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economia social escenario local y regional

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II Congreso Nacional de Políticas Sociales (Mendoza, septiembre 2004) 
 
 
Alejandro Daniel Oviedo; 
Javier Gortari [1] 
 Universidad Nacional de Misiones 
 Fac. de Humanidades y Ciencias Sociales. 
 
 
Desafíos para las cooperativas en Misiones: Experiencias 
de economía social en el escenario local y regional[2] 
 
 
 
Abstrac 
 
Las experiencias asociativas históricamente han sido constitutivas de la actividad productiva y 
de la generación de trabajo en la provincia de Misiones. Desde el año 1926 en que se constituyó la 
primera cooperativa, éstas no han dejado de multiplicarse expandiendo su número y diversificando 
sus actividades. 
El lanzamiento del Mercosur generó fuertes expectativas para Misiones ubicada 
estratégicamente en la región del noreste argentino y con fuertes vínculos con los estados vecinos del 
sur de Brasil y de Paraguay. Sin embrago las fluctuaciones en el tipo de cambio y las asimetrías entre 
las políticas económicas siguen produciendo incertidumbres. 
Así como a imposición de un modelo económico liberal y concentrador en las últimas tres 
décadas excluyó a amplios sectores sociales, también significó un duro golpe para las cooperativas, 
que debieron afrontar recesión, problemas financieros, pero sobre todo la subordinación al poder 
monopólico ejercido por las grandes empresas que dominan la distribución comercial y la consecuente 
caída en el precio de sus productos tradicionales. En una connivencia explícita con esta situación, el 
Estado –en sus diferentes jurisdicciones- y su política de prescindencia frente al mercado, acompañó 
por omisión este proceso desprotegiendo de hecho al sector cooperativo. 
Mientras se retraían las políticas públicas y crecían las demandas sociales, en muchos casos 
debieron ser las cooperativas y otras organizaciones solidarias las que afrontaron lo peor de la crisis 
social y económica en cada localidad de la provincia. Y si bien hubieron situaciones de colapso, 
aquellas cooperativas que sobrevivieron aplicando diferentes estrategias de economía social y 
solidaria, salieron fortalecidas y son en la actualidad uno de los pivotes centrales sobre los que asienta 
la recuperación económica y la reinversión de excedentes locales en la propia comunidad. 
En este trabajo, realizado en el marco de un convenio de cooperación entre la Universidad y 
la Secretaría de Acción Cooperativa de Misiones, se hace una primera aproximación a la importancia 
económica y social del sector en el escenario provincial, llegando a la conclusión de que, salvando 
lógicas diferencias de tamaño, rubro y modalidad organizativa, la actividad cooperativa por historia, 
cultura y vitalidad representa un eje primordial del desarrollo local sustentable, en términos de 
empleo, tecnologías apropiadas, distribución de ingresos entre la población local, reinversión, 
protección del medio ambiente y solidaridad social. 
 
