación de relaciones interpersonales y autorregulación (Goleman, 2011). De 
acuerdo con este autor, el conocimiento de sí mismo consiste en la capacidad para atender señales 
internas, reconocer emociones, escuchar la intuición y poder usar las emociones como una guía 
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23 
 
para la acción. La consciencia social implica la empatía con la que se establecen buenas relaciones 
interpersonales. La regulación de las relaciones interpersonales consiste en la influencia y 
persuasión sobre otros para obtener colaboración o resolver conflictos. La autorregulación es el 
manejo de las emociones para beneficio propio y de los demás, la orientación a resultados, la 
adaptabilidad y el optimismo. 
Una de las habilidades más complicadas de desplegar y dominar con maestría es la 
regulación de los estados emocionales. La autorregulación emocional abarca los “procesos 
extrínsecos e intrínsecos responsables de monitorear, evaluar y modificar las reacciones 
emocionales, su intensidad y sus aspectos temporales, para la satisfacción de las metas personales” 
(Thompson, 1994, citado en Muñoz, 2017, p. 809). Consiste en la habilidad para moderar o manejar 
la propia reacción emocional ante situaciones intensas, ya sea positivas o negativas. La regulación 
emocional se ha considerado como la capacidad para evitar respuestas emocionales descontroladas 
en situaciones de ira, provocación o miedo. Es decir, regular las emociones implica algo más que 
simplemente alcanzar satisfacción con los sentimientos positivos y tratar de evitar o esconder los 
afectos más nocivos. 
La regulación supone un paso más allá, consiste en percibir, sentir y vivenciar el propio 
estado afectivo, sin ser abrumado o avasallado por él, de forma que no llegue a nublar la forma de 
razonar. Posteriormente, hay que decidir de manera prudente y consciente, cómo se quiere hacer 
uso de tal información, de acuerdo con las normas sociales y culturales aceptadas e interiorizadas. 
Las emociones y los pensamientos se encuentran fusionados sólidamente y, si se aprende a hacer 
un uso adecuado, al servicio del pensamiento, ayudan a razonar de forma más inteligente y tomar 
mejores decisiones (Fernández & Extremera, 2002). 
La habilidad para regular y gestionar emociones es relevante en la infancia, para explicar el 
ajuste social en etapas posteriores (Ato et al., 2004). De ahí la relevancia de la educación emocional 
en la Básica Primaria, puesto que permite atender tempranamente los desequilibrios emocionales 
y evitar que conductas antisociales y agresivas aparezcan en edades posteriores (Villanueva et al., 
2011). 
 
 
 
 
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24 
 
Habilidades Sociales 
 
Encontrar sentido a lo que se hace, responsabilizarse de las propias acciones, tomar 
decisiones de acuerdo con lo que se piensa y resolver problemas personales, de la mejor forma 
posible, exige que las personas vayan, durante el transcurso de toda la vida, adquiriendo algunas 
habilidades que les permitirá interactuar en cada uno de los grupos sociales a los que irá 
perteneciendo. Desde la dimensión personal-social, anteriormente conocida como dimensión 
socio-afectiva, se consolida en los niños y niñas la personalidad, autoimagen, auto concepto y 
autonomía, su forma de vivir, sentir, expresar emociones y sentimientos frente a su contexto y las 
demás personas (Ramírez, 2017). Es en esta etapa donde se adquieren habilidades necesarias para 
el control emocional, expresar preocupación por los demás, establecer interrelaciones positivas con 
los demás, tomar decisiones responsables y solucionar conflictos (Hoyos et al., 2018). 
Las habilidades sociales son una serie de conductas observables, pero también de 
pensamientos y emociones, que ayudan a mantener relaciones interpersonales satisfactorias. Son 
pautas de funcionamiento que permiten interactuar de tal forma que sean respetados los derechos 
y cumplidos los deberes. Para definir las habilidades sociales, es preciso definir cada término. 
Según la Real Academia Española de la Lengua (RAE), habilidad significa la capacidad o talento 
que se tiene para algo, se trata de una habilidad que se aprende y se desarrolla. Social significa el 
cómo se interactúa con las demás personas (familia, amigos, pareja, compañeros, extraños), por lo 
tanto, habilidades sociales corresponde a la capacidad que tienen los seres humanos para tratar, 
congeniar y convivir con las demás personas (Roca, 2014). 
No se nace con habilidades sociales, se trata de una característica cultural, la familia, el 
contexto y la escuela las educan. Por tanto, se trata de capacidades que se aprenden y desarrollan 
con el tiempo, a partir de las enseñanzas, experiencias y aprendizajes personales. Una habilidad 
social, por ejemplo, es saludar a una persona. Esto se aprende y se puede volver un hábito, tal como 
lavarse los dientes. Si desde pequeño se educa al niño para que se lave los dientes después de cada 
comida, probablemente repetirá este aprendizaje, inconscientemente, durante toda su vida. Lo 
mismo ocurre si se le enseña, de pequeño, a saludar a los demás en su casa, en su colegio o donde 
sea que vaya. Las habilidades sociales son primordiales en la vida de cada persona, debido a que 
son la principal fuente de bienestar personal y a que ayudan a incrementar la calidad de vida y a 
sentirse bien consigo mismo y con los demás, pese a las posibles adversidades. De igual manera, 
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25 
 
