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Reporte
Biografías de mujeres en el Virreinato
Durante el Virreinato en México, se escribieron diversas biografías de mujeres, las cuales se pueden clasificar en dos tipos. El primer tipo son aquellas que se enfocan en la historia de un convento o comunidad religiosa, y que son escritas por hombres destacados en las letras y la teología. El segundo tipo son aquellas biografías dedicadas exclusivamente a una sola mujer, y que se enfocan en su vida 
En las crónicas escritas por hombres durante el Virreinato en México, se pueden encontrar menciones de mujeres, especialmente de aquellas que se destacaron por sus virtudes cristianas y su papel en la evangelización. Los cronistas franciscanos, por ejemplo, mencionan a las indígenas como mujeres distinguidas en la fe, la piedad, la caridad y la honestidad. Las describen como celosas en la divulgación de la fe cristiana, ayudando a los misioneros y comportándose como "otras santas mujeres de la primitiva iglesia". 
También elogian a las casadas, hacen énfasis en las que prefieren el celibato, ya que se estaba enfrentando la virtud cristiana de la castidad a la poligamia existente entre los indios, que era uno de los obstáculos para la evangelización. 
En el trasfondo de estas menciones, se pueden descubrir otros intereses que no son menos importantes. A través de la abundancia de las obras dedicadas a mujeres, se puede ver el interés que los hombres tenían en sus vidas, con esas obras, a las que dedicaron en ocasiones años de trabajo, muestran que la vida de ellas les importaba mucho, que la valoraban como parte constitutiva de esa sociedad en la que unos y otras estaban unidos en origen y destino. 
Se escribieron sermones y panegíricos funerarios en honor de las mujeres, eran pronunciados en las honras fúnebres de alguna noble dama y luego eran publicados a costa de sus herederos. El objetivo de estos era destacar ante un público selecto la vida de una mujer cristiana que podía servir de ejemplo a las demás. 
Entre las creaciones funerarias se encuentra el elogio fúnebre de doña Agustina Picazo de Hinojosa, que fue dicho por fray Joseph de Herrera en el convento de Santo Domingo de México en 1684 y publicado por el hijo de doña Agustina. También se encuentra el sermón funeral de doña Teresa Ignacia Bernaldo de Palacio, camarera de la reina, que fue dicho en Veracruz por el padre Estanislao Ruanova y publicado en 1760. 
Se escribieron también biografías de mujeres que se enfocaban exclusivamente en la vida de una sola mujer. Estas biografías eran escritas por hombres considerados intelectuales distinguidos en su tiempo, como catedráticos de teología y filosofía en la Real y Pontificia Universidad de México, brillantes maestros de los colegios jesuitas y hombres destacados en las letras. 
Entre los ejemplos de estas biografías se encuentra la escrita por el famoso jesuita Pedro de Salmerón en 1675, que se enfocaba en la vida de María Isabel de la Encarnación de Bonilla y Piña. Estas biografías se enfocaban en mujeres que encarnaban el ideal de "la perfecta casada" o "la perfecta religiosa", y se consideraban ejemplos a seguir para todas las mujeres de la época.
Referencias· Burgoa, J. (2012). Mujeres en la Nueva España: Una historia compartida. México. México. FCE, pp. 185-227.