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PT2-4 - Destéfano 2010 - La frontera de lo científico marcada por el método hipotético-deductivo - Pombero 00

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Mariela Destéfano 
 
 
 
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3. La frontera de lo científico marcada por el 
método hipotético-deductivo. 
 
Mariela Destéfano 
 
 
 
 
 “Si, como estimaba Demócrito, una sola demostración 
vale más que el reino de los persas, puede calcularse el 
valor del método científico en los tiempos modernos”. 
(Bunge 1993) 
 
 
 
 
 
¿Cuál es la marca del conocimiento científico? ¿Por qué decimos que 
Einstein, Pasteur o Kelvin aportaron conocimientos científicos mientras que 
Tolstoi, Nietzsche o Picasso no lo hicieron? Esta pregunta ha sido 
respondida por la epistemología clásica apelando principalmente a la 
noción de método. Un método es un procedimiento regular, explícito y 
repetible para lograr un resultado (Bunge 1977). El conocimiento científico 
es el que surge como consecuencia de una investigación pautada a través 
de este procedimiento regular. Según este enfoque, la investigación 
científica es metódica en el sentido de que en ella no hay nada que la 
vuelva errática y desordenada.1 
 
1 Lo que sigue tendrá especial pertinencia para el dominio de las ciencias 
empíricas. Es sabido que la investigación científica puede dividirse en dos grandes 
grupos: las ciencias empíricas y las ciencias no empíricas. Las primeras exploran 
los acontecimientos que tienen lugar en el mundo, mientras que las segundas 
articulan sus conocimientos sin hacer referencia a cómo es el mundo (Hempel 1966, 
13). Entre las ciencias no empíricas encontramos a la lógica y a la matemática pura. 
El panorama de la investigación empírica, en cambio, es más complejo. Admite la 
división entre ciencias naturales y ciencias sociales. Por lo general, se entiende que 
Mariela Destéfano 
 
 
 
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La idea de que el conocimiento se adquiere atendiendo a la 
aplicación de un método ya había sido instaurada en la reflexión moderna. 
Los modernos habían advertido que para disponer de conocimientos 
filosóficos (en el caso de Descartes) o científicos (en el caso de Bacon) era 
necesario seguir una serie de pasos ordenados. Muchos siglos después los 
epistemólogos clásicos volvieron a legitimar esta vieja idea. Ellos 
consideraron que todos los científicos, sea cual fuere la disciplina a la que 
se dediquen, comparten ciertos patrones comunes en la manera investigar, 
patrones que son factibles de ser analizados y sistematizados, deviniendo 
así en un único método. De esta manera, cabe afirmar que hay un método 
universal y ahistórico que contiene las normas que cada disciplina 
particular debe respetar para merecer el rótulo de ciencia (Chalmers 1999). 
Descifrar cuáles son esas reglas fijas y universales es tarea de la filosofía de 
la ciencia, entendida más específicamente como metodología. 
Sin embargo, la búsqueda de este método universal y ahistórico 
tiene sus límites. Pueden plantearse las siguientes objeciones a quienes 
apoyan esta búsqueda. En primer lugar, la aplicación del método no 
garantiza de manera inmediata y automática la producción de 
conocimientos científicos. Los científicos no se comportan como soldados 
que en el cumplimiento ciego y obediente de ciertas reglas obtienen sus 
resultados. A lo anterior puede responderse que el método científico es más 
bien “la brújula que evita perdernos en el caos aparente de los fenómenos, 
aunque sólo sea porque nos indica cómo no plantear los problemas, y cómo 
no sucumbir al embrujo de nuestros prejuicios” (Bunge 1993, 48). 
En segundo lugar, puede considerarse que este método universal y 
ahistórico no es aquel elemento necesario para distinguir al conocimiento 
científico del que no lo es. Es habitual sostener que las ciencias se 
distinguen de otros campos del saber, teniendo en cuenta cuál es el objeto 
de estudio que investigan. A partir de aquello que estudian, no solamente 
 
las naturales abarcan la física, la química, la biología y que las sociales abarcan la 
sociología, la economía, la antropología, etc. Este trabajo no tiene como objetivo 
problematizar las relaciones entre las ciencias empíricas naturales y sociales. Esto 
será abordado en el capítulo 7 de María Perot, en la presente compilación. 
Solamente se propone desarrollar ciertos aspectos de la metodología de 
investigación de las ciencias empíricas. Cualquier investigación empírica debe 
confrontarse con los hechos de nuestra experiencia, y al efectuar esta confrontación 
es necesario especificar maneras estándar de hacerlo. 
Mariela Destéfano 
 
 
 
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podemos diferenciar a la ciencia de la no ciencia, sino que también, 
podemos hablar de ciencias particulares. Así, la física tendría por objeto de 
estudio el mundo físico y se diferenciaría de la biología, que tendría como 
objeto de estudio a los seres vivos. Con todo, identificar a las ciencias a 
partir de sus objetos de estudio no es un enfoque atrayente. No es tan fácil 
como parece determinar con claridad cuál es el objeto de estudio de las 
ciencias particulares. Los objetos de estudio cambian a medida que las 
teorías científicas también lo hacen (Klimovsky 1994). 
Aún cabe una última objeción a la búsqueda del método universal y 
ahistórico de la ciencia ¿Por qué creer que las distintas investigaciones 
científicas responden a una única metodología? Tal como lo sostiene 
Bridgman la ciencia es lo que hacen los científicos y hay tantos métodos 
científicos como hombres en la ciencia (1955, 83). Tomando en 
consideración una visión anárquica acerca del método propuesta por 
Feyerabend (1975), puede afirmarse que la idea de que la ciencia se 
conduce a partir de reglas fijas y universales es poco realista y perniciosa, 
dado que es indiferente a la manera en que realmente ella se desenvuelve. 
Esta no es una objeción inocente. Con ella se anticipa una manera distinta 
de reflexionar filosóficamente acerca de la ciencia. No obstante, la 
epistemología clásica tiene sus razones para defender la idea de un método 
científico único. Para entender estas razones, debemos tener en cuenta el 
proyecto de una ciencia unificada. Uno de los proyectos de la filosofía 
clásica de las ciencias era el de encontrar un lenguaje común en el cual 
expresar todos los desarrollos científicos. Esta unificación de la ciencia a 
través de un lenguaje común debía estar acompañada por la existencia de 
un procedimiento científico también único en la adquisición de 
conocimientos. Así nació la necesidad de un método científico universal, a 
partir de la idea misma de ciencia unificada2. 
Ahora bien, de acuerdo con la epistemología clásica, la “brújula” 
que guía la adquisición del conocimiento científico es el método hipotético- 
deductivo. De las hipótesis que los científicos proponen para resolver un 
problema se deduce una serie de consecuencias observacionales. La 
aceptación o eliminación de dichas hipótesis depende de la ocurrencia o no 
 
2 Para profundizar en aspectos de este proyecto de la ciencia unificada y del fracaso 
en su realización vease el capítulo 2 ( Empirismo Lógico) y el capítulo 5 
(Reducción Intertórica) de la presente compilación 
Mariela Destéfano 
 
 
 
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ocurrencia de las consecuencias observacionales que de ellas se siguen. En 
este trabajo me propongo desarrollar algunos aspectos del hipotético- 
deductivismo. 
Para ello, en la segunda parte, presentaré los elementos que 
constituyen el método hipotético deductivo. Este método se desenvuelve 
tomando en consideración nociones como hipótesis, consecuencia 
observacional, etc. En esta presentación será necesario especificar algunos 
de los conceptos a los que adhiere el enfoque clásico de la filosofía de la 
ciencia. Será necesario abordar distinciones como contexto de 
descubrimiento y justificación, enunciados observacionales,etc. 
En la tercera y cuarta parte del trabajo, desarrollaré las maneras en 
que se pueden poner en relación los elementos que constituyen el método 
hipotético-deductivo. ¿Cómo hacer jugar entre sí nociones como hipótesis, 
consecuencias observacionales, etc.? Existen dos maneras de hacerlo. Una 
es estableciendo relaciones inductivas entre dichos elementos. La otra es 
estableciendo relaciones deductivas entre los mismos. Si se considera que el 
método tiene que configurarse de acuerdo con el primer tipo de relaciones, 
entonces estaremos en presencia de una versión confirmacionista del 
método hipotético-deductivo (Hempel 1966, 2002). En cambio, si se apoya 
la perspectiva según la cual el método científico tiene que configurarse de 
acuerdo con el segundo tipo de relaciones, entonces, estaremos ante una 
versión refutacionista del mismo (Popper 1959, 1977, 2001). En la tercera 
parte del trabajo desarrollaré el confirmacionismo y en la cuarta parte 
desarrollaré el refutacionismo. Será en la última parte del trabajo donde 
evalúe de manera comparativa ambas versiones del hipotético-
deductivismo. Pondré especial énfasis en la idea de que la naturaleza del 
método determina el tipo de conocimiento que se adquiere. Según la 
versión confirmacionista del método hipotético-deductivo, se denominará 
“conocimiento científico” al conocimiento confirmado. De acuerdo con la 
versión refutacionista del hipotético-deductivismo, se denominará 
“conocimiento científico” al conocimiento factible de ser refutado. Será en 
la última parte del trabajo donde evalúe de manera comparativa ambas 
versiones del hipotético-deductivismo. 
 