la carencia de habilidades sociales, puede conducir a experimentar emociones negativas, como la 
frustración o la ira por la falta de reconocimiento o valoración, por lo cual se experimenta el rechazo 
y a su vez una baja autoestima (Roca, 2014). 
Las habilidades sociales también pueden variar dependiendo del contexto cultural en el que 
se encuentre el individuo, porque son marcas sociales. Los ejes centrales de las habilidades sociales 
son la asertividad y empatía. La asertividad tiene que ver con defender los intereses personales, de 
una forma amable, sin negar el punto de vista de la otra persona. La empatía se refiere a la habilidad 
de poder ponerse en el lugar de la otra persona o entender lo que le sucede (Carpena, 2016). 
Los componentes sociales de las habilidades emocionales incluyen la capacidad de 
comprender y regular las emociones para facilitar las relaciones. Las habilidades positivas, para 
tratar a las personas, son una ventaja en casi toda relación laboral. En general, las buenas 
habilidades con las personas se refieren a escuchar, comunicar y relacionarse con otros, a nivel 
personal o profesional. También, se considera aquí la habilidad para resolver problemas, ser 
empático con otros y la disposición de trabajar en conjunto, por un bien común. Según la versión 
original de Salovey y Mayer (1990), la inteligencia emocional consiste en la habilidad para manejar 
sentimientos y emociones, discriminar entre ellos y utilizar estos conocimientos para dirigir los 
propios pensamientos y acciones. Las habilidades socioemocionales son percibidas, identificadas, 
valoradas y expresadas. A continuación, se describirá algunas de ellas: 
 
• Comunicación. Las buenas habilidades para tratar personas en el área de las comunicaciones 
incluyen la habilidad de involucrarse en la información, clarificar comentarios y participar en 
intercambios efectivos verbales y escritos. Estas habilidades pueden desarrollarse aprendiendo 
a escuchar activamente y concentrándose en las palabras de quien habla, en cambio de ocupar 
el tiempo para dar el propio punto de vista o respuesta. Las habilidades eficientes de 
comunicación también implican escoger las palabras cuidadosamente, clarificar los 
planteamientos y reiterar conversaciones complejas para verificar la información. Estas 
habilidades son muy valiosas, especialmente para quien trabaja en medios editoriales, de 
publicidad y de comunicación. 
• Empatía. Es la habilidad de comprender visceralmente lo que le sucede a la otra persona.Permite ponerse en el lugar del otro y reconocer sus pensamientos, emociones y experiencias. 
Ser empático hace que una persona preste más atención y cuidado, y que escuche con empatía. 
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La empatía es un importante tipo de habilidad para aquellos que trabajan en el cuidado de la 
salud, el cuidado de la infancia y la educación. 
• Autoconocimiento. Este concepto se refiere a conocer qué es lo que se está sintiendo en cada 
momento, realizando evaluaciones realistas en relación con las propias habilidades, y 
reconociendo las fortalezas y limitaciones, en conexión con los propios sentimientos. De este 
modo, se tiene un análisis claro al momento de plantear objetivos. 
• Conciencia social. Es el entendimiento de que los demás también están sintiendo, por lo cual 
se debe ser capaz de adoptar sus diferentes perspectivas, llegando a interactuar positivamente 
con diversos grupos. Es saber que no se está solo y que igual que se tienen derechos también 
hay deberes que cumplir. Esta competencia engloba la habilidad de aprender a identificar y 
comprender los pensamientos y sentimientos de los demás, y entender que gracias a la 
diversidad es posible la complementariedad en la sociedad. 
• Colaboración. Se trata de la capacidad de coordinarse con las demás personas para conseguir 
un objetivo común. Por ejemplo, se puede colaborar con un grupo de personas para lograr una 
convivencia apacible dentro de una comunidad. 
• Capacidad de comunicar sentimientos y emociones. Poder manifestar ante las demás 
personas los propios sentimientos de una manera correcta, ya sean positivos o negativos. 
Estas habilidades sociales descritas son básicas para el fortalecimiento de la dimensión 
social personal de los niños y niñas, dentro de su educación Básica Primaria. Como se verá a 
continuación, la música y la canción infantil cumplen un papel fundamental como herramienta para 
formar su capacidad emocional y social. 
 
