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La importancia del conocimiento histórico - Alfredo Sánchez(1)

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La importancia del conocimiento histórico reflejado en producciones fílmicas “La Historia Oficial” y “El Año que mis padres se fueron de vacaciones”
Por: Alfredo Humberto Pérez Sánchez
Introducción
Para la comprensión de los procesos históricos en cualquier parte del planeta con un enfoque más holístico es fundamental tener en cuenta la más amplia cantidad de expresiones sociales del periodo. Sin dejar fuera cualquier forma de manifestación de una sociedad es importante, también, considerar las artes. Medio por el cual se han venido plasmado voces de actores sociales, considero, desde el origen de la humanidad. 
La memoria es el recuerdo sin disciplina de lo acontecido en el pasado, desde el inmediato hasta el más antiguo posible. La memoria no ha encontrado cabida en el quehacer historiográfico académico, no les pertenece a las instituciones ni a los órganos de gobierno, sino más es la que se encuentra en la colectividad e individualidad de las personas, de las sociedades y de las clases populares. En el último caso se representa en la misma cultura popular, en las manifestaciones sociales con frecuencia artísticas. En la música, poemas, pinturas callejeras e incluso en el cine. Salas de cine donde acuden las mismas masas populares quienes se suelen identificar con los personajes de las tramas.
En este caso, hacer revisiones de la producción fílmica resulta muy interesante, claro, con sus debidas precauciones relacionadas a los vicios de un medio capitalizado, donde mayor relevancia cobran los filmes de empresas transnacionales que los elaborados por autores emergentes, independientes y que plasman una realidad social particular, vista a través de su perspectiva. 
Estas miradas son las que le interesan al presente ensayo. Rescatar las representaciones de la memoria por medio de las películas. Procurar visibilizar el discurso de fondo al que se refieren sus autores. 
Por otra parte, pero sin desligarlo, el trauma que provocan acontecimientos tan grandes en la memoria colectiva de un pueblo, como lo fueron las dictaduras con todas sus características de violencia, derivan en la producción masiva de estas expresiones populares. La producción fílmica se caracterizará, indudablemente, en la cantidad de espacios posibles para que se lleve a cabo, así como para que se difunda. 
El presente trabajo expondrá dos momentos históricos en dos espacios geográficos de Latinoamérica a través de dos largometrajes con grandes diferencias, pero que comparten al menos un elemento en común, elemento de interés y eje principal del texto presentado: la falta de información de los procesos históricos referenciados por parte de los protagonistas. 
Desarrollo
O ano em que meus pais saíram de férias (El año en que mis padres salieron de vacaciones), es un largometraje brasileño dirigido por: Cao Hamburger; cuyo guion fue escrito en colaboración con: Adriana Falcão, Claudio Galperin, Anna Muylaert y Bráulio Mantovani, en el año de 2006. 
La historia se sitúa en el año de 1970 durante la copa mundial de futbol celebrada en México; mientras Brasil se encuentra bajo el mandato dictatorial de Emílio Garrastazu Médici. 
La película es narrada por Mauro, un niño de 12 años quien se encuentra en São Paulo en búsqueda de Mótel, su abuelo paterno, pues sus padres (Bia y Daniel Stein) sin motivo aparente le dicen que se van “de vacaciones” cuando en realidad ellos son activistas políticos de izquierda contrarios a la dictadura militar. Al despedirse sus padres le prometen que volverán a tiempo para la copa mundial, la cual será la primera transmitida vía satélite. Sin embargo, el día de la llegada del niño su abuelo fallece, para el momento en el que este se entera sus padres se han ido, por lo que el niño permanece en el edificio donde su abuelo vivía, el cual está habitado por trabajadores, la mayoría de ellos judíos. 
Ya que el padre de Mauro, Daniel, es hijo de Mótel, un miembro del grupo judío, la comunidad se une para auxiliarlo, después de un tiempo, al no tener noticias de donde se encuentran sus padres Mauro comienza a residir en la casa de Schlomo, un anciano judío vecino y amigo de su abuelo, quien se encarga del cuidado y alimento del niño. 
