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repositorio.uptc@uptc.edu.corepositorio.uptc@uptc.edu.co LOS MERCADOS VERDES COMO ESTRATEGIA DE INTERNACIONALIZACIÓN DE LAS PYMES: ACERCAMIENTOS A UNA REFLEXIÓN DE LAS IMPLICACIONES PARA LA EMPRESA. Diana Marcela Díaz Ariza Claudia Paola García Castiblanco Carlos Andrés Pinzón Muñoz UNIAGUSTINIANA Trabajo presentado en la mesa de Trabajo: Pensamiento Administrativo MEMORIAS Los mercados verdes como estrategia de internacionalización de las Pymes: acercamientos a una reflexión de las implicaciones para la empresa. Diana Marcela Díaz Ariza1 Claudia Paola García Castiblanco2 Carlos Andrés Pinzón Muñoz3 Resumen La actual crisis ambiental global, las distintas problemáticas socioeconómicas del país, y la necesidad de brindar alternativas novedosas a estos desafíos, ofrecen un escenario de oportunidades para las empresas que logren dar respuesta efectiva a estos problemas. En este sentido la generación de propuestas que involucren el desarrollo de productos ambientalmente amigables, puede ser una alternativa que además de dar valor agregado se convierta en una estrategia que permita o facilite la internacionalización aprovechando las posibilidades que programas como el Programa de Transformación Productiva y el Plan Nacional de Negocios Verdes pueden ofrecer. La presente ponencia, pretende realizar una reflexión sobre las implicaciones para las pequeñas y medianas empresas (pymes) y sus posibilidades de internacionalización a través de la incursión en los mercados verdes. Abstract The current global environmental crisis, the different socio-economical 1 Economista, Especialista en Pedagogía, Magister en Investigación de Problemas Sociales Contemporáneos. Docente e investigadora del programa Negocios Internacionales de la Universitaria Agustiniana. Correo electrónico: diana.diaza@uniagustiniana.edu.co 2 Profesional en Relaciones internacionales, Especialista en Política internacional, Magister en Asuntos internacionales. Docente del programa de Negocios Internacionales de la Universitaria Agustiniana. Correo electrónico: claudia.garciac@uniagustiniana.edu.co 3Profesional en Comercio Internacional, Especialista en Evaluación y Desarrollo de Proyectos. Docente del programa de Negocios Internacionales de la Universitaria Agustiniana. Correo electrónico: carlos.pinzonm@uniagustiniana.edu.co mailto:diana.diaza@uniagustiniana.edu.co mailto:claudia.garciac@uniagustiniana.edu.co mailto:carlos.pinzonm@uniagustiniana.edu.co predicament and the need on providing new choices to these challenges, offer a scenario of opportunities for those enterprises which efficiently respond to the mentioned difficulties. Creating new proposals in order to develop environmentally friendly products might be an alternative that provide added value as well as a strategy which makes easier the internationalization taking advantage of the political possibilities like the PTP and the PNNV. This paper pretends to make a reflection about the small and medium enterprise (SMEs) implications but their possibilities on the internationalization through green markets. Palabras clave: Mercados verdes, internacionalización, tecnologías limpias. Keywords: Green economy, internationalization, cleantech. 1. Introducción En 1996 la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo UNCTAD, lanza la Iniciativa Biotrade con el ánimo de promover el comercio de productos y servicios que se deriven de la biodiversidad, lo cual se conoce hoy como biocomercio, que de acuerdo a la III Conferencia sobre Biodiversidad Ecológica se entiende como “elección, conjunto producción, procesamiento y comercialización de bienes y servicios derivados de la biodiversidad nativa, bajo criterios de sostenibilidad ambiental, social y económica” (Santamaría, 2012:3). Por su par el marco de la Conferencia de Rio+20 de 2012 aprobó la resolución 66/288 El futuro que queremos, en la que se convida a las naciones a aplicar políticas que permitan hacer la transición a economías verdes como herramienta para generar desarrollo sostenible y reducción de la pobreza (ONU, 2012). En este contexto, Colombia cuenta con un potencial muy alto en términos de mercados y negocios verdes, posibilidad que ha sido poco explorada y por ello en el año 2012, el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible propone el Plan Nacional de Negocios Verdes, cuyo objetivo bienes ambientalmente sostenibles e incrementar la oferta de servicios ecológicos competitivos en los mercados nacionales e internacionales contribuyendo al mejoramiento de la calidad ambiental y el bienes Ambiente y Desarrollo Sostenible, 2014:11). Si bien los mercados verdes son muy amplios ofreciendo posibilidades tanto para productos como para servicios, generalmente éstos se han centrado en el tema de la agricultura por cuanto los alimentos orgánicos son altamente demandados en el extranjero. Sin