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REFLEXIÓN TEMA 1 CONTROL DE CALIDAD EN EL SERVICIO DE IMAGEN 02 DE OCTUBRE DE 2020 POR Rosa Margarita Santes Sosa Al principio de este tema, me tomé el tiempo de investigar sobre el concepto de “calidad”. En primer lugar, hay que mencionar que la palabra “calidad” proviene del latín qualitis , y es el conjunto de cualidades que constituyen la manera de ser de una persona o cosa. También es sinónimo de palabras como: ● cualidad, ● clase, ● aptitud, ● excelencia, ● categoría, ● superioridad. El Pequeño Larousse Ilustrado define “calidad” como el conjunto de cualidades de una persona o cosa. En estas definiciones se concibe la calidad como un atributo o características que distingue a las personas, a bienes y a servicios. Además, J. Juran define “calidad” como “aquellas características que responden a las necesidades del cliente y la ausencia de deficiencias”. En resumen, son las atribuciones positivas que son características de una cosa, persona o servicio. Ya en las clases, lo primero que pudimos aprender después de la definición de calidad, y que llamó mi atención, fue sobre su evolución a lo largo del tiempo, desde la edad media y revolución industrial, hasta el día de hoy. Se pudo notar que de la edad media, pasando por la revolución industrial, quienes tenían el protagonismo en cuanto a la calidad eran los artesanos quienes trabajaban sus productos de manera manual; por tanto, la calidad se basaba en sus propias habilidades y reputación. A pesar de la introducción de máquinas a finales del siglo XIX, continuaba recayendo el “control” de la calidad en el fabricante/artesano/operario, ya que tenía una estrecha y personalizada comunicación con sus compradores. Esto cambió con la llegada de la producción en serie, lo cual sucedió en el período de la segunda guerra mundial; en esa época también se popularizó la visión de Frederick Winslow Taylor, que implicó la separación entre la planificación y la ejecución del trabajo con la finalidad de aumentar la productividad: esto causó inicialmente un perjuicio en la calidad del producto o servicio. Como solución, se adoptó la inspección en la fábrica. Aquí dependía el control de calidad en ese inspector y ya no en los operarios. Ya en el año de 1950, Japón comenzó a aplicar el control de calidad por métodos estadísticos, lo cual los llevó a avanzar de manera significativa, dejando a Occidente algo rezagado en ese aspecto limitado. Algo importante del desarrollo de la calidad en Japón, fue el hecho de aprender que para desarrollar un producto de calidad, era preciso que todas las divisiones de la empresa junto con sus empleados participaran en el control de calidad. Finalmente, en la década de los ochenta y noventa, por fin Occidente comienza a darse cuenta del liderazgo japonés, así como de su cultura de la calidad en contraparte con la estadounidense de productividad. Debido a algunas crisis externas, como la del petróleo, las empresas por fin se tuvieron que acercar nuevamente a sus clientes, dando así las definiciones que ya hoy conocemos como calidad: “la satisfacción de las necesidades y expectativas del cliente” (Juran y Gryna, 1995). Comparando los enfoques de la calidad en clase, pudimos aprender lo diferente que son tradicional y moderno. El enfoque tradicional se basaba únicamente en la inspección, lo cual limitaba todas las acciones después de ocurrido el percance. En cambio, el enfoque moderno aboga por la prevención, lo cual es beneficioso para la empresa, e incluso para el cliente, porque se busca principalmente su satisfacción. Para concluir, y resumiendo todo, se llega a definir la calidad del producto o servicio como “el conjunto de características que satisfacen al cliente que lo usa”; muy importante, la calidad significa que ese producto o servicio que produce la empresa, sean bienes o servicios según las especificaciones que satisfagan las necesidades y expectativas de los clientes. Y la satisfacción es, que se cumplan con las características deseadas por el comprador, careciendo de deficiencias. Que la calidad que ofrecemos sea superando las expectativas del cliente antes, durante y después de la compra, ya que, como vimos en los últimos temas de la semana, la calidad no sólo debe ser para vender el producto, sino para mantener a los clientes con el servicio postventa. FUENTES CONSULTADAS: 1. Delgado, Adalberto E. Llinás. "Evaluación de la calidad de la atención en salud, un primer paso para la Reforma del Sistema." Salud Uninorte 26.1 (2010): 143-154. Recuperado de https://www.redalyc.org/pdf/817/81715089014.pdf 2. Tarí, Juan-José. Calidad total: fuente de ventaja competitiva. Universidad de Alicante. Servicio de Publicaciones, 2000. https://www.redalyc.org/pdf/817/81715089014.pdf
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