Logo Studenta
¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

CHAGAS 
1. ANTESCEDENTES HISTÓRICOS 
EL COMIENZO CIENTÍFICO DE LA ENFERMEDAD 
La enfermedad de Chagas fue descubierta en 1909, por el Dr. Carlos Ribeiro Justiniano das Chagas (1879-1934) en 
Brasil. Este médico brasileño, con sus observaciones y experimentaciones de campo, identificó al parásito que 
provoca la enfermedad, describió a los insectos que lo transmiten y detalló una serie de síntomas que causa en los 
seres humanos, incluyendo alteraciones cardíacas y del sistema nervioso. Sin embargo, también asoció a dicha 
infección algunos síntomas que eran producto de otras enfermedades presentes en la zona; estos errores sirvieron 
de excusa, en algunos ámbitos científicos, para poner en duda el valor de los hallazgos de Chagas. 
La historia refiere que Carlos Chagas -perteneciente al equipo del Dr. Oswaldo Cruz (Río de Janeiro)- fue enviado a 
Lassance (Minas Gerais) para estudiar cuestiones ligadas al paludismo (o malaria). Allí, se interesó por unos insectos 
que se alimentaban de la sangre de personas y animales domésticos y abundaban dentro de las viviendas del lugar. 
Encontró que en el tubo digestivo de estos insectos (conocidos con el nombre de barbeiros en Brasil) se 
desarrollaban unos parásitos que llamaron su atención, a los cuales denominó Schizotrypanum 
cruzi (actualmente Trypanosoma cruzi). Luego de identificar y describir al parásito hallado en el intestino de las 
vinchucas, Chagas lo encontró también en la sangre de un gato y luego en una muestra tomada de una niña de dos 
años que estaba cursando un importante cuadro febril. Allí comenzó su lucha por conocer, y dar a conocer, el grave 
problema sanitario que ocasionaban a los seres humanos estos parásitos y sus insectos transmisores. 
Fue el 14 de abril de 1909 el día que Carlos Chagas encontró el parásito en la sangre de Berenice, la niña de dos años. 
En conmemoración a este acontecimiento, diversas agrupaciones de personas afectadas por el Chagas, reunidas en 
la ciudad de Uberaba (Brasil) en el año 2009, establecieron esa fecha como el “Día Internacional de las Personas 
Afectadas por el Chagas” 
En aquella época, en Argentina, la enfermedad de Chagas fue estudiada principalmente por el Dr. Salvador 
Mazza (1886-1946) a partir de 1926. Este médico argentino tomó el tema como su principal línea de investigación y 
se dedicó a indagar acerca de distintos aspectos de la problemática, retomando las investigaciones en el punto en 
que las había dejado Carlos Chagas. Mazza consiguió mostrar la gran importancia sanitaria de esta endemia, 
describió las formas clínicas y difundió sus hallazgos a través de los trabajos desarrollados junto a su equipo de 
colaboradores/as en la Misión de Estudios de Patología Regional Argentina (MEPRA). 
Las investigaciones de Salvador Mazza revalorizaron los trabajos del científico brasileño y sus observaciones fueron 
de tanta trascendencia que incluso se propuso renombrar a la enfermedad como Enfermedad de Chagas-Mazza. 
Nos interesa particularmente retomar el ejemplo de quienes -con aciertos y desaciertos- sentaron las bases de la 
investigación sobre este problema, ya que su talento se completa con la capacidad que tuvieron de ver más allá de 
los meros aspectos científicos del tema que los apasionaba. Se dice que el mismo Salvador Mazza siempre repetía 
que mirando a través del microscopio con el mayor de los aumentos no debía dejarse de ver a las personas en su 
totalidad. A la luz de estas consideraciones, el desafío para quienes toman decisiones desde diferentes roles sociales 
(en investigación, docencia, política, medicina, etc.) es repensar la práctica en el contexto donde los hallazgos 
científicos cobran realmente sentido. 
La preocupación por esta problemática llegó a consolidarse entre la comunidad científica recién después de haber 
sido caracterizado el cuadro clínico (los síntomas y las características de la enfermedad) en las décadas de 1930 y 
1940. Hacia la misma época, se desarrollaron las primeras campañas de control químico de los insectos vectores, 
tanto en Argentina como en Brasil y Venezuela, comenzando a reconocer al Chagas como un problema sanitario de 
relevancia regional. 
Durante las décadas de 1950 y 1960, a causa de los movimientos migratorios desde las zonas rurales hacia 
los centros urbanos, el tema se instaló en los servicios de salud de las grandes ciudades. Comenzó en aquel entonces 
el proceso de “urbanización” de la problemática, dado que las personas afectadas ya no pertenecían solamente a las 
poblaciones rurales donde se encontraban las vinchucas. Esta situación contribuyó a que el tema tomara la 
trascendencia suficiente para transformarse en un problema de Estado, lo que llevó a la aparición de diferentes 
instituciones destinadas a su identificación, evaluación y control. Fue entonces que se incorporaron nuevas 
instituciones a la escena como los Programas de Control Nacionales e Internacionales. 
1.1. ¿QUÉ ES CHAGAS? 
¿Qué es el CHAGAS? 
La enfermedad de Chagas o Tripanosomiasis americana es una enfermedad latinoamericana, común en el cono sur, 
donde constituye uno de los problemas prioritarios de salud pública. La misma es causada por un protozoario 
flagelado denominado Trypanosoma cruzi, el que es trasmitido por vectores hematófagos de la subfamilia 
Triatominae. 
 
3. VECTOR 
¿Qué es un Vector? 
 Los artrópodos son animales invertebrados, de cuerpo segmentado y simetría bilateral. Poseen exoesqueleto 
quitinoso que los protege del medio externo y brinda inserción a la musculatura interior. Como el exoesqueleto no 
se va agrandando, cuando el animal crece debe elaborar uno nuevo que reemplace al anterior mediante un proceso 
denominado muda. Poseen apéndices articulados pares, adaptados para obtener el alimento, caminar, defenderse y 
su número varía según el tipo de artrópodo. 
Los artrópodos según sus características (patas articuladas, cuerpo dividido en pares, piel endurecida) se diferencian 
en cuatro tipos: 
1. Insectos (artrópodos con 3 pares de patas) 
2. Arácnidos (artrópodos con 4 pares de patas) 
3. Crsutáceos (artrópodos con 5 pares de patas) 
4. Miriapodos (artrópodos con más de 6 pares de patas) 
Los artrópodos pueden ser considerados: 
· Parásitos (ej Piojos) 
· Ponzoñosos (ej arañas) 
· Alergizantes (ej avispas, orugas) 
· Trasmisores o vectores( vinchuca, mosquitos) 
 
 
 
