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Capítulo 12 La técnica Delphi y los informantes clave 1. Orígenes y antecedentes de la técnica Delphi. Evolución y cambios a partir de su aplicación clásica 2. En qué consiste la técnica Delphi. Sus notas características 3. Aspectos metodológicos/procedimentales de la técnica Delphi 4. Consulta a informantes-clave Anexo: Visión global del proceso Delphi Hemos optado por incluir en un mismo capítulo la técnica Delphi y los informantes-clave porque ambos tienen algo en común: recurrir a personas informadas y con experiencia acerca del asunto o problema que se va a estudiar, para que den una opinión o juicio acerca de un mismo tema o cuestión. En uno y otro caso, se trata de un juicio subjetivo, pero fundamentado. En el caso de la técnica Delphi, es siempre un juicio de expertos; lo que se hace es una "colecta de cerebros" (picking the brains) para dar respuesta y argumentos a los interrogantes que se presentan en relación con un tema o problema que es objeto de análisis. De los informantes-clave, unos pueden ser expertos, otros profesionales y, en general, son gente que tienen conocimiento y experiencia en relación con un problema. La técnica de informantes-clave, como su nombre lo indica, sirve preferentemente para recoger información; en el volumen III la hemos explicado como un instrumento útil para la fase exploratoria de una investigación. En cambio, la técnica Delphi se utiliza, fundamentalmente, cuando necesitamos tomar decisiones bien fundamentadas o para calibrar las consecuencias de diferentes alternativas. En el ámbito empresarial -quizás donde su uso es más amplio-, se utiliza preferentemente para hacer previsiones. Mientras los informantes-clave deben estar relativamente cercanos físicamente del equipo o del investigador, los expertos a los que se recurre con la técnica Delphi pueden estar físicamente muy lejanos. 1. Orígenes y antecedentes de la técnica Delphi. Evolución y cambios a partir de su aplicación clásica El nombre de esta técnica -Delphi, traducción al inglés de Delfos- hace alusión al oráculo de Delfos, al que se interrogaba sobre los asuntos que preocupaban a Grecia y a sus ciudadanos. Ahora, con esta técnica, no se consulta a un oráculo a través de pitonisas o sacerdotisas (pitia), sino a expertos que tienen la pretensión de responder con argumentos y razones bien fundadas. Formulada inicialmente en 1948 por la Rand Corporation (Research and Development), esta técnica (muchos prefieren utilizar el término "método") fue elaborada con el fin de prever tendencias, anticipar cambios y producir innovaciones. Lo sustancial del método propuesto era combinar y agrupar de manera sistemática los conocimientos de un grupo de expertos sobre un mismo tema. Inicialmente, este procedimiento se utilizó en investigaciones relacionadas con la defensa militar, por parte de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Desclasificada esta técnica como secreto militar al poco tiempo, fue ampliamente utilizada en el ámbito empresarial y para hacer previsiones en el desarrollo de la tecnología. En 1949, Kaplan y alguno de sus colaboradores, proporcionaron soporte científico a esta técnica.1 Kurt Lewin ya había formulado dos años antes su tesis de que el grupo es una realidad superior a la suma de las individualidades que lo integran; luego Kaplan mostró la superioridad de la previsión realizada por un grupo sobre la hecha individualmente. Investigadores de la Rand Corporation, Normal Dalker (1967-1969), Olaf Helmer (1963) y otros, hicieron algunas observaciones a los estudios de Kaplan, y procuraron evitar las influencias psicológicas negativas y expresar los resultados mediante la determinación estadística de las respuestas. A finales de los sesenta es cuando esta técnica emprende su aplicación hacia otros campos. En 1964 se la utilizó para llevar a cabo un estudio prospectivo para prever cuáles serían los adelantos científicos que se producirían en el futuro, estableciendo las fechas en que esto sucedería. Poco a poco, la técnica fue utilizada en una gran variedad de campos y sectores, ampliando su ámbito de aplicación. Teniendo en cuenta los principales destinatarios de este libro, cabe señalar el estudio realizado en 1966 por O. Hellmer2 sobre innovación educativa y perspectiva de cambio en el sistema educativo de Estados Unidos. El estudio se centró en cinco cuestiones: métodos de enseñanza, administración escolar, educación de adultos, participación estudiantil y gestión de personal. 