Enlaces quimicos - David

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Repaso química - enlaces químicos
Los enlaces químicos son fuerzas que mantienen unidos a los átomos en las moléculas y compuestos. Estos enlaces se forman cuando los átomos comparten o transfieren electrones entre sí con el fin de alcanzar una configuración electrónica más estable.
Existen tres tipos principales de enlaces químicos: el enlace iónico, el enlace covalente y el enlace metálico.
Enlace iónico: Este tipo de enlace se forma entre átomos con una gran diferencia de electronegatividad. Un átomo cede electrones para formar iones positivos (cationes), mientras que otro átomo los acepta para formar iones negativos (aniones). La atracción electrostática entre los iones positivos y negativos mantiene unidos los átomos. Los compuestos iónicos suelen tener estructuras cristalinas y altos puntos de fusión y ebullición. Ejemplos de compuestos iónicos son el cloruro de sodio (NaCl) y el sulfato de calcio (CaSO4).
Enlace covalente: Este enlace se forma cuando dos o más átomos comparten electrones para completar sus capas de valencia. Los átomos comparten los electrones en pares, formando moléculas estables. Los enlaces covalentes pueden ser simples (un par de electrones compartidos), dobles (dos pares de electrones compartidos) o triples (tres pares de electrones compartidos). Los compuestos covalentes suelen tener puntos de fusión y ebullición más bajos en comparación con los compuestos iónicos. Ejemplos de compuestos covalentes son el agua (H2O) y el dióxido de carbono (CO2).
Enlace metálico: Este tipo de enlace se encuentra en los metales y se caracteriza por la delocalización de electrones. Los átomos metálicos liberan sus electrones de valencia, formando una "nube" de electrones móviles que se extiende por toda la estructura metálica. Estos electrones libres son compartidos por todos los átomos del metal, lo que resulta en una fuerza de atracción metálica. Los enlaces metálicos son responsables de las propiedades características de los metales, como su conductividad eléctrica y térmica, maleabilidad y ductilidad.
Además de estos enlaces principales, existen otros tipos de enlaces, como los enlaces de hidrógeno y los enlaces de van der Waals, que son fuerzas más débiles en comparación con los enlaces iónicos, covalentes y metálicos, pero aún así desempeñan un papel importante en la estabilidad y las propiedades de muchas sustancias.
En resumen, los enlaces químicos son las fuerzas que mantienen unidos a los átomos, y la forma en que se unen los átomos determina las propiedades y el comportamiento de las sustancias químicas.