3.1. ¿Quién es el insecto vector de la enfermedad del Chagas? 
¿Quién es el insecto vector de la Enfermedad de Chagas? 
Los insectos vectores responsables de la transmisión natural de la enfermedad de Chagas, son reduvideos que 
pertenecen a la subfamilia Triatominae. 
Las distintas especies y sub especies que conforman esta subfamilia han sido identificadas taxonómicamente por las 
características morfológicas de sus adultos. El tamaño, la variabilidad morfológica y cromática han sido suficientes 
para diferenciar la mayoría de las especies. 
Clasificación taxonómica 
Clase: Insecta 
Orden: Hemiptera 
Familia: Reduviidae 
Sufamilia: Triatominae 
Tribus: Alberproseniini, Bolboderini,Cavernicolini,Rodninii y Triatomini 
Géneros: 14 géneros 
Especies: 118 especies 
Los triatominos son insectos hematófagos primitivamente silvestres. Algunos se adaptaron a la vivienda humana, 
pero la mayoría de las especies conservan sus hábitos selváticos, viviendo en ecotopos naturales. 
Si bien existen 118 especies de triatominos y más de la mitad ha sido señalada natural o experimentalmente 
infectada por Trypanosoma cruzi, son menos de 10 las especies que tienen importancia epidemiológica para el 
hombre, dado que son capaces de colonizar la vivienda y donde se alimentan sobre las personas y/o animales 
domésticos. 
Las especies conocidas actualmente en la Argentina llegan a 17, distribuidas en tres géneros: Psammolestes, 
Panstrongylus y Triatoma. 
Estas especies difieren en importancia epidemiológica según su hábitat, densidad poblacional y distribución 
geográfica. En nuestro país Triatoma infestans es el únicotriatomino domiciliado, por lo tanto hasta el momento el 
único de importancia epidemiológica. Otras especies tales como Triatoma sordida, Triatoma patagónica, Triatoma 
guasayana, si bien son especies silvestres y peridomiciliadas, frecuentemente invaden la vivienda humana y en 
algunos casos la colonizan. Se comportan como vectores secundarios en las áreas domésticas y peridomésticas. 
3.2. Ciclo Evolutivo 
Ciclo evolutivo: 
Estos insectos son ovíparos y su metamorfosis es incompleta o gradual, es decir, presentan un ciclo de vida en el 
cual de huevo pasan a ninfa (cinco estadios ninfales) hasta adultos. 
· Características de los huevos: 
 Presentan forma ovalada, poseen un opérculo apical por donde salen las ninfas en el momento de la eclosión. Son 
de color blanquecino cuando están recién puestos, variando al rosado a medida que el embrión se desarrolla. Miden 
aproximadamente de 1,7 a 2,5 mm de largo y 1 a 2 mm de ancho. Si bien son de características macroscópicas 
bastante uniformes, existen variaciones en cuanto a color, tamaño, diseño y microestructura del corion de las 
diferentes especies, las que constituyen elementos de diagnostico valiosos para identificarlas. 
· Características de las ninfas: 
El primer estadio ninfal puede ser reconocido por el color rojizo de su abdomen; el segundo es similar pero de mayor 
tamaño. En el tercer estadio aparecen los esbozos alares en el mesotorax y metatórax. Estos esbozos se hacen más 
pronunciados en el cuarto estadio ninfal. En el quinto estadio los esbozos metatorácicos están totalmente cubiertos 
por los esbozos mesotoracicos, este estadio sufre una muda y nace el adulto. 
 
Característica del adulto: 
Presenta una cabeza pequeña y alargada, un par de ojos compuestos, globosos y salientes; un par de ojos menores, 
los ocelos; un pico o rostro que es un aparato bucal suctopicador y un par de antenas. 
La cabeza es móvil, alargada y subcilindrica, tres veces más larga que ancha (a nivel de los ojos). Se subdivide en una 
región antenocular y una postocular. 
 
Las antenas se insertan anteriormente a los ojos y lateralmente. En una antena el primer segmento es más corto, el 
segundo presenta numerosas tricobotrias, el tercero y cuarto son filiformes. Las tricobotrias son pelos muy largos 
que responden a las corrientes de aire y a las vibraciones. 
Su modalidad de implantación permite la caracterización de los diferentes géneros de triatominos. 
El rostro es recto y relativamente corto. Las características del pico permiten distinguir las especies hematófagas (se 
alimenta de sangre) de las predadoras (se alimentan de hemolinfa de otros insectos) y las fitófagas (se alimentan de 
la savia de los vegetales). En los insectos hematófagos está constituido por tres segmentos rectos; en los predadores 
por tres segmentos pero cada uno de ellos es ligeramente curvo, mientras que los fitófagos presentan una trompa 
larga con cuatro segmentos. 
 
El tamaño de los ojos compuestos es usado en la sistemática. También tienen ojos simples denominados ocelos, los 
que se insertan en protuberancias. A la cabeza le continúa un cuello distintivo. 
En el tórax se diferencian tres regiones muy diferentes y usadas como carácter taxonómico. El pronoto presenta un 
lóbulo posterior más largo que el anterior. El mesotórax está representado por un escutelo triangular con procesos 
posteriores y el metatórax no es visible, ya que el segundo par de alas lo cubre totalmente. 
 
El primer par de alas recibe el nombre de hemélitro, el que se divide en una parte basal llamada corion y una 
distal: membrana, ambas separadas por una sutura(es el carácter que da nombre al orden HEMIPTERA). En el 
segundo par de alas las nervaduras no están especializadas. 
Poseen tres pares de patas, con los artejos típicos de un insecto y el tarso tiene tres tarsitos. Como carácter 
distintivo se cita a la foseta esponjosa que cumple una función adhesiva y se haya presente en la parte apical de la 
tibia. Los colores de las patas con sus manchas y anillo también son de importancia taxonómicas. 
En el abdomen se distinguen los detalles de la genitalia (en los machos el valor taxonómico de la estructura fálica es 
considerable, siendo en la hembra más uniforme y de poco valor taxonómico). Los paratergitos y paraesternitos 
forman el conexivo (cuyos modelos de diseños y colores brindan caracteres taxonómicos específicos). La pleura 
membranosa es elástica y expansible, lo que posibilita una considerable dilatación del abdomen durante la 
alimentación. 
La ausencia de glándulas abdominales dorsales es una diferencia con otros Reduvidos. 
Estos insectos son hematófagos obligados, todos los estadios se alimentan de sangre, para pasar de un estadio a 
otro, es decir completar su ciclo de vida. Las hembras necesitan de la ingesta de sangre para la formación de los 
oocitos y posterior oviposición y el macho para la formación de los espermatóforos donde guarda sus 
espermatozoides. Todos los estadios (ninfas y adultos), tienen la capacidad de desarrollar y transmitir 
el Trypanosoma cruzi, si es que se alimentan de una persona o animal infectado. Las ninfas recién eclosionadas del 
huevo están libres de infección. 
 