 
Mariela Destéfano 
 
 
 
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El escenario y los elementos del Hipotético-Deductivismo. 
 
 ¿En qué consiste la epistemología clásica mencionada en la 
introducción? Hay una serie de filósofos de la ciencia que, entre las décadas 
del veinte y del treinta del siglo XX, defendieron una particular manera de 
entender filosóficamente a la ciencia. Las tesis y argumentos que 
sostuvieron estos filósofos constituyen lo que hoy en día llamamos el 
enfoque clásico o perspectiva heredada. En los siguiente apartados tendré 
especial reparo en la reconstrucción de algunos de los puntos de vista de 
dos importantes representantes de esta tradición: Hempel y Popper. Pero 
antes de especificar las diferencias que existen entre ellos, será preciso 
desarrollar algunas tesis compartidas por todos los integrantes del enfoque 
clásico. Será necesario desplegar el escenario conceptual en el cual se gesta 
la noción misma de método hipotético-deductivo. 
 Los filósofos que pertenecen a la perspectiva heredada están 
fundamentalmente interesados en distinguir el conocimiento científico del 
que no lo es. Prestan una especial atención a lo que se dio a llamar el criterio 
de demarcación de lo científico. Existe una amplia gama de conocimientos 
que difícilmente podrían considerarse científicos. Poner en marcha el auto, 
apretar el embrague, colocar la palanca de cambio en primera, apretar el 
acelerador y, simultáneamente, soltar con lentitud el pedal del embrague. 
Estos son todos conocimientos que en un viejo conductor se han convertido 
en una habilidad. Estos conocimientos que involucran el desempeño de 
nuestras habilidades han sido bautizados por la filosofía como know-how. 
Sabemos cómo conducir un auto, sabemos cómo utilizar cubiertos, sabemos 
cómo bailar salsa. Parece sensato afirmar que el conocimiento científico no 
es un know-how. Podrá replicarse que el científico tiene que desarrollar 
ciertas habilidades en la tarea de investigación. En el proceso de 
adquisición del conocimiento científico es necesario saber cómo observar en 
un microscopio, también es necesario saber cómo tomar una muestra de un 
elemento químico. Sin embargo, todo ello no nos habilita a afirmar que el 
conocimiento que resulta de este proceso de investigación sea él mismo una 
habilidad. 
 Pero el conocimiento científico tampoco es un autoconocimiento. 
Mediante un acto introspectivo tengo absoluta seguridad y autoridad para 
hacer afirmaciones acerca de mis propios estados mentales. Conozco de 
una manera especial cuáles son aquellos estados por los que pasa mi mente. 
Mariela Destéfano 
 
 
 
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A este particular género de conocimiento se lo denomina autoconocimiento y 
parece natural diferenciarlo del conocimiento científico. Es cierto que los 
científicos también tienen un conocimiento acabado de sus propios estados 
mentales cuando se embarcan en la empresa de la investigación. Pero el 
conocimiento científico de manera intrínseca no puede pertenecer al género 
de los autoconocimientos. Pues, mientras que el conocimiento científico 
aborda distintos aspectos del mundo, el autoconocimiento tiene como objetos 
los propios estados mentales de quien lo posee. 
 En suma, el conocimiento científico no es un know-how, no es un 
autoconocimiento, y la lista puede extenderse. Entonces ¿cuál es la 
particularidad de este tipo de conocimiento? En primera instancia, será útil 
dejar en claro cómo NO responder esta pregunta, según el criterio de los 
filósofos del enfoque clásico. Las particularidades de la ciencia no deben 
buscarse en lo que se ha denominado el contexto de descubrimiento de las 
ideas científicas. Poco le importa al filósofo de la perspectiva heredada las 
circunstancias que llevaron a un científico a crear una nueva idea. Del 
análisis de los factores psicológicos, sociológicos, históricos, económicos o 
políticos que determinan la gestación de una idea científica no puede 
extraerse en qué consiste el conocimiento científico. No es una tarea 
filosófica abordar estos aspectos del descubrimiento de las ideas científicas. 
Más bien, es una tarea que queda en manos de otras disciplinas, como la 
psicología, la sociología o la historia de la ciencia. 
 Pero ¿por qué el ámbito en el que se descubren las ideas científicas 
no es legítimo para responder nuestra pregunta inicial? Tómese como 
ejemplo el descubrimiento de Newton de la fuerza de gravedad. Cuenta la 
anécdota que Newton concibió la posibilidad de que exista una fuerza 
gravitatoria una tarde en la que contempló una manzana caer de un árbol 
de su jardín. Este suceso llevó al científico a preguntarse por qué la 
manzana cae perpendicularmente hacia el suelo y no se dirige hacia arriba 
o hacia cualquier otra dirección. Si la manzana cae de la manera en que lo 
hace y no de otra manera es porque el centro de la Tierra debe ejercer una 
poderosa fuerza de atracción sobre los objetos. Pero ¿qué condiciones 
llevaron a Newton a considerar esta idea? ¿Acaso se debía a la dura 
infancia que tuvo alejado de la figura materna? ¿O a la perturbación 
producida por ocho años de encierro hogareño? En esta conocida anécdota 
interviene una serie de elementos irracionales que son irrelevantes para el 
filósofo del enfoque clásico. 
Mariela Destéfano 
 
 
 
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El filósofo de la ciencia quiere responder la pregunta acerca de la 
particularidad del conocimiento científico a través de una reconstrucción 
racional. En esta reconstrucción no figuran elementos biográficos o 
históricos como los que están presentes en la anécdota de Newton. En este 
sentido el filósofo del enfoque clásico evalúa la cientificidad de ciertas 
propuestas teóricas atendiendo exclusivamente a elementos atemporales, 
ahistóricos. Estos elementos atemporales, que se sostienen con 
independencia de toda condición histórica son los enunciados. Los 
enunciados son unidades del lenguaje a través de las cuales se transmite 
información. El enunciado “la gravedad es una fuerza de atracción que 
experimentan los objetos” es atemporal porque puede ser afirmado en 
cualquier circunstancia. La perspectiva heredada considera que la ciencia es 
centralmente un conjunto de enunciados que se propone para dar respuesta 
a determinados problemas de investigación. Noimporta cómo se llegaron a 
sostener esos enunciados. Ello forma parte de un análisis no filosófico de la 
ciencia. Lo que importa es justificar o brindar elementos de prueba a favor 
del carácter científico de los mismos. Así, el dominio del análisis filosófico 
es el del contexto de justificación de los enunciados científicos. 
La pregunta por aquello que diferencia al conocimiento científico ha 
de ser respondida atendiendo a los enunciados que constituyen a la ciencia. 
Entonces, la cuestión acerca del criterio de demarcación puede 
reformularse en los siguientes términos: ¿cuál es la particularidad que 
tienen los enunciados científicos? ¿Qué es lo que hace que “la gravedad es 
una fuerza de atracción que experimentan los objetos” sea un enunciado 
científico mientras que “Dios es un ente omnipotente y omnisciente” no lo 
sea? La perspectiva heredada asume que la experiencia es el tribunal que 
determina la cientificidad del primer tipo de enunciados. En última 
instancia, son los hechos los que determinan la aceptación o rechazo de un 
enunciado en el camino seguro de la ciencia. Desde esta perspectiva, toman 
importancia los enunciados observacionales. Estos enunciados hacen 
referencia a los objetos singulares en el mundo que pueden ser conocidos 
de manera directa y cuyo conjunto constituyen lo que el enfoque clásico 
denominó la base empírica. En los enunciados empíricos básicos recae la 
responsabilidad de permitir o denegar el ingreso de ciertos conocimientos 
en el dominio de la ciencia. La idea común de que la ciencia se basa en los 
hechos encuentra aquí su máxima expresión. 
Mariela Destéfano 
 
 
 
