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resumen Trabajo Social y Vida cotidiana 2023

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Unidad 3: Vida cotidiana, subjetividades y producción de sujetos.
Escala cotidiana de la política social y construcción del sujeto de la política.
Texto: Estela Grassi (2019). Regímenes universalistas, derechos e igualdad. La escala cotidiana de las políticas sociales. 
1. ¿Por qué la autora plantea que la institucionalidad adquiere relevancia en el último ciclo histórico-político en nuestro país?. 
Las políticas sociales del último ciclo histórico-político en la Argentina, devolvieron legitimidad a la pretensión de universalidad de los sistemas de protección y seguridad social.
2. ¿A qué hace referencia la noción de universalidad? ¿Qué papel cumple la igualdad y cuál es la concepción de igualdad que propone la autora para pensar las políticas universales?
La universalidad tiene que ver con "la igualdad". Más precisamente, con cuál es la idea de igualdad que demarca el universo de iguales, pues este término no significó siempre lo mismo ni significa lo mismo en los diferentes marcos ideológicos y contextos de discurso en los que es invocado, ni para los diversos sujetos y agentes que lo invocan. Los regímenes universalistas pretenden la institución de iguales derechos (a bienes, servicios, prestaciones, etc.) para un sujeto al cual no se discrimina por su pertenencia o sus diferencias (social, étnica, religiosa, de edad). Es decir, en este contexto no es equivalente a la eliminación de las clases por la socialización de los medios de producción, cuál puede ser un contenido sustantivo del término. Pero el igual (o quienes tienen iguales derechos) deviene un semejante (Castel, 2012: 46), más allá y con sus diferencias y particularidades.
3. Explique la siguiente afirmación que nos plantea Grassi: necesidad estigmatiza (es una marca que portan los desiguales)
Se refiere a que poseer necesidad estigmatiza por no poder autosustentarse o ser satisfecha a través de aquel por el propio sujeto, en un mundo de autoválidos.
4. ¿En qué consisten los regímenes universalistas?
Los regímenes universalistas, en cambio, se basan en el derecho a servicios, prestaciones y protecciones ante contingencias comunes. No es un estado o necesidad presente de particulares (personas o grupos), sino una necesidad social (la educación, la salud de la población, por ejemplo); o la posibilidad potencial (por parte de todos o cualquiera) de atravesar diversos estados de necesidad como contingencias de la vida y riesgos del trabajo, lo que origina su razón de ser. Es esa posibilidad común lo que justifica la instauración de una función por la que se predestinan servicios, prestaciones, etc, que se hallan disponibles para todos o cualquiera de quienes hacen parte de una comunidad.
5. ¿Cuál es la hipótesis que plantea la autora respecto de la escala cotidiana de la política? Desarrolle.
La hipótesis que propongo considerar es que (también) en regímenes universalistas o relativamente universalistas, pero fundados en los principios del derecho (por ejemplo, de clase cuando se trata de los trabajadores) se puede reconocer grados distintos de institucionalización del mismo (y distintas institucionalidades), a lo largo de la trayectoria de la política. Es decir, desde el momento, lugar y contenido de la norma (la máxima formalidad), pasando por los modos de interpretación y su manipulación por los agentes y en las agencias diversas de aplicación y en los distintos ámbitos del Estado: del nivel central, hasta la escala cotidiana de la política, donde la normatividad formal adquiere materialidad y se hace acto en la normalidad de cada microcosmos.
6. Identifique los problemas que reconoce la autora en las lógicas que estructuran y se sostienen en prácticas consuetudinarias en las instituciones ¿Qué implica cada uno de ellos?
La calidad y tipo de los servicios. Es relativamente fácil advertir que si los servicios son deficientes y están desigualmente distribuidos, la pretendida universalidad y los derechos se resienten. El lugar de "la necesidad" en la interacción (y en la comprensión del derecho). En la necesidad de una prestación, cualquiera sea el ámbito, hay un germen de vulnerabilidad y de dependencia. Lo normado y lo normal en las instituciones. En las instituciones sociales, como en cualquier espacio de interacciones, las normas formales y explícitas coexisten con reglas y prácticas "locales", más o menos implícitas, tanto instituidas por la costumbre, como impuestas por intereses y características de los grupos y agentes que actúan en ellas. La (des)consideración del usuario. Finalmente, la consideración de la que es merecedor el usuario comprende cuestiones tales como el sufrimiento que las instituciones pueden infringir innecesariamente; el trato; la comunicación; el respeto a las personas son algunas cuestiones que dan cuenta de esa consideración. La experiencia de vida. Las experiencias vividas por los diversos grupos sociales conforman disposiciones subjetivas que pueden facilitar o limitar el acceso, o privar de puntos de comparación para sopesar las cualidades de los servicios, no solamente en términos de la calidad material de los mismos, sino de lo que una política hace con ellos o de ellos (o con nosotros). 
7. Argumente la siguiente afirmación que expone Grassi: La referencia al Estado en abstracto desresponsabiliza y oculta, precisamente, los modos diversos de encuentro con y de ser el Estado.
Si la política se desenvuelve por una red de conexiones diversas, la experiencia de los ciudadanos (sea como sujetos de derecho o clientes de la asistencia) se comprende en esas ramificaciones donde las personas nos encontramos cara a cara y nos conectamos con las esperas, los pasillos, los trámites, las colas y donde -también- se adquieren obligaciones y sentido "del deber": sea como sujetos autónomos en una comunidad de iguales (o semejantes) o como deudores de favores.
8. ¿Por qué la autora señala que las mejores y más justas políticas se concretizan en esa escala cotidiana?
Pero las mejores y más justas políticas se concretizan en esa escala cotidiana; y no caen (no "impactan", como se dice), en una "tierra libre de mejoras", sino donde hay agentes y agencias haciendo lo suyo -y de las suyas-: usuarios, con diversas experiencias y recursos, maestros y escuelas; salas, médicos, agentes de salud; punteros, militantes, etc. Por lo tanto, una vuelta de tuerca a la que empuja la pregunta por la institucionalidad de los regímenes de política social y sus alcances se da en dirección de poner en el foco de la acción reflexiva al "servicio público" y su profesionalismo; y con ello, necesariamente, a la responsabilidad del Estado como empleador. 
Politicidad popular: territorio y Estado. Acción colectiva, movimientos sociales, organización popular. Las estrategias colectivas territoriales. 
Textos: MERLO, Juan; TORRES, Martín; SUELDO, Javier (2021) Politicidad popular en tiempos de Crisis. En ConCiencia Social. Revista digital de Trabajo Social. Vol. 4 (2021). Facultad de Ciencias Sociales U.N.C. Nro. 8 - ISSN 2591-5339
El presente artículo recupera nociones teóricas y datos de la realidad para desentrañar los modos que asumen las estrategias populares para la resolución de necesidades inmersas en los procesos de la vida cotidiana –en el contexto de una inusitada crisis configurada por la pandemia del Covid-19– de sectores populares en la Ciudad de Córdoba, Argentina.
