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1 HISTORIA DE LOS PROCESOS JUDICIALES: LOS LLANOS ORIENTALES Y LA VIOLENCIA BIPARTIDISTA, 1949 – 1953 LUIS ALEJANDRO CASTRO SÁNCHEZ UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA Y TECNOLÓGICA DE COLOMBIA FACULTAD DE EDUCACIÓN ESCUELA DE POSTGRADOS MAESTRIA EN HISTORIA 2022 2 HISTORIA DE LOS PROCESOS JUDICIALES: LOS LLANOS ORIENTALES Y LA VIOLENCIA BIPARTIDISTA, 1949 – 1953 LUIS ALEJANDRO CASTRO SÁNCHEZ Trabajo de grado para optar por el título de: MAGISTER EN HISTORIA Director: Dr. Liborio Eugenio González Cepeda UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA Y TECNOLÓGICA DE COLOMBIA FACULTAD DE EDUCACIÓN ESCUELA DE POSTGRADOS MAESTRIA EN HISTORIA 2022 3 Nota de Aceptación: ____________________________ ____________________________ ____________________________ ____________________________ ____________________________ _____________________________ Firma del presidente del jurado ____________________________ Firma del jurado ____________________________ Firma del Jurado 4 AGRADECIMIENTOS En este proceso de aprendizaje agradezco a cada una de las personas que hicieron parte de esta experiencia tan enriquecedora en mi vida académica y profesional. Agradezco a cada uno de los docentes de la Escuela Historia de la UPTC por sus aportes en el proceso de formación como estudiante de la Maestría. Así mismo, agradezco a mis compañeros de estudio por sus consejos oportunos y el apoyo constante desde la distancia en tiempos de pandemia. A mi familia por haber sido una de las motivaciones principales en este proceso tan importante en vida. Al cuerpo administrativo de la Facultad de Posgrados y la Maestría en Historia de la UPTC por su comunicación siempre oportuna. Por estar siempre prestos a colaborarnos en los trámites administrativos semestre a semestre. A mi esposa Marcela Álvarez por ser siempre mi apoyo incondicional en cada espacio de trabajo para la investigación. Por propiciar siempre los espacios oportunos para poder adelantar el trabajo de mi tesis. Finalmente agradezco a mi asesor de tesis el profesor Liborio González por haber sido siempre un apoyo incondicional desde lo académico. Por sacar de su valioso tiempo para atender siempre cada una de las observaciones que surgían dentro del proceso de consolidación del trabajo. Por sus aportes académicos en la investigación, y por su compromiso constante con el desarrollo del presente trabajo. 5 DEDICATORIA A Dios y a la vida A mis padres que siempre fueron el motor de mi vida A mis hermanos que apoyaron siempre mi trabajo A mi esposa Marcela Álvarez, en el camino al éxito, el esfuerzo será el pilar fundamental de la vida A mis compañeros de estudio, en donde siempre el apoyo fue mutuo y constante A mi mejor amigo Daniel Monguí, por ser siempre el apoyo fuera de lo puramente académico. Más allá de la academia la amistad también fortalece las ganas de salir adelante A la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia A la Gobernación del Departamento de Boyacá quienes a través de su programa de la Beca Maestra nos brindaron esta oportunidad de capacitarnos para el ejercicio docente 6 Tabla de Contenido INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………… 8 PRIMERA PARTE 1. Contexto, dimensiones teóricas, Estado y legislación penal en el marco de la Violencia Bipartidista de mediados de siglo en Colombia 1.1. El Estado………………………………………………………………………….17 1.1.1. Hacia una definición del Estado………………………………………………..18 1.1.2. El Estado Colombiano…………………………………………………………...20 1.1.3. Estructura del Estado Colombiano 1950……………………………………….21 1.1.4. Contexto Histórico de la Violencia………………………………………………23 1.1.5. La Violencia en los Llanos Orientales: El Llano y el Piedemonte Llanero …25 1.1.6. El Estado Colombiano en la Violencia: Regresión al estado de Naturaleza..31 1.2. De lo judicial en la Violencia: El caso de los Llanos Orientales……………..33 1.2.1. La Estructura Judicial del Estado colombiano 1950………………………….34 1.2.2. Situación judicial y Legislación penal del Estado colombiano en el marco de la Violencia………………………………………………………………………..36 1.3. La Violencia Bipartidista en Colombia y el ordenamiento jurídico…………..41 1.3.1. ¿Qué es el ordenamiento jurídico en contexto de violencia?.......................42 1.3.2. El ordenamiento jurídico en función de la Violencia………………………….43 1.4. Los implicados en la Violencia: relación judicial Estado vs Ciudadanos…...51 1.4.1. ¿Quiénes son los implicados en el proceso judicial en la Violencia Bipartidista?.................................................................................................52 1.4.2. Los implicados en el estrado judicial…………………………………………..58 SEGUNDA PARTE 2. Criminalización, delito y el entorno de los actores de la Violencia en los Llanos Orientales………………………………………………………………….64 2.1. Función Sancionatoria del Estado: “el Ius Puniendi y Violencia Política”....65 2.1.1. ¿Cómo se articula para Colombia el Ius Puniendi?.....................................67 2.2. La criminalidad y el delito en la Violencia: conceptos teóricos y acercamiento al contexto histórico………………………………………………………………73 2.2.1. Concepción de criminalidad en la Violencia…………………………………..74 2.2.2. La criminalidad en Boyacá y la Provincia del Casanare……………………...76 2.3. Criminalización: Los implicados en el entorno social y jurídico……………...77 7 2.4. Actuaciones criminales de los insurgentes en los Llanos Orientales desde la perspectiva jurídica……………………………………………………………..84 TERCERA PARTE 3. Del proceso judicial: Investigación, proceso, acusación, pruebas, jueces y sentencias…………………………………………………………………………..91 3.1 . Análisis del proceso de judicial sindicados, pruebas y acusación……………93 3.1.1. Del proceso y el procedimiento en el contexto de la Violencia en los Llanos……………………………………………………………………………..94 3.1.2. De los sindicados: acusación y pruebas……………………………………....98 3.1.3. De la acusación y las pruebas en el proceso jurídicos contra el insurgente en los Llanos Orientales…………………………………………………………….99 3.2 . Víctimas y victimarios en el proceso…………………………………………….103 3.2.1. ¿Quiénes son las victimas en la Violencia?................................................104 3.2.2. De los victimarios en el proceso………………………………………………..105 3.3 . Del desarrollo del proceso y las audiencias: Juez y procesado………………107 3.3.1. Del juez y la audiencia…………………………………………………………..108 3.3.2. lo que resuelve el organismo judicial…………………………………………..111 3.4. Algunas interpretaciones del proceso en función del contexto político y social ………………………………………………………………………………………...… 114 Conclusiones…………………………………………………………………………..117 BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………...120 8 INTRODUCCIÓN El presente trabajo investigación tiene como objetivo abrir camino hacia una nueva dimensión de lo que podría constituir una categoría de análisis del hecho histórico de la Violencia Bipartidista. Estas nuevas reflexiones van encaminadas a entender, a partir del método histórico, las perspectivas de la dimensión teórica y procedimental del Derecho Penal y la actuación del Estado a través de sus estamentos judiciales. Este trabajo es una muestra de la fortaleza investigativa que tiene la disciplina histórica cuando trabaja de la mano de otras ciencias sociales como el Derecho, la Ciencia Política y la Sociología. La investigación histórica es un proceso que implica un ejercicio de responsabilidad ética y profesional. Los apartados teóricos no se deben limitar únicamente a posturas ideológicas personales, sino que deben obedecer a un proceso de investigación rigurosa que implica críticaa las fuentes, métodos y técnicas de investigación científica. Este trabajo tiene como propósito, desde el llamado a la interdisciplinariedad, abrir un debate académico que articule diversas posturas ideológicas que contribuyan a la comprensión del periodo de la Violencia, desde los actores políticos y el papel del Estado en la órbita de lo jurídico. Como parte de un proceso de profesionalización de la planta docente de los entes territoriales del Departamento de Boyacá a través del programa de la Beca Maestra de la Secretaria de Educación de la Gobernación Departamental y Colciencias, este trabajo constituye una forma de impulsar la investigación científica en los profesores adscritos al magisterio en educación básica y media. Así mismo, contribuir a la comprensión de la Historia de Colombia por parte de los estudiantes de Instituciones Escolares Publicas, adaptando nuevas metodologías de enseñanza de la Historia en el Aula. Del mismo modo, articular a la universidad y la producción académica con los colegios, en la búsqueda de la divulgación del conocimiento científico aplicado al entorno escolar, y finalmente contribuir al mejoramiento de la calidad de educación en las instituciones educativas del Departamento. Este proceso de investigación representa una experiencia académica enriquecedora no solo de aptitudes para la labor investigativa, sino para la formación profesional como miembro de la planta docente de la Secretaria de educación del Municipio de Sogamoso, y agente que ofrece labor en educación y divulgación de conocimiento en niños y adolescentes que se forman para la vida. Los alcances y ejes teóricos que a continuación se presentan constituyen a título personal, una forma de especialización en temas relacionados a la Historia Política de Colombia en el siglo XX. Esto sumado a un gran número de aportes desde lo académico, 9 recibidos en cado uno de los seminarios que se desarrollaron en el proceso de formación en el programa de la Maestría en Historia. La investigación histórica, el análisis historiográfico y los métodos de esta disciplina, son el punto de partida para el abordaje del contexto histórico de la Violencia Bipartidista, sus dimensiones históricas, posibles causas, y sus efectos a lo largo del tiempo. Desde las Ciencias Sociales y Jurídicas, y aplicando el método histórico, esta investigación busca ampliar las categorías de análisis histórico para la comprensión de la Historia de Colombia de mediados del siglo XX. El principal objetivo del presente estudio es establecer desde una perspectiva histórico-conceptual, la relación entre Estado, justicia, derecho y movimientos insurgentes en el marco de la Violencia bipartidista entre el periodo de 1949-1953 en la Región del Piedemonte Llanero y otras zonas de los Llanos Orientales. Esto teniendo como base aspectos relacionados a los conceptos de Proceso Penal, Judicialización, Criminalidad y Delito en la órbita del Derecho Penal. Para ello, es importante tener en cuenta cuatro aspectos específicos que permitieron el desarrollo del presente estudio: 1. Este trabajo se desarrolló en el marco de la pandemia por COVID-19 desde el año 2020. Ello implicó una gran dificultad para la exploración de las fuentes en centros de información y archivos, debido a la gran complejidad para su acceso. Sin embargo, las fuentes de carácter primario que se lograron explorar para el trabajo de campo, son una muestra significativa para su desarrollo. 