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Vol. 8 N.º 6 CARDIOVASCULAR RISK FACTORS 311 os pacientes con diabetes de Tipo 2 tienen un riesgo 3 a 4 veces mayor de desarrollar cardiopatía coronaria (CC) que las cohortes no diabéticas equiparadas por edad y sexo [1, 2]. Este exceso de riesgo no se puede explicar por los factores de riesgo tradicionales, como hipertensión, niveles elevados de colesterol y tabaquismo [2]. De hecho, los datos obtenidos en el Ensayo de Interven- ción Múltiple sobre los Factores de Riesgo (MRFIT) demuestran que, con independencia de cuál sea el nivel de colesterol, el riesgo de morta- lidad cardiovascular es más alto en pacientes diabé- ticos que en la cohorte no diabética [2]. La caracte- rística más específica de la dislipidemia diabética la constituye la constelación de niveles altos de triglicé- ridos y niveles bajos de HDL colesterol, asociados con una preponderancia de LDL densas y pequeñas, a pesar de una concentración normal o incluso por debajo de los valores normales de colesterol LDL total [3]. Este perfil lipoprotéico está considerado como especialmente aterogénico y, en consecuen- cia, es un posible candidato para explicar en parte el exceso de riesgo de CC en la diabetes. El conoci- miento de cómo se relacionan entre sí estas anoma- lías permitirá encontrar estrategias de tratamiento específicas en la diabetes de Tipo 2. Consecuencias metabólicas de la hipertri- gliceridemia Las alteraciones de las concentraciones de triglicéri- dos y de HDL colesterol en la diabetes de Tipo 2 no son aberraciones metabólicas aisladas sino que están estrechamente interrelacionadas. El reconocimiento de que la elevación de los triglicéridos séricos ejerce una acción profunda sobre el destino metabólico de otras lipoproteínas, es decir, las subclases VLDL, IDL, LDL y HDL, ha ampliado el cuadro de la dislipidemia diabética. Entre las consecuencias metabólicas de la elevación de las lipoproteínas ricas en triglicéridos (LRT) se incluyen una lipemia posprandial exagerada, la formación de LDL densas y pequeñas y los cam- bios de composición de las partículas de HDL [3]. Lipemia posprandial. El concepto de que la ate- rosclerosis es un fenómeno posprandial fue introdu- cido por Zilversmit hace 20 años y posteriormente confirmado por otros autores [4, 5]. Dado que el perío- do posprandial que sigue a una comida rica en gra- sas se prolonga más de 6 horas, en realidad el resul- tado es como si estuviéramos comiendo más de 24 h en lugar de ayunar. Como la concentración de trigli- céridos y HDL en ayunas son los principales deter- minantes de la lipemia posprandial, es de esperar que los pacientes con DMNID presenten una res- puesta posprandial de triglicéridos (Tg) aumentada. Nuestro grupo y otros investigadores han demostra- do que la elevación de las LRT después de una comida de prueba, es decir, la intolerancia a las gra- sas, es una característica inherente de la dislipidemia diabética [5-8]. Los mecanismos subyacentes a la tolerancia a las grasas en los pacientes con diabetes de Tipo 2 no se comprenden en su totalidad. Una producción aumentada de VLDL, la competencia entre los quilomicrones y las partículas VLDL por los mecanismos de eliminación comunes: primero, la hidrólisis por la LPL y segundo la captación por los receptores hepáticos, pueden contribuir a que el tiempo de permanencia de las LRT en la circulación sea prolongado [5]. Como los quilomicrones constitu- yen un substrato predominante de la LPL en compa- ración con las VLDL, se produce una acumulación de partículas VLDL que satura la vía lipolítica. Cada vez se dispone de más datos