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RESÚMEN PELÍCULA CAMPEONES

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LICENCIATURA EN MATEMÁTICAS
CLARO NATALIA
ESTRADA ALFONSO
MORILLO JAMER
ACCESIBILIDAD, DISCAPACIDAD Y EL DISEÑO UNIVERSAL
RESÚMEN DE LA PELÍCULA CAMPEONES 
DOC. ODIN ARREGOCES SERRANO
NOVIEMBRE DEL 2022
LOS CAMPEONES
(2da parte)
Aparece entonces un ratoncillo y Juanma le pide al entrenador que lo salve. Este le dice que es mejor que lo salve él, que trabaja con animales y es el que mejor los conoce y comprende, haciendo así que se meta en la ducha, y le dice que el ratón quiere que todos huelan bien y le pasa el gel, comenzando Juanma a lavarse, acabando por coger gusto a la ducha.
Tras ello Juanma le pide un abrazo, y ahora ya no puede negarse.
Su siguiente partido será en Cuenca y se preguntan cómo irán, diciéndole Julio que en un autobús de transporte público que los deja cerca, algo inaudito para Marco, que pregunta quién irá con ellos, diciendo que solo irán él y los jugadores, preguntando él quién cuidará a los chicos, señalando que se cuidan solos, aunque al sacarlos de su entorno puede que alguno se comporte raro, señalando él que todos se comportan raro.
Cuando le deja frente a la parada, le dice que tiene que darle una buena noticia, que podrán contar con Collantes, un nuevo fichaje para sustituir a Román.
Esperan en la parada con Manuel abrazado a él sin soltarse mientras esperan a Collantes, que le dicen, ellos llaman mosca cojonera.
Aparece entonces una chica muy bajita con Síndrome de Down y con mucho carácter, que cruza la calle haciendo que tengan que frenar todos los coches, y cargada con una tabla de surf, por si el hotel tiene piscina, pese a que, según le recuerda Marco, vuelven en el día, a lo que ella dice, es muy negativo.
Una vez en el autobús, ve que Juanma se ha duchado, pero lleva puestas las dos equipaciones y la ropa interior para después de partido y que comienza a cantar que es muy bonito el sábado, no parando de cantar durante todo el trayecto.
Durante el partido, Marco observa que sus rivales tienen un jugador extraordinario, por lo que enseguida les sacan una gran ventaja, por lo que se queja y dice que ese chico es normal, que no tiene ningún defecto y las marca todas.
Collantes le dice que ella lo puede anular, diciéndole Marco que lo haga, haciéndole de forma drástica al darle una patada en sus partes.
Eso les supone el éxito. Ganan, y por ello, de regreso, Juanma se pasa todo el camino cantando feliz, logrando que todos los demás pasajeros acaben hartos.
Sonia le envía varios mensajes diciendo que ha intentado hablar con él, pero no ha podido, diciendo él que lo siente, diciéndole Collantes, que lo ve, que no le extraña que no tenga novia, diciendo él que está casado, extrañándoles a todos que su mujer no haya ido con ellos al partido y le aconsejan que si ha regañado le lleve unas galletas, no un ramo de flores, como si fuera un pringado.
En el autobús, con todos ya molestos por los cánticos de Juanma, el impacto de un chicle en la cara del conductor, que Sergio le lanzaba al sobrino de Vicky, hace que la paciencia de este llega a su fin y dé un frenazo que hace que todos se golpeen, llegando Marco a sangrar por la nariz.
Le dice tras ello a Juanma que como no deje de cantar les baja allí mismo, y cuando sale Marco en su defensa, comienzan una discusión en la que interviene Collantes, que le pregunta al conductor si está soltero o consiguió engañar a alguien, diciéndole este que no le da una bofetada porque es mongólica, momento en que Collantes le da una patada al conductor en sus partes.
En ese momento, además, Marín lanza su vómito sobre otros pasajeros, por lo que, poco después, parte el autobús habiendo dejado en tierra a todo el equipo.
Marco va a su casa, y como su mujer no le abre lo hace él con sus llaves y sube hasta el dormitorio donde la escucha gemir mientras escucha una canción, que él dice es la suya, lo que le parece doblemente ofensivo, por lo que entra en tromba, para comprobar que lo que Sonia está haciendo es boxeo con un punching-ball, y, al no haberlo escuchado, le da un puñetazo a él, que se queja de cómo le ha dejado la nariz, aunque ella reconoce que le vio un poco antes y ya la llevaba morada.