2. Las fuentes de información para la reconstrucción histórica y el análisis teórico fueron examinadas en el marco de la emergencia sanitaria con muchas dificultades administrativas y procedimentales para su acceso. Estas se seleccionaron de la forma más rigurosa posible con el fin de identificar los archivos que procuraban establecer las variables de estudio para una interpretación clara y abierta al debate académico 3. La denominación o distinción de algunos de los actores de la violencia se circunscriben en el lenguaje jurídico y sociopolítico. Esto, por supuesto, no implica un juicio de valor absoluto que pueda ser discutible desde otras perspectivas -considerando que es un tema con múltiples enfoques y que ha sido objeto de estudio de gran magnitud en la disciplina-. En este sentido, aunque la denominación de bandolero o guerrillero no es un asunto de profundidad conceptual, para el desarrollo de la investigación, es necesario hacer algunas referencias precisas que permitan entender el contexto de dichos actores y su sometimiento a la justicia. 10 Los conflictos internos en el marco de las luchas políticas e ideológicas, son el resultado de procesos históricos que configuran ordenaciones sociales, que con el tiempo desencadenan en guerras civiles, violencia política y conflictividad generalizada. Bajo esta premisa, el Estado como institución política, es el principal figurante que dinamiza y determina la orientación jurídica, que abordan los momentos de tensión, producto de las coyunturas y conflictos internos. Para ello, la disciplina histórica en armonía con las ciencias políticas y las distintas ramas del derecho, nos ofrecen las herramientas necesarias para el análisis teórico y conceptual de los momentos de conflicto y violencia a los que se ve enfrentado el Estado en su construcción y devenir histórico. Teniendo en cuenta el constante conflicto que se da entre los que figuran en este periodo histórico, y partiendo de la idea de una regresión el estado de naturaleza, los actores de la Violencia se relacionan en función al conflicto civil. Bajo esta lógica, fue necesario indagar en las relaciones de poder entre el Estado y los grupos insurgentes, que desde las instancias judiciales construyeron algunas connotaciones hacia sus actuaciones, estipulando la categoría de criminales, hacia los guerrilleros liberales. Para estos propósitos, podemos decir que las Ciencias Jurídicas abordan la idea de la aplicabilidad del derecho en sus distintas expresiones. En el orden lógico de la acción del Estado, el problema de la interpretación de la norma no se limita únicamente a lo escrito y a una verdad absoluta, sino que, por el contrario, se establece en una lucha de interpretaciones. Si bien el derecho nos plantea, que el ordenamiento jurídico es legal y legítimo en la medida que su elaboración y aprobación proviene de la institucionalidad, su manifestación en momentos como la judicialización de ciudadanos, cuyos delitos van en contra de la ley -en el marco de lo que se considera crimen-, son puestos a consideración de la interpretación de la instancia máxima de autoridad judicial como un juez y la defensa de la contraparte. En síntesis, el ordenamiento jurídico que determina el rumbo de los que son considerados criminales, son el resultado de interpretaciones jurídicas de las contrapartes vinculadas un determinado problema judicial. Para nuestro caso de estudio el Departamento de Boyacá constituyó uno de los espacios de investigación sobre todo en la zona de la provincia del Casanare. Este es un territorio rico en historias de toda índole, no solo por su condición geográfica, sino también, por lo que ha representado como espacio político y geográfico para la Historia Nacional; desde la conquista española, la revolución y gran parte del siglo XX. Siendo entonces Boyacá, uno de los centros políticos más importantes en las 11 distintas etapas de la historia del país. Toda esta mística y de algún modo, la magia que cubre esta parte del territorio en Colombia, no podía ser ajena a la época de la Violencia de mediados del siglo XX, y con mayor razón cuando la cercanía con la capital y su conexión con varios departamentos, convirtieron a Boyacá y la Provincia del Casanare en un territorio expedito para la organización de la resistencia liberal y sus actuaciones encontra del Estado. En este caso, la red de trabajo de las guerrillas1 y sus operaciones se concentraron en gran medida en lo que actualmente son sus fronteras con los departamentos del Meta y el Casanare, la Región conocida como el Piedemonte Llanero. Independientemente de que en esta parte del país, fueron muy conocidos los nombres de Guadalupe Salcedo, Eduardo Franco Isaza, Tulio Bautista entre otros, como protagonistas dirigentes en la organización de las guerrillas liberales, este trabajo no pretende re explorar la vida de los diferentes líderes de la resistencia, sino, indagar sobre algunas de las interpretaciones, que desde el orden jurídico se hicieron para judicializar y sentenciar sus actos como miembros de una asociación o grupo guerrillero. En este orden, la pregunta que orientó el desarrollo de la investigación se estableció de la siguiente manera: ¿Cómo fue el proceso de juzgamiento de los hombres que actuaron como guerrilleros en los territorios de los Llanos Orientales de Boyacá en el marco del conflicto denominado como la Violencia? Teniendo en cuenta y como lo manifiestan algunos autores como el profesor Andrés López, “En apariencia, la historiografía colombiana ya ha dicho todo sobre la Violencia de mediados del siglo XX”; sin embargo, aspectos de este periodo aguardan por estudio y reflexión. La comprensión de cómo Estado, justicia, derecho y movimientos insurgentes se relacionaron, conserva hoy el carácter de tarea inacabada. Hablar de historia política y judicial relacionada al periodo la Violencia en Colombia, es una labor que puede abrir camino a una nueva dimensión, que permita ampliar su comprensión y análisis histórico. 1 La connotación de guerrilleros o bandoleros desde la perspectiva judicial se articula al delito de rebelión, por lo tanto, no existe una condición que desde un proceso jurídico determine el trasfondo social y político de este tipo de connotaciones. Es importante tener en cuenta que, desde una concepción académica y politológica, el guerrillero constituye un actor político dentro de los conflictos internos. Así mismo los estudios sobre bandolerismo a partir de Hobsbawm han permitido establecer nuevas categorías de análisis de estos actores en la Historia Política del país, sin embargo, para efectos de la investigación estas estipulaciones se limitan al uso cotidiano que se enmarca en los procesos judiciales, para el desarrollo de investigaciones criminales. 12 En el marco de la Violencia Bipartidista en Colombia, de mediados de siglo XX las actuaciones de los miembros radicales de algunos de los dos bandos políticos, léase guerrilleros, se circunscribían en el delito de robos, saqueos, extorsión, asesinato y rebeldía, este último considerado desde el orden jurídico, como un delito de “traición a la patria”, por esta razón, en el desarrollo de este trabajo se pretende identificar las condiciones políticas y jurisprudenciales que rodearon los procesos penales, que se llevaron a cabo durante la época de la “la Violencia”. Así mismo, procurar realizar una reconstrucción histórica de la forma como fueron procesados y juzgados algunos de los actores de la Violencia en este escenario delimitado. Esto entendido, como los procedimientos judiciales, las normas bajo las cuales se juzga, la jurisprudencia que se tuvo en cuenta y el itinerario jurídico en el desarrollo de las diferentes audiencias. ¿Cómo se materializo la aplicación del código penal en los procesos judiciales contra los guerrilleros liberales? ¿Cómo fue el proceso y el desarrollo de las audiencias? ¿Qué garantías tenían los sindicados de crímenes y delitos en el marco de la Violencia? ¿Cuál fue el papel de los jueces a cargo de los procesos judiciales en este periodo? ¿Cómo fue la actuación del Estado Colombiano a través de sus instituciones judiciales? Una de las principales razones por las que el periodo de esta investigación se concentró entre los años 1949-1953, se debe a que el primer año constituye de alguna manera el surgimiento oficial de muchos de los grupos revolucionarios de los Llanos. 