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DESNUTRICIÓN Definición (Mahler): es un estado provocado por la deficiencia a nivel celular, en la provisión de nutrientes y/o energía, necesarios para que el organismo se mantenga en buen estado, pueda desarrollar actividad, crecer y reproducirse. CARACTERÍSTICAS Es un síndrome clínico provocado por un balance negativo de nutrientes, que se traduce en una alteración del patrón de crecimiento de los niños la repercusión es diferente a la de los adultos, por más de que los mecanismos sean similares. Resulta de un desequilibrio prolongado en el tiempo, entre el aporte de los distintos nutrientes y las necesidades. La desnutrición representa un problema de salud importante y es el motivo más frecuente de retardo de crecimiento, en nuestro medio. En sus estadios iniciales carece de una sintomatología clara y su instalación es progresiva. Por lo tanto, la prioridad es la PREVENCIÓN “nutrición en los primeros mil días de vida” (gestación + primeros dos años de vida): crecimiento veloz. Si se fracasa en el diagnóstico temprano, adquiere relevancia porque condiciona el pronóstico del paciente. El seguimiento de la curva de peso y talla del niño representa el elemento de mayor valor para el diagnóstico precoz y para el tratamiento oportuno. ¡OJO! La desnutrición puede obedecer a una forma de maltrato por negligencia en el cuidado del menor. GRADOS Y TIPOS DE DESNUTRICIÓN La desnutrición puede clasificarse según distintos criterios: Grado de déficit (toma como único parámetro el peso relacionado con el P50). Cuanto mayor sea el deterioro del estado nutricional, mayor será la deficiencia ponderal en relación con los valores de referencia para la misma edad del niño. Composición corporal (determina la magnitud y duración de duración de la desnutrición, con los parámetros peso para la talla y talla para la edad). Peso y talla normales: eutrófico. Peso bajo y talla normal: emaciado (desnutrición aguda): ha perdido peso o ha seguido creciendo pero el peso no ha acompañado la talla. EMACIACIÓN ACORTAMIENTO Son niños que tienen un déficit de peso significativamente mayor que de talla. El peso para la edad es bajo, la talla para la edad es normal y la relación peso/talla es baja. Su masa magra está reducida, pero lo más llamativo es el déficit de grasa subcutánea. Tienen una desnutrición reciente en la que aún no se produjo adaptación metabólica a la carencia calórica. La rehabilitación nutricional provoca un rápido incremento de peso en pocas semanas. Estos niños tienen un alto riesgo de enfermar y morir, por lo que constituyen un grupo prioritario de los programas de atención médica y asistencia nutricional. Estos niños presentan déficit de peso para su edad, que se acompaña de un déficit equivalente de talla; por lo tanto, su relación peso/talla es normal. Habitualmente, este tipo de desnutrición no se asocia a una mayor morbilidad ni riesgo de infección o muerte inminente. La prolongación de la carencia produce una adaptación metabólica que le permite al niño sobrevivir con un mínimo consumo alimentario. La respuesta a la realimentación es lenta. Peso y talla bajos: acortado (desnutrición aguda con tendencia a cronificarse): el peso no incrementa con la velocidad correspondida a la edad. Peso normal y talla baja: desnutrición crónica o secuelar. Etiología. Primaria: hay déficit en la calidad y cantidad de aporte de nutrientes para la edad. Secundaria: existe una patología que dificulta la ingestión, digestión, absorción, distribución y/o metabolismo de alimentos. Mixta (10%): desnutrición primaria y secundaria simultáneas. Tipo de carencia. Marasmo: déficit de lípidos, carbohidratos y proteínas. Kwashiorkor: sólo déficit proteico. Otros tipos: ej. déficit vitamínicos, déficit de hierro. Tiempo de evolución. Agudas: repercuten sobre el estado nutricional del niño y, por ende, sobre su crecimiento. Este deterioro tiene carácter transitorio y de poca trascendencia en los casos de los niños en que el estado de salud previo y las condiciones sociales y ambientales, durante y luego del padecimiento, son favorables y permiten una respuesta positiva en términos de crecimiento compensatorio. Cuando la situación de