embargo, es necesario que el país promueva la diversificación de productos, pues la apuesta total a un sector podría terminar limitando la productividad y competitividad del país. 1.1. Objetivo De esta manera, el objetivo de la ponencia es generar una reflexión sobre las implicaciones que tendría para las empresas asumir los mercados verdes como una estrategia de internacionalización, particularmente en decisiones de producción, comprensión del consumidor y mercadeo y asuntos de la toma de decisiones. Se tocará en particular esta relación entre mercados verdes e internacionalización en el sector cosmético y productos de aseo, por cuanto se evidencia, desde el Programa de Transformación Productiva, que a este sector le urge entrar en el asunto de mercados verdes si quiere acceder a mercados internacionales. En el desarrollo del texto se abordará, en primer lugar, algunos referentes teóricos de la internacionalización y los mercados verdes. Posteriormente, se presentarán los aspectos más relevantes que se han discutido en torno a los negocios verdes y las implicaciones para las empresas de asumir esta postura. Por último, se busca mostrar la posible articulación entre la internacionalización, mercados verdes y competitividad, haciendo claridad en que es un tema en exploración. 1.2. Fundamentación teórica 1.1.1. Internacionalización Las teorías que dan soporte a esta investigación provienen del comercio internacional y los mercados verdes. En este sentido, cuando se habla de aplicar las teorías clásicas del comercio internacional, de lo que se trata es de emplear el principio según el cualventaja” sede aceptaunestadoque lasob elaboración de cierto producto, puede ser de origen natural o adquirido (Hill, 2011). Para efectos de esta investigación se parte del principio que la riqueza en biodiversidad que posee el país le permite desarrollar una industria cosmética en la que sólo países con recursos similares como Brasil han incursionado con experiencias exitosas, como es el caso de empresas como Natura. Del mismo modo, la implementación de tecnologías limpias en la elaboración de productos de aseo le permitirá a este sector incrementar sus posibilidades de expansión internacional. Lo anterior se sustenta en el estudio realizado por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo para el sector cosméticos y productos de aseo, según el cual el consumo de estos productos se incrementará considerablemente tanto en el país como en el mundo en los próximos años y por tal razón se propone como meta que para el 2032 Colombia sea un líder en la producción y exportación de estos bienes. Sin embargo, el mismo informe reconoce que para alcanzar este objetivo el país debesuperar varios obstáculos, entre ellos la falta de inversión en Investigación, Desarrollo e Innovación (2009). Es decir que el gobierno nacional cuenta con la expectativa que este sector industrial del país se convierta en un líder mundial y en un motor importante para la economía colombiana, pero para ello se requiere generar y explotar las ventajas competitivas necesarias. Visto desde la teoría de la ventaja competitiva de Michael Porter que busca explicar por qué un estado logra desarrollar de manera exitosa ciertos sectores industriales, propone que un país triunfa cuando en la nación se dan las condiciones para que localmente las empresas puedan posicionarse, para luego internacionalizarse. Porter agrega que se requiere de cuatro características para que este proceso surta efecto: 1. Contar con los factores de producción necesarios para desempeñarse en determinada industria; 2. Condiciones de la demanda local; 3. Existencia de industrias coayuda estructura y competencia: las condiciones nacionales que rigen la creación, organización y administración de las compañías y las modalidades de la competencia a nivel nacional” (Porter, 2008) Además de lo anterior, Porter indica que existen otras dos variables que tienen incidencia en estos procesos, la acción del gobierno y la generación de eventos fortuitos. En cuanto al gobierno, se refiere a las políticas que pueden estimular u obstaculizar el desarrollo del sector y los eventos fortuitos, las innovaciones que alteran la estructura de la industria (Hill, 2011). La teoría de la ventaja competitiva permitirá por tanto, analizar las posibilidades de expansión internacional del sector de cosméticos y productos de aseo, así como el impacto para la misma de los planes propuestos por el gobierno que pueden tener un impacto positivo como el PTP y la Plan Nacional de Negocios Verdes. Por su parte, las teorías de la internacionalización, aunque van dirigidas a la generación de Inversión Extranjera Directa -IED, pueden articularse a esta propuesta investigativa, en el sentido que el sector es lo suficientemente interesante para atraer inversionistas bajo figuras como los joint ventures y las alianzas estratégicas, las cuales se generan a partir de enfoques teóricos para Pymes. Chen H. y Y. Huang (citados en Cardozo et. maneras como una empresa puede realizar un proceso coherente de internacionalización: 1. Alianzas de servicios después de la venta 2. Alianzas para la distribución de sus productos 3. Alianzas para desarrollar productos 4. Alianzas para construir canales de distribución al me (2011: 13). La elaboración de las estrategias de internacionalización que se propondrán como resultado de esta investigación, se soportará sobre la base de estas teorías. 