Hemos centrado el interés en torno a las representaciones de sujetos que ocupan distintas posiciones al interior de organizaciones sociales territoriales, lo que nos permitió registrar un proceso organizativo en movimiento, cambiante y en diálogo con la coyuntura política del período 2010-2015 en Argentina. La irrupción de la pandemia impidió la captura de la perspectiva de las/os actores en relación a los cambios en políticas sociales y económicas percibidos entre el gobierno concluido en diciembre de 2015 y el que terminó en 2019, ya que esta nueva y crítica situación desconocida impregna su experiencia vital, sus prácticas y representaciones, opacando el énfasisen aquellas “otras” situaciones críticas. Reconocer las concepciones políticas prácticas, aquellas reales que orientan las acciones cotidianas de los sujetos que viven del trabajo, constituye el interés central del presente artículo. 
El discurso hegemónico vincula lo popular con el clientelismo político cuando se aborda la relación entre sectores populares y política, realizando un tratamiento peyorativo que devalúa las prácticas populares para enfrentar la pobreza. Así, permanecen ocultas las relaciones sociales desde las cuales emergen estas prácticas, referidas centralmente a la desigualdad estructural e histórica de nuestras sociedades y a la relación directa entre pobreza y riqueza. El interés por la politicidad encuentra un punto de partida en el reconocimiento de la tensión entre lo social y lo político, desde una perspectiva que se propone superar miradas dicotómicas y fragmentarias. Politicidad como el conjunto de sensibilidades políticas, prácticas, creencias, actitudes y formas de relacionarse con los debates y decisiones de la esfera pública, y que se conforma en la práctica concreta y cotidiana de las/os actora/es bajo la forma de “experiencia”, entendida como producto tanto de límites e incitaciones de las estructuras materiales como de universos culturales o habitus desde los cuales se juzga y valora cada nueva cotidianeidad. La coincidencia (o no) entre titularidad y provisión depende no sólo de las políticas de gobierno, sino también de la capacidad de los sectores sociales involucrados de constituirse en fuerza social de presión para la resolución de sus necesidades, de las configuraciones culturales. 
A través de la categoría de politicidad, ampliamente conocida, se apunta a estudiar ´la condición política de las personas englobando el conjunto de sus prácticas, su socialización y cultura políticas´ (Merklen, 2005: 24). En esta definición, la política aparece como constitutiva de la identidad, atravesándola (…) la política aparece como una dimensión autónoma de la vida social en la que los individuos entrarían en relación, mientras que en el concepto de politicidad, política y sociabilidad en los sectores populares aparecen entremezcladas´. Grimson (2009), hace un uso del término política referida no sólo a la acción institucionalizada de los partidos, sino que apela a una visión cotidiana de la política. Su idea de política refiere a una fijación contingente de lazos y estructuras de poder, de categorización y de significación de jerarquías, que pueden o no involucrar al Estado en sus distintos niveles. (p. 5). 
¿Quiénes encarnan la politicidad? Sectores populares, aquellas alcanzadas por y parte de un vínculo de subordinación. El concepto de clases subalternas refiere a aquellos grupos o sectores sociales que, por su envergadura y extensión en relación a la totalidad de lo social, no logran incidir en las definiciones de peso vinculadas al desarrollo de un determinado rumbo político, ni sobre las lógicas de la distribución de los recursos que la sociedad genera. guarda dos dimensiones: una condición objetiva –la pobreza– y una situación relacional conflictiva, que es la dominación (Baño, 2004). Se trata de un sujeto que es a la vez social y político, con capacidad potencial para ofrecer una alternativa al orden imperante. De manera que lo popular no es una categoría inerte, sino que incide, por distintos medios y con distinta fuerza, en la definición de la voluntad colectiva de una sociedad. Al estudiar la politicidad de los sectores populares frente a una coyuntura determinada, define a tales sectores incorporando dos dimensiones: desde el punto de vista económico, son aquellos grupos que viven del trabajo, esto es, que se ven obligadas a vender su fuerza de trabajo para reproducir su existencia; Y desde el punto de vista político, se trata de sectores oprimidos y excluidos de la participación de las decisiones que hacen a su propia existencia. Entendemos la reproducción cotidiana como el conjunto de prácticas que sujetos, grupos, organizaciones y diversas instancias sociales desarrollan para mantener o mejorar sus condiciones de vida. El concepto de politicidad se vincula de manera íntima con esta noción, refiere a un sentido práctico-pragmático, en los procesos de resolución de problemas y necesidades, que son cambiantes, frente a los cuales operan la creatividad, improvisación y la apelación a la experiencia, a la historia hecha cuerpo que se construye en el devenir diario. La vida cotidiana es el teatro real de la resolución de las necesidades. Es el ámbito de desarrollo de las distintas modalidades de politicidad, razón por la cual se constituye en objeto permanente de preocupación política y, por tanto, de intentos sistemáticos de regimentación y control. Categoría de campo, como espacio de relaciones de fuerza; el habitus, como posiciones y disposiciones a actuar de determinadas maneras; y los capitales, como recursos que definen una posición en el campo, ya no sólo pensados en términos económicos, sino de manera multidimensional. De Certeau (2000) se refiere al “arte de hacer”, entendido como el conjunto de prácticas que se desarrollan para gestionar las opciones que se presentan en la vida cotidiana. La politicidad implica la apropiación particular del espacio social para modificar su modo de funcionamiento, es en la cotidianidad en donde se constituye esta politicidad, en la complejidad de la configuración de las estrategias cotidianas. Analizar e interpretar determinadas politicidades en el contexto actual, nos permite comprender, de modo dinámico y nunca acabado, el complejo proceso mediante el cual los sectores populares en este caso, configuran sus perspectivas políticas y desarrollan sus acciones cotidianas en pos de resolver sus necesidades.
MERKLEN, Denise (2010) Pobres ciudadanos. Las clases populares en la era democrática (Argentina 1983-2003). Editorial GORLA. Prólogo a la segunda edición, pág.7-24.
La inestabilidad en la que son colocados obliga a un número importante de ellos a salir continuamente a "cazar" recursos que se agotan tan pronto como son obtenidos. Del mismo modo que el agricultor aprendió a domesticar el medio como modo de volverlo regular y de estabilizar el acceso a los recursos esenciales, el asalariado logra controlar el porvenir gracias a las regulaciones y las protecciones sociales. El cazador, por el contrario, queda instalado en la incertidumbre del día a día. 
