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EL TALLER REFLEXIVO GUILLERMO GUTI ERREZ ; . - ' r . . - : - , i " , ; . . l ; : , ' ' ' . ' . . . ' ' , . . . - . , . i i . r ' - ' ' " * " ' : ' l j : - , - . . ' . . i j : ¡ i \<<*e¡¡: i .*¡ : t : : . - - ;+>-z#ff+. - ; . -.:. ' ¿CÓMO DISEÑAR UN TALLER? ¿CÓMO ENFRENTAR ADECUADAMENTE LAS INFRACCIONES? ¿CÓMO PROMOVER LA CONTROVERSIA TN UNA PLENARIA? ¿CÓMO EVALUAR EL EVENTO? . ¿QUÉ SON 'LOS SABERES" GRUPALES? :ti'::: 0 Guillermo Gutiérrez @ Editorial Universidad Pontificia Bolivariana 2002 El Taller Reflexivo Primera edición. 1999 Primera reimPresión. 2001 Segunda reimPresión, 2002 Edición: Centro de Familia UPB Postgrados en Familia Rector: Mons. Gonzalo RestrePo RestrePo ISBN: 958-683-097-7 tmoreso en Medellín' Colombia Editorial Universidad Pontifi cia Bolivariana Telefax:415 9l4 l - AA: 5600ó E-mail : editupb@logos.upb.edü.co 2. 3 . 4. GclNTEIVltrtcl Prólogo """""""" ' I I ln t roducc ión . . . . . . . . . . . - . . . - " " " " " ' I 5 t . iQué es un Taller Reflexivo?-.. """"""""" 17 "Construir juntos" """""""" 17 La ética de "l levar a la palabra """"""""" 18 "El l i rgar de la escucha". . . - . - . . . . - . . """""" '20 "Lugai de la omnipotencia" vs "lugar de la colaborac¡ón""""""" 23 El piivi legio del "proceso" en el Ta||er......... """""""' 25 Definición y condic¡ones del Taller. """"" 29 El campo de lTa | |e r . . . . . . . . . , . . . . . - . . : " " " " " " " " 33 La estructura del Taller' (Sus partes y definición, duración de cada segmento) """"""""" 37 El encuadre """"' 39 Partes del encuadre. . . . - . . . . . . . . . . . """"""" 4 | Ejemplo de encuadre """"""' 44 Secuencia de Talleres: Manejo diferencial """"""'46 Manejo del proceso grupal y reencuadre. . . . . . . . . . ' . " """""""""""" 49 Recomendac¡ones para el manejo del proceso ""',""" 50 El reencuadre . . . . . . . . . . . . . . . . " " " " 61 Ejemplo de revisión de resistencias y sustentación del acuerdo. -- 69 La fase de construcción inicial o preliminar """"""""' 75 Resistencias a la construcción en el grupo... o en el tallerista......8l Responsabil ización del grupo: Dos retos para el tallerista............ 84 Las técnicas para la construcc¡ón prelim¡nar """""""""""""""' 87 La reflexión individual """""' 87' 5. 6 . 7.$ o g o X lll J lr ll, tr tr tI| J J F J lI :.i.:ll 8. La reflexión en subgrupos. .............. ....:....93 La discusión de casos en subgrupos ............. ............ 95 El cine-foro, el disco-foro y la confrontación de texto. ................. 98 La construcción de casos eñ subgrupos .................. l06 ,El d ibujo y el "graf f i t i " en subgrupos.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107 El sociodrama.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109 La dinámica de contenido o "tarea". ....... | | | El proyecto. ..,.... I 18 Lasdinámicasrecreat ivasintegrat ivas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 123 La fase de decolección de datos o informes ............. 129 Esquemas de asignación y recolección de las tareas. ................. 130 Las notas del coordinador:'"Memoria delTaller." ..... 133 r35 r36 t3ó t38 t44 t4s r5r r53 r55 r6q tó5 ró9 t 7 l t 75 t79 t82 r85 t 86 r89 9. La Plenaria Problematización: Promoción de la reflexión y el debate. Focalización y esclarecimiento de focos. La selección del foco..... Intervenciones iniciales de la Plenaria. ....-........ 2Cómo avanza el esclarecimiento del foco?......... ¿En qué direcciones éxplorar? Esclarecimiento: Los saberes específicos de cada grupo. Listado de "focos" o "subtemas" probables. .............. Cuestionamiento sistemático. ......... Ejemplo de esclarecimiento por medio de cuestionamiento Sistemático Concreción o conexión del tema. Quiebre de "discurso idealizado". Contrastación de saberes en el grupo.. . . . . . . . . . . . . . . . . . Retorno de "el problema" algrupo Manejo de "palabra precaria" en elTaller. Corte y cambio de foco. Intervenciones comunicacionales. Solicitud de concreción o de brevedad t J. a t0 . Administración de la palabra . . . . . . . . . . . : . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . l9 l Manejo de "material objetivo" en elTaller ............... 192 El direccionamiento de la plenaria: Focalización y refocalización 197 La consignación de aportes. .................. 200 Ejemplodefragmentodeplenar ia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .202 Anál is is del f ragmento de plenar ia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20ó lmportancia del concepto de "focalización" ............. 208 La devolución y aportes: definiciones ....213 Objet ivos de la devolución.. . . . . . . . . . . . . . . . . . .2 '14 Intervenciones de la devolución. ........... 2l5 Los aportes . . . . . . . .227 Ejemplo de "aportes . . . . . . . . . . . . 231 El esquema de ejecución delTal ler . . . . . . : . . . . . . . . . . . . . 235 Ejemplo de esquema de ejecución . . . . . . . . . . : . . . . . . . . . . . . . . . . 238 Los aspectos préliminares del taller. ......241 Pedido y demanda. . . . . . . . . . . . . . .241 Del imitación del programa.. . . . . . . . . . . . . . . . . . .244 Selección de la metodología Del imitación de las condic iones del grupo . . . . . . . . . . . . . .246 La logística del evento. .......247 La convocator ia . . . . . . . . . . . . . . . . . .249 Ejemplos de convocator ia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 253 ElTaller: Propuesta de una cultura diferente. ............257 La evaluación del Taller (notas adicionales sobre "manejo del proceso Grupal" ) ............ 2ól La dirección de la evaluación.. . . . . . . . . . Revisión del avance de la reflexión ............... ...........266 Revisión de la construcción grupal ( . . .Los s i lenciosos y los l íderes . . ) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 268 Revisión del respeto del orden de la palabra y de "la escucha" ...274 i l . t2. t3 . o X lrj J IL lrl tr tr lI J J F J lx Revisión del respeto de las opiniones de los otros (Respeto de la diferencia) ............ ..-..--." 277 Formas "sutifes" de irrespeto de la diferencia. ........--..--.---...- '-" '278 Evaluación oral del grupo y del tallerista....-....-....- ."281 La asistencia como parámetro de evaluación. ..-.......-...""""""" 288 Evaluación escrita del grupo. ..-.... ' ..."""289 Evaluación de los aspectos preliminares del Taller. "'292 Evaluación escr i ta del ta l ler ista . . . . . . . . . . . . . . . . - - - . - . . - - . . . . . .295 La coordinación de grup6s: Un proy..to investigativ o. ..---.."""' 299 Trabajo en equipo: Jdeal para la investigación ..........-. ' ..."""""" 305 Estilo personal del tallerista y variaciones al modelo-..--...""""" 307 ANEXO Conceptualizaciln sobre "los saberes". . ' ......."""" 31 I presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 I 3 "Los saberes culturales": Materia prima del taller. ...........""""" 3l 5 iQué es "un saber"? """"" ' 3 15 "Conocimiento" vs. "saberes técnicos". .......""""" 321 Los "saberes culturales existenciales".-..........-. ."""323 iCómo se manifiestan los "saberes culturales"? """'326 Eficacia simbólica: La validez y el poderío de la cultura """"""" 332 iCómo transformar los "saberes" ?. . . . . . . . . . . . . . . . . . . """ ' 340 Características de los "saberes culturales .--""""""'347 El "Mimetismo" de los saberes culturales ..."""""" 351 Cultura y "compulsión de repet ic ión" . . . . . . : . . """""" ' 355 ElTaller: "La promoción de saberes por rellexión """357 iPor qué cuestionar "la repetición compulsiva" de los "saberes" ? . . . . . . . . . . . . . . . . . - . . " " " " " " '367 (D-rc t>tx l1 th "Los Saberes psíquicos": Abordaje indirecto en elTaller. ......-...- 365 lT iQué son "los saberes psíquicos"? ...-.... 365 E iQué hacer ante los "saberes psíquicos" en e|Tal|er.................. 370 l; Efectos del Taller sobre "los saberes psíquicos".. .....372 l: Algunos requisitos del "Taller Terapéutico ...............382 lrx "Los saberes elaborados". . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 389 "saberes racionales" y "saberes por comprensión". .................. 389 iQué nos hace "comprender"?. . . , ' . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 394 Los "saberes conceptuales" o "rigurosos": Las disciplinas .....-.. 396 Síntesis . . . . . . . . . - . . 400 2. t4 . 15 . I AGRADECIMIENTOS: Este tgxto no habría sido posible sin la colaboración de uarias personas d quimgdeseowreSarmtsmassincerosagradecimientos; A Luz MarinaVlta deY., Piedad Estrada y Fétix Arturo Posada' gracias por su motiuación y apoyo para aplicar este modelo de trabaio, AMaríadelsocorroymis.padres,graciasporsuafectuoso e tmPracindible acomPañamimto' q.q. il ;FnouoG¡cl Son diferentes y variados los espacios que ofrece el Taller Reflexivo (encuadre, reencuadre, construcción inicial o preliminar, recolección de datos e informes, plenaria, devolución y aportes) en cada uno de ellos los participantes asumen un papel protagónico que les permite expresar sus ideas, planteamientos, conceptos, propuestas y hacer preguntas, que al sef expuestas en el grupo, generan un espacio donde los otros también aportan sus propias ideas "ConStrucción Colect iva" y, a part i r de ésta, cada uno puede reflexionar y l legar a sus propias conclusiones. E l Ta l le r Ref lex ivo , corno e je cent ra l metodo lóg ico de t raba jo con los grupos fami l iares; está favoreciendo la construcción de una gran red que no alcanzamos a ver ni a dimensionar pero que posee numerosas propiedades relacionadas con el cambio de exper iencias, puesto que no todas las personas que allí interactúan se conocen entre sí, otras sirven de eslabón, de unión, entre dos de ellas, en donde los aportes de A pueden, de alguna manera, beneficiar a B y ésta a la vez compartirlos a C, siendo A el gestor de una reflexión que puede ser de util idad a C, así, como a través de esta