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CO-6to-Historia-Actividad-Integradora

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CIENCIAS SOCIALES- HISTORIA- SEXTO AÑO -CO
PROFESORA: ANDREA MARTÍNEZ – profehistoriasexto@gmail.com
ACTIVIDADDE INTEGRACIÓN
DESDE LA REVOLUCIÓN LIBERTADORA HASTA LA REVOLUCIÓN ARGENTINA (1955-1966)
1. La actividad que les propongo, es revisar los contenidos que hemos analizado en los trabajos anteriores. Para
ello vamos a realizar una lectura general de todo el período comprendido entre 1955 y 1966, luego
Construyan y completen el esquema conceptual, donde la idea central es REVOLUCIÓN LIBERTADORA,
dentro del mapa deben encontrarse los siguientes hechos históricos y conceptos, ordenados no solo
cronológicamente, sino también de acuerdo a las circunstancias y relaciones que se sucedieron. No se olviden
de los conectores entre los conceptos. Pueden completar el mapa con imágenes.
Bombardeo a la plaza de mayo- desperonización- desarrollismo- sindicalismo combativo- contra revolución-
proscripción- resistencia- estatización- nacionalización- democracias condicionadas-
La inestabilidad política fue el elemento sobresaliente del período que se abrió en Argentina con él y se cerró con la caída de Isabel Martínez de
Perón, veintiún años después.
Luego de los bombardeos a Plaza de Mayo en junio de 1955, Perón – en un intento de distender el clima político- llamó a la pacificación nacional y
abrió canales de expresión de las fuerzas opositoras. Los propios límites del modelo justicialista le impidieron profundizar los cambios y apelar a la
clase trabajadora para defender los ya conseguidos.
El levantamiento militar que depuso al presidente justicialista contó- excepción hecha de los trabajadores- con la adhesión de vastos sectores
sociales y económicos.
Los contratos petroleros con la California Standard Oíl fueron utilizados por los partidos opositores, que los enarbolaron como ejemplo de entrega
del patrimonio nacional a consorcios extranjeros. El conflicto con la iglesia- divorcio vincular, equiparación de hijos ilegítimos con legítimos, quite
de subsidios a escuelas religiosas, quema de iglesias- empujó a la clase media católica a complotar contra Perón. La separación de los claustros
universitarios de prestigiosos intelectuales enajenó al peronismo el apoyo de este sector. Las Fuerzas Armadas expresaron solidaridad con la
fracción dominante de la Argentina de entonces, perjudicara por la orientación de la política económica y el fuerte sesgo distributivo del gobierno
justicialista.
Si de un lado se alinearon la gran burguesía industrial y agropecuaria, los partidos tradicionales, la prensa, la universidad, la iglesia y las Fuerzas
Armadas – aunados en consignas libertarias y anti dictatoriales – del otro lado, los trabajadores advirtieron con pesar su orfandad política ante un
partido y una CGT desbordados por los acontecimientos.
A partir de ese momento, puede afirmarse que Perón fue apartado del gobierno pero no de la escena política. La actitud con respecto a su
movimiento incluso provocó fracturas o reordenamientos en partidos tradicionales o en sectores del ejército. El peronismo demostró que debía ser
tenido en cuenta para la toma de decisiones.
La fórmula conciliadora del General Lonardi y su intento de distinguir entre errores y aciertos del peronismo, conjuntamente con su estrategia de
acordar con los sindicatos democratizados en la consecución de un clima de paz social, fueron superados por el ala liberal de la revolución, que
consideró su política en extremo peligrosa. Se produjo entonces un golpe dentro del golpe, y entonces Lonardi debió renunciar el 13 de noviembre
de 1955. Para Aramburu y Rojas, la depuración y democratización sindical eran no solo insuficientes sino que constituían la amenaza de reeditar el
control peronista sobre los sindicatos. Conscientes de que el peronismo mantenía su caudal electoral, optaron por proscribirlo.
El desconcierto general de los trabajadores se torno en indignación frente a las medidas represivas de la “Libertadora”. El encarcelamiento de miles
de dirigentes, la intervención de la central obrera, el despido de cientos de delegados peronistas como muestra del revanchismo patronal, las
razias policiales, la imposibilidad de los obreros de manifestar su identidad política, desembocaron en la denominada “Resistencia Peronista”.
A partir de allí, las demandas sindicales tuvieron como eje la vuelta del peronismo a la vida política, teniendo como vía la militancia sindical. En este
período, John W. Cooke, representante de Perón, influyó en la formación de grupos armados en el seno del peronismo. Esta corriente denominada
“peronismo revolucionario” sería el antecedente de las futuras organizaciones especiales.
Este clima de movilización de los sectores populares convenció al antiperonismo gobernante de la necesidad de abrir el juego político. La primera
demostración del peso electoral del justicialismo se presentó con motivo de la elecciones para conformar la Asamblea Constituyente- La
Constitución de 1949 había sido derogada en septiembre de 1957- En esa oportunidad, el voto en blanco se impuso por sobre las dos facciones en
las que se había dividido la UCR, (la UCRI encabezada por Arturo Frondizi y la UCRP, conducido por Ricardo Balbín) la fractura del partido radical
reflejaba la existencia de dos posturas frente al problema peronista.
