Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Habilidades motrices básicas LIC. DIEGO BARRETO En este trabajo vamos a hablar de las habilidades y destrezas básicas. Ahora me gustaría presentar una serie de definiciones antes de entrar en profundidad con el tema: A la hora de hablar de habilidad se nos presentan una serie de definiciones: • Es el grado de competencia de un sujeto concreto frente a un objetivo determinado. Es decir, en el momento en el que se alcanza el objetivo propuesto en la habilidad. • Es la destreza para ejecutar una cosa o capacidad y disposición para negociar y conseguir los objetivos a través de unos hechos en relación con las personas, bien a título individual o bien en grupo. Y como es lógico la palabra destreza también tiene diferentes significados: • La palabra destreza se construye por substantivación del adjetivo «diestro». Una persona diestra en el sentido estricto de la palabra es una persona cuyo dominio reside en el uso de la mano derecha. «Diestro» tiene también la acepción de referirse a toda persona que manipula objetos con gran habilidad. • Habilidad, arte, primor o propiedad con que se hace algo. Desarrollo del tema: Habilidad motriz, tanto básica como específica, es un término de muy conocido entre todos y cada uno de los profesionales de la educación física y del deporte. Pero parece contradictorio que sea tan conocido y que no exista una definición común para el tema. Existe una gran variedad de definiciones, cada una con sus matices dependiendo del autor que las trate. También hay diferencias en cuanto a las características básicas que deberían aparecer cuando nos referimos al término habilidad motriz y también múltiples opciones de clasificar las habilidades motrices que se proponen atendiendo a la estructura, condiciones del entorno, requerimientos perceptivos, etc. Para empezar con el tema que queremos desarrollar, empezaremos analizando las diferentes definiciones de distintos autores. Por ello a la hora de definir el concepto de habilidad, Knapp habla de que los padres hablan de que su hijo ha logrado ya la habilidad de andar, de nadar o de golpear un balón. También se hablan de las habilidades que el profesor de educación física enseña a sus alumnos o de la habilidad del médico…Comprobamos la gran cantidad de diversidad de sentidos que se le da al término habilidad dependiendo, por supuesto, del contexto en el que se utilice. Para ello sería recomendable aclarar las distintas definiciones de habilidad de diferentes autores. Se observan diferentes divergencias al intentar buscar una definición unívoca, al procurar acotar cuáles son los elementos esenciales o los criterios que caracterizan a dicha habilidad motriz o al intentar abordar una clasificación de las habilidades motrices. También existe una fuerte disociación en cuento a los términos habilidad y destreza. Para algunos de ellos son simples sinónimos pero para otros son términos totalmente diferentes. ¿Habilidad o destreza? Los términos habilidad o destreza han sido utilizados de forma diversa. Desde aquí me gustaría presentar el sentido al que atribuimos a los conceptos de habilidad y destreza desde la enseñanza de los mismos en el ámbito educativo y a partir de la educación física. Según Knapp, una habilidad es `` la capacidad adquirida por aprendizaje de producir unos resultados previstos con el máximo de acierto y con el mínimo tiempo posible, energía o ambas cosas´´ Por otra parte el autor Guthrie dice que la habilidad motriz es `` la capacidad adquirida por aprendizaje para alcanzar resultados fijados previamente con un máximo de éxito y, a menudo, un mínimo de tiempo, de energía o de los dos´´. Como podemos observar las dos definiciones son prácticamente iguales. Ya sabemos que es una ``capacidad adquirida por aprendizaje´´ para unas metas precisas con el máximo acierto. Estos autores no establecen una diferencia clara entre habilidad y destreza. Pero otros autores realizan dicha diferenciación a partir de la idea de implicación de segmentos corporales y de la existencia de desplazamientos en la acción. A la hora de la diferenciación de estos dos conceptos tenemos que tener en cuenta la definición de habilidad motriz que realiza Batalla diciendo que ``es el grado de competencia de un sujeto concreto frente a un objetivo determinado´´. Es decir, en el momento que se ha alcanzado el objetivo propuesto en la habilidad se considera que ésta se ha logrado a pesar de que este objetivo se haya conseguido de una forma poco depurada y económica. Pero por destreza motriz se define que ésta es la