1.1.2. Conceptualización de Mercados Verdes Parte de las grandes discusiones en esta materia se han encaminado al asunto de cómo seguir teniendo unos niveles de producción y consumo que permitan satisfacer las necesidades que como seres humanos se tiene, sin sacrificar el medio en el cual se está desarrollando. Po aparece el término desarrollo sostenible, entendido como la posibilidad de consumir y producir teniendo en cuenta las generaciones futuras y sus propias necesidades. En este marco, se han generado iniciativas para vincular los procesos de la economía (producción, distribución, consumo) desde un enfoque de sustentabilidad, como son los mercados verdes, los cuales se pueden entender como: […] mercados de productos y servicios ambien derivados del aprovechamiento sostenible del medio ambiente. El comercio verde lo constituye un grupo de actuales y potenciales compradores de un bien o servicio, que responde a una preferencia o necesidad, en la cual se involucran aspectos ambientales que impulsan el crecimiento de este sector económico. El Mercado Verde, aparece como una alternativa al mercado convencional, saturado de productos con ingredientes contaminantes que cada vez más van siendo de menor preferencia por los consumidores” (Gonz Siguiendo a Quadros & García los negocios verdes no sólo tienen una base sustentable, sino que destacan tres2011: 15), pilares: conforme lo establece la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, este tipo de organizaciones lleva a cabo acciones verdes manteniendo un lucro, característica importante para el sostenimiento del mismo. Borges menciona que los negocios verdes cumplen con cuatro características: incorporación de principios sustentables en sus decisiones, oferta de productos y servicios amigables con el medio ambiente, superación de los mercados tradicionales a través de la ecología y compromiso permanente con los principios ambientales en todas las unidades de negocio (2011: 15). Dado que bajo la anterior perspectiva, se puede considerar muchos productos y servicios como verdes, a continuación se presenta la categorización que realiza el Plan Nacional de Negocios Verdes: 1. Bienes y servicios sostenibles provenientes de recursos naturales: aquellos que en su proceso de producción incorporan mejores prácticas ambientales, garantizando así la sostenibilidad del medio del cual fueron extraídos los elementos. 2. Ecoproductos industriales: aquellos que demuestran que en su proceso de producción son menos contaminantes que otros productos y/o servicios de su categoría. 3. Mercado de carbono: sistemas de comercio a través de los cuales se puede vender o adquirir reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero. (Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, 2014: 41) En la primera categoría, de bienes y servicios sostenibles provenientes de recursos naturales, se cuenta los productos de biocomercio (procesamiento de bienes y servicios derivados de la biodiversidad), los productos maderables, productos no maderables (ecoturismo, recursos genéticos, entre otros). En los ecoproductos industriales se contempla el aprovechamiento de residuos, fuentes no convencionales de energía renovable, la construcción sostenible y otros bienes y servicios verdes. Para la tercera categoría, mercado de carbono, se tiene presente el mercado regulado y el mercado voluntario, cuya diferencia radica en que el primero se regula bajo el Protocolo de Kyoto (Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, 2014). Para el Plan Nacional de Negocios Verdes, éstos deben cumplir con los siguientes criterios para ser identificados como negocios verdes: viabilidad económica, impacto ambiental positivo, enfoque de ciclo de vida del bien, vida útil, no uso de sustancias o materiales peligrosos, reciclabilidad de materiales, uso eficiente y sostenible de recursos, responsabilidad social al interior y exterior de la empresa, comunicación de los atributos del bien o servicio y esquema o programas de reconocimientos ambientales. (Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, 2014) 1.3. Metodología El presente documento es parte de una investigación exploratoria y descriptiva, que indaga sobre la posibilidad de utilizar los mercados verdes como una estrategia de internacionalización para las pymes del sector de cosméticos y aseo. Para ello se desarrolló la respectiva revisión bibliográfica de fuentes de alta calidad, en las áreas de economía verde e internacionalización de las pymes. Como se demostrará, al realizar la revisión de la literatura no se ha encontrado que el tema se aborde en la academia nacional o internacional, lo que permite finalizar esta reflexión con una propuesta de investigación. 