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 El método científico será la manera mediante la cual, atendiendo a 
la evidencia que nos aporta el mundo, se determina la cientificidad de 
ciertos enunciados. Los científicos siguen aproximadamente una misma 
práctica a la hora de poner a prueba sus afirmaciones con la experiencia. Al 
menos es esperable que así sea, porque de otro modo no tendría un valor 
universal lo que ellos sostienen. Esto revela que el análisis que hacen los 
filósofos del enfoque clásico es normativo, en el sentido de que establece 
patrones comunes que todo científico debe seguir para producir 
conocimiento científico. Los científicos realizan afirmaciones de tal modo 
que de ellas se desprenden otras afirmaciones sobre hechos empíricos 
particulares. Las primeras de ellas se expresan en enunciados denominados 
hipótesis. Las segundas de ellas se expresan en enunciados que expresan 
consecuencias observacionales. Para clarificar estas nociones y otras 
relacionadas examinaré un famoso caso de investigación de las ciencias 
médicas que tuvo como protagonista al prestigioso médico John Snow.3 
 A mediados del siglo XIX Londres se vio azotada por una serie de 
epidemias de cólera. Las muertes se sumaban y los médicos no sabían con 
certeza cuál era la etiología y el modo de transmisión de la enfermedad. Es 
interesante señalar que la actividad científica no es espontánea, tiene como 
punto de partida una situación problemática, como la anterior, que la 
investigación pretende resolver. El enunciado que expresa un problema de 
investigación científica puede adoptar la forma de una pregunta: ¿cuál es 
la/s causa/s del contagio del cólera? También puede expresarse en términos 
de un objetivo perseguido: determinar la/s causa/s del contagio del cólera. 
Es cierto que en aquel entonces los médicos habían tomado dos 
posiciones respecto del cólera. Por un lado, estaban los contagionistas que 
sostenían que el cólera se adquiría por el contacto con el enfermo y sus 
pertenencias. Por otro lado, estaban los anticontagionistas que postulaban 
que la enfermedad se transmitía debido a las condiciones atmosféricas 
como los vientos, los cuales esparcían de un lugar a otro los miasmas 
tóxicos del cólera. John Snow, por su parte, consideraba que el cólera se 
 
3 La investigación que llevó adelante John Snow ha sentado las bases del método 
epidemiológico. Cabe aclarar que en el ámbito de las ciencias médicas, una de las 
formas que adopta el método hipotético-deductivo es a través del método 
epidemiológico. La particularidad de este último consiste en abordar cuestiones 
acerca de la salud de los grupos humanos (Martínez Pérez y Rodríguez Esporada 
sin fecha, 9). 
Mariela Destéfano 
 
 
 
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contagiaba debido al contacto con agua que contenía materia fecal 
infectada. El médico sostenía que el cólera se transmitía mediante la 
ingestión de una "materia mórbida" invisible al ojo humano, la cual debía 
actuar a nivel de los intestinos, produciendo un síndrome diarreico agudo 
con deshidratación severa. Esta "materia mórbida" había de reproducirse y 
eliminarse a través de las deposiciones, las cuales, finalmente, terminaban 
en aguas del río Támesis. La gente, al beber el agua contaminada extraída 
del río, ingería la "materia mórbida". La afirmación de que el cólera se 
contagiaba debido al contacto con agua que contenía materia fecal infectada 
es una hipótesis propuesta para responder a la pregunta planteada por el 
problema inicial. Una hipótesis es un enunciado ofrecido por el científico 
cuyo valor de verdad todavía no está determinado. Quien formula la 
hipótesis puede suponer que es verdadera pero en la instancia en cual se la 
propone tiene carácter conjetural. Los contagionistas y los 
anticontagionistas también han dado una respuesta tentativa a la cuestión 
de cómo se contagia el cólera, lo cual evidencia que frente a un mismo 
problema la ciencia puede plantear más de una hipótesis. Pero para 
responder a un problema los científicos también adhiere de manera 
implícita a una serie de afirmaciones adicionales denominadas hipótesis 
auxiliares. Ellas enuncian una serie de supuestos que contribuyen a la 
aceptación de la hipótesis. La hipótesis de Snow parece ser correcta 
teniendo en cuento el supuesto adicional de que la materia fecal aloja 
microorganismos infecciosos. Sin esta hipótesis auxiliar la hipótesis de 
Snow no podría ser una candidata a solucionar el problema de 
investigación. Esta misma hipótesis auxiliar podría tener un papel 
protagónico en otro contexto de investigación. Si el problema inicial fuera: 
¿dónde se alojan los microorganismos infecciosos? una respuesta posible 
sería que los microorganismos están en la materia fecal. Lo que en la 
investigación de Snow era un supuesto en otras investigaciones puede ser 
la hipótesis propuesta para resolver un problema. Con ello se evidencia que 
el estatus de supuesto no es intrínseco, sino que más bien depende del 
contexto de investigación. 
¿Podría haberse especulado que el contagio del cólera se debe a una 
oscura influencia demoníaca presente en la ciudad de Londres? La historia 
nos ha hecho testigos de maneras de razonar como estas. Sin embargo, lo 
anterior no constituye una hipótesis científica. No cualquier respuesta al 
problema inicial tiene el estatus de hipótesis científica. Para serlo, tiene que 
Mariela Destéfano 
 
 
 
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tener la capacidad de ser puesta a prueba para determinar su corrección o 
incorrección. Tiene que haber alguna manera de evaluarla. Desde un punto 
de vista metodológico, luego de proponer una hipótesis científica debe 
poder iniciarse una etapa de contrastación. Generalmente, las hipótesis no 
se pueden poner a prueba de manera simple y directa. Considerar 
solamente aquello que se afirma en el enunciado de la hipótesis parece ser 
insuficiente para determinar su corrección. Hay que contrastar la hipótesis 
de manera indirecta, teniendo en cuenta elementos que exceden a la 
hipótesis misma. Más específicamente, hay que considerar cuáles son las 
consecuencias observacionales que se seguirían de la aceptación de dicha 
hipótesis. Estas consecuencias observacionales se expresan en enunciados 
observacionales que hacen referenciaa objetos y hechos de la base 
empírica. Como se afirmó más arriba, la base empírica está constituida por 
los objetos y hechos particulares del mundo que en su conjunto sirven para 
evaluar una hipótesis científica. ¿Qué sucesos observables en el mundo 
deberíamos esperar si tomamos como punto de partida la hipótesis en 
cuestión? Ahora bien ¿cómo poner a prueba la hipótesis de que el contagio 
del cólera se debe a una oscura influencia demoníaca presente en la ciudad 
de Londres? ¿Qué sucesos observables en el mundo deberíamos esperar a 
partir de estas influencias demoníacas? Es evidente que ninguno. Por otro 
lado, si se acepta que el cólera se contagia debido al contacto con agua que 
contiene materia fecal infectada ¿qué hechos particulares en el mundo 
deberían sucederse en consecuencia? De la hipótesis de Snow debería 
seguirse, por ejemplo, el siguiente hecho. Debería haber una alta 
mortalidad en determinado sector de la población que toma agua 
contaminada con cólera. En este caso de investigación, pueden 
reconstruirse las consecuencias observacionales de la hipótesis de Snow a 
través de los siguientes enunciados observacionales: 
 
CO 1: Hay una alta tasa de mortalidad debido al cólera en la 
población que toma agua contaminada de la bomba de Broad 
Street. 
CO 2: Hay una alta tasa de mortalidad debido al cólera en la 
población que toma agua contaminada suministrada por la 
empresa cloacal Southwark and Vauxhall Water Company. 
Mariela Destéfano 
 
 
 
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CO 3: No hay una alta tasa de mortalidad debido al cólera en la 
población que toma agua no contaminada suministrada por la 
empresa cloacal Lambeth Water Company. 
 
Los enunciados observacionales son afirmaciones empíricas que se 
pueden constatar de un modo más o menos inmediato. Cabe señalar que 
una hipótesis puede tener más de una consecuencia observacional. En 
nuestro ejemplo, Snow infiere tres consecuencias observacionales 
alternativas de una misma hipótesis. Y lo cierto es que una hipótesis de la 
cual se infieran numerosas consecuencias observacionales es mucho más 
rica que una hipótesis que se vea limitada en sus consecuencias 
observacionales. La primera de ellas ve acrecentadas sus instancias de 
contrastación, algo que no sucede con una hipótesis observacionalmente 
pobre. 
Sin embargo, las consecuencias observacionales no siempre se 
desprenden de manera directa de las hipótesis. Para que se den las 
consecuencias observacionales deben darse en primera instancia ciertos 
hechos-condiciones particulares antecedentes. Sólo bajo ciertas condiciones 
de contrastación especificadas (CCE) se producirá un resultado empírico que 
hemos denominado consecuencia observacional (Hempel 1966, 38). Las 
CCE de alguna manera mediatizan la relación que va de la hipótesis a las 
CO porque la mayoría de las veces es difícil determinar cuáles serían los 
efectos en el mundo que se siguen de la aceptación de una hipótesis 
¿Cuáles son las condiciones de contrastación especificadas que deberían 
suceder para que se dé CO 2 y CO 3, es decir, para que se observe una alta 
tasa de mortalidad debido al cólera en la población que toma agua 
contaminada suministrada por la empresa cloacal Southwark and Vauxhall 
Water Company y para que no haya una alta tasa de mortalidad por cólera 
en la población que toma agua suministrada por Lambeth Water Company?4 
En la época de la epidemia de cólera, los habitantes de ciertos 
distritos del sur de Londres extraían el agua directamente de pequeños 
 
4 En este trabajo no desarrollaré las condiciones que llevarían a Snow a afirmar CO 
1, es decir, que hay una alta tasa de mortalidad debido al cólera en la población 
que toma agua contaminada de la bomba de Broad Street. Ello me obligaría a 
exponer en detalle lo que a partir de esta investigación hoy en día se denomina 
método epidemiológico. Para una mejor aproximación a esta famosa investigación 
ver Cerda y Valdivia (2007). 
Mariela Destéfano 
 