Introducción 
 
En las relaciones económicas, sociales y culturales que históricamente caracterizaron a 
Misiones y a la región de la que forma parte, resalta la importancia de la constitución de variadas 
formas asociativas, entre las que se destacan las cooperativas. Emprendimientos socioproductivos 
con una participación activa de pequeños colonos y de trabajadores que aportan diariamente su 
esfuerzo y su iniciativa para mejorar la calidad de vida de sus familias y para el desarrollo de su 
comunidad. 
La provincia de Misiones cuenta con un clima y un suelo propicios para la producción 
agropecuaria, con una importante proporción de la población que trabaja en actividades 
agroindustriales, especialmente en la producción de alimentos. Con una relación fluida con los estados 
del sur de Brasil y del sur de Paraguay una región con un movimiento cooperativo fuerte, y una 
ubicación estratégica en el nuevo escenario económico del Mercosur. 
Sin embargo, no siempre se valoró la importancia que tienen y que han tenido históricamente 
las cooperativas, como protagonistas de la actividad productiva y de servicios en distintas 
localidades del interior de la provincia, y algunas con trascendencia provincial y regional. 
Acompañando el proceso de colonización y con el aporte de experiencias de organizaciones 
solidarias traídas por los inmigrantes, en distintas localidades fueron surgiendo los primeros intentos 
de formación de asociaciones, que se consolidaron en 1926 con la constitución legal de primera 
cooperativa. 
Junto al crecimiento de la superficie cultivada, se expandió el número y la importancia 
económica de las cooperativas, primero de carácter agrícola, y paulatinamente incorporando otras 
actividades. Para el año 1970, la mitad de los productores agropecuarios de la provincia participaban 
de alrededor de 45 cooperativas agrícolas[3]. 
Si bien la producción yerbatera fue la principal actividad económica de las cooperativas, en los 
últimos años muchas vienen incorporando otros productos alternativos (como ser miel, azúcar 
orgánico, pescado, frutas, hortalizas, aves, ganado, etc.). Las inversiones de reconversión productiva, 
plantean alternativas novedosas, aunque con algunas dificultades para su consolidación en los 
mercados interno o externo. 
El crecimiento de las ciudades y la necesidad de proveer de energía eléctrica, agua y otros 
servicios a la población, dio lugar a la expansión de las cooperativas de servicios públicos, que 
son las que más han crecido en patrimonio y en cantidad de asociados en los últimos años. La 
diversificación de los servicios que ofrecen a sus socios (telefonía, conexión a Internet, TV por cable, 
distribución de gas, turismo etc.), es el mayor desafío que enfrentan actualmente. 
Un fenómeno más reciente, pero de creciente importancia es la constitución de las llamadas 
cooperativas de trabajo, con el objetivo de enfrentar los altos índices de desocupación y las 
dificultades que resultaron del modelo económico de exclusión social implementado en la década de 
los '90. 
Es notorio el desarrollo de nuevas cooperativas de consumo y provisión que surgen para 
satisfacer necesidades de los asociados en su carácter de consumidores mediante el suministro de 
artículos y servicios en condiciones más convenientes en cuanto a precio, calidad y oportunidad. 
Resultan auspiciosos recientes proyectos del gobierno nacional de promover la construcción de 
vivienda de interés social con mecanismos de financiamiento para la construcción y el acceso a la 
vivienda a través del sistema cooperativo. 
La importancia creciente del sector cooperativo en la provincia de Misiones se aprecia en las 
inversiones, que canalizan aportes de capital de los socios, materializando el ahorro social. Así se 
han constituido paulatinamente en motores de varias localidades del interior, siendo en muchos casos 
las organizaciones más importantes en cuanto a los recursos económicos que movilizan y a la 
generación de fuentes de trabajo. 
Aunque actualmente algunas cooperativas se encuentran endeudadas, o con limitaciones para 
reconvertir su actividad, es justamente frente a este escenario de problemas financieros, fluctuaciones 
en el tipo de cambio, crecientes exigencias de comercialización, pero sobre todo caída en los precios 
de los productos primarios, que las cooperativas mostraron su vitalidad y sus principios solidarios para 
afrontar las dificultades. 
 
Transformaciones en el contexto 
 
El surgimiento de las cooperativas en Misiones a principios del siglo XX, se dio en un contexto 
en que prácticamente no existían instituciones públicas, ni privadas, que impulsaran la actividad 
económica local. Las empresas extractivas que hasta ese momento lideraban la expansión de la 
frontera económica, remitían la mayor parte de sus recursos fuera de la región, poco interesadas en 
las consecuencias sociales o ambientales de su actividad. Por su parte, la intervención del gobierno 
que controlaba este “territorio nacional” eralejana y con escasas políticas económicas de apoyo a los 
pequeños productores y a los colonos inmigrantes. 
En este sentido las cooperativas se constituyeron como organizaciones pioneras en la 
expansión del frente agrícola, y responsables en muchos casos de la conducción de las actividades 
productivas locales, muchas veces anteriores y más importantes que los propios municipios. 
Queda pendiente un análisis histórico más detallado que permita identificar los momentos y 
las razones por las cuales algunas cooperativas dejaron de funcionar. Tal vez, uno de los momentos 
más críticos fue en el contexto de la crisis económica financiera que se agudizó desde mediados de la 
década de 1990. Las alteraciones en las reglas operativas de los mercados, la eliminación de los 
mecanismos públicos de control, la privatización y desregulación de los servicios y la apertura 
económica a productos importados, condicionaron el funcionamiento de las cooperativas. 
La globalización como contexto socioeconómico, pero también como ideología exacerbó las 
exigencias de eficiencia y rentabilidad, fomentando el individualismo por sobre las relaciones 
solidarias. La carrera por la incorporación de tecnología de punta, las inversiones orientadas al 
mercado global, y la reducción de costos para mejorar la competitividad (flexibilidad laboral), fueron 
presentados en los años ’90 como los presupuestos de la “racionalidad económica”. El clima 
ideológico, el cambio de las reglas de juego, la volatilidad financiera, y la pérdida de representatividad 
de algunos dirigentes afectaron las prácticas de muchas organizaciones, que alejándose de los 
principios cooperativos y aún de sus propios estatutos, pasaron a operar con la misma lógica que las 
empresas privadas. Por mencionar el caso de la yerba mate, la eliminación de la Comisión Reguladora 
de la Yerba Mate (1991), abrió una competencia feroz con los secaderos y con los acopiadores 
privados, que desembocó en una abrupta caída del precio pagado a los productores primarios por la 
hoja verde, a la que las cooperativas no se pudieron sustraer. 
En contrapartida, la especialización de las cooperativas en la industrialización y 
comercialización, no significa que ésta haya relegado los riesgos inherentes a la producción primaria, 
como si lo hacen muchos acopiadores privados. Existen diversos mecanismos de redistribución de 
riesgos, y de apoyo mutuo para enfrentar las dificultades en forma solidaria. Estos, quizás redujeron 
la rentabilidad, al igual que el diferencial de precio pagado a los productores respecto a los “precios 
del mercado”. 
El resurgimiento de algunas y la creación de nuevas cooperativas en la actualidad es un tema 
que debe ser analizado más en profundidad, pero que puede inscribirse en la necesidad de los 
pequeños productores en hacer frente a la concentración económica alentada por el modelo neoliberal 
de los años ‘90. Si las cooperativas enfrentan el desafío de constituirse en pioneras, esta vez de 
estrategias de un desarrollo local más equitativo, solidario y sustentable, deben discutirse políticas 
públicas inclusivas, que apoyen activamente a las organizaciones de la economía social. 
 
