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HISTORIA DE LOS PROCESOS JUDICIALES: LOS LLANOS ORIENTALES Y LA 
VIOLENCIA BIPARTIDISTA, 1949 – 1953 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
LUIS ALEJANDRO CASTRO SÁNCHEZ 
 
 
 
 
 
 
 
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA Y TECNOLÓGICA DE COLOMBIA 
FACULTAD DE EDUCACIÓN 
ESCUELA DE POSTGRADOS 
MAESTRIA EN HISTORIA 
2022 
 
 
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HISTORIA DE LOS PROCESOS JUDICIALES: LOS LLANOS ORIENTALES Y LA 
VIOLENCIA BIPARTIDISTA, 1949 – 1953 
 
 
 
 
LUIS ALEJANDRO CASTRO SÁNCHEZ 
 
 
 
 
Trabajo de grado para optar por el título de: 
MAGISTER EN HISTORIA 
 
 
 
Director: 
Dr. Liborio Eugenio González Cepeda 
 
 
 
 
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA Y TECNOLÓGICA DE COLOMBIA 
FACULTAD DE EDUCACIÓN 
ESCUELA DE POSTGRADOS 
MAESTRIA EN HISTORIA 
2022 
 
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Nota de Aceptación: 
____________________________ 
____________________________ 
____________________________ 
____________________________ 
____________________________ 
 
 
 
_____________________________ 
Firma del presidente del jurado 
 
____________________________ 
Firma del jurado 
 
____________________________ 
Firma del Jurado 
 
 
 
 
 
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AGRADECIMIENTOS 
En este proceso de aprendizaje agradezco a cada una de las personas que hicieron 
parte de esta experiencia tan enriquecedora en mi vida académica y profesional. 
Agradezco a cada uno de los docentes de la Escuela Historia de la UPTC por sus 
aportes en el proceso de formación como estudiante de la Maestría. Así mismo, 
agradezco a mis compañeros de estudio por sus consejos oportunos y el apoyo 
constante desde la distancia en tiempos de pandemia. 
A mi familia por haber sido una de las motivaciones principales en este proceso tan 
importante en vida. 
Al cuerpo administrativo de la Facultad de Posgrados y la Maestría en Historia de la 
UPTC por su comunicación siempre oportuna. Por estar siempre prestos a 
colaborarnos en los trámites administrativos semestre a semestre. 
A mi esposa Marcela Álvarez por ser siempre mi apoyo incondicional en cada 
espacio de trabajo para la investigación. Por propiciar siempre los espacios 
oportunos para poder adelantar el trabajo de mi tesis. 
Finalmente agradezco a mi asesor de tesis el profesor Liborio González por haber 
sido siempre un apoyo incondicional desde lo académico. Por sacar de su valioso 
tiempo para atender siempre cada una de las observaciones que surgían dentro del 
proceso de consolidación del trabajo. Por sus aportes académicos en la 
investigación, y por su compromiso constante con el desarrollo del presente trabajo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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DEDICATORIA 
 
A Dios y a la vida 
A mis padres que siempre fueron el motor de mi vida 
A mis hermanos que apoyaron siempre mi trabajo 
A mi esposa Marcela Álvarez, en el camino al éxito, el esfuerzo será el pilar 
fundamental de la vida 
A mis compañeros de estudio, en donde siempre el apoyo fue mutuo y constante 
A mi mejor amigo Daniel Monguí, por ser siempre el apoyo fuera de lo puramente 
académico. Más allá de la academia la amistad también fortalece las ganas de 
salir adelante 
A la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia 
A la Gobernación del Departamento de Boyacá quienes a través de su programa 
de la Beca Maestra nos brindaron esta oportunidad de capacitarnos para el 
ejercicio docente 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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Tabla de Contenido 
INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………… 8 
PRIMERA PARTE 
1. Contexto, dimensiones teóricas, Estado y legislación penal en el marco de 
la Violencia Bipartidista de mediados de siglo en Colombia 
1.1. El Estado………………………………………………………………………….17 
1.1.1. Hacia una definición del Estado………………………………………………..18 
1.1.2. El Estado Colombiano…………………………………………………………...20 
1.1.3. Estructura del Estado Colombiano 1950……………………………………….21 
1.1.4. Contexto Histórico de la Violencia………………………………………………23 
1.1.5. La Violencia en los Llanos Orientales: El Llano y el Piedemonte Llanero …25 
1.1.6. El Estado Colombiano en la Violencia: Regresión al estado de Naturaleza..31 
1.2. De lo judicial en la Violencia: El caso de los Llanos Orientales……………..33 
1.2.1. La Estructura Judicial del Estado colombiano 1950………………………….34 
1.2.2. Situación judicial y Legislación penal del Estado colombiano en el marco de 
la Violencia………………………………………………………………………..36 
1.3. La Violencia Bipartidista en Colombia y el ordenamiento jurídico…………..41 
1.3.1. ¿Qué es el ordenamiento jurídico en contexto de violencia?.......................42 
1.3.2. El ordenamiento jurídico en función de la Violencia………………………….43 
 
1.4. Los implicados en la Violencia: relación judicial Estado vs Ciudadanos…...51 
1.4.1. ¿Quiénes son los implicados en el proceso judicial en la Violencia 
Bipartidista?.................................................................................................52 
1.4.2. Los implicados en el estrado judicial…………………………………………..58 
 
SEGUNDA PARTE 
 
2. Criminalización, delito y el entorno de los actores de la Violencia en los 
Llanos Orientales………………………………………………………………….64 
2.1. Función Sancionatoria del Estado: “el Ius Puniendi y Violencia Política”....65 
2.1.1. ¿Cómo se articula para Colombia el Ius Puniendi?.....................................67 
2.2. La criminalidad y el delito en la Violencia: conceptos teóricos y acercamiento 
al contexto histórico………………………………………………………………73 
2.2.1. Concepción de criminalidad en la Violencia…………………………………..74 
2.2.2. La criminalidad en Boyacá y la Provincia del Casanare……………………...76 
2.3. Criminalización: Los implicados en el entorno social y jurídico……………...77 
 
7 
 
2.4. Actuaciones criminales de los insurgentes en los Llanos Orientales desde la 
perspectiva jurídica……………………………………………………………..84 
TERCERA PARTE 
3. Del proceso judicial: Investigación, proceso, acusación, pruebas, jueces y 
sentencias…………………………………………………………………………..91 
3.1 . Análisis del proceso de judicial sindicados, pruebas y acusación……………93 
3.1.1. Del proceso y el procedimiento en el contexto de la Violencia en los 
Llanos……………………………………………………………………………..94 
3.1.2. De los sindicados: acusación y pruebas……………………………………....98 
3.1.3. De la acusación y las pruebas en el proceso jurídicos contra el insurgente en 
los Llanos Orientales…………………………………………………………….99 
3.2 . Víctimas y victimarios en el proceso…………………………………………….103 
3.2.1. ¿Quiénes son las victimas en la Violencia?................................................104 
3.2.2. De los victimarios en el proceso………………………………………………..105 
3.3 . Del desarrollo del proceso y las audiencias: Juez y procesado………………107 
3.3.1. Del juez y la audiencia…………………………………………………………..108 
3.3.2. lo que resuelve el organismo judicial…………………………………………..111 
3.4. Algunas interpretaciones del proceso en función del contexto político y social 
………………………………………………………………………………………...… 114 
Conclusiones…………………………………………………………………………..117 
BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………...120 
 
 
 
 
 
 
 
 
8 
 
INTRODUCCIÓN 
El presente trabajo investigación tiene como objetivo abrir camino hacia una nueva 
dimensión de lo que podría constituir una categoría de análisis del hecho histórico 
de la Violencia Bipartidista. Estas nuevas reflexiones van encaminadas a entender, 
a partir del método histórico, las perspectivas de la dimensión teórica y 
procedimental del Derecho Penal y la actuación del Estado a través de sus 
estamentos judiciales. Este trabajo es una muestra de la fortaleza investigativa que 
tiene la disciplina histórica cuando trabaja de la mano de otras ciencias sociales 
como el Derecho, la Ciencia Política y la Sociología. 
La investigación histórica es un proceso que implica un ejercicio de responsabilidad 
ética y profesional. Los apartados teóricos no se deben limitar únicamente a 
posturas ideológicas personales, sino que deben obedecer a un proceso de 
investigación rigurosa que implica críticaa las fuentes, métodos y técnicas de 
investigación científica. Este trabajo tiene como propósito, desde el llamado a la 
interdisciplinariedad, abrir un debate académico que articule diversas posturas 
ideológicas que contribuyan a la comprensión del periodo de la Violencia, desde los 
actores políticos y el papel del Estado en la órbita de lo jurídico. 
Como parte de un proceso de profesionalización de la planta docente de los entes 
territoriales del Departamento de Boyacá a través del programa de la Beca Maestra 
de la Secretaria de Educación de la Gobernación Departamental y Colciencias, este 
trabajo constituye una forma de impulsar la investigación científica en los profesores 
adscritos al magisterio en educación básica y media. Así mismo, contribuir a la 
comprensión de la Historia de Colombia por parte de los estudiantes de Instituciones 
Escolares Publicas, adaptando nuevas metodologías de enseñanza de la Historia 
en el Aula. Del mismo modo, articular a la universidad y la producción académica 
con los colegios, en la búsqueda de la divulgación del conocimiento científico 
aplicado al entorno escolar, y finalmente contribuir al mejoramiento de la calidad de 
educación en las instituciones educativas del Departamento. 
Este proceso de investigación representa una experiencia académica 
enriquecedora no solo de aptitudes para la labor investigativa, sino para la formación 
profesional como miembro de la planta docente de la Secretaria de educación del 
Municipio de Sogamoso, y agente que ofrece labor en educación y divulgación de 
conocimiento en niños y adolescentes que se forman para la vida. Los alcances y 
ejes teóricos que a continuación se presentan constituyen a título personal, una 
forma de especialización en temas relacionados a la Historia Política de Colombia 
en el siglo XX. Esto sumado a un gran número de aportes desde lo académico, 
 