Comúnmente en otros insectos hematófagos los machos no se alimentan de sangre, entonces en los triatominos al 
ser machos y hembras hematófagos aumenta la importancia desde el punto de vista epidemiológico ya que duplica 
la capacidad potencial de transmisión de la enfermedad de Chagas 
Se han convertido en eficientes receptores del calor, lo que permite la exacta localización y ubicación de sus presas 
en la oscuridad. Su aparato bucal está adaptado para la rápida penetración del huésped y la ubicación de los 
pequeños vasos o capilares de donde extrae la sangre, mediante un eficiente mecanismo de bombeo o succión. 
Al ser insectos básicamente caminadores, que solamente emprenden el vuelo en casos de largos ayunos para 
efectuar migraciones tróficas y vivir la mayor parte de su ciclo vital refugiados en las madrigueras, nidos o entre las 
paredes de las viviendas humanas, deben soportar largos periodos de ayuno ante la ausencia de huéspedes 
apropiados en las inmediaciones de su refugio. Estos periodos largos de ayuno aparentemente no producen daño 
fisiológico permanente. 
El insecto inactivo puede ser alterado por una serie de estímulos ambientales como ser el ruido, las vibraciones, 
corrientes de aire, movimiento de algún objeto o la presencia de un foco de calor; fenómenos que denuncian la 
llegada o presencia de un potencial huésped animal u humano. 
https://www.ecured.cu/Abdomen
Los estímulos de alerta son seguidos de conducta activa: limpieza y movimientos antenales de exploración del 
entorno. 
La actividad locomotora que sigue al estado de alerta y que consiste en un acercamiento al foco de calor, será más 
intensa cuanto más largo haya sido el periodo de ayuno, en otras palabras dependerá de cuanta hambre tenga el 
insecto. 
La mayoría de los Triatominos se alimentan de noche, cuando sus huéspedes vertebrados están dormidos. La 
orientación de corta distancia hacia el huésped parece involucrar una combinación de señales incluidas el CO2 como 
estimulo de alerta y de calor radiante para obtener la orientación. 
El aparto bucal de los Triatominos comprende dos pares de estiletes que le permiten la penetración de la superficie y 
localización de los vasos sanguíneos, luego comienza a ingurgitar y lo hará hasta el máximo o repleción. En una 
infestación domestica típica, cada insecto se alimenta cada 4 o 9 días, con lo que cada persona puede ser picada 20 a 
30 veces por noche, según la especie infestante, lo que representa una pérdida media de sangre por persona de 
unos 2,5 gr por noche. 
El habito de defecar inmediatamente después o durante la alimentación, tiene importancia epidemiológica 
fundamental en la transmisión del Tripanosoma cruzi. La probabilidad de transmisión vectorial depende básicamente 
de la posibilidad deque un hospedero se contacte con deyecciones infectivas del vector. El tiempo que tarda el 
insecto en comenzar la defecación, una vez que comenzó la alimentación, varía de acuerdo a las especies. Otro 
parámetro importante para evaluar el riesgo de transmisión por la materia fecal de los insectos, es la densidad. 
Frente a un gran número de Triatominos comienzan a actuar los mecanismos de irritabilidad del huésped y se 
interrumpe la ingesta. Esto se traducirá en una mayor demora para emitir deyecciones y una disminución en el 
número de formas metaciclicas expulsadas después de la ingesta. 
 
4. EL PARASITO. TRIPANOSOMA CRUZI 
El Trypanosoma cruzi (o T. cruzi) es un parásito formado por una sola célula (Protozoo), con un núcleo, un flagelo 
que le permite movilizarse, membrana ondulante y una mitocondria (quinetoplasto). 
El hecho de ser un parásito implica que necesita de manera obligada vivir a expensas de otros organismos. En este 
caso el T. cruzi pasa parte de su vida en el tubo digestivo de las vinchucas y otra parte en la sangre y en otros tejidos 
de los mamíferos, incluídos los seres humanos. 
 
4.2. CICLO BIOLÓGICO DEL PARÁSITO 
Ciclo biológico 
Trypanosoma cruzi posee un ciclo de vida complejo, que incluye la infección del hospedador vertebrado y la 
transmisión por insectos vectores. Este parasito pasa por tres estadios morfológicos principales: la 
forma amastigote no flagelada y las formas flageladas epimastigote y tripomastigote. 
 
 
 El EPIMASTIGOTE: forma extracelular, fusiforme (20µm de largo) y replicativa presente en el intestino de los 
triatominos y en medios de cultivos. 
 El TRIPOMASTIGOTE: forma extracelular (20µm de largo) , no replicativa e infectiva, que se encuentra en la 
sangre de los mamíferos, en el intestino posterior de los vectores y en sus deyecciones. 
 Los AMASTIGOTES: redondeados (2 µm de largo ) son las formas intracelulares replicativas que se 
encuentran en las células de mamífero. 
Ciclos de vida: 
Cuando un triatomino portador del parásito se alimenta de un mamífero, ingiere sangre y simultáneamente defeca. 
En las deyecciones se encuentran las formas tripomastigotas que ingresan por el lugar de la picadura o por 
erosiones de la piel y son fagocitados, fundamentalmente por macrófagos. En la célula hospedera, el tripomastigote 
es incorporado en una vesícula parasitófora, de la que escapa alojándose en el citoplasma, donde se diferencia 
en amastigote. Esta forma celular inicia numerosos ciclos de división, ocupando el citoplasma de la célula hospedera. 
Posteriormente, los amastigotes se diferencian a tripomastigotes altamente móviles, que son liberados al torrente 
sanguíneo desde donde infectan otras células blancas, tales como ganglionares, musculares y otras. Estos 
tripomastigotes sanguíneos, cuando son ingeridos por triatominos, se diferencian en el intestino anterior 
a epimastigotes que se dividen y migran hacia el intestino posterior del insecto. Cuando alcanzan el recto se 
adhieren a la pared mediante su flagelo y se diferencian en tripomastigotes metacíclicos. Una vez que se despegan 
de la pared intestinal, son eliminados por las heces de la vinchuca, cerrando el ciclo de vida. 
 