Importancia de las Cooperativas: 
 
Ante las profundas transformaciones económicas que atraviesa Argentina y el Mercosur, se 
plantea la creciente necesidad de contar con información actualizada y confiable para "evaluar la 
importancia de las cooperativas en distintos sectores y ramas de la actividad económica"[4] . 
Si bien existen diversas formas jurídicas o institucionales que se confluyen en el campo de lo 
que actualmente se denomina economía social, por la importancia relativa y por la profundidad 
histórica, son las experiencias cooperativas las más difundidas y consolidadas en la provincia de 
Misiones. Aunque también existen varias mutuales y numerosas asociaciones, son iniciativas más 
recientes y menos abarcativas. 
Aunque muchas organizaciones no están registradas y funcionan como asociaciones de hecho, 
gran parte de las que eligieron una figura jurídica amparada por la ley, se organizaron como 
cooperativas, bajo criterios democráticos, solidarios, de autonomía y de servicio a la comunidad. 
Además de estar registradas a nivel nacional en el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía 
Social (INAES)[5] , las cooperativas y las mutuales en la provincia de Misiones están inscriptas en la 
Secretaría de Estado de Acción Cooperativa, Mutual, Comercio e Integración[6] , 
A los fines de tener información actualizada de las cooperativas que se encuentran en 
actividad, se decidió recurrir en primer lugar a la información presentada por las propias 
cooperativas: las Memorias y Balances con las principales actividades y la síntesis de los 
movimientos económicos de la organización, requisito que deben cumplir anualmente[7] 
También se advirtió la importancia de incorporar al análisis las decenas de nuevas 
cooperativas recientemente formadas, que aunque aún no presentaron su primer balance, están 
legalmente registradas. 
Otra constatación es la importante dispersión de las formas de organización cooperativas por 
todo el territorio de la provincia de Misiones, siendo muchas de ellas fundamentales en la dinámica 
económica local. Si bien, por las razones históricas y económicas que mencionábamos al principio la 
zona centro es la más importante, seguida de la zona sur, en los últimos años se vienen expandiendo 
en otras localidades 
La cooperación se ha convertido en un gran árbol cuyas ramas no cesan de ramificarse: a las 
tradicionales cooperativas agrícolas, se han ido sumando paulatinamente las de servicios públicos, las 
de trabajo, de consumo, de vivienda, de educación, entre otras. La organización cooperativa ya no es 
sólo patrimonio de los productores agrícolas (aquellos colonos yerbateros, pioneros en esta forma de 
asociación), sino que se han incorporado productores de otras ramas económicas, proveedores de 
servicios, profesionales y más recientemente un gran número de trabajadores que busca organizar su 
propia actividad económica. 
Entre las 'Cooperativas Agroindustriales' en la provincia de Misiones, las yerbateras han 
sido tradicionalmente las más importantes en número, y no sólo en acopio de hoja verde y producción 
de yerba canchada, sino también en la molienda y envasado, e incluso en la comercialización en el 
mercado interno y en la exportación. Pero vienen consolidándose nuevas modalidades de producción 
e industrialización bajo la forma de cooperativas apícolas, avícolas, acuícolas, frutihortícolas, y 
forestales. Si bien hay muchas que siguen especializadas en la actividad que les dio origen (la 
producción, por ejemplo), otras, han avanzado verticalmente en la industrialización y comercialización, 
o se han expandido horizontalmente incorporando nuevos productos o servicios. Algunas han debido 
reconvertirse en el marco de la caída de los precios de los productos agrícolas tradicionales, o de la 
excesiva concentración del mercado. 
En el caso particular de las ’Cooperativas de Servicios Públicos’, muchas han afrontado el 
desafío de incorporar nuevos servicios a los que prestaban tradicionalmente a sus asociados, no de 
acuerdo a criterios de maximización de la rentabilidad, sino para mejorar la calidad de vida de los 
socios y de la comunidad donde se insertan. 
Una mención especial merecen las llamadas 'Cooperativas de Trabajo', que si bien 
incluyen actividades de producción agropecuaria y forestal, de industrialización y de provisión de 
servicios, se diferencian de las restantes por su particular forma de organización en torno al trabajo 
de los propios socios de la cooperativa. Entre las actividades figuran trabajos para empresas de 
industrialización de la madera, construcción de viviendas, transporte, entre otras, y actividades 
autónomas como servicios de construcción, domiciliarios o tareas agrícolas y forestales.Novedosa es 
la asociación de profesionales médicos o de la educación bajo este tipo de cooperativa, para prestar 
de manera conjunta estos servicios. 
Entre las 'Cooperativas de Servicios', se incluyen las de provisión o prestación a sus 
asociados o a terceros, de servicios de comercialización, consumo, provisión de insumos, crédito, 
construcción, vivienda, educación, médicas, entre otras. Lo que no significa que los otros tipos de 
cooperativas no tengan algunas de estas actividades como complementarias. 
Consideradas en su conjunto las Cooperativas Activas en la Provincia de Misiones son 
importantes, no sólo en número, sino también por sus ingresos anuales y por su patrimonio. También 
son generadoras de puestos de trabajo, aunque se trate en mayor medida de empleos transitorios. 
Pero también es importante marcar algunas diferencias entre las propias cooperativas, para evitar 
ciertas simplificaciones que esconden la heterogeneidad del sector. 
 