enfermedad se prolonga en el tiempo y se suman los daños ambientales, se compromete en mayor medida el proceso de crecimiento y se le restan al organismo posibilidades de compensar el déficit. Las secuelas tendrán manifestaciones no sólo sobre el crecimiento, especialmente en talla, sino también sobre el desarrollo. Crónica: los niños que padecieron desnutrición crónica durante los primeros años de vida tienen dificultades en el aprendizaje durante la edad escolar. Esta condición, sumada a las situaciones de extrema pobreza, pone en riesgo el desarrollo cognoscitivo y la escolaridad del niño. DESNUTRICIÓN PRIMARIA Originada por carencia exógena de nutrientes. Se caracteriza por curación al restituir la alimentación normal. Tener en cuenta los factores intervinientes: Pobreza. Escasez en la disponibilidad de los alimentos. Inadecuada selección de los alimentos. Hábitos dietéticos. Mala calidad del agua para beber. Asociación con infecciones parasitarias y bacterianas. En los países subdesarrollados es elevada la frecuencia sobre todo en los primeros años de la vida. En América Latina casi el 40 % de las familias viven por debajo de la línea de pobreza, y se calcula que el 50 % de los niños menores de 6 años, sufre algún grado de desnutrición. En países industrializados, aunque en menor proporción, la desnutrición se observa en poblaciones marginales o en grupos aislados que se someten a dietas restrictivas, debido a creencias religiosas o a estilos de vida. DESNUTRICIÓN SECUNDARIA Producida por enfermedades que interfieren con la ingestión, digestión, absorción o utilización de los nutrientes. Como por ejemplo: Anorexia nerviosa. Malformaciones congénitas del aparato digestivo. Enfermedad fibroquística. Diarreas crónicas. TBC. Insuficiencia hepática. Infecciones ocultas. DESNUTRICIÓN MIXTA Se debe a ambos fenómenos juntos. Se ha visto que en al menos 10 % de los desnutridos sociales graves, se puede encontrar una enfermedad de base. MARASMO Ocurre cuando el niño recibe durante períodos prolongados una baja ingesta de calorías (lípidos e HC) y proteínas a las que logra adaptarse, disminuyendo o cesando el crecimiento DESNUTRICIÓN CRÓNICA. El primer signo de la desnutrición de tipo marásmico es el retardo en el crecimiento. También son característicos la disminución de la actividad física y el retardo del desarrollo psicomotor. Es más frecuente entre los 6-18 meses de vida, aunque puede aparecer a cualquier edad. La historia alimentaria suele revelar: insuficiencia de lactancia materna, uso de leches muy diluidas, poco volumen de la ingesta, poca frecuencia de ingesta. La más frecuente en nuestro medio: 9:1 con respecto a Kwashiorkor. Suelen existir antecedentes de infecciones a repetición, del tracto respiratorio o del tracto digestivo, y también internaciones por iguales motivos. FISIOPATOLOGÍA La adaptación para la supervivencia se logra gracias a cambios hormonales, desencadenados por el ESTRÉS NUTRICIONAL: Disminuyen: - Insulina. - Somatomedina (mediador de la GH) - Hormonas tiroideas circulantes. Aumentan: - Catecolaminas. - Glucagón. - Cortisol. - Hormona de crecimiento. - Aldosterona. CLÍNICA: La pérdida de peso es progresiva y sigue una secuencia que puede dividirse en 3 períodos. PRIMER PERIODO: Consumo del tejido adiposo. Esto origina: - Adelgazamiento. - Resaltos óseos en los miembros. - Piel que sobra. - Cabello con alteraciones tróficas, seco sin brillo, con zonas de alopecia. - Masas musculares blandas. - Talla y perímetro cefálico no afectados.SEGUNDO PERIODO: Consumo del tejido muscular. - Extremidades delgadas, blandas e hipotróficas. - Nalgas con aspecto de bolsa de tabaco. - Pared abdominal adelgazada, que deja observar asas intestinales distendidas por meteorismo. - Piel pálida por anemia y con lesiones tróficas por hipovitaminosis (ulceraciones). - Compromiso del estado psíquico: niño apático indiferente, a menudo se torna irritable. - Llanto débil y monótono. - Disminución de la actividad física (lo que contribuye con el ahorro de energía). En este período continúa la pérdida de peso, se detiene el crecimiento de la talla y disminuye la circunferencia de los miembros. TERCER PERIODO: Consumo de la masa proteica visceral. Esto