Impactos de las practicas sostenibles 1

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Impactos de las practicas sostenibles en el destino y en los visitantes
Introducción
En los últimos años, diversas industrias se han esforzado por reducir y minimizar los más que puedan la huella ecológica que generan al brindar sus bienes y servicios al público. Una de ellas es la industria turística.
El turismo es una de las industrias mas grandes en todo el mundo, ingresando 97.4 millones de visitantes y aportando 6.7 de cada 100 pesos producidos por la economía nacional en el 2019 (INEGI, 2022), y que, después de la pandemia mundial causada por el COVID-19, se va reanudando de forma gradual.
Siendo una industria tan grande y con tal peso en la economía, es claro que existe una gran demanda por los servicios turísticos ofertados.
Con tantas personas involucradas en el proceso turístico, es inevitable tener un impacto en los destinos visitados, así como una regulación sin margen de erros, por lo que muchas empresas y turistas han comenzado a adoptar practicas sustentables, tratando de minimizar estos impactos negativos y aportando al desarrollo sustentable, creando incluso alternativas al turismo convencional, como lo es el turismo comunitario.
Durante los últimos años, se han implementado ciertas normas y restricciones que pudieran causar descontentos en algunos agentes turísticos, pero como menciona Pavón (2022), el principal motivo de regular el uso turístico es lograr conservar los espacios naturales de la mano de las actividades humanas (p. 255).
Si bien, la adopción de estas prácticas tiene como fin reducir el impacto ambiental que el turismo genera, puede afectar de igual manera en otros aspectos, como bien podría ser el económico, pudiendo generar costos extras para el turista.
Efectos en el destino y en los visitantes
Como menciona Bramwell (2017), “el desarrollo turístico sostenible es el resultado de una gestión y uso eficiente de los recursos, para satisfacer las necesidades ambientales, económicas y socioculturales de las generaciones presentes y futuras” (p. 9), teniendo como resultado un modelo en el cual se reduce el impacto ambiental negativo que genera el turismo, y, por tanto, es recomendable la puesta en marcha de este mismo.
A pesar de esto, es indiscutible que “el desarrollo turístico sostenible requiere políticas nuevas y efectivas, especialmente en aquellos destinos en fases avanzadas de su ciclo de vida” (Pulido-Fernández, Durán, Cárdenas-García, Carrillo-Hidalgo, 2022, p. 684) pues se que “El reto está en saber utilizar los instrumentos disponibles o en construir otros nuevos para adecuar los territorios patrimoniales, naturales y culturales, como destinos sostenibles” (Troitiño-Vinuesa, Troitiño-Torralba, 2018, p. 215), por lo que es tarea del gobierno, con apoyo de la sociedad, poner en práctica y revisar que se cumplan acciones que aporten, como las presentadas en La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Esto ya se está llevando a cabo en algunos destinos turísticos alrededor del mundo, por lo que es posible analizar las repercusiones en las empresas y en los turistas, teniendo en cuenta que “es importante obtener un mayor entendimiento de la actitud del turista y sus implicaciones económicas respecto a su compromiso con la sostenibilidad” (Pulido-Fernández, Durán, Cárdenas-García, Carrillo-Hidalgo, 2022, p. 685).
Como resultado de un gran proceso de concientización a la sociedad, “cada vez los turistas en el mundo consideran que el uso cuidadoso del medio ambiente, la seguridad al viajar, alojarse y el respeto por los derechos humanos son importantes” (Camacho, Carrillo, Rioja, Espinoza, 2016, p. 9), al igual que, como menciona Camacho (2016) los aspectos ecológicos, sociales y éticos del viaje de vacaciones, además de la responsabilidad social, pidiendo incluso etiquetas ecológicas que avalen este tipo de prácticas (p.10), causando una demanda cada vez mayor por destinos que cumplan con estas condiciones.
Según un estudio, presentado en la Tabla 1 (Pulido-Fernández, Durán, Cárdenas-García, Carrillo-Hidalgo, 2022, p. 688), hasta un 75,3% de los turistas están dispuestos a pagar un monto adicional por una mejor experiencia y para contribuir en la sostenibilidad del destino al que viajan, demostrando así que la gran mayoría de los turistas no tendrían problema alguno en aportar un extra, en caso de ser necesario y que esto no supondría una afectación en la afluencia del destino turístico demasiado significativa.
Tabla 1 Disposición a pagar del turista por un destino más sostenible y la mejora de la experiencia
	Disposición a pagar
	N
	%
	Sí
	803
	75,3%
	No
	265
	24,7%
	Total
	1.068
	100
Fuente: Pulido-Fernández, Durán, Cárdenas-García, Carrillo-Hidalgo, 2022, p. 688
Adicionalmente, se evidenció que la cantidad promedio diaria que está dispuesto a pagar un turista es de 5,16 €.
Habiendo demostrado que los turistas están abiertos a los cambios que pudiesen tener el contribuir a la reducción de impactos negativos ambientales, es necesario analizar la disposición del otro agente principal en el turismo: las empresas, ya que “la industria turística, los gestores del medio ambiente, las comunidades locales y en general todos aquellos que operan en este sistema, tienen un papel estratégico” (Monge, Yagüe, 2015, p. 60).