1953 Marca la llegada al poder del General Gustavo Rojas Pinilla y la realización de los primeros acuerdos políticos en el marco de los pactos de negociación y paz con las guerrillas liberales. Uno de los problemas a los que se enfrentó la investigación, fue la complejidad de la denominación de criminal, pues las actuaciones de los grupos bandoleros relacionados a las guerrillas liberales en los Llanos Orientales no fueron aisladas, es decir, que no se salían del marco de la violencia política. Fueron acciones directamente relacionadas con el contexto político, sin embargo, fue muy visible que muchas de las tipificaciones y la forma en qué los juzgaron no correspondía a la realidad de la época y fueron juzgados como delitos comunes o simplemente como el sistema judicial lo concebía. En este sentido, en lo que tiene que ver con los alcances del trabajo, para tratar el problema objeto de estudio, fue necesario en la investigación histórica recurrir a la interdisciplinariedad, como herramienta en la metodología de su proceso investigativo. El eje central propuesto en este estudio de la Violencia se circunscribió en el marco de la Historia, la Ciencia Política y las Ciencias Jurídicas. 13 Siendo un tema de gran abordaje académico e investigativo para el desarrollo de la presente investigación, fue necesario realizar un balance historiográfico y académico para identificar qué tipo de problemas han sido trabajados por la disciplina de la Historia en el periodo de la Violencia. Así mismo, identificar vacíos investigativos, y reconocer antecedentes que dieron luces a las posibles respuestas a la pregunta que orientó la investigación. Mucha de la bibliografía relevante que sustentó el desarrollo de la presente investigación, fue seleccionada teniendo en cuenta los siguientes parámetros: Historiografía que permitió entender el contexto histórico y político de la Violencia en los Llanos orientales, Historiografía Política relacionada a la historia del poder judicial en Colombia -específicamente en materia Procesal Penal-, Bibliografía relacionada a testimonios de primera mano y artículos que complementaron teóricamente los ejes de análisis del tema objeto de estudio. Durante el periodo de la Pandemia con el trabajo desde casa se adelantaron las lecturas de las fuentes secundarias que sustentaron la base historiográfica y teórica del trabajo. La información relevante se compilo a través de fichas de recolección de información diseñadas durante la elaboración del proyecto. Toda esta información fue clasificada según la estructura capitular para establecer el orden en que se iban a trabajar para el desarrollo de la tesis. Tratándose del método histórico, este proyecto demandó un esfuerzo significativo en el proceso de selección de las fuentes primarias que lo sustentan. Este trabajo se circunscribió en un tipo de investigación cualitativa con énfasis en la exploración y critica documental. Teniendo en cuenta que el macro-tema de la presente investigación es de mucha reflexión académica y de gran producción intelectual; el primer punto de partida fue la selección e identificación de las fuentes que fueron útiles para el abordaje del problema objeto de estudio en medio de la emergencia sanitaria. La fuente primaria que sustentó el desarrollo de este trabajo se encontraron en el depósito de archivos históricos judiciales del Juzgado Segundo Penal del Circuito de Sogamoso administrado por la secretaría del juzgado. En este lugar reposan varios expedientes judiciales relacionados a las guerrillas del llano. Estos procesos se desarrollaron en el trascurso de los años 1949, 1950 y 1952 en contra de un número significativo de miembros de distintos comandos de guerrillas de la zona del Piedemonte Llaneroy algunas zonas de la Región de los Llanos Orientales. Estos expedientes contienen más de dos mil folios correspondientes a una investigación a cargo de jueces de instrucción criminal civil y militar, sargentos, tribunales 14 superiores, entre muchos otros. Fueron tramitados en los juzgados inferiores de Villavicencio y algunos remitidos al Tribunal Superior de Santa Rosa de Viterbo y juzgados del municipio de Sogamoso. Con respecto a la fuente es importante tener en cuenta algunos aspectos específicos respecto a la misma: ➢ Vale destacar que este depósito de archivos no contaba con una organización dentro un catálogo establecido, ni mucho menos a través de legajos numerados en una ubicación especifica. Estos documentos simplemente reposan en una parte muy desorganizada del archivo en tres cajas que llevan un grabado que dice “GUERRILLAS DEL LLANO”. ➢ Los administrativos fueron muy prestos a colaborar en la logística para el ingreso y revisión de los archivos judiciales. No obstante, con el decreto de la Pandemia, la investigación se encontró en un punto muerto durante muchos meses, debido a que la rama Judicial estuvo casi un año con trabajo desde casa. ➢ Los folios cuentan con tres numeraciones en el encabezado, por lo cual fue muy complejo intentar numerarlos para las referencias dentro del trabajo. ➢ Organizar por fechas, espacio geográfico y procedimientos específicos dentro de una misma investigación judicial, fue una tarea casi imposible por la premura de los tiempos que permitieron ingresar al depósito y las cláusulas que rodeaban el programa de la BECA MAESTRA. ➢ La transcripción de estos documentos no se hizo al pie de la letra, pues estos cuentan con muchos errores ortográficos, por lo que las referencias son transcritas con los errores corregidos. Además, existe una mezcla de procesos que no llevan una línea de tiempo organizada. ➢ La fuente tiene un potencial muy significativo, si en un futuro se llegase a emprender un proyecto que busque organizar y establecer un archivo histórico formal para la investigación científica. ➢ Este archivo puede constituir por su naturaleza, cantidad de archivos y el contexto que rodea los mismos, una gran fuente de investigación para las ciencias sociales, en lo que tiene que ver con la utilización del método histórico. La información es muy valiosa en materia política, social, jurídica e histórica para abordar los distintos objetos de estudios de estas ciencias sociales y humanas. Sin embargo, se hace un llamado a emprender un proyecto para la organización y el establecimiento de un centro de información documental histórica formal en la ciudad de Sogamoso-Boyacá, con documentos que datan desde principios del siglo XX y la década de los 70s. 15 El trabajo se encuentra organizado en tres partes. En la primera sección se pretende establecer las connotaciones teóricas que permiten entender el problema de la Violencia desde la óptica del Estado. A partir de allí, se busca contextualizar el hecho histórico de la Violencia desde el orden nacional hasta el orden regional. En este capítulo se describen los elementos compositivos del Estado colombiano en su arquitectura organizacional, teniendo como énfasis principal la Rama Judicial. Así mismo, se desarrollan los aspectos relacionados a la legislación penal vigente de la época, las condiciones judiciales en las que se encontraba el Estado colombiano para hacer frente a la Violencia, y las dimensiones del ordenamiento jurídico en función del conflicto del bipartidismo y los insurgentes. Finalmente, en esta primera parte se establece la relación de los implicados dentro del estrado judicial a partir de la reflexión jurídica del derecho en la reconstrucción histórica del proceso. En la segunda sección se analizan las dimensiones teóricas de la criminalidad y el delito dentro del proceso judicial en contra de los guerrilleros del llano. Esto se hace a partir de una reflexión histórica entorno al ejercicio de la facultad sancionatoria del Estado colombiano durante el periodo de la Violencia en las zonas de los Llanos Orientales. Así mismo, se realiza una reflexión histórica frente a los elementos de los que se vale el Estado para juzgar y atacar a los insurgentes en las teorías del derecho penal aplicado al enemigo, y el proceso de criminalización de los guerrilleros liberales. En la última parte del trabajo se hace una reconstrucción histórica del proceso desde su estructura jurídica. Esto a partir del análisis normativo del procedimiento penal estipulado en la normatividad y lo que refleja el documento. Se tienen en cuenta las disposiciones judiciales para la apertura de los procesos y las investigaciones. Del mismo modo, una compilación de los elementos normativos que permiten la realización de los procesos frente a los que tienen la facultad de juzgar, resolver y sentenciar en el proceso jurídico. También se describen las connotaciones jurídico- políticas del discurso en el estrado frente a las víctimas y los victimarios. El papel de las instituciones judiciales en el contexto de la Violencia se enmarca en lo que se concibe como “generación de nuevos ordenamientos jurídicos”, producto de las luchas civiles y el pasaje de la Guerra interior. Este tipo de situaciones con el tiempo configuran dinámicas particulares en el desarrollo de procesos judiciales, relacionados al conflicto interno. Por esta razón el presente trabajo procura realizar no solo una interpretación política y jurídica del desarrollo y materialización de la normatividad penal en el contexto de la Violencia, sino entender el papel del Estado y las instituciones que impartieron justicia en el contexto histórico del bipartidismo en los Llanos Orientales. 