La Canción Infantil y sus Beneficios en las Habilidades Sociales y Emocionales 
 
Para Robinson (2006) y Hargreaves (2002), resulta importante realizar procesos 
relacionados con la educación artística en las edades tempranas, ya que este tipo de formación 
favorece el desarrollo de la creatividad en los individuos, habilidad necesaria en el siglo XXI. A 
este respecto, Swanwick (2000) afirma que el papel de las artes en la educación se reconoce en la 
posibilidad de desarrollo del pensamiento. Entonces, en términos de Díaz e Ibarretxe (2008), la 
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27 
 
educación constituye una posibilidad creativa de integración social y cultural desde una perspectiva 
global. 
Las canciones infantiles son composiciones musicales sencillas, destinadas a los niños, con 
letras sencillas y repetitivas, para su fácil comprensión y memorización. También incluyen 
componentes lúdicos donde el niño participa cantando, amplía conocimientos y mejora su 
expresión (Gómez, 2017). Tradicionalmente, las canciones infantiles se transmiten de generación 
en generación y forman parte de la cultura popular, aunque en las últimas décadas han surgido 
numerosos artistas especializados en producir música y espectáculos audiovisuales dirigidos al 
público infantil. Las canciones infantiles se utilizan para niños y niñas desde los 0 meses hasta los 
11 o 12 años, y, usualmente, se encuentran presentes en la actualidad en la su crianza (Lizano, 
2013). 
Por otro lado, las canciones infantiles son muy útiles para el niño, gracias a sus 
componentes. Dichos beneficios han sido mencionados por algunos autores que se exponen y 
sintetizan en la Tabla 1. 
 
Tabla 1. Síntesis de beneficios de la canción infantil, según diversos autores 
Autor 
Características de las canciones 
infantiles 
Beneficio para los niños y niñas 
Luque, 2015; 
Montañés, 2010; 
Nietzsche, 2016 
Letras rimadas y muy repetitivas 
Aprendizaje de conceptos, aumenta el 
vocabulario, ejercita la fonética, 
mejora la concentración y la memoria. 
Luque, 2015 Letras acompañadas de gestos 
Favorecen la dicción del niño y su 
capacidad de comprensión. 
Luque, 2015 Letra animada, clara y entendible Atrae la atención y es motivante. 
Montañés, 2010 Conduce a la acción y experimentación 
Descubrimiento de propiedades y 
relaciones que van construyendo sus 
conocimientos. 
Montañés, 2010; 
Sarget, 2003; 
Vides, 2014 
Conduce a la integración e interacción 
Favorece el desarrollo emocional y 
social, la comunicación y las 
habilidades comunicativas, así como la 
generación de lazos afectivos y 
cooperación. 
Montañés, 2010 Conduce al movimiento corporal 
Contribuye al control rítmico del 
cuerpo y ejercita su coordinación. 
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Sarget, 2014 Es una rama del arte 
Fomenta el sentido estético y poético y 
genera vivencias emocionales, pues la 
canción penetra los sentimientos 
produciendo una experiencia estética. 
Nietzsche, 2016 Son lúdicas 
Favorece la autoconfianza, libertad y 
formación de la personalidad. 
Fuente: Elaboración propia. 
 