9 
 
recibidos en cado uno de los seminarios que se desarrollaron en el proceso de 
formación en el programa de la Maestría en Historia. 
La investigación histórica, el análisis historiográfico y los métodos de esta disciplina, 
son el punto de partida para el abordaje del contexto histórico de la Violencia 
Bipartidista, sus dimensiones históricas, posibles causas, y sus efectos a lo largo 
del tiempo. Desde las Ciencias Sociales y Jurídicas, y aplicando el método histórico, 
esta investigación busca ampliar las categorías de análisis histórico para la 
comprensión de la Historia de Colombia de mediados del siglo XX. 
El principal objetivo del presente estudio es establecer desde una perspectiva 
histórico-conceptual, la relación entre Estado, justicia, derecho y movimientos 
insurgentes en el marco de la Violencia bipartidista entre el periodo de 1949-1953 
en la Región del Piedemonte Llanero y otras zonas de los Llanos Orientales. Esto 
teniendo como base aspectos relacionados a los conceptos de Proceso Penal, 
Judicialización, Criminalidad y Delito en la órbita del Derecho Penal. Para ello, es 
importante tener en cuenta cuatro aspectos específicos que permitieron el 
desarrollo del presente estudio: 
 
1. Este trabajo se desarrolló en el marco de la pandemia por COVID-19 desde el 
año 2020. Ello implicó una gran dificultad para la exploración de las fuentes en 
centros de información y archivos, debido a la gran complejidad para su acceso. 
Sin embargo, las fuentes de carácter primario que se lograron explorar para el 
trabajo de campo, son una muestra significativa para su desarrollo. 
2. Las fuentes de información para la reconstrucción histórica y el análisis teórico 
fueron examinadas en el marco de la emergencia sanitaria con muchas 
dificultades administrativas y procedimentales para su acceso. Estas se 
seleccionaron de la forma más rigurosa posible con el fin de identificar los 
archivos que procuraban establecer las variables de estudio para una 
interpretación clara y abierta al debate académico 
3. La denominación o distinción de algunos de los actores de la violencia se 
circunscriben en el lenguaje jurídico y sociopolítico. Esto, por supuesto, no 
implica un juicio de valor absoluto que pueda ser discutible desde otras 
perspectivas -considerando que es un tema con múltiples enfoques y que ha 
sido objeto de estudio de gran magnitud en la disciplina-. En este sentido, 
aunque la denominación de bandolero o guerrillero no es un asunto de 
profundidad conceptual, para el desarrollo de la investigación, es necesario 
hacer algunas referencias precisas que permitan entender el contexto de dichos 
actores y su sometimiento a la justicia. 
 
 
10 
 
Los conflictos internos en el marco de las luchas políticas e ideológicas, son el 
resultado de procesos históricos que configuran ordenaciones sociales, que con el 
tiempo desencadenan en guerras civiles, violencia política y conflictividad 
generalizada. Bajo esta premisa, el Estado como institución política, es el principal 
figurante que dinamiza y determina la orientación jurídica, que abordan los 
momentos de tensión, producto de las coyunturas y conflictos internos. Para ello, la 
disciplina histórica en armonía con las ciencias políticas y las distintas ramas del 
derecho, nos ofrecen las herramientas necesarias para el análisis teórico y 
conceptual de los momentos de conflicto y violencia a los que se ve enfrentado el 
Estado en su construcción y devenir histórico. 
 
Teniendo en cuenta el constante conflicto que se da entre los que figuran en este 
periodo histórico, y partiendo de la idea de una regresión el estado de naturaleza, 
los actores de la Violencia se relacionan en función al conflicto civil. Bajo esta lógica, 
fue necesario indagar en las relaciones de poder entre el Estado y los grupos 
insurgentes, que desde las instancias judiciales construyeron algunas 
connotaciones hacia sus actuaciones, estipulando la categoría de criminales, hacia 
los guerrilleros liberales. 
 
Para estos propósitos, podemos decir que las Ciencias Jurídicas abordan la idea de 
la aplicabilidad del derecho en sus distintas expresiones. En el orden lógico de la 
acción del Estado, el problema de la interpretación de la norma no se limita 
únicamente a lo escrito y a una verdad absoluta, sino que, por el contrario, se 
establece en una lucha de interpretaciones. Si bien el derecho nos plantea, que el 
ordenamiento jurídico es legal y legítimo en la medida que su elaboración y 
aprobación proviene de la institucionalidad, su manifestación en momentos como la 
judicialización de ciudadanos, cuyos delitos van en contra de la ley -en el marco de 
lo que se considera crimen-, son puestos a consideración de la interpretación de la 
instancia máxima de autoridad judicial como un juez y la defensa de la contraparte. 
En síntesis, el ordenamiento jurídico que determina el rumbo de los que son 
considerados criminales, son el resultado de interpretaciones jurídicas de las 
contrapartes vinculadas un determinado problema judicial. 
 
Para nuestro caso de estudio el Departamento de Boyacá constituyó uno de los 
espacios de investigación sobre todo en la zona de la provincia del Casanare. Este 
es un territorio rico en historias de toda índole, no solo por su condición geográfica, 
sino también, por lo que ha representado como espacio político y geográfico para la 
Historia Nacional; desde la conquista española, la revolución y gran parte del siglo 
XX. Siendo entonces Boyacá, uno de los centros políticos más importantes en las 
 
11 
 
distintas etapas de la historia del país. Toda esta mística y de algún modo, la magia 
que cubre esta parte del territorio en Colombia, no podía ser ajena a la época de la 
Violencia de mediados del siglo XX, y con mayor razón cuando la cercanía con la 
capital y su conexión con varios departamentos, convirtieron a Boyacá y la Provincia 
del Casanare en un territorio expedito para la organización de la resistencia liberal 
y sus actuaciones encontra del Estado. En este caso, la red de trabajo de las 
guerrillas1 y sus operaciones se concentraron en gran medida en lo que actualmente 
son sus fronteras con los departamentos del Meta y el Casanare, la Región conocida 
como el Piedemonte Llanero. 
Independientemente de que en esta parte del país, fueron muy conocidos los 
nombres de Guadalupe Salcedo, Eduardo Franco Isaza, Tulio Bautista entre otros, 
como protagonistas dirigentes en la organización de las guerrillas liberales, este 
trabajo no pretende re explorar la vida de los diferentes líderes de la resistencia, 
sino, indagar sobre algunas de las interpretaciones, que desde el orden jurídico se 
hicieron para judicializar y sentenciar sus actos como miembros de una asociación 
o grupo guerrillero. En este orden, la pregunta que orientó el desarrollo de la 
investigación se estableció de la siguiente manera: ¿Cómo fue el proceso de 
juzgamiento de los hombres que actuaron como guerrilleros en los territorios de los 
Llanos Orientales de Boyacá en el marco del conflicto denominado como la 
Violencia? 
Teniendo en cuenta y como lo manifiestan algunos autores como el profesor Andrés 
López, “En apariencia, la historiografía colombiana ya ha dicho todo sobre la 
Violencia de mediados del siglo XX”; sin embargo, aspectos de este periodo 
aguardan por estudio y reflexión. 
La comprensión de cómo Estado, justicia, derecho y movimientos insurgentes se 
relacionaron, conserva hoy el carácter de tarea inacabada. Hablar de historia 
política y judicial relacionada al periodo la Violencia en Colombia, es una labor que 
puede abrir camino a una nueva dimensión, que permita ampliar su comprensión y 
análisis histórico. 
 
1 La connotación de guerrilleros o bandoleros desde la perspectiva judicial se articula al delito de rebelión, por 
lo tanto, no existe una condición que desde un proceso jurídico determine el trasfondo social y político de 
este tipo de connotaciones. Es importante tener en cuenta que, desde una concepción académica y 
politológica, el guerrillero constituye un actor político dentro de los conflictos internos. Así mismo los estudios 
sobre bandolerismo a partir de Hobsbawm han permitido establecer nuevas categorías de análisis de estos 
actores en la Historia Política del país, sin embargo, para efectos de la investigación estas estipulaciones se 
limitan al uso cotidiano que se enmarca en los procesos judiciales, para el desarrollo de investigaciones 
criminales. 
 