Diferencias entre Cooperativas 
 
Existe una distancia muy amplia entre las pequeñas cooperativas recientemente 
constituidas (con 10 socios que además aportan su propio trabajo) y las grandes cooperativas de 
servicios públicos con miles de asociados y gran cantidad de empleados (la mayor cuenta con más de 
20.000 socios y casi 200 empleados). 
Esto significa un desafío para el análisis y para la elaboración de políticas públicas, porque 
aunque legalmente compartan la figura de ‘cooperativa’, las pequeñas y las grandes tienen 
características muy diferentes, tanto en las posibilidades de participación de los socios en la 
organización y en la toma de decisiones, como en el peso social y económico como generadoras de 
fuentes de trabajo, de bienes y de servicios a nivel local. 
En algunas organizaciones, principalmente en las Cooperativas de Servicios Públicos se 
viene planteando esta problemática en la percepción de los socios, desde aquellos que participan 
como ‘miembros plenos’, hasta aquellos otros que simplemente reciben los servicios como ‘usuarios’, 
Aunque el número de socios depende principalmente del tipo de cooperativa en cuestión, también 
incide el año de fundación, ya que las cooperativas que permanecieron activas pudieron ir creciendo 
en el número de socios a medida que se consolidaban y expandían con el paso de los años. En 
contraste, las nuevas cooperativas se inician con menos socios. 
El hecho que en la mayoría de los Balances relevados no figuraba explícitamente el número de 
empleados, nos llevo a estimar este dato a partir de los gastos anuales por remuneraciones El 40 % 
de las cooperativas activas (con datos) tienen menos de 5 empleados, de las cuales la mayoría tiene 
uno o dos empleados. En el otro extremo, 5 grandes cooperativas son responsables por la 
contratación de más de 1.000 empleados, 
Para complementar el análisis de la importancia de las cooperativas como generadoras de 
empleo, es necesario relacionar el indicador de empleados permanentes y transitorios, con el número 
de socios. Esta relación queda explícitamente marcada en el caso de las cooperativas de trabajo, 
donde los propios socios son al mismo tiempo quienes ponen a disposición su trabajo, y quienes 
generan las actividades o servicios en las que se emplean. Pero también es relevante la importancia 
del trabajo del socio y su familia en las actividades de las cooperativas agroindustriales y de servicios, 
sobre todo aquellas más pequeñas. A esto habría que agregarle el gran empleo indirecto que genera 
la actividad cooperativa, que debería ser objeto de un estudio en profundidad. 
 