estrategia podemos lograr la conformación de redes fami l iares en los establecimientos educat ivos, empresas, barrios o comunidades. Esta construcción colectiva que permite a los participantes conocer, construir y ref lexionar acerca del mundo fami l iar que están viv iendo, hace parte de la epistemología c ibernét ica o c iencia que pr iv i legia la posic ión del observador como alguien que puede dar cuenta de su propio observar y est ipular su propio propói i to. Durante mucho t iempo trabajamos con fami l ias sobre la educación preventiva desde una cibernética de primer orden, donde el profesional o instructor operaba en una posic ión exter ior y uni lateral , -e l ta l ler ref lexivo en cambio responde a una cibernét ica de segundo orden, ; o@ P ' . ó L o G o r>l ixl,51 lL l lll Iül pues constituye un auténtico proceso de retroalimentación entre el trl iacilitador y los participantes y entre éstos mismos, ninguno sabe más )l que el otro y nadie es más importante que los demás. El proceso de ll enseñanza aprendizaje en el taller reflexivo no se suscribe ya a una dl simple entrega de contenidos, sino al análisis del tema o problemas , teniendo en cuenta las ideas y creencias de los participantes, hasta llegar a la formulación de iniciativas de grupos, comunitarias, familiares y aun en la toma de conciencia' de consultar terapéuticamente cuando se percibe que el carhbio dá la fam¡lia requiere un contexto de ayuda d i fe ren te. . Un elemento prímordial de este proceso de construcción es el lenguaje a través del cual , como dice el b ió logo Humberto Maturana, se crean coordinaciones consensuales que nos permiten convivir en la organización social . En el ta l ler ref lexivo el lenguaje se const i tuye en elemento mágico que lleva a la construcción de nuevas experiencias. Lo anterior lo hemos vivenciado en el Centro de Familia con los Crupos Familiares del Colegio de la UPB, programa que en los últ imos 5 años ha ido creciendo y fomentándose en la comunidad educativa. Con la aplicación del taller reflexivo-participativo, a través de la estrategia docente facilitador, la institución educativa se proyecta al campo familiar y las familias se acercan más al estamento educativo. Favoreciendo así la educación integral de los hijos-alumnos. En el Postgrado de Familia de la Universidad hemos podido identif icar el importante t rabajo que desde lo educat ivo-prevent ivo desarrol lan los estudiantes y egresados .de la Especialización, apoyados en dicha metodología objeto de estudio en su formación profesional. . Por todo lo anterior y desde nuestro quehacer'en el trabajo con las familias destacamos la importancia del presente texto, el cual ha sido estructurado por el autor, apoyado en experiencias de su trabajo con innumerables E oG grupos, abordando temas y reflexiones en detalle, en forma sencil la clara, que le permiten al lector equiparse de elementos para su trabajo o reflexionarse en torno a su actuar con el grupo. Es, a nuestro modo t ver, un texto de gran uti l idad para profesionales del área human¡sta qt deseen crecer cada vez más en el trabajo de grupos y'comunidad. Esp . P I IDAD ESTRADA ARANCO Coordinadora Postgrado de Familia Escuela de Ciencias Sociales - UPB oo Esp. FÉL|X ARTURo Jefe Centro de Familia POSADA C . l El taller reflexivo, como su nombre lo indica, propone un modelo para la reflexión sistemática (metódica) con grupos. Contiene conceptos y té_ldcas_epllcables a la coold.llac_ign de grupos, en ganarr,. r,r, arn*rco E n'|dd !, i- iñasd¡rectamenterelacionadosconnUestrasub¡effir¡l l- lillpareja, la comunicación, la sexualidad, Ía relación con los hijos, el sentido de la vida y de la mLerte, etc. Al d iseñar y real izar ta l leres se puede caer en el "empir ismo puro". Desde esta perspectiva se "repiten al detalle" esquemas y actívidades que "aparentemente" han funcionado en casos anter iores. ...pero dicha replicación se hace de manera incuestionada. Se repite una y otra vez aquello que parece "exitoso", sin entrar a analizarlo rigurosamente... En otras palabras, un enfoque empír ico no provee una sustentación de cuáles son los objetivos, por qué motivos se hacen ciertas actividades y no otras, no se señalan opciones alternas, etc. Tampoco se presentan elementos para determinar si el "aparente" éxito de las técnicas puede considerarse válido o no. Intentamos. en este texto, trascender la empiria. Se trata de brindar una conceptualización que permita abordar los talleres desde una perspectiva ética, crít ica y analít ica; desde una perspectiva "sustentada". se propone un modelo dentro del cual el tal ler¡sta tscernrr por quéap-!¡qqt ciertas-técnicgs -en una situación específi-ca, s..l "ol lc-r i tn tNTtrrCltrllJGClc|N coordinar de ci por qué técnicos se ilustran, a través deltexto, con ejemplos del campo de los talleres reflexivos. En algunos casos un concepto J ,.ro*, desde puntos de vista diferentes a través de varios numerales. Se pretende con ello señalar las múltiples facetas y abordajes que un mismo aspecto puede tener en el taller. Con el f in de que el lector puedá ubicar fácilmente esta "ampliación conceptual", indicamos los numerales en los que se expone adicionalmente el concePto en cuestión. Esta "redundancia" tiene un objetivo adicional. El texto presenta la opción de ser consultado en un capítulo determinado, sin necesidad de una lectura completa o l ineal de todo el material. Al incluir conceptos primordiales 'en diferentes segmentos se estaría propiciando que, no importa qué capítulo se revise, éstos no sean omitidos. ¿euÉ es UNTALLEFT FIEFLEXIVCI? La palabra "taller" ha sido usada y, sobre todo, "abusada" de manera notoria en los últimos años. Hay talleres en los que los participantes van a escuchar, en otros deben hablar, en algunos los asistentes danzan, juegan, ríen o lloran... Hay talleres que duran dos horas, días e, incluso semanas.,. Pero, iqué es realmente T lgllgl? icgile-5 so-n sus ratgg:l ZCúal es. su_d9¡agj.g¡! No pretendemos ( l) - ni sería viable - responderestas preguntas de manera absoluta. Es nuestro propósito conceptualizar en esta primera sección del texto sobre lo que conStituye específicamente un taller reflexivo, sus características y condiciones. 3rc ct t\t sTFl u l Ft J tJ tvTcl s¡" Para comenzar, pensemos en una imagen que nos es muy familiar: un taller de carpintería donde trabajan varias personas bajo la coordinación de una de ellas. Supongamos que en este taller se está fabricando una gran mesa con adornos sofi sticados. Podríamos plantear que aquí los diversos miembros del equipo están construyendo un producto juntos. Para ello, se distribuyen las labores según sus gustos y capacidades: unos cortan la madera, otros la pulen, otros diseñan. etc. Por razona ofilísticas, se usa m todo el |erto la primera peuona del plural, 'nosotros', 'nuestro", etc. Obviamente, sólo el autor se hace rapo¡sable de lo apurr;to eñ el docummto. c.c. (r) @-B H H H para la Contiene conceptos yJ@_apl!3Ugs a la @dbac-!én de grupos, €n , ¡ qenefal. stn emoareo- ;"t trt T pareja, la comunicación, la'sexualidad, la relación con los hijos, el sentido de la vida y de la muerte, etc. Al diseñar y realizar ta.l leres se puede caer en el "empirismo puro". Desde esta perspectiva se "repiten al detalle" esquemas y actividades que "aparentemente" han funcionado en casos anter iores. tNTFICIDIJCCIOIV El taller reflexivo, como su nombre lo indica, propone un modelo reflexión sistemática (metódica) con grupos. ...pero dicha replicación se hace de manera incuestionada. Se repite una y otÍavezaquello que parece "exitoso", sin entrar a analizarlo rigurosamente... En ot ras palabras, un enfoque empír ico no provee una sustentac ión de cuáles son los objetivos, por qué motivos se hacen ciertas actividades y no otras, no se señalan opciones alternas, etc. Tampoco se presentan elementos para determinar si el "aparente" éxito de las técnicas puede considerarse válido o no. lntentamos. en este texto, trascender la empiria. Se trata de brindar una conceptualización que permita abordar los talleres desde una perspectiva ética, crítica y analítica, desde una perspectiva "sustentada". É6lqué aplicar ciertas-técnic,a_s -en una situación e,specífi-ca. por coordinar el.-krupo de cierta manéia v no dé otra (aunqüe oudiera ' ' , o f @ ¿ G U É E S L J N T A L L E r t r t E F L E X I v o ? :>l. "x t 5t t L I Hl de estas parejas se sientan afectados porque a veces hay malentendidos $l entre ellos; puede que a veces no togrer¡ escucharse: puede que haya otros 1l obstáculoscomunicacionales.F l dl Todo estb produce sufrimiento en las parejas y, en muchos casos, a pesar de sus buenas intenciones, no logran comprender por qué su comunicación no es mejor. Estas parejas están actuando sus conflictos sin esclarecerlos. En el taller se buscaría que lograrán lLu sus obstáculos comunicacionales a la palabra, que hablaran sobre cuáles son, cómo se manifiestan, cómo se . sienten ante estos obstácufos... Precisamente para no seguir repitiéndolos. ¡¡EL LUG¡AFI tr¡E LA ES¡GIJCHA'" Para avanzar un poco en nuestra conceptualización, establezcamos otra comparación. Supongamos que se va a abordar con un grupo el tema de "comunicación de pareja". Podríamos invitar a un expefto (un docente o 'maestro) sobre el tema a que dícte una conferencia... o podríamos hacer un taller (3) con el grupo implicado. Estamos hablando aquí de un contraste entre la metodología magistral y la metodología de taller . En la primera, el maestro o docente expone sus planteamientos y no hay participación de los asistentes, o ésta es mínima. El maestro o docente está allí para ser escuchado. En el tallef por el conttario, se promueve que los asistentes aporten sus puntos de arus -ugt{e!g:" " 'tbryi'. (Ver: 'hnexo: Conceptualización sobre los saberes"). Gracias a esta característica, el talle¡ se define como yg*Lglgdg]ogía participativa. Esto hace de él un espacio intensamente creativo V p1o_9!flP-- A partir de rste punto. con el lin de abraiar. cuando hablemos sobre "el taller' nos estaremos relirimdo al' taller ref la,ivo-. sr¡F "sab_eres.'