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2 Resumen capitulo S - Pablo Roa Jorquera (1)

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Resumen capitulo “aproximaciones a la psicoterapia”
Modelos sistémicos:
Históricamente el desarrollo de los modelos sistémicos ha estado unido a la evolución de la terapia familiar. Su ámbito de aplicación abarca también el tratamiento individual y el de pareja. 
Desde el punto de vista técnico, estos modelos han introducido modificaciones importantes, derivadas del trabajo sobre patrones de interacción que, en muchos casos, ha supuesto introducir a otros los significativos en el ámbito terapéutico.
Desde el punto de vista teórico, el concepto básico que sirve para unificar las aportaciones de los distintos enfoques es el concepto de sistema. 
Desarrollo histórico:
Los neopsicoanalistas ampliaron su marco conceptual al considerar el rol del ambiente psicosocial actual en la génesis de la neurosis y al intentar abarcar fenómenos que se escapaban de los planteamientos terapéuticos psicoanalíticos, en este sentido las aportaciones más influyentes para la terapia familiar fueron las de Fromm-Reichman , con el concepto de “madre esquizofrenogena” y Rosen con el concepto de “madre perversa”. Otro predecesor importante de la terapia familiar fue J. Bell
Sin duda, la publicación de la teoría del “doble vinculo” (Bateson) fruto del análisis comunicacional de las familias esquizofrénicas, supuso un hito fundamental en el nacimiento del modelo sistémicos de terapia familiar.
En síntesis, la teoría del doble vínculo propone una visión de la comunicación esquizofrénica como un intento desesperado para adaptarse a un sistema con estilos comunicativos incongruentes. 
El Mental Research Institute liderado por Bateson fue el primer centro que presentó programas de formación en terapia familiar.
En la década de los años 70 el enfoque sistémico se ha consolidado plenamente en el ámbito de la terapia familiar. Comienza la fase de divulgación, proliferación en escalas, y también la recolección de anomalías y limitaciones.
Conceptos básicos:
Un sistema es un conjunto de elementos dinámicamente estructurados, cuya totalidad genera unas propiedades que, en parte, son independientes de aquellas que poseen sus elementos por separado. En consecuencia, para entender el comportamiento de un sistema es necesario tener en cuenta no solo sus elementos y propiedades sino también las interacciones entre ellos y las propiedades que resultan de la totalidad. En la TGS resulta común distinguir entre el suprasistema (que hace referencia al medio en el que el sistema se desenvuelve), y los subsistemas (que son los componentes del sistema). También hay que distinguir entre sistemas cerrados cuyos componentes no intercambian información, materia, energía etc. con el medio externo. Y sistemas abiertos, que son aquellos cuyos elementos intercambian información, materia o energía con si medio externo y muestran la capacidad de adaptarse al medio. 
Los sistemas tienen la propiedad de autorregularse a través de mecanismos de feedback y feedforward (antero-retroalimentacion) que mantienen sus parámetros básicos de funcionamiento.
De acuerdo con esta conceptualización el miembro de la familia que presenta el síntoma o problema se considera como una expresión de la disfunción familiar sistémica. Por tanto, la resolución del problema se supedita al cambio de la estructura familiar.
Los conceptos comunicacionales:
La teoría clínica de la comunicación de Watzlawick presenta los siguientes principios:
1) Es imposible no comunicar: el texto dice mucho bla bla pero ya sabemos a qué se refiere
2) En toda comunicación cabe distinguir entre aspectos de contenido (nivel digital) y aspectos relacionales (nivel analógico): los aspectos relacionales califican o rotulan la información expresa en el contenido del mensaje. Los aspectos de contenido se expresan por medio de un código lingüístico, altamente abstracto y capaz de transmitir la información muy precisa.
3) Las incongruencias entre los dos niveles de la comunicación (emisor-receptor) da lugar a mensajes paradójicos.
4) La definición de una interacción está condicionada por las puntuaciones que introduce el participante: técnicamente se denomina puntuación a la forma de organizar los hechos para que formen una secuencia ordenada.
Junto a estos cuatro ppios. Básicos de la comunicación humana, otra distinción importante desde el punto de vista clínico es la realizada entre las dos formas básicas de relación interpersonal diádica: las relaciones simétricas y las relaciones complementarias: la primera se caracteriza por la igualdad en la conducta reciproca. La relación complementaria es aquella en la que se da un máximo de diferencia en la conducta reciproca. 
Estos ppios. Fueron formulados durante las décadas del 50-70 y a partir de entonces se produjo una gran expansión del modelo sistémico.
Modelo terapéutico:
Dentro del modelo sistémico los síntomas se consideran expresiones disfuncionales del sistema familiar, de forma que se denomina paciente identificado al miembro de la familia que presenta el síntoma o problema. La solución del problema se encuentra supeditada al cambio de los patrones disfuncionales de interacción familiar. Los procedimientos son diversos y varían en función de las escuelas.