que indican que las LRT Fisiopatología de la dislipidemia diabética: Nuevas ideas R. MALMSTRÖM, C. J. PACKARD, M. CASLAKE, M. R. TASKINEN Departamento de Medicina, Universidad de Helsinki, Helsinki, Finlandia, Departamento de Bioquímica Patológica, Royal Infirmary, Glasgow, Reino Unido. PROGRESO MÉDICO R. Malmström Departamento de Medicina Universidad de Helsinki Helsinki Finlandia 312 CARDIOVASCULAR RISK FACTORS Diciembre 1999 posprandiales incluyen partículas que contienen apo B48 y apo B100 [9, 10]. En el caso de una eliminación disminuida de las LRT existen mecanismos alternativos como la lipólisis subóptima, resultado de una actividad reducida de la LPL, o el deterioro de la interacción de la LPL con las LRT y los proteoglicanos debido a la elevación de los ácidos grasos libres (AGL) circulan- tes. Estos procesos estarían exagerados en los esta- dos en que la producción de VLDL aumenta, tal como ocurre en la diabetes de Tipo 2. El deterioro de la inte- racción de las partículas residuales con los receptores hepáticos debido a las propiedades anómalas del ligando (¿glucación de las apoproteínas?) también puede contribuir a la lipemia posprandial. LDL densas y pequeñas. Las concentraciones de colesterol LDL total en los pacientes con diabetes de Tipo 2 son similares o incluso inferiores a lo nor- mal en comparación con los sujetos no diabéticos. A pesar de esto, los pacientes con diabetes de Tipo 2 presentan una composición anómala de partículas LDL y una preponderancia de LDL densas y peque- ñas (patrón B) [3]. En los triglicéridos se aprecia un aumento de partículas LDL y el cociente entre éster de colesterol y colesterol libre de las partículas está aumentado [11, 12]. El largo tiempo de permanencia de las LRT en la circulación permite un aumento del intercambio de los lípidos del núcleo (triglicéridos y ésteres del colesterol) entre las LRT y las partículas LDL. Este proceso está mediado por la proteína de transferencia del éster de colesterol (PTEC). Estas partículas LDL ricas en triglicéridos constituyen un substrato preferente para la lipasa hepática, cuyos niveles aparecen comúnmente aumentados en la dia- betes de Tipo 2. El resultado final de esta secuencia de acontecimientos es la formación de partículas LDL densas y pequeñas (Figura 1). Cada vez existen más datos que indican que la formación de LDL densas y pequeñas requiere un nivel umbral de triglicéridos plasmáticos superior a 1,5 mmol/l [13, 14]. Dado que la mayoría de los pacientes con diabetes de Tipo 2 tienen niveles de triglicéridos plasmáticos entre 1,5 y 1,7 mmol/l, en casi todos estos pacientes se observa una preponderancia de partículas LDL densas y pequeñas. Al comparar a los sujetos cuya tolerancia a la glucosa es normal con sujetos que presentan desde resistencia a la insulina o IGT hasta diabetes de Tipo 2, se observa una disminución del tamaño de las LDL [15, 16]. Es interesante observar que la aso- ciación de las LDL densas y pequeñas y la diabetes FIG. 1. La lipemia posprandial comprende partículas ricas en triglicéridos (LRT) tanto de origen exógeno (quilomicrones) como endógeno (VLDL). Los quilomicrones y las VLDL compiten por las mismas vías de eliminación. El largo tiempo de permanencia de las LRT en la circulación promueve el intercambio de lípidos del núcleo entre las LRT y las LDL por un lado y entre las LRT y las HDL por el otro. Las LDL y las HDL ricas en Tg constituyen buenos substratos para la lipasa hepática, que aparece general- mente aumentada en los pacientes con diabetes de Tipo 2. El resultado final de estos procesos es la formación de LDL densas y pequeñas y el aumento del catabolismo de las partículas HDL. Patrón A Patrón B Perfil LDL por GGE QUILOMICRONES TG PLASMÁTICO (mmol/l) Tiempo, horas DMNID Controles HDL densas y pequeñas LDL densas y pequeñas LRT ELEVADAS HL CE CE PT EC PTEC TG TG HL HDL ricas en TG LDL ricas en TG Normal, TCF=0,39 ± 0,02 l/día DMNID, TCF=0,63 ± 0,07 l/día Tiempo, días CATABOLISMO DEL HDL COLESTEROL Golay A y cols. (1987) % d e ac tiv id ad e sp ec ífi ca in ic ia l Vol. 8 N.