Con la disposición de los turistas por un pago extra, las empresas hoteleras pueden implementar estas prácticas sin ningún inconveniente y sin la preocupación de perder a sus clientes, pero se ha dicho que “la sostenibilidad puede generar importantes ahorros de costes que contribuyan a mejorar el rendimiento del hotel” (López-Gamero, Pereira-Moliner, Molina-Azorín, Tarí, Pertusa-Ortega, 2022, p. 110), dejando claro que si un destino es sustentable, y por tanto los hoteles que brindan sus servicios tambien lo son, y tienen un alza en los precios finales para el turista, no sería causado por los costos generados por esto, sino por el estatus que le venden al cliente, el cual, si es lo que busca, terminará por pagarlo.
Si esto no sucede, esta claro que la afluencia turística no disminuiría ya que el turista pagaría lo de siempre, pero esto generaría un diferenciador entre sus competidores.
No solo en los precios puede repercutir la adopción de prácticas sustentables, sino tambien en la afluencia o popularidad generada a base de esto, ya que “si las prácticas de sostenibilidad desarrolladas por las empresas hoteleras responden a todas las solicitudes de sus grupos de interés, el desempeño de una empresa puede mejorar debido a un aumento de su reputación entre sus huéspedes” (López-Gamero, Pereira-Moliner, Molina-Azorín, Tarí, Pertusa-Ortega, 2022, p. 108), demostrando así, que “las prácticas de sostenibilidad son consideradas como una estrategia para crear una buena imagen del hotel, y para ofrecer un servicio de mejor calidad generando nuevas experiencias que potencien la confianza del cliente” (López-Gamero, Pereira-Moliner, Molina-Azorín, Tarí, Pertusa-Ortega, 2022, p. 110).
Conclusiones
Según Monge (2015) “es necesario asumir que sólo mediante una planificación, desarrollo y gestión rigurosa, los beneficios del turismo podrán ser optimizados y los problemas reducidos a un mínimo, dado que la total eliminación de los mismos no parecen [sic] posible” (p. 60), por tanto, la implementación de practicas socialmente responsables por parte de los hoteles y los turistas no supone la erradicación de los problemas, más bien, es una aportación para lograr un fin mayor.
Habiendo analizado las consecuencias y repercusiones en ambos lados de la practica turística, se puede demostrar que la evolución hacia unas prácticas más sustentables no afecta de manera negativa al destino turístico, sino por el contrario, supone una posible reducción de los costos, por lo tanto, un aumento de las ganancias.
De igual forma seria un diferenciador notable entre los turistas puesto que actualmente “a los consumidores se les señala que deben utilizar productos y servicios sostenibles, evaluar las huellas medioambientales y socioculturales de sus decisiones y escogerlos productos y servicios más sostenibles” (Troitiño-Vinuesa, Troitiño-Torralba, 2018, p. 227) y también tendría un estatus más visionario y novedoso, aplicando las sugerencias de las grandes organizaciones mundiales respecto al tema.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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INEGI. (2022, 26 septiembre). ESTADÍSTICAS A PROPÓSITO DEL DÍA MUNDIAL DEL TURISMO [Comunicado de prensa]. https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/aproposito/2022/EAP_TURISMO_22.pdf
Johanna Gabriela Monge & Rosa María Yagüe Perales. (2015). EL DESARROLLO TURÍSTICO SOSTENIBLE. Tren Crucero del Ecuador. Estudios y Perspectivas en Turismo, 25(1), 57-72.
López-Gamero, M. D., Pereira-Moliner, J., Molina-Azorín, J. F., Tarí, J. J. & Pertusa-Ortega, E. M. (2022). SOSTENIBILIDAD Y DESEMPEÑO EN LA INDUSTRIA HOTELERA: EL PAPEL MEDIADOR DE LAS VENTAJAS COMPETITIVAS. Cuadernos de Turismo, 49, 105-130. https://doi.org/10.6018/turismo.521811
Pacherres Nolivos, S., Vergara Romero, A. & Sorhegui Ortega, R. A. (2020). Responsabilidad social corporativa y el turismo sostenible. REVISTA CIENTÍFICA ECOCIENCIA, 7(2), 1-20. https://doi.org/10.21855/ecociencia.72.340
Pulido-Fernández, J. I., Durán Román, J. L., Cárdenas-García, P. J. & Carrillo-Hidalgo, I. (2022). La fiscalidad como estímulo para la sostenibilidad en destinos turísticos maduros. PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 20(3), 681-697. https://doi.org/10.25145/j.pasos.2022.20.047
Segrado Pavón, R. G. (2022). Aprovechamiento turístico sustentable en el Parque Nacional Lagunas de Montebello. El Periplo Sustentable, 43, 250. https://doi.org/10.36677/elperiplo.v0i43.14509
Troitiño Vinuesa, M. N. & Troitiño Torralba, L. (2018b). Visión territorial del patrimonio y sostenibilidad del turismo. Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles, 78, 212-244. https://doi.org/10.21138/bage.2716