Situación económica[8] 
 
Entre los indicadores cuantitativos los de patrimonio y los de movimientos económicos 
registrados en las cooperativas, no siempre son los que nos pueden brindar mayor certeza y precisión. 
En primer lugar, porque no todas las actividades de las cooperativas están monetizadas (trabajo para 
la comunidad, aportes solidarios, trabajo voluntario de los socios, contribuciones en producto, 
servicios no remunerados, etc.), y muchas de ellas se canalizan por mecanismos informales que no 
siempre quedan explícitamente registrados. 
Con estas limitaciones analizamos el dinero que ingresa anualmente a las cooperativas por 
todo concepto. Entre las de mayores ingresos se encuentran intercaladas las cooperativas 
eléctricas y las cooperativas yerbateras. Pero tener altos ingresos no significa una buena 
performance económica durante el año, máxime en un contexto de crisis y de caída de los precios de 
los productos agropecuarios tradicionales como la de los últimos años de la convertibilidad. 
Para avanzar en el análisis, tomamos en cuenta el resultado económico , y lo relacionamos 
con el patrimonio de la cooperativa, creando cuatro categorías que dan una visión rápida de la 
situación económica por la que atravesaban las cooperativas activas en el año de referencia: 
A pesar de las dificultades por la que atravesó el sector cooperativo en la última década y de algunos 
problemas financieros que aún subsisten, vemos que más de la mitad de las Cooperativas Activas 
están creciendo (patrimonio y resultado positivo)[9]. 
Sin embargo, no se puede soslayar el hecho de que otras (40) cooperativas estarían 
atravesando dificultades (patrimonio positivo y resultado negativo) que se reflejarían en ingresos 
inferiores a los egresos, con diferente impacto sobre su patrimonio. 
La situación económica más crítica es la que estarían atravesando las (10) cooperativas en 
crisis (patrimonio negativo y resultado negativo), que además muestran un porcentaje muy alto de 
incidencia de los resultados negativos que vienen a agravar una situación patrimonial ya negativa. 
Otra es la perspectiva de las cooperativas que estarían en recuperación (patrimonio 
negativo y resultado positivo), que a pesar de estar endeudadas han mejorado su situación a través 
de mayores ingresos (o menos egresos). 
Aunque hasta ahora nos hemos concentrado en los datos cuantitativos provenientes del tipo 
de documentación relevada, sabemos que para evaluar la importancia de las cooperativas en Misiones 
es necesario considerar otras dimensiones y con un enfoque más cualitativo. Las cooperativas no sólo 
están influenciadas por el contexto, sino que muchas de ellas han adquirido una importancia 
fundamental por su impacto económico y social a nivel local, que no puede quedar ausente del 
análisis aunque a veces sea difícil de cuantificar. 
Por lo tant o, las ‘políticas para el sector’ no deberían ser idénticas para las pequeñas que 
para las grandes cooperativas, para las antiguas que para las de reciente formación, para las de 
servicios públicos que para las de trabajo. Tampoco requieren el mismo tipo de apoyo las que tienen 
dificultades financieras que las que tienen problemas productivos, las que están en crisis que las que 
están en crecimiento, las que están fuertemente vinculadas a la comunidad local o las que producen 
para el mercado nacional o externo. 
 
Las cooperativas en el marco de la economía social 
 
Entendemos que el campo de la economía social es complejo, dinámico y las ciencias sociales 
están lejos de encontrar criterios unívocos para delimitarlo. A la definición por la negativa (sin fines de 
lucro, apartidarias, etc) que distingue a las iniciativas de la economía social tanto de las empresas del 
sector privado, como de los organismos del sector público, hay que añadir un profundo debate acerca 
de las características propias que las definan. 
La adopción de un estatuto cooperativo, es un indicador importante, pero no garantiza por 
sí sólo la pertenencia de una organización a la economía social. 
Algunas empresas tienen de cooperativo solo el nombre, ya sea porque en la práctica los 
dirigentes se parecen más a patrones/propietarios, o porque ponen en primer lugar la obtención de 
lucro, subordinando otros objetivos sociales. En otros casos, la presiónpartidaria o de algunos 
funcionarios desvirtúa la democracia interna, confundiendo los intereses colectivos con los 
particulares. 
A los fines operativos, coincidimos con los “principios enunciados por DEFOURNY & 
DEVELTERE: 
 “La economía Social agrupa a las actividades económicas ejercidas por sociedades, principalmente 
cooperativas, mutualidades y asociaciones cuya ética se traduce en los siguientes principios: 
1. Finalidad de servicios a los miembros o a la colectividad en lugar de beneficio. 
2. Autonomía de gestión. 
3. Procesos de decisión democrática. 
4. Primacía de las personas y del trabajo sobre el capital en el reparto de los beneficios.”[10] 
 