. Por el contrario, debe "cgderle la palabra" a los participantes. Debe propiciu que se expresen. . En este sentido, el maestro (el docente) y el tallerista se sitúan de manera, totalmente'diferente ante el grupo. Podríamos decir que el maestro se presenta como "portador de la verdad", se ubica en el del "amo de la de los "saberesu o fe¿16rLn qá.uo!ü. Podríamos plantearlo en otros términos. Si el taller está transcurriendo en torno a los saberes aportados por los participantes, el coordinador está escuchando. Si, por el contrario, comienzan a aparecer y a imponerse sus "sabéres" (sus "verdades"), el tallerista se ha salido del lugar de la escucha para situarse en el del amo de la verdad. Al hoblor sobre el'lugar del amo d,e la uerdad." no lo hacemos m términos peyorut¡vol és deck, como una calsura. Simplemente nos referimos a que quien se sitúa en el lugar magistral (el profesol el dxmte. el conlermcísta ). propone al grupo un producto acafudo que considera lo'acertadoy válido'. ptopone st "verdad'... Y er,te rol a el que le corraponde a quim se sitúe dentro dc tal metodología. En otras palabras, el docmte y el conlaencista deben situa¡se m tal lugat tambien de mane¡a adecuada. El tallerista debe witar tal lugar, por las múltipla ruzones que se slstentan en el texto. ,-.',tU "Escuchar", entonces, dentro de este b1gd{ un espacio para que aparczcan los saberesdel grupo". No estaríamos ablando mplica@ pero s¡empre en la direcc,ión dq la revisión po. (Ver: "Cuest ionamiento s istemát ico (3) (4) ¿ ( f U E E S U N T A L L E R F l E F L E X I V O ? las dos pintura, caracterf st icas danza, reflexión, C.^J¡-.*.b\¡ Jo\ latlot Algo similaise presenta en el taller refle*ivo. un grupo de personas se reúne, bajo la coordinación de otra persona, el tallerista, para reflexionar sobre un tema relacionado con la subjet iv idad de los part icípantes como la comunicación, el amor de parej{ el sentido de la vida, etc. Así como ocurre en el tallá de carpinte ¡ía, cada uno aporta al tema según De otra parte, vale colectivas, el taller según sus condici LA ÉTICA trIE SfLLEVAFI A LA F}ALAEIFIAII. Desde el primer párrafo se hace evidente que existen muy diversos tipos de talleres. Por ejemplo, aquellos en los que se danza, se canta, se ríe o se llora son primordialmente orientados al "actuar", ?!.acciQn. En contraposición, podemos deducir tipo de taller (de sus gustos y capacidades. Tarnbién aquí se está construyendo un s... iQué es lo que se construye?...En el ta l ler rvo sta se e,tIglnllgllos, I d e a s,. ct efi n i c¡ o n es, cggce p:!e g, tudes respecto al asunto la pena anotar que, además de estas construcciones constituye un espacio en el cual En este sentido, estaríamos hablando también de un Desde esta perspectiva es viable plantear el taller ádicionalmente. una opción para la comprensión individual. aprovechar la reflexión que a para l legar a conclusiones propias sobre su subi @ U E E S U N T . A . L L E F I F | E F L E X I V O ? En este sentido, podemos señalar que el taller reflexivo elg!_C!$!sitivo de palabra. lncluso cuando se utilizan técnicas centradas en la acción, como el so_-ciodrama o r - - - . : - Hlas dinámicas de contenido (2), el objetivo final es "ñá5ilro-sobré'Ió riúé slTepresentó y los asunros relacionados.:.propuesto ética: es hablar sobre lo que nos hace daño, pflro superarlo. Pero este propósito va nlucho más allá: En el taller se trata de "l levar a la palabra" aquello que, dentro o fuera del taller, el grupo actúa sin comprender. Se trata de llevar.a la palabra "lo_¡fntq4-a!'cg- Lograr expresar nuestro malestar en palabras tiene una función esclarecedora y reveladora, por excelencia. [l objetivo de esclarecer es "no seguir repitiendo lo que produce malestar o sufrimiento." . De este modo el l levar a la palabra constituye una propuesta éti llustremos esto con un caso concreto. Supongamos que reunimosun grupo Ce parejas para realizar un taller sobre la comunicación. Es probable que los miembros Son din¿Ímicos diseñadas apecíficamente para el tema, k contaponen a las dinámicas recreativas cuyo lin es, como su nombre Io indica. el entretmimiento. (Ver 'Las dinámicas de contenido o tareas'.) rall a,v. rcQ\uxlr0 ' en este trpo de tallel se enfatiza la importancia expresar en palabras aquello que se desee manifestar (2) = . . -@ ¿c ruE ES U N T A L L E F l F l E F L E X I V O ? Existe, sin embargo, una excepción a este riguroso lugar de la escucha. Al final del taller, al brindar retroalimentación al grupo sobre lo que se ha iñ-U-.¡.do, el coordinador puede (vjlbe¡ ag¡c¡onar qPgllg:-conceptuales al rema tratado, desde srs sáb?ñs y 6;¡¿¡midiio:- -_ No obstant., .r.r.n.i.l que haga esto de manera tan moderada y calculada que no "[respgte" ni "aniquile" los saberes y alternativas propuestos por el grupo. poáiarnos dec¡r qüFn este ségmento del taller, el tallerista sale del lugar de la escucha para situarse"de manera extremadamente modulada en el lugar del amo de la ve¡dad. (Ver: "La devolución). Podríamos aquí señalar dos elementos fundamentales: Por un lado, no le es pertinente al dallerista imponer sus "saberes" o "verdades" al grupo sobre la subjetividad, debido a que en este campo "no existe una única verdad", sino "múltiples verdades" rejgglglles y rfiinEcablilllEllÑbla plantear 'uiá *ñp verdad" en ácañpo del cóññiñ]ento científico, por ejemplo, en el campo de la física, la química' etc., pero no en relación con lo humano). Por ejemplo, si se está reflexíonando sobre "el manejo de la autoridad con el adolescente" pueden presentarse en el grupo posturas muy diversas, todas ellas válidas. Algunos dirán que es esencial la disciplina estricta, otros enfatizarán el valor de la comunicación, otros resaltarán la importancia de' la negociación en caso de conflicto, etc. Por otro lado, con frecuencia se habla acerca del "diálogo de saberes" en el ta l ler , hac iendo a lus ión a este"rl9lfnPoñei' en él una única ve sino ciear un espacio donde se debate de manera amplia y pro[ sobre diferentes alternativas que se enriquecen mutuamen f f i , o r e E s u N T A L L E F l F t E F L E X T v c ) ? @ - l op; l* ffi, lil ft"tlueAFl trlE LA c'rúNrPclTEwclA'vs ¡= l-=r rr¡g¡6AFt trlE LA GoLAEtctFIAGIóNl.'r .- ;n l i El brindar al grupo la opción Ce co r - el concederle la palabra - plantea l: un gíro absolutamente radical en la relación con los participantes. En la meto{ología magistral, el maestro o docente llega al grupo con un producto relativamente terminado (s¡¿conocimiento, sgsabet sl¡ conferencia o clase ). El mismo se ha hecho totalmente responsable de la elaboración de este producto. Ef trabaja" por todo:. En el taller por elcontrario, elcoordinador sólo l lega con unas herramientas como el sociodrama, la reflexión en subgrupos, etc. con las cuales pone en movimiento el proceso de construcción grupal. A partir de este punto, el producto se viio*ñsliuy'en¿ló paulátináméniá éñire todos. El talleris-t-a y todos. los asistqlntes se hacen responsables de la elaboración det pro¿üito,;todoj . \ \::::7 eb'jg) En este sentido, e11_el -t-aller _se da_gna i-nvefgÓn blen interesante en los- - - - papeles. Podríamos expresar esto de la manera siguiente: mientras el Con frecuencia, esto constituye un verdadero reto para el tallerista, pues, nuestra formación académica y profesional está orientada a convertirnos en "amos de la verdad": un paradigma de nuestra cultura es que f 'quien se sitúa ante el grupo es el que sabe.lÉl es quien tiene las respuestas yl$* soluciones a los interroqantes." ' € _ = - . - . - - - 4 _ - tallerista asume el aborac ión" (se desar ro l la la labor con los o t ros) ,. !glq.l. .o- e l lugar de la Esto nos señala un aspecto primordial del I del coordinador: debe.renunciar a " iintentar hacer por los part icipantes más de lo que ler por los participantes más de lo nde". . . - lOebe aprender a "dejar ha..cer" . o r - . @ ¿ c u É E s u N ' T A L L E F I F ¡ 'il 5l tLl El f tq.tg eltalleri-st-? como el grupo deben romper, de ül algün5 manera, toñ éite paradigma. t - ' . i l 4 l l l Podríamos plantear esto desde otra perspectiva ül interesante..La pregunta clave para el maestro o docente respecto a su conferencia o clase es: "iCómo elaborar un producto óptimo para presentarlo ante la audiencia?". I 'i,{}1:-"{;;¡i. ¡' : 11,, ,:. ,., ii'.:.,-¡-'La pregunta E F L E X I V O ? clave poro el tollerista es: u¿Cómo pfoptcto qie los parlicipantes hagan sus propias .l construc: ciones?u ül"l ;&. : : Í.r',a, t t S \ . ¡ l \ l \ ' I Y l \ ) ( -\ a\ v i \ \ .-\ a : ) . r ' t { t I ¡ ! I i , i J Esto conlleva a cuestionamientós como, "ivoy a usar filminas, acetatos o película:?"; "ivoy a incluir ejemplos, anécdotas, chistes?" ...ien qué parte de la conferencia cuento las anécdotas para que sean más impactantes?... iCómo cautivar la audiencia?... El interrogante esencial para el ta l ler ista, por el contrario, es: "icómo hago para promover, y "exigir" Esto tiene una implicación de gran magnitud: el taller exige el deseo y la intención de trabajo de los particípantes. Sin éstos, no es posible el taller. Podemos asistir a una conferencia "medio dormidos" (o dormidos , sin prestar atención, con desi |'.á-r i c U É E S U N T A L L E R F l E F L E X I V O ? PFIIVILEG¡IGI trlEL EL TALLEFI l.: Ex¡ste otro contraste entre las dos metodologías que vale la pena resaltar. Mencionábamos previamente que en la magistral, el maestro o docente llega'algrupo con un producto relativamente terminado (su conocimiento, su saber, !u conferencia o clase) mientras que el tallerista sólo l lega con unas herramientas como el sociodrama, la reflexión en subgrupos, etc., con los cuales pone en moymlent Podríamos expresar esta diferencia significativa en otros términos: la metodología magistral privilegia el "producto previamente laborado" (de conocimiento o saber), mientras la metodología de taller enfatiza tanlgjL_ proceso de construcción" de éste, como "el producto ." 