4.3. VÍAS DE TRANSMISIÓN 
¿Cuáles son las vías de transmisión de T. cruzi? 
El Trypanosoma cruzi entra al tubo digestivo del insecto cuando este pica a una persona o un mamífero infectado. El 
parasito se divide activamente en el intestino del insecto dando origen a las formas infectantes, las cuales son 
trasmitidas a través de sus heces, que son depositadas mientras succionan sangre a pocos milímetro de la picadura. 
Esta vía de transmisión es llamada VECTORIAL. 
Las vías de transmisión NO VECTORIALES, en las que no participa la vinchuca son: Transmisión vertical (madre-
hijo),Transfusión de sangre infectada y no controlada, Trasplante de órganos, Ingesta de parásitos y accidentes de 
laboratorios. 
TRANSMISIÓN VECTORIAL 
 Es la vía de transmisión más frecuente. Una vez que las vinchucas ingieren sangre de un mamífero infectado pueden 
“transportar” al T. cruzi hasta otros hospedadores (por esto se las conoce como “vectores”). 
Al picar para alimentarse, generalmente en zonas expuestas de la piel (cara, manos, etc.), defecan cerca de la 
picadura. Si la persona picada se rasca instintivamente, puede empujar la materia fecal hacia el orificio dejado por la 
picadura; o, después de rascarse, puede pasar sus manos (con restos de deyecciones) por los ojos, boca o alguna 
lesión cutánea abierta. Es en cualquiera de esos casos cuando el T. cruzi penetra en el organismo. 
TRANSMISIÓN VERTICAL (MADRE-HIJO) 
La transmisión materno-fetal de la enfermedad de Chagas ocurre por vía transplacentaria y depende de la 
parasitemia y del nivel de inmunidad materna. El parásito llega al feto por diseminación hematógena atravesando la 
placenta. La infección intrauterina puede ocurrir tanto en la etapa aguda como crónica de la infección materna y 
afectar a embarazos sucesivos y gemelares. 
Las afecciones que aparecen con más frecuencia en los hijos infectados son el bajo peso al nacimiento y 
prematuridad. Sin embargo, muchos hijos de madres con enfermedad de Chagas permanecen asintomáticos. A nivel 
placentario el parásito puede producir granulomas, cambios inflamatorios y necrosis de las vellosidades coriales. Si 
se produce una afectación grave de la misma puede producir muerte fetal intrauterina o parto prematuro, no 
obstante, la presencia de cambios histológicos a nivel placentario no siempre es sinónimo de afectación fetal . 
La transmisión materno-fetal es más frecuente si la madre se infecta en el tercer trimestre de la gestación y si la 
enfermedad se encuentra en fase indeterminada o crónica. 
A pesar de que la transmisión vertical de T. cruzi no puede ser prevenida, el diagnóstico rápido y oportuno de los 
recién nacidos infectados es prioritario por cuanto se sabe que, cuanto más temprano se inicie el tratamiento 
antiparasitario específico, mayor es la probabilidad de eliminar el parásito, llegando a presentarse tasas de curación 
hasta del 100% tras el tratamiento, con lo cual se evita el desarrollo posterior de cardiopatía chagásica crónica. 
 TRANSMISIÓN TRANSFUSIONAL: 
Las Enfermedades Transmisibles por Transfusión han sido un riesgo persistente desde el inicio de la práctica de la 
medicina transfusional. 
Con el fin de prevenir aún más la transmisión de enfermedades por la transfusión, la selección de donantes se 
completará con la realización de pruebas que permitan eliminar a los donantes positivos con los marcadores de las 
enfermedades potencialmente transmitidas por esa vía. 
Cerisola y cols verificaron que el riesgo de infección aumenta por esta vía porque el parásito puede permanecer 
viable hasta 12 días en las condiciones en que habitualmente se conserva la sangre en los bancos de sangre. 
TRANSPLANTE DE ÓRGANOS: 
Desde la introducción de los trasplantes de órganos sólidos (TOS) como la mejor alternativa terapéutica para la falla 
terminal de algún órgano, el rechazo y las infecciones han sido los problemas fundamentales que afectan la 
sobrevida del paciente y del órgano trasplantado. 
Debido a los movimientos poblacionales que se desarrollan actualmente, existe un incremento en el número de 
individuos con enfermedad de Chagas que viven en regiones no endémicas; por tanto, existe una gran probabilidad 
de que nos enfrentemos a un aumento de casos de enfermedad de Chagas y estos pueden ser potenciales donantes. 
Es necesario el cribado de serología para Trypanosoma cruzi en donantes de riesgo: nacidos en zonas endémicas 
(países latinoamericanos), que hayan vivido más de un mes en estas zonas, o que hayan recibido una transfusión 
sanguínea en una de estas zonas. La presencia de serología positiva en un donante, en ausencia de clínica, no 
contraindica la donación. Es necesario un seguimiento serológico exhaustivo para detectar precozmente la 
transmisión. En caso de aparición de parasitemia y/o seroconversión, debeinstaurarse tratamiento específico con 
benznidazol. 
TRANSMISIÓN VIA ORAL 
La ingesta de triatominos ocurre en situaciones en las que éste se mezcla con los alimentos que luego son 
procesados y rápidamente consumidos pudiendo así, ingresar por vía oral. Se ha relacionado con el consumo de 
vegetales, jugos de fruta y árboles contaminados con deyecciones de triatominos. 
Se estima que la máxima capacidad infectiva por vía oral es producida por la forma de tripomastigote metacíclico del 
parásito, presente en las deposiciones de los triatominos. Esta forma celular sería resistente a la capacidad 
proteolítica de la mucosa gástrica y tendría la capacidad de adherirse a ella y penetrarla. Se postula que la capacidad 
de infectar las mucosas de la vía digestiva deriva de la presencia de una glicoproteína específica del estadío 
metacíclico del parasito, la gp8227. Esta es una molécula de adhesión que se une a las células epiteliales en un 
mecanismo mediado por receptor e induce movilización de Ca+2, esencial para el ingreso del parásito a la célula. 
Distintas cepas de Trypanosoma cruzi, en su estadio metacíclico, presentan esta glicoproteína en su superficie. 
 
5. ENFERMEDAD DE CHAGAS 
Más allá de las cifras, que no son desdeñables , tras el Chagas se esconde un problema de inequidad. Se trata de una 
enfermedad que, por razones de distribución del vector, afecta particularmente a poblaciones pobres rurales o 
periurbanas, desinformadas y, por lo tanto, olvidadas. Precisamente, por su impacto desproporcionado sobre las 
poblaciones más pobres y su capacidad de engendrar pobreza por sus efectos en términos de productividad laboral, 
la OMS ha catalogado al Chagas, junto con otras 16 enfermedades, en la lista de “ enfermedades tropicales 
desatendidas”. 
Es evidente que el Chagas, más que una enfermedad, es una problemática compleja que requiere: 
 Equipos multidisciplinarios altamente capacitados para la toma de decisiones, con recursos financieros y 
humanos que sean eficaces y eficientes; 
 Políticas nacionales articuladas con las provincias y las comunas en todas las regiones, con prioridad en las 
zonas de alto riesgo; 
 Continuidad política y administrativa para la aplicación de los programas; 
 Capacitación para el diagnóstico y tratamiento, para que los profesionales responsables sean protagonistas y 
no se comporten como observadores pasivos 
http://www.who.int/neglected_diseases/diseases/en/
http://www.who.int/neglected_diseases/diseases/en/
 