2. En qué consiste la técnica Delphi. Sus notas características. Como ya lo indicamos, el aspecto sustancial de esta técnica consiste en el análisis de la opinión de varios expertos sobre un mismo tema o problema. Se utiliza principalmente para tratar situaciones en las que es necesario contrastar opiniones y argumentos para tomar decisiones sobre problemas complejos. Lo que caracteriza a esta técnica puede resumirse en lo siguiente: Constituido el grupo de trabajo o coordinador, se selecciona un grupo de expertos que se supone tiene información, conocimientos y experiencias sobre el tema que se va a considerar. Cada experto responde individualmente sin conocer quiénes son los otros miembros del grupo; este mantenimiento del anonimato de los participantes es una de sus notas esenciales. Como consecuencia de la característica indicada en el punto anterior, ninguno de los miembros del grupo de expertos puede reaccionar frente a las opiniones e ideas expresadas por los otros (ni los conoce, ni sabe qué opiniones han expresado); esto garantiza la transmisión de información libre de "ruidos". Sin embargo, como se verá al explicar los aspectos propiamente metodológicos, con esta técnica se produce un feedback o retroacción controlada. No se realiza una sola consulta, sino que se trata de un proceso interactivo en el cual los expertos deben emitir opinión en varias ocasiones; el proceso culmina cuando las opiniones o juicios se estabilizan. Esta caracterización de la técnica Delphi, podríamos resumirla en la conocida definición propuesta por Linstone y Turoff; dice así: "Método de estructuración de un proceso de comunicación grupal que es efectivo a la hora de permitir a un grupo de individuos, como un todo, tratar un problema complejo."3 3. Aspectos metodológicos/procedimentales de la técnica Delphi La experiencia en la utilización de la técnica y la bibliografía disponible, revela que existe una gran flexibilidad y variedad en su aplicación. Para Jon Landeta, lo esencial de la técnica es respetar el anonimato y el feedback controlado, "los cuales marcan su identidad como técnica y la diferencia de las demás ... " puede "ser aplicada a diversos objetos de estudio, admitiendo adecuaciones de la dinámica habitual en función de los objetivos que en cada caso quieran alcanzarse mediante su utilización ... " Admitida la laxitud de esta metodología, Landeta sostiene que cada aplicación de la técnica "a un objeto de estudio determinado suele conllevar una adaptación del método respetando las líneas maestras del mismo".4 En otras palabras, no existe un acuerdo en cuanto al diseño de los aspectos procedimentales. El procedimiento que se seguirá y que ofrecemos a continuación no es el único modo de hacerlo. Es lo que nos parece pertinente para los propósitos de este libro y para los destinatarios del mismo. Si bien tenemos en cuenta experiencias ya realizadas y la bibliografía existente, nuestra referencia fundamental es el libro de Jon Landeta,5 sin lugar a dudas, el texto más riguroso y sistemático publicado en español. A él remitimos a quienes deseen profundizar sobre el tema. a. Existencia de un problema o asunto clave que se quiere estudiar con esta técnica. Identificado y definido lo que se quiere investigar, el grupo de investigación (que a su vez es el grupo de coordinación) contacta con un grupo de expertos a los que se les solicita colaboración. Seleccionado el grupo de expertosy asegurada su participación, se procede a la preparación de los cuestionarios. Pero, antes de proceder a la descripción del diseño de cuestionarios, es menester hacer algunas explicaciones previas acerca del grupo de investigación y la selección de los expertos. b. El grupo de investigación Llamado también "grupo de trabajo" o "grupo coordinador", debe estar formado, según lo recomienda Landeta, por "un reducido equipo de especialistas conocedores del asunto objeto de estudio, a fin de poder interpretar apropiadamente las aportaciones de los expertos encuestados, y conocedores asimismo de la técnica Delphi, para poder llevar a cabo una correcta aplicación de la misma".6 Si se tiene un adecuado y suficiente conocimiento de esta técnica, será posible aplicarla de manera flexible, de acuerdo con el problema que se estudia. La otra condición que indica Landeta es que se conozca el asunto que es objeto de la investigación; de lo contrario, las preguntas que se formularan a los expertos serían poco significativas y -en algunos casos- no pertinentes. El grupo de investigadores -coordinadores del trabajo- es recomendable que lo constituyan de dos a cinco personas, cuyas funciones, según Pashiardis,7 pueden resumirse en las siguientes: Funciones del grupo coordinador 1) Estudiar y aprobar el protocolo de trabajo: criterios de selección de los participantes. calendario previsto. medios humanos y técnicos que se van a utilizar. diseño del informe final. 