Pensar en términos de politicidad exige admitir que todo sujeto es, per se, un sujeto político.
 Unidad 4: Trabajo Social e Intervención profesional.
Intervención profesional en los dispositivos de intervención social. El Campo problemático como matriz analítica para abordar las mediaciones constitutivas de la intervención del Trabajo Social.
Texto: CAZZANIGA, Susana (2015) "Intervención social - Intervención profesional". Trabajo inédito. FTS.UNER. Paraná.(mimeo). 
1- ¿Qué plantea Cazzaniga sobre la noción de intervención? 
Etimológicamente intervención proviene del latín interventio, es decir un venir entre, un interponerse en una situación que se considera necesaria de revertir. Es un término contradictorio, que si bien da cuenta de una acción, en sí mismo lleva la carga de significaciones opuestas: lo autoritario y lo cooperativo. Por otra parte, la intervención siempre supone el acto de un tercero, que sobreviene en relación con un estado preexistente. El término es registrado como parte del campo del hacer. Efectivamente la epistemología hegemónica coloca en esta palabra un fuerte peso instrumental. 
2- ¿Qué propone la autora respecto a la noción de social? 
Social puede ser un sustantivo y también un adjetivo, estado o proceso, aspecto o totalidad. Lo social representa de por sí algo neutro y opaco. La genealogía histórica de la palabra ´social´ se entiende primero como seguir a alguien, luego enrolarse y aliarse y, finalmente, tener algo en común. Hablamos de una ´condición social´ de la existencia de un individuo, o de los hombres en general,cuando su modo de existir se halla condicionado, no por la naturaleza o los objetos, sino por (el modo de) su relación con otro hombre o conjunto de hombres.
3- ¿Cómo se pensó desde el positivismo lo social? ¿Qué problemas porta esta concepción de lo social?
Desde el positivismo, lo social se convierte en el ámbito de las relaciones de interdependencia entre los sujetos que si bien va a tener su articulación con los demás espacios (el económico, el político y otros), presenta su propia lógica y especificidad. Si se trata de una distinción a fin de lograr análisis más particularizados nos parece pertinente en tanto en la constitución del lazo social aparecen aspectos simbólicos, subjetivos necesarios de comprender. El problema se presenta cuando las esferas son aisladas por el investigador otorgándole una autonomía que se vuelve autorreferencial. En este enfoque se pierde el sentido de totalidad que desde nuestra perspectiva sostiene el mundo de la vida. 
4- ¿Qué plantea Donzelot con lo que denomina intervención de lo social?
Define lo social como “…ese género híbrido que se construyó en la intersección de lo civil y lo político, asociando ambos registros con el objetivo de neutralizar el violento contraste que oponía al imaginario político moderno con las realidades de la sociedad civil y mercantil” 
5- Desde dónde se plantea que “lo social es entendido en primer lugar en el sentido de una construcción decidida y llevada adelante desde algún lugar de poder para estabilizar a la sociedad y resguardar el orden”.
Este social aparece ligado a los conflictos desatados por la consolidación del estado capitalista moderno, un estado que debe enfrentar la paradoja de mantener las banderas revolucionarias de la Revolución Francesa (libertad, igualdad y fraternidad) y a la vez garantizar el sistema capitalista y por ende la reproducción de la desigualdad. Problemas como el de la pobreza pasan a confinarse al ámbito de lo social velándose, de esta manera, el origen político en tanto existe una voluntad desde los sectores de poder en mantener un sistema que lleva como condición de sobrevivencia la desigualdad y explotación. De allí que lo social por una parte se despolitiza dejando en el plano de las deficiencias personales y morales las causas de estos problemas y por otra se lo circunscribe a un sector de la sociedad: los pobres, los sectores subordinados de la población. La intervención sobre las mismas se despolitiza apelándose a la solidaridad para fundamentar las estrategias. Las políticas pasan a denominarse social (léase para pobres) visibilizando esa condición.
6- Explique la afirmación “lo social como bien dice Delleuze deja de ser un adjetivo, sustantivizándose”.
Este social como bien dice Delleuze deja de ser un adjetivo, sustantivizándose como dispositivos de regulación de la pobreza y del conflicto social. Su condición de realización es además el ámbito público y mapea los espacios identificando a quienes resuelven sus dificultades en las instituciones públicas y quiénes en las privadas. Por otra parte, el lugar de lo público también está expuesto a la vista y a los oídos de todos, lo que genera una operación de sentido que hace que para el sentido común determinados problemas son sociales y atribuibles a los pobres.
7- ¿Cómo entiende la autora lo social?
Entendemos a lo social como el entramado de prácticas en el que participan activamente las dimensiones políticas, económicas, ideológicas y culturales, que estructuran el espacio de producción y reproducción de la vida individual y colectiva de los sujetos, en un tiempo y espacio determinado. Lo social se convierte así, en un proceso donde participan como un entretejido, diferentes dimensiones, que si bien se las puede diferenciar, no son estancas ni independientes. Entre las más preponderantes podemos identificar lo económico, lo político, lo ideológico y lo cultural. Lo social, se constituye, entonces en el mundo de lo cotidiano de los sujetos, donde las dimensiones señaladas interjuegan continuamente.
8- ¿Cómo define intervención social? 
Intervención, por definición, nos presenta la idea de una acción externa a una situación dada, sobre la que se busca alguna modificación; por otra parte adjetivada como social nos sitúa en el campo societal, en el espacio mismo de las relaciones sociales. De esta manera podemos considerar a la intervención social como un mecanismo constituido por diversas prácticas que desde cierto lugar expresa la voluntad de responder a los conflictos de una sociedad.
9- Identifique las diferentes perspectivas sobre intervención social. Desarrolle.
a.- Intervención social como conjunto de acciones proveniente de diferentes instituciones: Acción organizada de un conjunto de individuos frente a problemáticas sociales no resueltos en la sociedad a partir de la dinámica de base de la misma. dos tipos de intervención social: de tipo sociopolítica, y de tipo caritativa, asistencial o no sociopolítica. La primera es la que desarrolla el Estado y las ONG, y se denomina así porque presenta objetivos societales en relación con el modelo de sociedad; la segunda, siempre de acuerdo con Corvalán no persigue propósitos políticos. Desde nuestro punto de vista las iniciativas caritativas y asistenciales también presentan su costado político y fundamentalmente ideológico
b.- Intervención social como práctica de diferentes profesiones: la noción de intervención social reconoce como una de ellas a una forma de actuar de una categoría de profesiones del mundo social, orientada a la resolución de problemas sociales. En esta perspectiva encontramos también a quienes toman como sinónimos intervención social e intervención profesional de los trabajadores sociales. 
