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BIBLIOTECA DEL CONGRESO NACIONAL DE CHILE DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS, EXTENSIÓN Y PUBLICACIONES INDICADORES DE LA SALUD EN CHILE Y SU CAPACIDAD PARA EVALUAR LA CALIDAD DE LA GESTIÓN PÚBLICA EN SALUD DEPESEX/BCN/SERIE ESTUDIOS AÑO XIV, Nº 303 SANTIAGO DE CHILE DICIEMBRE DE 2004 TABLA DE CONTENIDOS INTRODUCCIÓN................................................................................................................ 1 1. PERTENENCIA DE LAS PERSONAS AL SUBSISTEMA PÚBLICO PREVISIONAL DE SALUD ............................................................................................... 1 DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN POR SISTEMA PREVISIONAL DE SALUD SEGÚN ZONA ........ 3 CONSULTAS MÉDICAS POR BENEFICIARIOS SEGÚN SISTEMA DE PREVISIÓN (1990-1999)...... 4 2. INDICADORES CORRESPONDIENTES A LAS PRESTACIONES DEL SUBSISTEMA PÚBLICO ................................................................................................... 5 INDICADORES BIOMÉDICOS ................................................................................................. 7 Esperanza de vida al nacer ............................................................................................ 7 Tasa de natalidad ........................................................................................................... 7 Tasa de mortalidad general............................................................................................ 8 Tasa de mortalidad infantil ............................................................................................ 8 Mortalidad en la Niñez................................................................................................... 9 Mortalidad en Adultos .................................................................................................. 10 Mortalidad en Adultos Mayores................................................................................... 11 Indicadores de Morbilidad ........................................................................................... 12 Prevalencia de mal nutrición en población bajo control en establecimientos del Servicio Nacional de Salud .......................................................................................... 12 Partos normales, distócicos vaginales, cesáreas y abortos ......................................... 13 3. EVOLUCIÓN DEL GASTO PÚBLICO EN SALUD..................................................... 14 EVOLUCIÓN DE LA COMPOSICIÓN DE LOS GASTOS EN EL SECTOR PÚBLICO DE SALUD ........ 15 4. ¿QUÉ CALIDAD MUESTRAN LOS INDICADORES? ........................................... 17 EVOLUCIÓN DEL RENDIMIENTO DEL GASTO PÚBLICO EN SALUD ........................................ 24 5. LA INNOVACIÓN TECNOLÓGICA EN SALUD .................................................... 26 CARACTERÍSTICAS DE LA INNOVACIÓN TECNOLÓGICA EN SALUD EN CHILE Y SUS INDICADORES DE CALIDAD................................................................................................. 27 CONCLUSIONES .............................................................................................................. 28 FUENTES BIBLIOGRÁFICAS........................................................................................ 29 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile - Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones INDICADORES DE LA SALUD EN CHILE Y SU CAPACIDAD PARA EVALUAR LA CALIDAD DE LA GESTIÓN PÚBLICA EN SALUD Estudio elaborado por Fernando Arrau C. Introducción Muchos estudiosos del sector salud chileno coinciden en que al iniciarse la década de los años 90 aquél presentaba un deterioro importante en la infraestructura de la red de asistencia pública, un equipamiento médico obsoleto, una escasez de recursos humanos calificados y enormes ineficiencias en la gestión administrativa (Rodríguez y Tokman, 2000). Para corregir la situación los gobiernos democráticos, en la misma década y en los años siguientes, han aumentado el gasto del gobierno central en salud pasando de representar el 2% del PIB y el 9,3% del gasto total, en 1990, al 2,9% del PIB y el 12,6% del gasto total del gobierno central en 2002 (Dirección de Presupuesto del Ministerio de Hacienda. Estadísticas de las Finanzas Públicas, 2002). El Ministerio de Salud ha ido seleccionando indicadores que permiten medir, evaluar y comparar los resultados del esfuerzo gubernamental. Establecer si mediante estos indicadores es posible valorar la calidad de la gestión pública en salud es algo más complejo. A continuación se entregan series históricas sobre los principales indicadores y, en seguida, se analiza de qué modo ellos pueden ser pertinentes para determinar la calidad del sistema público de salud chileno. 1. Pertenencia de las Personas al Subsistema Público Previsional de Salud Entre los años 1990 y 1997 se produjo un traspaso importante de cotizantes y beneficiarios desde el subsistema público –Fondo Nacional de Salud (FONASA)– hacia el subsistema privado –Institutos de Salud Previsional (ISAPRES)–, lo que disminuyó la importancia relativa del primero desde un 74% a un 60% y aumentó la participación del segundo desde un 16% de la población a un 27%, en el mismo período. Estas cifras tuvieron modificaciones a partir de 1998, cuando la proporción de afiliados a las ISAPRES experimentó una leve disminución, llegando a una cobertura de un 22% en 1999 (Rodríguez y Tokman, 2000). 2 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile - Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones NÚMERO DE BENEFICIARIOS SEGÚN SISTEMA PREVISIONAL DE SALUD, 1990-1999 Sistema Público Sistema Isapres Otros Total Año Número Porcentaje Número Porcentaje Número Porcentaje Número Porcentaje 1990 9.729.020 74 2.108.308 16 1.336.021 10 13.173.349 100 1991 9.414.162 70 2.566.144 19 1.405.500 10 13.385.806 100 1992 8.788.817 65 3.000.063 22 1.810.513 13 13.599.427 100 1993 8.537.786 62 3.431.543 25 1.843.895 13 13.813.224 100 1994 8.664.479 62 3.669.874 26 1.691.816 12 14.026.169 100 1995 8.637.022 61 3.763.649 26 1.809.758 13 14.210.429 100 1996 8.672.619 60 3.813.384 26 1.932.861 13 14.418.864 100 1997 8.753.407 60 3.882.572 27 1.986.375 14 14.622.354 100 1998 8.866.230 60 3.679.835 25 2.275.649 15 14.821714 100 1999 8.977.180 60 3.323.373 22 2.717.207 18 15.017.760 100 Cambio 90- 99 (%) -7.7 57.6 103.4 14.0 Fuente: Ministerio de Salud, Estadísticas de Prestaciones otorgadas a beneficiarios de Ley Nº 18.469 y Sistema Isapre,Chile 1990-1999. Nota: * Incluye Fuerzas Armadas, universidades, particulares y otros. Según esta información del Ministerio de Salud, el 100% de la población (de acuerdo a cifras anuales estimadas que entrega el Instituto Nacional de Estadísticas [INE]), estaría cubierto por algún sistema de previsión. Las Encuestas CASEN 2003, en cambio, señalan que un 6,95% de la población declara no estar afiliado a algún sistema previsional (para la cifra estimada de 1999 significa 1.043.734 menos). A través de las Encuestas CASEN también se puede constatar que el sistema de salud chileno presenta una marcada segmentación de la población de acuerdo a los niveles de ingreso y de riesgo o gasto esperado. La distribución de la población entre los dos subsistemas de salud está correlacionada significativamente con el nivel de ingreso de los hogares. El porcentaje de la población en el subsistema público disminuye con el nivel de ingresos desde el 86% en el primer quintil hasta un 26% en el quinto quintil. En el subsistema privado se observa lo contrario, la pertenencia a éste crece desde un 4% en el primer quintil hasta un 55% en el quinto. (Rodríguez y Tokman, 2000). POBLACIÓN POR SISTEMA PREVISIONAL DE SALUD SEGÚN QUINTIL DE INGRESO AUTÓNOMO PER CÁPITA DEL HOGAR 1998 (En porcentajes) Quintil Sistema PúblicoSistema Isapre Otros y no Sabe Total I 86.2 4.0 9.9 100 II 73.9 13.2 13.0 100 III 62.4 21.3 16.4 100 IV 47.1 33.0 19.9 100 V 26.0 55.4 18.7 100 Total 61.8 23.1 15.1 100 Fuente: CASEN 1998, MIDEPLAN. 