Como se puede observar en la Tabla 1., las canciones tienen múltiples beneficios para los 
niños y niñas, no obstante, es destacable sus beneficios tanto a nivel emocional, en cuanto a 
establecimiento de lazos afectivos, reconocimiento y expresión de sentimientos; como a nivel 
social, en cuanto a interacción, comunicación, afectividad y cooperación con sus semejantes. 
Los cantos infantiles son una actividad en la cual los niños aprenden, ya sea jugando o 
cantando diferentes melodías, con temas variados que ayudan a ampliar sus conocimientos sobre 
el medio ambiente que los rodea. Aunque la música infantil tiene un carácter mayormente lúdico, 
no se puede perder de vista la intención didáctica, es decir, que no solamente ha de entretener a los 
más pequeños, sino que debe ofrecerles una serie de valores que fortalezcan sus habilidades 
sociales y que aporten a la educación. Desde el enfoque pedagógico, ha de entenderse la música 
infantil como un recurso, tanto para los docentes en el ámbito educativo, como para los propios 
progenitores, como herramienta lúdico-educativa (Estrada, 2016). 
La música y las canciones acompañan al ser humano desde antes de nacer, se trata de voces 
y sonidos que van haciendo parte de la historia de cada individuo. Para Gullco (2002) y Hemsy de 
Gainza (1985) la percepción de la palabra cantada es totalmente diferente a la percepción de la 
palabra hablada. La canción conjuga poesía y palabra, se trata de una composición en verso que se 
canta (Fernández, 2005). La música infantil se puede utilizar como medio para mejorar: 
 
• El rendimiento escolar. 
• Para establecer comunicación. 
• Para la superación de dificultades de aprendizaje. 
• El desarrollo de la expresión emocional. 
• La capacidad de atención. 
• El lenguaje. 
• La utilización de la propia voz, explorando sus posibilidades como medio de expresión. 
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• La confianza en sí mismo. 
• El miedo al ridículo, estrategias para afrontarlo. 
• El esfuerzo personal tanto a nivel de aprendizajes como de adquisición de hábitos de trabajo. 
 
Uno de los interrogantes que ha generado interés y provocado discusión en los diferentes 
momentos del historial de la disciplina formativa, entre docentes, psicólogos, neurólogos, 
sociólogos, filósofos y otros profesionales de la pedagógica educativa, es la comprensión sobre las 
teorías y fundamentos que intervienen, potencian, favorecen y posibilitan, el adecuado proceso de 
aproximación al conocimiento, al aprendizaje y al desarrollo de habilidades sociales y culturales,que se constituyan en una base garante de una óptima calidad de vida. En este sentido, con el ánimo 
de impulsar y generar programas que conlleven a conseguir la utópica calidad educativa, se generan 
progresivos e innegables cambios en el sistema formativo. Se hace referencia no solo a lo 
relacionado con las directrices gubernamentales, es decir modelos y corrientes pedagógicas, 
currículo, metodología, estrategias didácticas, sistemas de evaluación y calidad que establecen 
categorías y niveles de posicionamiento, que proporcionan un estatus a cada institución; sino en la 
forma como docentes y estudiantes asimilan e interactúan de acuerdo con las diversas situaciones 
que se generan en la comunicación social del entorno escolar. 
El repertorio de canciones infantiles es variado, pero se pueden sintetizar en seis tipologías 
(ver Tabla 2). 
 
Tabla 2. Tipología de canciones infantiles 
Tipo de canción Descripción 
Tradicionales 
infantiles 
Canciones comunes, generalmente lúdicas, que los niños han aprendido 
por transmisión directa, voz a voz. 
Tradicionales no 
infantiles 
Son canciones del folklore adulto que se han tomado ocasionalmente por 
los niños para su entretenimiento. 
Infantiles recientes 
Canciones del mundo infantil, aparecidas y difundidas en las últimas 
décadas del siglo XX, algunas originales, otras por influencia mediática y 
que se acompañan, sobre todo, con juegos de palmas y elástico. 
Comerciales o 
mediáticas 
Canciones que los niños reproducen desde los medios digitales y redes 
sociales, aprenden con rapidez, y usan y acomodan a sus juegos, de tal 
manera que se incorporan al repertorio de la oralidad infantil. 
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Didácticas 
Canciones cuya composición es con fines educativos, normalmente de 
origen escolar, retenidas en la memoria, aunque no se usen para jugar. 
Políticas y 
religiosas 
Canciones de adoctrinamiento que se aprenden en la familia, iglesia o 
escuela, que no incorporan juego, pero permanecen retenidas en la 
memoria. 
Fuente: Martín y Carbajo (2009). 
 