 
10-A qué refiere la intervención social entendida como dispositivo regulador de la sociedad.
Por medio de la intervención se busca dirimir de alguna manera los conflictos que en el propio cuerpo social aparecen y que ponen en tela de juicio el orden instituido, esta argumentación nos lleva a plantear que la pregunta por la intervención social remite inexorablemente a la pregunta por los conflictos, o en todo caso por la cuestión social. La cuestión social siempre se manifiesta como acontecimiento de envergadura que expresa, de diferentes maneras, el conflicto que se encuentra en la base de una sociedad, conflicto que emerge, de acuerdo a un posicionamiento teórico ideológico que se asienta en las corrientes críticas, de la condición de desigualdad e injusticia.
 
11- Qué se plantea con la noción de intervención social propuesta por Sánchez Vidal.
“... (la intervención social)... como una interferencia intencionada para cambiar una situación social que, desde algún tipo de criterio (necesidad, peligro, riesgo de conflicto o daño inminente, incompatibilidad de valores y normas tenidos como básicos, etc.), se juzga insoportable, por lo que precisa un cambio o una corrección en una dirección determinada” (Sánchez Vidal, 1999, 74). Es dable señalar la noción de interferencia intencionada para cambiar una situación social, el carácter externo y deliberado que presenta toda intervención respecto de una situación, que siempre presenta objetivos de transformación o modificación. Tambien la cuestión de los parámetros que guían la intervención: algún tipo de criterio, lo que implica un aspecto valorativo y en consecuencia evaluativo -puesto de relieve con el término juzga- que demarca el contenido y de hecho la magnitud de la situación. Además, considerar la idea de cambio, incorporando el término corrección, reiterando la direccionalidad que evidentemente se pre - fija. Si bien el uso de ciertos términos nos pone claramente frente a una perspectiva funcionalista, nos parece que esta definición presenta ciertos aspectos que pueden problematizarse desde otras matrices. 
 
12- ¿Cómo desagrega la autora a la Intervención profesional para comprenderla en su integridad? 
De este modo podríamos analizar a la intervención profesional desde diferentes desagregados, a fin de comprenderla ensu integralidad. 
* Puesta en acto de un trabajo, de una acción con sentido sobre la realidad, a partir de una demanda (que se presenta desde un “requerimiento” de atención) en el marco de una especificidad. Volveremos sobre este tema más adelante. 
* "Hacer" fundado, argumentado. Toda intervención está enmarcada en un lugar teórico, esto quiere decir un modo de ver e interpretar la realidad, desde un régimen de la mirada. 
* Tiene una intencionalidad, generar alguna modificación en relación con la situación que se le es presentada. 
* Se expresa en un proceso metodológico, esto es en un conjunto de mediaciones que dan cuenta de la intencionalidad y objetivos, y de sus "cómos" particulares. 
* Se trata de una construcción artificial. Se puede entender como un "venir entre", por lo tanto tiene connotación autoritaria. Es así, un dispositivo por donde circula el poder en estrecha relación con el saber. 
* Presenta un carácter personalizado. En la intervención se da una relación cara a cara con los sujetos directamente involucrados. Esta relación produce efectos sobre los sujetos construyendo identidades.
13-Qué es preciso comprender, según Cazzaniga, para intervenir.
Para intervenir es preciso, entonces comprender por qué /respecto de que / para que se actúa. De este modo, siempre existe un anclaje teórico, en el cual es necesario exponer las visiones, las categorías conceptuales desde donde se nombran los objetos, las problemáticas y los sujetos involucrados en la intervención. Por otra parte, el “respecto de que” intervenimos, no es una respuesta que nos da directamente la realidad, tampoco una construcción a priori, es una construcción que realizamos en relación con la comprensión de esa misma realidad.
 
14-Qué implicancias tienen la demanda y los problemas sociales en la intervención. Desarrolle Cómo se conceptualiza la demanda para la intervención profesional del trabajo social.
Demandar es solicitar, requerir, exigir (demandar en derecho es solicitar justicia) y en general las demandas sociales dan lugar a respuestas (no siempre las que los demandantes esperan) convirtiéndose en ocasiones en legislaciones y políticas y en otras sólo en represión. El tipo de respuesta tendrá que ver con los momentos históricos y las relaciones de fuerza en el seno de la sociedad, vista de esta manera las demandas sociales se configuran como manifestaciones de la cuestión social. 
La demanda es una construcción histórico social; está atravesada por representaciones sociales, en particular acerca de la profesión; expresa necesidades entendidas éstas como el estado de un individuo o una sociedad en relación con los medios imprescindibles o indispensables para su existencia; posee diferentes posiciones de sujeto de demandas (Posición de sujeto contratante, Posición de sujeto involucrado directamente en la intervención profesional y Posición de sujeto involucrado indirectamente en la intervención profesional); y además, las instituciones u organizaciones en las que trabajamos modelan o perfilan la demanda de intervención.
Los “problemas sociales” expresan obstáculos materiales y simbólicos para la producción y reproducción de las condiciones de vida individual y colectiva, son histórico sociales: cada momento histórico imprime particularidad a esos obstáculos, su denominación es construida a partir de la matriz teórica desde donde se comprenden: como anomalías/disfunciones; como enunciaciones de la cuestión social.
Estrategia y hegemonía herramientas para la intervención profesional. El paradigma de las relaciones de fuerza.
Texto: FALEIROS, Vicente De Paula (2003) Cap. III El paradigma de la correlación de fuerzas. Una propuesta de formulación teórico política. Pág., 43-66. Cap. IV Estrategias de fortalecimiento y articulación de trayectorias. Pág. 67-81. Estrategias de empowerment en trabajo social. Lumen Humanitas. Brasil.
Capítulo III: El paradigma de la correlación de fuerzas. Una propuesta de formulación teórico política
1. ¿Qué elemento se propone poner en discusión el autor en el capítulo III?
En este capítulo efectuaremos la profundización de las cuestiones anteriormente planteadas, relativas al fortalecimiento de los sujetos de La intervención profesional en un proceso de articulación de recursos, imaginario, red es que son capitales o patrimonios disponibles en las relaciones sociales de clase, género, raza, cultura, involucradas en todo trabajo social. Más específicamente, queremos propiciar una reflexión, dirigida a la acción , para discutir algunos dispositivos de intervención profesional en el proceso práctico-operativo propio del servicio social. 
2. ¿Cómo define el paradigma de correlación de fuerzas?
Definimos como paradigma de la correlación de fuerzas la concepción de la intervención profesional como enfrentamiento de intereses, recursos, energías, conocimientos, inscrita en el proceso de hegemonía/contra-hegemonía, de dominación/resistencia y conflicto/consenso que los grupos sociales desarrollan a partir de sus proyectos sociales básicos, fundados en las relaciones de explotación y de poder. El paradigma de la correlación de fuerzas configura una ruptura con las visiones clínica, tecnocrática y mecanicista de la intervención profesional.