º 6 CARDIOVASCULAR RISK FACTORS 313 parece ser mayor en las mujeres que en los varones, lo que explicaría en parte el perfil lipídico adverso de las mujeres diabéticas [17]. Cambios de las subclases de HDL. Además de la elevación de los triglicéridos plasmáticos, la carac- terística más destacada de la dislipidemia diabética esla reducción de la concentración del HDL coleste- rol. En la mayoría de los estudios, la concentración del HDL2 colesterol se redujo más que la del HDL3 colesterol en los pacientes con diabetes de Tipo 2 [3]. Parece que existe una simetría de los mecanis- mos que reducen el HDL colesterol para formar las LDL densas y pequeñas (Figura 1). El largo tiempo de permanencia de las LRT en la circulación también da lugar a un aumento del intercambio de los lípidos del núcleo con las partículas LRT y HDL [18]. Este proceso da lugar a la formación de partículas HDL ricas en triglicéridos en analogía con el enriqueci- miento en triglicéridos de las partículas LDL. Una actividad de lipasa hepática alta potencia la hidrólisis de los triglicéridos del núcleo de las HDL y la diso- ciación de las Apo A-I de las partículas HDL. De este modo, la tasa catabólica de las HDL se potencia y da lugar a una disminución de los niveles de HDL. Golay y cols. [19] han puesto de manifiesto que la tasa catabólica fraccional de las HDL era mucho más rápida en los pacientes con diabetes de Tipo 2 que en el grupo no diabético. Recientemente, Pietzsch y cols. [20] han comunicado un aumento del catabolis- mo de las Apo A-I en sujetos con tolerancia a la glu- cosa deteriorada. En analogía con las LDL densas y pequeñas, las anomalías en el metabolismo de las Apo A-I y las HDL constituyen un hallazgo precoz. Mecanismos que provocan la hipertriglice- ridemia en la diabetes de Tipo 2 La concentración plasmática de las VLDL refleja el equilibrio entre la producción de VLDL y su velocidad de eliminación. Es importante reconocer que los tras- tornos del metabolismo de las VLDL se asocian con alteraciones múltiples de los productos metabólicos IDL y LDL, así como con el metabolismo de las HDL [21]. Las VLDL, IDL y LDL constituyen una cascada de deslipidación en la que las VLDL producidas por el hígado se convierten, pasando por las IDL, en LDL, en un proceso que conserva la apo B100 en la molé- cula lipoproteica. Las VLDL se secretan como un espectro heterogéneo de partículas que, según su densidad, se pueden subdividir en VLDL1 (grandes) y VLDL2 (densas y pequeñas) (Figura 2). Las pruebas disponibles indican que la velocidad de producción de las VLDL1 y las VLDL2 se regula de forma inde- pendiente [21]. La observación fundamental es que las grandes partículas VLDL1 y las más pequeñas VLDL2 se comportan metabólicamente como entida- des independientes. Es importante señalar que las partículas VLDL1 parecen ser la especie principal que se acumula al elevarse los niveles de triglicéridos. De hecho, existe una correlación positiva entre la veloci- dad de producción de las VLDL1 y los triglicéridos plasmáticos [21]. El reconocimiento de que la canti- dad y el tipo de VLDL secretadas determinan el tamaño de las partículas LDL que se forman, ha esta- blecido una relación