Respecto a las habilidades socioemocionales, la canción infantil tiene la función de dar 
acceso a los niños y niñas al imaginario colectivo, imágenes, símbolos, formas de ver el mundo y 
mitos de una sociedad, lo cual permea sus relaciones sociales, esquemas mentales, papeles sociales 
y modelos de comportamiento (Fernández, 2006). Desde este punto de vista, la canción infantil es 
un medio a través del cual se pueden transmitir mensajes a los niños, respecto a sus habilidades 
emocionales y sociales. 
 
Música y Emociones 
 
La música es una creación humana, con significados que el autor transmite, por un conjunto 
de sonidos que compone y una manera de conectar, modelar y acentuarlos. Se define como “el arte 
de combinar sonidos según unas reglas, de organizar un tiempo con elementos sonoros” 
(Vaillancourt, 2012, p. 11). Los usos de la música en el aula son múltiples. Considerando los 
planteamientos de Bernabeu y Goldstein (2009), sus posibilidades son las siguientes (Tabla 3): 
 
Tabla 3. Usos de la música en el aula, según su función 
Función de la música Uso en el aula 
Ambiental 
Base sonora para crear una atmósfera propicia para el trabajo 
personal, la lectura expresiva de textos, recreación sonora de una 
época, caracterización de un personaje o cambiar el ritmo de la clase. 
Informativa 
Las letras de las canciones y su melodía transmiten mensajes o 
valores que se pretenden trabajar en clase. 
Expresiva 
Crea un clima sonoro necesario para que en las actividades los 
alumnos puedan expresar sus emociones más profundas. 
Reflexiva 
Propicia espacios en los cuales los alumnos pueden asociar, sentir, 
emocionarse, vivir experiencias estéticas y espirituales, sacar lo que 
llevan dentro. 
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Mediadora 
 
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Facilitadora de 
movimiento 
Marca el ritmo de movimiento que se pretende en el aula, ya sea 
rápido, energético o moderado. 
Crea contextos 
imaginarios 
Permite a los estudiantes alejarse del presente por un momento, crear 
mundos imaginarios y relajarse. 
Elemento de anclaje 
memorístico 
Moviliza y asocia emociones a la razón, lo que permite la 
comprensión lógica de conceptos y el anclaje memorístico en el 
sujeto. 
Elemento evocador y 
anticipatorio 
Fija en la mente y cuerpo de los estudiantes las experiencias y 
conocimientos adquiridos en clase, además de generar anclajes que 
permiten anticipar las experiencias siguientes. 
Elemento de 
encadenamiento y 
transición 
Marca transiciones de los distintos momentos en que se secuencia una 
clase. 
Fuente: Bernabeu y Goldstein (2009). 
 