capacidad del individuo de ser eficiente en una habilidad determinada. Puede ser aprendida por medio del entrenamiento o puede ser innata. Aquí hemos encontrado ya la principal diferenciación entre dichos conceptos siendo que en la habilidad motriz no importa de la manera en que se consiga pero en la destreza si depende y es lo básico. Por ejemplo, a la hora de realizarlo con los niños lo podemos diferenciar de una manera muy sencilla. Proponemos la habilidad motriz de saltar 5 bancossuecos. Para ello solicitamos a los alumnos tareas como saltar un banco, luego dos hasta que al final le solicitamos que salte los cinco juntos. Los alumnos que lo consigan tienen adquirida la habilidad de saltar dichos bancos. Entre las personas o niños que lo han conseguido existirá una serie de grados o niveles de ejecución. A esta capacidad la llamamos destreza. Como podemos observar en este ejemplo, vemos clara la diferenciación entre un concepto y otro. También me gustaría decir que el grado desarrollo de una habilidad no puede medirse, en la mayoría de los casos, por la perfección en la ejecución de los movimientos, sino por el índice de eficacia a la hora de alcanzar los objetivos propuestos. Famose coincide plenamente con Knapp, cuando al hablar de habilidad motriz, valora no sólo el aspecto motor, sino la dirección intencional objetiva, es decir, el modelo de ejecución y el significado preciso del movimiento determinado por el objetivo a alcanzar. En el caso de Durand, la definición de habilidad encierra muchos aspectos que hay que tener en cuenta en el proceso de enseñanza y aprendizaje, y en el de evaluación. Así, plantea la habilidad como la competencia adquirida por un individuo en una tarea particular. Se trata de una capacidad para resolver un problema motor específico, para elaborar y dar una respuesta eficaz y económica con el fin de alcanzar un objetivo preciso. Esa capacidad se adquiere, Es el resultado de un aprendizaje a menudo largo que depende del conjunto de recursos de que se dispone el individuo. Finalmente creo que es importante recoger una serie de características que según Ruiz Pérez deberían estar incluidas en las definiciones del término: • Relación directa con la idea de competencia para dar solución a un problema motor. • Carácter finalista. • Carácter organizativo. • Su necesidad de ser aprendidas. • Su carácter de eficiencia. • Característica de flexibilidad y adaptabilidad. Evolución de las habilidades motrices ``Desde el momento del nacimiento, el desarrollo motor sigue una secuencia determinada. Los movimientos del recién nacido, provocados por el medio, son en gran medida reflejos e involuntarios. A medida que progresa el desarrollo y madura el sistema nervioso, el niño consigue control voluntario sobre su musculatura, y de este modo los movimientos reflejos pueden ser suprimidos o inhibidos. Los primeros intentos de movimiento voluntario son imprecisos y groseros. Parecen producirse al azar y sin intención o finalidad, pero representan en realidad un movimiento crucial en la captación de la información. Con el tiempo el niño en desarrollo comienza a integrar estos movimientos imprecisos a su repertorio de habilidades siempre en expansión. Estos movimientos se van tornando más complejos en la medida en que el niño aprende a combinar una serie de acciones individuales de su cuerpo en un acto coordinado o intencional, o patrón motor. Con la práctica y la experiencia estos patrones se tornan más perfectos, y el niño comienza a utilizarlos para realizar habilidades con el deporte. Luego el adolescente concentrará sus esfuerzos en lograr las habilidades necesarias para realizar algunas actividades específicas sobre una base recreativa o competitiva´´. Con ello queremos decir que las habilidades motrices básicas tienen gran importancia a lo largo de la madurez o crecimiento del niño e incluso a lo largo de toda la vida. Tienen mucha importancia, en primer lugar, para sobrevivir y relacionarse. Correr, saltar, lanzar, coger son actividades motoras incluidas en la categoría de habilidades básicas que constituirán la base de actividades motoras más avanzadas y específicas como deportivas. A menor edad los movimientos que aparecen son los reflejos o poco intencionados de cualidad innata. Son muy rudimentarios y comunes a todos los niños. Según avanzan los años los movimientos pasan a dejar de ser más aprendidos. Le caracteriza la motricidad básica más compleja y especializada que los anteriores. Ya deja de ser tan común a todos para ser un poco diversificada. Y por último, aparece la motricidad