2) Estudiar y aprobar la lista de expertos participantes. 3) Confeccionar los cuestionarios e impulsar la participación efectiva de los expertos. 4) Analizar las respuestas, preparar los siguientes cuestionarios y facilitar el feedback oportuno. 5) Interpretar los resultados. 6) Supervisar la correcta marcha de la investigación, y proponer y tomar medidas correctas, si fuera necesario. c. Seleccionar el grupo de expertos Cuando la Rand Corporation puso en práctica las primeras aplicaciones de esta técnica, la definición de experto era muy restringida. No podía ser de otra manera, ya que se trataba de opinar sobre cuestiones tecnológicas. Actualmente, cuando se realizan estudios con este procedimiento, suele utilizarse una acepción de experto más amplia: "experto -dice Helrner- 8 es alguien que pueda aportar relevant inputs (entradas relevantes)". El número de expertos es variable; la primera vez que se aplicó la técnica se seleccionaron siete personas, la segunda vez ochenta. De ordinario, se seleccionan entre 7 y 30 expertos. Su perfil depende del tipo de estudio que se quiere realizar. En general, el contacto con los expertos se hace antes de enviar el primer cuestionario, con el fin de asegurar su participación. La constitución del grupo de expertos se configura en función de áreas de conocimiento, alcance geográfico, colectivos que deben ser representados, etc. d. Diseño y elaboración de los cuestionarios Además de las reglas generales para la elaboración de cuestionarios, se ha de tener en cuenta que, en esta técnica, los cuestionarios están dirigidos a expertos, y consecuentemente deben revelar un conocimiento profundo de las cuestiones que se planteen. Es aconsejable -nos dice Jon Landeta- "cuando el estudio lo permita, comenzar con preguntas abiertas, para extraer a partir de ahí los ítems y cuestiones sobre las que se asentará la continuación del trabajo, disminuyendo (aunque no desapareciendo) de esta manera la influencia de los investigadores, al descansar en las indicaciones de los propios expertos el esquema de desarrollo del proceso”.9 Luego, estas respuestas serán presentadas en todos los cuestionarios sucesivos, como preguntas cerradas o dicotómicas, para realizar las medidas estadísticas al llevar a cabo el tratamiento de la información obtenida. En algunos casos, se puede enviar directamente el primer cuestionario (sin preguntas abiertas), pero dando lugar a que se introduzcan enfoques nuevos o aspectos no previstos. Recibido el primer cuestionario, se analizan las respuestas y se sistematiza y categoriza la información. Teniendo en cuenta lo anterior, se procede a elaborar el segundo cuestionario. A partir del tercer cuestionario -que suele tener las mismas preguntas que el segundo, pero ordenadas, acompañadas de la distribución de respuestas del cuestionario anterior-. Otra alternativa consiste en enviar el tercer cuestionario, pero conteniendo solamente las cuestiones en las que existe desacuerdo. Cuando se elabora el cuarto cuestionario, se tienen en cuenta las razones o argumentos de discrepancia que emiten los expertos. Con el envío de este cuestionario, se hace llegar la tabulación de los datos, para que todos los expertos implicados puedan tener conocimiento de los acuerdos y divergencias y las razones en que se fundamentan las opiniones sustentadas. Al responder a este cuestionario, de una manera más fundada, se pueden cambiar las respuestas que se habían dado anteriormente. Pero también se puede seguir sosteniéndolas y discrepando en relación con lo que es la tendencia central. e. Tratamiento de la información obtenida A lo largo del envío y respuesta de los cuestionarios, el grupo de investigación tiene como una de las principales tareas plantear una formulación grupal, integrando las respuestas de los expertos, representadas en medidas estadísticas que pongan de manifiesto el grado de homogeneidad y dispersión de las opiniones o juicios