De la Tabla 3., se puede extraer que la función ambiental, expresiva y reflexiva de la música 
permite crear entornos emocionales que favorecen el reconocimiento y gestión de emociones en 
los niños y niñas. Contrastado con la sección anterior, la canción infantil, por su componente lúdico 
y de movimiento, facilita además el desarrollo de habilidades sociales en los niños y niñas. 
Es así como, diversas investigaciones han develado la incidencia de procesos de formación 
musical en el ámbito social, afectivo, cultural y económico de las personas (Gómez-Zapata et al., 
2021; Hallam, 2015). La música es una valiosa herramienta para desarrollar competencias 
interpersonales destinadas a mejorar las relaciones pacíficas y la convivencia. Es un recurso 
pedagógico que motiva a los estudiantes a integrarse y apropiarse de su contenido textual y 
artístico. La asociación de las emociones con las canciones se hace de forma personal, ya que son 
particulares las sensaciones que se construyen con el sentir de la música. 
Sin duda alguna, la música modifica el estado anímico de los sujetos. De hecho, una de las 
formas más comunes en las que se consume música, es la usada para cambiar las emociones y los 
estados de ánimo (Juslin & Sloboda, 2010). Con todo esto, resulta claro entender que es posible 
trabajar las emociones de los niños haciendo uso de la música (Fernández, 2019). En el caso 
particular de este trabajo, se hace referencia a la canción infantil. 
La música se convierte en un medio de comunicación donde los sentimientos son la base 
del mensaje transmitido, de esta manera, se ofrece a los profesores una valiosa herramienta para 
transformar los ambientes educativos con melodías motivadoras, que posibiliten el desarrollo 
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integral del alumno (Cervantes, 2013), al permitir la aproximación, desde la escucha, a la 
sensibilidad, el juicio estético y la creatividad (Ministerio de Educación Nacional, 2010b). 
Dentro de las artes, la música ha sido creada, apreciada, danzada y gozada, debido, 
fundamentalmente, a sus poderosos efectos sobre las emociones, los sentimientos, los estados de 
ánimo y las figuraciones mentales, cuya correspondencia vincula, de maneras múltiples y 
poderosas, a los seres humanos. Resulta, entonces, relevante el tema que desarrolla este trabajo, 
para hacer un sumario de las ideas sobre la emoción musical. El impacto emocional de la música 
tiene mucho que ver con el ritmo, la armonía y la melodía, así como con las variaciones culturales, 
individuales y ambientales del auditorio en general y de cada escucha particular (Díaz, 2010). 
Filósofos tales como Arthur Schopenhauer (1788- 1860), han sugerido repetidamente que las 
emociones pueden constituir el significado semántico de la música y que, de alguna manera, la 
música denota o incluso encarna la emoción humana. 
El arte musical está presente en la vida del ser humano, como un componente primario y 
cotidiano de su entorno social. A través de la música se pueden describir situaciones, expresarsensaciones, emociones y sentimientos que intervienen en la formación de la personalidad del ser 
humano (Arnau, 2011). La música puede proporcionar un espacio para la expresión de la propia 
personalidad. El aspecto no verbal de la música hace de ella un recurso eficaz para facilitar la 
expresión de la propia personalidad a través de otros canales de comunicación. La música es un 
vehículo para el desarrollo integral del niño, que abarca las áreas cognitiva, social, emocional, 
afectiva, motora y del lenguaje, así como de la capacidad de lectura y escritura. 
La música hace parte integral de la cultura, y ayuda a los estudiantes a generar 
comprensiones del mundo que los rodea y a relacionarse con otros miembros de la sociedad (Vides, 
2014). Así mismo, la música mejora el desempeño en el trabajo colaborativo y fortalece la 
autorregulación, la persistencia, la concentración, la responsabilidad y la memoria, entre otras 
habilidades personales, las cuales son la base de las habilidades sociales y comunicativas 
(Giordanelli, 2011). 
Algunas aplicaciones empíricas verifican los elementos teóricos expuestos en esta sección. 
Gómez-Zapata et al. (2021), adelantaron la evaluación del programa de la Red de Escuelas de 
Música de Medellín – REMM, en los ámbitos afectivo, económico y social de los estudiantes y sus 
familias. Por ser el tema de esta revisión, se centrará la atención en los resultados de lo afectivo. 
Es preciso aclarar, que la REMM es un programa de educación musical con enfoque social, que 
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funciona con infraestructura propia y en horario extraescolar. Los resultados del estudio arrojaron 
que los estudiantes participantes y sus familias tenían menor probabilidad de presentar hechos de 
violencia o conflicto, lo que a fin de cuentas evidencia el cumplimiento de la labor propuesta por 
la REEM, pues se promueven valores cívicos de cuidado y respeto por los demás, empatía, 
tolerancia, trabajo en equipo e inclusión, es decir, habilidades para el desarrollo interpersonal. Lo 
anterior, incide positivamente en el bienestar individual y familiar de los niños y jóvenes 
vinculados a la REEM. 
Por su parte, Ibáñez y Gutiérrez (2018) abordan específicamente el impacto de la educación 
musical escolar y extraescolar en el Coeficiente Emocional de estudiantes de 4 y 5 primaria, y, 9 y 
10 bachillerato de la ciudad de Tunja. El estudio evidencia que la formación musical en la escuela 
incide positivamente en el ámbito interpersonal de los estudiantes, principalmente en escenarios de 
educación privada, repercutiendo en su Coeficiente Emocional. Así mismo, las autoras contrastan 
las aportaciones de los diversos escenarios de educación no formal, encontrando que formarse 
musicalmente en estos espacios tiene mayor impacto en el ámbito emocional de los estudiantes, 
pues, se destaca un mayor ajuste interpersonal, intrapersonal y de adaptabilidad, lo cual, se traduce 
en niveles de Coeficiente Emocional más ajustados. En consecuencia, se afirma que la educación 
musical, bien sea en escenarios formales o no, representa un significativo aporte al ámbito 
emocional de los niños y jóvenes. 
Desde otra perspectiva, Jiménez (2020), en el marco de la formación oficial, desarrolla un 
proyecto para ofrecer práctica instrumental con sentido social a estudiantes de Sexto (Básica 
Secundaria) a Once (Media). Este docente trabaja dos escenarios para la socialización de la 
formación musical, por un lado, un festival de la canción, que promueve la creatividad y la 
integración escolar; y por otro, la agrupación Venecia Big Band, desde donde se fomenta la 
socialización a través de la música. Se demuestra que la iniciativa ha sido la oportunidad para 
fortalecer el autoconcepto, la autoestima y el planteamiento de un proyecto de vida. Así mismo, en 
lo interpersonal, la orquesta ha mejorado la capacidad de los estudiantes para relacionarse con 
compañeros de diferentes edades, ser más tolerantes, respetuosos y empáticos. 
Finalmente, desde una perspectiva musicoterapéutica, Cabrera (2019) desarrolla el que en 
la búsqueda fue el único estudio de intervención que relaciona directamente el hecho musical con 
las habilidades sociales y emocionales, vinculándolas con la Inteligencia Emocional. La 
investigación trabajó con estudiantes de entre 14 y 17 años, planteándose, como propósito, 
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desarrollar las habilidades sociales y emocionales de los participantes; quienes, en los resultados, 
evidenciaron y reconocieron mejoras significativas en la percepción, control emocional y la 
capacidad para establecer relaciones interpersonales. Así mismo, los ejercicios improvisativos y 
receptivos favorecieron el desarrollo del reconocimiento emocional de los estudiantes, lo cual 
deriva positivamente en procesos de gestión y control de emociones. El estudio pone de relieve la 
importancia de la musicoterapia, como una herramienta de expresión musical que favorece el 
desarrollo de la Inteligencia Emocional, repercutiendo en el aspecto intra e interpersonal de los 
estudiantes. 
 