 
 
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afluentes del río Támesis o bien la obtenían a partir de numerosas bombas 
de agua de uso público, abastecidas por dos compañías, Southwark and 
Vauxhall Water Company y Lambeth Water Company. Los desechos humanos 
eran vertidos en improvisadas alcantarillas o directamente al río, en una 
época de escasa noción de higiene ambiental. Ambas compañías extraían el 
agua de sectores contaminados del Támesis, presentando similar número 
de muertes los distritos abastecidos por una y otra compañía. Sin embargo, 
en 1853 Lambeth Water Company trasladó sus instalaciones río arriba, hacia 
un lugar de aguas más alejado, mientras que Southwark and Vauxhall Water 
Company mantuvo sus instalaciones en su lugar original. Al tomar 
conocimiento de este traslado, Snow se dio cuenta de que estaba frente a la 
posibilidad de poner a prueba la hipótesis de que el cólera se contagiaba 
por la ingestión de agua contaminada. Si la gente toma agua abastecida por 
Lambeth Water Company, como esta compañía desde 1853 transporta agua 
que estaba más alejada y que hipotéticamente no estaba contaminada, 
entonces, no debería observarse una alta tasa de mortalidad debido al 
cólera en dicha población. Por otra parte, si la gente toma agua abastecida 
por Southwark and Vauxhall Water Company, como esta compañía traslada 
agua contaminada, entonces, debería observarse una alta tasa de 
mortalidad debido al cólera en esta población. En este caso, los enunciados 
que expresan las CCE, o sea, las circunstancias empíricas necesarias para 
que se den las consecuencias observacionales son: 
 
CCE 1: La gente toma agua abastecida por Lambeth Water Company 
CCE 2: La gente toma agua abastecida por Southwark and Vauxhall 
Water Company. 
 
 Como resultado de la operación de contrastación la hipótesis o bien 
es confirmada o bien es refutada. En el caso de la confirmación, la 
ocurrencia de las consecuencias observacionales afirmadas en los 
enunciados observacionales hace que la hipótesis sea aceptada. Hubo un 
final feliz en la comparación entre los hechos de la base empírica y la 
hipótesis. En cambio, en el caso de la refutación, la no ocurrencia de las 
consecuencias observacionales hace que la hipótesis sea rechazada. La 
comparación de la hipótesis con la base empírica no tuvo un buen término. 
La hipótesis de Snow resultó ser confirmada, dado que tuvieron lugar las 
consecuencias observacionales que se seguían de la hipótesis. 
Mariela Destéfano 
 
 
 
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Efectivamente, hubo una alta tasa de mortalidad por cólera en la población 
que tomaba agua contaminada de la bomba de Broad Street. También hubo 
una alta tasa de mortalidad debido al cólera en la población que tomaba 
agua contaminada suministrada por la empresa cloacal Southwark and 
Vauxhall Water Company. Por último, Snow no observó una alta tasa de 
mortalidad debido al cólera en la población que tomaba agua contaminada 
suministrada por la empresa cloacal Lambeth Water Company. Entonces, la 
hipótesis quedó confirmada. 
Algunos filósofos (Hempel) ponen mayor peso metodológico a la 
operación de confirmación de hipótesis, mientras que otros (Popper) ponen 
mayor peso metodológico a la operación de refutación de hipótesis. En los 
siguientes apartados desarrollaré esta idea. Sin embargo, todos ellos 
acuerdan en que el método hipotético- deductivo incorpora elementos 
racionalistas y empiristas. Incorpora elementos racionalistas porque 
compromete al científico con el ejercicio racional de inferir enunciados 
observacionales a partir de enunciados hipótesis. Asimismo, incorpora 
elementos empíricos porque en la evaluación de una hipótesis el científico 
debe atender a los sucesos de la base empírica, cobrando absoluto valor la 
experiencia. 
 
 
El confirmacionismo de Hempel. 
 
 Tal como lo expliqué, una hipótesis tiene carácter conjetural. 
Aunque el científico crea con toda convicciónque es verdadera, no tiene la 
certeza de que así lo sea. ¿Cómo es que un enunciado con estas 
características entra en el camino seguro de la ciencia? Filósofos como 
Hempel consideran que una hipótesis se convierte en conocimiento 
científico cuando ha sido aceptada como consecuencia del proceso de 
puesta a prueba. Cuando hay una coincidencia al comparar los hechos de la 
base empírica con las consecuencias observacionales que se esperan a partir 
de la hipótesis. En esta comparación adquieren protagonismo los elementos 
constitutivos del método hipotético-deductivo: hipótesis (H), hipótesis 
auxiliares (HA), condiciones de contrastación especificadas (CCE) y 
consecuencias observacionales (CO). Todos ellos están expresados en 
enunciados, dado que, tal como se explicó, el método hipotético-deductivo 
Mariela Destéfano 
 
 
 
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reconstruye la práctica científica prestando especial atención a las 
afirmaciones de los científicos. 
Por su parte, los enunciados tienen la propiedad de entrar en cierto 
tipo de relaciones entre sí. Por ejemplo, de los enunciados “Juan y Julio 
aman la literatura” y “Juan ama la música”, puede desprenderse un tercer 
enunciado “Julio también ama la música”. Y estos enunciados están 
relacionados entre sí en el sentido de que el último de ellos se sigue como 
una consecuencia de haber sostenido los enunciados anteriores. Tanto 
“Julio y Juan aman la literatura” como “Juan ama la música” son razones o 
elementos de juicio para sostener ulteriormente “Julio también ama la 
música”. Los enunciados relacionados de esta manera se denominan 
razonamientos. En un razonamiento las premisas (“Juan y Julio aman la 
literatura” y “Juan ama la música”) son elementos de juicio a partir de los 
cuales se desprende una conclusión (“Julio también ama la música”). 
Como H, HA, CCE y CO son enunciados, tienen la propiedad de 
relacionarse entre ellos inferencialmente, es decir, en el marco de un 
razonamiento. Algunos de ellos pueden cumplir la función de premisas y 
otros la función de conclusión. Cuando decimos que Hempel considera que 
una hipótesis se convierte en conocimiento científico al ser aceptada como 
consecuencia del proceso de puesta a prueba, estamos afirmando, más 
específicamente, que este proceso de puesta a prueba debe reconstruirse a 
partir de un razonamiento en el que participan H, HA, CCE y CO. 
El tipo de razonamiento que está involucrado en la aceptación de H 
es inductivo. En este tipo de razonamiento la conclusión no se sigue 
concluyentemente a partir de las premisas. Existe la posibilidad de que no 
sea cierto que “Julio también ame la música” aún cuando “Juan y Julio 
amen la literatura” y “Juan ame la música”. Existe la posibilidad de que 
Julio odie la música aún cuando comparta con Juan el amor por la 
literatura. Las premisas anteriores no son razones suficientes para sostener 
la conclusión. La conclusión sólo se sigue con un grado de probabilidad de 
ser verdadera. Según Hempel, el razonamiento con el que se reconstruye el 
proceso de aceptación de una hipótesis en la ciencia es inductivo. Los 
enunciados H, HA, CCE y CO, están relacionados de tal manera que uno 
de ellos se sigue de los otros con cierto grado de probabilidad de ser 
verdadero. 
Pero Hempel no está pensando en cualquier razonamiento 
inductivo. Existen muchas maneras de inferir inductivamente una 
Mariela Destéfano 
 
 
 
119 
conclusión a partir de ciertas premisas. Una de ellas es la que se describe a 
continuación. Una persona puede registrar una serie de datos observados 
en una lista de enunciados observacionales singulares como la que sigue: 
 
1. El metal x se dilató con el calor en la ocasión t1 
2. El metal y se dilató con el calor en la ocasión t2 
3. El metal z se dilató con el calor en la ocasión t3 
n. El metal n se dilató con el calor en la ocasión tn 
 
Las observaciones registradas en los enunciados 1-n habilitan a 
dicha persona a concluir el enunciado general que sigue: 
 
Todos los metales se dilatan con el calor. 
 