3. ¿Qué implica en la propuesta del autor el concepto de mediación?
El pensamiento sólo recupera la realidad en la medida en que traduce la profundización de las múltiples determinaciones contradictorias de un todo complejo y en constante tensión. Las relaciones sociales están mediadas por determinaciones concretas y reales, y que las constituyen, como la relación existente entre amo/esclavo, patrón/obrero, padre/hijo, profesional/usuario, y pueden ser expresadas por la esclavitud, por la explotación, por el dominio paterno, por la tutela. A través del pensamiento, entenderemos y profundizaremos las relaciones de esclavitud, de explotación, de dominio, de tutela en un contexto determinado, entendiendo su contenido particular y general, sus determinaciones, sus tensiones, su movimiento, o sea, sus mediaciones. Es un desafío para el conocimiento descubrirlas en su particularidad y en su generalidad, al mismo tiempo que se implementan acciones para transformarlas en la correlación de fuerzas en que se inscriban.
4. Según Faleiros: “El servicio social actúa en una correlación particular de fuerzas, en la forma institucionalizada”. Desarrolle el argumento del autor al respecto. 
El servicio social actúa en una correlación particular de fuerzas, e n la forma institucionalizada, en la mediación debilitamiento exclusión/ fortalecimiento/ inserción social, vinculada con el proceso global de re-producirse y re-presentarse de los sujetos en sus trayectorias/estrategias. Las instituciones condensan determinadas relaciones sociales de poder y explotación en un proceso contradictorio d e correlación de fuerzas que constituye el espacio de saber y de poder profesionales. Las mediaciones de las relaciones institucionales, a su vez, necesitan ser contextualizadas y particularizadas. Estas relaciones son contradictorias, y por eso mismo abren un campo de posibilidades de intervención para el servicio social como intermediación estratégica de acción.
5. ¿Qué implicancias tiene pensar la mediación en relaciones complejas en redes? ¿Que deben comprender las mismas?.
Las mediaciones se implican mutuamente en el contexto de relaciones histórico-estructurales, constituyendo redes de mediaciones o mediaciones en redes articuladas, en cuya óptica vamos a elaborar estrategias de acción. Estas mediaciones son los presupuestos de la acción profesional, tanto a nivel individual como colectivo. En este proceso podemos distinguir diversas dimensiones que se implican: a ) la comprensión de las cuestiones en juego o de las mediaciones; b) el proceso de inclusión de los actores o sujetos en la acción y la configuración del enfrentamiento de las fuerzas presentes, y c ) la dinámica del trabajo de mediaciones. 
6. ¿Cómo se despliegan los procesos de construcción de ciudadanía y la institucionalizaciónde derechos sociales según Faleiros?. 
Los procesos y los conflictos se producen en diferentes campos de diferentes formas. Las políticas institucionales, consideradas universales para s u inclusión en la ciudadanía, son rnediaciones fundamentales para el fortalecimiento de grupos y personas en las relaciones con el Estado. En su operación podemos constatar inserciones diferenciadas por clase, género, raza, edad, creándose así una segunda zona de ciudadanía. Esta garantía de los derechos sociales sólo puede. ser llevada a cabo por el Estado de derecho, a través de las políticas d1ng1das hacia las necesidades básicas de salud, educación, ocio, cultura, medio ambiente, salarios mínimos, con medidas "anti mercantilistas", pues el me;cado provoca el deterioro de las condiciones de vida (CEPAL, 1992), acentuando la desigualdad, reduciendo la equidad. 
7. En el planteo del autor ¿Qué significa autonomía y qué implica el desarrollo de la misma?.
Autonomía significa, al mismo tiempo, la capacidad de reproducirse en la complejidad de la historicidad y de la cotidianidad de las mediaciones de poder, y de las energías y los recursos propios, y de re-presentarse críticamente, combinando el refuerzo del yo con el aprendizaje de la duda (Enriquez, 1994), en el rechazo de la alienación, de la tutela, del control. Esta perspectiva se refiere tanto a lo colectivo como a lo individual. El desarrollo de la autonomía del sujeto implica la apropiación, por la conciencia, de la necesidad que está inscrita en la historia, y por el descubrimiento y el uso de la fuerza propia en el contexto en que se inscriben las necesidades y las posibilidades.
8. ¿Por qué el autor señala que el trabajo de la identidad es complejo?.
El trabajo de la identidad es complejo; pasa por mediaciones particulares y singulares, como el trabajo sobre el nombre de las personas y grupos, su origen, sus puntos de vista, sus trayectorias culturales, la movilización de los lazos en sus redes primarias y secundarias, su orgullo de pertenecer a una etnia y sus conflictos etnicos, etc.
Capítulo IV: Estrategias de fortalecimiento y articulación de trayectorias
1. ¿Qué postura asume Faleiros ante la posición de algunos autores que consideran el Trabajo Social solo como una actividad pragmática?
Nuestra presuposición es que es posible construir un objeto y, por lo tanto, una teorización de la intervención profesional, a partir de la producción del conocimiento en el servicio social. Así, en primer lugar, se encuentra el problema de la existencia o no de una teoría del servicio social, tesis cuestionada por algunos autores que ven en la profesión solamente una actividad pragmática, de ejecución limitada a lo cotidiano y, por eso mismo, sin condiciones de producir conocimientos. La pretensión es situarse no exclusivamente en el ámbito de una teoría desencarnada de la acción, ni de una acción desencarnada de la teoría. Al contrario, se busca trabajar la fecundación mutua teoría/acción con una visión crítica. 
2. Desarrolle las nociones de totalidad y poder, según el autor.
El concepto de totalidad se construyó a partir de una perspectiva de larga duración en la historia, pero, principalmente, a partir del análisis de la complejidad social en sus múltiples determinaciones contradictorias y articuladas. La totalidad, corno siempre afirmé, es relacional y dinámica. Desde ese ángulo, podemos comprender las relaciones de fuerzas en conflicto, en el proceso de enfrentamiento y organización de intereses de los grupos económicos y de poder. El poder es articulación de fuerza en múltiples dimensiones: clase, raza, género, imaginario, cultura, recursos, teorías, lenguaje, familia . (Interseccionalidad/cuestión social). 
