Relatoría homoparentalidad

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LA HOMOPARENTALIDAD, ¿UN PROBLEMA O UNA SOLUCIÓN? 
DANIELA CAMPO – 2176067
La adopción por parte de parejas homoparentales no necesariamente tiene que ser vista como un problema más para la sociedad, también puede ser vista como una solución ante el gran número de niños huérfanos que hay actualmente en Colombia.
De acuerdo con el artículo 13 de la Constitución Política Colombiana “Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica”, teniendo en cuenta esto no se justifica que a las parejas homosexuales se les discrimine y niegue la oportunidad de adoptar, pues deben ser vistas como iguales, además de que al momento de negarla también se le estaría violando al menor el derecho a tener una familia donde se le brinde amor y cuidado (Art. 44), ya que aunque existen muchas parejas heterosexuales con la intención de adoptar, no todas tienen como objetivo simplemente brindarle un hogar al menor, sino que esperan cumplir con el estereotipo americano de tener un hijo de cabello rubio y ojos azules, por lo que dejan de lado el resto de niños en espera a ser adoptados, mientras que las parejas homoparentales anhelan realmente tener un hijo y por ende siempre velaran por su bienestar sin importar sus características físicas; en el caso de que no fuera así el ICBF como ente regulatorio estaría al pendiente del estilo de vida de cada niño adoptado y tomaría cartas en el asunto para cualquiera de los dos casos, tanto para parejas homosexuales como heterosexuales, si fuese necesario.
Aparte de lo anteriormente mencionado, una de las principales preocupaciones que aqueja a los Colombianos respecto a esta temática es el desarrollo psicológico del menor adoptado, muchos consideran que el hecho de que los padres tengan una orientación sexual distinta influirá negativamente en el desarrollo y forma de pensar del niño, causando así trastornos psicológicos, depresión, etc., para rectificarlo se han llevado a cabo diversos estudios, entre ellos los realizados por Herek, Goldberg, Gartrell, Gates y APA, donde se logra demostrar que el hecho de crecer en una familia homoparental no afecta en ningún aspecto el desarrollo del menor, este se ve más afectado por los problemas de comunicación, manejo de normas y economía que pueden presentarse en cualquier tipo de familia; respecto al desarrollo en el ámbito social los estudios de Gartrell et al. muestran que los menores pertenecientes a familias homoparentales tienen una buena interacción con sus compañeros y maestros, logrando formar fuertes y duraderos lazos de amistad, incluso es posible observar que tienen menos problemas de interacción social que niños con padres heterosexuales; a esto se suman todos los estudios recopilados por el Colegio Colombiano de Psicólogos con los que podemos concluir que los menores adoptados por parejas homosexuales no presentan dificultades académicas, psicológicas, sociales o de conducta y su orientación sexual no se ve influenciada por la de sus padres. 
Otro punto de vista negativo que se tiene respecto a la homoparentalidad es la posibilidad de que se den casos de abuso sexual. No es posible determinar con anterioridad las personas que puedan padecer trastornos que los conlleven a incurrir en este delito, pero no por ello se deben juzgar a todos los homosexuales de la misma forma, ya que muchos de ellos sí tendrán buenas intenciones y estarán dispuestos a brindar amor y bienestar a los niños en adopción. 
Para concluir, todos los niños merecen una familia, el reconocimiento por medio del amor es parte fundamental del desarrollo de su identidad, y dicho reconocimiento también puede ser ofrecido por una pareja homoparental, independientemente de su orientación sexual se encuentran en capacidad de brindarles afecto por lo que se les debería permitir tener esa posibilidad, además de que se generaría una disminución significativa en las cifras de niños en adopción del país y tanto las parejas homosexuales como los menores adoptados tendrían la oportunidad de ser felices y vivir una vida plena.