3 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile - Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones Respecto a la segmentación por nivel de riesgo de enfermar o gasto, la distribución etárea de la población entre el FONASA y el subsistema de ISAPRES constituye un indicador claro. El subsistema público de salud concentra un 80.4% de la población en el tramo de edad de 65 y más años, mientras que el porcentaje de la población perteneciente a ese tramo de edad en el subsistema privado es de sólo 6.7%. El subsistema público también concentra un porcentaje más que proporcional de la población recién nacida y, por ende, de las mujeres POBLACIÓN SEGÚN TRAMO DE EDAD Y SISTEMA PREVISIONAL 1998 (En porcentajes) Tramo Sistema Público Sistema Isapre Otros y No Sabe Total <1 66.4 24.7 8.9 100 1 a 4 65.3 24.6 10.1 100 5 a 14 64.4 23.7 11.9 100 15 a 24 58.3 22.4 19.2 100 25 49 56.5 27.2 16.4 100 50 64 65.0 19.4 15.6 100 65 y más 80.4 6.7 12.8 100 Total 61.8 23.1 15.1 100 Fuente: CASEN 1998, MIDEPLAN. Distribución de la población por sistema previsional de salud según zona En el año 2003, un 72,0% de la población pertenecía al sistema público de salud. Si esta pertenencia se desagrega por zona urbana y zona rural resulta que en la zona urbana, un 69,4% accede al sistema público, mientras en la zona rural lo hace un 89,3%. La afiliación a las ISAPRES en el sector rural alcanza solamente al 3,0% de la población, mientras que en la zona urbana es de 18,4%. Además, un 7,2% de la población declara no estar afiliada a algún sistema previsional. En la zona urbana no está afiliado a algún sistema previsional de salud un 7,4%, mientras que en la zona rural es un 6,5%. En comparación con el año 2000, se observa que en ambos sectores se ha incrementado la población que pertenece al sistema público de salud y, consecuentemente, ha disminuido la perteneciente al sistema de ISAPRE y quienes no están afiliados a ningún sistema previsional de salud. 4 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile - Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones Distribución de la población por sistema previsional de salud según zona 2000-2003 (Porcentaje) 2000 2003 Urbana Rural Total Urbana Rural Total Sistema público 63,3 85,9 66,5 69,4 89,2 72,1 ISAPRE 22,5 3,8 19,8 18,4 3,0 16,3 Particular 9,7 9,2 9,7 7,4 6,5 7,2 F.F.A.A. 3,5 0,5 3,1 3,5 0,6 3,1 Otro sistema 0,4 0,2 0,4 0,2 0,1 0,2 No sabe 1,6 0,5 0,6 1,1 0,6 1,1 Fuente: MIDEPLAN, División Social, a partir de Encuesta CASEN 2000 y 2003. � Consultas médicas por beneficiarios según sistema de previsión (1990-1999) Como se aprecia en la siguiente tabla, el número de consultas aumentó en un 48,42% en el período analizado, sin embargo, las tasas de crecimiento no fueron iguales en los dos subsistemas de salud. Las consultas financiadas por el subsistema público se incrementaron en un 34,45%, mientras que las financiadas por el subsistema privado lo hicieron en un 99,26%. En cuanto a las tasas de uso, es decir, la cantidad de prestaciones por beneficiario - que no dependen sólo de la evolución de la cantidad de prestaciones sino que también de la evolución en la cantidad de beneficiarios - se constata un crecimiento de 42% en el período, descompuesta por un incremento de 45% de dicha tasa en el subsistema público y de 26% en el sector privado. De lo cual se puede concluir que el incremento en el número de consultas en el sector de salud se tradujo en mayor accesibilidad a estas prestaciones para los beneficiarios del subsistema público, lo que se vio reforzado además por el hecho que los beneficiarios de este sistema disminuyeron en un 8% en el período 1990-1999. Por su parte, la accesibilidad para los beneficiarios del subsector privado, siendo más alta desde un comienzo, mantuvo relativamente los mismos niveles. CONSULTAS MÉDICAS RECIBIDAS POR BENEFICIARIOS DE LEY 18.469 Y SISTEMA ISAPRE, 1990-1999 Beneficiarios Ley 18.469 Beneficiarios Isapre Total Año Cantidad Prestaciones Tasa Uso Cantidad Prestaciones Tasa Uso Cantidad Prestaciones Tasa Uso 1990 25.791.972 2.65 6.890.900 3.27 32.682.872 2.76 1991 26.489.012 2.81 8.320.254 3.24 34.809.266 2.91 1992 26.905.777 3.06 9.813.865 3.27 36.719.642 3.11 1993 25.801.741 3.02 11.514.841 3.36 37.316.582 3.12 1994 27.645.004 3.19 12.132.296 3.31 39.777.300 3.22 1995 27.730.530 3.21 11.982.465 3.18 39.712.995 3.20 1996 28.646.414 3.30 12.646.167 3.32 41.292.581 3.31 1997 31.161.685 3.56 13.199.695 3.40 44.361.380 3.51 1998 32.597.807 3.68 13.828.222 3.76 46.426.029 3.70 1999 34.540.117 3.85 13.689.612 4.12 48.229.729 3.92 Cambio90-99 (%) 34 45 99 26 48 42 Fuente: Anuarios Estadísticos del Ministerio de Salud 5 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile - Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones Nota: Para la Tasa de Uso Total se considera la suma de beneficiarios de la Ley 18.469 y del Sistema Isapre, excluyéndose a los beneficiarios de otros sistemas como Fuerzas Armadas, Universidades y particulares. 2. Indicadores Correspondientes a las Prestaciones del Subsistema Público Atenciones médicas por Programa Fuente: Minsal Consultas médicas en atención primaria 1995-2002 Fuente: Minsal. ���������� ������ ��� ������ �� ����� �������� �� ������ ����� ���������� ����� �! "� �#$%" & #'! ����� ��'!( �"!$�(� �)*�( �"%$*! �"%$*! +#&!� �� $# +%,�� ��-�) �# ����� ���� ���� ���������� ��������� � ��� ��������� �� ������ ���� ���� ��� ���� ���� ��������� ��������� ������� � ���� ��� ������ ��������� ������� ��������� ����� �� ���� ���� ����� �� ������ ������� ��� ����� ��� ���� ��� ���������� ��� � � ��������� �������� ���� ��� ���� ���������� �� ���� ��� ����� �������� ���� ��� ��������� ���� � �� ����� � ������ �� � �� � ��������� ���� ���� �� ������ ��� ����� ���� ����� �� ������ �� ���� � �� ��������� ��� ���� ���� ���������� � � �� � �������� ��������� ��� ����� �� ������ ���� � � ���� � ������� �� � � ��������� ���� �� �������� � ���� ���� ����� ������ � �������� ��������� ������� � ��������� ������� ���� � ����� � ��������� �� ������ ������ � ��� ����� ������ ���� ������ ���� ���� ����� �������� ������������� ���� ��������� ��������� ��� �� � ����� �!( "� �#$%" �!*#$ �!)(%$*#( �).#)*�$ �"!$�(� �)*� %,�� �"%$*! �"%$*! #&!� �#$%" �)*#$ ����� ���� ���� ��������� ���� ��� �� ���� �� ���� �������� � � ���� ��� ����� ��������� � ��� � ������ ����� �� � � ��� ��������� ������ �� ������� � ���� ������� � � ���� ���� � � ��������� ��� ��� � � ���� � ��� �� � � ���� �������� �� ���� � ��������� ������� ������� ���� �� � ���� ���������� �������� �� ������ �� ���� � ������ ������ �� � ���� ������� �� ��� ���� �� ������ ���� �� ������� � �� ������ � ���� � �� ����� �� ���� ������ �� ����� � �� ������ �� ������ � ���� ��������� ������ �� ������/� ��� ����� ����� ������ �� ��� �������� �� ������ ����� ���0 � ���� 6 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile - Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones Fuente: Minsal Fuente: Minsal. SERVICIO DE SALUD Y AÑO ATENCIONES DE URGENCIA TOTAL SNSS 1990 6.486.632 1991 6.950.348 1992 7.183.488 1993 7.697.308 1994 8.184.934 1995 8.388.683 1996 8.736.889 1997 9.377.952 1998 9.708.890 1999 10.383.487 2000 11.530.447 2001 12.433.235 2002 12.742.749 ATENCIONES MÉDICAS DE URGENCIA, POR SERVICIO DE SALUD. SNSS, 1990 - 2002 SERVICIO DE SALUD Y AÑO DOTACIÓN DE CAMASPROMEDIO DE CAMAS DISPONIBLES TOTAL SNSS 1990 33.000 31.088 1991 32.295 29.950 1992 32.159 29.630 1993 31.989 29.340 1994 31.804 29.185 1995 31.579 29.110 1996 31.353 28.999 1997 30.958 28.704 1998 30.344 28.534 1999 30.591 28.471 2000 30.599 28.641 2001 29.996 27.881 2002 29.400 27.687 DOTACIÓN Y PROMEDIO DE CAMAS DISPONIBLES, POR SERVICIO DE SALUD. SNSS, 1990-2002. 