3. A que se refiere con práctica crítica.
La práctica crítica no se reduce a la mera aplicación del conocimiento que viene desde fuera de ella: ella misma genera la necesidad de reformulación del conocimiento, y en cada situación es preciso una hermenéutica, una interpretación que una los sentidos que se le dan en la práctica al análisis de las condiciones en que ésta se realiza. Las cuestiones que se plantean en las situaciones singulares no pueden reducirse a la simple representación de cada agente, y deben inscribirse en cuestiones más amplias para ver cómo esta interpretación se está transformando, pues la práctica plantea, al mismo tiempo, el imperativo de la transformación. Se trata, pues, de interpretar el mundo en su transformación y de transformarlo en su interpretación.
4. Desarrolle el concepto de trayectorias. Trayectorias sociales.
Las trayectorias no son caminos preestablecidos ab aetemo por las estructuras ni procesos de elecciones libres. Consisten en el tránsito de lo posible hacia lo viable, en una combinación de virtud y fortuna, en la expresión de Maquiavelo, de las situaciones y las acciones, de las condiciones dadas con las acciones y las iniciativas individuales y de los grupos a los que se pertenece. Las trayectorias no son procesos mágicos, sino una construcción y una deconstrucción de poderes en una dinámica relacional en que se entrecruzan de forma interdependiente los ciclos largos de la historia y los ciclos cortos de las vidas de los individuos, los tiempos históricos y sociales y los tiempos familiares, grupales e individuales. Entonces, esta trayectoria no es lineal, es un proceso de cambios de relaciones. Este proceso de cambio de relaciones implica rupturas, que se manifiestan en desavenencias, revueltas, resistencias, desplazamientos y continuidades, que se manifiestan como acomodaciones, integraciones, tradiciones, repeticiones.
Las trayectorias sociales son procesos tanto de desestructuración cuanto de estructuración de referencias y patrimonios, por la articulación o desarticulación de relaciones sociales en un tiempo y en un espacio determinados, donde se producen cambios en las formas de reproducción y de identificación social.
5. Referencie la noción de patrimonio.
Bourdieu habla de la existencia de diferentes capitales. Prefiero utilizar la expresión "patrimonios", pues los patrimonios se adquieren en las relaciones de familia, de explotación, de dominación, y también a través del imaginario social.
6. Explicite el concepto de estrategias.
Las estrategias son procesos de articulación y mediación de poderes y cambio de relaciones de intereses, referencias y patrimonios en juego, ya sea por la recomposición de recursos, de ventajas y patrimonios personales, ya sea por la efectivización de derechos, de nuevas relaciones o por el uso de informaciones. Las estrategias implican inversiones en proyectos individuales y colectivos que aporten la rearticulación de patrimonios, referencias e intereses con vistas a la re-producción y a la re-presentación de los sujetos históricos.
Intervención en el campo de producción simbólica, en el terreno de las subjetividades e ideologías.
Texto: MONIEC, Susana (2016) La intervención sobre lo social como campo de Interacción semiótica. Kera Yvoty: reflexiones sobre la cuestión social. Vol. 1, 2016, 43-53. ISSN (impreso): 2519-7797.
En este artículo se pretende abordar la dimensión simbólica de la intervención social de los trabajadores sociales, reconociendo que ésta trasciende la mediación y articulación entre un recurso y una necesidad y opera directamente en la reproducción de las relaciones de producción, en tanto se constituye como un campo de interacción semiótica, de producción de signos y de ideología. La intervención sobre la cuestión social instrumentada vía políticas sociales, desde diferentes instituciones, constituye un campo de interacción semiótica, de producción de signos y de ideología, que se materializan en dispositivos de intervención que operan directamente sobre las relaciones sociales de producción y de reproducción de la población, configurando un sub producto de proyectos políticos y económicos desplegados en el marco de regímenes de acumulación. La operación de ese campo de interacción semiótica ocurre en la intersección entre instituciones y políticas sociales,esfera en que el trabajador social construye su espacio profesional cuando pone en juego su especificidad profesional. 
Las instituciones en tanto sistemas culturales, simbólicos e imaginarios realizan sus mandatos a través de las organizaciones que asumen la tarea de darle vida a la institución. La organización se configura entonces como: un sistema socio técnico integrado, deliberadamente constituido para la realización de un proyecto concreto tendiente a la satisfacción de las necesidades de sus miembros y de una población de audiencia externa que le otorga sentido.
Entendemos a la política social como el conjunto de intervenciones sociales sobre diferentes aspectos de la cuestión social, propiciadas tanto por el Estado como por instituciones sociales no estatales, las políticas sociales son constitutivas del régimen social de acumulación y representan intereses, demandas y necesidades heterogéneas. A la vez, son determinadas por problemas estructurales, ligados al enfrentamiento entre fuerzas productoras y relaciones de producción. Debemos destacar la importancia de la dimensión simbólica, constitutiva de las políticas sociales. Así, las políticas sociales, no deben ser consideradas únicamente como una práctica distributiva, La existencia social es imposible fuera de una red simbólica, de un orden simbólico. Todo está indisociablemente entrelazado con esta dimensión, que se manifiesta en el lenguaje y en las instituciones. La dimensión simbólica opera como una matriz de significados socialmente objetivados, que confiere legitimidad a la realidad socialmente construida.
Un componente esencial de lo simbólico es el imaginario social, la capacidad colectiva indeterminada de autocreación, que utiliza lo simbólico para existir (Castoriadis, 1997), y se vehiculiza a través de las instituciones, que, a su vez, constituyen creaciones a partir de las cuales se materializa la vida social y que conjugan componentes funcionales y componentes imaginarios. Los imaginarios sociales constituyen, así, componentes fundamentales de la condición humana. Están fundados en necesidades profundas, que implican creencias, afectos, valores, esperanzas, deseos, aspiraciones, motivaciones, que atraviesan la sociedad como un todo. Las significaciones imaginarias socialmente compartidas se traducen en los discursos, construyen y dan sentido a las prácticas.
El lenguaje –en tanto sistema de signos, que se caracteriza por su separatividad de las situaciones cara a cara y de los procesos de simbolización– cumple una función importante en la construcción de un mundo intersubjetivo de sentido común, pues contribuye a que el sujeto pueda situarse a sí mismo y en su relación con los otros.
la realidad de la vida cotidiana es posible únicamente por las objetivaciones que sirven como índices, más o menos duraderos, de los procesos subjetivos de quienes los producen, lo que permite que la disponibilidad se extienda más allá de la situación cara a cara en que pueden aprehenderse directamente. En ese sentido, la significación –producción humana de signos–, constituye un caso especial de objetivación, en tanto funciona como indicio de significados subjetivos. 
El lenguaje conforma campos semánticos, mediante los cuales la experiencia, tanto biográfica como histórica, puede ser objetivada, conservada y acumulada en un acervo social de conocimiento que es transmitido de una generación a otra y es utilizable en la vida cotidiana del individuo, lo que le permite, de este modo, su ubicación en la sociedad.