Las principales escuelas sistémicas
-La escuela interaccional del MRI: Aquí se parte de la concepción de que el cambio terapéutico no es esencialmente distinto de las continuas transformaciones que sufren los sistemas en su evolución. La máxima de esta escuela es que “la solución es el problema”. Su intervención se dirige fundamentalmente a investigar la funcionalidad de la conducta problema para cortocircuitar el proceso cibernético de feedback del que forma parte.
Esta intervención pretende afectar a las estructuras del sistema. Así, los cambios que no suponen una modificación de la estructura del sistema y de su funcionamiento cibernético se denominan “cambios 1” mientras que aquellos que afectan a los parámetros del sistema, se denominan “cambios 2”. Las soluciones aplicadas por la familia son mismas como meros cambios 1, que no hacen mas que agravar el problema mientras que los cambios 2 suponen su resolución. 
La escuela del MRI se conoce también como dentro del cambio de las terapias breves por planteare su trabajo en diez sesiones, con cierta independencia del tipo de trastorno.
-La escuela estructural/estratégica: calificada por Keeney y Ross como la triada social, agrupa las aportaciones de dos destacados líderes del movimiento sistémico, Jay Haley y Salvador Minuchin. 
En el núcleo de estas escuelas está la consideración de la dinámica interaccional que se da en los sistemas tríadicos. Principalmente postulan que los sistemas se organizan en forma de alianzas y coaliciones, lo que requiere un mínimo de tres miembros. La alianza supone la proximidad de dos (o más) miembros, en contraste con un tercer miembro, que se sitúa más distante. 
Para Minuchin los subsistemas familiares tienen límites interiores y a su vez la familia tiene sus fronteras con el exterior. Estos límites o fronteras pueden ser difusos, rígidos o claros. 
Las familias aglutinadas tienen límites muy difusos entre los subsistemas y fronteras más bien rígidas de forma que es difícil mantener la individualidad dentro de la familia, a la vez que comprometerse mucho con el exterior.
Las familias desligadas tienen límites y fronteras rígidas de manera que es difícil compartir lo suficiente, existe excesiva individualidad y a veces algunas necesidades afectivas quedan por satisfacer.
Entre las técnicas utilizadas, Minuchin sugiere que en un primera fase hay que conseguir entrar en el sistema mediante la unión y acomodación que puede materializarse en los procedimientos de rastreo, mantenimiento y mimetismo. Una vez que el terapeuta se ha ganado cierta confianza de la familia, y conoce sus canales de comunicación y sus estructuras puede utilizar las técnicas de reestructuración. 
Mediante la redefinición positiva del síntoma se intenta proporcionar una lectura relacional distinta de los hechos, que ponga en duda las estructuras del sistema.La prescripción de tareas conjuntas para varios miembros de la familia en ocasiones se pone al servicio de la promoción de alianzas alternativas a las existentes. La desequilibracion es una de las técnicas más arriesgada al requerir que el terapeuta forme una alianza intensa con un subsistema de la familia para obligar a una reestructuración de límites. 
-La escuela de Milán: a menudo conocida como escuela sistémica, apareció más tarde que las anteriores (finales de los 70) de la mano de Mara Selvini-Palazzoli con la publicación “paradoja y contraparadoja”. Proponen un modelo de intervención para familias de transacción rígida. Se ve a la familia como un sistema cibernético autorregulado, en el que todos sus elementos están interconectados y donde el problema que se presenta a consulta cumple una determinada función dentro de la lógica interna del sistema.
La escuela se ha definido mas como un centro de investigación del proceso terapéutico. La principal característica de esta escuela es su adecuación para el tratamiento de familias con organización muy rígida. La aplicación de sus métodos terapéuticos se ha dado mayormente con dos trastornos: la anorexia y los trastornos psicóticos. 
La terapia comienza por parte del equipo con una hipótesis previa acerca de los motivos por los que la familia busca ayuda, lo que espera del equipo en función de su estructura actual. Gran parte de las preguntas del terapeuta van dirigidas a confirmar o refutar la hipótesis inicial.
Una de las intervenciones más características que siguen a la pausa de la sesión es la de la connotación positiva del síntoma y del contexto relacional donde adquiere su funcionalidad para cada uno de los miembros.
Esta modalidad de terapia trabaja con un contrato de unas 10 sesiones pero con un intervalo mensual, para dar tiempo a la familia a digerir el input provocativo del equipo.
Como se puede deducir de lo expuesto hasta ahora, las intervenciones sistémicas no pretenden modificar directamente la conductas, sino en los parámetros de las conductas. Dicha evaluación parte del supuesto de que la conducta disfuncional es una expresión de patrones de interacción interpersonal disfuncionales. Los terapeutas han confiado más en la formulación de hipótesis iniciales y a la puesta a prueba de las mismas en el transcurso de la interacción terapéutica. 
En general, los tratamientos en terapia familiar suelen tener un número reducido y limitado de sesiones. 
Procedimientos más característicos de la psicoterapia sistémica
La reformulación (connotación positiva): se trata de cambiar el marco conceptual o emocional en el cual se produce una situación. Se intenta introducir un nuevo contexto en el que los hechos puedan explicarse de un modo alternativo. 
