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Genética del Cáncer: Mutaciones y Síndromes Hereditarios

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Genética del cáncer 
¿Qué es el cáncer?
Es una enfermedad genética, es decir, está causado por mutaciones (modificaciones de la secuencia genética) en los genes claves que controlan el normal crecimiento y división de las células.
El ADN es la molécula responsable de almacenar el código genético, en el que están los genes. Los genes llevan las instrucciones para producir proteínas, que son las moléculas que realizan la mayoría del trabajo en las células. Los genes afectados en el cáncer pueden tener diferentes funciones como controlar la división celular, reparar el daño en el código genético o controlar la muerte celular programada.
Hay diferentes clases de mutaciones en el ADN. El código genético es una secuencia de 4 tipos de moléculas conocidas como nucleótidos (A, C, G y T).
Algunos cambios afectan solo a un nucleótido. Así, un nucleótido puede reemplazarse por otro o puede faltar por completo. Otros cambios comprenden tramos más grandes de ADN y pueden incluir reordenaciones, eliminaciones o duplicaciones de tramos largos de ADN. En ocasiones, la alteración genética no precisa estar en la propia secuencia de ADN, lo que se conoce como epigenética. Así, la adición o eliminación de marcas químicas, como la metilación del ADN puede influir en la expresión de un determinado gen.
En la mayoría de los casos, los cambios genéticos causantes de cáncer se adquieren durante la vida de una persona, como resultado de errores en el código genético (ADN) que ocurren al dividirse las células o por exposición a sustancias carcinógenas que lo dañan, como ciertas sustancias químicas en el humo de tabaco, los rayos ultravioleta o determinados alimentos. Los cambios genéticos que ocurren después de la concepción se llaman cambios somáticos (o adquiridos), en los que la edad y los factores ambientales (alimentación, exposición al sol, sedentarismo, obesidad) juegan un papel fundamental.
En un porcentaje más pequeño de casos, los cambios genéticos que causan el cáncer pueden heredarse de los progenitores si los cambios están presentes en las células ligadas a la reproducción (óvulos y espermatozoides). Ese tipo de cambios, denominados germinales, se encuentran en cada una de las células del individuo. Así, hay personas que nacen con una predisposición a tener cáncer por ser portadores ya desde el nacimiento de una mutación en todas las células de su organismo. Esta situación se conoce como cáncer hereditario, en el que habitualmente el cáncer ocurre a edades más precoces, y suelen haber antecedentes de cáncer en algún familiar.
En general, las células cancerosas adquieren gran cantidad de cambios genéticos que las diferencian de las células normales. Estas mutaciones suelen ser específicas de cada órgano. Algunas de ellas son las responsables de la aparición del tumor, pero la mayoría ocurren a consecuencia del cáncer y de la división descontrolada. Así, conforme sigue creciendo el cáncer, ocurren cambios adicionales. Aun dentro del mismo tumor, las células cancerosas pueden tener cambios genéticos diferentes.
Síndromes hereditarios del cáncer
Las mutaciones genéticas heredadas suponen el 5-10% de todos los cánceres. Se han descrito más de 50 genes específicos asociados con el cáncer hereditario que predisponen a las personas portadoras de estas mutaciones a tener ciertos tipos de cáncer. 
Es importante destacar que habitualmente no todos los portadores de estas alteraciones genéticas desarrollan cáncer, de modo que existen varios factores, ambientales y cambios en otros genes, que influyen en su aparición.
Las pruebas genéticas para síndromes hereditarios de cáncer pueden detectar si una persona tiene una de esas mutaciones. Hoy en día estas pruebas analizan de forma simultánea los genes asociados con un determinado tipo de cáncer (panel de genes mediante secuenciación de nueva generación). El estudio genético permite detectar la mutación causante y, posteriormente, averiguar si los miembros de la familia que todavía no han desarrollado la enfermedad han heredado la misma mutación. 
La clave del diagnóstico del cáncer hereditario es la prevención. Así, en las personas portadoras sanas se puede realizar prevención para evitar o detectar de forma precoz la aparición de un cáncer.
Algunos ejemplos de cáncer hereditario son el síndrome de Lynch (causado por mutaciones germinales en los genes reparadores del ADN, MLH1, MSH2, MSH6, PMS2), el cáncer de mama-ovario hereditario (causado por mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2), o el síndrome de Li-Fraumeni (causado por mutaciones en el gen TP53).
Evolución de la enfermedad
· Período pre-clínico (sin síntomas). El cáncer se desarrolla en silencio durante un tiempo muy variable (dependiendo de la persona o del tipo de tumor). Algunos tipos de tumor jamás presentarán manifestaciones clínicas y el paciente fallecerá “con el cáncer”, pero no a “causa del cáncer”.
· Período sintomático, antes del diagnóstico. El período desde el inicio de los síntomas hasta el diagnóstico suele ser muy variable. La situación del tumor puede facilitar una identificación precoz o, por el contrario, retardar el diagnóstico por la ausencia de síntomas específicos.
· Diagnóstico. El procedimiento diagnóstico puede ser más o menos complejo. En algunos casos se requieren múltiples exploraciones para identificar el tumor y clarificar el estadiaje. El estadiaje es una encrucijada importante porque de este proceso depende la elección del tipo de tratamiento más adecuado.