2. Mercados verdes como nueva tendencia en la economía El deterioro sistemático del medio ambiente como producto de la explotación de los recursos naturales y la contaminación del aire y el agua a causa de la expansiónde la industria, conllevaron a que a partir de la década de los años 70 se empezara a cuestionar el modelo de desarrollo existente y se esbozara la posibilidad de generar alternativas denominadas como sostenibles, las cuales constituyen un reto para las empresas y sus administradores al plantear la necesidad de realizar no sólo una transición al uso de tecnologías limpias sino además un cambio en la mentalidad tanto de productores como de consumidores, que permita a los productos ambientalmente amigables el hacerse realmente un lugar en el mercado mundial de bienes y servicios. A pesar que este movimiento lleva alrededor de cinco décadas desarrollándose, autores como Bassi (2015), Faccer, Nahman & Audouin (2014), Musvoto et al. (2014) y Capottri & Bailey (2014) mencionan que el tema realmente ha tomado relevancia a partir de la Conferencia de Rio+20 en 2012, en la que el principio de desarrollo sostenible dio paso al de economía verde, la cual se propone como la consolidación de las metas propuestas con miras a disminuir el impacto negativo del hombre sobre el medio ambiente, pero además se plantea como una alternativa a las dificultades económicas, en particular las causadas a raíz de la crisis financiera de 2008, después de la cual se fortaleció el discurso alrededor de los intereses comunes entre la economía y el medio ambiente buscando: la prosperidad, la generación de empleo, el crecimiento inclusivo y la “economí en carbono” (Fien & Guevara, 2013). Otros a oportunidad aprovechada por la ONU para in como estímulos en los paquetes de salvación a la crisis de 2008 (Ocampo et al. 2011). En este punto se hace necesario ampliar el concepto de economía verde y de algunas de las características y consecuencias de sus implicaciones. Faccer et al, (2014) mencionan que el primero en hacer utilización del término fue Pearce en su obra de 1989, pero fue solo hasta la crisis económica de 2008 que el concepto empezó a hacer parte del discurso político. Es en este momento en el que el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) empieza a trabajar el tema y define: […a]green economy as a results in improved human well-being and social equity, while significantly reducing environment risk and ecological scarcities in its simple expression, a green economy can be thought of as one witch is low carbon, resource efficient and social inclusive (Fien & Guevara, 2013: 256). Como puede apreciarse el concepto no se limita a preservar los recursos naturales sino que busca además garantizar beneficios para el ser humano en sentido de equidad e inclusividad. Para Faccer, et al., (2014) existen, además, tres líneas que pueden identificarse en este discurso político de la economía verde: a. Incrementalista, en la que se mantiene una visión clásica de la economía pero se acepta cierto grado de protección ambiental siendo ésta compatible con el crecimiento, en la que crecimiento es sinónimo de desarrollo. En este enfoque se busca promover la producción y el consumo de productos verdes, pero los autores la califican como una visión débil de economía verde. b. Reformista, en la cual se considera que la aplicación de fuertes medidas de conservación del medio ambiente, tendrá a largo plazo un importante crecimiento de la economía. Para esta visión, la economía verde será la nueva ola de la innovación, la cual debe revolucionar la forma de entender el crecimiento, generando cambios en el estilo de vida, los puestos de trabajo, la eficiencia en la producción, el consumo, etc., lo que implica cambios macroeconómicos importantes. Es una visión fuerte de sustentabilidad. Más que en crecimiento enfatizan en desarrollo y progreso social. c. Discurso transformativo, en el que existe el convencimiento de la necesidad de la transición a la economía verde y por tanto el crecimiento no se mide en términos porcentuales sino en beneficios. Por lo mismo se buscan alternativas de medición al PIB como el bienestar (Faccer, et al., 2014). Es claro que el discurso dominante en el mundo es el incrementalista, pero la visión reformista gana adeptos día tras día, razón por la cual las empresas e industrias en países emergentes deben comenzar a cuestionarse sobre su papel en los posibles escenarios venideros, lo que implica no sólo la tan mencionada transición, sino la transformación como tal