Reporte_solidaridad_femenina

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García Herrero, M. Solidaridad femenina ante el maltrato marital a finales de la edad media. Algunas intervenciones de la reina de Aragón. Recuperado de https://ifc.dpz.es/recursos/publicaciones/34/06/07garciaherrero.pdf
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“Solidaridad femenina”
La Edad Media es una época ampliamente estudiada desde diversas perspectivas, sin embargo, algunos temas siguen siendo ampliados, como es el caso de la mujer, generalmente vista como madre o esposa en ese momento. El artículo aborda la solidaridad femenina, centrándose en la figura de Leonor de Urgel, esposa del conde de Nola, quien sufrió maltrato por parte de su marido, la relación en éste y cómo recibió apoyo de su hermana Isabel y de la reina María de Castilla. 
En la sociedad medieval, las mujeres desempeñaron un papel importante en la mediación de conflictos y la promoción de la paz, a menudo, eran las encargadas de mantener la armonía en sus hogares y comunidades, y esto se extendía a la resolución de conflictos entre individuos y grupos.
En algunos casos, las mujeres nobles tenían un papel destacado en la mediación de conflictos entre sus parientes y aliados, por ejemplo, las beguinas, mujeres religiosas que vivían en comunidades, actuaban como mediadoras entre los habitantes de las ciudades y las autoridades locales.
La reina María de Castilla, esposa del rey Alfonso V de Aragón, intervino en varios casos de abuso marital entre mujeres nobles en la Corona de Aragón durante el siglo XV. En estos casos, las mujeres eran víctimas de maltrato físico y psicológico por parte de sus maridos, se convirtió en una defensora de los derechos de las mujeres y en una promotora de la justicia.
En cierta ocasión, la reina María recibió una carta de Catalina de Lancaster, su madre, en la que se preocupaba por los rumores que circulaban sobre el maltrato que sufría la reina por parte de su marido, respondió a su madre asegurándole que los rumores eran falsos y que su marido la trataba con amor y respeto. Sin embargo, la reina también envió a un propio, Juan Rodríguez de Rebollar, para que investigara la situación y le informara de primera mano.
La reina María intervino en otro caso, fue una disputa entre Pedro Cerdán y su esposa Beatriz de Sobradiel. Cerdán sospechaba que su esposa intentaba envenenarlo y la atacó violentamente. La madre de Cerdán intercedió para salvar a Beatriz, pero la situación seguía siendo tensa. La reina María escribió una carta al gobernador de Aragón, exigiéndole que pusiera fin a la violencia y castigara a Cerdán por su comportamiento.
En general, la intervención de la reina María en estos casos de abuso marital fue un ejemplo de su compromiso con la justicia y los derechos de las mujeres en la sociedad medieval. Aunque su papel no siempre fue reconocido o valorado, su legado sigue siendo importante para la lucha contra la violencia de género en la actualidad.
La solidaridad femenina y la compasión son fundamentales en la lucha contra la violencia de género en cualquier época, incluyendo la sociedad medieval. En un mundo en el que las mujeres tenían pocas opciones y estaban sujetas a la autoridad masculina, la solidaridad entre mujeres era una forma de resistencia y de apoyo mutuo, se unían para proteger a las víctimas de la violencia de género y para denunciar a los agresores. 
En el ámbito matrimonial, las mujeres eran vistas como propiedad de sus maridos y se esperaba que cumplieran con sus deberes conyugales sin cuestionarlos. Además, la violencia doméstica era vista como un asunto privado y no se consideraba un delito en sí mismo. En algunos casos, incluso se justificaba la violencia como una forma de disciplina o corrección.
Además, la cultura de la época también contribuyó a la normalización de la violencia contra las mujeres. La literatura y el arte medieval a menudo representaban a las mujeres como objetos sexuales o como seres inferiores a los hombres. Esto reforzaba la idea de que las mujeres eran propiedad de los hombres y que su papel principal era el de servirles.
La literatura y la educación fueron fundamentales en la formación de la visión del mundo de las mujeres en la sociedad medieval. A pesar de que la educación formal estaba limitada a las mujeres de la nobleza y la alta burguesía, muchas mujeres de la época tuvieron acceso a través de la enseñanza en el hogar y de la lectura de libros.
La literatura medieval ofrecía una amplia variedad de temas y géneros, desde la poesía épica hasta la literatura religiosa y la prosa didáctica. Muchas mujeres de la época se interesaron por la literatura y la lectura, y algunas incluso escribieron sus propias obras. La literatura y la educación permitieron a las mujeres de la época ampliar sus horizontes y desarrollar una visión más amplia del mundo.
También podían explorar diferentes roles y modelos de comportamiento, y podían encontrar inspiración en las historias de mujeres valientes y virtuosas. La educación, por su parte, les permitía desarrollar habilidades y conocimientos que les permitían participar en la vida pública y en la toma de decisiones.