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TEMPERAMENTO Y CARÁCTER A lo largo de la historia de la psicología de la personalidad, cuyos orígenes se remontan a la Grecia Clásica, se han manejado diferentes conceptos afines, que podemos llamar sinónimos u homónimos al término personalidad, como el de “Temperamento”. No obstante, otros autores utilizan el término “Carácter” como sinónimo de personalidad. Allport (1937) ya se dio cuenta del uso, en ocasiones indistinto, de ambos términos para referirse a la personalidad. La palabra Temperamento parece que entró a formar parte de la lengua inglesa en la Edad Media con la doctrina de los cuatro humores. Su significado hacía referencia a “...una constitución o hábito mental que depende esencialmente de la constitución física o está relacionada con ella” (pp. 53). Por tanto, el término Temperamento lleva asociado el término constitución. Siguiendo a Allport, junto con la inteligencia y la constitución física, el Temperamento formaría el material bruto con lo que se constituye la personalidad. La definición del término Temperamento que ofrece Allport es la siguiente: “..el Temperamento se refiere a los fenómenos característicos de la naturaleza emocional de un individuo, incluyendo su susceptibilidad a la estimulación emocional, la fuerza y la velocidad con que acostumbran a producirse las respuestas, su estado de humor preponderante y todas las peculiaridades de fluctuación e intensidad en el estado de humor, considerándose estos fenómenos como dependientes en gran parte de la estructura constitucional y predominantemente hereditaria.” (Allport, 1961; pág. 55). El término Carácter, de origen griego (kharakter), significa marca o sello. Fue utilizado por Teofrasto para definir el conjunto de las características y estilo de vida propias del hombre. El Carácter, como concepto psicológico, se ha relacionado más con la psicología filosófica derivada de Teofrasto, la caracterología francesa de los siglos XVII y XVIII, desligándose de la psicología científica. Personajes literarios como Cervantes o Voltaire se han revelado como excelentes caracterólogos en las descripciones de sus personajes. De hecho, los inicios de la caracterología pueden atribuirse a Homero y a la tradición narrativa y teatral clásica. Posteriormente, Aristóteles en su obra Fisiognómica también aporta su grano de arena a la caracterología, en este caso con matices fisionómicos. Los herederos psicológicos modernos de la caracterología han sido los psicoanalistas. La teoría del desarrollo de la personalidad de Freud es buena prueba de ello. Los neoanalistas como Adler, Jung y Stern mantienen el término Carácter, el cual tenderá a ser sustituido por el término rasgo a partir de Allport (Andrés-Pueyo, 1995). Por otro lado el temperamento se refiere a las disposiciones psicológicas innatas que configuran el núcleo de la personalidad (Clark, Watson, 1999). Temperamento Del latín temperamentum, „medida‟ , peculiaridad e intensidad individual de los afectos psíquicos y de la estructura dominante de humor y motivación. El temperamento es la manera natural con que un ser humano interactúa con el entorno. Puede ser hereditario y no influyen factores externos (sólo si fuesen demasiado fuertes y constantes estos estímulos). Es la capa Instintivo afectiva de la personalidad, sobre la cual la inteligencia y la voluntad modelarán el carácter (en el cual sí influye el ambiente). Ocupa también la habilidad para adaptarse, el estado de ánimo, la intensidad, el nivel de actividad, la accesibilidad, y la regularidad. En psicología, el temperamento es la naturaleza general de la personalidad de un individuo, basada las características del tipo de sistema nervioso. Respecto al temperamento, Alport en 1937, su definición fue la siguiente: El temperamento se refiere a los fenómenos característicos de la naturaleza de un individuo, que incluyen la susceptibilidad a la estimulación emocional, la fuerza y la velocidad de la respuesta, la cualidad del humor prevaleciente y todas aquellas cualidades de la fluctuación e intensidad del afecto; estos fenómenos son constitucionales y por lo tanto de origen hereditario Una de las primeras personalidades históricas en desarrollar la teoría de los 4 humores que más tarde daría paso a la de los temperamentos fue el médico griego Hipócrates. Alrededor de los siglos V y IV a. C., en la antigua Grecia que habitó Hipócrates, tenía mucha importancia la creencia de que todo lo que existe en el mundo estaba compuesto por unos pocos elementos combinados entre sí. Hipócrates adoptó este punto de vista al defender la idea de que el cuerpo humano está formado por 4 sustancias básicas, también llamadas humores. Para Hipócrates, estos humores son los siguientes: Sangre, cuyo elemento asociado es el aire. Flema, el elemento del cual es el agua. Bilis