Esta transición inferencial que va de los enunciados singulares al 
enunciado general es una enumeración inductiva. Es cierto que 1-n 
constituyen razones para sostener la conclusión, pero estas razones 
solamente otorgan un grado de probabilidad de que “todos los metales se 
dilaten con el calor” sea un enunciado verdadero. Cabe la posibilidad de 
sumar observaciones que conspiren contra esa conclusión. 
Pero hay algo en las enumeraciones inductivas que parece ser 
atractivo para entender la manera con la que opera la ciencia. Si uno evalúa 
este tipo de razonamiento teniendo en cuenta la cantidad de conocimiento 
que se genera como resultado del propio proceso inferencial, podemos 
afirmar que este tipo de razonamiento es ampliativo. Esto quiere decir que 
la conclusión constituye un conocimiento nuevo respecto de las premisas. 
Afirma algo que no está contenido en la información dada en las premisas. 
Es cierto que todos los tipos de razonamientos inductivos son ampliativos. 
Siempre que se razona inductivamente la conclusión sobrepasa el 
contenido informativo de las premisas, y es por esta particularidad de los 
razonamientos inductivos que la conclusión se sigue con cierto grado de 
probabilidad a partir de las premisas. A pesar de lo anterior, razonamientos 
inductivos como el que se ha ejemplificado evidencian de manera 
privilegiada la propiedad de la amplitud. En las enumeraciones inductivas 
el contenido informativo de la conclusión sobrepasa sobremanera el de las 
premisas. Esto es así porque la conclusión es una generalización que 
involucra infinitas observaciones no registradas entre las premisas del 
Mariela Destéfano 
 
 
 
120 
argumento. Así, si se tiene en mente que la ciencia es una práctica que se 
encarga de acrecentar el conocimiento que tenemos del mundo y las 
enumeraciones inductivas cumplen con este requisito de acrecentar 
nuestros conocimientos acerca del mundo, entonces, es lícito considerar 
que la ciencia opera con este tipo de razonamientos inductivos. 
Con todo, Hempel no comparte la opinión anterior. Según el autor 
las enumeraciones inductivas difícilmente pueden servir para caracterizar 
la manera en que se producen nuevos conocimientos científicos. De hecho, 
todos los argumentos inductivos se sostienen con diversas dificultades, las 
cuales en su conjunto han dado lugar a lo que se denomina problema de la 
inducción. El problema de la inducción consiste en determinar el sentido 
preciso en que podemos decir que ciertos datos empíricos confieren apoyo 
o justificación a un enunciado que va más allá de los datos empíricos (Díez 
y Moulines, 1999). Desde Hume en adelante, la historia de la filosofía nos 
ha hecho testigos de una serie de objeciones a la posibilidad de determinar 
con precisión qué quiere decir que ciertos enunciados se infieren 
inductivamente a partir de otros. Hempel (1966), por su parte, agrega 
nuevas críticas que se suman a los problemas clásicos de la inducción. 
Según Wolfe, una enumeración inductiva puede desarrollarse a 
través de los siguientes pasos: 
 
 
Primero todos los hechos serían observados y registrados sin 
selección o conjetura a priori respecto de su importancia relativa. 
Segundo, los hechos observados y registrados serían analizados, 
comparados y clasificados sin otros postulados o hipótesis que 
aquellos que están necesariamente involucrados en la lógica del 
pensamiento. Tercero, a partir de este análisis de los hechos, se 
extraería inductivamente la generalización respecto de las relaciones 
clasificatorias o causales entre ellos. Cuarto, la investigación posterior 
sería tanto deductiva como inductiva y emplearía inferencias desde 
generalizaciones establecidas previamente. (1924, 450) 
 
 
Si la ciencia produjera su bagaje de conocimientos a través de 
enumeraciones inductivas, entonces, debería aceptar los pasos anteriores.Debería aceptar que primero se observa y clasifica hechos y que, 
consecuentemente, se propone un enunciado general extraído a partir de 
Mariela Destéfano 
 
 
 
121 
los mismos. Retomando el ejemplo presentado más arriba, primero se 
observan los hechos expresados en las premisas 1-n y luego se sostiene que 
“todos los metales se dilatan con el calor”. Aunque es cierto que los hechos 
tienen un rol fundamental en el desarrollo del conocimiento científico, 
Hempel ataca la idea anterior. Pues, el proceso que conduce de los 
enunciados observacionales al enunciado general es mecánico lo cual no se 
corresponde con la manera de proceder que deberían tener los científicos. 
Adhiriendo a la enumeración inductiva, parecería que los científicos se 
abocan a la observación sin tener un criterio claro que los ayude a tomar en 
cuenta ciertas observaciones y descartar otras. Su actividad consistiría en 
una recolección indiscriminada de datos en cuyo caso la investigación 
carecería de total dirección. ¿Qué tuve que observar para concluir que 
“todos los metales se dilatan con el calor”? ¿Por qué recaudar datos acerca 
del comportamiento de los metales y no acerca del comportamiento de las 
personas? La enumeración inductiva no aporta elementos para responder 
esta pregunta. No determina qué clase de datos son pertinentes para el 
establecimiento de una hipótesis. Solamente plantea una actividad 
mecánica de observación por parte del científico. 
Tal como se dijo, H es un enunciado que expresa una respuesta 
posible a determinados problemas científicos. Es cierto que es un 
enunciado que tiene cierta generalidad. Por ejemplo, intentando responder 
al problema de determinar cuáles son las propiedades de los metales, 
puede proponerse la hipótesis de que los metales se dilatan con el calor, 
enunciado que, como se clarificó, no hace referencia a una observación 
singular. Pero Hempel pone en evidencia que es incorrecto creer que la 
generalidad de H es el resultado de una enumeración inductiva. Apelando 
a la distinción entre contexto de descubrimiento y justificación, introducida 
en el apartado anterior, Hempel sostiene que H es producto del ingenio 
inventivo de un científico. Su creación pertenece al contexto de 
descubrimiento donde tiene lugar una serie de factores psicológicos, 
sociológicos, etc. que poco importa en la reconstrucción lógica de la ciencia 
que pretenden hacer los filósofos de la visión heredada. 
Pero una vez planteada H a partir de la invención creativa del 
científico, comienza el proceso de puesta a prueba o contrastación en el que 
se determina su corrección o incorrección. Y es en esta instancia donde 
Hempel admite una reconstrucción inductiva. Hempel solamente ataca la 
posibilidad de que la inferencia inductiva (más específicamente por 
Mariela Destéfano 
 
 
 
122 
enumeración) sea un método efectivo de descubrimiento (1966, 2). Sin 
embargo, defiende la idea de que la inducción cumple un rol esencial en la 
contrastación. 
Se explicó que los elementos constitutivos del método hipotético-
deductivo son: hipótesis (H), hipótesis auxiliares (HA), condiciones de 
contrastación especificadas (CCE) y consecuencias observacionales (CO). 
También se explicó que los enunciados que expresan H., HA, CCE y CO 
tienen la propiedad de relacionarse inferencialmente, de tal manera que 
algunos de estos elementos son premisas y otro es conclusión. Hempel 
defiende el carácter inductivo del método hipotético-deductivo en el 
sentido de que considera que la relación de inferencialidad que existe entre 
estos elementos es inductiva. Más específicamente, defiende la idea de que 
la adquisición de nuevos conocimientos científicos se hace a través de 
razonamientos inductivos confirmatorios. La reconstrucción de un 
razonamiento confirmatorio es la siguiente: 
 
- Si se acepta H como la mejor respuesta a un determinado 
problema, junto con HA, que son afirmaciones adicionales 
implícitas al sostener H, entonces, bajo ciertas CCE, debería seguirse 
determinada CO. 
 
- Se da CO. 
 
- Por lo tanto, H, junto con HA, son correctas. 
 
Este razonamiento puede ejemplificarse con los elementos que se 
han identificado en el caso de investigación de John Snow. Se pueden 
identificar los siguientes elementos de contrastación del apartado anterior: 
 
H: El cólera se contagia debido al contacto con agua que contiene 
materia fecal infectada. 
HA: La materia fecal aloja microorganismos infecciosos. 
 
CCE: La gente toma agua limpia abastecida por Lambeth Water 
Company. 
 
Mariela Destéfano 
 
 
 
123 
CO 3: No hay una alta tasa de mortalidad debido al cólera en la 
población que toma agua no contaminada suministrada por la 
empresa cloacal Lambeth Water Company. 
 
El razonamiento confirmatorio de la hipótesis de Snow sería el 
siguiente: 
 
- Si se acepta que el cólera se contagia debido al contacto con agua 
que contiene materia fecal infectada junto con el supuesto de que la 
materia fecal aloja microorganismos infecciosos, entonces, si se da 
que la gente toma agua limpia abastecida por Lambeth Water 
Company, no habrá una alta tasa de mortalidad debido al cólera en 
esta población. 
- Se da el caso de que no hay una alta tasa de mortalidad debido al 
cólera en la población que toma agua limpia suministrada por 
Lambeth Water Company. 
- Por lo tanto, es correcto afirmar que el cólera se contagia debido al 
contacto con agua que contiene materia fecal infectada y que la 
materia fecal aloja microorganismos infecciosos. 
 