expresados. Cuando se responde al último cuestionario -en el que los expertos expresan su postura definitiva-, se lleva a cabo el análisis y tratamiento final de la información recogida. Esto puede realizarse de dos maneras: ya sea obteniendo el porcentaje de respuestas válidas para cada uno de los ítems, con lo que se obtiene la medida resumen de la información; o bien utilizando medidas estadísticas: la mediana de la distribución de estimaciones (nos proporciona la tendencia central) y alguna medida de dispersión (cuartiles, percentiles, varianza o desviación típica). En el análisis final es posible establecer el grado de consenso, considerando acuerdo alto, medio o bajo: Consenso alto, cuando es totalmente de acuerdo o éste supera el 75 por ciento; muy alto sería por encima del 90 por ciento. Consenso medio, en torno al 75 por ciento, incluyendo también las opciones "parcialmente de acuerdo". Consenso bajo, cuando las respuestas "en desacuerdo" o "totalmente en desacuerdo" son en torno al 65 por ciento. También se puede establecer el nivel de divergencia existente entre los expertos. Igualmente es posible establecer la homogeneidad/heterogeneidad en la opinión o juicio de los expertos. El grupo de investigación puede establecer también: el grado de sensibilización provocado por algunas preguntas del cuestionario; los bloques de ideas afines; • la distribución de las respuestas obtenidas. Otro aspecto importante, en le última parte del proceso metodológico, es el de proporcionar los resultados finales no sólo a los expertos, sino de manera especial a los usuarios que esperan y necesitan de esos resultados con las conclusiones más significativas del estudio. A este respecto nos recomienda Landeta: "Hay que tener en cuenta que el equipo coordinador es el único que posee la totalidad de la información conseguida, por lo que debe intentar traspasarla de la forma más clara y atractiva posible, tanto a los promotores del estudio como a terceros interesados y, especialmente a los participantes en el mismo, los cuales, frecuentemente, han accedido a tomar parte del cambio de dicho informe final como única recompensa."10 Fin del proceso. Técnicas de medición del nivel de estabilidad a) Cuando el panel de expertos es grande: Contraste x2 no paramétrico. b) Cuando el panel es reducido y/o la frecuencia por intervalo de respuestas es pequeña: Índice de asociación predictiva. Medida de la proporción deexpertos que modifica su posición. (Estas dos técnicas son también aplicables con paneles grandes de expertos, complementando el contraste x2.) c) Otras técnicas utilizables: Variación del coeficiente de variación. Variación del rango intercuartílico relativo. Variación relativa de la mediana (poco recomendable). Contraste F de Snedecor (la menos recomendable). (Fuente: Jon Landeta, El método Delphi.) 4. Consulta a informantes-clave En sentido estricto, no llamaremos a ese tipo de consulta una técnica de recogida de datos e información, sino un procedimiento relativamente sencillo en su formulación (no tanto en su práctica) para realizar esta labor. En algunos textos, los "informadores o informantes-clave" eran expertos o profesionales que tenían conocimientos y experiencias acerca de algún tema o problema que interesaba estudiar. Aquí hacemos más amplio y extensivo el concepto de "informante-clave". Ya dijimos que es uno de los procedimientos más útiles e importantes que se pueden utilizar en la fase exploratoria, mientras se formula el problema y se diseña el proceso de investigación. Para consultar a los informantes-clave se utilizan fundamentalmente entrevistas (semiestructuradas o bien focalizadas). También se pueden utilizar protocolos. Por medio de alguna de estas técnicas, se hace conocer al informante qué tipo de información se requiere. Esta demanda no tiene que ser ni muy general -para que no divague- ni muy particularizada (con lo cual el informante puede quedar "encerrado" en sus posibles respuestas al abanico de preguntas). La primera tarea que hay que llevar a cabo, cuando se quiere realizar una recopilación de información por este procedimiento, es detectar quiénes pueden ser informantes-clave. La tarea no es fácil, pues requiere tener un cierto conocimiento del medio (comunidad, institución, organización, etc.), o de las personas que pueden estar vinculadas con una determinada problemática. En toda comunidad y en todo sector en donde se pretende realizar una investigación o