1"¡ r': los participantes deben ag!ryi su palabra y su lugar. Debeh qpqlgl, su:!,el!ql, debatir etc. en torno a sus puntos de vista y a sltylvel$s. Este "qg!-]i ...-..r+ -.]--: patebie* tiene un benéfico e importánTe efecto de movilización en cada participante. Brindemos un ejemplo: No es lo mismo que un experto le hable a un grupo sobre "la comunicación de pareja" a que los miembros del grupo tengan que debatir extensamente sobre asuntos como '¿Qué es escuchar a nuestra. pareja?" "l.Qué tan importante es hacerlo?", "iQué obstáculos se presentan en la cotidianidad para la comunicación?", etc. . Hablar así sobre el asunto, exige a cada uno de los participantes observarse, en Elguna medida, respecto a éste, aunque esto no se alcance a verbalizar ¡¡PFIC¡CESClrt @ ¿ G U E E S U N T A L L E r I F t E F L E X I V O ? durante el taller. Tienen que enfrentarse ellos mismos con preguntas como "iYo escucho a mi pareja?... iMi pareja me escucha a mí? ... iPodemos mejorar en este sentido? ...iHemos sido consciéntes de la importancia de escucharnos? ..Etc." La moviIización proporcionada al br¡ndarle la palabra a los partlclpantes tiene un sorprendente efecto de ".!gAry!i' respecto al trabajo en el taller. movilizaciónproporcionadabrindarle palabra participanteslosl a El proceso de construcción grupal involucra necesariamente las experiencias, los afectos, los ideales, etc. de los participantes. Esto ha9e que no puedql ser distantes, fríos y neutrales ante la controversia. Esto hace del taller un .rm¿ffi entdlñdtivfció*L -* En segundo lugar, al privilegiar el proceso, se pretende que, en vezde recibir "supuestas verdades" externas sobre el manejo de su vida, los participantes exprésen sus propiaS':verdades", sus "saberes", sus puntos de vista respecto al tema, y a sus vivencias específicas. Estas "verdades" o a medida que los se revelan en hablan sobrela palabra. Se descubren al l í e l tema. Conceptualización sobre los saberes" ) Veamos un ejemplo de esto: los part ic ipantes de nuestro" ' ta l ler de comunicación de pareja" pueden haber escuchado o leído cosas maravillosas sobre el tema, o un maestro (docente) podría ilustrarlos ampliamente. pubietividad.[5á-5ffi-que los participanfes no salgan 'i9¡¡39!os" de ]a discusión. Desafortunadamente, qsto sucede con frecuencia en la metodología magistral: se queda en "hermosas palabras abstractas" que no logran tocar a los asistentes. En este sentido, podemos plantear el taller como un "e5p?gro "posiciones" participantes - , c U É E S U N T A L L E p ¡ F I E F L E X I V O ? el taller, sin embargo, se podría revisar con ellos "cuáles son los principales {obstáculos que se presentan para lograr una buena comunícación." Los ''participantes esclarecen, es decir, se dan cuenta que "la rutinización de la vida de pareja" y "el estrés excesivo en el trabajo" son sus principales dificultades. A partir de este esclarecimiento, se reflexiona con el grupo en torno a los dos ásuntos. En otro grupo, se podrían esclarecer obstácufos totalmente diferentes. Por ejemplo, los participantes podrían expresar grandes d i f i cu l tades en sus re lac iones para comunicarse en lo concerniente a la sexualidad y a la crianza de los hijos. Se reflexionaría, entonces. acerca de estos asuntos. reflexiones abstractas y distantes, el taller aborda los asuntos concretos y reales que afectan a los asistentes de cada grupo específico. El escla¡ecimiento apunta a revelar dichos asuntos y a profundizar en ellos. Esta "ventilación" de sentimientos hostiles tiene efectos saludables. Cuando una persona retiene sus sentimientos negativos, cuando "aparentemente se los traga", los expresa inevitablemente de otras formas: en actos agresivos o destructivos contra los demás o contra ella misma. Por ejemplo, alguien no logra "hablar" sobre una situación que le produce mucho enojo.en su oficina. Entonces, en su casa (u oficina ), ante la menor contrariedad, grita, t ira cosas, patea...o, no hace nada de esto "pero le da estrés o gastrit is" .-. Podemos plantear esto en otros ientras la metodología magi en el taller su busca reflexionar sobre aquellos asuntos que sean"auténticamente problemáticos" para los objetivo fundamental para q¡¿l¡s personls éxpresen sus puntos de vista sobre el permite que expongan sus sentimientos negativos acumulAdos, es decil rmite que "se desahoguen", como decimos com . o F @ ¿ c . u E E S u N T A L L E ' . F T E F L E X t v o ? '> l "xt 3t lLl Hl Cuando se logra "hablar de estos sent¡mientos negativos", se produce una trl descarga psíquica, un alivio de ese malestar contenido (de aquí el desahogo) )l y, en consecuencia, se disminuye o'elimina la necesidad de expresarlos de il manera.lesiva. Después del desahogo es más fácil revisar el tema desde una úl perspectiva.renovada y más serena. llustremos esto con un ejemplo. Supongamos que iniciamos un taller con padres de adolescentes sobre "el ejercício de la autoridad". Comienzan, entonces, protestando acerca ¿á to d¡fic¡l que es hablar con sus hijos, de lo rebeldes que son, sobre la¡ malas compañías que tienen, etc. Plantean que es demasiado complicado el ejercicio de la autoridad en la época actual. A medida que expresan estas opiniones, pueden comenzar a percibir a sus hijos de manera menos "fantasmagórica". Ya no los ven "tan horribles" como al inicio del evento. Podrían, además, empezar a plantear que tal vez el los mismos como padres han cometido errores que di f icul tan su comunicación y, por ende, su manejo de autoridad. Este fenómeno de "cambio de visión posterior al desahogo" es relativamente común en el taller. Existe un cuarto y último objetivo en el privilegiar el proceso en el taller. Puede suceder que la ventilación se convierta, de alguna manera, en un intento de los participantes, aunque sea inconsciente, de "culpar" a otros de su sufrimiento o de quedarse en un interminable lamento sobre lo trágico de su existencia. En este caso, el taller se estaría quedando en la "queja" simple e infructuosa Es necesario trascender este punto en el taller, es decir, no quedarnos en la Se requiere revisar con los asistentes la manera en que no hayan sido conscientes de ello. uyen en "su sufrimiento", aunque G U É E S U N T A L L E R F I E F L E X I V O ? s prioritario, además, "exigír" al grupo ivas sobrealternativas sobre aquello que lo aeobia o lo i Una de las consignas del taller es que cada uno asuma su propio lugar y su propia palabra ante sus asuntos. En estos dos sent idos, podemos concluir que el taller es "responsabílizante" . Las al ternat ivas construídas no t ienen que ser necesariamente soluciones o respuestas. Pueden ser, inclusive, preguntas o inquietudes pero formuladas de manera más clara que antes de comenzar el taller. Esto significa que la reflexión avanzó. I @ ? !;t' ,ÍEl docente iiri'^-^ ^t --,' illeSa al grupo ¡,COfl ün gproducto ¡¡ielaboraclo. t: : --,. , .El tallerista, por et conlrorio, ,construye ,.el producÍo con el grupo: el taller es algo que se invento allí, en De esta manera, la reflexión provista por el taller se p]¡¡lglgqs ltcom p rom i so rea I m e n te ser i olSIá b-ñl vNo. allí oara Para producir nuevas opciones. Se recurre a la palabra para lograr un "mejor estar" en lo personal y en lo social. trrEFtwtctcltv Y cclNtr'lc¡c'NEs¡ trlEL TALLEFI Sin lugar a dudas, hemos avanzado lo suficiente para proponer una def in ic ión, teniendo en cuenta los principales elementos planteados previamente: El ta l ler ref lexivo constatuye un dispqsi t ivo de pa labra en e l que se cons t ruyen grupa lmente p lan teamientos , p ropuestas , respuestas , preguntas e inqu ie tudes respec to a un tema subjet ivo. o X llj J IL llj fT fI lll t J F J lll ¿ G U E E S . U N T A L L E F t F l E F L E X I V ( f ? Para el logro de dicha construcción, el ta l ler ista se s i túa en 'e l lugar de la escucha (ac t iva ) " y le b r inda la pa labra a l g rupo. Esto tiene como objetivos "movil izar" a los participantes respecto a su subjet iv idad, "propic iar la vent i lación" de sus sent imientos negat ivós , . "esc la recer sus saberes" o pos ic iones espec í f i cas respec to a l tema y " responsab i l i zar los" en la cons t rucc ión de opciones respecto a dichos saberes. Adic ionalmente a las constrú. . tn. , grupales, cada part¡c ipante puede, según sus cond ic iones par t i cu la res , "comprender " en e l ia l ler e lementos s igni f icát ivos sobre su subjet iv idad. Al f inal del ta l ler , e l coordinador puede (y debe) incluir aportes extremadamente moderados sobre el tema desde su saber y cono- c imien to . Para terminar este numeral, revisemos las condiciones del taller reflexivo: Al hablar sobre "el ta l ler" dentro de este contexto, nos refer imos específicamente a una sesión (o bloque) de trabajo temático, es decir, e l t iempo en que se aborda un tema. La duración aproximada de esta sesión es entre 2 y 4 horas, dependiendo del tiempo disponible y de la profundidad con que se pretenda trabajar. El esquema de trabajo propuesto a través de todo el texto es aplicable a cada sesión específica. Frecuentemente. se denomina "taller" a una sumatoria de sesiones o bloques temáticos. Por razones prácticas, denominiremos a este tipo de programa "secuencia de talleres", ya sea que todos los bloques se ejecuten de manera continua o separada. (Ejemplos en el numeral 3: "La estructura del taller" ) La escucha de los "saberes" específicos del grupo y los objetivos implicados (movil ización, venti lación, esclafecimiento, etc.) imponen limitar el nÚmero G ¡ U E E S U N T A L L E F t F t E F L E X I V O " de participantes. No sería viable, por ejemplo, escuchar y cuestionar con f pioiund¡dad a un grupo de 80 adultos. Mientras mayor es el número de i.: participantes, menor