7 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile - Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones Indicadores Biomédicos Esperanza de vida al nacer Definición: Edad promedio que se estima vivirá cada una de las personas que nacen en determinado año si se mantuvieran constantes durante su vida las tasas específicas de mortalidad por edad del año en que nacieron. ESPERANZA DE VIDA AL NACER Período Ambos Sexos Hombres Mujeres 1965-1970 60.64 57.64 63.75 1970-1975 63,57 60,46 66.80 1975-1980 67,19 63.94 70,57 1980-1985 70.70 67,38 74,16 1985-1990 72.68 69,59 75.89 1990-1995 74.43 71,53 77.44 1995-2000 75.21 72.28 78.26 Fuente: Registro Civil, INE y MINSAL. Tasa de natalidad Definición: Número de nacidos vivos ocurridos en un territorio por cada mil habitantes del mismo, en un período dado. POBLACION, NACIDOS VIVOS Y TASA DE NATALIDAD, 1990-2001. AÑO POBLACIÓN NACIDOS VIVOS TASA NATALIDAD 1990 13.099.513 292.146 22,3 1991 13.319.726 284.483 21,4 1992 13.544.964 279.098 20,6 1993 13.771.187 275.916 20,0 1994 13.994.355 273.766 19,6 1995 14.210.429 265.932 18,7 1996 14.418.864 264.793 18,4 1997 14.622.354 259.959 17,8 1998 14.821.714 257.105 17,3 1999 15.017.760 263.867 17,6 2000 15.211.308 261.993 17,2 2001 15.401.952 259.069 16,8 Fuente: MINSAL. 8 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile - Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones Tasa de mortalidad general Definición: Número de muertes ocurridas en un territorio por cada mil habitantes del mismo, en un período dado. MORTALIDAD GENERAL, POR SEXO, 1990-2001. AMBOS SEXOS HOMBRES MUJERES AÑO Defunciones Tasa Defunciones Tasa Defunciones Tasa 1990 78.434 6,0 43.626 6,7 34.808 5,3 1991 74.862 5,6 41.377 6,3 33.485 5,0 1992 74.090 5,5 40.267 6,0 33.823 4,9 1993 76.261 5,5 41.703 6,1 34.558 5,0 1994 75.445 5,4 41.463 6,0 33.982 4,8 1995 78.531 5,5 43.418 6,2 35.113 4,9 1996 79.123 5,5 43.799 6,1 35.324 4,8 1997 78.472 5,4 43.284 6,0 35.188 4,8 1998 80.257 5,4 43.695 6,0 36.562 4,9 1999 81.984 5,5 44.424 6,0 37.560 5,0 2000 78.814 5,4 42.970 6,0 35.844 4,9 2001 81.871 5,3 44.616 5,9 37.255 4,8 Fuente: MINSAL. Tasa de mortalidad infantil Definición: La mortalidad infantil se expresa como el riesgo de morir durante el primer año de vida. La tasa de mortalidad infantil se define como el número de defunciones de niños menores de un año en un territorio por cada mil nacidos vivos en el mismo, para un período dado. MORTALIDAD INFANTIL Y SUS COMPONENTES, 1990-2001. INFANTIL NEONATAL NEONATAL PRECOZ POSTNEONATAL AÑO Defunciones Menores de 1 año Tasa Defunciones Menores 28 días Tasa Defunciones Menores 7 días Tasa Defunciones 28 días a 11 meses Tasa 1990 4.910 16,8 2.603 8,9 2.109 7,2 2.307 7,9 1991 4.385 15,4 2.360 8,3 1.902 6,7 2.025 7,1 1992 4.209 15,1 2.254 8,1 1.791 6,4 1.955 7,0 1993 3.792 13,7 2.007 7,3 1.551 5,6 1.785 6,5 1994 3.454 12,6 1.971 7,2 1.497 5,5 1.483 5,4 1995 3.107 11,7 1.695 6,4 1.289 4,8 1.412 5,3 1996 3.095 11,7 1.743 6,6 1.343 5,1 1.352 5,1 1997 2.732 10,5 1.569 6,0 1.240 4,8 1.163 4,5 1998 2.793 10,9 1.614 6,3 1.231 4,8 1.179 4,6 1999 2.651 10,0 1.546 5,9 1.176 4,5 1.105 4,2 2000 2.336 8,9 1.467 5,6 1.139 4,3 869 3,3 2001 2.159 8,3 1.290 5,0 959 3,7 869 3,4 Fuente: MINSAL. 9 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile - Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones Mortalidad en la Niñez Definición: La tasa de mortalidad en la niñez utilizada es la razón, para un año determinado, entre el número de muertes de menores entre 1 y 4 y entre 5 y 9 años de edad y el número de habitantes de dichos tramos de edad. Se calculan como el cociente entre el número de defunciones de niños que mueren entre 1 y 4 y entre 5 y 9 años de edad (numerador de ambas tasas) y la población de cada uno de los grupos de edad de un año dado (denominadores), multiplicado por mil. Fuente: MINSAL. 10 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile - Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones Mortalidad en Adultos Definición: La tasa de mortalidad en adultos utilizada es la razón, para un año determinado, entre el número de muertes de personas entre 20 y 44 y entre 45 y 64 años de edad y el número de habitantes de dichos tramos de edad. Se calculan como el cociente entre el número de defunciones entre 20 y 44 y entre 45 y 64 años de edad (numerador de ambas tasas) y la población de cada uno de los grupos de edad de un año dado (denominadores), multiplicado por mil. Fuente: MINSAL. 11 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile - Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones Mortalidad en Adultos Mayores Definición: La tasa de mortalidad en adultos mayores utilizada es la razón, para un año determinado, entre el número de muertes de personas entre 65 y 79 y de 80 y más años de edad y el número de habitantes de dichos tramos de edad. Se calculan como el cociente entre el número de defunciones entre 65 y 79 y de 80 y más años de edad (numerador de ambas tasas) y la población de cada uno de los grupos de edad de un año dado (denominadores), multiplicado por mil. Fuente: MINSAL. 12 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile - Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones Indicadores de Morbilidad I. Incidencia de (tasa por 100.000 habitantes) y letalidad por (tasa por 100 enfermos) ciertas enfermedades transmisibles de declaración obligatoria. Año 1999 2000 2001 Causa I Incidencia Letalidad Incidencia Letalidad Incidencia Letalidad Tuberculosis 25,0 9,3 21,7 8,4 18,3 ... Tos ferina 20,7 0,2 22,4 0,3 10,5 ... Tétanos 0,1 13,3 0,1 20,0 0,1 ... Rubéola 11, 2 0,0 4,8 0,0 2,9 ... Sarampión 0,2 0,0 0,0 0,0 0,0 ... Parotiditis 15,8 0,0 15,2 0,0 15,3 ... Enfermedad invasiva por Haemophilus influenzae tipo B (A41.3; G00.0) (en menores de 5 años) 0,2 0,0 0,2 8,3 0,2 ... Parálisis fláccida aguda (en menores de 15 años) 2,1 0,0 2,2 0,0 2,0 ... Hepatitis vírica 33,5 1,7 38,4 1,6 40,0 ... Fiebres tifoidea y paratifoidea 5,3 0,1 5,7 0,2 5,0 ... Enfermedad meningocócica 3,7 7,1 3,7 6,7 3,2 ... Síndrome pulmonar por Hantavirus 0,2 42,0 0,2 43,0 0,5 ... Enfermedad de Chagas 3,7 8,8 5,5 5,9 4,4 ... Cólera 0 0,0 0 0,0 0 ... Malaria (casos importados) 7 0,0 5 0,0 4 ... Población en riesgo de malaria (habitantes I Región) 392.625 .398.947 405.183 Dengue 0 0,0 0 0,0 5 .. Sífilis 25,5 0,0 24,0 0,0 20,8 ... Gonorrea 15,8 0,0 16,0 0,0 15,5 ... Enfermedad por virus de la inmunodeficiencia humana 3,6 87,6 3,4 89,6 3,0 ... Razón hombre/mujer casos de SIDA 6 7 7 ... Brucelosis 0,1 0,0 0,0 0,0 0,1 ... Carbunco 0,1 11,8 0,1 0,0 0,0 ... Hidatidosis 1,9 14,0 2,0 8,2 2,5 ... Rabia humana 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 ... Triquinosis 0,6 0,0 0,2 0,0 0,2 ... Fuente: DEIS, MINSAL y Depto. Epidemiología, MINSAL Prevalencia de mal nutrición en población bajo control en establecimientos del Servicio Nacional de Salud (Se mide utilizando diferentes patrones de referencia según el grupo de población controlado): Menores de 6 años Definición: se conjugan indicadores de peso para la edad, peso para la talla y talla para la edad, utilizando el patrón de referencia NCHS más datos anamnésticos (ficha clínica), genéticos y otros. La malnutrición por déficit considera a los niños en riesgo de desnutrir, desnutridos y con desnutrición secundaria, y la malnutrición por exceso incluye a los niños consobrepeso y a los obesos. 