Le pregunta por el equipo, diciéndole que va bien, que ganaron ya su primer partido, aunque, le asegura, no habrá más, pues su condena es entrenarlos, no cuidarlos, diciéndole ella que tiene miedo a las responsabilidades y no quiere ser su padre, porque como él no tuvo, los demás no tienen derecho a tenerlo.
Él se marcha enfadado, y ella le dice que sí jugarán, asegurando él que no volverá a ir con ellos ni en autobús ni en tren, diciendo ella que alquilen una furgoneta, a lo que responde él que el equipo no tiene dinero, y cuando ella le dice que puede conseguir una él le dice que no tiene carnet, y si lo quiere, tendrá que conducir ella.
Le pide a su compañero Antonio la auto caravana que él mima como a un hijo y que no era capaz de dejarla ni a su hermana, que en efecto conducirá Sonia para desesperación de Antonio, que ve cómo sale a trompicones, y haciendo que las marchas rasquen, rematándolo Julio al decirle que se lo van a pasar muy bien esos gamberros en su caravana.
El equipo, cada vez mejor preparado, comienza a ganar partidos, acompañándolos Sonia, que se entromete en las decisiones de Marco como este lo hacía con Carrascosa, haciéndose eco la prensa deportiva de sus éxitos, al ser la revelación de la temporada.
Tras su siguiente éxito se pondrán ya terceros, por lo que, si ganan el siguiente irán a la final, y por ello están todos muy contentos, acudiendo incluso la sorprendida Vicky, pero también Carrascosa, que se fija en Román, que está viendo el partido y lo saluda, diciéndole Román que le gusta y que lo está haciendo bien, diciendo Carrascosa que Marco es muy bueno, diciéndole Román que está aprendiendo, que tendrá siempre la discapacidad, pero que ellos le están enseñando a manejarla.
Celebran su paso a la final, fijándose Marco entonces en Román, que se marcha, por lo que va a buscarlo y le dice que le gustaría que jugara con ellos el último partido, preguntándole Román si es que no quiere hacer el ridículo, diciendo él que no, que el ridículo ya lo hizo la última vez que habló con él, y le pide disculpas.
Llega entonces Sonia, que lo abraza mientras observan a los chicos felices y Marco le dice que gran parte del mérito es de ella, tras lo que le propone volver ellos dos a ser un equipo, diciendo ella que sí, pero que quiere ser madre y no quiere esperar más.
Pero él tiene miedo, pues ella sería madre primeriza con más de 40 años, por lo que se multiplican las posibilidades de que la criatura nazca con deficiencias como cualquiera de esos chicos, ante lo que ella se marcha decepcionada.
Aparece entonces Marín que le dice que a él tampoco le gustaría tener un hijo como ellos, pero lo que sí le gustaría es tener un padre como él y le da las gracias por todo.
Julio le da la noticia de que no jugarán la final, pues los otros finalistas son Los Enanos, y se juega en su casa, en Canarias y los pagos de avión y hotel están fuera de sus posibilidades, asegurando que ya se lo comentó a los chicos y lo entienden.
Pero no es cierto. Todos están tristes y melancólicos en sus trabajos.
Marco acude a buscar a Sonia a la tienda y le pide ayuda. Se pondrán los dos unos de los uniformes de policías de su tienda y acuden al restaurante donde trabaja Benito.
Le dicen a su jefe que tienen un pendrive con grabaciones de los abusos con Benito, por el que percibe una bonificación fiscal, amenazando con cerrarle el bar, ponerle una multa de 60.000 Euros y llevarlo a prisión.
Yepes, el empresario, les dice que deben buscar una solución.
Unos días más tarde vuela todo el equipo hacia Tenerife, contándoles Sergio a unas monjas que les pagó el viaje el jefe de Benito, que ha pasado a ser patrocinador del equipo y que además le dio a este 15 días de vacaciones.
Marco va junto a Román, que le dice que desde que se hizo cargo del equipo Sonia, le apetece volver a jugar.
Collantes llega a Tenerife cargada con unos esquíes y Julio está emocionadode haber podido ver el mar.