12 
 
En el marco de la Violencia Bipartidista en Colombia, de mediados de siglo XX las 
actuaciones de los miembros radicales de algunos de los dos bandos políticos, 
léase guerrilleros, se circunscribían en el delito de robos, saqueos, extorsión, 
asesinato y rebeldía, este último considerado desde el orden jurídico, como un delito 
de “traición a la patria”, por esta razón, en el desarrollo de este trabajo se pretende 
identificar las condiciones políticas y jurisprudenciales que rodearon los procesos 
penales, que se llevaron a cabo durante la época de la “la Violencia”. Así mismo, 
procurar realizar una reconstrucción histórica de la forma como fueron procesados 
y juzgados algunos de los actores de la Violencia en este escenario delimitado. Esto 
entendido, como los procedimientos judiciales, las normas bajo las cuales se juzga, 
la jurisprudencia que se tuvo en cuenta y el itinerario jurídico en el desarrollo de las 
diferentes audiencias. ¿Cómo se materializo la aplicación del código penal en los 
procesos judiciales contra los guerrilleros liberales? ¿Cómo fue el proceso y el 
desarrollo de las audiencias? ¿Qué garantías tenían los sindicados de crímenes y 
delitos en el marco de la Violencia? ¿Cuál fue el papel de los jueces a cargo de los 
procesos judiciales en este periodo? ¿Cómo fue la actuación del Estado 
Colombiano a través de sus instituciones judiciales? 
Una de las principales razones por las que el periodo de esta investigación se 
concentró entre los años 1949-1953, se debe a que el primer año constituye de 
alguna manera el surgimiento oficial de muchos de los grupos revolucionarios de 
los Llanos. 1953 Marca la llegada al poder del General Gustavo Rojas Pinilla y la 
realización de los primeros acuerdos políticos en el marco de los pactos de 
negociación y paz con las guerrillas liberales. 
Uno de los problemas a los que se enfrentó la investigación, fue la complejidad de 
la denominación de criminal, pues las actuaciones de los grupos bandoleros 
relacionados a las guerrillas liberales en los Llanos Orientales no fueron aisladas, 
es decir, que no se salían del marco de la violencia política. Fueron acciones 
directamente relacionadas con el contexto político, sin embargo, fue muy visible que 
muchas de las tipificaciones y la forma en qué los juzgaron no correspondía a la 
realidad de la época y fueron juzgados como delitos comunes o simplemente como 
el sistema judicial lo concebía. 
En este sentido, en lo que tiene que ver con los alcances del trabajo, para tratar el 
problema objeto de estudio, fue necesario en la investigación histórica recurrir a la 
interdisciplinariedad, como herramienta en la metodología de su proceso 
investigativo. El eje central propuesto en este estudio de la Violencia se circunscribió 
en el marco de la Historia, la Ciencia Política y las Ciencias Jurídicas. 
 
13 
 
Siendo un tema de gran abordaje académico e investigativo para el desarrollo de la 
presente investigación, fue necesario realizar un balance historiográfico y 
académico para identificar qué tipo de problemas han sido trabajados por la 
disciplina de la Historia en el periodo de la Violencia. Así mismo, identificar vacíos 
investigativos, y reconocer antecedentes que dieron luces a las posibles respuestas 
a la pregunta que orientó la investigación. 
 
Mucha de la bibliografía relevante que sustentó el desarrollo de la presente 
investigación, fue seleccionada teniendo en cuenta los siguientes parámetros: 
Historiografía que permitió entender el contexto histórico y político de la Violencia 
en los Llanos orientales, Historiografía Política relacionada a la historia del poder 
judicial en Colombia -específicamente en materia Procesal Penal-, Bibliografía 
relacionada a testimonios de primera mano y artículos que complementaron 
teóricamente los ejes de análisis del tema objeto de estudio. 
Durante el periodo de la Pandemia con el trabajo desde casa se adelantaron las 
lecturas de las fuentes secundarias que sustentaron la base historiográfica y teórica 
del trabajo. La información relevante se compilo a través de fichas de recolección 
de información diseñadas durante la elaboración del proyecto. Toda esta 
información fue clasificada según la estructura capitular para establecer el orden en 
que se iban a trabajar para el desarrollo de la tesis. 
Tratándose del método histórico, este proyecto demandó un esfuerzo significativo 
en el proceso de selección de las fuentes primarias que lo sustentan. Este trabajo 
se circunscribió en un tipo de investigación cualitativa con énfasis en la exploración 
y critica documental. Teniendo en cuenta que el macro-tema de la presente 
investigación es de mucha reflexión académica y de gran producción intelectual; el 
primer punto de partida fue la selección e identificación de las fuentes que fueron 
útiles para el abordaje del problema objeto de estudio en medio de la emergencia 
sanitaria. 
La fuente primaria que sustentó el desarrollo de este trabajo se encontraron en el 
depósito de archivos históricos judiciales del Juzgado Segundo Penal del Circuito 
de Sogamoso administrado por la secretaría del juzgado. En este lugar reposan 
varios expedientes judiciales relacionados a las guerrillas del llano. Estos procesos 
se desarrollaron en el trascurso de los años 1949, 1950 y 1952 en contra de un 
número significativo de miembros de distintos comandos de guerrillas de la zona del 
Piedemonte Llaneroy algunas zonas de la Región de los Llanos Orientales. Estos 
expedientes contienen más de dos mil folios correspondientes a una investigación 
a cargo de jueces de instrucción criminal civil y militar, sargentos, tribunales 
 
14 
 
superiores, entre muchos otros. Fueron tramitados en los juzgados inferiores de 
Villavicencio y algunos remitidos al Tribunal Superior de Santa Rosa de Viterbo y 
juzgados del municipio de Sogamoso. 
Con respecto a la fuente es importante tener en cuenta algunos aspectos 
específicos respecto a la misma: 
➢ Vale destacar que este depósito de archivos no contaba con una 
organización dentro un catálogo establecido, ni mucho menos a través de 
legajos numerados en una ubicación especifica. Estos documentos 
simplemente reposan en una parte muy desorganizada del archivo en tres 
cajas que llevan un grabado que dice “GUERRILLAS DEL LLANO”. 
➢ Los administrativos fueron muy prestos a colaborar en la logística para el 
ingreso y revisión de los archivos judiciales. No obstante, con el decreto de 
la Pandemia, la investigación se encontró en un punto muerto durante 
muchos meses, debido a que la rama Judicial estuvo casi un año con trabajo 
desde casa. 
➢ Los folios cuentan con tres numeraciones en el encabezado, por lo cual fue 
muy complejo intentar numerarlos para las referencias dentro del trabajo. 
➢ Organizar por fechas, espacio geográfico y procedimientos específicos 
dentro de una misma investigación judicial, fue una tarea casi imposible por 
la premura de los tiempos que permitieron ingresar al depósito y las cláusulas 
que rodeaban el programa de la BECA MAESTRA. 
➢ La transcripción de estos documentos no se hizo al pie de la letra, pues estos 
cuentan con muchos errores ortográficos, por lo que las referencias son 
transcritas con los errores corregidos. Además, existe una mezcla de 
procesos que no llevan una línea de tiempo organizada. 
➢ La fuente tiene un potencial muy significativo, si en un futuro se llegase a 
emprender un proyecto que busque organizar y establecer un archivo 
histórico formal para la investigación científica. 
➢ Este archivo puede constituir por su naturaleza, cantidad de archivos y el 
contexto que rodea los mismos, una gran fuente de investigación para las 
ciencias sociales, en lo que tiene que ver con la utilización del método 
histórico. La información es muy valiosa en materia política, social, jurídica e 
histórica para abordar los distintos objetos de estudios de estas ciencias 
sociales y humanas. Sin embargo, se hace un llamado a emprender un 
proyecto para la organización y el establecimiento de un centro de 
información documental histórica formal en la ciudad de Sogamoso-Boyacá, 
con documentos que datan desde principios del siglo XX y la década de los 
70s. 
 
15 
 
El trabajo se encuentra organizado en tres partes. En la primera sección se pretende 
establecer las connotaciones teóricas que permiten entender el problema de la 
Violencia desde la óptica del Estado. A partir de allí, se busca contextualizar el 
hecho histórico de la Violencia desde el orden nacional hasta el orden regional. En 
este capítulo se describen los elementos compositivos del Estado colombiano en su 
arquitectura organizacional, teniendo como énfasis principal la Rama Judicial. Así 
mismo, se desarrollan los aspectos relacionados a la legislación penal vigente de la 
época, las condiciones judiciales en las que se encontraba el Estado colombiano 
para hacer frente a la Violencia, y las dimensiones del ordenamiento jurídico en 
función del conflicto del bipartidismo y los insurgentes. Finalmente, en esta primera 
parte se establece la relación de los implicados dentro del estrado judicial a partir 
de la reflexión jurídica del derecho en la reconstrucción histórica del proceso. 
En la segunda sección se analizan las dimensiones teóricas de la criminalidad y el 
delito dentro del proceso judicial en contra de los guerrilleros del llano. Esto se hace 
a partir de una reflexión histórica entorno al ejercicio de la facultad sancionatoria del 
Estado colombiano durante el periodo de la Violencia en las zonas de los Llanos 
Orientales. Así mismo, se realiza una reflexión histórica frente a los elementos de 
los que se vale el Estado para juzgar y atacar a los insurgentes en las teorías del 
derecho penal aplicado al enemigo, y el proceso de criminalización de los 
guerrilleros liberales. 
En la última parte del trabajo se hace una reconstrucción histórica del proceso desde 
su estructura jurídica. Esto a partir del análisis normativo del procedimiento penal 
estipulado en la normatividad y lo que refleja el documento. Se tienen en cuenta las 
disposiciones judiciales para la apertura de los procesos y las investigaciones. Del 
mismo modo, una compilación de los elementos normativos que permiten la 
realización de los procesos frente a los que tienen la facultad de juzgar, resolver y 
sentenciar en el proceso jurídico. También se describen las connotaciones jurídico-
políticas del discurso en el estrado frente a las víctimas y los victimarios. 
El papel de las instituciones judiciales en el contexto de la Violencia se enmarca en 
lo que se concibe como “generación de nuevos ordenamientos jurídicos”, producto 
de las luchas civiles y el pasaje de la Guerra interior. Este tipo de situaciones con el 
tiempo configuran dinámicas particulares en el desarrollo de procesos judiciales, 
relacionados al conflicto interno. Por esta razón el presente trabajo procura realizar 
no solo una interpretación política y jurídica del desarrollo y materialización de la 
normatividad penal en el contexto de la Violencia, sino entender el papel del Estado 
y las instituciones que impartieron justicia en el contexto histórico del bipartidismo 
en los Llanos Orientales. 
 