16 PRIMERA PARTE Contexto, dimensiones teóricas, Estado y legislación penal en el marco de la Violencia Bipartidista de mediados de siglo en Colombia 17 La historiografía de la Violencia Bipartidista en el ámbito de la Historia Política es muy extensa y de algún modo, este periodo y acontecimientos históricos relacionados al mismo, se han trabajado desde múltiples enfoques teóricos e interdisciplinares. Para el desarrollo de este primer capítulo es importante resaltar que en el ejercicio investigativo del presente trabajo se reconoce la amplitud del tema de la Violencia en Colombia y los grandes trabajos de esta corriente historiográfica respecto al contexto histórico. No obstante, las categorías de análisis que en adelante proponemos no buscan ahondar en lo que la disciplina ha escudriñado a lo largo de las últimas décadas en materia de investigación, sino propender por indagar en la historia de la función de la administración de justicia por parte del Estado colombiano en el contexto de la Violencia Bipartidista. Para ello, en esta primera parte se busca describir de forma teórica y conceptual las nociones generales sobre el Estado y su interpretación desde el contexto colombiano. Así mismo el contexto histórico de la Violencia, respecto a sus antecedentes históricos, sus diversas manifestaciones a partir del 9 de abril de 1948 y el caso de los Llanos Orientales en este pasaje histórico hacia mediados del siglo XX. Sumado a ello, en este apartado desarrollaremos las condiciones judiciales en las que se encontraba el país para afrontar el proceso de agudización del conflicto bipartidista, la estructura del Rama Judicial, la legislación penal vigente de la época y las manifestaciones del ordenamiento jurídico en función de la Violencia hacia el año de 1950. Finalmente realizaremos una descripción de la relación de los implicados en el caso la Violencia en algunas zonas de los Llanos en el enfrentamiento judicial Estado vs Ciudadanos, dentro de las perspectivas teóricasde varios autores. Los análisis que se proponen en este capítulo también se fundamentan en los documentos jurídicos que hacen parte de diversos procesos judiciales en contra de los insurgentes en la zona de los Llanos Orientales, que constituyen la fuente principal de esta investigación. 1.1. El Estado El Estado como concepto teórico ha marcado un sinnúmero de estudios investigativos en múltiples disciplinas sociales. Este concepto propio de la Ciencia Política, se ha vinculado como uno de los ejes centrales de los estudios históricos de los países en la disciplina de la Historia, teniendo como fundamento principal su articulación con la sociedad como elemento de poder y control el escenario de la relaciones humanas y sociales. Hablar de historia de las naciones es hablar de la 18 historia misma del Estado y sus transformaciones en el tiempo. Este concepto nos permite estudiar el comportamiento de quienes representan las instituciones gubernamentales en función del ejercicio de las principales funciones del Estado como la administración de justicia y su manifestación en la relación con sus ciudadanos. 1.1.1. Hacia una definición del Estado Una de las principales razones de por qué el Estado se convierte en uno de los elementos de análisis del presente estudio es porque el mismo representa una forma de manifestación de las conductas humanas en el ejercicio de la política. La historia del Estado nos remite al elemento principal de la política, las manifestaciones del uso del poder y la relación entre los miembros que lo componen. ¿Qué es el Estado?, el Estado como forma de organización de la vida se puede definir como un elemento de control y poder que da orden a la vida social amparado el consenso y el acuerdo mutuo. Desde la lógica liberal, según González «… se entiende como el conjunto de instituciones que la sociedad establece en forma libre y voluntaria para la convivencia y para el logro de los objetivos colectivos.»2. Este tipo de organización social se legitima a través de lo que podríamos denominar como un pacto fundamentado en la libertad, para la búsqueda y obtención de los mejores acuerdos que garanticen la vida de quienes son parte y miembros del mismo. El Estado es un elemento de estructura política que se manifiesta a través del ejercicio del poder. En este primer enfoque es importante tener como precepto fundamental el pacto que se da para su fundación y surgimiento en la vida del hombre. Hablar de pactos es remitirnos a lo que históricamente muchos pensadores han denominado como el contrato social. El contrato es un espacio de deliberación de garantías y establecimiento de órdenes para dar vida al Estado moderno. La referencia contrato también nos remite al derecho fundamental de la libertad para la toma de decisiones. Cuando los seres humanos establecen un pacto, deben cimentarse sobre las bases de la igualdad y la autonomía que les da la libertad para tomar decisiones. Estas decisiones son la columna vertebral del acuerdo que permite la formación de la estructura de poder que con el tiempo dará vida y orden a la relaciones sociales y humanas. 2 Liborio Eugenio González Cepeda, Estado y ciudadanía: dos falencias, una alternativa, 1. ed, Colección Investigación, no. 6 (Tunja, Colombia: Editorial UPTC : Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, 2019), 26. 19 Bajo esta concepción en palabras de González «… Entender al Estado como un contrato social, es una primera lección para comprender la naturaleza política de los seres humanos…»3. Esto implica un razonamiento desde la visión de la organización voluntaria, que según el mismo autor se concibe como un acuerdo de voluntades que se produce para un momento determinado4. Los que pactan en la fase previa a la constitución del Estado civil, establecen un acuerdo en igualdad de condiciones. No existe en esta fase un orden jerárquico entre los contratantes, por el contrario, la legitimidad del contrato se da por la naturaleza del derecho fundamental de la igualdad. La vida del hombre se manifestaba a través de la violencia natural y su instinto de supervivencia. Son las pasiones y sus más profundos sentimientos que generaban comportamientos caóticos que alimentaban esa violencia natural en la fase anterior a la constitución del Estado. Fue ese mismo caos el que provocó que los hombres renunciaran a sus instintos violentos de forma temporal para evitar agredirse y comenzar a buscar un acuerdo mutuo que permitiría dar fin al estado de naturaleza, de desconcierto y violencia. El contrato para la formación del Estado civil en un principio tiene un objetivo esencial y es lograr la seguridad para todos sus miembros. El caos es la fuente del proceso de formación de este ente de poder. Si los hombres renuncian hacerse daño, necesitan en ese momento buscar una solución a toda esa manifestación de violencia que no les permite llevar una vida en paz y orden. Es aquí, donde vieron la necesidad de reunirse para crear una institución que un principio fuera garante de orden y seguridad para controlar toda la violencia que padecía el hombre en sus mismas relaciones. Por tanto, la conformación de esa institución debía tener un brazo de fuerza autónoma que le permitiera ejercer control para hacer valer sus leyes y voluntades. El pacto social se manifiesta en leyes, por lo cual, el establecimiento de estas va a legitimar las acciones del Estado para controlar a todo aquel que infrinja los códigos sociales de comportamiento y conducta que afecten la seguridad de quienes son parte y objeto de control del mismo Estado. Los miembros acuerdan sus condiciones; a partir de allí surgen las leyes que van a permitir el surgimiento del Estado para preservación de la vida, la seguridad y la paz en la vida social. En la lógica del Estado y su origen a partir del contrato social se destacan autores como Jean Jaques Rousseau y Thomas Hobbes, quienes, en el desarrollo del presente capítulo, retomaremos para entender el desarrollo histórico del Estado colombiano. Desde la perspectiva de Hobbes el Estado pasa a convertirse en un elemento de poder y control de los hombres, sin embargo, según 3 González Cepeda, 26. 4 González Cepeda, 27. 20 González «…Hobbes no solo ve al Estado como una institución para el sometimiento del individuo a través de la fuerza, también queda explícito en su pensamiento que debe ser entendido como un acto colectivo, para garantizar mejores condiciones de vida, en la medida en que socialmente se puedan trazar y desarrollar más amplios objetivos y prosperar con la colaboración de todos.»5 1.1.2. El Estado Colombiano La historia del Estado colombiano debe entenderse desde múltiples enfoques disciplinares, desde lo puramente histórico, hasta las concertaciones teóricas que podemos llegar a través del análisis político. El Estado colombiano es una institución de poder que se ha mantenido a lo largo de la historia nacional como un eje articulador entre los miembros del gobierno, los ciudadanos y el territorio. El caso del Estado colombiano es muy particular en cuanto su formación y las bases estructurales de su organización. Una de las características principales son las diversas transformaciones que ha padecido a lo largo de su historia. Estos cambios se han dado en el marco de los conflictos políticos internos, la guerra, las diferencias ideológicas y las voluntades particulares de algunos individuos. Hablar del Estado colombiano es un debate interminable entre quienes juzgan su debilidad en la capacidad coercitiva que ejerce el mismo entre sus asociados y quienes defienden su contenido institucional. En la historiografía del desarrollo histórico del Estado colombiano existe un condicionante constante y es la conflictividad. María teresa Uribe hace referencia a las divergencias que generanen el caso colombiano las nociones de Guerra y Ciudadanía, haciendo alusión al tema del conflicto como un elemento que ha condicionado la matriz del Estado colombiano a lo largo de su historia6. Así mismo, los pasajes históricos de la historia nacional han demostrado la fragilidad constante a la que se somete la estructura del Estado debido a la inestabilidad política de las elites de poder en los diversos pasajes históricos del país. A lo largo de la historia no ha existido un proyecto político continuo que permitiera la consolidación de un sistema político estable que en el ejercicio del poder gubernamental no dé cabida a las constantes modificaciones que han padecido las cartas magnas. A propósito de ello, Berrío menciona dentro de su estudio sobre la formación histórica del Estado colombiano que «… Desde la creación misma de la 5 González Cepeda, 27. 