EL ENLACE COVALENTE COORDINADO

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EL ENLACE COVALENTE COORDINADO 
El enlace covalente coordinado, también conocido como enlace de coordinación o 
enlace dativo, es un tipo de enlace químico en el que dos átomos comparten un 
par de electrones de manera desigual, con uno de los átomos aportando ambos 
electrones al enlace. A diferencia del enlace covalente normal, donde ambos 
átomos aportan un electrón al par de electrones compartidos, en el enlace 
covalente coordinado solo uno de los átomos contribuye con el par de electrones. 
 
Este tipo de enlace se forma entre un átomo donante de electrones, generalmente 
un átomo que posee un par de electrones no enlazantes en su capa de valencia, y 
un átomo aceptor de electrones, que tiene un orbital vacío en su capa de valencia. 
El átomo donante dona su par de electrones no enlazantes al átomo aceptor, 
formando así el enlace covalente coordinado. Este enlace se representa mediante 
una flecha que indica la donación del par de electrones. 
 
Un ejemplo común de enlace covalente coordinado se encuentra en los complejos 
metálicos. En estos complejos, los átomos de un metal central actúan como 
átomos aceptores, mientras que los ligandos, que son moléculas o iones con un 
par de electrones no enlazantes, actúan como átomos donantes. El átomo 
donante dona su par de electrones no enlazantes al átomo aceptor, formando así 
el enlace coordinado. 
 
Un caso famoso de enlace covalente coordinado es el que se encuentra en la 
hemoglobina, la proteína responsable del transporte de oxígeno en la sangre. En 
la hemoglobina, el hierro central actúa como átomo aceptor, mientras que el grupo 
hemo actúa como átomo donante. El grupo hemo dona su par de electrones no 
enlazantes al hierro, formando un enlace coordinado que es crucial para la 
capacidad de la hemoglobina de unirse y liberar oxígeno. 
 
En resumen, el enlace covalente coordinado es un tipo especial de enlace químico 
en el que un átomo donante de electrones comparte un par de electrones con un 
átomo aceptor. Este enlace desempeña un papel fundamental en diversas 
reacciones químicas y fenómenos biológicos, y su comprensión es esencial para 
entender la estructura y el funcionamiento de muchas sustancias químicas y 
biomoléculas.