El uso de la resistencia: algunas personas acuden a un psicoterapeuta no para solucionar su problema, sino para mostrarse a sí mismo que pueden “derrotar” al experto y que su problema es tan especial que no tiene solución. 
Intervención paradójica: consiste en que el experto prescriba de un modo controlado y especifico aquello mismo que constituye el problema. Puede tomar las siguientes formas:
· Petición de cambio lento
· Prescripción de no cambio
· Prescripción del síntoma
Prescripción de tareas: que la familia debe seguir y pueden utilizarse para a) intentar que los miembros de la familia se comporten de un modo diferente, b) intensificar la relación entre el terapeuta y la familia y, c) obtener información.
Ilusión de alternativas: proviene de M. Erickson y surge de la observación de la interacción entre los miembros de familias esquizofrénicas. 
Uso de analogías: el terapeuta elige hablar de un problema que tiene una similitud metaforica con el problema presentado por los clientes, pero que en su secuenciación es idéntico al problema que atraviesan los clientes.
Cuestionamiento circular: “la información es una diferencia que produce una diferencia”, el terapeuta adopta una forma de preguntar en la que selecciona ciertos fenómenos, los pone en relación unos con otros, los compara y los distingue. 
Desarrollos actuales
Desde los inicios del pensamiento sistémico, lo que hoy se denominan indistintivamente ciencias sistémicas o cognitivas. Se han desarrollado considerablemente. Son conocidas principalmente por sus derivaciones tecnológicas, en la que se sustenta le revolución tecnológica.
Las nuevas ciencias sistémicas conciben la realidad como un conjunto de procedimientos interconectados y multidireccionales que simultáneamente se encuentran articulados en distintos niveles de interacción y son mutuamente irreductibles entre sí.
Esta revolución metodológica se encuentra en el origen de los planteamientos terapéuticos sistémicos y es retomada con una fuerza renovada con el nuevo aire constructivista. 
Quizás su aspecto esencial reside en el esfuerzo por contrarrestar la rectificación de entidades, implicada en la utilización común del verbo “ser”
Se requiere que en los casos terapéuticos sucedan dos cosas: a) que se comporte de cierta manera, b) que esa forma de comportarse sea etiquetada como tal (como por ejemplo, anoréxica, bulímica, etc)
Los terapeutas sistémicos suelen distinguir escrupulosamente entre estos dos niveles de análisis, y en consecuencia intentar “disolver” las propiedades individuales en elementos de un proceso circular e interaccional en el que existen tanto expresiones conductuales como etiquetas de esas expresiones vinculadas a un contexto de interacción.
En síntesis, el mayor cambio producido por la adopción del constructivismo ha sido el dejar el énfasis previo en las secuencias de conductas y centrarse en la atribución de significados compartidos por la familia.
Bateson se interesó por el estudio de las premisas implícitas que guían la adquisición del conocimiento y nuestra conducta. El término premisa, fue introducido por Bateson como valor de referencia, principio o idea abstracta, que supone una programación a nivel profundo, fuera del alcance de la conciencia, que guía la conducta de la familia o pareja. Estas ideas o programas llegan a ser nucleares o nodales dentro de las constelaciones de otras ideas., y por tanto, dan cuenta de las conductas problemas y de las asociadas al mismo. 
Así es que muchos de los procedimientos empleados por estos terapeutas, como por ejemplo el cuestionamiento circular, se plantean como formas de hacer explicitas y cuestionar las premisas familiares.
Esta visión constructivista sugiere que el cambio en la terapia implica la modificación del significado, de las premisas o de las estructuras del conocimiento del sistema. 
Otras aportaciones son las de Procter quien señala que cada familia debe construir una realidad común, y se designa Sistema de constructos familiares (SCF).
Estos gobiernan las secuencias de las elecciones que constituyen los patrones de interacción de los miembros de la familia. En el transcurso de los años los miembros de la familia van haciéndose cada vez mas sensibles a las relaciones de los otros y se comportan conjuntamente como en una “danza” de anticipación mutua. Cualquier cambio en las elecciones habitualmente anticipadas de los otros miembros se experiencia como provocador de ansiedad y amenazador.
Puede considerarse que la formación del SCF se inicia en la negociación que permite a una pareja vivir juntos. El resultado de esta negociación depende de la compatibilidad de los sistemas de construcción de las familias de origen y de la implicación que los miembros de la pareja tienen en dichos SCFs
Desde esta perspectiva, los conflictos familiares se ven como trastornos de negociación. El propósito de la terapia es ayudar a la familia a hacer una nueva construcción de los acontecimientos.
Valoración critica
Existen problemas en torno a la definición misma de sistema, porque no está claro cuáles son los criterios que se deben seguir para designar un sistema.
Por otro lado, los desarrollos sistémicos recientes que han vuelto los ojos hacia el individuo reconocen que la actuación sobre los patrones de comunicaciónpor si misma no es suficiente en muchos casos. Se hace necesario entonces, la colaboración entre distintas perspectivas.

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