Durante el largometraje se presentan otros documentos audiovisuales, como por ejemplo fragmentos de los partidos en los que apareció la selección brasileña y algunos videojuegos a blanco y negro de la época.
Mientras es presentado el primer partido de Brasil, en contra de Checoslovaquia, podemos notar como Mauro se encuentra decepcionado, ya que sus padres faltaron a su promesa de regreso. Mientras tanto, Schlomo se dedica a investigar junto con un grupo de izquierdistas, donde se encuentra Ítalo (estudiante y activista político), cuestiones con relación a los padres de Mauro, tal actividad les causa problemas y ambos son buscados por la policía, lamentablemente Shlomo es capturado. 
A través de las últimas escenas, que coinciden con el final de la Copa mundial, podemos apreciar cómo Shlomo vuelve al edificio y se encuentra con Mauro, posterior a esto él le lleva hasta la casa de su abuelo donde se encuentra su madre en un grave estado de salud. Al final de la película esta se recupera y se va junto a Mauro para el exilio.
Contexto histórico
Durante los años treinta, el proceso revolucionario democrático-burgués alcanza su esplendor y se extiende hasta el comienzo de la década de los cincuenta. Esta etapa es la cuna del desarrollo del nacionalismo populista, de la afirmación del poder hegemónico burgués, a lo largo ella también se aprecia la decadencia del viejo poder burgués-oligárquico y la consolidación de la clase obrera, la expansión de la clase media y la marginación política y económica del campesinado. 
Teniendo de base a la postguerra se comienza a gestar una nueva fase de desarrollo en la historia brasileña, la cual se caracteriza por un cambio de funcionamiento en la estructura del sistema de dominación. Podemos observar como la penetración del capital extranjero, mayor visto en la industria manufacturera, crea una desnacionalización con los medios principales de producción, el cual frustra la idea de un desarrollo nacional independiente al profundizar la dependencia. Este hecho marca el final del nacionalismo populista al re articular un nuevo pacto de poder entre la burguesía criolla y el imperialismo. 
A partir del golpe militar en marzo-abril de 1964 se trata de consolidar un régimen dictatorial en el país, el cual pretende continuar las practicas del capitalismo dependiente. Mientras esta nueva forma de gobierno es gestada también comienzan a crearse otra serie de movimientos, como el obrero que, a pesar de una serie de dificultades orgánicas y políticas, busca su afirmación; también debemos destacar la participación de los movimientos populares, cuyos integrantes se desarrollan en diversos sectores urbanos pequeñoburgueses, nos encontramos con estudiantes, profesores, burócratas, entre otros. Observamos también durante esta época una madurez en las practicas explotadoras de la clase burguesa que se desarrolla a través de la comprensión de su relación estrecha con el imperialismo y la adopción de un régimen de terror; pero también nos encontramos con el cuestionamiento de los sectores populares hacia las ilusiones del populismo burgués, dicho cuestionamiento inspirado en gran parte por la revolución cubana. 
Una de las etapas con mayor relevancia en la historia de la dictadura brasileña es aquella que se desarrolla a lo largo del mandato de Emílio Garrastazu Médici, el cual abarcó de 1969 a 1944. Este periodo es conocido a través de la designación “Años de plomo”, se caracteriza por ser el más represivo de la dictadura militar de Brasil. Tienen inicio en 1968 con la publicación del ato constitucional No.5 del mismo año y culmina, junto con el periodo de mando de Médici, en marzo de 1974.
A lo largo de este periodo se desarrolla también la época de mayor auge en el crecimiento económico de Brasil, también conocido como “milagro económico brasileño”. Esta etapa esrelevante pues los productos internos fueron comercializados con un mayor valor monetario, lo que hizo que el producto interno bruto del país creciera del 9.8% hasta el 14%. Este crecimiento económico coincidió con la historia de la selección brasileña en la copa mundial. A lo largo de esta etapa el gobierno militar intentó promover varios programas en las áreas de transporte, energías y estrategia militar. Dicho periodo es también caracterizado por un alto grado de violencia hacia los movimientos de izquierda y a la prensa, mientras se realizaban campañas para apoyar al régimen militar y se divulgaba propaganda nacionalista y patriótica donde se tergiversaba y manipulaba a información para llegar al mismo fin: mayor aceptación y seguimiento para el régimen militar. 