16 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
PRIMERA PARTE 
 
 
 
 
Contexto, dimensiones teóricas, Estado y legislación penal en el marco de la 
Violencia Bipartidista de mediados de siglo en Colombia 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
17 
 
La historiografía de la Violencia Bipartidista en el ámbito de la Historia Política es 
muy extensa y de algún modo, este periodo y acontecimientos históricos 
relacionados al mismo, se han trabajado desde múltiples enfoques teóricos e 
interdisciplinares. Para el desarrollo de este primer capítulo es importante resaltar 
que en el ejercicio investigativo del presente trabajo se reconoce la amplitud del 
tema de la Violencia en Colombia y los grandes trabajos de esta corriente 
historiográfica respecto al contexto histórico. No obstante, las categorías de análisis 
que en adelante proponemos no buscan ahondar en lo que la disciplina ha 
escudriñado a lo largo de las últimas décadas en materia de investigación, sino 
propender por indagar en la historia de la función de la administración de justicia por 
parte del Estado colombiano en el contexto de la Violencia Bipartidista. 
 
Para ello, en esta primera parte se busca describir de forma teórica y conceptual las 
nociones generales sobre el Estado y su interpretación desde el contexto 
colombiano. Así mismo el contexto histórico de la Violencia, respecto a sus 
antecedentes históricos, sus diversas manifestaciones a partir del 9 de abril de 1948 
y el caso de los Llanos Orientales en este pasaje histórico hacia mediados del siglo 
XX. Sumado a ello, en este apartado desarrollaremos las condiciones judiciales en 
las que se encontraba el país para afrontar el proceso de agudización del conflicto 
bipartidista, la estructura del Rama Judicial, la legislación penal vigente de la época 
y las manifestaciones del ordenamiento jurídico en función de la Violencia hacia el 
año de 1950. 
 
Finalmente realizaremos una descripción de la relación de los implicados en el caso 
la Violencia en algunas zonas de los Llanos en el enfrentamiento judicial Estado vs 
Ciudadanos, dentro de las perspectivas teóricasde varios autores. Los análisis que 
se proponen en este capítulo también se fundamentan en los documentos jurídicos 
que hacen parte de diversos procesos judiciales en contra de los insurgentes en la 
zona de los Llanos Orientales, que constituyen la fuente principal de esta 
investigación. 
 
1.1. El Estado 
El Estado como concepto teórico ha marcado un sinnúmero de estudios 
investigativos en múltiples disciplinas sociales. Este concepto propio de la Ciencia 
Política, se ha vinculado como uno de los ejes centrales de los estudios históricos 
de los países en la disciplina de la Historia, teniendo como fundamento principal su 
articulación con la sociedad como elemento de poder y control el escenario de la 
relaciones humanas y sociales. Hablar de historia de las naciones es hablar de la 
 
18 
 
historia misma del Estado y sus transformaciones en el tiempo. Este concepto nos 
permite estudiar el comportamiento de quienes representan las instituciones 
gubernamentales en función del ejercicio de las principales funciones del Estado 
como la administración de justicia y su manifestación en la relación con sus 
ciudadanos. 
 
1.1.1. Hacia una definición del Estado 
Una de las principales razones de por qué el Estado se convierte en uno de los 
elementos de análisis del presente estudio es porque el mismo representa una 
forma de manifestación de las conductas humanas en el ejercicio de la política. La 
historia del Estado nos remite al elemento principal de la política, las 
manifestaciones del uso del poder y la relación entre los miembros que lo 
componen. 
¿Qué es el Estado?, el Estado como forma de organización de la vida se puede 
definir como un elemento de control y poder que da orden a la vida social amparado 
el consenso y el acuerdo mutuo. Desde la lógica liberal, según González «… se 
entiende como el conjunto de instituciones que la sociedad establece en forma libre 
y voluntaria para la convivencia y para el logro de los objetivos colectivos.»2. Este 
tipo de organización social se legitima a través de lo que podríamos denominar 
como un pacto fundamentado en la libertad, para la búsqueda y obtención de los 
mejores acuerdos que garanticen la vida de quienes son parte y miembros del 
mismo. El Estado es un elemento de estructura política que se manifiesta a través 
del ejercicio del poder. 
En este primer enfoque es importante tener como precepto fundamental el pacto 
que se da para su fundación y surgimiento en la vida del hombre. Hablar de pactos 
es remitirnos a lo que históricamente muchos pensadores han denominado como el 
contrato social. El contrato es un espacio de deliberación de garantías y 
establecimiento de órdenes para dar vida al Estado moderno. La referencia contrato 
también nos remite al derecho fundamental de la libertad para la toma de 
decisiones. Cuando los seres humanos establecen un pacto, deben cimentarse 
sobre las bases de la igualdad y la autonomía que les da la libertad para tomar 
decisiones. Estas decisiones son la columna vertebral del acuerdo que permite la 
formación de la estructura de poder que con el tiempo dará vida y orden a la 
relaciones sociales y humanas. 
 
2 Liborio Eugenio González Cepeda, Estado y ciudadanía: dos falencias, una alternativa, 1. ed, 
Colección Investigación, no. 6 (Tunja, Colombia: Editorial UPTC : Universidad Pedagógica y 
Tecnológica de Colombia, 2019), 26. 
 
19 
 
Bajo esta concepción en palabras de González «… Entender al Estado como un 
contrato social, es una primera lección para comprender la naturaleza política de los 
seres humanos…»3. Esto implica un razonamiento desde la visión de la 
organización voluntaria, que según el mismo autor se concibe como un acuerdo de 
voluntades que se produce para un momento determinado4. Los que pactan en la 
fase previa a la constitución del Estado civil, establecen un acuerdo en igualdad de 
condiciones. No existe en esta fase un orden jerárquico entre los contratantes, por 
el contrario, la legitimidad del contrato se da por la naturaleza del derecho 
fundamental de la igualdad. La vida del hombre se manifestaba a través de la 
violencia natural y su instinto de supervivencia. Son las pasiones y sus más 
profundos sentimientos que generaban comportamientos caóticos que alimentaban 
esa violencia natural en la fase anterior a la constitución del Estado. Fue ese mismo 
caos el que provocó que los hombres renunciaran a sus instintos violentos de forma 
temporal para evitar agredirse y comenzar a buscar un acuerdo mutuo que permitiría 
dar fin al estado de naturaleza, de desconcierto y violencia. 
El contrato para la formación del Estado civil en un principio tiene un objetivo 
esencial y es lograr la seguridad para todos sus miembros. El caos es la fuente del 
proceso de formación de este ente de poder. Si los hombres renuncian hacerse 
daño, necesitan en ese momento buscar una solución a toda esa manifestación de 
violencia que no les permite llevar una vida en paz y orden. Es aquí, donde vieron 
la necesidad de reunirse para crear una institución que un principio fuera garante 
de orden y seguridad para controlar toda la violencia que padecía el hombre en sus 
mismas relaciones. Por tanto, la conformación de esa institución debía tener un 
brazo de fuerza autónoma que le permitiera ejercer control para hacer valer sus 
leyes y voluntades. El pacto social se manifiesta en leyes, por lo cual, el 
establecimiento de estas va a legitimar las acciones del Estado para controlar a todo 
aquel que infrinja los códigos sociales de comportamiento y conducta que afecten 
la seguridad de quienes son parte y objeto de control del mismo Estado. 
Los miembros acuerdan sus condiciones; a partir de allí surgen las leyes que van a 
permitir el surgimiento del Estado para preservación de la vida, la seguridad y la paz 
en la vida social. En la lógica del Estado y su origen a partir del contrato social se 
destacan autores como Jean Jaques Rousseau y Thomas Hobbes, quienes, en el 
desarrollo del presente capítulo, retomaremos para entender el desarrollo histórico 
del Estado colombiano. Desde la perspectiva de Hobbes el Estado pasa a 
convertirse en un elemento de poder y control de los hombres, sin embargo, según 
 
3 González Cepeda, 26. 
4 González Cepeda, 27. 
 
20 
 
González «…Hobbes no solo ve al Estado como una institución para el 
sometimiento del individuo a través de la fuerza, también queda explícito en su 
pensamiento que debe ser entendido como un acto colectivo, para garantizar 
mejores condiciones de vida, en la medida en que socialmente se puedan trazar y 
desarrollar más amplios objetivos y prosperar con la colaboración de todos.»5 
1.1.2. El Estado Colombiano 
La historia del Estado colombiano debe entenderse desde múltiples enfoques 
disciplinares, desde lo puramente histórico, hasta las concertaciones teóricas que 
podemos llegar a través del análisis político. El Estado colombiano es una institución 
de poder que se ha mantenido a lo largo de la historia nacional como un eje 
articulador entre los miembros del gobierno, los ciudadanos y el territorio. El caso 
del Estado colombiano es muy particular en cuanto su formación y las bases 
estructurales de su organización. Una de las características principales son las 
diversas transformaciones que ha padecido a lo largo de su historia. Estos cambios 
se han dado en el marco de los conflictos políticos internos, la guerra, las diferencias 
ideológicas y las voluntades particulares de algunos individuos. Hablar del Estado 
colombiano es un debate interminable entre quienes juzgan su debilidad en la 
capacidad coercitiva que ejerce el mismo entre sus asociados y quienes defienden 
su contenido institucional. 
En la historiografía del desarrollo histórico del Estado colombiano existe un 
condicionante constante y es la conflictividad. María teresa Uribe hace referencia a 
las divergencias que generanen el caso colombiano las nociones de Guerra y 
Ciudadanía, haciendo alusión al tema del conflicto como un elemento que ha 
condicionado la matriz del Estado colombiano a lo largo de su historia6. 
Así mismo, los pasajes históricos de la historia nacional han demostrado la fragilidad 
constante a la que se somete la estructura del Estado debido a la inestabilidad 
política de las elites de poder en los diversos pasajes históricos del país. A lo largo 
de la historia no ha existido un proyecto político continuo que permitiera la 
consolidación de un sistema político estable que en el ejercicio del poder 
gubernamental no dé cabida a las constantes modificaciones que han padecido las 
cartas magnas. A propósito de ello, Berrío menciona dentro de su estudio sobre la 
formación histórica del Estado colombiano que «… Desde la creación misma de la 
 