en la cultura administrativa. El estudio de Bassi (2015) por ejemplo, desarrolla un modelo para medir la conveniencia en la transición a la economía verde a largo plazo generando simulaciones hasta el 2040 en países en desarrollo, obteniendo resultados positivos para Estados como Indonesia, Camboya y Mozambique entre otros. Sin embargo, el autor reconoce el dilema al que se enfrentan los líderes políticos en estos países en cuanto la necesidad de aprovechar los recursos a corto plazo para generar beneficios económicos versus la preservación del medio ambiente a largo plazo. Por lo que es evidente que se requiere del compromiso de las autoridades políticas y como lo mencionan Capottri & Bailey (2014) y Musvoto et al., (2014), de un marco jurídico, subsidios, incentivos, coordinación de las diferentes instituciones del gobierno, entre otras medidas, que fomenten la adopción de este tipo de producción. Pero la realidad y los estudios realizados en diferentes partes del mundo demuestran que, por un lado el éxito al incursionar en negocios verdes depende en gran medida de que exista un cambio de mentalidad en las diferentes instancias administrativas de la organización (Jones & Lubinski, 2014; Chang & Chen, 2013) y que la incursión en estos negocios es más difícil para las pymes que para las grandes empresas (Chang & Chen 2013; Moini et al., 2014; Noci & Verganti, 1999). En este sentido, el estudio de Moini et al., (2014) desarrollado entre 77 empresas danesas, confirmó no sólo las dos premisas anteriores, sino que además llegó a la conclusión de que las firmas que son más conscientes de los retos ambientales son las más inclinadas a generar estrategias verdes, siendo estas reflejadas en sus diversas prácticas administrativas como el manejo de las finanzas, el mercadeo y la manufactura. En la misma dirección Ki-Hoon (2009) descubrió que las pymes en Corea han abordado el tema de sustentabilidad desde los procesos productivos más que desde la gerencia, un rasgo que es característico en las grandes empresas en las que lo verde hace parte de la estrategia. Esta manera de entender la sustentabilidad en la pyme hace que la incorporación de este principio sea más reactiva (reacciona a las dificultades encontradas por el camino) que previsiva. Algunos de los problemas con los cuales se encuentran las organizaciones que asumen estas decisiones son asuntos relacionados con los recursos, no sólo financieros sino humanos y técnicos que se requiere, lo cual implica altas inversiones por parte de la organización. Ahora bien, al hablar que debe existir un verdadero compromiso en los diferentes entes administrativos de una organización al involucrarse en el desarrollo de productos verdes, no se desconoce el hecho de que además puedan existir oportunidades o presiones en el contexto que motiven la vinculación de la empresa en este tipo de procesos. Así por ejemplo Chang y Chen (2013), al analizar el caso taiwanés concluyen que aunque el compromiso de las firmas es esencial, este puede ser provocado por presiones ambientales, legales y de demanda como tal. Dangelico & Pujari (2010), llegan a una conclusión similar al afirmar que si bien una empresa puede tener en sus valores la responsabilidad ecológica, también está de por medio el cumplimiento normativo que en las últimas dos décadas ha incrementado las exigencias ambientales por parte de grandes mercados como el europeo, en lo que refiere porejemplo a restricciones de uso de fluorocarbono, reducción de emisión de gases o la restricción de sustancias consideradas peligrosas. En el caso específico del sector del aseo y los cosméticos, es de resaltar el caso de Henkel, industria alemana de detergentes que desde los años 60, gracias a un cambio de directivas pero además en respuesta a las críticas y quejas de sus vecinos por el daño ambiental que ocasionaban, se hicieron grandes inversiones en investigación para disminuir la contaminación que generaban, en este caso Jones & Lubinski (2014) plantean la reflexión que entre más alto es el nivel educativo de los ciudadanos, más críticos son con las industrias, ya que en el caso alemán existe todo un movimiento pro ambientalista consolidado en el Partido Verde. De este modo se puede llegar a la conclusión que realmente es la interacción de múltiples variables las que conllevan a que las organizaciones, bien sea por razones proactivas o reactivas, toman el camino de la producción ambientalmente amigable. Sin embargo la empresa y su producción no tendrán ni éxito ni impacto de no contar con un nicho que demande este tipo de productos, por cuanto es necesario contar también con el estudio oportuno de los consumidores, sus necesidades y expectativas. Los estudios de Pereira & Lemke (2013) y Ritter et al (2015) coinciden en afirmar que es poco lo que se conoce sobre los consumidores de productos verdes o ambientalmente amigables. En el caso de Pereira & Lemke quienes desarrollan su investigación en el mercado portugués, concluyen que para caracterizar el consumidor verde no son tan útiles las variables socio-demográficas cuanto las psicográficas. Es decir no es fácil catalogar este tipo de consumidores en un género, rango de edad o estrato socioeconómico, sino en la revisión de variables como conocimiento sobre el tema ambiental o valores. De acuerdo a estas variables se pueden categorizar tres tipos de consumidores: los grises, que no se interesan por temas ambientales; los irregulares, quienes tienen consumos de productos sustentables ambientalmente de manera esporádica, dependiendo por ejemplo de los ingresos; y los ecologistas conscientes, quienes tienen alto nivel de conocimiento. Los factores que influencian la compra de productos para un consumidor consciente son: conocimiento, respecto a los componentes del producto y sus posibles impactos; precios, dado que es una variable que siempre se tendrá en cuenta en la elección, aunque supeditada en este caso al asunto del impacto; y la confianza que el producto genere frente al compromiso ambiental, razón por la cual se dimensionan en menor medida asuntos como el diseño o incluso el precio. Lo anterior supone un esfuerzo adicional para la empresa en términos de mercadeo pues es necesario hacer evidente al consumidor las características específicas del producto en lo referente a componentes que generen confianza y, realmente, disminuyan los impactos ambientales. Ritter et al., (2015), quienes por su parte desarrollan un estudio similar en Brasil suponen que indagar sobre las motivaciones para escoger productos verdes puede ayudar a los comerciantes y productores a entender cómo ofrecer este tipo de productos. Los autores señalan cinco motivaciones: calidad de vida, conciencia del medio ambiente, calidad y precio, información y conocimiento del producto y contexto social. El estudio finalmente concluye que hay una fuerte correlación entre variables como “conciencia ambiental” producto” con consumo de productos verdes. E portugués, aquellas personas que consideran que tienen conciencia ambiental buscan información acerca de los componentes del producto y eso los conduce a tomar la decisión de compra. Pero ¿qué tan alto es el porcentaje de consumidores que se puedan calificar como ecologistas conscientes? En otras palabras ¿qué tan atractiva es la demanda de productos verdes como para lograr cambiar el modelo organizacional y de producción de las empresas? Ritter et al., (2015) señalan que en general, el consumo de productos verdes en el mundo no supera el 4%. Lo que indica que el consumo global es aún mínimo si se tiene en cuenta las expectativas que existen alrededor de este tema. Es innegable que lo anteriormente señalado se convierte en una barrera para las pymes que puedan tener interés en cambiar su negocio hacia productos verdes o ambientalmente amigables, más si se tiene en cuenta que tradicionalmente se ha considerado que en los mercados emergentes existe menos interés por este tipo de productos que en los mercados de primer mundo. El estudio de González et al. (2015), con el propósito de identificar la población que en países emergentes consumiría productos verdes, realizó una serie de encuestas en tres ciudades mexicanas: México, Guadalajara y Monterrey. Como resultados se encontró que el grupo más grande de consumidores corresponde a los no ecológicos con el 27,7%. Los indiferentes alcanzaron el 22%, los eco ahorradores son el 18,3%, los eco fashionistas (los cuales tienen tendencias ambientales motivados más por tendencias sociales) alcanzaron el 15,2%, y por último están los consumidores integrales ecológicos con el 16% que son los comprometidos al mostrar interés con reciclar, reusar y consumir productos verdes. Aunque en apariencia las cifras resultan atractivas, los propios autores reconocen que el grupo de los consumidores que se pueden considerar como verdaderos eco conscientes es tan sólo del 16%, pero este mismo grupo demuestra desconfianza en cuanto a la capacidad de la tecnología de resolver los problemas ambientales. De este modo, para el caso de las pymes colombianas que quieran incursionar en los negocios verdes, deberán realizar una segmentación de su mercado potencial. Para tal caso, pueden ser aplicadas las estrategias propuestas por Rivera Camino (2007), las cuales consisten en la realización del análisis del potencial de mercado verde, desarrollar acciones que se orienten a satisfacer las necesidades de productos verdes y hacer el análisis del comportamiento ecológico de los competidores. Pero aun si los resultados de estos análisis no son alentadores, existe la alternativa de la internacionalización, es decir, de buscar en el extranjero mercados potenciales en los que el ser ambientalmente amigable representa un valor agregado y se convierte en sí mismo en una herramienta de penetración a mercados extranjeros. 