ALMENDRA DEBER - Zurita Maldonado Marilyn

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INSTITUTO SUPERIOR TECNOLÓGICO GENERAL ELOY ALFARO
TECNOLOGÍA SUPERIOR EN ADMINISTRACIÓN
NIVEL:
Primero A
MATERIA:
Expresión Oral y Escrita
TEMA:
ALMENDRA
ALUMNO/A:
Zurita Maldonado Marilyn Yolanda
DOCENTE:
Ing. Mery Silvana Siquihua Avilés
La Joya de los Sachas, enero de 2023
ALMENDRA
Este libro explica sobre un chico llamado Yunjae tiene 16 años, vive con su madre y su abuela, y sufre de alexitimia, y que está asociada a un crecimiento inferior de la amígdala cerebral, generalmente del tamaño de una almendra que es la incapacidad para expresar los sentimientos y emociones: él no percibe el miedo, el amor, la felicidad o la tristeza, por ejemplo. Este caso provocó que tuviera problemas en su vida diaria, especialmente en el colegio, pues sus compañeros lo consideraban extraño e insensible, llegando incluso a llamarlo psicópata, razón por la que lo ignoran o lo hacen objeto de sus burlas. Como medida a lo que ocurre, su mamá y su abuela tratan de enseñarle a identificar las emociones de los demás y fingir estados de ánimo ante diversas situaciones para así poder encajar y ceñirse a lo que socialmente se considera como “normal”. 
Un día, cuando Yunjae recién tenía un año, la mamá puso una tetera roja con agua caliente sobre la mesa. Mientras ella le daba la espalda y preparaba el biberón, Yunjae estiro la mano para tocarla. La tetera se cayó al suelo y el agua caliente salpicó por todas partes. Todavía conservaba una cicatriz borrosa como recuerdo de aquella quemadura. Se puso a llorar desconsoladamente y la mamá pensó que en adelante él le tendría miedo al agua hirviendo y también a la tetera roja. Al menos, ese era el comportamiento habitual en los demás niños. Sin embargo, no fue así. Aunque humeara caliente, si veía la tetera delante de él, seguía extendiendo la mano como si no hubiera pasado nada. Él no le tenía miedo a nada, no le asustaba el vecino tuerto ni su enorme perro, incluso Yunjae vio que el perro que tenía su vecino mordía a un niño donde el vivía. Yunjae cuanta tenía 6 años vio como unos chicos de secundaria golpeaban a un niño que se miraba aproximadamente de unos 11 años. Yunjae corrió a avisar que afuera había un niño ensangrentado y que estaba apunto de morir, le dijo eso a un señor de una tienda que quedaba cerca pero este señor no le puso mucha atención porque Yunjae no expresaba ninguna emoción sobre el suceso, cuanto llego la policía el dueño de la tienda se lamento el no escuchar a Yunjae por que el niño que estaba tendido afuera ensangrentado era su hijo que lamentablemente falleció a causa de los golpes que le proporcionaron. 
La mamá le daba almendras las 3 veces del día y tuvo que buscar muchas formas agradables para poder comérselas, porque la mamá le hacia creer que si se las comía crecerían las que tiene en la cabeza, todos tenemos en la cabeza 2 almendras que están en algún rincón del cerebro mas o menos a la altura de las orejas, tanto de la forma como de tamaño se parecían a estos frutos secos. 
La mamá de Yunjae tenía una librería de libros usados y con la venta de esos libros les alcanzaba para mantenerse. Después de que la abuela cerrara su tienda de tteokbokki y la mamá abriera la librería de segunda mano, una de las normas invariables que adoptaron fue festejar sin falta y por todo lo alto el Día del Nacimiento de Buda y la Navidad.
No había hay duda de que tanto Buda como Jesús fueron verdaderos santos. Fíjate que hasta
eligieron nacer en épocas diferentes para no estorbarse. Pero si tuviera que quedarme con una sola fecha, yo diría que no hay una como la Noche, buena le decía la abuela, acariciándole la
cabeza. Yunjae cumplía años en Nochebuena. Todos los años salían a comer para festejar la fecha.
 Esa víspera de Navidad también lo hicieron. Fue un día especialmente frío. El cielo estaba encapotado y la humedad se filtraba a través de la ropa hasta la piel. Mientras se acomodaba el cuello del abrigo, se preguntó si era necesario que salieran de fiesta con semejante tiempo. De hecho, él pensaba que no debieron haber dejado la casa nunca.