5 González Cepeda, 27. 
6 María Teresa Uribe, «El republicanismo patriótico y el ciudadano armado», n.o 24 (2004): 18. 
 
21 
 
República, uno de los grandes debates que se han suscitado, ha girado en torno a 
cuál debe ser el mejor sistema político de organización para esta…»7. 
Estas primeras interpretaciones teóricas sobre el Estado y la historia nacional no 
pretenden reconstruir toda la historia del mismo, sino que, por el contrario, es una 
invitación a la indagación en los grandes trabajos historiográficos que ha dejado la 
disciplina en Colombia respecto a la historia política del Estado colombiano. A partir 
de allí vamos a encontrar elementos históricos y teóricos que nos van a permitir 
realizar un balance de la estructura del Estado colombiano y el ejercicio de su poder 
en las diferentes dimensiones de la vida social. Para nuestro caso hemos 
considerado que la guerra se ha convertido como un elemento que choca 
constantemente con la columna vertebral del Estado colombiano, provocando 
grandes rupturas en su conformación desde lo formal hasta la práctica de sus 
funciones. Para ello, es importante conocer la estructura del Estado durante el 
contexto histórico de la Violencia, describir el escenario mismo y su funcionamiento 
en este pasaje histórico de la vida nacional. 
1.1.3. Estructura del Estado Colombiano 1950 
La constitución de 1886 establecía hacia los años 50s la base ideológica y 
estructural de los principios que regía el Estado colombiano en el contexto histórico 
planteado en esta investigación. A lo largo de los años muchos juristas han 
estudiado el fenómeno constitucional colombiano a partir de las estructuras jurídicas 
que han marcado los diversos procesos de reformas y transformaciones de su 
arquitectura normativa. La constitución de 1886 ha sido la carta magna de mayor 
vigencia en la historia nacional. Sus principales características radicaron en su 
fuerte estructura de base conservadora y la concentración de poder manifestada en 
un Estado unitario central. Aunque fue un ordenamiento jurídico sometido a un 
número significativo de reformas, es importante tener en cuenta que la estructura 
organizativa del Estado conservó las bases fundamentales del principio de los entes 
de poder independientes para regir y dar funcionamiento a las principales funciones 
del Estado colombiano –administración, legislación y judicialización-. 
A partir de este contexto es importante tener en cuenta 3 aspectos fundamentales: 
1. La estructura del Estado colombiano estaba consagrada en la constitución y 
en su arquitectura organizacional planteaba, dentro de la lógica de Republica 
Unitaria, el establecimiento de las tres ramas del poder público en cabeza de 
la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema. Dentro de cada estamento 
 
7 Carlos Mario Berrío Meneses, «La formación del Estado en Colombia y el origen histórico de su 
debilidad coercitiva. Algunas aproximaciones», 2013, 99. 
 
22 
 
de poder existía una estructura básica desagregada para el funcionamiento 
desde lo nacional hasta lo regional. El poder ejecutivo liderado por el 
Presidente, sus Ministros y Burocracias nacionales que daban orden y 
marcha al ejercicio constitucional que les confería la carta magna. En las 
regiones el ejecutivo designaba Gobernadores por Departamento y estos a 
su vez elegían Alcaldes para las municipalidades establecidas en el orden 
territorial. El ente legislativo estaba compuesto por el Congreso de la 
Republica que a su vez se conformaba a través de la elección popular de dos 
estamentos, Senado y Cámara de Representantes. Desde el orden regional, 
funcionaban las Asambleas Departamentales y los Concejos municipales, 
estos también elegidos a través de elecciones populares. Finalmente, la rama 
del poder judicial que tenía una estructura muy sencilla resumida 
básicamente en una alta corte denominada la Corte Suprema, que a su vez 
dirige y establece la organización judicial del país a través de los Distritos 
Judiciales y dentro de los mismos se encontraba un Tribunal Superior. La ley 
definía por número de habitantes y las condiciones del territorio, los 
Tribunales Inferiores y las oficinas de Instrucción Criminal. 
2. Para el periodo objeto de estudio del presente trabajo, esta estructura -que, 
aunque no había sido modificada de base- había a travesado varios procesos 
de reformas. Dentro de los cambios que más destacan hacia el año de 1950 
en el éxtasis de la Violencia fueron los que trajo consigo la reforma de 1910, 
que fortaleció al Congreso de la Republica respecto al control y ejercicio de 
sus funciones con relación al Presidente, y a las Asambleas Departamentales 
dándoles más autonomía en su funcionamiento. Así mismo también se le dio 
más importancia a los Concejos Municipales, dando como resultado las 
primeras manifestaciones del apasionado fanatismo partidista a partir de los 
años 20s y 30s. Aunque la reforma de 1936 no marco un cambio significativo 
en toda la estructura organizacional, el periodo conocido como la Republica 
Liberal8 va resignificar el valor de las libertadas con respecto a la fuerte base 
ideológica confesional que consagraba el Estado Colombiano antes de los 
años 40s. 
3. El territorio colombiano estaba organizado a través de Departamentos, 
Intendencias, Municipios, Comisarias y un Distrito Capital. Una de las 
principales dificultades que tuvo la organización territorial del país a lo largo 
de su historia fue el constante desconocimiento de las zonas periféricas, 
provocando con el tiempo constantes conflictos limítrofes dentro del territorio 
 
8 Corresponde al periodo histórico que comprende la victoria de los Liberales en la presidencia de la 
Republica con Enrique Olaya Herrera en 1930 y la llegada del Conservador Mariano Ospina Pérez 
en 1946, que dio fin al periodo de hegemonía Liberal. 
 
23 
 
Nacional. Para los años 50s existían los Departamentos de Antioquia, 
Atlántico, Bolívar, Boyacá, Caldas, Cauca, Cundinamarca, Huila, Magdalena, 
Nariño, Norte de Santander, Santander, Tolima y Valle del Cauca. Así mismo, 
se encontraban dentro del territorio las Intendencias del Choco, Meta y San 
Andrés y Providencia. Por último, también se encontraban las Comisarias del 
Amazonas, Arauca, Caquetá, La Guajira, Putumayo, Vaupés y Vichada. 
A propósito de la estructura del Estado colombiano y su funcionamiento hacia los 
años 40s y principios de los 50s Ibáñez refiere que «…Con anterioridad a 1950, la 
estructura de la administración pública constituía algo más que un caos y un 
absoluto desorden, a tal punto que no se sabía si una entidad u organismo 
pertenecía al sector central o al sector descentralizado…»9. Con el éxtasis de la 
Violencia en adelante veremos como la estructura del Estado colombiano se 
desintegra en función de la situación de orden público y el caos civil, provocando 
así lo que el mismo autor refiere como «…una inadecuada distribución de funciones 
y responsabilidades; falta de eficiencia para cumplir las funciones públicas; 
ausencia de dirección, supervisióny tutela sobre las entidades públicas 
semiautónomas…»10. 
1.1.4. Contexto Histórico de la Violencia 
La Violencia –con mayúscula- en Colombia es un periodo histórico que comprende, 
entre otros, algunos pasajes de los años 30s, los años 40s y los años 50s de la 
Historia Política del país. Constituyó una gran manifestación de violencias en las 
diferentes esferas de la vida nacional en el marco de la lucha Bipartidista. Hablar de 
violencia política en Colombia es hablar del conflicto relacionado a la lucha de 
quienes resisten contra el dominio y represión del Estado, esto, por supuesto, al 
referirnos a la razón de ser de lo que en la historiografía colombiana se establece 
como una etapa en el orden cronológico de la historia nacional. Este conflicto, que 
se ha manifestado en la esfera de lo social, denota un impacto en la vida de las 
sociedades colombianas y una trasformación de lo cotidiano. Las luchas civiles en 
escenario del fanatismo partidista tienen sus primeras manifestaciones según el 
profesor Guerrero hacia los años 30s, sin embargo, estas manifestaciones violentas 
se tornarán mucho más expresivas a partir de lo que algunos consideran como la 
“La tragedia del 9 de abril de 1948”. 
Este periodo comienza con la caída de la Republica Liberal, misma comprendió el 
periodo de 1930-1946 y la llegada al poder de Mariano Ospina Pérez. La división al 
 
9 Jorge Enrique Ibáñez Najar, «Colombia: un Estado en reforma permanente», s. f., 5. 
10 Jorge Enrique Ibáñez Najar, 6. 
 
24 
 
interior del partido liberal, entre “Turbayistas y Gaitanistas”, sumado a un entorno 
de crisis política, debido a las primeras manifestaciones de violencia bipartidista en 
varias zonas del territorio nacional, provocaron un ascenso inminente del Partido 
Conservador que desembocaría en su obtención del poder, un momento que 
Álvarez Pinilla describe así: «Para este momento, la situación en las ciudades se 
presentó cierto orden y concordia, mientras que en el campo se dio un creciente 
caciquismo -principalmente de hacendados conservadores- que exacerbó fuertes 
discordias y enfrentamientos entre los comerciantes liberales y los hacendados 
conservadores…»11. Como resultado de ello, se agudizaron en cierta medida los 
enfrentamientos “ideológicos” que terminarían adquiriendo su carácter de violentos. 
En una primera instancia, la ruptura política que dejó la pérdida de poder del Partido 
Liberal en el ámbito nacional, provocó una desestabilización social que comenzó a 
manifestarse de forma violenta en gran parte de la región andina del país. 
 