amarilla, que corresponde al elemento fuego. Bilis negra, asociada a la tierra. Pero Hipócrates no dejaba de ser un médico, y por eso hizo que esta teoría humoral entrase más en el campo de la medicina que en el de la psicología y la personalidad. Según él, el hecho de que en nuestro cuerpo se encuentren todas estas sustancias en equilibrio hace que estemos sanos, mientras que una descompensación en los niveles de los humores produciría enfermedades. Fue Galeno de Pérgamo quien, en el siglo II a. C. realizó mayores esfuerzos para transformar la teoría de los humores en una teoría de los temperamentos básicos. Tipo de temperamento El tipo de temperamento de cada persona acostumbra a ser entendida como la estructura básica encima de la cual se construye la personalidad de cada uno, con todos sus detalles y particularidades. Tipo de temperamento. 1. Temperamento sanguíneo.- Las personas sanguíneas se caracterizan según Galeno por ser alegres, optimistas y buscar siempre la compañía de los demás. Muestran calidez a la hora de tratar con otras personas, su modo de actuar obedece más a los sentimientos que a las conclusiones generadas por el análisis racional. Además, cambian de parecer con facilidad y son poco dadas al comportamiento disciplinado, porque se guían por la búsqueda del placer inmediato. Por eso frecuentemente dejan cosas sin terminar. Su elemento asociado es el aire. 2. Temperamento flemático.- El temperamento flemático expresa una propensión a un modo de comportarse sereno y tranquilo y un modo de acercarse a las metas perseverante y basado en la racionalidad. Según la teoría de galeno, las personas que destacan por este tipo de temperamento valoran mucho la exactitud a la hora de pensar y de hacer las cosas, raramente se enfadan y no muestran demasiado sus emociones, llegando a parecer algo frías. Además, suelen mostrarse algo tímidas y evitar ser el centro de atención o sostener un rol de liderazgo. Según la teoría de los 4 temperamentos, a estas personas les correspondía el elemento agua. 3. Temperamento colérico.- Las personas que destacan por su temperamento colérico son especialmente enérgicas, proactivas e independientes. Muestran una tendencia a estar siempre dedicándose a una actividad o emprendiendo proyectos y defienden con ahínco sus opiniones y posturas ante las diferentes situaciones que viven. Además, confían en su propio criterio y no temen entrar en confrontación con los demás, por lo que son asertivas y no rehúyen las posiciones de liderazgo. Sin embargo, si este tipo de temperamento es muy extremado puede dar pie a la aparición de muchos conflictos y hostilidades. El elemento con el que se las relacionó era el fuego. 4. Temperamento melancólico.- Las personas con temperamento melancólico se caracterizan, según Galeno, por ser emocionalmente sensibles, creativas, introvertidas, abnegadas y perfeccionistas. De algún modo, este tipo de temperamento puede relacionarse con el concepto reciente de Personas Altamente Sensibles (PAS), aunque definido de modomucho más ambiguo. Aunque encuentran placer en las tareas que requieran esfuerzo y sacrificio personal, les cuesta decidirse a la hora de iniciar proyectos justamente por ese espíritu perfeccionista y por la preocupación que produce la inseguridad de no saber lo que va a pasar. Su humor varía con facilidad y muestran una propensión a la tristeza. Su elemento es la tierra. Carácter Aunque en origen la formación del carácter fue la protección ante las amenazas del mundo exterior, una vez de instaurado, su función primordial es la de dominar la angustia actual, angustia causada por las energías que mueven los impulsos a los que el propio carácter les imposibilita la expresión. Es decir “la necesidad de reprimir las demandas instintivas da origen a la formación del carácter”, represión que ocasiona angustia y que es la causante del establecimiento del carácter El concepto de carácter se deriva del griego character término que designa un instrumento grabador y denota la naturaleza psicológica de la persona o su marca. Aunque el concepto es heterogéneo, frecuentemente se emplea para designar rasgos de la personalidad que son moldeados por los procesos del desarrollo y las experiencias de la vida (De la Fuente, 1983). Tipo de carácter 1. Carácter flemático.- El primero de los tipos de carácter de una persona es el carácter flemático. Las personas de carácter flemático acostumbran a ser muy pacientes, hecho que les lleva a ser personas perseverantes y metódicas cuando quieren conseguir lo que se proponen y, además, se muestran indiferentes ante las posibles dificultades que puedan surgir. No obstante, estas personas tienen dificultades en la toma de decisiones ya que, aunque sus opiniones sean independientes, tienden a preocuparse por las consecuencias de sus actos que puedan aparecer a largo plazo. Existen otros aspectos que caracterizan a las personas con carácter flemático, como el hecho de ser personas calmadas, controladas, introspectivas, muy inteligentes, de mente abierta, que se preocupan por sus principios, entre otros. 