intervención social, suelen existir personas poseedoras de información válida, relevante y utilizable acerca de la cuestión que se quiere estudiar o de la situación-problema que se trata de resolver. Por eso, mientras se realiza el contacto global, conviene ir detectando e identificando a las personas que pueden ser informantes-clave. ¿A quiénes se considera como informantes-clave? De una manera general, hemos indicado que son personas que poseen información relevante para el estudio e investigación que se piensa realizar. Esto es correcto. Sin embargo, conviene hacer un cruce de información, a través de lo que piensan los ciudadanos corrientes, cuyas opiniones pueden servir para reajustar lo que dicen los informantes-clave (expertos, profesionales o técnicos), habida cuenta de que ellos pueden expresar ideas u opiniones que no tienen resonancia en los ciudadanos "de a pie". En sentido estricto, podemos señalar cinco tipos de informantes-clave: Expertos de reconocido prestigio en relación con el tema o problema que se ha de investigar. Funcionarios y técnicos de la Administración pública, o responsables de asociaciones u organizaciones no gubernamentales que realizan tareas o investigaciones relacionadas de manera directa o indirecta con el tema o problema que es motivo de estudio. Profesionales y, si es posible, especialistas o investigadores que disponen de información pertinente y relevante al respecto. Dirigentes de organizaciones, líderes populares, minorías activas y grupos de incidencia. Personas -suelen existir en algunas comunidades- que son una especie de "memoria histórica" de lo que ha vivido una comunidad y que poseen información de hechos o acontecimientos que no han sido registrados o documentados. La información que puede obtenerse recurriendo a determinadas personas, consideradas como informantes-clave, puede recogerse mediante el uso de alguna de estas técnicas: entrevista, cuestionario o protocolo. Para cada caso concreto, se ha de saber cuál es la técnica que, en esa circunstancia, es más adecuada. En términos generales, nos inclinamos por utilizar la entrevista. El cuestionario requiere demasiado trabajo al informante, y la encuesta reviste excesiva formalidad, pero, si pueden utilizarse, es muy probable que se recoja mejor información. Ventajas y desventajas de este procedimiento Ventajas Bajo costo. Facilidad para obtener información y para establecer "pistas" que permiten recurrir a fuentes inicialmente no previstas. Proporciona diferentes puntos de vista acerca de un problema o necesidad. Posibilita obtener información que no Desventajas Se pueden producir sesgos en la información que distorsionan los datos obtenidos. Tiene una dudosa representatividad en términos del problema estudiado. Existe el riesgo de que los informantes sean insensibles hacia los problemas y necesidades de sectores marginados, se podría conseguir por otras vías. aislados y atípicos. ANEXO Visión global del proceso Delphi (Fuente: E. Soldevilla, Análisis económico de la demanda empresarial. Barcelona, El Ateneo, 1986.) Bibliografía citada 1. KAPLAN, A., SKOGSTAD, A. y GIRSCHICK, M., The Prediction of Social Technological Events, Santa Mónica, Rand Corporation, 1949. 2. HELLMER, O., The Use of the Delphi Technique of Educational Innovation, Santa Mónica, The Rand Corporation, 1960. 3. LINSTONE, Harold y TUROFF, Murray, The Delphi Method. Techniques and Applications, Addison Wesley, 1975. 4. LANDETA, Jon, El método Delphi. Una técnica de previsión para la incertidumbre, Barcelona, Ariel Practicum, 1990. 5. Ídem. 6. Ídem. 7. PASHIARDIS, P., "Group decision making: The role of the principal", International Journal of Educational Management, Vol. 7. núm. 2, 1993, citado por J. Landeta. Planeamiento del objeto de pronóstico Grupo coordinador Cuestionario Expertos RespuestasGrupo coordinador Análisis y agregación de respuestas Respuestas Expertos CuestionarioGrupo coordinador Planteamiento del objeto de pronóstico 8. HELMER, O., op. cit. 9. LANDETA, Jon, op. cit. 10. Ídem. Capítulo 13 Estudio de casos 1. Qué es el estudio de caso como modalidad investigativa 2. Con qué criterios escoger los casos de interés 3. Antecedentes de los estudios de casos fuera del ámbito de la investigación sociológica y antropológica 4. Algunas pautas para el estudio de caso He dudado -y sigo dudando- sobre la utilidad y la conveniencia de escribir un capítulo sobre estudios de casos. No tanto porque tenga presente