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TRIÁNGULO ECONÓMICO .La principal novedad de la década del veinte fue la presencia de Estados Unidos, que tanto aquí como en otras partes del mundo fue ocupando los espacios económicos abandonados por los ingleses, y por el resto de los paises europeos en menor o mayor medida afectados por la guerra. La expansión de la economía norteamericana durante los años 20 se manifestó en un fuerte impulso exportador de automotores, camiones y neumáticos, fonógrafos, y radios, maquinaria agrícola y maquinaria industrial. En Argentina realizaron inversiones significativas empresas tales como General Motors, General Electric, y Colgate. También los norteamericanos realizaron inversiones en servicios públicos como elctricidad y tranvías. A diferencia de las inversiones britanics, las nortamericanas no contribuian a generar exportaciones. Era una relación económica internacional no conveniente para la Argentina además por la imposibilidad de colocar productos tradicionales en el mercado norteamericano. Por otro lado, la vieja relación “especial” con los británicos se sostenía sobre bases mínimas: ellos compraban cereales y carnes que pagaban con los beneficios obtenidos aquí por sus empresas. En los primeros años de posguerra los ganaderos argentinos se ilusionaron con la posibilidad de poder colocar su producción de carnes en el mercado norteamericano , pero a fines de 1926 aquel país con el argumento de que el ganado argentino tenía “fiebre aftosa”. Inglaterra hizo algo parecido y entonces los aterrorizados ganaderos presionaron al gobierno para que se retornara al bilateralismo, es decir a una relación estrecha con los británicos. La Sociedad Rural invitaba a restringir la presencia de los norteamericanos en la economía argentina y lanzó la frase: “comprar a quien nos compra” . 1930 - Intervención y cierre económico Hacia 1930 la economía internacional se hallaba totalmente dislocada. Uriburu inicialmente se había limitado a llevar adelante medidas clásicas, al igual que Justo al principio de su gobierno. Pero desde 1933 cuando designaron Ministro de Hacienda a Federico Pinedo se avanzó por un camino más novedoso: se llevó a cabo una creciente intervención de estado y el cierre progresivo de la economía. También se intentó reforzar la relación con Gran Bretaña. Desde 1931 se establecieron nuevos impuestos a las ganancias, se redujeron los gastos públicos se estableció un control de cambios (mediante el cual el gobierno centralizaba la compra y venta de dólares). En 1935 se creó el Banco Central, cuya función principal era regular la fluctuación cíclica de la masa monetaria, evitando tanto que halla demasiado dinero en circulación como que halla poco. Para ayudar a la producción se crearon diferentes juntas nacionales como la de granos por ejemplo que les aseguró a los productores un precio mínimo, evitando que tuvieran que vender en el peor momento. También se creó la junta nacional de carnes con el mismo objetivo, y a sí mismo las del azúcar, la del tabaco etc. El estado cada vez asumió mayores funciones en la actividad económica, no solo regulando la crisis sino definiendo reglas de juego cada vez más amplias, siguiendo el modelo del economista británico John Maynard Keynes que empezaba a aplicarse en todo el mundo. A la vez nuestra economía se fue cerrando progresivamente, como ocurría con casi todas las otras del mundo. En ese contexto empezó a crecer la industria (a partir del 30) y continuó haciéndolo durante toda la década. Creció mucho el sector textil, también la mayoría de las actividades relacionadas con el consumo de alimentos, productos químicos, y metálicos diversos. Este modelo económico se lo denominó sustitución de las importaciones. Los cambios en el sector agropecuario fueron menos notables, sobre todo en la región pampeana. La ganadería siguió retrocediendo respecto de la agricultura. La producción agrícola no decayó, aunque la situación se deterioró, en especial la de los más pequeños, hecho que determinó un importante éxodo rural. Fuera del área pampeana crecieron algunos cultivos industriales orientados al mercado interno, especialmente el algodón, que desde 1930 se consumía casi íntegramente en el país. En el nordeste hubo ocupación de nuevas tierras y se formó un amplio sector de pequeños productores dependientes de un sector comercial e industrializado muy concentrado La presencia Británica En 1933 una misión encabezada por el vicepresidente Roca negoció en Londres las condiciones para el mantenimiento de la cuota Argentina de carne. A cambio de la compra por parte de los ingleses de carne ellos solicitaban un tratamiento tributario preferencial para sus empresas. A este pacto se lo conoce tradicionalmente con el nombre de Pacto Roca-Runciman. Era vital para el gobierno argentino mantener la credibilidad entre los sectores ganaderos ligados a el. Sin embargo, según Romero, el Tratado no logró aumentar la participación de los productores locales en el control de las exportaciones, de modo de negociar en mejores términos con los frigoríficos. El Tratado limitó al 15 por ciento el cupo que podría ser manejado por frigoríficos nacionales . A cambio de eso los ingleses se aseguraron que la totalidad de las libras (la libra es la moneda inglesa) generadas por el comercio de la carne se emplearían para comprarle mercancías a la propia Inglaterra. Las libras se destinarían al pago de la deuda con ellos, En la importación de carbón, de material ferroviario o textil. Para la textilería, se estableció en el tratado que habría un tratamiento arancelario especial. En general, se estableció en el Pacto Roca- Runciman un tratamiento benévolo para las inversiones británicas. Éste apuntaba a reflotar empresas británicas en dificultades, en