Marco les confiesa que tiene pavor a los ascensores y por eso subirá andando hasta el séptimo piso, aunque entonces Juanma dice que hay una culebra y al ir a ayudarles le cuelan en el ascensor y no le dejan salir, como le pasó a él con el agua, aunque son tantos que el ascensor se queda parado, decidiendo los chicos saltar para ver si así se arregla, logrando que caiga, saliendo Marco descompuesto, mientras los chicos, por el contrario, se ríen mucho.
Mientras varios de los chicos tiran de Collantes, que esquía por los pasillos, Marco recibe una llamada de su madre, que estaba en unos servicios espirituales, y le dice que está todo el día rezando, viendo Marco cómo de pronto sale con su empleado de hogar sudamericano, muy elegante, de la habitación de al lado.
Julio ve cómo Marco mira a Román y le cuenta que es campeón olímpico, pues ganó la medalla de oro en Sídney 2000, siendo capitán del equipo paralímpico español, pero que les obligaron a devolverla al descubrir que solo él y otro jugador eran realmente discapacitados, afectándole mucho aquello, por lo que estuvo a punto de suicidarse, no fiándose por ello de los entrenadores.
Llegan muy ilusionados al pabellón deportivo, donde descubren que los Enanos son realmente un equipo de gigantes, que, gracias a su altura dominan para desesperación de Los Amigos, aunque poco a poco van haciéndose con el juego e igualando el partido, por lo que, a un minuto, pierden solo de un punto, logrando Román empatar y superarlos con dos tiros libres, aunque entonces ellos marcan un triple.
A solo 10 segundos y teniendo la posesión, Marco le pide a Benito que lance, pues pueden empatar, aunque este lo hace a su estilo. Corre hacia su propia canasta y desde allí lanza la pelota fuerte y hacia atrás aunque nunca logró encestar así. Y en esta ocasión… tampoco, por lo que pierden el partido, viendo sorprendido Marco cómo sus jugadores, lejos de deprimirse corren a abrazar a sus rivales y a felicitarles, felices, como si fueran amigos, gritando toda la grada el nombre del equipo rival, Los Amigos.
Sus jugadores van a felicitar al entrenador, aunque él les recuerda que han perdido, a lo que ellos le responden que no han perdido, que son subcampeones, y que eso es mejor que ser campeones, pues es mejor un submarino que un marino, y abrazándolo comienzan a botar, gritando "subcampeones", observando que ha ido incluso su madre a ver el partido y le dice que aunque hayan perdido, a una madre lo que le importa es que estén bien, asegurando él que hacía tiempo que no se sentía tan bien.
También le felicita Sonia, que le dice que lo importante es que lo ha hecho por su equipo, diciéndole él que su equipo es ella y le propone aumentarlo con otro miembro, tras lo que se besan.
Bajan luego todos a la playa y Marco vuelve a hablar con Román, que le dice que lo ha hecho muy bien, y que el siguiente campeonato deben ganarlo, diciendo Marco, "lo ganaremos", diciendo Román que le gusta que diga ganaremos, en vez de "ganaréis".
Román le cuenta que durante un tiempo estuvo jugando en el Getafe y que Carrascosa era su entrenador e iban a subir de categoría cuando tuvo un accidente al ser arrollado por un tipo que iba bebido, con su moto, afectándole el accidente a la cabeza, por lo que le dejó su novia y tuvo que dejar la carrera cuando estudiaba para arquitecto, pese a lo cual está contento porque están juntos.
Marco le cuenta que su padre se marchó de casa cuando tenía 9 años, diciéndole Román que ya se lo contó Sonia, diciéndole Román que ellos nunca le van a abandonar.
Marco vuelve a vivir con Sonia, despertándole una llamada de Paco Carrascosa, que le felicita por el subcampeonato.
Un mes después de haber firmado el último parte de su condena, Julio le agradece que haya seguido yendo y le dice que los dos sabían que ese momento llegaría, contándole él que vuelve a ser entrenador profesional, pero en la selección española, nuevamente como segundo de Carrascosa.
Pero no se quiere despedir de los chicos, asegurando que sería muy duro para él, que se aleja a toda prisa, aunque poco después ve, al girarse, que le siguen los chicos que le preguntan si es que no va a despedirse.
Les explica que tiene una gran oportunidad profesional y debe trabajar, diciéndole ellos que lo entienden y que solo quieren darle las gracias pues les convirtieron en equipo. Que fue como un padre y les trató como personas.
Ven que se les saltan las lágrimas y Manuel va a abrazarlo, haciéndolo luego todos.

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