13 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile - Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones POBLACION MENOR DE 6 AÑOS SEGUN DIAGNOSTICO NUTRICIONAL INTEGRADO 1994 - 2002 Años << Población en Control En Riesgo Desnutrida C/Sobrepeso Obesa Normal C/Desnutrición Secundaria Nº Tasa Nº Tasa Nº Tasa Nº Tasa Nº Tasa Nº Tasa 1994 1.250.876 42.410 3,4 9.180 0,7 196.667 15,7 72.961 5,8 928.036 74,2 1.492 0,1 1995 1.196.922 37.402 3,1 7.886 0,7 182.250 15,2 72.375 6,0 887.555 74,2 1.582 0,1 1996 1.148.353 33.969 3,0 6.898 0,6 177.717 15,5 71.486 6,2 818.886 71,3 1.478 0,1 1997 1.106.135 32.564 2,9 6.369 0,6 173.846 15,7 74.883 6,8 816.754 73,8 1.344 0,1 1998 1.062.993 32.340 3,0 6.401 0,6 161.934 15,2 71.710 6,7 759.441 1,4 1.280 0,1 1999 1.059.935 32.592 3,1 6.210 0,6 162.638 15,3 75.001 7,1 781.903 73,8 1.591 0,2 2000 1.043.570 30.802 3,0 5.485 0,5 161.373 15,5 74.657 7,2 768.149 73,6 1.111 0,1 2001 1.046.321 33.013 3,2 5.529 0,5 164.651 15,7 77.488 7,4 764.571 73,1 1.069 0,1 2002 1.026.220 32.078 3,1 5.441 0,5 163.704 16,0 75.856 7,4 748.101 72,9 1.040 0,1 Fuente: MINSAL. Partos normales, distócicos vaginales, cesáreas y abortos Definición: Dentro del total de partos atendidos por establecimientos del Servicio de Salud, el indicador del Ministerio de Salud distingue entre los partos normales o eutócicos: aquellos que se originan cuando el producto de la concepción se presenta en vértice y el proceso termina sin necesidad de ayuda artificial a la madre o al producto; partos distócico vaginales: aquéllos que se originan con anormalidad en el mecanismo del parto e interfieren en la evolución fisiológica del mismo, por ejemplo, una presentación de cara o pélvica obtenida por vía vaginal, requiere de intervención activa por parte del médico para resolver el problema, y las cesáreas, o partos distócico abdominales: la intervención quirúrgica que tiene por objeto extraer el producto de la concepción, de 22 semanas cumplidas o más, vivo o muerto, así como los anexos ovulares a través de la paratomía e incisión en la pared uterina. En el mismo indicador se agregan los abortos: las expulsiones de los productos de la concepción de 21 semanas o menos de gestación y/o con un peso menor de 500 gr. Partos normales, distócicos vaginales, cesáreas y abortos atendidos en establecimientos del S.N.S.S., Chile 1990-2002 Partos Abortos Año Total Normales Distócico vaginal Cesárea 1990 248.111 175.477 9.590 63.044 30.243 1991 241.036 167.754 8.484 64.798 30.512 1992 234.077 160.133 7.950 65.994 28.348 1993 229.402 156.452 7.354 65.596 26.011 1994 226.839 151.794 8.988 66.057 24.429 1995 215.393 144.313 7.515 63.565 23.024 1996 213.304 142.487 7.159 63.658 24.675 1997 202.205 132.713 6.485 63.007 25.531 1998 200.181 130.049 6.855 63.277 25.356 1999 194.790 128.962 6.791 59.037 24.988 2000 192.431 127.233 6.725 58.473 24.223 2001 190.737 125.712 6.620 58.405 21.484 2002 184.290 121.843 5.851 56.596 23.548 Fuente: MINSAL. 14 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile - Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones 3. Evolución del Gasto Público en Salud A pesar de su importancia las investigaciones realizadas sobre la evolución del gasto público en salud son muy pocas y no se cuenta con suficiente evidencia sobre lo realmente ocurrido en el sistema en los últimos años, particularmente en el subsistema privado (Rodríguez y Tokman, 2000) Según las Estadísticas de las Finanzas Públicas del Ministerio de Hacienda, el gasto público en salud en relación con el Producto Interno Bruto (PIB) del país en el período 1987-2002 ha sido el siguiente: AÑO PORCENTAJE PIB AÑO PORCENTAJE PIB 1987 2,1 1995 2,2 1988 2,1 1996 2,3 1989 2,0 1997 2,3 1990 1,9 1998 2,5 1991 2,0 1999 2,6 1992 2,2 2000 2,7 1993 2,3 2001 2,8 1994 2,4 2002 2,9 Fuente: MINSAL. Jorge Rodríguez y Marcelo Tokman, de la Unidad de Estudios Especiales de la CEPAL, construyeron indicadores sobre los gastos público y privado en salud, en el período 1990-1999, para su publicación “Resultados y rendimiento del gasto en el sector público de salud en Chile 1990-1999” (2000). De acuerdo con esta investigación de CEPAL, entre 1990 y 1999, el gasto total del subsistema público se incrementó en un 169% en términos reales mientras que el gasto en el subsistema privado creció un 140% en el mismo período. Sin embargo, producto del incremento del número de beneficiarios observado en el subsistema privado, el gasto per capita en dicho sector aumentó en un 52%, mientras que en el sector público –en el cual disminuyó la cantidad de beneficiarios–, lo hizo en un 191%. Estos resultados significan una tendencia a la disminución en términos porcentuales de la brecha entre el gasto per capita de ambos subsistemas. En 1990 el gasto per capita en el sector privado –excluyendo copagos– era 3,2 veces el equivalente del sector público mientras que en 1999, dicha diferencia se ha reducido a 1,7 veces. 15 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile - Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones EVOLUCIÓN GASTO EN SALUD: PERÍODO 1990-1999 Subsector Público Año Gasto (MM$ de 1999) Beneficiarios Gasto per Cápita (M$ de 1999) 1990 401.538 9.729.020 41.3 1991 474.056 9.414.162 50.4 1992 575.964 8.788.817 65.5 1993 647.635 8.537.786 75.9 1994 723.643 8.664.479 83.5 1995 781.497 8.637.022 90.5 1996 861.622 8.672.619 99.3 1997 918.105 8.753.407 104.9 1998 1.004.674 8.866.230 113.3 1999 1.078.692 8.977.180 120.2 Cambio 90-99 (%) 169 8 191 Subsector Privado Año Gasto (MM$ de 1999) Beneficiarios Gasto per Cápita (M$ de 1999) 1990 281.162 2.108.308 133.4 1991 326.848 2.566.144 127.4 1992 388.098 3.000.063 129.4 1993 453.926 3.431.543 132.3 1994 508.716 3.669.874 138.6 1995 560.524 3.763.649 148.9 1996 607.947 3.813.384 159.4 1997 659.336 3.882.572 169.8 1998 684.467 3.679.835 186.0 1999 674.663 3.323.373 203.0 Cambio90-99 (%) 140 58 52 Fuente: FONASA y Superintendencia de ISAPRES. Evolución de la composición de los gastos en el sector público de salud Conforme con Rodríguez y Tokman, de CEPAL, los componentes más importantes del gasto público en salud, aumentaron a más del doble en el período 1990-1999, a excepción del Programa Nacional de Alimentación Complementaria (PNAC) que disminuyó. Los rubros de mayor dinamismo fueron las inversiones, la atención primaria, y los gastos en personal, coincidiendo, como se dijo al inicio de este informe, con los objetivos 16 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile - Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones de las autoridades, especialmente en el comienzo del período, de recuperar la infraestructura pública, fortalecer la atención primaria, y recuperar el poder adquisitivo de las remuneraciones del personal médico y de los funcionaros públicos en general. EVOLUCIÓN COMPOSICIÓN GASTOS SECTOR PÚBLICO DE SALUD (MM$ 1999 y en porcentajes) Año Personal Bs. y Ss. At. Primaria MLE SIL PNAC Inversiones Otros Total 1990 33.8 24.1 6.7 13.2 5.2 8.7 2.2 6.2 100 1991 34.2 26.3 6.8 12.1 4.6 7.8 2.5 5.6 100 1992 33.9 22.5 6.4 11.7 4.0 6.8 9.0 5.8 100 1993 37.8 21.3 5.8 11.7 3.6 6.0 7.5 6.2 100 1994 38.7 21.0 6.4 11.3 3.6 4.4 8.2 6.4 100 1995 39.8 20.1 7.0 11.2 3.7 4.0 7.2 7.0 100 1996 39.4 20.3 7.6 11.2 3.9 4.0 6.6 7.0 100 1997 40.5 19.6 7.8 11.6 4.3 3.2 5.9 7.1 100 1998 39.2 19.3 8.4 12.8 4.8 2.6 4.7 8.2 100 1999 37.9 20.7 8.8 12.6 5.1 2.0 3.9 8.9 100 Fuente: FONASA. Excluye transferencias municipales a salud primaria. Como puede observarse, en la segunda mitad del período en análisis, disminuye el ritmo de crecimiento del gasto en personal, atención primaria e inversiones mientras el gasto por concepto de la Modalidad Libre Elección (MLE) continúa expandiéndose al igual que en la primera mitad del período. Un nuevo rubro que liderael crecimiento del gasto está constituido por los Subsidios por Incapacidad Laboral (SIL), que entre 1995 y 1999 se expandieron en un 89%. Los investigadores de CEPAL incluyen en esta cuenta tanto los subsidios pagados directamente con cargo a los Servicios de Salud, como también los déficit de las Cajas de Compensación de Asignación Familiar (CCAF) que por ley deben ser cubiertos por FONASA. El principal componente, durante todo el período, corresponde al gasto en personal, que alcanza casi el 40% en 1999. Lo sigue el gasto en Bienes y Servicios (Bs y Ss), que viene perdiendo importancia relativa, cayendo del 24% al 21%, seguido por el gasto en la Modalidad de Libre Elección, que oscila entre el 11% y el 13%. De todas maneras, en 1999, al menos el 91.2% del gasto del subsistema público no municipal se gasta en la atención especializada y hospitalaria –el 84.1% si se excluyen SIL y PNAC. Es interesante la evolución del componente inversiones, que al inicio de la década representa sólo el 2% del gasto total, y termina representando el 4%, con un máximo del 8% en 1994, el cual reflejó el importante esfuerzo realizado durante la primera mitad de la década en la recuperación de la infraestructura pública. 