3. Internacionalización, competitividad y mercados verdes La internacionalización de las pymes es un tema recurrente en la literatura académica, siendo posible encontrar una importante variedad de tópicos. Sin embargo sorprende el hecho de la ausencia de estudios que relacionen los mercados verdes con las estrategias de internacionalización. A pesar de ello se encuentran aportes interesantes a considerar a la hora de plantear estrategias para la pequeña y mediana empresa. Singh, Garg, & Deshmukh (2008) son de los pocos en relacionar el tema, aunque más que en internacionalización se enfocan en la necesidad de generar competitividad en las pymes, debido a las presiones que puede causar la competencia en el mercado interno como en los extranjeros. El estudio menciona la obligación de dar respuesta a las tendencias cambiantes de los consumidores, a través por ejemplo de introducir cambios en el diseño y desarrollo de los productos y así mantenerse vigente en los mercados. En este sentido los autores citan otros estudios como los de Worthington & Patton (2005); Rao & Holt (2005); y Laugen et al. (2005), en los que se presenta el componente ambiental como un elemento diferenciador y generador de competitividad para la organización. Estos autores, en consonancia con lo lo mencionado anteriormente por Jones & Lubinski (2014); y Chang &Chen (2013) pero desde la perspectiva de la internacionalización y la competitividad, estiman que las prácticas organizacionales como la realización de alianzas estratégicas, la cultura organizacional, la producción, la innovación, la gestión del conocimiento, la investigación y el desarrollo, la gestión de calidad, la gestión de la tecnología, entre otras, son esenciales en el desarrollo de estrategias base para la internacionalización. Es decir que así como el que la empresa adopte una visión ambiental depende de de un cambio de mentalidad en las diferentes instancias administrativas de la organización, la internacionalización también dependerá de la sincronización de los procesos pero además de la concientización de los distintos actores, respecto a que se ha trascendido al entorno externo, con las posibilidades y desafíos que ello implica para la obtención y mantenimiento del éxito. No muy lejos de esta perspectiva Jiménez (2007) estudia la internacionalización de las pymes mexicanas realizando un estudio de variables como: características de la empresa, competitividad, participación de la alta gerencia, participación gubernamental y tratados comerciales. Aunque Jimenez encuentra diferentes atributos endógenos que ayudan a la expansión internacional de las empresas mexicanas, sobresale la característica de las decisiones estratégicas por parte de los directivos, pues la investigación menciona que la capacitación de un directivo mejora las decisiones de carácter estratégico para la empresa y en términos de estrategia una opción de éxito es la internacionalización. Al analizar este tema en el contexto colombiano Fernández & Bustamante (2005) encontraron que el proceso de internacionalización de las pymes se limita a la exportación y lo realizan principalmente empresas maduras que en promedio se están demorando 11 años y 5 meses para iniciar sus ventas al extranjero. Se detecta además que en el caso colombiano las empresas que se internacionalizan lo hacen con el objetivo de incrementar sus ingresos, en sintonía con lo descubierto por Vila y Küster (2015) respecto a que esta es una de las principales razones para la internacionalización, sin que necesariamente exista la preparación y concientización administrativa explicadas anteriormente y que requiere el proceso con miras a la sostenibilidad. Por ende se encuentra que las principales dificultades son de financiación, poca capacitación de personal, conflictos entre áreas y poco liderazgo, falta de innovación, investigación y desarrollo para generar valor agregado. Lo anteriormente expuesto conduce a que se reflexione respecto a la capacidad de las pequeñas y medianas empresas colombianas para incursionar en mercados extranjeros a través de la implementación de estrategias como los negocios verdes, pues si bien puede existir el potencial e incluso las herramientas gubernamentales, como lo es el Plan Nacional de Negocios Verdes, puede que existan temores y resistencias por parte de estos empresarios pues asumir estas decisiones les implicará cambios significativos en la organización. La poca reflexión en Colombia sobre los mercados verdes y sus implicaciones en las organizaciones, así como la articulación de éstos con la internacionalización es lo que motiva el desarrollo del proyecto de investigación del cual se deriva el presente trabajo, pues es necesario generar estrategias que lleven a fortalecer la competitividad de la industria nacional. En este sentido, se consideró que el sector cosmético y productos de aseo es un buen