es la posibil idad de quecada uno sea escuchado, il participe en la construcción grupal y asuma su lugar. De la misma manera, no es lo mismo escuchar a un grupo de adultos que a uno de adolescentes. Estos úl t imos exigen una atención más intersa. Requieren de una presencia del coordinador más obvia y una relación más cercana que el grupo de adultos. Por estas razones, a fin de lograr plenamente los objetivos, se sugiere un número entre | 0 y 30 personas en los talleres con adultos (excepcionalmente 35) y en t re l0 y 20 persona.s en los ta l le res con ado lescentes (excepcionalmente 2 5). t ELCAMPcl trtELTALLEFI 'tl Al hablar del campo de trabajo, nos referimos a los límites psicológicos o personales dentro de los cuales se realiza el taller. Por ejemplo, algunos modelos trabajan exclusívamente dentro del campo afectivo. En estos talleres se permite y se propicia que las personas expresen desinhibidamente todos sus sentimientos. En otros modelos, se trabaja dentro del campo de la'problemática personal de los asistentes. Este tipo de trabajo puede ser de' índole terapéutica. En nuestro modelo, pretendemos trabajar dentro del campo de "lo simbólico", campo relacionado con la palabra. Podríamos también proponerlo, si se prefiere, como el campo de."lo cognoscitivo" o *lo intelectivo". fl objetivo de trabajar dentro del campo de lo simbólico nos define una dirección metodológica rnuy específica. Ya la hemos mencionado como "el propósito de l levar a la palabra lo problemático". Podríamos también definirla como el objetivo de "reflexionar" sobre aquello que produce inquietud en el grupo. En consecuencia, es viable definir este modelo de taller como "reflexivo." Para lograr este objetivo, es fundamental evitar dos extremos frecuentes en el trabajo con grupos Por un lado, el taller totalmente teórico en el cual se expresan conceptos muy llamativos, de manera hermosa y atractiva. sin embargo, las palabras allí presentes no pertenecen a los participantes del taller. son palabras tomadas de otros autores o lugares. Entonces, en lugar dq servir para esclarecer "las verdades"y los saberes del grupo sobre el tema, el taller está sirviendo para encubrirlos. ü Ol -@ E L c A M P a E) E L T A L L E Fl il 5l ll-l Hl Por otro lado, evitamos el taller totalmente afectivo, en el cual algunos de ffil io, p.rti.¡pantes (uno o dos) exponen asuntos notoriamente íntimos o jl ".rr"rrf. i, extendiéndose con bastante frecuencia en su narración y Él solicitando soluciones al coordinador o al grupo' dt Este extremo debe excluirse por varias razones: En primer lugar, no se trata de que la mayor parte del grupo trabaje sobre los asuntos personales y particulares áe uno o varios de los asistentes' En el taller se pretende una construqción grupal' Para ello' se busca que los aportes' cuestionamientos y reflexiones tengan validez general' llustremos esto con un ejemplo. Supongamos que tenemos un taller con 30 padres de familia sobre li autoridad. No sería conveniente dedicar un tiempo significativo a revisar "los conflictos que Doña X tiene con su hijo de l4anosque |econ tes tamuy feo ,quenoqu ie reobedecer |e ,queno se pone la ropa que ella le compra, etc"" Es recomendable, en cambio, que se revise el tema desde una perspectiva aplicable a todo el grupo. Pueden abordarse asuntos como: "ison los adolescentes realmente rebeldes? iPor qué se rebelan? iQué están expresando con su rebeldía? ZPueden los padres estimular o disminuir la rebeldía de los jóvenes? Etc." En segundo lugar, permitir la exposición detallada de asuntos personales se presta a que algunas personas lo hagan con ánimo exhibic ionista linconsciente), bi.rscando que el grupo centre su atención sobre ellos' Frecuentemente, la persona, más que.estar esforzándose por contribuir a una verdadera reflexión sobre el tema está uti l izando el grupo para "quejarse"... En tercer lugaf el taller no es un espacio terapéutico. En una terapia se revisan en detalle los asuntos íntimos y los conflictos del pac¡ente con el fin C A M P O D E L T A L L E F I de construir alternativas específicas para su situación o con el fin de "curar". Esto requiere de una escucha exclusiva. de un compromiso y de una intensidad horaria que no se pueden brindar ni exigir aquí. (Ver: 'Algunos requisitos de los talleres terapéuticos" ). participante se deje "tocar" por lo elaborado durante la sesión, la reflexión puede guiarlo para transformar favorablemente su v ida.. . Y puede tener efectos terapéuticos. Podríamos expresar esto de manera un poco paradójica: Pero puede confiar, con plena certeza. que la reflexión logrará importantes efectos... por esto vale la pena hacer talleres. Finalmente, al restringir en el taller la exposición de asuntos notoriamente íntimos o personales, se protege a los pa r t i c i pan tes . En med io de l a eu fo r i a o desinhibición que típicamente produce elgrupo, pueden expresar e lementos excesivamente pr ivados para sentirse luego arrepentidos o afectados. O también podrían ser irrespetados o "atacados" por el grupo o por part icipantes que no estaban preparados para AI restringir Ia exposición de lo íntimo en el taller, se protege o los participantes de revelar informoción que corresponcle a un espacio terapéutico. esto no hace menos valioso el Dependiendo de la manera en que cada El tallerista se compromete. simñle-]Tf5ñámentel dinar y promover la reflexión grupal durante del evento. Ese essu deber... ebe buscar ni las transforma.ciones ni lo terapéutico... p Doba,r Jo,\ l¿tir,u h :t::,l t ii ;''., . a,,.¡,. ,. ,n*i .,¡',!l.j"r lt'1 # escuchar lo que fue dicho. El coordinador t¡ene una gran responsabil¡dad de . . 'd isc rec iónantee |grupoy lospar t i c ipantes . ' Lo anter¡or no s¡gnifica que no se pu€ de los asistentes. se admiten ejemplos y anotaciones s¡empfe y cuando sean a modo de ilustración de un punto de vista. No a modo de exhibición ni de consulta al grupo o al coordinadgr' - r \ , \ ti fi 3. LA ESiTFILIGTIJFIA tr|EL TALLEFI [Sus pantes y definición, dunación de cada segrnentol Cón el fin de ir visualizando la estructura del taller observemos un bosquejo general que incluye las partes del taller, su definición y el tiempo sugerido para cada segmento: A. El encuadre: Fase en la que se plantea al grupo el acuerdo de trabajo que regirá dentro del taller. Se definen aquí las reglas del juego. (5 - l5 minutos). B. El reencuadre: lntervención por medio de la cual se le recuerda al grupo el acuerdo establecido porque éste lo está incumpliendo. Se reencuadra en cualquier momento del taller en que aparczca una violación significativa en las reglas deljuego. (Cuando haya infracciones ). C. Fase de construcción in ic ia l o prel iminar: Etapa en la que se le asigna al grupo, individualmente o en subgrupos, una breve labor para realizar allímismo. Se utilizan las técnicas típicas del taller como la reflexión individual, la reflexión en subgrupos, el sociodrama, etc. Esta construcción es sólo una preparación para la plenaria, de allí su nombre de "inicial" o "preliminar" (15 - 35 minu tos) . D. Fase de recolección de datos o informes: Etapa en la que se comparten los informes o elaboraciones que se realizaron en la fase anterior. Se hace oralmente y con todo el grupo. El coordinador toma not? precisa de la producción expuesta. ( l0 -25 minutos ). E. La plenaria: Fase de "reflexión grupal" y debate con el grupo en pleno.* hra esta etapa se tienen en cuenta los aportes brindados por los participantes i l / ,or@ E s T F¡ u c r u '. A D E L T A L L E Fl .> l'ñl dl Hl hasta el momento. Es la parte más significativa y voluminosa del taller. (45 - t r l 90 minutos. En condic iohes part iculares puede ser más extensa' jl preferiblemente con cortes de descanso.) F I dl F. La devolución y aportes: Estos dos segmentos juntos constituyen la conclusión del ta l ler . En la devolución, el ta l ler ista le br inda al grupo retroalimentación, señalándole los elementosmás significativos irabajados. Luego, anexa sus aportes, unas anotaciones breves sobre el tema a modo de "microconTerencia" ( lo -20 minutos ) ' C. Secuencia de talleres: Á menrdo, al realizar un programa se ejecutan varios talleres o sesiones que están relacionados entre sí. Para fines prácticos, llamaremos a este conjunto "secuencia de talleres", ya sea que todos los bloques se ejecutan de manera continua o separada. La secuencia admite modos de intervención especiales que señalaremos luego. Veamos dos ejemplos de este esquema de trabajo: Una "escuela de padres" con una frecuencia de un taller o sesión quincenal. Un evento de l4 horas sobre la comunicación. Se realiza en un fin de semana' 7 horas cada día. Se abordan los siguientes 4 temas, uno en cada taller : A) El campo de la comunicaciÓn. B) La comunicación personal. C) La comunicación en la Pareja. D) La comunicación en la familia. Frecuentemente, se denomina taller a lo qu.e aquíestamos nombrando como secuencia. El aspecto que se pretende enfatizar, sin embargo, es que el esquema de trabajo pfopuesto en este texto se aplica a cada bloque temático, aisladamente. - j a ELEl\IGIJAtrIFIE El taller constituye, básicamente, un acuerdo de trabajo entre dos partes: tallerista y grupo (participantes). El pacto es reflexionar grupalmente en torno a un tema, por un tiempo dado. Al comenzar el taller ya este acuerdo ha sido implícitamente establecido y ha'pasado por varias etapas: convocatoria al taller con tema, duración y metodo log ía de f in idos , log ís t i ca de l evento , inscr ipc¡ones , e tc . Frecuentemente, los participantes conocen también previamente al tallerista o la institución que representa. El encuadre, parte inicial del .taller, ratif ica (o clarif ica) este acuerdo previo. Su función es explicitar los elementos del acuerdo esenciales para su adecuada e jecuc ión . En o t ras pa labras , podr íamos dec i r que e l encuadre de f ine las reg l 'as de l juego necesar ias para e