específica que corresponde podríamos decir al último curso de primaria y al primer ciclo de la educación secundaria. Es totalmente aprendida, compleja y especializada. Llega a ser muy diversificada. Clasificación de las habilidades motrices básicas: Habilidades locomotrices Habilidades manipulativas Habilidades de estabilidad (Según Castañer Balcells y Camerino Fouget, 1991) En nuestro programa incluiremos como habilidades motrices básicas: los desplazamientos, saltos, giros, trepas, suspensiones, balanceos, manejo de objetos, lanzamientos, recepciones y botes. Para Singer este tipo de habilidades son consideradas básicas porque son comunes a todos los individuos y porque han permitido la supervivencia del ser humano y por supuesto, de posteriores aprendizajes motrices. Todos los movimientos del cuerpo humano pueden ser considerados como variantes por combinación de unos movimientos básicos: desplazamientos, saltos, giros, equilibrios, lanzamientos y recepciones. Estos movimientos, a los que llamamos habilidades motrices básicas son adquisicionesde determinados patrones motores que parten de la propia motricidad natural. Dentro del análisis de motricidad, diversos autores coinciden en considerar las habilidades motrices bajo una perspectiva concreta: • Habilidades motrices básicas cuya característica primordial es la locomoción • Habilidades motrices cuya característica principal es el manejo y dominio del cuerpo en el espacio, sin una locomoción comprobable. • Habilidades motrices que se singularizan por la proyección, manipulación y recepción de móviles y objetos. Según Godfrey y Kephart, citado en Bases para una Didáctica de la Educación Física y del Deporte de F. Sánchez Bañuelos, los movimientos básicos pueden caer dentro de dos categorías: Movimientos que implican fundamentalmente el manejo del propio cuerpo. Movimientos en los que la acción fundamental se centra en el manejo de objetos incluyendo tareas clasificadas como manipulativas. Fernández y Navarro nos plantean todavía otra alternativa de clasificación, las tareas Locomotroras-‐Manipulativas y Manipulativas: Aplicación Práctica. En este apartado me gustaría presentar las habilidades motrices básicas relacionándolas con el área de la educación física y los deportes. Hay autores como Díaz Lucea que sitúan el desarrollo de estas habilidades en el segundo y tercer ciclo de la educación primaria, y la iniciación a las habilidades específicas en el primer ciclo de la educación secundaria, la mayoría de los autores opinan que comienza el desarrollo de estas habilidades en el segundo ciclo y alterna el trabajo de las básicas y específicas en el tercer ciclo de la primaria, asi como en el primer periodo de preparación de una deportista (iniciación). Desde mi punto de vista considero que el desarrollo de las habilidades motrices básicas está basado en el trabajo de habilidades perceptivo-‐motrices realizado en el primer ciclo de primaria, y se inicia en el segundo ciclo, para continuar en parte del tercer ciclo de primaria, en el que va a relacionarse con la iniciación a las habilidades específicas que se desarrollaran de forma plena en secundaria. Con respecto a la intervención del maestro para lograr estos objetivos, el Diseño Curricular de educación física para primaria del MEC describe que es función del maestro graduar la dificultad de los aprendizajes partiendo de la consideración del movimiento como un todo, analizar los elementos que intervienen en la acción, y ayudar a los alumnos a hacer lo propio, mediante la comparación con modelos de acción. Todo ello se planteará como juegos de destreza en los que aplicar repertorios diferentes de movimiento para lo que se deberá potenciar los tipos y variedades de movimiento. En el siguiente gráfico se puede dar una idea de las edades y ciclos óptimos para el desarrollo de las habilidades motrices en las edades escolares: Autores como Sánchez Bañuelos, consideran los desplazamientos, los saltos, los giros, lanzamientos y recepciones como las habilidades motrices básicas, y defienden que cualquier movimiento será resultado de combinar varias habilidades motrices básicas. Este hecho me parece muy importante y estoy totalmente de acuerdo con él. Si decimos que las habilidades motrices básicas son unas, a la hora de realizar un movimiento cual sea su grado de dificultad tendrá que ser un conjunto de habilidades motrices básicas empleadas, eso sí, desde diferentes grados de dificultad. Por ello, me parece interesante exponer lo que nos presenta Ruiz Pérez. Nos presenta otra clasificación. Dicha propuesta