produce un deterioro en la función de los órganos causando severas descompensaciones metabólicas. - Cara con aspecto de viejo por el consumo de grasa y músculo. - Uñas delgadas y quebradizas. - Extremidades frías. - Pulso, muchas veces irregular y difícil de palpar. - Diarreas frecuentes por aplanamiento de las vellosidades intestinales, lo que ocasiona deshidratación y distensión abdominal. - Puede afectarse el perímetro cefálico. - Si disminuye la albúmina, se produce edema, lo que es de mal pronóstico. TRATAMIENTO El marasmo responde lento y dificultosamente al tratamiento nutricional por eso suelen hacerse de manera ambulatoria. Objetivos del tratamiento: Recuperar los depósitos corporales de nutrientes. Recuperar el crecimiento. Etapas del tratamiento: 1°: tratamiento de la emergencia (ej. si hay neumonía, deshidratación). Cuando el niño está compensado: inicio de la recuperación nutricional. Consolidación de la recuperación nutricional. Adaptación a la dieta del hogar. KWASHIORKOR Los casos de Kwashiorkor se observan más frecuentemente en períodos de destete, especialmente en niños entre 1 y 5 años, y en poblaciones rurales. Se caracteriza por manifestaciones de desadaptación metabólica que puede conducir rápidamente a la muerte. Es una forma grave de desnutrición AGUDA. Su causa principal es la dieta deficiente en proteínas, pero adecuada calorías esto último no permite bajar la tasa metabólica basal (TMB). La lactancia materna protege al niño durante los primeros meses de vida y la enfermedad se inicia cuando éste debe comenzar a ingerir otros alimentos que ofrece el medio ambiente. En condiciones de pobreza sólo están disponibles los alimentos ricos en hidratos de carbono y pobres en proteínas. FISIOPATOLOGÍA Niveles de insulina normales o elevados. Menor movilización de ácidos grasos, con masa adiposa conservada (debido a disminución en la secreción de cortisol y adrenalina). TMB normal o elevada: impide un importante ahorro de energía. Balance nitrogenado (-) por baja ingesta proteica y alto catabolismo. Disminución de aminoácidos esenciales y aumento de los no esenciales, lo que impide la renovación de las proteínas viscerales y origina infiltración grasa en los órganos, especialmente en el hígado. Disminución de albúmina sérica a menos de 3g%, que conduce a una disminución de la presión oncótica del plasma y esto genera edema. El sodio corporal total se eleva, esto hace que aumente la aldosterona que, a su vez, aumenta a nivel renal la retención del mismo y de agua. Cambios hormonales menos intensos, por lo cual no disminuye el músculo esquelético y hay menor lipólisis que en el marasmo. Su única fuente proteica es la proteína visceral (hígado, riñón, intestino) por lo que se altera la función de estos órganos. MANIFESTACIONES CLÍNICAS Los síntomas más característicos son: Edema generalizado. Alteraciones digestivas (diarrea, vómitos, inapetencia, hepatomegalia). Trastornos psíquicos. Hepatomegalia. Alteraciones tróficas de piel (hiperpigmentación, hiperqueratosis y descamación) y cabellos (quebradizo, decolorado o con tinte rojizo). Las masas musculares están relativamente conservadas, lo mismo que la grasa corporal y el perímetro cefálico. TRATAMIENTO Los niños con Kwashiorkor responden en forma más rápida y favorable a la terapia, ya que suele detectarse precozmente por el edema. Muchas veces se observa la mejoría desde la primera o segunda semana. La resolución de edemas no se traduce en pérdida de peso y muchos pacientes evolucionan con ganancia ponderal de 50 gramos o más por día. Las principales causas de muerte para el Kwashiorkor son: insuficiencia hepática, deshidratación, alteraciones electrolíticas, hipoglucemia e infecciones enterales y generalizadas. Por lo tanto, primero se realiza el tratamiento de las complicaciones y luego se inicia la dietoterapia con cantidades crecientes de proteínas y agregado de vitaminas (ppalmente A). RECUPERACION NUTRICIONAL La recuperación nutricional puede ser rápida y sencilla en un paciente con desnutrición leve. A medida que la desnutrición se agrava el tratamiento es más largo, costoso y las complicaciones son frecuentes. Los desnutridos moderados pueden ser seguidos ambulatoriamente