El hecho que desataría la fase de agudización de violencia y conflicto en el país fue 
el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán el 9 de abril 194812. Para la historiografía 
colombiana, este suceso más que constituir el inicio de la Violencia, lo que hizo fue 
empeorar una situación que se venía dando de forma imperiosa, lo cual desembocó 
en una gran crisis social y política a nivel nacional. A partir de este momento, el 
conflicto deja de ser una lucha dentro de la cotidianidad, para convertirse en una 
lucha armada, con ciertos rasgos de radicalismo político. Así, el centro y sur del país 
no rehuyeron a los enfrentamientos que se dieron en esta gran coyuntura. 
 
Las castas políticas del país en el ámbito nacional y regional, en lugar de ser 
mediadores para restablecer el orden social, se vincularon a este momento de caos, 
como agentes de persecución y promotores del odio bipartidista. Las zonas y 
territorios campesinos del centro del país se convirtieron en escenarios de 
contiendas de escuadras, campos de batalla y espacios para la lucha y resistencia 
armada. «Esta violencia se extendió por casi todo el territorio nacional, tomando 
más ímpetu en el centro y sur del país, en donde se vio reflejado el grado de 
polarización entre partidos políticos y los mecanismos de persecución y violencia 
 
11 Blanca Álvarez Pinilla, «El caso de Guadalupe Salcedo y las guerrillas del llano entre 1949-1957 
como una respuesta a la violencia bipartidista colombiana» (Tesis de Pregrado, Bogotá, Universidad 
Colegio Mayor Nuestra Señora del Rosario, 2013), 8. 
12 La historiografía de la Violencia es muy amplia en el mundo académico colombiano. Existen 
muchas obras con cifras aproximadas, experiencias y datos relevantes relacionados a este gran 
periodo histórico. Autores como, Orlando Fals Borda, Eduardo Umaña, Gonzalo Sánchez, Fernán 
González, Donny Meertens, Daniel Pecaut, entre muchos otros clásicos de la violetología han 
realizado grandes investigaciones que han marcado todo un hito en esta corriente historiográfica. 
Entre las múltiples obras se destacan: “Poder y Violencia”, “Bandoleros, Gamonales y Campesinos”, 
“Orden y Violencia”, “El 9 de abril y el Gaitanismo en la Provincia”, entre otros. 
 
25 
 
política que el gobierno empezó a implementar para reprimir la lucha de clases que 
se vislumbraba, bajo el ropaje del bipartidismo.»13, afirma Vega Rueda. 
 
Las actuaciones de los grupos de resistencia que se organizaron con el estallido del 
“Bogotazo” y que se extendieron por algunas regiones dentro del territorio nacional, 
se manifestaron en una conducta muy particular en cada escenario. Por esta razón, 
caracterizar los grupos de resistencia y contextualizar en un mismo enfoque toda la 
época de la Violencia en Colombia de forma general, es un equívoco, pues la lucha 
bipartidista se manifestó en distintas formas hacia los diferentes departamentos y 
espacios del territorio nacional. 
1.1.5. La Violencia en los Llanos Orientales: El Llano y el Piedemonte Llanero 
 
Después de la muerte de Jorge Eliecer Gaitán, los sectores conservadores 
colombianos, desde el centro del país, tuvieron como objetivo disolver cualquier tipo 
de manifestación e insurrección popular conformadas a partir del 9 de abril, tal es el 
caso de la Región Llanera. Los Llanos Orientales en general conforman una porción 
grande del territorio colombiano en esta época. Según Andrade «… Se llama Llanos 
Orientales de Colombia al territorio comprendido entre el rio Arauca al Norte, 
Venezuela y Brasil al Oriente, Caquetá, Vaupés y Guanía al Sur, y la parte de la 
Cordillera Oriental que corresponde a Boyacá, Cundinamarca y Huila al 
Occidente…»14. Para el año de 1948 dentro de la estructura administrativa territorial 
esta Región estaba dividida en: la Intendencia Nacional del Meta, Comisarias 
Especiales de Arauca y Vichada, y a su vez la Provincia del Casanare que 
pertenecía al Departamento de Boyacá. 
 
 
13 Jeny Angélica Vega Rueda. y Héctor Alfredo Leal Martínez, «La declaración de Sogamoso y las 
guerrillas Liberales de los Llanos Orientales» (Tesis de Pregrado, Bogotá, Universidad Distrital 
Francisco José de Caldas., 2015), 13. 
14 Diana Andrade Melgarejo, «Guadalupe era de Tame pero Villavicencio se impuso: La reahbilitación 
de los Llanos Orientales 1948-1957» (Tesis de Pregrado, Bogotá, Universidad de los Andes, 2009), 
8. 
 
26 
 
 
Fuente: Mapa elaborado por Juan Diego Prieto, referenciado por Andrade en su 
Tesis sobre la Rehabilitación en los Llanos Orientales15. 
 
La gran manifestación de violencia en la Región de los Llanos Orientales no tiene 
una génesis concreta consensuada entre algunos de los autores que han realizado 
trabajos de reconstrucción histórica del periodo de la Violencia en esta zona. Existen 
tres obras fundamentales que todo investigador debe remitirse al estudiar el 
conflicto en los Llanos hacia mediados del siglo XX: Guadalupe y sus centauros de 
Reinaldo Barbosa, La Violencia en los Llanos de Justo Casas Aguilar y las Guerrillas 
de Llano de Eduardo Franco. En estos tres trabajos se pueden observar diversas 
percepciones en el entorno llanero y la llegada de la Violencia al territorio. Lo que 
más destaca de la Región según estos autores es el enfrentamiento entre los 
dueños de los Hatos –entendidos como grandes hacendados y ganaderos- y lostrabajadores –mayordomos, caporales, etc.-. A partir del 9 de abril en algunas zonas 
del país se van a conformar juntas revolucionarias que buscan tomar el poder local 
 
15 Diana Andrade Melgarejo, 9. 
 
27 
 
y defender el territorio de la avanzada conservadora16. Tal es el caso de 
Villavicencio, con la conformación de una junta revolucionaria como respuesta a la 
muerte de Jorge Eliecer Gaitán. 
 
El caso de Villavicencio puede constituir uno de los pilares fundamentales para la 
conformación de la Resistencia Llanera armada y la posterior lucha de guerrillas 
que se desataría en los Llanos Orientales. Si bien las zonas alejadas de los llanos 
no mantenían una comunicación constante y oportuna con los que comenzaron a 
dirigir la resistencia en la región, con el tiempo los enfrentamientos y la insurrección 
se iba a manifestar en un caso muy particular. Los llanos serian la zona de 
confrontación armada de mayor dificultad para el gobierno nacional, sobre todo en 
las áreas rurales. A partir de 1948 y con el enigma de lo acontecido en Villavicencio, 
según Gómez, «… Se abrió entonces, el camino para que apareciera una cuadrilla 
armada que pretendía defenderse de la persecución a la que estaban siendo 
sometidos los seguidores de Gaitán por parte de la elite local. Hacia el año de 1949, 
dicha cuadrilla hizo parte del origen del movimiento guerrillero de los Llanos, con la 
ayuda del capitán Alfredo Silva…»17. 
 
El movimiento guerrillero en los llanos se establece como una manifestación de 
autodefensa en el escenario de la violencia política desatada a partir de la tragedia 
del 9 de abril; respecto a esta primera etapa «…Dichas guerrillas liberales 
controlaron cerca del 90% de las entonces Comisarías del Arauca, Vichada y 
Casanare, y la Intendencia del Meta… Lo anterior determinó la aparición de una 
guerra civil de guerrillas en los Llanos…»18. Esta confrontación se daba en el marco 
de una lucha regional, entre, una clase política conservadora que captaba el poder 
local, y un grupo significativo de combatientes –en su mayoría campesinos- de corte 
liberal radical que se resistía a la acción opresora y de represión del gobierno en la 
búsqueda de eliminar a los adeptos del Partido Liberal. 
 
Por otra parte, la Región del Piedemonte Llanero -en lo que en esa época pertenecía 
a la Departamento de Boyacá en la Provincia del Casanare- fue un escenario en el 
que la violencia bipartidista se manifestó de forma lenta, pero que con el tiempo 
sería uno de los espacios de insurrección y lucha armada con mayor afluencia en el 
 
16 Para mayor amplitud del tema se recomienda revisar la obra “El Gaitanismo y la Insurrección del 
9 de abril en la provincia” de Gonzalo Sánchez 
17 Andrés Gómez Barrera, «De la resistencia gaitanista a la resistencia liberal; Villavicencio 1948- 
19501 From Gaitanist resistance to liberal resistance; Villavicencio 1948-1950 Da resistência 
gaitanista à resistência liberal, Villavicencio 1948-1950», TABULA RASA, 2011, 232. 
18 Barrera, 232. 
 
28 
 
país. La principal característica de esta región fue su abierto fanatismo a la 
influencia Liberal Partidista, constituyéndose como una zona Liberal; a diferencia de 
los territorios del norte de Boyacá, en donde la influencia conservadora y católica 
tradicional era muy fuerte. Esta región muy apartada del centro andino del país, no 
se encontraba inscrita en lo que podría llamarse la agenda política nacional. Era un 
territorio poco poblado, sin centros urbanos importantes. Su principal característica 
eran sus espacios geográficos repletos de llanuras con un clima cálido en muchas 
de sus zonas. Estos territorios se encontraban en condiciones de pobreza y poca 
atención del gobierno, pero aun así se apartaban de la violencia que se venía dando 
desde antes de 1948 como lo manifiesta Justo Casas Aguilar «No todas las 
regiones, del departamento sufrieron el estrago de la violencia desde un principio, 
es decir, desde 1946 o incluso más antes. Hubo regiones que hasta mediados de 
1949 gozaron de una relativa tranquilidad y fueron aquellas donde el Partido Liberal 
era mayoría; por ejemplo, la Provincia de Lengupá y los Llanos del Casanare, 
territorio que por aquella época formaba parte del Departamento.»19. 
 