aquello que decía Allport, "el método de casos no es tal método, sino simplemente un mero paso del método científico", sino porque en los estudios de casos se utilizan muchas de las técnicas descritas en las páginas precedentes ... Al final, he optado por escribir algunas consideraciones sobre el estudio de casos, a modo de un esbozo preliminar de lo que podría ser un desarrollo más amplio de este procedimiento. Haría falta un mayor desarrollo de cómo hacer un estudio de caso, pero ello me llevaría a repetir algunas de las explicaciones ya dadas en los capítulos anteriores. No obstante, me lanzo a la tarea de ofrecer algunas consideraciones sobre los estudios casos. Advierto, además, que algunos autores consideran las historias de vida como un estudio de casos, y señalan, a modo de ejemplo, los estudios de Oscar Lewis (Los hijos de Sánchez), Pedro Martínez (Antropología de la pobreza) y otros. 1. Qué es el estudio de caso como modalidad investigativa Ante todo, conviene precisar el alcance de la palabra "caso"; cuestión nada fácil porque en español tiene alrededor de 20 acepciones. De ellas escogemos aquellas que sirven más directamente para nuestro propósito: "suceso", "acontecimiento", "situación particular", "asunto que es objeto de investigación". En las cienciassociales, el estudio de caso consiste en un tratamiento global/holístico de un problema, contenido, proceso o fenómeno, en el que se centra todo el foco de atención investigativa, ya se trate de un individuo, grupo, organización, institución o pequeña comunidad. "Como método -nos dice Hugo Cerdá-, el estudio de casos examina y analiza con mucha profundidad la interacción de los factores que producen cambio, crecimiento o desarrollo de los casos estudiados. Utiliza principalmente un enfoque longitudinal o genético, por medio de los cuales estudia el desarrollo durante un tiempo y un espacio den- tro de un lapso determinado." 1 Con este tipo de estudio se pretende captar la complejidad del caso único, dentro del cual ciertos hallazgos podrían ser generalizados mediante una lógica inductiva a todos los otros casos que comparten semejantes circunstancias o situaciones. Para algunos, este tipo de generalización no puede proporcionar resultados válidos y confiables. Sin embargo, no pocos investigadores lo consideran adecuado para proporcionar categorías válidas y útiles, o bien para formular hipótesis que luego habrán de contrastar. La antropología, a través de estos estudios, "pone ante el hombre un gran espejo y le deja que se vea a sí mismo en su infinita variedad".2 Esta idea de Kluckhohn, alude a los estudios de caso que han servido para profundizar el conocimiento de determinadas culturas y han ayudado, para el estudio comparativo de las mismas, a tener una visión más amplia de la multiculturalidad y para orientar acciones de reconocimiento práctico de la interculturalidad. Dicho esto, sin ignorar el uso que se hizo de los estudios de muchos antropólogos, especialmente en África, para favorecer la colonización y dominación de los pueblos. No es lo mismo el estudio de caso que los estudios comparativos, pero estos últimos no pueden realizarse sino gracias a la existencia de los primeros. La antropología -mucho más que la sociología- ha hecho comparaciones sistemáticas entre diversas culturas (los llamados estudios transculturales). En estos estudios de caso, se suelen investigar, como "caso delimitado", un rasgo o complejo cultural que aparecen en diferentes contextos socioculturales. 2. Con qué criterios escoger los casos de interés Como es obvio, el caso que se va a estudiar depende de los objetivos de la investigación y del "para qué" del trabajo que se va a realizar. Pero, tratándose de escoger un caso, puede hacerse de acuerdo con estos criterios generales: tomar un caso típico; • escoger casos extremos, y hacer el estudio de un caso marginal. Escoger un caso típico supone y exige tener suficientes conocimientos e información de una realidad de la que forma parte "el caso", para considerarlo como típico, es decir, que sea característico o representativo de un grupo, institución, organización, provincia, región, país, cultura, etc. Otra alternativa es seleccionar casos extremos, ya sean de individuos de características contrapuestas (en lo psicológico, anatómico, funcional, etc.), ya de organizaciones grandes y pequeñas, antiguas o de reciente creación, etc. Un estudio realizado con arreglo a este criterio nos aproxima a los límites de variabilidad de un objeto de investigación. Otro criterio sería tomar casos marginales, en el sentido de ser atípicos o que se consideran formas de desviación social. En esto, la investigación que habría que llevar a cabo se acercaría a las formas a las que ha recurrido una parte de la psiquiatría y la psicología: estudiar los casos patológicos para establecer por contraste u oposición lo que es el individuo sano. Actualmente, revisten particular interés los casos de marginalidad social: niños de la calle, vagabundos, los "okupa" u otros en situación similar. 