y se internarán sólo en caso de que su seguimiento no sea posible o que el contexto familiar resulte incapaz de proveer al niño la alimentación y cuidados que necesita. El tratamiento de la desnutrición grave plantea como situación de urgencia el adecuado manejo de los trastornos hemodinámicos, de los disturbios hidroelectrolíticos y de las manifestaciones de infecciones sistémicas y locales. Posteriormente se encara la reparación de la composición corporal y la depleción de las reservas de micronutrientes junto con la atención de la realidad social en que están insertos el paciente y su núcleo familiar. Estos niños deben ser internados para su tratamiento. El tratamiento hospitalario del desnutrido se divide en dos etapas: urgencia y recuperación nutricional. 1) Tratamiento de urgencia: La meta en esta fase es salvar la vida del niño, tratando la patología que motivó su internación urgente. Las afecciones más frecuentes son la diarrea, los trastornos hidroelectrolíticos, las infecciones y los trastornos hemodinámicos. La prioridad en el tratamiento de urgencia del desnutrido grave es asegurar un adecuado volumen intravascular. Se debe realizar tratamiento del shock y rehidratación, lo que suele restituir la función renal y permite el comienzo de la diuresis y la corrección de la acidosis metabólica. Si la deshidratación no es grave se puede emplear la terapia de rehidratación oral. Si al ingreso el paciente presenta anemia grave con insuficiencia cardíaca o hemoglobina menor de 4 g%, se transfundirá con glóbulos rojos desplasmatizados a razón de 10 mL/kg. Los pacientes desnutridos suelen tener una respuesta inflamatoria pobre. Es necesario pesquisar focos infecciosos (urinario, ótico, pulmonar, sepsis) y una vez detectada la infección se deberá tratar con los antibióticos apropiados. *En los pacientes que presentan kwashiorkor se les administrará en esta fase del tratamiento vitamina A una dosis oral de 200 000 UI o 100 000 UI por vía intramuscular. 2) Tratamiento de recuperación nutricional: Una vez que el paciente se compensa hemodinámicamente y tiene tránsito intestinal, se pasa a la etapa de recuperación, que tiene como objetivo lograr el aumento de peso. Para lograr la recuperación nutricional se considera: Concentración calórica: 140-150 kcal/kg/día. Al principio puede haber intolerancia a la lactosa y conviene disminuirla. Proteínas: entre 3-4 g/kg/día. Micronutrientes: - Hierro 1-2 mg/kg/día. - Zinc y Cobre (80 microgramos/kg). - Vitaminas A, C, D y B12. Factores no nutricionales: favorecer ambiente de afecto y estimulación psicomotora. La leche es uno de los elementos más importantes para lograr la recuperación: gran aporte calórico y proteico. Una vez que se inicia la recuperación nutricional, el crecimiento aumenta rápidamente y la provisión de aportes nutricionalesadecuados es de máxima importancia. La desaparición de los edemas en el desnutrido edematoso es el primer signo de recuperación nutricional junto con la desaparición de la apatía y la anorexia. Luego comienza la recuperación propiamente dicha, con aumentos de peso sumamente rápidos y también la recuperación de la talla cuyo crecimiento se había detenido. Se considera recuperado a un niño que alcanza una adecuación de peso/talla del 90% o mayor. La rehabilitación nutricional es adecuada cuando la ganancia de peso es francamente superior a la de un niño normal de la misma edad: se produce la aceleración o compensación del crecimiento. Puede utilizarse como referencia el percentil 95 de las tablas de ganancia diaria de peso. Se considera que los fracasos de los programas de recuperación nutricional se deben a que enfocan sólo los macronutrientes y micronutrientes. Para evitar estos fracasos se deberían incluir los aspectos integrales del cuidado del niño y de los vínculos parentales en las prácticas sobre la alimentación. Es indispensable actuar también sobre los aspectos psicoemocionales del niño. La estimulación afectiva y psicomotora son componentes esenciales del tratamiento de los lactantes desnutridos y pueden tener tanta importancia como el suministro de cantidades adecuadas de alimentos. ¿Se logra la recuperación?
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