La principal incursión conservadora en esta parte de los Llanos se dio a través de 
la llamada “Policía Chulavita”, grupo armado que abiertamente se declaraba anti 
liberal-comunista y que trascendió en la historia nacional como la fuerza oscura del 
Estado al margen de la legalidad. El presidente Laureano Gómez, a partir de los 
años 50s seria acusado por parte de diversos sectores políticos y la opinión pública 
en general, de promover y participar de forma indirecta en la acción logística y 
operativa de los Chulavitas en la persecución liberal. «Si bien fue el pueblo raso el 
que puso las víctimas, fue el Gobierno a través de sus órganos militares y 
paramilitares el que encendió la llama. Las fuerzas que debían representar la 
autoridad y el orden se convirtieron en un actor más de la contienda respondiendo 
a intereses privados y particulares y no a la defensa de la nación.»20, este apartado 
tomado de Gina Rodríguez y su ponencia sobre la Policía Chulavita, denota la 
operación de este grupo armado y una muestra de estas dinámicas de violencia que 
se iban configurando en este contexto; estableciendo así lo que Giraldo llama «La 
acción que configuró un dispositivo antipopular de carácter paramilitar”, dando como 
resultado la llegada de la oleada de Violencia a los llanos»21. 
 
 
19 Justo Casas Aguilar, La Violencia en los llanos orientales (Comando Hermanos Bautista), (Bogotá: 
Ecoe, 1986), 27. 
20 Gina Paola Rodríguez, «Chulavitas, Pájaros y Contrachusmeros. La violencia para- policial como 
dispositivo antipopular en la Colombia de los 50.», XIV Jornadas Interescuelas/Departamento de 
Historia. Universidad Nacional de Cuyo, s. f., 16. 
21 «El Paramilitarismo: una criminal política de Estado que devora el país», accedido en agosto de 
2020, http://www.javiergiraldo.org/spip.php?article76. 
 
29 
 
En respuesta ante la intimidación y la persecución por parte de los sectores 
radicales del conservatismo, los liberales del Llano en su mayoría, a través de 
núcleos familiares, conformarían grupos armados de resistencia frente a la ofensiva 
conservadora. La principal característica de estos grupos, fue, que una gran parte 
de los mismos surgieron desde los lazos familiares en defensa del territorio, las 
ideas y la vida misma -esto fue el común denominador, reflejado en familias 
completas al mando de cuadrillas armadas de resistencia liberal, como lo fueron los 
Bautista y los Fonseca-22. 
 
Ante la creciente oleada de violencia el Estado colombiano se sirvió de las 
instituciones públicas para dar orden y poder establecer algún tipo de control social 
a través de mandatarios dirigentes y líderes que tenían cargos en las distintas ramas 
del poder público. Sin embargo, las pocas esperanzas de paz que se tenían desde 
las bases políticas terminan por desbordarse debido a la situación y el caos civil que 
se estaba viviendo en todo el país. Según Gómez «…la violencia alcanzó niveles 
exorbitantes hasta el año de 1953 y se extendió a varias regiones colombianas en 
dónde se puso en evidencia la desintegración de los aparatos institucionales como 
el parlamento, el electoral y el judicial.»23 
 
Ante esta situación los principales miembros “legítimos” de control social al servicio 
del Estado colombiano van hacer las fuerzas armadas, entre estás la policía y el 
ejército nacional, quienes no solo van a imponer el orden al expandir el uso de la 
fuerza en pro de defender los intereses estatales, sino que se van a constituir como 
agentes de persecución en el estadio del fanatismo político. 
 
En el caso de los Llanos orientales, la situación de orden público divide la posición 
de losbandos que pertenecen incluso al mismo partido liberal. En este sentido, en 
esta parte del país se habla de grupos radicales Gaitanistas; que en una primera 
etapa del conflicto van a estar desarticulados de las élites liberales que hacían parte 
del gobierno local hacia el año de 1949. Muchos autores dentro de la historiografía 
de la violencia evidencian diversos casos de abandono de las élites liberales en 
 
22 Los comandos de guerrillas liberales, en algunos casos surgieron a partir del entorno familiar, entre 
hermanos, primos, tíos e incluso padres. Esto según algunos autores representó una ventaja 
respecto a la organización, confianza y comunicación entre los insurgentes, para su operación 
logística. Para el caso de los hermanos Bautista, se trataba de 5 hermanos: Pablo, Tulio, Manuel, 
Roberto y Rubén, todos de origen campesino y humilde. Tulio fue quien lidero la operación de 
resistencia y lucha en gran parte de la zona del Piedemonte. 
23 Barrera, «De la resistencia gaitanista a la resistencia liberal; Villavicencio 1948- 19501 From 
Gaitanist resistance to liberal resistance; Villavicencio 1948-1950 Da resistência gaitanista à 
resistência liberal, Villavicencio 1948-1950», 232. 
 
30 
 
varias regiones del país frente a los que resistían a la persecución 
conservadora. En esta misma línea Gómez afirma por ejemplo que para el caso de 
Villavicencio, que constituía quizás el centro administrativo y político más importante 
de los Llanos orientales en este momento histórico «Ante La carencia de un Estado 
que protegiera los derechos que se estaban vulnerando y la no intervención de la 
élite liberal para evitar los atropellos de la población, los Gaitanistas huían a distintas 
zonas Rurales de la región…»24 
 
Se puede hacer un balance de la situación del Estado colombiano a partir de sus 
estructuras administrativas. Muchos de los cargos y los nombramientos que se 
hacían a nivel regional obedecían a intereses políticos. El principal respaldo de las 
élites conservadoras locales eran la Policía y el Ejército Nacional. El desorden 
administrativo era producto del escenario de la violencia. La victoria de Laureano 
Gómez como presidente conservador va provocar un ascenso de los odios políticos, 
el aumento de la persecución de los Gaitanistas radicales de base, ciudadanos de 
filiaciones políticas de carácter liberal -algunos sin tantos rasgos de fanatismo- y en 
cierta medida personas inocentes que trataban de huir de todo este conflicto. El ente 
legislativo se encontraba cerrado, el ejecutivo en total situación de conmoción 
impedido por la presión social ante el derramamiento de sangre que se estaba 
dando en todo el país. Se hacía un constante llamado a la paz, al consenso y a la 
búsqueda de una solución que permitirá salir de la crisis que se estaba viviendo. 
 
Con base a lo anterior, la historiografía colombiana nos deja entrever varias 
situaciones del orden político que conllevaron a una extensa lucha de resistencia en 
los Llanos Orientales: 
 
1. Con el gobierno de transición de 1930 y la llegada al poder de los liberales 
con Enrique Olaya Herrera, los primeros brotes de violencia se dieron en el 
departamento de Boyacá y la Provincia del Casanare desde las bases 
sociales, como consecuencia de una ruptura de la hegemonía Conservadora 
y los tradicionalismos locales25. 
2. Después de 1944 el Partido Liberal entra en una crisis interna de división, 
que terminaría constituyendo la caída de la hegemonía del mismo tras un 
intento de un golpe de estado por parte de sectores conservadores y la 
elección de Mariano Ospina Pérez. 
 
24 Barrera, 236. 
25 Guerrero, Javier. LOS AÑOS DEL OLVIDO Boyacá y los Orígenes de la Violencia, UPTC – Tunja, 
2007 
 
31 
 
3. El asesinato de Jorge Eliecer Gaitán el 9 de abril de 1948, desataría una 
primera oleada de Violencia en las regiones del centro y sur del país, que 
provocaría el surgimiento de los primeros movimientos guerrilleros de 
resistencia contra la opresión Estatal. 
4. El Partido Conservador se encontraba fraccionado en tres sectores 
irreconciliables: laureanistas, alzatistas y ospinistas. El ascenso de Laureano 
Gómez al Poder empeoraría el panorama de violencia en el país, tras el 
establecimiento de una política nacional de tendencia de derecha radical y el 
apoyo a grupos civiles de corte paramilitar en defensa de las ideas 
conservadoras. 
5. La violencia en los Llanos Orientales, como lo manifiesta Eduardo Franco 
Isaza: se trataba de “hacer una revolución a nombre del Partido Liberal 
porque los godos estaban empeñados en “barrer de Colombia con todo un 
principio de organización y progreso de las masas”26, esto como reacción a 
una avanzada conservadora que irrumpió la paz y tranquilidad en la que se 
vivía en la Región del Piedemonte Llanero. 
 
1.1.6. El Estado Colombiano en la Violencia: Regresión al estado de 
Naturaleza 
 
Para este caso, la noción del problema objeto de estudio, se puede observar desde 
la óptica de la historia política, desde la idea del ejercicio del poder. Como lo 
presenta Cazorla en su “Manual de Introducción a la Ciencia Política” «Lo que 
parece evidente es que, como denominador común a Derecho y Ciencia Política, se 
encuentra el problema básico del uso del poder. Su ejercicio legítimo, a través de 
las instituciones libremente establecidas y elegidas…»27. Este enfoque no nos 
desliga de la idea del proceder puramente legal del Estado, pues como bien lo 
presenta el autor, las actuaciones legales y jurídicas por parte del mismo se 
fundamentan en estamentos puramente escritos y aprobados desde la 
institucionalidad. Ahora bien, esta idea, desde la óptica del contrato social que 
establecieron los teóricos modernos sobre el surgimiento y las teorías del Estado 
como Rousseau28, no garantiza que su carácter legal sea legítimo, desde el apoyo 
popular y las bases sociales. La ley como instrumento de dominación del Estado 
 
26 Isaza, Eduardo Franco, las Guerrillas de los Llanos Orientales, tercera edición, 1976 
27 José Cazorla Pérez, Manual de Introducción a la Ciencia Política, FUNDACIÓN NÚCLEO de 
ESCO (Granada-España, 2008), 25. 
28 Su herencia de pensador radical y revolucionario está probablemente mejor expresada en sus dos 
frases más célebres, una contenida en El contrato social, “El hombre nace libre, pero en todos lados 
está encadenado”, la otra, presente en su Emilio, o De la educación, «El hombre es bueno por 
naturaleza 
 
32 
 
para regular las conductas sociales, no es el producto de un contrato establecido 
entre el aparato estatal y las ya mencionadas bases sociales, sino que son bajo este 
enfoque, una idea que fundamenta la acción legal del Estado, a través del 
ordenamiento Jurídico. 
 