6 María Teresa Uribe, «El republicanismo patriótico y el ciudadano armado», n.o 24 (2004): 18. 21 República, uno de los grandes debates que se han suscitado, ha girado en torno a cuál debe ser el mejor sistema político de organización para esta…»7. Estas primeras interpretaciones teóricas sobre el Estado y la historia nacional no pretenden reconstruir toda la historia del mismo, sino que, por el contrario, es una invitación a la indagación en los grandes trabajos historiográficos que ha dejado la disciplina en Colombia respecto a la historia política del Estado colombiano. A partir de allí vamos a encontrar elementos históricos y teóricos que nos van a permitir realizar un balance de la estructura del Estado colombiano y el ejercicio de su poder en las diferentes dimensiones de la vida social. Para nuestro caso hemos considerado que la guerra se ha convertido como un elemento que choca constantemente con la columna vertebral del Estado colombiano, provocando grandes rupturas en su conformación desde lo formal hasta la práctica de sus funciones. Para ello, es importante conocer la estructura del Estado durante el contexto histórico de la Violencia, describir el escenario mismo y su funcionamiento en este pasaje histórico de la vida nacional. 1.1.3. Estructura del Estado Colombiano 1950 La constitución de 1886 establecía hacia los años 50s la base ideológica y estructural de los principios que regía el Estado colombiano en el contexto histórico planteado en esta investigación. A lo largo de los años muchos juristas han estudiado el fenómeno constitucional colombiano a partir de las estructuras jurídicas que han marcado los diversos procesos de reformas y transformaciones de su arquitectura normativa. La constitución de 1886 ha sido la carta magna de mayor vigencia en la historia nacional. Sus principales características radicaron en su fuerte estructura de base conservadora y la concentración de poder manifestada en un Estado unitario central. Aunque fue un ordenamiento jurídico sometido a un número significativo de reformas, es importante tener en cuenta que la estructura organizativa del Estado conservó las bases fundamentales del principio de los entes de poder independientes para regir y dar funcionamiento a las principales funciones del Estado colombiano –administración, legislación y judicialización-. A partir de este contexto es importante tener en cuenta 3 aspectos fundamentales: 1. La estructura del Estado colombiano estaba consagrada en la constitución y en su arquitectura organizacional planteaba, dentro de la lógica de Republica Unitaria, el establecimiento de las tres ramas del poder público en cabeza de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema. Dentro de cada estamento 7 Carlos Mario Berrío Meneses, «La formación del Estado en Colombia y el origen histórico de su debilidad coercitiva. Algunas aproximaciones», 2013, 99. 22 de poder existía una estructura básica desagregada para el funcionamiento desde lo nacional hasta lo regional. El poder ejecutivo liderado por el Presidente, sus Ministros y Burocracias nacionales que daban orden y marcha al ejercicio constitucional que les confería la carta magna. En las regiones el ejecutivo designaba Gobernadores por Departamento y estos a su vez elegían Alcaldes para las municipalidades establecidas en el orden territorial. El ente legislativo estaba compuesto por el Congreso de la Republica que a su vez se conformaba a través de la elección popular de dos estamentos, Senado y Cámara de Representantes. Desde el orden regional, funcionaban las Asambleas Departamentales y los Concejos municipales, estos también elegidos a través de elecciones populares. Finalmente, la rama del poder judicial que tenía una estructura muy sencilla resumida básicamente en una alta corte denominada la Corte Suprema, que a su vez dirige y establece la organización judicial del país a través de los Distritos Judiciales y dentro de los mismos se encontraba un Tribunal Superior. La ley definía por número de habitantes y las condiciones del territorio, los Tribunales Inferiores y las oficinas de Instrucción Criminal. 2. Para el periodo objeto de estudio del presente trabajo, esta estructura -que, aunque no había sido modificada de base- había a travesado varios procesos de reformas. Dentro de los cambios que más destacan hacia el año de 1950 en el éxtasis de la Violencia fueron los que trajo consigo la reforma de 1910, que fortaleció al Congreso de la Republica respecto al control y ejercicio de sus funciones con relación al Presidente, y a las Asambleas Departamentales dándoles más autonomía en su funcionamiento. Así mismo también se le dio más importancia a los Concejos Municipales, dando como resultado las primeras manifestaciones del apasionado fanatismo partidista a partir de los años 20s y 30s. Aunque la reforma de 1936 no marco un cambio significativo en toda la estructura organizacional, el periodo conocido como la Republica Liberal8 va resignificar el valor de las libertadas con respecto a la fuerte base ideológica confesional que consagraba el Estado Colombiano antes de los años 40s. 3. El territorio colombiano estaba organizado a través de Departamentos, Intendencias, Municipios, Comisarias y un Distrito Capital. Una de las principales dificultades que tuvo la organización territorial del país a lo largo de su historia fue el constante desconocimiento de las zonas periféricas, provocando con el tiempo constantes conflictos limítrofes dentro del territorio 8 Corresponde al periodo histórico que comprende la victoria de los Liberales en la presidencia de la Republica con Enrique Olaya Herrera en 1930 y la llegada del Conservador Mariano Ospina Pérez en 1946, que dio fin al periodo de hegemonía Liberal. 23 Nacional. Para los años 50s existían los Departamentos de Antioquia, Atlántico, Bolívar, Boyacá, Caldas, Cauca, Cundinamarca, Huila, Magdalena, Nariño, Norte de Santander, Santander, Tolima y Valle del Cauca. Así mismo, se encontraban dentro del territorio las Intendencias del Choco, Meta y San Andrés y Providencia. Por último, también se encontraban las Comisarias del Amazonas, Arauca, Caquetá, La Guajira, Putumayo, Vaupés y Vichada. A propósito de la estructura del Estado colombiano y su funcionamiento hacia los años 40s y principios de los 50s Ibáñez refiere que «…Con anterioridad a 1950, la estructura de la administración pública constituía algo más que un caos y un absoluto desorden, a tal punto que no se sabía si una entidad u organismo pertenecía al sector central o al sector descentralizado…»9. Con el éxtasis de la Violencia en adelante veremos como la estructura del Estado colombiano se desintegra en función de la situación de orden público y el caos civil, provocando así lo que el mismo autor refiere como «…una inadecuada distribución de funciones y responsabilidades; falta de eficiencia para cumplir las funciones públicas; ausencia de dirección, supervisióny tutela sobre las entidades públicas semiautónomas…»10. 1.1.4. Contexto Histórico de la Violencia La Violencia –con mayúscula- en Colombia es un periodo histórico que comprende, entre otros, algunos pasajes de los años 30s, los años 40s y los años 50s de la Historia Política del país. Constituyó una gran manifestación de violencias en las diferentes esferas de la vida nacional en el marco de la lucha Bipartidista. Hablar de violencia política en Colombia es hablar del conflicto relacionado a la lucha de quienes resisten contra el dominio y represión del Estado, esto, por supuesto, al referirnos a la razón de ser de lo que en la historiografía colombiana se establece como una etapa en el orden cronológico de la historia nacional. Este conflicto, que se ha manifestado en la esfera de lo social, denota un impacto en la vida de las sociedades colombianas y una trasformación de lo cotidiano. Las luchas civiles en escenario del fanatismo partidista tienen sus primeras manifestaciones según el profesor Guerrero hacia los años 30s, sin embargo, estas manifestaciones violentas se tornarán mucho más expresivas a partir de lo que algunos consideran como la “La tragedia del 9 de abril de 1948”. Este periodo comienza con la caída de la Republica Liberal, misma comprendió el periodo de 1930-1946 y la llegada al poder de Mariano Ospina Pérez. La división al 9 Jorge Enrique Ibáñez Najar, «Colombia: un Estado en reforma permanente», s. f., 5. 10 Jorge Enrique Ibáñez Najar, 6. 