2. Carácter colérico.- Las personas con carácter colérico se definen por una gran facilidad para adaptarse a los cambios, acostumbran a estar de buen humor, aunque pueden enfadarse rápidamente. Son personas con una gran inteligencia y valentía. Debido a su facilidad para adaptarse a las nuevas situaciones, las personas con carácter colérico, acostumbran a ser personas a las que les gustan los cambios, por lo que les gusta estar activas e ir en busca de nuevas sensaciones. Por esta razón no suelen ser personas muy pacientes ni disciplinadas, ya que tienen una necesidad de cambio que se lo impide o dificulta, siendo este el punto negativo de las personas con carácter colérico. Se trata de personas que a menudo tienden a exagerar lo que les pasa, dejándose llevar por sus impulsos. Además, este carácter caracteriza a las personas por ser impulsivas, extrovertidas, activas, innovadoras, excitables y habladoras. 3. Carácter sanguíneo.- El tercero de los tipos de carácter de una persona es el carácter sanguíneo. Las personas que se definen por un carácter sanguíneo se caracterizan por ser calmadas y valientes, aunque también tienden a ser egoístas, desconfiadas y cínicas. Además, son personas muy prácticas a las que les apasionan tanto el trabajo como el dinero. También se les acostumbra a dar bien el pensamiento abstracto, pero por lo contrario, no les interesan las conversaciones profundas, sino que tienen una gran preferencia por las cosas prácticas y el presente (aquí y ahora). Las personas de carácter sanguíneo suelen relacionarse fácilmente con otras personas y, también, suelen tener una gran capacidad para comprender situaciones difíciles y complicadas. Finalmente, cabe destacar que se trata de personas muy liberales en cuanto a su ideología política. 4. Carácter apático.- Las personas que tienen un carácter apático suelen ser personas con una carencia de intereses e ideas. También presentan dificultades para relacionarse con las otras personas. Son personas melancólicas, cerradas, testarudas, pasivas, indiferentes, perezosas, difíciles de conocer y les gustan las rutinas. En cuanto a las emociones que suelen sentir las personas de carácter apático generalmente son emociones negativas y persistentes, es decir, que duran constantemente en el tiempo. No obstante, las personas de carácter apático se encuentran bien en la soledad, por lo tanto, sus dificultades para relacionarse con los demás no son un inconveniente ya que no necesitan la compañía de otros para poder sentirse bien y estar contentos. Estas personas, a pesar de todo, se sienten más a gusto consigo mismas en comparación con las personas de carácter sentimental. 5. Carácter -apasionado.- Las personas con carácter apasionado son más prudentes que las de carácter colérico, aunque también les suele gustar el movimiento y la actividad. Las personas de carácter apasionado se caracterizan por ser agresivas, decididas y por darle una gran importancia al honor, la lealtad y/o la objetividad. A las personas de carácter apasionado les suele gustar el orden y tienden a ser políticamente conservadoras. Se trata de personas que tienden a valorar en gran mesura las tradiciones y suelen mostrar un comportamiento altruista con aquellas personas que tienen sometidas bajo su poder. Además, las personas con este tipo de carácter se suelen enfrentar a los obstáculos sin miedo y habitualmente los superan gracias a su capacidad de trabajo. 6. Carácter sentimental.- El sexto de los tipos de carácter de una persona es el carácter sentimental. Como bien dice su nombre, las personas con un carácter sentimental se caracterizan por la constante presencia de un componente sentimental y emocional muy fuerte. Suelen sentir emociones muy poderosas y fuertes pero persistentes, ya sean negativas o positivas. Así pues, estas personas acostumbran a ser observadoras, subjetivas, retrospectivas, obsesivas, testarudas, idealistas y románticas. Además, suelen presentar dificultades a la hora de aceptar los cambios y, generalmente, no están a gusto con ellas mismas. 7. Carácter nervioso.- Las personas de carácter nervioso son personas que acostumbran a sentir de manera muy fuerte y potente todo aquello que les pasa. Son personas muy enérgicas, impulsivas, juguetonas, susceptibles, desordenadas, indisciplinadas y frívolas. Las personas con este tipo de carácter suelen tener dificultades para la toma de decisiones, pierden el interés por cualquier cosa fácil y rápidamente y, suelen buscar aventuras y nuevas experiencias. Las personas de carácter nervioso cambian de estado de ánimo con facilidad y tienden a expresar de forma exagerada todo aquello que les ocurre. 