17 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile - Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones 4. ¿Qué calidad muestran los indicadores? Como se dijo anteriormente, la mayoría de los analistas considera que “es apreciable una mejoría global del nivel de salud de la población en Chile en la última década” (Rodríguez y Tokman, 2000, p. 12). Sin embargo, para disponer de una perspectiva más amplia desde la cual evaluar la calidad de la gestión es conveniente conocer otros antecedentes que los indicadores por si mismos no nos entregan. En su “Informe sobre la salud en el mundo 2000” 1, la Organización Mundial de la Salud señalaba que para la determinación de la calidad de un sistema de salud deben ser abordadas dos cuestiones amplias: La primera es “cómo medir los resultados que nos interesan, es decir, determinar en qué medida se están alcanzando los tres objetivos de buena salud, capacidad de respuesta y equidad de la contribución financiera (logros)”. La segunda es “cómo comparar esos logros con lo que el sistema debería ser capaz de lograr, es decir, determinar lo mejor que podría lograrse con los mismos recursos (desempeño)”. En cuanto a los logros, los indicadores anteriormente expuestos, como variables, permiten medir, evaluar y comparar, en el tiempo, el nivel en que se está avanzando en la realización del primer objetivo planteado por la OMS: la buena salud. Sin embargo, en el informe 2, la OMS cuestiona el uso tradicional de la epidemiología y de la estadística como únicos fundamentos para medir el estado de la salud pública de un país. Sin dejarlas de lado integra, además, a las ciencias de la economía de la salud (Vásquez, 2000) – una rama de la economía que se ocupa del estudio de la asignación de recursos dentro del sector sanitario con el objeto de maximizar el bienestar social en términos de salud - que siendo relativamente nuevas, tienen cada vez más importancia dentro de las políticas sanitarias. La primera recomendación de la OMS se refiere al más significativo de los indicadores: la esperanza de vida al nacer. Propone como indicador básico la Medición de la Esperanza de Vida Ajustada en función de la Discapacidad (EVAD). Este indicador incluye información sobre el estado de salud del individuo vivo. Para hacer una estimación sobre la esperanza de vida sana al nacer, toma en cuenta los siguientes factores: la fracción de la población que sobrevive en cada edad (calculada a partir de las tasas de natalidad y mortalidad), la prevalencia 3 de cada tipo de discapacidad en cada edad (agrupada en enfermedades transmisibles, trastornos maternos y afecciones del periodo perinatal y deficiencias nutricionales, enfermedades no transmisibles y traumatismos), y la ponderación asignada a cada tipo de discapacidad, que puede no variar con la edad. A continuación se pueden apreciar las diferencias en la aplicación de indicadores de esperanza de vida tradicionales y otros ajustados en función de la discapacidad: (Figura 2.2) 1 Ed. electrónica: http://www.who.int/whr/2000/en/whr00_es.pdf 2 Edición electrónica del capítulo 2 del informe: http://www.who.int/whr/2000/en/whr00_ch2_es.pdf 3 Proporción de personas que sufren una enfermedad con respecto al total de la población en estudio. 18 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile - Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones Fuente: OMS. Informe sobre la salud en el mundo 2000, p. 32, figura 2.2. La medición tradicional, estadística, de la esperanza de vida oculta, muchas veces, las diferencias que dentro del mismo país se pueden presentar entre diversos estratos de la población. “Las desigualdades en lo que atañe a la esperanza de vida – dice el informe OMS - persisten y están estrechamente asociadas a la clase socioeconómica, incluso en países con una situación sanitaria bastante buena en promedio”. Hugo Sánchez y Cecilia Albala, del Instituto Nutrición y Tecnología en Alimentos de la Universidad de Chile, estudiaron la relación entre la segregación socioeconómica territorial y la mortalidad de los adultos en el Gran Santiago (2004). Usando tres métodos llegaron a variados resultados de entre los cuales se seleccionan, a continuación, las siguientes tablas: En la primera, son individualizadas las comunas del Gran Santiago ordenadas de menor a mayor conforme a los ingresos por hogar, con sus respectivas tasas ajustadas de mortalidad general y por sexos. 19 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile - Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones Se destaca la diferencia de 1/10 entre los ingresos por hogar de la comuna más pobre y la comuna más rica. La distribución del promedio de personas por hogar es muy homogénea entre las comunas analizadas, siendo lideradas por Lo Barnechea con 5,1 personas por hogar que además es la que presenta el ingreso más alto del Gran Santiago. Las diferencias entre las tasas de mortalidad de 20 o más años, sin desagregar, más bajas, como Vitacura, con 4,4, o Las Condes, con 5,5 y las más altas, como Quilicura con 10,7, Independencia con 9,9 o Huechuraba con 9,1 son ilustrativas de cómo se producen diferencias muy notorias de los indicadores de salud dentro de una región del mismo país. 20 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile - Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones En la segunda tabla se exponen las tasas de mortalidad por quintil de ingreso desagregadas por grupo de edad y sexo. Se observa una disminución en las tasas al mejorar el ingreso en ambos sexos y por grupos de edad, con excepción del grupo de mayores de 80 años. La investigación de Sánchez y Albala concuerda con otras que igualmente destacan la relación entre el menor ingreso y una menor calidad de vida, es decir, más bajo nivel de salud. Regresando al informe de la OMS, éste sugiere, además, otros dos indicadores básicos denominados: la medición de la capacidad de respuesta a las expectativas del sistema de salud y la medición de la equidad en la financiación del sistema de salud con respecto a la capacidad de pago de los contribuyentes. El indicador de la capacidad de respuesta, no es de la forma en que el sistema responde a las necesidades en materia de salud, que puede reflejarse en los indicadores tradicionales, sino del desempeño del sistema en relación con aspectos como la satisfacción o insatisfacción de las expectativas de la población con respecto al trato que debería recibir de proveedores de servicios preventivos, curativos o no personales. El concepto capacidad de respuesta se desglosa, entre otras formas, entre los elementos relacionados con elrespeto a los seres humanos como personas (elementos que en gran medida son subjetivos y juzgados principalmente por el paciente, como: respeto a la dignidad, carácter confidencial o autonomía) y elementos más objetivos relacionados con la forma en que un sistema resuelve ciertas inquietudes expresadas por pacientes y sus familiares en calidad de clientes del sistema de salud (como: atención pronta, calidad de las instalaciones, acceso a redes de apoyo social, selección del proveedor). En general, la capacidad de respuesta contribuye a la salud promoviendo a la utilización, pero eso no siempre ocurre. Al respecto, el estudio del Centro de Estudios Públicos (CEP), de 1994, sobre la percepción que tenían las personas en Chile respecto a su cobertura previsional mostró que dos tercios de los entrevistados expresaban sentirse insuficientemente cubiertos o sin ninguna protección. 