El centro estaba repleto de gente. Esa Nochebuena fue diferente de las otras porque empezaron a caer copos de nieve al poco rato de subir al autobús. Las calles estaban muy congestionadas y en la radio comentaba que caería una copiosa nevada durante toda la noche. Así que tendrían la primera Navidad blanca en diez años. Vio a través del cristal a un hombre que blandía algo contra el cielo. Vestía de traje y ya lo había visto dando vueltas por la zona antes de que entrarán al restaurante, llevaba un cuchillo en una mano y un martillo en la otra. Se movía agitando con violencia los brazos, como queriendo apuñalar los copos de nieve. Cuando se acercó al coro, varios sacaron a toda prisa el móvil. De pronto, el hombre volteó la cabeza. Sus ojos se posaron en mamá y la abuela. Cuando dirigió sus pasos hacia ellas, la abuela tiró de su hija. Al instante se desplegó una escena imposible de creer. El hombre le asestó un martillazo en la cabeza a mamá de Yunjae. No una, sino varias veces, la mamá cayó al suelo salpicándolo todo de sangre. Yunjae empujé la puerta del restaurante para salir, pero la abuela se lo impidió con un grito. El hombre dejó caer el martillo al suelo y se puso a dar cuchilladas al aire, Yunjae golpeo el vidrio, pero la abuela sacudió la cabeza y sujetó la puerta con todas sus fuerzas. Casi llorando, le repetía algo una y otra vez. El hombre se aproximó a ella desde atrás. Cuando la abuela se giró y lo vio, lanzó un alarido. Solo uno. Su enorme espalda le impidió ver lo que pasaba, pero el vidrio se manchó de sangre. Lo único que pudo hacer fue quedarse viendo cómo la mancha se hacía más roja y mucho más grande.
La mamá de Yunjae fue la única que sobrevivió a ese ataque, pero quedando como en un estado de coma o estado vegetal, en pocas palabras Yunjae quedo huérfano. 
Al tiempo, el doctor Shim dijo que debía dejarle un momento a solas porque tenía algo que hacer, pero antes de salir de la habitación titubeó un poco y le dijo:
Que odiaba arruinar una sorpresa, pero en este caso no pudo aguantarse las ganas de decírselo. Te adelantaré una cosa dijo el doctor: va a venir alguien muy pronto. Te caerás de la cama, te lo aseguro. Ha llegado la primavera número diecinueve de su vida. Termino el colegio y hace unos meses alcanzo lo que se dice la mayoría de edad.
Se oía una canción lánguida por la radio del autobús y los pasajeros cabeceaban adormilados. Al otro lado de la ventanilla se desplegaba la primavera. «¡Aquí estoy! ¡Soy yo!», parecían decir las flores interminables que pasaban ante sus ojos. Iba de camino a ver a Goni. Esta vez no le guiaba ningún objetivo ni quería decirle nada en particular. Simplemente deseaba encontrarse con mi amigo, el chico bueno que todos creían un monstruo. A partir de este momento, su historia toma otro rumbo, nuevo e impredecible.
Ni el mismo tiene la menor idea de cómo será. En realidad, nadie puede saber si una historia
terminará en tragedia o comedia. Quizá sea imposible desde el principio clasificar una existencia como una u otra. La vida no hace más que fluir imparable, guardándonos toda clase de sabores.
Yunjae ha decidido afrontar la vida del modo que lo ha hecho siempre: tal como viene y en la
medida en que puedo sentirla.
RECOMENDACIÓN 
Este libro es muy bueno e interesante, son sirve mucho para saber sobre cosas que de pronto no sabíamos, por ejemplo la enfermedad que tenía este joven que no podía expresar sus sentimientos por mas que trataba, la historia de este joven esta muy interesante, seria increíble que se haga una película sobre este libro.
CONCLUSIÓN
Este libro explica sobre un chico llamado Yunjae tiene 16 años, vive con su madre y su abuela, y sufre de alexitimia, y que está asociada a un crecimiento inferior de la amígdala cerebral, generalmente del tamaño de una almendra que es la incapacidad para expresar los sentimientos y emociones: él no percibe el miedo, el amor, la felicidad o la tristeza, por ejemplo. Este caso provocó que tuviera problemasen su vida diaria, especialmente en el colegio, pues sus compañeros lo consideraban extraño e insensible, llegando incluso a llamarlo psicópata, razón por la que lo ignoran o lo hacen objeto de sus burlas. Como medida a lo que ocurre, su mamá y su abuela tratan de enseñarle a identificar las emociones de los demás y fingir estados de ánimo ante diversas situaciones para así poder encajar y ceñirse a lo que socialmente se considera como “normal”. 
FRASE DE MOTIVACIÓN
Ninguna persona puede saber como va a terminar su vida en un futuro por eso vívela y disfruta de aquellas personas que están cerca de ti y las cuales por más que digas que no sientes amor por ellas hay algo en el fondo de nuestros corazones que dicen lo contrario.