3. Antecedentes de los estudios de casos fuera del ámbito de la investigación sociológica y antropológica Para Duncan Mitchell, esta modalidad investigativa es una "práctica derivada de los estudios legales, en que un caso es un suceso o serie de sucesos que implican actos legales. A partir de este estudio se extraen los principios y la práctica legal que la situación requiere".3 Estimo que esta afirmación está muy lejos de ser aceptada por los sociólogos, antropólogos y psicólogos que se dedican al trabajo de investigación. Sin embargo, la idea de extraer de un caso principios que, en lenguaje de la investigación social, se denominarían hipótesis, categorías útiles y variantes significativas, puede ilustrar parcialmente el significado y alcance del estudio de caso. También en psicología es importante el estudio de casos singulares, casi siempre patológicos, para extraer de ellos lo que sería la normalidad. Pero, como forma de investigación, el estudio de caso tiene sus antecedentes más remotos en el trabajo social, tanto en el texto clásico de Mary Richmond (Social Case Work, publicado en 1922), como en su libro Social Diagnosis, que había aparecido 5 años antes y que constituye la primera sistematización de este método profesional y de la forma de hacer un estudio de caso. Si bien el aporte de Mary Richmond es decisivo y central, no podemos dejar de mencionar un antecedente que se remonta a la década de los cuarenta del siglo XIX. Son las propuestas y trabajos de Thomas Chalmers, que introduce la necesidad de estudiar cada caso, antes de prestar alguna forma de ayuda social. Durante siglos, la ayuda al necesitado -llamada después caridad o filantropía- se llevó a cabo de acuerdo con el buen entender de cada uno. Esto, en la práctica, suponía despilfarro de dinero y escasos logros. Chalmers sostuvo la conveniencia de conocer las verdaderas necesidades y problemas de cada pobre que solicitaba ayuda y de cada familia menesterosa en iguales circunstancias. Había que estudiar también las causas del desamparo y las posibilidades que tenían cada individuo y familia para sostenerse por sí mismos. Aquí se inicia, con las limitaciones propias del escaso de- sarrollo de las formas de estudiar los problemas sociales, el estudio de caso. Sin embargo, como ya lo mencionamos, es en 1922 cuando se sistematiza y se hace una propuesta metodológica bien fundada para estudiar cada caso. Si bien Mary Richmond publicó su libro en la fecha indicada, ya existía en ese entonces la práctica de estudiar "el caso" de las personas que necesitaban y solicitaban ayuda. El esquema metodológico que podemos formular a partir de Mary Richmond Analizando los dos libros antes mencionados de Mary Richmond,4 podemos presentar unos lineamientos generales acerca de cómo hacer un estudio de caso. Nos inspirarnos en ella, pero no comprometemos su pensamiento en la presentación que hacemos. a. Recogida de información o evidencia. (Evidencia social: expresión utilizada por Mor Richmond para hacer referencia a "aquello que reúne todos y cada uno de los hechos de la historia personal o familiar; tornados en su conjunto indican la naturaleza de las dificultades de un diente dado y los medios y vías para su solución"). Se realiza estableciendo relaciones, entrevistas y conversaciones: • con el "caso" motivo del estudio; • con su familia; • con otras fuentes o puntos de vista fuera de su familia. El propósito principal es el de conocer al individuo (en lo personal y su entorno). Sus dificultades, problemas y necesidades. Saber qué es lo que le puede sensibilizar y motivar para salir de su situación. Se pretende tener una comprensión global de la situación del caso que se estudia, realizando el estudio más con testigos personales que con documentos. b. Diseño de inferencias y deducciones que culminan con el diagnóstico. Esta fase del trabajo se hace a partir de la información recogida. c. Examen crítico y comparación de la información recogida desde diferentes fuentes. 