24 interior del partido liberal, entre “Turbayistas y Gaitanistas”, sumado a un entorno de crisis política, debido a las primeras manifestaciones de violencia bipartidista en varias zonas del territorio nacional, provocaron un ascenso inminente del Partido Conservador que desembocaría en su obtención del poder, un momento que Álvarez Pinilla describe así: «Para este momento, la situación en las ciudades se presentó cierto orden y concordia, mientras que en el campo se dio un creciente caciquismo -principalmente de hacendados conservadores- que exacerbó fuertes discordias y enfrentamientos entre los comerciantes liberales y los hacendados conservadores…»11. Como resultado de ello, se agudizaron en cierta medida los enfrentamientos “ideológicos” que terminarían adquiriendo su carácter de violentos. En una primera instancia, la ruptura política que dejó la pérdida de poder del Partido Liberal en el ámbito nacional, provocó una desestabilización social que comenzó a manifestarse de forma violenta en gran parte de la región andina del país. El hecho que desataría la fase de agudización de violencia y conflicto en el país fue el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán el 9 de abril 194812. Para la historiografía colombiana, este suceso más que constituir el inicio de la Violencia, lo que hizo fue empeorar una situación que se venía dando de forma imperiosa, lo cual desembocó en una gran crisis social y política a nivel nacional. A partir de este momento, el conflicto deja de ser una lucha dentro de la cotidianidad, para convertirse en una lucha armada, con ciertos rasgos de radicalismo político. Así, el centro y sur del país no rehuyeron a los enfrentamientos que se dieron en esta gran coyuntura. Las castas políticas del país en el ámbito nacional y regional, en lugar de ser mediadores para restablecer el orden social, se vincularon a este momento de caos, como agentes de persecución y promotores del odio bipartidista. Las zonas y territorios campesinos del centro del país se convirtieron en escenarios de contiendas de escuadras, campos de batalla y espacios para la lucha y resistencia armada. «Esta violencia se extendió por casi todo el territorio nacional, tomando más ímpetu en el centro y sur del país, en donde se vio reflejado el grado de polarización entre partidos políticos y los mecanismos de persecución y violencia 11 Blanca Álvarez Pinilla, «El caso de Guadalupe Salcedo y las guerrillas del llano entre 1949-1957 como una respuesta a la violencia bipartidista colombiana» (Tesis de Pregrado, Bogotá, Universidad Colegio Mayor Nuestra Señora del Rosario, 2013), 8. 12 La historiografía de la Violencia es muy amplia en el mundo académico colombiano. Existen muchas obras con cifras aproximadas, experiencias y datos relevantes relacionados a este gran periodo histórico. Autores como, Orlando Fals Borda, Eduardo Umaña, Gonzalo Sánchez, Fernán González, Donny Meertens, Daniel Pecaut, entre muchos otros clásicos de la violetología han realizado grandes investigaciones que han marcado todo un hito en esta corriente historiográfica. Entre las múltiples obras se destacan: “Poder y Violencia”, “Bandoleros, Gamonales y Campesinos”, “Orden y Violencia”, “El 9 de abril y el Gaitanismo en la Provincia”, entre otros. 25 política que el gobierno empezó a implementar para reprimir la lucha de clases que se vislumbraba, bajo el ropaje del bipartidismo.»13, afirma Vega Rueda. Las actuaciones de los grupos de resistencia que se organizaron con el estallido del “Bogotazo” y que se extendieron por algunas regiones dentro del territorio nacional, se manifestaron en una conducta muy particular en cada escenario. Por esta razón, caracterizar los grupos de resistencia y contextualizar en un mismo enfoque toda la época de la Violencia en Colombia de forma general, es un equívoco, pues la lucha bipartidista se manifestó en distintas formas hacia los diferentes departamentos y espacios del territorio nacional. 1.1.5. La Violencia en los Llanos Orientales: El Llano y el Piedemonte Llanero Después de la muerte de Jorge Eliecer Gaitán, los sectores conservadores colombianos, desde el centro del país, tuvieron como objetivo disolver cualquier tipo de manifestación e insurrección popular conformadas a partir del 9 de abril, tal es el caso de la Región Llanera. Los Llanos Orientales en general conforman una porción grande del territorio colombiano en esta época. Según Andrade «… Se llama Llanos Orientales de Colombia al territorio comprendido entre el rio Arauca al Norte, Venezuela y Brasil al Oriente, Caquetá, Vaupés y Guanía al Sur, y la parte de la Cordillera Oriental que corresponde a Boyacá, Cundinamarca y Huila al Occidente…»14. Para el año de 1948 dentro de la estructura administrativa territorial esta Región estaba dividida en: la Intendencia Nacional del Meta, Comisarias Especiales de Arauca y Vichada, y a su vez la Provincia del Casanare que pertenecía al Departamento de Boyacá. 13 Jeny Angélica Vega Rueda. y Héctor Alfredo Leal Martínez, «La declaración de Sogamoso y las guerrillas Liberales de los Llanos Orientales» (Tesis de Pregrado, Bogotá, Universidad Distrital Francisco José de Caldas., 2015), 13. 14 Diana Andrade Melgarejo, «Guadalupe era de Tame pero Villavicencio se impuso: La reahbilitación de los Llanos Orientales 1948-1957» (Tesis de Pregrado, Bogotá, Universidad de los Andes, 2009), 8. 26 Fuente: Mapa elaborado por Juan Diego Prieto, referenciado por Andrade en su Tesis sobre la Rehabilitación en los Llanos Orientales15. La gran manifestación de violencia en la Región de los Llanos Orientales no tiene una génesis concreta consensuada entre algunos de los autores que han realizado trabajos de reconstrucción histórica del periodo de la Violencia en esta zona. Existen tres obras fundamentales que todo investigador debe remitirse al estudiar el conflicto en los Llanos hacia mediados del siglo XX: Guadalupe y sus centauros de Reinaldo Barbosa, La Violencia en los Llanos de Justo Casas Aguilar y las Guerrillas de Llano de Eduardo Franco. En estos tres trabajos se pueden observar diversas percepciones en el entorno llanero y la llegada de la Violencia al territorio. Lo que más destaca de la Región según estos autores es el enfrentamiento entre los dueños de los Hatos –entendidos como grandes hacendados y ganaderos- y lostrabajadores –mayordomos, caporales, etc.-. A partir del 9 de abril en algunas zonas del país se van a conformar juntas revolucionarias que buscan tomar el poder local 15 Diana Andrade Melgarejo, 9. 27 y defender el territorio de la avanzada conservadora16. Tal es el caso de Villavicencio, con la conformación de una junta revolucionaria como respuesta a la muerte de Jorge Eliecer Gaitán. El caso de Villavicencio puede constituir uno de los pilares fundamentales para la conformación de la Resistencia Llanera armada y la posterior lucha de guerrillas que se desataría en los Llanos Orientales. Si bien las zonas alejadas de los llanos no mantenían una comunicación constante y oportuna con los que comenzaron a dirigir la resistencia en la región, con el tiempo los enfrentamientos y la insurrección se iba a manifestar en un caso muy particular. Los llanos serian la zona de confrontación armada de mayor dificultad para el gobierno nacional, sobre todo en las áreas rurales. A partir de 1948 y con el enigma de lo acontecido en Villavicencio, según Gómez, «… Se abrió entonces, el camino para que apareciera una cuadrilla armada que pretendía defenderse de la persecución a la que estaban siendo sometidos los seguidores de Gaitán por parte de la elite local. Hacia el año de 1949, dicha cuadrilla hizo parte del origen del movimiento guerrillero de los Llanos, con la ayuda del capitán Alfredo Silva…»17. El movimiento guerrillero en los llanos se establece como una manifestación de autodefensa en el escenario de la violencia política desatada a partir de la tragedia del 9 de abril; respecto a esta primera etapa «…Dichas guerrillas liberales controlaron cerca del 90% de las entonces Comisarías del Arauca, Vichada y Casanare, y la Intendencia del Meta… Lo anterior determinó la aparición de una guerra civil de guerrillas en los Llanos…»18. Esta confrontación se daba en el marco de una lucha regional, entre, una clase política conservadora que captaba el poder local, y un grupo significativo de combatientes –en su mayoría campesinos- de corte liberal radical que se resistía a la acción opresora y de represión del gobierno en la búsqueda de eliminar a los adeptos del Partido Liberal. Por otra parte, la Región del Piedemonte Llanero -en lo que en esa época pertenecía a la Departamento de Boyacá en la Provincia del Casanare- fue un escenario en el que la violencia bipartidista se manifestó de forma lenta, pero que con el tiempo sería uno de los espacios de insurrección y lucha armada con mayor afluencia en el 16 Para mayor amplitud del tema se recomienda revisar la obra “El Gaitanismo y la Insurrección del 9 de abril en la provincia” de Gonzalo Sánchez 17 Andrés Gómez Barrera, «De la resistencia gaitanista a la resistencia liberal; Villavicencio 1948- 19501 From Gaitanist resistance to liberal resistance; Villavicencio 1948-1950 Da resistência gaitanista à resistência liberal, Villavicencio 1948-1950», TABULA RASA, 2011, 232. 18 Barrera, 232. 