5.1. FASES DE LA ENFERMEDAD 
FASES DE LA ENFERMEDAD DE CHAGAS. 
Las manifestaciones clínicas observadas en los individuos infectados por T. cruzi son diversas; varían desde formas 
asintomáticas hasta sintomáticas graves, e incluso de consecuencias fatales. 
FASE AGUDA 
Se presenta pocos días después que el parasito ingreso al organismo y puede manifestarse con síntomas específicos 
o muy generales. Puede durar desde 2 semanas (cuando se adquiere la infección por las heces contaminadas del 
vector) hasta varios meses (cuando se adquiere el parásito por una transfusión sanguínea). 
Dura entre 15 y 60 días luego que el T. cruzi entra al torrente sanguíneo. Generalmente es una fase asintomática (es 
decir, sin síntomas). Sin embargo, en días posteriores al ingreso del parásito en el organismo, alrededor del 8% de las 
personas infectadas presentan manifestaciones clínicas generales como fiebre prolongada, diarrea, dolor de cabeza, 
cansancio, irritabilidad, vómitos, falta de apetito, malestar general. Como se trata de síntomas comunes a otras 
afecciones generalmente no se los asocia con el Chagas. 
Si la picadura de la vinchuca fue cerca del ojo, o bien si la persona se refriega el ojo con la mano que antes utilizó 
para rascarse, los parásitos pueden provocar una respuesta característica de “ojo en compota”, llamada “Signo de 
Romaña”. En estos casos el ojo se hincha y se puede poner de color morado. Existen, con baja frecuencia y en 
general en niños/as, expresiones clínicas graves de la fase aguda asociadas a lesiones en el corazón (miocarditis) y/o 
en el sistema nervioso (meningoencefalitis). En estos casos es fundamental la atención médica inmediata. 
Esta fase se caracteriza por una elevada parasitemia, es decir abundantes parásitos en sangre. 
FASE CRONICA 
- Fase indeterminada o asintomática 
Es la etapa que continúa a la fase aguda. Puede durar varios años o incluso toda la vida. No se presentan síntomas y 
solamente se puede detectar el Chagas a través de un análisis de sangre. Es importante mencionar que la mayoría 
de las personas que tienen Chagas (alrededor de un 70%) se encuentran en esta situación. 
- Fase sintomática 
Aproximadamente 3 de cada 10 personas que tienen Chagas entran en la etapa crónica propiamente dicha, 
manifestando algún cuadro clínico, entre 10 y 20 años después de haber contraído el parásito. 
El porcentaje de personas que ingresará en esta fase depende, entre otras cosas, de la edad, el estado nutricional y 
el estado del sistema de defensa (sistema inmune). En este período, el órgano más frecuentemente afectado es el 
corazón (cardiopatía chagasica) y, en menor medida, pueden presentarse daños en el tracto digestivo (megacolon y 
megaesófago) y/o en el sistema nervioso. 
Los principales síntomas en esta etapa dependen del órgano afectado y son: 
 Para los problemas cardíacos (cardiopatía chagasica): falta de aire, mareos, desmayos, palpitaciones, 
hinchazón, retención de líquidos, dolor en el pecho. 
 Para los problemas en el tracto digestivo: dolor en el abdomen, dificultad para tragar, regurgitación, ardor 
en la zona del pecho, constipación persistente y prolongada. 
 ES IMPORTANTE TENER CLARO LOS SIGUIENTES CONCEPTOS 
1. “estar infectado/a por el Trypanosoma cruzi” : Es el individuo sin síntomas, que si bien tiene parásitos 
circulante en sangre y con análisis de laboratorio positivos, su estado de salud es bueno sin lesiones viscerales. 
2. “estar enfermo/a de Chagas”: además de tener los parásitos circulantes y serología positiva, presenta 
sintomatología generalmente con lesiones viscerales. 
 
5.2. DIAGNÓSTICO 
DIAGNOSTICO DE LABORATORIO 
Es importante diagnosticar el Chagas para que toda persona infectada pueda recibir los controles, cuidados, 
asistencia y tratamiento médico acorde a su situación, tal como indica la Ley Nacional 26.281. 
Para realizar un diagnóstico de laboratorio apropiado es conveniente tener la información sobre la fase de la 
enfermedad que se sospecha. 
El diagnóstico de la enfermedad de Chagas reviste unas características especiales debido a que las técnicas 
empleadas para determinar la infección varían según la etapa en la que se encuentre el paciente. La primera fase de 
la enfermedad, la fase aguda, se caracteriza por una parasitemia elevada, detectable por medios parasitológicos 
directos. La parasitemia desciende paulatinamente y se instaura la fase crónica (asintomática o sintomática), fase en 
la cual la parasitemia persiste, pero es difícilmente detectable. En esta fase hay una elevada producción de 
http://www.hablamosdechagas.com.ar/recursos/leyes/ley-26-281-prevencion-y-control-del-chagas/
anticuerpos específicos de tipo IgG (inmunoglobulinas G) que son fácilmente detectables por técnicas serológicas. 
Estos anticuerpos, en la mayoría de los pacientes, estarán presentes durante toda la vida. 
Diagnostico Parasitológico 
Durante la fase aguda de la enfermedad hay numerosos parásitos en sangre periférica y es posible detectarlos 
mediante pruebas parasitológicas directas. La observación mediante microscopia directa de sangre periférica en 
fresco, entre portaobjetos y cubreobjetos, permite distinguir fácilmente la presencia del parásito debido a sus 
rápidos movimientos entre las células sanguíneas. Las extensiones de sangre periférica y la gota gruesa, 
adecuadamente teñidas, permiten observar las características morfológicas del parásito. Cuando el nivel de 
parasitemia es bajo, sin embargo, esnecesario usar técnicas de concentración, como el método de Strout o el 
microhematocrito en los recién nacidos. Con el examen en fresco se logra detectar parásitos en el 85% de los casos 
en fase aguda. Con los métodos de concentración, ese porcentaje se eleva a más del 95%, siempre que no hayan 
transcurrido más de 30 días desde el inicio de los síntomas. 
Existen numerosos métodos de mayor o menor complejidad, entre los que pueden citarse los más utilizados algunos 
de detección directa y otros indirectos. 
Métodos parasitológico directos: 
 
· Examen de sangre en fresco: Se emplea sangre 
capilar. Consiste en examinar directamente con el 
microscopio con objetivos de 10x y 40x una gota de 
sangre de la persona con sospecha de infección. Buscar 
formas móviles (tripomastigote) del parasito. Es una 
prueba sencilla, rápida y económica que permite 
demostrar la presencia del parasito en la forma aguda o 
congénita de la enfermedad. Algunas veces no se puede 
observar al parasito, sin embargo el movimiento de los 
glóbulos rojos indica su presencia por lo que se 
recomienda hacer láminas con gota gruesa y frotis y 
colorear con Giemsa para la confirmación. El 
rendimiento del examen es bueno, y la prueba es útil 
cuando la parasitemia es elevada. 
 