En el argumento anterior, CO se implica de manera segura, sin 
lugar a ninguna duda, a partir de H. A su vez, Hempel, entiende que entre 
CCE y CO también hay una relación de implicación. Si se hacen ciertas 
modificaciones en el mundo, es decir, si el científico interviene en el mundo 
de determinada manera (CCE), entonces, debería esperarse que ocurra un 
efecto observable particular (CO). Esta relación de implicación se expresa 
en lo que el autor llama implicación contrastadora (IC). Los elementos 
internos de IC son CCE y CO. En el argumento anterior: 
IC: Si se da que la gente toma agua limpia abastecida por Lambeth 
Water Company (CCE) no habrá una alta tasa de mortalidad debido al cólera 
en esta población (CO). 
El argumento confirmatorio con el que se reconstruye el resultado 
positivo de la puesta a prueba de H es inductivo, y en tanto tal, la 
conclusión se sigue con cierto grado de probabilidad. Aún cuando sean 
verdaderas las premisas existe la posibilidad de que la conclusión no lo sea. 
Las premisas no constituyen elementos de prueba concluyentes a favor de 
la conclusión. Si el método hipotético-deductivo se desarrolla en términos 
Mariela Destéfano 
 
 
 
124 
de este tipo de razonamientos inductivos, entonces, solamente permite 
afirmar que una hipótesis, cuya formulación tiene valor conjetural, pasa a 
ser un conocimiento científico, adquiriendo cierto grado de probabilidad de 
ser verdadero. Pero, si el criterio de cientificidad está dado por la 
confirmación, cabe hacer una pregunta ulterior: ¿qué criterios deben 
tenerse en cuenta para realizar buenas confirmaciones? En lo que sigue 
quisiera desarrollar solo algunos de estos criterios, aquellos que considero 
más relevantes para la futura discusión.5 
 
 En primer lugar, H debe estar confirmada de manera amplia y 
variada. El apoyo empírico debe estar constituido por muchas instancias 
observadas que, a su vez, sean distintas entre sí. Esto es así porque H es un 
enunciado general y su confirmación debe abarcar las amplias y variadas 
posibilidades que caen bajo H. En el caso de Snow, el enunciado que 
expresa H (“el cólera se contagia debido al contacto con agua que contiene 
materia fecal infectada”) es general porque hace referencia a cualquier 
instancia de cólera. Efectivamente H fue amplia y variadamente 
confirmada. Obtuvo apoyo, teniendo en cuentalo que sucedía con dos 
empresas de agua (Lambeth Water Company y Southwark and Vauxhall Water 
Company) y teniendo en cuenta lo que sucedió con la bomba de agua de 
Broad Street. Todos estos elementos llevaron a Snow a aceptar su H. 
 En segundo lugar, H debería estar confirmada mediante testimonios 
nuevos, mediante hechos que, o bien no eran conocidos, o bien no eran 
tomados en consideración cuando se la formuló. La confirmación de H a 
través de nuevos fenómenos fortalecería la aceptación de H. Esto significa 
que H tiene que implicar nuevas IC. Bajo ciertas condiciones específicas de 
contrastación deberían seguirse nuevas consecuencias observacionales. Si el 
cólera se contagia debido al contacto con agua que contiene materia fecal 
infectada también se debería seguir las siguientes IC: 
 
IC1: Si los habitantes de x barrio afectado por el cólera se lavan las manos 
antes de preparar sus alimentos y comer (CCE), entonces la tasa de 
mortalidad debido al cólera debería disminuir (CO1). 
 
 
5 Para una mayor desarrollo de estos criterios ver Hempel (2002, 57-75) 
Mariela Destéfano 
 
 
 
125 
IC2: Si los habitantes de x barrio toman agua contaminada con cólera 
contenida en los jugos preparados por el popular restaurante y (CCE), 
entonces la tasa de mortalidad debido al cólera debería aumentar (CO2). 
 
Estas IC contienen en su estructura nuevos hechos (CO1 y CO2) a favor de 
H. 
 
 Pero Hempel no solamente establece ciertos criterios para evaluar el 
desarrollo de una confirmación. También considera qué tipo de factores 
intervienen en la aceptabilidad de H. Para tener la posibilidad de entrar en 
el camino seguro de la ciencia H no sólo debería tener ciertas CO, sino que 
también debería ser planteada siguiendo algún criterio de simplicidad. La 
aceptabilidad de H1 depende en gran parte de la simplicidad que evidencia 
al compararla con H2, la cual trata de responder a los mismos problemas 
científicos. Surge la pregunta por el contenido de este principio de 
simplicidad ¿qué significa que H1 es más simple que H2? En este punto 
Hempel admite que la pregunta no se ha respondido satisfactoriamente. 
Resta resolver la manera en que ha de entenderse el principio de 
simplicidad. 
 
 
El refutacionismo de Popper. 
 
En contraposición a Hempel, Popper considera que una hipótesis se 
convierte en conocimiento científico cuando puede ser rechazada como 
consecuencia de un proceso de puesta a prueba. Esto sucede cuando no hay 
una coincidencia al comparar los hechos de la base empírica con las CO que 
se desprenden de la hipótesis. Nuevamente, en esta comparación adquieren 
protagonismo los elementos constitutivos del método hipotético-deductivo: 
H, HA, CCE y CO. Popper también entiende que entre estos elementos hay 
una relación de inferencialidad donde unos se siguen de otros. Sin 
embargo, a diferencia de Hempel, esta relación no es inductiva. Popper 
adopta una postura más extrema respecto de la inducción rechazando todo 
tipo de argumento inductivo, aún los argumentos confirmatorios, mediante 
los cuales Hempel reconstruye la lógica que subyace a la aceptación de una 
hipótesis. 
Mariela Destéfano 
 
 
 
126 
Es cierto que Popper no es el primer filósofo que ataca a la 
inducción. Ya se ha explicado que Hempel fue un gran crítico de la 
inducción por enumeración. Mucho antes, en la modernidad Hume (2002) 
ya había ofrecido una serie de críticas que deslegitimaban el valor de las 
inferencias inductivas. Sin embargo, tal como sucede en el caso de Hempel, 
estas críticas no llevaron a Hume a descartar la inducción como método de 
adquisición de conocimientos científicos. Él aceptaba que la ciencia procede 
inductivamente y que en ello radicaba una de sus mayores debilidades. El 
único filósofo que rechaza que la ciencia sea inductiva es Popper. Lo hace 
adhiriendo a los viejos argumentos contra la inducción, pero a su vez, 
proponiendo un nuevo argumento, que ataca la noción de probabilidad, 
elemento presente en las inferencias inductivas (Popper 1959 y 2001). En lo 
que sigue desarrollaré el argumento popperiano. 
La ciencia persigue hipótesis cada vez más informativas. Cada 
hipótesis científica proporciona información más ceñida y precisa que la 
anterior. Obsérvese las siguientes hipótesis: 
 
H1: El cólera no se contagia sexualmente. 
H2: El cólera se contagia debido al contacto con agua que contiene 
materia fecal infectada. 
 
Es evidente que H2 es mucho más informativa que H1. Quien 
adopta H1 responde de manera muy vaga al problema que plantea el 
contagio del cólera. Quien sostiene H2, como lo hace Snow, responde al 
problema de investigación proponiendo información concreta. Las 
hipótesis como H2 son las que les interesan a los científicos. Popper 
sostiene que la ciencia avanza generando hipótesis que son cada vez más 
ricas desde un punto de vista de la información que afirman. Pero cuando 
aumenta el contenido informativo de una hipótesis, disminuye su apoyo 
evidencial. Hay una relación inversamente proporcional entre la 
información planteada en la hipótesis y el apoyo evidencial. La evidencia 
son los hechos en el mundo que tienen que acoplarse con la información 
que se plantean en la hipótesis. Esta información funciona como 
condiciones que se tienen que tener en cuenta para evaluar la evidencia. 
Más condiciones involucran menos cosas en el mundo que se comporten de 
acuerdo a la hipótesis. Esto es lo que sucede con las hipótesis con mayor 
contenido informativo. Hay pocas posibilidades de que obtengan apoyo 
Mariela Destéfano 
 
 
 
127 
evidencial debido a las muchas condiciones que plantean. El problema 
surge si se tiene en cuenta que la noción de probabilidad está íntimamente 
relacionada con la noción de apoyo evidencial. Una hipótesis tiene mayores 
probabilidades de ser verdadera si tiene un mayor apoyo evidencial. Por el 
contrario, una hipótesis tiene menores probabilidades de ser verdadera si 
cuenta con menor apoyo evidencial. Si esto es así, entonces H2 tiene menor 
probabilidad de ser verdadera que H1, dado que H2 tiene menor apoyo 
evidencial que H1. Entonces, la ciencia avanzaría proponiendo hipótesis 
que son cada vez menos probables de ser verdaderas. Con este argumento 
Popper pretende eliminar la noción de probabilidad de la ciencia. Como se 
desarrolló en el apartado anterior, el concepto de probabilidad está 
incorporado en los argumentos confirmatorios, en tanto que, tal como los 
presenta Hempel, la conclusión se sigue con cierto grado de probabilidad a 
partir de las premisas. Si esto es así, entonces el argumento popperiano 
elimina la posibilidad de entender el método hipotético- deductivo de 
manera confirmacionista. 
 Si se acepta que entre los elementos del método hipotético-
deductivo (H, CO, CCE, HA) se establecen relaciones de inferencialidad, 
pero esas relaciones no son inductivas, entonces ¿de qué tipo son? Téngase 
en cuenta el siguiente enunciado: “María juega”. De él se desprende el 
enunciado “Existe al menos una persona que juegue”. Ambos enunciados 
están relacionados de tal manera que no hay duda que el segundo se sigue 
del primero. “Existe al menos una persona que juegue” no se sigue de 
“María juega” con un grado de probabilidad, sino que, por el contrario, se 
infiere concluyentemente. En este caso, “Existe al menos una persona que 
juegue” se sigue deductivamente de “María juega”. Según Popper, la 
reconstrucción de la puesta a prueba de las hipótesis en ciencia es 
deductiva. 
 La idea contraintuitiva de Popper es que en esta reconstrucción 
deductiva tiene un rol importante la NO ocurrencia de ciertos hechos. Esto 
parece no tener sentido si consideramos que la ciencia depende de cómo es 
efectivamente la realidad. De manera intuitiva consideramos que la ciencia 
debe responder a cómo son los hechos que ocurren y no a los hechosque 
no ocurren. Pero Popper tiene buenas razones para introducir este aspecto 
negativo en la reconstrucción de la contrastación de hipótesis. Cuando 
atendemos a la ocurrencia de los hechos sucede lo siguiente. Por muy 
extenso que sea el número de enunciados de observación que se sostengan, 
Mariela Destéfano 
 