21 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile - Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones PERCEPCIÓN DE COBERTURA PREVISIONAL SEGÚN NIVEL SOCIOECONÓMICO (En porcentajes) Nivel Socioeconómico Calificación Total Alto Medio Bajo Se siente casi o totalmente cubierto 8 25 11 6 Se siente bien o razonablemente cubierto 3 35 31 17 Se siente insuficientemente cubierto 35 27 38 33 No tiene protección de salud 32 12 19 42 Fuente: Estudio CEP. Noviembre-Diciembre 1994. Por otra parte, la Encuesta Casen 2000 consultó sobre la oportunidad y la calidad de las prestaciones de salud tanto en las instituciones públicas como en las privadas a beneficiarios del sistema público de previsión y de las ISAPRES (http://www.mideplan.cl/admin/docdescargas/centrodoc/centrodoc_23.pdf). El siguiente cuadro contiene los porcentajes de las respuestas sobre la oportunidad de la atención al consultar por enfermedad según quintil de ingreso autónomo per capita del hogar* y lugar de atención (2000). Oportunidad de la atención Oportuna Con alguna demora Tardía Quintil de ingreso y lugar de atención (Porcentaje) Total I Público 73,7 18,4 7,9 100,0 Todos 75,0 17,7 7,3 100,0 II Público 74,1 16,3 9,5 100,0 Todos 78,1 14,1 7,8 100.0 III Público 78,9 14,0 7,1 100,0 Todos 84,2 11,0 4,9 100,0 IV Público 78,7 13,3 8,1 100,0 Todos 86,3 9,6 4,1 100,0 V Público 80,8 14,9 4,3 100,0 Todos 91,3 6,6 2,1 100,0 Total Público 76,0 16,0 8,0 100,0 Todos 82,4 12,1 5,5 100,0 *Excluye el servicio doméstico puertas adentro y su núcleo familiar Fuente: MIDEPLAN, elaborado a partir de información de Encuesta CASEN 2000 La denominación “público” del Cuadro anterior se refiere a personas mayores de 12 años que habían sido atendidas en un establecimiento público a causa de alguna necesidad médica. Llama la atención que aquellos cuyos ingresos corresponden al 20% más alto (V quintil) entreguen un juicio más favorable sobre lo oportuna de la atención. Con ello se cuestiona la aseveración de la OMS que incluye a “la tendencia de los más pobres a esperar menos que los ricos y a quedar conforme con servicios que no responden a sus 22 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile - Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones expectativas” entre los diversos factores subjetivos cuya influencia debe ser suprimida antes de establecer comparaciones entre países. El siguiente cuadro contiene los porcentajes de las respuestas sobre oportunidad de la atención al consultar por enfermedad, según sistema previsional y lugar de atención (2000). Oportunidad Oportuna Alguna demora Tardía Sistema previsional y Establecimiento (Porcentaje) SISTEMA PÚBLICO Público 76,2 16,0 7,8 100,0 Privado 93,2 5,7 1,1 100,0 Urgencia Pública 73,4 17,0 9,6 100,0 Urgencia privada 93,1 1,1 5,8 100,0 Otro 93,8 4,7 1,5 100,0 ISAPRE Público 86,9 8,6 4,5 100,0 Privado 93,2 5,6 1,2 100,0 Urgencia Pública 71,6 24,7 3,7 100,0 Urgencia privada 97,6 2,4 0,0 100,0 Otro 92,7 5,3 2,0 100,0 Fuente: MIDEPLAN, elaborado a partir de información de Encuesta CASEN 2000. El siguiente cuadro entrega los porcentajes de respuestas por calidad de la atención de consulta por enfermedad por profesional según sistema previsional y lugar de atención, 2000. Atención médica Atención enfermería Sistema previsional y lugar de atención Muy bueno y bueno Regular Malo y muy malo Muy bueno y bueno Regular Malo y muy malo (Porcentaje) SISTEMA PÚBLICO 85,5 10,3 4,2 86,6 0,0 4,0 Público 83,2 12,0 4,7 85,1 12,0 1,8 Privado 95,2 3,4 1,4 96,8 3,4 1,6 Urgencia Pública 82,7 11,3 6,0 82,4 11,3 7,7 Urgencia privada 96,4 3,5 0,2 95,5 3,5 0,9 ISAPRE 94,9 3,2 1,9 95,4 3,2 0,9 Público 88,1 5,4 6,6 85,0 5,4 0,8 Privado 96,2 2,7 1,1 96,6 2,7 0,0 Urgencia Pública 63,4 18,8 17,8 87,5 18,8 0,0 Urgencia privada 96,8 1,6 1,6 99,2 1,6 0,0 Fuente: MIDEPLAN, elaborado a partir de información de Encuesta CASEN 2000 En este caso, son los afiliados a las ISAPRE los que consideran, en mayor proporción que los afiliados al sistema público, que la atención es buena o muy buena en los establecimientos públicos. La apreciación negativa es muy escasa y se concentra en el caso de los establecimientos públicos de urgencia. 23 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile - Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones El cuadro siguiente entrega los porcentajes de opinión de beneficiarios del sistema público que se hospitalizaron, por nivel y lugar de atención, según aspectos, 2000 Aspectos Atención Muy bueno y bueno Regular Malo y muy malo Público Privado Público Privado Público Privado (Porcentaje) Médica 92,5 99,4 4,9 0,4 32,5 0,2 Enfermería 89,2 97,5 7,3 1,8 3,5 1,7 Administrativo 89,5 96,8 6,7 2,4 3,7 0,8 Infraestructura Higiene baños 84,4 63,2 8,6 35,8 7,0 0,9 General 83,9 97,5 7,6 1,6 3,0 0,9 Fuente: MIDEPLAN, elaborado a partir de información de Encuesta CASEN 2000 Conforme con el Cuadro anterior la calidad de la atención es considerada muy buena o buena, desmintiendo las afirmaciones de que la atención de salud del país, sobre todo la del sistema público, es mala o insuficiente. Es interesante que sólo el 63,2% de los beneficiarios del sistema público consideren muy buena o buena la higiene de los baños de las instituciones de salud privadas mientras el 97,5% apoya del mismo modo la infraestructura general de esos establecimientos y el 84,4, del mismo modo, la higiene de los baños del sistema público. El tercer indicador propuesto por la OMS para medir la calidad de un servicio público en salud se refiere a la equidad del financiamiento. Evalúa si los riesgos que corre cada familia debido a los costos del sistema de salud se distribuyen según la capacidad de pago y no según el riesgo de enfermedad: un sistema financiado en forma equitativa garantiza la protección financiera de todos, es decir, un sistema de salud en el cual las personas o las familias son empujadas a la pobreza por pagar la atención médica que necesitan, o se ven obligadas a prescindir de dicha atención debido a su costo, no es equitativo según la OMS. Para Margaret Whitehead, de la Oficina Regional europea de la OMS, “por inequidad en salud se entienden las diferencias sistemáticas que son innecesarias y evitables, además de injustas” (http://www.euro.who.int/Document/PAE/conceptsrpd414.pdf.). Diversos estudios4 muestran que los beneficios de la buena situación de salud en Chile se distribuyen inequitativamente entre los distintos grupos socioeconómicos de la población. Aquellas investigaciones sólo grafican una disparidad más amplia: la desigualdad socioeconómica general que existe en el país. A modo de ejemplo, en el Indice de Desarrollo Humano Comunal (PNUD, 2000) la comuna de Vitacura, con el primer lugar del país en “desarrollo humano” alcanza un nivel de 0,924 mientras que la comuna de Puerto Saavedra, en el lugar 318, un índice de sólo 0,607. “El estigmade la desigualdad – reconoció el Ministro de Salud señor Pedro Garcia Aspillaga al presentar la I Encuesta de la Salud de Chile 2003 (Minsal, 2004)- está presente 4 Como el ya citado de Hugo Sánchez y Cecilia Albala (2004). Asimismo, Aguilera, Ximena y Concha, Marisol, “Apuntes para una Epidemiología de la Desigualdad”, Dpto. de Epidemiología, División de Salud de las Personas, Ministerio de Salud de Chile, 1998 ó “Desarrollo Humano en las Comunas de Chile”, PNUD, 2000. 