8. Carácter amorfo.- El octavo de los tipos de carácter de una persona es el carácter amorfo. Las personas de carácter amorfo se caracterizan principalmente por ser perezosas, desordenadas, torpes, tranquilas, conformistas, influenciables, evitan los esfuerzos y acostumbran a posponer las cosas que tienen que hacer para más adelante (“ya lo haré después”, “mejor lo dejo para mañana", etc.) Las personas con este tipo de carácter no prestan atención a las consecuencias que puedan tener en el futuro, únicamente viven en el presente y, por lo tanto, no les dan mucha importancia a las consecuencias de sus actos y hacen lo justo y necesario para poder vivir el día a día tratando de satisfacer las necesidades básicas, como comer y dormir. 9. Carácter inseguro.- Las personas con el tipo carácter inseguro suelen ser personas que presentan dificultades para llevar a cabo sus actos, como dice su nombre, presentan inseguridad personal y emocional y dudan de sus actos, si son correctos o no, si tendrán consecuencias negativas, entre otros. Existen distintos aspectos que pueden caracterizar a las personasque tienen un carácter inseguro: las personas con este tipo de carácter tienen una gran falta de confianza en sí mismas, evitan romper con la rutina y conocer cosas y situaciones novedosas. Por esta razón, evitan la búsqueda de experiencias y sensaciones nuevas. Las personas con este tipo de carácter muestran temor hacia los juicios de valor que las otras personas puedan hacer sobre ellas. Viven continuos problemas en sus relaciones personales: habitualmente se hace referencia a los celos, la desconfianza, entre otros. Este hecho, en muchas ocasiones, conlleva a una baja autoestima de la persona con carácter inseguro. En las personas con este tipo de carácter, habitualmente sus pensamientos son negativos, le ven el lado malo a todo. 10. Carácter obsesivo.- El carácter obsesivo es propio de personas que suelen realizar muchos rituales y rutinas con la finalidad de poder disminuir la ansiedad que eso le provocaría si no se llevaran a cabo esas rutinas. Se suelen caracterizar por ser personas que tienden a preocuparse demasiado por los problemas y situaciones del día a día, le dan muchas vueltas a todo (conversaciones, imágenes, pensamientos, situaciones…), hasta el punto de no poder controlas ni parar estos pensamientos constantes que hacen que no pare de darle vueltas a las cosas. En algunas ocasiones, todo esto conlleva a un efecto negativo en el estado de ánimo y la conducta de las personas con este tipo carácter. Las personas con carácter obsesivo suelen ser personas perfeccionistas, maniáticas, ordenadas, con extrema necesidad de limpiar tanto las cosas que les rodean como su propio cuerpo, entre otros. No obstante, es importante no confundir el carácter obsesivo con el trastorno obsesivo compulsivo (TOC). 11. Carácter sensible.- Las personas de carácter sensible acostumbran a ser muy susceptibles y con un alto grado de sensibilidad. Si quieres saber si presentas este rasgo de carácter puedes hacer el test de sensibilidad. Las personas de carácter sensible presentan dificultad para la toma de decisiones, les afectan algunos sonidos u olores fuertes, muestran sensibilidad ante las críticas que les puedan hacer las otras personas. Por esta razón, los demás acostumbran a decirles las cosas de una manera más suave y con tacto, para evitar que les afecte demasiado. Otras características de las personas de carácter sensible son tener demasiada empatía, les suelen afectar mucho los problemas de las otras personas. También prefieren trabajar en equipo, pero sin tener que tomar las decisiones finales. Por último, las personas con este tipo carácter muestran temor a los riesgos. Es decir, tienen preferencia por no romper con sus situaciones y rutinas diarias y no buscar nuevas sensaciones y experiencias. Albores-Gallo L, Márquez-Caraveo ME, Estañol B. ¿Qué es el temperamento? El retorno de un concepto ancestral. . Salud Mental. 2003;26 (3):16-26. Kagan J. (1994). Galen's prophecy: temperament in human nature. New York, NY: Basic Books. Nutton, V. (1973). The Chronology of Galen's Early Career. Classical Quarterly. 23 (1): pp. 158–171. Seifer, RA; Sameroff, AJ; Barrette, LC; Krafchuk, E. (1994). "Infant temperament measured by multiple observations and mother report". Child Development. 65 (5): pp. 1478–1490. TEMPERAMENTO Y CARÁCTER Kagan J. (1994). Galen's prophecy: temperament in human nature. New York, NY: Basic Books. Nutton, V. (1973). The Chronology of Galen's Early Career. Classical Quarterly. 23 (1): pp. 158–171. Seifer, RA; Sameroff, AJ; Barrette, LC; Krafchuk, E. (1994). "Infant temperament measured by multiple observations and mother report". Child Development. 65 (5): pp. 1478–1490.
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