 
 
128 
el enunciado “Todos los cisnes son blancos” siempre se seguirá con cierto 
grado de probabilidad y la probabilidad tiene el problema que ya se ha 
mencionado. Por el contrario, si atendemos a la no ocurrencia de los hechos 
sucede lo siguiente. Existe la posibilidad de que seamos testigos de que hay 
un cisne en el mundo que no es blanco. En dicho caso, sería suficiente un 
solo enunciado de observación para sostener con certeza el enunciado “No 
todos los cisnes son blancos”. El enunciado de observación que permitió 
derivar “No todos los cisnes son blancos” es un enunciado que se puede 
expresar de manera negativa: “No es cierto que este cisne sea blanco”. Lo 
anterior pone de manifiesto que la manera de llegar a una conclusión 
certera en ciencia es prestando atención a la no ocurrencia de ciertos hechos 
(“No todos los cisnes son blancos”). Sólo así se puede afirmar algo de 
manera concluyente y certera. 
Teniendo en cuenta lo anterior, Popper defiende el carácter 
deductivo del método hipotético-deductivo a través de un tipo de 
razonamiento que involucra una premisa en la que se hace referencia a la 
no ocurrencia de ciertos hechos. Más específicamente, defiende la idea de 
que la adquisición de nuevos conocimientos científicos se hace a través del 
razonamiento deductivo modus tollens. La reconstrucción del modus tollens 
que está involucrado en la puesta a prueba de las hipótesis es: 
- Si se acepta H como la mejor respuesta a un determinado 
problema, junto con HA, que son afirmaciones adicionales 
implícitas al sostener H, entonces, bajo ciertas CCE, debería seguirse 
determinada CO. 
- No es cierto que se da CO 
 
- Por lo tanto, no es cierto que H, junto con HA, son correctas 
 
 El aspecto negativo del este razonamiento se introduce en la 
segunda premisa, en la que se expresa que no se da la CO esperada a partir 
de H. Lo que se sigue es la refutación de H y HA. La consecuencia de la no 
ocurrencia de CO es el inmediato abandono de H y HA. Popper entiende 
que la ciencia adquiere conocimiento mediante la conjetura de hipótesis y 
su ulterior refutación. Esto puede ilustrarse con el siguiente ejemplo. 
Cuando presenté el caso de investigación de John Snow comenté que los 
anticontagionistas postulaban que el cólera se transmitía debido a las 
condiciones atmosféricas como los vientos, los cuales esparcían de un lugar 
Mariela Destéfano 
 
 
 
129 
a otro los miasmas tóxicos del cólera. Snow no adhería a esta hipótesis. Fiel 
conocedor del comportamiento físico y químico de los gases, argumentaba 
su desacuerdo señalando que si la teoría miasmática fuese correcta, los 
pacientes deberían presentar síntomas respiratorios producto de la 
inhalación de los "miasmas", síntomas que no presentan los pacientes con 
cólera. Esta hipótesis fue rechazada y, siguiendo a Popper, puede 
reconstruirse deductivamente el proceso de su refutación mediante un 
modus tollens. Los elementos constituyentes de este razonamiento son: 
 
H: el cólera se transmite debido a las condiciones atmosféricas como los 
vientos, los cuales esparcen de un lugar a otro los miasmas tóxicos del 
cólera. 
HA: Las condiciones atmosféricas afectan la salud de las personas. 
CCE: El sujeto x es sometido la inhalación de los “miasmas” que están en 
los vientos. 
CO: El sujeto x se contagia cólera presentando síntomas respiratorios. 
 
 El razonamiento refutatorio sería el siguiente: 
 
- Si se acepta que el cólera se transmite debido a las 
condiciones atmosféricas como los vientos, los cuales esparcen de 
un lugar a otro los miasmas tóxicos del cólera, y que las condiciones 
atmosféricas afectan la salud de las personas, entonces, si el sujeto x 
es sometido a la inhalación de los “miasmas” que están en los 
vientos, se contagia cólera presentando síntomas respiratorios. 
- No es cierto que el sujeto x se contagie cólera presentando 
síntomas respiratorios. 
- No es cierto que el cólera se transmite debido a las 
condiciones atmosféricas como los vientos, los cuales esparcen de 
un lugar a otro los miasmas tóxicos del cólera, y que las condiciones 
atmosféricas afectan la salud de las personas. 
 
Si el criterio de cientificidad de una hipótesis está dado por su 
refutación entonces, la hipótesis de que el cólera se transmite debido a las 
condiciones atmosféricas como los vientos, al ser refutada, entró en el 
camino seguro de la ciencia. Pero Popper considera que el criterio de 
cientificidad está dado por la posibilidad de refutar una hipótesis, y no por la 
Mariela Destéfano 
 
 
 
130 
refutación concreta de la misma. Él se refiere a la refutabilidad de las 
hipótesis y no así de su refutación. No pretende afirmar que, tarde o 
temprano, la hipótesis será refutada, sino que debemos estar en condiciones 
de describir observaciones pertinentes que nos lleven a declarar falsadas 
ciertas consecuencias observacionales de la hipótesis. Lo que vuelve 
refutable a una hipótesis es su contenido informativo. Tal como lo 
desarrollé, para Popper, mayor cantidad de contenido informativo de una 
hipótesis involucra un menor apoyo evidencial. Cuanto más afirme una 
hipótesis menos son las cosas en el mundo que se comportan de acuerdo a 
ella. Entonces, un buen criterio de formulación de una hipótesis será 
proponer afirmaciones osadas que sean susceptibles de una posible 
situación de refutación, en la cual, no haya apoyo evidencial. Mientras que 
la hipótesis sobreviva a las instancias de contrastación y no se encuentre 
una observación falsadora, Popper considerará que ha sido corroborada. Tal 
como lo expresa Klimovsky: 
 
 
La corroboración nos permite mantener la hipótesis, si lo 
deseamos, pero, por más corroboraciones que 
acumulemos, su verdad permanece oculta: podría ser 
falsa. En cambio, cuando acontece la refutación, la 
falsedad de la hipótesis se nos revela con toda nitidez 
(1994, 147) 
 
 
 Con todo, existen estrategias mediante las cuales se puede evitar la 
refutación de H. Una de ellas es la incorporación de hipótesis Ad-Hoc. 
Estas son las hipótesis que se tienen en cuenta después de que H ha sido 
refutada en una instancia de contrastación. El objetivo de introducir 
hipótesis Ad-Hoc es volver aceptable a la hipótesis que ha sido rechazada. 
Una hipótesis Ad-Hoc puede construirse alterando alguna hipótesis 
auxiliar que acompañaba a la hipótesis puesta a prueba. En nuestro 
ejemplo la hipótesis auxiliar era la siguiente: 
 
HA: Las condiciones atmosféricas afectan la salud de las personas. 
La alteración de HA puede hacerse en el siguiente sentido: 
Mariela Destéfano 
 
 
 