24 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile - Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones en la mayoría de las enfermedades, con diferencias significativas entre ricos y pobres, entre los habitantes de la capital y los de las regiones, entre los jóvenes y los viejos y entre los hombres y las mujeres de nuestro país”. Para Rodríguez y Tokman (2000) no puede afirmarse que el gasto público en salud se distribuya de manera inequitativa, sino todo lo contrario: que a pesar de ser altamente progresivo, no logra solucionar por sí solo la desigualdad económica general. Citando a la Encuesta CASEN 1998, es para ellos evidente que el gasto publico en el sector actúa de manera progresiva, beneficiando mayormente a la población de menores ingresos. Destacan que en 1998, por concepto de prestaciones de salud los hogares recibieron como subsidio 5 MM $ 389.620 – en pesos de 1999. El 85% de este gasto benefició al 40% de los hogares de menores ingresos. Mientras el subsidio promedio por hogar fue de $8.674, el 20% más pobre de los hogares recibió en promedio $24.052. Los problemas de equidad a nivel de recursos que surgen de la comparación entre los subsectores público y privado de salud llevan a estos investigadores a concluir que el problema de la salud en Chile no se resuelve actualmente de manera colectiva y solidaria sino que de manera individual. El Plan de Acceso Universal con Garantías Explícitas (AUGE), que actualmente está siendo implementado por el Ministerio de Salud, busca garantizar la equidad en el acceso a la atención de salud, tanto preventiva como curativa, con independencia de la capacidad de pago de las personas. La principal herramienta propuesta para generar equidad es la definición de un plan de acceso universal que define para toda la población actividades de salud garantizadas universalmente por el Estado, sin discriminación de ninguna índole. Evolución del rendimiento del gasto público en salud Junto con el análisis de los logros, la OMS propone en su informe 2000 un análisis del desempeño como condición para poder determinar la calidad de un servicio de salud. Un indicador de calidad poco considerado pero de extraordinaria importancia consiste en el análisis del rendimiento del gasto público en salud. Conscientes de su valor, los investigadores de CEPAL Jorge Rodríguez y Marcelo Tokman (2000) construyeron un indicador de rendimiento del gasto como la razón entre el índice agregado de las principales prestaciones valoradas y el índice de nivel de gasto. El índice agregado de prestaciones corresponde a una canasta que incluye las principales prestaciones otorgadas por el sistema público –consultas médicas, exámenes de laboratorio, exámenes de imagenología, anatomía patológica, intervenciones quirúrgicas y partos normales–, tanto en la Modalidad de Atención Institucional como en la Modalidad de Libre Elección, valoradas con precios del arancel de Libre Elección de FONASA de 1999, lo que permite aislar efectos precio. El conjunto utilizado para calcular el índice de prestaciones representa en promedio para el período 1990-1999 el 73% del valor del total de las prestaciones financiadas por el 5 Se entiende por subsidio la diferencia entre el valor total de las prestaciones recibidas por los usuarios, menos los copagos efectuados y menos las cotizaciones. 25 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile - Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones FONASA, y excluye expresamente las hospitalizaciones, que es donde el producto presenta los mayores grados de diferenciación y, en ocasiones, discriminación de precios en el mercado. Por su parte, el índice del nivel de gasto considera el total de gastos del sector público en salud efectivamente realizado, excluyendo en una primera instancia las transferencias municipales a salud primaria, las que en todo caso se consideraron en ejercicios posteriores. La siguiente tabla indica los resultados de la aplicación del indicador grueso inicial. Entre 1990 y 1999 el indicador prestaciones valoradas / gasto total en el subsistema público cayó en un 55%, siendo consistentemente decreciente año tras año. Es decir, si bien las prestaciones otorgadas aumentaron en el período en un 22%, el gasto asociado a ellas creció más que proporcionalmente –específicamente un 169%–, por lo que se aprecia que el rendimiento del gasto disminuyó significativamente. PRESTACIONES VALORADAS / GASTO TOTAL SUBSISTEMA PÚBLICO (Índice 1990=1) Año Producción Gasto Indicador 1990 1.000 1.000 1.000 1991 1.034 1.181 0.876 1992 1.031 1.434 0.719 1993 1.027 1.613 0.637 1994 1.099 1.802 0.610 1995 1.079 1.946 0.554 1996 1.081 2.146 0.504 1997 1.096 2.286 0.480 1998 1.188 2.502 0.475 1999 1.220 2.686 0.454 Cambio 90-99 (%) 22 169 -55 Fuente: En base a datos FONASA. Los resultados de los ejercicios siguientes, tendientes a afinar el indicador grueso usado, siguieron la misma tendencia de disminución del rendimiento del gasto. Los investigadores concluyen que “aún reconociendo que las limitaciones de los indicadores utilizados no nos permiten hablar de rendimiento en términos absolutos, se puede concluir que el rendimiento del gasto público en salud ha venido disminuyendo año tras año en la última década, al menos a una tasa promedio anual de 5.2%” (Rodríguez y Tokman, 2000, p. 33). Los investigadores buscando las causas posibles de la evolución negativa del rendimiento del gasto público en salud establecieron, entre otras: 1) la posible existencia de problemas de gestión de recursos humanos en el sector público de salud, como el ausentismo laboral, (identificado en informes de la Contraloría General de la República) o el rendimiento del personal médico (en 1998 sólo se ejecutó un 57% de las horas de consulta previamente programadas); 2) la existencia de un sobregasto no explicado en subsidios de enfermedad y medicina curativa de $ 32.000 millones de pesos – de diciembre de 1999 – para el período 1993-1998. Rodríguez y Tokman constataron varios elementos que indicarían la existencia del uso indebido del sistema, siendo que este subsidio cuenta con un diseño institucional “que si bien resguarda que se cumpla el debido reposo cuando corresponde, incentiva y no impide que se use en forma indebida”; 3) la posible existencia 26 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile - Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones de un mal uso del gasto en subsidios de reposo maternal y enfermedad de hijo menor a un año, particularmente respecto de este último que creció sorpresivamente en un 973% entre 1991 y 1999, habiendo disminuido la natalidad en el mismo período de 23,5 por mil habitantes en 1990 a 18,3 en 1999. 5. La innovación tecnológica en salud En la medida en que el conocimiento se convierte crecientemente en el eje de la actividad económica, en los últimos años se ha ido tomando conciencia en el ámbito público, del mismo modo como en el privado, sobre la necesidad de contar con indicadores sobre los procesos de innovación principalmente porque el análisis y medición de su curso puede proporcionar criterios y elementos de juicio útiles para la toma de decisiones en materia de políticas públicas. Generalmente, la calidad de los procesos innovativos es medida por su alcance, su profundidad y la dirección de las innovaciones.El primer punto tiene un carácter fundamentalmente cuantitativo y, por ello, en las encuestas de innovación su tratamiento es relativamente satisfactorio. No así la profundidad – grado de radicalidad de los cambios – o la dirección o rumbo del proceso de innovación, por ello las encuestas sólo pueden enfatizar la medición de las capacidades con que cuentan las instituciones o empresas para innovar y su esfuerzo por vigorizarlas. Aunque el Manual de Oslo, de 1992, 6que sistematizó las mediciones sobre innovación, distingue a las innovaciones en dos grandes grupos o categorías: las innovaciones tecnológicas y las no tecnológicas, sólo de las primeras puede tenerse una noción clara y una medición más accesible y precisa. El Manual de