El caso de la Violencia Bipartidista nos obliga a entender el proceso desde cada 
territorio, pues la manifestación del conflicto, como bien se ha planteado, obedece 
a un contexto en cada zona particular del país. «La Violencia es un monstruo de mil 
cabezas, es muchas cosas a la vez…»29. El Estado colombiano se enfrentó en este 
periodo a un momento de crisis social y política amalgamada en una gran 
manifestación de violencia. Por supuesto en zonas como los Llanos Orientales, el 
Tolima, Boyacá, entre otros territorios, el aumento de crímenes y delitos estaban 
relacionados principalmente al gran conflicto desatado a partir del estallido del 
Bogotazo. ¿Cuál es el modelo filosófico y teórico que se puede interpretar del 
Estado Colombiano en esta época? 
 
Inicialmente la perspectiva teórica que nos permite entender el Estado Colombiano 
en el marco de la Violencia se vislumbra a partir del planteamiento de Thomas 
Hobbes. Al hacer una reconstrucción histórica de este fenómeno, vamos a entender 
al Estado Colombiano como un caso de regresión al estado de caos -El Estado 
Hobbesiano a partir de esta expresión aguda de violencia-. Una fase en la que se 
ciernen las pasioneshumanas concentradas en el individuo y que se manifiestan 
socialmente. Hobbes desarrolla en su gran obra del Leviatán30 las partes 
constitutivas de la naturaleza humana que se imponen a la razón en una fase 
anterior a la constitución de un Estado Civil: La ambición, el orgullo, la vanagloria, 
el apetito, la cólera, la venganza, entre muchas otras manifestaciones humanas que 
comienzan a condicionar el actuar individual de quienes se sumergen en un conflicto 
como la Violencia Bipartidista –Regresión al Estado de Naturaleza- . 
 
Jorge Gaviria nos plantea una interpretación en algunos de los apartados del Estado 
de Naturaleza en Hobbes que dejan clara la forma de como el Estado Colombiano 
se representa en esta dinámica: «En el Estado de naturaleza la vida se disuelve en 
luchas inacabadas, en las que apenas se sobrevive, y la brevedad es la impronta 
 
29 Referencia que hace Gonzalo Sanchez frente a la descripción de muchos cronistas de la época 
de la Violencia en Colombia en su libro: Guerra y Política en la Sociedad colombiana, 1991 
30 El Leviatán es la obra más conocida del filósofo ingles Thomas Hobbes, publicada en 1651, 
haciendo referencia al gran monstruo bíblico leviatán como un ente supremo de poder, que genera 
temor y es garante de fuerza absoluta, rey por su poder y símbolo de dominación. Esta obra 
constituye una base teórica fundamental del Estado Absoluto y el derecho moderno que ampara la 
legitimidad del poder gubernamental. 
 
33 
 
de los triunfos o de las derrotas. Los hombres se juegan su destino en cada acción, 
y obran movidos por el miedo o por la codicia, siempre en procura de lo que juzgan 
bueno, pero con la incertidumbre que entraña la violencia»31. Bajo este apartado 
teórico no se habla de un Estado fallido, ni mucho menos de una ausencia total del 
Estado, sino de una regresión al estado de naturaleza, como consecuencia de una 
violencia desatada a partir de convicciones y pasiones humanas, el enigma de un 
líder y un partido político sometido a la persecución. 
 
Hacia mediados del siglo XX el Estado colombiano se encontraba en situación de 
excepción –estado de sitio-, producto de la profunda crisis de violencia que se había 
extendido en algunas zonas específicas del territorio nacional –centro, oriente y 
parte del sur-. Esta condición, declarada inicialmente desde el gobierno de Mariano 
Ospina Pérez -cuando decide cerrar el congreso y hacer uso del artículo 12132 de 
la constitución-, le va a permitir sobrepasar los límites de acción jurídica para la 
preservación del orden y la defensa de los intereses gubernamentales. Estas 
acciones, son evidenciadas en las grandes investigaciones hechas por parte de los 
autores clásicos de estudios sobre Violencia33, en lo que tiene que ver con la acción 
de la fuerza pública –ejército, policía-, sumado a un entorno de operaciones 
ilegitimas de grupos civiles apoyados incluso desde el gobierno central. 
 
1.2. De lo Judicial en la Violencia: El caso de los Llanos Orientales 
 
En este contexto de la Violencia, la estructura judicial colombiana aparentemente 
se limita a lo escrito y estipulado en la ley, apelando a un funcionamiento 
automático. Sin embargo, es necesario establecer un diagnóstico del aparato 
judicial colombiano desde lo puramente formal, hasta la materialización de sus 
acciones, con el fin de desarrollar parte del análisis del presente estudio propuesto. 
En este punto y aludiendo a lo que se plantea desde la historiografía sobre la 
Violencia, las instituciones judiciales del orden local en esta época se encontraban 
en un fuerte grado de politización. No obstante, determinar una captación total por 
parte de un partido u otro de los estrados judiciales, es una tarea difícil de 
 
31 Jorge Iván Gaviria Mesa, El Estado colombiano en el modelo teórico de Thomas Hobbes, 
Departamento de Fondo Editorial (Medellín - Antioquia: Fundación Universitaria Luis Amigó, 2015), 
21. 
32 Constitución Política de 1886, Artículo 121.- En los casos de guerra exterior, o de conmoción 
interior, podrá el Presidente, previa audiencia del Consejo de Estado y con la firma de todos los 
Ministros, declarar turbado el orden público y en estado de sitio toda la República o parte de ella. 
33 Corresponde a una corriente de pensamiento historiográfico constituida a partir de los trabajos de 
Orlando Fals Borda, Eduardo Umaña Luna y Guzmán sobre la Violencia en Colombia. 
 
34 
 
determinar; son los mismos procesos judiciales históricos, fuente de investigación 
del presente estudio, que darán cuenta de ello más adelante. 
 
La situación de administración de justicia en este periodo queda a disposición de la 
improvisación y el afán por mantener el orden y el control social. La situación del 
Estado colombiano dejaría en evidencia la inmadurez política del mismo, la 
incapacidad legitima institucional de un gobierno central de corte autoritario que se 
ampara en decretos establecidos a partir del estallido de la Violencia. 
 
1.2.1. La Estructura Judicial del Estado Colombiano 1950 
 
La organización judicial del país se encontraba definida en la constitución política 
del 86, con algunas reformas importantes, sobre todo en los años 30 con el gran 
proyecto de la República Liberal. Así mismo «La reforma constitucional de 1910, 
luego de superar la dictadura del general Rafael Reyes (1904- 1910), fue realizada 
por un órgano especial: la Asamblea Nacional de Colombia. En ella se regula el 
Poder Judicial, integrado por la Corte Suprema de Justicia, los tribunales y los 
juzgados»34. Teniendo en cuenta la dinámica de la administración de justicia por 
parte del Estado colombiano en este periodo histórico, respecto a la influencia que 
podían tener los partidos políticos en la misma, De Zubiría manifiesta que se 
estructuraba de la siguiente forma: «…nueve magistrados, por períodos de cinco 
años, conforman la Corte Suprema que se dividirá en salas. A su vez, los tribunales 
superiores estarán conformados por magistrados elegidos para períodos de cuatro 
años, de ternas que presenten las asambleas departamentales, lo que generó una 
alta politización del Poder Judicial a nivel departamental»35. 
 
Bajo estas condiciones los tribunales departamentales -en su funcionamiento 
natural estipulado por la ley-, en la condición de estado de sitio, fueron uno de los 
medios de acción legal del Estado colombiano para enfrentar la gran oleada de 
violencia política desatada hacia este periodo. La principal carta de navegación en 
cierta medida fue la ley 95 de 1936 que decretaba el nuevo código penal y la ley 94 
del código de procedimiento, cuya vigencia se dio a partir de 1938. A partir de 1948 
se van a expedir de igual manera muchos decretos que más adelante analizaremos, 
que van en la disposición de atacar y hacer frente a la situación de orden público en 
el país. Con el tiempo la imperiosa condición del estado de excepción amparada en 
el artículo 121 -anteriormente mencionado-, la función judicial desde el orden local 
 
34 Andrés De Zubiría Samper, «La historia de la Rama Judicial en Colombia», Criterio Jurídico 
Garantista 4, n.o 6 (25 de abril de 2012): 9, DOI https://doi.org/10.26564/21453381.393. 
35 De Zubiría Samper, «La historia de la rama judicial», 10. 
 
35 
 
por parte del gobierno, quedaría dispuesta ante la amenazante creciente oleada de 
violencia que se desataría en el territorio colombiano. Así, la justicia colombiana se 
preparaba para afrontar el aumento significativo de crímenes y delitos producto de 
la Violencia Bipartidista. 
 
Como se puede evidenciar, aparentemente la situación normativa del país era muy 
clara y contaba en cierta medida con las herramientas jurídicas y dispositivos 
judiciales necesarios para afrontar la crisis de violencia desatada en algunas 
regiones del territorio nacional. Sin embargo, como veremos a lo largo del desarrollo 
del presente estudio, esto no va a ser del

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