punto de referencia para encontrar esta articulación, en la medida que uno de los aspectos de mejora para el sector que plantea el Programa de Transformación Productiva es innovación y tecnologías limpias, es decir, el fortalecimiento del sector está en la implementación de mercados verdes, incorporando un proceso de producción sostenible, pues esto es lo que se está demandando en los mercados internacionales. Sin embargo, como premisa se tiene que esta estrategia se podría aplicar a las empresas de tipo industrial. De manera preliminar (en el entendido que este proyecto se está desarrollando) sobre los mercados verdes y su relación del sector cosmético y productos de aseo, se puede afirmar que para dicho sector lo verde puede tomarse como elemento diferenciador que, sin duda, puede ser un aspecto clave en la internacionalización del mismo, pues los mercados internacionales (de manera particular el europeo y estadounidense) responden positivamente a la innovación y la idea de sustentabilidad que pueda incorporar el producto. En todo caso, se precisa seguir profundizando en dicha relación, pues como se evidenció en este trabajo, asumir principios de mercados verdes en una empresa tiene unas profundas implicaciones en términos de cambios organizacionales. Conclusiones Los mercados verdes han sido motivo de preocupación desde hace varias décadas, sin embargo es sólo con las conclusiones y decisiones tomadas en Río+20, con la adopción del concepto economía verde, que realmente ha tomado fuerza, en este sentido muchas organizaciones han venido incursionando en esta corriente. Sin embargo, para la empresa incorporarse en negocios verdes es necesario asumir algunos cambios. De un lado, se debe pensar porqué incorporar lo verde en la organización, pues según la posición que se asuma (reactiva o previsiva) se generarán cambios en aspectos como lo financiero, recursos humanos, mercadeo y, por supuesto, la producción. Ser reactivos, generalmente, conduce a mayores dificultades en la toma de decisiones sobre lo que se debe invertir. Pero no sólo cambia la estructura misma de la organización, también se tendrán diferentes miradas sobre el consumidor, lo cual llevará a otros cambios para ésta. Entender que en este tipo de mercados se puede encontrar diferentes clases de consumidores será vital para llegar a las mejores estrategias para acercarse a cada nicho, pues algunos consumidores llegan a los mercados verdes por un asunto de tendencias sociales, otros aunque busquen calidad y quizá les interese en algo el impacto ambiental, están orientados en sus decisiones por el precio, pero otro segmento está realmente preocupado por la preservación de los recursos, por lo cual busca estar muy bien informado del contenido del producto, el empaque y la disposición de los residuos que se deriven. En otras palabras, incorporarse en esta nueva línea de mercados verdes hace que el empresario deba sortear nuevas variables en su campo de toma de decisiones, lo cual no debe ser un asunto para “desanima traduce en un reto de llevar a la empresa a nuevos escenarios aportando soluciones concretas a problemas reales de la sociedad. De otro lado, la internacionalización es un aspecto importante para muchas empresas, no sólo por la necesidad de generar ingresos adicionales sino para ganar reconocimiento en el mercado. Pensar en los procesos de internacionalización lleva a hablar de competitividad, pues es una condición para incursionar en los mercados internacionales. En este contexto se plantea para un sector en particular, como es el de cosméticos y productos de aseo en Colombia, los mercados verdes como una posible estrategia para la internacionalización. Conociendo los retos y las implicaciones de esta decisión para estas empresas, hay un camino de posibilidades de incursionar en un mercado interesante y creciente a nivel mundial. La revisión de la literatura en torno a este tema señala que es un tema por explorar y en el cual, en el contexto particular del país, se evidencia necesidad dadas algunas iniciativas gubernamentales como el Plan Nacional de Negocios Verdes y el Programa de Transformación Productiva. 3. Referencias Asamblea General de las Naciones Unidas.(2012). Resolución 66/288 El futuro que queremos (pp. 60). Rio de Janeiro: Naciones Unidas. Bassi, A. (2015). Moving Towards Integrated Policy Formulation and Evaluation: The Green Economy Model. Environmental and Climate Technologies. 55 (2) p. 5 –19 Brown, M. (2015). Developing and using green skills for the transition to a low carbon economy. Australian journal of adult learning. 55 (2), p.182 -203. Capottri, F., & Bailey, I. (2014). Making sense of the green economy. Geografiska Annaler: Series B. 96 (3), p. 195 –202. Cardozo, P., Chavarro, A., & Ariel, C. (2011). Teorías de internacionalización. Panorama: Internacionalización de Pymes. 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