entre las subclases heterogé- neas VLDL y LDL. Una serie de datos importantes indican que las VLDL1 son precursoras de las LDL densas y pequeñas y que la formación de las LDL densas y pequeñas se ve favorecida en las situacio- nes metabólicas que se asocian con niveles de trigli- FIG. 2. Dibujo esquemático del ensamblaje y la libera- ción de las partículas que contienen apo B, que son secre- tadas principalmente en el intervalo de densidad de las VLDL1 y VLDL2 pero cuya entrada puede producirse tam- bién en el intervalo de densidad de las IDL y LDL. Las fle- chas indican los lugares hipotéticos de acción de la insulina en el proceso de ensamblaje de las VLDL. PTM= proteína de transferencia microsomal, DAG= diacilglicerol. FIG. 3. Producción de VLDL1 VLDL2 y apo B total en sujetos control (n=15) y en pacientes con diabetes de Tipo 2 (n=6) durante las infusiones de solución salina e insulina. +p<0,05; ++p<0,01 en comparación con la infusión salina. *p<0,05 en comparación con los sujetos control. Solución salina Pr od uc ció n de a po B de la s VL DL (m g/ d) Pr od uc ció n de a po B de la s VL DL (m g/ d) 1200 800 400 0 1200 800 400 0 Pacientes con diabetes Tipo 2 Sujetos control Insulina * * ** VLDL1 VLDL2 Total ** AGL AG Oxidación Éster de colesterol Apo B Degradación TG citosólico DAG PTM PTM PTM LDL IDL VLDL2 VLDL1 Primer paso Segundo paso TG Lipogénesis de novo Partículas residuales 314 CARDIOVASCULAR RISK FACTORS Diciembre 1999 céridos plasmáticos elevados [21]. Las acciones coordinadas de las LPL, HL y PTEC regulan la canali- zación y el remodelado metabólicos de las partículas que contienen apo B en la cascada VLDL-IDL-LDL. En la diabetes de Tipo 2 existen dos anomalías que habitualmente caracterizan el metabolismo de las VLDL: una tasa de producción aumentada de partícu- las VLDL y una eliminación disminuida de las partícu- las ricas en triglicéridos [22]. La actividad de las LPL suele ser inferior a lo normal en los pacientes con dia- betes de Tipo 2, lo que puede contribuir al largo tiem- po de permanencia de las LRT en la circulación. Estu- dios anteriores han puesto de manifiesto constantemente que la producción de triglicéridos de las VLDL está aumentada en los pacientes con diabe- tes de Tipo 2 [23, 24]. Existen datos convincentes de que el flujo del sustrato de AGL al hígado está nota- blemente aumentado en la diabetes de Tipo 2, así como en la resistencia a la insulina, lo que podría explicar la producción incrementada de triglicéridos VLDL [25]. Se discute, basándose en datos conflicti- vos de experimentos in vitro y en estudios recientes in vivo, si la sobreproducción de apo B de las VLDL coe- xiste también con los triglicéridos [26, 27, 28]. Se ha comunicado que en los estudios que utilizan cultivos de hepatocitos, la insulina suprime realmente la pro- ducción de apo B de las VLDL [29]. En la misma línea, Lewis y cols. [30] comunicaron que, en el ser humano, la insulina suprime de forma aguda tanto la apo B de las VLDL como la producción de triglicéridos de las VLDL. Por lo tanto, la insulina parece desempeñar un papel esencial en el control del flujo de los AGL al hígado y un efecto directo sobre los procesos de ensamblaje y liberación de las VLDL. Dado que las grandes partículas VLDL1 ricas en Tg se relacionan con una elevación de los triglicéridos plasmáticos en la dislipidemia diabética, [31] nos preguntamos si la canalización de las partículas VLDL1 y VLDL2 está regulada por la insulina. Estudiamos la cinética de las partículas VLDL1 y VLDL2 utilizando un isótopo esta- ble (3-2H leucina) en varones sanos normolipémicos durante un clamp insulínico