l buen funcionamiento del ta l ler . El encuadre cumple varios objetivos fundamentales: . En pr imer lugar, gía qué no se va a hacer. De esta manera, permite a los participantes confrontar sus expectativas y compromisos al comenzar el taller. Esto le posibilita ubicarse al grupo. . En segundo lugar, e l encuadre, a l proponer una metodología y unas normas p rec isas , b r inda , tan to a l g rupo como a l coordinador, las garantías mínimas y esenciales para real izar la re f lex ión grupa l . Estos elementos propuestos pof el tallerista no obedecen a su capricho sino que tienen una clara sustentación: son necesarios y benéficos para todos. Por esta razón.la mayor parte del encuadre no es negociable, sólo algunos aspectos que señaláremos más adelante. o r -@E L E c A >I ñl dt Hl llustremos esto con un ejemplo: no sería posible realizar $ l un ta l le r s i los miembros de l g rupo no se jl comDrometieran a respetar las opiniones de sus Él compañeros... Esta garantía, simple y llanamente' tiene dl que ser incluida en el encuadre. . En tercer lugar, el encuadre permite situar la 'autoridad" en el acuerdo y ¡o en el taller¡sta' El coordinador no se impone, de ninguna manera' al grupo. Simplemente adminiltra un pacto' Su mensaje implícito es: "estamos aquí trabajando juntos porque tenemos un libre acuerdo de reflexión grupal y porque ese acuerdo es funciorial..' Por eso nos sometemos a las normas Y a la metodología"' Ub icarse como admin is t rador de l acuerdo ' le permite al ta l ler ista una relación con el grupo lotalmente di ferente de la que establece quien'se s i túa en el lugar magistral : Como se mencionó previamente, el docente (maestro' conferencista' etc) tiende a asumir prácticamente toda la responsabilidad por el desarrollo temático y por el proceso grupal. Esto le implica un gran costo' El tallerista, por el contrario, se esmera todo el tiempo por comprometer al grupo en eltrabajo' De esta manera' distribuyelaresponsabil idad:seestáa||íparaconstruir en grupo, por lo tanto, todos están a cargo del tema y dellroceso. Si algo "está fallando" se revisa entre todos' y este compromiso se expresa desde e! estab|ecimientode|acuerdo.Aparecemanifiestoenel encuadre bajo la premisa de "construir juntos"' r , . El encuadre permite situar la uautoridad" en el acuerdo de trabaio Y no en el lollerista, elementos irrelevantes del encuadre debe ser Una recomendación bastante útil en este sent¡do consiste en bosquejar el encuadre en una pequeña tarjeta o ficha y guiarse por ella al comenzar el evento. De esta manera se están evitando las oscilaciones producidas por la improvisación o ef estado anímico del tallerista: encuadres demasiado extensos o retóricos pero imprecisos o encuadres recortados, que omiten elementosesenciales. i Ambos polos afectan de eñtrada el desarrollo del taller. Se recomienda que esta presentación sea es simplemente que el grupo tenga una interlocutot no que se impresione ante el Nombre del tal ler v tema No es necesario incluir aquí los subtemas. Estos se van presentando a medida que se desarrolla el taller. c. Metodoloeía. PAFITES¡ tr'EL EIVCIJAtrIFIE El encuadre puede los siguientes elementos: s soDna .E l idea suficiente tallerista. o@ E L E N C U A D '. E >l 4l lLl Hl Es fundamental que la metodología quede clara para el grupo, a fin de fil comprometerlo. Si es necesario, se puede utilizar la analogía con un taller de jl carpintería donde se construye un objeto entre todos; o se puede establecer il el contr4ste entre una clase magistral y un taller. dl d. Normas esenc ia les ,a saber: . Respetar el orden de la palabra,'es decir, mientras las demás escuchanl Respetar las opiniones y posiciones de los extrañas o diferentes nos puedan parecer. siempre habla una persona otros, no importa qué tan Se enfatiza también aquíque no se trata de l legar a un acuerdo. En el taller se pueden admi t i r p lan teamientos que sean opuestos e , inc luso , contradictorios entre sí. e . Normas par t i cu la res o an t ic ipac iones Como su nombre lo indica, éstas son reglas de encuadre que se incluyen según el grupo con que se va a trabajar. Corresponden a la "previsión" de situaciones específicas sobre las cuales es importante advertir al grupo, de aquí el nombre de "anticipaciones". Deben incluirse si se considera que son imprescindibles, y deben aparecer claramente sustentadas. Veamos ejemplos frecuentes de antici paciones: Al trabajar con adolescentes, es conveniente encuadrar el manejo del espacio. Esto incluye señalar si hay áreas de circulación restringidas, si hay algún cuidado especial con el lugar del taller o los implementos disponibles (mesas de juego, restaurante, l ibros disponibles para el taller, etc.) y el por qué de tales regulaciones. c previendo una tendencia marcada en el grupo a mencionar en íntimo, solicitando soluciones terapéuticas, se puede incluir la no exponer situaciones marcadamente personales en detalle. NE se está lo ade Se explicaría claramente que el taller no es un espacio terapéutico ni de reflexión sobre los asuntos personales de algunos de los participantes, sino un campo de reflexión general. Sin embargo, ésta puede tener efectos terapéuticos, dependiendo de cada asistente. Se podría señalar la opción de' mencionar someramente experiencias personales a modo de ilustración. Al trabajar con parejas, especialmente temas que producen bastante remoción como la sexualidad, la comunicación, las crisis, etc., es conveniente encuadrar el compromiso {e resolver las fricciones desencadenadas en el taller o producidas por é1, por medio de la palabra. Este "dialogar" de las parejas sobre las fricciones puede ser durante el taller mismo (si las condiciones lo permiten )... o después, cada pareja. Den t ro de las an t i c ipac iones pueden inc lu i rse aspec tos como restricciones al comer o fumar en el taller, al retirarse del salón durante la sesión, al respondera bípers o celulares, etc, si se considera que el grupo las requiere. También pueden situarse aquí anotaciones sobre la logística del taller: horarios, entrega de credenciales o fichos para las comidas, etc. Sin embargo, en caso de hacerlo debe ser "absolutamente" información mínima. Si l a can t i dad de da tos es vo lum inosa , es p re fe r i b le p resen ta r l a por escr i to (en tab lero, panta l la o c i rcu lar ) y antes del ta l ler o en otro segmento con el f in de que el encuadre no se vea afectado. Además, ante este tipo de información, los participantes necesitarían tiempo para observar la y asimi lar la. Br indar la verbalmente no cumple estas condiciones y, en consecuencia, se convierte en un desperdicio... (Esta información "entra por un oído y sale por el otro"). : , ] i : i " : jj,r,].b 1>x IU-) ' lL . llj tr fr tl, J J F J IU Finalmente, se incluye también dentro de las nofmas especiales o anticipaciones, cualquier aspecto del taller que se desee negociar con el grupo, por ejemplo, cambios opcionales en el horario del almuerzo o en el de entrada y salida, cambios posibles del lugar de refrigerios' etc. EJEMPLG' trtE ENCL.|AtrIFIE Veamos un ejemplo de encuadrgen ll que se aplican las recomendaciones brindadas. DESCRIPCIÓru OTI TVTíTO Y DEL GRUPO Se trata de un evento denominado "El valor de la palabra", dentro de la comunicación. Participan 30 ejecutivos de diversas empresas convocados por la empresa responsable del programa. Tiene una duración de l4 horas. Se realiza en dos días seguidos, 7 horas cada jornada. Se escogió para el evento un centro de convenciones en un ambiente campestre. El programa consta de 4 subtemas (talleres), a saber: . Obstáculos en la comunicación. . La escucha. . La comunicación "no-intencional. . Ef valor de la comunicación "veÍa¿". ENCUADRE: "Bumos d.ías. Bimvmidos al TALLER: EL\IALORDE LA PALABRA. Mi nombrees N.5., soy trabaiadora social'y pertenuco al equipo deB.L.Z- , Ia ernpresa que los ha invítado a este euento. En el taller que vamos a realizar, estaremos reflexionando sobre nuestra comunicaeión durante el día de hoy y mañana. lltr:'t 'l "i I l 'En el taller la l : : l , ' . : ,responsu- bilidad del ffoDaJO Se ';ilistribuye entre todos: ,el éxito o el 'fracaso del ¡evento :dependen tonto del coordinador como de los participantes. Vamos a trabajar con metodología de taller, es decir, u amos a eonstruir jun tos er r elación con el tema... iQué es lo que uamos a contruir?.. Vamos a construir planteamientos, propuestas, respuestas e incluso preguntas e inquietudes reryecto al tema. Vamos a comprometernos a respetar varias normas necaarias para el bum funcionamimto de ate taller: Rapetaremos el ordm de la palabra, es dectr, durante el taller. siempre habrá solo una persona hablando a su turno, mimtras las demas escuchamos. Las opiniones y posiciones de los otros, serán rapetadas, no importa qué tan extrañas o diferentes nos puedan parecer. No es nuestro objetiuo m el taller llegar a un acuerdo. Podemos admitir planteamientos que sean opuestos o contradictorios entre sí. Las personas que timen xs bipers prmdidos. por fauor, Ios uan a apagar a continuacíón... Así podremos tmer todos nuestra atención aquí y facilitaremos nuestra comunicación en el taller. Nos han solicitado muy insistentemente que, durante el día de hoy, no circulemos en nuatro tiempo libre por el área 2, aquella que se ue allí detras del lago. Están realizando un eumto que requiere de mínima ínterf ermcia. En el plegable de conuocatoria aparece para ambos días un horario de I a 12 y de 2 a 5. con almuerzo incluído en el intermedio. Varias personas nos han propuesto que trabajemos de 8 a 12 y de I a 4. Por favor,levanten Ia ', mano quima estén de acuerdo con esta propuesta... (Se alcanzan a escuchar breues obieciones y varias personosno lanantan lamano.) Hummmm... hay uarias o r@E L E N c u A , , il HI Hf personas para quimes esta propuata no ei favorable, entonca, $l rapetar el horario ya establecido m el programa." i l < l : l siEcLrENcrA trrE TALLEFTES:'rr MANÉJct trilFEFtEluclAL vamos a Cuando se está realizando una secuencia de talleres, se pueden hacer algunas intervenciones diferentes respectb a la sesión aislada: No se requiere repetir todo ál encuadre al iniciar cada taller, sesión o bloque. El coordinador debe calcular cuáles elementos del acuerdo es necesario recordar al grupo. relativamente familiarizado con estos aspectos, basta enunciarlos sin entrar a clarificarlos. como sucede en el encuadre inicial. Veamos un ejemplo de esto. Se trata del encuadre de la séptima sesión de una escuela de padres que se reúne quincenalmente para trabajar un taller de 2 horas: "Buenas noches. Sean ustedes bienvenidos. El tema de hoy, como ustedesya lo saben es, "la prevención de la drogadicción en la familia". Trabajaremos con metodología de taller, es decit nos comprometemos a "construir juntos" respecto al tema. Nos comprometemos, igualmente, a respetar el orden de la palabra y las opiniones de los otros, no importa qué tan diferentes o extrañas nos parezcan. " Realizar este mínimo encuadre al comienzo de cada sesión o bloque, aunque parezca repetitivo, tiene un importante objetivo: puntualiza (marca) la apertura del taller. Con este acto, el coordinador le está diciendo implícitamente a los participantes: "a partir de este momento, estamos nuevamente en el taller y Dado que el grupo ya está c zamos nuestro acuerdo de trabajo" ...Esto produce un rgico en el grupo y lo reubica. Debido a que la secuencia de talleres admite una mayor disponibilidad de tiempo, se pueden escuchar y tener en cuenta las expectativas del grupo respecto al trabajo global. Se sugiere hacer esto antes del encuadre inicial del .evento, de manera que las expectat ivas aparezcan en toda su espontaneidad. Para esta actividad se puede asignar un tiempo de l5 a 20 minutos de la primera sesión. La escucha de las expectativas de los participantes permite hacer un encuadre más clarif icador, le brinda al coordinador elementos para ir conociendo específicamente al grúpo y posibilita, en algunos casos, consignar (reservar) aspectos relevantes y problemáticos para el grupo que sería conveniente retomar durante el taller. (Ver: "Consignación de aportes" ). La temát ica de la secuencia de tal leres puede ser cerrada, es decir , predeterminada o, por el contrario, puede ser abierta, sujeta a variaciones. En este caso, se podría dedicar tiempo a escuchar propuestas temáticas del grupo y se incluyen dentro del programa. (Ceneralmente, esto se hace en la primera sesión). Cuando se admite este tipo de aportes del grupo, es importante priorizar y definir el tema de los próximos talleres (mínimamente del siguiente) con anticipación. Esto se hace con el f in de no convertir "la apertura temática" en improvisación. Si la secuencia de talleres implica un número de sesiones voluminoso (8 o más ), se pueden hacer evaluaciones parciales del programa, con el fin de hacer variaciones favorables. Por ejemplo, cada 4 ó 5 bloques o talleres. La secuencia se presta, igualmente, para la aplicación privilegiada de ciertas técnicas, como "El proyecto". Por ejemplo, en un grupo juvenil o una escuela de padres con un número de sesiones suficiente, se puede realizar una revista NE .o X ul :J IL llJ tr tr ul J J F J Ul o un periódico mural como parte del programa, a medida que se van debatiendo los diversos temas. (Ver: "Las Técnicas de construcción inicial - El proyecto"). Dentro de este esquema de trabajo, también es posible comprometer mucho más profundamente al grupo y distribuir responsabilidades. Por ejemplo. se puede fijar con el grupo el acuerdo de investigar algunos aspectos del tema antes de la sesión en que se debatirá. ' También se puede asignar la Jabor de preparar algún aspecto del tema por equipos en forma sucesiva (un equipo diferente cada semana) o por distribución (todos los equipos al tiempo, pero una tarea diferente para cada equipo).5, MANEJCI tr lEL PFIGICESC' G¡FI U PAL Y FIEEIVCUAtr|FTE El desarrollo temático hace alusión, como el término lo indica, al avance en relación con el contenido del taller es decil el avance respecto at asunto de reflexión para el cual se ha convocado. El proceso grupal se refiere a la dinámica del grupo durante elevento. Incluye aspectos como "las interrelaciones" en el taller (amistosas u hostiles ),"los liderazgos" en el grupd (positivos o negativos ), "las reacciones del grupo" (receptividad, hosti l idad, reacciones claramente perceptibles o latentes, etc.). El taller constituye básicamente un espacio para el trabajo temático. El compromiso implícito es avanzar en el contenido del evento. En general, el coordinador se prepara a plenitud para ello. podríamos decir que es típico elénfasis que el tallerista le brinda a su dominio del tema. por ejemplo, si va a coordinar un taller sobre "la comunicación de pareja", trata de tener elementos diversos y claros sobre este asunto, selecciona materiales de reflexión apropiados para el tópico y diseña aportes que sean pertinentes a éste. Además de su preparación, durante el taller el coordinador está atento todo el t iempo a "las ideas, los conceptos, .ras opiniones" que surjan sobre el tema y la forma de direccionar el debate, de modo que se avance pero se permanezca dentro del campo temático correspondiente. Podríamos plantear esto en otros términos: el tallerista es plenamente consciente del manejo temático antes y durante el taller. iones simultEñei3 "desarrol lo temát ico" eun ta er necesariamentenos enfrenta comple jamenteentrelazadas: e E L M A N E J O DEL PF IOCESO C3FTUPAL Y FIEENCUADRE 'El maneio lemótico es tan importante en el lallet como el maneio del proceso. El coordinador debe estar preparado para ombos! S in embargo, con f recuenc ia no se misma atención a la dinámica grupal' p ies ta l a Tal actitud Un evento excelentemente preparado a nivel de contenido puede resultar un totalf¡acaio por elementos de la dinámica grupal , como "una administración inadecuada del coordinador de los l iderazgos que aparecen" o "un conflicto intergrupal que el tallerista nL ¿.t..tO y manejó oportunamente'-por lo cual creció como una bola de nieve"... Esta parte del texto tiene dos objetivos básicos: . Propic iar que el ta l ler ista sea consciente ' en la mayor med ida pos ib le ' de l mane jo de l proceso durante el ta l ler ' . Br indar le a l ta l le r i s ta her ramientas para e l manejo de dicho Proceso' Se incluye como parte primordial del capítulo la revisión detallada del reencuadre debido a que éste constituye el principal instrumento para el manejo del proceso durante el taller. FIECOMENtrtAGIONEb PAFIA EL MAI\IEJGt DEL ¡¡FtClcEs¡cl Para comenzar, mencionemos algunas sugerencias generales respecto al manejo del proceso: EL MANEJO t ]EL PRC]CESC] GFTUPAL Y F IEENCUADF¡E LOGRAR APROPIACIÓN O¡L ESPACIO TíSICO PARA EL TALLERISTA Y EL GRUPO. adecuadamente al grupo de alguna manera su no pertenencia y esto comienza a generar reacciones en los asistentes, ansiedad. rechazo, desubicación, etc. aunque sea de manera inconsciente: De la misma manera, es esencial que propicie que los participantes también se apropien del sitio y se sientan bien. Por tales razones, se recomienda que el coordinador conozca previamente el espacio donde se va a realizar el taller y determine si éste es funcional o no. En caso de no ser así, debería solicitar (o "exigir") un sitio adecuado. En el momento de la e¡ecución del taller, es conveniente que el tallerista llegue con una margen de tiempo para observar el espacio disponible. En estos minutos previos, el coordinador se puede familiarizar con el lugar y distribuirlo según las mejores condiciones físicas para la realización del evento: escoge la mejor organización de las sillas, el sitio específico donde se situará él con su papelógrafo, etc. En este sentido, se sugiere escoger la distribución del salón teniendo en cuenta tres parámetros: . Par te de l sa lón que p roporc ione las me jo res cond ic iones acús t i cas . Es ideal que el tallerista se sitúe frente a paredes que reflejen 9u voz, (el grupo quedaría situado entre el coordinador y la pared ). Si existe una esquina apropiada, es un lugar óptimo pues refleja las voces de todos (coordinador frente a la esquina ). üo DW lÉÑ(.re El primer paso fundamental para q @que s9 sienta seguro, "suficientemente ilo" y cómodo en el sitio del evento ,jo "1.) X IU J IU tr tr lrj J J F J IIJ EL MANEJO DEL PF|OCESO GFTUPAL Y ÉIEENCUADFIE De esta manera, no hay que hacer mayor esfuerzo ni para hablar ni para escuchar. Es decir, no se requiere "concentración adicional" para prestar atención a quien está expresándose. Tales esfuerzos - para hablar o para escuchar - harían que tanto el grupo como los participantes se cansaran innecesariamente, en especial s¡ se trata de jornadas muy extensas. Parte del salón que propic ie una distr ibución más acogedora para el grupo. Ayuda enormemente en el tattlr ta creación de un clima cálido...y en este sentido, la distribuciórf espacial es clave. Para tal f in se combina la búsqueda de condiciones acústicas con la selección de una parte del salón donde los participantes queden cómodamente "recogidos". Esto produce una conveniente sensación de "intimidad", necesaria para la reflexión grupal. Por ejemplo, si se está realizando el taller en un auditorio excesivamente grande (para 300 ó 400 personas ), se selecciona una de las esquinas de éste, de modo que los participantes no se sientan como "en el aire", por estar en medio de tan enorme espacio. Parte del salón que minimice la interferencia de "distractores ex ternos" . Lo anterior se combina, finalmente, con la escogencia de una parte del salón que evite al máximo las interferencias por factores como "personas que pasan con frecuencia frente al grupo", "un flujo de carros que se alcanza a percibir desde una parte del salón", "música que logra entrar por una de las