· Fase de control. Después del tratamiento inicial suele seguir una fase más o menos estable de seguimiento. Las “crisis” pueden manifestarse a través de las recaídas (nuevas manifestaciones del cáncer) o por complicaciones del tratamiento.
· Supervivencia a largo plazo. Los pacientes que superan la fase de control, aunque se consideran técnicamente curados en lo que se refiere al cáncer del que se han tratado, constituyen una nueva forma de enfermedad crónica. Los supervivientes de un cáncer deben hacer frente a las secuelas del tratamiento, a las complicaciones a largo plazo de estas secuelas y al riesgo de un segundo tumor.
· Cuidados paliativos. El tratamiento activo del cáncer siempre se combina con cuidados paliativos que son más intensivos en las fases avanzadas de la enfermedad.
Causas del cáncer
El motivo por el que una persona desarrolla un cáncer no se conoce, pero sí se han investigado algunos de los factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollarlo, lo que se conoce como factores de riesgo.
Estos son:
· Tabaco. El tabaco es la causa principal de cáncer y de muerte. No existen niveles seguros de consumo de tabaco. Se han identificado más de 4.000 sustancias nocivas en el humo del cigarrillo, de las que 60 son probablemente cancerígenas. 
· Alcohol. Beber alcohol puede aumentar el riesgo de cáncer de boca, de garganta, de esófago, de laringe, de hígado y de cáncer de mama. El consumo de alcohol, incluso en cantidades moderadas, es un factor de riesgo. Cuanto más alcohol se consuma, mayor es el riesgo.
· Luz solar. La exposición frecuente e intensa a la radiación ultravioleta, ya sea del sol o de tipo artificial es el factor principal de riesgo ambiental para el cáncer de piel. Se ha demostrado que las quemaduras solares repetidas y graves (quemaduras solares que producen ampollas), especialmente en la infancia, aumentan el riesgo de desarrollar un cáncer.
· Obesidad. Las personas con sobrepeso u obesidad pueden tener un mayor riesgo de tener diferentes tipos de cáncer como el cáncer de mama, cáncer de colon, cáncer de recto, cáncer de endometrio, de esófago, de riñón, de páncreas y de vesícula biliar. Por el contrario, seguir una alimentación saludable, practicar actividad física y mantener un peso saludable puede reducir el riesgo de algunos cánceres y de otras enfermedades.
· Alimentación. Existe un nexo entre el sobrepeso y la obesidad y muchos tipos de cáncer como el de esófago, el cáncer de colon y recto, el cáncer de mama, de endometrio y de riñón. Las dietas ricas en frutas y hortalizas pueden tenerun efecto de protección contra muchos tipos de cáncer. Por el contrario, el consumo excesivo de carnes rojas y procesadas está asociado a un mayor riesgo de contraer cáncer colorrectal.
· Sexo sin protección. El virus del papiloma humano (VPH) es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) muy común. En la mayoría de los casos, el VPH desaparece solo. Pero algunos tipos de VPH pueden causar ciertos tipos de cáncer.
· Edad. El cáncer puede manifestarse a cualquier edad, no es una enfermedad exclusiva de adultos. En general, el cáncer puede tardar años en manifestarse y, por este motivo, la mayoría de las personas con diagnóstico de cáncer tienen 65 años o más. En consecuencia, envejecer es un factor de riesgo muy importante de cáncer.
· Infecciones. Ciertos gérmenes, pueden causar cáncer o aumentar el riesgo de tenerlo, debido a su capacidad para interrumpir las señales que controlan el crecimiento y la proliferación celular, debilitar el sistema inmunitario o provocar inflamación crónica.
· Hormonas. Las hormonas, pese a ser esenciales en algunas funciones fisiológicas, tanto en mujeres como en hombres, juegan un papel importante en tres tipos de cáncer muy comunes: el cáncer de mama, el cáncer de ovarios y el cáncer de próstata. Estas sustancias químicas pueden estimular a los tumores en tejidos sensibles a hormonas y hacer más rápida la progresión de la enfermedad, o bien facilitar su reaparición una vez que el tumor ha entrado en remisión.
· Inflamación crónica. La inflamación es la respuesta del organismo a una agresión, ya sea una infección, una herida o la acción de una sustancia tóxica. En la inflamación crónica, el proceso inflamatorio puede empezar aun cuando no hay lesión, y no terminar cuando debe. La inflamación crónica puede ser causada por infecciones que no desaparecen, por reacciones inmunitarias anormales o por estados como la obesidad. Con el tiempo, la inflamación crónica puede dañar el ADN y producir cáncer.
· Inmunosupresión. Algunos fármacos, enfermedades del sistema inmunitario y algunas infecciones (como el VIH), hacen que el sistema inmunitario tenga menos capacidad de detectar y destruir las células cancerosas o de combatir las infecciones que causan cáncer.
· Sustancias en el ambiente. Ciertas sustancias químicas industriales, del hogar o el lugar de trabajo se vinculan al cáncer. La contaminación atmosférica está asociada con el cáncer de pulmón, el de riñón, el de vejiga y el cáncer colorrectal.
· Antecedentes familiares. Solo una pequeña parte de los casos de cáncer se deben a un trastorno hereditario. Si el cáncer es frecuente en la familia, es posible que haya mutaciones que pasen de una generación a la siguiente. Debe valorarse de forma individual la necesidad de análisis genéticos para determinar si existen mutaciones hereditarias que aumenten el riesgo de tener determinados tipos de cáncer.

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