131 
H Ad-Hoc: Las condiciones atmosféricas extremas (mucho calor, mucho 
frío, etc.) afectan la salud de las personas. 
 
¿Por qué hacer esta modificación? Nótese que la conclusión del argumento 
refutatorio del ejemplo era: No es cierto que el cólera se transmite debido a 
las condiciones atmosféricas como los vientos, los cuales esparcen de un 
lugar a otro los miasmas tóxicos del cólera, y que las condiciones 
atmosféricas afectan la salud de las personas. Lo que se dice aquí es que un 
conjunto de elementos (H y HA) sostenidos simultáneamente es falso. Esto 
no es lo mismo que decir que H por un lado sea falsa y que HA por el otro 
sea falsa. Existe la posibilidad de que el error consista en sostener HA, y 
que H todavía sea correcta. Es por ello que una de las estrategias para 
evitar una refutación sea alterar HA introduciendo H Ad-Hoc. Con todo, 
Popper no acepta este tipo de estrategia. Entiende que los científicos deben 
descartar terminantemente H por el solohecho de que una observación 
pertinente se halle en desacuerdo con una consecuencia observacional 
obtenida a partir de ella. 
 Si una sola instancia falsadora es suficiente para rechazar una 
hipótesis, entonces, el peso de la propuesta de Popper está en los 
enunciados observacionales que entran en desacuerdo con las 
consecuencias observacionales que se siguen de una hipótesis. Popper los 
denomina enunciados básicos y son enunciados singulares (“este cuervo es 
negro”) o existenciales singulares (“hay un cuervo negro”) acerca de hechos 
observables (Comesaña 1991). Ahora bien, ¿qué justifica estos enunciados 
según el filósofo? ¿Qué justifica el enunciado básico “No es cierto que el 
sujeto x se contagie cólera presentando síntomas respiratorios”? En 
principio puede afirmarse que los enunciados sólo pueden justificarse por 
medio de otros enunciados. Justificar un enunciado significa concretamente 
que ese enunciado se sigue de otros enunciados. Si se tiene en cuenta el 
rechazo popperiano de los argumentos inductivos, entonces, justificar un 
enunciado significa deducirlo de otros enunciados. Entonces, se puede 
reformular la pregunta anterior en los siguientes términos: ¿de qué otro 
enunciado se sigue el enunciado básico “No es cierto que el sujeto x se 
contagie cólera presentando síntomas respiratorios”? Responder esta 
pregunta es importante si el estatus científico de ciertos conocimientos 
recae en estos enunciados básicos. 
Mariela Destéfano 
 
 
 
132 
Una opción es el psicologismo, es decir, considerar que los 
enunciados básicos están justificados por nuestras experiencias. Son las 
experiencias perceptivas que tiene el científico al ser testigo de que el sujeto 
x con cólera no presenta síntomas respiratorios, las que justifican el 
enunciado “no es cierto que el sujeto x se contagie cólera presentando 
síntomas respiratorios”. Pero, tal como se aclaró, la justificación es una 
relación entre enunciados. Y las experiencias perceptivas no son 
enunciados. Es cierto que pueden ser expresadas lingüísticamente en 
enunciados, pero ellas no lo son, forman parte de la vida psicológica de los 
sujetos. Así, las experiencias perceptivas de los científicos no pueden 
justificar a los enunciados básicos. 
Otra opción es el dogmatismo, o sea, admitir el enunciado básico sin 
ninguna justificación ulterior. Se los acepta sin rodeos porque no se 
considera que este tipo de enunciados sea problemático. Sin embargo, esto 
significaría aceptar de manera acrítica enunciados sobre los que recae todo 
el peso de la contrastación. 
Una tercera opción sería justificar estos enunciados a través de otros 
enunciados. Pero también es necesario justificar estos nuevos enunciados 
para evitar caer en una posición dogmática como la que se describió en el 
párrafo anterior. Esto llevaría a una regresión infinita donde no hay manera 
de detener el proceso de justificación. 
Por lo visto cualquier manera de entender la justificación de los 
enunciados básicos es problemática. A esto Popper (1977) dio a llamar el 
trilema de Fries, haciendo alusión a otro filósofo que también abordó esta 
cuestión. La única alternativa que encuentra Popper frente al trilema es 
considerar que la aceptación de los enunciados básicos es convencional. 
Popper admite que estos enunciados se aceptan como resultado de una 
decisión o acuerdo entre los científicos. 
 
 
A manera de conclusión: Encuentros y desencuentros entre 
Hempel y Popper. 
 
 Hempel y Popper entienden que la investigación científica se 
desenvuelve a través de la propuesta de una hipótesis y su posterior 
evaluación, en la cual se tienen en cuenta sus posibles consecuencias 
Mariela Destéfano 
 
 
 
133 
observacionales. Es, en este sentido, que decimos que ambos filósofos son 
representativos del hipotético-deductivismo. En lo que sigue quisiera 
comparar ciertos puntos sostenidos por estos filósofos en relación con los 
distintos aspectos del método hipotético-deductivo. 
En primer lugar, ambos admitirían que la aceptabilidad de una 
hipótesis depende en gran medida de la simplicidad de dicho enunciado. 
¿Qué significa que una hipótesis es simple? Desde la perspectiva 
popperiana H1 es más simple que H2 si la primera de ellas introduce 
mayor cantidad de información que la segunda. En la Lógica del 
descubrimiento científico lo expresa de la siguiente manera: 
 
 
Si nuestro objetivo es el conocimiento, debemos estimar 
más los enunciados simples que los enunciados que lo son 
menos, porque aquellos nos dicen más, porque su 
contenido empírico es mayor, y porque se pueden contrastar 
mejor. (1959, 142) 
 
 
 Para Popper la simplicidad de una hipótesis es un elemento que 
contribuye a su contrastabilidad. Más específicamente, contribuye a su 
refutabilidad. He desarrollado que para el filósofo las mejores hipótesis son 
las que de manera más osada incorporan mucha información, pues, estas 
son las hipótesis que tienen mayores posibilidades de ser refutadas e 
incorporadas en el camino seguro de la ciencia. 
Hempel también acepta que la simplicidad es un principio que 
vuelve más aceptable a las hipótesis. Sin embargo, no admite el análisis que 
hace Popper de la noción de simplicidad. No acepta que la simplicidad esté 
en relación con la cantidad de información que se presenta en una hipótesis 
(Hempel 2002, 73). Parecería que el criterio popperiano de simplicidad está 
ligado a su idea de que debemos buscar instancias de refutación de una 
hipótesis, algo que Hempel no sostendría. Sin hacer mayores 
especificaciones, Hempel rechaza el análisis popperiano de la noción de 
simplicidad afirmando que “es un problema encontrar una formulación 
precisa y unificada” de esta noción (2002, 74). 
 En segundo lugar, una vez que se propone una hipótesis respetando 
criterios de aceptabilidad como el de la simplicidad, se procede a ponerla a 
Mariela Destéfano 
 
 
 
134 
prueba. A lo largo del trabajo, expliqué que el resultado positivo de la 
contrastación se denomina confirmación y el resultado negativo de la 
contrastación se denomina refutación. Hempel adopta como criterio de 
cientificidad la confirmación de las hipótesis mientras que Popper adopta 
como criterio de cientificidad la posible refutación de las mismas. Lo cierto 
es que existe una asimetría en la elección de uno u otro camino. La 
asimetría consiste en que mientras que para Hempel el conocimiento 
científico es un conjunto de enunciados afirmados con un grado de 
probabilidad, para Popper, el conocimiento científico es un conjunto de 
enunciados susceptibles de ser negados de manera definitiva y 
concluyente. Ahora bien, puede decirse que Popper también admite una 
noción que se corresponde con la aceptación de una hipótesis. Esta noción 
es la de corroboración. Pero decir que una hipótesis es corroborada no es lo 
mismo que decir que es confirmada. En el primer caso solamente se afirma 
que la hipótesis por el momento no ha sido refutada, que hasta ahora 
sobrevive provisionalmente en la ciencia. En cambio, confirmar una 
hipótesis es hacer algo más, es otorgarle un grado de probabilidad de ser 
verdadera. La corroboración es una noción que debe entenderse en relación 
con la noción de refutación, porque la aceptación de una hipótesis lo es en 
vistas de una futura instancia de refutación. Por el contrario, la 
confirmación es una noción que se relaciona con la noción de probabilidad, 
dado que confirmar una hipótesis es especificar sus probabilidades de ser 
verdadera. La probabilidad es una noción que puede cuantificarse. Se 
puede afirmar que una hipótesis tiene una probabilidad de ser verdadera 
de acuerdo con valores que van del 0 a 1. En este sentido, la confirmación 
también es cuantificable. Esto no sucede cuando una hipótesis ha sido 
corroborada. La corroboración, al no tener relación alguna con la noción de 
probabilidad, no puede ser cuantificada.Por último, es importante destacar que la operación de puesta a 
prueba de una hipótesis depende de lo que sucede con las consecuencias 
observacionales, y es en este sentido que puede afirmarse que, para los 
filósofos del enfoque clásico, la experiencia es el tribunal que permite 
admitir o rechazar a las hipótesis. Con Popper estudiamos los problemas de 
justificar lo que el filósofo denomina enunciados básicos, por medio de los 
cuales se enuncian las consecuencias observacionales sobre las cuales recae 
todo el peso de la contrastación. Entiendo que es un problema que también 
afecta a Hempel y a todos los filósofos que pretendan incorporar la noción 
Mariela Destéfano 
 
 
 
135 
de consecuencia observacional de manera justificada en la reconstrucción 
de la puesta a prueba de hipótesis. Sin embargo, la idea de que los 
enunciados básicos se aceptan por una convención de los científicos es una 
solución que aleja a Popper del enfoque clásico y lo ubica en los albores de 
la nueva filosofía de la ciencia. Superando en alguna medida el abordaje de 
enfoque clásico Popper incorpora elementos alógicos en el análisis del 
conocimiento científico, planteando de manera involuntaria los límites del 
análisis del hipotético-deductivismo. 
 
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Mariela Destéfano 
 
 
 
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