La contundencia del voto en blanco, los trabajadores obedecieron las directivas de Perón, avaló la necesidad de persistir en la proscripción del
peronismo para evitar el recorto del mismo al poder.
Arturo Frondizi, dirigente de la Unión Cívica Radical Intransigente, sello con Perón en el exilio un acuerdo electoral. Una significativa proporción de
votos peronistas permitió a Frondizi imponerse a la otra lista del radicalismo.
Con Frondizi se puso en marcha una nueva etapa en la política de sustitución de importaciones, en la cual el capital externo y empresas
transnacionales comenzaron a desempeñar un rol central. Este modelo industrialista, profundizado durante la dictadura de Onganía, consistió en la
expansión de industrias productoras de bienes durables, suntuarios, a los cuales tenía acceso una franja reducida de la población que concentraba
los mayores ingresos.
Para llevar adelante este proceso de modernización de la economía argentina liderada por los capitales extranjeros. El gobierno desarrollista, a la
vez propició el ingreso del capital exterior, dejó sin cumplir contenidos importantes del acuerdo electoral.
Esto último, conjuntamente con el incremento del costo de vida, el retroceso del salario real del trabajador
y la aplicación del PLAN CONINTES (Conmoción interna del Estado) le valieron el repudio y la reacción del
movimiento obrero.
Para ese entonces, el sindicalismo peronista presentaba ya dos tendencias que se profundizarían a lo largo
de la década del 60: una combativa, que contaba con el reconocimiento de las bases y que centraba su
accionar en la movilización popular; y otra más dispuesta al diálogo con los sectores de poder, cuyo mayor
exponente fue el dirigente de la Unión Obrera Metalúrgica, Augusto Timoteo Vandor.
Un número importante de intentos golpistas persuadió a Frondizi de su aislamiento político.
La burguesía industrial, que se beneficiaba con el modelo desarrollista, comenzó a desconfiar, de un
presidente que había pactado con Perón y se había animado a reunirse con el Che Guevara, un argentino
que había tenido un gran papel en la revolución cubana. Tampoco contaba el presidente con el apoyo de los trabajadores, por haber desconocido
manifiestamente el pacto electoral.
Frondizi intentó, entonces, superar su debilidad política levantando la proscripción del peronismo. La consecuencia de esta situación fue la victoria
de los candidatos peronistas en varios distritos y provincias. En las elecciones para gobernador en la provincia de Buenos Aires se impuso la fórmula
Framini- Anglada, lo que se consideró como inadmisible.
La anulación de los comicios no detuvo, sin embargo, el golpe de Estado de 1962.
Se abrió entonces, un interregno cívico militar con el hasta entonces Presidente delSenado, José María Guido. Uno de los acontecimientos más
significativos de este período fue la profunda crisis dentro de la corporación militar, en la que se opusieron dos facciones: azules y colorados. Si
bien ambos bandos eran antiperonista, la caracterización que hacían del movimiento proscripto y su actitud hacia él diferían y produjeron, en
última instancia, el enfrentamiento armado, que culminó con la victoria de los azules liderados por el general Juan Carlos Onganía.
El presidente surgido de las elecciones de julio de 1963 fue Arturo Illia, candidato por la UCRP, quien se impuso con el poco satisfactorio 25% de los
votos, debido a que Perón desde el exilio había llamado a votar en blanco.
La política económica del gobierno radical puso énfasis en el mercado interno, e intentó, por un lado, proteger el capital
nacional y, por otro, limitar la injerencia del capital extranjero en algunas áreas – petróleo, medicamentos- Estas
iniciativas generaron la fuerte oposición de un sector del empresariado, cada vez más proclive a la salida autoritaria.
El gobierno del Dr. Illia coincidió, en el plano sindical, con el apogeo del sindicalismo vandorista, pragmático, dispuesto a
la negociación y tendiente a independizarse de la conducción de Perón desde el exilio. Desde el comienzo, la gestión
radical contó con la oposición frontal de los sindicatos, para impedir las reformas a la ley sindical propuestas desde el
ejecutivo con el propósito de recortar el poder de las organizaciones obreras- El plan de lucha de la CGT no dio respiro al
gobierno.
Esta situación, sumada a las simpatías de los radicales del pueblo con el sector colorado del ejército, y al hecho que los
azules no estaban dispuestos a replegarse, colocó al Doctor Illia en un escenario difícil, que terminó con su
derrocamiento. Los órganos de prensa venían preparando la opinión pública para lograr un consenso golpista a partir de la crítica despiadada sobre
la lentitud e incompetencia que se le atribuían al presidente en la toma de decisiones. El 28 de junio de 1966, en nombre de la junta de
comandantes, Illia fue desalojado de la casa de gobierno y Juan Carlos Onganía, designado para sucederle.
CARABALLO, Liliana, y otros. Documentos de Historia Argentina- 1955-1976.
Evaluación: la actividad de integración deberá contar con la capacidad de relación y composición conceptual.
Fecha de entrega: 5 de agosto
REVOLUCIÓN
LIBERTADORA
Lonardi
ANTIPERONISMO Motivos
Iglesia
partidos políticos

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