Resumen BIOMAT poli

Vista previa del material en texto

DANIELA CAMPO – 2176067 MANUELA RODRÍGUEZ - 2180960
Existen múltiples métodos de modelado de plásticos para que estos logren cumplir una función específica dentro de un sistema, entre los que se destacan el modelo por termoformado, modelo por inyección, modelo por soplado y modelo por compresión. 
El modelo por termoformado es un proceso mediante el cual se da forma a una lámina plástica mediante el calor y el vacío. Este proceso es muy ventajoso para la industria plástica, puesto que todos los polímeros (ABS, HIPS, HDPE, PVC, PET) pueden someterse a este proceso, presentando variaciones en su resistencia, módulo elástico y resistencia bajo la carga al ser sometidos a temperaturas altas. Así mismo, el termoformado es la mejor opción en la biomedicina en cuanto a envasado de medicamentos y producción de implementos médicos como máscaras de bioseguridad. Otro método es el de inyección, donde el material polimérico fundido es inyectado en un molde para obtener una forma específica. Este proceso consta de tres fases importantes: inicialmente está la etapa de clasificación del material, luego está el formado, que es cuando el material ya fundido pasa a un espacio geométrico definido y finalmente viene la solidificación, fase en la cual el material ya ha perdido energía calorífica por conducción y se vuelve sólido. De este método se pueden obtener plásticos para la fabricación de tuppers, cajas plásticas, juguetes, piezas automotrices, entre otros.
El moldeo por soplado es un proceso utilizado para fabricar piezas de plástico huecas a través de la propiedad que tiene el material de expandirse, la cual se consigue por medio de la presión que ejerce el aire en las paredes de la preforma. El proceso se lleva a cabo en dos pasos: primero, se fabrica un tubo a partir de plástico fundido, denominado preforma, y segundo, se inyecta aire a presión en el tubo para conseguir la forma deseada; los plásticos obtenidos a través del modelo por soplado tienen múltiples aplicaciones en distintos sectores de la industria, pero médicamente son utilizados para la fabricación de ampolletas, pastillas y recipientes para suero. Finalmente, el modelo por compresión es una técnica de manufactura de piezas compuestas y “puras”, este puede ser usado con termoplásticos y plásticos termoestables, además, tiene la ventaja de permitir moldear piezas grandes y complejas a un menor costo comparado con el moldeado por inyección o moldeado por transferencia, entre sus aplicaciones se encuentran los utensilios de cocina y encapsulados de equipos electrónicos.
De igual forma, existen diversos tipos de polímeros empleados a nivel industrial, entre ellos se encuentra el poliestireno, un plástico versátil que se prepara calentando el etilbenceno en presencia de un catalizador para dar lugar al estireno; dado que es un plástico duro, sólido y de alta transparencia, se usa frecuentemente en envases de alimentos, bandejas para cultivos, tubos de ensayo, platos de Petri, componentes de diagnóstico, carcasas para equipamiento para pruebas y dispositivos médicos. Cuando se combina con varios colorantes, aditivos y otros plásticos, el poliestireno se usa para hacer electrodomésticos, electrónicos, repuestos automotrices, juguetes, entre otros. Otro polímero destacado es el policarbonato, el cual está formado de moléculas de Bisfenol-A, unidas con grupos de carbonato, se caracteriza por su a resistencia al impacto, resistencia al calor y transparencia óptica, también posee propiedades de aislamiento eléctrico y una elevada resistencia a la intemperie (protección a rayos UV), es comúnmente utilizado en gafas, lentes de contacto, escudos antidisturbios, techos y cubiertas.
Por otro lado, se encuentra el ABS, un material de la familia de los termoplásticos formado por tres monómeros distintos: Acrilonitrilo (20%), Butadieno (25%) y Estireno (55%), los cuales aportan diversas características al rendimiento del material. Entre sus propiedades se destacan la alta resistencia a la abrasión, a la tensión y al alto impacto, aparte de su permeabilidad, elongación y un bajo peso específico en comparación con otros termoestables. Al ser un material muy fuerte y liviano, es comúnmente utilizado en la fabricación de piezas para automóviles, carcasas de aparatos eléctricos y productos de oficina u hogar, al igual que en prótesis, implantes ortopédicos, elementos de fijación e instrumentos quirúrgicos.
El polipropileno es el polímero termoplástico, parcialmente cristalino, que se obtiene de la polimerización del propileno, posee excelentes características tales como resistencia a la corrosión y resistencia térmica, además es el único plástico aprobado por la OMS para estar en contacto con los alimentos. Entre sus aplicaciones se encuentra parachoques de vehículos, aislante de cableado eléctrico, juguetes, alfombras, altavoces, piezas de mecanizado, entre otros.
Por último, el polimetacrilato de metilo (PMMA) es un termoplástico que procede del ácido acrílico y de su polimerización, se caracteriza por ser duro, resistente, transparente, de excelentes propiedades ópticas con alto índice de refracción, buena resistencia al envejecimiento y a la intemperie. Este material se encuentra en capacidad de sustituir el vidrio, por lo que se usa en cristalería, vitrinas, letreros luminosos, lentes de contacto, fibras ópticas, reflectores, prótesis de odontología, prótesis de córnea, lentes intraoculares, entre muchas otras aplicaciones.