Oslo define las innovaciones tecnológicas (TPP) como aquellas que se refieren a un nuevo producto o proceso o a mejoras significativas en los mismos, es decir innovaciones tecnológicas de los productos y/o de los procesos. Las innovaciones no tecnológicas (INTs) se definen via negationis: son todas aquellas que no pueden ser consideradas TPP. Esta categoría la componen principalmente cambios institucionales, de gestión o de orientación estratégica. El concepto de tecnologías en salud comprende todos los aspectos de la práctica médica: prótesis, equipamiento, fármacos, procedimientos médicos y quirúrgicos, organización de la atención en salud y de los sistemas de apoyo, sistemas de información y las habilidades requeridas para la correcta utilización de estas. Ejemplos clásicos de estas 6 Como una respuesta al cuestionamiento sobre la utilidad real de los indicadores tradicionales de Ciencia y Tecnología como instrumento de análisis y soporte para la definición de política pública, es presentada en 1992 la primera versión de los 'Lineamientos para colectar e interpretar datos sobre innovación tecnológica' conocido como el Manual de Oslo. Este documento formaliza la discusión alrededor del tema de construcción de indicadores de innovación, y sirve de base para la primera serie de encuestas de innovación realizadas colectivamente entre los países de la OECD, y posteriormente en otros países. El 17 Abril de 1997 fue dada al público la segunda versión del Manual de Oslo. 27 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile - Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones tecnologías pueden ir entre la cirugía cerebral guiada por imágenes hasta el desarrollo electrónico de las fichas médicas (Concha, 2003). Los beneficios de las tecnologías en salud se traducen en un mejoramiento de la calidad de la atención a través de diversos mecanismos que son específicos para cada innovación. Entre ellos pueden destacarse: a) la detección precoz de las enfermedades; b) la disminución de la mortalidad; c) la disminución del dolor en la agonía y d) las alternativas de diagnóstico y tratamiento más efectivas o menos invasivas que reducen los tiempos de recuperación. Existen claras diferencias entre los países desarrollados y los en vías de desarrollo respecto de la innovación tecnológica. Los primeros producen más del 90% de las innovaciones que los segundos solo utilizan. Mientras los países desarrollados destinan sus esfuerzos y recursos al diseño e implementación de mecanismos que aseguren la calidad y a ampliar la cobertura de estas innovaciones tecnológicas, los en vías de desarrollo – carentes de tecnologías básicas, con ausencia de políticas y regulaciones, bajo financiamiento del sector salud y carentes de recursos para mantener y reemplazar las instalaciones y equipamientos – en gran medida se mantienen ajenos, en especial respecto de su población de menores ingresos, a los beneficios de las nuevas tecnologías (Concha, 2003). Características de la innovación tecnológica en salud en Chile y sus indicadores de calidad La Doctora en Salud Pública de la John Hopkins University (Baltimore, EE.UU.), Marisol Concha (2003), establece las siguientes características de la innovación tecnológica en salud en Chile: ��Receptor de tecnologías (usualmente no adaptadas a la realidad local). ��Financiamiento limitado. ��Inequidad en el acceso. ��Regulación: - Por medio del Instituto de Salud Pública (ISP). - ISP norma introducción de tecnologías en el área del diagnóstico y medicamentos. - La incorporación de equipamiento prácticamente carece de regulación. ��La selección de tecnologías carece de evaluaciones costo-beneficio, siendo estos casi de exclusiva responsabilidad del área médica. ��Los beneficios de las tecnologías no se evalúan después de su incorporación. 28 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile - Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones Para el objeto del presente trabajo interesa en especial el último apartado. El concepto de un indicador de calidad referido a la innovación no se encuentra en las fuentes bibliográficas consultadas, en especial las correspondientes al Ministerio de Salud. A pesar de ello en aquellas son destacadas algunas innovaciones, como por ejemplo, la norma actualizada de Evaluación Nutricional del Escolar y Adolescente (http://www.minsal.cl/ici/nutricion/NormaEvNut6a18anos.pdf) Marisol Concha (2003), también señala que la innovación tecnológica en Chile, como en todos los países en vías de desarrollo, “se caracteriza por el limitado impacto (efectividad) e inequidad en el acceso. [...] El desarrollo tecnológico del sector público es limitado y se asocia a todo tipo de carencias, especialmente en lo que se refiere al financiamiento. El sector privado, en contraste, muestra un desarrollo tecnológico similar al de un país desarrollado”. Conclusiones En esta primera aproximación, se han entregado diversos indicadores sobre el sistema de salud chileno, originados en distintas fuentes, principalmente del Ministerio de Salud. Para responder al requerimiento del solicitante se ha sometido a cuestionamiento el valor de estos indicadores como instrumentos para evaluar la calidad del servicio público en salud. Con este fin hemos utilizado el informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre “La salud en el mundo 2000: mejorar el desempeño de los sistemas de salud” que ofrece algunos criterios evaluativos y, además, en relación con estos criterios se han aportado otros antecedentes útiles para complementar la información ofrecida por los primeros indicadores. Como síntesis final queda la impresión que en la misma medida de la importancia de contar con buenos indicadores que permitan evaluar la calidad de la gestión pública en salud se encuentra la necesidad de integrar en ellos las recomendaciones de la OMS, en especial las que se refieren a la inequidad en el acceso. 29 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile - Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones Fuentes Bibliográficas CONCHA B. Marisol. Innovación tecnológica en salud. Expansiva, En foco 14. Ed. electrónica: http://www.expansiva.cl/en_foco/documentos/25112003112724.pdf ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (OMS). Informe sobre la salud en el mundo 2000: Mejorar el desempeño de los sistemas de salud. Ed. electrónica: http://www.who.int/whr/2000/en/whr00_es.pdf REPUBLICA DE CHILE. Ministerio de Hacienda. Dirección de Presupuestos. Estadísticas de las Finanzas Públicas 1990-1999. Ed. electrónica: http://www.dipres.cl/estadisticas/1990-1999.asp REPUBLICA DE CHILE. Ministerio de Hacienda. Dirección de Presupuestos. Estadísticas de las Finanzas Públicas. Clasificación Funcional del Gasto. Ed. electrónica: http://www.dipres.cl/estadisticas/anuales/gcentral_06_03_funpib_pdf.html 1987-2002. REPUBLICA DE CHILE. Ministerio de Planificación y Cooperación. Análisis de la VIII Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen 2000) http://www.mideplan.cl/admin/docdescargas/centrodoc/centrodoc_23.pdfREPUBLICA DE CHILE. Ministerio de Salud. Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS). Ed. Electrónica: http://deis.minsal.cl/index.asp RODRÍGUEZ C., Jorge y TOKMAN R., Marcelo. Resultados y rendimiento del gasto en el sector público de salud en Chile 1990-1999. CEPAL, Unidad de Estudios Especiales Santiago de Chile, diciembre de 2000. SÁNCHEZ R., Hugo, ALBALA B., Cecilia. Desigualdades en salud: mortalidad del adulto en comunas del Gran Santiago. Revista Médica de Chile, 132(4): 453-460, abril 2004. VASQUEZ Alvarez, Rosalía. Indicadores de salud, sistemas de salud y el informe anual de la OMS. Revista Fuentes Estadísticas, Nº 49, diciembre 2000. Ed. electrónica: http://www.ine.es/revistas/fuentes/Numero49/Paginas/6-7.htm.
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