con la perfusión de solu- ción salina [32]. Observamos que, en los varones sanos normales, la hiperinsulinemia aguda suprimía la producción de apo B100 de las VLDL1. La supresión de las partículas VLDL1 grandes llegó por término medio al 50% en los varones normales (Figura 3). Tam- bién confirmamos una observación previa de que la tasa de producción de apo B de las VLDL1 se corre- laciona de forma positiva con el nivel de triglicéridos plasmáticos (Figura 4). Es interesante destacar que el IMC resultó ser un determinante de la tasa de produc- ción de apo B de las VLDL1. La insulina no ejerció nin- gún efecto sobre la producción de apo B de las VLDL2 ni sobre las tasas catabólicas fraccionales (TCF) de las VLDL1 o las VLDL2. Por lo tanto, la insu- lina parece inhibir específicamente el flujo de las partí- culas VLDL1 grandes. Creemos que las partículas VLDL1 grandes son quilomicrones "derivados del híga- do" que deberían ser liberados en los estados de ayu- nas, pero no en la fase posprandial, cuando están dis- ponibles lípidos procedentes de los alimentos en los quilomicrones del intestino. Planteamos la hipótesis de que una acción fisiológica de la insulina es mantener el equilibrio entre las LRT derivadas del intestino y las LRT derivadas del hígado en respuesta a los despla- zamientos de las necesidades energéticas. El descubrimiento de esta novedosa acción de la insulina planteaba la cuestión de si este lugar de acción de la insulina podría estarinadecuadamente regulado en FIG. 4. Interrelación entre la concentración plasmática de apo B de las VLDL1 y la tasa de producción de apo B de las VLDL1 (panel izquierdo) y entre la tasa de producción de apo B de las VLDL1 y el IMC (panel derecho) en los sujetos control. ap o B d e la s V LD L1 , m g T P d e ap o B d e la s V LD L1 , m g/ dí a 0 500 1000 1500 20 22 24 26 28 30 Producción de apo B de las VLDL1, mg/día IMC, kg/m2 r=0,62 p=0,014 r=0,51 p=0,05 150 100 50 0 1500 1000 500 0 Vol. 8 N.º 6 CARDIOVASCULAR RISK FACTORS 315 la diabetes de Tipo 2. Pudimos demostrar que en los varones con diabetes de Tipo 2, la insulina no logra suprimir la producción de apo B de las VLDL1 en res- puesta a la hiperinsulinemia aguda (Figura 3) [33]. Por lo tanto, esta acción de la insulina está deteriorada en los sujetos con diabetes de Tipo 2 en contraste con los suje- tos normales. El fracaso de la insulina para suprimir la liberación de las partículas VLDL1 puede dar lugar a una producción inadecuada de partículas VLDL1 en la fase posprandial, cuando los quilomicrones deberían ser el principal componente de las LRT. Una producción ina- decuada de partículas VLDL1 puede saturar las vías de eliminación dando lugar a lipemia posprandial y altera- ciones del metabolismo de las subclases LDL y HDL. Conclusiones La sobreproducción de partículas VLDL1 grandes puede iniciar una secuencia de acontecimientos que de lugar a la generación de un perfil de lipoproteínas aterogénico que comprende la lipemia posprandial, la formación de LDL densas y pequeñas y la dismi- nución del HDL colesterol, así como la formación de HDL densas y pequeñas. Cuando se producen cam- bios desfavorables de las enzimas LPL y HL, encar- gadas de la coordinación, estos procesos se intensi- fican. Así pues, la dislipidemia diabética es una agrupación compleja de anomalías metabólicas cuyo factor clave parece ser la elevación de los triglicéri- dos plasmáticos. 1. Pyörälä K, Laakso M, Uusi- tupa M. Diabetes and atheros- clerosis: an epidemiologic view. Diabetes/Metab Rev 1987; 3: 463-524. 2. Stamler J, Vaccaro O, Nea- ton JD. 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