28 país. La principal característica de esta región fue su abierto fanatismo a la influencia Liberal Partidista, constituyéndose como una zona Liberal; a diferencia de los territorios del norte de Boyacá, en donde la influencia conservadora y católica tradicional era muy fuerte. Esta región muy apartada del centro andino del país, no se encontraba inscrita en lo que podría llamarse la agenda política nacional. Era un territorio poco poblado, sin centros urbanos importantes. Su principal característica eran sus espacios geográficos repletos de llanuras con un clima cálido en muchas de sus zonas. Estos territorios se encontraban en condiciones de pobreza y poca atención del gobierno, pero aun así se apartaban de la violencia que se venía dando desde antes de 1948 como lo manifiesta Justo Casas Aguilar «No todas las regiones, del departamento sufrieron el estrago de la violencia desde un principio, es decir, desde 1946 o incluso más antes. Hubo regiones que hasta mediados de 1949 gozaron de una relativa tranquilidad y fueron aquellas donde el Partido Liberal era mayoría; por ejemplo, la Provincia de Lengupá y los Llanos del Casanare, territorio que por aquella época formaba parte del Departamento.»19. La principal incursión conservadora en esta parte de los Llanos se dio a través de la llamada “Policía Chulavita”, grupo armado que abiertamente se declaraba anti liberal-comunista y que trascendió en la historia nacional como la fuerza oscura del Estado al margen de la legalidad. El presidente Laureano Gómez, a partir de los años 50s seria acusado por parte de diversos sectores políticos y la opinión pública en general, de promover y participar de forma indirecta en la acción logística y operativa de los Chulavitas en la persecución liberal. «Si bien fue el pueblo raso el que puso las víctimas, fue el Gobierno a través de sus órganos militares y paramilitares el que encendió la llama. Las fuerzas que debían representar la autoridad y el orden se convirtieron en un actor más de la contienda respondiendo a intereses privados y particulares y no a la defensa de la nación.»20, este apartado tomado de Gina Rodríguez y su ponencia sobre la Policía Chulavita, denota la operación de este grupo armado y una muestra de estas dinámicas de violencia que se iban configurando en este contexto; estableciendo así lo que Giraldo llama «La acción que configuró un dispositivo antipopular de carácter paramilitar”, dando como resultado la llegada de la oleada de Violencia a los llanos»21. 19 Justo Casas Aguilar, La Violencia en los llanos orientales (Comando Hermanos Bautista), (Bogotá: Ecoe, 1986), 27. 20 Gina Paola Rodríguez, «Chulavitas, Pájaros y Contrachusmeros. La violencia para- policial como dispositivo antipopular en la Colombia de los 50.», XIV Jornadas Interescuelas/Departamento de Historia. Universidad Nacional de Cuyo, s. f., 16. 21 «El Paramilitarismo: una criminal política de Estado que devora el país», accedido en agosto de 2020, http://www.javiergiraldo.org/spip.php?article76. 29 En respuesta ante la intimidación y la persecución por parte de los sectores radicales del conservatismo, los liberales del Llano en su mayoría, a través de núcleos familiares, conformarían grupos armados de resistencia frente a la ofensiva conservadora. La principal característica de estos grupos, fue, que una gran parte de los mismos surgieron desde los lazos familiares en defensa del territorio, las ideas y la vida misma -esto fue el común denominador, reflejado en familias completas al mando de cuadrillas armadas de resistencia liberal, como lo fueron los Bautista y los Fonseca-22. Ante la creciente oleada de violencia el Estado colombiano se sirvió de las instituciones públicas para dar orden y poder establecer algún tipo de control social a través de mandatarios dirigentes y líderes que tenían cargos en las distintas ramas del poder público. Sin embargo, las pocas esperanzas de paz que se tenían desde las bases políticas terminan por desbordarse debido a la situación y el caos civil que se estaba viviendo en todo el país. Según Gómez «…la violencia alcanzó niveles exorbitantes hasta el año de 1953 y se extendió a varias regiones colombianas en dónde se puso en evidencia la desintegración de los aparatos institucionales como el parlamento, el electoral y el judicial.»23 Ante esta situación los principales miembros “legítimos” de control social al servicio del Estado colombiano van hacer las fuerzas armadas, entre estás la policía y el ejército nacional, quienes no solo van a imponer el orden al expandir el uso de la fuerza en pro de defender los intereses estatales, sino que se van a constituir como agentes de persecución en el estadio del fanatismo político. En el caso de los Llanos orientales, la situación de orden público divide la posición de losbandos que pertenecen incluso al mismo partido liberal. En este sentido, en esta parte del país se habla de grupos radicales Gaitanistas; que en una primera etapa del conflicto van a estar desarticulados de las élites liberales que hacían parte del gobierno local hacia el año de 1949. Muchos autores dentro de la historiografía de la violencia evidencian diversos casos de abandono de las élites liberales en 22 Los comandos de guerrillas liberales, en algunos casos surgieron a partir del entorno familiar, entre hermanos, primos, tíos e incluso padres. Esto según algunos autores representó una ventaja respecto a la organización, confianza y comunicación entre los insurgentes, para su operación logística. Para el caso de los hermanos Bautista, se trataba de 5 hermanos: Pablo, Tulio, Manuel, Roberto y Rubén, todos de origen campesino y humilde. Tulio fue quien lidero la operación de resistencia y lucha en gran parte de la zona del Piedemonte. 23 Barrera, «De la resistencia gaitanista a la resistencia liberal; Villavicencio 1948- 19501 From Gaitanist resistance to liberal resistance; Villavicencio 1948-1950 Da resistência gaitanista à resistência liberal, Villavicencio 1948-1950», 232. 30 varias regiones del país frente a los que resistían a la persecución conservadora. En esta misma línea Gómez afirma por ejemplo que para el caso de Villavicencio, que constituía quizás el centro administrativo y político más importante de los Llanos orientales en este momento histórico «Ante La carencia de un Estado que protegiera los derechos que se estaban vulnerando y la no intervención de la élite liberal para evitar los atropellos de la población, los Gaitanistas huían a distintas zonas Rurales de la región…»24 Se puede hacer un balance de la situación del Estado colombiano a partir de sus estructuras administrativas. Muchos de los cargos y los nombramientos que se hacían a nivel regional obedecían a intereses políticos. El principal respaldo de las élites conservadoras locales eran la Policía y el Ejército Nacional. El desorden administrativo era producto del escenario de la violencia. La victoria de Laureano Gómez como presidente conservador va provocar un ascenso de los odios políticos, el aumento de la persecución de los Gaitanistas radicales de base, ciudadanos de filiaciones políticas de carácter liberal -algunos sin tantos rasgos de fanatismo- y en cierta medida personas inocentes que trataban de huir de todo este conflicto. El ente legislativo se encontraba cerrado, el ejecutivo en total situación de conmoción impedido por la presión social ante el derramamiento de sangre que se estaba dando en todo el país. Se hacía un constante llamado a la paz, al consenso y a la búsqueda de una solución que permitirá salir de la crisis que se estaba viviendo. Con base a lo anterior, la historiografía colombiana nos deja entrever varias situaciones del orden político que conllevaron a una extensa lucha de resistencia en los Llanos Orientales: 1. Con el gobierno de transición de 1930 y la llegada al poder de los liberales con Enrique Olaya Herrera, los primeros brotes de violencia se dieron en el departamento de Boyacá y la Provincia del Casanare desde las bases sociales, como consecuencia de una ruptura de la hegemonía Conservadora y los tradicionalismos locales25. 2. Después de 1944 el Partido Liberal entra en una crisis interna de división, que terminaría constituyendo la caída de la hegemonía del mismo tras un intento de un golpe de estado por parte de sectores conservadores y la elección de Mariano Ospina Pérez. 24 Barrera, 236. 25 Guerrero, Javier. LOS AÑOS DEL OLVIDO Boyacá y los Orígenes de la Violencia, UPTC – Tunja, 2007 31 3. El asesinato de Jorge Eliecer Gaitán el 9 de abril de 1948, desataría una primera oleada de Violencia en las regiones del centro y sur del país, que provocaría el surgimiento de los primeros movimientos guerrilleros de resistencia contra la opresión Estatal. 4. El Partido Conservador se encontraba fraccionado en tres sectores irreconciliables: laureanistas, alzatistas y ospinistas. El ascenso de Laureano Gómez al Poder empeoraría el panorama de violencia en el país, tras el establecimiento de una política nacional de tendencia de derecha radical y el apoyo a grupos civiles de corte paramilitar en defensa de las ideas conservadoras. 5. La violencia en los Llanos Orientales, como lo manifiesta Eduardo Franco Isaza: se trataba de “hacer una revolución a nombre del Partido Liberal porque los godos estaban empeñados en “barrer de Colombia con todo un principio de organización y progreso de las masas”26, esto como reacción a una avanzada conservadora que irrumpió la paz y tranquilidad en la que se vivía en la Región del Piedemonte Llanero. 1.1.6. El Estado Colombiano en la Violencia: Regresión al estado de Naturaleza Para este caso, la noción del problema objeto de estudio, se puede observar desde la óptica de la historia política, desde la idea del ejercicio del poder. Como lo presenta Cazorla en su “Manual de Introducción a la Ciencia Política” «Lo que parece evidente es que, como denominador común a Derecho y Ciencia Política, se encuentra el problema básico del uso del poder. Su ejercicio legítimo, a través de las instituciones libremente establecidas y elegidas…»27. Este enfoque no nos desliga de la idea del proceder puramente legal del Estado, pues como bien lo presenta el autor, las actuaciones legales y jurídicas por parte del mismo se fundamentan en estamentos puramente escritos y aprobados desde la institucionalidad. Ahora bien, esta idea, desde la óptica del contrato social que establecieron los teóricos modernos sobre el surgimiento y las teorías del Estado como Rousseau28, no garantiza que su carácter legal sea legítimo, desde el apoyo popular y las bases sociales. La ley como instrumento de dominación del Estado 26 Isaza, Eduardo Franco, las Guerrillas de los Llanos Orientales, tercera edición, 1976 27 José Cazorla Pérez, Manual de Introducción a la Ciencia Política, FUNDACIÓN NÚCLEO de ESCO (Granada-España, 2008), 25. 