Al compartir con las políticas públicas el fin de servicio, las cooperativas aparecen como 
sujetos colectivos más afines para compartir el diseño y la implementación de acciones en las 
comunidades en las que se encuentran insertas, a las que conocen en muchos casos por prestar 
servicios públicos desde hace muchos años, o por los vínculos con ella establecidos[11] 
En muchas localidades del interior de la provincia, al lado de los municipios constituyen la 
única estructura administrativa organizada y con experiencia en gestión, que puede canalizar recursos 
con fines sociales. 
Por esta razón nos parece loable la reciente convocatoria de Promoción Federal de 
Cooperativas y Mutuales en el marco del Plan Nacional de Desarrollo Local y Economía Social "Manos 
a la Obra", con una línea crediticia desarrollada desde el Fondo de Capital Social (FONCAP), destinada 
a que actúen como micro-bancos locales y regionales[12], a los que la Universidad Nacional de 
Misiones está en condiciones de apoyar con equipos interdisciplinarios de asistencia técnica y 
seguimiento de proyectos. Coincide además con una iniciativa en marcha de constituir un Banco 
Cooperativo[13] en la Provincia de Misiones, con el fin de atender las iniciativas de la economía 
solidaria que hoy no califican para los criterios de rentabilidad de los bancos privados. 
Al mismo tiempo, los principios de autonomía de gestión y los mecanismos de 
democracia interna (“una persona, un voto”), exigen una mayor participación de los socios y un 
seguimiento directo de la gestión de los delegados elegidos. La permanencia de algunos dirigentes en 
los cargos decisorios por largos períodos, y la presión ejercida por los partidos políticos sobre la 
conformación de listas para las elecciones de las comisiones[14], nos llaman la atención sobre las 
dificultades de poner en práctica estos principios. Es quizás uno de los temas más importantes para 
incluir en los proyectos de capacitación de los actuales y de los jóvenes cooperativistas. 
Respecto al cuarto principio, la primacía de las personas y del trabajo sobre el capital, no solo 
se muestra a la hora de repartir utilidades monetarias, sino que forma parte de las decisiones 
permanentes de las cooperativas solidarias, como en el caso de los mejores precios que paga a sus 
miembros al recibir los productos agropecuarios[15]. 
No es pertinente entonces, aplicarle los mismos criterios de rentabilidad o eficiencia que a 
cualquier otra empresa privada, ya que en su mismo estatuto las cooperativas se constituyen con 
‘finalidad de servicios a los miembros o a la colectividad’ por sobre los ‘fines de lucro’ . 
 