Durante los años de 1974 y 1975 se presenta una depresión del capitalismo a nivel internacional. La sociedad brasileña se ve gravemente afectada por los infortunios del capitalismo metropolitano. 
La Historia Oficial es un largometraje argentino estrenado en 1985, dirigido por Luis Puenzo, quien se dedicaba a la realización publicitaria, pero con el fin de la guerra de las Malvinas y el descubrimiento de los horrores ocurridos, encontró espacio para expresarse en el medio cinematográfico. El guion fue escrito por Aída Bortnik, quien ya contaba con un recorrido artístico y periodístico, comprometida con su realidad social, cultural y política, con largo desempeño en el teatro y que además ya participaba en la realización de guiones de cine. 
El filme tiene lugar en 1983, último año de la dictadura militar denominada "Proceso de Reorganización Nacional" (1976-83) en Buenos Aires, Argentina. La protagonista, Alicia Marnet (Norma Aleandro), tras una plática con su amiga Ana (Chunchuna Villafañe) comienza su duda sobre la ascendencia de su hija adoptiva a quien llaman Gaby (Analía Castro), sus sospechas se acrecientan con la obscura relación de su esposo Roberto Ibáñez (Héctor Alterio) con militares, con quienes sostiene negocios. Alicia comienza una limitada y vaga investigación del paradero de los padres de Gaby, en donde se encuentra con una Abuela de la Plaza de Mayo, Sara (Chela Ruiz) hecho que motiva aun más su interés por la situación política y social de su entorno, a partir de los acontecimientos pasados con los hijos de personas desaparecidas, como es el caso de Gaby, nieta de la Abuela de la Plaza de Mayo. 
Es interesante, además, el papel que representa la Historia durante el proyecto audiovisual, relacionado estrechamente con el título. Alicia es una profesora de la materia de Historia en donde se dedica a transmitir la establecida por el gobierno en turno, la cual oculta pasajes que no le convienen al aparato estatal. Frente a esto, uno de sus estudiantes se muestra inconforme a las ideas de la clase y pretende hacerle ver a su profesora su punto de vista con hechos no señalados en el curso. 
Contexto histórico
Juan Domingo Perón, exiliado fuera de Argentina tras haber sido derrocado en su segundo mandato como presidente, regresa a su país presentándose como candidato a la presidencia junto a su esposa María Estela Martínez, conocida como Isabel, en septiembre de 1973 a consecuencia de la renuncia del presidente anterior que duró solo mes y medio en el poder, partidario del peronismo, Héctor José Cámpora. Ganando las elecciones con un amplio triunfo. A mediados de 1974 muere Juan Domingo, asumiendo el cargo la vicepresidenta, su esposa Isabel. 
Esta última, con una clara inexperiencia como vicepresidenta y aún más como presidenta, al solicitar licencia en octubre de 1975, una de las varias veces, deja a cargo a el Dr. Italo Argentino Luder, presidente del Senado, quien firma el decreto llamado “Operativo Independencia” que permitía a las Fuerzas Armadas “aniquilar” los elementos calificados como subversivos, actuando, principalmente, contra la guerrilla rural “Ejército Revolucionario del Pueblo” (ERP) ubicada en los montes de Tucumán. Instalándose, consecuentemente, en el poder, la madrugada del 24 de marzo de 1976 una junta militar encabezada por el general José Rafael Videla, seguido de Eduardo Emilio Masera y Orlando Ramón Agosti.
El comienzo de la dictadura militar comenzó con un Golpe de Estado premonitorio por la sociedad argentina, la crisis económica y política lo alentaba, así como la incapacidad de Isabel Perón de sostener el gobierno. La intervención autoritaria parecía ser la única salida, por el ello las mismas clases populares lo justificaban con anticipación. A comparación con los Golpes de 1955 y 1966, aunque el acontecimiento parecía premeditado, en esta ocasión se le veía con miedo y sin buenas esperanzas. Mediante una junta militar, se llevó a cabo la toma del poder de gobierno y el arresto de Isabel Perón. 