 
Gota gruesa: Colocar una gota de sangre capilar sobre la 
superficie limpia de un portaobjeto, utilizando la 
esquina de otro portaobjeto realizar movimientos 
circulares, desde el centro de la gota, de modo que la 
sangre se distribuya uniformemente, dejar secar y 
colorear con Giemsa. Enfocar con el objetivo de 10X, 
luego colocar una gota de aceite de inmersión y 
examinar. Se informa presencia o ausencia de formas 
TrIpomastigotes de Trypanosoma cruzi. 
 
 
 
 
 
 
 
 Frotis: es el extendido de una gota de sangre en una lámina 
portaobjetos seguida de la fijación de la muestra y posterior tinción 
con Giemsa. Enfocar con el objetivo de 10X, luego colocar una gota 
de aceite de inmersión y examinar. Se informa presencia o 
ausencia de formas TrIpomastigotes de Trypanosoma cruzi. 
 
 
 
 
Método de Strout: 
- Se utiliza sangre venosa en un tubo sin anticoagulantes. 
- Dejar a temperatura ambiente hasta que se coagule. 
- Separar el suero. 
- Centrifugar este suero a 160g durante dos minutos para 
descartar los glóbulos rojos. 
- Centrifugar nuevamente el sobrenadante a 300-600g 
durante 10 minutos. 
- Separar el sobrenadante (suero) descartarlo y trabajar con 
el sedimento. 
- se basa en la concentración de los parásitos en la muestra 
sanguínea por centrifugación y se busca de Tripomastigotes 
móviles de Trypanosoma cruzi. 
- Observar con objetivos de 10X ó 40X de aumento. 
- Es aconsejable observar cuidadosamente varias 
preparaciones en busca de formas móviles del parásito. 
- Es una técnica simple y de buena sensibilidad en casos agudos y en los seguimientos de congénitos. 
- Presenta como desventaja que la sensibilidad es operador dependiente 
 
Microhematocrito: 
 
 
Métodos parasitológicos indirectos: 
· Xenodiagnostico: Es una técnica que permite la multiplicación del parásito in vivo y consiste en hacer picar a la 
persona sospechosa de infección por el vector libre de infección, de preferencia la especie de triatomino de mayor 
importancia en la región. Es aplicable tanto en la forma clínica aguda como en la crónica portador. Examinar la 
muestra en el microscopio (objetivo de 20X de aumento), buscando formas móviles: epimastigotes o tripomastigotes 
metacíclicas del parásito que son identificadas por el movimiento ondulante característico. Se realiza con la 
aplicación de cuatro cajas de 20 ninfas de Triatoma infestan, del tercero o cuarto estadio, con 20 día de ayuno 
cubiertas con una gasa, sujetada con una banda elástica. Se sujeta al antebrazo durante 15-20 minutos. 
Luego se deja a 28°C y 70% de humedad durante 30 o 60 días. El material se obtiene por compresión de la zona 
abdominal del insecto, entre dos pinzas, sobre un portaobjeto, y se lo diluye con solución fisiológica esteril, luego se 
agrega un cubreobjeto y se observa con objetivo de 40x recorriendo aproximadamente 300 campos en guarda 
griega. 
 
 
 
 
 
 
 
· Hemocultivo: consiste en sembrar una muestra de sangre en un medio de cultivo. Como producto del cultivo 
se obtienen epimastigotes de T. cruzi 
 
 
PCR (Reacción en cadena de la polimerasa) 
Los métodos de biología molecular se caracterizan por ser específicos y poseer elevada sensibilidad, ya que detectan 
el ácido desoxirribonucleico (ADN) del parásito, aunque exista una cantidad pequeña de estos en la circulación 
sanguínea. En un principio se usaron las técnicas de hibridación y actualmente el diagnóstico molecular se basa en la 
detección de fragmentos específicos de ADN del genoma del parásito mediante la Reacción en Cadena de la 
Polimerasa o PCR por sus siglas en inglés “Polymerase Chain Reaction”. que tiene como finalidad amplificar varias 
veces un pequeño fragmento de ADN, para obtener múltiples copias resultando muy sensible, ya que detecta poca 
cantidad de ADN, debido a la amplificación de una secuencia específica del ADN de T. cruzi (Portela-Lindoso y 
Shikanai-Yasuda 2003). 
Las pruebas de PCR utilizan iniciadores, cebadores o “primers” para delimitar la amplificación de un segmento 
determinado del ADN utilizando una ADN polimerasa termoresistente. 
El resultado de la prueba es la amplificación de un fragmento de ADN específico, de tamaño conocido, detectado a 
través de la electroforesis en geles de agarosa donde es visualizado como una banda discreta mediante la 
fluorescencia a la luz UV luego del tratamiento del gel con compuestos fluorescentes intercaladores de ADN seguido 
por un registro fotográfico (Sambrook y Russell 2001, Herráez 2012). 
Limitaciones de la Técnica de PCR en el diagnóstico de la enfermedad de Chagas 
Una de las mayores limitaciones de la técnica de PCR en el diagnóstico de la enfermedad de Chagas es su baja 
sensibilidad en la fase crónica debido a la escasez de parásitos circulantes, ya que estos están confinados a tejidos 
(Ávila et al. 1993, Wincker et al. 1997). Sin embargo, es importante resaltar que en la sensibilidad de la PCR influye 
también el método de extracción de ADN y el volumen de sangre que se emplea para la extracción de ADN (Schijman 
et al. 2011, Ferrer et al. 2013). El costo, la necesidad de equipos e infraestructura especializada (Thekisoe et al. 2010) 
y la necesidad de estandarización y evaluación de las diferentes técnicas de PCR (Ferrer et al. 2009, 2013) también 
son limitaciones para la implementación de las técnicas moleculares en el diagnóstico de rutina de la enfermedad de 
Chagas. 
PCR a tiempo real (Real Time PCR) 
La PCR cuantitativa (del inglés, Quantitative Polymerase Chain Reaction; qPCR o Q-PCR) o PCR a tiempo real (del 
inglés Real Time PCR) es una variante de la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) utilizada para amplificar y 
simultáneamente cuantificar de forma absoluta el producto de la amplificación del ADN. Para ello emplea, del mismo 
modo que la PCR convencional, un molde de ADN,cebadores específicos, dNTPs, tampón de reacción y una ADN 
polimerasa termoestable. Se le añade una sonda marcada con un fluoróforo que, en un termociclador que albergue 
sensores para medir fluorescencia, tras excitar el fluoróforo a la longitud de onda apropiada, permite medir la tasa 
de generación de uno o más productos específicos. Dicha medición, se realiza luego de cada ciclo de amplificación y 
es por esto que también se le denomina PCR a tiempo real, mientras que en la PCR convencional los resultados de 
ven a tiempo final (Herráez 2012). 
 