Educación Rural 
 
La Educación Rural es la modalidad del sistema educativo, de los niveles de Educación 
Inicial, Primaria y Secundaria, destinada a garantizar el cumplimiento de la escolaridad obligatoria, 
a través de prácticas pedagógicas adecuadas a las necesidades y particularidades de la población 
que habita en zonas rurales. Desde la perspectiva de la educación rural en Colombia, ha existido 
una preocupación que no ha sido del todo constante y efectiva. Sin embargo, destacan las 
experiencias desarrolladas mediante la modalidad de Escuela Nueva y el Proyecto de Educación 
Rural (PER). 
La escuela nueva es un modelo de educación flexible, que utiliza pedagogías activas para 
atender las necesidades de la población rural colombiana. Específicamente se define como: 
 
…un modelo educativo dirigido, principalmente, a la escuela multigrado de las zonas rurales, 
caracterizadas por la alta dispersión de su población; por tal razón, en estas sedes educativas los 
niños y niñas de tres o más grados cuentan con un solo docente que orienta su proceso de aprendizaje 
(Ministerio de Educación Nacional, 2010a). 
 
Bajo este modelo de Escuela Nueva se puede brindar cobertura educativa en zonas rurales 
y alejadas del país, respondiendo a las particularidades de esta población vulnerable, procurando 
la calidad de su educación. Los principios educativos en los que se fundamenta la Escuela Nueva 
son (Ministerio de Educación Nacional, 2010a): 
 
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• La experiencia natural: consiste en enriquecer, compartir y proyectar la naturaleza espontánea 
del niño, sin oponerse a las necesidades, intereses y talentos, desde su propia situación 
sociocultural. 
• La actividad: propone la acción y el diálogo como los ejes fundamentales, a partir de los cuales 
los niños producen en su interior el nuevo conocimiento, por medio de la movilización de 
conceptos y temas definidos en el currículo y la activación de nuevos niveles de desarrollo. 
• Diseño del ambiente: el entorno educativo del estudiante debe diseñarse de tal forma que 
influencie su estructura cognitiva y se proyecte dicho ambiente para aprovechar las tecnologías 
como el Internet. 
• Individualización: el aprendizaje se presenta en los estudiantes de manera individual y con 
sus propias características, no como promedio del grupo; por lo tanto, el maestro debe estar 
atento a las inquietudes, actitudes y puntos de vista de los niños en cada tema que se expone. 
• Desarrollo progresivo: el estudiante aprende mediante un proceso constructivo interior, 
progresivo y diferenciado, que el