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Clase 4 AyE - La Visión Personal - Resumen - Pablo Roa Jorquera

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La visión personal: el origen de todo
Como reflexión
· Aquello que más valoramos nos impulsa, muchas de nuestras decisiones estarán orientadas por lo que consideramos como lo más importante en nuestra vida (familia, trabajo, ocio, etc.). 
· Con el tiempo aprendemos a orientar nuestra vida de acuerdo a las prioridades que definimos, sin embargo, las cosas no son tan simples. 
· Aquello que consideramos como más importante se vuelve un foco de nuestra atención y también de nuestras intenciones, la forma en que buscamos aquello que deseamos y lo que estamos dispuestos a hacer por alcanzarlo pueden ser producto de lo que entendemos como un impulso o como una reflexión.
Haciendo un esfuerzo podemos establecer dos formas de vivir nuestra vida
1. Por impulsos del momento: Este tipo de impulsos tienen por objetivo satisfacer necesidades inmediatas (Ej.: “tengo hambre, como”), no necesariamente vinculadas entre sí. El miedo, la necesidad de compensar situaciones internas, el placer, la imagen que mostramos a los demás se pueden contar dentro de este tipo de impulsos. En estos casos nuestras conductas no tienen necesariamente una reflexión a la base, funcionamos más bien con el esquema estímulo – respuesta. Surge un impulso, emitimos una respuesta, el problema es que en este modelo las consecuencias no son asumidas como propias (Ej.: “me reprobaron”, “me echaron de la pega”). 
2. Por una visión y/o misión personal: La visión representa una guía permanente en nuestras vidas, nuestra conducta no está al servicio de nuestros impulsos sino que al servicio de una meta que da sentido al esfuerzo y el sacrificio necesarios para lograr las metas que nos hemos propuesto. Por otro lado la visión personal refuerza la capacidad de responsabilizarse por nuestra vida (“me gané un proyecto” o “me eché 1 ramo”). 
¿Cómo se construye una visión personal?
· Para construir nuestra visión necesitamos recordar lo que hemos definido como nuestros principios y como nuestra visión del mundo. También necesitamos reflexionar sobre aquello que más valoramos en nuestra vida.
· En este punto podemos mostrarte las conclusiones de un estudio que se realizó para definir las variables que las personas consideran más importantes para su felicidad. 
Las variables más relevantes para lograr la felicidad (Easterlin, 2006).
· Su estudio trató de definir cuáles son las variables que las personas valoran con mayor fuerza y que contribuyen significativamente a nuestra felicidad.
· Este autor encontró que existen 4 variables que son importantes para la felicidad de las personas de distintos países, estas variables son:
· El trabajo 
· La vida familiar
· La situación económica 
· La salud 
Fuente: Easterlin, (2006), Life cycle happiness and its sources Intersections of psychology, economics, and demography. 
Nuestro centro
· Tal como lo plantea Covey lo que hay en el centro de nuestra vida será nuestra fuente de seguridad, guía, sabiduría y poder.
· La seguridad: es nuestra base de sentido de valía personal, de nuestra autoestima (¿me quiere la gente? ¿me valora? ¿me valoro? ¿me quiero?).
· La guía: representa la dirección que le damos a nuestra vida, las decisiones que tomamos, aquí es donde están los principios como directrices de nuestro comportamiento (¿qué es lo correcto para mí?).
· La sabiduría: Es nuestra perspectiva de la vida y sentido de equilibrio. También es nuestra capacidad de percibir la totalidad de los elementos y las relaciones que hay entre ellos (Conocimiento-experiencia-mapa-relaciones).
· El poder: Nuestra percepción de posibilidad de hacer algo, nuestra fuerza para hacernos cargo de una situación, también es nuestra capacidad de vencer hábitos arraigados y reemplazarlos por otros más efectivos (¿puedo determinar mi vida? ¿superarme? ¿influir en los demás?). 
El centro de una persona puede ser de distinta naturaleza
· No todos los centros son iguales, a continuación vamos a explorar algunas de las posibilidades que las personas tenemos.
· Independiente del centro que tengamos, cualquiera sea el que elijamos, será la base desde la cual operarán los 4 puntos que revisamos en la lámina anterior (la seguridad, la guía, la sabiduría, el poder):
· Centrarse en el cónyuge (pareja) 
· Centrarse en la familia
· Centrarse en el dinero
· Centrarse en el trabajo
· Centrarse en las posesiones
· Centrarse en el placer
· Centrado en los amigos
· Centrado en los enemigos
· Centrado en la iglesia
· Centrado en sí mismo
En todos estos casos nuestro centro estaría puesto principalmente fuera de nosotros, algunas veces en personas, en otras ocasiones en cosas y siempre, en todos los casos son centros sujetos a constantes cambios, todos ellos son incapaces de darnos una dirección permanente.
Un centro desde los principios
· Tal como te comentamos en la clase 2 Los principios son verdades profundas, fundamentales y duraderas. 
· No cambian.
· No dependen de la economía.
· No dependen de cómo nos ven los demás.
· No dependen de ninguna circunstancia externa. 
¿A qué principios se refiere Covey?
· Lo que Covey (1997) señala, es que todos/as propendemos a estos principios. También señala que es posible que por distintas razones aprendamos a ignorarlos.
· Estos principios son de aplicación universal, pueden asociarse a relaciones interpersonales, intrapersonales, organizacionales, internacionales, etc.
· Actúan como directrices para nuestro comportamiento.
· Rectitud
· Integridad
· Honestidad
· Dignidad humana
· Calidad o excelencia
· Potencial
· Crecimiento
· Paciencia
· Educación
· Estímulo
Referencias Bibliográficas
Covey, S. (1997). Los Siete Hábitos de la gente Altamente Efectiva. México: Paidós.
Covey, S. (1999). Liderazgo basado en principios. Barcelona: Paidós.
Domínguez, l. (2002). Identidad, valores y proyecto de vida. Revista cubana de psicología. Vol.19, no.2.
Fischman, D. (2009). El espejo del líder (Séptima edición). Santiago: Aguilar.
Goleman, D. (2006). Inteligencia social. La nueva ciencia de las relaciones humanas. Barcelona: Kairos.
Goleman, D., Boyatzis, R., & Mckee, A. (2002). El líder resonante crea más. Barcelona: Plaza Janes.
Hesselbein, F; Goldsmith, M. y Beckhard, R. (2006). El Líder del Futuro. Barcelona: Deusto.
Hidalgo, C. y Abarca, M. (2000). Comunicación interpersonal: programa de entrenamiento en habilidades sociales. Santiago: Ediciones PUC.
Monzón, I. (2007). Estrés académico en estudiantes universitarios. Apuntes de Psicología Colegio Oficial de Psicología, Vol. 25, número 1, pp. 87-99. 
Rodríguez, D. (2002). Gestión Organizacional. Santiago: Ediciones Universidad Católica de Chile.
Vargas, R. (2005). Proyecto de vida y Planeamiento estratégico personal

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