esquinas del sit io", etc. Para el logro de esto, se recomienda evitar que el grupo se sitúe cara a cara con ventanas o puertas (basta con que queden en cierto ángulo para que ya dejen de ser interferentes ), o al pie de ventanas, puertas o agujeros por los que se fi l tre una cantidad considerable de ruido. MANEJO DEL PF IOCESO GF IUPAL Y F IEENCU.ADF IE rUn clima grupal adecuado constituye una gran ventaja - y, en algunos casos, condición imprescindible - para la reflexión en el taller. Es parte del manejo del proceso el tratar de promover y garantízar dicho ambiente durante el 'evento. .Son múltiples las medidas que se pueden tomar en tal dirección: a) En primer lugar, ya mencionamos la importancia de "crear cercanía física suficiente" en el grupo. Esto promueve una mínima sensación de "humanización" de las relaciones. Al estar cerca unos de otros, nos podemos percibirimás fácilmente como personas. b) Ayuda también'en este sentido que los asistentes se sienten formando un "círculo". De esta manera, se están viendo cara a cara durante el taller especialmente durante la plenaria. En los casos excepcionales de trabajar con grupos numerosos (más de 30 personas), situar a los participantes en un solo círculo podría crear una distancia inadecuada. Por tal raz6n, puede ser benéfico que los asistentes se sienten en círculos concéntricos. El tallerista estaría en uno de los puntos del círculo interior. De esta manera, se conserva la cercanía conveniente c) Otro aspecto fundamental para la promoción de un clima grupal cálido es el tratarse durante el taller por el nombre propio. En caso de que el coordinador o algunos de los participantes no sepan los nombres de los asistentes, se recomienda utilizar escarapelas con letra legible a varios metros de distancia. Esta puede incluir el nombre (sin apellklos), alguno de los apellidos o un apodo: la persona misma escoge cómo desea ser llamada en el taller. o X IU ,_l IL lx tr tr uJJ J Ir J uJ EL MANEJ( ] DEL PF IC fCESO GF IUPAL Y F IEENCUAOF|E Acostumbramos escribir las escarapdasen pequeñas cartulinas tipo "ficha bibliográfica" en el momento mismo de comenzar el taller. Las "escribe" el mismo tallerista preguntándole a Cada asistente en su puesto o distribuye las fichas y marcadores para que cada uno llene la suya... se escoge la opción que se encuentre más práctica en el momento... Por ejemplo, si se trata de adolescentes y el tiempo disponible para esto es mínimo, es conveniente qu€ lai llene el mismo tallerista para ahorrar tiempo (o que advierta sobie la l imitación temporal ). Los jóvenes típicamente quieren adoCnar sus escarapelas con dibujos, símbolos, etc. d) En caso de que el grupo se esté reuniendo por primera vez paftel evento y los participantes no se conozcan entre sí, es recomendable realizar alguna actividad de 'iompimiento del hielo". Una medida tan senci l la como div id i r e l grupo en subgrupos y solicitarles que en cada equipo todas las personas se presenten y expreseri a sus compañeros algo que qu¡er3n compartir sobre ellos, facilita enormemente la posterior comun¡cación en el grupo. Si se prefiere, se puede realizar una dinámica recreativa-integrativa. (Ver: "Las técnicas recreativo- i ntegrativas") Hay grupos que llegan al taller con una notor¡a y típica inhibición, grupos que se manifiestan extremadamente tímidos al comienzo del taller. Ejemplos de ellos son los de preadolescentes y adolescentes y, con frecuencia, los grupos de comunidades rurales. En estos casos, el trabajo de integración inicial del grupo es imprescindible, más que recomendable- E L . M A N E J O D E L PF |OCES( ] GF¡UPAL Y F IEENCUA,DF IE APROPIARSE DEL ANTE EL GRUPO .LUCAR COMO TALLERISTff uisito r una buena coordinación sto r el grupo. (no implica que el grupo o el taller no puedan producir "inquietud moderada"... ) parámet ros técn icos esenc¡a les . Por ejemplo, si un cooidinador se relaciona en su cotidianidad con los otros a través del humor, puede ("y debe") incluir el humor en sus talleres, siempre y cuando esto no vaya contra el encuadre en un momento dado del evento. No sería admisible, por ejemplo, que hiciera chistes que irrespetaran las opln¡ones de otros. Si, por el contrario, es parte de su forma de ser el relacionarse con seriedad, debe coordinar de esta manera. Si otro supuesto tallerista no disfruta con "jugar", no debería incluir en sus talleres dinámicas que le exijan participar en juegos. Debería recurrir a otras herramientas , para las partes recreativas del taller. (.. .a menos que desc .,¡fu cuestionarse este rechazo, o cualquier otra limitación, y'fl icgre superarla). ¡ ; . 1 l :, . : , , , . - S";il'i ¡Es eienciol qae eI :tolleristo ',''óoordine i S'el toller según su propro estilo .personal, Digámoslo en otros términos: lo que el coordinador sienta: Aunque esto "suena obvio" o garantizado, no lo es. Es fundamental. en este sentido iamente , conservando que el talIerista sei "él mismo" ante el grupo, es decil que hable, ac túe y se in te r re lac ióne según su es t i lo soy el tallerista". o x lll J lL IU tr tr ul J J F J llJ EL MANEJO t r )EL PF|OCESC) GFIUPAL Y F IEENCUADFIE Tambiénes ese¡qlal gue se sienta "apropiado del manejo del otras al tallerista a quien le corresponde a función. F ina lmentb , b t i ene que sef un experto en e solamente las instrucciones para la reflexión individual. Una vez terminada esta fase, se pasa a dividir el grupo en subgrupos. Por último se dan las ¡nstrucciones para la reflexión por equipos, etc. [a sugerencia de regular las instrucciones y elementos del proceso es aplicable a todos los momentos del taller. Es frecuente que la meticulosidad mencionada en la administración del taller no se cumpla. En otras palabias, se le solicita a los participantes que presten atención a más de una actiVidad al tiempo. Por ejemplo, en el caso anterior una persona podría estar repartiendo los lápices y hojas de papel, mientras el coordinador daba las indicaciones para la reflexión individual. De esta manera, el tallerista mismo está fragmentando la atención y la escucha del grupo. En consecuencia, el trabajo se desdirecciona en mayor o menor medida. .LLEVAR A LA PALABRA' ' LA INQUIETUD O EL MALESTAR SIGNIFICATIVOS EN EL CRUPO Es esencial que el coordinador "escuche" durante el evento tanto el desarrollo temático como el desarrollo del proceso, es decir, el taller implica una escucha en dos vías diferentes. Frecuentemente, el grupo "nos habla" sobre el proceso de manera "no-verbal.l Por ejemplo, nos manifiesta su motivación, sus reacciones, sutomprensión del tema en su forma de sentarse, de mirar, por medio de risas o gestos de inconformidad, etc. sent i r que ta l le r . . . sabe lo suf ic iente para direccionaradecuadamente el ...cuando el taller¡sta "se apropia" de su lugar como administrador del tema y del proceso, transmite esto al grupo, en lo no-verbal. La espontaneidad consecuente produce un valioso efécto de"fluídez" en el taller. Por el contrario, si el coordinador en algún momento comienza a sentir que hay algo que no cuadra respecto a sí mismo (... su forma de hablar al grupo, su manejo del tema, su forma de reencuadrar, de fijar límites... ), es urgente que se revise, dilucide qué sucede y construya alternativas. De otro modo, transmitirá su "inseguridad" al grupo ... y éste comenzará a reaccionar consecuentemente. MANEjAR SÓLO UN ELEMENTO DEL PROCESO AL TtEMpO Hemos mencionado que "el proceso" se refiere a la dinámica del evento, a aquello que sucede en el taller y no tiene que ver directamente con la temática, es decil al momento de llegada, a la organización de los participantes para realizar tareas, etc. Es de gran importancia darle a los asistentes estrictamente las indicaciones necesarias para cada momento del proceso. De este modo, se logra que la atención del grupo esté focalizada. llustremos esto con un ejemplo. En un taller se planea introducir el tema con una reflexión individual con 2 preguntas. Luego, se pasaría a reflexión en subgrupos con base en otras 2 preguntas. i ..-,rf¡ . , i ' . ;:::i, O-1@ EL MANEJO DEL PFIOCEso GFIUPAL Y . F IEEN.UA' , ' .E >l Y ñl dl Hl En algunos casos, estas expresiones no aparecen de manera repent¡na s¡no fil que se van "acumulando" de forma sutil y progfesiva. A veces, comienzan il aparec¡endo en algunos de los part¡cipantes y se van difundiendo poco a ll Poco a toclos. ill En consecueñcia, pueden presentarse situac¡ones que pfoducen ¡nquietud o "malestar" en el grupo y que sólo se tornan perceptibles para el tallerista cuando adquieren una magn¡tud insoportable y "estallan". Por ejemplo, en un tallel en una empresa cuyos participantes desayunaron muy temprano, súbitamentá se muestran muy molestos con el coordinador y le preguntan si "se olvidó que es hora de almorzar" (..'desde hacía rato le estaban solicitando que parara, con sus gestos, y él se había extendido 25 minutbs más en la Plenaria ). En otros casos, el grupo podría soportar la situación injustificadamente y expresar su "sufrimiento" sólo al final del evento, en la evaluación. Por ejemplo, al revisar sus aprec¡aciones del taller, algunos podrían hacer planteamientos como: "los que estábamos en la parte de atrás oíamos muy poco", o "a veces, usted le daba la palabra a algunos por muchísimo rato ...y eso era muy aburridor" Para evitar que en el evento se "acumulaciones" innecesar ios de t ipo de "esta l l idos" o rcar y Vale la pena expresar esto en otras'palabras. Cuando percibamos un compor tamiento ex t raño o d is func iona l dent ro de l g rupo como, no to f ¡as ca ras de cansanc io an tes de lo esperado , r i sas inexp l i cab les , ges tos aparentes de incomodidad o moles t ia , e tc . Es importante indagar en relación con dicha conducta : "i le sucede pfoduzca este sí, los conflictos se Pueden clari Eñilrentar de manera adecuada y oportuna "con el grupo" s recomendable
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