Como se esperaba la característica principal del nuevo gobierno estaría denotada por la violencia, sin embargo, los niveles de represión fueron extraordinarios, nunca antes en la Historia de Argentina había ocurrido. En esta ocasión, el medio de represión fue la eliminación radical de todo aquel que pensara contrario al régimen y a su religión, no solo la erradicación de guerrillas. Tenía como blanco enemigo a intelectuales, políticos, sindicalistas y personas que apoyaran directa o indirectamente a la oposición. Fueron comunes los secuestros y las torturas. 
Se presume, el proceso estuvo alentado por el gobierno de los Estados Unidos y las organizaciones internacionales se mantuvieron al margen de las acciones del país. Todo ello enmarcado por el Plan Condor, que no abarcó gran parte del cono sur latinoamericano y momentáneamente en países como Ecuador, Venezuela o Bolivia. 
Se suspendieron libertades públicas, se inhabilitó la Constitución Nacional, se cerraron los parlamentos, cerraron universidades, tomaron el control de la televisión, la radio y el periódico, se disolvieron los partidos políticos y se declararon prohibidos los sindicatos. Causando estragos en la población. Llevándose a cabo una serie de desapariciones forzadas, entre ellas, la noche del 16 de septiembre de 1976, un grupo de estudiantes secundarios que pedían la otorgación de boletos estudiantiles con descuento en el autobús, considerado como acto subversión en las escuelas, en palabras del general Videla: “Es necesario destruir las fuentes que alimentan, forman y adoctrinan al delincuente subversivo, y esas fuentes están en las universidades y en las escuelas secundarias”. Acontecimiento conocido como “Noche de los Lápices”, el cual también fue representada en un largometraje homónimo y que formó parte de la ola de producciones fílmicas relacionadas a la dictadura militar durante el periodo de democratización (1983-1989).
Así como también el secuestro de niños, bebés y recién nacidos, hijos e hijas de padres y madres consideraros opositores al régimen, entregándolos a manos de familiares, vecinos, militares o terminaban abandonados, para que no fueran criados con las mismas ideologías de los padres y, supuestamente, reafirmar los valores de la familia, base de la sociedad, partiendo de su desmembramiento con intención de reconstrucción. Esta parte es la más visibilizada en el largometraje “La Historia Oficial”, donde la hija adoptiva, Gaby, resulta ser hija de una pareja de padres subversivos, opositores al régimen. 
A raíz, de estas desapariciones, un grupo de mujeres sin conexión entre sí, comenzaron a reunirse, en abril de 1977, ante la Casa de Gobierno, en búsqueda de respuestas de la desaparición de sus hijos, hijas e incluso nietos y nietas, pero al prohibirles quedarse ahí decidieron recorrer en círculo el perímetro de la Plaza de Mayo, ubicada justo al frente. Se identificaban entre ellas usando pañuelos blancos en la cabeza y se hicieron llamar “Madres de la Plaza de Mayo”. Fueron reportados más de 200 desaparecidos, en consecuencia, surge una rama de este primer grupo, ahora llamado “Abuelas de la Plaza de Mayo”. La junta de gobierno actuó desconcertante y confundida ante la situación por no saber cómo responder alrespecto, llegando sólo a trivializarlas señalándolas como “locas”, en un principio. Por tanto, también el personaje de la abuela llamada Sara es elemento importante de la trama, que encarna un ejemplo de las tantas mujeres que se manifestaron y buscaron por años a sus hijos y nietos, siendo visible la angustia y tristeza que atravesaba. 
El protagonista espectador
Me parece interesante relacionar dos escenas en particular de las dos películas tratadas. 
En primer lugar, en “La Historia Oficial” en el minuto 45, en una escena de un minuto de duración, se presenta gran parte de la situación de la protagonista y parte de su problema central. Alicia tiene que dejar su carro debido a que la calle se encuentra cerrada por una manifestación que reclaman la presentación de los desaparecidos durante la dictadura. Alicia tiene que llegar a pie a su destino evadiendo a la multitud, observando con nerviosismo y curiosidad la marcha con carteles, mantas y canticos. 