Reflexiones finales 
 
La proyección de algunas cooperativas en el marco de la llamada economía social, exige 
profundizar el análisis acerca de la concreción efectiva de los principios cooperativos en la práctica, de 
los mecanismos de participación democrática de los socios, de la autonomía y de los vínculos con la 
comunidad. 
Muchas de las cooperativas analizadas tienen una función social insustituible, que lejos están 
de cumplir las empresas privadas de producción de bienes y servicios, y que a veces las políticas 
públicas tampoco alcanzan a atender. 
Si bien existen algunos estudios puntuales sobre las características de algunas cooperativas en 
particular, se hace necesario un análisis en conjunto mas profundo que permita identificar aquellas 
cooperativas que en la práctica se acercan a los principios de la economía social. Que incorpore al 
análisis otras experiencias no formalizadas jurídicamente, pero imbuidas del mismo espíritu solidario y 
de auto sustentación económica, tales como la organización de Asociaciones de Ferias Francas de 
Pequeños Productores Agropecuarios o microemprendimientos productivos asociativos apoyados por 
diversos programas. 
Recuperando la actividad que se desarrolla en un organismo público como la Secretaria de 
Estado de Acción Cooperativa del Gobierno de la Provincia de Misiones, con los aportes de 
investigación, extensión y postgrados de la Universidad Nacional de Misiones, la profundización del 
trabajo sólo se podrá sustentar con la participación y el aporte de las organizaciones representativas 
del sector cooperativo, y de las políticas públicas nacionales para su promoción y fortalecimiento. 
Las actividades y los resultados de un trabajo conjunto pueden contribuir a proveer de 
información actualizada para la toma de decisiones por parte de las Cooperativas de Misiones, de las 
Federaciones, y para la elaboración de políticas públicas por parte de los organismos públicos 
competentes. Puede avivar el debate en el ámbito académico, de extensión y de investigación sobre la 
importancia de la economía social y del sector cooperativo en particular. 
Creemos que no sólo hay que discutir los problemas de las cooperativas endeudadas e 
ineficientes en términos económicos, sino también las características de aquellas que han adoptados 
prácticas del mercado (concentración económica, integración con grupos no cooperativos, toma de 
decisiones que los miembros no pueden controlar, etc.) por la presión de la competencia privada y por 
la internacionalización de sus actividades, 
Tratando de explicar la causa de la concentración en el agro GRÜNFELD & RODRIGUEZ 
MORCELLE mencionan algunos factores que afectaron al cooperativismo argentino, que con algunas 
especificidades se aplican a la situación en Misiones: 
· “Gerenciamiento fraudulento, fundamentalmente a manos de personas ajenas al sector, 
· Disminución de la participación, formación y control por parte de los asociados; 
· Expulsión de productores agropecuarios del campo, debido a la crisis devenida por el modelo 
económico neoliberal impuesto en el país, 
· Competencia de empresas proveedoras de insumo asociadas a acopio de granos; 
· Políticas que privilegiaron el desarrollo de economías de escala por sobre el desarrollo de 
emprendimientos que favorecieran el desarrollo y la permanencia de los pequeños y medianos 
productores agropecuarios”[16] 
Como se interrogan DEFOURNY & DEVELTERE, acerca de la posibilidad de “mantener la 
especificidad de la economía social más allá de cierto tamaño y especialmente en un contexto de 
intensa competencia y de rápida concentración de capitales”, y al mismo tiempo de que la economía 
social aporte en los “espacios donde las necesidades importantes están poco o nada satisfechas por 
las empresas privadas clásicas y por los poderes públicos; por otra parte, poniendo las esperanzas en 
las dinámicas participativas que, como la democracia, deben ser realimentadas sin cesar”[17] 
Aunque coincidimos plenamente con la necesidad de fomentar el resurgimiento del 
cooperativismo como una manera de dar respuesta a la crisis social, económica y política por la que 
atraviesa nuestro país y nuestra provincia, sabemos que esta no es una tarea corta y sencilla. La 
recuperación de la llamada cultura de la solidaridad frente a la ideología del individualismo es un largo 
proceso que se construye día a día en cada organización y que requiere políticas activas por parte del 
Estado y de la Universidad pública que fomenten el asociativismo y las experienciasdemocráticas de 
un desarrollo local equitativo y solidario. 
 
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En : Estudios Regionales nª 10 - Revista de la Secretaría de Investigación y Posgrado de la Facultad 
de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Misiones. Posadas. Abril 1997 
1997 RAZETO Luis 
Los caminos de la economía de solidaridad 
Bs. As., EDITORIAL LUMEN HUMANITAS, 1997. 
2000 SEN Amartya 
Desarrollo y libertad. 
Bs. As., PLANETA, 2000. 
2003 VUOTTO, Mirta (comp.) 
Economía Social. Precisiones conceptuales y algunas experiencias históricas 
Arg., Ed ALTAMIRA - Universidad Nacional de General Sarmiento - 2003 
 
 
 