especial las ferroviarias y las de transporte urbano. El Tratado aseguró a las empresas ferroviarias que podrían enviar sus ganancias a Inglaterra, aunque estas fueron mínimas a lo largo de todo el período 1930-1940. El Tratado firmado en Londres fue apoyado por los diversos grupos de propietarios ganaderos. Sin embargo, pronto hubo enfrentamientos entre ellos. Por un lado estaban los productores que suministraban el ganado para enviarlo enfriado, denominados los Invernadores, y por el otro los productores que solo podían vender al mercado interno, o carne congelada ( y mas barata) al extranjero. Los Invernadores estaban representados por la Sociedad Rural Argentina, en cambio los Criadores se organizaron a través de la entidad que constituyeron, la CARBAP (Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa ) En 1933 fue sancionada la ley que establecía una Junta Nacional de Carnes para regular el mercado de manera limitada. Fue muy ardua la pelea entre los distintos grupos de ganaderos por formar parte del directorio de dicha Junta. Dos años después el senador por la provincia de Santa Fé Lisandro de la Torre, quien ya había manifestado sus reservas ante el Tratado de Londres, solicitó una investigación sobre el comercio de las carnes en el país y las actividades de los frigoríficos. Los senadores oficialistas reconocieron abusos importantes por parte de os frigoríficos, precios muy bajos pagados a los productores, prácticas monopólicas y evasión impositiva. De la Torre denunció que los frigoríficos ocultaban sus ganancias y daban trato preferencial a algunos ganaderos influyentes, como el propio ministro de agricultura Luis Duhau, que había sido presidente de la Sociedad Rural. PRIMER PLAN QUINQUENAL // Formuló el llamado Primer Plan Quinquenal (un quinquenio es un lapso de cinco años) cuyas principales medidas fueron estas: fuerte impulso a la participación del Estado en la Dirección y regulación de la economía; nacionalización de las empresas extranjeras, particularmente las de capital inglés. Progresivamente se fueron nacionalizando loa ferrocarriles,los teléfonos, la empresa de gas y las de electricidad. Se dio fuerte impulso a Gas del Estado, construyéndose el gasoducto desde Comodoro Rivadavia , y también a la Flota Mercante y a Aerolíneas Argentinas. Según Romero, la reforma económica mas importante fue nacionalización del Banco Central, desde el se manejaba la política monetaria y crediticia, el comercio exterior, y se controlaban todos los depósitos (que habían sido también nacionalizados). El Banco Central era responsable del IAPI (Instituto Argentino para la Promoción y el Intercambio) creado en 1944. Los productores rurales argentinos estaban obligados a vender su producción al IAPI, y este luego de pagarles un precio que el Gobierno consideraba justo, a su vez colocaba esa producción en el extranjero. El IAPI vendía afuera mas caro de lo que había comprado al productor local, esa diferencia era destinada por el Gobierno a otorgar créditos y subsidios a la industria. Este fue un duro golpe para “el campo”, desde el Gobierno ya no se lo consideraba mas “la rueda maestra de la economía”. Los productores se quejaban por la falta de insumos para su maquinaria, por los congelamientos de alquileres en los distintos campos, y por el aumento del costo de mano de obra debido a la vigencia del Estatuto del Peón. El consumo de los obreros estaba asegurado por los salarios altos que se pagaban en las distintas actividades. Entre 1946 y 1949 se extendieron y generalizaron las medidas sociales: los salarios subieron notoriamente, y se generalizaron las licencias por enfermedad, las vacaciones pagas, los sistemas sociales de medicina y turismo. El Estado se volvió Benefactor, y por otros caminos contribuyó ostensiblemente a elevar en nivel de vida de la población, sobretodo de los sectores sociales de menores recursos, históricamente postergados. SEGUNDO PLAN QUINQUENAL Cuando el estancamiento industrial se hizo evidente y además se agotaron las reservas acumuladas durante la Segunda Guerra Mundial, en 1952 el Gobierno adoptó con firmeza un nuevo rumbo económico,y en 1953 se lanzó el Segundo Plan Quinquenal. Para reducir la inflación se restringió el consumo interno: fueron eliminados subsidios a bienes de consumo popular, se estableció una veda parcial al consumo de carne y se levantó el congelamiento de alquileres. Mejoró la relación del Gobierno con el campo, el IAPI invirtió su anterior política y empezó a ayudar a los productores rurales con mejores precios y con subsidios y créditos para que pudieran comprar maquinarias. El estancamiento de la industria, como se dijo, era evidente. En los años anteriores , al amparo del Estado, había crecido un extenso sector de medianos y pequeños empresarios, muy poco eficientes . Las ramas industriales como las textiles o de alimentos, que eran las que mas habían crecido, a su vez se hallaban en el límite de sus posibilidades . La maquinaria de la industria era obsoleta, escaseaba la electricidad y eran deficientes los transportes, sobretodo los ferroviarios. La nueva política económica apuntó a esos problemas . Se restringió el crédito industrial y el uso de divisas; se le dio prioridad a las grandes empresas, fue reactivada la producción de acero y se trató de iniciar la fabricación de tractores y automóviles. En 1953 el Gobierno sancionó la Ley de Residencia de Capitales, que establecía una nueva regulación para las inversiones extranjeras, mas positivas para ellas. En ese marco, hubo reconciliación con los Estados Unidos, el Gobierno argentino apoyó la política norteamericana en Corea y en Guatemala, además se le dio un entusiasta recibimiento al hermano del presidente Eisenhower.
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