agrupa en tres tipos las habilidades motrices básicas, basándose en que la característica esencial sea la locomoción, el manejo o dominio del cuerpo en el espacio o la proyección, manipulación y recepción de móviles y objetos. En unos casos su desarrollo depende de un descubrimiento de estas habilidades por parte de los niños. En otros, de la mejora en cuanto a la utilización más eficaz de esquemas motores ya conocidos, adaptación a distintos medios de un mismo esquema motor, o la respuesta motriz en función de las tomas de decisión. Díaz de Lucea propone una clasificación basada en las estrategias y técnicas que los alumnos y alumnas ponen en juego cuando realizan aprendizajes de habilidades motrices básicas. Estas estrategias siempre se desarrollan a través de la utilización de su propio cuerpo o mediante la relación con otras personas u objetos, interactuando siempre en un espacio y con un tiempo determinado. Es importante tener en cuenta la intencionalidad pedagógica, y orientar, de alguna forma, la puesta en práctica de la estrategias y técnicas que el alumnado utiliza para resolver las situaciones que el profesor le propone, hacia el objetivo que se tenga predeterminado, ya que una misma tarea puede favorecer distintos aprendizajes. Su clasificación es la siguiente: espacio-‐temporales, tempo-‐corporales, instrumentales, sociales, cooperación, oposición, de cooperación-‐oposición, atendiendo a la intencionalidad educativa y a las estrategias de aprendizaje que el alumnado pone en juego. La labor del profesorado es vital tanto en la relación con la graduación de la dificultad de los aprendizajes o el análisis de la secuenciade movimientos que componen una acción motriz como en la ayuda en la construcción de los aprendizajes para la aplicación en la vida cotidiana y mejorar la calidad de vida. Se habla de fases a la hora de enseñar los contenidos de educación física. Estas fases son los diferentes periodos de tiempo en el proceso de desarrollo que tienen unas características específicas y que propician aprendizajes motores concretos. El aprendizaje de cada uno de los diferentes contenidos de la educación física se materializa en las diferentes fases. Sánchez Bañuelos establece cuatro fases en las edades escolares y las considera significativas para el desarrollo, distribución y aprendizaje óptimos de los diferentes contenidos de la educación física. La primera de ellas es denominada como desarrollo de las habilidades perceptivas a través de las tareas motrices habituales. Se corresponde entre los 4 a los 6 años correspondiendo con el primer curso de primaria. Se quiere mejorar de las diferentes habilidades perceptivas mediante la utilización de tareas motrices habituales coya finalidad es la mejora de los aspectos perceptivos implicados en la ejecución motriz. La segunda fase se llama desarrollo de las habilidades y destrezas motrices básicas. Corresponde a las edades de los 7 y 9 años. Ciclos inicial y medio de educación primaria. Inician la escuela con unos esquemas de movimiento estructurados y consolidados, lo que les permite un cierto grado de autonomía y unas posibilidades relativas de interacción con su entorno. Se caracteriza por la estabilización, fijación y refinamiento de los esquemas motores y por el desarrollo de las habilidades motrices básicas. La tercera fase, es la de iniciación de las habilidades motrices específicas y desarrollo de los factores básicos de la condición física. Desde los 10 a los 13. Corresponde al último ciclo de primaria y primero se secundaria. Supone la culminación de las dos anteriores y permite desarrollar todas aquellas habilidades específicas a partir de la transferencia de los aprendizajes realizados anteriormente. La cuarta es la de desarrollo de las actividades motrices específicas y desarrollo de la condición física inicial general. Desde los 14 hasta los 17 y corresponde al ciclo de primaria y bachillerato. Se caracteriza por el desarrollo de un número importante de habilidades específicas. Ésta última a nosotros no nos importa mucho ahora mismo. Nos centraremos en las tres primeras. Es el momento de presentar una propuesta pedagógica que sirva para guiar la distribución de los contenidos de la educación física en primaria y dónde situar el desarrollo de las habilidades motrices. Parte de la motricidad innata que el niño va adquiriendo en cada una de las fases de desarrollo. A partir de su análisis surge la idea directriz que guiará la selección y desarrollo de los contenidos propicios para incentivar los proceso de desarrollo motor en cada fase.
Compartir