Logo Studenta

3 1 5 Seguros contratados; 3 1 6 Depreciaciones - Pablo Alcachofa (9)

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

3.1.5 Seguros contratados
Como medida de control interno es importante la protección o salvaguarda de los activos. Una de las formas de protegerlos es mediante la contratación de seguros con compañías aseguradoras, las cuales protegen los bienes de la empresa por un valor determinado y por un tiempo también fijo establecido en la póliza de seguro. El importe pagado a la compañía aseguradora es la prima, la cual se registra en la cuenta de activo de seguros pagados por anticipado; además, se contabiliza en cuentas de orden el importe de la suma asegurada durante la vigencia del seguro. Estas cuentas se pueden denominar Seguros contratados y Seguros contra accidentes.
Cuando algún bien sufra un siniestro, la empresa presentará ante la compañía aseguradora una reclamación, la cual también se controlará en cuentas de orden llamadas Reclamaciones en trámite y Reclamaciones presentadas.
Al observar detenidamente los saldos de las cuentas se aprecia que son correctos, pues de las primas de seguro sólo queda una que ampara la camioneta; la del automóvil venció por la pérdida del vehículo y el cobro al banco del importe reclamado, menos el deducible. 
Las cuentas de orden de seguros contratados y seguros contra accidentes muestran la suma asegurada de $55 000 correspondiente a la camioneta.
 Las reclamaciones en trámite y presentadas aparecen saldadas, pues la compañía aseguradora realizó el pago. 
Los gastos de operación (administración y ventas) absorbieron los montos devengados de las primas de seguros y fianzas. Como se muestra en la siguiente figura.
3.1.6 Depreciaciones
Depreciación fiscal: Cuando se estudió el activo fijo, se analizó la depreciación desde el punto de vista contable-financiero; es decir, como la distribución sistemática y razonable del precio de costo de los activos fijos tangibles, menos su valor de desecho, si lo tienen, entre la vida útil estimada del activo. 
Ahora bien, los cargos a resultados por depreciación afectan los resultados de operación desde el punto de vista financiero; sin embargo, para efectos fiscales, la ley del ISR establece porcentajes máximos para efectos de deducibilidad y pago de impuestos. 
En los casos en que las tasas de depreciación contable difieran de las tasas establecidas en la ley, para efectos de control, se deben establecer cuentas de orden, que permitan revelar e informar a los lectores de los estados financieros las cantidades aplicadas de depreciación y la depreciación por aplicar sobre los valores de los activos depreciables, aplicando las tasas establecidas. 
En este caso se expone una posible variante en el uso de las cuentas de orden. Consiste en el empleo de no solamente dos de ellas, una deudora y otra acreedora, sino en el manejo de tres cuentas, de las cuales dos serán deudoras y una acreedora, pero manteniendo la esencia de las cuentas de orden en el sentido de que el importe de la suma de los saldos de las cuentas deudoras será igual al importe del saldo de la cuenta acreedora, con lo que se conserva la idea central de este tipo de cuentas en el sentido de que siempre se mantiene entre ellas la partida doble y sus saldos son iguales, pero de naturaleza contraria.
La presentación en el balance general se muestra en la siguiente figura.

Continuar navegando

Otros materiales