 
 
 
 
 
Diagnostico serológico 
El concepto que debe tenerse en cuenta es que lo que se busca no es el parasito y, por lo tanto sus resultados 
nunca proporcionan certeza diagnostica y deben medirse en términos de probabilidad. 
El inmunodiagnóstico de la enfermedad de Chagas sedirige a la búsqueda de anticuerpos generados en el curso de 
la infección por Trypanosoma cruzi. Es un arma de laboratorio especialmente indicada para la etapa crónica de la 
enfermedad. 
Las IgG comienza a manifestarse al mes de ocurrida la infección, alcanzando su máximo nivel al tercer mes y 
perdurando a niveles detectables durante todo el curso de la infección. 
Las IgM se generan más tempranamente, disminuyendo a niveles casi no detectables en la etapa crónica, por lo que 
está indicada su detección en la fase aguda, aunque hasta la actualidad, su uso es de apoyo diagnóstico y no de 
confirmación. 
Actualmente no hay un patrón de oro que alcanece el 100% de sensibilidad y especificicdad, por lo que el 
diagnostico serológico de certeza se basa en la concordancia de, al menos 2 técnicas de distintos principio y 
antígeno, siendo necesario utilizar una técnica de mayor sensibilidad como ELISA o IFI. 
Otro inconveniente de la serología convencional es la falta de capacidad para evaluar a los pacientes tras el 
tratamiento, ya que los anticuerpos detectados son de larga duración y la seroconversión no ocurre hasta pasados 
varios años después del tratamiento. 
Para considerar un diagnóstico reactivo (indicativo de infección) al menos dos técnicas diferentes deben ser 
reactivas. 
El resultado de las técnicas serológicas solo llevará a la confirmación de la infección y no a la de enfermedad 
propiamente dicha. La serología positiva por si solo no significa enfermedad ni presupone invalidez. Los individuos 
con serología reactiva, con electrocardiograma normal y prueba de esfuerzo negativa no deberán ser restringidos en 
su actividad laboral. 
Los métodos de diagnóstico serológicos utilizados en la infección chagásica son: 
1. Reacción de hemoaglutinación indirecta (HAI) 
2. Reacciones inmunoenzimáticas (ELISA) 
3. Reacción de inmunofluorescencia indirecta (IFI) 
 
REACCIÓN DE HEMOAGLUTINACIÓN INDIRECTA (HAI) 
Se basa en la propiedad que tienen los anticuerpos (que en este caso son anti-Tcruzi) de producir aglutinación 
específica en presencia de glóbulos rojos sensibilizados con los correspondientes antígenos. 
Se utiliza como muestra: Suero. 
Interpretación de resultados: 
NO REACTIVO: presencia de sedimento en forma de botón o pequeño anillo de bordes irregulares. 
REACTIVOS: formación de una película o manto que cubre el 50% o más del fondo de los pocillos. 
VALORES DE REFERENCIA: 
Dentro de las técnica serológicas, la HAI es considerada un método confiable para la determinación de 
anticuerpos específicos. No obstante sus resultados, solo constituyen un dato auxiliar para el diagnostico. 
Cualquier resultado reactivo debe ser verificado con otra técnica. 
Sueros con títulos mayores o iguales a 1/16 se consideran reactivos para atc a-T cruzi. 
 REACCIONES INMUNOENZIMÁTICAS (ELISA) 
La muestra se diluye en la policubeta, cuyos pocillos se encuentran sensibilizados con antígenos de T. cruzi, 
correspondientes a zonas altamente conservadas entre distintas cepas. Si la muestra contiene anticuerpos 
específicos, éstos formarán un complejo con los antígenos y permanecerán unidos a la fase sólida. La fracción no 
unida se elimina por lavado y luego se agrega el conjugado (anticuerpo monoclonal anti-IgG humana conjugado con 
peroxidasa), el cual reacciona específicamente con los anticuerpos anti-T. cruzi inmunocapturados. El conjugado no 
unido se elimina por lavado. La presencia de peroxidasa unida al complejo se revela mediante el agregado del 
sustrato cromogénico. Las muestras reactivas desarrollan color. La densidad óptica se mide en forma bicromática a 
450/620-650 nm o a 450 nm. 
La muestra a utilizar puede ser suero o plasma. 
 INTERPRETACION DE LOS RESULTADOS 
a) Con instrumental óptico 
La presencia o ausencia de anticuerpos anti-T.cruzi se determina relacionando la absorbancia de la muestra respecto 
al valor del Cut-off. Cut-off = CN + 0,200 CN: promedio de las D.O. del Control Negativo Ejemplo: 0,030 + 0,200 = 
0,230 
Muestras No Reactivas: se consideran aquellas con absorbancias menores al Cut-off 
Muestras Reactivas: se consideran aquellas con absorbancias mayores o iguales al Cut-off. 
b) Interpretación visual 
Si se opta por este tipo de interpretación, debe considerarse No Reactiva toda muestra que no presente una 
coloración mayor que la de los Controles Negativos. Por el contrario, una muestra netamente amarilla se considera 
Reactiva. 
 
INMUNOFLUORECENCIA 
Tienen fundamento similar a ELISA con algunas diferencias importantes. La primera es que el antígeno es 
particulado( el parasito entero fijado con formaldehido o glutaraldehido) . La segunda diferencia radica en que el 
segundo anticuerpo esta marcado con una sustancia fluorescente, usualmente isotiocianato de fluoresceína y, por 
último, la lectura se realiza en un microscopio equipado con luz UV. 
 
5.3. CONTROL Y SEGUIMIENTO DEL PACIENTE 
 CONTROL Y SEGUIMIENTO DEL PACIENTE CON CHAGAS 
· EMBARAZADA 
 
Ya que el Chagas se puede transmitir de madre a hijo durante la gestación, es muy importante solicitar el análisis 
para comprobar si la mamá está infectada, y así poder tratar adecuadamente al bebé recién nacido. 
En Argentina, el análisis de Chagas se encuentra entre los análisis obligatorios de los controles prenatales. De 
acuerdo a la ley Nacional N° 26281/07, toda mujer embarazada debe ser estudiada para confirmar o descartar una 
infección crónica por T cruzi a través de una muestra de sangre, realizando dos pruebas serológicas en paralelo. 
Toda mujer embarazada que llegue al parto sin el estudio deberá realizárselo durante la internación. 
La infección crónica no constituye una Urgencia y el embarazo contraindica la realización de estudios radiológicos y 
no se recomienda el tratamiento tripanocida en este periodo. 
El diagnostico de infección crónica por T cruzi en toda mujer en edad fértil, obliga al estudio de su descendencia. 
La infección de Tcruzi de la madre no constituye una contraindicación para la lactancia. 
· RECIEN NACIDO 
Todos los recién nacidos vivos deben ser estudiados luego del nacimiento para descartar una infección congénita 
por T cruzi (Ley 26.279/07). Además la ley 26.281 hace obligatorio el seguimiento y estudio de todo niño de madre 
con infección crónica por T cruzi hasta el año de vida. 
La confirmación diagnostica de la infección congénita puede realizarse mediante la identificación directa del parasito 
en sangre (en las primeras semanas de vida) o por demostración de la serología reactiva una vez que desarrolle su 
sistema inmunológico (a partir de los 10 meses de edad). 
Primer control del recién nacido: 
Implementar la búsqueda directa de T cruzi por medio de un método directo parasitológico en el periodo perinatal 
(lo más cercano al nacimiento). El estudio de la infección congénita puede iniciarse con un método parasitológico 
directo hasta el noveno mes de vida. Sin embargo la sensibilidad de estos métodos disminuye después del tercer 
mes. Si el resultado parasitológico es positivo se deberá realizar el tratamiento etiológico. En caso de ser negativo, 
el niño deberá ser evaluado nuevamente entre los 10 a 12 meses. 
Control del niño a partir de los 10 meses de edad: 
La parasitemia será negativa; por tal motivo será necesario estudiar la respuesta inmunológica del niño mediante la 
realización de un análisis de sangre con dos técnicas serológicas en paralelo. No se recomienda la realización de 
estudios serológicos antes de los 8 meses de vida, dado que un resultado reactivo antes de esta edad puede ser el 
resultado de una transferencia de anticuerpos maternos y no por infección congénita. 
Una vez que se descarte la infección congénita por métodos serológicos el niño podrá ser dado de alta del 
seguimiento. En el caso que los estudios confirmen la ocurrencia de la infección congénita, el niño deberá ser 
tratado. 
 