28 Su herencia de pensador radical y revolucionario está probablemente mejor expresada en sus dos frases más célebres, una contenida en El contrato social, “El hombre nace libre, pero en todos lados está encadenado”, la otra, presente en su Emilio, o De la educación, «El hombre es bueno por naturaleza 32 para regular las conductas sociales, no es el producto de un contrato establecido entre el aparato estatal y las ya mencionadas bases sociales, sino que son bajo este enfoque, una idea que fundamenta la acción legal del Estado, a través del ordenamiento Jurídico. El caso de la Violencia Bipartidista nos obliga a entender el proceso desde cada territorio, pues la manifestación del conflicto, como bien se ha planteado, obedece a un contexto en cada zona particular del país. «La Violencia es un monstruo de mil cabezas, es muchas cosas a la vez…»29. El Estado colombiano se enfrentó en este periodo a un momento de crisis social y política amalgamada en una gran manifestación de violencia. Por supuesto en zonas como los Llanos Orientales, el Tolima, Boyacá, entre otros territorios, el aumento de crímenes y delitos estaban relacionados principalmente al gran conflicto desatado a partir del estallido del Bogotazo. ¿Cuál es el modelo filosófico y teórico que se puede interpretar del Estado Colombiano en esta época? Inicialmente la perspectiva teórica que nos permite entender el Estado Colombiano en el marco de la Violencia se vislumbra a partir del planteamiento de Thomas Hobbes. Al hacer una reconstrucción histórica de este fenómeno, vamos a entender al Estado Colombiano como un caso de regresión al estado de caos -El Estado Hobbesiano a partir de esta expresión aguda de violencia-. Una fase en la que se ciernen las pasioneshumanas concentradas en el individuo y que se manifiestan socialmente. Hobbes desarrolla en su gran obra del Leviatán30 las partes constitutivas de la naturaleza humana que se imponen a la razón en una fase anterior a la constitución de un Estado Civil: La ambición, el orgullo, la vanagloria, el apetito, la cólera, la venganza, entre muchas otras manifestaciones humanas que comienzan a condicionar el actuar individual de quienes se sumergen en un conflicto como la Violencia Bipartidista –Regresión al Estado de Naturaleza- . Jorge Gaviria nos plantea una interpretación en algunos de los apartados del Estado de Naturaleza en Hobbes que dejan clara la forma de como el Estado Colombiano se representa en esta dinámica: «En el Estado de naturaleza la vida se disuelve en luchas inacabadas, en las que apenas se sobrevive, y la brevedad es la impronta 29 Referencia que hace Gonzalo Sanchez frente a la descripción de muchos cronistas de la época de la Violencia en Colombia en su libro: Guerra y Política en la Sociedad colombiana, 1991 30 El Leviatán es la obra más conocida del filósofo ingles Thomas Hobbes, publicada en 1651, haciendo referencia al gran monstruo bíblico leviatán como un ente supremo de poder, que genera temor y es garante de fuerza absoluta, rey por su poder y símbolo de dominación. Esta obra constituye una base teórica fundamental del Estado Absoluto y el derecho moderno que ampara la legitimidad del poder gubernamental. 33 de los triunfos o de las derrotas. Los hombres se juegan su destino en cada acción, y obran movidos por el miedo o por la codicia, siempre en procura de lo que juzgan bueno, pero con la incertidumbre que entraña la violencia»31. Bajo este apartado teórico no se habla de un Estado fallido, ni mucho menos de una ausencia total del Estado, sino de una regresión al estado de naturaleza, como consecuencia de una violencia desatada a partir de convicciones y pasiones humanas, el enigma de un líder y un partido político sometido a la persecución. Hacia mediados del siglo XX el Estado colombiano se encontraba en situación de excepción –estado de sitio-, producto de la profunda crisis de violencia que se había extendido en algunas zonas específicas del territorio nacional –centro, oriente y parte del sur-. Esta condición, declarada inicialmente desde el gobierno de Mariano Ospina Pérez -cuando decide cerrar el congreso y hacer uso del artículo 12132 de la constitución-, le va a permitir sobrepasar los límites de acción jurídica para la preservación del orden y la defensa de los intereses gubernamentales. Estas acciones, son evidenciadas en las grandes investigaciones hechas por parte de los autores clásicos de estudios sobre Violencia33, en lo que tiene que ver con la acción de la fuerza pública –ejército, policía-, sumado a un entorno de operaciones ilegitimas de grupos civiles apoyados incluso desde el gobierno central. 1.2. De lo Judicial en la Violencia: El caso de los Llanos Orientales En este contexto de la Violencia, la estructura judicial colombiana aparentemente se limita a lo escrito y estipulado en la ley, apelando a un funcionamiento automático. Sin embargo, es necesario establecer un diagnóstico del aparato judicial colombiano desde lo puramente formal, hasta la materialización de sus acciones, con el fin de desarrollar parte del análisis del presente estudio propuesto. En este punto y aludiendo a lo que se plantea desde la historiografía sobre la Violencia, las instituciones judiciales del orden local en esta época se encontraban en un fuerte grado de politización. No obstante, determinar una captación total por parte de un partido u otro de los estrados judiciales, es una tarea difícil de 31 Jorge Iván Gaviria Mesa, El Estado colombiano en el modelo teórico de Thomas Hobbes, Departamento de Fondo Editorial (Medellín - Antioquia: Fundación Universitaria Luis Amigó, 2015), 21. 32 Constitución Política de 1886, Artículo 121.- En los casos de guerra exterior, o de conmoción interior, podrá el Presidente, previa audiencia del Consejo de Estado y con la firma de todos los Ministros, declarar turbado el orden público y en estado de sitio toda la República o parte de ella. 33 Corresponde a una corriente de pensamiento historiográfico constituida a partir de los trabajos de Orlando Fals Borda, Eduardo Umaña Luna y Guzmán sobre la Violencia en Colombia. 34 determinar; son los mismos procesos judiciales históricos, fuente de investigación del presente estudio, que darán cuenta de ello más adelante. La situación de administración de justicia en este periodo queda a disposición de la improvisación y el afán por mantener el orden y el control social. La situación del Estado colombiano dejaría en evidencia la inmadurez política del mismo, la incapacidad legitima institucional de un gobierno central de corte autoritario que se ampara en decretos establecidos a partir del estallido de la Violencia. 1.2.1. La Estructura Judicial del Estado Colombiano 1950 La organización judicial del país se encontraba definida en la constitución política del 86, con algunas reformas importantes, sobre todo en los años 30 con el gran proyecto de la República Liberal. Así mismo «La reforma constitucional de 1910, luego de superar la dictadura del general Rafael Reyes (1904- 1910), fue realizada por un órgano especial: la Asamblea Nacional de Colombia. En ella se regula el Poder Judicial, integrado por la Corte Suprema de Justicia, los tribunales y los juzgados»34. Teniendo en cuenta la dinámica de la administración de justicia por parte del Estado colombiano en este periodo histórico, respecto a la influencia que podían tener los partidos políticos en la misma, De Zubiría manifiesta que se estructuraba de la siguiente forma: «…nueve magistrados, por períodos de cinco años, conforman la Corte Suprema que se dividirá en salas. A su vez, los tribunales superiores estarán conformados por magistrados elegidos para períodos de cuatro años, de ternas que presenten las asambleas departamentales, lo que generó una alta politización del Poder Judicial a nivel departamental»35. Bajo estas condiciones los tribunales departamentales -en su funcionamiento natural estipulado por la ley-, en la condición de estado de sitio, fueron uno de los medios de acción legal del Estado colombiano para enfrentar la gran oleada de violencia política desatada hacia este periodo. La principal carta de navegación en cierta medida fue la ley 95 de 1936 que decretaba el nuevo código penal y la ley 94 del código de procedimiento, cuya vigencia se dio a partir de 1938. A partir de 1948 se van a expedir de igual manera muchos decretos que más adelante analizaremos, que van en la disposición de atacar y hacer frente a la situación de orden público en el país. Con el tiempo la imperiosa condición del estado de excepción amparada en el artículo 121 -anteriormente mencionado-, la función judicial desde el orden local 34 Andrés De Zubiría Samper, «La historia de la Rama Judicial en Colombia», Criterio Jurídico Garantista 4, n.o 6 (25 de abril de 2012): 9, DOI https://doi.org/10.26564/21453381.393. 35 De Zubiría Samper, «La historia de la rama judicial», 10. 35 por parte del gobierno, quedaría dispuesta ante la amenazante creciente oleada de violencia que se desataría en el territorio colombiano. Así, la justicia colombiana se preparaba para afrontar el aumento significativo de crímenes y delitos producto de la Violencia Bipartidista. Como se puede evidenciar, aparentemente la situación normativa del país era muy clara y contaba en cierta medida con las herramientas jurídicas y dispositivos judiciales necesarios para afrontar la crisis de violencia desatada en algunas regiones del territorio nacional. Sin embargo, como veremos a lo largo del desarrollo del presente estudio, esto no va a ser del
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