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Emociones y Estados de Animo

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EMOCIONES
Predisposición para la acción que tenemos en un
momento determinado como resultado de un
acontecimiento que modifica el espacio de
posibilidades de acción en la que nos
encontrábamos.
Predisposición para la acción recurrente en la
que nos encontramos durante un tiempo y que
especifica la interpretación de trasfondo desde la
cual actuamos y observamos posibilidades de
acción en el futuro, tanto propias como ajenas.
Emociones
•El acontecimiento que
las gatilla es identificable
•Ocurre en un momento
determinado (transitorio)
•Son señales (tablero de
auto) •Podemos influir en la
aparición o desaparición
del gatillador
Estados de Animo
•Recurrentes y de
temporalidad más extensa
•Siempre estamos en uno
(nos es transparente)
•“Nos tienen”
• Son contagiosos
•Determinan el tipo de
observador que soy
Emoción:
Puede ser definida como un estado complejo del
organismo caracterizado por una excitación o
perturbación que puede ser fuerte.
Son reacciones afectivas, más o menos espontáneas,
ante eventos significativos. Implica una evaluación de la
situación (interpretación) para disponerse a la acción.
La duración de una emoción puede ser de algunos
segundos a varias horas.
Richard S. Lazarus…
Sentimiento:
Componente subjetivo o cognitivo de las
emociones, es decir la experiencia subjetiva de
las emociones.
En otras palabras, la etiqueta que la persona
pone a la emoción.
Richard S. Lazarus…
Estado de Animo:
Se gesta a partir de una emoción y es menos específico,
menos intenso, más duradero. Es una forma de
permanecer, de estar cuya duración es prolongada y
destiñe nuestra forma de ver las cosas.
Nos predisponen en nuestro accionar y nuestra
observación cotidiana.
Los estados de ánimo viven en el trasfondo desde el cual
actuamos.
Si..
Y..
No lo puedo
Modificar
Lo puedo
Modificar
Me opongo Resentimient
Resignación
Acepto Aceptación Entusiasmo
“ ¿Por qué a mí?”
• Significa "volver a experimentar un sentimiento”,
especialmente doloroso.
• Se entiende generalmente en el sentido de rencor, de
envidia u odio, que se manifiesta en críticas,
comentarios o insinuaciones que desprestigian a la
persona o a la situación que es objeto del
resentimiento.
• El resentimiento surge de oponerme a lo que no puedo
cambiar…“el hecho”.
“El resentimiento
es la emoción del esclavo” (F.
Nietzche)
“Haga lo que haga nada va a cambiar” • Entrega
voluntaria que uno hace de sí poniéndose en las manos
de otro o de una situación. Conformidad. Acto de
sumisión, de mansedumbre, de ceder. La persona
resignada queda adherida al pasado o añorando de
una manera nostalgiosa.
• No ve la posibilidad de cambiar algo que le pasa,
aunque otros lo vean posible.
• Surge de creer que no puedo modificar lo que sí
puedo… “la interpretación”.
• Aprobar, acción de aceptar, dar por bueno o
recibir algo de forma voluntaria y sin oposición. •
La aceptación es una puerta mágica que se
cierra a los problemas y se abre a las
oportunidades (popular).
• El entusiasmo es el estado de ánimo que se
contrapone al de la resignación.
• Una persona que habita en el entusiasmo ve el
futuro como un amplio espacio de posibilidades de
acción y donde las acciones poseen una gran
capacidad para generar o construir nuevas
realidades.
• Estas personas emprenden acciones que las
ayudan a conseguir el cambio deseado.
«Los años arrugan la piel,
pero renunciar al entusiasmo
arruga el alma»
Albert Schweitzer
La Aceptación nos permite abocarnos a la tarea
de “cambiar lo cambiable”, de transformar el
futuro, sin ser consumidos en el lamento inútil
frente a lo que nada podemos hacer.
Nos reconciliamos con los hechos del pasado,
que no podemos cambiar.
JUICIOS
• Puedo procurar que no se repita en el futuro
• Puedo evitar que suceda de nuevo
• Re-examinar nuestros juicios, buscando los hechos
que los sustentan.
• Hacer una declaración que dé por cerrado el pasado
• Declarar perdón: El beneficiario es el que perdona,
pues se libera.
• Declarar terminada la relación: Nos hacemos cargo de
nuestra dignidad como personas.
CONVERSACIÓN DE RECRIMINACIÓN O
QUEJA
• Conversación de juicios que despierta en el
otro la reacción, deteriora aún más la relación,
nos deja igual o peor que antes.
• No cerramos nuestra conversación privada. La
alimentamos.
CONVERSACIÓN DE RECLAMO
En ella se ponen en juego afirmaciones
(hechos), declaraciones y pedidos.
Puede haber varios desenlaces posibles.
Avanzamos hacia el cierre de la conversación
privada de la que se nutría nuestro
resentimiento.
• En la aceptación de la frustración de un deseo se pone
en marcha un mecanismo de reconocimiento de que el
hecho no puede modificarse.