Institucionalización y legitimación son dos momentos básicos del proceso de construcción de la sociedad como realidad objetiva, proceso en el cual el lenguaje constituye un componente fundamental y adquiere relevancia como dimensión de análisis de los universos simbólicos y de las relaciones de fuerza que están implicadas en la tipificación de las experiencias y en la construcción de sistemas de referencias apresentacionales que constituyen conocimiento socialmente aprobado, objetivaciones que disponen un determinado orden a las cosas, dentro del cual la vida cotidiana adquiere sentido. 
No es posible percibir la dimensión política de los universos simbólicos si no es a partir de la consideración de la ideología.
 los signos ideológicos que funcionan en el campo de lo social, se corporizan materialmente en el lenguaje. Esto nos permite entender la intervención sobre lo social como un campo de interacción semiótica, específico de la vida social, de producción de signos, por lo tanto de ideología, que se materializa a través del lenguaje específico de los especialistas legitimados para la intervención social. 
La producción de sentido no se juega simplemente entre el sujeto, el discurso y la ideología, sino que tiene como substrato relaciones de fuerza que intervienen en la producción, en la concreción de sentidos, en la legitimación de los discursos y de las prácticas, por lo cual los discursos son la arena donde se juegan las disputas por la hegemonía.
KARSZ, Saúl (2006) "Pero ¿Qué es el Trabajo Social?". En: La Investigación en Trabajo Social. Paraná.
1. Saúl Karsz, indica dos motivaciones de quienes asisten a una Jornada de Investigación en Trabajo Social. Desarróllelas.
Primer posicionamiento: se puede venir a este evento para escuchar lo que uno ya pensó antes de venir, esperando que los supuestos expertos confirmen los razonamientos que uno ya
posee, los argumentos que ya se han desarrollado. Esta búsqueda de consonancia a cualquier precio puede convertir las disonancias y desacuerdos en escándalos insoportables, sino en amenazas mortíferas. ¡Increíbles artimañas para evitar pensar! 
Segundo posicionamiento: consiste en plantear ideas, argumentos, pistas, con las que los que escuchan o leen no están en absoluto obligados a estar de acuerdo, de adherir a todo precio. Se trata de un bagaje, de un arsenal que puede ser interesante e incluso útil conservar, como una de las posibles referencias respecto de lo que tanto a ustedes como a mí nos importa en última instancia: la práctica cotidiana, el quehacer con la gente, con las estructuras, con los poderes, con las academias.
2. A que se refiere Karsz cuando alude a un trabajo clínico con las familias desde trabajo social. Señale las diferencias entre las nociones “error” y “lapsus” en la intervención profesional.
El autor se refier que es necesario un trabajo clínico más o menos largo para desenredar estas madejas de lana en las que los temas de las familias se enredan con las categorías y representaciones, a la vez conscientes e inconscientes, con las que los trabajadores sociales los abordan. Equivocarse de diagnóstico a propósito de qué le pasa a una familia no tiene nada de un simple pecadillo mental: según la pertinencia del análisis, no se encaran los mismos métodos, las mismas modalidades de intervención, las mismas soluciones.
Si se dice "error" no se está diciendo "lapsus": no sólo la palabra difiere, sino también y sobre todo el acto que la palabra elabora: para el autor la diferencia es que el error se corrige, mientras que el lapsus se interroga.
3. ¿Por qué el autor se interroga acerca de cómo ligar teoría y práctica?
El autor se interroga porque supone que cada término anda por su lado, que la práctica es sólo práctica,acto, actuación, acción; mientras que la teoría es sólo teoría, conceptos, argumentos y lógicas: en una se transpira todo el tiempo, en la otra no hay cabida para ninguna pasión. ¡Craso error! Se está planteando un problema altamente metafísico, es decir, algo que finalmente no es un problema.
4. Karsz señala la importancia de que el TS “vea a la gente sin categorizarla” y en el párrafo siguiente plantea cuál sería el problema. Desarrolle.
El autor plantea que el TS “no puede -digo: no puede, no no debe- ver a la gente sin categorizarla, no puede ver niños sin sacar a relucir categorías como "situación difícil" o "menor maltratado", no puede ver un cuerpo sin significarlo como "minusválido" u otra cosa. Tal es, de hecho, eltrabajo de descifraje de la clínica de la intervención social: tratar de comprender cómo las situaciones son construidas (significadas, calificadas)”
5. ¿Que implicaría para el autor “tomar conciencia”?.
Para el autor tomar conciencia, implica gracias al estudio, a la formación, al trabajo clinico, constituye la condición necesaria para modificar en algo su práctica, esto es, para tratar de hacer realmente lo que se imagina hacer.
6. Karsz nos señala que equivocarse de diagnóstico es equivocarse de práctica. Al respecto refiere pistas sobre las cuales es importante detenerse. Descríbalas.
Primera idea: la reivindicación teórica representa uno de los compromisos democráticos del Trabajo Social (al igual que en la escuela, la terapia, etc.). ¿Qué es esto de reivindicación teórica? En términos de formación, de diplomas y acreditaciones, se trata sobre todo de exigencia conceptual, de cuidado extremo con los conceptos que se utilizan y las problemáticas teóricas e ideológicas que se movilizan. ¡Porque el gran problema hoy día, urgente, prioritario, del Trabajo Social no es la práctica, sino la teoria! Se trata de pensar qué pasa objetivamente y diferenciarlo de lo que creo que pasa o debería pasar; pensar los gesto que planteó, los que no me atrevo a plantear; cómo y por qué escucho, comprendo y no comprendo. Excluyo toda pretensión libresca y/o académica, la acumulación
7. Explique el concepto de “prácticas transdisciplinarias” según el autor.
Segun el autor transdisciplinario, constituye un punto de vista completamente diferente, tal como intentó defenderlo en mis intervenciones y en mis escritos. 
8. Distinga y desarrolle las tres figuras típicas que atraviesan la intervención profesional: “la salvación”, “el hacerse cargo” y “tomar en cuenta”.
El primer lema-salvación o redención-es típico de la caridad.
Ésta no tiene por que ser obligatoriamente religiosa; hay muchos curas civilizados, perdón ¡quise decir civiles, de civil! Numerosas monjas llevan jeans, exhiben bonitos escotes, fuman, hablan lunfardos diversos, hasta escuchan voces del más allá (vía teléfono celular).
La segunda figura del Trabajo Social es el hacerse cargo. Ya no se dirige a criaturas, sino a personas (persona minusválida, por ejemplo). Construcción histórica: no hay personas minusválidas desde siempre, ni en toda sociedad; antes de que hubiese personas minusválidas había gente a quienes les faltaba una pierna, enviados del demonio, mujeres satánicas, hombres que escuchaban voces, niños malos o malísimos, etc.