4. Algunas pautas para el estudio de caso. Todos los estudios de este tipo parten de la siguiente premisa: aunque el caso esté analíticamentedelimitado, el sujeto no debe ser estudiado como si se tratase de un "caso aislado". Esta premisa básica se apoya en lo que es un supuesto que hoy pertenece al acervo científico común a todas las ciencias humanas: el ser humano (sea hombre o mujer) no se puede estudiar como un átomo independiente y aislado, hacerlo en ese modo seria caer en una abstracción irreal. Sólo existe en conexión existencial con "su mundo" y "su circunstancia" (otros seres, la sociedad, la naturaleza ...). En su convivencia comparte valores, significaciones, normas, funciones sociales y procesos que no son él, pero sin los cuales él no existiría como persona. Este "contexto", "mundo", "medio" o "circunstancia" -aquí utilizamos las expresiones indistintamente- está constituido por los escenarios en donde acontece y se realiza esa "realidad radical" que es la vida de cada individuo. Persona y circunstancia constituyen una configuración dinámica indivisible, puesto que vivir es relacionarse o, según la expresión de Dilthey, "la vida es acción recíproca entre el ser y su medio". La base de la psicología social, de la sociología y la antropología cultural está constituida por una trilogía de hechos que han de estar subyacentes en todo estudio de caso: la persona en su situación existencial como sujeto de interacción; su vida en sociedad (en la que se incluyen familia, grupos, organizaciones, redes sociales, etc.), y las obras que resultan de esta vida en sociedad. Pasando a los aspectos técnico/operativos del estudio de caso, éstos pueden expresarse en los siguientes pasos básicos: a. El estudio propiamente dicho (recogida de datos e información); sus técnicas fundamentales y distintivas • Una observación participante (lo que Mary Richmond sugería hacer con lo que denominaba "relacionarse con la gente"). Esto se puede realizar de diferentes maneras y circunstancias como, por ejemplo, participando en alguna actividad en donde el sujeto motivo de estudio interviene normalmente, así como también uniéndose en juegos y celebraciones en donde éste participe. No son relaciones conversacionales, sino observaciones/percepciones no mediatizadas por palabras. • Entrevistas que permiten recopilar información de manera más sistemática; sugerimos la entrevista focalizada, en la versión más simplificada, que explicarnos en otra parte del libro. • Conversaciones sobre temas de interés del hombre o mujer, cuyo caso es motivo de estudio. En esto el investigador debe tener una estrategia: comenzar por cuestiones superficiales que no comprometen en nada al sujeto; por ejemplo, cosas triviales co- mo el fútbol, cine, tiempo, etc. Sólo después de haber creado un ambiente cordial de intercambio, se entrará en temas de fondo, más comprometidos y, en algunos casos, conflictivos ... ¿Registrar/grabar la conversación? Dudo que sea lo más oportuno, pe- ro en algunos casos podría hacerse si ello no perturba la libertad y espontaneidad del diálogo. En el uso de cualquiera de estos tres procedimientos, en lo que hay que tener verdadera preocupación es en captar lo que se oye y se ve. Por otro lado, aunque se tomen notas más o menos telegráficas, al final de la jornada hay que desarrollar lo registrado lo más ampliamente posible y con la mayor fidelidad factible. b. La elaboración y análisis de la información recogida Ya hemos dicho, en otra parte del libro, que los datos son mudos; hay que hacerlos hablar. Pero, para que hablen, primero tenernos que hacer una lectura, revisión y clasificación de los mismos, ordenarlos y sistematizarlos. Todo esto sin olvidar, durante el análisis, que el conocimiento particular -el caso que se estudia- tiene que tener una cierta significatividad, más allá del caso en sí mismo, en cuanto hace posible extraer determinadas conclusiones de una mayor generalidad. Bibliografía citada 1. CERDÁ, Hugo, Los elementos de la investigación, Bogotá, El Búho, 1982. 2. KLUCKHOHN, C., Antropología, México, FCE, 1968. 3. DUNCAN MITCHELL, G., Diccionario de sociología, Barcelona, Grijalbo, 1983. 4. RICHMOND, Mary, Social Diagnosis, Russell Sage Foundation, 1917; Social Case Work, Russell Sage Foundation, 1922.
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