http://entornovirtual.unl.edu.ar/mod/resource/view.php?id=119267
http://entornovirtual.unl.edu.ar/mod/resource/view.php?id=119268PACIENTES INMUNOCOMPROMETIDOS 
Existen dos posibilidades que pueden suceder en un paciente inmunocomprometido: 
1) que una infección crónica se reactive, o 
2) que adquiera una infección aguda por diferentes vías de transmisión. 
En ambas circunstancias, el cuadro clínico es muy grave y requiere un rápido diagnóstico para que el tratamiento 
etiológico sea efectivo, para evitar complicaciones asociadas. 
· POSTRANSFUSIONAL 
El control y prevención de la infección por T. cruzi por vía transfusional comienza con el control de los donantes de 
sangre. El control del donante consiste en la realización de dos reacciones serológicas simultáneas. En la mayoría de 
los bancos de sangre se utilizan pruebas de rastrillaje con valores de corte más bajos, y por lo tanto más sensibles, 
que los utilizados para la confirmación de la infección crónica. Por tal motivo, todo donante reactivo en banco de 
sangre debe ser derivado a un efector de salud para confirmar el diagnóstico y recibir la atención médica pertinente. 
· ACCIDENTE DE TRABAJO 
Los trabajadores que realizan su actividad con materiales que contienen o puedan contener T. cruzi deben 
controlarse serológicamente antes de iniciar la actividad laboral. Estas actividades son, entre otras: diagnóstico de 
laboratorio, investigaciones biomédicas, cirugía y hemodiálisis. Se deberá realizar seguimiento y control de los 
trabajadores en forma anual o bianual y frente a toda ocurrencia de síntomas compatibles con infección por T. cruzi. 
 
5.4. TRATAMIENTO 
TRATAMIENTO ETIOLÓGICO TRIPANOCIDA 
El tratamiento etiológico tiene objetivos: Prevenir lesiones viscerales, disminuir la probabilidad de progresión de la 
lesión, curar la infección, disminuir la posibilidad de transmisión del Trypanosoma cruzi por todas sus vías. 
El tratamiento tripanocida en la fase aguda (vertical, vectorial, transfusional, postrasplante) reduce la gravedad de 
los síntomas y acorta el curso clínico y la duración de la parasitemia detectable. 
La cura parasitológica (demostrable por negativización de la parasitemia y de la serología) es superior al 80% en fase 
aguda vectorial y más del 90% en los casos congénitos tratados durante el primer año de vida. 
Todas las guías y recomendaciones actuales coinciden en indicar que los niños y adolescentes con Chagas crónico 
deben ser tratados lo más precozmente posible dado que presentan menos efectos adversos y mejor respuesta 
terapéutica. Un beneficio adicional del tratamiento en esta población sería la reducción subsecuente del riesgo de 
Chagas congénito en la descendencia de las niñas tratadas y el aumento del número de potenciales donantes de 
sangre y órganos. 
 En adultos con infección crónica el tratamiento etiológico también ha demostrado asociarse a seroconversión 
negativa sugiriendo la curación de la infección. El tiempo requerido hasta la seroconversión es mucho mayor. 
Actualmente sólo existen dos drogas autorizadas para el tratamiento etiológico: Benznidazol y Nifurtimox. 
· Benznidazol: 
Se presenta en comprimidos birranurados de 50 y 100 mg. Dosis: Todas las edades: 5-7 mg/kg/día, administrados en 
dos tomas diarias (cada 12 horas) luego de las comidas. Se sugiere una dosis máxima de 400 mg/día. 
· Nifurtimox: Se presenta en comprimidos birranurados de 120 mg. Dosis: Recién nacido y hasta los dos meses 
de vida: 10-12 mg/kg/día, administrados en dos tomas (cada 12 horas). Lactantes, primera y segunda infancia: 10-12 
mg/kg/día, administrados en tres tomas (cada 8 horas). Adolescentes y adultos: 8 – 10 mg/kg/día (máximo 700 mg 
en 24 horas), administrados en tres tomas (cada 8 horas). Las tomas deben administrarse luego de las comidas. En 
prematuros o niños de bajo peso se recomienda iniciar el tratamiento con dosis bajas de la droga seleccionada, la 
que puede administrarse en una sola toma diaria. Luego se puede aumentar la dosis cada 48 a 72 horas, realizando 
control de hemograma hasta alcanzar la dosis terapéutica. 
Tanto con Benznidazol como con Nifurtimox, la duración del tratamiento recomendada es de 60 días. Ante el caso de 
intolerancia al medicamento que impida completar los dos meses, se puede considerar aceptable si cumplió al 
menos 30 días. En caso de suspender el tratamiento por la presencia de eventos adversos antes de los 30 días, y 
luego de controlados los mismos, se recomienda comenzar un nuevo tratamiento con la droga no utilizada. 
 
	1. ANTESCEDENTES HISTÓRICOS
	1.1. ¿QUÉ ES CHAGAS?
	3. VECTOR
	3.1. ¿Quién es el insecto vector de la enfermedad del Chagas?
	3.2. Ciclo Evolutivo
	4. EL PARASITO. TRIPANOSOMA CRUZI
	4.2. CICLO BIOLÓGICO DEL PARÁSITO
	4.3. VÍAS DE TRANSMISIÓN
	5. ENFERMEDAD DE CHAGAS
	5.1. FASES DE LA ENFERMEDAD
	5.2. DIAGNÓSTICO
	5.3. CONTROL Y SEGUIMIENTO DEL PACIENTE
	5.4. TRATAMIENTO