La tercera es, tomar en cuenta se trata de acompañar resignándose al hecho de que la gente de la que uno se ocupa nace su nacimiento, vive su vida y muere su muerte sola. Se puede acompañar, que ya es mucho, hacer algunos pasos con el sujeto, a su lado pero no en su lugar-porque es él o ella quien sabe lo que le pasa, aún si no está al corriente.
La dialéctica de lo intencional y lo no intencional en el proceso de intervención profesional. La Autonomía relativa como construcción.
Texto: PARISI, Alberto. (2007) “Sentido Práctico, intervención y Subjetividad”. Trabajo Social, Prácticas Universitarias y Proyecto Profesional Crítico. Espacio Editorial, Bs As. Pág. 87-102
1- Parisí afirma que todo discurso y más aún toda forma de intervención remiten siempre a otro (diferencia o alteridad) ¿Qué expresa en relación a ello en la primera tesis? Desarrolle.
Plantea que las prácticas de intervención ligadas a cuerpos teóricos y disciplinares son generadoras de mundos vinculares, de órdenes de relaciones con los otros/as, que llamaremos "diferencia o alteridad". Además, estas parten de un a priori, que sería una percepción, una concepción, valoración o ponderación de esa diferencia o alteridad, una suerte de sentido común en el mundo científico social.
 
2- Explicite la crítica abierta al "paradigma idealista" sobre la que avanza la segunda tesis.
Se critica al paradigma idealista, que entiende que la razón teórica es la instancia última de la realidad, su fundamento. Existe una tentación para responder teóricamente a la realidad, sin tener en cuenta ese a priori comentado anteriormente.
 
3- Desarrolle la tercera tesis. ¿Qué vinculación hace el autor con el "proyecto éticopolítico" de la profesión? 
El autor señala que esta visión idealista que se ha planteado (en relación a la función de fundamento que se le otorga a la razón científica) impacta en el plan de formación (de estudio) y en el ideario con el cual construimos lo que hoy se denomina el "proyecto ético-político" de la profesión. Lo que se expresa es, que para construir ese proyecto ético político de la profesión, no alcanza esa construcción doctrinaria del “deber ser” profesional en base a esa conciencia crítica. Hay que tratar de descubrir una articulación dialéctica entre el orden del discurso teórico expreso, intencional, y las determinaciones que sobre el mismo operan.
4- Tesis cuarta: explicite la filiación teórica nombrada como "posición idealista" ¿Por qué se analiza críticamente?
La posición idealista se analiza críticamente porque en ella prima lo intencional dejando de lado los determinantes, incapaces de ver el sentido intencional y no intencional en una relación dialéctica. 
5- ¿Qué es lo que desconoce la visión "racionalista-voluntarista"? 
En la visión racionalista-voluntarista existe la creencia de que el sentido de la alteridad que se tiene en la profesión y en el campo de intervención derivado de la misma, se deducen de los conceptos y categorías científicas y la práctica planificada, desconociendo así que siempre pensamos y obramos desde un sentido práctico que -parcialmente - nos determina. Ese concepto de "sentido práctico" es el determinante desconocido por las concepciones idealistas, voluntaristas y positivistas. Es determinante del orden de la conciencia y la práctica intencional (sean ellas científicas o no). Determinante a priori, pero no absoluto, lo cual nos permitirá una reflexión sobre el mismo y su paulatina y parcial modificación o resignificación. 
6- ¿A qué se refiere el autor cuando habla de "esfuerzo crítico"? Desarrolle las tres dimensiones. 
El autor refiere a hacer un esfuerzo crítico de esclarecimiento y rearticulación entre los órdenes del sentido intencional y del sentido práctico. En esa crítica se engloban 3 dimensiones: a) el esfuerzo permanente por descubrirnos determinados (indagar en los contenidos y sentidos de nuestro sentido práctico); b) entender que no existe necesariamente coherencia u homogeneidad entre sentido práctico y racionalidad científica, y mucho menos, una relación lineal entre ellos; y c) tender a articular críticamente sentido práctico y razón científica, en función de una coherencia ética y un proyecto ideológico liberador, emancipador. Esto supone, a su vez, dos tareas: la crítica a la incoherencia de sentidos (entre sentido práctico y sentidos o significaciones intencionales) y la posibilidad de una paulatina y parcial resignificación de nuestro sentido práctico. 
7- Realice una breve síntesis, considerando los elementos más importantes en la constitución de vínculos a partir de la concepción del discurso sobre la alteridad y la práctica con la misma. 
Podemos señalar tres "posiciones relativas" básicas de la alteridad y la práctica con respecto al orden vincular: a)la alteridad o diferencia reprimida o excluida; b) la alteridad o diferencia indiferente (es decir, el otro irrelevante, olvidado, marginal); c) las prácticas críticas de reconocimiento y articulación con la alteridad o diferencia reprimida, excluida o marginal. Tenemos que reafirmar que esta última alternativa se vuelve posible en la medida que suponga un reconocimiento y potenciación de la alteridad o diferencia reprimida, excluida, marginalizada. Sólo esta práctica crítica es la que tiene la capacidad de resignificar permanente y críticamente los vínculos y relaciones que construimos a través de nuestro saber y nuestra intervención. 
8- Considerando la quinta tesis propuesta por el autor desarrolle los fundamentosde la importancia de trabajar en el sentido práctico que constituye el "cimiento vincular". 
El sentido práctico constituye el "cimiento vincular", previo al discurso y las prácticas intencionales, conscientes, y tiene la capacidad y el poder de dotar de sentido a los integrantes de esa totalidad que denominamos vínculo. Dicho de otro modo, toda relación, vínculo o interacción se constituye siempre inicialmente, en una experiencia de asimetría. Esto sucede aunque no lo sepamos; 10 que sí es posible, es a posteriori tomar conciencia paulatina de ello, en función de un proyecto de resignificación y relativa transformación del mundo vincular,
9- Explicite por qué Parisí concluye que “(…) es parte de lo ético en la formación e intervención, el esfuerzo por dotar de un sentido coherente y crítico al discurso y las formas de intervención”.
Apunta a poseer la capacidad de poner al descubierto el sentido práctico subyacente a nuestro discurso y prácticas, ya sea para resignificarlo, criticarlo o potenciarlo desde categorías y prácticas explícitamente críticas. Ese "ahora" se toma posible en la medida en que no sólo tengamos la posibilidad de develar el sentido práctico (que a priori nos determina), sino también en la capacidad (siempre relativa) de su paulatina y permanente transformación. Se trata de reconocernos condicionados y realizar un trabajo entre estos dos sentidos, ya que debemos ver a ambos en relación ambigua y contradictoria.

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