• Este estado permite y favorece el proceso de duelo
mediante el cual uno se despide para siempre de lo
que no está o no pudo ser y la energía queda liberada
para iniciar otro proyecto.
• Este proceso necesita, en ocasiones, de bastante
tiempo según la trascendencia de lo ocurrido.
1. La negación. Es el choque, el abatimiento, el pánico y el rechazo total
de admitir la realidad. Se hace todo lo posible por regresar las cosas a
su estado anterior, hacer como si nada hubiera pasado.
2. El odio. Cuando ha dejado de negar la realidad, pasa a la etapa de la
cólera. Se reprocha a uno mismo o a los demás la perdida que
acabamos de sufrir.
3. El regateo. Una vez calmado, se intenta a toda costa evitar la perdida, el
individuo puede regatear, rebajarse, humillarse con tal de no afrontar la
realidad. Sin embargo el regateo a veces es absurdo, se ofrece pagar
mucho más caro con tal de no sufrir la pérdida.
4. La depresión. Cuando al fin ve que el regateo no deja nada, que la
lucha es sólo para evitar ver la dura realidad , cae en la tristeza, es
decir, una profunda depresión
5. La aceptación. Se pone en paz con la realidad. La mira con respeto.
Esta etapa no debe considerarse como alegre; al contrario los
sentimientos se han extinto. Como si el dolor hubiera desaparecido,
como si la lucha hubiera terminado. Aparece la libertad, libre de
quedarse, de irse, de seguir adelante, de tomar las decisiones
deseadas. Se acepta la perdida, pequeña o grande.
Este proceso se llama proceso de duelo o de cura, si un individuo no
pasa por estas etapas no será posible aprender de la experiencia
vivida.
Podría quedarse atrapado en una de las primeras etapas, lo que
generaría una amargura espiritual que nos limita como personas
para tomar lo bueno de la vida.
Entender no es lo mismo que aceptar.
En los procesos de crisis hay muchas cosas que se van
entendiendo pero cuando aun el odio y la tristeza siguen
de pie, esto indica que todavía habrá mucho camino que
recorrer.
Las etapas son ciclos y no líneas.
Quizá haya que recorrer varias veces estas etapas antes
de llegar al final.
• Examino los fundamentos de los juicios que
me llevaron al estado de Resignación.
• Busco hechos que sustenten el juicio contrario.
• Salgo de la explicación y me pongo en acción:
aprendo, averiguo, me informo (amplío mi
capacidad de acción).
• ¿Quiero aprender?
• ¿Me entusiasma la posibilidad de encontrar la
solución de un “problema”?
• ¿Estoy dispuesto a crear-me algo que no
tengo, no conozco, no sé?
“La oportunidad favorece
únicamente
a la mente preparada”
L. Pasteur
CREATIVIDAD = AMOR(*) + PERSISTENCIA
Cuanto mayor es el amor por lo nuevo y el
entusiasmo por la búsqueda, mejor preparados
estamos para asumir riesgos y tolerar la
incertidumbre del proceso.
(*)Amor entendido como pasión, entusiasmo, motivación
Intentar crear lo nuevo sin correr riesgos, sin
cometer errores y sin frustrarnos, pretendiendo
suma certeza, es el riesgo más grande:
Quedarnos en la explicación de por qué No.
El proceso creativo puede ser una aventura en
vez de un deber que tenemos que realizar.
Una
pequeña historia.
Era un profesor comprometido y estricto. Al terminar la clase, mientras organizaba unos
documentos encima de su escritorio, se le acercó uno de sus alumnos y en forma desafiante
le dijo:- Profesor, lo que me alegra de haber terminado las clases es que no tendré que escuchar
más sus tonterías y podré descansar de verle esa cara aburrida.
El alumno estaba erguido, con semblante arrogante, en espera de que el maestro
reaccionara ofendido y descontrolado.
El profesor miró al alumno por un instante y en forma muy tranquila le preguntó: - ¿Cuándo
alguien te ofrece algo que no quieres, lo recibes?
El alumno quedó desconcertado por la calidez de la sorpresiva pregunta. -Por supuesto que no.
- Contestó de nuevo en tono despectivo .
- Bueno, -prosiguió el profesor-, cuando alguien intenta ofenderme o me dice algo
desagradable, me está ofreciendo algo, en este caso una emoción de rabia y rencor, que puedo
decidir no aceptar.
- No entiendo a qué se refiere. -dijo el alumno confundido.
- Muy sencillo, -replicó el profesor-, tú me estás ofreciendo tu rabia y tu desprecio y si yo me
siento ofendido o me pongo furioso, estaré aceptando tu regalo, y yo, mi amigo, en verdad,
prefiero obsequiarme mi propia serenidad. - Muchacho, -concluyó el profesor en tono gentil-, tu
rabia pasará, pero no trates de dejarla conmigo, porque no me interesa, yo no puedo controlar lo
que tú llevas en tu corazón pero de mí depende lo que cargo en el mío.

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