[1] Investigadores Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales – Universidad Nacional de Misiones - 
alejandrodaniel@ciudad.com.ar - decanato@fhycs.unam.edu.ar 
[2] Una versión de esta ponencia se envió al lII ENCUENTRO DE INVESTIGADORES 
LATINOAMERICANOS “El Cooperativismo Latinoamericano: los desafíos ante el nuevo escenario regional” 
realizado en Porto Alegre, entre el 28 y el30 de abril de 2004 
[3] Carbonell de Masy, Desarrollo y Cooperativas Agrícolas en Misiones , Posadas, UNaM, 1983. 
[4] A partir de la documentación existente en la Secretaria de Acción Cooperativa (Memoria y Balance, Actas 
constitutivas, etc.) se realizó un relevamiento de información básica de 200 cooperativas activas. 1º Informe 
Avance. Set 2003. 
[5] INAES. Ministerio de Desarrollo Social República Argentina. 
[6] En Misiones, más de 116 mil asociados particip arían según este informe de las cooperativas de 1º grado, en 
tanto que existen siete Federaciones de 2º grado por ramas de actividad. De acuerdo al informe del Departamento 
de Registro y Fiscalización, a Junio de 2003 se hallaban inscriptas en esta dependencia unas 400 cooperativas, 
aunque a lo largo de los años algunas desaparecieron, y otras hoy se encuentran inactivas. 
[7] Los profundos cambios económicos que se vienen produciendo en Argentina, dificultan el análisis de la 
evolución patrimonial, así como la comparación con los resultados económicos de años previos a la fuerte 
devaluación del peso, por lo que definimos el 2001 como año de referencia 
[8] En todos los análisis a continuación, se han excluído los datos económicos de la Cooperativa Tabacalera de 
Misiones, ya que tiene características muy particulares que la diferencian del resto de las Cooperativas y que 
distorsionan las categorías y los indicadores promedio. 
[9] Insistimos que para analizar la evolución de las cooperativas habría que considerar una serie de datos de 
varios años, y que las posibilidades del presente trabajo sólo se restringe a un panorama puntual de situación para 
el año de referencia. 
[10] DEFOURNY, Jacques; DEVELTERE, Patrick; “Orígenes y perfiles de la economía social en el norte y en el 
sur”. Bs. As., Corregidor, 2001. pg 57 
[11] “Por su esencia las entidades cooperativas no persiguen fines de lucro, no obstante deben manejar sus 
operaciones buscando una razonable rentabilidad, priorizando el precio justo de los servicios que presta, pero 
cubriendo una razonable partida para gastos de administración, mantenimiento e inversiones que tienden 
siempre a beneficiar a sus asociados (expansión de servicios y reducción de precios). Desde hace varios 
ejercicios en las respectivas Memorias señalábamos con gran satisfacción resultados económicos positivos en la 
explotación de los servicios e importantes proyectos que se llevarán a cabo en cada uno de ellos, y en especial 
la prestación de nuevos servicios” Memoria y Balance de una de las Cooperativas de Servicios Públicos 
relevada. 2001. 
[12] Misiones On Line. 14/10/2003. www.misionesonline.net 
[13] "para que opere un banco cooperativo en Misiones se requiere como mínimo 15 millones de pesos. Y que se 
propone como objetivo el fomento y el desarrollo de la economía regional. Se tendrá en cuenta primordialmente 
la cuestión de los pequeños productores, artesanos y profesionales" (Declaraciones de Ramon Pucheta de la 
promotora pro-banco cooperativo. Misiones On Line 14/10/2003 
[14] “desde la última década las cooperativas de electricidad, en cierta forma se encuentran muy vinculadas con 
el poder político. Tanto es así que se realizan verdaderas campañas proselitistas para acceder a los cargos 
directivos” Informe Las cooperativas en la disputa del poder. El territorio 20/10/2003. 
[15] “Ante la falta de pagos de los servicios, disponerse la suspensión de los servicios de energía eléctrica y/o 
agua potable de todos los asociados que mantuvieren facturas vencidas, quizá resulta lo más equitativo, frente a 
aquellos que no registran deuda alguna. Pero también es cierto que de procederse al corte de los suministros a 
quienes tuvieran facturas vencidas, una importante franja de usuarios quedaría sin luz y/o agua potable. Estas 
dos hipótesis, constituyen hechos reales que han llevado al Consejo de Administración, a flexibilizar los cortes 
por falta de pago, teniendo en cuenta, que la mayoría de los que tienen deudas vencidas con la cooperativa, 
registran tal situación, por carecer de los medios para normalizar su situación, originada en el sistema 
económico “perverso” que impera en nuestros días, que ha llevado que unos perdieran sus fuentes de trabajo, 
otros vieran disminuidos sus salarios, y otros especialmente en el sector público, además de registrar quitas, 
percibieran sus haberes con sensibles atrasos” . Memoria y Balance de una de las Cooperativas de Servicios 
Públicos relevada. 2001. 
[16] GRÜNFELD, Edgardo& RODRIGUEZ MORCELLE, Martín. El asociativismo Rural Hoy. En Seminario 
de Economía Social – CTA. Julio 2003. 
[17] DEFOURNY, Jacques; DEVELTERE, Patrick; “Orígenes y perfiles de la economía social en el norte y en el 
sur”. Bs. As., Corregidor, 2001. pg 76

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