Es interesante el rol que juega entonces Alicia, protagonista, caracterizada por un desconcierto relacionado a la falta de información que sostiene sobre lo acontecido antes y durante la dictadura, adicionando el posible origen de su hija adoptiva, precisamente hija de desaparecidos, hecho que desconoce por completo y al tener dicha condición se siente desconfiada por su entorno, reflejado en su expresión durante la escena, además crea su incapacidad para actuar y quedar relegada a la simple observación. 
Por otra parte, en “El Año que mis padres se fueron de vacaciones”, durante el minuto 77, con una escena de apenas un minuto de duración el protagonista Mauro juega un papel bastante parecido al de Alicia. Se encuentra en una fiesta bailando con sus amigos y unos de ellos llama a los demás a que salgan a perseguir a unos jinetes quienes a la vez se dirigen a al centro de una multitud que observa el detenimiento de personas. Los jinetes resultan ser policías o agentes militares que se ocupan de el arresto de varias personas de edad joven. Al adentrarse Mauro a la multitud y quedarse en la primera línea de espectadores, se queda perplejo observando lo ocurrido, sus expresiones van de la sorpresa, la desconfianza en su entorno y el constante desconcierto por no saber qué es lo que está sucediendo. 
En esta ocasión hablamos de un protagonista con edad muy joven, con apenas 12 años de edad que se enfrenta a un contexto del que no tiene ninguna idea, ninguna información. Sin embargo, el papel de Mauro puede interpretarse incluso como una persona más de la sociedad que apenas tiene conocimiento del proceso que atraviesa Brasil. Por tanto, Mauro puede representar al hombre promedio interesado más en el futbol que en el contexto social del momento. 
Mauro, al final del largometraje, no termina por comprender la situación que vive, defiendo exilio como él lo entiende desde su experiencia, de manera empírica, con la única referencia que tiene. 
Conclusión
Las interpretaciones artísticas sobre los procesos históricos siempre resultan altamente interesantes y con múltiples aspectos por tratarles, desde diferentes perspectivas. 
La manifestación artística, considero, siempre debe ser capaz de ser interpretada por sí misma, pues la explicación del autor sobre lo que quiso plantear limita el libre entendimiento del público y lo hace dependiente de un comentario más claro y directo, limitando también la imaginación. Provoca, además, que el público tome el papel de los protagonistas arriba mencionados, caracterizados por su pasividad, espectadores de su presente, insensibles hacia el mismo, incapaces de comprenderlo. Más bien, las obras artísticas junto al contexto histórico deberían provocar un público que deje de ser testigo de la historia, de su historia, y convertirse en actores participativos. Dejar a un lado también la memorización pasiva de acontecimientos mediante fechas y personajes, presente en las aulas que pretender enseñar Historia. 
Es altamente fundamental, entonces, el papel de la disciplina histórica que puede seguir fungiendo como maestra de la vida, como herramienta para preservar la memoria de generación en generación. Resignificándola, al mismo tiempo, pues anteriormente, cuando se enseñaba como maestra de vida, resultaba ser una guía moral y cívica de cómo comportarse. No obstante, la Historia va más allá de ello, nos ayuda ser partícipes de los procesos históricos que vivimos día con día. Herramienta para comprender el pasado y, derivado a ello, el presente, pues un pasado sin relación con el presente no tendría ningún motivo de rescatarse. 
Actualmente vivimos procesos tan diversos globalmente, regional y localmente, en América Latina de los cuales la sociedad civil se mantiene al margen de lo que dictan los órganos de gobierno, como una verdad irrefutable, o más bien puede que la sociedad civil se encuentra ocupada, distraída o tan acomodada que no le interesa movilizarse y perseguir sus objetivos, los más grandes, los colectivos y, probablemente, los utópicos. 
La gran ocupación podría ser los medios de entretenimiento, como el futbol, sino se encuentran en una posición tan acomodada como la de Alicia que a menos que les afecte directamente y en lo más elemental de su vida diaria llegarían a informarse, para posteriormente hacer algo al respecto, aunque, como Alicia, algo diminuto que afecta a sujetos individuales y no a la colectividad. 
Bibliografía
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Ortiz Cuchivague, K. (2012). Las Madres de la Plaza de Mayo y su legado por la defensa de los derechos humanos. Trabajo social, 14, 165-177.

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